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PROCEDIMIENTOS DECLARATIVOS ESPECIALES

JUICIO SUMARIO

Concepto y reglamentación

Se reglamenta en el Titulo XI del Libro III del CPC, entre los artículos 680 al 692.
El procedimiento sumario es un procedimiento de tramitación breve, establecido para los casos
en que la naturaleza de la acción deducida requiere una tramitación rápida para que sea eficaz, y
para ciertos asuntos taxativamente enumerados por el legislador. Art. 680.

Características generales:

1.- El procedimiento sumario puede ser tanto declarativo como de condena. A mayor
abundamiento ambas pretensiones pueden hacerse valer en un mismo procedimiento, aun
cuando sean incompatibles, entablándose una en subsidio de la otra. No se persigue la ejecución
de un derecho, no se trata de un juicio ejecutivo.

2.- Es un procedimiento concentrado, dado a que se han simplificado trámites, otros se han
suprimido y también se han reducido ciertos términos. En tal sentido, conviene dejar por
establecida la oportunidad y forma de promover los incidentes; éstos deben deducirse y
tramitarse en la audiencia de contestación y conciliación, siendo resueltos en la sentencia
definitiva (artículo 690).

3.- Es un procedimiento verbal, que se enmarca dentro del principio de la protocolización, en


cuya virtud se deja testimonio escrito mediante actas en donde consta el desarrollo de las
correspondientes actuaciones. Este principio se encuentra recogido en el artículo 682. No
obstante esa norma habla de minutas escritas las que en la práctica judicial son acompañadas en
la audiencia respectiva junto a la solicitud de que se tengan por incorporados al acta del
comparendo.

4.- El juicio sumario es regulado como un procedimiento especial, dentro del Libro III del
Código de Procedimiento Civil. Sin perjuicio de lo anterior, el procedimiento sumario reviste
un doble carácter; es ordinario y especial, a la vez.

Es ordinario, porque existe una causal genérica de aplicación del referido procedimiento,
contemplada en el artículo 680 inciso 1°, en tal sentido, el procedimiento idóneo a aplicar,
cuando la acción deducida requiera de una tramitación rápida para ser eficaz, es el sumario. Sin
perjuicio de lo anterior, no hay una norma de carácter general, que señale cuáles son las
situaciones en que la acción deducida requiere una tramitación rápida para que sea eficaz,
quedando entregado el tribunal la calificación de las circunstancias para cada caso o especie.

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También es un procedimiento especial, por cuanto, dentro de la casuística del artículo
680 el legislador contempla una serie de situaciones concretas a las cuales específicamente alude
el citado precepto.

Causales de aplicación del juicio sumario


I.- Criterio amplio o general de aplicación:

De acuerdo al Art. 680 inc. 1° el procedimiento sumario se aplica cuando la acción deducida
requiere por su naturaleza una tramitación rápida para que sea eficaz y siempre que el legislador
no haya previsto otra regla especial.
De este modo, para que pueda aplicarse el procedimiento sumario en el caso del inciso 1º se
requiere la concurrencia de ciertos requisitos:
1.- Que la naturaleza de la acción deducida requiera de una tramitación rápida para que sea
eficaz.
2.- Que el legislador no haya señalado un procedimiento especial para esa acción.
Quién determina si la naturaleza de la acción deducida requiere una tramitación rápida para que
sea eficaz es el juez. Queda entregado a su criterio determinar si es o no aplicable el
procedimiento sumario.

II.- Criterio restringido de aplicación:

No queda entregada a la decisión del juez la aplicación del procedimiento sumario, sino que la
propia ley lo señala en el Art. 680 Inciso 2° y 3° del CPC.
Dispone el Art. 680 inciso 2° Deberá aplicarse, además, a los siguientes casos:

1.- En los casos que la propia ley señale que debe procederse de esta forma, utilizando
expresiones tales como:
a- Sumariamente
b- Breve y sumariamente,
c- U otra forma análoga
Por ejemplo, se ordena proceder sumariamente en el Código de Aguas, en la Ley 18.101 sobre
el arrendamiento de predios urbanos. algunos casos contemplados en el Código Sanitario,
ciertos reclamos de carácter administrativo, la hipótesis de jactancia contemplada en el artículo
271 del Código de Procedimiento Civil, etc.

2.- A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o extinción de
servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den lugar; se excluyen de
esta forma las servidumbres convencionales.
Se procederá a la aplicación del procedimiento sumario en la constitución, ejercicio,
modificación o extinción de servidumbres convencionales en la medida que se cumplan los
requisitos para la aplicación del criterio general o amplio del procedimiento sumario.

3.- A los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del artículo 697.

Se trata del juicio relativo al cobro de estipendios a que tiene derecho una persona por la
prestación de un servicio, sin que medie un contrato de trabajo, pues de lo contrario se procederá
a la aplicación de las normas laborales. Tanto la fijación como el cobro del honorario puede
hacerse por la vía del juicio sumario.
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El Art. 697 se refiere al cobro de honorarios de abogados en juicio. En este caso el acreedor
podrá, a su arbitrio, perseguir la determinación de su monto y pago con arreglo al procedimiento
sumario, o bien interponiendo su reclamación ante el tribunal que haya conocido en la primera
instancia del juicio, por la vía incidental.
Esta disposición es aplicable no sólo a los abogados, sino a cualquiera que haya prestado los
respectivos servicios en el juicio, por ejemplo, un perito, un tasador, etc.

4.- A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los representantes
legales y sus representados:
a) Tratándose de los juicios sobre remoción de guardadores, el Art. 539 del CC señala las
causales de remoción.
b) En los juicios que se susciten entre los representantes legales y sus representados;
encontramos por ejemplo los que se suscitan entre el padre y su hijo menor de edad.

5.- DEROGADO.

6.- A los juicios sobre depósito necesario y comodato precario:

a) El depósito es un contrato real en el que una de las partes entrega a la otra una cosa
corporal y mueble, para que ésta la guarde y la restituya en especie, a voluntad del depositante
(artículo 2215 del Código Civil).
El depósito necesario tiene lugar cuando la elección de depositario no depende de la libre
voluntad del depositante, como en el caso de un incendio, ruina, saqueo, u otra calamidad
semejante (artículo 2236 del Código Civil)

b) El comodato precario consiste en la entrega de una cosa, a título gratuito, que queda en
poder del comodatario, y que la conserva por mera tolerancia o complacencia de su respectivo
propietario (artículo 2195 del Código Civil). Esta situación se da principalmente en el mundo
de los inmuebles, donde el propietario tolera la ocupación de un bien raíz de su propiedad. Es
de la esencia del comodato precario, y así lo ha señalado la jurisprudencia, que no haya título
de ocupación, sino que se produzca por mera tolerancia o complacencia del propietario, de
manera tal que si el comodatario puede exhibir algún título, no puede prosperar una acción
semejante.
En consecuencia, cuando el depositante o comodante intenten recuperar la cosa depositada o
prestada deberán recurrir a las normas del procedimiento en estudio.
El comodato será precario en los siguientes casos:
- Cuando el comodante se reserva la facultad de pedir la restitución de la cosa prestada en
cualquier tiempo, de acuerdo al Art. 2194 del CC.
- Cuando no se presta la cosa para un servicio particular ni se fija tiempo para su
restitución, de acuerdo a lo señalado en el Art. 2195 del CC.

- Cuando consiste en la tenencia de una cosa ajena, sin previo contrato y por ignorancia
o mera tolerancia del dueño, de acuerdo a lo señalado en el Art. 2195 del CC.

7.- A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las ejecutivas
a virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil:
Las acciones ordinarias prescriben en 5 años, mientras que las ejecutivas prescriben en 3 años.

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La acción ejecutiva se transforma en ordinaria por el lapso de 3 años, y convertida en ordinaria
durará solamente otros 2 años.

8.- A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o el contrato,
de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 696.
Este número se refiere únicamente al juicio en que se discute la existencia o no de rendir cuentas,
y no así sobre el contenido de la cuenta misma

9.- A los juicios en que se ejercite el derecho que concede el artículo 945 del Código Civil para
hacer cegar un pozo; caso que no tiene aplicación, pues el Art. 945 del CC fue derogado.

10.- A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o cuasidelito, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 del Código Procesal Penal y siempre que exista
sentencia penal condenatoria ejecutoriada.
El artículo 59 del Código Procesal Penal señala que las acciones civiles son de dos tipos:
restitutoria e indemnizatoria. La primera, debe interponerse siempre durante el respectivo
procedimiento penal. La segunda, puede interponerse en sede penal o sólo en sede civil,
dependiendo de quién y contra quién se ejerza la acción.
Pues bien, si hay sentencia condenatoria firme o ejecutoriada las eventuales consecuencias civiles
del delito pueden ser perseguidas mediante juicio sumario, sea que el demandante sea la víctima
o un tercero, sea en contra del autor del delito o de un tercero civilmente responsable.

Tramitación

En la tramitación del juicio conforme al procedimiento sumario pueden encontrarse diversos


períodos, los cuales son 3:
1.- Período del planteamiento o discusión y de conciliación.
2.- Período de prueba.
3.- Período de sentencia.

I.- Período del planteamiento o discusión y de conciliación

Como todo juicio, el que se tramita conforme al procedimiento sumario, se inicia con
la presentación de la demanda, la cual debe cumplir con todos los requisitos señalados en la ley
y analizados en su oportunidad, como también los comunes a todo escrito, y eventualmente con
la presuma.

Esta demanda podrá presentarse verbalmente o por escrito, reuniendo siempre los
requisitos señalados en el Art. 254 al tratar al procedimiento ordinario, dándose aplicación al
Art. 3 del CPC.
Presentada la demanda, el tribunal realiza un examen de admisibilidad en cuanto a
determinar si se cumplen con los requisitos previstos en el artículo 254, pudiendo no darle curso,
si no contiene los primeros tres numerales o los contiene de manera defectuosa (artículo 256).

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Resolución que recae en la demanda.

De acuerdo a lo señalado en el Art. 683 del CPC, deducida la demanda, citará el


tribunal a una audiencia al 5° día hábil después de la última notificación, término tal que puede
ser ampliado con todo, el aumento que corresponda conforme a lo previsto en el artículo 259
(artículo 683 inciso 1º ), si el demandado no se encuentra en el lugar del juicio.
El contenido de la providencia que provee la demanda expresa: “vengan las partes a
comparendo dentro de quinto día”.

Esta providencia, partiendo del supuesto que es la primera librada en juicio, deberá
notificarse personalmente o en forma sustitutiva a la personal. Eventualmente podría no ser la
primera providencia librada, si el procedimiento se hubiese iniciado con una medida prejudicial.
En tal caso la resolución que provee la demanda debe notificarse –a lo menos- por
cédula, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 48 del Código de Procedimiento Civil. que
ordena notificar por cédula aquellas resoluciones que ordenan la comparecencia personal de las
partes.

Finalidades de la audiencia o comparendo

1.- Para que el demandado conteste la demanda, y oponga allí excepciones dilatorias. Se
opondrán en un mismo escrito excepciones dilatorias y perentorias, y se fallarán conjuntamente,
o sólo las dilatorias si son de previo y especial pronunciamiento.
Como se señaló anteriormente, el artículo 682 establece que este procedimiento es verbal, pero
las partes pueden acompañar minutas. De tal manera, que es perfectamente posible en el
comparendo, que el demando conteste verbalmente la demanda, debiendo el actuario transcribir
en el acta dicha contestación. Pero como el mismo artículo 682 permite acompañar minuta
escrita, lo normal será que el demando acompañe minuta de contestación, y solicite en el
comparendo que dicha minuta se tenga como parte integrante del mismo.

2.- Para que se deduzcan por las partes incidentes. En este sentido se señala que “Los incidentes
deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia, conjuntamente con la cuestión
principal, sin paralizar el curso de ésta”
“La sentencia definitiva se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo
sobre los incidentes cuando sean previos o incompatibles con la acción deducida”
Se presenta de esta forma una notable diferencia con el procedimiento ordinario en que los
incidentes se formulan a medida que ocurren los hechos que los originan.

3.- El juez deberá llamar a conciliación a las partes. En este sentido, dispone el Art. 262 inciso
2° del CPC, que en los procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la
contestación de la demanda, como ocurre en el procedimiento sumario, se efectuará también en
ella la diligencia de conciliación, evacuado que sea dicho trámite.

No es una audiencia de contestación y prueba como ocurre con otros procedimientos


concentrados, de carácter sumario especial, por ejemplo, en los juicios de arriendo.

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Situaciones que pueden ocurrir en esta audiencia.

1.- Comparece el demandante y el demandado a la audiencia o no comparece el


demandante:

a) Comparece el demandante y el demandado:


Se entiende que se cumplen todas las finalidades propias de la audiencia ya analizadas.
- El demandado podrá contestar la demanda, y oponer allí excepciones dilatorias.
- Las partes podrán deducir incidentes.
- El juez deberá llamar a conciliación a las partes

b) Comparece sólo el demandado y no así el demandante:


El código no se refiere a esta situación. Se concluye que el comparendo hay que celebrarlo en
rebeldía del demandante, pues se entiende que la audiencia cumple sus fines.
Esto es así porque la asistencia del actor no es obligatoria. En la práctica la ratificación de la
demanda no es un trámite que la ley establezca y por lo tanto no es obligatorio el realizarlo
Con lo que exponga el demandado el tribunal podrá optar por:
- Recibir la causa a prueba, si existen hechos controvertidos según lo señala el Art.
683 inciso 2°, dando aplicación a lo señalado en el Art. 318 en relación al Art. 3 del CPC.
- Citar a las partes para oír sentencia.

2.- Solo concurre el demandante a la audiencia y no así el demandado:


En este caso se lleva a efecto la audiencia en rebeldía del demandado quien pierde la oportunidad
de contestar la demanda o formular incidentes; se dejará constancia de los presentes y ausentes
a la audiencia.
En este caso el tribunal pronunciará una resolución en que recibe la causa a prueba, pues el
silencio del demandado se considerará como una negativa.

Surgirá en este caso un derecho para el demandante:


Podrá el demandante, si existen fundamentos plausibles, solicitar al juez que acceda
provisionalmente a lo pedido en la demanda, así lo señala el Art. 684 del CPC, y para ello se
requiere que:
- Que el demandado no haya concurrido a la audiencia.
- Que existan fundamentos plausibles para solicitar al tribunal que acceda
provisionalmente a lo pedido en la demanda.

- Que lo anterior sea pedido por el demandante.

Actitudes del demandado frente a la resolución en que el tribunal accede provisionalmente a lo


pedido en la demanda.

1.- Oponerse a ella dentro de un plazo de 5 días, contados desde la notificación por el estado
diario; una vez formulada esta oposición se citará a nueva audiencia, procediendo como si fuere
la primera audiencia, pero sin que se suspenda el cumplimiento provisional de lo decretado con
esta calidad, ni se altere la condición jurídica de las partes, así lo señala el Art. 684 inciso 2°.

2.- No oponerse a ella, dejando transcurrir el plazo de 5 días sin formular oposición alguna.
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El Art. 685 señala que, No deduciéndose oposición, el tribunal recibirá la causa a prueba, o
citará a las partes para oír sentencia, según lo estime de derecho.

3.- No oponerse a ella, pero apelar de la resolución que ordena el cumplimiento provisional.
Según el Art. 691 inciso 2° la resolución que acceda provisionalmente a la demanda sólo será
apelable en el efecto devolutivo. Es decir, el juez sigue conociendo del asunto, no
suspendiéndose el curso del proceso.

3.- No se lleva a efecto la audiencia.


Esta situación se presenta cuando no concurren a la audiencia ni el demandante, ni el
demandado.
Frente a los efectos que produce esta situación, existen 2 posiciones diversas:
a) No habiéndose llevado a efecto la audiencia, el demandado pierde la oportunidad para
contestar la demanda, se trata de un plazo fatal.
b) Para otros en el juicio sumario la audiencia es el receptáculo para contestar la demanda
por el demandado, de forma tal que para contestar la demanda no hay un plazo, sino
que una oportunidad, la cual precisamente es la audiencia, que en este caso no ha tenido
lugar. El tribunal deberá, por tanto, notificar a las partes por cédula para una nueva
audiencia.

Casos especiales en que el derecho sustantivo señala que debe oírse al ministerio
público, al defensor público o a los parientes de las partes.

Hay casos en que el derecho sustantivo, ya sea el CC o el COT, señalan que debe oírse la opinión
del ministerio público, del defensor público o de los parientes de las partes. Estos juicios
deberán, por coincidencia, ser tramitados conforme las normas del procedimiento sumario.

Algunos casos en el Código Civil y en el Código Orgánico de Tribunales.

1) Art. 542 del CC dice relación al juicio de remoción de guardadores, en este caso serán
siempre oídos los parientes y el ministerio público. Según el Art. 680 N°4 estos juicios
deberán tramitarse conforme a las reglas del procedimiento sumario. Debe destacarse, sin
2) embargo, que la intervención del ministerio público en causas civiles de primera instancia
fue suprimida en 1927.

3) Según el Art. 366 N°1 del COT en ciertos juicios habrá que oír al defensor público, ante el
cual se presta confesión en el procedimiento sumario.

Tratándose del ministerio público o defensor público.

Dispone el Art. 683 inciso 2° que: “A esta audiencia, propia del procedimiento sumario,
concurrirá el respectivo oficial del ministerio público o defensor público, cuando deban
intervenir conforme a la ley, o cuando el tribunal lo juzgue necesario. Con el mérito de lo que
en ella se exponga, se recibirá la causa a prueba o se citará a las partes para oír sentencia”

¿Cómo se notifica al defensor público?


Se notifica personalmente o por cédula, según el Art. 56, pues se notifica a un tercero que no es
parte en el juicio. Puede también el defensor público comparecer por escrito.
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Tratándose de los parientes de las partes.
Dispone el Art. 689 del CPC que: “Cuando haya de oírse a los parientes, se citará en términos
generales a los que designa el artículo 42 del Código Civil, para que asistan a la primera audiencia
o a otra posterior, notificándose personalmente a los que puedan ser habidos. Los demás podrán
concurrir aun cuando sólo tengan conocimiento privado del acto”
Compareciendo los parientes, el tribunal les pedirá informe verbal sobre los hechos que
considere conducentes.

Si el tribunal nota que no han concurrido algunos parientes cuyo dictamen estime de influencia
y que residan en el lugar del juicio, podrá suspender la audiencia y ordenar que se les cite
determinadamente.

II.- Período de Prueba

¿Cuándo será necesaria la prueba?

Cuando exista controversia sobre algún hecho sustancial y pertinente en el juicio, tal como
sucede tratándose del juicio ordinario, dándose aplicación a lo señalado por el Art. 318 del CPC,
en relación al Art. 3 del CPC, que consagra la aplicación general del juicio ordinario.
Según el Art. 685 del CPC, No deduciéndose oposición, el tribunal recibirá la causa a prueba,
o citará a las partes para oír sentencia, según lo estime de derecho.

La resolución que recibe la causa a prueba.

La resolución que recibe la causa a prueba será notificada por cédula, de acuerdo a lo señalado
en el Art. 48 del CPC.
Según el Art. 686 “La prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la forma
establecidas para los incidentes”

Recursos contra la resolución que recibe la causa a prueba

La posibilidad de recurrir de reposición en contra de esta resolución es un tema que se ha


discutido tanto en los incidentes como en el juicio sumario.
Se produce esta discusión, en base a la dicotomía de normas eventualmente aplicables. Así, la
lista de testigo, por aplicación de las normas de los incidentes, debe presentarse dentro de
segundo día, y la reposición se debe presentar dentro de tercero día; entonces la doctrina ha
manifestado que es evidente que no cabe la reposición, puesto que si se aceptase, se produciría
la ampliación -por un resquicio legal- del plazo para presentar la lista de testigos. Sin embargo,
y no obstante a la autoridad que merece dicha interpretación, en general, los tribunales han
aceptado la posibilidad de reposición.

Notificada la resolución que recibe la causa a prueba se abrirá un término probatorio, el cual
podrá ser:

1.- Término probatorio ordinario:


Se dará aplicación a lo señalado en el Art. 90 para los incidentes que señala que: “Si es necesaria
la prueba, se abrirá un término probatorio de 8 días para que dentro de él se rinda y se justifiquen
también las tachas de los testigos, si hay lugar a ellas.
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Se trata de un plazo fatal para todos los medios de prueba, a diferencia de lo que ocurre
tratándose del juicio ordinario. Se llega a esta conclusión de la propia redacción del Art. 90 del
CPC.

2.- Término probatorio extraordinario:


Cuando hayan de practicarse diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, sea
dentro o fuera de Chile, podrá el tribunal, por motivos fundados, ampliar por una sola vez el
término de 8 días por el número de días que estime necesarios, no excediendo en ningún caso
del plazo total de 30 días, contados desde que se recibió la causa a prueba.

3.- Término probatorio especial.


Se dará aplicación, tratándose del procedimiento sumario, a las reglas generales relativas al juicio
ordinario, consagradas en los Arts. 339 y 340 del CPC.

Forma en que deberá rendirse la prueba en el procedimiento sumario.

Según el Art. 686 del CPC, “La prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la
forma establecida para los incidentes”
¿Cómo se notifica la resolución que recibe la causa a prueba en el procedimiento sumario?
La resolución que recibe la causa a prueba se notifica por el estado diario en los incidentes,
mientras que en el procedimiento ordinario tal resolución se notifica por cédula.
La posición mayoritaria sostiene que la resolución que recibe la causa a prueba deberá
notificarse por cédula en el procedimiento sumario.

III.- Periodo de la sentencia o decisión.

Dispone el Art. 687 del CPC que: “Vencido el término probatorio, el tribunal, de inmediato,
citará a las partes para oír sentencia”.
Sin embargo, la resolución en que el tribunal cita a las partes a oír sentencia será pronunciada
antes cuando no existen hechos controvertidos o pertinentes sobre los cuales debe recaer la
prueba, o cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite, de acuerdo a lo señalado
en el Art. 313 del CPC.

Plazo para dictar sentencia definitiva y resoluciones en general en el procedimiento sumario.

De acuerdo a lo señalado en el Art. 688 del CPC: “Las resoluciones en el procedimiento sumario
deberán dictarse, a más tardar, dentro de segundo día”
La sentencia definitiva deberá dictarse en el plazo de los 10 días siguientes a la fecha de la
resolución que citó a las partes para oír sentencia.
La sentencia definitiva se pronunciará sobre la acción deducida, las excepciones dilatorias que
se opusieron y los incidentes si se dedujeron en la audiencia correspondiente.
Si se trata de un incidente de previo y especial pronunciamiento y el juez lo acoge, ejemplo, la
incompetencia del tribunal, la sentencia solo contendrá el fallo de tal incidente que se acoge,
según lo señala el Art. 90 del CPC.

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La sustitución del procedimiento.

Distinguiremos entre:
1.- La sustitución del procedimiento sumario al ordinario.
2.- La sustitución del procedimiento ordinario al sumario.

La sustitución del procedimiento sumario al ordinario.

Tramitándose el asunto conforme a las reglas del procedimiento sumario, puede suceder que la
acción deducida ya no requiera una tramitación rápida para que sea eficaz.
En este caso el demandado, si existen motivos fundados para ello, podrá solicitar al tribunal
que decrete la continuación del juicio conforme a las reglas del procedimiento ordinario, así lo
señala el Art. 681 inciso 1° del CPC.
Requisitos para proceder a la sustitución del procedimiento sumario en ordinario:
1.- Debe encontrarse el asunto siendo tramitado conforme a las reglas del procedimiento
sumario, en conformidad a la aplicación general del Art. 680 inc. 1°, de forma tal que no procede
cuando el asunto se encuentre siendo tramitado conforme al procedimiento sumario conforme
alguno de los casos especiales del Art. 680 inciso 2°.
2.- Que, tramitándose el asunto conforme a las reglas del procedimiento sumario, ocurra que la
acción deducida ya no requiera una tramitación rápida para que sea eficaz, habiendo motivos
fundados para ello.

Tramitación de la solicitud de sustitución y oportunidad para formularla.


Se regula en el Art. 681 inciso final que señala que: “La solicitud en que se pida la substitución
de un procedimiento a otro se tramitará como incidente”.

Si se tramita, la sustitución del procedimiento, como incidente en el procedimiento sumario,


¿deberá procederse conforme a las reglas de los incidentes en el procedimiento sumario?

Existen diversas posiciones:

1- La sustitución del procedimiento, de sumario al ordinario, deberá formularse en la misma


audiencia, fallándose conjuntamente con la cuestión principal en la sentencia definitiva. Sin
embargo, esta posición no parece lógica. De esta forma se tramita la sustitución del
procedimiento como incidente en el procedimiento sumario.
2- Según otros no es así. La sustitución del procedimiento deberá formularse cuando nace el
motivo fundado para tramitar el asunto conforme al procedimiento ordinario. De esta forma
se tramita la sustitución del procedimiento como incidente en el procedimiento ordinario.
Este incidente no sería de previo y especial pronunciamiento, y por lo tanto no se
suspendería la tramitación del procedimiento sumario.

La sustitución del procedimiento ordinario al sumario

Tramitándose el asunto conforme a las reglas del procedimiento ordinario, podrá el demandante
solicitar al tribunal, cuando aparezca la necesidad para la eficacia de la acción, que decrete la
continuación del juicio conforme a las reglas del procedimiento sumario, así lo señala el Art. 681
inciso 1° del CPC.
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Tramitación de la solicitud de sustitución y oportunidad para formularla.

Se regula en el Art. 681 inciso final que señala que: “La solicitud en que se pida la substitución
de un procedimiento a otro se tramitará como incidente”.

Esta sustitución del procedimiento se tramitará como incidente en el procedimiento ordinario.

Esta sustitución puede solicitarse cuando aparezca la necesidad de aplicar el procedimiento


sumario. Por consiguiente, la sustitución puede pedirse en el momento oportuno, incluso
después de contestar la demanda y el único límite sería la dictación de la sentencia definitiva.
Algunos sostienen que la sustitución de procedimiento debe hacerse valer como excepción
dilatoria, antes de la contestación de la demanda, pero la sustitución del procedimiento no
persigue corregir el procedimiento, no pretende corregir vicios procesales sino que hacer más
expedita o eficaz la acción.

En ambos casos de sustitución, ¿Cuando surte efecto la resolución, que en su caso, decrete la
sustitución del procedimiento?

La sustitución del procedimiento surte efecto desde la notificación a las partes de la resolución
que decreta la sustitución, sometiéndose desde allí a las reglas del procedimiento
correspondiente. No se anula todo lo obrado conforme a las reglas del procedimiento sustituido.

Recursos destinados a impugnar las resoluciones pronunciadas en el procedimiento


sumario.

Proceden las reglas generales de impugnación de las resoluciones judiciales.


La sentencia definitiva será impugnable en primera instancia por el recurso de apelación, el cual
se rige por reglas generales, y por el recurso de casación en la forma.
Mientras que en segunda instancia será impugnable por el recurso de casación en la forma y en
el fondo.

Pero el recurso de apelación tiene normas especiales en el procedimiento sumario:


Arts. 691 y 692:

1.- En cuanto a la situación de la resolución impugnada mientras se tramita el recurso de


apelación por el tribunal de segunda instancia.

Nos referimos a la situación de la resolución impugnada mientras se tramita el recurso de


apelación por el tribunal de segunda instancia.
a) Regla general: De acuerdo al Art. 691 inc. 2º, la regla general en el procedimiento sumario
es que la apelación se concede en el sólo efecto devolutivo, es decir, no se suspende la
competencia del tribunal de primera instancia para seguir conociendo del asunto, pudiendo
cumplirse la resolución impugnada, de forma tal que acogido el recurso de apelación deberá
dejarse sin efecto lo obrado.
b) Excepcionalmente: El recurso de apelación se concede en ambos efectos: devolutivo y
suspensivo; en los siguientes casos:

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- Cuando se trata de la apelación de la sentencia definitiva de primera instancia, Art.
691 inciso 1°.
- Cuando se dé lugar a la sustitución del procedimiento ordinario en sumario.
Pero se vuelve a la regla general, cuando concedida la apelación en ambos efectos, devolutivo y
suspensivo, haya de burlarse o eludirse los resultados de esa resolución.

2. - De acuerdo al Art. 691 inciso final, el recurso de apelación se tramita conforme a las reglas
establecidas para los incidentes.

3- De acuerdo al Art. 692, el tribunal de segunda instancia que conoce del recurso de apelación
tiene más competencia que la competencia normal.
La regla general nos dice que el tribunal de segunda instancia, conociendo del recurso de
apelación, pueda conocer sólo las acciones y excepciones opuestas por las partes en primera
instancia oportunamente y falladas en la sentencia definitiva.

En este caso, sin embargo, el tribunal de segunda instancia puede pronunciarse sobre todas las
acciones y excepciones opuestas por las partes en primera instancia oportunamente, aun cuando
no hubieren sido falladas en la sentencia definitiva apelada, no necesariamente por ser
incompatibles, sino incluso por un simple olvido. Esta es una excepción a la regla general del
Art. 208 CPC.

CAPÍTULO V
JUICIO SUMARIO

El juicio sumario se encuentra regulado a partir del artículo 680 del Código de
Procedimiento Civil, Título XI, del Libro III, denominado “Del Procedimiento Sumario”.

1. Características generales:

a) El procedimiento sumario puede ser tanto declarativo como de condena. A


mayor abundamiento ambas pretensiones pueden hacerse valer en un mismo procedimiento,
aun cuando sean incompatibles, entablándose una en subsidio de la otra.

b) Es un procedimiento concentrado, dado a que se han simplificado trámites,


otros se han suprimido y también se han reducido ciertos términos. En tal sentido, conviene
dejar por establecida la oportunidad y forma de promover los incidentes; éstos deben
deducirse y tramitarse en la audiencia de contestación y conciliación, siendo resueltos en la
sentencia definitiva (artículo 690).

c) Es un procedimiento verbal, que se enmarca dentro del principio de la


protocolización, en cuya virtud se deja testimonio escrito mediante actas en donde consta el
desarrollo de las correspondientes actuaciones. Este principio se encuentra recogido en el
artículo 682.

12
Artículo 682. El procedimiento sumario será verbal; pero las partes podrán, si
quieren, presentar minutas escritas en que se establezcan los hechos invocados y las peticiones
que se formulen.

El legislador utiliza la expresión “minutas escritas”. El término minuta es utilizado


con frecuencia en la técnica legislativa, bajo la significación de testimonio escrito,
particularmente breve. Sin embargo, en la práctica judicial, las mencionadas minutas son
construidas bajo criterios formales, acompañadas en la audiencia respectiva junto a la solicitud
de que se tengan por incorporados al acta del comparendo.

d) El juicio sumario es regulado como un procedimiento especial, dentro del


Libro III del Código de Procedimiento Civil. Sin perjuicio de lo anterior, el procedimiento
sumario reviste un doble carácter; ordinario y especial, a la vez.

Ordinario, porque existe una causal genérica de aplicación del referido procedimiento,
contemplada en el artículo 680 inciso 1°, en tal sentido, el procedimiento idóneo a aplicar,
cuando la acción deducida requiera de una tramitación rápida para ser eficaz, es el sumario.
Sin perjuicio de lo anterior, no hay una norma de carácter general, que señale cuáles son las
situaciones en que la acción deducida requiere una tramitación rápida para que sea eficaz,
quedando entregado al tribunal la calificación de las circunstancias para cada caso o especie.

Artículo 680. El procedimiento de que trata este Título se aplicará en defecto de otra
regla especial a los casos en que la acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación
rápida para que sea eficaz.

También es un procedimiento especial, por cuanto, dentro de la casuística del artículo


680 el legislador contempla una serie de situaciones concretas a las cuales específicamente
alude el citado precepto.

2. Sustitución del procedimiento

La “sustitución del procedimiento”, como institución jurídica, es susceptible de ser


aplicada, si se presenta la hipótesis prevista como causal genérica en el inciso 1° del artículo
680. En tal orden de ideas, un juicio iniciado como sumario puede seguirse como ordinario;
a contrario sensu, un juicio iniciado como ordinario puede requerir de una tramitación
sumaria, confiriéndose en tal sentido.

A esta situación se refiere el artículo 681 cuyo texto establece:

Artículo 681. En los casos del inciso 1° del artículo anterior, iniciado el procedimiento
sumario podrá decretarse su continuación conforme a las reglas del juicio ordinario, si existen
motivos fundados para ello.

13
Por la inversa, iniciado un juicio como ordinario, podrá continuar con arreglo al
procedimiento sumario, si aparece la necesidad de aplicarlo.
La solicitud en que se pida la substitución de un procedimiento a otro se tramitará
como incidente.

La ley no señala una oportunidad específica para pedir la conversión o sustitución del
procedimiento, de manera que se podría sostenerse que se puede solicitar en cualquier
momento durante su desarrollo, siempre y cuando represente alguna utilidad para las partes.

Concedida la sustitución del procedimiento, no se produce –bajo ningún respecto- la


nulidad de lo obrado hasta la resolución que declarada admisible la conversión; en
consecuencia, los trámites y gestiones, desarrolladas válidamente por las partes o por el
tribunal, vigente el procedimiento sumario, subsisten.

En la solicitud de sustitución del procedimiento es posible distinguir las siguientes


etapas:

La tramitación de la solicitud, se sujeta a las reglas dadas para la substanciación de los


incidentes. Dentro de la clasificación a la que se sujetan éstos últimos, creemos que el
incidente de sustitución del procedimiento, tiene el carácter de previo y especial
pronunciamiento. Los fundamentos da la precedente afirmación son los siguientes; en primer
lugar, el legislador no establece que la solicitud de sustitución del procedimiento deba
tramitarse en cuaderno separado; y, en segundo, porque bien podría ser inútil el planteamiento
de sustitución respectiva, en la medida que impidiera el avance del procedimiento sumario,
sin motivos plausibles.

El instituto en comento es de suma importancia, dado a que sus consecuencias


jurídicas son de magnitud considerable. El procedimiento sumario puede transformarse en
ordinario, a la inversa, el procedimiento ordinario en refundirse en un juicio sumario. La
legitimidad activa, corresponde tanto a demandante como a demandado (artículo 681 inciso
2°.). Lo anterior implica que, el concepto de urgencia que envuelve el requerimiento tendiente
a que se le dé a la acción, una tramitación rápida para que sea eficaz, es un concepto
esencialmente dinámico y pueden, en consecuencia, modificarse las condiciones invocadas
inicialmente. De allí, que en la especie pueda aparecer como estrictamente necesario –en razón
de nuevas circunstancias- la sustitución del procedimiento.

3. Causales específicas de aplicación del procedimiento sumario

Artículo 680 inciso 2°. Deberá aplicarse, además, a los siguientes casos:

1° A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y


sumariamente, o en otra forma análoga;

14
Este numeral hace remisión, en forma amplia, a todas las hipótesis previstas en la ley,
en donde exista referencia explícita a situaciones en que deba procederse sumariamente, o
breve y sumariamente, o bien utilizado otra expresión análoga que indique, precisamente, la
urgencia

o concentración del procedimiento requerido. Ejemplos de lo anterior son algunos


casos contemplados en el Código Sanitario, ciertos reclamos de carácter administrativo, la
hipótesis de jactancia contemplada en el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil, etc.
2° A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación
o extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas
den lugar;

Las servidumbres pueden ser naturales, legales o convencionales.

Las servidumbres convencionales, como su nombre lo indica, se constituyen en virtud


de un contrato convenido por el dueño del predio dominante y el dueño del predio sirviente,
acordándose además las prestaciones que a cada uno corresponden. La constitución de una
servidumbre convencional es solemne y debe constar en escritura pública; de acuerdo con el
Reglamento del Conservador de Bienes Raíces, es uno de los títulos que pueden inscribirse,
según establece el artículo 53 del mencionado cuerpo reglamentario.

De entre las servidumbres naturales, cabe destacar la servidumbre de escurrimiento,


cuya visualización puede graficarse en los siguientes términos; un predio cuyas aguas escurren
naturalmente hacia otro predio, tiene una servidumbre natural de escurrimiento en su
beneficio, y el predio sirviente, que es el que recibe estas aguas, nada puede hacer para evitar
el ejercicio de este derecho. En este contexto, pueden suscitarse controversias de la más
diversa índole. Así hay pleitos que se suscitan cuando el vecino del predio inferior construye
un muro de contención para evitar el escurrimiento, con lo que provoca la inundación del
predio superior.

Hay otros casos en donde la servidumbre tiene fuente legal, lo que no significa, de
modo alguno, que ésta opere de pleno derecho, sino más bien que, cumpliéndose los
requisitos legales, puede ser impuesta al predio sirviente aun contra de la voluntad de su
dueño, por ejemplo, la servidumbre de vista, de tránsito o de luz, etc.

De lo antes expuesto, cabe subrayar que todo lo que diga relación con servidumbres
naturales o legales -constitución, ejercicio, modificación, extinción, prestaciones-, debe
tramitarse conforme a las normas del procedimiento sumario.

Un sector minoritario de la doctrina sostiene que lo relativo a las servidumbres


voluntarias, es materia de juicio ordinario o declarativo de lato conocimiento, dado a la
exclusión expresa que realiza el legislador en el numeral en comento. Sin embargo, lo anterior
carece de toda lógica, dado que si un conflicto de relevancia jurídica, relativo a una
servidumbre voluntaria, se enmarca dentro de la causal genérica contemplada en el artículo
680 –esto es, que requiere de una tramitación rápida para que sea eficaz- debe dársele una
tramitación breve enmarcada dentro del procedimiento sumario.

15
3° A los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del artículo 697;

El cobro de honorarios deriva de un contrato que es denominado de “prestación de


servicios”; distinto y esencialmente distinguible del contrato de trabajo. La persona que recibe
el servicio debe pagar al prestador un honorario. El cobro del mencionado honorario se
tramita de acuerdo a las normas del juicio sumario.

Basándose en el tenor de la disposición en análisis, algunos autores han sostenido que


el procedimiento sumario sólo se aplica al cobro de honorarios ya determinados. Sin embargo,
una interpretación más razonable arrojaría como resultado que, no sólo el cobro del honorario
mismo, es el que se puede plantear por la vía del juicio sumario, sino que también la fijación
de su cuantía. A esta conclusión se llega no sólo a través de la interpretación lógica de la
norma, sino también por vía de la remisión que aquella hace al artículo 697. De esta manera
la fijación y cobro, en esta interpretación, puede hacerse por la vía del juicio sumario.

Artículo 697. Cuando el honorario proceda de servicios profesionales prestados en


juicio, el acreedor podrá, a su arbitrio, perseguir su estimación y pago con arreglo al
procedimiento sumario, o bien interponiendo su reclamación ante el tribunal que haya
conocido en la primera instancia del juicio.
En este último caso la petición será substanciada y resuelta en la forma prescrita para
los incidentes.

Cuando los honorarios se han causado en juicio, al acreedor le surge una alternativa:
cobrar los honorarios conforme al procedimiento del juicio sumario, o bien como un
incidente en el juicio donde los servicios se prestaron. Esta disposición es aplicable no sólo a
los abogados, sino a cualquiera que haya prestado los respectivos servicios en el juicio, por
ejemplo, un perito, un tasador, etc.

4° A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten


entre los representantes legales y sus representados;

Esta hipótesis contempla dos materias perfectamente distintas que son:


a) Los juicios sobre remoción de guardadores.
b) Los juicios que se susciten entre los representantes legales y sus representados.

Los guardadores, pueden ser de dos categorías, tutores y curadores; el primero ejerceré
la tutela respecto de los impúberes y, el segundo, respecto del resto de los incapaces (artículo
1447 del Código Civil). Pues bien, sea que se trate de tutores o de curadores, si el tema
debatido es su remoción, el procedimiento aplicable es el sumario. Es importante señalar
que no se trata de juicios indemnizatorios, es decir, no se trata de determinar las prestaciones
que uno le debe al otro, sino sólo de la remoción del guardador.

16
Son legitimados activos de la acción de remoción: cualquiera de los consanguíneos del
pupilo, su cónyuge, y aún a cualquier persona del pueblo; pudiendo provocarla el pupilo
mismo, que haya llegado a la pubertad, recurriendo al respectivo defensor, y también al juez,
de oficio (artículo 542 del Código Civil).

La segunda parte de la disposición en comento, se refiere a los juicios entre los


representantes legales y sus representados, no aplicándose en consecuencia a los
representantes judiciales o convencionales.

5° Derogado;
6° A los juicios sobre depósito necesario y comodato precario;

El depósito es un contrato real en el que una de las partes entrega a la otra una cosa
corporal y mueble, para que ésta la guarde y la restituya en especie, a voluntad del depositante
(artículo 2215 del Código Civil).

El depósito necesario tiene lugar cuando la elección de depositario no depende de la


libre voluntad del depositante, como en el caso de un incendio, ruina, saqueo, u otra calamidad
semejante (artículo 2236 del Código Civil)

El comodato precario consiste en la entrega de una cosa, a título gratuito, que queda
en poder del comodatario, y que la conserva por mera tolerancia o complacencia de su
respectivo propietario (artículo 2195 del Código Civil). Esta situación se da principalmente
en el mundo de los inmuebles, donde el propietario tolera la ocupación de un bien raíz de su
propiedad. Es de la esencia del comodato precario, y así lo ha señalado la jurisprudencia, que
no haya título de ocupación, sino que se produzca por mera tolerancia o complacencia del
propietario, de manera tal que si el comodatario puede exhibir algún título, no puede
prosperar una acción semejante.
En consecuencia, cuando el depositante o comodante intenten recuperar la cosa
depositada o prestada deberán recurrir a las normas del procedimiento en estudio.

7° A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan


convertido las ejecutivas a virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil;

Existe un marco temporal que media entre el momento en que se cumple la


prescripción de la acción ejecutiva, y aquel en que se cumple el plazo de prescripción de la
acción ordinaria; este tiempo medio es por regla general de dos años. En efecto, la
prescripción de la acción ejecutiva es de tres años y la prescripción de la acción ordinaria de
cinco años, por lo que la acción –ejecutiva prescrita- va a subsistir por dos años como
ordinaria. Dentro de la hipótesis de subsistencia de la acción ejecutiva, ahora como acción
ordinaria, su ejercicio se verifica en procedimiento sumario.

8° A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la


ley o el contrato, de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 696;

17
El legislador analiza la situación de la existencia de dos procedimientos sucesivos: un
juicio declarativo para que se declare la obligación de rendir una cuenta, y posteriormente, el
juicio de cuentas propiamente tal.

Muchas pueden ser las vinculaciones jurídicas que colocan a una persona en la
necesidad de rendir cuenta frente a otra (por ejemplo, en el caso del mandatario o del agente
oficioso), sea por disposición legal o vinculación contractual.

Frente a la obligación de rendir cuenta, encontramos dos posibilidades:


a) Que el obligado a rendir cuenta, paralelamente reconozca esa obligación, y en
consecuencia, tenga la disposición de rendirla;
b) Que quien tiene la obligación de rendir cuenta, o mejor dicho, que la persona
respecto de la cual se pretende existe la obligación de que rinda cuenta, controvierta esta
pretensión.

Cuando resulta controvertido si existe o no la obligación de rendir cuenta, es necesario


entablar un procedimiento declarativo, en post de que la sentencia definitiva reconozca la
existencia o inexistencia de dicha obligación. Este procedimiento declarativo se debe plantear
por la vía del juicio sumario. La sentencia que recaiga sobre la obligación de rendir cuenta,
expresará en términos simples: “el demandado debe rendir cuenta” o “el demandado no debe
rendir cuenta”.

Si la sentencia declara que no debe rendir cuenta, termina definitivamente el


procedimiento, sin ulteriores consecuencias (sin perjuicio de los recursos que, eventualmente,
puedan las partes interponer en su contra). Pero si la sentencia declara la obligación de rendir
la cuenta, se puede producir el juicio de cuentas propiamente tal. Sin perjuicio de lo anterior,
el juicio de cuentas puede no ventilarse, si el demandado rinde cuanta y ésta es aprobada por
el actor. Entonces, el juicio de cuentas tendrá lugar cuando el demandado no rinde cuentas,
o rindiéndola, ésta no es aprobada por el demandante.

Existe, respecto del juicio de cuentas, una discusión doctrinaria y jurisprudencial, en


el sentido de determinar el juez competente para conocer de la correspondiente acción. Esta
discusión arranca de una norma del Código Orgánico de Tribunales la cual señala que las
cuestiones sobre cuentas son materias de arbitraje forzoso. Algunos han sostenido que debe
recurrirse ante el juez en lo civil y sólo si se produce oposición a la cuenta rendida ante el juez
civil, se provoca el escalón siguiente (juez árbitro). Otros por su parte sostienen que toda la
cuestión se sigue ante el juez árbitro.

9° A los juicios en que se ejercite el derecho que concede el artículo 945 del
Código Civil para hacer cegar un pozo.

La citada norma -que ya no existe en el Código Civil porque fue derogada y trasladada
al Código de Aguas-, sirvió de fuerte sustento para el desarrollo de la doctrina del “abuso del
derecho” en nuestro país. La norma señalaba que era lícito y legítimo cavar un pozo para
obtener agua, en los lugares donde se podía hacer, pero si con esa labor se secaban napas de
otra persona que ya tenía pozos establecidos, el derecho era abusivamente ejercitado, ergo el
afectado podía reclamar solicitando cegar el pozo.

18
Este procedimiento sumario, hoy en día está supeditado a las normas específicas del
Código de Aguas, el que señala cuáles son las maneras de reclamar los derechos que dicho
cuerpo legal establece. Actualmente la referencia al artículo 945 debe entenderse hecha al
artículo 56 del Código de Aguas, que establece genéricamente la tramitación sumaria, respecto
de las cuestiones suscitadas sobre el derecho de aprovechamiento de aguas (artículo 177 del
Código de Aguas).

10° A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito
o cuasidelito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 Código Procesal Penal
y siempre que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada.

El artículo 59 del Código Procesal Penal señala que las acciones civiles son de dos
tipos: restitutoria e indemnizatoria. La primera, debe interponerse siempre durante el
respectivo procedimiento penal. La segunda, puede interponerse en sede penal o sólo en sede
civil, dependiendo de quién y contra quién se ejerza la acción.

Pues bien, si hay sentencia condenatoria firme o ejecutoriada las eventuales


consecuencias civiles del delito pueden ser perseguidas mediante juicio sumario, sea que el
demandante sea la víctima o un tercero, sea en contra del autor del delito o de un tercero
civilmente responsable.

4. Tramitación

4.1 Demanda

La demanda necesariamente debe presentarse por escrito. Lo anterior es un criterio


universal, apoyado tanto por la doctrina como por la jurisprudencia; argumento que se ve
reforzado, si se compara el artículo 682 con el artículo 704 inciso 2° del C.P.C. que se refiere
al juicio de mínima cuantía, en cuya virtud se contempla la alternativa de que la demanda
pueda ser escrita u oral. En contraste, dentro de las normas procedimentales del juicio sumario
no se advierte esa alternativa. Asimismo, si hay varios tribunales competentes que son asiento
de Corte, sería imposible distribuir una demanda verbal.

La demanda debe cumplir los requisitos previstos en el artículo 254 del Código de
Procedimiento Civil, como también los comunes a todo escrito, y eventualmente con la
presuma. Interpuesta la demanda, el tribunal realiza un examen de admisibilidad en cuanto a
determinar si se cumplen con los requisitos previstos en el artículo 254, pudiendo no darle
curso, si no contiene los primeros tres numerales o los contiene de manera defectuosa (artículo
256). Cumplidos todos los requisitos legales, el tribunal cita a una audiencia para quinto día
hábil, después de la última notificación; término tal que puede ser ampliado con todo, el
aumento que corresponda conforme a lo previsto en el artículo 259 (artículo 683 inciso 1º ), si
el demandado no se encuentra en el lugar del juicio.

El contenido de la providencia que provee la demanda expresa: “vengan las partes a


comparendo dentro de quinto día”.

19
Esta providencia, partiendo del supuesto que es la primera librada en juicio, deberá
notificarse personalmente o en forma sustitutiva a la personal. Eventualmente podría no ser
la primera providencia librada, si el procedimiento se hubiese iniciado con una medida
prejudicial.

En tal caso la resolución que provee la demanda debe notificarse –a lo menos- por
cédula, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 48 del Código de Procedimiento Civil.
que ordena notificar por cédula aquellas resoluciones que ordenan la comparecencia personal
de las partes.

4.2 Objeto del comparendo

Este comparendo –de contestación y de conciliación y - tiene por finalidad que el


demandado conteste la demanda, para luego instar a las partes a conciliar, proponiendo el
juez las bases de arreglo, como amigable componedor. No es una audiencia de contestación
y prueba como ocurre con otros procedimientos concentrados, de carácter sumario especial,
por ejemplo, en los juicios de arriendo.
Como se señaló anteriormente, el artículo 682 establece que este procedimiento es
verbal, pero las partes pueden acompañar minutas. De tal manera, que es perfectamente
posible en el comparendo, que el demando conteste verbalmente la demanda, debiendo el
actuario transcribir en el acta dicha contestación. Pero como el mismo artículo 682 permite
acompañar minuta escrita, lo normal será que el demando acompañe minuta de contestación,
y solicite en el comparendo que dicha minuta se tenga como parte integrante del mismo.

En la audiencia de estilo, además de la contestación, deben promoverse todos los


incidentes que las partes estimen pertinente promover, así por ejemplo, si el demando estima
que es del caso oponer excepciones dilatorias, debe hacerlo antes de la contestación.

Artículo 690. Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia,


conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ésta. La sentencia definitiva
se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo sobre éstos cuando
sean previos o incompatibles con aquélla.

En los hechos, se ha desdibujado la voluntad del legislador, dado a que en la práctica,


frente a excepciones dilatorias o al planteamiento de incidentes, los tribunales, normalmente
dan traslado por tres días y suspenden el comparendo.

En cuanto al fallo de los incidentes, éstos se reservan para la dictación de la sentencia


definitiva; es decir, la sentencia definitiva no tan sólo resolverá la cuestión controvertida sino
que también fallará los incidentes que se promovieron en la etapa procesal correspondiente.
Sin embargo, la ley se plantea la posibilidad que alguno de los incidentes promovidos sea
incompatible con la sentencia que se pudiese dictar, y en tal evento, sólo se resolverá el
incidente y no habrá pronunciamiento sobre el fondo (artículo 690).

20
Es necesario resolver si en el juicio sumario procede o no la reconvención, partiendo
del supuesto que se cumplan las exigencias para reconvenir. La cuestión es discutida, pero se
acepta la procedencia de la reconvención cuando efectivamente concurren los requisitos de
ésta, dado a que la reconvención, es un instituto de eficaces efectos de economía procesal.
Estando este procedimiento establecido en función de este valor, sería irracional y
contradictorio no permitirla. Claro está, que en caso de reconvención habrá que adecuar la
tramitación en función de esta realidad, a partir de las prácticas y costumbres del tribunal.

Del comparendo de contestación, en algunos y determinados casos, debe ser


emplazado el defensor público. Esto ocurre cuando, conforme a la ley, el defensor público
deba ser oído. Sobre el particular, es preciso concordar el artículo 366 Nº 1 del Código
Orgánico de Tribunales con el artículo 680 Nº 4, en el sentido de que el defensor público
debe ser oído en los juicios entre los representantes legales y sus representados. También el
tribunal puede convocar o emplazar al defensor público en el caso del artículo 683 inciso 2º,
pero en el caso anterior es una exigencia y no una facultad del tribunal; es decir, el tribunal
debe emplazar al defensor público.

Si el demandado comparece y contesta la demanda, aparece ante el tribunal la siguiente


alternativa: recibir la causa a prueba o citar a las partes a oír sentencia. Sin embargo,
percibimos una cierta dicotomía entre estas disposiciones y las actuales normas sobre
conciliación, porque de acuerdo a las modificaciones introducidas a las normas sobre
conciliación, ésta es aplicable a todos los procedimientos, salvo aquellos que están
específicamente excluidos entre los cuales no se encuentra el juicio sumario. En consecuencia,
se debería llegar a la conclusión que las normas sobre conciliación son enteramente aplicables
al juicio sumario.

De acuerdo con lo anterior, una vez contestada la demanda el tribunal debe llamar a
las partes a conciliación. Si ésta no se produce, el tribunal debe recibir la causa a prueba o
citar a las partes para oír sentencia. No recibirá la causa a prueba cuando las partes lo hayan
solicitado expresamente, o bien, cuando no haya hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos.

4.3 Rebeldía del demandado

El legislador se coloca en una segunda posibilidad; esto es que el demandado se


encuentre en rebeldía, es decir, el demandado no concurre al comparendo. Bajo este supuesto,
surge para el demandante un derecho que de ser acogido tiene graves consecuencias para la
parte demandada:

Artículo 684: “En rebeldía del demandado, se recibirá a prueba la causa, o, si el actor
lo solicita con fundamento plausible, se accederá provisionalmente a lo pedido en la demanda.
En este segundo caso, podrá el demandado formular oposición dentro del término de
cinco días, contados desde su notificación; y una vez formulada, se citará a nueva audiencia,
procediéndose como se dispone en el artículo anterior, pero sin que se suspenda el
cumplimiento provisional de lo decretado con esta calidad, ni se altere la condición jurídica
de las partes.”

21
Si se produce la situación de rebeldía, el tribunal normalmente deberá recibir la causa
a prueba, teniendo por sentado que la rebeldía es defensa negativa tácita; en consecuencia el
tribunal debe estimar que hay controversia sobre los hechos y, necesariamente debe recibir la
causa a prueba. Pero puede no recibir la causa a prueba de inmediato, sino que a solicitud del
demandante -siempre que éste invoque fundamento plausible- puede acceder
provisionalmente a la demanda.

Normalmente, el pronunciamiento respecto de la pretensión deducida, se produce


sólo en la sentencia definitiva que, precisamente por su calidad de tal, resuelve el asunto
controvertido. Sin embargo, existe una tendencia creciente, que ya tímidamente fue recogida
en nuestro Código de Procedimiento Civil, de acceder provisionalmente a la demanda, sin
perjuicio de lo que en definitiva pudiese resolverse; una demostración en este sentido es esta
norma, y otra demostración es la llamada denuncia de obra ruinosa, donde efectivamente y
aún antes de la sentencia definitiva, accediendo provisoriamente se puede ordenar la
demolición o la adopción de los resguardos del caso para evitar la ruina.
Es necesario distinguir claramente entre lo que es acceder provisionalmente a la
demanda, y las medidas cautelares o resguardos procesales que significan paralizar la
respectiva situación. En nuestra legislación, son muy abundantes los ejemplos de medidas
cautelares o bien, de resoluciones judiciales procesales que tienen este efecto paralizante; por
ejemplo, la medida precautoria de prohibición de celebrar actos y contratos, y la orden de no
innovar, respectivamente. El acceder provisionalmente a la demanda no tiene un efecto
paralizante, sino que tiene un efecto innovativo, en el sentido de que se modifica una situación
de hecho, antes del pronunciamiento sobre la pretensión misma.
Si el tribunal accede provisionalmente a la demanda, surge para el demandado un
derecho de oposición que está contemplado en el artículo 684, el cual debe ser ejercitado
dentro de quinto día contado desde que se notifique la resolución que accede
provisionalmente a la demanda. Es importante destacar que esta resolución que accede
provisionalmente a la demanda, dado a que la ley no indica la forma especial de notificación,
debe notificarse por el estado diario y a partir de ese acto se comienza a correr dicho plazo.

Si se deduce oposición, el tribunal cita a un nuevo comparendo, y en éste, puede


producirse la contestación que se tuvo por evacuada en rebeldía. Esta nueva audiencia de
contestación no tiene la virtud de suspender el cumplimiento provisional de lo decretado,
como tampoco altera la posición jurídica de las partes.

4.4 Prueba

Si no se deduce oposición ni se accede provisionalmente a la demanda, el artículo 685


señala que el tribunal recibirá la causa a prueba o citará a las partes para oír sentencia, según
estime conveniente.

Respecto de la prueba, la disposición que la regula es extraordinariamente escueta,


señalando:

Artículo 686.: “La prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la forma
establecidas para los incidentes.”

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La resolución que recibe la causa a prueba en el juicio sumario, al igual que en los
incidentes, fija puntos de prueba, lo que tiene importancia para efectos prácticos en la prueba
testimonial, pues es necesario acompañar minuta de puntos.

La resolución que recibe la causa a prueba debe notificarse por cédula, no obstante la
referencia a la prueba de los incidentes. A esta conclusión se llega, si se examina lo establecido
en el artículo 323 del Código de Procedimiento Civil, cuyo texto señala que la resolución que
recibe un incidente a prueba se notifica por el estado diario. De lo anterior se desprende
claramente la voluntad del legislador de limitar esta forma de notificación sólo respecto de los
incidentes. Además, al notificarse por cédula se está aplicando la regla general del artículo 48
del Código de Procedimiento Civil.

4.4.1 Recursos contra la resolución que recibe la causa a prueba

La reponibilidad de esta resolución es un tema que se ha discutido tanto en los


incidentes como en el juicio sumario.

Se produce esta discusión, en base a la dicotomía de normas eventualmente aplicables.


Así, la lista de testigo, por aplicación de las normas de los incidentes, debe presentarse dentro
de segundo día, y la reposición se debe presentar dentro de tercero día; entonces la doctrina
ha manifestado que es evidente que no cabe la reposición, puesto que si se aceptase, se
produciría la ampliación -por un resquicio legal- del plazo para presentar la lista de testigos.
Sin embargo, y no obstante a la autoridad que merece dicha interpretación, en general, los
tribunales han aceptado la posibilidad de reposición.

4.4.2 Término probatorio

Sobre el particular, cabe mencionar la relación existente con el artículo 90 del Código
de Procedimiento Civil, que se refiere al término probatorio en los incidentes, en
consecuencia, el término probatorio ordinario tiene una duración de ocho días, pudiendo
aumentarse con un término probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del lugar del
juicio, por motivos fundados, por una sola vez, y solo por los días que determine el tribunal,
que en ningún caso pueden exceder de treinta días, contados desde que se recibió el incidente
a prueba. Las resoluciones en esta materia son inapelables.

4.4.3 Citación para oír sentencia

Terminado que sea el término probatorio, procede la citación para oír sentencia, la
que de acuerdo al artículo 688 debe ser dictada dentro del plazo de diez días. Además, la
misma norma establece que las demás resoluciones deben dictarse dentro de segundo día.

El artículo 689 contempla una institución nominada doctrinariamente “audiencia de


parientes”; el término pariente se encuentra definido en el artículo 42 del Código Civil donde
se señala que se entenderán comprendidos en esa denominación el cónyuge y los
consanguíneos.

23
Esta audiencia de parientes responde a una visión decimonónica que recogió el
Código de Napoleón, correspondientes a ciertas costumbres francesas de la época, refundidas
en la expresión “consejo de familia”, invocado cuando un miembro de la familia se encontraba
en una situación determinada, en donde se producía la concurrencia de los parientes más
cercanos y tomaban ciertas decisiones con fuerza vinculante.

En nuestra legislación este instituto es de escasa aplicación, y el artículo 689 señala


que cuando haya que oírse a los parientes, se les cita a la primera audiencia o a otra posterior,
debiéndose notificarles personalmente, aunque pueden concurrir sin notificación. El tribunal
les pedirá informe sobre los hechos conducentes. En caso de no concurrir un pariente que el
tribunal estime particularmente importante, se puede suspender la audiencia y ordenar que se
le cite.

Es interesante notar que en la casuística del artículo 680 hay una situación específica
donde, por mandato del Código Civil, debe oírse a los parientes: en juicios sumarios que se
refieren a remoción de guardadores (artículo 680 N°4).

5. Apelación en el procedimiento sumario

La sentencia definitiva y la resolución que convierte en sumario un procedimiento que


se inició como ordinario, son apelables en ambos efectos. Esta misma norma contempla una
excepción genérica, ya que si bien son apelables en ambos efectos, se concederán en el solo
efecto devolutivo si el tribunal llega a la conclusión que se puede eludir sus resultados
concediéndola en ambos efectos.

Artículo 691. La sentencia definitiva y la resolución que dé lugar al procedimiento


sumario en el caso del inciso 2° del artículo 681, serán apelables en ambos efectos, salvo que,
concedida la apelación en esta forma, hayan de eludirse sus resultados.
Las demás resoluciones, inclusa la que acceda provisionalmente a la demanda, sólo
serán apelables en el efecto devolutivo.
La tramitación del recurso se ajustará en todo caso a las reglas establecidas para los
incidentes.

Todas las demás resoluciones, e incluso aquellas que acceden provisionalmente a la


demanda, son apelables en el solo efecto devolutivo.

La tramitación del recurso se ajustará a las normas de los incidentes. Otrora, la


apelación de la sentencia definitiva contemplaba, como norma general, un escrito en segunda
instancia que se denominaba la “expresión de agravio”, y un escrito de respuesta llamado
“contestación o respuesta a la expresión de agravios”. No existen en la legislación actual,
escritos semejantes, sino que las apelaciones en materia procesal civil y procesal penal, deben
contener peticiones concretas.

En consecuencia, no hay mayor diferencia en la tramitación de la apelación de los


incidentes versus las apelaciones normales, salvo que la primera normalmente se resuelve en
cuenta.

24
Se ha suscitado en doctrina, una duda interpretativa respecto del artículo 691, cuando
la apelación del juicio sumario se refiere a la sentencia definitiva. Algunos sostienen que
resultan aplicables las reglas de los incidentes; por tanto debe resolverse en cuenta. Sin
embargo, la jurisprudencia se ha pronunciado en sentido contrario, de modo que cuando se
trata de la sentencia definitiva en el juicio sumario, la resolución es “autos en relación” y no
“dése cuenta”.

En el juicio sumario se le otorga competencia especial al tribunal de alzada, sus


facultades son más amplias que la competencia de que gozan generalmente (artículo 692).

Tratándose del recurso de apelación, el tribunal de alzada podrá fallar y pronunciarse


sobre las cuestiones ventiladas y resueltas en primera instancia, podrá también,
excepcionalmente, pronunciarse sobre cuestiones no resueltas en primera instancia, pero que
no fueron resueltas por ser incompatibles. Lo anterior colisiona con un principio de carácter

general: la doble instancia comprende la revisión de lo resuelto y de lo no fallado por


incompatible en primera instancia. Si el tribunal de primera instancia no resuelve una cuestión
que debió conocer, el fallo es vicioso y puede llegar a anularse por la vía de la casación en la
forma, por falta de decisión del asunto controvertido; aún cuando, a título muy excepcional,
el tribunal de segunda instancia puede ordenar que se complete el fallo.

Para que no se produzca la nulidad del fallo de primera instancia y por la demora que
significaría remitirlo a primera instancia para que el tribunal a quo lo complete; en el juicio
sumario hay una regla excepcional, que permite al tribunal de segunda instancia pronunciarse
sobre toda cuestión ventilada, aunque no haya sido resuelta, sin que importe si la no inclusión
en la decisión del tribunal, deriva de la incompatibilidad o del error judicial.

En consecuencia, tratándose del juicio sumario, el tribunal de alzada puede fallar


cuestiones ventiladas y no resueltas como tribunal de única instancia.

JUICIOS DE ARRENDAMIENTO

I.- Generalidades:
La Ley N° 18.101 que regula el arrendamiento de predios urbanos, fue modificada por la Ley
N° 19.866, publicada en el Diario Oficial de 11 de abril de 2003, con la finalidad de modernizar
su normativa.
Estas modificaciones se refieren principalmente a variaciones que se introducen al
procedimiento por el cual se rige la tramitación de los juicios de arrendamiento de inmuebles
urbanos.

II.- Campo de aplicación de la Ley:


La Ley N° 18.101, de acuerdo a lo señalado en el art. 1° se aplica a:
a) Predios urbanos
b) Viviendas situadas fuera del radio urbano, aunque incluyan terreno, siempre que su
superficie no exceda de una hectárea.
Para determinar si un predio o una vivienda es o no urbano, debe analizarse su ubicación dentro
o fuera del radio urbano pertinente que fija administrativamente la municipalidad respectiva.
25
Sin perjuicio de lo anterior, la ley establece expresamente en su art. 2° algunas excepciones
respecto de ciertos y determinados bienes raíces urbanos, o sea que están situados dentro del
radio urbano respectivo, a los cuales no se les aplica esta normativa, sino que se rigen por otra
legislación. Es el caso por ejemplo de algunos predios de aptitud agrícola, ganadera o forestal;
de los inmuebles fiscales; de los hoteles; de los estacionamientos de vehículos, etc.

No obstante, la misma ley indica que los juicios que se originen en relación con los contratos
referidos en los números 3 (juicios referidos a viviendas que se arrienden por temporadas no
superiores a tres meses por períodos continuos o discontinuos, siempre que lo sean amobladas
y para fines de descanso o turismo) y 5 (estacionamiento de automóviles y vehículos) del art. 2°,
se sustanciarán con arreglo al procedimiento de esta ley.

III.- Juicios a los cuales se aplica esta ley:


La normativa de la Ley N° 18.0101 es aplicable a todos los juicios derivados del contrato de
arrendamiento referidos a inmuebles urbanos y viviendas urbanas, estas últimas aunque incluyan
terreno y siempre que su superficie no sea superior a una hectárea, debiendo especialmente
aplicarse a los juicios de desahucio, del terminación del contrato, de restitución del inmueble y
de indemnización de perjuicios.

IV.- Competencia:
a) Los juicios de arrendamiento regulados en esta ley, atendida su materia son de
competencia de los juzgados de letras, según lo dispone el artículo 17, conforme a las
reglas generales del COT, pudiendo estos tribunales conocer de ellos en única o en
primera instancia, sin perjuicio de las atribuciones que competen a los Juzgados de
Policía Local servidos por abogados (en aquellas ciudades compuestas por una o más
comunas en que no tenga su asiento un juez de letras, los Juzgados de Policía Local
conocen en única instancia de los juicios relativos al contrato de arrendamiento de
cuantía ínfima.
b) Dependiendo de la cuantía del asunto se determinará la instancia o grado jurisdiccional
en que el tribunal va a conocer del juicio de arrendamiento, ya que si la cuantía no es
superior a 10 UTM se conocerá del asunto por el juzgado de letras en única instancia y
si es superior a 10 UTM se conocerá en primera instancia, de acuerdo al art. 45 del COT.
c) En lo relativo al factor fuero personal la ley no señala ninguna regla especial. Por lo
tanto existe la duda de si en estos juicios tiene aplicación este factor de la competencia
denominado fuero, por cuanto según el art. 133 del COT no se considera el fuero de
que gocen las partes “en los juicios que se tramiten breve y sumariamente”.
Esta frase no preguntaba problemas con la redacción antigua de la ley cuando señalaba
su art. 8° que estos juicios se tramitaban conforme al procedimiento sumario. Pero, en
la actualidad el procedimiento dejó de ser sumario para ser simplemente verbal. Por lo
tanto cabe preguntarse si tiene o no aplicación en estos juicios el factor fuero.

La mayoría sostiene que el procedimiento de los juicios de arrendamiento continúa siendo


breve y sumario, ya que es muy resumido incluso más que antes, lo que queda de manifiesto
al haberse suprimido el término probatorio por una audiencia de prueba, por lo que el factor
fuero no debe aplicarse como elemento para fijar la competencia absoluta.

26
d) Cuando se trate de juicio de arrendamiento en que el Fisco sea parte o tenga interés,
conforme al art. 18 de la Ley, por tratarse de juicios de hacienda, tienen competencia
para conocer de ellos los juzgados de letras de comuna asiento de Corte de Apelaciones,
siempre que el Fisco sea demandado. En cambio, si el Fisco actúa como demandante
puede elegir entre interponer su demanda ante el juzgado de letras de una comuna
asiento de Corte o ante el juzgado de letras del domicilio del demandado, según el
artículo 48 del COT.

V.- Procedimiento:
El art. 8° de la ley fue completamente reemplazado introduciéndose importantes modificaciones
en lo referente a la tramitación con la finalidad de agilizar estos juicios.
De este modo, en la actualidad, el procedimiento presenta las siguientes características:

a) De acuerdo al art. 8 N° 1 “el procedimiento será verbal; pero las partes podrán, si
quieren, presentar minutas escritas en que se establezcan los hechos invocados y las
peticiones que se formulen. Esta característica también se desprende de lo dispuesto en
el art. 8 N° 4 al establecer que la audiencia se iniciará con la relación verbal de la demanda
y continuará con la contestación verbal del demandado.
b) La ley ha cambiado el procedimiento aplicable a estos juicios y concretamente se
abandonó el procedimiento sumario, estableciéndose ahora un procedimiento especial,
que no es ni ordinario ni sumario, ya que se rige por reglas legales propias.
c) El nuevo procedimiento es concentrado y breve lo que se demuestra en que estos juicios
se deben desenvolver en una o dos audiencias, en que se concentrará toda la actividad
procesal fundamental. Esta concentración se demuestra claramente en las múltiples
finalidades que la ley estableció para la audiencia, en que se verifican la contestación de
la demanda, formulación de la reconvención, posible contestación de la reconvención,
interposición de incidentes, llamado obligatorio a conciliación, fijación de los hechos
controvertidos y recepción de la prueba ofrecida por las partes.

VI.- Desahucio y restitución:


En cuanto al desahucio la nueva ley contempla en su art. 3° que en los contratos de
arrendamiento de duración indefinida y en aquellos en que el plazo se haya pactado mes a mes,
el desahucio del arrendador se puede efectuar de dos formas:
a) Judicialmente, para cuyo efecto debe deducirse la demanda correspondiente ante el
tribunal competente; o
b) Extrajudicialmente, mediante notificación personal efectuada por un notario público
Respecto a los plazos de restitución para la entrega del inmueble arrendado se contemplan
importantes reducciones, ya que tratándose de contratos de duración indefinida o de plazos
pactados mes a mes, la nueva ley los rebaja de 4 a 2 meses, contado dicho plazo desde la
notificación del desahucio.
Este plazo de 2 meses se aumentará en un mes por cada año completo de ocupación del
inmueble por el arrendatario, en cuyo caso el plazo con el aumento incluido no podrá exceder
en total de 6 meses ( 12 establecía la norma anterior).

VII.- Estructura del nuevo juicio de arrendamiento:


El juicio de arrendamiento de predios urbanos presenta actualmente una estructura bastante
simplificada, considerando estas últimas modificaciones:

27
1.- Presentación de la demanda.
2.- Providencia del tribunal recaída en la demanda y su notificación a las partes.
3.- Celebración de la audiencia, que es de contestación, conciliación y prueba (aun cuando
eventualmente podrá existir una segunda audiencia).
4.- Citación para oír sentencia.

5.- Sentencia definitiva.


1.- La demanda:
Este juicio debe comenzar por demanda del actor, sin perjuicio de la procedencia de medidas
prejudiciales. Esta demanda, en la práctica, tendrá que ser siempre escrita, por las dificultades
que existen para presentar demandas orales, por ejemplo el ingreso en una Corte para su
distribución y además porque la ley se refiere expresamente al escrito de demanda en el art. 8
N° 3.
Por lo tanto, deberá cumplir con los requisitos generales de todo escrito y los especiales del art.
254 del CPC. Sin embargo estas demandas tienen unas particularidades especiales:
a) Es necesario indicar u ofrecer en este escrito los medios de prueba de que pretende
valerse el demandante. Art 8 N° 3.
b) La lista o nómina de testigos del demandante debe presentarse en el mismo escrito de
demanda, debiendo tenerse presente que pueden declarar un máximo de 4 testigos por
cada parte, pero para la confección de la lista no hay limitación en cuanto a cantidad.
Art. 8 N° 3.
c) En cuanto a las cargas procesales de patrocinio y poder, podría la demanda en ciertos
casos no cumplir con estas exigencias ya que es posible que las partes, si lo desean,
comparezcan personalmente en primera instancia en aquellos juicios en que la renta
vigente al tiempo de interponerse la demanda no sea superior a 4 UTM. Art 8 N° 10.

2.- Resolución recaída en la demanda y su notificación a las partes:


La providencia del tribunal que da curso a la demanda será la orden de citar a las partes a una
audiencia para el quinto día hábil después de la última notificación. Art. 8 N° 1 parte final.
No se contempla ningún tipo de aumento respecto del plazo indicado para la celebración de
esta audiencia.
Si la demanda no cumple con los tres primeros requisitos del art. 254 CPC podría no ser
admitida a tramitación por el tribunal y si el problema se presenta con el mandato judicial, el
tribunal debe limitarse a ordenar su debida constitución en el plazo legal, aplicando a este
respecto las reglas generales que en esta materia establece la Ley N° 18.120, salvo que se trate
de juicios de arrendamiento en los cuales la ley permite la comparecencia personal.
En cuanto a la notificación de la demanda la ley señala en su art. 8 N° 2 que esta notificación se
efectuará en conformidad al art. 553 del CPC que hace aplicable las reglas del Título VI del
Libro I, es decir hace aplicable las reglas generales en materia de notificación, procediendo por
tanto como regla general la notificación personal, y agrega que para los efectos del artículo 44
del CPC se presumirá de pleno derecho como domicilio del demandado el que corresponda al
inmueble arrendado.
En particular, en relación a la notificación personal ésta habrá que practicarla en el domicilio
real del notificado, ya que supone la entrega efectiva de las copias a la persona misma del
notificado.
Tratándose de la notificación especial del art. 44, ésta procederá siempre que el demandado no
sea habido en su domicilio correspondiente al inmueble arrendado, que es el que la ley indica
como válido y lo presume para estos efectos.
28
Por cierto, al demandante bastará con notificarlo por el estado diario de acuerdo al art. 40 inciso
final del CPC.

3.- La audiencia del 5° día hábil:


Después de notificadas todas las partes, debe celebrarse la audiencia al 5° día hábil, la que se
celebrará con solo la parte que asista.
En esta audiencia se concentra prácticamente toda la actividad procesal del nuevo juicio, debido
a que durante su desarrollo deben cumplirse todas las actuaciones que corresponde realizar a los
litigantes.
Las finalidades de esta audiencia son:
a) Se inicia la audiencia con la relación verbal de la demanda (art. 8 N° 4). La Ley nada dice a
quien corresponde realizar esta relación. Al respecto debe recordarse que la relación es una
actuación propia que se cumple ante los tribunales colegiados, que la realiza un funcionario
judicial, normalmente el relator, con la finalidad que el tribunal se informe oralmente del asunto
que debe resolver. Naturalmente no parece estar tomado en esta sentido la expresión “relación”
de que habla la ley, sino más bien en el sentido de que en la práctica corresponderá al propio
demandante hacer la relación de su demanda ante el juez.
b) Continúa la audiencia con la contestación verbal de la demanda por parte del demandado
(art. 8 N° 4), la que puede presentarse por escrito de acuerdo a la facultad amplia de que gozan
las partes en este proceso para hacer valer minutas escritas.
En esta contestación el demandado debe ofrecer las pruebas de que se va a valer en el juicio
(art. 8 N° 6), sin perjuicio de que su lista de testigos debe presentarse antes de las 12,00 horas
del día que preceda al de la audiencia (art. 8 N° 3).
En esta audiencia el demandado puede deducir reconvención, haciendo valer otra pretensión,
debiendo en el mismo acto dar cuenta de los medios de prueba que la fundamentan (art. 8 N°
5).
Enseguida la tramitación del juicio variará dependiendo de si el demandado formula o no
reconvención al contestarse la demanda y de la oportunidad en que se conteste la demanda
reconvencional.
c) Si no se ha deducido demanda reconvencional el tribunal debe proceder obligatoriamente a
efectuar el llamado a conciliación (art. 8 N° 4), caso en que se deben aplicar las reglas generales
establecidas en el art. 262 y siguientes del CPC.
Podría en este caso producirse un acuerdo entre las partes para dar solución al litigio, que puede
ser total o parcial, debiendo levantarse acta de la conciliación o podría suceder que no haya otra
cosa.
d) En caso de no producirse avenimiento total, el tribunal debe proceder a recibir la causa a
prueba dictando la resolución correspondiente en la que se establecerán los puntos sustanciales,
pertinentes y controvertidos que deban ser acreditados. Si se hicieron valer incidentes en la
audiencia, y se produce asimismo controversia a su respecto, también deberá el tribunal
recibirlos a prueba en esa misma resolución, ya que estas cuestiones accesorias se tramitan
conjuntamente con la cuestión principal y sin paralizar el curso de ésta (art. 8 N° 8).
e) Enseguida se procede de inmediato a la recepción de la causa a prueba ofrecida por las partes
en la demanda y en la contestación. La recepción de esta prueba puede referirse tanto a la
cuestión principal como a las cuestiones accesorias o incidencias promovidas en la audiencia.

29
4.- Citación para oír sentencia:
Este trámite o diligencia esencial se debe cumplir una vez concluida la recepción de la prueba
en la audiencia (art. 8 N° 7), es decir dentro de la misma audiencia.
Las partes quedan en consecuencia notificadas de esta resolución en la misma audiencia en que
el tribunal la dicte.

5.- Dictación de la sentencia definitiva:


La ley no señala plazo para dictar la sentencia.
Por ello, debe recurrirse a las reglas generales del juicio ordinario en esta materia, por aplicación
del art. 3 del CPC. De este modo, conforma al art. 162 inc. 3° del CPC, debe concluirse que el
plazo para dictación de la sentencia será de 60 días contado desde que la causa quede en estado
de sentencia.
Por su parte, son plenamente procedentes las medidas para mejor resolver.
En cuanto a los requisitos, la sentencia debe cumplir con los requisitos del art. 170 del CPC y
del Auto acordado de la Corte Suprema sobre la materia.
Asimismo, ella deberá pronunciarse sobre la acción principal deducida, sobre la acción
reconvencional si se hubiere hecho valer y sobre los incidentes o sólo sobre los incidentes
cuando sean de previo y especial pronunciamiento e incompatibles con la acción (art. 8 N° 5 y
8).
La prueba deberá ser apreciada por el juez en la sentencia conforme a las reglas de la sana crítica
(art. 8 N° 7).

6) Tramitación del juicio si existió reconvención del demandado:


Si el demandado, al contestar la demanda, en la audiencia del 5° día hábil, opta por deducir
reconvención en contra del demandante, la tramitación del juicio sufre algunas variaciones que
pasan a señalarse:
a) El demandado junto con deducir su reconvención en el mismo acto debe dar cuenta de
los medios de prueba que sustentan su pretensión.
b) El tribunal debe conferir traslado en la misma audiencia para que el demandado
reconvencional conteste.
c) Dicha contestación debe realizarse de inmediato, verbalmente o, en resguardo de su
adecuado derecho de defensa, el demandado reconvencional podría pedir al tribunal que
se cite a una nueva audiencia, a realizarse dentro de los 5 días siguientes, a objeto de
proceder a evacuar la contestación y a la recepción de la prueba que se ofrezca,
entendiéndose las partes citadas de pleno derecho a este nuevo comparendo.
d) La reconvención se tramita y resuelve conjuntamente con la cuestión principal.
e) Si el demandado reconvencional opta por contestar de inmediato, es decir en el mismo
comparendo en que se ha formulado la reconvención, el juicio tendrá los trámites antes
señalados, pero si prefiere valerse de mayor plazo para preparar su defensa, puede pedir
al tribunal que se realice una segunda audiencia dentro de los 5 días siguientes.

7) Celebración de la nueva audiencia:


Esta nueva audiencia tiene las siguientes finalidades:
a) Recibir la contestación de la demanda reconvencional
b) Recibir la prueba que se ofrezca por las partes relacionada con la controversia
reconvencional.

30
c) Recibir la prueba acerca de la cuestión principal que cualquiera de las partes haya
solicitado se les reserve para esta segunda audiencia, y que no haya podido ser rendida
en el primer comparendo. Se trata aquí de completar la prueba iniciada en la primera
audiencia.
d) Efectuar el llamado obligatorio a conciliación después de evacuado el trámite de
contestación de la demanda reconvencional, toda vez que la conciliación debe plantearse
en relación a todas las cuestiones de fondo que conformen el asunto controvertido del
juicio y si la reconvención se contestó en este segundo comparendo procede, por la
misma razón, llamar a las partes a conciliación respecto de la controversia suscitada por
dicha reconvención.
e) Citar a las partes a oír sentencia, ya que este trámite no habría podido cumplirse en el
primer comparendo, si ha de verificarse esta segunda audiencia, ya que en esa primera
oportunidad la causa no estaría en estado de cumplirse con esta diligencia.
f) Posteriormente vendría la dictación de la sentencia definitiva, siendo válido todo lo
expuesto anteriormente.

Materias de interés que plantea la ley en relación al procedimiento:

1.- En relación a la procedencia de los medios de prueba:


En estos juicios se admite la procedencia de todos los medios de prueba legales.
Naturalmente, por su esencia habrá medios de prueba que no podrán verificarse en una sola
audiencia, ejemplo, peritos y confesión.

2.- Forma de rendir la testimonial:


a) Las partes que deseen valerse de prueba de testigos deben presentar la nómina respectiva
con la particularidad que solo pueden declarar hasta 4 testigos por cada parte.
El demandante debe presentar su lista de testigos en el mismo escrito de demanda y sino lo

hace precluye su derecho. El demandado debe hacerlo antes de las 12,00 horas del día que

preceda al de la audiencia inicial, independientemente que esta se realice o no dentro del 5°

día hábil que indica la ley.

Respecto del demandante reconvencional deberá presentar su lista de testigos en el


mismo acto de deducir su demanda reconvencional. En cuanto al demandado
reconvencional la oportunidad para presentar su nómina de testigos será la nueva
audiencia que se fije por el tribunal para contestar la reconvención, declarando sus
testigos en esa misma audiencia.
b) Citación judicial de los testigos:
Es prácticamente imposible cumplir con esta citación por la rapidez con que se fija la
audiencia. Por ello en la práctica los testigos deben presentarse voluntariamente.
c) No proceden los exhortos:
No proceden los exhortos para rendir prueba testimonial en otros territorios jurisdiccionales

distintos al del juez que conoce de la causa, ya que la ley no lo permite (art. 8 N° 7).

31
3.- Situación del arrendatario que abandona el inmueble sin restituirlo:
La ley contiene un nuevo inciso en su artículo 6 que se refiere al caso que suele ocurrir con
frecuencia relativo a la situación del arrendatario que abandona el inmueble sin restituirlo.
Antes sólo cabía iniciar el juicio de arrendamiento correspondiente para obtener una sentencia
que ordenara la restitución del inmueble al arrendador.
Actualmente se ha establecido un trámite más simple que consiste en que si el arrendatario
abandona el inmueble sin restituirlo al arrendador este último puede solicitar al juez competente
que se lo entregue, sin forma de juicio, con la sola certificación de abandono por un ministro de
fe (art. 6 inc. 2°).
Lo anterior da origen a una simple petición o gestión no contenciosa, ya que la ley dice sin forma
de juicio, por lo cual basta que el arrendatario a través d eun escrito le solicite al juez dicha
entrega.
El abandono del inmueble se acredita ante el juez con un certificado de un ministro de fe
(notario público o receptor judicial). Con el mérito de tal certificación se puede verificar la
entrega, para lo cual el mismo ministro de fe debe levantar un acta del estado en que se encuentre
el bien raíz al momento de su entrega y remitir copia de ella al tribunal.

JUICIO DE HACIENDA

Es aquél en que tiene interés el Fisco y cuyo conocimiento corresponde a los tribunales
ordinarios de justicia.

Requisitos:

1.- Que en el juicio tenga interés el Fisco; debe tratarse de un interés pecuniario y aparecer de
manifiesto en el juicio. Por ejemplo, cuando se ven comprometidos bienes del Fisco.

2.- Que su conocimiento corresponda a los tribunales ordinarios de justicia; se exige esto, ya que
puede suceder que el Fisco tenga interés en un juicio, pero no por eso el juicio va a adquirir el
carácter de juicio de hacienda, como por ejemplo, cuando se trata de reclamaciones ante el
Servicio de Impuestos Internos, ante el Tribunal de Aduanas, etc.

Tribunal competente:

Se debe distinguir si el Fisco es demandado o demandante.

1.- Si el Fisco es demandado, el tribunal competente es el juez de letras de asiento de Corte de


Apelaciones, cualquiera sea su cuantía.

2.- Si el Fisco es demandante, es competente el juez de letras de asiento de Corte de Apelaciones,


o bien el del domicilio del demandado cualquiera sea la naturaleza de la acción deducida. Art.
48 COT.

3.- La segunda instancia corresponde a la Corte de Apelaciones respectiva, esto es, al superior
de aquel juzgado de letras que esté conociendo de la causa.

32
Representación judicial del Fisco:

El Fisco en Chile tiene la organización establecida por la Ley N° 19.202, de 1993, cuyo texto
refundido, coordinado y sistematizado se contiene en el D.F.L. N° 1 de Hacienda, de 1993,
actual Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado.

De acuerdo con el artículo 3 N° 1 “La defensa del Fisco en todos los juicios y en los actos no
contenciosos de cualquier naturaleza la tiene el Consejo de Defensa del Estado, sin perjuicio de
la que corresponda de acuerdo con la ley, a los abogados de otros servicios públicos.

Este Consejo de Defensa del Estado es colegiado, y se conforma de doce abogados. Uno de
ellos es designado Presidente del organismo y dura tres años en el cargo. Tiene la representación
judicial del Fisco en todos los negocios que se ventilan ante los tribunales de justicia cualquiera
sea su naturaleza. Art. 21. Además, en cada ciudad asiento de Corte de Apelaciones, existe un
Abogado Procurador Fiscal. Estos últimos son designados por el Presidente del Consejo y duran
en el cargo mientras cuenten con la confianza del Consejo.
El territorio jurisdiccional de estos abogados será el de la Corte de Apelaciones respectiva.

Art. 22. Sin embargo, el Presidente del Consejo podrá encomendarle la atención de asuntos
determinados en otro territorio, para cuyo efecto tendrán también la representación de que trata
el artículo 24.

Tramitación del juicio de hacienda:

De acuerdo al art. 748 CPC, los juicios de hacienda se tramitan siempre por escrito con arreglo
a los trámites establecidos para los juicios del fuero ordinario de mayor cuantía.

Estos últimos son los que están sujetos al conocimiento de los tribunales ordinarios de justicia.
Ahora bien, entre los juicios de que conoce la justicia ordinaria, se encuentran no solo los que
se tramitan conforme al procedimiento ordinario, sino también aquellos a que se aplica alguno
de los procedimientos contenidos en el Libro III del CPC.

Por lo tanto, debe tenerse presente que de acuerdo a lo anterior, el Fisco puede entablar una
acción posesoria, y el juicio tendrá el carácter de juicio de hacienda, no obstante que su
tramitación no es conforme al juicio ordinario.

El juicio de hacienda puede sufrir en su tramitación algunas alteraciones que pueden referirse a:
a) Omisión de ciertos trámites en ciertos juicios;
b) Existencia del trámite de la consulta;
c) Ejecución del fallo;

a) Omisión de ciertos trámites: Según el art. 749 cuando el juicio de hacienda se tramita de
acuerdo a las reglas del juicio ordinario, se van a omitir los trámites de réplica y dúplica, siempre
que la cuantía del negocio no pase de 500 UTM.

33
b) La consulta: En este juicio procede este trámite establecido obedeciendo al principio de
velar por los intereses fiscales. Al respecto, cabe señalar que la consulta es un trámite excepcional
en materia civil y se trata de un trámite judicial en virtud del cual la sentencia definitiva de
primera instancia debe ser revisada por el tribunal de alzada cuando no lo ha sido por la vía de
la apelación. Se trata de un trámite judicial y no de un recurso.

Requisitos para que proceda la consulta:

1.- Debe tratarse de una sentencia definitiva de primera instancia. Art 751 CPC;
2.- Esta sentencia debe recaer en un juicio de hacienda;
3.- Debe ser desfavorable al interés fiscal. Art. 751. Se entiende que es desfavorable cuando se
acoge en todas sus partes la demanda o reconvención deducida contra el Fisco, o cuando se
deseche totalmente la demanda o reconvención deducida por el Fisco;
4.- Que esta sentencia definitiva no sea apelada. Si se interpone recurso de apelación en contra
de la sentencia definitiva, no procede el trámite de la consulta. El propósito del legislador es que
el fallo de primera instancia sea revisado cuando no es apelado. Si habiéndose deducido recurso
de apelación, la parte que lo hubiere formulado se desiste de él en segunda instancia, no significa
que la sentencia vaya a carecer del trámite de la consulta, pues el desistimiento del recurso revive
la facultad del tribunal de alzada de revisar la sentencia por la vía de la consulta.
5.- Que se notifique a las partes la verificación de la consulta. Y las partes van a quedar
notificadas de la consulta cuando se les notifique la sentencia definitiva sin considerar si apelan
o no del fallo.

Tramitación de la consulta:

Art. 751 CPC.

Notificada la sentencia definitiva de primera instancia, quedan las partes emplazadas para seguir
el trámite ante el tribunal superior.

Recibidos los autos en el tribunal superior, revisará la sentencia en cuenta, y como la consulta
se tramita de oficio y sin necesidad de que las partes comparezcan o se apersonen a esa instancia,
es improcedente que el Fisco de desista de la consulta. Por la misma razón es improcedente que
al Fisco se le declare prescrita o desierta la consulta, sanciones que sólo proceden en el recurso
de apelación.

La revisión en cuenta de la sentencia puede concluir con que ella esté ajustada a derecho, esto
es, que no perjudica al interés fiscal por lo que el tribunal de alzada la aprobará sin más trámite.
A este respecto cabe precisar que no resultan perjudicados los intereses del Fisco por el solo
hecho de que haya perdido el juicio. Los intereses fiscales van a sufrir perjuicio cuando el Fisco
es condenado a una prestación en virtud de un fallo injusto dado en contravención a las normas
legales, o cuando el fallo desecha la demanda del Fisco no obstante haber acreditado legalmente
su pretensión.

Si se considera que el fallo es contrario a derecho, el tribunal de alzada retendrá el conocimiento


del negocio y, en su resolución, deberá señalar los puntos que le merecen duda, ordenando traer
los autos en relación. La vista de la causa se limitará a los puntos de derecho indicados en esta
resolución.
34
d) Cumplimiento de la sentencia: La forma de cumplir esta sentencia constituye una
excepción a la regla general en esta materia. La ejecución de toda sentencia que condena al Fisco,
a cualquiera prestación, se lleva a efecto dictando el Ministerio respectivo el correspondiente
decreto dentro del plazo y en las condiciones señaladas en el art. 752 del CPC.

De lo que dispone el art. 752 CPC se desprende que los tribunales carecen de una facultad
propia de ellos, cual es que carecen de imperio para poder hacer cumplir una sentencia dictada
por ellos en contra del Fisco.

JUICIOS ARBITRALES

Están contemplados en los arts. 628 al 644 del CPC.


Concepto:

Es aquel al que las partes concurren de común acuerdo o por mandato del legislador y son
juicios que se llevan a tribunales especiales, distintos a los ordinarios, elegidos por los propios
interesados, o por la autoridad judicial en subsidio, o por terceros en algunos casos.

Características:

1.- Es un juicio, es decir una controversia actual jurídica sometida al conocimiento de un


tribunal.

2.- Tiene un origen generalmente contractual. Supone un acuerdo entre las partes para sacar de
la jurisdicción ordinaria un asunto y llevarla a un tribunal arbitral para que resuelva, y que ellos
designan. Este acuerdo en que las partes designan a este tribunal arbitral es lo que se denomina
compromiso. Es distinta de la cláusula compromisoria, que es una convención por la cual las
partes sustraen de los tribunales ordinarios las controversias actuales o futuras y acuerdan
llevarlas ante un tribunal arbitral que será designado en un acto posterior.

No obstante, hay casos en que no se requiere convención alguna para someter un asunto a
arbitraje y esto ocurre cuando la ley determina que un asunto debe obligatoriamente someterse
a arbitraje, caso en el cual estamos frente a un arbitraje forzoso.

3.- Supone la creación de un tribunal arbitral. La ley solo autoriza su existencia, pero es preciso
crear este tribunal en cada caso y ello se hace por el acuerdo de las partes. Este acuerdo es un
contrato que produce una relación jurídica de carácter privado entre las partes y el árbitro, que
hace a éste árbitro constituirlo en tribunal y que lo obliga a cumplir la misión de juez. También
produce efecto entre las partes y uno de ellos es la obligación de pagar, remunerar los servicios
del juez árbitro.

La voluntad de las partes en este contrato puede ser sustituida por la autoridad judicial en caso
de que no se coloquen de acuerdo acerca de la persona del árbitro.

35
Puede también la voluntad de las partes sustituirse por la de un tercero y así ocurre por ejemplo
en el caso del art. 1324 que se refiere al nombramiento de juez partidor por el causante.

Arbitro o juez arbitral:

De acuerdo al art. 222 del COT los árbitros son jueces porque tienen jurisdicción, es decir
facultad para administrar justicia. Esta característica del árbitro es lo que lo diferencia del perito
por ejemplo, que no es llamado a resolver un litigio con fuerza decisoria, sino que el perito debe
dar su opinión acerca de un asunto técnico.
Atendiendo a la amplitud de sus facultades se clasifican en:
- Arbitros de Derecho
- Arbitros Arbitradores
- Arbitros Mixtos

Árbitros de Derecho:

Son los que deben emitir su fallo sujetándose estrictamente a las leyes y se someten tanto en la
tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva a las reglas establecidas para
los jueces ordinarios según la naturaleza de la acción deducida. Art. 223 inc. 2° COT.

Por lo tanto, estos árbitros en cuanto al fondo de la controversia están obligados a resolverla de
acuerdo a las normas sustantivas.

En cuanto al procedimiento están sujetos a las normas que se prescriben para los jueces
ordinarios, lo que no significa que vayan a aplicar siempre las reglas del juicio ordinario, por
cuanto deben emplear en cada caso el procedimiento que corresponda según la naturaleza de la
acción deducida.

Árbitros Arbitradores o Amigables Componedores:

Son los llamados a fallar de acuerdo a lo que su prudencia y equidad les dictare. Es decir, no
están sujetos en cuanto a la tramitación del asunto a los plazos y reglas de los jueces ordinarios
y tampoco en cuanto al fondo del asunto se sujetan a las normas establecidas para los jueces
ordinarios. Art 23 inc. 2° COT.

En el aspecto procesal no es tan efectivo que estos juices sustancien la causa en la forma en que
ellos lo deseen, por cuanto por el contrario el CPC y el COT se encargan de fijarle un límite en
este sentido al arbitrador. Así el art. 223 inc. 3° COT le impone al árbitro arbitrador la obligación
de observar las reglas que las partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso y
en ausencia de éstas debe sujetarse a las normas que para estos efectos establece el CPC en los
arts. 636 al 643.

Se admite además que este árbitro estaría sujeto a las normas comunes a todo procedimiento
del Libro I del CPC, salvo en lo que fueren incompatibles con las reglas dadas por las partes o
las establecidas en el CPC para los arbitradores.

36
De acuerdo con el art. 224 inc. 1° del COT sólo las partes que sean mayores de edad y que
tengan la libre administración de sus bienes pueden dar el carácter de arbitradores a los árbitros.

Árbitros Mixtos:

Son aquellos que tramitan conforme a las reglas que las partes les señalen o, en subsidio, las que
señala la ley para los arbitradores, pero que fallan conforme a derecho, igual que los árbitros de
Derecho, es decir igual que los jueces ordinarios.

El árbitro de Derecho constituye la regla general, de acuerdo al art. 235 del COT, por tanto si
nada se dice acerca de la calidad del árbitro se entiende que éste tiene la calidad de árbitro de
Derecho.

a) JUICIO ARBITRAL SEGUIDO ANTE UN ARBITRO DE DERECHO

Tramitación:

Estos árbitros de Derecho se someten en su tramitación a las mismas reglas que la ley establece
para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción deducida. Sin embargo esta identidad
no es completa porque hay situaciones en que se dan modificaciones en las disposiciones
procedimentales establecidas en los arts. 628 y siguientes del CPC. que pasaremos a analizar:

1.- Emplazamiento y comparecencia de las partes:

El juicio arbitral no queda incoado por la celebración del compromiso o el nombramiento del
árbitro en los juicios arbitrales convencionales o legales.

Es menester que el actor comparezca ante el juez compromisario haciendo valer sus
pretensiones en forma legal (demanda con los requisitos del art. 254 y demás) y si la naturaleza
de la acción requiere que esa demanda contenga otros requisitos debe darse cumplimiento a
ellos.

Pero además es necesario que se ponga en conocimiento del demandado estas pretensiones y
para ello se le debe notificar y darle un emplazamiento para su comparecencia, emplazamiento
que variará según la naturaleza de la acción deducida.

Comparecencia: Las partes están obligadas a comparecer por medio de un mandatario judicial y
un abogado patrocinante de acuerdo a la ley 18.120.

Este juicio arbitral puede seguirse en rebeldía del demandado cuando este no comparezca a la
litis.

Actuaciones judiciales: Al igual que sucede en los tribunales ordinarios deben verificarse en días
y horas hábiles. Es lugar hábil para la práctica de las actuaciones del arbitraje el lugar que las
partes indiquen en el acto constitutivo del arbitraje o en la cláusula compromisoria. Si no indican
el lugar, entra a suplir este silencio el art. 235 del COT.

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Si las partes no indican ningún lugar se entiende que es hábil para celebrar estas actuaciones el
lugar en que se ha celebrado el compromiso. Se refiere al lugar geográfico.

Tiempo hábil: Para las actuaciones del arbitraje: “Reglas comunes a todo procedimiento a menos
que las partes acuerden otra cosa”.

Las actuaciones del juez árbitro deben ser autorizadas por un ministro de fe que aquí pueden
serlo los receptores, los notarios y los secretarios de los tribunales ordinarios de justicia. El
actuario es designado por el árbitro sin perjuicio que ese ministro de fe pueda ser inhabilitado
por causas de implicancias o recusaciones de las partes. Si no hay ministro de fe en el lugar en
que se sigue el juicio la sustanciación deberá hacerse ante una persona que en calidad de actuario
es nombrado por el juez arbitral. Art. 632 inc. 1º CPC.

Cuando el árbitro debe practicar diligencias fuera del lugar en que se sigue el juicio podrá
intervenir otro ministro de fe y si este no existe, se puede designar un actuario y siempre que
residan en el lugar donde deben practicarse esas diligencias. Art. 632 inc. 2º.

El art. 648 del CPC establece que tratándose de un juicio de partición de bienes sólo pueden
tener la calidad de ministro de fe un notario, un secretario de los tribunales superiores de justicia
o un secretario de un juzgado de letras.

Si falta la intervención de este ministro de fe en la sustanciación de este juicio arbitral, esas


actuaciones son nulas dando la posibilidad de plantear la nulidad procesal en sus oportunidades
o un recurso de casación en la forma.

Notificación: En el juicio arbitral deben hacerse las notificaciones personalmente o por cédula,
de acuerdo al art. 629 CPC, pero además se establece la regla general que señala: “salvo que las
partes unánimemente acuerden otra forma de notificación”.

El empleo de estas notificaciones personal o por cédula va a tener que someterse a las reglas
generales sobre estas notificaciones, salvo que las partes acuerden una cosa distinta.

En este juicio arbitral las partes son libres para adoptar cualquier forma de notificación aun
cuando no esté contemplado en la ley. Ejemplo, carta certificada, correo electrónico. Pero, para
que el acuerdo sea legítimo requiere de la unanimidad de todas las partes.
Es obvio que esta notificación personal en el juicio arbitral pueda reemplazarse por la del art.
44 CPC.

Frente a la notificación del art. 54, por avisos, la jurisprudencia está dividida, pues algunas
sentencias admiten la viabilidad de esa notificación por avisos y otras la niegan.

En todo caso debe señalarse que una característica de estos juicios arbitrales es que este tribunal
de derecho carece de imperio. En general los jueces árbitros no tienen imperio y ello se debe a
que los árbitros ejercen jurisdicción porque tienen la facultad de conocer y juzgar las
controversias cuya decisión se les encomendó por las partes interesadas; pero habiendo sido
investidos privadamente del carácter de juez y no públicamente por el Estado, no pueden
ordenar por si mismos el empleo de la fuerza pública para asegurar el cumplimiento de sus
resoluciones.
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Prueba en el juicio arbitral:

Se rige por las mismas reglas que establece la ley para los jueces ordinarios. Sin embargo, existen
algunas modificaciones:

a) Cuando los jueces árbitros son dos o más tienen la obligación de concurrir todos ellos a los
actos de sustanciación del juicio, a menos que las partes acuerden otra cosa.

b) En relación a la falta de imperio, el art. 633 CPC establece que árbitro no puede compeler a
ningún testigo a declarar ante él y sólo puede tomar declaración a los testigos que
voluntariamente acepten declarar.

Sin embargo, la ley otorga un camino para hacer declarar al testigo rebelde y consiste en que el
árbitro puede solicitar al tribunal ordinario que corresponda que practique la diligencia y además
debe acompañar los antecedentes necesarios para que cumpla la diligencia.

Para esto el tribunal arbitral debe dirigir la comunicación que corresponda al tribunal ordinario
del lugar del juicio, o del lugar donde el testigo debe prestar declaración.

La ley faculta al tribunal ordinario para cometer esta diligencia al árbitro mismo, asistido por un
ministro de fe que será un receptor.

De acuerdo al art. 634 CPC para el examen de los testigos y para la práctica de cualquier otra
diligencia fuera del lugar del juicio, se procederá en la forma dispuesta por el inc. 2º de la referida
norma, dirigiéndose por el árbitro la comunicación que corresponda al tribunal que deba
entender en dichas diligencias.

Pluralidad de árbitros:

Si el juez arbitral es unipersonal: el pronunciamiento de sus resoluciones no tiene ningún


problema.

Si el tribunal es colegiado: debe haber acuerdo entre sus miembros. Art. 630 y 631.

Si los árbitros son dos o más, todos ellos deberán concurrir al pronunciamiento de la sentencia
y a cualquier otro acto de sustanciación del juicio, a menos que las partes acuerden otra cosa.

Si no se ponen de acuerdo, se reunirá con ellos el tercero en discordia, si lo hay, y la mayoría


pronunciará la resolución.

Artículo 233 del COT:

El art. 233 del COT estableció que en caso de desacuerdo las partes pueden nombrar a un
tercero para que dirima esa discordia y el nombramiento de ese tercero puede ser designado por
las partes en el compromiso, o facultar a los árbitros para que designen a este tercero dilucidador.

Producida esta discordia entre estos árbitros es necesario que se reúnan con este tercero y la
mayoría va a hacer acuerdo.
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Efectos de la discordia si no hay tercero en discordia:

Hay que distinguir:

1.- Si la resolución es inapelable: Hay que subdistinguir:


a) Si el compromiso es voluntario, al no producirse acuerdo queda sin efecto el arbitraje.
b) Si el arbitraje es forzoso, se debe proceder a nombrar nuevos árbitros para solucionar la
discordia y se designarán aun cuando las partes no estén de acuerdo, por parte del
tribunal.

2.- Si la resolución es apelable: en este caso deben elevarse los autos al tribunal de alzada para
que resuelva el punto que ha motivado el desacuerdo de los árbitros y para estos efectos las
opiniones de cada uno de los árbitros se consideran como resoluciones distintas y apeladas. Art.
631 inc. 2°.

Recursos que proceden en contra de las resoluciones que dictan los árbitros de derecho:

Proceden todos los recursos ordinarios y extraordinarios según deriva del art. 239 del COT.
Algunos recursos:

1.- Apelación: Procede la apelación según la regla general a menos que las partes capaces para
hacerlo hayan renunciado expresamente a este recurso o expresamente a todo recurso.

La apelación se interpone para ante el tribunal de alzada a quien correspondiera conocer el


asunto si este se hubiere interpuesto en un juicio ordinario ante el tribunal ordinario de primera
instancia competente, a menos que para conocer de él se hubiere designado también un tribunal
arbitral de derecho en el acto del compromiso u otro posterior.

El tribunal competente para conocer este recurso de apelación será aquel en cuyo territorio
jurisdiccional el árbitro ejerce su jurisdicción y si en este lugar ejercen jurisdicción varios
tribunales de igual jerarquía, hay que considerar las reglas de distribución de causa, teniendo en
cuenta que las apelaciones de resoluciones arbitrales se consideran siempre asuntos
contenciosos.

2.- Casación: Procede en contra de las resoluciones de los árbitros de derecho, según las reglas
de este recurso con la misma salvedad del caso anterior, esto es, a menos que se haya renunciado
expresamente al recurso por las partes.

En lo que respecta a la renuncia entre estos recursos hay diferencias: El recurso de casación en
la forma va a proceder siempre por los vicios de incompetencia y de ultrapetita, y la razón es
porque los árbitros no pueden extender su competencia a materias que quedan fuera de los
límites de su competencia o más allá de lo pedido por las partes.

Es tribunal competente para conocer del recurso de casación en la forma el de jueces árbitros o
compromisarios que las partes hayan estipulado. Si no han estipulado ninguno, será competente
el tribunal que habría conocido de la casación si se hubiese interpuesto ante tribunal ordinario,
o sea ante el tribunal superior jerárquico de aquél a quien hubiere correspondido pronunciar la
sentencia recurrida.
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Surge en la casación el problema de la falta de subrogación, dado que el árbitro queda
inhabilitado y para solucionar esto hay que distinguir:
a) Si se trata de un arbitraje voluntario, designan las partes un nuevo árbitro y si no logran
acuerdo sobre ese árbitro el arbitraje fracasa.
b) Si se trata de un arbitraje forzoso, las partes deben nombrar otro árbitro y si no hay
acuerdo lo nombra la justicia ordinaria.

3.- Recurso de casación en el fondo: Procede contra las sentencias dictadas por tribunales
arbitrales de segunda instancia, constituidos por árbitros de derecho en los casos en que estos
árbitros hayan conocido de materias correspondientes o de la competencia de las Cortes de
Apelaciones. Art. 767 CPC.

El tribunal competente es la Corte Suprema a menos que las partes instituyan un tribunal de
compromisarios para que conozca y falle este recurso. Art. 239 COT.

4.- Recurso de queja: También es procedente contra las resoluciones abusivas que pueda dictar
un árbitro de derecho.

El tribunal competente es la Corte Suprema porque a ella se le concede la tuición de todos los
tribunales del país, ordinarios y especiales y éste es un tribunal especial.

Cumplimiento de las resoluciones arbitrales:

Los efectos que ellas producen son similares a las de los tribunales ordinarios y por eso es que
las resoluciones arbitrales una vez firmes y ejecutoriadas tienen mérito ejecutivo.
Conoce del cumplimiento de estas resoluciones el mismo árbitro que las dictó, por regla general.

Excepciones:

1.- De acuerdo con el art. 635 CPC puede ocurrirse ante el árbitro que la dictó, si no está vencido
el plazo por el cual fue nombrado, o ante el tribunal ordinario que corresponda, a elección del
que pida su cumplimiento.

2.- Cuando el cumplimiento de la resolución judicial exija procedimientos de apremio o el


cumplimiento de otras medidas compulsivas, o cuando haya de afectar a terceros que no son
parte del compromiso, debe ocurrirse ante los tribunales ordinarios para la ejecución de lo
resuelto.

En lo que respecta al proceso de ejecución de las resoluciones, se aplican las normas del art. 231
y siguientes, siempre que no sea necesario un juicio para realizar el cumplimiento de estas
resoluciones. Si se solicita el cumplimiento de una sentencia ante un tribunal ordinario, es
competente para ello el tribunal que le hubiese correspondido conocer del asunto de acuerdo a
la regla general.

Como cuestión de orden práctico cuando se recurre a un tribunal ordinario pidiendo el


cumplimiento de una sentencia arbitral, debe acompañarse el fallo y el certificado de que está
ejecutoriado y una copia autorizada del nombramiento del árbitro.
41
Alcance de las expresiones procedimiento de apremio y medidas compulsivas del art. 635 CPC.

No lo define la ley.
De acuerdo con la historia fidedigna del establecimiento de la ley, se entiende a toda medida
coactiva con que se compele a una persona al cumplimiento de una resolución.
Puede considerarse dentro de ellos a los embargos, el lanzamiento, etc. y, en general, toda
diligencia que por su naturaleza requiera el empleo de la fuerza o la intervención de la autoridad
pública o de sus agentes. Tienen también este carácter de medidas compulsivas o procedimiento
de apremio, los allanamientos y las multas.

Siempre que el juez arbitral requiera usar estas medidas coactivas va a necesitar del juez
ordinario.

b) JUICIO ARBITRAL SEGUIDO ANTE ARBITRADORES

Arts. 636 a 643 CPC.

El árbitro arbitrador no está obligado a guardar en el proceso otras reglas que aquellas que las
partes le han señalado en el acto constitutivo del compromiso.
Si las partes nada han dicho, se aplican las normas enunciadas de los arts. 636 a 643 del CPC.

Si bien las partes pueden señalar libremente el proceso a los arbitradores, éstos deben aplicar las
normas del 636 y siguientes en algunos casos:

1.- Cuando las partes han señalado un proceso, pero éste no es completo, no cubre todas las
situaciones y ante esta carencia entran a regir los arts. 636 y siguientes.

2.- Por otra parte, el arbitrador se sujeta también a las reglas comunes a todo procedimiento
siempre que no sean contrarias a estas normas del 636 y siguientes del CPC y tampoco contrarias
a las señaladas por las partes en el instrumento constitutivo del arbitraje.

Por lo tanto, se aplican:


- Normas determinadas por las partes;
- Normas del CPC; y
- Normas comunes a todo procedimiento.

Normas del CPC que deben aplicarse ante la carencia de otras normas de procedimiento:

1.- Comparecencia y emplazamiento:

El arbitrador debe emplazar a las partes.


El art. 637 CPC dispone que “El arbitrador oirá a los interesados”. Esto significa que una vez
requerido el arbitrador por una de las partes debe comunicar a la otra parte la pretensión de su
contraparte.

42
De acuerdo al art. 796 del CPC se establece que el emplazamiento de las partes en la forma
prescrita por la ley es un trámite esencial. Sin embargo este arbitrador no está obligado a oír a
todas las partes conjuntamente y puede hacerlo en forma separada, si no es posible reunirlos.
Art. 637 inc. 2° CPC.
A diferencia de lo que sucede en el arbitraje de derecho, las partes en este tipo de juicio arbitral
pueden comparecer por sí mismas. Art. 2 Ley N° 18.120.

2.- Actuaciones judiciales:

Se aplican en esta material las mismas reglas señaladas en los árbitros de Derecho, tanto para el
lugar como para el tiempo hábil en que deben practicarse. Pero el principio general de que de
toda actuación debe dejarse testimonio escrito en el proceso sufre excepciones tratándose del
arbitrador, ya que de acuerdo al art. 639 CPC el arbitrador dejará constancia de los hechos que
pasen entre él y cuyo testimonio le exijan los interesados, “siempre que el arbitrador los estime
necesarios para el fallo”.

3.- Autorización de las resoluciones:

Tratándose de los arbitradores no se les aplican las exigencias para que sus resoluciones sean
autorizadas por un ministro de fe. Art. 639 CPC.

Estos árbitros pueden llevar por si solos la sustanciación del proceso si las partes nada dicen, y
realizar cualquier tipo de actuaciones.

Esta regla tiene excepciones:


a) Art. 640 inc. final CPC. La sentencia definitiva del arbitrador debe ser autorizada por un
ministro de fe o en su defecto por dos testigos.
b) Las diligencias probatorias relativas al arbitraje que por encargo del arbitrador se
practiquen ante los tribunales ordinarios, deben someterse a las reglas establecidas para
estos tribunales ordinarios. Art. 639 inc.2°.
c) Cuando el tribunal ordinario comete al arbitrador la práctica de alguna diligencia
probatoria, este arbitrador debe actuar asistido por un ministro de fe .
d) Las actuaciones en el juicio de partición de bienes, aun cuando el juez partidor tenga el
carácter de amigable componedor, deben ser siempre autorizadas por un notario o por
un secretario de un juzgado de letras o por un secretario de los tribunales superiores de
justicia.

4.- Notificaciones:
La ley no señala como deben efectuarse las notificaciones.

Se ha resuelto que las notificaciones deben efectuarse de acuerdo a las reglas generales del Libro
I del CPC.

5.- Prueba:

De acuerdo con el art. 637 CPC el arbitrador debe recibir y agregar al proceso los instrumentos
que le presenten y debe practicar las diligencias que considere necesarias para el conocimiento
de los hechos. Art. 637 CPC.
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De lo anterior se desprende que los arbitradores gozan de cierta libertad para el conocimiento
de los hechos y en virtud de esta libertad pueden practicar de oficio las actuaciones y diligencias
que estimen necesarias y denegar las que consideren inútiles.
El art. 795 N° 4 establece la obligación de agregar los instrumentos presentados por las partes
y la citación de aquella contra quien se presentan, por cuanto éste es un trámite esencial.

El art. 638 CPC prescribe que si el arbitrador lo cree conveniente recibirá la causa a prueba. Le
es aplicable lo dispuesto en los arts. 633 y 634 CPC.

6.- Acuerdos:

Cuando existieren dos o más arbitradores todos ellos deben concurrir al pronunciamiento de la
sentencia definitiva y a cualquier otro acto de sustanciación, salvo que las partes acuerden otra
cosa.

Si se produce discordia entre los arbitradores y las partes han nombrado un tercero en discordia,
este tercero debe integrar el tribunal y la mayoría formará resolución. Art. 641 inc. 2°.

Si no hay tercero en discordia hay que distinguir:


a) Si la sentencia es apelable deben elevarse los antecedentes a los arbitradores de segunda
instancia para que ellos resuelvan. Esto significa que existe un tribunal arbitral de
segunda instancia que ha sido designado por las partes.
b) Si la sentencia es inapelable queda sin efecto el compromiso. Sin embargo en esta
segunda posibilidad cuando los interesados han convenido la amigable composición en
una cláusula compromisoria la discordia que se produzca entre los arbitradores y se trata
de una resolución inapelable y no hay tercero en discordia, las partes deberán nombrar
nuevos árbitros y si no hay acuerdo para la designación, cualquiera de las partes puede
recurrir a los tribunales para que designen nuevos árbitros.

7.- Sentencia que dicta el árbitro arbitrador:

No se ajusta al art. 170 CPC, es decir el arbitrador no se ciñe a los requisitos que el 170 exige
para la sentencia definitiva.
Los requisitos de esta sentencia del arbitrador están en el art. 640 del CPC.

Nada ha dicho el legislador sobre las otras resoluciones, por lo que se estima deben cumplir las
normas comunes de todo procedimiento, con la excepción de que no deben ser autorizadas por
un ministro de fe.

8.- Recursos:

Las resoluciones pueden ser objeto de los recursos ordinarios de aclaración, reposición y
apelación y de los extraordinarios de casación y revisión.

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a) En cuanto a la apelación ella está sujeta a normas especiales de acuerdo al art. 642 CPC, que
señala “solo habrá lugar a la apelación de la sentencia del arbitrador siempre que las partes en el
instrumento en que constituyan el compromiso expresen que se reservan este recurso para ante
otros árbitros del mismo carácter de segunda instancia y designen a las personas que han de
desempeñar ese cargo”.
Por tanto, el compromiso requerirá de una cláusula especial.

b) En cuanto al recurso de casación en la forma este procede contra las resoluciones dictadas
por los arbitradores en igual forma que contra las resoluciones dictadas por los árbitros de
Derecho. Pero las causales son distintas. Se van a aplicar las reglas generales y en forma particular
el art. 796 CPC conforme al cual en los juicios de mayor cuantía seguidos ante arbitradores son
trámites esenciales los que las partes designen en el acto constitutivo del compromiso y si las
partes nada dicen van a tener este carácter las causales 1 y 5 del art. 795 por la referencia que
hace el art. 796 CPC. La expresión mayor cuantía que hace el art. 796 CPC no tiene razón de
ser en atención a que la distinción de procedimiento en relación a la cuantía no se aplica en los
juicios seguidos ante los arbitradores dado que estos deben ceñirse a las reglas que las partes les
han señalado.
No es aplicable en la especie la causal del artículo 768 N° 5 en atención a que esta sentencia del
arbitrador se sujeta al art. 640 CPC y no al art. 170 CPC.

c) En cuanto al recurso de casación en el fondo, no procede porque el arbitrador no aplica


normas de Derecho, sino que razones de prudencia y equidad.
El cumplimiento de la sentencia de estos arbitradores se sujeta a las mismas reglas ya vistas para
los árbitros de Derecho.

c) PROCEDIMIENTO ANTE LOS ARBITROS MIXTOS

Son los que tienen facultad de arbitradores en cuanto al procedimiento, pero en la dictación de
la sentencia deben aplicar estrictamente el Derecho. Art. 628 inc. 2° CPC.

Atendida la naturaleza mixta de este tipo de juicios, hay ciertas excepciones a algunos aspectos:
1) En los juicios que se siguen ante los árbitros mixtos rigen las normas sobre
comparecencia.
2) La sentencia definitiva que dicta este árbitro mixto debe atenerse a los requisitos del art.
170 CPC dado que el fallo debe ceñirse a las disposiciones que en el CPC se contienen.
3) En contra de la sentencia que dicta este árbitro van a proceder los mismos recursos que
la ley otorga en contra de los fallos de los árbitros de Derecho.

El art. 644 CPC cierra el párrafo relativo al juicio arbitral señalando que los expedientes fallados
por árbitros o arbitradores se archivarán en la comuna o agrupación de comunas donde se haya
constituido el compromiso, en el oficio del funcionario a quien correspondería su custodia si se
hubiera seguido el juicio ante los tribunales ordinarios.

45
JUICIO DE PARTICIÓN DE BIENES

Competencia del partidor

1. Cuestiones que son de exclusiva competencia del partidor. Artículo 651 inciso 1° del
Código de Procedimiento Civil. Entenderá de todas las cuestiones que, debiendo servir
de base para la repartición, no someta la ley de un modo expreso al conocimiento de la
justicia ordinaria.
El partidor tiene como misión liquidar la herencia para determinar lo que a cada
coasignatario corresponde, y distribuir los bienes entre ellos en proporción a sus derechos.
Es natural que sea competente para conocer de todas las cuestiones que tiendan a estos
fines.
2. Cuestiones de que jamás puede conocer el partidor.
a) Determinación de quiénes son los comuneros y cuáles son sus respectivos derechos
(art. 1.330). Antes de proceder a la partición, se decidirán por la justicia ordinaria
las controversias sobre derechos a la sucesión por testamento o abintestato,
desheredamiento, incapacidad o indignidad de los asignatarios.
b) Determinación de los bienes partibles (art. 1.331). Las cuestiones sobre la propiedad
de objetos en que alguien alegue un derecho exclusivo y que en consecuencia no
deban entrar en la masa partible, serán decididas por la justicia ordinaria; y no se
retardará la partición por ellas. Decididas a favor de la masa partible, se procederá
como en el caso del artículo 1349.
3. Cuestiones de que puede conocer, según las circunstancias, el partidor o la justicia
ordinaria. Dependerán de las circunstancias:
a) El partidor es competente para conocer de las cuestiones sobre formación e
impugnación de inventarios y tasaciones, cuentas de albaceas, comuneros o
administradores de bienes comunes (art. 651 CPC). Pero conocerá la justicia
ordinaria si no están en el compromiso o este ha caducado o no se ha constituido
aún.
b) Las cuestiones sobre administración proindiviso son, alternativamente, de la
competencia del partidor y de la justicia ordinaria (art. 653 CPC).
c) Los terceros que tengan derechos que hacer valer sobre los bienes comprendidos
en la partición, podrán ocurrir al partidor o a la justicia ordinaria, a su elección (art.
656 CPC).
d) Para la ejecución de la sentencia definitiva se podrá recurrir al partidor o al tribunal
ordinario correspondiente, a elección del que pida su cumplimiento (art. 636 inciso
1 CPC). Sin embargo, si el cumplimiento de la resolución exige procedimientos de
apremio o el empleo de otras medidas compulsivas, o ha de afectar a terceros que
no sean parte en el compromiso, deberá recurrirse a la justicia ordinaria para la
ejecución de los resuelto.

46
Suspensión de la partición
La alegación de derechos exclusivos para recaer sobre todos los bienes que
se trata de partir o sobre una parte considerable de los mismos. En el primer caso será imposible
que prosiga la partición; en el segundo, no es práctico o conveniente. Por ello dispone el inciso
2° del artículo 1.331: “Sin embargo, cuando recayeren sobre una parte considerable de la masa
partible, podrá la partición suspenderse hasta que se decidan; si el juez, a petición de los
asignatarios a quienes corresponda más de la mitad de la masa partible, lo ordenare así.” Por
ello la suspensión requiere:
1. Que la alegación de domino exclusivo recaiga sobre una parte considerable de la masa
partible, que la ley no ha señalado y deberá apreciar el juez.
2. Que la suspensión se pida por quienes representan más del 50% de la masa.
3. Que el juez decrete la suspensión.

TRAMITACIÓN DEL JUICIO PARTICIONAL

Aceptado el cargo y prestado el juramento, el partidor está un situación de


desempeñar su cometido. Habitualmente el partidor dicta una resolución que manda tener por
constituido el compromiso, designa un actuario y cita a las partes a comparendo para un día
determinado.
La designación del actuario es de rigor por el artículo 648 del Código de
Procedimiento Civil dispone que los actos de los partidores será en todo caso autorizados por
un notario o secretario de juzgado o de los tribunales superiores de justicia.
La citación a comparendo es consecuencia de que el juicio particional se
tramita en audiencias verbales, sin perjuicio de presentarse solicitudes escritas cuando la
naturaleza e importancia de las materias debatidas lo exijan. Artículo 649 del Código de
Procedimiento Civil.

En el primer comparendo se acostumbra a dejar sentadas las bases


fundamentales de la partición. Se expresará por ejemplo, el nombre de todos los partícipes y de
sus representantes; el objeto de la partición; se aprobará el inventario si lo hay; se dará cuenta
de haberse concedido e inscrito la posesión efectiva; se acordará la forma como habrán de
notificarse las resoluciones del partidor; se fijarán día y hora para los comparendos ordinarios,
etc.
De lo obrado se levantará acta que firmarán el partidor, los partícipes
asistentes y el actuario.

47
Comparendos ordinarios y extraordinarios

1. Comparendos Ordinarios. Son aquellos que se celebran periódicamente, en fechas


prefijadas. No es necesario que se notifique especialmente a las partes para su realización
y pueden adoptarse válidamente acuerdos sobre cualquier asunto comprendido en la
partición, aunque no estén presentes todos los interesados, con dos salvedades:
a) Que se trate de revocar acuerdos ya celebrados.
b) Que sea necesario el consentimiento unánime de los partícipes, en virtud de la ley
o de acuerdos anteriores. Artículo 650 del Código de Procedimiento Civil.
2. Comparendos extraordinarios. Son aquellos a que se convoca, a petición de las partes o
por iniciativa del partidor, para determinados asuntos. Es indispensable para su
celebración que previamente se notifique a los interesados.

Cuadernos de partición

La partición se desarrolla en audiencias verbales de que se levanta acta. Estos


actos formas parte del cuaderno o expediente principal de la partición o cuaderno de acta. Si la
abundancia de la documentación lo requiere se formará también, un cuaderno de documentos.
Finalmente, se formarán cuadernos de incidentes (art. 652 CPC)
Operaciones previas a la partición

La partición requiere diversas operaciones o tramitaciones previas. Si se trata


de una sucesión testamentaria, por ejemplo, habrá de preceder a la partición, la apertura del
testamento cerrado del difunto, la publicación del testamento ante testigos, será preciso poner
por escrito el testamento verbal. Será necesario pedir la posesión efectiva de la herencia del
causante. Por último, es de rigor practicar inventario de los bienes que se trata de partir y
proceder a su tasación.

Facción de Inventario

Por regla general, la facción de inventario precederá a la partición y se habrá


de practicar con motivo de las gestiones sobre posesión efectiva de la herencia. Si así no fuere,
corresponde al partidor decidir la facción de este inventario. Como se ha visto, el partidor es
competente para entender de todas las cuestiones relativas a la formación e impugnación de
inventario. Artículo 651 inciso 1° del Código de Procedimiento Civil.

48
Tasación de los bienes

La tasación de los bienes es indispensable en la partición. Sin ella es imposible


que el partidor determine el derecho de los partícipes y pueda señalar los bienes que han de
corresponderles por su haber.
Regularmente la tasación se hará por peritos, salvo que los coasignatarios
establezcan otra forma (art. 1335). El Código de Procedimiento Civil ha señalado con más
exactitud las circunstancias que permiten prescindir de la evaluación pericial, aunque haya
incapaces entre los partícipes. Además del acuerdo se requiere:

1. Que se trate de bienes muebles.


2. Que existan en los autos antecedentes que justifiquen la apreciación hecha por las partes.
3. Que se trate de fijar un mínimo para licitar bienes raíces con admisión de postores
extraños
La ley hace, pues, marcada diferencia entre bienes muebles e inmuebles.
Gastos de la partición
Los gastos o costas comunes de la partición (honorarios del partidor y del
actuario, avisos de remate, etc.) serán de cargo de los interesados en ella, a prorrata de sus
respectivos derechos. Artículo 1333.
Liquidación y Distribución

La partición de los bienes comprende dos operaciones sustanciales: liquidar


y distribuir (Art. 1337). La liquidación consiste pues en establecer el valor en dinero del derecho
de cada uno de los partícipes. La distribución es la distribución entre los comuneros de bienes
que satisfagan su derecho.

Liquidación.
Operaciones que comprende

El partidor, primero debe determinar el derecho de los comuneros. Para esto,


si el patrimonio hereditario se encuentra confundido con otro patrimonio, es previo efectuar la
separación. Deberá el partidor precisar cuáles son los bienes que se trata de partir y establecer,
de este modo, el acervo ilíquido hereditario. Determinará, asimismo, cuál es el pasivo de la
sucesión, cuáles son las bajas generales de la herencia, para formar el acervo líquido de que
dispone el testador o la ley.
Si es necesario, dispondrá el partidor que se forme el acervo imaginario de los
artículos 1185, 1186 y 1187.

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Separación de patrimonios
Es previa a la partición de los bienes del difunto la separación de su
patrimonio de otros con que se encuentre confundido. Artículo 1341. Debe recordarse que el
partidor de los bienes del causante no es competente para liquidar la Sociedad Conyugal o partir
las comunidades en que haya sido partícipe el difunto, si no consientes las personas que
correspondan.
Distribución.
Regla fundamental
El acuerdo unánime de las partes es la regla. Solo a falta de este acuerdo el
partidor deberá sujetarse a las normas supletorias de la ley. Artículo 1334.

Principios inspiradores de las reglas legales

Las reglas legales se inspiran en el propósito de que la distribución se haga


repartiendo los mismos bienes indivisos. Cada partícipe tiene derecho para pedir que se le dé
una parte proporcional de tales bienes. Para este fin, se formarán entre los partícipes lotes o
hijuelas.
Estas normas serán inaplicables únicamente cuando los bienes no sean
susceptibles de división, entendiéndose que no lo son cuando la división los hiciere desmerecer.
No se dividirán, en tal caso: bien se adjudicarán a un partícipe bien se venderán a terceros y será
su valor en dinero el que se distribuya entre los interesados.

Reglas aplicables cuando los bienes son susceptibles de división

En el supuesto que los bienes admitan división, la ley ha querido que a cada
uno de los partícipes corresponda una parte proporcional a sus derechos en los bienes comunes.
El partidor deberá formar lotes o hijuelas. Cada lote debe, en lo posible, estar integrado por
bienes de la misma naturaleza y calidad. Tales don las ideas que consignan las reglas 7° y 8° del
artículo 1337.
Formados los lotes se distribuirán en la forma que acuerden los partícipes y,
a falta de acuerdo se procederá a su sorteo. Así resulta de la regla 9° que autoriza a cada uno de
los interesados para reclamar de la composición de los lotes antes de efectuarse el sorteo.

Reglas aplicables cuando los bienes no admiten cómoda división

Si los bienes no son susceptibles de cómoda división, no se dividirán. Se


adjudicarán totalmente a un comunero o se procederá a su venta entre los coasignatarios o con
admisión de extraños. El precio de venta o adjudicación (no ya las cosas mismas) se dividirá
entre los partícipes. Artículo 1337 regla 1°.

50
La especie, pues, se subastará privadamente entre los comuneros o con
admisión de extraños. En toda circunstancia tienen los comuneros derecho para exigir la
participación de extraños, forma como la ley garantiza a los interesados de escasos recursos que
los más caudalosos no obtendrán los bienes a vil precio.
La regla 2° del artículo 1337 supone que un bien se subasta privadamente
entre los partícipes, siempre que no se ofrezca más que la tasación o el convencional del artículo
1335.

Reglas aplicables a la división de inmuebles

Las reglas 3°, 4° y 5° se refieren a las normas que deben observarse para la
adjudicación de inmuebles y son de una lógica evidente:
1. Las porciones de uno o más fundos que se adjudiquen a una persona deben ser continuas,
en lo posible, a menos que el adjudicatario consienta en recibir porciones separadas, o que
de la continuidad resulte mayor perjuicio a los demás interesados que de la separación al
adjudicatario.
2. Se procurará la misma continuidad entre el fundo que se adjudique a un asignatario y otro
fundo de que este sea dueño.

3. En la división de los fundos se cuidará de establecer las servidumbres necesarias para su


cómoda administración y goce.

Adjudicación con desmembración del dominio


En las adjudicaciones que el partidor realice podrá separar la propiedad del
usufructo, uso o habitación para darlos por cuenta de la asignación. Pero esta desmembración
del dominio requiere, imprescindiblemente el legítimo consentimiento de los interesados.
Artículo 1337 regla 6°.

Regla 11° del artículo 1337

La ley se refiere al caso de que los representantes legales hayan provocado la


partición con autorización judicial o el nombramiento de partidor se haya aprobado
judicialmente. No es necesario someter a la aprobación de la justicia ninguno de los actos
señalados en el artículo 1337; será la partición misma, una vez concluida, la que deberá someterse
a esta aprobación, conforme al artículo 1342.
Distribución de las deudas

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Las deudas se dividen entre los herederos, por el ministerio de la ley, a
prorrata de sus cuotas. Si el causante dispone de deudas se distribuyen de distinta manera o los
herederos acuerdan distribuirlas de otro modo, se observará esta nueva forma de división.
Artículo 1340 inciso 1°.
Pero estos acuerdos no empecen a los acreedores y por esto el artículo 1340
inciso 2° establece que los acreedores hereditarios o testamentarios no serán obligados a
conformarse con este arreglo de los herederos para intentar sus demandas.

Distribución de frutos

Los frutos de bienes, producidos con anterioridad a la muerte del causante,


están incorporados a su patrimonio. La ley ha debido prever la suerte de los frutos percibidos y
pendientes después de la apertura de la sucesión. A unos y otros se refieren los artículos 1338 y
1339.
Regla general sobre distribución de frutos percibidos durante la indivisión

Los frutos, como accesorios de los bienes hereditarios, pertenecen a los


dueños de las cosas fructuarias, en la proporción de sus derechos en tales cosas. El artículo
1338 N° 3 establece esta regla general para los frutos percibidos después de la muerte del
causante, durante la indivisión: “Los herederos tendrán derecho a todos los frutos y accesiones
de la masa hereditaria indivisa, a prorrata de sus cuotas; deducidos, empero, los frutos y
accesiones pertenecientes a los asignatarios de especies.”

Formación del cuerpo de frutos

Para distribuir los frutos debe el partidor formar una cuenta especie, con un
activo y un pasivo propios.
El activo del cuerpo de frutos se forma con los naturales y civiles, producidos
durante la indivisión. Las bajas serán los gastos de explotación, necesarios para producir los
frutos. Entre estas bajas deben figurar los que deban pagarse a los legatarios de especies o
cuerpos ciertos, siempre que no haya una persona expresamente gravada con la prestación del
legado; habiéndose impuesto por el testador este gravamen a alguno de los asignatarios, éste
sólo sufrirá la deducción, artículo 1338 N° 4°.

Frutos pendientes al tiempo de las adjudicaciones

Respecto de los frutos pendientes al tiempo de las adjudicaciones, el artículo


1339. establece los frutos pendientes al tiempo de la adjudicación de las especies a los
asignatarios de cuotas, cantidades o géneros, se mirarán como parte de las respectivas especies,
y se tomarán en cuenta para la estimación del valor de ellas.
52
Ventas y adjudicaciones

Los bienes comunes deben tener uno de estos dos destinos: se adjudican o se
venden
1. Adjudicados. Los bienes son adjudicados cuando su dominio exclusivo se atribuye a un
comunero en pago de su haber; se venden, cuando los adquieren extraños a la comunidad
que pagan un determinado precio. Para efectuar las adjudicaciones no es necesario esperar
al término de la partición, la dictación del laudo y ordenata. Las adjudicaciones se verifican
durante la partición.

2. Venta. En el curso de la partición, asimismo, se venderán los bienes comunes, por medio
de remates hechos ante el partidor con admisión de extraños o sin ella, recuérdese que,
no admitiendo las especies cómoda división, cualquiera de los partícipes puede exigir que
se subasten con admisión de licitadores extraños.
Subasta de bienes comunes

Junto con acordarse la subasta, habrán de señalarse las condiciones en que se


llevará a efecto: generalmente las menciones del Juicio Ejecutivo. La subasta debe anunciarse
por avisos, según el artículo 658 del Código de Procedimiento Civil. Pero si hay incapaces entre
los comuneros, deberán ser 4 avisos, mediando entre la primera publicación y el remate un
espacio de tiempo no inferior a 15 días.

Las adjudicaciones de bienes raíces deben reducirse a escritura pública.

Así lo indica el inciso 3° del artículo 687. En general, todo acuerdo de las
partes o decisión del partidor que contenga adjudicación de bienes raíces debe reducirse a
escritura pública, y sin esta formalidad no podrá efectuarse su inscripción en el conservador.
Artículo 659 inciso 2°

Derecho de los comuneros para que el valor de la adjudicación se impute a su haber

Las adjudicaciones se hacen con cargo al haber del adjudicatario; éste tiene
derecho a que se impute a su haber el valor de los bienes que se adjudican. Por ello es necesario
conocer con cierta aproximación el haber de cada partícipe, lo que hará el partidor
provisionalmente. Se le llama Calculo del Haber Probable (art. 660 CPC)
La misma disposición establece que salvo acuerdo unánime de las partes, los
comuneros que reciban en adjudicación, durante el juicio divisorio, bienes por un valor superior
al 80% de su probable haber, deberán pagar de contado el exceso. En otros términos, el partícipe
podrá adjudicarse, sin desembolso, bienes por un valor igual al 80% de su haber probable.

53
No olvidar que el artículo 662 del Código de Procedimiento Civil, establece
una hipoteca legal.

Representación legal del partidor

En las enajenaciones que se hagan por medio del partidor se considerará a


éste como representante legal de los vendedores (art. 659 CPC)

Laudo y Ordenata

Los resultados de la partición se consignarán en un laudo o sentencia final,


que resuelva o establezca todos los puntos de hecho y de derecho que deben servir de base para
la distribución de los bienes comunes, y en una ordenata o liquidación, en que se hagan los
cálculos numéricos necesarios para dicha distribución. Artículo 663 del Código de
Procedimiento Civil.

Aprobación de la partición

La ley vela de diversas maneras por los derechos de los incapaces en la


partición. Artículo 1342:
1. La partición deberá aprobarse judicialmente cuando ha sido parte un ausente que ha
intervenido representado por un curador de ausentes.
2. Deberá aprobarse, asimismo, cuando han sido partes personas sujetas a guarda.

Aprobación para los efectos tributarios

La aprobación judicial importa para efectos de la contribución que señala el


artículo 48 de la ley 16.271. La determinación del monto imponible puede hacerse en las
gestiones de posesión efectiva (es lo usual), en la partición hecha por el causante en instrumento
público, o por testamento en escritura pública.

Entrega de títulos

Concluida la partición, se entregarán los títulos de los objetos que les hubiere
cabido a los partícipes. Artículo 1343. Los títulos de cualquier objeto que hubiere sufrido
división pertenecerán a la persona designada al efecto por el testador, o en defecto de esta
designación, a la persona a quien hubiere cabido la mayor parte. No opera en la práctica.

54
JUICIO ORDINARIO DE MENOR CUANTÍA

Fuentes legales:

Está regulado en el Libro III, Título XIV, Párrafo 1° del C.P.C. (arts. 698 al 702)

Campo de aplicación:

Se aplica a los juicios:

a) En que el monto de la cosa litigiosa es superior a 10 UTM, pero no excede a 500 UTM; y

b) Siempre que no tengan señalado en la ley un procedimiento especial. Ejemplo: un juicio de


cobro de honorarios, ascendente a la suma de $350.000, debiera ventilarse de acuerdo al
procedimiento de menor cuantía; sin embargo la ley previó para esta clase de juicio el
procedimiento sumario.

Características:

a) Es un juicio declarativo: está destinado a obtener el reconocimiento de un derecho.

b) Es un procedimiento extraordinario: se rige por las disposiciones especiales que para


determinados casos la ley establece. Se entiende que es extraordinario, toda vez que se ha fallado
que el único procedimiento ordinario es el juicio ordinario de mayor cuantía.

c) Tiene una aplicación general: se aplica sobre todas las acciones declarativas que no tengan un
procedimiento especial y cuya cuantía sea superior a 10 UTM e inferior a 500 UTM.

d) Su tramitación se ajusta a las normas del juicio ordinario, pero con ciertas modificaciones.

Tramitación:

Se somete al procedimiento ordinario de mayor cuantía, con las siguientes modificaciones:

a) El término para contestar la demanda es de 8 días, que se aumentará según la tabla de


emplazamiento. Este aumento no podrá exceder de 20 días, y no rige el artículo 258 inciso 2°.
Así, el término de emplazamiento nunca podrá durar más de 28 días.

b) En caso de haberse desechado las excepciones dilatorias o haberse subsanado los vicios de
las excepciones dilatorias acogidas, el plazo para contestar la demanda será de 6 días (y no de 10
como ocurre en el de mayor cuantía), cualquiera sea el lugar donde se le haya notificado.

c) Se omite la réplica y dúplica.

d) Si se deduce reconvención, se dará traslado de ella al demandante por 6 días, y con lo que
éste exponga, o en su rebeldía, se recibirá la causa a prueba.

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e) Citación obligatoria a audiencia de conciliación: Procede la citación obligatoria una vez
concluido el período de discusión (para un día no anterior al 3º ni posterior al 10º, contado
desde la fecha de la notificación de la resolución (en el juicio ordinario es del 5º al 15° día).

f) Término probatorio: Existen términos ordinario, extraordinario y especial.

- El término ordinario tiene una duración de 15 días (y no de 20).

- El término extraordinario se aumenta de la misma forma que en el ordinario, sin que pueda
exceder el aumento de 20 días (en total el probatorio extraordinario no puede exceder de 35).

- Los términos probatorios especiales se rigen por las normas del juicio ordinario de mayor
cuantía (339 inciso 2°, 339 inciso final, 340 inciso 2°, 340 inciso final, 376, etc.).

g) Plazo para formular observaciones a la prueba: 6 días (y no de 10).

h) Plazo para dictar sentencia definitiva: Se dictará dentro del plazo de los 15 días siguientes al
de la última notificación de la resolución que cita a las partes para oírla (y no dentro de los 60).

Recursos:

1.- Recurso de Apelación:

A.- Apelación de una sentencia definitiva:

a) La apelación contra la sentencia definitiva se verá conjuntamente con las apelaciones que se
interpusieron contra las resoluciones dictadas durante la tramitación del asunto en primera
instancia y que fueron reproducidos al deducir la apelación contra la sentencia definitiva. Esta
norma se debe entender derogada porque establece una acumulación limitada a los recursos de
apelación que menciona, en circunstancias que en la actualidad la acumulación de recursos para
su vista dice relación con todos los recursos que incidan en una misma causa, la que debe
efectuarse de oficio o a petición de parte.

b) Los alegatos no pueden exceder de 15 minutos, salvo que el tribunal acuerde prorrogar el
tiempo al doble (en ordinario de mayor cuantía es de 30 minutos).

c) El tribunal destinará por lo menos 1 día de cada semana a la vista preferente de estas causas
(lo que no acontece con las causas del juicio ordinario de mayor cuantía).

d) La sentencia de segunda instancia debe dictarse dentro de un plazo de 15 días, contado desde
el fin de la vista de la causa (en juicio ordinario de mayor cuantía el plazo es de 60 días).

B.- Apelación contra otras resoluciones distintas a la sentencia definitiva:

a) Concesión diferida del recurso de apelación. Deducida una apelación en contra de una
resolución que no tenga el carácter de sentencia definitiva, el juez tendrá por interpuesto el
recurso para después de la sentencia que ponga término al juicio.
56
b) El apelante deberá reproducirlo dentro de los 5 días subsiguientes al de la notificación de la
sentencia y en virtud de esta reiteración, lo concederá el tribunal. Es decir, deberá deducirse la
apelación durante el curso del procedimiento y en la forma y en los plazos que sean procedentes
conforme a las reglas generales. El tribunal frente a la interposición de la apelación, sólo tendrá
por interpuesto el recurso, dictando una resolución de mero trámite “téngase presente”. El
tribunal de alzada, conocerá así de las apelaciones en contra de la sentencia definitiva y de las
reiteradas.

c) La reiteración de la apelación debe efectuarse después de la notificación de la sentencia que


ponga término al juicio, tanto si se trata de una sentencia definitiva o de cualquiera interlocutoria
que ponga término al juicio (ejemplo, el abandono del procedimiento).

C.- Excepciones: apelaciones contra resoluciones que no revisten el carácter de sentencia


definitiva, que una vez interpuestas durante la tramitación de primera instancia deben ser
concedidas de inmediato, para ante el tribunal de alzada, no pudiéndose diferir su otorgamiento
para la reproducción posterior. Las resoluciones respecto de las cuales se debe conceder la
apelación inmediatamente son:

a) Las resoluciones relativas a la competencia del tribunal;

b) Las resoluciones relativas a la inhabilidad del tribunal;

c) Las resoluciones que recaigan en incidentes sobre algún vicio que anule el proceso;

d) Las resoluciones que se dicten en los incidentes sobre medidas prejudiciales o precautorias.

2.- Recurso de Casación: Procede sin modificaciones.

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PROCEDIMIENTO ORDINARIO DE MINIMA CUANTIA

Regulación:
Libro III del Código de Procedimiento Civil, artículos 703 a 726. (Los arts. 729 a 738
reglamentan el procedimiento ejecutivo de mínima cuantía.)

Campo de Aplicación:
Tiene aplicación respecto de todas aquellas acciones declarativas, constitutivas y de
condena en las cuales concurran los siguientes requisitos:
– No tengan señalado en la ley un procedimiento especial para su
tramitación.
– La cuantía del juicio NO debe exceder a 10 UTM
Características:
a) Es un procedimiento breve y concentrado.
b) Es un procedimiento ordinario (artículo 2° CPC).
c) Es un procedimiento de aplicación general.
d) La sentencia puede ser declarativa, constitutiva o de condena.
e) La sentencia definitiva que se dicte, por ser de única instancia, no puede ser
impugnada por el recurso de apelación (art. 703 en concordancia con el artículo 45 N°
1 del COT).

Tramitación:
Se sujeta a las normas establecidas en los arts. 704 a 726:
– El procedimiento es verbal, pero las partes podrán presentar minutas escritas.
– La demanda se puede interponer verbalmente o por escrito. Si se interpone en
forma verbal, se dejará constancia en un acta que servirá de cabezaal proceso, la cual
debe individualizar al demandante, al demandado, los fundamentos de hecho y de
derecho, de las peticiones que formule y de los documentos que acompaña.
– El acta que se levante deberá contener una resolución judicial que citará a las
partes a un comparendo de contestación y de conciliación, que se verificará el día
que señale el juez, el cual no podrá ser anterior al tercer día hábil desde la fecha de la
resolución.
– La demanda y la primera resolución deben ser notificadas personalmente al
demandado: se realiza por un receptor judicial, si no hay o está inhabilitado,se efectuará
por un vecino de la confianza del tribunal que sea mayor de edad ysepa leer y escribir,
o por un miembro de Carabineros. Estas mismas personas están habilitadas para
practicar la notificación del artículo 44 del CPC. Son días hábiles para practicar las
notificaciones: todos los días del año. Son horas hábiles para practicar las
notificaciones: las que medien entre las 6 y las 20 horas.

– La audiencia de contestación se celebrará con la parte que asista.


– Puede el tribunal suspender el comparendo si el demandado no concurre,si a
juicio del tribunal estima que la demanda no fue notificada mediando el tiempo
58
prudencial que establece el artículo 704 inc. 3 o haya motivo para creer que la
copia que establece el artículo 44 del CPC no ha llegado con oportunidada su poder.
– En la audiencia deberá el demandado oponer todas las excepciones
dilatorias y perentorias que pueda hacer valer en contra de la demanda.
– Todas las excepciones se tramitarán en forma conjunta y se fallarán en la
sentencia definitiva. Pero puede el tribunal tramitar en forma separada las excepciones
de incompetencia, falta de capacidad o personería o aquella en que se reclame el
procedimiento, siempre que aparezcan manifiestamente admisibles.
– Puede el demandado también deducir reconvención (artículo 713).
– Luego de opuestas las defensas del demandado el tribunal llamará a las partes
a conciliación (avenimiento dice el Código), si hay conciliación se ponefin al juicio y
tendrá la autoridad de cosa juzgada.
– Si no hay conciliación, el tribunal resolverá si debe o no recibir la causa a
prueba.
– En caso afirmativo fijará los puntos y señalará una audiencia próxima para
recibirla. Esta resolución es inapelable.
– Si no recibe la causa a prueba citará a las partes a oír sentencia definitiva,la que
se dictará, en este caso, dentro de un plazo de 8 días (artículo 715).

La prueba:
Toda diligencia probatoria debe solicitarse dentro de la audiencia de contestación so
pena de no ser admitida después.
Todo esto es sin perjuicio de las medidas para mejor resolver que pueda decretar el
tribunal en cualquier estado de juicio (artículo 714).
a) La prueba instrumental. Se debe acompañar en la demanda, en la audiencia de
contestación o en la audiencia de prueba.
b) La prueba testimonial. Se debe presentar la lista de testigos en la audiencia de
contestación o dentro de los 3 días siguientes a la notificación por cédula de la
resolución que recibe la causa a prueba. Sólo pueden declarar hasta 4 testigospor cada
parte.
c) La confesión judicial: sólo puede pedirse una sola vez por cada parte y debe
solicitarse en la audiencia de contestación. Puede también pedirse en la audiencia de
prueba siempre que se encuentre presente la persona que deba declarar (art. 718). Si
no comparece el absolvente en la audiencia respectiva sele tendrá por confeso en todos
los hechos que estén categóricamente afirmadosen el pliego de posiciones y que a juicio
del tribunal sean verosímiles.

d) La prueba de peritos. Si el tribunal decreta informe de peritos designará


preferentemente para el cargo al empleado público o municipal que estime competente,
quienes desempeñarán gratuitamente el cargo.

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Sentencia definitiva:

Finalizada la audiencia de prueba, el tribunal citará a las partes para oír sentencia
definitiva. En este caso la sentencia se debe dictar dentro de un plazo de 60 días contados desde
la celebración de la audiencia de contestación.

Son aplicables todas las normas relativas a los incidentes establecidas en el Libro I,
artículos 79, 80, 81, 92 a 157 (respecto al abandono del procedimiento se puede declarar cuando
todas las partes del juicio hayan cesado en suprosecución durante 3 meses contados desde la
fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil); y las normas de las medidas
cautelares contenidas en el Libro II, Títulos IV y V. Respecto a la tramitación de los
incidentes éstos se deben formular en las audiencias de contestación y prueba yse fallarán en la
sentencia definitiva. Las resoluciones judiciales que se dicten en todo procedimiento incidental
serán inapelables.

Requisitos de la sentencia definitiva (artículo 725):


1.- La individualización de los litigantes;
2.- La enunciación brevísima de las peticiones del demandante y de las defensas
del demandado y de sus fundamentos respectivos;
3.- Un análisis somero de la prueba producida;
4.- Las razones de hecho y de derecho, que sirven de fundamento al fallo; y,
5.- La decisión del asunto.

Si en la sentencia se da lugar a una excepción dilatoria, se abstendrá el tribunal de


pronunciarse sobre la cuestión principal. Deberá dejarse copia íntegra de la sentencia definitiva
y de todo avenimiento o transacción que pongatérmino al juicio en el Libro de Sentencias que se
llevará con este objeto.

Medios de impugnación:
Respecto a los medios de impugnación, la sentencia definitiva es susceptible del recurso
de casación en la forma (arts. 764, 766, 768 Y 788 a 794). No proceden los recursos de apelación
ni el de casación en el fondo.

60
LOS INTERDICTOS POSESORIOS

Las acciones posesorias tienen una doble regulación en nuestro derecho:

1. - En el Código Civil, artículos 916 y siguientes. Se denominan Acciones Posesorias.

2. - En el Código de Procedimiento Civil, artículos 549 a 583. Se denominan Interdictos.

Las acciones posesorias tienen por objeto la conservación o recuperación de


los bienes raíces y derechos reales constituidos en ellos. Artículo 916 del Código Civil.

Artículo 916. Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar
la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos.

Hay dos elementos fundamentales, y es que las acciones posesorias solo buscan:

1. - Conservar o Recuperar.

2. - La Posesión, nunca el dominio. En un caso se puede recuperar la Mera Tenencia.

3. - Solo de bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos.

La posesión está definida en el artículo 700 del Código Civil como la “tenencia
de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño”. La posesión es en realidad un hecho y
no un derecho, pero es un hecho del cual emanan importantes consecuencias jurídicas, como la
presunción de dominio que favorece al poseedor (inciso final artículo 700 Código Civil).

¿Se incorporan los bienes inmuebles por Destinación? Sí se consideran


porque la ley en el artículo 916 del Código Civil, no distingue. De todas formas son inmuebles.

¿Cómo se recupera la posesión de bienes muebles? No puede ser por la


reivindicatoria, porque tendríamos que exigirle que acredite que es dueño, si solo buscamos la
posesión. Lo único que sabemos es que sólo amparan la posesión de bienes raíces o de derechos
reales constituidos sobre estos. No hay acciones posesorias sobre bienes muebles (Artículo 916
Código Civil). Podría ejercerse la Acción Publiciana del artículo 894 del Código Civil.

Clases de Interdictos

1.- Querella de Amparo: Tiene por objeto conservar la posesión sobre un bien raíz o sobre
un derecho real constituido sobre éste.

2.- Querella de Restitución: Tiene por objeto recuperar la posesión sobre un bien raíz o sobre
un derecho real constituido sobre éste.

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3.- Querella de Restablecimiento: Su objeto es restablecer la posesión o mera tenencia de un
bien raíz o de algún derecho real constituido sobre éste, cuando ha sido violentamente
arrebatado.

4.- Denuncia de Obra Nueva: Su objeto es impedir, precisamente, la construcción de una


obra nueva.

5.- Denuncia de Obra Ruinosa: Su objeto es impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause
daño.

6.- Interdicto Especial: Tiene por objeto hacer efectiva cualquiera de las acciones posesorias
especiales que señala el título XIV del libro 2º Código Civil.

Esta clasificación emana de lo dispuesto en el Artículo 549 Código de


Procedimiento Civil.

Artículo 549 (701). Los interdictos o juicios posesorios sumarios pueden


intentarse:
1. Para conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos;
2. Para recuperar esta misma posesión;
3. Para obtener el restablecimiento en la posesión o mera tenencia de los
mismos bienes, cuando dicha posesión o mera tenencia hayan sido violentamente arrebatadas;
4. Para impedir una obra nueva;
5. Para impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause daño, y
6. Para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que enumera
el Título XIV, Libro II del Código Civil.
En el primer caso, el interdicto se llama querella de amparo; en el segundo,
querella de restitución; en el tercero, querella de restablecimiento; en el cuarto, denuncia de obra
nueva; en el quinto, denuncia de obra ruinosa; y en el último, interdicto especial.

Características

1. - Los Interdictos Posesorios son Brevísimos y Concentrados. Veremos que los


procedimientos más breves que existen son los del interdicto posesorio. El más breve de
todo el derecho chileno, es el de Obra Ruinosa.

 Estos se realizan mediante un solo comparendo que tiene un triple objeto:

a) Contestación.

b) Conciliación.

c) Prueba.

2. - Es un procedimiento declarativo. Declara que la posesión le corresponde a una determina


persona. También declara de quien es la mera tenencia. No se declara el derecho
preexistente sino que el hecho jurídico.
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 Tradicionalmente la acción estaba relacionada a un derecho sustantivo, y en este
caso está relacionada a un hecho. Ahora se protege un hecho, porque de la posesión
que es un hecho, nacen consecuencias jurídicas que son susceptibles de ser
protegidas. La posesión es el hecho fundamental de la prescripción adquisitiva y sin
la prescripción adquisitiva no hay dominio, es una cadena.

3. - No rige el fuero. Artículo 133 del Código Orgánico de Tribunales: “No se considerará el
fuero de que gocen las partes en los juicios de minas, posesorios, sobre distribución de
aguas, particiones, en los que se tramiten breve y sumariamente y en los demás que
determinen las leyes.”

4. - El juez competente es:

a) Competencia Absoluta. El juez de letras.

b) Competencia Relativa. Según la regla especial del artículo 143 del Código Orgánico
de Tribunales, es el del territorio jurisdiccional donde se encuentra el inmueble: “Es
competente para conocer de los interdictos posesorios el juez de letras del territorio
jurisdiccional en que estuvieren situados los bienes a que se refieren. Si ellos, por su
situación, pertenecieren a varios territorios jurisdiccionales, será competente el juez
de cualquiera de éstos.”

5. - Se protege excepcionalmente la Mera Tenencia. Lo hace excepcionalmente la querella de


restablecimiento.

6. - Apelaciones. Ellas solo se conceden en el efecto devolutivo, artículo 550. Tiene 2


excepciones:

a) Que la propia ley lo conceda en ambos efectos.

b) Que el fallo apelado no haya dado lugar al interdicto.

 Las apelaciones se tramitan conforme a las reglas de los Incidentes, es decir, se ven
en cuenta, salvo que se pidan alegatos.

7. - Cosa Juzgada. Los artículos 563 y 564, podrían llevar a un error y hacer pensar que la cosa
juzgada sea formal o simplemente que no haya cosa juzgada, porque en la querella de
restablecimiento (564) permite que sin perjuicio del resultado de la sentencia se puede
iniciar el juicio ordinario y las demás acciones posesorias que no ha interpuesto. Así podría
entenderse que hay una cosa juzgada formal. Otros autores piensan que no hay cosa
juzgada, porque se inicia otro juicio que cambia al primero.

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 Debemos tener en cuenta que: La acción que permite recuperar el dominio es la
Reivindicatoria; la posesión Interdictos Posesorios; la mera tenencia Querella de
Restablecimiento. Puede que un mero tenedor sea despojado violentamente del
inmueble por un poseedor, el que obviamente tiene mucho mejor posición jurídica
que el mero tenedor. El mero tenedor puede interponer una querella de
restablecimiento; lo hace y gana y se le reestablece. El poseedor, conforme al
artículo 564 puede interponer las demás acciones posesorias (restitución en el
ejemplo) y la acción ordinaria.

 Pero sucede que la sentencia que emana del primer juicio posesorio que le restituyó
la tenencia al mero tenedor, produce Cosa Juzgada Sustancial, por la razón de que
no podríamos alegar que hay triple identidad si intentamos otra acción posterior,
porque primeramente no hay la misma causa de pedir, ya que en una la causa era la
violencia con que se había despojado, pero si el poseedor quiere volver a iniciar otra
acción contra el mero tenedor, cambiará su causa porque ya no hay violencia, lo que
nos hace decir que en el primer juicio hay cosa juzgada sustancial, es decir, no se
puede cambiar en otro juicio, solo da la posibilidad el artículo 564 de iniciar otra
acción ordinaria.

 En un juicio se argumentará la calidad de mero tenedor, en el otro de la calidad de


poseedor y en el otro puede alegarse la calidad de dueño, la causa de pedir siempre
es distinta.

8. - Para poder interponer alguna de estas acciones se requiere posesión tranquila y no


interrumpida durante un año completo. Artículo 981 del Código Civil: “No podrá
instaurar una acción posesoria sino el que ha estado en posesión tranquila y no
interrumpida un año completo.”

Prueba de la Posesión (Artículos 924, 925 Código Civil)

Se trata de reglas aplicables a cualquier juicio donde se discuta la posesión.

Existen tres posiciones al respecto:

1. - El artículo 924 prueba la posesión de todos los derechos reales inmuebles, salvo el
dominio, que se prueba por el artículo 925. Su fundamento es que el Código Civil divide
la posesión de los inmuebles inscritos de los no inscritos. Artículo 924: “La posesión de
los derechos inscritos se prueba por la inscripción y mientras ésta subsista, y con tal que
haya durado un año completo, no es admisible ninguna prueba de posesión con que se
pretenda impugnarla.”

64
 Crítica: La Ley no ordena la inscripción de inmuebles, sino que la de los derechos
sobre estos inmuebles. Si bien para adquirir y conservar la posesión de un inmueble
se requiere la inscripción, no resulta lógico que ella no se requiera también para la
prueba, y que sea desvirtuado por los hechos a que se refiere el artículo 925. Ello
implicaría que quien tiene posesión inscrita se podría ver privado de ella por los
hechos positivos del artículo 925.

2. - El artículo 924 prueba la posesión de inmuebles inscritos, mientras que el artículo 925 se
refiere a inmuebles no inscritos.

 Razón: La propia ley establece que la inscripción sirve para adquirir y conservar la
posesión. Por lo tanto, al ser garantía de posesión, la inscripción sería lógicamente
prueba. (artículos 786, 724, 728 Código Civil). Por otro lado, también la ley dice que
para adquirir o conservar la posesión de un inmueble no inscrito no se requiere
inscripción (artículo 729 Código Civil).

3. - La tercera postura es la solución práctica. Dice que la prueba de la posesión de derechos


reales constituidos sobre inmuebles inscritos, salvo el derecho de dominio, se prueba por
el 924. La posesión de todos los derechos reales no inscritos, se prueba por el 925. La
posesión del dominio para inmuebles inscritos, se prueba tanto por el 924 como por el
925.

La segunda posición resulta ser la más aceptada, pero se critica su


absolutismo, ya que hay casos en que ambos artículos pueden aplicarse conjuntamente, como
por ejemplo cuando la inscripción tiene menos de un año, ya que para probar la posesión se
requiere que haya transcurrido un año desde la inscripción, debiendo remitirse entonces al
artículo 925. Similar es el caso cuando existe doble inscripción.

Querella de Amparo

Tiene por objeto conservar la posesión de los bienes raíces y derechos reales
constituidos en ellos. Tiende a impedir que le quiten la posesión es decir, impedir la privación,
es por tanto preventiva.

Requisitos

1. - Comunes a todo escrito.

2. - Los del artículo 254 CPC, todos.

3. - Requisitos especiales de la Querella. Artículo 551.

a) Que personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión


tranquila y no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretende
ser amparado.

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 La posesión tranquila y pacífica durante 1 año, puede tenerla:

i) Personalmente.

ii) Sus antecesores. Pero sus antecesores deben haberla tenido igualmente
pacíficamente porque sino no le habrá servido de nada. Artículo 717
del Código Civil.

 Esta mención es esencial en la querella, no se puede omitir porque en ese caso


la demanda será rechazada, ya que el tribunal no podrá señalar como hecho
substancial, pertinente y controvertido esta circunstancia, es decir, no sería un
hecho a probar si se cumple o no con este requisito.

b) Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en el hecho se le ha


turbado o molestado por medio de actos que expresará circunstanciadamente.

 Este es el fundamento de la querella de amparo. Debe indicarse, además, que


se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que efectivamente se le ha
turbado o molestado, indicando circunstanciadamente los actos consistentes
en dicha perturbación o molestia.

c) Debe indicar en la demanda, los medios de prueba de que piensa valerse el


querellante. Artículo 551 inciso 3°: “Deberán también expresarse en la querella los
medios probatorios de que intente valerse el querellante; y, si son declaraciones de
testigos, el nombre, profesión u oficio y residencia de éstos.”

 Si se trata de testigos deberán indicarse los mismos antecedentes que se


indican en la Lista de Testigos, pero en este caso se presentan en la querella.

e) Puede contener medidas o garantías. En definitiva, son medidas precautorias. El


objeto de esta medida es asegurar el resultado de la acción. Ahora, el resultado de la
acción es la conservación de la posesión, ese es el objeto de la querella, impedir
la turbación, así lo dispone el artículo 551 inciso 2°: “Si pide seguridades contra el daño
que fundadamente teme especificará las medidas o garantías que solicite contra el
perturbador.”

 Si las pide, deberá fundarlas y especificarlas. Deberá señalar porque esas medidas
son necesarias para el objeto que persigue. No olvidemos tampoco que se pueden
pedir las del 290 CPC, como cualquiera otras que estén en la imaginación, para ello
habrá que estarse al caso concreto, es decir, al intento de perturbación de la
posesión.

 El asunto de las seguridades o la petición de medidas precautorias se hace en un


otrosí, no siendo necesario que se haga en cuaderno separado porque todo se va a
resolver en una misma audiencia.

e) Si es la primera gestión judicial, deberá contener el Patrocinio y el Poder.


66
Proveído del Tribunal

Presentada al tribunal, éste deberá proveerla más o menos así: “por


presentada querella de amparo, cítese a las partes a una audiencia dentro de 5 día, luego de la
notificación al querellado”. Artículo 552.

Artículo 552 (705). Presentada la querella, señalará el tribunal el quinto día


hábil después de la notificación al querellado, para una audiencia, a la cual deberán concurrir las
partes con sus testigos y demás medios probatorios.
Esta audiencia tendrá lugar con sólo la parte que asista.

Hay una diferencia notable con el Juicio Sumario, ya que aquí, el plazo de 5
días se cuenta desde la notificación al querellado. Al querellante se le notifica por el estado diario,
conforme a las reglas generales, artículo 553. En cambio en el Juicio Sumario, se cuenta desde
la última notificación al demandante.

Artículo 553 (706). La notificación de la querella se practicará en conformidad


a lo que dispone el Título VI del Libro I; pero en el caso del artículo 44 se hará la notificación
en la forma indicada en el inciso 2° de dicho artículo, aunque el querellado no se encuentre en
el lugar del juicio.
En estos casos, si el querellado no se ha hecho parte en primera instancia
antes del pronunciamiento de la sentencia definitiva, se pondrá ésta en conocimiento del
defensor de ausentes, quien podrá deducir y seguir los recursos a que haya lugar.

La querella se le notifica al querellado personalmente. Si no es habido, se le notificará por el


artículo 44. Pero en este caso, el artículo 553, establece una norma especial: no será necesario
acreditar si se encuentra en el lugar del juicio, por lo tanto hay que acreditar solo:

1. - Las búsquedas.

2. - Su morada o domicilio o el lugar donde ejerce su industria profesión o empleo.

Cuando se le notifica por el artículo 44, podría suceder que el querellado no


esté en el lugar del juicio, por ello el legislador ha introducido una norma de protección, según
lo establece el inciso 2° del artículo 553. Si se ha notificado por el artículo 44 y el querellado se
encuentra rebelde, antes de notificar la sentencia definitiva, ésta deberá notificársele al Defensor
de Ausentes, esto obviamente porque el demandado no ha estado en el lugar del juicio.

Audiencia

La audiencia tiene un triple objeto:

1. - Período de Discusión.

2. - Período de Conciliación.

67
3. - Período de Prueba.

Notificada la querella y llegado el 5º día hábil, tiene lugar el comparendo.


Respecto de este punto y del plazo en el cual tiene lugar el comparendo, ha surgido la duda de
si habiendo sido notificado el querellado fuera del lugar del juicio, tiene o no lugar el aumento
previsto en la tabla de emplazamiento; existen por lo menos 3 razones para estimar que no se
aumenta el plazo:

1.- Se dice que cuando el legislador ha querido aumentar un emplazamiento conforme a la


tabla, lo ha señalado así expresamente, como ocurre en el juicio ordinario de mayor
cuantía;

2.- Además, se dice que el sentido de la ley es claro, por lo tanto no debe desatenderse su
tenor literal; en efecto el artículo 552 señala perentoriamente el 5º día hábil para llevarse
a cabo la audiencia, sin aumento alguno;

3.- La historia fidedigna de la ley demuestra que la intención del legislador fue darle fecha
cierta a la audiencia a fin de que el juicio no sufriere dilaciones de ningún tipo, y si se
optare por aumentar este término la certidumbre se vería alterada de algún modo.

Sin embargo, hay jueces que consideran procedente aumentar este lapso
conforme a la tabla de emplazamiento.

En el comparendo, el querellante debe ratificar su demanda y el querellado


debe contestarla oponiendo las excepciones dilatorias, perentorias, mixtas o anómalas que
estime procedentes, previo traslado que le es conferido por el tribunal.

Excepciones dilatorias

Nada dice la ley, por lo tanto, debemos interpretar analógicamente. No


podemos decir que no se aplican porque la ley nada dice, debemos aplicar supletoriamente algún
procedimiento que según la naturaleza de nuestra querella de amparo sea parecido.

En el Juicio Ordinario, se da traslado por 3 días, se puede recibir a prueba por


8 días, y si ordena subsanar vicios tiene 10 días el demandante. Obviamente no podemos aplicar
este procedimiento.

El único juicio que nos da luces es el Juicio Sumario, porque dentro de la


audiencia, los incidentes se tramitan y promueven en la misma audiencia y se fallan en la
sentencia definitiva; pero la incompetencia del tribunal puede fallarse antes. En este caso,
podemos colegir a través de una interpretación analógica que en este procedimiento debemos
proceder igualmente. Las excepciones dilatorias deberíamos tramitarlas igualmente como las
tramitamos en el Juicio Sumario.

68
Fase de Prueba

Surge la pregunta ¿cómo se pasa a la etapa de la prueba?. La regla general en


el Juicio Ordinario, es que el tribunal recibe la causa a prueba y fija los hechos de prueba. Pero
en materia de querella posesoria si hay hechos pertinentes substanciales y controvertidos, lo que
no hay es la resolución que recibe la causa a prueba.

El artículo 556 nos ilustra:

Artículo 556 (709). Se interrogará a los testigos acerca de los hechos


mencionados en la demanda, y de los que indiquen las partes en la audiencia, si el tribunal los
estima pertinentes.

Este artículo nos dice que a los testigos se les va a interrogar respecto de dos
cosas, que no son los hechos de la resolución que recibe la causa a prueba, pues no la recibe a
prueba, y los va a interrogar respecto de:

1. - Los hechos mencionados en la demanda. Es curioso, porque no se toma en cuenta la


contestación.

2. - Los que indiquen las partes en la audiencia si el tribunal lo estima conveniente.

En cuanto a la forma, se rige igual que en el Juicio Ordinario. La prueba


testimonial sufre ciertas modificaciones:

1. - Oportunidad. Varía si se trata del:

a) Querellante. Deberá presentarla en la demanda, en un otrosí.

b) Querellado. Se aplica el artículo 554: “Cuando el querellado quiera rendir prueba


testimonial, deberá indicar el nombre, profesión u oficio y residencia de los testigos,
en una lista que entregará en la secretaría y se agregará al proceso, por lo menos
antes de las doce horas del día que preceda al designado para la audiencia.”
Entonces, debe presentar una lista de testigos antes de las 12:00 horas del día
anterior al de la audiencia.

2. - Sobre qué serán interrogados. Lo vimos en el artículo 256:

a) Sobre los hechos de la demanda.

b) Sobre lo que las partes establezcan en el comparendo.

3. - Número de Testigos. Artículo 555: “Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos
sobre cada uno de los hechos que deben ser acreditados.” Solo 4 testigos por cada hecho,
y como no se sabe a ciencia cierta cuales son los hechos habría que ir con varios testigos.

4. - Tachas. Se rigen por las normas generales de la declaración de testigos, es decir, deben ser
opuestas antes de las preguntas de fondo.
69
 Salvo que se trate de testigos que no estén en la lista, en cuyo caso se les puede
tachar, incluso hasta 3 días después de que se haya realizado la prueba. Podrían
testificar si hay acuerdo entre las partes o si declara que no tenía conocimiento de
que existía ese testigo.

 En razón de la prueba para justificar las tachas, el artículo 557 dice: “Las tachas
deberán oponerse a los testigos antes de su examen; y si no puede rendirse en la
misma audiencia la prueba para justificarlas y el tribunal lo estima necesario para
resolver el juicio, señalará una nueva audiencia con tal objeto, la cual deberá
verificarse dentro de los tres días subsiguientes a la terminación del examen de los
testigos de la querella.”

 Es decir, si no se puede probar la tacha en la misma audiencia, el tribunal podrá fijar


una nueva audiencia para probar las tachas.

 En este tipo de querellas no puede tomarse la declaración vía exhorto. Artículo 559
parte final: “No se podrá en ningún caso hacer el examen de los testigos por otro
tribunal que el que conozca de la querella.” Es decir, no se puede delegar la
competencia para rendir la prueba testimonial. Esto está muy de la mano con el
artículo 552 que dice una frase muy especial: “...a la cual deberán concurrir las partes
con sus testigos y demás medios probatorios.”, aquí la ley le entrega a las partes la
obligación de producir la prueba y son ellas las obligadas a hacer comparecer a sus
testigos y si no va, queda de responsabilidad de la parte. Siguiendo la teoría de la
Situación Jurídica, es una carga procesal y si no cumple, se le produce un perjuicio
solo para ella, que se puede traducir en la pérdida del juicio. Esto está acorde con
que los testigos solo podrán declarar ante el tribunal que conoce de la causa.

Acta

Artículo 560 (713). De todo lo obrado en la audiencia se levantará acta,


expresándose con claridad y precisión lo expuesto por las partes y las pruebas presentadas.

Obedece al principio de la protocolización.

Ahora, la ley dice que la prueba debe rendirse en una sola audiencia, pero no
toda la prueba puede rendirse en una sola audiencia. Entonces el artículo 558 dice:

Artículo 558 (711). Cuando no alcance a rendirse toda la prueba en una sola
audiencia, continuará el tribunal recibiéndola en los días hábiles inmediatos hasta concluir.

Es decir, la ley obliga a rendir toda la prueba en una sola audiencia y si esa
audiencia no alcanza a terminarse por razones de tiempo, debe seguirse al día siguiente hábil.

Para el examen de los testigos se aplican las reglas del Juicio Ordinario, según
el artículo 559.

Artículo 559 (712). Las reglas establecidas para el examen de los testigos y

70
para sus tachas en el párrafo 3., Título XI del Libro II de este Código, son aplicables a la querella
de amparo, en cuanto no aparezcan modificadas por los artículos precedentes. No se podrá en
ningún caso hacer el examen de los testigos por otro tribunal que el que conozca de la querella.

Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo acto citará las partes


a oír sentencia. Artículo 561. Esta resolución que cita a las partes a oír sentencia produce los
mismos efectos que el artículo 433.

Artículo 561. Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo acto


citará a las partes para oír sentencia, la que deberá dictar de inmediato o, a lo más, en el plazo
de los tres días subsiguientes.

En el mejor de los casos durará 8 días, y en el peor de los casos durará unos
15 días. Pero por problemas de prueba no siempre es así en la práctica. Es por problemas de
prueba, porque el legislador parte de la base que la prueba se genera, es decir, se promueve en
la audiencia y eso no es así, porque hay pruebas:

1. - Inmediata. Ejemplo, los testigos, los instrumentos.

2. - Da tracto Sucesivo. La confesión, la inspección personal del tribunal, peritos.

Sentencia de la Querella de Amparo

En relación con la sentencia de la querella de amparo, finalizada la audiencia


o la última de las audiencias, el tribunal en el mismo acto debe citar a las partes a oír sentencia
y procederá a la dictación de la misma, de inmediato o dentro del plazo de los tres días siguientes,
plazo que es fatal (Artículo 561 Código de Procedimiento Civil).

La sentencia se dictará:

1. - En la misma audiencia.

2. - Dentro de 3 día.

Costas

El artículo 562 es claro:

Artículo 562 (715). Si se da lugar a la querella, se condenará en costas al


demandado.
En el caso contrario, al actor.

Entonces:

1. - Si se da lugar a la querella. Se condena en costa al demandado.

2. - Si no se da lugar a la querella. Se condena al actor.

71
Este artículo por su tenor constituye una excepción a lo dispuesto en el
artículo 144 Código de Procedimiento Civil conforme al cual, no obstante que una de las partes
haya sido vencida totalmente el tribunal puede eximirla al pago de las costas cuando aparezca
que ha tenido fundamento plausible para litigar. Por tanto, en este caso el tribunal no puede
hacer la distinción acerca de sí la parte vencida ha tenido o no fundamento plausible para litigar,
porque aún cuando lo haya tenido debe ser condenada al pago de las costas.

Régimen de Recursos

En cuanto al régimen de los recursos, la sentencia definitiva de primera


instancia es susceptible de recurso de casación en la forma y de apelación. Hoy ya no es posible
el recurso de queja por la modificación efectuada a dicho recurso. Los recursos de casación y de
apelación deben interponerse conjuntamente en el mismo escrito, o sea, si se quieren interponer
ambos o sólo uno de ellos debe hacerse en el mismo plazo contemplado para la apelación, es
más, lo que jurídicamente corresponde es interponer la apelación en subsidio de la casación.

Querella de Restitución

Es aquella que tiene por objeto recuperar la posesión de bienes raíces o de


derechos reales constituidos en ellos.

El artículo 549 N° 2° así lo señala.

En este caso el objeto de la querella es recuperar y no conservar la posesión


como en la querella de amparo.

Requisitos Formales de la Querella de Restitución

1. - Deben cumplirse los requisitos de la demanda establecidos en el artículo 254 CPC y los
comunes a todo escrito.

2. - Deben cumplirse los requisitos establecidos en el artículo 551 CPC, comunes para la
querella de amparo, pero con la siguiente modificación establecida en el artículo 551:
“expresará que ha sido despojado de la posesión por medio de actos que indicará clara y
precisamente.”

a) Señalar que ha sido despojado de la posesión y por medio de qué actos, los que
deberán indicarse en forma clara y precisa.

c) En la parte petitoria deberá solicitarse que se acoja la querella y se condene al


demandado a restituir la posesión del bien raíz o del derecho real constituido sobre él.

72
Procedimiento

Es igual al de la querella de amparo en cuanto a:

1.- La notificación.

2.- La audiencia (quinto día hábil).

3.- La naturaleza de dicho comparendo, de contestación y prueba.

4.- La oportunidad y particularidad de la prueba testimonial.

5.- Plazo de dictación del fallo

6.- Régimen de recursos.

Querella de Restablecimiento

Es aquel interdicto que tiene por objeto obtener el restablecimiento en la


posesión o mera tenencia de un bien raíz o de un derecho real constituido en éste, cuando dicha
posesión o mera tenencia hayan sido violentamente arrebatadas.

El artículo 549 N° 3 señala que para obtener el restablecimiento en la


posesión o mera tenencia de los mismos bienes, cuando dicha posesión o mera tenencia hayan
sido violentamente arrebatada.

En este caso el objeto es más amplio que en la querella de restitución, puesto


que no sólo pretende obtener la restitución de la posesión, sino también de la mera tenencia.

La naturaleza de los bienes protegidos es la misma, o sea, bienes raíces o


derechos reales constituidos en ellos.

Requisitos Formales de la Querella de Restablecimiento

1.- Deben cumplirse los requisitos de la demanda establecidos en el artículo 254 CPC y los
comunes a todo escrito.

2.- Deben cumplirse los requisitos establecidos en el artículo 551 CPC, comunes a las
querellas de amparo y restitución, con la diferencia de que en este caso deberán indicarse
detalladamente los actos de violencia por medio de los cuales se ha sido despojado de la
posesión o mera tenencia, cuyo restablecimiento se pretende.

Artículo 551 inciso final. Y si es de restablecimiento, la violencia con que ha


sido despojado de la posesión o tenencia en que pretende ser restablecido.

73
Procedimiento
Es igual al de las querellas anteriores, pero con una modalidad relativa a la
reserva de acciones. En este caso la ley establece que queda a salvo la vía ordinaria que fuese
procedente y, además, cualquier otra acción posesoria que proceda, por lo que hay una doble
reserva de acciones.

Ejemplo: Se puede iniciar una acción reivindicatoria (ordinaria) y también una


nueva querella de restitución, siempre y cuando la posesión sea lo despojado, puesto que si fue
sólo la mera tenencia, lo despojado, no es procedente protegerla por una querella distinta a la
de restablecimiento.

Entonces, sólo es posible interponer una nueva acción posesoria cuando se


ha sido despojado de la posesión mediante un acto violento. Cuando se despoja la mera tenencia
sólo se puede interponer la acción ordinaria.

Jurisprudencia

En cuando al requisito que hace procedente la acción promovida por los


actores en su libelo, esto es, el despojo violento del inmueble respecto del cual se tiene la calidad
del poseedor o mero tenedor, hay que tener presente que la jurisprudencia ha entendido que
concurre tal circunstancia, no sólo cuando se procede a la privación, por medios compulsivos,
de lo que se tiene en una u otra de dichas calidades, sino también cuando tal privación es el
resultado de conductas que alteran el estado natural de las cosas o la situación de hecho
preexistente.

De modo que el hecho de haber procedido la querellante a cambiar el cilindro


de la chapa de la puerta de acceso del departamento de autos, impidiéndole a sus tenedores el
acceso a él, lo que por lo demás fue reconocido por ella, constituye despojo violento (Corte de
Apelaciones de Temuco, sentencia de 31 de marzo de 2003, Rol Nº 1.495-02. La Corte Suprema
declaró desierto recurso de casación, el 19 de junio de 2003, Rol Nº 1.933-03)

Denuncia de Obra Nueva

Párrafo 3°, artículo 565 al 570. El propósito de la denuncia de obra nueva, es


suspender una obra nueva.

Algunos piensan que es demoler la obra nueva y no es así, ya que se trata


solamente de suspender la obra nueva.

Los artículos 930 y 931 del Código Civil, nos dicen sobre que puede recaer
una denuncia de obra nueva:

Artículo 930. El poseedor tiene derecho para pedir que se prohiba toda obra
nueva que se trate de construir sobre el suelo de que está en posesión.
Pero no tendrá el derecho de denunciar con este fin las obras necesarias para
precaver la ruina de un edificio, acueducto, canal, puente, acequia, etc., con tal que en lo que
puedan incomodarle se reduzcan a lo estrictamente necesario, y que, terminadas, se restituyan
las cosas al estado anterior, a costa del dueño de las obras.
74
Tampoco tendrá derecho para embarazar los trabajos conducentes a
mantener la debida limpieza en los caminos, acequias, cañerías, etc.

Artículo 931. Son obras nuevas denunciables las que construidas en el predio
sirviente embarazan el goce de una servidumbre constituida en él.

Son igualmente denunciables las construcciones que se trata de sustentar en


edificio ajeno, que no esté sujeto a tal servidumbre.

Se declara especialmente denunciable toda obra voladiza que atraviesa el plan


vertical de la línea divisoria de dos predios, aunque no se apoye sobre el predio ajeno, ni dé vista,
ni vierta aguas lluvias sobre él.

Requisitos de la Denuncia de Obra Nueva

1. - Comunes a todo escrito.

2. - Los del artículo 254 CPC.

En su parte petitoria el denunciante deberá solicitar desde luego la suspensión


provisional de la obra y que en definitiva se dé lugar a la denuncia condenando al denunciado a
la suspensión indefinida o definitiva de la obra o a la demolición según sea el caso.

Artículo 565 (722). Presentada la demanda para la suspensión de una obra


nueva denunciable, el juez decretará provisionalmente dicha suspensión y mandará que se tome
razón del estado y circunstancias de la obra y que se aperciba al que la esté ejecutando con la
demolición o destrucción a su costa, de lo que en adelante se haga. En la misma resolución
mandará el tribunal citar al denunciante y al denunciado para que concurran a la audiencia del
quinto día hábil después de la notificación del demandado, debiendo en ella presentarse los
documentos y demás medios probatorios en que las partes funden sus pretensiones.

Presentada la denuncia de obra nueva, el juez de inmediato decreta una


medida cautelar de suspensión provisoria de la obra. Aquí en general el tribunal está accediendo
provisionalmente a la demanda.

Para que se lleve a efecto la suspensión provisional, no es necesario notificar


al denunciado, basta notificar a quien dirija o ejecute la obra. Artículo 566.

Artículo 566 (723). No es necesaria la notificación del denunciado para llevar


a efecto la suspensión decretada. Bastará para esta suspensión la notificación del que esté
dirigiendo o ejecutando la obra.

En cuanto a la notificación de la demanda, al demandado, por no existir


norma especial y siendo esta la primera gestión del juicio, debe notificársele personalmente y si
no, en forma sustitutiva.

75
Da lo mismo si se notifica al denunciado, basta notificarle al encargado de la
obra, como el capataz, etc. Es una resolución que produce efecto sin previa notificación, lo que
es característico de algunas medidas precautorias, pero en este caso el efecto es permanente y
no es necesario notificar después.

Suspendida la obra, el juez deberá mandar que se tome razón del estado y
circunstancias de la obra. Esto quiere decir que se deberá tener una relación detallada en que se
encuentra la obra, que es lo que tiene construido, etc. Esto porque cualquier cosa que se siga
construyendo, luego puede ser demolido o destruido, lo que debe apercibírsele a quien esté
ejecutando o construyendo la obra.

Esta toma de razón la efectúa un ministro de fe, en este caso un receptor, y


hace posible que se cumpla con la suspensión provisional ya que teniéndose constancia del
estado de la obra puede saberse si el denunciado avanza en su construcción.

Es decir, lo primero que uno debe hacer es notificar rápidamente a la persona


que está ejecutando la obra, lo que es mucho más fácil porque está en un lugar físico que es el
lugar de la obra, y si no suspende, rige el apercibimiento a costa de quien ejecuta. Si el que ejecuta
la obra es el mismo que el denunciado basta una notificación. No obstante, que esté suspendida
la obra no se impide absolutamente que se avance en la construcción, puesto que puede suceder
que si la obra suspende su construcción ello acarrea la destrucción de lo hasta entonces
edificado.

Es decir, la suspensión no es absoluta porque pueden realizarse aquellas obras


indispensables para que no se destruya lo edificado

Por ejemplo, si falta techarla y si llueve se moja y destruye lo obrado, la ley


permite realizar estas obras necesarias pero previa autorización del tribunal que se pronunciará
de plano u oyendo si lo estima necesario el dictamen de un perito que no puede ser recusado
por las partes. Todo esto según el artículo 567.

En este caso el perito es nombrado directamente por el tribunal, y, además,


se impide la recusación porque quiere evitar la demora ya que se trata de obras de carácter
urgente.

Artículo 567 (724). Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto,


sólo podrá hacerse en ella lo que sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo
edificado.

Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar las obras a que se refiere
el inciso precedente. El tribunal se pronunciará sobre esta autorización con la urgencia que el
caso requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor proveer, oyendo el dictamen
de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser recusado.

En todo caso, no se puede construir nada sin la autorización del tribunal,


como lo afirma el inciso 2°.

Comparendo
76
El tribunal citará a las partes a una audiencia que se celebra al 5° día hábil,
luego de la notificación al demandado.

El objeto de la audiencia es:

1. - Fase de Discusión. Contestación.

2. - Fase de Conciliación. Conciliación.

3. - Fase de Prueba. Prueba.

Es igual que en las acciones posesorias. Esta audiencia o comparendo también


lo es de contestación y prueba, el plazo es fatal dentro del quinto día, es un plazo de días y de
días hábiles. No hay, como ocurrió con la querella de amparo y por las mismas razones,
ampliación conforme a la tabla de emplazamiento. Y algo muy importante este no es un plazo
común sino individual, en el sentido de que si por omisión – lo que es muy poco probable que
ocurra - se notifica primero al demandado y luego al demandante el plazo se cuenta desde la
notificación al demandado.

Lo que ocurre es que al demandante se le notifica por estado diario esta


resolución de manera que siempre es anterior a la notificación que se le efectúa al demandado.
Pero el plazo, a diferencia del término de emplazamiento en el juicio ordinario en que es común
si son varios los demandados, aquí es del demandado. Por ejemplo, el término de prueba es
común, en el juicio ordinario tiene que ser notificado por cédula a ambas partes y ahí empieza
a correr.

Ya hemos dicho que estos 5 días no se aumentan con la tabla de


emplazamiento, es de contestación y prueba, característica común de los interdictos posesorios,
pero en este caso la ley se refiere a 3 medios de prueba especiales;

1.- La prueba documental

2.- La prueba testimonial

3.- El informe de peritos.

Esto no quiere decir que el resto de las pruebas no se tengan que rendir dentro
del comparendo, las pruebas deben rendirse o solicitarse a lo menos dentro de esta audiencia.
Pero, la ley se refiere o señala expresamente tres medios de prueba.

Se refiere a la prueba documental diciendo que los documentos deben


agregarse o acompañarse dentro del comparendo, según aparece en artículo 565. Este mismo
artículo es el que se refiere a la resolución que se pronuncia respecto de la denuncia.

Se refiere a la prueba testimonial en el artículo 568 inciso 1º, que señala que
las partes que quieran rendir esta prueba deben sujetarse a las normas de los artículos 551 y 554
que se refieren a la querella de amparo, de modo que todo lo visto en la querella de amparo
respecto de la prueba testimonial rige para la denuncia de obra nueva. En cuanto a la
77
oportunidad, la lista de testigos deberá ser presentada por el denunciante en su denuncia y por
el denunciado hasta las 12 horas del día anterior a la fecha del comparendo. En esta lista deberán
individualizarse los testigos de la forma vista, el número de testigos será el señalado y se podrá
interrogar respecto de lo alegado en la denuncia y en el comparendo, etc.

Se refiere al informe pericial señalando que si alguna de las partes lo pide y en


concepto del tribunal son necesarios conocimientos periciales, se oirá el dictamen de un perito
que se expedirá dentro de un breve plazo que aquel señalará, artículo 568 inciso 2º. Para que
exista prueba pericial se requiere:

1.- Petición de parte

2.- Aceptación del tribunal

Este informe pericial es sobre el fondo mismo de la cuestión debatida, el que


habíamos visto antes era sólo respecto de sí era necesario o no la construcción de ciertas obras
urgentes para impedir la destrucción de lo edificado hasta entonces y lo designaba el tribunal
directamente sin que se requiriese a petición de parte. En este caso el perito lo requieren las
partes y el tribunal acepta o no. Además, se rige por las reglas generales.

Aquí no hay limitación, se pueden recusar etc. Lo curioso es que el dictamen


del perito se debe expedir dentro de un breve plazo, la ley no señala el plazo, es decir, es un
plazo judicial porque es el tribunal el que lo señala. Además, no se debe rendir dentro de una
oportunidad como es la audiencia de contestación y prueba, sino que se fija un plazo, si es por
ejemplo de diez días, el perito lo podrá rendir al primer o último día. No hay fijación de
audiencia, sino de término.
Artículo 568 (725). Si las partes quieren rendir prueba testimonial, se sujetarán
a lo prevenido a este respecto en el párrafo 2 de este Título.
Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesarios
conocimientos periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá dentro de un breve
plazo que aquél señalará.

Artículo 569 (726). Concluida la audiencia o presentado que sea el dictamen


del perito, en su caso, el tribunal citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar en el
plazo de los tres días subsiguientes.
La Sentencia
Se realizó el comparendo, se rindió la prueba o se solicitó el informe pericial
y éste fue evacuado, y siempre que no haya de rendirse pruebas de tracto sucesivo, el tribunal
tiene plazo de 3 días desde que cita a las partes a oír sentencia, para la dictación de la misma. La
resolución que cita a las partes a oír sentencia se deberá dictar concluida la audiencia de
contestación y prueba, o presentado que sea el dictamen del perito, se notifica por estado diario
y desde entonces corre el plazo para dictar sentencia.

Este plazo no es fatal, artículo 64, porque los plazos de días del Código de
Procedimiento Civil son fatales, menos aquellos que están previstos para la actuación del
tribunal como es el caso, con la excepción de las medidas para mejor resolver. En este caso,
entonces, no es fatal, de modo que el tribunal sigue habilitado para dictar sentencia, y
normalmente no la dicta dentro de él. En la sentencia el tribunal puede:
78
1.- Acoger la denuncia; Transformando la suspensión provisional, en definitiva, o
eventualmente ordenar la destrucción de la obra nueva si esto le fue solicitado.

2.- Rechazar la denuncia; Ordenará alzar la suspensión provisional de la obra, artículo 569
inciso 2º y 3º. En todo caso, debe condenarse en costas al perdicioso, es decir, a quien ha
perdido el juicio. Si se rechaza, al actor, si se acoge, el denunciado, artículo 569 inciso
final. Aquí tampoco tiene aplicación el artículo 144 relativo al fundamento plausible que
podría impedir la condenación en costas a una persona vencida en juicio.

De todas formas el tribunal puede decretar medidas para mejor resolver.

Artículo 569 (726). Concluida la audiencia o presentado que sea el dictamen


del perito, en su caso, el tribunal citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar en el
plazo de los tres días subsiguientes.
En la sentencia se ratificará la suspensión provisional decretada o se mandará
alzarla, dejando a salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de las acciones ordinarias que le
competan, para que se declare el derecho de continuar la obra o de hacerla demoler.
Podrá, sin embargo, el tribunal, a petición de parte, ordenar en la misma
sentencia la demolición, cuando estime que el mantenimiento aún temporal de la obra ocasiona
grave perjuicio al denunciante y dé éste suficiente caución para responder por los resultados del
juicio ordinario.
La sentencia que ordene la demolición será apelable en ambos efectos.
En todo caso, la sentencia llevará condenación de costas.

Reserva de Acciones Ordinarias

En ambos casos, sea que se acoja la denuncia, o se rechace, quedan a salvo


las acciones ordinarias que le competan.

Según lo establece el artículo 569 inciso 2º en la denuncia de obra nueva la


sentencia que se dicte en ese interdicto deja siempre a salvo el ejercicio de la acción ordinaria
que sea procedente cualquiera sea el resultado de la sentencia que se dicte.

Para ejercer esta facultad no se requiere que el interesado haya solicitado


previamente la reserva de esta facultad durante la tramitación del interdicto posesorio, sino que
le es concedida por el solo ministerio de la ley.

En este caso sí estamos en presencia de la Cosa Juzgada Formal porque lo


resuelto puede ser nuevamente discutido y fallado en la vía ordinaria, no obstante que concurre
la triple identidad.

79
Derechos del Denunciante con relación a la Obra Nueva

Según el artículo 565 puede pedir en su denuncia:

1. - La suspensión de la obra nueva denunciada y el juez, si efectivamente se trata de una obra


nueva denunciada, deberá decretar esta suspensión desde luego, la que operará con la sola
notificación de la persona que esté ejecutando la obra sin que sea necesario que se
notifique previamente al denunciado (Artículo 566 del Código de Procedimiento Civil).

2. - Puede pedir la suspensión definitiva de la obra nueva denunciada lo que hará en su


demanda o denuncia, pero el juez sólo se va a pronunciar respecto de ella en la sentencia
definitiva, en donde podrá ratificar o no la suspensión provisional, convirtiéndola en
definitiva.

3. - Puede pedir la demolición de la obra nueva para lo cual deberá ofrecer y otorgar a su
petición caución suficiente para responder de las resultas del juicio ordinario. Este juicio
ordinario es el eventual juicio ordinario que podrá iniciar el denunciado si es que pierde
el juicio porque la sentencia sólo produce cosa juzgada formal. Si obtiene una sentencia
favorable en el juicio ordinario que deje sin efecto la que obtuvo en el interdicto, los
perjuicios que se le hayan ocasionado por la demolición serán satisfechos con esta caución.

 Esta petición también debe hacerse en la denuncia. Hay que recalcar que la
sentencia que accede a la demolición de la obra es apelable en ambos efectos. No
puede llevarse a cabo si no una vez que quede firme y ejecutoriada (artículo 569 del
Código de Procedimiento Civil). Además, hay que pedirla en la denuncia porque así
sería la única oportunidad que tiene la contraparte para poder probarla, porque si la
pide después cómo se defiende, no podría porque no tiene otras oportunidades.

 La caución es esencial y a pesar de que la ley nada dice de sí es obligatoria o no,


entendemos que es obligatoria, porque si no cómo lo entendemos.

4. - El denunciante puede también pedir la demolición de la obra en sede ordinaria si es que


la sentencia en el interdicto le fue desfavorable.

Los primeros tres derechos los ejerce en el interdicto. El cuarto lo ejerce


cuando éste ya ha terminado.

Derechos del Denunciado en relación con la Obra Nueva

1. - Puede pedir autorización al juez para hacer aquellas obras que sean absolutamente
indispensables para evitar que se destruya lo edificado. Este derecho lo puede ejercer
desde que se ha decretado la suspensión provisional y mientras esté pendiente el interdicto
(artículo 567 Código de Procedimiento Civil).

2. - Si se ha ratificado la suspensión provisional y se ha transformado en definitiva, el


denunciado puede pedir al juez ordinario permiso para continuar con la obra siempre que
cumpla con tres requisitos:
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a) Deberá demostrar que la suspensión le ocasiona grave perjuicio.

b) Deberá otorgar caución suficiente para responder de los costos de la demolición de


la obra (si es que pierde lo más probable es que se decrete la demolición) y de la
indemnización de los perjuicios que su continuación pueda ocasionarle al
denunciante en caso de que la sentencia dictada en el juicio ordinario le sea
desfavorable. Esta solicitud se plantea al tribunal que conozca del juicio ordinario y
su tramitación se ajusta a la de un incidente según el artículo 570 del Código de
Procedimiento Civil.

c) Vemos dos requisitos porque el tercer requisito es que junto con la demanda
ordinaria debe pedirse esta autorización (en un otrosí) lo que en realidad es
sustancial, es esencial y no un requisito. Pero es “Deducir, al mismo tiempo de pedir
dicha autorización, demanda ordinaria para que se declare su derecho de continuar
la obra.”

Artículo 570 (727). Si se ratifica la suspensión de la obra, podrá el vencido


pedir autorización para continuarla, cumpliendo las condiciones siguientes:
1 Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves perjuicios;
2 Dar caución suficiente para responder de la demolición de la obra y de la
indemnización de los perjuicios que de continuarla puedan seguirse al contendor, en caso
que a ello sea condenado por sentencia firme; y
3 Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización, demanda ordinaria
para que se declare su derecho de continuar la obra.
La primera de las condiciones expresadas y la calificación de la caución, serán
materia de un incidente.

 De todas formas siempre es facultativo, porque el artículo 570 dice que podrá y no
necesariamente el tribunal accederá a ella.

3. - El denunciado puede pedir que se deje sin efecto la sentencia dictada en el interdicto que
le haya sido desfavorable, sea porque decretó la suspensión definitiva o la demolición de
la obra (Artículo 569 Código de Procedimiento Civil).

Recursos
Apelación en primera instancia. La sentencia de primera instancia es:

1. - Apelable; en cuanto a la apelación los efectos de este recurso dependerán del resultado
del juicio o del sentido de la sentencia.

a) Si acoge la denuncia, la apelación es sólo en el efecto devolutivo, salvo que ésta haya
ordenado la demolición de la obra. Sucede que puede pedirse que se suspenda la
obra o se puede pedir su demolición. Si ganó el juicio en primera instancia y la otra
parte apela, se concede en el solo efecto devolutivo si se pidió la suspensión
definitiva, pero si se pidió la demolición, según el artículo 560 inciso 4º, la apelación
será en ambos efectos, porque una vez destruida, no ganaría nada con proseguir la
81
apelación. Respecto de la apelación rige la norma general para los interdictos del
artículo 550, la apelación para los interdictos se concederá sólo en el efecto
devolutivo, salvo que la ley señale lo contrario como es este caso, o que el fallo
apelado no de lugar al interdicto, que no es el caso porque se dió lugar al interdicto.

b) Si la sentencia rechaza la denuncia, la apelación es en ambos efectos por disposición


del artículo 550.

2.- Casación en la forma; el recurso de casación en la forma no suspende el cumplimiento. Si


el recurrente es el denunciado no puede exigir fianza de resultas.

Apelación en segunda instancia. La sentencia definitiva en segunda instancia


es susceptible de:

a) Apelación

b) Casación en la forma y fondo

Ninguno de los dos suspende el cumplimiento del fallo y si el recurrente es el


denunciado no puede pedir fianza de resultas. Si la sentencia rechazó la denuncia, la apelación
es en ambos efectos.

Denuncia de Obra Ruinosa

Artículo 549 N° 5 “Es aquel interdicto o juicio sumario que tiene por objeto
impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause daño”.

Es el procedimiento más rápido del Código de Procedimiento Civil. Es así


porque puede ser tramitado y fallado en un solo acto o audiencia.

Está reglamentado su aspecto sustantivo en los artículos 932, 933, 934 y 935
del Código Civil. De los artículos se deduce que la denuncia de obra ruinosa puede tener tres
objetivos fundamentales:

1. - Obtener la demolición o enmienda o reparación de una obra ruinosa o peligrosa.


2. - Puede perseguir el afianzamiento o aseguramiento o extracción de árboles mal arraigados
o expuestos a ser derribados por casos de ordinaria ocurrencia.
3. - Puede perseguir el otorgamiento de una caución por parte del denunciado a fin de asegurar
el resarcimiento de todo perjuicio que pueda originarse por el mal estado del edificio si el
daño que se teme no fuese grave. Esta última petición es incompatible con la 1º. Si se
piden conjuntamente sólo puede ser una en subsidio de otra. Se refiere únicamente a
construcciones, no a árboles como la 2º petición.

Generalmente la demolición o enmienda es a costa del denunciado. Pero si


este no tiene bienes, tendrá que pagarlo el denunciante y tendría un derecho a repetir lo pagado
que en definitiva no podría hacerse efectivo, ya que el denunciado no tiene bienes con qué pagar.

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Artículo 932. El que tema que la ruina de un edificio vecino le cause perjuicio,
tiene derecho de querellarse al juez para que se mande al dueño de tal edificio derribarlo, si
estuviere tan deteriorado que no admita reparación; o para que, si la admite, se le ordene hacerla
inmediatamente; y si el querellado no procediere a cumplir el fallo judicial, se derribará el edificio
o se hará la reparación a su costa.
Si el daño que se teme del edificio no fuere grave, bastará que el querellado
rinda caución de resarcir todo perjuicio que por el mal estado del edificio sobrevenga.

Esto, salvo que el denunciado estuviese infringiendo normas de la ley general


de construcción en cuyo caso podría conseguirse que la municipalidad corriera con las costas de
la demolición o enmienda. Este problema se plantea muchas veces en el orden judicial, en que
se obtiene sentencia favorable y no hay con qué pagarse. Ahí también está la importancia de las
medidas prejudiciales. Es importante evaluar la situación de la futura contraparte antes de entrar
en juicio.

Artículo 571 (728). Si se pide la demolición o enmienda de una obra ruinosa


o peligrosa, o el afianzamiento o extracción de árboles mal arraigados o expuestos a ser
derribados por casos de ordinaria ocurrencia, el tribunal practicará, a la mayor brevedad asociado
de un perito nombrado por él mismo y con notificación de las partes y asistencia de la que
concurra, una inspección personal de la construcción o árboles denunciados.
Podrá también cada parte, si lo estima conveniente, asociarse para este acto
de un perito; y en el acta que de lo obrado se levante se harán constar las opiniones o informes
periciales, las observaciones conducentes que hagan los interesados y lo que acerca de ello note
el juez que practica la diligencia.

Cuando el reconocimiento haya de practicarse a más de cinco kilómetros de


distancia de los límites urbanos de la población en que funciona el tribunal, podrá éste cometer
la diligencia al juez inferior que corresponda o a otro ministro de fe, quienes procederán
asociados del perito que el tribunal designe y en la forma que dispone el inciso anterior.

Titulares de la Acción de Denuncia de Obra Ruinosa

Son titulares los que estén directamente amenazados por el daño o peligro de
la obra. Pero, además, según se deduce del artículo 948 inciso 1º del Código Civil, también
pueden ejercer esta acción las municipalidades y cualquier persona a favor de los lugares de uso
público y para la seguridad de los que transiten por ellos.

Es una acción popular que se ejerce a nombre propio. Es distinta del Recurso
de Protección y del Recurso de Amparo, porque esas no son verdaderas acciones populares,
dado que se ejercen en nombre del afectado.

La ley, a fin de incentivar o promover el ejercicio de esta acción que beneficia


a la sociedad, ha establecido una recompensa a quien ejercite esta acción y obtenga sentencia
favorable. Ha dispuesto que debe pagársele al demandante desde la décima hasta la tercera parte
de lo que cueste la enmienda o demolición de la obra o de los perjuicios a que sea condenado el
denunciado. Todo esto a costa del querellado. Además, si se le aplica una multa al querellado
por infracción de normas reglamentarias relativas a la Ley de Urbanismo y Construcciones, la
mitad de la multa va a favor del demandante, según lo dispuesto en el Artículo 948 CC.
83
Requisitos Formales de la Denuncia

No hay regla especial, por lo que debemos remitirnos al Artículo 254 del
Código de Procedimiento Civil, que establece los requisitos para la demanda. Ello, por
aplicación del Artículo 3 Código de Procedimiento Civil, que establece que las normas del Juicio
Ordinario (juicio ordinario de mayor cuantía) son supletorias.

En la parte petitoria de la denuncia (artículo 254 N° 5) se deberá pedir la


demolición o enmienda de la obra o el afianzamiento o extracción de los árboles según sea el
caso, y si se trata de una construcción ruinosa que amenace causar un daño no muy grave podrá
también pedirse en carácter de petición única o subsidiaria, el otorgamiento de una caución. Por
último, también deberá pedirse que se declare el derecho a la recompensa ya referida,
reservándose la facultad de determinar su monto para la ejecución del fallo.

Presentada la denuncia el tribunal debe proveerla.

Providencia de la Denuncia

El tribunal proveerá la denuncia ordenando la práctica de una inspección


personal de la obra, la que deberá tener lugar “a la mayor brevedad” (se refiere también a los
árboles). El tribunal la hará asociado con un perito que él mismo designará según el artículo 571
Código de Procedimiento Civil. La ley establece la concurrencia del perito en términos
categóricos, el tribunal no puede decidir al respecto.

Proveída la denuncia, antes de llevar a cabo la inspección, ésta debe


notificarse.

Notificación de la Denuncia

Debe notificarse en forma personal o sustitutiva de la personal, porque es la


primera gestión del juicio, y si esta sustitutiva de la personal es la del artículo 44, podrá
notificársele la demanda y su providencia aún cuando el querellado no se encuentre en el lugar
del juicio. Es decir, solo debe certificarse el lugar de su domicilio o morada. Así aparece del
artículo 573 Código de Procedimiento Civil que se remite al artículo 553 Código de
Procedimiento Civil.

Artículo 573 (730). Es aplicable a la denuncia de obra ruinosa lo dispuesto en


el artículo 553.

Notificada la denuncia y su providencia se llevará a cabo la inspección del


tribunal.

Inspección del Tribunal

Se llevará a cabo con las partes que asistan, no es necesario que las partes
concurran, pero pueden hacerlo. Pueden las partes concurrir asesoradas por peritos según el
artículo 571 Código de Procedimiento Civil.

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Llegado el día de la inspección, debe levantarse acta, en la cual debe
consignarse las opiniones o informes periciales. También debe dejarse constancia de las
observaciones de los interesados y de las que haga el juez. Si no se deja constancia en el acta,
no tiene valor.

Esto, según el artículo 571 Código de Procedimiento Civil. Cuando este


reconocimiento deba realizarse a una distancia superior a 5 Km. del límite urbano de la
población o ciudad en dónde funciona el tribunal (no es el límite urbano de la comuna si no de
la ciudad o población), el juez puede encargar vía exhorto el cometido de esta diligencia al juez
inferior que corresponda o a otro ministro de fe, quienes deberán llevarla a cabo con la ayuda
de un perito designado por el tribunal de la causa.

La referencia al juez inferior debe entenderse derogada, porque se hacía


alusión al juez de subdelegación o distrito que ya no existen. En este caso cuando debe delegar
en un ministro de fe, el juez de la causa puede solicitar la rectificación o ampliación en los puntos
que estime necesarios, según el artículo 572 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil. Si el
denunciado no se ha hecho parte en la primera instancia antes de la dictación de la sentencia,
una vez dictada ésta, debe notificársele al defensor de ausentes quien podrá deducir los recursos
que estime pertinentes, según el artículo 573 que se remite al artículo 553, en cuyo inciso 2º se
encuentra la norma referida.

Respecto de los otros medios probatorios no hay que rendirlos, porque qué
medios de prueba van a ir en contra de la convicción que se ha formado el juez en la inspección.

La Sentencia

El tribunal citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar de inmediato
o en el plazo de 3 días desde que se citó a las partes a oír sentencia. Esto hace que la denuncia
de obra ruinosa sea el procedimiento más corto del Código de Procedimiento Civil, incluso de
todo el ordenamiento jurídico.

En la sentencia podrá denegar lo pedido o acoger la denuncia decretando la


demolición, enmienda, afianzamiento o retracción, según sea procedente, artículo 572 del CPC.

Además, en ella el juez deberá resolver cualquier petición subsidiaria que se le


haya efectuado, ya se refiera a la caución que debe rendir el querellado, o sobre el derecho de
recompensa que tiene el denunciante y con la reserva que procede en cuanto a la cuantía.

La discusión del monto se reserva para la ejecución del fallo.

El tribunal también debe pronunciarse respecto de las costas, aplicando las


reglas generales, porque aquí no hay especiales.

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Además, deberá decretar desde luego aquellas medidas urgentes de
precaución que estime necesarias, lo que será inapelable en el caso que las decrete. Por ejemplo:
ponerle cuñas a los troncos que se transporten. Cuando la ley dice “desde luego” significa que
debe cumplirse sin necesidad de notificación, artículo 574 del Código de Procedimiento Civil.

Recursos
Respecto de la sentencia en primera instancia proceden:

1. - Casación en la forma y fondo; para la casación en la forma hay que distinguir:

Si la sentencia rechaza el interdicto, la casación no suspende su cumplimiento. En este


caso como no hay norma especial que lo prohíba puede el recurrente (denunciante) solicitar que
el demandado rinda fianza de resultas para poder llevar a cabo lo resuelto.

Si la sentencia acoge el interdicto, aquí en virtud del artículo 773 del Código de
Procedimiento Civil, en este caso sí suspende el cumplimiento de la sentencia, ya que de
verificarse se haría imposible llevar a cabo la sentencia de segunda instancia que revocara la de
primera instancia porque implicaría volver a construir una obra que fue demolida. La sentencia
de segunda instancia se refiere a la forma y fondo y se aplican las reglas aquí vistas. Para la
casación en el fondo es lo mismo.

2. - Apelación; En este caso, a diferencia de la querella restitutoria, por ejemplo, la apelación


se concede en ambos efectos. El artículo 575 así lo establece, sea que se acceda o no al
interdicto. El artículo 550 dice que se concede en ambos efectos cuando es denegado. Se
tramita de acuerdo a las normas de los incidentes. Tiene que ser en ambos efectos porque
si se produce la demolición de la obra tras la segunda instancia, habría que volver a
construir.

Reserva de Acción Ordinaria


Aquí hay que distinguir:

1. - Si la sentencia acoge el interdicto, no es posible apelar por la vía ordinaria (artículo 576

Código de Procedimiento Civil).

2. - Si la sentencia rechaza el interdicto, interpretando el artículo 576 a contrario sensu,


deberíamos concluir que sí cabe en ese caso la reserva de acción ordinaria y en este caso habría
cosa juzgada formal.

Ejecución de la Sentencia que Acoge el Interdicto

El artículo 932 del Código Civil, en su inciso 1º, consagra la forma de llevar a
cabo una prestación de hacer. La obligación del denunciado es una obligación de hacer y aunque
ésta norma no existiese, su cumplimiento habría sido de la misma manera que se señala según
lo dispuesto en el artículo 235 N° 5 CPC en relación con el artículo 536 CPC.

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La obligación la tiene el demandado, pero si no la quiere ejecutar se hará a su
costa. Además, una vez ejecutado el fallo habrá que determinar prudencialmente la cuantía de
esta recompensa dentro de los límites del artículo 948 del Código Civil. Para la fijación de la
cuantía, el tribunal oye previamente a los interesados en audiencia verbal, una vez finalizada ésta,
fija el monto.

Todo esto es sin perjuicio de las medidas de policía o de administración que


sean procedentes. Para esto hay que remitirse a la Ley de Urbanismo y Construcciones que tiene
los requisitos para cada obra.

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