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¿QUÉ CRITERIOS ESTABLECIÓ LA CORTE SUPREMA EN MATERIA PENAL?

Las 8 sentencias penales más


relevantes del Poder Judicial
del 2014
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Noticia clasificada en:Corte SupremaJurisprudencia penalPoder Judicial

¿Quiere saber cuáles fueron las sentencias penales más relevantes del 2014? En
esta nota, Ud. podrá acceder a un recuento de los más importantes –e incluso
controversiales– pronunciamientos en materia penal que fueron emitidos por la
Corte Suprema en los últimos doce meses.

 
¿Sabía usted que aquellos actos de colaboración que se realizaron por miedo a las
amenazas contra la propia vida y de terceros por grupos terroristas no constituye delito?
¿O que el plazo máximo para llevar a cabo las diligencias preliminares es de ocho meses?
¿Cuáles son las diferencias entre complicidad primaria y secundaria?
 
Estos son algunos de los temas en materia penal que fueron resueltos por las Salas
Penales de la Corte Suprema de Justicia durante el 2014. En esta nota una rápida revisión
a estos y otros pronunciamientos relevantes en materia penal:
 
 
1. Se precisan las diferencias entre complicidad primaria y secundaria
 
Una importante precisión jurisprudencial: es cómplice primario quien realiza actos que
sean esenciales para que el autor pueda cometer el delito, mientras que cómplice
secundario es aquel que realiza cualquier contribución que no sea esencial para la
comisión del delito. Para ello, la Corte Suprema afirmó que la vía idónea para determinar
qué tipo de función ejerció una persona en el desarrollo de un delito  es tomar en
consideración los criterios de imputación objetiva partiendo de los postulados de la teoría
del dominio del hecho. Más detalles sobre este relevante fallo aquí.
 
2. Contratación irregular de profesora no constituye delito de peculado
 
La Suprema señaló que la contratación irregular de un docente no genera una apropiación
indebida de caudales o efectos del Estado cuando efectivamente se cumple el servicio
para el que fueron encomendados. Estos casos solo constituyen responsabilidad
administrativa, y no delito de peculado.Vea la nota aquí.
 
3. Informe policial es determinante en caso de lesiones por violencia
familiar 
 
En los casos de violencia familiar, la Suprema precisó que los jueces deben valorar el
informe policial a fin de establecer quién es la persona que causó las lesiones. No hacerlo
supone la vulneración del principio de unidad de la prueba, previsto en el artículo 197 del
Código Procesal Civil, aplicable a los procesos penales. Vea la nota completa aquí.
 
4. No hay delito de colaboración al terrorismo si agente actuó por miedo
insuperable 
 
Finalmente, la Corte Suprema aclaró que no pueden interpretarse como voluntarios
aquellos actos de colaboración que se realizaron por miedo a las amenazas contra la
propia vida y de terceros realizadas por grupos terroristas. En estos casos, corresponde
eximir de responsabilidad penal al procesado que actúa bajo un miedo
insuperable. Nuestro análisis completo aquí. 
 
5. Declaración de menor omitida en acusación fiscal puede incorporarse
durante juicio oral
 

 
La inclusión y valoración de la declaración de una menor agraviada durante el juicio oral
que no tenga calidad de “nueva prueba” no implicaba necesariamente la violación del
debido proceso. Es necesario determinar, en todo caso, señaló la Suprema, si de su
utilización se ha afectado irremediablemente los derechos de defensa del acusado. Todo
sobre el caso aquí.
 
6.  No procede conversión de penas luego de emitida sentencia
condenatoria
 
Se precisó que la facultad del juzgador de convertir la pena (prevista en el artículo 52 del
Código Penal) deriva de la valoración que realiza al momento de la determinación judicial
de la pena concreta. Por lo tanto, no es posible la conversión luego de emitida la
sentencia. Todo sobre el caso aquí.
 
7.  Plazo máximo de diligencias preliminares complejas es de ocho meses
 
La Corte Suprema estableció, como doctrina jurisprudencial, que el plazo máximo para
llevar a cabo las diligencias preliminares es de ocho meses en caso de investigaciones
que revistan complejidad.  Con ello, confirma y precisa su criterio –expuesto en otros
pronunciamientos– de que el plazo de las diligencias preliminares “no puede, en los casos
más extremos, ser mayor que el plazo máximo previsto para la investigación
preparatoria”. Lea aquí la nota completa.
 
8. Inculpado y víctima pueden postular acuerdos reparatorios
directamente ante el juez
 
Los acuerdos reparatorios pueden ser postulados directamente ante el juez de la
investigación preparatoria, tanto por el imputado como por el agraviado, mediante
instrumento público o documento privado legalizado. Esto implicaba, también, el
sobreseimiento de la causa. De esta manera, la Corte Suprema estableció doctrina
jurisprudencial vinculante en relación con los acuerdos reparatorios regulados en los
incisos 6 y 7 del artículo 2 del Código Procesal Penal de 2004. Lea la nota completa aquí.

Miércoles, 30 de abril de 2014 | Leída 5492 veces


SOBRE LA BASE DE LA TEORÍA DEL DOMINIO DEL HECHO

1. Corte Suprema precisa las


diferencias entre
complicidad primaria y
secundaria
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La Corte Suprema ha establecido que es importante determinar qué tipo de aporte


se brindó para condenar por complicidad a una persona. Establece, además, que la
vía idónea para hacerlo es tomar en consideración los criterios de imputación
objetiva partiendo de los postulados de la teoría del dominio del hecho.

Fotografía referencial
La teoría del dominio del hecho es la más aceptada en la doctrina y la jurisprudencia para
determinar qué tipo de función ejerció una persona en el desarrollo de un delito. Así, sirve
para identificar quienes actuaron a título de autor, coautor o autor mediato, y, además,
como partícipe. El punto central es la identificación del tipo de aporte de los involucrados. 
 
Así, mientras que el autor es quien tiene dominio del hecho delictivo (sobre él recae la
decisión de ejecutar, continuar o detener el hecho punible), los cómplices son aquellos
sujetos quienes sin intervenir directamente en la ejecución brindan un aporte más o menos
necesarios para la realización del delito. 
 
En este sentido, la Corte Suprema, mediante la Casación N° 367-2011-Lambayeque, ha
establecido que los grados de complicidad deben ser determinados conforme a los
criterios de imputación objetiva partiendo de los postulados de la teoría del dominio del
hecho. 
 
En ese sentido, será cómplice primario quien realiza actos “que sean esenciales para
que el autor pueda cometer el delito”. Explica, además, que “es el caso de aquella
persona que proporciona armas a una banda de asaltantes de bancos”. 
 
Por su parte, será cómplice secundario quien realiza “cualquier contribución que no
sea esencial para la comisión del delito”; lo que es ejemplificado exponiendo que “es el
caso de aquel sujeto que tiene la función de avisar a los asaltantes de un banco de la
llegada de la policía”. 
 
El caso 
A una mujer se le imputó haber llevado a una menor a su domicilio hasta en tres ocasiones
para que un sujeto pudiera violarla. Por tal motivo, en primera instancia se le condenó a 35
años de pena por ser cómplice primaria del delito de violación sexual de menor de edad;
sin embargo, en segunda instancia se le reformó la pena a una de 10 años por ser
cómplice secundaria, pues a criterio de la Sala Superior, su participación consistió en un
aporte no nece-sario para el delito. 
 
Sin embargo, la Corte Suprema consideró que su conducta no podría encuadrarse en un
acto de complicidad ni primaria ni secundaria, pues no se llegó a demostrar que la mujer
llevaba a la menor con conocimiento de que sería violada. Más aún si la víctima nunca
declaró que la procesada tenía conocimiento de que su vivienda sería utilizada para ser
obligada a tener relaciones sexuales con el violador. 
 
Por tales motivos, y al no haberse podido imputar objetivamente el resultado a la
encausada, la Corte Suprema declaró fundado el recurso de casación y la absolvieron.
Jueves, 24 de abril de 2014 | Leída 3151 veces
SI CUMPLIÓ EL SERVICIO DOCENTE

2. Contratación irregular de
profesora no constituye
delito de peculado
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La Corte Suprema ha precisado que la contratación irregular de un docente no


genera una apropiación indebida de caudales o efectos del Estado cuando
efectivamente se cumple el servicio para el que fueron encomendados. Solo
constituye responsabilidad administrativa.

Fotografía referencial

 
Funcionarios del Ministerio de Educación y una profesora fueron acusados de peculado.
La razón fue que dichos funcionarios contrataron a la docente para prestar servicios en
una institución educativa pese a que la plaza no se encontraba presupuestada y que ella
no reunía los requisitos para ser contratada. Por tal motivo, se les imputaba haber
desviado fondos del Estado para pagar las remuneraciones de la docente. 
 
La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema los absolvió de dicha imputación al resolver
el Recurso de Nulidad N° 1470-2012-Pasco. En dicha resolución, la Corte Suprema
consideró que “más allá de las irregularidades detectadas en la contratación de la
profesora por parte de los funcionarios de la UGEL agraviada, lo cierto es que aquella
trabajó en los lugares donde fue designada (es decir, el servicio docente efectivamente se
llevó a cabo), y cobró por ello las remuneraciones correspondientes”. 
 
El delito de peculado requiere la afectación del patrimonio del Estado. Esto es, el referido
delito implica en el fondo, “un atentado a intereses patrimoniales públicos, en cuanto están
al servicio de unos intereses generales, y en el marco del correcto funcionamiento de la
Administración Pública en el manejo de tales fondos”, anota la Suprema. 
 
En este caso, el servicio docente se realizó efectivamente y fue por ello que la docente
cobró sus remuneraciones. No se configuró apropiación de fondos públicos, esto es, “no
se extrajeron caudales del ámbito público en que se hallaban situados para colocarlos bajo
el dominio privado del agente”. Por tanto, no puede hablarse en este caso de un delito de
peculado. 
 
Finalmente, la Sala Suprema sostiene que la no configuración de este delito no acarrea la
inexistencia de responsabilidades administrativas.

Miércoles, 2 de abril de 2014 | Leída 2555 veces


JUEZ DEBE VALORARLO DEBIDAMENTE

3. Informe policial es
determinante en caso de
lesiones por violencia
familiar
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Corte Suprema precisa que en casos de violencia familiar, los jueces deben valorar
el informe policial a fin de establecer quién es la persona que causó las lesiones. No
hacerlo determina la vulneración del principio de unidad de la prueba, previsto en el
artículo 197 del Código Procesal Civil.
(Fotografía referencial)

 
Pese a los evidentes golpes sufridos por una mujer, su demanda de violencia familiar fue
rechazada en dos instancias. La razón: los jueces afirmaron que no existía prueba que
determine la autoría de los demandados respecto a los hechos de violencia que
ocasionaron las lesiones. 
 
Rectificando dicho criterio, la Corte Suprema en sede casatoria ha precisado que en estos
casos los jueces deben valorar el informe policial en aras de establecer quién es la
persona que causó las lesiones. En este sentido, ha dispuesto que deberá examinarse y
confrontarse los medios de prueba ofrecidos indicando su concordancia y discordancia,
para luego extraer conclusiones válidas sobre la identidad de los agresores. Así lo
estableció la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema en la Cas. N° 3917-2012-
Arequipa. 
 
El caso: los actos de agresión 
Katiuska Payalich Zúñiga llegó a su casa luego de un día de labores. Su esposo, Elías
Acrota Huacarpuma, empezó a insultarla por haberlo denunciado ante el Ministerio
Público. La mujer intentó evadir la confrontación, pero él comenzó a agredirla físicamente,
mediante patadas en las piernas y puñetes en la espalda. No contento con ello, Elías
convocó a su madre y hermana (las demandadas, Martha Acrota Huacarpuma y Clara
Huacarpuma Mogrovejo), quienes procedieron a golpearla en diferentes partes del cuerpo. 
 
Aprovechando un descuido de los denunciados, Katiuska logró escapar y refugiarse en
una habitación. Allí aprovechó para llamar a su padre, quien llegó con un efectivo policial
para rescatar a su hija del inmueble. 
 
Por tales motivos, la Fiscal Provincial de la Segunda Fiscalía de Familia de Arequipa
interpuso una demanda de violencia familiar en contra de la madre e hija agresoras. No
obstante, las instancias de mérito desestimaron la demanda, estableciendo, de manera
uniforme, que no existe prueba que determine la autoría de las demandadas respecto a los
hechos de violencia que ocasionaron las lesiones. Asimismo, argumentaron que el
certificado médico de Katiuska probaba su estado de salud física y psicológica, mas no
quién fue la persona que causó las lesiones. 
 
Valor probatorio del informe policial 
Rectificando el criterio de las instancias de mérito, la Suprema consideró que se ha
omitido un documento clave en los procesos de violencia familiar: el informe policial
sobre estos hechos, el cual no ha sido debidamente valorado. 
 
Esta circunstancia constituye, señala la Sala Civil Suprema, una clara vulneración al
principio de unidad de la prueba, contenido en el artículo 197 del Código Procesal Civil. 
 
Según dicho principio, la actividad probatoria debe desenvolverse mediante una
mecánica de confrontación y constatación de los elementos probatorios
incorporados al proceso, con el objeto de obtener la más acertada elaboración de la idea
de cómo se desarrollaron los hechos sobre los cuales versa el mismo. “Ello implica que las
pruebas sean evaluadas en su conjunto, lo cual permite que se llegue a un mayor grado de
certeza, ya que existirán algunas que sirvan de respaldo y otras que puedan desvirtuar la
pretensión”, se afirma en el fallo. 
 
Por tal motivo, la Sala Suprema declaró la nulidad de la sentencia recurrida. Además
ordenó al a quo que emita nueva sentencia, cumpliendo con valorar el medio probatorio en
cuestión.
Jueves, 3 de abril de 2014 | Leída 2304 veces
AMENAZA EXIME DE RESPONSABILIDAD PENAL

4. No hay delito de
colaboración al terrorismo
si se actúa por miedo
insuperable
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La Corte Suprema considera que no pueden interpretarse como voluntarios aquellos


actos de colaboración que se realizaron por miedo a las amenazas contra la propia
vida y de terceros realizadas por grupo terrorista.

Fotografía: Muestra Yuyanapaq

 
Un sujeto fue condenado por el delito de colaboración al terrorismo por haber comprado
con su propio dinero bienes a favor de “Sendero Luminoso”. Adquirió diez mochilas de lona
y una tarjeta chip de celular.
 
Sin embargo, el condenado sostuvo en su recurso de nulidad que actuó por miedo. Había
sido víctima de amenazas contra su vida y la de su familia, hecho que se concretó con el
asesinato del hermano y sobrino de su esposa. 
 
Por tales motivos, la Corte Suprema decidió absolverlo por haber realizado dichos actos de
colaboración con el terrorismo de forma involuntaria y motivado por un miedo insuperable
(R.N. N° 2649-2012-LIMA). Estas circunstancias constituyen eximente de responsabilidad
penal, conforme el inciso 7 del artículo 20 del Código Penal.
 
El Supremo Tribunal consideró que “no existe motivo fehaciente alguno para concluir que
aquel prestaba colaboración voluntaria a grupo subversivo alguno, menos aún si ningún
poblador de la zona lo ha sindicado como tal y tampoco se hallaron elementos indiciarios
de conducta ilícita penal vinculada al terrorismo cuando se realizo el registro domiciliario
respectivo”.
 
Requisitos del miedo insuperable
 
Asimismo, en dicha sentencia, la Suprema sostiene que para la configuración del miedo
insuperable como eximente es necesario que: a) sea causado por estímulos externos,
b) sea difícil de resistir, en la medida del hombre promedio, y, c) que se trate de una
amenaza de igual o mayor entidad a la que se le ocasiona al autor bajo el estado de
miedo. 
 
Estos aspectos se evidenciaron en el presente caso, pues el acusado fue amenazado de
muerte por miembros de la organización terrorista “Sendero Luminoso”. Era evidente
entonces que temía por su vida y la de sus familiares, bienes jurídicos prevalentes cuyo
amenaza justifican el eximente de responsabilidad penal previsto en el artículo 20 del
Código Penal.
 
Bonus legal:
 
El inciso 7 del artículo 20 del Código Penal establece que está exento de responsabilidad
penal el que obra compelido por miedo insuperable de un mal igual o mayor.
Jueves, 5 de junio de 2014 | Leída 3554 veces
SI NO HA SIDO APELADO POR LAS PARTES

5. Declaración de menor
omitida en acusación fiscal
puede incorporarse durante
juicio oral
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Corte Suprema establece que pueden incorporarse pruebas nuevas no incluidas en


la acusación fiscal cuando la parte acusada no se oponga o apele tal decisión.
Asimismo, no existe afectación al derecho de defensa si el imputado pudo participar
en la actuación de dicha prueba.

 
La inclusión y valoración de la declaración de la menor agraviada durante el juicio oral que
no tenga calidad de “nueva prueba” no implica necesariamente la violación del debido
proceso. Es necesario determinar si de su utilización se ha afectado irremediablemente los
derechos de defensa del acusado.  
 
Así lo ha establecido la Corte Suprema en la Casación N° 09-2012-La Libertad. Asimismo
determino qué criterios deben seguirse para la evitar la exclusión de una prueba sin
calidad de prueba nueva durante el juicio oral en procesos por actos contra el pudor de
menor. Estos son: 
 
a) La ausencia de oposición a la admisión de la declaración del menor en el juicio oral.
b) Omitir apelar la incorporación de la declaración del menor.
c) Posibilidad del encausado de ejercer su derecho de defensa en la actuación de la
declaración del menor.
d) Existencia de otros elementos de prueba que valorados conjuntamente permiten
determinar la responsabilidad del encausado. 
 
El caso
 
Este criterio jurisprudencial deriva de un proceso de actos contra el pudor de menor de
edad, en el cual, el fiscal omitió incorporar a su acusación la declaración de la menor
agraviada.  
 
Sin embargo, al ser consultado por el juez del juicio oral si tenía nuevas pruebas para
incorporar al proceso, el representante del Ministerio Público presentó la declaración de la
menor, la cual fue incorporada al proceso a pesar de no constituir “prueba nueva”. 
 
El juez de primera instancia termino condenando al acusado a 10 años de pena privativa
de libertad. Esta decisión fue apelada y confirmada por la Tercera Sala Penal de
Apelaciones de La Libertad. 
 
Recién a través del recurso de casación, el condenado afirma que se ha vulnerado el
debido proceso por la incorporación de la declaración de la menor durante el juicio oral,
cuando no constituía prueba nueva. 
 
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declaró infundado el recurso, por
considerar que no hubo afectación al derecho de defensa en la medida que su defensa
pudo participar en la actuación de dicho medio de prueba. Esto es, la Suprema consideró
como relevante la conducta pasiva del acusado frente a la incorporación de la declaración
de la menor como prueba nueva. 
 
Bonus legal
 
Conforme al inciso 1 del artículo 373 del Código Procesal Penal de 2004, podrán ofrecerse
nuevos medios de prueba durante el juicio oral siempre que las partes han tenido
conocimiento con posterioridad a la audiencia de control de la acusación.
Jueves, 8 de mayo de 2014 | Leída 2242 veces
POR NO EXISTIR NORMATIVA APLICABLE

6. No procede conversión de
penas luego de emitida
sentencia condenatoria
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Corte Suprema sostiene que no es posible amparar una solicitud de conversión de


pena luego de emitida la sentencia. Precisa que esta es una facultad discrecional del
juez derivada de la valoración de la personalidad del agente y las circunstancias
particulares del hecho punible.

Fotografía: Perú 21

 
La conversión de la pena, prevista en el artículo 52 del Código Penal, permite al juzgador
imponer en los delitos leves una pena distinta a la prevista originalmente. Así, puede
modificarse penas de cárcel de hasta cuatro años por otras de multa o de limitación de
días libres. 
 
Sobre el particular, la Corte Suprema ha precisado que la facultad del juzgador de
convertir la pena deriva de la valoración que realiza al momento de la determinación
judicial de la pena concreta. Por lo tanto, no es posible la conversión luego de emitida la
sentencia. 
 
Y es que al emitir un fallo, el juzgador valora la personalidad del agente y las
circunstancias que rodean al hecho punible, para decidir si, previo proceso intelectivo,
procede o no la conversión de la pena aplicable al caso concreto. 
 
Así lo ha dispuesto la Corte Suprema en la Casación N° 382-2012-La Libertad, en donde
rechazó la decisión de la Sala Penal de Apelaciones de La Libertad de convertir una pena
privativa de libertad con carácter de efectiva por una de limitación de días-libres. 
 
El caso 
Un sujeto condenado por el delito de omisión a la asistencia familiar solicitó la conversión
de su pena al sostener que ya había cumplido con cancelar los devengados. Sin embargo,
en primera instancia se le rechazó el pedido. 
 
La Sala Superior, en contraste, declaró fundada su solicitud y convirtió la pena en una de
prestación de servicios a la comunidad. El fiscal superior consideró la decisión como una
interpretación errónea de las instituciones jurídicas e interpuso recurso de casación. 
 
Finalmente, la Corte Suprema declaró fundado el recurso de casación interpuesto por el
fiscal superior y, en consecuencia, confirmó la resolución de primera instancia porque la
conversión de la pena la Sala Superior no se encontraba facultada realizar la conversión. 
 
Otrosí
En esta misma casación, la Suprema recalca que a diferencia de las causales de
revocación de la pena -como la omisión del pago de la multa, la prestación de servicio o la
limitación de días-libres-; la revocación de la suspensión de la pena radica en el
incumplimiento de las reglas de conductas impuestas por el juez de la sentencia.
Martes, 20 de mayo de 2014 | Leída 3709 veces
FISCALES DEBEN RESPETAR DERECHO DE LOS IMPUTADOS

7. Plazo máximo de diligencias


preliminares complejas es
de ocho meses
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La Corte Suprema ha establecido tanto el plazo máximo de duración de las


investigaciones complejas como los criterios para determinar cuándo una
investigación tiene dicho carácter.

Fotografía referencial

 
La Corte Suprema ha establecido, como doctrina jurisprudencial, que el plazo máximo para
llevar a cabo las diligencias preliminares es de ocho meses en caso de investigaciones
que revistan complejidad.  
 
Con ello, en la Casación N° 144-2012-Áncash publicada el 16 de mayo último, confirma y
precisa su criterio –expuesto en otros pronunciamientos- de que el plazo de las diligencias
preliminares “no puede, en los casos más extremos, ser mayor que el plazo máximo
previsto para la investigación preparatoria”. 
 
Asimismo, la Corte Suprema ha establecido que se considerarán diligencias preliminares
propias de investigaciones complejas cuando concurra alguna de las siguientes
circunstancias: 
a) Requiera la actuación de una cantidad significativa de actos de investigación
b) Comprenda la investigación de numerosos delitos
c) Involucra una cantidad importante de imputados o agraviados
d) Investiga delitos perpetrados por imputados integrantes o colaboradores de bandas u
organizaciones delictivas
e) Demanda la realización de pericias que comportan la revisión de una nutrida
documentación o de complicados análisis técnicos
f) necesita realizar gestiones de carácter procesal fuera del país
g) deba revisar la gestión de personas jurídicas o entidades del Estado. 
 
El caso
Un sujeto solicitó al juez de investigación preparatoria de Huaraz el control de plazos de
las investigaciones preliminares a cargo del representante del Ministerio Público, por haber
excedido el plazo límite para formalizar la investigación o archivarla.  
 
El juez declaró fundado el control de plazos recurso y solicitó al fiscal que emita el
pronunciamiento respectivo. Sin embargo, el fiscal apeló la decisión, al considerar que, por
su naturaleza compleja, el plazo de la investigación no había concluido.   
 
La Sala Superior confirmó la resolución del juez de investigación preparatoria, por lo que el
Fiscal Superior interpuso recurso de casación, solicitando a la Corte Suprema que
determine el plazo máximo de las diligencias preliminares en caso de investigaciones
complejas. La Corte Suprema declaró fundado el recurso y concluyó que el plazo máximo
de las diligencias preliminares en casos complejos es de ocho meses.
Martes, 17 de junio de 2014 | Leída 4004 veces
NUEVA DOCTRINA JURISPRUDENCIAL VINCULANTE

8. Inculpado y víctima pueden


postular acuerdos
reparatorios directamente
ante el juez
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Corte Suprema establece que tanto imputado como víctima se encuentran


legitimados para postular el sobreseimiento sobre la base del acuerdo reparatorio,
incluso una vez promovida la acción penal. El pronunciamiento del retiro de las
consecuencias penales corresponderá al fiscal provincial y al juez encargado de
resolver el pedido.

 
Los acuerdos reparatorios pueden ser postulados directamente ante el juez de la
investigación preparatoria tanto por el imputado como por el agraviado mediante
instrumento público o documento privado legalizado. Esto implica, también, el
sobreseimiento de la causa.  
 
Así lo ha establecido la Corte Suprema mediante la Casación N° 437-2012-San Martín,
emitida el 19 de setiembre del 2013 y publicada en el diario oficial El Peruano el 31 de
mayo último. De esta manera, la Corte Suprema ha establecido doctrina jurisprudencial
vinculante en relación con los acuerdos reparatorios regulados en los incisos 6 y 7 del
artículo 2 del Código Procesal Penal de 2004. 
 
El objeto de los acuerdos reparatorios es la consecución de una resolución alternativa del
proceso mediante la cual se indemniza a la víctima y se extingue la acción penal. 
 
La postulación de acuerdo reparatorio deberá ser remitida al fiscal a cargo de la
investigación preparatoria, a fin de que exprese su conformidad u oposición y definir si
retira o no su pretensión punitiva. El juez de la investigación preparatoria expedirá la
resolución correspondiente sin audiencia previa. 
 
El caso 
 
Culminada la investigación preliminar contra Vicente Horna Tirado, se dispuso la
continuación y formalización de la investigación preparatoria. El imputado solicitó al juez
del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria el sobreseimiento de la causa
invocando la circunstancia prevista para lo cual adjuntó un acuerdo extrajudicial con los
padres de la agraviada.  
 
El juez convocó a las partes para la audiencia de control de sobreseimiento, en la que
decla-ró improcedente el pedido postulado por el imputado, quien interpuso recurso de
apelación.
 
La Sala Penal confirmó el auto de primera instancia que declaró improcedente el pedido de
sobreseimiento. Contra esta resolución el fiscal superior, quien opinó a favor del
sobreseimiento, interpuso recurso de casación, el cual fue concedido. 
 
La Suprema dio la razón al fiscal superior y declaró sobreseído del proceso sobre la base
del acuerdo presentado por las partes.

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