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FACULTAD DE DERECHO
UNIVERSIDAD DE CHILE
MARZO 2013
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1º. Importancia.
b) El texto de la nueva ley de quiebras, que conforma actualmente el Libro IV del Código de
Comercio, contempla como regla general, que la tramitación de todas las cuestiones que se
susciten en el juicio de quiebra se sujetará a las reglas de los incidentes (Art. 5). Sin embargo, por
excepción recibe aplicación el juicio sumario en la tramitación de la demanda de nulidad y
declaración de incumplimiento del convenio celebrado entre el fallido y los acreedores. (Art. 213,
inc. 1º);
c) El Art. 233 del Código de Minería de 1983 señala en su inciso 1º que "todos los juicios en
que se ventilen derechos especialmente regidos por este Código o que recaigan sobre el pedimento,
manifestación, concesión de exploración o pertenencia y que no tengan señalado otro
procedimiento en este cuerpo legal, se tramitarán con arreglo a las normas del juicio sumario".
De acuerdo con ello, el procedimiento sumario ha alcanzado una relevancia que supera en su
aplicación ampliamente a cualquiera otro procedimiento por las materias a las cuales éste se ha
extendido, salvo al juicio ejecutivo, el que, por razones contingentes, es el más utilizado en la
práctica.
2º. Definición.
194 Esta situación dejó de ser así a partir de la dictación de la Ley 19.866 de 11 de abril de 2003, la que modificó el
artículo 8 de la Ley 18.101 establecimiento un nuevo procedimiento especial, eliminando toda remisión al juicio
sumario.
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2. Es un procedimiento extraordinario:
El procedimiento sumario se regula en el Titulo XI del Libro III del C.P.C., que comprende los
artículos 680 a 692 del C.P.C.
En el caso del juicio sumario, entendemos que éste es extraordinario toda vez que se ha fallado
por la jurisprudencia de nuestros tribunales que el único procedimiento ordinario, común y general
es el juicio ordinario civil de mayor cuantía que regula el Libro II del C.P.C.
Sin perjuicio, es menester señalar que algunos autores han sostenido que estaríamos frente a un
procedimiento común, puesto que cuando la ley señala en el inciso 1 del art. 680 que el juicio
sumario se aplica cuando la acción intentada requiere de una tramitación rápida para ser eficaz
estaríamos frente a un caso en que el asunto "se somete a la tramitación común ordenada por la
ley" (Art. 2º).
A este aspecto nos referiremos más adelante al tratar el ámbito de aplicación del juicio
sumario.
1. Aplicación General.
Por una parte, se puede sostener que el juicio sumario constituye un procedimiento
extraordinario de aplicación general, cada vez que concurren los requisitos establecidos en el inc.
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1º del Art. 680, o sea, cada vez que " la acción (pretensión) deducida requiera, por su
naturaleza, de una tramitación rápida para que sea eficaz".
Así, por ejemplo, tratándose de los interdictos posesorios, tenemos que éste tiene una
tramitación extraordinaria, breve y concentrada, pero referida exclusivamente a los inmuebles, sin
que sea aplicable a los bienes muebles. Por lo tanto, para el caso de recuperar la posesión de un
bien mueble es obvio y conveniente aplicar el juicio sumario en estudio.
a. El actor haya hecho valer una pretensión en su demanda que por su naturaleza requiera de
una tramitación rápida para que sea eficaz;
c. Que el tribunal dicte una resolución en la cual expresa o tácitamente haga aplicable el
procedimiento sumario para los efectos de tramitar la pretensión hecha valer por el actor.
En art. 352 del Proyecto se contempla la aplicación de este procedimiento si existe acuerdo
entre las partes.
2. Aplicación Especial.
Además, el procedimiento sumario tiene una aplicación especial, esto es, éste debe ser
aplicado por mandato expreso y específico del legislador en los asuntos que se determinan
particularmente por el legislador, los cuales están enumerados en el inc. 2º del Art. 680.
De acuerdo con ese precepto, el juicio sumario "deberá aplicarse, además en los siguientes
casos:
1º. A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y sumariamente, o en
otra forma análoga".
Como ejemplos de los casos en los cuales la ley ordene proceder breve o sumariamente se han
señalado los casos de los artículos 271, 612 y 754 del C.P.C.
2º. A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o extinción
de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den lugar";
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Hemos de hacer un alcance práctico ante este numeral: las cuestiones sobre deslindes también
se tramitan conforme a las reglas del juicio sumario, puesto que en el Código Civil tales asuntos
están comprendidos en las servidumbres (aparcería, mediería, etc. )
De acuerdo con ese precepto legal, se contempla la aplicación especial del procedimiento
sumario sólo respecto de las servidumbres naturales y legales, pero no respecto de las voluntarias.
Sin embargo, respecto de las servidumbres voluntarias es posible contemplar la aplicación del
juicio sumario en virtud a lo establecido en el inciso 1º del art. 680.
3º A los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del artículo 697";
Es menester, a este respecto, efectuar una importante distinción según sea el origen de los
honorarios.
Si éstos son causados en juicio, se aplica el breve procedimiento del Art. 697, en cuya virtud "
cuando el honorario proceda de servicios profesionales prestados en juicio, el acreedor podrá, a su
arbitrio, perseguir su estimación y pago con arreglo al procedimiento sumario, o bien interponiendo
su reclamación ante el tribunal que haya conocido en la primera instancia del juicio.
En este último caso, la petición será substanciada y resuelta en la forma prescrita para los
incidentes".
Este procedimiento especial incidental de cobro de honorarios se aplica también a los peritos
como, por ejemplo, sería el caso del arquitecto que emite un informe en esta calidad dentro de un
juicio civil.
La aplicación del procedimiento incidental es opcional, puesto que depende de la solicitud que
en tal sentido debe formular el sujeto que pretende cobrar los honorarios por servicios profesionales
prestados en juicio; y se tramita ante el tribunal que conoció de la causa que los origina en primera
instancia, debiendo la demanda notificarse personalmente.
4º A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los
representantes legales y sus representados;
b. La segunda, es la que dice relación con el juicio que se suscite entre representantes legales y
sus representados.
El artículo 43 del C. Civil establece los casos de representación legal dentro de ese cuerpo
legal.
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En el caso que la mujer se encuentre casada bajo el régimen de sociedad conyugal, ella puede
demandar la separación judicial de bienes del marido por la concurrencia de alguna de las causales
contempladas en el artículo 155 del Código Civil.
La sentencia que acoge la demanda de separación judicial de bienes pone término a la sociedad
conyugal de acuerdo a lo previsto en el artículo 1.764 Nº 3 del Código Civil.
Este Número 5 del artículo 680 fue derogado por el artículo 123 N° 1 de la Ley 19.968, de 30
de agosto de 2004, vigente desde el 1 de octubre de 2005, puesto que esa materia pasó a ser
competencia de los tribunales de familia ( art. 8 N° 15 de la Ley 19.968) y se tramita conforme al
procedimiento ordinario contemplado en el Titulo III de esa Ley. ( arts 9 y sgtes).
Por otra parte, debemos recordar que el comodato toma el título de precario si el comodante se
reserva la facultad de pedir la restitución de la cosa en cualquier tiempo de conformidad a lo
prescrito en el artículo 2194 del Código Civil.
Además, se entiende que existe comodato precario cuando no se presta la cosa para un servicio
particular ni se fija tiempo para su restitución. (Art. 2195 inc. 1º C.C. )
Finalmente, constituye también comodato precario la tenencia de una cosa ajena, sin previo
contrato y por ignorancia o mera tolerancia del dueño. (Art. 2195 inc. 2º C.C. ) .
7º A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las
ejecutivas en virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil";
Con el juicio sumario no se puede perseguir la cuenta misma, sino que solamente la
declaración judicial acerca de la existencia de la obligación de rendir la cuenta.
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El juicio de cuentas propiamente tal está reglamentado en los artículos 693 y siguientes del
Código.
Finalmente, es menester tener presente que, de acuerdo al Código Orgánico de Tribunales, "las
cuestiones a que diere lugar la presentación de la cuenta del gerente o del liquidador de las
sociedades comerciales y los demás juicios sobre cuentas" son materias de arbitraje forzoso (Art.
227, Nº3), y que, de acuerdo a jurisprudencia unánime, ese tipo de arbitraje sólo nace cuando las
cuentas han sido objetadas por la parte a quien se rinden.
9º A los juicios en que se ejercita el derecho que concede el artículo 945 del Código Civil
para hacer cegar un pozo".
En la actualidad, el Art. 945 del Código Civil se encuentra orgánicamente derogado. Todo lo
relativo a los derechos de aguas está regido por el Código de Aguas. La referencia al citado artículo
945 debe entenderse efectuada al artículo 65 del Código de Aguas.
Finalmente, cabe señalar que dentro de la estructura del Código de Procedimiento Civil
encontramos dos artículos que hacen aplicables el juicio sumario, no obstante no encontrarse
enunciados en el inc. 2º del Art. 680. Tales materias son:
a) El procedimiento de divorcio temporal se tramita de acuerdo a las reglas del juicio sumario:
"El juicio sobre divorcio temporal se someterá a los trámites del procedimiento sumario" del Art.
754 C.P.C.
Este artículo 754 fue derogado por la Ley 19.947, pasando esa materia a ser competencia de
los tribunales de familia ( art. 8 N° 16 de la Ley 19.968), la que se tramita conforme al
procedimiento ordinario contemplado en el Titulo III de esa Ley. ( arts 9 y sgtes), con las
modificaciones contenidas en las reglas especiales de la Ley 19.947.
La distinción que hemos hecho entre los casos de aplicación del juicio sumario contemplada en
el inciso 1º (aplicación general) y en los del inciso 2 (aplicación especial), no es asunto que
carezca de importancia.
En segundo lugar, resulta trascendente la distinción, puesto que sólo respecto de los casos en
que el procedimiento sumario tiene una aplicación general rige el Art. 681, esto es, puede
solicitarse y obtenerse que el tribunal acceda al cambio o sustitución del procedimiento de
sumario a ordinario y viceversa. En los casos en que procede la aplicación especial del juicio
sumario nunca puede tener lugar su sustitución a juicio ordinario, y si se hubiere aplicado el juicio
ordinario para su tramitación lo actuado sería nulo por no haberse dado aplicación por el tribunal al
procedimiento sumario que especialmente se contempla para tal efecto..
4º. Características.
1) La ley quiere que sea un procedimiento RAPIDO, que se reduce en sus trámites a una
demanda con su notificación, una audiencia de discusión y conciliación obligatoria, una fase
probatoria cuando haya lugar a ella, la que se rinde conforme a las reglas de los incidentes, la
citación para oír sentencia y sentencia misma.
Antes de esta reforma, al no existir resolución de citación para oír sentencia que importa la
clausura del debate, y al discutirse sobre la fatalidad o no fatalidad del término probatorio para
todos los medios de prueba, el juicio sumario podía alargarse "ad eternum", ya que bastaba con que
una de las partes (normalmente el demandado) , dilatare la presentación de los medios de prueba,
para que se retardare la dictación de la sentencia definitiva en la causa.
Todo lo anterior se corrobora con un fundamento histórico en el cual basa la celeridad que el
legislador quiso dar al juicio sumario. En efecto, encontramos en el Mensaje con el que el
Presidente de la República envió el Proyecto de Código al Congreso claramente dicho propósito, al
señalarnos que " a una necesidad análoga (una tramitación sencilla y breve en la distribución de
aguas comunes) se atiende con el procedimiento sumario en aquellos casos en que la ley (Art. 680,
inc. 2º, Art. 271 y 754 del C.P.C.) o la naturaleza del derecho discutido (Art. 680, inc. 1º)
requieren un pronto fallo. "
Finalmente, la sentencia será de condena cuando lleva en si misma una prestación que
normalmente es de dar, hacer o no hacer.
En la audiencia del procedimiento sumario (comparendo) el demandado debe hacer valer toda
clase de defensas, sin importar cuál sea su naturaleza (Art. 690), y todos los incidentes y cuestiones
accesorias que se funden en circunstancias ocurridas con anterioridad. Tratándose del trámite de la
conciliación obligatoria introducido por la Ley 19. 334, éste debe verificarse también la audiencia
de contestación de la demanda, una vez que se haya evacuado ese trámite, conforme a lo previsto
en el inciso 2º del artículo 262 del C.P.C.
después, salvo que se funde en una circunstancia posterior a la audiencia. De ahí que se haya
fallado que "no puede ampliarse la demanda en el juicio sumario después de efectuado el
comparendo. "195
En efecto, la demanda se presenta por escrito ante la Corte de Apelaciones respectiva para su
distribución ante uno de los jueces de letras asiento de Corte.
"En los casos del inciso primero del artículo anterior, iniciado el procedimiento sumario podrá
decretarse su continuación conforme a las reglas del juicio ordinario, si existen motivos fundados
para ello.
Asimismo, iniciado un juicio como ordinario, podrá continuar con arreglo al procedimiento
sumario, si aparece la necesidad de aplicarlo.
195 Corte Suprema, Revista de Derecho y Jurisprudencia. ,t. 27, sec. 1º, p. 229.
196 Corte de Apelaciones de Santiago. 4. 4. 1997. Gaceta Jurídica. Año 1997. Abril Nº 202. Pág. 81.
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Algunos han sostenido una tesis mas restringida, señalando que la sustitución de sumario a
ordinario debería solicitarse en la audiencia de discusión; y que el cambio de procedimiento de
ordinario a sumario debería ser requerido como excepción dilatoria y antes de la contestación de la
demanda.
Este incidente tiene el carácter de previo y especial pronunciamiento, y debe ser por ello
tramitado en la misma pieza de autos y ser resuelto previamente y no en la sentencia definitiva
como es la regla general respecto de los incidentes en el juicio sumario.
La resolución que accede a la sustitución del procedimiento sólo produce efectos para futuro,
no afectando los actos que se hubieren realizado con anterioridad de acuerdo con las normas del
procedimiento sustituido.
Finalmente, debemos reiterar que no procede en caso alguno la sustitución o cambio del
procedimiento sumario a ordinario en los casos en que aquél reciba aplicación especial por
encontrarnos en algunos de los casos enumerados en el inciso 2º del artículo 680 del C.P.C.
Esta audiencia a los parientes se encuentra en el Art. 689, precepto que señala: "Cuando haya
de oírse a los parientes, se citará en términos generales a los que designa el artículo 42 del Código
Civil, para que asistan a la primera audiencia o a otra posterior, notificándose personalmente a los
que pueden ser habidos. Los demás podrán concurrir aún cuando sólo tengan conocimiento privado
del acto.
Compareciendo los parientes el tribunal les pedirá informe verbal sobre los hechos que
considere conducentes.
Si el tribunal nota que no han concurrido algunos parientes cuyo dictamen estime de influencia
y que residan en el lugar del juicio, podrá suspender la audiencia y ordenar que se les cite
determinadamente".
En la práctica, no se utiliza como debiera ocurrir legalmente. A los padres se les notifica
personalmente, al resto debiera notificarse por avisos ya que es difícil ubicarlos a todos. En el
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hecho, la audiencia se realiza con los parientes que asistan, notificándose personalmente a los que
se conozca.
De acuerdo con ello, la sentencia definitiva debe pronunciarse sobre la acción deducida y los
incidentes, o sólo sobre éstos, cuando sean previos o incompatibles con aquella.
9. En el juicio sumario procede, como regla general, que se conceda la apelación en el sólo
efecto devolutivo y no en ambos efectos, respecto de las resoluciones que se dictan dentro de
él.
La regla general es que se conceda la apelación respecto de todas las resoluciones que se dicten
dentro del juicio sumario en el sólo efecto devolutivo, según se desprende de lo expuesto en el inc.
2º del Art. 691 del C.P.C., situación que en la actualidad tratándose de las sentencias
interlocutorias, autos y decretos no se aparta de la regla general contemplada en el Nº 2 del artículo
194, luego de la modificación que se introdujera a este precepto por la Ley 18. 705, de 24 de mayo
de 1988.
Sin embargo, se contemplan en ese precepto legal dos situaciones excepcionales en las cuales
es procedente que se conceda el recurso de apelación en ambos efectos y no en el sólo efecto
devolutivo, siendo estas las relativas a los recursos de apelación que se interponen en contra de:
Al efecto, el artículo 691, en su inciso 1º prescribe que "la sentencia definitiva y la resolución
que dé lugar al procedimiento sumario en el caso del inciso 2º del artículo 681, serán apelables en
ambos efectos, salvo que, concedida la apelación en esta forma, hayan de eludirse sus resultados."
Debemos recordar que el artículo 194, Nº 1 del Código nos señala que cuando es el demandado
el que apela, dicho recurso sólo habrá de concederse en el efecto devolutivo.
Existen aquí una contradicción entre ambos preceptos respecto del recurso de apelación que
deduce el demandado respecto de la sentencia definitiva, debiendo establecerse cual de ellos debe
primar.
En la especie, se ha estimado que debe primar el artículo 691 por sobre el 194, puesto que
aquél es especial respecto de éste.
Al efecto, se ha declarado que “ de conformidad con lo que dispone el Nº 1 del artículo 194 del
Código de Procedimiento Civil, las apelaciones deducidas respecto de las resoluciones dictadas en
contra del demandado en los juicios ejecutivos y sumarios se conceden en el solo efecto devolutivo.
Lo anterior significa que en el concepto resolución se incluyen las sentencias definitivas.
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“No obstante lo aseverado precedentemente, el artículo 691 del mismo Código, que reglamenta
el recurso de apelación en el juicio sumario, dispone que éste debe concederse en ambos efectos
cuando se trata de sentencia definitiva y de la resolución que dé lugar al procedimiento sumario; a
su vez, esta norma establece una excepción respecto de aquellas sentencias o resoluciones cuando
concedida la apelación en esa forma, hayan de eludirse sus resultados. En consecuencia, la
sentencia definitiva que se dicta contra el demandado determina que el recurso de apelación debe
concederse en ambos efectos, correspondiendo acceder al recurso de hecho que había concedido el
recurso señalado, en el solo efecto devolutivo. ”197
La apelación se tramita en segunda instancia igual que la de los incidentes, o sea, la primera
resolución que dictará el tribunal de alzada será "autos en relación".
El Art. 692 del C.P.C. señala un grado mucho mayor de competencia para el tribunal de
segunda instancia en el juicio sumario que el general que existe para el conocimiento y fallo del
recurso de apelación por el tribunal de segunda instancia respecto de los otros procedimientos
civiles.
En Chile existen tres situaciones o grados de competencia y fallo del tribunal de segunda
instancia:
Sobre la materia, nos señala el Art. 170 del C.P.C. que "las sentencias definitivas de primera o
de única instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros
tribunales, contendrán: 6) La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender
todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la
resolución de aquellas que sean incompatibles con las aceptadas".
Este principio aparece ratificado por lo que establece el artículo 160 del C.P.C. al señalarnos al
respecto que " las sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso y no podrán
extenderse a puntos que no hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo
cuando las leyes manden o permitan a los tribunales proceder de oficio".
Este primer grado de competencia constituye la norma general aplicable al juicio ordinario y a
todo procedimiento que no tenga una disposición especial.
El tribunal de segunda instancia no puede resolver sino las acciones y excepciones que se
hubieren discutido por las partes en la primera instancia y que se hubieren resuelto en el fallo de
primera instancia.
En términos más simples, el tribunal de segunda instancia sólo puede pronunciarse sobre las
acciones y excepciones que se hubieren hecho valer por las partes en la primera instancia y que se
hallarán comprendidas en la sentencia de primera instancia.
197 Corte Apelaciones de Antofagasta. 9. 8. 1993. Revista de Derecho y Jurisprudencia Tomo XC. 2ª parte. Sec. 2ª. Pág. 17 y sgtes.
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Sin embargo, existen dos situaciones excepcionales en las cuales el tribunal de segunda
instancia podría entrar a pronunciarse respecto de acciones y excepciones que no se
encontraren resueltas en el fallo de primera instancia, siendo ellas a saber:
a) Cuando el tribunal de primera instancia haya dejado de resolver una acción o excepción por
ser incompatible con la acogida o resuelta.
Al efecto, se establece en el artículo 208 del C.P.C. que "podrá el tribunal de alzada fallar las
cuestiones ventiladas en primera instancia y sobre las cuales no se haya pronunciado la sentencia
apelada por ser incompatibles con lo resuelto en ella, sin que se requiera nuevo pronunciamiento
del tribunal inferior"; y
b) Cuando el tribunal, por norma legal expresa, se encuentre obligado o pueda efectuar
declaraciones de oficio.
Al efecto, se establece en el artículo 209 del C.P.C. que "del mismo modo podrá el tribunal de
segunda instancia, previa audiencia del ministerio público, hacer de oficio en su sentencia las
declaraciones que por la ley son obligatorias a los jueces, aun cuando el fallo apelado no las
contenga".
En consecuencia, en el juicio sumario el tribunal de alzada puede pronunciarse sobre todas las
cuestiones debatidas en primera instancia y no sólo respecto de aquellas que se contengan en el
fallo apelado. Para que el tribunal de segunda instancia posea competencia para conocer y
pronunciarse sobre las acciones y excepciones basta con que ellas se hayan deducido en la primera
instancia, aun cuando el fallo dictado en ella no se hubiere pronunciado a su respecto.
Finalmente, es importante resaltar que sin mediar solicitud de parte no puede entenderse que el
tribunal de segunda instancia posee este mayor grado de competencia, por lo que de no existir
dicha petición y ejercerse por el tribunal de alzada este mayor grado de competencia incurrirá en la
sentencia de segunda instancia que dicte en el vicio de ultrapetita.
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Al efecto, el Art. 527 del C.P.C. prescribe que "el tribunal de alzada tomará en consideración y
resolverá las cuestiones de hecho y las de derecho que sean pertinentes y se hallen comprendidas en
la causa, aunque no haya recaído discusión sobre ellas ni las comprenda la sentencia de primera
instancia".
Este es el grado más amplio de competencia del tribunal de segunda instancia conociendo del
recurso de apelación en nuestro ordenamiento jurídico, puesto que en él no es necesario que las
cuestiones de hecho y de derecho hayan sido debatidas y comprendidas en el fallo de primera
instancia, sino que basta con que ellas sean pertinentes y se hallen comprendidas en la causa.
De este modo, el tribunal puede jugar con toda la figura delictiva pertinente, por ejemplo,
puede acusar por robo y condenar por robo con homicidio, etc.
De allí que la ultrapetita tiene un alcance mucho más restringido en materia penal que en
materia civil, puesto que ella se configura sólo cuando la sentencia se extienda a puntos inconexos
con los que hubieren sido materia de la acusación o defensa. (Art. 541 Nº 10 del C. P.P.) .
5º. Tramitación.
1. El juicio sumario puede comenzar por medida prejudicial o por demanda (Art. 253 en
relación con el Art. 3 del C.P.C.).
Si bien el juicio sumario es oral, las partes pueden presentar minutas, con lo que el principio de
la oralidad se ve menoscabado.
3. Las reglas de comparecencia en juicio, salvo las excepciones legales (Ley 18. 120),
fundamentalmente, el patrocinio y poder.
El plazo de cinco días se amplía con todo el aumento que corresponda en conformidad al art.
259 del C.P.C.
"Esta regla fluye de lo establecido en el inciso 1º del artículo 683, el que señala sobre la
materia:" Deducida la demanda, citará el tribunal a la audiencia del quinto día hábil después de la
última notificación, ampliándose este plazo, si el demandado no está en el lugar del juicio, con todo
el aumento que corresponda en conformidad a lo previsto en el artículo 259.
Además, cabe tener presente que el tribunal, si lo estima necesario o la ley así lo establece,
puede ordenar que se cite a la audiencia al oficial del ministerio público y al defensor de ausentes. "
Prescribe al efecto, el artículo inc 2º del art. 683 del C.P.C. , que " a esta audiencia concurrirá
el defensor público, cuando deban intervenir conforme a la ley, o cuando el tribunal lo juzgue
necesario. Con el mérito de lo que en ella se exponga, se recibirá la causa a prueba o se citará a las
partes para oír sentencia". Por la Ley 19.806, publicada en el Diario Oficial de 30 de Mayo de
2002, se eliminó la citación al oficial del ministerio público, lo que en la practica era de rarísima
ocurrencia.
Cabe hacer notar que el Art. 683, inc. 1º no habla de notificación al demandado, sino que de
última notificación". Así, puede ocurrir que la última notificación le sea practicada al demandante,
porque, pese a la norma de la notificación de la demanda a éste por el estado diario, los tribunales
pueden no haberla efectuado. En la práctica, el receptor da por notificado personalmente al
demandante y después notifica al demandado, pero cabe la posibilidad de que primero notifique a
éste y después notificar a aquél. El asunto no carece de importancia, porque los plazos se cuentan
en forma distinta, pudiendo, incluso, quedar el demandado rebelde.
Por otra parte, cabe hacer presente que en el juicio sumario sólo cabe el aumento del termino
de emplazamiento conforme a la tabla respectiva cuando el demandado se encuentra fuera del lugar
del juicio, y que no cabe el aumento de los tres días contemplado en el inciso segundo del artículo
258 del C.P.C.
En este caso, el demandante ratificará su demanda y pedirá que sea acogida en todas sus partes.
El demandado puede defenderse oralmente, caso en el cual habrá de dejarse constancia en acta.
Una vez producida la defensa del demandado, el Tribunal debe llevar a cabo el ofrecimiento de
la conciliación obligatoria, y no produciéndose ella totalmente , pone término a la audiencia;
quedando en resolver si recibe la causa a prueba o citará a las partes para oír sentencia, según si
existen o no hechos pertinentes, sustanciales y controvertidos (Art. 683, inc. 2) .
Algunos han sostenido, para hacer procedente la reconvención, que las disposiciones del
procedimiento ordinario son supletorias a las de los demás procedimientos especiales en la medida
que no exista oposición. Así, las reglas de la reconvención son comunes y supletorias y no existiría
ninguna norma que estuviera en contravención a las mismas tratándose del juicio sumario.
c) En los últimos años se han dictado dos leyes que confirman esta tesis. Tales leyes son la
Ley 18. 101 sobre arrendamiento de predios urbanos, y el Código del Trabajo en sus artículos 410,
411 y 412, normativas que consagran expresamente la existencia de la reconvención. Especial
interés reviste la primera ley, puesto que hace aplicable el procedimiento sumario, y carecería de
efecto que hubiere contemplado expresamente la reconvención respecto del procedimiento de
arrendamiento de predios urbanos si ella procediera conforme a las reglas generales de sumario.
Al efecto, establece el inciso 1º del artículo 684 que "en rebeldía del demandado, se recibirá a
prueba la causa, o si el actor lo solicita con fundamento plausible, se accederá provisionalmente a
lo pedido en la demanda" "Art. 684, inc. 1º) .
Si el demandado formula la oposición, el tribunal cita a una nueva audiencia para el quinto día
hábil después de la última notificación.
Este comparendo, al igual que el anterior, también es de discusión, pero sin alterar la condición
jurídica de las partes: el que fue demandante lo sigue siendo y el que fue demandado pertenece en
tal calidad. Tampoco se altera la carga de la prueba.
Si el demandado no formula oposición dentro del plazo legal, el tribunal recibirá la causa a
prueba, o citará a las partes para oír sentencia. En efecto, prescribe el Art. 685 que "no
deduciéndose oposición, el tribunal recibirá la causa a prueba, o citará para oír sentencia, según lo
estime de derecho".
Sin embargo, resultaría absurdo intentarlas conjuntamente dado que si el juez acepta la
oposición ya no existiría la resolución que accede provisionalmente a la demanda, y no habrá de
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que apelar. En consecuencia, cabría entender que el ejercicio de una de esas facultades genera la
extinción de la otra derivada de la preclusión, por el ejercicio de una facultad incompatible.
Señala el Art. 686 que "la prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la forma
establecidas para los incidentes".
La resolución que recibe la causa a prueba en el juicio sumario se notifica por cédula, dado
que, de acuerdo a la jurisprudencia de nuestros tribunales, esta resolución es previa a la prueba
misma y, por tanto, no quedaría incluida dentro de las expresiones "plazo y forma" del Art. 686.
El término probatorio de los incidentes es de ocho días, el que se cuenta desde la última
notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.
El plazo o término probatorio es fatal para todos los medios de prueba en atención a la forma
gramatical que emplea el Art. 90, precepto que comienza a hablar de la prueba en general para
después referirse a la prueba de testigos: "Si es necesaria la prueba, se abrirá un término de ocho
días para que dentro de él se rinda y se justifiquen también las tachas de los testigos, si hay lugar a
ellas" (inc. 1) . Es la prueba general la que debe rendirse dentro del plazo de ocho días y no sólo la
de testigos.
Sin entrar al problema de determinar si el plazo o término probatorio de los incidentes es fatal
o no fatal para todos los medios de prueba, creemos que, circunscribiendo exclusivamente el asunto
al juicio sumario, el término probatorio es fatal para todos los medios de prueba, en atención a los
siguientes fundamentos:
a) Hemos visto que el legislador quiso que el juicio sumario fuera lo más breve posible, a fin
de que, de esta manera, pudiera ser eficaz una acción que por su naturaleza o por la ley lo requiera.
Pues bien, el objetivo del legislador sólo se compatibiliza con la existencia de un plazo fatal,
como en la especie ocurriría.
b) Por otro lado, sabemos que son términos o plazos fatales aquellos en que aparecen
utilizadas las expresiones "en" o "dentro de" (Art. 49 del C. Civil). En el artículo en comento se
utiliza la voz "en", al decir que la prueba "se rendirá en el plazo y. . . “O sea, independientemente
que el término probatorio de los incidentes sea o no fatal para todos los medios de prueba, el
legislador quiso que ese mismo plazo fuera fatal en el juicio sumario. En la actualidad, este
argumento ha perdido fuerza por haberse contemplado la fatalidad de los plazos respecto de todos
los establecidos en el CPC. , de acuerdo a lo previsto en su artículo 64.
Surge otro problema, esta vez vinculado a la reposición de la resolución que recibe la causa a
prueba en el juicio sumario.
Aplicando las reglas generales, sabemos que la resolución que recibe la causa a prueba es
susceptible de recurrirse de reposición, apelando en subsidio dentro del plazo de tres días,
contados desde la última notificación (Art. 319) .
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Empero, como recibe aplicación el plazo y forma de los incidentes, la lista de testigos debe ser
presentada dentro del plazo de dos días fatales, contados desde la última notificación de la
resolución que recibe el incidente a prueba.
Surge entonces un grave problema vinculado a dos plazos fatales distintos. En efecto, se puede
dar el caso de que se presente una lista de testigos antes de saber con certeza cuáles son los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos, puesto que la reposición puede cambiarlos totalmente.
El ex Decano y Profesor Titular de la Cátedra de Derecho Procesal de esta Facultad, don Mario
Mosquera ha sostenido que la reposición no procede respecto de la resolución que recibe la causa a
prueba en los incidentes, en tal caso, el problema resulta ilusorio. Las razones por las cuales es
improcedente la reposición en los incidentes son:
a) El Art. 318 se refiere a la resolución que recibe la causa a prueba y fija los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos en el juicio ordinario de mayor cuantía.
El límite, entonces, entre las normas generales y las normas de los incidentes estaría dada por
la resolución que recibe la causa aprueba y por su notificación por cédula. Antes hay aplicación del
juicio ordinario y después de los incidentes.
La solución práctica para evitar cualquier tipo de inconvenientes puede consistir en solicitar la
reposición de la resolución en comento dentro del segundo día y no dentro del tercero y en un
otrosí del mismo escrito pedir que se entienda suspendido, por no haber empezado todavía a correr
el término probatorio, y así poder presentar la lista de testigos correspondiente a una vez fallado el
recurso.
Otra solución, práctica por cierto, dice relación con la presentación de la lista de testigos y a
través de las contrainterrogaciones, llevarlos a los puntos y preguntas que se quiso incluir en los
puntos de prueba de la resolución que recibe la causa a prueba.
Los testigos sólo pueden declarar sobre los puntos establecidos por el tribunal.
Una vez vencido el término probatorio, el tribunal citará a las partes para oír sentencia:
"Vencido el término probatorio, el tribunal, de inmediato, citará a las partes para oír sentencia".
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5. Sentencia definitiva.
Finalmente prescribe el artículo 688 que " Las resoluciones en el procedimiento sumario
deberán dictarse, a más tardar, dentro del segundo día". Agregando en su inciso segundo que "La
sentencia definitiva deberá dictarse en el plazo de los diez días siguientes a la fecha de la
resolución que citó a las partes para oír sentencia".