Está en la página 1de 3

Actor civil

En base a los fundamentos de hecho presentados por la representante del Ministerio Público,
se evidencia que la agraviada ha experimentado un grave trauma psicológico y emocional
como resultado de la presunta violación sexual que sufrió. Este evento ha tenido un impacto
significativo en diversos aspectos de su vida, alterando tanto su estilo de vida personal como su
entorno familiar.

Según la información proporcionada, existen elementos de convicción suficientes que apuntan


a la presunta responsabilidad de cada uno de los acusados en este caso, respaldados, entre
otros, por certificados medicolegales. Dichos documentos respaldan la afirmación de que la
agraviada ha sufrido consecuencias físicas y emocionales graves como resultado de la presunta
agresión sexual.

En particular, se destaca que la víctima, una mujer de treinta y dos años, enfrenta dificultades
significativas para llevar a cabo sus actividades diarias de manera normal. La necesidad de
asistencia permanente y los intentos suicidas reflejan el profundo impacto psicológico que ha
experimentado. Además, la imposibilidad de establecer relaciones con el sexo opuesto y la
renuncia a sus actividades académicas sugieren una interrupción significativa en su proyecto de
vida personal y profesional.

Es fundamental tener en cuenta que la información presentada indica que la agraviada ha


dejado de lado sus objetivos académicos debido a su estado de salud, ya que la presunta
violación sexual ha dejado secuelas aparentemente irreversibles. Este escenario resalta la
gravedad de los hechos y refuerza la necesidad de que los presuntos responsables sean
debidamente procesados de acuerdo con la legislación vigente en el Perú, con el objetivo de
garantizar la justicia para la víctima y la sociedad en su conjunto.

Fiscal
En el caso de la señorita Flor Nazareth Malca Hernández, su vida se vio trágicamente alterada
debido a una decisión cotidiana: abordar un taxi para retornar a su hogar. Lamentablemente, lo
que debería haber sido un viaje seguro se transformó en una pesadilla inimaginable cuando el
conductor del taxi, Joni Quinto Paitan, perpetró un delito atroz al abusar sexualmente de la
víctima. Flor sufrió una agresión física y sexual de proporciones devastadoras, cuyas
consecuencias son difíciles de superar.

Señorita Magistrada, en este caso, los hechos están claramente delineados y respaldados por
pruebas sólidas presentadas ante este tribunal. Los exámenes realizados por el médico legista
han confirmado la violación sexual y la agresión física sufrida por Flor Nazareth Malca
Hernández. Se ha logrado corroborar la presencia de lesiones físicas en el cuerpo de la víctima,
consistentes con la agresión sexual. Además, se ha confirmado la violación mediante el análisis
del semen encontrado en el cuerpo de la víctima, identificando a Joni Quinto Paitan como
autor del delito.

En consecuencia, refutamos las afirmaciones del abogado de la defensa, ya que nuestra teoría
está respaldada por pruebas científicas, lo cual tiene un peso significativo en el caso. A
diferencia de la defensa, que solo presentó un testigo, nuestra argumentación se basa en
pruebas científicas sólidas.
Por lo tanto, señorita Magistrada, concluimos que es imperativo que se haga justicia en este
caso, ya que las acciones del acusado son claramente antijurídicas y contrarias a la ley.
Solicitamos, en base al artículo 170 del Código Penal peruano, la imposición de 20 años de
pena privativa de libertad para el acusado Joni Quinto Paitan, en proporción a la gravedad de
su delito.

Esperamos que este honorable tribunal considere la contundencia de las pruebas presentadas
y garantice la aplicación rigurosa de la ley para asegurar la justicia en este caso.

Abogado

En la presente audiencia, se ha intentado demostrar que mi representado habría cometido


actos en contra de la libertad sexual de la hoy señorita agraviada, sin embargo, no se ha
logrado acreditar fehacientemente este señalamiento. Este argumento se sustenta, en primer
lugar, en el informe pericial y las declaraciones proporcionadas por el médico legista en el día
de hoy. Si bien se verifica que hubo acceso carnal debido a la presencia de espermatozoides en
el interior de la vagina de la agraviada, también se destaca la ausencia de rastros de abuso
físico que podrían indicar que mi representado obligara con violencia o amenaza a la agraviada.
Asimismo, se resalta que no se encontraron actos contra natura en el cuerpo de la agraviada,
un elemento relevante en casos de violación de la libertad sexual.

En segundo lugar, las declaraciones del testigo Santos Martin Chilón de la Cruz evidencian que
la agraviada no se encontraba en un estado de pánico o en búsqueda de auxilio,
comportándose de manera tranquila y expresando el deseo de regresar a casa con su familia.

En resumen, destacamos dos puntos fundamentales que deben considerarse al emitir la


sentencia:

Existe evidencia científica de acceso carnal entre la agraviada y mi representado, pero no se ha


demostrado violencia física ni actos contra natura, elementos propios de una violación sexual.

Al abandonar el vehículo, la agraviada se encontraba en un estado de tranquilidad, no acorde


con la reacción típica de una víctima reciente de violación sexual.

En función de estos puntos, se evidencia que mi representado tuvo relaciones sexuales con la
agraviada en la fecha mencionada, pero no cometió de forma dolosa el delito de violación
sexual. No hubo fuerza o agresión, sino voluntad de ambas partes al tener relaciones sexuales,
corroborado por las declaraciones del perito y el testigo, así como el informe pericial, una
prueba científica de gran validez.
En conclusión, solicito a usted, al momento de dictar la sentencia para mi representado, tener
en cuenta los argumentos presentados y eximirlo o reducir su pena, considerando que no hubo
intención maliciosa, ni forzamiento ni violencia por parte de mi patrocinado. Agradezco su
atención y consideración.

También podría gustarte