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Estudios de la Geografía Humana de México – Capítulo 1: La geografía humana: definiciones,

paradigmas (Atlántida Coll Hurtado)

La geografía es la ciencia del espacio humanizado. Es la síntesis de la relación entre el ser humano y un
espacio determinado.
Los últimos dos siglos –el XIX y el XX– son años de profundos cambios, de transformaciones drásticas en la
organización del mundo, en la intensidad de uso del medio natural debida a la creciente presión demográfica
en muchas regiones del mundo; en la estructura social, económica y política de los grupos humanos, que
generan, asimismo, nuevos enfoques en el pensamiento científico.
Un ejemplo de lo anterior es el enfrentamiento entre la visión cientificista de la geografía, o sea la de la
geografía física, y la visión humanista, la de la geografía humana. No obstante, la indisoluble relación entre la
naturaleza y el hombre imprime a la geografía una dualidad que se ha convertido en su esencia por lo que
siempre está situada entre dos esferas del conocimiento a veces concordantes, a veces antagónicas, entre los
mundos positivista y humanista.
Se puede definir a la geografía humana como la disciplina científica que analiza los fenómenos sociales,
económicos y políticos en sí mismos y en su relación con el territorio. Analiza las condiciones de la población;
su ubicación en el espacio; los aspectos fundamentales del proceso de producción-distribución-consumo; las
relaciones del hombre con el Estado y las relaciones entre los Estados.
La geografía humana como tal, aparece en los textos científicos a finales del siglo XIX, siendo impactada por
las teorías evolucionistas de Charles Darwin y los cánones positivistas de la Escuela de Viena, surgiendo en la
obra de Friedrich Ratzel, llamada Antropogeografía.
Muchos estudios de la época van dirigidos a comprobar cómo el medio determina la acción del hombre, y es
ese determinismo geográfico lo que permite justificar, en parte, la expansión colonial europea, habiendo
pueblos atrasados y pobres porque las características naturales del entorno no les permiten evolucionar como
lo han hecho los habitantes de las zonas templadas y, por tanto, deben ser “ayudados”.

La geografía humana se abre a nuevas tendencias: desde la postura anarquista de Elisée Reclus opuesto al
determinismo de Ratzel; el desarrollo de una geopolítica y el desarrollo de conceptos como geoestrategia,
poderío naval, y el lebensraum con las obras de Alfred Mahan, Halford MacKinder, Rudolf Kjellen y Karl
Haushofer, hasta el enfoque de una geografía posibilista, historicista, cultural con autores como Paul Vidal de
la Blache, Jean Bruhnes, Max Sorre y Carl Sauer, y el nuevo paradigma de la geografía cuantitativa y la teoría
de los lugares centrales de Walter Christaller. Son enfoques, puntos de vista, paradigmas que inciden en el
pensamiento geográfico a lo largo del cambio de siglo.

En los años cincuenta prevalece la corriente neopositivista de pensamiento, con un fuerte énfasis en las
matemáticas y teniendo como modelo las ciencias duras y naturales, persiguiendo la emisión de leyes
universales. Esta nueva disciplina recibe el nombre de geografía cuantitativa.

Los movimientos independentistas de los años 1960-1970 dan lugar al surgimiento de otros paradigmas,
como la geografía humanista y la geografía cultural.

El Hombre, así con mayúscula, vuelve a estar en el centro mismo de la discusión y aparecen nuevas
tendencias como la de la percepción subjetiva de la realidad. Esta aprehensión de todo lo que rodea al
hombre lleva, a su vez, a la voluntad de acción, a la posibilidad de cambiar ciertas circunstancias negativas y
a la permanencia de lo positivo, es decir, a una decisión de comportamiento. La mente humana adquiere un
papel fundamental en el campo geográfico al ser el objeto de la geografía de la percepción y de la geografía
del comportamiento.
Los movimientos libertarios de la época conllevan nuevos objetos de estudio y nuevos paradigmas, otros
enfoques. Surgen otras nuevas escuelas de pensamiento geográfico como la geografía crítica, radical, que se
da a conocer por la publicación de unas cuantas revistas de geografía marxista. Los nuevos temas de estudio
son la pobreza, la marginalidad, las minorías, la injusticia, el subdesarrollo: El Tercer Mundo adquiere un
nuevo papel como objeto de estudio.

Otra escuela importante, basada en el existencialismo y la fenomenología, es la geografía humanista; otra


más es la geografía del bienestar en la que se estudian la calidad de vida y la desigualdad espacial de las
poblaciones.

Para la década de 1970, dentro del mismo contexto histórico, aparece un libro importante en el mundo
occidental: La geografía, un arma para la guerra del francés Yves Lacoste, que relanza la geopolítica, vista
como un tabú desde la Segunda Guerra Mundial, por la implicancias que tuvo dentro de la toma de decisiones
de la Alemania nazi.

Al mismo tiempo, se discute sobre la utilidad de la geografía: deben ser los estudios geográficos dirigidos
concretamente a la solución de problemas, o debe el conocimiento ser tan solo indicativo de alternativas de
solución. Es un debate entre una geografía aplicada y una geografía activa.

Los últimos cuarenta años están marcados por la revolución tecnológica de la informática convertida incluso
en un objeto doméstico. En geografía ha sido igualmente fundamental: la incorporación de los sistemas de
información geográfica (SIG) ha modificado incluso la percepción que se tenía de la ciencia en muchos
ámbitos.

Hoy son múltiples los escenarios donde se desenvuelve la geografía humana. Por una parte, hay una
vertiente teórica que da lugar a debates epistemológicos, a nuevos paradigmas. Por la otra, la necesidad de
profundizar en el conocimiento de las realidades nacionales ante la embestida de la globalización incide en la
generación de estudios regionales, en las monografías que perdieron importancia y que esperan regresar a
reclamar su sitio en el conjunto del saber geográfico. Se defienden la aplicación de los métodos cualitativos en
el estudio del Hombre, el fundamental trabajo de campo y la observación directa de los paisajes rurales y de
las ciudades, así como de sus ocupantes.

Principales temas de la geografía humana actual:

Geografía de la Población Género, salud, educación, migraciones, religión …

Geografía Rural Relaciones campo-ciudad, agricultura, campesinado …

Geografía Urbana Ciudades, jerarquía urbana, contaminación …

Geografía Histórica Historia de la geografía, cartografía histórica …

Geografía Crítica Geografías marginales, post-humanismo, racismo …

Geografía Económica Producción del espacio, consumo, empresas transnacionales …

Geografía del Turismo Destinos, impactos sociales y ambientales, infraestructura …

Geografía Política Regímenes políticos, post-colonialismo

Nuevas geografías sociales Jóvenes, masculinidad, razas, religión …

Teoría Geográfica Metodología, toponimia, informática, escalas …

Otros temas de interés Globalización, cambio climático, desastres naturales …


Estudios de la Geografía Humana de México – Capítulo 4: La geografía de la población (María Teresa
Gutiérrez y Jorge González)

Es posible encontrar referencias a estudios de la población que se remontan varios siglos atrás, no obstante,
se considera que el primer trabajo valorado como parte de la geografía de la población se debe a Abel
Chatelain, geógrafo francés quien en 1945 publicó su artículo titulado “Démographie et démogéographie”,
donde estableció la diferencia entre demografía y demogeografía, y propone un análisis de lo demográfico en
relación con el medio geográfico.

A partir de entonces, ya en los años cincuenta, aumentó el número de publicaciones y autores interesados en
estos estudios, los cuales originalmente se denominaron de distintas formas: geodemografía, geografía
demográfica, demogeografía y finalmente geografía de la población.

Pierre George, geógrafo francés muy destacado; quien en 1951 precisó que el objetivo de la geografía de la
población es “el examen de las relaciones entre el comportamiento de las colectividades humanas y el medio
geográfico” (George, 1951); relaciones que considera recíprocas y en cuyo estudio hace intervenir también
“las leyes generales de los procesos económicos y sociales” para construir un conjunto evolutivo que
“comporta un pasado histórico y un presente geográfico” (García, 1986:184).

En las múltiples definiciones de geografía de la población, se aprecian las diferentes opiniones de los autores,
las cuales, de manera general, se agrupan en tres periodos. En los años cincuenta la definen como la relación
que existe entre el hombre y el medio así como los procesos económicos y sociales que comportan un pasado
y un presente, sus causas y sus consecuencias, En los años sesenta la definen como el análisis de temas
específicos como distribución, crecimiento y composición de la población y su variación en el espacio y en el
tiempo. En los años setenta y ochenta la definen como el análisis de las variaciones espaciales y sus
cualidades demográficas y no demográficas, y las consecuencias económicas y sociales.

Una manera de conocer cuáles han sido los temas de interés dentro de la geografía de la población a nivel
mundial, es revisar los objetivos de estudio propuestos en la Comisión de Población de la Unión Geográfica
Internacional (UGI); creada en 1956 en el XVIII Congreso de la UGI celebrado en Río de Janeiro, Brasil,
cuando se le denominó Comisión del Mapa Mundial de Población. La importancia de esta Comisión es que ha
estimulado, promovido e impulsado los estudios sobre el tema en los países que integran la UGI y porque su
evolución es una clara muestra del desarrollo de la problemática demográfica vista por los geógrafos.

De 1972 hasta finales del siglo XX, es una época muy fructífera en la que las Comisiones proponen analizar
temas muy diferentes y variados como son: la estructura de la población, resaltando el problema del
envejecimiento; además se propone desarrollar proyectos internacionales donde se analicen las políticas
nacionales, regionales y de planeación. Por primera vez se mencionan los problemas de los países en vías de
desarrollo, entre otros el desempleo y la transición demográfica. Sale a la luz el problema de los movimientos
de la población. Empiezan a preocupar los problemas de población y medio ambiente, la etnicidad y el
crecimiento de las ciudades gigantes. A inicios de siglo XXI las Comisiones señalan que se deben llevar a
cabo trabajos de investigación a largo plazo relacionados con las necesidades internacionales y proponen
analizar las diferencias regionales de la población.

A los temas que han estado presentes a lo largo de los años en los diferentes análisis demográficos desde la
geografía como distribución, migración (interna e internacional), población indígena, desigualdades regionales
y dinámica de la población urbana, en los últimos años se pueden agregar investigaciones sobre
vulnerabilidad social, niveles de bienestar, envejecimiento, marginación y pobreza, entre otros.

La planeación demográfica, es en su nivel más general, el proceso a través del cual se establecen objetivos
sobre las variables que determinan la dinámica de población en concordancia con los objetivos del desarrollo
económico y social. Las políticas de población más allá de lo demográfico implican la puesta en marcha de
programas, entre otros, de salud, de orientación migracional, de asentamientos humanos y de urbanización
específica, de educación en población, de comunicación e información, en relación con la actividad económica
y demográfica, y de asistencia a poblaciones específicas.

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