Valientes

Valientes 2
MANEJANDO EL AMOR,
EL SEXO
Y
LAS RELACIONES
Escrito por Heather Kolb, Ashley Jameson, Anna Philipsen, Debby Flanagan,
Diane Roberts, Patty Moreno y Shari Chinchen
Pure Desire Ministries

2019
Traducido especialmente para Vida Abundante Coronado
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Capítulo 5
Relaciones
Tóxicas
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CAPÍTULO 5. LECCIÓN 1:
EL CICLO DE LA ADICCIÓN
Para aquellas de nosotras que tenemos problemas manejando el amor, el sexo y las relaciones, puede ser
desafiante aceptar que podemos estar luchando más de lo que pensamos. Como hemos aprendido, no llegamos
aquí de la noche a la mañana. Los mecanismos para cómo nos vemos a nosotras mismas y cómo nuestras
creencias son formadas fueron creados a una edad temprana. A través de los años y de la experiencia, hemos
desarrollado estrategias para reprimir e ignorar los sentimientos dolorosos que contribuyen a nuestra
autopercepción negativa. Lo que creemos acerca de nosotras mismas –los bloqueos negativos en nuestros
procesos mentales– crea sentimientos de temor y vergüenza.
Mientras descubrimos los elementos ocultos de nuestro pasado y nos hacemos conscientes de las situaciones en
las que nos encontramos repitiendo comportamientos negativos, podemos romper nuestro ciclo adictivo. No es
suficiente con simplemente detener los comportamientos dañinos. Ese es un buen comienzo, pero si queremos
experimentar una verdadera sanidad, tenemos que identificar las creencias centrales que nos llevan a los
comportamientos no saludables, erosionando nuestra autopercepción. Necesitamos desarrollar nuevas
estrategias para vivir de manera saludable. Entender el ciclo de la adicción nos ayuda a reconocer los patrones
de pensamientos, sentimientos y comportamientos que nos mantienen atascadas en nuestra adicción.
Las siguientes etapas no son indicativas de un solo modelo, sino una representación colaborativa del ciclo de la
adicción experimentada por aquellas que luchamos con el manejo del amor, el sexo y las relaciones.
ETAPA 1: TIEMPO
En esta etapa, todo va bien. Disfrutamos nuevas amistades, asistimos a una clase de superación personal o
mantenemos un consistente autocuidado físico. Esta temporada de “todo parece estar yendo bien” crea una
sensación de bienestar y confianza. Sin embargo, bajo la superficie, tenemos una sensación persistente de que
algo no está bien. Ignoramos este sentimiento porque las cosas realmente no están mal.
No hay un tiempo fijo para esta etapa de “tiempo”. En el exterior, las cosas están bien. No estamos demasiado
ansiosas por encontrar una relación o mantener la conexión en una relación. Esta etapa puede parecer como el
lugar para vivir, pero como hemos experimentado, no es una etapa duradera en este ciclo. Inevitablemente,
alguien llama nuestra atención o si estamos en una relación, sentimos que se están alejando, teniendo intereses
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fuera de la relación que no nos incluyen. Cualquiera de estos escenarios, elevan nuestro nivel de temor –temor
que es creado por lo que creemos de nosotras mismas: ¿somos valoradas, valemos la pena, somos amadas? Este
temor activado lleva a la siguiente etapa del ciclo.
¿Cómo te sientes cuando todo está bien en tu vida?

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ETAPA 2: PENSAMIENTO DEFECTUOSO

Para defendernos contra el temor que estamos sintiendo –temor al abandono o el rechazo– podemos
involucrarnos en varios procesos mentales.
· Racionalizar: “Está bien que tenga otros intereses y esté menos atento conmigo.”
· Negociar: “Si fuera más atractiva, sería más aceptada y amada.”
· Minimizar: “Está bien. Realmente no es un gran problema.”
· Excusar: “Ellos no quisieron herir mis sentimientos cuando ____________________.”
En esta etapa, somos vulnerables hacia buscar la relación “perfecta”. El pensamiento defectuoso nos saca de la
realidad, creando una desconexión de nuestra dolorosa realidad: muy en el fondo hay una niña pequeña herida
con necesidad de amor, pertenencia y cuidado. Queremos separarnos de este dolor emocional, así que adoptamos
comportamientos no saludables como comer, negar y evadir. Cuando el dolor de nuestra realidad se vuelve
demasiado, creamos un estado alterado de fantasía, lo que lleva a la siguiente etapa del ciclo.
¿Puedes pensar en un evento o situación cuando te sentiste temerosa? ¿Cómo te defendiste contra este
sentimiento de temor?
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ETAPA 3: PREOCUPACIÓN/FANTASÍA
Durante esta etapa, tomamos nuestros pensamientos defectuosos y les ponemos imágenes. Creamos una realidad
alternativa en la que somos amadas, disfrutadas y buscadas. Quizás nos imaginamos que el nuevo chico del trabajo
es “el indicado”. Fantaseamos con invitarlo a salir, tener citas, caminatas románticas en la playa y luego él está
con la rodilla doblada. Salimos de nuestra fantasía sólo para darnos cuenta de que han pasado 30 minutos y
estamos atrapadas en la misma vida dolorosa que siempre hemos tenido. Nos sentimos deprimidas.
Es fácil quedar atrapada en esta etapa. Nos decimos a nosotras mismas, “Realmente necesito parar”, sólo para
encontrarnos de nuevo perdidas en nuestro mundo de fantasía. Cuando acumulamos suficiente dolor sin alivio, la
siguiente etapa se vuelve una manera atractiva de aliviar el dolor.
¿De qué maneras te involucras en la preocupación y/o la fantasía?

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ETAPA 4: RITUALES
Esta es la etapa de planeación. Empezamos a buscar alguna conexión para vivir nuestra fantasía. Buscaremos a
alguien o algo que nos ayude –que nos rescate de dolor y la soledad. Planeamos formas de hacernos notar.
Encontramos maneras de llamar la atención, que pueden volverse obsesivas. Esto crea ansiedad, expectativas no
realizadas y dolor emocional de rechazo y soledad.
Los pensamientos y emociones que generan nuestra fantasía activan la excitación –una respuesta fisiológica
aumentada. Esta respuesta aumentada causará que implementemos nuestros rituales. Para aquellas de nosotras
que luchamos con la adicción al amor, podemos coquetear excesivamente, intencionalmente estando “en el lugar
correcto, en el momento correcto” para llamar la atención de alguien, o nos vestimos de una manera provocativa
y sexual, con el objetivo de lograr una relación de acuerdo con nuestra obsesión. Para aquellas de nosotras que
luchamos la adicción al sexo, podríamos planear atraer a alguien para sexo o involucrarnos en la masturbación.
El uso de la pornografía o la fantasía podrían ser parte del ritual.
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Los rituales no tienen un tiempo definido. Pueden durar de varios minutos a varios años. Es importante reconocer
lo que hacemos –nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos– que nos lleva de la fantasía a actuar.
¿Qué rituales puedes identificar en tus patrones adictivos?
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ETAPA 5: ACTUAR
Hay dos formas distintas en las que medicamos nuestro dolor: externalizar o actuar e internalizar o aislar.
Externalizar o actuar: actividad sexual en internet –chatear con alguien o ver imágenes mientras nos
masturbamos, sexo casual, tener una aventura, masturbación, coquetear o tener sexo con alguien que acabamos
de conocer. Esto también incluye seguir a alguien hasta su casa, “acechar o acosar” a alguien en línea o toparse
con alguien para llamar su atención.
Internalizar o aislar: apagar todo deseo y conciencia sexual. Anorexia sexual. Nos aislamos socialmente como un
medio para controlar nuestros sentimientos. Razonamos, “Como no estoy teniendo sexo, entonces no soy una
adicta al sexo.” La verdad es que, estamos medicando el dolor al no permitirnos sentir. Estamos entumecidas.
¿De qué maneras medicas tu dolor externamente –actuar?

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¿De qué maneras medicas tu dolor internamente –aislar?

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ETAPA 6: VERGÜENZA/DESESPERACIÓN
Sentimientos de desesperanza, depresión y vergüenza a menudo siguen al actuar. Nos hacemos votos a nosotras
mismas (y a otros) de que vamos a parar. Nos prometemos a nosotras mismas que nunca lo haremos de nuevo y
al mismo tiempo nos sentimos sin esperanza –cuestionando si esta vez cumpliremos nuestra promesa o no. La
vergüenza oculta nuestro secreto: “Si otros lo supieran, me rechazarían. Mi comportamiento es muy vergonzoso
como para contárselo a alguien.” Cuando nuestros sentimientos de vergüenza se disipan, el “tiempo” regresa y
empezamos el ciclo de nuevo.
¿Cómo aparece la vergüenza en tu ciclo de adicción?

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ETAPA 7: IMPOTENCIA/INMANEJABLE
Este ciclo de la adicción puede ser repetido una y otra vez hasta que nos damos cuenta de lo inmanejable de
nuestra vida. Podemos experimentar una pérdida de trabajo, una aplastante baja autoestima, la pérdida de una
relación y consecuencias de salud. Viene un momento en el que reconocemos que la manera en que estamos
viviendo –incapaces de manejar el amor, sexo y las relaciones– necesita cambiar, pero nos sentimos impotentes
para hacerlo.
Podemos sentir como si estuviéramos viviendo la vida en piloto automático: incapaces de navegar por las
relaciones, lo que resulta en comportamientos fuera de control. Las consecuencias de nuestra salud física y
emocional pueden verse comprometidas, permitiendo que los sentimientos de desesperanza y pérdida de control
pasen la factura.
En esta etapa, nos sentimos impotentes de controlar nuestros comportamientos. Esto se refleja en nuestros
comportamientos, procesos mentales y salud emocional.
· Mi autoestima está en su punto más bajo.

· Estoy obsesionada con las redes sociales
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· Utilizo una identidad falsa para crear relaciones
· Me masturbo en el trabajo
· He perdido todo respeto propio
· He perdido la conexión con relaciones saludables
· He aceptado dinero por sexo
· Perdí mi trabajo
· He perdido mi reputación e integridad con familia y amigos
· He tenido sexo casual con personas cuyos nombres no recuerdo
· Me siento tan entumecida por dentro, que me corto para sentir dolor en el exterior
· Tuve un aborto
· Obsesivamente sueño despierta sobre la relación perfecta
¿En qué forma tus sentimientos de impotencia y falta de control se muestran en tu vida?
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ETAPA 7:
IMPOTENCIA/I ETAPA 1: TIEMPO
NMANEJABLE
· ETAPA 2: PENSAMIENTO
ETAPA 6 DEFECTUOSO
VERGÜENZA/
DESESPERACIÓN ·
ETAPA 3:
ETAPA 5: ACTUAR PREOCUPACIÓ
N/FANTASÍA
ETAPA 4: RITUALES
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¿Cuál es tu experiencia en este ciclo de la adicción?
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¿Cómo has tratado de manejar tus comportamientos compulsivos y/o fuera de control?
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¿Qué consecuencias has experimentado?

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Mientras damos una mirada honesta a cómo nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos han
interrumpido nuestra habilidad de navegar en relaciones saludables, podemos resistirnos y decirnos a nosotras
mismas, ¡“!No soy una adicta!” Esto podría ser cierto, pero tenemos que preguntarnos, “¿Por qué tengo una
cadena de relaciones rotas en mi pasado?”
Aquí hay algunos indicadores que pueden ayudarnos a obtener una nueva perspectiva y tener conciencia de la
realidad de nuestros comportamientos. Luchamos más de lo que pensamos si:
· he tratado de detener un comportamiento, pero no he podido.

· me obsesiono románticamente con una persona, olvidando cualquier otro interés.
· uso la seducción sexual para tener poder sobre otros.
· uso el sexo como un medio para encontrar el amor
· me “enamoro” repetidamente
· creo que la próxima vez será diferente
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¿Qué indicadores –de la lista de arriba o de tu propia experiencia– pueden sugerir que estás luchando más
de los que piensas?
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¿En qué forma el explorar el ciclo de la adicción te ha llevado a un nuevo entendimiento de tus
comportamientos y áreas en las que reconoces que se necesita un cambio?
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Descifrar nuestro ciclo de la adicción personal será el primer paso que tomamos hacia la sobriedad y la libertad.
MIS COMPORTAMIENTOS DE SEGURIDAD

Todas queremos sentirnos seguras: física, mental, emocional y espiritualmente. Sin embargo, cuando
hemos experimentado trauma en nuestras vidas –momentos en los que nuestra seguridad fue amenazada– esto
ocasiona que creemos comportamientos que sentimos que disminuyen nuestro temor, dolor y ansiedad. Considera
los siguientes ejemplos:
Siendo niña, mi vida estuvo llena de lugares no seguros y personas no seguras. Mi mamá era una adicta
y a menudo intercambiaba sexo por drogas. Mis padres estaban divorciados y mi mamá no quería dejarnos
solas a mis tres hermanas y a mí, así que nos llevaba con ella a los hoteles en donde se veía con hombres.
Vívidamente recuerdo ser metida a punta de pistola a un auto y ver como un hombre golpeaba a mi mamá.
Esta fue una de muchas experiencias similares.
A pesar de estas horribles experiencias, también soy una adicta. No tanto a las drogas, pero adicta a las
relaciones románticas. No puedo estar sin alguien. Aun cuando estoy en una relación, siempre estoy
buscando al siguiente. Aunque me preocupo por las ETS –mi mamá me habló mucho sobre las ETS– en el
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momento, no puedo rechazar el afecto de un nuevo amante. Trato de practicar sexo seguro y me digo a
mí misma que la próxima vez será diferente, que voy a ser diferente, pero ¿a quién engaño? Soy mi propia
peor enemiga.
Samantha
Fui criada en una familia militar, en donde los sentimientos no eran aprendidos ni expresados. No
importaban. Mi vida era todo sobre seguir reglas y obediencia. Yo realmente no podía tener ninguna
opinión sobre las cosas en mi vida –los amigos que tenía, con quién salía o no salía, y hasta a cuál
universidad ir. Debido a nuestro estilo de vida, mis padres controlaban todo lo que hacía y siempre hacía
los que mis padres querían que hiciera. Me decían que esto me mantendría segura.
Como mis padres parecían insertarse en todas mis relaciones –de amistad y románticas– empecé a
buscar relaciones en línea en varias salas de chat. Esto estaba a salvo de los ojos entrometidos de mis
padres y finalmente me dio la libertad de escoger por mí misma. Lo que empezó como curiosidad inocente
se convirtió en algo que nunca había experimentado. Inicialmente, sólo hablaba de cosas sexualmente
explícitas, pero eso rápidamente se convirtió en masturbación alimentada por la fantasía. Aunque temía
que mis padres se enteraran, esto se volvió un patrón diario.
Lani
Estoy divorciada. En mi matrimonio, todo parecía grandioso en el exterior: éramos la familia cristiana
perfecta. Todo era una mentira. Cuando descubrí la infidelidad de mi esposo, él se fue y yo inicié el divorcio.
Nunca me casé de nuevo. Leo novelas románticas y veo películas románticas, pero nada con sexo. Tengo
una fuerte aversión hacia cualquier cosa sexual y el sólo pensar en ello me causa repulsión. Fantaseo con
el esposo perfecto –uno que me llene de amor y adoración, pero que no quiere sexo. Estoy segura de que
este tipo de hombre no existe.
Desde mi divorcio, soy cautelosa en desarrollar cualquier forma de relación con hombres. Aún en la
iglesia, evito todo contacto con ellos, excepto el pastor, quien es verdaderamente un hombre de Dios y
nunca le sería infiel a su esposa. Creo que es más seguro sólo relacionarme con mujeres. Prefiero pasar
el resto de mi vida sola que arriesgarme a ser herida de nuevo.
Deborah
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¿Cuál de estos ejemplos se relaciona más contigo? ¿Por qué?
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En los ejemplos de arriba, cada mujer creó comportamientos que apoyaban su sentimiento de seguridad, pero
ultimadamente, empeoraban las cosas. En cada caso, los comportamientos de seguridad alejaron a las mujeres
de las relaciones en lugar de acercarlas a ellas.
¿En qué áreas no tienes medidas de seguridad apropiadas? (por ejemplo, emborracharse en un bar o una
fiesta, sexo con extraños, incapaz de decir “no” cuando es necesario).
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Describe brevemente una situación que te hizo sentir amenazada, insegura o que involucraba riesgo.
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Como resultado de la situación, ¿qué comportamiento de seguridad utilizaste? ¿Qué comportamiento de

seguridad necesitas implementar?
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¿De qué maneras tus comportamientos de seguridad te alejan de las relaciones?
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Mirando hacia Adelante
Completa la Escala FASTER, el Chequeo Grupal, la lección de Cuidado Personal, el Registro de Conciencia
de Pensamientos y Sentimientos y, el Análisis de Cambio y Crecimiento en tu libro de
Herramientas Semanales antes de tu próxima reunión de grupo.
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Detonantes y excitación
La semana pasada, aprendimos acerca de los varios estados en el Ciclo de la Adicción. Rituales (estado 4) puede
ser sutil y a veces pasar desapercibido por muchas mujeres. Es importante reconocer que nuestros rituales son
activados cuando nos sentimos detonadas y nuestro sistema límbico es activado. Piensa en un detonante como
un “flashback”. Este puede ser prácticamente nada. Algunos detonantes comunes incluyen:
• Emociones: Soledad, rechazo, decepción, dolor, vergüenza, aburrimiento.
• Canciones
• Una persona en específico.
• Olores
• Una película o un programa de televisión.
• Ansiedad financiera
• Crítica
• Un automóvil: Te recuerda un lugar y tiempo específicos
• Un lugar
• Estrés
• El tipo de cuerpo de una persona, el estilo de cabello, o la personalidad.
Como aprendimos en el capítulo 4, lo que sea que nos detone, captura nuestra atención y crea un golpe en nuestra
conciencia. Esta sacudida, nuestro detonante, puede ser positivo o negativo, iniciando un proceso de preocupación
y fantasía. Cuando somos detonadas por una memoria dolorosa, usamos la preocupación y la fantasía para hacer
que el dolor se vaya, lo más común para aquellas quienes lidiamos con la adicción al amor.
Cuando nos detona una memoria placentera, nos encontramos abstraídas con buenos sentimientos, muy común
en aquellas que lidiamos con una adicción sexual. Si hemos utilizado nuestra computadora para una actividad
sexual, tal vez no reconozcamos incluso cómo encender la computadora, el sonido que esta hace y la anticipación
que crea puede ser un detonante.
Este puede ser un proceso confuso. Nos podemos sentir “repentinamente” excitadas, pero no podemos entender
el por qué. A medida que continuamos buscando la sanidad, descubriremos que debajo de nuestros
desencadenantes se encuentra una base de dolor emocional que fue enterrada por nuestros comportamientos
compulsivos y adictivos.
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"El papel principal de la adicción es alejar los pensamientos, sentimientos
y recuerdos no deseados de nuestra conciencia.”
Michael Dye
Crecí en un hogar cristiano cariñoso y solidario. Era muy independiente y realmente no me interesaba mi
apariencia ni los chicos hasta que cumplí 12 años. En este punto, comencé a reconocer lo bien que se sentía
recibir la atención de los niños. Esto consumió mis pensamientos. Antes de cumplir los 14, comencé una
relación con un chico que era unos años mayor y sabía que no era alguien con quien debería estar. Mis padres
no lo aprobaron, pero no me importó. Estaba tan atraída por la sensación que tenía cuando estaba con él.
Nunca había sentido nada parecido.
Puse todo mi tiempo y energía en pensar en este chico y verlo cuando podía. Me dijo lo mucho que me amaba.
Escribió poemas para mí y realmente se preocupó por mí. No estaba preparada para tener sexo con él, pero
sé que él lo quería. Después de seis meses, descubrí que toda la energía emocional que estaba poniendo en
esta relación era en vano. Él decía las mismas cosas, escribía los mismos poemas y salía con otras dos chicas
al mismo tiempo. Estaba devastada. Traté de dejar atrás el dolor, pero inconscientemente juré no permitirme
volver a sufrir de esa manera. A pesar de que parecía una pequeña cosa, ser engañada, manipulada y mentida
durante tantos meses me cambió. Me sentí insegura y luché con una baja autoestima. Había sufrido abuso
emocional.
Poco después de que esa relación terminara, fui por otra relación y otra y otra y así hasta la Universidad.
Nunca estuve sin un novio, a veces salía con más de un chico a la vez. Nunca dejé a ningún chico romper
conmigo y siempre me aseguré de tener el control de la relación. Estas relaciones no fueron saludables física,
sexual y emocionalmente. Muchas de mis relaciones fueron manipuladoras y emocionalmente abusivas. Estaba
tan atraída y excitada por los sentimientos de amor y conexión que no importaba si las relaciones eran poco
saludables o incluso inseguras. En última instancia, los patrones de abuso emocional crearon un daño excesivo
a mi autoestima y conciencia emocional, lo que me llevó más a la adicción al amor y al sexo.
Katie
¿Por qué crees que Katie no hizo caso a los consejos de sus padres sobre las citas cuando tenía 14 años?
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¿Qué factores contribuyeron a la búsqueda de Katie de relaciones poco saludables? qué miedos impulsaban
sus comportamientos?
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¿Cómo fue que la experiencia de citas de Katie dio forma a sus sentimientos y excitación?
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¿De qué manera te relacionas con Kate?

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Para reconocer por qué nos sentimos detonadas, puede ser útil trabajar en una situación pasada caminando al
revés. Primero tenemos que identificar nuestra forma más común de actuar, puede que no sea un pecado sexual
grave, sino un comportamiento que prevalece o que consideramos recaída, arrebatos de ira, atracones de comida,
aislamiento, compras, gasto excesivo, uso indebido de las redes sociales y más.
Luego, necesitamos identificar que estaba pasando antes de que actuaramos: eventos, comportamientos y
sentimientos, e interacciones con los demás. Nuestra escala FASTER puede ser útil en este proceso. Tenemos que
seguir trabajando hacia atrás hasta que podamos aislar el detonante, el momento que inició una cadena de eventos
que conducen a nuestro ritual y, en última instancia, a actuar.
Utilice la siguiente tabla para identificar esta progresión. a veces es útil procesar en voz alta con una amiga de
confianza. Pida ayuda a los miembros de su grupo si es necesario.
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Forma más común de actuar Factores precipitantes: eventos Posible desencadenante
estados de ánimo conductas
interacción con otros
gritarles a los niños sin motivo las facturas pagadas esta mañana miedo a perder mi casa no poder
puede que no tengan suficiente cuidar de la familia
dinero para el mes
La pornografía y la masturbación Tuve una pelea con mi novio, no le Miedo a perder esta relación
gusta que salga con amigos, no me sintiéndose no escuchada y amada.
escucha, sólo me sermonea.
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No siempre podemos evitar sentirnos detonadas, pero cuando somos conscientes de nosotras mismas, podemos
controlar nuestros rituales de comportamiento. Una vez que reconocemos cómo y por qué nos involucramos en
ciertos comportamientos, podemos detener la progresión que lleva a actuar.
Muchas de nosotras, reconocemos cuando nos sentimos detonadas por lo que está sucediendo en nuestro entorno
actual, pero no entendemos por qué estamos tan afectadas por la situación. Nuestro comportamiento es a menudo
el resultado de traumas y abusos pasados. Reaccionamos a lo que sucede frente a nosotras, pero nuestro cerebro
límbico (el centro emocional de nuestro cerebro) está combinando los sentimientos de una experiencia pasada
similar con nuestra experiencia actual. Por eso, a veces, nuestra reacción no coincide con la situación.
Ninguna de nosotras quiere creer que fuimos abusadas. Incluso como cuando escuchamos la palabra “abuso,”
nos imaginamos el peor de los casos de violencia física o sexual. Pero ¿Qué viene a nuestras mentes cuando
utilizamos las siguientes definiciones?
• Usar con un mal propósito o con un mal efecto; mal uso.

• Tratar con crueldad intencional, regular o repetidamente.
• Usar o tratar de una manera que cause daño o perjudique.
• Hablar de manera insultante u ofensiva.
Si utilizamos los criterios anteriores para definir el abuso, ¿Cuántas de nosotras admitiríamos ser víctimas de
abuso? ¿Cuántas de nosotras comenzaríamos a desarrollar una nueva perspectiva o expandiríamos nuestra
conciencia sobre el abuso que sufrimos en nuestro pasado?
El objetivo de identificar el abuso pasado no es culpar a nadie o permitirnos vivir en un estado de víctima. En
cambio, el objetivo es obtener una visión realista de nuestro pasado, cómo contribuye y da forma a nuestras
relaciones.
El uso del Inventario de Abuso ayudará a crear conciencia sobre las diversas formas en que hemos experimentado
el abuso en nuestro pasado. Aceptar la verdad sobre nuestro pasado puede resultar desconcertante, pero es una
parte necesaria de nuestra sanidad.
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INVENTARIO DE ABUSO
De Cónyuges: Sanando De Su Adicción por Doug Wiese.
Violaciones físicas:
Alguien invade tu espacio.
Ser tocada, sin que te pregunten primero y que de una manera que te hace sentir incómoda.
Te dicen la ropa que puedes o no puedes usar, así como el uso del maquillaje.
No tener libertad para ir como quieras.
Ser empujada, abofeteada, mordida, pateada, golpeada o estrangulada.
Te hacen cosquillas sin permiso.
Te amenazan con un arma.
Te obligan a permanecer despierta.
Ser violada.
Otras ________________________________________________________________
Violaciones emocionales:
Te dicen: “No deberías sentirte así”.
Te ignoran cuando expresas tus sentimientos.
Estar expuesta a ira descontrolada.
Ser amenazada con abandono o forzada a irse.
Ser tratada con insultos.
Tener retenidos tus afectos.
Que te digan que eres responsable de los sentimientos de otra persona, por ejemplo: “me haces enojar/ me
pones triste/ me avergüenzas”.
No se te permite llorar o se te fuerza a guardarte tus sentimientos por miedo.
Otras: ___________________________________________________________________
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Violaciones espirituales:
Se cita la Escritura para forzar a cambiarte.
Que alguien decida cómo es tu relación con Dios.
Manipulación usando la autoridad de Dios.
Manteniéndote alejada de la iglesia/ de las personas de la iglesia.
Otras: __________________________________________________________________
Violaciones intelectuales:
Te dicen que estás loca o estúpida.
No se toma en cuenta tu habilidad para razonar las cosas.
No se te permite regresar a estudiar o a trabajar.
Se te culpa por las fallas de tus hijos.
No se toma en cuenta tus habilidades como madre.
No se te permite tomar decisiones cotidianas.
Poner palabras en tu boca o inferir cosas que no dijiste.
Otras: __________________________________________________________________
Violaciones financieras:
No se te permite ganar o gastar tu propio dinero.
Luchando para pagar por necesidades cuando el adicto gastó el dinero en pornografía o en otros
comportamientos sexuales adictivos.
Permitir al adicto tomar de tu dinero para apoyar su hábito.
Se te fuerza a contar cada centavo que gastaste.
Permitir que los gastos del adicto interfieran con el bienestar o la salud de familiares.
Mentir sobre las finanzas.
Otras ____________________________________________________________________
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Violaciones sexuales:
No se respeta tu derecho a decir “no” al sexo.
Tocándote sexualmente sin autorización.
Te tratan como un objeto sexual.
Criticando tu sexualidad.
Retener cariño por sexo.
Exponerte a pornografía.
Insistirte en usar ropa que consideras inapropiada.
Expresar interés en otras mujeres mientras estás con él.
Caricias sexualizadas hacia ti.
Comentarios no solicitados sobre tu cuerpo.
Demandar sexo o ciertos tipos de actos sexuales.
Minimizar o ignorar tus sentimientos sobre sexo.
Tener aventuras fuera del matrimonio.
Exponerte a enfermedades de transmisión sexual.
Hacer bromas sexuales.
Comprarte ropa que tu sientas incómoda (Ese tipo de regalos en realidad son para él).
Ser físicamente forzada o amenazada si no realizas ciertos actos sexuales.
Otras ____________________________________________________________________
Según el resultado personal de tu Inventario de Abuso, ¿Qué piensas?

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¿Qué fue lo sorprendente o impactante de tus resultados?
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Describa brevemente una situación en la que tu respuesta no coincidió con la situación.

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A la luz de lo que aprendiste a través del Inventario de Abuso, ¿cómo explicas tu respuesta en la situación
descrita anteriormente?
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Si bien es cierto que muchas de nosotras hemos sufrido algún tipo de abuso, no tenemos que seguir siendo la
víctima. En la seguridad de este grupo podemos enfrentar nuestro pasado, identificar dónde nos han herido otros
y continuar avanzando hacia la restauración y la salud.

Completa la Escala Faster, el Chequeo Grupal, la lección de Cuidado Personal, el Registro de conciencia de
pensamientos y sentimientos, El Análisis de Cambio y Crecimiento en tu libro de Herramientas semanales antes
de tu próxima reunión de grupo.
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TERMINAR El CICLO DE LA ADICCION
La recuperación de los comportamientos compulsivos y adictivos comienza con el reconocimiento de la necesidad

de cambiar nuestros comportamientos. ¿Cómo podemos establecer y mantener una vida de sobriedad?
Necesitaremos responsabilidad y una comunidad a través de nuestro grupo pequeño de Deseo Puro, así como las
herramientas en este libro de trabajo. En base a nuestro trauma pasado, algunas de nosotras puede ser que
necesitemos asesoramiento personal adicional. A través de nuestra adicción aprendimos a reprimir y adormecer
nuestro dolor, pero la sobriedad facilita nuestra capacidad para acceder a emociones dolorosas y
autopercepciones negativas. Trabajar con el dolor es un paso esencial para la salud y la libertad de por vida.
Debemos descubrir los problemas centrales que perpetúan nuestra vergüenza.
A medida que buscamos una vida de sobriedad, debemos reconocer e identificar los pensamientos, sentimientos
y comportamientos que nos devuelven al ciclo de la adicción. Debemos abordar prácticamente nuestros
disparadores. Muchas de nosotras que luchamos con el amor, el sexo y las relaciones, a menudo nos sorprende
la facilidad con la que nos disparamos.
Disparador: Recibí una carta en el correo del abogado de mi exmarido. Quieren programar una cita en
la corte para discutir los cambios al acuerdo de pensión infantil.
Evitar el disparador: Inmediatamente dejé la carta a un lado y pasé las siguientes 4 horas limpiando
vigorosamente la casa. ¡Todo lo que podía pensar era que mi ex-marido solía quejarse de que la casa
nunca estaba lo suficientemente limpia, “le mostraré ahora!”. Como los niños estarán con su papá el fin
de semana, hice planes con algunas amigas para salir a cenar y bailar el viernes por la noche.
Actuar: Me sentía especialmente emocionada por una noche de chicas y utilicé un vestido súper sexy.
Miré mi reflejo en el espejo y seguí pensando “¡Si mi ex me viera hoy en la noche, tendría tantos
remordimientos!” A lo largo de la noche baile con muchos hombres, absorbiendo sus palabras y toques
afectivos. Me sentí deseada y amada. Estos sentimientos no duraron mucho, fueron remplazados por
sentimientos de culpa, vergüenza, y arrepentimiento cuando me desperté en cama con un hombre que
conocí anoche.
Joanne
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Para muchas de nosotras, así es como se ve: el disparador nos causa desconformidad, así que intentamos evitar
el disparador y adormecer nuestros sentimientos incomodos. Cuando nuestros intentos fallan, nos encontramos
portándonos mal, esperando que ese comportamiento alivie nuestros sentimientos incómodos, pero mos
encontramos metidas aun mas en el ciclo de adicción.
¿En el ejemplo anterior, de qué forma Joanne pudo haber enfrentado mejor su disparador?
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A menudo nos encontramos atrapadas por nuestros disparadores. En el momento, nos sentimos indefensas para
combatir nuestro disparador, sin poder pensar claramente cuando nos enfrentamos con sentimientos incomodos.
Por esta razón es importante que entendamos nuestros propios y únicos disparadores y como contribuyen a
nuestros comportamientos inadecuados.
Todas necesitamos experimentar la gracia de Dios en nuestras vidas si vamos a cambiar nuestros
comportamientos. La gracia es una parte esencial de la sanidad de por vida. Nos sana de adentro hacia afuera al
minimizar el efecto de nuestros disparadores y nos ayuda a salir del Ciclo de la Adicción.
Muchas de nosotras que lidiamos con comportamientos sexuales compulsivos nos hemos sentido como la mujer
atrapada en adulterio y traída ante Jesús. En Juan 8:1-11, descubrimos como los fariseos estaban tratando de
engañar a Jesús al traerle a esta mujer ante él, probando si él cumpliría la ley de Moisés.
Pero Jesús se fue al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo. Toda la
gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles. Los maestros de la ley y los fariseos llevaron
entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio del grupo
A los fariseos no le importaba el bienestar de esta mujer. Solo la usaban como carnada, pero Jesús no iba a caer
en eso.
Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio. En la ley Moisés nos
ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?
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Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. Y, como ellos lo acosaban a
preguntas, Jesús se incorporó y les dijo: —Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire
la primera piedra.
E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. Al oír esto, se fueron retirando uno tras
otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía
allí. Entonces él se incorporó y le preguntó:
—Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena? —Nadie, Señor. —Tampoco yo te condeno.
Ahora vete, y no vuelvas a pecar.
Jesús retó a los Fariseos con su respuesta: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera
piedra.” En estas simples palabras, Jesús comunica que la ley vino ha enseñarnos nuestra necesidad de gracia.
Mientras cada hombre dejó caer su piedra de acusación, el único hombre sin pecado en su vida le preguntó:
“¿dónde están? ¿Ya nadie te condena?” Mirando alrededor ya no había nadie que la condenara. Las siguientes
palabras de Jesús cambiaron su vida: “Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”
Mientras nos alejamos de nuestros comportamientos sexuales compulsivos y nos movemos hacia la salud,
experimentamos un desbordamiento de la gracia de Dios.
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la
muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. Romanos 5:12
Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la
transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de
un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!
Vivimos en un mundo lleno de pecado debido al pecado de Adan, pero cuando le decimos “si” a Cristo, somos
hechos justos- no por rendimiento, sino por la obediencia de Cristo. Sin importar cuan fuerte trabajemos para
hacer lo correcto, nunca seremos los suficientemente buenos por nuestra cuenta. Necesitamos la milagrosa
sangre de Cristo para que cubra nuestro pecado y nos lleve a una relación con nuestro padre celestial. Cuando
abracemos la gracia restaurativa de Dios, nuestras vidas cambiaran para siempre. Esta es la única forma en
que experimentaremos sanidad y transformación de por vida.
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¿Qué aspectos de Juan 8 te impactan más?
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Mientras miras en tu pasado, ¿quién te extendió gracia (favor no merecido ni ganado)?
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¿Como ha sido la experiencia de este grupo una fuente de gracia y sanidad?
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MI PLANTILLA DE EXCITACIÓN: PARTE 1

La palabra “excitación” significa evocar o despertar un sentimiento, emoción o respuesta. Es una reacción física
a un estímulo específico. Nuestra plantilla de excitación es formada entre las edades de cinco y ocho. Hay muchos
factores que contribuyen a nuestra plantilla de excitación: familia de origen, ambiente de niñez, abuso temprano
y trauma, experiencias sexuales tempranas, influencia de iglesia y los medios-TV, revistas, películas e internet.
Todos estos trabajan juntos para crear nuestra excitación sexual.
Excitación es cuando nuestra mente reacciona a algo en el ambiente que nos dispara a un estado intensificado de
conciencia. Cuando nos sentimos disparadas, crea una respuesta emocional: una respuesta límbica. (Capítulo 2,
lección 2) Lo que encontramos excitante es una combinación de tanto naturaleza y crianza: con lo que nacimos,
con lo que nos criaron y nuestras experiencias. De muchas formas, nuestras creencias centrales- lo que creemos
a cerca de nosotras y otros- nos llevan a comportamientos compulsivos y adictivos y son fundamentales para
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nuestra plantilla de excitación.
Debido a que nuestra plantilla de excitación es formada tan temprano en la vida, casi cualquier cosa puede ser un
disparador de excitación: imágenes, sonidos, olores, lugares, objetos y sentimientos. Es importante recordar que
nuestra plantilla de excitación no es fija. Aunque nuestros comportamientos sexuales previos pueden haber
reforzado nuestra plantilla de excitación, podremos notar cambios en lo que encontramos excitante mientras
continuamos buscando sanidad de por vida.
El entender nuestra plantilla de excitación nos ayudará a identificar nuestros disparadores. Cuando reconocemos
nuestros disparadores, nos hacemos más conscientes y estaremos más seguras de intervenir cuando nuestros
disparadores nos lleven hacia comportamientos no saludables.
Usa la siguiente tabla para identificar tu propia plantilla de excitación. No dejes nada por fuera, su completa y
específica. A lo largo de la semana, si te excitas, detente y piensa en lo que pasó antes de que te excitaras. Añádelo
a tu lista si no está ahí.

Disparadores Mis señales o disparadores de excitación
Lugares: hoteles, centros comerciales, fiestas,
playas, bares, gimnasio, computadora, estar sola en
casa.
Información sensorial: una colonia, drogas, música,

alcohol, algunos olores.
Características Físicas: Alto, bajo, musculoso, rubio
Personalidad percibida: no disponible, vulnerable,

dominante, profesional, obrero
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Disparadores Mis señales o disparadores de excitación
Sentimientos: peligro, riesgo, miedo, soledad,
rechazo, vergüenza
Cultura: hombres mayores, hispanos, europeos
Falsas Creencias: sexo=amor, sexo=poder

Si queremos liberarnos de nuestros comportamientos sexuales compulsivos y adictivos, debemos ser proactivos.
Debemos estar conscientes de las cosas que nos disparan y excitan, antes que nos volvemos cargadas
límbicamente y motivadas ritualmente. Estos próximos pasos en la plantilla de excitación: La parte 2 nos ayudará
a expandir nuestra conciencia y desarrollar estrategias realísticas de recuperación.
Por favor Nota: Puede haber ramificaciones legales para cualquier información sobre contacto sexual
inapropiado o comportamiento que involucre a niños menores que sea compartido dentro de su grupo de
Deseo Puro, por favor revise el Memorando de Entendimiento.
Paso 1
A. Enumera TODOS los comportamientos románticos y sexuales que te excitan.
Ejemplos: masturbación compulsiva, pornografía, hablar sucio, citas arregladas, cibersexo, seducción,
exhibicionismo, flirteo, novelas románticas, romances de oficina, comportamiento sexual de alto riesgo,
agregue algunos detalles específicos para los comportamientos con la fiesta
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B. Agrega algunos detalles específicos para los comportamientos enlistados en la parte A
Ejemplos: tipo de sitios de pornografía que visitas, tipos de hombres y mujeres que ves, actos sexuales
específicos que encuentres excitantes, parejas románticas teniendo relaciones sexuales u otras personas
involucradas, violación, violencia, edades, orientación sexual.
¿Qué tienen en común las personas que ves? ¿Los persigues a ellos o te gusta que te persigan? ¿Te ves
dominando al individuo o ser dominada? ¿Te gusta exhibir imágenes tuyas?
Paso 2
Enumera todas las experiencias sexuales y relacionales dolorosas tempranas en tu vida, presta especial
atención a experiencias traumáticas, abusivas y negligentes.
Ejemplos: experiencias de familia rígida o desconectada, exposición inapropiada a información sexual explícita en
su hogar, padre o padres que tienen aventuras o matrimonios múltiples, violaciones de los límites, castigada
mientras estabas desnuda, castigada por la exploración sexual infantil normal, sin respeto por tu privacidad al
vestirte o en el baño, tu cuerpo ridiculizado, exhibicionismo por parte de uno o los dos padres.
Paso 3
Identifica los sentimientos y emociones de la niñez o temas relacionados con el abuso o la negligencia; presta
mucha atención a los temas sexuales o románticos.
Ejemplos: Ser violadas o tener límites sexuales entrometidos, obtener algo solo cuando tu desempeño fue bueno,
ver imágenes sexuales prematuramente, voyeurismo, ser coqueteada o seducida, ser sometida a abuso por un
padre explotador, experimentar abuso por parte de un extraño anónimo, ser azotado mientras desnudo dolor sin
privacidad intrusivo
Recuerda: trauma o dolor en la forma de una experiencia intensa o numerosas experiencias pequeñas,
pueden convertirse en una hiper aceleración para la excitación sexual. Esta es la razón por la que los
individuos que han experimentado abuso o negligencia exhiben función cerebral alterada.
Paso 4
A. Identifica temas generales emergentes y creencias fundamentales.
B. Enumera posibles habilidades de afrontamiento: disociación, control, perfeccionismo, ser pasivo,
narcisismo, silenciar, ira.
C. ¿Cómo se han convertido estas habilidades de afrontamiento en temas o patrones incrustados en tu vida?
D. ¿Cómo se han expresado estos patrones románticamente y o sexualmente en tu vida?
E. ¿Que te impulsa a reaccionar de manera romántica y/o sexual?
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Paso 5
Identifica tus patrones de excitación, disparadores y estrategias de recuperación.
Coloca tus respuestas a los pasos 1 al 4 en la siguiente tabla. Llenarás el paso 5 después de haber
completado el ejercicio de los 3 círculos.

PASO 1 PASO 2 PASO 3 PASO 4 PASO 5
Todos los Experiencias Sentimientos y Temas generales y Patrones de
comportamientos sexuales temas de la valores centrales excitación,
sexuales que son tempranas y infancia disparadores y
excitantes dolorosas estrategias de
recuperación
Círculo interior
Círculo medio
Círculo exterior
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LOS TRES CÍRCULOS
En nuestra búsqueda de una salud duradera, necesitamos construir una ruta para la sanidad. La plantilla de
excitación identifica los comportamientos específicos que debemos evitar y crea vallas protectoras, además de
ayudarnos a comprender qué comportamientos saludables nos mantienen en el camino correcto. A menudo
suponemos que la secuencia de transformación es:
sentimientos cambiados = pensamientos cambiados= comportamientos cambiados
Sin embargo, cuando se trata de desarrollar una mentalidad para la sanidad de conductas adictivas, la verdad
práctica es lo contrario:
comportamiento cambiado= pensamiento cambiado= sentimientos cambiados
Cuando se trata de cambiar el comportamiento, tendemos a enfocarnos más en los comportamientos que no
queremos hacer, en lugar de enfocarnos en los comportamientos que nos mantendrán saludables. El uso de los
tres círculos es una excelente manera de evaluar el alcance total de nuestros comportamientos: reconocer los
comportamientos que nos mantienen atrapados en nuestra adicción, los comportamientos que sirven como
proveedores o barandas para protegernos y los comportamientos que continúan moviéndonos a nuestra salud.
LOS TRES CÍRCULOS CONTIENEN LOS SIGUIENTES COMPONENTES.

El círculo central incluye los comportamientos que refuerzan nuestros patrones adictivos. Estas son
acciones, no ideas o intenciones. El círculo central indica comportamientos que constituyen una recaída o
violación de nuestra sobriedad. Para muchos de nosotras que luchamos con adicciones al amor, sexo y a las
relaciones, esto podría incluir:
• Enojo o ira • Emborracharse o usar
• Citas anónimas descontrolada drogas
• Sexo en línea • Citas dentro del primer • Cortarse
• Uso de pornografía año de recuperación • Infligirse dolor
• Masturbación • Sexo con novios • Sexting o mandar fotos
• Atracones de comida desnudas
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Recuerda: Estos son comportamientos bajos (de recaída) que no apoyan nuestras metas y propósito. Si nos
involucramos en estos comportamientos, no viviremos en salud.
El círculo del medio incluye los comportamientos que conducen a una recaída, el comportamiento que
sabemos que nos llevará de regreso a nuestro círculo central.
Los comportamientos del círculo medio son los desencadenantes de señales de advertencia o problemas
relacionados que indican que nos dirigimos a un problema. No podemos subestimar nuestros comportamientos
del círculo medio, son más que una tentación, estos podrían incluir:
• Pasar demasiado • Distraída de las • No cumplir o

tiempo en las redes prioridades mantenerme dentro de
sociales • Demasiada televisión mi presupuesto
• Aburrimiento • Usar comida para • Compras en línea
• Coquetear hacer frente • Retrasos en el pago de
• Falta de cuidado • No hacer tiempo para las facturas
personal Dios • Beber alcohol
• Fantasía • Estar sola en casa por • Mentir, culpar,
• Estar demasiado la noche racionalizar, justificar y
ocupado sin decir que • Ver películas con minimizar el deseo de
no escenas de sexo o actuar
• Aislarse romance • Ir a fiestas donde se
• Ignorar sentimientos • Dormir con mi teléfono consumen alcohol y
junto a mi cama drogas
El círculo exterior incluye los comportamientos que nos mantienen en estado de salud sexual y
relacional.
Para permanecer en el camino hacia la sanidad de por vida, los comportamientos de nuestro círculo exterior
son los más importantes. Aquí es donde sucede la vida. Los comportamientos del círculo exterior tienen que ver
con el cuidado personal y deben ser específicos.
Esto podría incluir:
Dedicar tiempo a la familia Hacer ejercicio con regularidad Pasar tiempo con los amigos
Pasar tiempo con su cónyuge Mantener los compromisos con Estar presente
Aprender a establecer límites el grupo y la iglesia Dormir 7 u 8 horas cada noche
Comer sano Desarrollar relaciones con Ser honesta con el cónyuge-sin
Pasar más tiempo con los niños modelos positivos secretos
Aprender a lidiar con la ira Pasar tiempo con Dios
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Pornografía
masturbación
Coqueteo en el trabajo
Tiempo no planeado
Surfear en la web
Ver TV sola
Hacer llamadas semanales

Contarle a mi esposo sobre mi día
Hacer ejercicio semanal
En el espacio a continuación, evalúa lo que necesitas incluir en los Tres Círculos.

Mi Círculo Interno necesita incluir…
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Mi Círculo Medio necesita incluir…
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Mi Círculo Interno necesita incluir…

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Llena el diagrama de los 3 círculos en la próxima página basado en la evaluación de tus necesidades
personales, cuando termines agrega esos comportamientos al paso 5 de tu plantilla de excitación parte
dos .
La plantilla de excitación y la herramienta los 3 círculos te ayudarán a reforzar y apoyar tu recuperación
juntas estamos creando nuevos pasos que necesitamos en el camino de la sanidad y libertad.
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Capítulo 6
Enamorada
del amor
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CONEXIÓN GENUINA
Si queremos experimentar una conexión genuina en una relación tenemos que comenzar a hacer las cosas de
diferente manera. Tenemos que cambiar nuestras necesidades, comportamientos, creencias fundamentales y
expectativas. Tenemos que cambiar nuestro pensamiento. No puede ser sobre nosotras. No podemos esperar
tener relaciones en nuestros términos. Tenemos que evaluar no sólo en dónde hemos fallado en las relaciones,
sino también por qué hemos fallado.
Me encanta estar enamorada. La delicada mezcla de miedo y regocijo cuando mis ojos se cruzan con los
de un hombre apuesto al otro lado de la habitación. La calidez y anticipación de un primer toque. La
emoción nerviosa que fluye por mi cuerpo durante el primer beso. Lo anhelo.
He sido de esta manera desde la escuela primaria. Siempre podía encontrar al chico perfecto en el patio
de recreo que me diera atención especial. Desarrollé mi habilidad para coquetear en mis primeros años
de secundaria, lo cual comenzó más como un juego, pero resultó en el afecto físico de muchos chicos que
sólo me dejaron queriendo más. Ya hacia el final de mis años de colegio, perfeccioné mi habilidad para
“amar”, buscando a los chicos más populares para seducir y complacer, para que se enamoraran de mí.
En la universidad, era una profesional: tenía siempre múltiples intereses al mismo tiempo, y nunca tenía
una relación que durara mucho tiempo.
Realmente no buscaba un esposo. Cuando mis amigas me preguntaban sobre mi intención en las citas,
simplemente respondía: “Cualquier chico que puede llenar mis venas con “amor” por más de dos meses
puede tenerme.” Sé que mi actitud era un poco arrogante, pero era lo que quería. No quería una relación,
quería estar enamorada. Quería sentirme enamorada.
Jenna
¿Qué preocupaciones tienes sobre la manera en que Jenna maneja sus relaciones?
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Si Jenna fuera tu amiga, ¿cómo le expresarías tus preocupaciones a ella?
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Desarrollar una conexión genuina con otros requiere tiempo e intención. No va a pasar de la noche a la mañana.
Se necesita de un entendimiento más profundo de nosotras mismas y de otros para cultivar relaciones exitosas.
Aunque puede ser difícil de imaginar cómo sería este proceso, un lugar perfecto para comenzar se encuentra en
Juan 13:34.
Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado,
también ustedes deben amarse los unos a los otros.
Amar a otros puede ser complicado. ¿Cómo balanceamos la versión de Dios de amar a otros sin convertirlo en
un comportamiento codependiente, compulsivo o adictivo? ¿Cómo creamos un enfoque proactivo hacia la conexión
genuina?
Si bien nuestras experiencias pasadas contribuyen a cómo nos relacionamos con otros, tenemos que trabajar en
cultivar las relaciones de una manera que nos continúe moviendo hacia la sanidad. Esto puede sentirse aún más
desafiante en nuestra sociedad saturada de tecnología y redes sociales. Aunque muchas de nosotras pensemos
que las redes sociales nos dan una mayor oportunidad de conectarnos, tenemos que ser cuidadosas que eso no
nos dé un falso sentido de conexión.
Ten en mente que el internet y las redes sociales no son inherentemente malas. Como con cualquier área de
nuestra vida, se trata de balance. El internet y las redes sociales no son diferentes en esto. Requieren el mismo
nivel de entendimiento y responsabilidad que le damos a cualquier otra área que tiene el potencial de llevarnos
de nuevo a comportamientos no saludables. Ten en mente que, muchas de las luchamos con comportamientos
sexuales compulsivos y adictivos también luchamos con tendencias adictivas en otras áreas. Tenemos que ser
conscientes de cualquier comportamiento que tenga el potencial de facilitar nuestras necesidades compulsivas.
Muy a menudo, sin pensarlo mucho le asignamos un significado a un pensamiento, sentimiento o comportamiento
que luego dirige nuestros comportamientos futuros. En el momento, no reconocemos el control que tiene sobre
nuestras vidas –cuán rápido podemos volvernos compulsivas o inclusive adictas a esto.
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Podía sentir la sangre corriendo hacia mi cabeza; mi corazón palpitaba; y me faltaba la respiración.
Comencé a jadear y a caminar en círculos. Sabía que estaba teniendo un ataque de pánico. Los había
tenido antes pero nunca por algo como esto. Comencé a buscar debajo del sillón, detrás de los cojines del
sillón, detrás de las sillas y en todas las gavetas. Sabía que tenía que estar por aquí en algún lado. ¡No
podía encontrarlo en ningún lado!
Entonces recordé que podía utilizar mi laptop para localizarlo. Tomé mi laptop y en unos pocos momentos
escuché ese “ding-ding” familiar en la otra habitación. Seguí el sonido y finalmente, mi teléfono celular
estaba de nuevo en mi mano. Exhalé con alivio y me senté en el sillón.
Inmediatamente, desbloqueé mi teléfono y abrí Facebook. Revisé algunas cosas, le di like a algunas fotos
y luego abrí Instagram. Me mantuve más tiempo revisando Instagram y empecé a seguir a algunas
personas nuevas. En lo que me pareció un tiempo muy corto (en la realidad 45 minutos), escuché que mi
hijo se estaba levantando, así que tomé mi teléfono y fui a su habitación.
¡Se veía tan lindo mientras esperaba a que yo llegara! Lo dejé en la cuna y le tomé como 20 fotos, luego
me tomé un tiempo para revisarlas y escoger la mejor. Lo escuché ponerse un poco inquieto, pero
realmente quería publicar esta foto tan linda. Escogí un filtro, le escribí un pequeño comentario, le agregué
un par de hashtags y lo publiqué. En mi interior pensaba, “No puedo esperar a ver lo que la gente escriba
sobre mi bello hijo.” Levanté a mi hijo que gritaba y lloraba y me fui para la otra habitación.
Mientras lo miraba entretenerse con sus juguetes, no pasó mucho tiempo antes que en mi teléfono
sonaran los likes y los comentarios. ¡Me sentí tan feliz! En ese momento mi hijo estaba tratando de apilar
algunos bloques, así que le di vuelta al teléfono y tomé un rápido selfie con él en el fondo. Publiqué el selfie
con las palabras, “Otro fabuloso día haciendo el maravilloso trabajo de madre en casa”.
Esperé y esperé. Sólo un par de personas le dieron “me gusta”. Me pregunté, “¿Por qué nadie está
comentando mi publicación? Quizás es porque yo salgo en la foto. A la gente le gustan las fotos de bebés
solos mucho más. ¡La gente es tan irritante!” Sintiéndome frustrada, caminé hacia la cocina –ignorando
los dos metros de platos sucios en el mueble de cocina y el fregadero llenos de un horrible olor– y fui
directo a la alacena. Tomé una bolsa de papas, regresé al sillón y comencé a comerlas.
Cuando llegaba al final de la bolsa, ¡me di cuenta de que mi bebé estaba gateando por primera vez! Tomé
mi teléfono de nuevo y comencé a grabar ese momento trascendental. ¡No podía creer que lo había podido
39
grabar! Estaba tan emocionada de publicarlo. Estaba joven para estar gateando y quería que todo el mundo
lo supiera.
Comencé a escribir la publicación, pero antes de terminarla, mi teléfono murió. Estaba tan irritada. Odio
no publicar cosas en tiempo real. Conecté mi teléfono al cargador, pero entonces comenzó a hacer una
actualización, así que no podía utilizarlo por 30 minutos. ¿Qué voy a hacer mientras espero?
Me sentí tan desconectada y lejos de mis amigas por no poder usar mi teléfono. ¡Al menos podía verlo!
Odiaría tener otro ataque de pánico por perder mi teléfono.
Yesenia
¿De qué manera te relacionas con la historia de Yesenia?

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¿Qué parece no saludable del comportamiento de Yesenia?

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¿De qué manera las redes sociales le daban un falso sentido de conexión?
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CREENCIAS NO SALUDABLES
Muy a menudo, nuestros comportamientos no saludables están enlazados a una creencia no saludable. Nuestras
creencias sobre la vida y sobre nosotras mismas se forman a una edad temprana de nuestra niñez. Como nuestra
corteza prefrontal no estaba desarrollada por completo, procesamos nuestro mundo a través de un filtro límbico
–un filtro altamente emocional donde se crearon mentiras, mentiras que el enemigo utiliza en nuestra contra
para mantenernos en aislamiento. Pero hay esperanza.
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Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño;
cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.
1 Corintios 13:11
En nuestra niñez, pensábamos como niñas; pero ahora tenemos que aprender a dejar atrás nuestros
pensamientos infantiles. Tenemos la opción de elegir creer la visión defectuosa que tenemos de la vida y de
nosotras mismas o creer lo que Dios dice de nosotras. Para liberarnos de nuestros comportamientos no
saludables primero tenemos que identificar la mentira que nos mantiene secuestradas.
· “Las personas sólo me amarán si hago lo que dicen.”

· “Ocurre algo malo conmigo.”
· “Si soy vulnerable, me harán daño.”
· “Mi vida en redes sociales me define.”
· “Los hombres sólo quieren una cosa.”
· “Si realmente me conocieran, no les agradaría.”
· “No puedo ser amiga de mujeres hermosas.”
· “Sólo tengo valor si me necesitan, en especial sexualmente”
· “No puedo confiar en nadie.”
· “Mi valor se basa en mi apariencia.”
· “Si quedo embarazada, él se casará conmigo.”
· “Coquetear es inofensivo y no le hace daño a nadie.”
· “Soy responsable por los sentimientos y la felicidad de otros.”
· “Siempre he tenido más amigos hombres que amigas mujeres.”
· “Puedo mantener la relación si tengo sexo con él.”
· “Si sólo salgo con hombres comprometidos, tendré el control y no me harán daño.”
· “Dios no estará allí cuando realmente lo necesite.”
· “No puede cambiar _________________________________________________________________________”
Nos vemos atrapadas en un ciclo vicioso de pensamiento distorsionado y sentimientos negativos. Nuestro
pensamiento distorsionado viene de una creencia no saludable. Si vamos a cambiar nuestras creencias no
saludables, tenemos que identificar de dónde vienen estas mentiras. Tenemos que investigar cuándo fueron
plantados estos pensamientos en nuestro cerebro por primera vez.
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Utiliza las siguientes preguntas para ayudarte a identificar cómo fue que desarrollaste una creencia no
saludable. Elije una creencia no saludable que contribuye a un área de pensamiento distorsionado. Utiliza esa
misma creencia no saludable a lo largo de todo este ejercicio.
La primera vez que recuerdo haber pensado (creencia no saludable) _______________________________________

fue _______________________________________________________________________________________________
Las personas que reforzaron este pensamiento fueron (escribe quiénes y cómo lo reforzaron):
Miembros de mi familia: _____________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Amigos/Compañeros: _______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
Otras personas significativas: ________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Experiencias durante mi(s):
Años de escuela primaria: ___________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Primeros años de colegio: ___________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Últimos años de colegio: _____________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Universidad/años como adulto joven: _________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
Años como adulto: __________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________________
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Otras experiencias significativas: _____________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
Cuando trabajamos para identificar la fuente de nuestras creencias no saludables, esto eleva nuestro nivel de
conciencia. Podemos entonces comenzar a desarrollar estrategias que nos ayudarán a combatir nuestros
patrones de pensamiento negativos y crear nuevos patrones positivos que nos lleven a una genuina relación con
Dios y con otros.
__________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
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APEGO ADULTO
La teoría del apego continúa siendo una interesante área de investigación dentro del comportamiento humano:
desde el trabajo pionero de John Bowlby y la investigación sobre la Situación Extraña de Mary Ainsworth, hasta
los trabajos más recientes sugieren que el temperamento del niño y la sensibilidad de los padres hacia sus hijos
son variables que no pueden ser ignoradas.
Como muchos de los comportamientos que aprendemos a través de la interacción y experiencia con otros,
nuestra habilidad de formar apegos y relaciones saludables se aprende a una edad temprana. Desde la infancia,
a medida que nuestras necesidades se satisfacen en un ambiente saludable, predecible y seguro, desarrollamos
apegos saludables. Sin embargo, si no se satisfacen nuestras necesidades –si somos rechazados o forzados a
sobrevivir por nuestros propios medios– entonces desarrollamos apegos inseguros.
Constantemente entro y salgo de relaciones románticas. Aun cuando hayamos hecho una asombrosa
conexión sexual, en algún punto, ellos pierden interés en mí. Mi más reciente relación con Bruce terminó
cuando él quiso pasar un día solo con su hermano porque le habían dado algún tiempo libre del ejército.
¿Por qué no quería incluirme en todo lo que había planeado con su hermano? ¿Por qué no me ama? ¡No
hay excusa! ¡No necesito estar con alguien que no me ama tanto como yo lo amo!
Aun cuando no tengo novio, siempre tengo a Stephen. Hemos trabajado juntos por años. Definitivamente
tenemos épocas en las que nuestra relación no anda bien: un minuto es cuestionablemente cercana, y al
siguiente es casi hostil. Por alguna razón, con nosotros, no hay término medio. Sé que Stephen se frustra
conmigo algunas veces, amenazando con dejar de trabajar conmigo. Cuando él se sale con la suya, sé
exactamente lo que debo hacer: le traigo su café favorito, lo lleno de alabanzas y actúo más amigable y
conqueteo con él. Finalmente, todo vuelve a su lugar.
Siempre tengo mis relaciones familiares para apoyarme. ¡Los amo tanto! Recientemente, cuando obtuve
un ascenso en mi trabajo, todos salimos a cenar. Bueno, sólo mi hermano y mis padres llegaron. Seguro
no se dieron cuenta que estábamos celebrando mi logro porque ni me llevaron ningún regalo. Me ofrecí a
pagar por la cena, porque pensé que mis padres no aceptarían y pagarían. No lo hicieron. Siempre he
sentido que ellos aman y aceptan más a mis hermanos que a mí. Me haré la fría con ellos por algunos días
para que piensen sobre cómo me hirieron.
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Luego de algunos días, no me habían llamado para disculparse, entonces los llamé para ver si todo estaba
bien. Inmediatamente les dije que los había perdonado y que ya todo había pasado.
Abigale
¿Qué problemas tiene Abigale en su manera de relacionarse con los demás?

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¿Alguna vez conociste a alguien con comportamientos similares a los de Abigale? Explica brevemente.
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ESTILOS DE APEGO
Cuando se trata de la investigación hecha para determinar los estilos de apego, la cuidadora primaria es a menudo
la madre; sin embargo, las siguientes descripciones aplican para cualquiera de los padres, o cualquier persona
que tenga el rol de cuidador primario.
Los niños que son criados en un ambiente en el que los padres están disponibles y atentos a las necesidades
tienden a desarrollar apegos seguros. En este ambiente, los padres monitorean y responden a las necesidades
de sus hijos, reconociendo cuando necesitan ayuda, pero de manera apropiada. Se alejan un poco y observan,
permitiendo que el niño explore sus alrededores. Cuando se siente angustiado o asustado, el niño rápidamente
busca el consuelo de los padres, es fácilmente calmado y regresa a jugar. Ellos esperan que sus padres estén
presentes, los ayuden y los animen mientras desarrollan su individualidad e independencia. Un niño seguro
aprende que sus necesidades físicas y emocionales serán satisfechas en un ambiente seguro.
Cuando los padres son desatentos y negligentes con las necesidades de sus hijos, el niño desarrolla un apego de
evasión. Esto causa un gran estrés para el niño, pero de igual manera ignoran y se desapegan de sus padres. La
relación padre-hijo no es segura. El niño no espera que sus padres satisfagan ninguna de sus necesidades, lo que
resulta en un apego inseguro. El niño que evade aprende a ser auto suficiente para sus necesidades físicas y
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emocionales.
Cuando un niño es criado en un ambiente en el que los padres están disponibles de manera inconsistente, esto
resulta en un apego ambivalente. En muchos casos, los padres están presentes pero distraídos por su propio
estrés y ansiedad; por lo tanto, no responden a las necesidades del niño. El niño se angustia con facilidad, pero no
es calmado por el esfuerzo de padres que provean consuelo. Esto resulta en un apego inseguro. Un niño
ambivalente aprende que el mundo es un lugar aterrador, en el que sus necesidades físicas y emocionales no
serán satisfechas en un lugar seguro.
Los niños que desarrollan un apego desorganizado han experimentado conflicto y estrés con sus padres, lo que
resulta en confusión sobre la seguridad del ambiente. Cuando se angustian, ellos quieren consuelo de sus padres,
pero igualmente son reacios a pedirlo. El niño se moverá hacia los padres, se detendrá y se alejará. Ellos no
reciben el consuelo de sus padres y no son capaces de auto calmarse. Esto resulta en un apego inseguro. Un niño
con apego desorganizado aprende que sus padres y el ambiente son atemorizantes. Ellos han resuelto que sus
necesidades no serán satisfechas.
Mientras que muchas de nosotras podemos identificar nuestro estilo primario de apego, nuestra habilidad para
apegarnos está influenciada por nuestro ambiente en la infancia. Como nuestro estilo de apego es un
comportamiento aprendido, podemos desarrollar un estilo de apego diferente basado en las relaciones e
influencias que hemos tenido a lo largo de la vida.
Por ejemplo, si una persona es criada con un apego seguro, pero pasa años en una relación abusiva y no saludable,
su estilo de apego cambiará –ellos se sentirán inseguros en la relación, lo que impactará su estilo de apego
general con otros.
De manera similar, si una persona fue criada con un apego inseguro y luego pasa años en relación saludable,
amorosa y segura, su estilo de apego cambiará –ellos se sentirán seguros en la relación, lo que influenciará la
manera en que se desarrollan y apegan con otros.
El significado de entender nuestro estilo de apego –que tan bien nos vinculamos con nuestros padres u otros
cuidadores primarios– es clave para desarrollar relaciones saludables.
Con base en lo que has aprendido, ¿qué estilo(s) de apego observas en los comportamientos de Abigale?
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¿Qué estilo(s) de apego observas en tus propias relaciones?
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MINI CUESTIONARIO PARA CONOCER TU ESTILO DE APEGO

ADULTO
Instrucciones: Cuando completes este cuestionario, por favor enfócate en una relación significativa –idealmente
un compañero actual o pasado ya que el enfoque es en las relaciones adultas. Esta no necesita ser
obligatoriamente una relación romántica, pero debe ser el individuo con el sientas la mayor conexión. ¿Quién es
la primera persona a la que vas cuando estás enferma, en problemas, cuando quieres celebrar o tienes algo nuevo
que compartir? Este cuestionario está diseñado para ser una herramienta interactiva de aprendizaje. Por favor
resalta, marca o comenta cualquier afirmación que sea particularmente relevante para ti o que quieras luego
revisar de nuevo para una mayor exploración. Cuando respondas, considera qué tan fuertemente te identificas
con cada afirmación. Usando la escala de abajo, responde en espacio provisto.
POR FAVOR ENTIENDE QUE ESTA NO ES UNA HERRAMIENTA DIAGNÓSTICA, sino un buen comienzo para iniciar tu
exploración personal hacia tus estilos de apego.
0 1 2 3
En desacuerdo A veces de acuerdo Mayormente de acuerdo Totalmente de acuerdo
SEGURO
___ 1. Me siento relajada con mi pareja la mayoría del tiempo.
___ 2. Me resulta fácil cambiar entre estar cercana y conectada con mi pareja, y estar por mi cuenta.
___ 3. Si mi pareja y yo tenemos un problema, es relativamente fácil para mí disculparme, buscar una solución
que beneficie a ambos o reparar la situación.
___ 4. Las personas son esencialmente buenas de corazón.
___ 5. Intento descubrir y satisfacer las necesidades de mi pareja cuando sea posible, y me siento cómoda
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expresando mis propias necesidades.
___ 6. Para mí es una prioridad mantener acuerdos con mi pareja.
___ 7. Activamente protejo a mi pareja de otros y de cualquier daño, e intento mantener la seguridad en nuestra
relación.
___ 8. Miro a mi pareja con amabilidad y cariño, y me gusta que estemos juntos.
___ 9. Me siento cómoda siendo afectiva con mi pareja.
___ 10. Puedo mantener secretos, proteger la privacidad de mi pareja y respetar los límites.
Total de la Sección: _________
DE EVASIÓN
___ 1. Cuando mi pareja llega a casa o se me acerca, me siento inexplicablemente estresada –especialmente
cuando él quiere conectarse conmigo.
___ 2. Me encuentro a mí misma minimizando la importancia de las relaciones cercanas en mi vida.
___ 3. Insisto en la autosuficiencia; tengo dificultad para pedir ayuda cuando la necesito, y hago muchas de mis
tareas y pasatiempos sola.
___ 4. Algunas veces me siento superior en no necesitar de otros, y desearía que los demás fueran más
autosuficientes.
___ 5. Siento que mi pareja siempre está ahí, y a menudo preferiría tener mi propio espacio a menos que yo
quiera una conexión.
___ 6. Algunas veces prefiero el sexo casual en lugar de una relación seria.
___ 7. Usualmente prefiero relacionarme con cosas o animales en lugar de con personas.
___ 8. A menudo encuentro el contacto visual incómodo y particularmente difícil de mantener.
___ 9. Es más fácil para mí pensar muy bien las cosas que expresar mis emociones.
___ 10. Cuando pierdo una relación, al principio puedo sentir una gran felicidad y luego me deprimo.
AMBIVALENTE
___ 1. Siempre estoy deseando algo o alguien que no puedo tener y raramente me siento satisfecha.
___ 2. Algunas veces, me adapto demasiado a la otra persona, tiendo a entregarme demasiado o me disculpo
por cosas que no he hecho, como un intento de estabilizar la relación.
___ 3. Me enfoco demasiado en los demás, tiendo a perderme en las relaciones.
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___ 4. Me es difícil decir que NO o establecer límites realistas.
___ 5. De manera crónica, me cuestiono a mí misma y algunas veces quisiera haber dicho las cosas de manera
diferente.
___ 6. Cuando doy más de lo que recibo, a menudo me resiento. A menudo me es difícil recibir amor de mi pareja
cuando lo expresa.
___ 7. Me es difícil estar sola. Si lo estoy, me siento estresada, abandonada, herida y/o enojada.
___ 8. Al mismo tiempo que siento un profundo deseo de estar cerca de mi pareja, también siento un miedo
paralizante de perder la relación.
___ 9. Quiero estar cerca de mi pareja, pero me siento enojada con él al mismo tiempo. Luego de ansiosamente
esperar su llegada, termino buscando pelear con él.
___ 10. A menudo tiendo a perderme en mi pareja y a sentir lo que él siente o querer lo que él quiere.
DESORGANIZADO
___ 1. Cuando llego a cierto nivel de intimidad con mi pareja, a menudo siento un inexplicable miedo.
___ 2. Cuando se presentan problemas, a menudo me siento perpleja y siento que no se pueden resolver.
___ 3. Tengo una respuesta de sobresalto exagerado cuando otras personas se me acercan inesperadamente.
___ 4. Mi pareja a menudo comenta o se queja de que soy controladora.
___ 5. A menudo espero que pase lo peor en mi relación.
___ 6. La protección a menudo se siente fuera de alcance. Lucho para sentirme segura con mi pareja.
___ 7. Me cuesta mucho recordar y discutir los sentimientos relacionados con mis situaciones de apego
pasadas. Me confundo cuando lo hago.
___ 8. Quiero más cercanía con mi pareja pero a la vez siento temor de la persona con quien quiero estar cerca.
___ 9. Mis respuestas instintivas y de auto protección a menudo no están disponibles cuando hay peligro
presente –lo que me deja inmovilizada, desconectada, o “ida”.
___ 10. Como me confundo o me desoriento fácilmente, especialmente cuando me estreso, es importante para
mi pareja mantener los acuerdos simples y claros.
Puntuación: Para cada sección, suma las respuestas y obtén el total. La sección con la mayor puntuación
probablemente corresponde con tu estilo de apego. Puedes descubrir un estilo dominante o una mezcla de estilos.
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El cuestionario no tiene el objetivo de poner una etiqueta o hacer un diagnóstico. Solo pretende indicar tendencias
y permitir una exploración personal más útil y precisa.
Luego de completar la evaluación del apego, ¿qué aprendiste de ti misma?

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¿Cuál estilo de apego es más fuerte en ti? ¿En cuál estilo de apego necesitas trabajar?
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Todas tenemos áreas dentro de nuestros estilos de apego en las que somos fuertes, así como áreas que necesitan
mejorar. Mira esto como una oportunidad para explorar qué puedes aprender de ti misma y cómo puedes
construir relaciones saludables con Dios y con otros.
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CODEPENDENCIA
A nadie le gusta ser considerada “codependiente”. Es una palabra que ha sido sobre utilizada y lleva consigo una
connotación negativa, especialmente en círculos cristianos. Por un lado, como cristianas deberíamos querer
ayudar y apoyar a otros. ¿Qué hay de malo con querer complacer a otros, para ayudarlos a ser mejores, o para
mostrarles la manera correcta de hacer las cosas? Por supuesto, ser servicial es bueno, pero cuando eso se
convierte en algo compulsivo, cuando nos enredamos en relaciones, o cuando nos esforzamos demasiado por
rescatar a alguien de las consecuencias de sus propios comportamientos, nos hemos desviado hacia una dinámica
relacional no saludable a la cual a menudo se le llama codependencia.
Cuando hablamos sobre la codependencia, realmente estamos hablando sobre comportamientos que provienen
de una respuesta a un trauma. Estos comportamientos usualmente inician en algún punto de nuestras vidas en
que nos sentimos inseguras –cuando la seguridad de nuestro ambiente fue reforzada por nuestros
comportamientos. El problema viene cuando la situación insegura pasa y nos quedamos atascadas en nuestros
comportamientos protectores, evitando la posibilidad de tener relaciones saludables.
Aquellas de nosotras que luchamos con comportamientos codependientes tendemos a demostrar una falta de
objetividad: una inhabilidad de ver la realidad de la situación. Adicionalmente, tenemos un deformado sentido de
responsabilidad, lo que nos hace pensar que necesitamos controlar a quienes están a nuestro alrededor. En el
momento, podemos sentir que estamos motivadas por el amor, pero en realidad, esta es una forma de
manipulación, alimentada por el miedo. Esto puede venir de una necesidad de sentirnos seguras y querer tomar
el control.
Es importante que nos demos cuenta qué está motivando nuestra necesidad de control. ¿Estamos obsesionadas
con el comportamiento de la otra persona porque necesitamos sentirnos seguras o porque queremos controlar
el resultado de su comportamiento? Si el motivo es la seguridad, entonces estamos probablemente reaccionando
por un sentimiento de trauma. Sin embargo, si el peligro ha pasado y el control es el motivo, entonces la
codependencia es probablemente la raíz.
Es común que las mujeres que luchan con comportamientos compulsivos y adictivos muestren síntomas de
codependencia; sin embargo, no todas las mujeres con síntoma de codependencia tienen una adicción. A medida
que continuamos hacia la sanidad, es importante para nosotras reconocer y tratar los asuntos relacionados con
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la codependencia, como el trauma en la niñez temprana y el abuso.
Reconocer nuestros propios y únicos comportamientos codependientes es sólo la mitad de la batalla. Necesitamos
cambiar nuestros comportamientos –no sólo por nosotras mismas, pero por quienes están a nuestro alrededor.
Necesitamos entender de manera práctica cual debe ser el manejo de nuestras relaciones.
La codependencia también se conoce como una “adicción a las relaciones”. Las personas que luchan con la
codependencia a menudo buscan y mantienen relaciones que son unilaterales, emocionalmente destructivas, y/o
abusivas. La codependencia es un comportamiento aprendido, a menudo modelado o percibido a través del
sistema de una familia disfuncional.
La codependencia es un subproducto de una baja autoestima. Buscamos una validación externa al ayudar a otros.
Dependemos de sentirnos “necesitadas” por los demás. Aunque a menudo permitimos sus comportamientos a
quienes nos rodean, desarrollamos un sentido de satisfacción y valía propia debido a nuestros comportamientos
compulsivos de cuidado. Tenemos buenas intenciones, pero nuestros comportamientos codependientes tienen
características muy fuertes:
_____ Un exagerado sentido de responsabilidad por las acciones de otros

_____ Una tendencia a confundir el amor con la lástima, con la tendencia de “amar” personas por las que
sentimos lástima y podemos rescatar
_____ Una tendencia a hacer más de lo que deberíamos, todo el tiempo
_____ Una tendencia a sentirnos heridas cuando las personas no reconocen nuestro esfuerzo
_____ Una dependencia no saludable en las relaciones –una codependiente hará cualquier cosa para mantener
la relación y evitar el sentimiento de abandono
_____ Una necesidad extrema de aprobación y reconocimiento
_____ Un sentido de culpa al afirmarse como persona
_____ Una necesidad obligada de controlar a otros
_____ Falta de confianza en sí mismas y/o en otros
_____ Dificultad para saber quiénes somos –nos convertimos en lo que los demás quieren que seamos
_____ Miedo al abandono o a estar solas
_____ Dificultad para identificar sentimientos
_____ Rigidez/dificultad para ajustarnos a cambios
_____ Problemas relacionados con intimidad/límites
_____ Enojo crónico
_____ Mentiras/deshonestidad
_____ Comunicación pobre
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_____ Dificultad para tomar decisiones
Ninguna de nosotras planea volverse codependiente. De hecho, la mayoría de nosotras ni siquiera nos damos
cuenta cómo los comportamientos codependientes llegan a ser una parte tan fuerte en nuestra vida. Entender y
reconocer las características fundamentales de la codependencia es el primer paso para cambiar nuestros
comportamientos codependientes.
¿En la lista de página anterior, escribe una “T” en aquellos comportamientos que piensas que son
respuestas debidas a un trauma? Escribe una “C” en aquellos que piensas que son propios de la
codependencia.
Estoy casada y tengo cuatro hijos, tengo un trabajo de tiempo parcial tres días a la semana. Cada mañana,
cuando los chicos y yo estamos listos para irnos, rápidamente los subo al carro, paso por mi cafetería
favorita, y dejo a los chicos en la escuela. Tres días a la semana, luego de esto voy a trabajar y los otros
dos días hago mandados y limpio la casa.
Anhelo ver a mi esposo cada noche cuando regresa del trabajo. Éramos mejores amigos mucho antes de
casarnos y siempre nos divertíamos juntos. Tiendo a poner altas expectativas para mí misma y una de
mis metas es siempre tener una comida hecha en casa sobre la mesa cuando mi esposo llega a las 5:30
pm. Ocasionalmente, el llama para avisarme que está atrasado y que comamos sin él. Esto me hace enojar.
Inmediatamente, mi mente se llena con pensamientos negativos: “¡No puedo creer que él valore su trabajo
más que nuestra familia! ¿No sabe él cuán duro trabajo para que podamos tener un tiempo en familia?
Ponemos un horario y nos apegamos a ellos, para aprovechar mejor nuestro tiempo juntos. ¿Cómo puede
él devaluar el trabajo que hago cada día? ¿Cómo se supone que les explique a los chicos que su papá no
ha llegado? Todo esto es culpa mía.” Estos pensamientos se repiten una y otra vez en mi mente, pero
nunca le comunico a mi esposo cómo me siento.
Cuando él llega tarde del trabajo, siempre tengo una sonrisa, pero me mantengo distante. Realmente no
importa por qué se retrasó –yo dependía de él para que llegara a tiempo y no lo estuvo. Aunque me siento
frustrada, mientras me duermo, recuerdo que debo ser agradecida: él vino a casa y no me ha abandonado
ni tengo que criar sola a mis cuatro hijos.
Maura
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¿Qué comportamientos codependientes puedes ver en Maura?
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¿Por qué crees que Maura se enoja tanto con su esposo?

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IDENTIFICANDO LOS SIGNOS DE LA CODEPENDENCIA

Al igual que con muchos comportamientos, la codependencia aparece en varios grados, con síntomas que van
desde leves hasta los más severos, no necesariamente en una escala de todo o nada. Las siguientes afirmaciones
están diseñadas para identificar los síntomas de la codependencia, sin embargo, sólo un profesional calificado
puede hacer un diagnóstico de codependencia.
Coloca una marca al lado de las afirmaciones que son ciertas sobre ti y sobre tus comportamientos. Si la
afirmación es cierta ahora o fue cierta en algún momento de tu vida, márcala. No pases mucho tiempo
evaluando o pensando de más cada afirmación.
___ 1. Me mantengo callada para evitar discusiones.

___ 2. Me preocupa lo que los demás opinen de mí.
___ 3. He vivido con alguien con problemas de alcohol o drogas.
___ 4. He vivido con alguien que me agrede o me menosprecia.
___ 5. Las opiniones de los demás son más importantes que las mías.
___ 6. Tengo dificultad para ajustarme a los cambios en mi trabajo o en mi casa.
___ 7. Me siento culpable de poner límites en mi tiempo.
___ 8. Dudo de mi habilidad de ser lo que quiero ser.
___ 9. Me siento incómoda expresando mis verdaderos sentimientos a otros.
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___ 10. A menudo me siento inadecuada.
___ 11. Me siento como una “mala persona” cuando cometo un error.
___ 12. Tengo dificultad para aceptar halagos o regalos.
___ 13. Me siento humillada cuando mi hijo o mi esposo cometen un error.
___ 14. Creo que las personas en mi vida no mejorarán sin mis constantes esfuerzos.
___ 15. Frecuentemente quisiera que alguien me ayude a hacer las cosas.
___ 16. Tengo dificultad para hablarle a personas de autoridad, como la policía o mi jefe.
___ 17. Hago más de lo que debo hacer, y luego me molesto de que tengo que hacer todo.
___ 18. Me cuesta decir “no” cuando me piden ayuda.
___ 19. Me cuesta pedir ayuda.
___ 20. Tengo tantas cosas que hacer al mismo tiempo que no puedo hacer todas bien.
___ 21. Me siento rechazada cuando mi pareja pasa tiempo con sus amigos.
___ 22. A menudo me siento confundida sobre quién soy o hacia dónde voy con mi vida.
_____ Número total de afirmaciones verdaderas
¿Qué piensas del número de afirmaciones que son verdaderas para ti?
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De las afirmaciones que marcaste, ¿con cuál es la que más luchas?

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¿Cuál es la motivación detrás de tus comportamientos codependientes: seguridad o control? Explica.

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¿De qué maneras contribuyen tus comportamientos codependientes a las relaciones no saludables?
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Ahora que estamos conscientes de nuestros comportamientos, podemos tomar acciones proactivas para
cambiar nuestros futuros comportamientos.
Elige un comportamiento codependiente con el que luches y diseña un plan. Esto requerirá un ejercicio de
doble desafío. Comienza preguntándote a ti misma, “¿Qué comportamiento quiero cambiar; qué miedo debo
enfrentar?” Luego trabaja en el proceso: “Si no quiero cambiar, continuaré en mi comportamiento
codependiente. Si cambio, tendré que enfrentar mi miedo a…” Esto te ayudará a determinar el cambio
necesario.
Luego, identifica un nuevo comportamiento que puedas implementar que te ayude a mantenerte en la dirección
de la sanidad. Si no puedes pensar en un nuevo comportamiento para implementar, pídele ayuda a tu grupo.
EJEMPLOS:
Comportamiento codependiente: Me cuesta trabajo pedir ayuda. Tengo miedo de que los demás piensen que no
soy perfecta. Nuevo comportamiento: Cuando me sienta abrumada con quehaceres en la casa esta semana,
pediré ayuda mi esposo y mis hijos.
Comportamiento codependiente: Me da miedo lo que otros piensen de mí, así que no comparto mis pensamientos
y opiniones. Nuevo comportamiento: En mi clase de la universidad, voy a compartir mis pensamientos y opiniones
durante las discusiones de clase.
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En el momento, ¿cómo te sentiste al implementar tu plan?

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El cambio no ocurre de la noche a la mañana. Requiere de un aumento de la consciencia sobre los
comportamientos que nos mantienen atascados en nuestros comportamientos compulsivos y adictivos. Se
requiere de un proceso de desenmarañar el desorden en nuestras relaciones, un día a la vez, un paso a la vez.
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Capítulo 7
Enfrentando la
pérdida
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DESAMOR, TRAICIÓN, DIVORCIO, ABORTO
En algún punto de nuestras vidas todas hemos estado ahí: noticias inesperadas en la oficina del doctor; una
llamada a la mitad de la noche; la revelación de un secreto; la toma de una decisión. En ese momento, nos
quedamos con la sensación de estar perdidas, rotas y vacías. Sin la certeza de que nuestra vida vaya a ser la
misma. Paralizadas por el miedo a lo que se avecina. Nosotras no escogimos lo que nos está pasando. No lo
podemos controlar. No lo queremos, no queremos enfrentar lo desconocido.
Nuestros miedos nos obligan a reaccionar. Algunas de nosotras podemos reaccionar con terquedad, clavando
nuestros talones, resistiéndonos a que la vida nos empuje adelante. Otras nos congelamos, paralizadas por las
experiencias, sintiéndonos impotentes sin poder movernos en ninguna dirección. Sin embargo, la mayoría de
nosotras querrá correr: correr del dolor, correr de nuestro futuro desconocido, correr de nuestra conexión con
otros, correr de nuestra relación con Dios.
Solo dos páginas de la escritura están destinadas a contar la historia de Jonás, pero estas dos páginas revelan
como es el corazón de aquellas personas que corren de Dios y el corazón de Dios ante los corredores.
Dios le pidió a Jonás que hiciera algo que sería una exageración para cualquiera de nosotras. “Anda, ve a la gran
ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia.” Jonás conocía lo suficiente
a Dios para entender lo que realmente estaba diciendo Dios: “ Quiero darle a tus enemigos una segunda
oportunidad.”
No muchas de nosotras queremos darles a nuestros enemigos una segunda oportunidad. Jonás probablemente
respondió como muchas de nosotras lo hubiéramos hecho. ¿Una segunda oportunidad? No mientras yo esté viva.
Merecen morir. Podríamos sentirnos igual sobre alguien que ha causado dolor en nuestras vidas o en las vidas
de los que amamos. ¿Darles una segunda oportunidad? ¡Estás bromeando? Dios, la única cosa que ellos merecen
es tu ira. Cuando Dios le pidió a Jonás que hiciera algo que estaba más allá de su capacidad de comprensión, él
huyó.
A lo largo de las incontables generaciones existen dos tipos de corredores. La primera categoría incluye a aquellas
de nosotras que no queremos que Dios se involucre en nuestras vidas. Por ejemplo, algunas crecimos en un hogar
cristiano y llegamos a la edad en donde teníamos que decidir por nosotras mismas si queríamos seguir a Dios o
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no. Algunas nos vamos de la casa de nuestros padres no queriendo tener una relación con Dios. Estamos
determinadas a tener control total de nuestras vidas.
La segunda categoría incluye a aquellas de nosotras que amamos a Dios, pero queremos controlar una decisión
en particular. Por ejemplo, digamos que conocemos a un individuo con el cual queremos salir. Él no es cristiano,
pero es lindo. Razonamos que sería mucho más fácil ayudar a un hombre a convertirse en cristiano que ayudarlo
a que se vuelva lindo, así que corremos de Dios y empezamos una relación que nosotras escogimos.
Sin importar las razones personales corrimos, nuestro compañero corredor, Jonás, nos ofrece algunas lecciones
de su experiencia al correr. Inmediatamente después de la instrucción de Dios de ir a Nínive, Jonás aborda un
barco que va hacia Tarsis, un barco dirigido en dirección contraria a donde Dios le pidió que fuera. La vida está
llena de barcos esperando a distanciarnos del propósito de Dios. El barco que se dirigía a Tarsis, es un excelente
paralelo de las cosas hacia las cuales corremos cuando estamos huyendo de Dios. “Siempre va a haber un barco
dirigido a Tarsis. Si queremos chismear, siempre va a haber alguien de quien podamos hablar. Si queremos
aferrarnos de la amargura y el resentimiento, siempre va a haber alguien al que culpar. Si queremos mal
gestionar nuestra sexualidad, siempre habrá un sitio. Si queremos comparar, siempre va a haber algo nuevo para
criticar.”
Podemos correr de Dios, pero nunca podremos dejar atrás a Dios. Él no perdió de vista a Jonás. Dios nunca pierde
de vista nuestras vidas. Incluso cuando pensamos que lo superamos y que lo dejamos atrás. El salmista declaró:
“¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? Si subiera al cielo, allí estarías
tú; si tendiera mi lecho en el fondo del abismo, también estarías allí. Si me elevara sobre las alas del alba, o me
estableciera en los extremos del mar, aún allí tu mano me guiaría, ¡me sostendría tu mano derecha!” Salmo 139 :
7-10
Las piernas de Dios son más largas que las nuestras. Nunca lo dejaremos atrás. En la historia de Jonás
descubrimos que si corremos de Dios pagaremos un precio alto: no solo nosotras, pero aquellos que son cercanos
a nosotras. Dios arrojó una poderosa tormenta que amenazó con destruir el barco, la tripulación y el cargamento.
La culpa por la tormenta no era de la tripulación, pero ellos sufrieron las consecuencias del pecado de Jonás.
Creemos la mentira que, mientras nadie sepa de nuestro pecado, no herimos a nadie. Podemos justificar y
defender nuestras acciones. No es nada. ¡Es un compromiso pequeño! Sin embargo, cuando corremos, somos
incapaces de controlar el efecto dominó.
El pecado te llevará más lejos de lo que quieres, te mantendrá más tiempo del que quieres quedarte y te costará
60
más de lo que quieres pagar. R.Zacharias.
¿Qué hace Dios con el corredor? Si sentimos que nuestras vidas van en un espiral hacia abajo, la historia de
Jonás nos dará esperanza. La misericordia muchas veces se presenta disfrazada, posiblemente en la forma de
un temible pez tragahombres. El ser tragado por el gran pez no era un castigo de Dios hacia Jonás. Era su misión
de rescate, Dios estaba en medio de las circunstancias que impidieron que Jonás huyera. Él está en medio de las
circunstancias que nos impiden huir.
La disciplina de Dios es increíblemente completa. Probablemente le tomó a Jonás tres segundos arrepentirse
mientras estaba en el estómago de la ballena, pero Dios lo mantuvo ahí por tres días y tres noches. Fue desde el
estómago de la ballena que Jonás oró, “De ahora en adelante, cumpliré las promesa que te hice” Esa es una
oración muy interesante: ¿de ahora en adelante? Jonás estaba siendo digerido en el estómago del pez. No hay un,
“De ahora en adelante” Uno no tendría mucha influencia en Dios desde el estómago de un pez.
Esto parece una situación desesperada desde todos los puntos de vista. Tal vez nuestra situación se vea igual de
desesperada. Sin embargo, la historia de Jonás nos da una oportunidad para ver el corazón de Dios hacia el
corredor, Él escucha los llantos sinceros del que corre y los rescata.
“Dios volvió a hablarle a Jonás, y le dio esta orden: << ¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive!
Anúnciales el mensaje que voy a darte >>. Esta vez Jonás sí obedeció a Dios: se levantó y se fue a
Nínive” Jonás 3 : 1-3
Dios es un Dios de segundas oportunidades. Él tiene un propósito para nuestras vidas que va más allá de nuestras
huidas. Solo porque hayamos corrido en el pasado o que lo estemos haciendo ahora no significa que Él haya
terminado con nosotras. Él sabe cómo vamos a huir y aun así la mano que nos sigue alcanzando es misericordiosa.
Nuestra sanidad empieza cuando decidimos pisar los frenos y dejar de correr. El profeta Isaías nos recuerda una
promesa que Dios nos da si estamos dispuestas a dejar de correr.
“Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a
nuestro Dios, que es generoso para perdonar y de él recibirá misericordia.” Isaías 55:7
Mientras nos volvemos a Dios, Él va quebrando todas las cadenas que nos han mantenido atadas debajo de las
aguas del pecado. Sus recursos son ilimitados. Él iría tan lejos como convertir un atún en un taxi, solo para
devolver nuestros pies al camino que Él tiene para nuestras vidas.
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¿Cuál es tú propósito?
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¿De qué maneras estás corriendo?

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¿De qué maneras ha afectado a los que están a tú alrededor el efecto dominó de correr?
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¿Qué haría falta para que dejaras de correr? ¿Qué has aprendido durante este proceso que te ayudará a
dejar de correr?
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¿Cómo te ha ayudado la historia de Jonás?

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Todas vamos a experimentar pérdidas; no hay forma de evitarlo. Lo que hacemos en medio de esa experiencia-
como respondemos ante nuestras circunstancias- es importante. Esto puede alejarnos de nuestra relación con
Dios y otros, como puede llevarnos a una relación más profunda de amor a Dios y a otros.
“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero
¡anímense! Yo he vencido al mundo.”
Juan 16:33
En medio de tus circunstancias, ¿cómo te han dado esperanza las escrituras?

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A lo largo de nuestros ocho años de matrimonio, mi esposo luchó con adicción a la pornografía y tuvo aventuras.
Incluso cuando no se comportaba mal, se encontraba desconectado y le hacía falta la motivación e impulso que
mis padres me inculcaron. Mientras nuestra conexión e intimidad se desvanecían, me sentía invisible,
desvalorizada e indeseada. Traté de ser la perfecta esposa e intenté hacer de todo para que mi esposo se sintiera
amado y apreciado. Sin nada a cambio, eventualmente me volví a los libros y películas románticas como una forma
de escape. Fantaseaba sobre un esposo que me quisiera, me deseara, me persiguiera y que peleara por mí. Quería
desesperadamente un esposo que se hiciera cargo y me encontré a mí misma volviéndome cada vez más
amargada ante mi desmotivado y adicto esposo.
Un antiguo amigo de colegio empezó a conectar conmigo por medio de textos y las redes sociales. Él me hacía
sentir amada y especial. Sentía subidones de energía cuando me mandaba un mensaje. Empecé a masturbarme y
a fantasear sobre estar con él y la forma en la que cuidaría de mí. Él era educado e impulsivo, un hombre de
verdad. Entre más pensaba en él, menos me importaba mi matrimonio.
Finalmente, mi amigo me invitó a almorzar, lo cual empezó nuestra aventura y relación secreta. Se sentía
electrizante ser deseada, ser perseguida apasionadamente y tocada físicamente. Y aunque mi esposo y yo ya
íbamos dirigidos al divorcio, sentí mucha pena.
Al finalizar nuestro divorció pensé que todo iba a estar bien, que yo seguiría mi vida de soltera y criaría a mis dos
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hijos. Después de un tiempo empecé a sentirme sola, pero sabía que mi exesposo no era saludable. El dolor de su
adicción a la pornografía y sus aventuras eran demasiado para poder soportarlo.
Terminé saliendo con varios hombres en el transcurso de un año, tratando de llenar el vacío de mi alma. En mi
cumpleaños número 30, me senté en la oscuridad de mi casa y lloré. No podía creer en lo que mi vida se había
convertido. Amaba mucho a mis hijos, pero sentía que les había fallado. ¿Por qué nadie quería pelear por mí? Soy
educada, tengo amigos y compañeros de trabajo, pero aun así no podía hacer funcionar mis relaciones.
Estuve entrando y saliendo de relaciones, buscando por algo mejor de lo que tenía con mi exesposo. Me sentía
fuera de control, pero no podía detener mis conductas. Cuando llegaba la noche el dolor de estar sola era
demasiado. Quería desesperadamente amor y conexión, pero seguía buscando en los lugares equivocados.
Quedé embarazada: el resultado de una aventura de una noche. Sentí como si mi corazón se hubiera detenido.
¿Cómo les explicaría esto a mis hijos? Ellos ya echaban de menos a su papá y me rogaban para que él volviera a
casa. Luché con la idea de tener otro bebé. Siempre había visto el embarazo como vida, pero ahora no podía ni
pensar en tener este bebé. Mis dos hijos significan el mundo para mí y sabía que esto los destrozaría. Mi hijo ya
estaba luchando con ansiedad y enojo debido a mi divorcio. No podía hacerles esto a mis hijos.
Mientras mi corazón latía con mucha fuerza y luchaba contra las lágrimas, llamé a un centro local de mujeres y
programé una cita para un aborto. Mientras entraba a la clínica, sentí como si estuviera viviendo la vida de alguien
más. El procedimiento en sí fue muy rápido. Los profesionales médicos me aseguraron que era algo muy común
y seguro.
En los meses siguientes al aborto, sentía un dolor en mi corazón, un dolor tan profundo que pensé que me
quebraría. Muchas veces, varios vasos de vino ayudaban a apagar el dolor. Ese era mi bebé. Me sentía atrapada
entre proteger a mi bebé no nacido y proteger a mis dos hijos, los cuales ya habían pasado por mucho.
Un año después, mi exesposo y yo volvimos. Nuestros hijos se sintieron seguros otra vez. Le conté a mi esposo
que tuve un aborto y el dolor todavía tenía un lugar en mi corazón. Algunas veces, me preguntaba si yo era la
única que alguna vez había tomado esta decisión. Oraba para que Dios me perdonara, incluso cuando yo no podía.
Svetlana
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¿Con qué parte de la historia de Svetlana te identificas más?
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¿Cómo se siente leer la historia de Svetlana? ¿Por qué?

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¿Por qué fue que Svetlana pensó que la mejor opción era el aborto?
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MI HISTORIA DE TRAUMA
¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Cómo llegamos a este lugar, incapaces de manejar el amor, sexo y relaciones?
¿Cómo nos enredamos tanto en nuestros comportamientos compulsivos y adictivos? ¿Qué salió mal? Estas
podrían ser preguntas muy difíciles de contestar, pero fundamentales para nuestra sanidad.
Vivimos en un mundo caído, por lo tanto, todas tenemos una historia de trauma. Hemos sido heridas, maltratadas,
descuidadas y heridas. Desde nuestra niñez, hemos experimentado dolor y trauma que continúa influenciando
nuestra conducta. De muchas maneras, nuestro trauma se ha convertido en parte de nuestra existencia, aun así,
somos ajenas a ello; incapaces de reconocer su presencia en nuestras vidas, pero sintiéndolo. Sentimos la manera
en la que nos impacta emocionalmente, la manera en nos controla de manera límbica.
En los últimos meses, hemos descubierto que nuestras familias de origen contribuyen a nuestros
comportamientos y continúan concientizándonos a través de nuestro procesamiento de la línea de tiempo de
nuestro trauma. Mientras que podemos señalar algunos eventos y circunstancias que puede que hayan fomentado
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nuestras decisiones adictivas, no estamos culpando a otros. De una manera muy peculiar, estamos intentando
descifrar la fuente de nuestro trauma y llorar nuestras pérdidas, para así empezar a reconstruir nuestro sistema
límbico. Necesitamos entender los dolores de nuestro pasado, para así poder reclamar las bendiciones de Dios y
su propósito en nuestras vidas.
Identificar la fuente de nuestro trauma es solo una parte del proceso. Tenemos que hacer duelo por nuestras
pérdidas. Tenemos que sentir las pérdidas. Esto no es para sentirnos como víctimas, más bien es un proceso que
nos permite liberar los sentimientos que hemos tenido enterrados en lo profundo de nuestra alma, los
sentimientos que nos tienen aisladas, incapaces de cultivar relaciones saludables.
Hacer duelo por nuestras pérdidas puede ser temeroso. Requiere que desempaquemos los dolores de nuestro
pasado y enfrentar al dolor. Requiere que veamos de forma realista nuestras vidas. No podemos seguir ignorando
el dolor y pensar que este se va a ir. Debemos de enfrentar el dolor y llorar nuestras pérdidas.
HE PERDIDO…
Mi trabajo Mi reputación
Relación con familia y amigos Sentimientos de felicidad y satisfacción
Mi inocencia/virginidad Seguridad financiera
La vida que planeé Saber quién soy- mi identidad
Un sentido de comunidad Auto respeto
Una relación cercana con Dios Mi habilidad de confiar en otros
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¿Con cuál de estas pérdidas te identificas más?

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¿Cómo han contribuido estas pérdidas a la situación actual de tu vida?
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Mientras hacemos duelo por nuestras pérdidas y continuamos procesando el dolor de nuestro pasado, es
importante identificar eventos significativos, situaciones recurrentes, y relaciones que han creado trauma en
nuestras vidas. Necesitamos escribir nuestra historia de trauma. Escribe todo en papel, donde lo podamos ver—
donde se vuelva real. Necesitamos reconocer como nuestras experiencias traumáticas han moldeado nuestras
creencias fundamentales, formando mensajes negativos que muchas veces nos llevan a nuestras actitudes
compulsivas y adictivas.
En el espacio a continuación escribe tú trauma. Escribe tu historia en tercera persona, como si le estuvieras
contando esta historia a otra persona. Se minuciosa y específica. Escribe tu historia desde el inicio de tu vida.
Este ejercicio está diseñado para ayudar a responder algunas preguntas anteriores, específicamente, “¿Cómo
llegaste hasta acá, ahora mismo, a este punto de tu vida?”
ERASE UNA VEZ….

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Prepárate para compartirla con el grupo.

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DUELO Y ENOJO
En medio del duelo, experimentamos sentimientos que nunca antes habíamos conocido. Nos sentimos vacías,
temblorosas, abandonadas e invisibles. Queremos que otras nos valoren y reconozcan la profundidad de nuestro
dolor. Sin embargo, buscamos aislarnos ya que sabemos que nunca podrán entender completamente nuestro
dolor. Este es muy grande y profundo como para entenderlo nosotras mismas, ¿cómo pues podríamos esperar
que otras personas sepan cómo nos sentimos? Esta es una respuesta común al duelo.
Con empatía, algunos ofrecen condolencias. Ellos quieren que sepamos que les importamos. Quieren ayudarnos,
pero no saben cómo. Con amor y compasión proveen lo que ellos creen es aliento: “Sé cómo te sientes”. O, “Dios
permitió esto por una razón”. Su intención es pura y honestamente están tratando de ayudar. Sin embargo, en el
momento no ayuda.
No hay ninguna forma de que alguien sepa exactamente cómo nos sentimos. Somos moldeadas de forma diferente
por nuestro temperamento, personalidad y experiencia de vida. Inclusive, si hemos experimentado un evento de
vida similar al de alguien más, nuestros sentimientos serán diferentes. La forma en que procesamos el duelo se
verá diferente, basado a nuestras experiencias individuales. Algunas de nosotras invertiremos una vida completa
procesando nuestro duelo. Mientras otras, procesarán su duelo en pocos años. A pesar de cómo procesamos los
eventos inesperados que pasan en nuestras vidas, el dolor es real. Nuestro duelo es real. Saber cómo vivir en
medio del duelo es un reto.
“Dicen que el tiempo cura las heridas, yo no estoy de acuerdo, las heridas perduran.
Con el tiempo la mente, para proteger su cordura, las cubre con cicatrices y el
dolor se disminuye, pero nunca desaparecen”
Rose Kennedy
Cómo aprenderemos el enojo acompaña al duelo. Cuando sentimos el dolor y la pérdida estamos experimentando
una mezcla compleja de pensamientos, sentimientos y acciones que al ponerlos todos juntos culmina en enojo. En
nuestro enojo, podremos herir a otros y a nosotras mismas. En el momento, el poder explosivo de nuestro enojo
ha causado que nos convirtamos en la peor versión de nosotras mismas: perdidas en un huracán de sentimientos
que han tomado control.
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Es importante reconocer que el enojo no es sólo una cosa. No es el resultado de un incidente o una conversación.
De hecho, su base es mucho más profunda que la circunstancia que lo trajo a la superficie. Este contiene una
multitud de experiencias filtradas por nuestro proceso de pensamiento a lo largo de una vida de traumas, heridas
y dolor.
Todas hemos experimentado el duelo y la pérdida en alguna forma. Los detalles de nuestras historias y el evento
de la ofensa en contra pueden ser diferentes. Pero las heridas relacionales que sufrimos tienen denominadores
comunes: son profundas, son muy personales y se sienten injustamente graves.
“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera

que cuando los creamos”
Albert Einstein
En algún momento, inclusive en medio de nuestro dolor, muchas de nosotras nos volveremos hacia nuestro padre
celestial para recibir consuelo de su gracia. Aunque todavía sintamos el duelo y enojo podemos recibir
gustosamente su gracia, pero es un reto más profundo extender gracia a otros. Dios no se contenta con
simplemente verter su gracia en nuestras almas. La gracia que fluye a nosotras debe fluir a través de nosotras
o sino nuestro espíritu se estancará y todos los dones buenos del señor morirán dentro de nosotras.
La naturaleza provee una ilustración fascinante de esto. Dos cuerpos de agua muy famosos forman la tierra de
Israel. El mar muerto y el mar de Galilea. Son llamados mares pero en realidad son lagos de agua fresca. Las
aguas del río Jordán fluyen hacia ambos cuerpos de agua.
El mar de Galilea es conocido por su rica diversidad de plantas marinas y peces. El mar muerto, sin embargo, no
contiene vida. El conteo mineral es tanto que las aguas se convierten tóxicas y todo muere. Sólo un factor
diferencia a estos dos cuerpos de agua: uno tiene una salida y el otro no.
El mar muerto representa la vida sin una salida de gracia. Podemos recibir una abundancia del amor de Dios,
asistir semanalmente a la Iglesia, o a un estudio bíblico, memorizar las escrituras e inclusive participar
regularmente en reuniones de oración. Todas estas cosas son maravillosas, pero nos pueden destruir si
reprimimos la gracia y la vida que se nos dio libremente: Nos volvemos como los fariseos. Las aguas de nuestro
espíritu reflejan las aguas tóxicas y sin vida del mar muerto.
El mar de Galilea, sin embargo, representa a una vida que responde a la gracia recibida. La corriente creada por
la entrada y salida del agua vigoriza las aguas de nuestra vida. Esta gracia abundante que fluye a cada una de
nosotras está buscando constantemente una salida para fluir de nosotras.
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¿De qué forma tu vida refleja el mar muerto?
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¿De qué forma tu vida refleja el mar de Galilea?

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¿Cómo puedes empezar a permitir que la gracia que has recibido fluya de ti a otros esta semana?
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Recuerdo todo sobre ese día: la sensación del aire crujiente de otoño, el susurro de las hojas que caían
al suelo, el leve aroma de humo en el aire por un fuego cercano. Como yo siempre salía del trabajo a la
misma hora, no era raro toparme el carro de mi esposo afuera,. Sin embargo, cuando nuestros ojos se
toparon vi una expresión que nunca había visto antes en su rostro…sabia que algo estaba mal.
Nuestro hijo mayor, Justin estaba muerto. Asesinado instantáneamente cuando su motocicleta terminó
en la parte del frente de un camión. Tenía 20 años. Después del colegio, él se mudó a la ciudad y persiguió
varios trabajos sin futuro. Justin recientemente había regresado a nuestra casa y se había matriculado
en una universidad comunitaria. Listo para tomar mejores decisiones en su vida y conseguir una
educación.
Las siguientes semanas fueron borrosas para mí. Mi esposo y mis dos hijas se encargaron de los arreglos
del funeral. Familiares vinieron y se fueron. Yo tomé un par de semanas libres del trabajo, pero me
esperaban de vuelta. ¿Cómo puede la vida seguirá adelante?
Mientras las semanas se convirtieron en meses yo seguí viviendo la vida, pero internamente me retiré.
Como mínimo interactuaba con mi esposo y mis hijas, ya que todos estábamos sufriendo la pérdida en
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nuestra propia manera. Aunque yo continúe recibiendo llamadas de mis amigos de la Iglesia, mi asistencia
fue inconstante. Yo no quería escuchar a otra persona decir: “Lamento tanto tu perdida.” O “¿cómo te
sientes?” Yo no quería escuchar al Pastor predicar acerca de que Dios transforma todo para bien, que
Dios nos ama y que tiene un plan para nuestras vidas.
Yo estaba enojada: enojada de que mi pasión por la vida se había ido, enoja de que me sentía distante de
mi esposo y de mis hijas, enojada de que nunca volvería a ver a mi hijo o escuchar su voz, enojada porque
mi vida nunca más sería igual, enojada con Dios por llevarse a mi hijo.
En el primer aniversario de la muerte de Justin, regresé a casa y encontré flores en la puerta de la
entrada con una pequeña nota que decía: “Yo recuerdo”. Las compuertas abrieron y en ese momento me
permití sentir un dolor sobreabundante y la agonía de perder a mi hijo. Me permití llorar, y llore y llore
por una semana. Sentí el peso en mi pecho comenzar a levantarse, por primera vez en un año, sentí que
podía respirar.
Ese día mi perspectiva cambió, todavía tenía dolor, estaba distante de mi familia y enojada con Dios por
haberse llevado a mi hijo, pero sentí algo nuevo… En el aniversario de mi peor día, alguien recordó, alguien
recordó a mi hijo. Y alguien recordó mi dolor. En dos palabras alguien extendió una medida de gracia que
nunca había experimentado antes. Aunque mi corazón todavía estaba roto y necesitaba sanar, pude tomar
el amor de Dios para mí.
Olivia
¿De qué forma el duelo y el enojo de Olivia tienen sentido?

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¿Por qué El trauma nos roba la oportunidad de tener una relación con Dios y con otros?
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¿Será la vida igual cuando experimentamos este tipo de tragedias? Explica.
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Satanás desea hacer de nuestro peor día el día que nos define. Sin embargo, Dios nos ofrece un nuevo comienzo.
Su redención no es un regalo de un solo día, su gracia salvadora que nos trajo vida eterna es la misma gracia que
él nos ofrece todos los días. Él desea entrar a cada una de nuestras historias en cualquier momento de cualquier
día. El escribirá un nuevo final a cualquier situación que le permitamos tocar.
NUESTRA RESPONSABILIDAD
Sí vamos a experimentar sanidad verdadera debemos desempacar algo del trauma de nuestro pasado… el trauma
que hemos causado. Es retador tomar responsabilidad por el dolor que hemos causado en la vida de otros. Aunque
nunca hayamos querido causarlo, sucedió, respondimos de una manera que puso en movimiento una secuencia
de eventos que nunca quisimos. Sin embargo, Somos responsables de nuestra parte.
Muchas de nosotras hemos tomado decisiones sin pensar que han llevado nuestras vidas a un curso que nunca
anticipamos. Hoy sentimos una culpa inmensa y vergüenza por las decisiones que tomamos. Muchas de nosotras
podríamos completar fácilmente esta frase. “Desearía nunca haber:
• Terminado con el amor de mi vida.
• Tenido relaciones cuando tenía 15 o antes.
• Engañando a mi novio.
• Tenido tantos compañeros sexuales.
• Experimentado con relaciones del mismo sexo.
• Tenido un amorío con un hombre casado.
• Gritado y agredido a mi hija.
• Tenido un aborto.
• Descuidado a mis hijos debido a mi adicción
• Engañado a mi esposo.
• Agredido a mis hijos.
• Renunciado a la custodia de mis hijos.
• Solicitado un divorcio.
• Expuesto a mi esposo a enfermedades de transmisión sexual.
Y la lista continúa.
¿Cómo terminarías esta oración? “Desearía nunca haber…”
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No importa cuán difícil sea, el tomar la responsabilidad de nuestra parte cuando causamos dolor y trauma a
otros y últimamente a nosotros mismas, nos mueve un paso más cerca de la sanidad. Mientras pensamos en las
personas que hemos lastimado en nuestra vida, nunca es muy tarde para arreglar las cosas.
En el espacio provisto, toma una oportunidad para escribir una carta de disculpa a alguien expresando lo
arrepentida que te sientes por causales dolor y trauma. Esta no será una carta que vas a enviar, pero será
un proceso de escritura donde experimentaras poner palabras y sentimientos sobre papel para que puedas
hablar sobre tus sentimientos, culpa y vergüenza.
Nadie va a leer lo que escribas. No tiene que estar escrito perfectamente o bonito, sino intencionado y pensado
en el proceso.
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¿Cuáles son tus pensamientos después de haber completado la carta?

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¿Qué sentimientos nuevos salieron a la superficie como resultado de este ejercicio?
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MONITOREANDO A MÍ MISMA
Mientras continuamos moviéndonos hacia la sanidad, necesitamos entender nuestro enojo. Algunas de nosotras
podemos ir de 0 a 60 en dos segundos, mientras otras nos calentamos gradualmente y después hervimos en
enojo. Muchas de nosotras no estamos completamente conscientes de cuando nuestro enojo se enciende o de los
comportamientos que tenemos cuando nos sentimos enojadas. Nuestro enojo, como muchas otras emociones,
existe en un continuo o en un rango que siempre está presente y cada etapa no muy diferente de la otra, pero
teniendo extremos distintos. Debemos reconocer el mínimo cambio en nuestros pensamientos, sentimientos y
comportamientos que contribuyen a nuestro enojo. No podemos minimizar ni descontar momentos donde
pensamos. “¡Eso no cuenta, no estaba tan enojada!”
Ten cuidado de las justificaciones. Cuando estamos a dieta y tomamos un mordisco de queque, nos decimos: eso
no cuenta fue sólo un mordisco. Lo mismo es verdadero cuando lidiamos con el enojo. Nos convencemos a
nosotras mismas que como este estallido no fue tan malo como los otros, o sólo estuvimos un poquito enojadas,
eso no cuenta.
Si nuestra meta es aprender cómo permanecer en una relación a pesar de nuestras circunstancias y de los
problemas que enfrentemos, debemos tener un acercamiento proactivo a cómo manejar nuestro enojo. Debemos
reconocer no sólo nuestros comportamientos de enojo, sino nuestros sentimientos de enojo.
Crear conciencia de cómo y por qué reaccionamos con enojo es un paso importante en el camino hacia la sanidad
de por vida. Toma tiempo e intención. Toma el reconocer que nuestro enojo es alimentado por el miedo – el
verdadero sentimiento que nuestro enojo esconde.
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Usa las siguientes tablas para mantener un registro de tus comportamientos y sentimientos de enojo de esta
semana. Anota cualquier momento en que hayas tenido un comportamiento de enojo: el día de la semana, el
número de veces que experimentaste el comportamiento y cuánto tiempo duró. También, anota cualquier
momento que te sentiste enojada: el día de la semana, el evento o disparador que creo el sentimiento, la
intensidad, de una escala del 1 al 10 (1= Suave, 10= extremó) y que tan largo duro el sentimiento. En ambas
tablas trata de identificar el miedo que está alimentando tu enojo.
Dia Comportamiento Miedo Frecuencia Duración

5 min,
Jueves Le grité a mis hijos Soy una madre horrible 2 veces 2 min
SENTIMIENTOS DE ENOJO
Ejemplo del cuadro de sentimientos de enojo.. Mi nivel más bajo de la escala FASTER es enojo. Si uso el ejercicio
de doble desafío la elección correcta será obvia. Si no confrontó a mi mamá, continuaré sintiéndome enojada y
enfocaré mi enojo en las personas alrededor mío. Si enfrento mi miedo y confronto a mi mamá, puede ser que
ella me rechace. Cuando escogemos enfrentar nuestros miedos y tomar la decisión difícil nos lleva de regreso al
lugar de restauración.
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SENTIMIENTOS DE ENOJO
Dia Evento/Detonante Miedo Intensidad Duración

Lunes Recibí un texto No me gusta ser 8 30 min
manipulativo de mi controlada pero no
madre quiero confrontar a
mi mamá
Esta semana mientras monitoreemos nuestros comportamientos y sentimientos de enojo será importante que
llevemos un registro preciso de cuando ocurrieron. Debemos ser vigilantes de este proceso. Una vez que seamos
más y más conscientes de nuestro enojo. ¿De cuando sucede y por qué? Estaremos mejor equipadas para
reconocer cuando debemos iniciar el autocuidado y otras prácticas importantes.

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EL PERDÓN
El proceso de perdonar a los demás puede ser extremadamente difícil. Sin embargo, aferrarse a la falta de perdón
puede mantenernos atrapados en un papel de víctimas. Encontrar un equilibrio holístico para el perdón—físico,
mental, emocional y espiritual— puede marcar una gran diferencia a medida que continuamos en el camino hacia
la sanidad de por vida. Cuando perdonamos, nos da la oportunidad de imaginar un futuro más brillante, un futuro
que ya no se basa en el dolor que hemos experimentado.
Me sorprendió la renuncia de mi esposo como pastor principal de nuestra iglesia. Me invitaron a una
reunión que convocó con la junta de ancianos. Allí, rodeado de amigos que nos amaban y creían en
nosotros, mi esposo confesó haber traspasado fronteras que ponían a nuestra familia en un lugar muy
vulnerable. Aunque esta confesión le costaría caro, quería sacar a la luz lo que estaba oculto en la
oscuridad.
Cuando las puertas de vidrio de nuestra amorosa iglesia se cerraron detrás de nosotros, no tenía idea
de si nuestro matrimonio pudiera sobrevivir. Dos vidas sangrantes y destrozadas caminaron hacia
nuestro auto, el ofensor al lado del ofendido. Me sentí como si me hubieran sumergido en una negrura
como la tinta y no pudiera ver mi próximo paso. No tenía una oración elevada o una explicación teológica
para vendar este lío. Mi alma estaba destrozada. Dudaba que las piezas fueran recuperadas alguna vez.
Durante los siguientes meses y años de nuestra recuperación, vi evidencia de la participación de Jesús
en el hedor y baba de nuestra situación. Comenzamos a experimentar una paz que trascendía nuestro
dolor. Nos rodeamos de consejeros y amigos que nos mostraron cómo poner todo el peso de nuestras
vidas en el pecho de Cristo. Se nos dio el valor de elegir un caminar diario de humildad, arrepentimiento
y perdón. Aunque no lo vi al principio, ambos necesitábamos perdón.
Descubrí que mientras me aferrara a la falta de perdón hacia mi esposo; Estaba atada con cadenas a un
pasado doloroso. Las heridas que inicialmente desgarraron mi alma, amenazaron con mutilar mi vida con
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el tiempo. Comencé a entender que si no aprendía a entregarle mi dolor a Dios, no solo sufriría la ofensa
original, también sufriría el dolor continuo de no entregar esa ofensa a Dios.
Fueron necesarios años de profunda excavación en el alma, la voluntad de sentar una nueva base y la
determinación de construir límites protectores para nuestras almas fracturadas. Por su extraordinaria
gracia, Dios ha usado nuestra experiencia para cincelarnos en lo que somos hoy. En nuestro absoluto
quebrantamiento, Dios reveló la riqueza de su carácter, su cuidado infinito y su poder ilimitado.
Hillary
Durante su recuperación, ¿qué aprendió Hillary sobre sí misma?

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Describe brevemente un momento en el que tu alma se hizo añicos y no sabías si las piezas serían
recuperadas alguna vez.
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¿Qué te dio la fuerza para seguir adelante en tu sanidad?

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A medida que comenzamos a desarrollar nuevos pensamientos, sentimientos y comportamientos saludables, es
importante que reconozcamos la verdad del perdón. Por ejemplo, el perdón no significa que tengamos que
mantenernos en relación con una persona que continúa lastimándonos y no quiere cambiar. Si estás casada y en
una situación abusiva, no tenemos que permanecer en un ambiente inseguro. Si optamos por mantener la relación,
el perdón brinda la oportunidad de construir una base más sólida. Si somos solteras y optamos por dejar la
relación, el perdón nos permite estar emocionalmente disponibles y ser más saludables en nuestra próxima
relación.
Otra cosa a considerar es que aunque muchas de nosotras hemos experimentado traición en la relación, no
significa que tengamos que seguir siendo una víctima. El perdón nos ayuda a comprender que pase lo que pase,
tenemos el poder de sanar.
“Todos dicen que el perdón es una idea hermosa hasta que tienen algo que perdonar. Siempre tenemos
mucha virtud cuando no la necesitamos. Es cuando lo necesitamos cuando descubrimos lo poco que
realmente tenemos de la virtud ”. - C.S. Lewis
Perdonar a los demás es un proceso—un proceso que no puede apresurarse. Si se apresura, puede resultar en
un perdón prematuro, que generalmente es de corta duración.
Todavía podemos perdonar, incluso si no podemos olvidar. A medida que practicamos el perdón, eventualmente
seremos capaces de recordar la experiencia sin sentirnos detonadas. Cuando el recuerdo doloroso resurge,
reconocemos el dolor, nos recordamos que sucedió en el pasado y que hemos perdonado al ofensor.
El perdón es algo que hacemos por nosotras mismas. No perdonamos al ofensor; en cambio, perdonamos
para liberarnos del resentimiento, el dolor y la ira que experimentamos a causa de la ofensa.
La gracia de Dios va más allá de lo que podemos imaginar o experimentar con nuestras propias fuerzas. Esto es
82
evidente a través de la historia de Corrie ten Boom, una sobreviviente del holocausto que enfrentó un perdón sin
precedentes. Hace años, en un programa de radio, compartió cómo Dios le abrió las puertas para difundir el
mensaje del perdón por todo el mundo. Sin embargo, una noche se encontró incapaz de perdonar. Después de
escuchar su convincente mensaje sobre el perdón, un hombre alemán se adelantó y pidió el perdón de Dios.
El hombre que estaba frente a ella era el guardia que abusó tanto de Corrie como de su hermana en el campo de
concentración alemán. Obviamente, no la reconoció. Ella metió su mano muy dentro de su bolsillo incapaz de
responder. Ella oró a Dios en silencio: "Oh Dios, debes reconocer que el perdón tiene sus límites". Fue en ese
momento que el Espíritu Santo le recordó Su promesa en Romanos: "El amor de Dios ha sido derramado en tu
corazón, Corrie, a través del Espíritu Santo que te ha sido dado". La voz de Dios se atravesó su espíritu como un
trueno, “Mi amor en ti es más fuerte que el odio en ti. ¡Ofréceme tu dolor y recibe Mi amor! "
Por fe, Corrie extendió su mano hacia su enemigo.
La esencia de sus siguientes palabras habla al corazón del perdón: “Nunca experimentamos las infinitas
profundidades del amor de Dios en mayor medida que cuando perdonamos. En ese mismo momento en que mi
mano apretó la mano de mi enemigo, un océano del amor de Dios se apoderó de mí ”.
¿Qué parte de la historia de Corrie ten Boom es más significativa para ti?
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¿Cómo cambia o amplía esta historia tu visión del perdón?

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El perdón no es fácil. Puede incluir perdonarnos a nosotras mismas por alguna parte que hayamos jugado en la
ofensa. El perdón no significa:
• Excusar el engaño de una persona.
• Tolerar más traiciones.
• Permitir que alguien escape a las consecuencias de sus acciones.
• Mirar para otro lado y fingir que no pasó nada.
• Continuar desempeñando el papel de víctima.
Cuanto más entendemos el proceso del perdón, más reconocemos cuánto tiene que ver el perdón con nuestra
relación con Dios.
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”Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.
15
Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
Mateo 6:14-15
Cuando nos mantenemos en relación con nuestro Padre celestial, Él guiará nuestros pasos, dirigiendo las
decisiones y elecciones que tomamos cuando se trata de perdonar a los demás.
Piensa en una relación específica en la que hayas estado atrapada en un lugar poco saludable debido a la falta
de perdón. Describe brevemente la situación.
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¿En qué área del proceso de perdón estás luchando?

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¿Cómo te ha ayudado esta discusión a identificar dónde te encuentras en el proceso de perdón y qué pasos
debes seguir para seguir avanzando en el camino hacia la salud?
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ACEPTANDO AYUDA
Muy a menudo, nuestras necesidades quedan insatisfechas porque nuestro miedo a pedir ayuda, o el miedo al
rechazo, se interpone en el camino; seguimos tratando de parecer que lo tenemos todo solucionado. No solo es
incómodo pedir ayuda, sino que también puede resultar incómodo aceptar ayuda. Para empeorar las cosas, es
posible que no conozcamos a las mejores personas para pedir ayuda con una necesidad específica.
Normalmente no tengo ningún problema en pedir ayuda. Normalmente hago alarde de mis "artimañas
femeninas" y obtengo lo que quiero. Es solo parte de mi encanto natural. Me han detenido por exceso de
velocidad decenas de veces y nunca he recibido una multa.
Cuando necesito ayuda en mi apartamento, encuentro rápidamente un vecino adecuado que me lleve un
mueble nuevo o cuelgue un cuadro. A veces, ni siquiera tengo que pedir ayuda. Cada vez que comienzo a
lavar mi coche, con pantalones cortos y camiseta sin mangas, varios inquilinos varones se ofrecen a
ayudarme. Es muy bueno.
La única vez que he tenido problemas para encontrar ayuda es cuando necesito ayuda de mujeres. Una
vez, necesité ayuda en mi clase de biología porque no estaba segura de cómo ingresar a un grupo de
estudio. Cuando me acerqué a algunas de las otras alumnas de la clase, usando mi mismo encanto natural,
las mujeres se mostraron despectivas y no me ayudaron. Fueron tan groseras. Me sentí frustrada y
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avergonzada. Esta no fue la primera vez que experimenté esta respuesta de las mujeres. De hecho, esta
es la respuesta más frecuente que obtengo de otras mujeres. Nunca estuve cerca de mi madre y pasé la
mayor parte de mi infancia siguiendo a mis hermanos mayores y sus amigos. Realmente nunca aprendí a
desarrollar una amistad con otras chicas. Me encantaría recibir ayuda con esto, pero no estoy segura de
cómo ni a quién preguntar.
Jazmine
¿Con qué parte de la historia de Jasmine te identificas más?

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Si Jasmine te pidiera ayuda, ¿cómo responderías?

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Para muchas de nosotras que hemos luchado con relaciones poco saludables, esta será una gran área de
crecimiento. No podemos seguir usando nuestra sexualidad como un medio para conseguir lo que queremos. No
podemos encantar y manipular a los demás para que se salgan con la nuestra. Tampoco podemos utilizar patrones
previos de comportamientos pasivo-agresivos: suspirar, evitar el contacto visual, dar portazos o dar a los demás
el trato silencioso. Tenemos que usar nuestras palabras. Tenemos que averiguar cómo son las relaciones
saludables. Tenemos que ser intencionales.
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ENTENDIENDO MI ESTILO DE COMUNICACIÓN
La forma en que nos comunicamos con los demás es una parte esencial de la gestión de las relaciones. La
comunicación implica dos procesos distintos: enviar y recibir información. Tenemos que aprender a hablar con
eficacia de una manera que sea comprensible y también a escuchar de una manera que nos permita captar el
significado de lo que otros dicen. Esto puede ser un desafío. Gran parte de nuestro proceso de comunicación pasa
por nuestro filtro: nuestro filtro emocional herido, traumatizado y victimizado. Esto influye en cómo interpretamos
lo que escuchamos decir a los demás y también en la forma en que respondemos. Es difícil comunicarse de manera
efectiva cuando nuestras emociones están en alerta máxima. Cuando se trata de cómo nos comunicamos y cómo
usamos nuestras palabras, mira lo que escribe Pablo:
29
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria
edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29
Según las Escrituras, ¿cómo se supone que debemos usar nuestras palabras?
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Hay tres estilos básicos de comunicación: agresivo, asertivo y pasivo.

Cada estilo de comunicación refleja atributos de personalidad, temperamento, desarrollo social y más. Mucho de
quiénes somos y dónde hemos estado se exhibe en nuestro estilo de comunicación.
Gloria es agresiva en su estilo de comunicación. Ella reacciona instantáneamente y usa sus palabras para
dominar e intimidar a los demás. Ella espera salirse con la suya; no tiene ningún problema en violar los derechos
de los demás o "caminar" verbalmente sobre los demás para obtener lo que quiere. La comunicación de Gloria es
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a menudo ruidosa, mandona y agresiva.
Sarah es asertiva en su estilo de comunicación. Habla clara y concisa. Ella es respetuosa de los derechos de los
demás, permitiéndoles expresar igualmente su opinión. El estilo de comunicación de Sarah refleja la confianza en
sí misma y en sus elecciones de vida. Su comunicación es firme, directa y honesta.
Penny es pasiva en su estilo de comunicación. No puede defenderse por sí misma y no tiene claros sus derechos
personales. A menudo los demás se aprovechan de ella y la “pisotean” verbalmente. El estilo de comunicación de
Penny es de voz suave, sumiso y complaciente.
¿Cómo describirías tu estilo de comunicación?

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¿Cuándo has notado cambios en tu estilo de comunicación? ¿Cambia tu estilo de comunicación en función de
la persona con la que estás hablando o de la situación?
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Describe una situación en la que tu estilo de comunicación ya sea en el proceso de envío o recepción,
contribuyó a una ruptura en la relación.
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¿Cuál sería un cambio que necesitas hacer en tu forma de comunicarte?
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La comunicación asertiva es el objetivo. Trabajar para crear una comunicación saludable requiere tiempo y
práctica. Reserva tiempo esta semana para practicar la comunicación asertiva con una persona de confianza en
tu vida. Practicaré la comunicación asertiva con : ______________________________________________________
No podemos desarrollar una salud duradera por nuestra cuenta. Necesitamos a otros. Necesitamos comunidad.
Dios nos diseñó para la relación: con Él y con los demás. Esto a menudo requiere pedir ayuda.
2
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.
Gálatas 6:2
Si queremos aprender a gestionar las relaciones, tenemos que estar dispuestas a pedir y recibir ayuda de los
demás. Tenemos que reconocer las áreas de nuestra vida en las que necesitamos ayuda y a quién debemos pedirla.
Ten en cuenta que nuestras áreas de necesidad cambian con el tiempo. Algunas de nuestras necesidades pueden
ser prácticas y físicas, mientras que otras pueden ser emocionales y espirituales. Algunas de nuestras
necesidades podrían estar relacionadas con el trabajo, pero otras podrían ser de entretenimiento y conexión.
Pedir ayuda requiere un delicado equilibrio entre reconocer cuándo necesitamos ayuda honestamente sin
imponer nuestras necesidades y expectativas a otras personas.
Crear conciencia sobre nuestras propias necesidades personales y descubrir formas saludables de satisfacer
nuestras necesidades es fundamental para encontrar la salud en todas nuestras relaciones. Todas necesitamos
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ayuda. A veces, esa ayuda proviene de personas que conocemos, pero a menudo proviene de personas que Dios
aún no ha traído a nuestras vidas. Permite que Dios te bendiga a ti y a los que te rodean pidiendo ayuda.
Utilice la siguiente tabla para identificar las áreas en las que podrías necesitar ayuda. Luego, enumera al
menos una persona que podría ayudarte a satisfacer esa necesidad.
MIS NECESIDADES PERSONAS QUE ME PUEDEN AYUDAR

Hablar de traumas pasados Consejera, pastora
Consejos para padres Mamá con niños adultos sanos
Trabajo de césped y jardín Estudiantes en el grupo de jóvenes de la iglesia
Crecimiento spiritual Líder del ministerio de mujeres
Ejercicio constante Miembros de la familia
El ejemplo es muy general. En tu tabla identifica personas específicas que podrían ayudarte con tus
necesidades.
MIS NECESIDADES PERSONAS QUE ME PUEDEN AYUDAR
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Según las necesidades que enumeraste anteriormente, ¿cuál es la necesidad que vas a abordar esta semana?
¿Con quién te pondrás en contacto para que te ayude a satisfacer esa necesidad?
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Perdonar a los que nos han causado dolor lleva tiempo. A medida que continuamos buscando la sanidad y
descubriendo cómo son las relaciones saludables, a través de una comunicación efectiva y pidiendo ayuda cuando
sea necesario, estamos obteniendo una nueva perspectiva del plan y propósito de Dios para nuestras vidas. A
medida que crecemos en nuestra relación con Él, descubriremos la bendición que viene con el perdón.

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Capítulo 8
Más allá
de ti
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DESAMOR, COMPORTAMIENTO APRENDIDO
Nuestros comportamientos se aprenden a lo largo de nuestra vida. Algunas conductas son automáticas y tienen
una base biológica, mientras que muchas otras conductas se aprenden a través de la experiencia. Cuando somos
niñas, captamos los gestos, el uso del lenguaje y las respuestas emocionales de quienes nos rodean. Aprendemos
a través del refuerzo. Nuestros comportamientos están moldeados por recompensas positivas y negativas.
También aprendemos de las experiencias de los demás, observando los resultados positivos y negativos de las
experiencias de los demás.
Nuestra capacidad para entablar relaciones saludables se aprende a través de la experiencia. Aprendemos a
confiar o desconfiar de quienes nos rodean. Aprendemos emociones positivas como el amor, el apoyo y el aliento.
También aprendemos emociones negativas como la ira, la decepción, la culpa y la vergüenza. Aprendemos a decir
la verdad o que está bien mentir. Desafortunadamente, no podemos elegir cómo nuestras primeras experiencias
afectarán el resto de nuestra vida.
A los cinco años fui adoptada. En comparación con mi anterior entorno empobrecido y mi madre adicta a
las drogas, ¡pensé que mi nuevo hogar sería increíble! Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que
reconociera algunos comportamientos en mis nuevos padres que me asustaban, especialmente con mi
nueva mamá.
Mi nueva familia estaba formada por una madre y un padre, dos hermanos menores y una hermana mayor.
Mi nueva mamá era muy controladora y nos gritaba mucho a los niños. Nos hacía limpiar la casa y cuidar
de las mascotas mientras ella se sentaba en el sofá, veía la televisión durante el día y comía bocadillos.
Mi nuevo papá tenía dos trabajos para mantener a la familia y no estaba mucho en casa. Me encantaba
pasar tiempo con él y me sentía segura cuando estaba cerca. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes
de que los comportamientos caóticos y locos de mi madre lo alejaran.
Estaba confundida. Aunque no había drogas, alcohol, ni hombres extraños entrando y saliendo de la casa,
todavía me sentía ansiosa, como me sentí en mi última familia. Muchas veces, mi nueva mamá nos hacía
recorrer el vecindario recolectando latas o de puerta en puerta recolectando dinero para una
organización benéfica local, pero todo era para mi mamá. No hubo caridad. Aprendí que usar mentiras y
manipulación está bien para conseguir lo que quieres. Cuando llegábamos a casa con una buena cantidad
de dinero, éramos elogiados; pero cuando regresábamos a casa con poco o ningún dinero, éramos
castigados. Aprendí que el amor es condicional y se da en función del comportamiento.
93
Esto jugó un papel importante en mis relaciones. Era manipuladora y controladora con mis hermanos,
amigos y aún más con los hombres. Comencé a tener relaciones sexuales durante la secundaria y quedé
embarazada de mi primer hijo en octavo grado. Mi novio, nuestro bebé y yo vivíamos con mi madre. Tuve
cuatro hijos con dos hombres diferentes cuando cumplí 20 años.
Me casé con el padre de mis dos últimos hijos y me mudé lejos de mi madre para vivir cerca de la familia
de él. Me sorprendió la diferencia entre la familia de mi esposo y la mía. Su familia no se gritaba, mentía,
ni manipulaba para salirse con la suya. Eran amables y amorosos el uno con el otro. Eran solidarios y
serviciales cuando era necesario. Nunca había visto algo así, pero sabía que quería criar a mis hijos en
este tipo de entorno. ¿Pero… sería demasiado tarde?
Raelyn
¿Cuáles fueron algunas de las conductas aprendidas poco saludables de Raelyn?

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¿Cómo contribuyeron los comportamientos aprendidos de Raelyn a sus relaciones?

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La mejor parte del comportamiento aprendido es que se puede desaprender. A pesar de los
comportamientos negativos que podemos haber aprendido de nuestro entorno infantil, podemos aprender nuevos
comportamientos saludables para reemplazar los comportamientos no deseados o no saludables.
“Por lo tanto, el problema no es con la ley, porque la ley es buena y espiritual. El problema está
en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado. Realmente no me entiendo a mí
mismo, porque quiero hacer lo que es correcto, pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio. Pero
si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es
buena. Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. Ro 7:14-17
NTV
94
Hacer cambios en nuestros comportamientos y vivir con salud es un desafío, especialmente cuando continuamos
haciendo lo que no queremos hacer. Tenemos que seguir trabajando en nuestra conciencia. ¿Qué está impulsando
nuestros comportamientos; qué miedo no estamos dispuestas a afrontar?
Ninguna de nosotras fue criada por Jesús, lo que significa que todos nuestros padres cometieron errores. No
eran perfectos y nosotras tampoco. Si pensamos que podemos cambiar nuestro comportamiento por nuestra
cuenta, entonces nuestra búsqueda de la salud de por vida será inútil. Solas, no tenemos lo que se necesita para
estar saludables. Lo que necesitamos viene del Señor.
A medida que nos esforzamos por reemplazar nuestros comportamientos poco saludables con nuevos
comportamientos saludables, es importante que aprovechemos todas las oportunidades para aprender. No solo
de la Palabra de Dios, sino de otros que también están trabajando por la salud. Es por eso que estar en este grupo
es tan crucial, no podemos hacer esto solas. Necesitamos dedicarnos a este proceso, no solo por nosotras
mismas, sino también por las demás mujeres de nuestro grupo. Aquí es donde aprenderemos a desarrollar
relaciones auténticas. Practicaremos el aprendizaje de nuevos comportamientos viviendo en comunidad.
Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha
hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le
agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de
este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera
de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena,
agradable y perfecta. Ro 12:1-2 NTV
¿Cuál de las escrituras anteriores es más impactante para ti? ¿Por qué?
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¿Qué comportamientos aprendidos estás deseando desaprender?

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¿Cómo han influido los comportamientos negativos aprendidos en tu capacidad para relacionarte?
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Si tienes hijos, ¿qué comportamientos negativos están aprendiendo de ti?

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RECONOCIMIENTO DE CONSECUENCIAS
Para muchas de nosotras que luchamos con conductas compulsivas y adictivas, nuestra conciencia de las
consecuencias es limitada. Tendemos a ser personas más espontáneas, en el momento, tomando decisiones sin
pensarlo mucho. Actuamos impulsivamente sin considerar las consecuencias. Aunque mantenemos nuestros
comportamientos de afrontamiento cerrados—nuestras respuestas automáticas a situaciones estresantes—no
siempre reconocemos cómo nuestras decisiones impactan nuestro futuro.
Si queremos cambiar nuestro comportamiento, tenemos que ser más conscientes de lo que estamos haciendo y
por qué. Así como del papel que juegan nuestros comportamientos en las consecuencias que experimentamos.
Cuando estamos estancadas en nuestros comportamientos de afrontamiento, las consecuencias que
experimentamos pueden tomar diferentes formas: nuestra relación sufre, creamos tempestades financieras,
afecta nuestro estado emocional, impacta nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.
Vera tiene un gran trabajo. Es muy productiva y eficiente. Se esmera para que su jefe se vea bien, lo cual la hace
ganarse sus cumplidos y aprobación. Durante la evaluación de desempeño de Vera, su jefe pasó la mayor parte
del tiempo reflexionando sobre todas las cosas que hace bien; sin embargo, hubo un par de áreas que sugirió que
ella podría mejorar. Vera se sentó allí con una sonrisa en su rostro, pero estaba internamente mortificada.
Sintiéndose abrumada por esa evaluación "horrible", Vera fue impulsivamente de compras después del trabajo y
gastó más de $700.
Un par de días después, Vera se dio cuenta de que después de gastar tanto dinero en el calor del momento, no
tenía suficiente dinero para alquilar. Podría devolver la ropa que compró, pero sería vergonzoso; no quería que
la dependienta la juzgara. Podría pedirle a su mamá que le prestara dinero, lo que resultaría en una larga charla
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sobre la responsabilidad y la administración del dinero. Su relación es un poco tensa, pero su madre
probablemente todavía le daría el dinero.
Nancy tiene muchos amigos y es muy activa en las redes sociales. Se enorgullece de su capacidad para
mantenerse al día con tantos amigos. Constantemente está en su teléfono o iPad, chateando con amigos y
comentando publicaciones. Taylor, una de las buenas amigas de Nancy, ha pasado los últimos siete meses
perdiendo peso y recientemente publicó una foto de antes y después para mostrar su progreso. Sin pensarlo,
Nancy respondió: "¡Debe ser agradable ir de compras y encontrar ropa que realmente le quede!". (Cara sonriente,
pulgar hacia arriba, emoji de corazón).
Poco tiempo después, Taylor le envió un mensaje de texto a Nancy. No esperaba la respuesta de Taylor: "¡No puedo
creer que dijeras algo tan horrible! ¡Pensé que éramos amigas! ¿Por qué me avergüenzas así? ¡Nunca me he
sentido tan humillada!" Taylor estaba muy molesta. Nancy se habría disculpado, pero Taylor la ha bloqueado en
los medios sociales y no responde a las llamadas ni a los mensajes de texto de Nancy. Nancy quiso que su
respuesta fuera alentadora y solidaria, no hiriente. En ese momento, no se dio cuenta de lo ofensivo que podía
parecer su comentario.
Para Vera, ¿Cuál comportamiento de afrontamiento y consecuencia puedes identificar? ¿Qué miedo está
evitando?
Comportamiento de ¿Qué miedo está evitando? Consecuencia(s) si no cambia
afrontamiento
Para Nancy, ¿Cuál comportamiento de afrontamiento y consecuencia puedes identificar? ¿Qué miedo está
evitando?
Comportamiento de ¿Qué miedo está evitando? Consecuencia(s) si no cambia
afrontamiento
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A veces, nuestros comportamientos dan como resultado consecuencias inmediatas que pueden ser a corto plazo
y resolverse rápidamente. Sin embargo, hay ocasiones en las que las consecuencias de nuestros
comportamientos pueden volverse a largo plazo y permanecer sin resolver.
Sensibilizarse es clave. Si queremos un cambio real, tenemos que mirar honestamente cómo nuestros
comportamientos moldean e influyen en la relación. No podemos evitar la dificultad de analizar nuestros
comportamientos pasados; esto requiere tiempo e intención. Tenemos que abordar el miedo que estamos
evitando. Incluso cuando reconocemos nuestros comportamientos de afrontamiento poco saludables,
implementar nuevos comportamientos es igualmente desafiante. A medida que continuamos obteniendo nuevos
conocimientos sobre nuestros comportamientos pasados, estamos mejor equipadas para desarrollar estrategias
para crear y mantener relaciones saludables.
Utilice la siguiente tabla para analizar y evaluar cualquiera de tus comportamientos pasados y consecuencias
que contribuyeron a la interrupción o ruptura de la relación. Trabaja para descubrir el miedo que estás
evitando. Si es necesario, has un ejercicio de doble desafío para exponer el miedo subyacente.
Comportamiento de ¿Qué miedo estoy evitando? Consecuencia(s) si no cambio

afrontamiento
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A medida que continuamos en el camino hacia la sanidad, es posible que nos encontremos cara a cara con una
verdad asombrosa: a pesar de nuestros comportamientos aprendidos en el pasado, nunca es demasiado tarde
para aprender a desarrollar relaciones saludables con los demás.

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UN AMOR POCO FIABLE
Es muy fácil presumir que cuando pensamos en amor, todas pensamos en él de la misma forma, y esto no puede
estar más lejano a la realidad.
En capítulos anteriores, hemos aprendido acerca del amor.
1. En el capítulo 3 aprendimos como Dios creo el amor y quiere tener una relación de amor con nosotras.
2. En el capítulo 4 aprendimos como nuestra familia, la dinámica de nuestra familia y el trauma pueden
moldear nuestra percepción del amor.
3. En el capítulo 5 y 6 aprendimos como nuestros comportamientos adictivos interfieren con las relaciones
genuinas, contribuyendo a la falta de apego sano o a comportamientos codependientes.
Todo esto que hemos visto en lecciones anteriores nos permiten tener un mejor entendimiento del amor, pero
aplicar estos conceptos a nuestra vida cotidiana resulta retador. ¿Como es que desarrollamos una sana
perspectiva del amor? ¿Cómo puede esto verse en nuestra vida cotidiana?
Si pudieras pensar en una palabra qué describa el amor, ¿Cuál sería? Amada, romántico, cariñoso, intimidad,
devoción, adoración, pasión, deseo. Para muchas de nosotras, estas y otras palabras nos vienen a la mente cuando
pensamos en amor. Pero qué tal si por un momento te pones a pensar en estas palabras: defraudada, herida,
abandonada, abusada, traicionada, sola, engañada, sin confianza- ¿Son estas palabras en las que pensamos
naturalmente cuando el amor nos viene a la mente? Para algunas de nosotras la respuesta es sí. Así es como el
amor y su concepto fue modelado para algunas de nosotras.
Nuestra visión del amor, como todo lo demás, está moldeado por nuestra experiencia. Existen muchas variables
que pueden influenciar nuestra expectativa del amor: nuestra biología, nuestra familia de origen, el apego, el
trauma, la inteligencia emocional y así infinidad de cosas. Para nuestros efectos es casi imposible poder discutir
cada factor que juega un papel importante en el proceso de definir el amor. Sin embargo, hay una serie de factores
que contribuyen significativamente. Poder entender cuál es el impacto que tienen sobre nuestra visión del amor
es esencial para sanarnos.
No puedo entender por qué los hombres me tratan mal, aun cuando yo trato de hacer todo por ellos. Este
ha sido mi patrón en casi todas mis relaciones. En mi relación actual con José, trabajo duro para
apaciguarlo, sin embargo, me he dormido llorando noche tras noches
Cuando quedé embarazada, José me pregunto si realmente yo creía que estaríamos juntos para siempre.
El me insistió que abortara, me decía palabras hirientes que partían en dos mi alma, y después de eso
bloqueo mi número de telefónico. El día que decidí mudarme cerca de mi familia para que me ayudaran a
100
criar a mi hijo, José se apareció. Me dijo que, si yo igual iba a tener su bebé, él deseaba estar involucrado
en su crianza. Eso me emocionó y me mude con él, trabajaba aún más que antes en mantener la paz entre
nosotros. Le permití que tomara el control, lo dejé que tomara todas las decisiones, para evitar cualquier
conflicto. Y pensé, esto hará que realmente me ame.
Cuando nuestro bebe nació, pase noches enteras cansada y sola atendiéndola, me levantaba para ir a
trabajar. Trasnochada todos los días empecé a sentir que enloquecía. Amaba a mi hija más de lo que
cualquiera pudiera imaginar, pero sabía que necesitaba un descanso. José salía con sus amigos todo el
tiempo así que pensé que no sería gran cosa si yo salía con mis amigas al menos una vez sin la bebé. José
debía quedarse con SU bebé cuidándola. Para que no le fuera difícil dejé a la niña dormida, mientras
estaba con mis amigas recibía continuamente mensaje de texto manipuladores e hirientes.
“Eres una mama horrible por dejar a tu hija”
“¿Si querías irte de fiesta, porque tuviste un bebe?”
“Voy a dejarte”
Cuando llegue a casa esa noche, José había sacado sus cosas de nuestro cuarto y se había pasado a
dormir al otro dormitorio. Lloré hasta caer dormida, preguntándome porque esto seguía sucediéndome.
Durante las próximas semanas me mantuve en silencio, lo atendía amorosamente y todo volvió a la
normalidad. No deseaba que mi hija se criara en un hogar roto.
Tres meses después José se enfermó. Estaba segura de que era un cuadro alérgico, casi todas las
personas a mi alrededor sufrían de cuadros alérgicos asociados a la estación, José me aseguraba que
era culpa de mi gato. Esto no tenía sentido para mí, mi gato no le había provocado nada en los últimos dos
años que había estado con nosotros. ¿porque ahora? Ese era mi gato desde hacía años. Me sentía muy
feliz ver a mi hija jugar con él.
Discutí con José para que me diera tiempo y ver que sucedía con su alergia. En menos de una semana
había alistado todas las cosas de mi gato y me había dicho que el gato debía irse de casa. Una vez más se
pasó de cuarto. Yo quería desesperadamente que esta relación funcionara por mí y por mi hija. Con el
corazón en la mano lleve a mi gato a casa de mi madre hasta poder encontrar una buena familia que lo
adoptara.
Yo solo quería entender porque José continuaba tratándome tan mal si yo hacía todo lo que yo podía para
mantenerlo contento. Me preguntaba qué era lo que podía hacer o decir diferente para evitar conflictos
con él. Yo solo quería hacerlo feliz conmigo de nuevo, solo quería que me amara de nuevo.
Blanca
101
¿Basada en la relación de Blanca con José cuales palabras crees que Blanca utilizaría para referirse al amor?
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En tu opinión, ¿Cuáles factores contribuyeron al conflicto entre José y Blanca?

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¿Porque crees que Blanca era leal con José inclusive cuando él la maltrataba? ¿Cuáles comportamientos no
sanos ha estado mostrando?
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¿Si Blanca permanece en esta relación en la condición en la que se encuentra ahora, ¿Qué crees que su hija
aprendería acerca del amor y las relaciones?
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En el capítulo 6 aprendimos acerca de la forma en que nos apegamos y cómo esto contribuye a nuestra habilidad
para crear relaciones. De las cuatro formas de apego que discutimos en capítulos anteriores, solo una de ellas
desarrolla un apego seguro. Las otras tres generan un apego inseguro.
Si no fuimos criadas para entender las relaciones y entender el amor, continuaremos luchando en nuestras
relaciones, cometiendo los mismos errores una y otra vez y nunca reconoceremos que hemos hecho mal.
Para muchas de nosotras con un tipo de apego inseguro, cuando iniciamos una nueva relación se convierte en
nuestro único punto de enfoque. Se convierte en nuestro mundo. Digamos que conocemos una persona y
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comenzamos a tener citas. Nos enamoramos. Prontamente nos involucramos emocionalmente de la relación, no
sólo de la persona, sino también de la relación. Hacemos todo lo posible por estar disponible para esta persona.
Minimizamos nuestras otras relaciones para convertir esta relación nueva en nuestra prioridad.
Invertimos horas fantaseando en como nuestra relación evolucionará “perfectamente” y cómo el amor de nuestra
vida nos hará eternamente feliz. Nos volvemos irresponsables y nos consume la nueva relación. Nos convencemos
de que esta persona nos amará por siempre y que tiene en su mano la llave de nuestra felicidad.
Ahora bien, una persona emocionalmente sana, una persona con apego seguro, reconoce que la felicidad personal
no es provista por el “otro”. Sin embargo, una persona emocionalmente no sana, con un apego inseguro, no puede
comprender esta idea. En muchas formas creamos una forma de engaño alrededor de la relación, amarrando
cualquier esperanza de una vida eterna de felicidad con la otra persona. La vida “perfecta” que hemos creado a
través de la fantasía ha sido proyectada en este individuo.
A pesar de que la relación empieza a deteriorarse, seguimos guindadas de la fantasía que hemos creado en
nuestra mente y creyendo que nuestra vida depende de ello. Nos desesperamos. Hacemos CUALQUIER cosa para
mantener la relación, para evitar que la otra persona se desenamore de nosotras. Nos dedicamos únicamente a
la preservación de la relación. Nos volvemos codependientemente comprometidas a la relación y por fin nos
obsesionamos.
Para hacer las cosas peor, mientras la otra persona se aparta nos aferramos aún más intensamente. Nos
agarramos con todas nuestras fuerzas, utilizamos la manipulación, nos mentimos a nosotras mismas y entramos
en negación. Nos aferramos como si la persona (la relación) fuera nuestro oxígeno y que sin él moriríamos.
Nos volvemos adictas. Adictas al amor, adictas a la relación.
Cuando luchamos con el amor y con la adicción a las relaciones, estos patrones son consistentes, inclusive este
patrón no solo se queda en aquellas relaciones románticas, sino que las extendemos a cualquier tipo de relación.
¿Porque hacemos esto? Porque nunca nos enseñaron como estar en una relación. Nosotras aferramos nuestras
debilidades, inseguridades, esperanzas, sueños y nuestra identidad hacia otros. Los hacemos responsables por
nuestra felicidad.
Esta es la razón por la cual continuamente nos decepcionamos del amor. Creemos que el amor es poco fiable
porque nunca resultan las cosas como esperamos. Desde nuestra perspectiva, damos y damos para hacer a los
otros felices, pero pareciera que nunca encontramos a nadie que nos dé tanto como nosotras damos.
¿Alguna vez te has encontrado en una relación con las características descritas anteriormente? Explícate.
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¿De qué forma te identificas con lo descrito anteriormente?
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¿Qué tipo de comportamiento puedes identificar que sea retador para los adictos a las relaciones?
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ENFRENTANDO MIS MIEDOS

Muchos de nuestros comportamientos alrededor del amor, del sexo y las relaciones tienen elementos de miedo.
Le tememos a que nadie nos ame. Le tememos a que nos dejen. Le tememos a quedarnos solas. El impacto del
miedo sobre las relaciones es infinito. En algún grado, permitimos que el miedo controle nuestros
comportamientos, dejamos que controle nuestras relaciones.
Aunque algunos de nuestros miedos están basados en realidades, muchos de ellos no lo están. Muy seguido
nuestros miedos se convierten en el foco de nuestra atención, paralizándonos y volviéndonos inefectivas. Somos
incapaces de movernos hacia la sanidad, cuando estamos siendo consumidas por el miedo. Nuestros miedos son
generados en el sistema límbico de nuestro cerebro (Repasa el capítulo 2, lección 2). De muchas formas, el
enemigo de nuestra alma usa el miedo en contra de nosotras, haciendo que nos quedemos atoradas en nuestra
adicción, usando el miedo para mantenernos aisladas.
Cuando se trata de enfrentar nuestros miedos y cambiar nuestros comportamientos, todo empieza cuando nos
damos cuenta de lo que ocurre, y despertamos. ¿Cuáles de nuestros miedos nos mantienen alejadas de cultivar
una relación con Dios y los otros? ¿Cuáles de nuestros miedos han creado una prisión de la cual pareciera no
haber salida?
¿Ahora bien, como nos probamos a nosotras mismas que nuestros miedos son irracionales y que no están
basados en una realidad? ¿Como nos convencemos de que el cambio es necesario? ¿Cuáles son los pasos que
debemos seguir para salir de vivir en el miedo y pasar a vivir en la realidad?
La única forma de hacerlo es a través de nuevas experiencias y de respaldarnos en las escrituras. No podemos
ser y vernos más allá de lo que somos si no sabemos y conocemos lo que Dios nos ha llamado a ser. Tenemos que
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cambiar nuestro pensamiento. Debemos cambiar nuestras creencias centrales y la forma en que nos vemos a
nosotras mismas para poder entender la forma en que Dios nos ve. Necesitamos permitir que la palabra de Dios,
sus promesas personales para nosotras permeen en nuestro sistema límbico, borrando nuestros miedos. Así es
como descubriremos una libertad duradera.
Esta semana, usa esta tabla para identificar algunos de los miedos que han evitado que te muevas hacia la sanidad.
Completa el ejercicio de doble desafío. Esta es una de las mejores formas de enfrentar tus miedos y de evaluar
cuales son los cambios necesarios. Después, encuentra en tu biblia la promesa personal hacia ti que mejor apoya
cada enunciado para combatir el miedo. Así es como vamos a crear una sanidad desde lo profundo que perdure
toda nuestra vida.
Recuerda, no puedes cambiarlo todo de un momento para otro, los cambios permanentes y de por vida toman
tiempo. Sé paciente contigo, mientras encuentras alivio a los miedos de tu vida. (Encontrarás como apoyo una
lista de Promesas Personales en la sección de Apéndices del Libro de Herramientas)
Miedo Doble desafío Promesa personal dada por parte

de Dios para ti
1. ¿Si no cambio?
¿Si cambio?
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2. ¿Si no cambio?
¿Si cambio?
3. ¿Si no cambio?
¿Si cambio?
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PROMESAS PERSONALES
“Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los
acompañará; nunca los dejará ni los abandonará” Deuteronomio 31:6 NVI
“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿Quién podrá
amedrentarme?” Salmo 27: 1 NVI
“Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón” Salmo 37:4 NVI
“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y
el allanará tus sendas” Proverbios 3:5-6 NV
“Aún los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor
renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas correrán y no se fatigaran, caminaran y no se cansaran”
Isaías 40: 30-31 NVI
“Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te
ayudaré” Isaías 41:13
“Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni
vacilará mi pacto de paz, - dice el Señor, que de ti se compadece- “Isaías 54:10 NVI
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -afirma el Señor- planes de bienestar y no de
calamidad a fin de darles un futuro y una esperanza” Jeremías 29:11 NVI
“Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene Cristo
Jesús” Filipenses 4:19 NVI
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En muchas ocasiones, el cambio requiere que enfrentemos nuestros miedos, que enfrentemos las consecuencias
si no cambiamos y también requiere que nos enfrentemos a lo desconocido si deseamos cambiar. Abrazar el
cambio es uno de los retos más valientes y reconfortantes que elegimos hacer. Se valiente. Deja que las mujeres
de tu grupo de apoyo te ayuden en este proceso.

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ROMPER CICLOS GENERACIONALES
En algún momento, todas nosotras luchamos con esta pregunta: ¿Quién soy? Pensamos que hay una respuesta
absoluta para esta pregunta, algo que valide nuestra existencia y nos haga sentir completas. Queremos que
nuestra vida tenga un significado, pero no podemos ignorar el hecho de que nuestro pasado en todos los sentidos
contribuye a quienes somos ahora.
Sea que fuimos criadas en la iglesia o no, muchas de nosotras hemos escuchado la idea “Los pecados del padre”
son trasladados a sus hijos. Pudiéramos pasar tiempo en un debate teológico del Antiguo Testamento sobre la
doctrina de “las maldiciones generacionales” y la enseñanza del Nuevo Testamento de la salvación individual.
Podríamos discutir si los pecados del padre se refieren a nuestro propio padre o nuestro primer padre, Adam.
Una simple definición de maldición generacional es la forma en que se nos ha enseñado a reaccionar a través de
nuestra familia de origen, cómo respondemos emocional y límbicamente a lo que nos está sucediendo a nosotras
y a nuestro alrededor.
Por ejemplo, si venimos de una familia donde un padre es controlador o enojado, y como niñas no podíamos opinar,
entonces aprendemos una conducta. Podemos tratar de ocultar nuestros sentimientos de ira, pero eventualmente
terminamos gritando cuando nos enojamos, al igual que nos enseñaron. Podríamos encerrarnos o congelarnos
en respuesta a la ira y tratar de mantener la paz o apaciguar a los demás. Es posible que cuando nos enfrentamos
al enojo nos escapemos, para tratar de evitar físicamente nuestros sentimientos de miedo.
Las maldiciones generacionales son comportamientos aprendidos. Si queremos lograr la sanidad de por vida,
tenemos que reconocer cómo hemos sido programadas límbicamente a través de nuestras experiencias. Tenemos
que reprogramar nuestro sistema límbico, basándonos en quién Dios dice que somos, de lo contrario
transmitiremos las mismas respuestas límbicas insalubres a las generaciones futuras.
¿Qué maldición generacional observas en tu familia de origen? ¿Qué papel jugó la adicción en tu familia?
El dejar las cosas botadas, ser manipuladora, mal manejo del dinero, alcoholismo
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¿Qué comportamientos generacionales siguen afectando tu vida y tus relaciones?
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El ser grosera con otros, siempre tener que estar haciendo cosas y productividad al 1000
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Nuestra familia de origen no tiene que dictaminar nuestro futuro. Hay una manera de cambiar nuestra historia.
La historia de Rut nos da un excelente ejemplo del cambio generacional. Ella era una mujer moabita, quien era
viuda y vivía con su suegra, Noemí. Desde que murió el esposo e hijos de Noemí, ella planeó regresar a la tierra
de Judá. Noemí animó a Rut a regresar a la casa de su madre, pero después de convivir con Noemí, Ruth le
contestó:
“No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y
dondequiera que vivieres, viviré. Tu.”
Rut 1:16
Al ir a Belén, Rut experimentó una nueva cultura y relación. Esto fue un cambio generacional muy grande. Rut
dejó su vieja manera de pensar y abrazó una nueva – y una nueva manera de vivir.
Cuando Rut le dijo a Noemí, “Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios,” esta fue su promesa personal para
Dios. Aunque eso requería un gran cambio, ella afrontó su temor, actuó por su promesa, y se mudó a una tierra
extranjera. Ella experimentó un cambio de vida que nunca hubiera imaginado.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito
la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Éxodo 20:5-6
Al elegir seguir el liderazgo de Dios en su vida, Rut literalmente experimentó las bendiciones para la milésima
generación. Ella llegó a ser parte del linaje de David y Jesús.
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Al continuar cambiando y creciendo, nuestros hijos van a cosechar los beneficios. Nunca es demasiado tarde
para empezar a romper los comportamientos generacionales negativos y reemplazarlos con nuevas bendiciones
generacionales. A la vez que aprendemos como es vivir en sanidad, estamos enseñando a nuestros hijos lo que
vamos logrando. Esto sucede prácticamente con nuestra relación con Dios y con otros.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes.
Deuteronomio 6:6-7
Estaba en la concina cuando mi hijo de 14 años, Chet, vino a mostrarme su “dedo del pie quebrado.” Lo
revisé y podía ver que estaba un poco hinchado pero probablemente no quebrado. Le dije a Chet que le
pusiera hielo y levantara durante la noche. Chet se puso rojo, estaba muy enojado, y comenzó a gritar
diciendo que yo no me interesaba por él.
Estaba sorprendida de la reacción de Chet. Traté de asegurarle que si me preocupaba el, pero que su
dedo no estaba quebrado y que no lo iba a llevar al doctor hasta que pasaran algunos días. Chet irrumpió
en su habitación, golpeando la puerta. Esto era una reacción común de el cuándo estaba herido.
Tomé unos respiros y le pregunté a Dios, “¿Qué acaba de pasar? Por favor ayúdame.” Me fui al cuarto de
Chet para hablar. El estaba sentado en su cama, molesto. Me senté a su lado, lo miré a los ojos, y le dije:
“Creo que estas reaccionando a un viejo trauma. Hubo un momento en mi vida – después que me divorcié
de su papá, iba a la escuela, y tenía tres trabajos - ¿Cómo iba a poder cuidar de ti, si ni podía cuidar de
mi misma?
“Estaba tan desconsolada y abrumada durante esos años que desarrollé un trastorno alimenticio y TOC
(Trastorno de obesidad compulsiva), estaba sirviendo en exceso en la iglesia, tuve algunas relaciones
fallidas. Aunque ya he experimentado años de sanidad, en esos primeros años de tu vida, yo estaba tan
ausente mentalmente que no tenía la habilidad de nutrirte y cuidar de ti de la manera que necesitabas.”
Los ojos de Chet se llenaron de lágrimas mientras le decía cuanto lo sentía, por el dolor que su padre y
yo le causamos. Le dije, “Aunque tú no me recuerdes siendo de esa forma, tu cerebro sí. Tu cerebro
recuerda todo el dolor que te causé por mi enojo y negligencia: cuando sientes que "mamá no se preocupa
por mí", no puedes evitar reaccionar.
Le pedí a Chet que me perdonara por herirlo cuando estaba tambaleando con el dolor y viviendo en mi
adicción. Le recordé que Jesús puede sanarnos de cualquier cosa. La respiración de Chet se tranquilizó.
Con lágrimas en sus mejillas me miró y me perdonó. Chet no tiene memoria de la vida que le describí y
111
solo me conoce como la mamá Cristiana que le lee su Biblia todo el tiempo, que no maldice ni se va de
fiesta. “Le di un abrazo y salí de su habitación.
Me sentí muy triste al darme cuenta como mis decisiones no saludables lastimaron mi hijo profundamente,
aunque el fuera un niño pequeño. Por un tiempo, el no necesitó saber lo que me estaba sucediendo a mí,
pero aun siendo un bebé, él lo podía sentir. Lloré y oré que Dios cubriera esos vacíos y protegiera el hijo
que tanto amaba.
Una semana después, Chet me habló de una tarea de escritura que era una gran parte de su calificación.
Se suponía que él debía escoger a alguien que admirara para escribir sobre él o ella. Me dijo que iba a
escribir sobre mi – de todo lo que yo había pasado y luchado por cuidar de el de la mejor manera que
podía. Mi corazón se derritió en un charco mientras abrazaba a Chet.
Chet nunca volvió a mostrar una reacción exagerada como lo hizo esa noche. Tristemente, nuestro
comportamiento pecaminoso lastima a las personas más de lo que imaginamos. Nunca es demasiado
tarde entrar en esas áreas para ofrecer una disculpa y permitir que El Espíritu Santo las sane.
Lang
¿De qué manera te identificas con la parte de Lang en la historia?

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No me relaciono mucho, tal vez con la parte de hacer muchas cosas
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¿De qué manera te identificas con la parte de Chet en la historia?

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Todos nuestros padres fallan, los míos no son la excepción el lograr reconocer esos errores
y superarlos para seguir como familia fue clave en mi crecimiento
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No puedes regresar y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde

estas y cambiar el final.
C.S. LEWIS
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Cuando elegimos perseguir la sanidad permanente, no solo nos cambia a nosotras, también a aquellos a nuestro
alrededor. Es verdad: no podemos cambiar nuestro pasado, pero podemos cambiar nuestro futuro. A medida que
seguimos el liderazgo de Dios en nuestra vida, podemos hacer que el mañana sea mejor que hoy.
“Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo
al cielo y a la tierra como testigos de la decisión.”
Deuteronomio 30:19 NTV
¿Cómo te empodera este versículo para perseguir la sanidad permanente?

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Dios nos manda a elegir a nosotros, no importa lo que los demas hicieran es mi
responsabilidad y mi trabajo el como dejó que me afecte el pasado.
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¿Cómo consideras que tu sanidad afectará tus relaciones?

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Mucho, no solo a mi relación de noviazgo sino a mi familia, mi forma de servir, mi trabajo
Me permite darle el valor y tiempo a las personas como lo merecen.
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¿Cómo ha trabajado Dios para restaurar las bendiciones en tu familia - tu familia de origen o tu familia actual?
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El ha sido más que bueno, el tener una relación sana con todo los miembros de mi familia
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¿Qué área te gustaría ver convertirse en una bendición generacional en tu familia? ¿Para lograrlo necesitaras
un gran cambio como el que experimentó Ruth o algunos cambios más pequeños como el que Lang
experimentó con su hijo?
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Mi matrimonio con Dani, mi caracter, el estar presente. Ambas, el cambio grande ya sucedió
fue dar mi vida a Cristo y ahora vivir de una manera que demuestre esa decisión
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PELEA CONMIGO
A la mayoría de las personas no les gusta el conflicto. De hecho, la mayoría lo evita a cualquier costo. Con
demasiada frecuencia, porque no sabemos cómo manejarlo, nos alejamos de las relaciones. Aunque no es nuestra
intención. Pero en ese momento, estamos tratando de evitar los sentimientos negativos que acompañan el
conflicto. Tampoco queremos lastimar la otra persona involucrada. Creemos que evitando el conflicto – no decir
lo que se debe decir – es la mejor manera de mantener la relación. Este pensamiento está distorsionado y al final
crea problemas más grandes en la relación.
Tenemos que cambiar nuestra perspectiva acerca del conflicto. Cuando experimentamos fricción en una relación
– especialmente con un esposo, miembro de la familia, amigo cercano – inicialmente nos sentimos ansiosas,
temerosas, estresadas y más. Este arraigo de emociones negativas nos puede hacer sentir sobrecargadas y
haríamos cualquier cosa para detenerlas. Nos disculparíamos sin razón. Apaciguaríamos las cosas con palabras
de afirmación y alabanzas. Incluso daríamos regalos, esperando restaurar la relación a como estaba antes.
Pensamos que evitando el conflicto la relación seguirá por el mismo camino, pero esa no es la verdad. Cuando
negamos nuestros sentimientos, cuando ocultamos nuestro dolor, cuando fallamos en hablar sobre situaciones
duras o tener conversaciones difíciles, estamos dañando la relación. Nuestros sentimientos – los sentimientos
que iniciaron el conflicto – permanecerán con nosotras, supurando como una herida infectada, contaminando
nuestra alma. Como cualquier otro tipo de infección, sin el tratamiento adecuado, esta se extenderá y afectará
cada área de nuestra vida.
Por nuestra propia salud y por la salud de la relación, nos debemos comprometer en un conflicto saludable.
Debemos crear un lugar seguro donde los desacuerdos pueden pasar en una manera saludable. Debemos estar
dispuestas a atravesar los sentimientos incómodos para llegar al otro lado, donde experimentemos aprecio y
crecer en la relación. Conflicto es el precio de crecer en intimidad estando incómodamente cerca.
Piensa de esta manera, con las relaciones, cuando nos alejamos de un acuerdo o desacuerdo, le estamos diciendo
a la otra persona; “No lo mereces”, pudiera sonar extraño, pero piénsalo. Esencialmente, les estamos diciendo
que nuestros sentimientos son más importantes que la relación. De muy mala manera tratamos de evitar los
sentimientos negativos del conflicto que abandonaríamos la relación para salvarnos a nosotras mismas.
Pudiéramos no alejarnos completamente de la relación, pero evitar el conflicto genera cambios en la relación.
Las cosas que necesitamos que se digan sin gritos en una manera agradable, son muy tácitas. Debe ser mucho
antes que la infección se propague en toda la relación en maneras que no pudiéramos imaginar.
Si queremos relaciones saludables, debemos desarrollar una forma sana de aprovechar el conflicto. Debemos
permanecer – tener esas conversaciones difíciles – así podremos experimentar el irremplazable beneficio de
una verdadera relación. Nunca conoceremos que es una relación verdadera sin conflicto. Tenemos que “sentir”
el proceso y los efectos de la restauración. Tenemos que experimentar los sentimientos positivos que vienen
después de resolver un conflicto, pasar de la desconformidad a un lugar de vulnerabilidad, contentamiento y paz.
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La resolución saludable de un conflicto comienza con la comunicación, usando tus palabras para contribuir
proactivamente a la resolución. Aquí hay unas cosas para tener en mente, mientras desarrollas una mentalidad
para conflictos saludables.
La meta es la resolución: Cuando experimentamos conflicto, en el calor del momento, nos podemos sentir
sobrecargadas por las emociones: enojo, decepción, temor, y más. Es fácil perder de vista la meta. Ten en mente
que la resolución no significa que las dos personas estén totalmente de acuerdo, en lugar de eso, significa
ellos se han propuesto lograr un resultado saludable donde ambos han escuchado y entendido. Recuerda
estar calmada y respirar. No podemos permitir que nuestras emociones se lleven lo mejor de nosotras.
Permanece en la situación actual: Es importante identificar el problema y permanecer ahí. Lidiar con asuntos
involucrados en el conflicto actual y no descarrilarse por asuntos no resueltos del pasado.
Escucha: La relación es una calle de dos sentidos. Es importante que nosotras expresemos nuestros
sentimientos, pero también debemos considerar los sentimientos de la otra persona. Tenemos que escuchar su
perspectiva.
Protege la relación: El lenguaje que usamos durante el conflicto pueden tanto traer lágrimas o animar la relación.
Tenemos que asegurarnos que la otra persona sabe cuánto valoramos la relación. Evitando usar lenguaje que
culpe, avergüence, o critique. Podemos decir, “Estoy tan agradecida por nuestra relación y quiero protegerla.
Anoche, cuando menospreciaste mi opinión. Me hiciste sentir desvalorada y no amada.”
La intención un conflicto saludable es traer un nuevo entendimiento y una solución que beneficia a las dos
personas – una solución que promueve crecer y continuar con la relación.
“Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros
considere al otro como más importante que a sí mismo, 4 no buscando cada uno sus propios
intereses, sino más bien los intereses de los demás”.
Filipenses 2:3-4
Reconocer el beneficio de un conflicto saludable puede ser muy útil para nuestras relaciones. No es fácil. Habrá
momentos donde queramos salir corriendo lejos, cuando queramos evitar los sentimientos incómodos del
conflicto. Pero, tenemos que recordar lo que un conflicto saludable trae a nuestra relación. El conflicto saludable
requiere humildad, confianza y vulnerabilidad. Desarrollar y practicar conflictos saludables es esencial para
manejar nuestras relaciones.
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Describe brevemente un momento cuando te alejaste de un conflicto y sigue sin resolver.
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Casi nunca, suelo más bien pelear hasta que la gente se agota.
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¿Cuál fue el resultado de un conflicto sin resolver?

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Dolor, ira, frustración, resentimiento
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En la situación descrita arriba, explica cómo haber tenido un conflicto saludable habría contribuido a una
mejor relación.
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No describí uno, pero en mi caso creo que el resolverlo de forma saludable implica el
escuchar y no intentar ganar a toda costa.
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Dios quiere hacer cosas maravillosas a través de nuestra sanidad, no solo para nosotras, también para futuras
generaciones. Mientras aprendemos a estar en una relación con Dios y con otros, encuentra esperanza en Aquel
que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o imaginamos.
(Efesios 3:20)

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Capítulo 9
Mi valor
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REDUCIENDO LA VERGÜENZA
La vergüenza puede ser una emoción difícil de reconocer. Luchamos no solo por identificar este sentimiento, sino
también por comprender el impacto que tiene en nuestros comportamientos y en el potencial de sanidad lejana.
La vergüenza es un sentimiento que nos lleva más allá de la culpa, más allá del sentimiento que sugiere
que hicimos algo malo, a un sentimiento más profundo que nos dice que somos malas.
Ha pasado de nuevo. Cuando salí a hurtadillas de su apartamento, incapaz de recordar muchos detalles
de la noche anterior, me sentí abrumada por la culpa. Ni siquiera sabía su apellido. Era guapo y encantador
y dijo todas las cosas correctas en todas las formas correctas. Durante las bebidas y en el momento, fui
valorada, adorada y amada. Yo era feliz.
Mientras conducía a casa, traté de juntar las piezas. ¿Cómo sucedió esto de nuevo? El trabajo había sido
especialmente desafiante el mes pasado. Como parte de un equipo, estaba trabajando en una gran
propuesta y nuestra presentación fue ayer. Toda la semana, aunque estaba haciendo mi mejor esfuerzo,
había soportado comentarios negativos de una compañera de trabajo, comentarios que menospreciaban
y degradaban mi trabajo. A pesar de que mi supervisor estaba contento con mi trabajo, me sentí
intimidada e insegura de mis habilidades.
Cuando pensé en mis sentimientos de culpa y vergüenza, inmediatamente recordé mi infancia. La casa de
mi familia era muy caótica. Yo era el tercer hijo de cinco, lo que hacía un hogar muy ajetreado. Mis padres
tenían trabajos de tiempo completo, así que después de la escuela estaba en casa con mis hermanos.
La mayor parte del tiempo, mis dos hermanos mayores se enfadaban entre ellos mientras los dos
menores veían la televisión o se quedaban en su habitación. Sin embargo, hubo algunos días en que mis
dos hermanos mayores volvieron su agresividad hacia nosotros los tres menores y nos hicieron
participar en un comportamiento cruel o inapropiado entre nosotros. Ellos nos amenazaron, "Si alguna
vez le dicen a mamá o papá, no les creerán. Sabrán que están mintiendo y ellos ya no los amarán ".
Recuerdo haber sentido tanta vergüenza y culpa por lo que tuve que hacer con mis hermanos menores.
A veces me sentía tan enojada porque mis padres no me protegían y enojada porque mis hermanos
mayores se salían con la suya con tanta crueldad. Creía sus amenazas y temía que, si alguna vez le
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contaba a alguien sobre esto, mi familia me rechazaría.
El sexo anónimo con extraños se estaba convirtiendo en parte de un patrón perturbador. Reconocí que
cuando me sentía infravalorada y despreciada en el trabajo a menudo iba al bar en busca de una conexión.
Aunque me dejara abrumada por la vergüenza, me volvía más desesperada por la conexión y la validación
a través del sexo cuando me sentía acosada en el trabajo o temía que mi trabajo estuviera en peligro.
Temerosa de ser rechazada. Temerosa de que, si alguien supiera la verdad sobre mí, no me amaría.
Lisa
¿Qué estaba sucediendo en el entorno actual de Lisa que contribuyó a su comportamiento?

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¿Qué trauma no procesado estaba en el centro de los comportamientos de Lisa?

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Cuando estamos controladas por la vergüenza, se convierte en el lente a través del cual se ve toda la
autoevaluación. No solo afecta nuestra autopercepción, también afecta la forma en que participamos en nuestra
relación con Dios y con los demás. Cuando sentimos vergüenza, nos aislamos. Pensamos tales pensamientos
negativos sobre nosotras mismas, que alimentan la vergüenza, pero también crean un ciclo de retroalimentación
negativa en nuestra cabeza: "Ellos no pueden saber nunca lo que he hecho. Si lo supieran, me rechazarían. Me
odiarían. Me abandonarían".
Este patrón de pensamiento se repite una y otra vez en nuestra mente. En nuestro pensamiento distorsionado
creemos que hemos cometido un pecado imperdonable. No solo uno, sino muchos. Tantos pecados imperdonables
que si alguna vez alguien supiera la verdad sobre nosotras, toda la verdad, ciertamente nos rechazarían. Nos
veríamos obligadas a vivir una vida de aislamiento. Entonces, como un medio de autopreservación, nos imponemos
esta vida de aislamiento, permitiendo que nuestros sentimientos de vergüenza nos mantengan como rehenes,
impidiéndonos experimentar una verdadera relación con Dios y con los demás.
Por ejemplo, todos hemos experimentado momentos en los que mentimos, o tal vez dijimos algo hiriente a otro.
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Cuando nos sentimos culpables por nuestro comportamiento, inmediatamente trabajamos para restaurar la
relación. Confesamos. Pedimos disculpas. Hacemos las cosas bien. Asumimos la responsabilidad de nuestro
pecado y trabajamos por la salud en la relación.
Sin embargo, ¿qué pasaría si no aprovechamos la oportunidad para hacer las cosas bien, si no confesamos o nos
disculpamos, si no trabajamos para restaurar la relación? Comenzaríamos a sentir las consecuencias de nuestro
pecado de muchas maneras. Por su propia naturaleza, el pecado no resuelto en nuestras vidas crea una condición
de vergüenza: nos escondemos; guardamos secretos; buscamos el aislamiento. Puede que no lo reconozcamos
en el momento, pero la vergüenza impulsada por el pecado es tóxica.
Cuando vivimos en un estado constante de vergüenza, contamina e impregna todas las áreas de nuestra vida. Nos
engañamos a nosotros mismas haciéndonos creer que si otros supieran la verdad, nos rechazarían. Creemos que
la única forma de mantener la relación es a través de una ilusión que creamos, permitiendo que otros vean solo
lo que nosotras queremos que vean. Nuestra ilusión crea una barrera para mantener a los demás a distancia y,
al mismo tiempo, sigue perpetuando nuestra vergüenza.
En tus propias palabras, ¿cómo describirías la culpa? ¿Cómo describirías la vergüenza?

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Describe brevemente un momento en el que te sentiste culpable.

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En la situación anterior, ¿pudiste usar el sentimiento de culpa para restablecer la relación o la situación te
provocó vergüenza? Explique.
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¿De qué formas has dejado que la vergüenza te abstenga y mantenga lejos de tener una verdadera relación
con Dios y con los demás?
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La culpa es un sentimiento que nos dice: "Hice algo malo", por lo que nos sentimos culpables por ello. Cuando la
culpa que sentimos permanece sin abordar, se transforma en vergüenza. La vergüenza nos engaña aún más,
proporcionando la base de por qué hicimos algo malo. La vergüenza produce un sentimiento que nos dice: "Hice
algo malo porque SOY malo". La vergüenza nos convence de que "hay algo mal en mí".
La vergüenza y la culpa impactan nuestras vidas de muchas maneras, y nadie sabía esto mejor que la mujer del
pozo (Juan 4: 4-29).
Tuvo que pasar por Samaria en el camino. Finalmente llegó al Pueblo samaritano de Sicar, cerca
del campo que Jacob le dio a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob; y Jesús, cansado por la
larga caminata, se sentó cansado junto al pozo hacia el mediodía. Pronto vino una mujer
samaritana a sacar agua y Jesús le dijo: "Por favor, dame de beber". Estaba solo en ese momento
porque sus discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comida. La mujer se sorprendió,
porque los judíos se niegan a tener nada que ver con los Samaritanos. Ella le dijo a Jesús: “Tú
eres judío y yo soy una mujer samaritana. ¿Por qué me pides un trago? "
Jesús respondió: "Si supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, me lo
preguntarías y yo te daría agua viva". "Pero señor, no tiene una cuerda ni un balde", dijo, "y este
pozo es muy profundo. ¿De dónde sacaría esta agua viva? Y además, ¿cree que es más grande
que nuestro antepasado Jacob?" Quién nos dio este pozo ¿Cómo puedes ofrecer mejor agua de
la que disfrutaron él, sus hijos y sus animales? "
Jesús respondió: "Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed. Pero los que
beben el agua que yo doy nunca más volverán a tener sed. Se convierte en un manantial fresco y
burbujeante dentro de ellos, que les da vida eterna". "Por favor, señor", dijo la mujer, "¡deme esta
agua! Entonces no volveré a tener sed y no tendré que venir aquí a buscar agua". "Ve a buscar a
tu marido", le dijo Jesús. "No tengo marido", respondió la mujer. Jesús dijo: "¡Tienes razón! No
121
tienes marido, porque has tenido cinco maridos y ni siquiera estás casada con el hombre con el
que estás viviendo ahora. ¡Ciertamente dijiste la verdad!"
Jesús fue intencional en su viaje a través de Samaria. La mayoría de los judíos y rabinos habrían evitado esta
área geográfica, pero Jesús tenía un nombramiento divino. Mientras Jesús descansaba junto al pozo de Jacob,
una mujer samaritana vino a sacar agua. En esta región desértica, la mayoría de las mujeres sacaban agua del
pozo temprano en la mañana o al atardecer, pero esta mujer llegó al pozo alrededor del mediodía. La mujer se
sorprendió cuando Jesús le dijo: "Por favor, dame de beber", porque los judíos no se asociaban con los
samaritanos. Desconcertada por el comportamiento de Jesús, preguntó: "¿Por qué me pides de beber?"
La respuesta de Jesús es tan profunda: "Si supieras el don que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, me
lo pedirías y yo te daría agua viva". Aún más confundida, la mujer toma esta afirmación literalmente. Pero Jesús
dice:
"Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed. Pero los que beben el agua que yo
les doy nunca volverán a tener sed. Se convierte en un manantial fresco y burbujeante dentro de
ellos, que les da vida eterna".
En este punto, la conversación toma un giro interesante. Cuando la mujer dice: "... ¡dame esta agua!" Jesús cambia
de tema. Le pide a la mujer que vaya a buscar a su marido, ya que sabe que no tiene marido, que ha estado casada
cinco veces y que actualmente no está casada con el hombre con el que vive. Jesús necesitaba que ella supiera
que Él era el verdadero negocio. Él era el único que podía darle agua viva.
"Señor", dijo la mujer, "usted debe ser un profeta. Entonces, dígame, ¿por qué ustedes los judíos
insisten en que Jerusalén es el único lugar de adoración, mientras que nosotros los samaritanos
afirmamos que es aquí en el monte Gerizim, donde nuestros antepasados adoraban? " Jesús
respondió: "Créeme, querida mujer, llegará el momento en que ya no importará si adoras al Padre
en este monte o en Jerusalén.
Ustedes los samaritanos saben muy poco acerca de aquel a quien adoran, mientras que los judíos
sabemos todo acerca de él, porque la salvación viene por medio de los judíos. Pero se acerca el
tiempo, de hecho, está aquí ahora, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad. El Padre busca a quienes lo adoren de esa manera. Porque Dios es Espíritu,
así que los que le adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad ".
La mujer dijo: "Sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando venga, nos explicará todo ".
Entonces Jesús le dijo: "¡Yo soy el Mesías!"
122
En ese momento regresaron sus discípulos. Se sorprendieron al encontrarlo hablando con una
mujer, pero ninguno de ellos tuvo el descaro de preguntar: "¿Qué quieres de ella?" o "¿Por qué
estás hablando con ella?" La mujer dejó su cántaro junto al pozo y corrió de regreso al pueblo,
diciéndoles a todos: "¡Ven a ver a un hombre que me contó todo lo que hice! ¿Podría ser el
Mesías?"
Esta mujer estaba encantada de descubrir que, a pesar de sus comportamientos actuales y pasados, casada
varias veces y viviendo actualmente con un hombre con el que no estaba casada, Jesús le estaba ofreciendo la
vida eterna. Le estaba ofreciendo una relación genuina y vivificante. Corrió de regreso a su aldea, emocionada de
contarles a otros lo que sucedió en el pozo, deseando que experimentaran la misma libertad que ella encontró en
Cristo.
¿De qué manera te relacionas con la mujer del pozo?

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Describe tus pensamientos y sentimientos hacia la respuesta de Jesús: Pero los que beben el agua que yo les
doy nunca más volverán a tener sed. Se convierte en un manantial fresco y burbujeante dentro de ellos, que
les da vida eterna.
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¿Cómo ayuda esta historia a reducir la vergüenza en tu vida?

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UNA SALIDA
Si queremos combatir la vergüenza desde la raíz,

tenemos que saber cómo se relaciona con Dios.
John Piper
Los efectos de la vergüenza en nuestra vida pueden ser tan paralizantes que no buscamos una salida. Hemos
vivido en un estado de vergüenza durante tanto tiempo que estamos decididas a permanecer cautivas. No
podemos empezar a imaginar cómo sería la vida sin vergüenza. Esto es lo que el enemigo de nuestra alma quiere
para nosotras: sentirnos desesperadas, aisladas y solas. Pero Dios ya nos ha dado una salida. Nos dio a Jesús.
Nos dio gracia.
Sería asombroso, si una vez que recibiéramos la gracia de Dios, a través del conocimiento salvador de Su Hijo,
Jesús, comprendiéramos completamente la gracia. A menudo ese no es el caso. Para muchas de nosotras,
pasaremos toda nuestra vida desarrollando un entendimiento de la gracia de Dios, no porque nos obsesionemos
con la parte de Dios, sino porque nos sentimos muy indignas. Fallamos en comprender y reconocer cómo la gracia
de Dios actúa en nuestra vida. En el fondo, luchamos por recibir la gracia, cuando Dios nos da lo que no
merecemos. Nuestra vergüenza nos mantiene ciegas a la gracia, pero no tenemos que quedarnos así.
¡El poder de la gracia de Dios es invencible! Incluso con nuestro gran escudo de vergüenza en su lugar, cuando
experimentamos la profundidad de la gracia de Dios, transformamos nuestra vida. La venda de los ojos se cae.
Por primera vez, nos vemos desde la perspectiva de Dios, como su amada hija.
Si queremos reducir la vergüenza en nuestras vidas, tenemos que experimentar a Dios en nuestras vidas. No
debemos tener miedo. Podemos dejar ir nuestros secretos. Podemos permitir que la abundante gracia de Dios se
derrame sobre nosotras y llene nuestras heridas con su amor.
Quitar nuestro escudo de la vergüenza requiere un riesgo. No sabemos qué se siente al entrar en un lugar de
gracia. Lo queremos y lo tememos al mismo tiempo. Queremos experimentar y vivir en libertad, pero tendremos
que arriesgarnos a ser vulnerables para llegar allí. Esto llevará tiempo. Tenemos que ser intencionales. Tenemos
que comenzar por fortalecer nuestro entendimiento de la gracia. Debemos abrazar la gracia.
Utiliza los siguientes pasajes de las Escrituras y las preguntas para ampliar tu conocimiento de la gracia.
124
Dios te salvó por su gracia cuando creías. Y no se puede atribuir el mérito de esto; es un regalo
de Dios. La salvación no es una recompensa por las cosas buenas que hemos hecho, por lo que
ninguno de nosotros puede jactarse de ello. Porque somos la obra maestra de Dios. Él nos ha
creado de nuevo en Cristo Jesús, para que podamos hacer las cosas buenas que él planeó para
nosotros hace mucho tiempo.
EFESIOS 2: 8-10 NTV
¿Qué dice este versículo sobre la gracia de Dios? ¿Qué significa este verso para ti?
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Acerquémonos entonces al trono de la gracia de Dios con confianza, para que podamos recibir
misericordia y encontrar la gracia que nos ayude en nuestro tiempo de necesidad.
HEBREOS 4:16
¿Qué dice este versículo sobre la gracia? ¿Cómo te habla personalmente este versículo?
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No es suficiente que sepamos de la gracia de Dios, que tengamos un conocimiento mental de lo que dice la Biblia
acerca de la gracia. Tenemos que experimentar la gracia de Dios. Al igual que la mujer sorprendida en adulterio
(capítulo 5, lección 3), tenemos que sentir la gracia de Dios.
Imagínate cómo debe haber sido eso: estar de pie ante los acusadores, hombres que estaban listos, dispuestos y
ansiosos por apedrearla hasta la muerte, esperando que Jesús diera el visto bueno. Cuando Jesús sale en defensa
de la mujer, sus acusadores se escapan uno por uno. Cuando todos se han ido, Jesús le pregunta: "¿Nadie te ha
condenado?" "Nadie", dijo. Entonces Jesús dice las mayores palabras de gracia:
125
"Yo tampoco. Vete y no peques más." Juan 8.11
El don de la no condenación nos permite dejar de pecar y caminar en verdadera relación con Dios. Cuando
experimentamos el favor gratuito e inmerecido de Dios, cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y
Salvador, experimentamos la plenitud de la gracia de Dios.
Imagínate frente a tus acusadores, humillada, deshonrada y llena de vergüenza. Temiendo el juicio y el rechazo,
el ostracismo y la posible muerte. Todos tus peores fracasos y pecados en exhibición para que todos los vean.
Entonces, Jesús interviene y te defiende, ofreciéndote este mismo regalo sin condenación.
¿Cómo sería esto para ti? ¿Cómo se sentiría esto para ti? Dibuja tus respuestas en el cuadro de abajo.

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LÍMITES SALUDABLES
Los límites son a menudo el concepto más incomprendido en el proceso de sanidad. Sin límites, no podemos
encontrar la paz interior, un lugar seguro. No podemos regular adecuadamente nuestras emociones y con
frecuencia lastimamos a los demás cuando intentamos satisfacer nuestras necesidades.
Los límites se enseñan en la infancia y se convierten en una parte natural de nuestro "espacio" e individualidad.
En un sistema familiar funcional, se nos anima a expresar nuestros sueños y opiniones, gustos y disgustos; y
cuando lo hacemos, somos respetados y animados a ser quienes nos estamos convirtiendo a través de la
experiencia de la vida. A través de este sistema familiar saludable, cuando ocurre un conflicto, hemos aprendido
a mantenernos en relación y estar conectados con quienes nos rodean.
En un sistema familiar disfuncional, nuestros sueños y opiniones a menudo se encuentran con críticas o rechazo,
lo que resulta en sentimientos de abandono. Llegamos a la conclusión emocional de que no importamos y que
nuestros sentimientos no son importantes. Crecemos con la creencia de que somos indignas de amor y
pertenencia. Esto crea una narrativa interna que da paso a la vergüenza. Sin límites, las palabras y los
comportamientos de los demás, la energía emocional de otro, impactan nuestra autopercepción de valor, hiriendo
aún más nuestro corazón. Nuestra percepción está sesgada y caemos en el victimismo o nos enojamos con el
mundo.
La falta de límites deteriora nuestro sentido de valía, lo que hace que sea casi imposible percibir objetivamente
nuestro mundo y nuestras relaciones. Vivimos un estilo de vida de ansiedad, nos preguntamos qué piensan los
demás de nosotras y, en general, nos sentimos desconectadas en las relaciones.
¿Cuál es tu experiencia con los límites?

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A medida que continuamos en el camino hacia la salud de por vida, es importante que entendamos cómo operan
los límites, cómo se desarrollan y cómo se violan. La mayoría de nuestras luchas actuales en las relaciones se
deben a la falta de límites efectivos. Necesitamos identificar nuestras necesidades insatisfechas y el papel que
han desempeñado en nuestra lucha actual con los límites.
En pocas palabras, un límite es un perímetro alrededor de cómo los demás nos impactan y cómo nosotras
impactamos a los demás. Dios nos creó intrínsecamente dignas de su amor y pertenencia. También conectó en
nuestro corazón una sensibilidad al daño, un sentido intuitivo de una misma. Incluso los niños más pequeños,
incluidos los que aún no pueden hablar, reaccionan con ansiedad a las palabras duras, sintiendo peligro o daño.
Este sentido "cableado" proviene de nuestro valor inherente de Dios.
Hay dos tipos de límites: externos e internos.
Los límites externos son perímetros alrededor de nuestro espacio físico. Esto incluye nuestro espacio personal,
el nivel de comodidad que sentimos al interactuar con los demás. Esto puede fluctuar con el tiempo y cambiar de
persona a persona. Desde una edad temprana, nuestros límites físicos se forman a través de la experiencia.
Cuando se trata de límites externos, nuestro límite sexual es probablemente con el que estamos más
familiarizadas. Muchas de nosotras fuimos criadas en un ambiente donde aprendimos que nuestro cuerpo era
nuestro. Aprendimos los límites sexuales de nuestros padres, por lo general, a una edad temprana. Nuestros
cuidadores son fundamentales para dar forma a lo cómodos que nos sentimos con los límites externos.
Los límites internos se refieren a cómo pensamos, sentimos y nos comportamos cuando interactuamos con los
demás. Esto incluye lo bien que escuchamos y hablamos con los demás. Los límites internos son la clave para vivir
una vida de intimidad con los demás. Es la "valla" que nos mantiene intactas desde el interior.
Nuestro límite de conversación gobierna cómo nos comunicamos verbalmente con los demás, así cómo nos
sentimos y filtramos lo que alguien nos dice. Refleja que los demás tienen el mismo valor inherente que nosotras,
que merecen respeto, incluso cuando no nos gusta lo que tienen que decir. Los límites de escucha gobiernan cómo
escuchamos y recibimos información de otros de manera objetiva, lo que les permite tener una opinión diferente
a la nuestra.
Nuestros límites internos protegen cómo escuchamos la información de otros, así como cómo y con quién
compartimos la información. Esto nos ayuda a determinar si la relación es segura o insegura. Cuando
128
desarrollamos límites internos saludables, nos ayuda a reconocer que tenemos el control de nuestros
pensamientos y sentimientos. Podemos decidir cómo nos afectarán las palabras de los demás. Cuando nos
hacemos responsables de nuestros límites internos, nuestros pensamientos y sentimientos, ayudamos a reforzar
nuestros límites externos.
Según el sistema familiar en el que te criaste, ¿qué tipo de límites desarrollaste?

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Desarrollar límites saludables es un comportamiento aprendido. Nuestro primer paso en este proceso es
reconocer que Dios nos protegerá. Para algunas de nosotras, esto puede requerir una nueva perspectiva de Dios.
Aquellas de nosotras que hemos sido traicionadas por cuidadores u otras personas, o hemos violado nuestros
límites, podemos tener dificultades para confiar en Dios. Necesitamos examinar la verdad de quién es Dios y cómo
interviene en nuestra vida. Obtener una nueva perspectiva de Dios puede proporcionar un sentido renovado de
nosotras mismas y de nuestro valor inherente. Los límites saludables protegen nuestro valor y autoestima.
A medida que comenzamos a desarrollar límites saludables, ¿cómo se ve?
Entré a la universidad con entusiasmo por la vida social, los estudios y vivir por mi cuenta. ¡Mi experiencia
en la escuela secundaria fue increíble! Durante este tiempo, muy influenciado por un amigo, participé en
muchas actividades para que mis solicitudes para la universidad y las becas se diferenciaran de las
demás. Si bien el consejo de mi amigo parecía un poco extremo, sabía lo que buscaban las universidades,
así que seguí la dirección de mi amigo. Participé en todas las actividades de la escuela secundaria que
pude hacer y sobresalí en todos mis cursos de honor. Todo mi arduo trabajo valió la pena y me iba a la
universidad con una beca completa. Lo que no me di cuenta es que después de cuatro años de intentar
hacer todo y decir "sí" a tantas cosas como pude para quedar bien en el papel, ahora sentía la necesidad
de decir "sí" a todo. Dije "sí" todo el tiempo, incluso cuando realmente quería decir "no".
Durante las primeras semanas de la universidad, me inscribí en algunos clubes y me uní al gobierno
estudiantil. Estaba tomando 21 créditos, tratando de mantener mi relación con mi novio de la escuela
secundaria, trabajando en cuatro trabajos de medio tiempo, siendo voluntaria para el equipo de alabanza
en la iglesia y participando en varias actividades de estudiantes de primer año en mi dormitorio. Dije "sí"
una y otra vez y no supe cómo decir "no". El año continuó en una espiral descendente. Mis notas
129
empeoraron; Rompí con mi novio de la secundaria; Estaba gastando descuidadamente todo el dinero que
ganaba; y el estrés de todas mis clases y apenas dormir estaba afectando mi cuerpo. Mi vida reflejaba
claramente que no tenía límites establecidos. No tenía idea de por dónde empezar a desarrollar límites
saludables.
Sierra
¿Explica qué tipo de límites debe desarrollar Sierra?

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¿Dónde debería empezar Sierra a desarrollar límites saludables? Brinde sugerencias.

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ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES SALUDABLES

Muchas de nosotras crecimos en un ambiente donde los límites no fueron modelados ni respetados. Para aquellas
de nosotras que luchamos con manejar el amor, el sexo y las relaciones, tenemos problemas para establecer
límites saludables, así como para no reconocer cuándo violamos los límites de los demás.
Establecer y mantener límites saludables es un paso esencial en el camino hacia la salud. Es importante entender
que cuando desarrollamos límites saludables para mantenernos seguros en la relación, ayuda a otros a reconocer
que estamos seguros porque se sienten más seguros y menos amenazados en la relación.
Cuando se trata de reconocer las diferencias entre los límites saludables y no saludables, hay muchas
características distintas que reflejan nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos.
PERSONAS QUE TIENEN LÍMITES SALUDABLES:

• Interactúan con otros de manera efectiva
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• Obtienen con frecuencia lo que quieren en la relación
• Saben lo que harán y lo que no harán
• Saben lo que permitirán y lo que no permitirán que otros hagan
• Pueden establecer límites y seguir amando
• No violan el espacio personal de los demás
• No asumen responsabilidades de otros
• Pueden ser responsables con los demás sin sentirse responsable de ellos.
• Se sienten seguras y protegidas
• Crean conexiones saludables
PERSONAS QUE TIENEN LÍMITES NO SALUDABLES:

• Con frecuencia tienen dificultades en las relaciones.
• Tienen dificultad para satisfacer sus necesidades en las relaciones.
• Confían con demasiada facilidad y comparten en exceso con las personas equivocadas. Confían muy poco y no
tienen personas con las que compartir.
• Violan el espacio personal de los demás
• Hacen preguntas personales inapropiadas a personas que no conocen bien.
• Se sienten responsables del comportamiento y los sentimientos de los demás.
• A menudo viven vidas impulsadas por la culpa
• Eligen acciones basadas en lo que complacerá a los demás en lugar de sus convicciones.
• Toleran los comportamientos poco saludables o inapropiados de los demás.
• Se sienten inseguros en las relaciones
• Crean conexiones en mal estado
De las listas anteriores, ¿con qué comportamientos se identifica más?

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Describe cómo te has lastimado al no establecer límites saludables en relaciones pasadas.

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¿Cuál es tu mayor miedo al establecer límites?_____________________________________________________
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Después de establecer límites saludables, ¿cómo te sientes? Si no has establecido límites saludables, ¿qué te
detiene? ¿A qué doble vínculo te enfrentas? _________________________________________________________
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¿Con qué personas en tu vida luchas más cuando estableces límites saludables? ________________________
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¿Cuál es un límite saludable que deseas establecer para ti esta semana? ________________________________
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RECUERDO EUFÓRICO
Cuando se trata de nuestra búsqueda de la sanidad de por vida, sin saberlo podemos convertirnos en nuestro
peor enemigo. Somos incapaces de reconocer cómo nuestra memoria de eventos pasados está manchada por
recuerdos eufóricos. Este es el proceso mediante el cual solo recordamos los aspectos positivos de una
experiencia, no los negativos.
Así es como funciona esto: un alcohólico recuerda lo divertido que se lo pasaron de fiesta con amigos, pero
bloquea el recuerdo de vomitar toda la noche y despertarse en el piso del baño. De la misma manera, una nueva
mamá recuerda la inmensa alegría que siente cuando sostiene a su bebé por primera vez, suprimiendo los
recuerdos de las náuseas matutinas y el dolor del parto.
Para aquellas de nosotras que luchamos con las adicciones al amor, el sexo y las relaciones, el recuerdo eufórico
nos mantiene atrapadas en nuestros patrones poco saludables. Recordamos los sentimientos de emoción y placer
que provienen de una noche de pasión, pero bloqueamos los sentimientos de vacío y soledad que siguen al día
siguiente. Este proceso distorsiona nuestra memoria, interrumpe el proceso de sanidad y limita nuestra
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capacidad para establecer límites saludables.
Describe un momento en que el recuerdo eufórico distorsionó tu recuerdo de un evento, cuando tu recuerdo
se formó al enfocarte en los aspectos positivos de la experiencia, no en los negativos.
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¿Cuál fue el resultado del evento descrito anteriormente? ___________________________________________

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¿Puedes identificar algún patrón de recuerdo eufórico en tu vida? Explica. _____________________________

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¿Cómo ha inhibido el recuerdo eufórico tu progreso hacia la salud de por vida? _________________________
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Establecer límites saludables nos permite vivir en libertad: tener la capacidad de tomar decisiones que continúan
moviéndonos hacia la relación con Dios y los demás.
UN PASO IMPORTANTE
Muchas de nosotras que luchamos por manejar el amor, el sexo y las relaciones hemos experimentado el sexo
con varias parejas. Las Escrituras revelan el vínculo que se establece entre dos personas cuando tienen
relaciones sexuales: los dos se convertirán en una sola carne. Este vínculo no es solo fisiológico, sino espiritual.
El sexo es un agente de unión tan poderoso que Dios diseñó intencionalmente el sexo para el matrimonio para unir
133
a marido y mujer de una manera que no se parece a ninguna otra relación.
Piénsalo de esta manera: cada vez que pegamos dos superficies juntas y luego las separamos, ¿qué sucede? Los
residuos y trozos de la otra superficie quedan adheridos entre sí. A veces, el agente adhesivo es tan fuerte que
se necesita un trabajo extenso para limpiar la superficie nuevamente.
Esto es lo que sucede cuando tenemos relaciones sexuales fuera del matrimonio. Formamos un vínculo sexual,
emocional y físico con otra persona que se convierte en parte de nuestra alma. Incluso años después, el enemigo
puede seguir usando estas experiencias en nuestra contra, creando patrones destructivos en nuestro
pensamiento, sentimientos y comportamientos.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros del mismo Cristo? ¿Tomaré entonces a los
miembros de Cristo y los uniré con una prostituta? ¡Nunca! ¿No sabéis que el que se une a una
prostituta es uno con ella en cuerpo? Porque está dicho: "Los dos serán una sola carne". Pero el
que está unido al Señor, es uno con él en espíritu. Huid de la inmoralidad sexual. Todos los demás
pecados que una persona comete están fuera del cuerpo, pero quien peca sexualmente, peca
contra su propio cuerpo. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que
está en vosotros, a quien habéis recibido de Dios? No eres tuyo; fuiste comprado por un precio.
Por tanto, honren a Dios con sus cuerpos.
1 CORINTIOS 6: 15-20
Cuando tenemos relaciones sexuales fuera del matrimonio, no solo pecamos contra Dios, también pecamos contra
la otra persona involucrada, nuestro cónyuge (si tenemos uno) y contra nuestro propio cuerpo. Sin embargo,
podemos encontrar la libertad sexual a través de la oración, la confesión y el perdón.
Utilice los siguientes pasos como guía para encontrar la libertad a través de la oración.
▪ Pide perdón por pecar contra Dios (Salmo 51: 4).
▪ Pide perdón por pecar contra tu propio cuerpo (I Corintios 6:18).
▪ Pide perdón por haber pecado contra el cuerpo de la otra persona (1 Corintios 6:18).
▪ Pida perdón por pecar contra el cuerpo de tu cónyuge (Mateo 5: 23-24).
Utilice el siguiente espacio para escribir su oración.

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PERDONARTE A TI MISMA
Mientras buscamos la sanidad de por vida, nuestro objetivo es eliminar cualquier comportamiento poco saludable
que interfiera con nuestra capacidad para crear una relación con Dios y con los demás. Para muchas de nosotras
que luchamos con adicciones al amor, el sexo y las relaciones, esto puede ser un desafío especial cuando se trata
del perdón, no en nuestra capacidad de perdonar a los demás, sino en nuestra capacidad de perdonarnos a
nosotras mismas.
Mucha gente piensa que soy una persona maravillosa. Me lo dicen. Escucho a la gente decir que me
preocupo, me entrego y me sacrifico. En el trabajo, voy más allá de mis responsabilidades laborales,
ayudando donde sea que sea necesario. En la iglesia, ayudo con el programa para niños, canto en el coro
y soy voluntaria en la cocina para cada evento social y comida.
En mi vecindario, vigilo a todos mis vecinos, recojo los botes de basura, pongo al perro del vecino detrás
de la cerca cuando excava y vigilo las casas de los vecinos cuando están de vacaciones. Asisto a dos
estudios bíblicos cada semana. Soy voluntaria en el hospital local. Ayudo con la venta de pasteles
trimestrales en el refugio de mujeres. Siempre estoy ocupada haciendo algo por alguien.
Esto es lo que la mayoría de la gente no sabe sobre mí: a los 16 años estaba embarazada y a los 17, estaba
viviendo en mi auto con mi bebé y el estado finalmente se llevó a mi bebé. Desesperada por el amor, me
casé con el primer chico que mostró el más mínimo interés en mí. Mi esposo era alcohólico y drogadicto.
Me pegaba con regularidad, lo que no se detenía cuando estaba embarazada, y continuamente amenazaba
con dejarme. A veces, incluso cuando me sangraba la cara por el abuso, le rogaba que se quedara.
Finalmente lo dejé cuando su abuso físico amenazó la seguridad de mi hijo. Me casé y me divorcié dos
veces más antes de que mi hijo cumpliera 18 años, sin saberlo, eligiendo el mismo tipo de chico cada vez:
guapo, encantador y atento hasta que nos casamos. Después de cada matrimonio, mis maridos se
volvieron distantes y desinteresados. Cuando cuestioné su comportamiento, fueron abusivos y finalmente
me dejaron. En un momento, recién embarazada y a punto de divorciarme de nuevo, tuve un aborto.
Mi hijo me culpa por su horrible infancia y se fue de casa cuando cumplió 18 años. No hemos hablado en
años.
136
Una noche, hace unos años, cuando me sentía sola, deprimida y suicida, estaba vagando por las calles de
la ciudad contemplando mi muerte. Sin darme cuenta, terminé en una iglesia local, recibí la ayuda que
necesitaba y dediqué mi vida al Señor. Esa noche, Dios tenía un plan diferente para mi vida.
Sigo trabajando por la salud, pero lucho con una culpa y una vergüenza increíbles. Sé que Dios me ha
perdonado, pero parece que no puedo perdonarme a mí mismo.
Patricia
¿Qué tendrá que hacer Patricia para recuperarse de su pasado? ______________________________________

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¿ Por qué crees que Patricia está luchando por perdonarse a sí misma? ______________________________
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Si Patricia estuviera en tu grupo y supieras la verdad sobre su vida, ¿qué dirías sobre el perdón para
animarla? _____________________________________________________________________________________
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Si bien no hay escrituras específicas que aborden el perdón a uno misma, hay muchos versículos sobre el perdón
que se pueden aplicar a nuestro proceso de sanidad.
• Dios nos ama a todos y perdonará nuestros pecados. No solo perdona a sus hijos favoritos (Hechos 10:34).
Nos perdona a todos.
• Cuando Dios nos perdona, ya no se acuerda de nuestro pecado; no lo retendrá ni lo usará contra nosotros
(Jeremías 31:34).
137
• En Cristo somos redimidos. Somos perdonados. Él nos prodiga la riqueza de su gracia (Efesios 1: 7-8).
¿Qué nos dicen estos versículos sobre el perdón?

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¿Cómo podemos aplicar esto a nuestra vida?

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¿A qué cosas específicas te aferras, las áreas de tu vida en las que no te permites experimentar el perdón
completo que Dios ofrece?
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Durante varias semanas, hemos excavado en nuestro pasado, desempaquetado nuestro trauma, y expuesto
nuestras heridas. Hemos revelado la profundidad de nuestro quebrantamiento. Hemos dicho cosas en voz alta
que pretendíamos llevarnos a la tumba. Hemos elegido este proceso porque anhelamos la sanidad. Queremos
experimentar una verdadera relación. Queremos ser libres.
La verdad es: somos libres. Cristo nos dio nuestra libertad cuando murió por nosotros en la cruz. Somos
perdonados por El único que puede perdonarnos, liberados por Aquel que tiene la llave.
¿Por qué luchamos por perdonarnos a nosotros mismos cuando nuestra deuda ya ha sido pagada? ¿Qué hace que
nuestro pecado sea tan único que la muerte de Jesús en la cruz no puede cubrirlo? ¿Por qué no podemos aceptar
el perdón de Dios?
El enemigo de nuestra alma quiere que permanezcamos cautivos, paralizados por nuestros sentimientos de miedo
e inutilidad. Vivimos como si todavía estuviéramos tras las rejas, escondidos en la oscuridad, sufriendo en
aislamiento, pero la puerta de nuestra celda está abierta. Podemos irnos cuando queramos. Podemos tener una
138
relación con Dios y con los demás. Podemos experimentar la vida. ¿Qué nos detiene? Al contemplar esta pregunta,
usa el siguiente pasaje de las Escrituras para ampliar su comprensión del perdón.
Cuando me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió y gemí todo el día. "Día y noche,
tu mano disciplinaria me pesaba. Mi fuerza se evaporó como el agua en el calor del verano.
Finalmente, te confesé todos mis pecados y dejé de intentar ocultar mi culpa. Me dije a mí mismo:
"Confesaré mi rebelión al Señor". ¡Y me perdonaste! Toda mi culpa se ha ido.
SALMO 32: 3-5
¿Qué te dice esta escritura sobre el perdón de Dios?

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¿Cómo aplica a tí específicamente?

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El tormento del pecado y la culpa de David es evidente en el Salmo 32. Su pecado de adulterio con Betsabé y el
asesinato de su esposo pesaban sobre su corazón. Reconoció cómo su pecado y culpa lo estaban afectando
mental, física y espiritualmente. Sin embargo, cuando David confesó su pecado y dejó de intentar ocultar su culpa,
¡Dios lo perdonó! El peso de su pecado y culpa se había ido.
Este acto de confesión requería que David también necesitara perdonarse a sí mismo para poder regresar a su
relación con Dios. A pesar del pecado de David, Dios se refiere a él como "un hombre conforme a mi corazón".
Cuando negamos nuestra historia, nos define.

Cuando somos dueños de nuestra historia, podemos escribir un final nuevo y valiente. "
BRENÉ BROWN
Cuando somos dueños de nuestra historia, cuando podemos estar en ella sin vergüenza, es transformador.
Estamos aprendiendo lo que significa vivir en libertad, ya no cautivos por nuestra culpa y vergüenza. A través de
nuestras promesas personales y nuestra experiencia con Dios y con los demás, estamos cambiando nuestros
139
pensamientos y sentimientos. Estamos renovando nuestra mente. Nuestro deseo de tener una relación auténtica
con Dios y los demás se ha convertido en la fuerza motriz de nuestra sanidad. La anticipación de un futuro más
brillante nos da el valor para escribir un final nuevo y valiente para nuestra historia. ¿Cómo se ve tu nuevo y
valiente final? ¿Qué metas tienes para el futuro? ¿De qué manera ha desarrollado un nuevo sentido de propósito?
¿Cómo quieres usar tu sanidad para ayudar a otros? ¿A dónde quieres ir desde aquí?
Utiliza el espacio provisto para escribir el resto de tu historia. Prepárate para compartir tu nuevo y valiente
final con tu grupo.
Mientras pienso en el futuro ...

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140
Capítulo 10
Seguridad
en Cristo
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LECCION 1: MI IDENTIDAD
Moisés es una fuente de aliento para muchas de nosotras que sentimos que hemos perdido la oportunidad de vivir
una vida con propósito. Sus errores en la edad adulta incluyeron el asesinato de un capataz egipcio, que se hizo
de conocimiento público y tenía el potencial de costarle la vida. Al darse cuenta de que sus acciones se habían
vuelto virales, Moisés se aterrorizó; restableció su vida en las lejanas llanuras de Madián, y tomó una nueva
carrera como pastor.
Esta nueva vida fue una forma de seguridad para Moisés. Había huido lejos de los fracasos de su padre y se le
había dado una segunda oportunidad de una nueva vida como esposo y padre. Cuando se preparaba para trabajar
todos los días, agarraba su báculo, lo que representaba seguridad financiera, seguridad emocional lejos de sus
fallas y seguridad relacional con su suegro. Abrazó su nueva y tranquila identidad como pastor y se negó a soñar
con hacer otra cosa.
Un día, mientras cuidaba sus ovejas en la parte trasera del monte Sinaí, notó un arbusto ardiente que permanecía
completamente intacto. Fue el lugar donde escuchó por primera vez la voz de Dios. Cuando dio un paso adelante,
Dios lo llamó por su nombre y le pidió que se quitara los zapatos. Estaba de pie en tierra santa.
Probablemente se sintió como un día corriente hasta ese momento. La realidad es que Dios puede aparecer en
cualquier lugar, en cualquier momento de nuestra vida: en nuestro automóvil, en el baño mientras nos preparamos
para el trabajo, incluso en el fregadero de la cocina. Ningún lugar está desprovisto de Su presencia, y Él quiere
que reconozcamos Su presencia con nosotras. Para Moisés requirió quitarse los zapatos.
Dios le dijo a Moisés que había estado escuchando los gritos de su pueblo y que estaba decidido a liberarlos de su
esclavitud. De todas las personas que Dios pudo elegir, le anunció a Moisés: "Te escojo a ti para librarlas". A
Moisés se le ocurrieron todas las razones que podría pensar que lo descalificarían de esta invitación del tamaño
de Dios. Dios no estuvo de acuerdo o en desacuerdo con él. Simplemente respondió: "Estaré contigo".
Muchas de nosotras llevamos sueños y un sentido del propósito de Dios para nuestra vida. Sin embargo, cuando
nos miramos en el espejo, sabemos quiénes somos a la luz de nuestro destino del tamaño de Dios. Al igual que
Moisés, nos encontramos con graves carencias. Las palabras de Dios a Moisés reflejan Su corazón para nosotras
hoy: Estaré contigo. No está impresionado con nuestros logros ni desanimado por nuestros fracasos. Quiere que
nos demos cuenta de que nunca se trata de quiénes somos, sino de Quién somos.
142
El autor de hebreos nos recuerda que Dios es quien cumplirá sus propósitos a través de nuestras vidas.
Ahora que el Dios de paz ... te equipe con todo lo que necesitas para hacer su voluntad. Que él
produzca en ti, por el poder de Jesucristo, todo lo bueno que le agrada. ¡Toda la gloria a él por
los siglos de los siglos! Amén.
Hebreos 13: 20-21 NTV
Moisés decidió dejar su seguridad e identidad como pastor para recoger su nueva identidad que solo se encuentra
en Dios. La misma mano de gracia que se extendió a Moisés en el monte Sinaí se extiende a cada una de nosotras
hoy. Todo lo que tenemos que hacer es recibirla.
¿Cómo te habla personalmente Hebreos 13: 20-21?
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Moisés recibió una invitación del tamaño de Dios. ¿Has recibido una invitación del tamaño de Dios? Explica.
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Podemos sentir la cercanía de Dios en los lugares más oscuros y durante los momentos mundanos de nuestra
vida. Podemos sentir la necesidad de quitarnos los zapatos solo para reconocer nuestra conciencia de ese
momento sagrado en Su presencia.
Describe un momento en el que hayas sentido la cercanía de Dios de manera inesperada. ¿Cómo te hizo sentir
esta experiencia?
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Como Moisés, muchas de nosotras pensamos que Dios no puede usarnos, que nuestras experiencias pasadas nos
descalifican para ser útiles para el Reino de Dios. No queremos pensar que esto sea cierto, pero se siente cierto.
Luchar contra el dolor y el estrés de nuestro pasado solo nos llevará más profundamente a comportamientos
poco saludables. Necesitamos dejar nuestra identidad herida y rota y elegir la nueva identidad que tenemos en
Cristo: nuestra verdadera identidad.
Hoy es un día como cualquier otro. Me detuve a recoger la compra de camino a casa desde el trabajo. Me
quité los zapatos de diseñador, colgué mi pequeño bolso de cuero negro y me quité la chaqueta. Pasando
por el espejo en el pasillo, miró mi atuendo, reevalúo la preciosura y decido que definitivamente es un
atuendo que repetiré. Me pregunto si alguien se fijó en mí porque mi atuendo era tan lindo. Si bien me
encanta lo que se siente al estar tan arreglada, algunos días era simplemente agotador.
Con la compra en la mano, comencé a sacar comida para preparar la cena. Encendí un podcast para
hacerme compañía mientras cocinaba. Fue un gran esfuerzo preparar la cena para una sola persona,
pero estoy cansada de conformarme con cenas fáciles. Me encanta el sabor de la comida saludable,
incluso si requiere más preparación. Mientras estaba sentada allí cenando sola en la mesa del comedor,
comencé a sentirme abrumadoramente triste. La mayoría de los días son buenos, pero algunos días son
muy duros. Es difícil estar sola. Es difícil tener 38 años y haberme adaptado a esta vida de soltera, mi
identidad de "soltera", sin la esperanza de que alguna vez cambie.
He tenido un puñado de citas desde la universidad, pero nada pasó de una primera cita, y no me han
invitado a salir en más de cinco años. Me encontré esforzándome más por llamar la atención de los
hombres, pero continuamente me sentía más decepcionada. Esta noche fue una de esas noches. Lo que
más odiaba era la sensación de que todo sería mejor si actuaba mal y me masturbaba, solo por esta vez.
Esto se estaba convirtiendo en un sentimiento nocturno persistente y traté de resistirme. La mayor parte
del tiempo pude resistir, pero solo por un par de semanas; luego me rendiría, solo para volver a sentir la
urgencia unos días después. El ciclo era interminable y me dejaba sintiéndome horrible cada vez que
actuaba mal.
Esta noche estaba decidida a no ceder. Terminé de cenar, recogí y luego me puse mi ropa de
entrenamiento. Necesitaba poner mi cabeza en un lugar mejor. Necesitaba cambiar de marcha y hacer
que mi mente tuviera pensamientos saludables. Me até los zapatos y eché a andar calle abajo. Mientras
caminaba, tomé respiraciones profundas e inmediatamente comencé a sentirme mejor. La respiración
relajada siempre ayudaba. Cuando me sentí detonada, traté de caminar y hacer respiración meditativa.
Caminar y respirar fue un comportamiento de reemplazo que realmente me ayudó.
144
Cuando volví a casa. Abrí la puerta, entré y respiré hondo por última vez. Miré alrededor de mi casa y me
sentí agradecida por tener un lugar tan agradable para vivir. Aunque todavía me sentía desanimada por
la soledad, me sentí decidida a trabajar para ampliar mi perspectiva de una vida saludable, incluso como
una persona soltera. Aunque me sentía exhausta por tratar siempre de atraer la atención de los hombres
y no podía entender por qué no les agradaba, iba a orar por paciencia para el Plan de Dios. Mientras
oraba, las lágrimas corrían por mi rostro. Llegó la tristeza y me permití sentir el dolor. No traté de
adormecerlo actuando. No traté de huir de eso. Lo sentí.
Susan
¿Qué cosas contribuyeron al deseo de Susan de masturbarse?

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Al final, Susan tomó una decisión saludable para sentir el dolor. ¿Qué piensas acerca de esa elección?
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Si tuvieras una amiga como Susan, ¿cómo la animarías?

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ESTRATEGIAS CALMANTES
El estrés parece ser constante en la vida. La forma en que nos enfrentamos al estrés es un comportamiento
aprendido. Es la capacidad de calmarnos suavemente cuando lo que está sucediendo a nuestro alrededor nos
impulsa. Dependiendo del tipo de entorno en el que nos criaron, es posible que hayamos aprendido a calmarnos
145
cuando sentimos malestar, dolor y ansiedad. Nuestros padres pueden haber usado la distracción o un juguete
favorito para ayudarnos a calmarnos cuando experimentamos estrés. A través de esta interacción entre padres
e hijos aprendemos a calmarnos a nosotras mismas, de modo que, como adultos, podamos calmarnos al sentir la
presión de nuestro entorno.
Dado que nuestras estrategias calmantes son conductas aprendidas, ¿cómo se calmaron a sí mismos tus
padres cuando estaban estresados?
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¿Te has encontrado usando alguno de estos mismos métodos?

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Desafortunadamente, no todos los niños tuvieron esta experiencia. No todos los niños aprendieron a calmarse a
sí mismos. En lugar de desarrollar formas saludables de calmarse, recurrieron a comportamientos poco
saludables en momentos de estrés. En lugar de aprender a calmarse en un entorno seguro, aprendieron a
sobrevivir por cualquier medio posible en un entorno caótico e inestable. Sus comportamientos calmantes:
disociarse, aislarse y medicar su dolor, les ayudó a sobrevivir a un estilo de vida estresante continuo. Incluso de
adultos, este es su método para calmarse a sí mismos.
• Adormecerse jugando con los videojuegos
• Aislarse viendo Netflix, Hulu, videos o TV
• Comer demasiada comida o comida chatarra
• Negarse a comer cualquier alimento
• Encontrar nuevos amigos en Facebook
• Pasar demasiado tiempo en las redes sociales
• Obsesionarse con las relaciones
• Mantenerse ocupado todo el tiempo
• Tratar de controlar a todos y todo en nuestro entorno.
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¿Con cuál de los comportamientos anteriores te identificas más? Explica.
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Como aprendimos en el capítulo 2, cuando experimentamos estrés - algo en nuestro entorno que indica una
amenaza - se produce una cascada de respuestas fisiológicas que inician nuestro sistema de lucha o huida. Si
una persona se crió en un entorno en el que no aprendió estrategias saludables para calmarse a sí misma, su
sensibilidad al estrés se agudiza hasta el punto de que incluso la menor cantidad de estrés desencadenará una
respuesta al estrés que esta fuera de proporción con la situación.
En algún momento, ya sea que vivamos con estrés a diario o lo encontremos ocasionalmente, reconoceremos la
necesidad de estrategias saludables para combatir las experiencias estresantes. Tenemos que desarrollar un
plan para calmarnos a nosotras mismas con anticipación, de modo que cuando el estrés nos encuentre, podamos
trabajar de manera proactiva para calmarnos.
Aquí hay algunos métodos rápidos y fáciles para calmarse a sí misma:
• Respira profundamente unas cuantas veces: esta es una de las formas más rápidas de iniciar una
respuesta de relajación del cerebro.
• Prepara una bebida caliente y tómala lentamente, concentrándote en su olor, temperatura y sabor.
• Envuélvete en una manta caliente. Calienta una manta en la secadora y ponte cómoda.
• Pon música tranquila y relajante.
• Sal al sol.
• Da un paseo corto.
• Habla contigo misma de una manera positiva y reconfortante: "Todo va a estar bien".
• Ríe: busca en YouTube tu video divertido favorito o encuentra algo que te haga reír.
• Toma una ducha tibia o un baño de burbujas.
• Encienda una vela aromática o difunde aceites esenciales. El aroma de lavanda se usa a menudo para
calmar la ansiedad.
Después de una respuesta al estrés, es importante que completemos una autoevaluación, analizando dónde
estamos física, mental, emocional y espiritualmente. ¿Nuestro cuerpo se siente tenso? ¿Dónde estamos
emocionalmente? ¿Cómo nos sentimos? ¿Qué necesitamos espiritualmente? Esta autoevaluación nos ayudará a
determinar las áreas en las que todavía nos sentimos estresadas, lo que nos permitirá implementar la estrategia
adecuada para tranquilizarnos. Necesitamos adoptar un enfoque holístico al desarrollar nuestras técnicas
calmantes.
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Esta semana, comienza a crear una lista de estrategias para calmarte a ti misma que te ayudarán a calmarte
cuando te sientas estresada. Puedes elegir algunas de las actividades enumeradas anteriormente o crear las
tuyas propias. Haz todo lo posible para crear estrategias que sean prácticas y fáciles de implementar en tu etapa
actual de la vida.
1. ________________________________________________________________________________________
2. ________________________________________________________________________________________
3. ________________________________________________________________________________________
4. ________________________________________________________________________________________
5. ________________________________________________________________________________________
Ahora que has creado tu lista, compártela con dos personas de confianza que te conocen lo suficiente como para
saber cuándo te sientes estresada. Luego, pídeles que te recuerden que uses tu lista de estrategias para calmarte
a ti misma cuando te sientas estresada.
¿Con quién compartiste tu lista? ________________________________________________________________
Recuerda, no podemos hacer esto solas. En el camino, necesitamos que otros nos ayuden a mantenernos en el
camino hacia la sanidad de por vida.

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PROMESAS BÍBLICAS
Nuestra identidad viene de Cristo – Quienes somos en nuestro interior y quienes llegamos a ser es construido
por este fundamento. Cuando batallamos con temas de identidad, con frecuencia nos preguntamos a nosotras
mismas, “¿Qué es lo que Dios quiere que haga? o ¿En quién me está formando Dios para llegar a ser? Estas son
dos grandes preguntas, pero revelan un futuro enfocado en nuestra mentalidad.
Nuestra identidad central no está basada en como pensamos que Dios nos quiere usar en el futuro o lo que
esperamos ser algún día. Nuestra identidad central viene de quienes somos ahora mismo, hoy en Cristo –
quienes hemos sido siempre, desde que nacimos porque Dios nos hizo de esa manera. Somos exactamente la que
Dios quiso, pero ¿Por qué no lo podemos ver así?
Este es un fenómeno interesante: a lo largo de nuestra vida, nuestra identidad es constantemente moldeada,
suavizada, astillada, destruida y recreada, una y otra y otra vez de nuevo. No nuestra verdadera identidad, pero
si la identidad que queremos que otros vean. Nuestro medioambiente, la gente que tiene influencia y las elecciones
que hacemos para contribuir al proceso. Pero ¿Quiénes éramos antes de que nuestra vida fuera contaminada
por el pecado de este mundo? ¿Cuáles cualidades únicas nos dio Dios en nuestro nacimiento – nuestra
personalidad, talentos y temperamento – para formar nuestra identidad central?
EJEMPLOS:
-Un corazón sensitivo: Otros lo ven como una debilidad y lo llaman de otra manera, pero Dios me hizo sensitiva
a las cosas espirituales.
-Amorosa y compasiva: Algunas veces se distorsiona con un comportamiento codependiente, pero Dios me
designó a practicarlo y ministrar espiritualmente a otras.
-Creer en otros: Creer en aquellos que no son confiables, pero Dios me dio el corazón para confiar en Él y
discernir como ser leal con aquellos que pueden ser confiables.
-Perdonar: Tomar ventaja de aquellos que me han herido, pero Dios me dio un corazón perdonador y la habilidad
de crear límites saludables.
Menciona una única cualidad (don) que Dios te dio al nacer. ____________________________________________
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¿Cómo ha sido explotada, mal utilizada o extinguida esta cualidad por el enemigo?
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¡Esto nos debería enojar! Pensar que Dios nos dio un precioso regalo y que el enemigo de nuestra alma lo
distorsionó, manipuló, ¡y lo usó en nuestra contra y la de otros es desastroso! Para hacer las cosas peor, el
enemigo nos hizo creer la mentira – la mentira que ahora está pegada a nuestro don. La mentira que hace que
dudemos de nosotras mismas. La mentira que nos mantiene en aislamiento. La mentira que crea una división
entre nuestra relación con Dios y con otros.
Necesitamos ser conscientes de como el enemigo está usando esta mentira en nuestra contra. ¿Qué mentira
está pegada a tu don? ___________________________________________________________________________
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Aunque el enemigo ha tratado de usar nuestro don o regalo en contra nuestra, lo usó para separarnos de una
verdadera relación con Dios, él no lo ha destruido. No lo puede destruir. ¿Sabes por qué? Porque es una parte
central de nuestra identidad. Sin ninguna duda, estamos hechas a la imagen de Dios. Por lo tanto, esas áreas
únicas de nuestros dones que forman nuestra identidad central son de Dios. En muchas maneras, nuestro ADN –
el gran centro de nuestra existencia – está súper recargado con la esencia de Dios. Aunque nuestro
medioambiente, experiencias, y conductas influyen en nuestro don, no pueden destruir nuestra identidad central
que Dios intencionalmente puso en nosotras por su bondad y su gloria. Eso no puede pasar.
Entonces, ¿Por qué se siente como que el enemigo de nuestra alma destruyó nuestro don? Cuando buscamos
nuestra verdadera identidad, ¿Por qué nos sentimos avergonzadas, apenadas y sin esperanza? ¿Por qué nos
esforzamos tanto en crear una identidad falsa, una apariencia que otros puedan aceptar y amar? ¿Por qué nos
esforzamos tanto para cubrir y esconder nuestra verdadera identidad?
150
“Nuestra área donde hemos sido mayormente heridas,
es también nuestra área de más talentos y dones”
Ted Roberts
Dios nos dio una increíble área de talentos, única para nosotras, e intencionada para la gloria de Dios. En algún
momento, algo pasó, algo profundo en nuestro interior que nos hizo creer que nuestro don era malo – no
solamente que nuestro don era malo, sino que nosotras también. La pena de esa experiencia creó una catastrófica
respuesta que se rindió a años de pensamientos auto-destructivos, sentimientos, y conductas que continuamente
nos mantenían como rehenes. El enemigo había hecho todo lo que estaba en su poder – robar, matar y destruir
para pisotear la vida fuera de nuestro don, pero no podemos seguir siendo víctimas de su robo. Tenemos que
pelear. Tenemos que descubrir quienes somos en nuestra esencia. Necesitamos llegar a ser como es nuestra
verdadera identidad.
MIS CREENCIAS CENTRALES

Una vez que reconocemos que nuestra identidad viene de Cristo, tenemos que entender que significa eso. Este
proceso toma tiempo. Tenemos que ser intencionadas en pasar tiempo con Dios y su palabra así podremos
escuchar lo que El nos está hablando. Tenemos que darle la oportunidad al Espíritu Santo la oportunidad de hablar
verdad en nuestra vida, revitalizar – traer vida de nuevo – nuestra identidad. Nuestros pensamientos básicos
están pegados a nuestra identidad y dones, pero han sido destruidos por el enemigo. Es momento de dejar que la
verdad nos haga libres.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:31-32
Mientras pasamos tiempo con Dios, a través de la oración y leyendo su palabra, no solo obtenemos un gran
entendimiento de quien es El, también ganamos un gran entendimiento de nuestra identidad en El. Si le permitimos,
Dios nos hablará tan claro y tan específico que no podremos negarlo.
Yo tengo un corazón para niños. Esto fue específicamente evidente cuando mi esposo y yo comenzamos
a hablar acerca de la adopción. Los dos estábamos en medio de nuestros 50s, con dos hijas crecidas y
nietos. Eso parecía un camino no muy agradable para una pareja de nuestra edad, pero nos sentíamos
seguros de lo que Dios nos estaba llamando a hacer.
151
Soy la mayor de cuatro hijos con un hermano, un medio-hermano y media-hermana. Aunque teníamos
diferentes papás, fuimos muy cercanos. Yo era muy protectora de mis hermanos menores,
especialmente de mi hermana menor.
A pesar de que no se me reveló hasta después de estar casada. Fui abusada sexualmente de mi padrastro
por muchos años. En un momento. Le hablé a mi mamá sobre el abuso pensando que ella me iba a
proteger, pero eso no pasó. Mi mamá confrontó a mi padrastro y le amenazó, pero ella no iba a
defenderme. Especialmente si eso significase experimentar otro matrimonio fallido. Me sentí responsable
por el abuso y sufrí en silencio, pero también me quemaba por dentro el proteger a mis hermanos de
cualquier forma de abuso.
Por muchos años, batalle con temas de identidad. Por un lado, me sentí usada, traicionada, explotada, no
amada, sin valor. Por otro lado, había algo en mí que me hacía sentir valiente, honorable y una guerrera.
Luche con estos sentimientos conflictivos por años y no podía darle sentido de que significaban.
Tuve una relación con el Señor, pero no sentí como que Dios me habló en alguna manera específica. Hace
unos meses, hice algo nuevo como parte de mi Estudio Bíblico semanal. Todas las mujeres de mi grupo
decidieron empezar a leer un salmo por día. Meditando en ese pasaje de la Escritura durante todo el día.
Yo busqué al Señor y crecí en mi relación de amor con El. Aunque yo no sentí que Dios me hablara a mí
en una manera profunda, yo era diligente en la lectura de los Salmos, disfrutando mi tiempo con el Señor.
Entonces sucedió. En el día 82, mientras leía Salmos 82, Dios me habló. Fue como un pensamiento, las
palabras se resaltaron como que saltaban de la página:
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

Librad al afligido y al necesitado; libradlo de mano de los impíos.
En el momento, sentí mi cuerpo con una calidez y una indescriptible paz que me cubría desde la cabeza a
los pies. Mientras las lágrimas bajaban de mis ojos, escuché la voz de Dios. Escuché lo que Él me estaba
diciendo.
“Tú eres valiente y fuerte. Tú proteges y escudas al inocente. Eres resistente, defendiendo al débil, das
gracia a los que están en necesidad. El huérfano estará seguro en tus brazos.”
Esta experiencia con Dios fue vigorizante. Sabía que eso significa algo, pero no estaba segura de que
seguía. En un par de semanas, una pareja misionera estaba visitando la iglesia. Ellos hablaron de una
necesidad específica en el lugar donde ellos servían con muchos niños, la mayoría niñas, fueron
152
abandonadas. Si no eran adoptadas por una familia amorosa, muchas terminarían en las calles o vendidas
por el tráfico de personas.
Al escuchar su súplica, supe que era exactamente lo que Dios me estaba pidiendo hacer. Estas palabras
se hicieron eco en mi espíritu, “Los huérfanos estarán a salvo en tus brazos”. Pese al abuso en el pasado,
Dios iba a usarme para rescatar y proteger estas pequeñas niñas. Yo les iba a dar un hogar donde
estuvieran a salvo.
Brenda
¿Por qué Brenda batalló con su identidad? _________________________________________________________
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¿Qué creencias centrales fueron atacadas en la identidad de Brenda? _________________________________

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¿Cómo afirmó Dios la identidad de Brenda en El? ___________________________________________________

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Cuando nuestras creencias centrales no se alinean con nuestra identidad en Cristo, se crea una batalla interna
que necesitamos procesar. Si nuestras creencias centrales nos mantienen aisladas – incapaces de reconocer la
voz de Dios en nuestra vida – nos perderemos en experimentar a Dios. Nos perderemos en lo que Dios está
tratando de hacer en nosotras y a través de nosotras.
¿Cuáles pensamientos centrales están atados a tu identidad? _________________________________________
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¿Cómo tus pensamientos centrales se alinean con tu identidad en Cristo? ¿Cómo ellos difieren?
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Describe un momento cuando sentiste que Dios te habló.

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¿Qué escritura o promesa Bíblica te dio Dios a través de esta experiencia?

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En muchos sentidos, nuestra visión de Dios moldea la forma en que vivimos, las decisiones que tomamos e incluso
lo que pensamos sobre nosotras mismas. Cuanto más nos esforzamos por crear relación con Dios, más fácil se
vuelve crear relación con los demás.
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APEGO SEGURO
Diversos estudios sugieren que el apego que desarrollamos hacia las personas que nos brindan cariño tiene un
impacto prolongado en cómo nos desarrollamos y nos comportamos en nuestras relaciones futuras. En el capítulo
6, lección 2, aprendimos acerca nuestro estilo de apego ya sea si desarrollamos un apego seguro o un apego
inseguro.
Muchas de nosotras quienes hemos luchado con el amor, el sexo y las adicciones entorno a las relaciones,
desarrollamos un apego de tipo inseguro y tendemos a exhibir uno o varios de los siguientes comportamientos:
Nosotras:
__ tememos al compromiso y a la intimidad.
__ dejamos todo tirado cuando las cosas se complican.
__ andamos con sospechas acerca de todo y siendo desconfiadas.
__ vemos a los otros como poco confiables.
__ no permitimos que los otros se encariñen o desarrollen sentimientos hacia nosotras.
O nosotras:
__ no tenemos emociones claras acerca de las relaciones, lo cual crea conflictos.
__ nos sentimos incomprendidas y no apreciadas.
__ continuamente dudamos del nivel de amor y del afecto.
__sentimos que los otros carecen de compromiso hacia la relación.
De ambos listados, señala los comportamientos anteriores que están o han estado presentes en cualquiera
de tus relaciones.
De los comportamientos que marcaste, ¿con cuál de ellos luchas más? o está más presente en tu relación
actual?
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La realidad cultural de nuestro entorno nos lleva a tener un estilo de apego de tipo inseguro. Esto se observa
frecuentemente en el divorcio y las familias que son producto de nuevas relaciones, a las cuales llamaremos
familias mixtas.
El lazo del apego entre padres e hijos es roto e interrumpido durante el divorcio, dando como resultado que los
niños crezcan con falta de confianza y apego a las nuevas relaciones. Esto se convierte en todo un reto cuando
las parejas se vuelven a casar y la unión o la restructuración de la familia ocurre. Para todos los involucrados,
los padres biológicos, los padrastros y los chicos, requiere el desarrollo de expectativas realistas hacia las
relaciones.
Yo estaba muy emocionada de casarme. No podía creer que había encontrado al hombre perfecto.
Jermaine, estaba deseoso de ser el padre de mis dos niños de mi matrimonio previo. Aun cuando yo fui
exitosa e independiente durante mis años como mamá soltera, encontraba algo difícil traer
preocupaciones de algún tipo a mi nuevo matrimonio. Tenía miedo de hablar con Jermaine de cualquier
cosa que me molestara, pensaba que eso lo estresaría y cuestionaría su decisión de casarse conmigo.
Este miedo causó que perdiera mi voz, sacrificaba mi necesidad de expresar mis sentimientos, me
esforzaba mucho por mantener la paz. Cuando me sentía lastimada por Jermaine, me recordaría a mí
misma, cuanta suerte tenia de tener un hombre deseoso de apoyarme y criar mis hijos. Estaba abierta a
la posibilidad de renunciar al trabajo y quedarme en casa con los niños, lo cual había sido mi sueño desde
siempre.
Jermaine también luchaba y se sentía solo en su rol como padrastro. Cuando nos casamos, tuvimos dos
niños más y sentía un lazo mucho más fuerte con sus hijos biológicos. Jermaine luchaba con la culpa y la
vergüenza porque no amaba a sus cuatro hijos por igual. Cuando mis niños iban a ver a su padre los fines
de semana ellos hablaban de todas las cosas que les compraba y cuan hermoso había sido el fin de
semana., Así, Jermaine empezó a sentir resentimiento hacia mis niños. Él trabajaba tiempo extra para
mantenernos a todos. Jermaine sacrificaba cosas que incluso él quería para sí, poniendo nuestras
necesidades de primero. Cuando escuchaba a los niños idolatrar a su padre, quien entraba y salía de sus
vidas cuando le placía, Jermaine comenzaba a sentirse no apreciado.
Yo reconocía que algo debía cambiar. Mi familia, todos nosotros, necesitábamos aprender a ser una
familia mixta, paternidad biológica versus ser padrastro, amar a nuestros niños de forma diferente, amar
a los padres diferente, ser hermanastros, reduciendo la culpa y la vergüenza y saber que no existe una
familia perfecta.
Esto era liberador para toda la familia. Aprendimos como navegar en las relaciones de una familia de
origen mixto, Jermaine quien casi siempre se sentía como un extraño descubrió como ser padre y
padrastro de una manera efectiva para sus niños. Yo recobre mi voz y no solo Jermaine sino también los
niños, descubriendo los efectos positivos de una sana comunicación. Los niños aprendieron como
relacionarse con todos sus familiares, creando un lugar seguro donde estaba bien amar a sus parientes
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biológicos y a los que no de una manera distinta. Juntos, nuestra familia aprendió como cultivar un apego
seguro, afectando positivamente nuestras relaciones y nuestra dinámica familiar.
Latisha
¿Cuáles fueron los factores que crearon la desconexión en esta familia mixta?
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¿De cuáles formas estos cambios positivos afectaron esta familia; los padres biológicos, y no biológicos,
¿así como en los niños?
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Así como perseguimos una sanidad que nos dure para toda la vida, nosotras empezamos a reconocer que el
cambio es posible. Nuestra identidad no es reflejada por nuestros traumas, dolor y vergüenza. No tenemos que
quedarnos en el aislamiento. Podemos salir de las sombras. Podemos aprender a crear relaciones sanas con Dios
y con los otros. Una vez que nos aferramos a quienes somos solamente en Cristo, cualquier cosa es posible.
De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son
hechas nuevas.
2 Corintios 5:17
A pesar de nuestro pasado y la forma en que aprendimos a unirnos a otras personas, podemos aprender una
forma de apego seguro y sano. Las personas que tienen afecto seguro muestran algunas o todos los siguientes
comportamientos en una relación:
1.__Tienen un lazo positivo y estable con los demás.
2.__Cultivan las relaciones a través del cuido, el apoyo, y la comprensión.
3.__Se ven a sí mismos amistosos, fáciles de llevar y “queribles”.
4.__Piensan que otros son leales, dignos de confianza y bien intencionados.
5.__Tienen una relación sana de dar y recibir al contrario de una relación unidireccional.
6.__No le temen al apego emocional o al abandono.
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Señala con una marca cada comportamiento que está presente o ha estado presente en tus relaciones.
Marca con una equis junto a cualquiera de estos comportamientos que te gustaría desarrollar en tus
relaciones.
De los comportamientos que marcaste con una equis. ¿Cuál de ellos te gustaría empezar a trabajar en tu
relación actual? ¿Por qué? ¿Cuál será tu plan para implementar este nuevo comportamiento?
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Queremos sentirnos con apego seguro. Queremos aprender una mejor manera de mantener nuestras relaciones
sin experimentar miedo, vergüenza y aislamiento. Si no aprendimos un apego seguro en la niñez o si fue
desmantelado por las experiencias de las relaciones insanas, esto tomara tiempo y ser intencionales para ganar
terreno en esta área. Necesitamos ser pacientes y darnos a nosotras mismas la Gracia de Dios, mientras
aprendemos a aplicar esto en nuestras vidas.
Mientras continuamos desarrollando sanidad en nuestras relaciones con Dios y con los otros, esto se convierte
insaciable. Y conforme vamos ganando sanidad en otras áreas de nuestra vida, más queremos experimentar
sanidad en toda nuestra vida.
REDEFINIENDO LA AUTOESTIMA
La autoestima- tener confianza en nuestro valor o en nuestras habilidades- es algo curioso. En un extremo la
autoestima es usada para describir el sentido del valor propio. Sin embargo, como hemos aprendido muchas de
nosotras, que luchamos con el manejo del sexo, el amor, y las relaciones quedamos afectadas con nuestra
autoestima. Carecemos de confianza en nosotras mismas y en nuestras habilidades. Nos enfocamos en nuestras
debilidades, creyendo que cualquier otra persona es mejor que nosotras. Arrastramos sentimientos de miedo,
vergüenza y poca valía. Para hacer las cosas peores, no creemos cuando alguien nos halaga, o alaba de alguna
forma.
Cuando alguien te hace un cumplido, ¿cuál es tu reacción?

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Nosotras nos convertimos en nuestras propias peores enemigas. Creamos un círculo vicioso de pensamientos y
comportamientos que perpetúan nuestra poca valía hacia nosotras mismas. Usamos las relaciones para
determinar nuestro valor. Si nuestras relaciones perduran, eso nos da valor y aumenta nuestra estima, nos
sentimos amadas. Si nuestras relaciones fallan nuestros sentimientos más profundos nos son confirmados, no
merecemos la pena o no tenemos valor.
En algún lado entre todos estos pensamientos, creamos un ciclo que refuerza este proceso. Entramos en una
relación y ponemos todo lo que somos en ella, así nos sentimos amadas y apreciadas. Cuando por alguna razón
conocemos la desaprobación- ya sea real o solo percibida- nos volvemos temerosas de que alguien ha descubierto
nuestro poco valor. Tratamos más y más de complacer al otro y en muchos casos sacrificando con eso nuestros
valores personales. Cuando esto falla nos volvemos desesperadas y necesitadas más aun cuando la esencia de lo
que nosotras valemos depende de la aceptación o del rechazo de otra persona. Cuando la relación falla y
usualmente lo hace, nos quedamos solas y nos sentimos solas.
Aquí está la verdad: nuestra autoestima no viene de nosotras mismas. Como hemos aprendido, nuestra
identidad está fundamentada en Cristo. Nuestros valores centrales deben alinearse con nuestra identidad. Cuando
estos dos aspectos de nuestra vida están fuera de balance, o se basan en nuestra propia percepción nos
quedamos atoradas en nuestros comportamientos insanos y adictivos, buscando definiciones externas de nuestro
valor. Nosotras continuaremos luchando con nuestra autoestima hasta que nos demos cuenta de que nuestro
verdadero valor proviene de DIOS. Necesitamos que el Espíritu Santo hable la verdad a nuestras vidas y nos defina
por medio de la gracia de Dios. Nosotras necesitamos sustituir nuestra autopercepción (una autopercepción
pobre) con la nueva visión que Dios tiene de nosotras. Dios nos conoce hasta lo más profundo de nuestro ser. Él
nos ha creado a cada una de nosotras con maravillosos regalos y con las habilidades para poder servirle a ÉL y
a otros a través de nuestras relaciones.
Reconocer los regalos que nos ha dado Dios a nosotras como personas es un gran inicio cuando queremos
construir nuestra autopercepción dada por Dios.
Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no
hay mudanza ni sombra de variación
Santiago 1:17 NTV
Usa la siguiente tabla de identidad para identificar las diferentes cualidades de carácter, habilidades y
talentos que Dios te ha dado. Si no puedes pensar en alguno propio, pregúntale a tu esposo, amigo o familiar.
Puedes empezar diciendo: ¿Cual crees que es un regalo único y especial que creas que Dios me ha dado?
Por cada uno de los regalos que anotaste encuentra una escritura que refuerce este don dado por Dios. Puedes
descubrir que algunas de tus escrituras preferidas se alinean con esta área en que Dios te ha premiado. Si aun
así nada viene a tu mente, sé paciente. Pasa más tiempo con Él, meditando en su palabra, orando y pidiéndole a
Dios que te guie para hacer una revisión interna en cuanto a lo que ÉL quiere que escuches de su parte. Puede
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que también quieras revisar las lecciones anteriores para buscar escrituras que promuevan una respuesta
emocional o tengan un significado especial.
Dones y Visualiza: Quien dice Dios Versículo

habilidades quién eres
dadas por Dios
Dios dice que soy su hija, Vestíos, pues como escogidos de Dios, santos y
Me ha creado con un corazón tierno amados, de entrañable misericordia, de
Soy amable y para los otros. Soy capaz de reflejar su bondad, de humildad, de mansedumbre, de
empática con amor hacia los otros por medio de mis paciencia
otros acciones Colosenses 3:12
Me gusta ayudar a Dios me ha dicho que soy capaz de No busquéis vuestro propio provecho, sino el de
otros orientar a otros, dándome el deseo de los demás.
tener una actitud de ayuda hacia otros Filipenses 2:4
Basada en el ejercicio previo, ¿De qué formas has descubierto tu autoestima fundamentada en Dios?
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Dios nos ama y quiere una relación con nosotras. Él quiere que nos veamos a nosotras mismas en la forma en
que ÉL nos ve; sus hijas amadas. Nuestra única fuerza y habilidad son regalos que vienen de ÉL, quien
continuamente nos bendice y nos recuerda su gracia en nuestras vidas. Que siempre seamos completamente
consientes de todas las bendiciones que Dios nos ha regalado en nuestra vida.

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Capítulo 11
La verdadera
yo
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CAPÍTULO 11 LECCIÓN 1:
QUITARSE LAS MÁSCARAS
Hemos recorrido un largo camino. Hemos identificado nuevas formas de desafiar nuestros pensamientos
negativos y reemplazarlos con pensamientos nuevos, usando las escrituras y las promesas personales de Dios
para nosotras. Mediante el uso de la Escala FASTER y otras herramientas semanales, estamos adoptando un
enfoque proactivo para reconocer cuándo nos dirigimos hacia una recaída y prácticamente intervenir para volver
a la restauración. Todos los días aprendemos lo que significa vivir es salud: estamos creando nuestra nueva
identidad.
En este punto, algunas de nosotras finalmente podemos sentir que estamos ganando sobriedad en nuestras vidas:
volver a un estado normal de salud, mente y fuerza. Algunas de nosotras podemos sentir que estamos en
recuperación, superando la sobriedad y recuperando el control de algo que se perdió. Estamos comenzando a
reconocer "el verdadero yo".
Al principio de este proceso identificamos las máscaras que fueron creadas por nuestro dolor, trauma y
quebrantamientos pasados. Durante los últimos meses, hemos trabajado para dejar de lado las máscaras que nos
protegían y mantenían a salvo, reemplazándolas por límites saludables. A medida que hemos aprendido el valor
de los límites y comportamientos saludables, nuestra necesidad de una vida auténtica se ha vuelto más obvia.
Queremos abrazar la vida por completo sin usar máscaras, pero temerla al mismo tiempo. ¿Llegaremos alguna
vez a un punto en el que podamos vivir una vida sin máscaras?
He estado en recuperación durante siete años. Sigo asistiendo a un grupo de apoyo semanal y he servido
como líder o co-líder a lo largo de los años. Disfruto ayudar a las mujeres que luchan con el amor, el sexo
y las adicciones a las relaciones a descubrir cómo es vivir su nueva salud: vivir la vida genuinamente.
Constantemente animo a las mujeres de mi grupo diciéndoles: "Este es un proceso. El cambio duradero
requiere tiempo e intención. Puedes hacerlo, sé valiente". Ayuda mucho que tenga mi propia historia, mi
propia lucha, para compartir con las otras mujeres. Sé lo que se siente al vivir la vida detrás de una
máscara: máscaras que se usan para sentirme segura y amada, para cubrir la culpa y la vergüenza, para
manipular a los demás y ocultar mi verdadera identidad.
A medida que procesaba mi dolor y trauma pasados, pude establecer límites saludables para ayudarme
a navegar por relaciones saludables. He trabajado diligentemente para restaurar mis límites internos,
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que dan forma a mi autopercepción, mi diálogo interno y mi autoestima, sabiendo que mi verdadera
identidad proviene de Cristo. Ya no uso una máscara, o máscaras múltiples, retratando a quien creo que
a los demás les gustaría o aceptarían más que a mi verdadero yo.
He aprendido la importancia de los límites externos y cómo protegen mi proximidad a los demás, cómo
interactúo físicamente con los demás y cómo me comunico. Ya no me escondo detrás de una máscara de
"ellos pensarán que soy rara". Por ejemplo, solo abrazo a mis amigos cercanos, no a las personas que
conozco por primera vez. He aprendido que el contacto físico con algunas personas, abrazar a personas
que realmente no conozco, crea una avalancha de ansiedad y miedo, lo que me hace buscar el aislamiento
y volver a comportamientos poco saludables. Ahora estoy equipada para afrontar estas situaciones con
confianza. La semana pasada, me encontré con mi amiga Carol en “Barnes & Noble”. Carol estaba con su
hermano Jed, quien estaba de visita desde fuera de la ciudad. Sé que Carol es una persona "abrazadora"
y también lo es su familia. Como soy amiga de Carol, abracé a mi amiga. Cuando Jed, básicamente un
extraño, se movió como si también fuera a abrazarme, extendí la mano y dije: "Déjame darte la mano. Es
un placer conocerte finalmente. ¡He oído mucho sobre ti!" Fue apropiado, intencional y reforzó mis límites
externos.
Después de experimentar un divorcio y varias relaciones fallidas, me tomé un descanso de las citas
durante mi primer año de recuperación. Reconocí que necesitaba buscar la sanidad con un enfoque
holístico: física, mental, emocional, espiritual y sexualmente. Ahora, tengo una perspectiva completamente
nueva sobre las citas. Si establezco límites saludables, puedo mantener la objetividad acerca de mis
sentimientos y no me preocupo ni fantaseo con las expectativas físicas. Puedo explorar la personalidad,
los intereses y los valores de este nuevo conocido de una manera saludable. Durante la cita, estoy
presente y no me preocupo si va a haber una segunda cita. Si solo hay una cita, no lo interpreto como
rechazo.
Si me siento tentada a ponerme una máscara para protegerme o para ocultar mi verdadera identidad,
utilizo las herramientas que he aprendido en la recuperación para mantenerme en una mentalidad
saludable. Estoy segura de que Dios traerá la relación correcta en Su tiempo.
Leah
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¿Con qué parte de la historia de Leah te identificas más?
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¿De qué manera Leah intercambió máscaras no saludables por límites saludables?
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A medida que avanzas hacia la salud, ¿qué máscaras no saludables has reemplazado por límites saludables?
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¿Qué máscara no saludable todavía usas que necesita ser reemplazada por límites saludables? ¿Cuál es el
doble desafío con el que luchas que mantiene la máscara en su lugar?
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DESARROLLANDO MI ESTILO DE COMUNICACIÓN

Aprender a comunicarse bien es un paso importante en el camino hacia la sanidad. Como descubrimos en el
capítulo 7, lección 3, el arte de la comunicación, el proceso de enviar y recibir información puede ser difícil,
especialmente para aquellas de nosotras que luchamos con el manejo de las relaciones. Sin embargo, nunca es
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demasiado tarde para aprender a usar nuestras palabras de manera eficaz en las relaciones. Muchos de nuestros
problemas relacionales se pueden resolver cambiando la forma en que nos comunicamos.
A medida que trabajamos para desarrollar un estilo de comunicación asertivo, debemos tener la intención de
implementar nuevos comportamientos saludables. Con demasiada frecuencia, cuando sentimos que no tenemos
voz, que nuestras palabras caen en oídos sordos, o que hemos aprendido a usar nuestras palabras para manipular
y controlar a los demás, puede ser un desafío practicar un nuevo método de comunicación. Necesitamos
asegurarnos de usar nuestras palabras para decir la verdad y la vida en nuestras relaciones.
Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta al practicar un estilo de comunicación saludable y asertivo.
Haz una pausa antes de responder. No es ningún secreto que muchas de nosotras que luchamos con el
manejo de las relaciones llevamos nuestras emociones en la manga. Cuando nos sentimos abrumadas, estresadas
o exasperadas, dejamos que nuestras emociones nos guíen. Sin pensarlo dos veces, literalmente, en el momento,
todo lo que sentimos sale de nuestras bocas y aterriza en la otra persona. Esta no es nuestra intención, pero
sucede porque no hemos aprendido un método saludable de autocontrol en esta área. No queremos seguir siendo
imprudentes con nuestras palabras.
Si podemos aprender a hacer una pausa antes de responder, seremos más efectivas en comunicar lo que se
necesita decir de una manera eficaz. Tómate unos segundos para ordenar tus pensamientos para que no estés
tan cargada emocionalmente antes de hablar. A veces, puede ser útil contar de tres a cinco segundos (en silencio
para sí misma) antes de responder.
Las palabras de los imprudentes perforan como espadas,

pero la lengua de los sabios cura.
PROVERBIOS 12:18
Toma una respiración profunda. Hemos hablado de los beneficios para la salud que se obtienen al tomarnos
un tiempo de nuestro día para practicar la respiración relajada, pero esto no es lo mismo. Cuando nos sentimos
rechazadas o invadidas en las conversaciones, puede sacar lo peor de nosotras. En una fracción de segundo, nos
convertimos en la peor versión de nosotras mismas: recurrimos a gritar o usar malas palabras hacia quienes
nos rodean. Ésta no es una forma eficaz de comunicación.
En el calor del momento, cuando respiramos profundamente en preparación para lo que será lo siguiente que
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saldrá de nuestra boca, ¿qué estamos respirando? ¿Es nuestro dolor? ¿Nuestro derecho a ser escuchadas?
¿Nuestro orgullo? Probablemente. Pero ¿y si lo pensamos de esta manera? Cuando respiramos profundamente,
estamos llenando nuestros pulmones con el Espíritu Santo. Como seguidoras de Cristo, tenemos acceso a Su
Espíritu en cualquier momento. A medida que desarrollamos habilidades de comunicación saludables, ¿por qué no
usar esto en nuestro beneficio? Incluso cuando se trata de la forma en que nos comunicamos con los demás,
podemos elegir, en el momento, ser la mejor versión de nosotras mismas. Necesitamos seguir trabajando para
desarrollar una mentalidad de sanidad.
El corazón de los piadosos piensa detenidamente antes de hablar; la boca de los impíos
rebosa de malas palabras.
PROVERBIOS 15:28 NTV
El uso de malas palabras. Es posible que algunas de nosotras nos criamos en un entorno en el que maldecir
o usar malas palabras era un comportamiento aceptable. Incluso si no crecimos en este entorno, todas nos hemos
enfrentado a esta elección. En el momento, cuando nos golpeamos el dedo del pie, nos pita otro conductor o
recibimos un mensaje de texto inesperado, nuestras emociones se apoderan de nosotras y respondemos
maldiciendo.
Lo que no solemos reconocer es que usar malas palabras es un mecanismo de defensa. Es una forma de evitar
nuestros verdaderos sentimientos de dolor, enojo o decepción. Ocultamos nuestros sentimientos porque nos
sentimos vulnerables y nos protegemos con malas palabras. Puede que nos fortalezca en el momento, pero a
menudo todavía nos quedamos con nuestros verdaderos sentimientos. Necesitamos desarrollar una forma
saludable de reconocer y expresar cómo nos sentimos.
De una misma boca vienen bendición y maldición. Mis hermanos y hermanas, esto no
debería ser así.
SANTIAGO 3:10
No podemos retractarnos. Muchas de nosotras hemos aprendido esto por las malas. Una vez que nuestras
palabras salen de nuestra boca, no podemos retirarlas. No podemos deshacer el daño causado por nuestras
palabras hirientes. Incluso si tuviéramos razón y estuviéramos justificadas al decir lo que dijimos, ¿podríamos
haber elegido un método de comunicación diferente para expresar cómo nos sentíamos? Podemos disculparnos
y trabajar para restaurar la relación, pero los pensamientos y sentimientos que nuestras palabras crearon para
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la otra persona no se pueden deshacer.
Ésta es un área de comunicación complicada. Necesitamos estar atentas y muy conscientes de cómo nuestras
palabras y métodos de comunicación contribuyen a cultivar relaciones saludables o las interrumpen y arruinan.
Necesitamos encontrar el equilibrio entre decir lo que hay que decir —para continuar avanzando hacia la salud—
y decirlo de una manera que dé vida a la relación.
La lengua puede traer muerte o vida; los que aman hablar cosecharán las consecuencias.
PROVERBIOS 18:21 NTV
Utilice declaraciones “yo”. Las palabras que usamos en la comunicación pueden determinar la dirección de
la conversación. Nuestras palabras pueden ser divisivas, haciendo que otros se sientan atacados y a la defensiva,
o nuestras palabras pueden expresar nuestras necesidades y expectativas de una manera saludable. Es
sorprendente lo rápido que una conversación puede ir hacia los lados, no porque nuestro punto de vista sea
incorrecto, sino simplemente por la forma en que nos estamos comunicando.
El uso de declaraciones en “yo” es un método eficaz para mantener la conversación sobre nuestros sentimientos
y expectativas: "Yo me siento despreciada cuando he trabajado tan duro para mantener nuestra casa limpia y tú
dejas tus calcetines sucios en el piso de la sala". Cuando se tienen conversaciones difíciles, es fácil recurrir a
echarle la culpa a los demás: "¡Obviamente no aprecias todo el trabajo que hago por aquí!" Esto no es útil cuando
el objetivo es traer salud y restauración en la relación.
Los que guardan su boca y su lengua se guardan de la calamidad.

PROVERBIOS 21:23 NVI
Desarrollar una forma de comunicación saludable requiere tiempo e intención.
Esta semana, vamos a practicar el uso de declaraciones en “yo” en la comunicación. Para empezar, piense en un
problema actual o en una relación importante. Puede elegir problemas dentro de una relación o problemas en
varias relaciones. Utilice las siguientes tarjetas para trabajar en el proceso de desarrollo de un estilo de
comunicación saludable.
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Relación con… Me sentí…
Mi esposo, Dereck. Despreciada. Irrespetada. Aislada. Resentida. Culpa.
Enfadada. Sola.
Problema recurrente Lo que quiero decir
Él programa salidas nocturnas con amigos, sin consultarme ¡Me das por sentada totalmente! ¡Estoy en casa criando a TUS
primero, y cuando he estado en casa con los niños toda la hijos y ni siquiera ayudas! ¡No aprecias el trabajo que hago
semana. con los niños todo el día! Si alguien debería salir con amigos,
¡debería ser yo! ¡Me lo he ganado!
Declaraciones “yo”
Yo me siento despreciada cuando haces planes para la noche y no me incluyes en esa decisión. Cuando estoy en casa
con los niños toda la semana, empiezo a sentirme abrumada, aislada y sola. Yo me siento resentida y culpable al mismo
tiempo. Realmente me vendría bien tu ayuda con los niños por las tardes. Sé que ambos trabajamos muy duro. Me
encantaría trabajar juntos para encontrar una manera en la que ambos podamos experimentar una salida nocturna con
amigos o planificar citas nocturnas semanales.

Compañera de cuarto, Chelsea. Ignorada. Temerosa. Preocupada. Sin importancia.
Traicionada. Enfadada. Decepcionada. Insegura.

Invitó a un grupo de personas a una fiesta en nuestra casa ¿Cómo pudiste hacer esto? No conocías a la mitad de las
que le alquilamos a mis padres. Había menores bebiendo. personas que estaban aquí, ¡pero las dejaste entrar en
Rompieron una ventana y otros artículos del hogar. Estalló nuestra casa! ¡Destruyeron el lugar! Rompieron una ventana,
una pelea y los vecinos llamaron a la policía. Tenía resaca y ¡por lo que USTED está pagando! ¡Deberías estar agradecida
no ayudó a limpiar el desorden. de que la policía no se haya presentado! ¡Te habrían llevado a
la cárcel y con razón! ¡No puedo creer que me trataras de
esta manera! ¡Sal!
Declaraciones “yo”.
“Yo me siento decepcionada por lo que pasó en la fiesta. Me sentí preocupada y asustada por la cantidad de extraños
que había en nuestra casa. Me sentí muy insegura. Siento que nuestra relación no es importante para ti. Siento una
sensación de traición por la forma en que trataron la casa de mis padres. Me sentí ignorada cuando llamaron a la policía
y estaba tratando de que todos se fueran en paz. Me gustaría trabajar juntas para asegurarme de que este tipo de
cosas no vuelvan a suceder.
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Declaraciones “yo”
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Declaraciones-yo.

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SEXUALIDAD SALUDABLE
Cuando se trata de nuestra sexualidad, puede ser complicado saber cómo se ve una sexualidad saludable.
Socialmente, somos bombardeadas con mensajes contradictorios en la televisión, películas y la cultura popular.
Tenemos la impresión de que podemos tener relaciones sexuales cuando queramos, donde queramos y con
cualquier persona que escojamos sin consecuencia alguna. Sin embargo, de nuestra iglesia, posiblemente
hayamos escuchado que nunca debemos de pensar en el sexo, mucho menos disfrutarlo. Ninguno de estos
enfoques es bíblico. Somos seres sexuales. Dios nos creó para tener una identidad sexual. En algún lugar a lo
largo del camino, nosotros los humanos realmente estropeamos todo el concepto.
Nuestra sexualidad está moldeada por muchas otras cosas a parte de nuestra biología. Se aprende a través de
nuestras experiencias y relaciones. Mientras crecíamos, podríamos haber experimentado un ambiente que
fomentaba límites saludables y nos daban autoridad sobre nuestros cuerpos, lo cual nos hacía sentir confiadas
con nuestra identidad física. Sin embargo, cuando sufrimos abusos, abandonos y descuidos, estos afectan
negativamente nuestros límites, perturbando nuestra percepción sexual y la de nosotras mismas. Las violaciones
de los límites incluyen:
• Emocional: “¡Deja de llorar! ¡Eres tannnn bebé!”

• Intelectual: “!Eres demasiado estúpida!”
• Físico: golpes leves o pellizcos
• Sexual: palabras o toques inapropiados
Nuestra percepción sexual es única para nosotras. Si tenemos un sentido saludable de nuestro valor, una
autoestima balanceada y precisa, nuestros límites internos protegen nuestra percepción sexual. Cuando nuestra
percepción se encuentra quebrantada, cuando nuestro sentido de valor es enfermizo, impacta y transforma
nuestra percepción de la sexualidad. Creemos estas mentiras:
• “Soy bonita, pero no tan bonita como…”

• “Solo conseguiré un novio si…”
• “Si soy flaca, me van a amar.”
• “Tengo que ser como las chicas de la pornografía.”
• “Mi esposo me va a dejar por alguien más si yo no…”
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• “Tengo que vestirme de cierta manera para sentirme sexy.”
• “Fantaseo con que soy otra persona para llegar al orgasmo durante el sexo con mi marido.”
• “Tengo que liberarme de esta adicción antes de que alguien llegue a amarme.”
• “Tengo que actuar como alguien que no soy para que un hombre me note.”
¿Cuáles comentarios negativos han contribuido a como ves la sexualidad?

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Nuestra sexualidad es compleja. Como mujeres, nuestra percepción de una sexualidad saludable se ve complicada
por problemas con nuestro físico, compararnos con otras mujeres y la vergüenza con la cual cargamos por
nuestras experiencias sexuales. No es de extrañar que tengamos dificultades a la hora de entender y
experimentar una sexualidad saludable.
¿Cuándo piensas en una sexualidad saludable, cuales pensamientos, sentimientos y comportamientos te

vienen a la mente?
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Estoy muy involucrada en la iglesia y soy mentora de otras mujeres. Soy líder de alabanzas, voluntaria en
eventos del ministerio de mujeres, tengo el matrimonio perfecto, hijos que son bien portados y soy
extremadamente amable con todos. Sin embargo, tengo un secreto. Vivo cada día bajo la sombra de la
vergüenza de lo que me pasó cuando era una niña pequeña.
Cuando tenía 8 años empecé a explorar lo que sería besar a alguien más. Empezó como una simple
curiosidad, pero pronto se convirtió en algo que no podía controlar. Empecé a besarme con mi osito de
peluche pensando que era un chico que me gustaba de la escuela. Un día cuando Kate, mi vecina, estaba
en mi casa, le dije a Kate que debíamos de besarnos. Nos besamos algunas veces, y después queríamos
besarnos otra vez, pero con las luces apagadas y un rato más. Esto continuó por varios meses.
Eventualmente, intentamos experimentar de otros modos e incluimos a otras vecinas también. Yo sabía
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que estaba mal, pero la emoción y la vergüenza me llevo a quererlo más. Pasaron unos cuantos años y
Kate se mudó. Eventualmente dejé de ver a las otras chicas del vecindario, Kate era la que mantenía a
todas nuestras amigas juntas y con ella en otro lugar, no era lo mismo.
Después de que Kate se fue, me sentía muy culpable de todo lo que había hecho y lo que había hecho hacer
a las otras chicas también. Me sentía defectuosa. No quería que nadie nunca supiera lo que había hecho
con mis amigas. El pensar que alguien se diera cuenta se volvió mi mayor miedo. Enterré el secreto en lo
más profundo de mí y cargué con la culpa todos los días. Con el pasar de los años mi ansiedad fue
creciendo, pero en el exterior, trabajé muy duro para que se viera que tenía todo bajo control.
Puede que haya hecho que mi vida se viera genial, pero la vergüenza de mis experiencias sexuales
tempranas con otras chicas impulsaba mi comportamiento perfeccionista. Habían pasado más de 30
años, pero todavía me preocupaba que alguien se diera cuenta o toparme con alguna de las vecinas de mi
pasado. Para empeorar las cosas, nunca le dije a mi esposo lo que había pasado. Mi propia sexualidad
estaba tan manchada por la vergüenza que constantemente me cuesta conectar sexualmente con mi
esposo. No importaba cuanto intentara olvidarlo. Al menos de que me tomara el tiempo de procesar y
lidiar con la culpa y la vergüenza, no podría ser capaz de experimentar una sexualidad saludable.
Beth
¿Con qué parte de la historia de Beth te identificas más?

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Si Beth fuera tu amiga y confiara en ti sobre su secreto, ¿qué paso le recomendarías a Beth que la lleve a la
sanidad?
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174
Debido a la propia naturaleza de nuestro desarrollo sexual y la curiosidad, muchas de nosotras tenemos
experiencias sexuales parecidas en nuestra niñez. ¿Cómo sabemos si estas experiencias eran encuentros
inocentes de niños o algo que todavía debemos de procesar?
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Para aquellas de nosotras que somos mamás, ¿qué pensamientos y sentimientos salen al aire cuando
pensamos en nuestros hijos?
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En términos prácticos, ¿qué significa para nosotras desarrollar una mentalidad para una sexualidad saludable?
¿Cómo se ve en el día a día? ¿Cómo se ve esto desde el punto de vista del comportamiento?
Como mujeres, el desarrollo de nuestra sexualidad es muy importante. Tanto si estamos casadas como solteras,
debemos de aprender lo que significa vivir la sexualidad de una manera saludable. Para muchas mujeres solteras
que han tenido experiencias sexuales previas, ya sea la masturbación o encuentros con otros, debemos de
descubrir lo que significa llevar una vida como seres sexuales según Dios y no una llena de culpa y vergüenza,
una llena de sabiduría al saber que nuestra sexualidad fue creada por Dios para el bien. Para mujeres casadas,
muchas de nosotras llevamos nuestra vergüenza y arrepentimiento a nuestro matrimonio, incapaces de
comprender como nuestra autopercepción e identidad sexual inhiben la verdadera conexión con nuestro
conyugue.
Amo tener sexo con mi esposo y regularmente alcanzo el orgasmo durante el sexo. Antes de tener sexo,
había escuchado como muchas mujeres eran incapaces de tener un orgasmo y yo sabía que ese no sería
un problema para mí. Verdaderamente estaba orgullosa de haberme casado como una virgen que no tenía
problemas en el departamento de los orgasmos. Por varios años, descubrí que el secreto para un
orgasmo exitoso es masturbarse varias veces a la semana, pero eso no era un gran problema, ¿verdad?
En mi historial de citas, estuve cerca pero nunca llegué al sexo antes del matrimonio. En cambio, llegaba
a ser muy íntima físicamente con mis novios, pero sin cruzar “la línea” y después me masturbaba cuando
175
estaba sola. Nunca vi pornografía: en cambio, le permitía a mi mente vagar al mundo de las fantasías,
donde yo tomaba el rol de una mujer sexy vestida con rompa corta y reveladora, dominando al hombre
con el que estaba. Los hombres de mis fantasías cambiaban cada cierto tiempo, pero lo que en realidad
me excitaba era pensar en lo sexy que me veía. Aunque mis fantasías no se veían influenciadas por la
pornografía, mi percepción de cómo se debería de ver una mujer durante el sexo, se veía realmente
alterada por películas, catálogos y las redes sociales.
Adelantándonos diez años a nuestra noche de bodas. Tuvimos “sexo bueno” por diez años y no volví a
tener el problema de la masturbación después de que nos casamos. La mayoría de la culpa y vergüenza
que sentía por el problema de la masturbación estaba en el pasado. Como después de casarme no me
masturbaba, parecía que ya no era un problema para mí. Sin embargo, mientras tenía sexo con mi esposo,
mi mente vagaba a los pensamientos exactos que tenía al masturbarme. Cada vez. Si no dejaba que mi
mente vagara, sabía que no podría tener un orgasmo. Si mis fantasías eran interrumpidas, tampoco
pasaba.
En esos diez años de tener sexo varias veces a la semana, ni una sola vez tuve un orgasmo sin haberme
escapado a mi mundo de fantasía donde yo era un ídolo sexual. Mi cerebro estaba reaccionando a la
fantasía sexual, en vez de a la increíble realidad que estaba en frente de mí. Era incapaz de experimentar
una verdadera, íntima y saludable sexualidad con mi esposo y no tenía ni la menor idea de lo que me
estaba perdiendo.
Kora
¿Por qué crees que Kora no entendía lo que pasaba por su mente?
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¿Qué crees que pensaba el esposo de Kora acerca de su comportamiento durante el sexo? ¿Crees que él
sabía lo que pasaba por su cabeza?
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176
¿Cómo te puedes relacionar con la experiencia de Kora ante la lucha contra las fantasías?
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Cuando se trata de vivir nuestra sexualidad de una manera saludable debemos de ser intencionales. Debemos de
entender e identificar como nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos afectan nuestra salud
sexual. ¿Hemos elegido conscientemente avanzar hacia una sexualidad saludable o nos vemos constantemente
arrastradas a comportamientos sexuales poco saludables? Una vez que hayamos desarrollado este pensamiento,
podemos empezar a remplazar nuestros comportamientos sexuales enfermizos a nuevos comportamientos que
promueven un enfoque holístico hacia sanar física, mental, emocional y espiritualmente. Recuerda, no es
suficiente simplemente detener un comportamiento no deseado, debemos de remplazar ese comportamiento con
algo que nos vaya a mantener en el camino hacia la sanidad de por vida.
La siguiente tabla describe muchas de las diferencias entre una sexualidad no saludable y una sexualidad
saludable.
SEXUALIDAD NO SALUDABLE SEXUALIDAD SALUDABLE

• Degrada y avergüenza • Respetuosa
• Demanda y obliga • Divertida y emocionante
• Victimiza y explota • Sin víctimas
• Carece de apego emocional • Íntima
• Necesita estar dominado por alguno • Reciprocidad al expresar necesidades
• Basada en mentiras • La confianza es fundamental
• Insegura, genera miedo • Segura
• Sirve para medicar dolor • Sirve para conectar emocionalmente
• Satisface necesidades propias • Crea calidez y unidad
• Compromete valores y creencias • Profundiza valores y creencias
• Refleja una doble vida • Auténtica
¿Con cuáles comportamientos de ambas columnas te identificas más?

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Describe brevemente un momento cuando tus comportamientos, o los comportamientos de otra persona
reflejaron una sexualidad no saludable en la relación. ¿Cuál fue el resultado de esa experiencia?
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__________________________________________________________________________________________________
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Describe brevemente un momento cuando tus comportamientos, o los comportamientos de otra persona
reflejaron una sexualidad saludable en la relación. ¿Cuál fue el resultado de esa experiencia?
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Tenemos que ser intencionales sobre nuestra búsqueda de la sexualidad saludable, del cuadro anterior en
cuál área quieres mejorar tú acercamiento hacia una sexualidad saludable, ¿cómo se va a ver eso en ti?
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RECONOCIENDO MIS NECESIDADES
Todas nosotras tenemos necesidades físicas, mentales, emocionales y espirituales. Sin embargo, cuando hemos
experimentado privación en estas áreas, generalmente nos lleva a crear creencias distorsionadas que nos hacen
sentir que no somos merecedoras. Aquellas de nosotras que lidiamos con relaciones, a veces se nos pasa el hecho
de que las relaciones saludables son fundamentadas en una interacción recíproca- ambos individuos dan y
reciben. De hecho, debido a que buscamos amor y aceptación desesperadamente, nos volvemos habilidosas en
dar en la relación, pero nos sentimos cómodas en recibir dentro de la relación.
178
Recibir en la relación requiere pedir ayuda. Muchas de nosotras que lidiamos con amor, sexo y problemas de
relaciones, fuimos criadas en un ambiente donde pedir ayuda era un signo de debilidad. Era riesgoso. Nos dejaba
abiertas a experiencias dolorosas. Aprendimos que tener necesidades era inaceptable. En muchas maneras, esto
nos dejó incapaces de reconocer nuestras propias necesidades y más aún como llenarlas.
Mientras continuamos aprendiendo como estar en una relación con otros, es importante desarrollar una
expectativa realista de nuestras necesidades. Aquí hay algunos ejemplos de necesidades comunes.
Física: agua, comida, vestido, techo, ejercicio, sueño.

Mental: tiempo de calidad con otros, aprender cosas nuevas, tiempo a solas.
Emocional: sentirme segura, sentirme cuidada y amada, encontrar significado en la vida.
Espiritual: tiempo de calidad con Dios, leer la Biblia, ir a la Iglesia, encontrar propósito.
Identificar e interiorizar nuestras necesidades puede ser retador especialmente si no podemos separar la
diferencia entre nuestros deseos y necesidades. La mayoría de nosotras estaríamos de acuerdo en que tomar
café en nuestra cafetería favorita sería algo de nuestra categoría de deseos. Sin embargo, supongamos que
estamos teniendo una semana difícil, y cuando texteamos a una amiga acerca de esto, nos sugiere reunirnos a
tomar café. Realísticamente podemos admitir que el tiempo de calidad con una amiga llena nuestra necesidad
mental, pero que sea en nuestra cafetería favorita también va a llenar una necesidad emocional de ser cuidada
en un tiempo difícil.
Mientras trabajamos para entender como se ve la salud para nosotras, debemos primero aumentar nuestra
conciencia de nuestras necesidades básicas, así también como, el reconocer las necesidades que son únicas para
nosotras.
Esta semana usa la siguiente tabla para identificar algunas de tus necesidades. Se específica. También debes
de determinar si la necesidad es física, metal, emocional y/o espiritual. Es posible que alguna necesidad
involucre a más de un área.
179
MIS NECESIDADES TIPO DE NECESIDAD
Crear consciencia sobre nuestras necesidades es un paso positivo hacia nuestro camino de sanidad de por vida.
Mientas desarrollamos una perspectiva realista alrededor de nuestras necesidades, es importante reconocer que
siempre podemos volvernos a nuestro Padre celestial y Él siempre va a satisfacer nuestras necesidades.
“Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Los
paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.
Más bien busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas le serán
añadidas.”
MATEO 6:31-33

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180
INTIMIDAD
¿Qué es intimidad? En la cultura actual esta palabra es sinónimo de ¨sexo¨. Usualmente escuchamos a las
personas decir: ¨tuvimos intimidad¨ refiriéndose a que tuvieron interacción sexual. Muchas personas tienen
interacción sexual y no tienen intimidad. Muchas personas tienen relaciones íntimas con otros, pero no relaciones
sexuales. Entonces, ¿por qué es tan retador este concepto de ¨intimidad¨?
De muchas maneras la intimidad describe la cercanía con otra persona con quien sentimos confianza y afecto.
Tenemos un vínculo único con ellos, a diferencia del resto de relaciones. Tenemos confianza en la relación.
Podemos ser nosotras mismas (lo bueno, lo malo, lo feo) sin miedo a recibir juicio o rechazo. Somos amadas y
aceptadas. Estamos a salvo.
La intimidad es un resultado de primero sentirnos confiadas de lo que somos. Desde esta posición de seguridad
nos compartimos a nosotras mismas con los demás, nuestras emociones, intelecto, mente y, al mismo tiempo,
nuestros cuerpos. Nosotras podemos, desde nuestra propia seguridad, revelarnos a nosotras mismas en un
espacio a salvo, y recibimos esta realidad de otros sin juicio, permitiéndoles sentir sus propias emociones sin
intervención. El resultado de este apropiado tipo de dar y recibir es la intimidad.
Mi esposo se dio la vuelta entonces yo rápidamente me cambié y me puse pijama sin que él me viera.
Hemos estado casados durante 5 años, pero aun así me sigo sintiendo incomoda cada vez que me cambio
frente a él. Cuando tenemos sexo realmente intento ser un poco más relajada pero aun así es todo un
reto para mí el estar desnuda. En el medio de estar teniendo sexo, yo a veces me siento consciente de mi
desnudez, me tenso y mi mente se comienza a ir a otro lugar. Comienzo a hacer la lista de compras y a
pensar acerca de mi presentación en el trabajo para el día siguiente. No hace falta decir que el sexo no
es algo que yo disfruto; intento tener una buena actitud acerca de esto y tener sexo con mi esposo por lo
menos una vez a la semana. A veces pienso: ¿qué anda mal conmigo? ¿Por qué no puedo disfrutar el sexo
con mi esposo como se supone que debería?
Yo crecí en una casa cristiana estricta. Mi padre era un pastor y hablar acerca del sexo en mi casa era
un gran tema tabú. Si estábamos viendo una película como familia y alguna escena de un beso o alguna
otra forma de afecto físico aparecía, mi padre inmediatamente adelantaba la escena diciendo ¨no
necesitamos ver eso¨. Si era algo ya más que un beso, mi padre solamente quitaba la escena sin decir
181
una sola palabra. Cuando llegué a los 14 años mis padres me dieron un pequeño libro y me dijeron:
¨probablemente deberás leer esto en algún momento¨. Leí el libro y me sentí mucho más avergonzada
acerca del tema. Mis padres probablemente tenían buenas intenciones, pero la forma en la que decidieron
abordar el tema del sexo provocó un ambiente lleno de vergüenza. Me mantuve lejos de los chicos hasta
que conocí a mi esposo en la universidad, nos besamos algunas veces mientras salíamos, pero traté de
mantener buenos límites físicos antes de casarnos. Una vez que nos comprometimos y con nuestra noche
de bodas acercándose, comencé a pensar un poco más sobre el sexo. Quería estar emocionada acerca
del sexo, pero mi infancia entera no me preparó para tener intimidad sexual sana con mi esposo. Mi
cuerpo simplemente se apaga física, mental y emocionalmente cada vez que tenemos sexo. Hasta puedo
decir que el sexo me causa tensión. Me hace cuestionarme constantemente: ¿qué anda mal conmigo?
Aún más confuso es que fuera de nuestra habitación somos especialmente cercanos y todo lo demás en
nuestro matrimonio es genial. No puedo imaginar cómo sería experimentar más conexión al tener mejores
relaciones sexuales.
Heidi
¿De qué manera contribuyó la familia de Heidi a que ella tenga una percepción del sexo negativa y confusa?
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¿Por qué tenía Heidi problemas con estar desnuda frente a su esposo?
Si fueras amiga de Heidi, ¿Qué consejo y palabras de ánimo le habrías dado acerca de sus problemas de
intimidad?
182
PERSONALIZANDO LA INTIMIDAD
La intimidad puede ser un concepto difícil de entender. En nuestra cultura moderna la intimidad usualmente se
refiere a sexo pero es mucho más que eso. En muchas formas la intimidad es construcción social. No está basada
en una definición sostenible sino en algo más fluido, continuamente cambiante basado en el sujeto humano con
quien se interactúa.
Históricamente la palabra intimidad ha tenido diversos e interesantes significados:

- Colaboración con al menos alguna otra persona.
- Existir en los pensamientos y afectos de otra persona.
- Un nivel de interacción sexual, entre más sexo más intimidad correlacionado con la salud y la felicidad en
la relación.
- El acto de revelar información personal a otros.
- Una instancia especial de auto revelarse con otra persona.
- La unión emocional que se siente por el otro.
Aún así, el significado de intimidad y su rol en las relaciones continúa cambiando. Existe mucho debate en cuanto
si la intimidad es algo que se confina en las relaciones sexuales o si la intimidad puede existir en una variedad de
relaciones. Una cosa es clara: la intimidad se refiere a una satisfacción mutua de necesidades y una cercanía a
otro ser humano en su diversidad de grados.
Para el propósito del ejercicio, vamos a enfocarnos en las relaciones de pareja. La intimidad en las relaciones es
comúnmente vista en distintos niveles.
Intimidad emocional: experimentar cercanía de sentimientos y emociones.

Intimidad social: experimentar cercanía de tener amistades en común y similitudes en círculos sociales.
Intimidad intelectual: experimentar el compartir de ideas.
Intimidad sexual: experimentar el compartir afecto en general y/o actividad sexual.
Intimidad recreacional: compartir experiencias de interés en hobbies, participación mutua en eventos
deportivos.
Pensar en intimidad es un proceso: algo que ocurre con el tiempo y nunca alcanza a terminar. Es muy común que
las parejas piensen que han llegado al mayor nivel de intimidad, con esta idea fallan en mantener y mejorar el
nivel de intimidad en su relación. No hay forma de medir el nivel aceptable o ideal de intimidad en ninguna relación.
El cuestionario PAIR, por sus siglas en inglés ¨Personal Assesment in Relationship¨, se utiliza para recolectar
183
información acerca de cinco tipos de intimidad en una relación. Los individuos, en una relación de noviazgo o
matrimonio evalúan la relación basándose en su percepción(perspectiva) y también en lo que les gustaría que la
relación llegue a ser (expectativa).
Aunque la nota del cuestionario no tenga valor, vale la pena explorar. El cuestionario PAIR no tiene el propósito de
simplemente revelar una nota del nivel de intimidad. Es más efectivo en identificar las diferencias entre la
perspectiva y la expectativa acerca del nivel de intimidad que la pareja pueda tener en su relación. Idealmente
cada miembro de la pareja va a llenar el cuestionario dos veces: primero indicando ¨cómo es la relación ahora¨
y después ¨cómo le gustaría que sea´. Desde la información recolectada, la nota es puesta en un gráfico
proveyendo una representación visual de los niveles de perspectiva y expectativa de la intimidad.
Para obtener los mejores resultados de esta prueba es ideal incluir a nuestras parejas en el ejercicio, esto puede
ser especialmente retador cuando en nuestra relación hay estrés. Tan duro como pueda hacer, sé valiente. incluir
a tu pareja en este ejercicio va a mejorar lo que podemos aprender del mismo. Hemos hecho un gran trabajo por
meses y hemos experimentado cambios en nosotras y alrededor de nosotras, usar este ejercicio va a enseñarnos
a nosotras y a nuestras parejas cómo podemos ser más íntimos en nuestra relación.
Al usar este cuestionario hay varias cosas a tener en mente: este es un cuestionario para ti basado en tus
sentimientos individuales, no hay forma de tener respuestas equivocadas. Es importante responder cada parte
honestamente basada en tu percepción. Este cuestionario está revelando cosas profundas de los niveles de
intimidad actual en la relación y también proveyendo áreas de intimidad para que la pareja mejore.
La escala de 5 puntos va desde ¨muy en desacuerdo¨ hasta ¨muy de acuerdo¨. Cuando leas cada enunciado
decide bien el rango que describe tu relación. Puede ser de mucha ayuda pensar cada enunciado en el contexto
de: no tiene que ver con tu relación (muy en desacuerdo) o tiene que ver con mi relación (muy de acuerdo).
Dentro del contexto de este libro de trabajo, el cuestionario PAIR provee una vista realista de cada necesidad de
los miembros de la pareja y el grado que ellos comparten. En muchas maneras esto tomará el mágico concepto
de la intimidad fuera de las nubes del romance y pondrá en contexto que es útil en ayudar a las parejas a identificar
las áreas de fortaleza y debilidad en su relación. Esto le da a las parejas la oportunidad de identificar los niveles
de intimidad conforme crecen juntos en la relación.
Nota: puede ser que muchas de nosotras que luchamos con las relaciones no estemos actualmente en una
relación, Sin embargo, puedes usar el cuestionario PAIR como una herramienta para estar consciente de
discrepancias en tu interior entre tu perspectiva y expectativa en los niveles de intimidad en una relación.
184
Conforme continuamos aprendiendo como nuestros comportamientos influencian nuestra interacción con otros,
esta herramienta puede traer luz en áreas específicas de intimidad donde necesitemos cambiar o crecer.
Si este es el caso llena el cuestionario PAIR basándote en tus sentimientos de tu relación previa o más reciente.
Usa el perfil de intimidad como un gráfico visual de tu calificación, cuando lo completes responde las preguntas
al final.
Prueba personal de intimidad en las relaciones (PAIR)

Fase 1:
Califica cada enunciado basándote en cómo es ahora tu relación. Escribe el número que corresponde a
la mejor respuesta.
1 2 3 4 5
Muy en desacuerdo En desacuerdo No lo sé De acuerdo Muy de acuerdo
En mi relación…
1. ___ mi compañero me escucha cuando necesito a alguien con quien hablar
2. ___ nosotros disfrutamos pasar tiempo con otras parejas
3. ___ estoy satisfecha con mi vida sexual
4. ___ mi compañero me ayuda a aclarar mis pensamientos
5. ___ disfrutamos de una actividad recreativa en común
6. ___ mi compañero tiene todas las cualidades que yo podría querer
7. ___ puedo expresar mis sentimientos sin que él/ella esté a la defensiva
8. ___ usualmente lo ¨dejamos entre nosotros¨
9. ___ siento que nuestra actividad sexual es sólo rutina
10. ___ cuando tenemos que discutir algo serio parece que tenemos muy poco en común
11. ___ comparto muy pocos de los intereses de mi pareja
12. ___ hay momentos cuando yo no siento gran amor y afecto por mi pareja
13. ___ a veces me siento distante de mi pareja
14. ___ tenemos muy pocos amigos en común
15. ___ soy capaz decirle a mi pareja cuando quiero tener relaciones sexuales
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16. ___ me siento menos cuando tengo conversaciones serias con mi pareja
17. ___ nos gusta jugar juntos
18. ___ cada cosa nueva que conozco de mi pareja me agrada
19. ___ mi pareja realmente entiende mis tristezas y alegrías
20. ___ compartir tiempo juntos con amigos es una parte importante de las actividades que compartimos
21. ___ he reducido mi interés sexual porque mi pareja me hace sentir incomoda
22. ___ siento que es inútil discutir algunas cosas con mi pareja
23. ___ disfrutamos de salir juntos
24. ___ mi pareja y yo nos entendemos completamente
25. ___ a veces me siento descuidada/o por mi pareja
26. ___ muchos de los amigos cercanos de mi pareja son mis amigos cercanos
27. ___ la expresión sexual es parte esencial de nuestra relación
28. ___ mi pareja constantemente intenta cambiar mis ideas
29. ___ raramente encontramos tiempo para hacer cosas divertidas juntos
30. ___ yo no creo que nadie pueda ser más feliz que yo y mi pareja cuando nos tenemos el uno al otro
31. ___ a veces me siento sola/o cuando estamos juntos
32. ___ mi pareja desaprueba a algunos de mis amigos
33. ___ mi pareja se ve desinteresado/a en el sexo
34. ___ tenemos una lista sin fin de cosas por hablar
35. ___ yo pienso que compartimos algunos de los mismos intereses
36. ___ yo tengo muchas necesidades que no están siendo cumplidas en esta relación
Complete el siguiente cálculo con lo que obtuvo en el cuestionario de perspectiva de intimidad en cada categoría.
agregue la nota de cada número denunciado listado arriba. Luego de calcular cada categoría obtenga el porcentaje
correlativo de la tabla abajo.
Intimidad emocional | agregue la calificación de 1, 7, 13, 19, 25 y 31 ________________ Porcentaje: ______________

intimidad social | agregue la calificación de 2, 8, 14, 20, 26 y 32__________________Porcentaje: _____________
Intimidad sexual | agregue la calificación de 3,9, 15,21,27 y 33 __________________ Porcentaje: ______________
Intimidad intelectual | agregue la calificación de 4,10,16,22,28 y 34________________ Porcentaje_______________
Intimidad recreacional | agregue la calificación de 5,11,17,23,29 y 35_____________ Porcentaje______________
Escala convencional* | agregue calificación de 6,12,18,24,30 y 36 _________________ Porcentaje______________
186
Tabla de conversión de porcentajes
Conversión de Porcentaje: la siguiente lista indica los porcentajes correspondientes basados en el puntaje
recibido en el cuestionario. El porcentaje está redondeado al número más cercano.
30 = 100% 20 =67% 10= 33%

29= 97% 19 =63% 9 =30%
28= 93% 18 =60% 8= 27%
27= 90% 17 =57% 7 =23%
26= 87% 16 =53% 6 =20%
25= 83% 15 =50% 5 =17%
24= 80% 14 =47% 4= 13%
23= 77% 13 =43% 3= 10%
22= 73% 12 =40% 2= 7%
21 =70% 11 =37% 1= 3%
*La escala convencional está incluida y calificada de forma separada con el propósito de evaluar cuanto la
persona está intentando crear una buena impresión.
Fase 2
Califica cada enunciado basándote en cómo te gustaría que fuera en tu relación. Escribe el número que
corresponde a la mejor respuesta.
1 2 3 4 5
Muy en desacuerdo En desacuerdo No lo sé De acuerdo Muy de acuerdo
En mi relación, me gustaría si…

1. ___ mi pareja me escucha cuando necesito a alguien con quien hablar
2. ___ nosotros disfrutamos pasar tiempo con otras parejas
3. ___ estoy satisfecha/o con mi vida sexual
4. ___ mi pareja me ayuda a aclarar mis pensamientos
5. ___ disfrutamos de una actividad recreativa en común
187
6. ___ mi pareja tiene todas las cualidades que yo podría querer
7. ___ puedo expresar mis sentimientos sin que él/ella esté a la defensiva
8. ___ usualmente lo ¨dejamos entre nosotros¨
9. ___ siento que nuestra actividad sexual es sólo rutina
10. ___ cuando tenemos que discutir algo serio parece que tenemos muy poco en común
11. ___ comparto muy pocos intereses de mi pareja
12. ___ hay momentos cuando yo no siento gran amor y afecto por mi pareja
13. ___ a veces me siento distante de mi pareja
14. ___ tenemos muy pocos amigos en común
15. ___ soy capaz decirle a mi pareja cuando quiero tener relaciones sexuales
16. ___ me siento menos cuando tengo conversaciones serias con mi pareja
17. ___ nos gusta jugar juntos
18. ___ cada cosa nueva que conozco de mi pareja me agrada
19. ___ mi pareja realmente entiende mis tristezas y alegrías
20. ___ compartir tiempo juntos con amigos es una parte importante de las actividades que compartimos
21. ___ he reducido mi interés sexual porque mi pareja me hace sentir incomodo/a
22. ___ siento que es inútil discutir algunas cosas con mi pareja
23. ___ disfrutamos de salir juntos
24. ___ mi pareja y yo nos entendemos completamente
25. ___ a veces me siento descuidada/o por mi pareja
26. ___ muchos de los amigos cercanos de mi pareja son mis amigos cercanos
27. ___ la expresión sexual es parte esencial de nuestra relación
28. ___ mi pareja constantemente intenta cambiar mis ideas
29. ___ raramente encontramos tiempo para hacer cosas divertidas juntos
30. ___ yo no creo que nadie pueda ser más feliz que yo y mi pareja cuando nos tenemos el uno al otro
31. ___ a veces me siento solo/a cuando estamos juntos
32. ___ mi pareja desaprueba a algunos de mis amigos
33. ___ mi pareja se ve desinteresado/a en el sexo
34. ___ tenemos una lista sin fin de cosas por hablar
35. ___ yo pienso que compartimos algunos de los mismos intereses
36. ___ yo tengo muchas necesidades que no están siendo cumplidas en esta relación
Complete el siguiente cálculo para obtener tu nivel esperado de intimidad en cada categoría. Agregue el
puntaje de cada enunciado. Luego de calcular cada categoría obtenga el porcentaje correlativo de la tabla
abajo.
188
Intimidad emocional | agregue la calificación de 1, 7, 13, 19, 25 y 31 ________________ Porcentaje: ______________
intimidad social | agregue la calificación de 2, 8, 14, 20, 26 y 32___________________ Porcentaje: ______________
Intimidad sexual | agregue la calificación de 3,9, 15,21,27 y 33 ___________________ Porcentaje: ______________
Intimidad intelectual | agregue la calificación de 4,10,16,22,28 y 34________________ Porcentaje_______________
Intimidad recreacional | agregue la calificación de 5,11,17,23,29 y 35______________ Porcentaje______________
Escala convencional*| agregue calificación de 6,12,18,24,30 y 36 _________________ Porcentaje______________
Tabla de conversión de porcentajes

Conversión de Porcentaje: la siguiente lista indica los porcentajes correspondientes basados en el puntaje
recibido en el cuestionario. El porcentaje está redondeado al número más cercano.
30 = 100% 20 =67% 10= 33%

29= 97% 19 =63% 9 =30%
28= 93% 18 =60% 8= 27%
27= 90% 17 =57% 7 =23%
26= 87% 16 =53% 6 =20%
25= 83% 15 =50% 5 =17%
24= 80% 14 =47% 4= 13%
23= 77% 13 =43% 3= 10%
22= 73% 12 =40% 2= 7%
21 =70% 11 =37% 1= 3%
*La Escala Convencional está incluida y calificada de forma separada con el propósito de evaluar cuanto la
persona está intentando crear una buena impresión.
Crea un perfil
Usa el porcentaje de cada tabla para crear un perfil en el grafico abajo. Asegúrate de usar una designación
de línea diferente para los resultados de cada gráfico. (guiones, puntos, líneas, varios colores de lápices
o lapiceros)
189
Promedio del perfil de intimidad de pareja
Emocional Social Intelectual Sexual Recreacional Convencional
Cuando tu perfil este completo, usa las siguientes preguntas para hablar de los resultados:
¿En qué áreas de intimidad reconoces una discrepancia de moderada a severa entre lo que percibes y
los que esperas?
¿En qué áreas de intimidad reconoces una discrepancia entre lo que tu pareja percibe y lo que espera?
__________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
190
¿En que áreas de intimidad están parecidos tu y tu parteja encuanto al nivel percibido?
¿En que áreas de intimidad están parecidos tu y tu parteja encuanto al nivel esperado?
__________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________
¿Qué miedos salen a la luz al ver las calificaciones de la expectativa y la perspectiva?
¿Basados en su perfil de intimidad, qué áreas de intimidad quieren comenzar a mejorar tú y tu pareja?
¿Cuál es el siguiente paso en este proceso?
Si estas soltera actualmente, responde a las siguientes preguntas basadas en sus resultados del perfil
de intimidad.
¿En qué áreas de intimidad reconoces una moderada discrepancia entre la nota de lo que percibes y lo
que esperas?
191
¿En qué áreas están más cercanas tus notas de percepción y expectativa?
¿Qué te dice esto acerca de ti misma y de tu percepción de intimidad?
Como en muchas otras áreas de nuestra vida, podemos aprender nuevas maneras de crear intimidad en las
relaciones. Estar conscientes es un paso espectacular hacia la dirección correcta.
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192
Capítulo 12
Vida
Intencional
193
¿COMO SE VE LA RECUPERACIÓN?
A lo largo de este proceso hemos utilizado las herramientas de este libro de trabajo y el apoyo de este grupo para
ayudarnos a obtener una nueva perspectiva sobre cómo manejar el amor, el sexo y las relaciones. Hemos hecho
el trabajo para mantenernos en el camino hacia la sanidad de por vida. Sin embargo, a medida que continuamos
avanzando, debemos considerar todos los aspectos de nuestra salud y la aplicación de todo lo que hemos
aprendido. ¿Cómo se ve vivir en recuperación todos los días?
He luchado con una adicción al amor durante muchos años. Durante varios meses, he trabajado
diligentemente para mejorar la salud en esta área a través de un grupo de apoyo. Aunque, experimenté
una recaída un par de veces al principio del proceso, he logrado grandes avances en mi recuperación,
reconociendo los problemas familiares de origen que influyen en mis comportamientos adictivos: tener
relaciones sexuales con hombres casados, hombres en general y con un par de mujeres durante la
universidad—pensando que el sexo era una acción que reflejaba amor y aceptación.
A medida que mi grupo está llegando a su fin, me preocupa que sin el trabajo diario y el apoyo continuo
volveré a caer en mis viejos comportamientos. Estoy decidida a seguir avanzando en mi sanidad,
comprometida a establecer la sobriedad día a día.
Todos los días, pasaré tiempo meditando en la Palabra de Dios para mantener mi mente enfocada en la
sanidad. Me enfocaré en comer alimentos saludables y dormir la cantidad adecuada de horas por noche.
Sé que sentir hambre y cansancio puede contribuir a la recaída. Caminaré con una amiga tres veces a la
semana porque sé que no lo haré por mi cuenta. Controlaré mi vida mental, prestando mucha atención a
los pensamientos o sentimientos negativos que puedan llevarme a comportamientos poco saludables.
También planeo mantener contacto semanal con mis compañeras responsables— y con más frecuencia
si me siento detonada o me encuentro deslizándome hacia comportamientos peligrosos. Debido a nuestra
relación tensa, cada vez que planeo pasar tiempo con mi madre, llamaré a una compañera de
responsabilidad que me hará responsable antes y después de la visita.
194
Reconociendo el beneficio de la comunidad, he decidido unirme a un estudio bíblico semanal para conocer
a otras mujeres de mi iglesia. Cuando me sienta lista y después de buscar el consejo sabio de mis
compañeras de responsabilidad, regresaré al grupo de jóvenes adultos en la iglesia y comenzaré a
establecer relaciones saludables con hombres solteros. Estoy en camino a la recuperación.
Lucy
¿Qué está haciendo bien Lucy para mantener la sobriedad?
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¿Qué otros pasos proactivos le recomendarían a Lucy?

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Vivir en sobriedad requiere un enfoque de “un día a la vez”. Hemos trabajado duro para darle sentido a nuestro
pasado- cómo nuestro dolor, trauma y experiencias de vida contribuyeron a nuestros comportamientos
adictivos—para que podamos avanzar libremente, sin las trabas del peso de nuestro pasado. Necesitamos
implementar comportamientos saludables a diario para mantenernos en el camino hacia la salud de por vida.
Necesitamos vivir intencionalmente.
No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante
esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que
yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y
esforzándome por alcanzar lo que está delante sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio
que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:12-14 NVI
195
Hemos aprendido a mantener la salud, pero ¿cómo se ve eso a diario? Necesitamos crear un plan de sobriedad—
los comportamientos positivos que nos comprometemos a realizar diaria o semanalmente para apoyar nuestra
salud continua. Es importante que diseñemos un plan de sobriedad integral que sea realista y diseñado
específicamente para nuestras necesidades: física, mental, emocional y espiritualmente.
Utiliza el siguiente espacio para comenzar a crear un plan de sobriedad. No te preocupes por llenar todos los
espacios en blanco. Se específica sobre los comportamientos positivos que debes implementar a diario o
semanalmente para mantener la sobriedad. Marca con un círculo si la necesidad es diaria o semanal.
Para mantener la sobriedad físicamente, necesito:

__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
Para mantener la sobriedad mentalmente, necesito:

__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
196
Para mantener la sobriedad emocionalmente, necesito:
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
Para mantener la sobriedad espiritualmente, necesito:

__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
__________________________________________________________________________________________________ Día a día/Semanal
Cuando creamos un plan de sobriedad—comportamientos positivos que podemos implementar en nuestra vida
diaria— nos ayuda a aprender cómo caminar hacia nuestra sanidad de una manera práctica.
197
PLAN DE ACCIÓN DE RECUPERACIÓN-REVISIÓN
La recuperación es un proceso. A medida que continuamos cambiando y creciendo en nuestra comprensión y
desarrollo de la salud de por vida, nuestras necesidades también cambian. Durante los últimos meses hemos
observado cambios significativos. Hace seis meses, lo que necesitábamos para mantener la sobriedad podría
verse diferente de lo que necesitamos hoy. En el capítulo 1, lección 3, desarrollamos un plan de acción de
recuperación basado en nuestras necesidades y expectativas en ese momento.
Ahora que hemos ganado la sobriedad sobre muchos de nuestros comportamientos compulsivos y adictivos, es
un buen momento para revisar y hacer cambios en nuestro Plan de Acción de Recuperación.
REVISIÓN PERSONAL
Tómate el tiempo para revisar tu Plan de Acción de Recuperación durante esta semana. Mira los elementos que
habías enumerado como consecuencias naturales y lógicas. ¿Necesitas hacer ajustes? ¿Has descubierto o
identificado más consecuencias naturales? A continuación, observa las consecuencias lógicas y decide si es
necesario revisar alguna de ellas. Ahora que has adquirido una mayor comprensión de tí misma y de tus
necesidades, ¿hay alguna consecuencia que debas aumentar o disminuir para que ayude de forma adecuada a
lograr tus objetivos de salud y de relación?
En este momento, es posible que hayas establecido y mantenido la sobriedad durante unos meses y debas analizar
qué podría provocarte una recaída en el futuro. Por ejemplo, si antes veías pornografía y te masturbabas y has
ganado sobriedad en esa área, es posible que desees ver otras cosas que te conduzcan a una recaída. Quizás
fantasear o coquetear con hombres casados sigue siendo un problema. Tómate el tiempo para agregar esas cosas
a tu Plan de Acción de Recuperación mientras mantienes tu recaída anterior en la lista.
Si todavía está luchando con su recaída original, te sugerimos que continúes utilizando estas herramientas, repite
el grupo y busca asesoramiento para una mayor investigación y orientación.
¿Qué nuevos descubrimientos hiciste sobre tu recuperación?

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¿Qué cambios hiciste en tu plan de acción de recuperación?
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Nuestra ruta para la recuperación puede cambiar según lo que esté sucediendo en nuestra vida. Cuando las cosas
van bien, podemos dar grandes pasos hacia la salud, pero cuando la vida es desafiante, podemos terminar en un
pequeño desvío. Utiliza las herramientas que hemos aprendido para mantener el movimiento hacia adelante hacia
la sanidad de por vida.

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199
VIVIR EN SOBRIEDAD
Cuando se trata de vivir en sobriedad—vivir todos los días con una mentalidad de salud y sanidad de por vida—
tenemos que considerar dónde hemos luchado para manejar el amor, el sexo y las relaciones, y cómo será para
nosotras caminar en sanidad.
Para algunas de nosotras, esto puede requerir que nos tomemos un año de descanso para poder concentrarnos
en nuestra recuperación personal. Para otras, es posible que debamos establecer límites saludables con las
personas en nuestras vidas que no son saludables: familiares, amigos y compañeros de trabajo. Es posible que
tengamos que establecer límites estrictos en torno a nuestro uso de las redes sociales y los comportamientos
generales en línea.
Es posible que debamos invertir en asesoramiento matrimonial para poder tener un matrimonio saludable con
nuestro cónyuge. Es posible que deseemos asesoramiento personal. Quizás necesitemos cambiar de trabajo,
unirnos a un club de lectura, tomarnos unas vacaciones, inscribirnos en una clase de cocina, comprar una
caminadora —cualquier cosa que nos ayude a establecer la sobriedad y nos mantenga avanzando hacia una salud
de por vida, vale la pena.
Vivir nuestra sobriedad es algo exclusivo para nosotras: no existe un plan de “talla única”. Durante los últimos
meses, hemos aprendido cómo nuestro trauma pasado nos mantuvo cautivas en nuestros comportamientos
adictivos—cómo el miedo, el aislamiento y la vergüenza crearon nuestra jaula cerrada con una llave de engaño.
Ahora que hemos procesado nuestro trauma de una manera saludable y hemos desarrollado nuevas herramientas
y estrategias para cambiar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos, ¡estamos listas para
enfrentar la vida de frente, empoderadas por nuestra nueva libertad!
Es más fácil decirlo que hacerlo. De hecho, muchas de nosotras podemos sentirnos ansiosas y temerosas de vivir
en sobriedad. En el pasado, teníamos nuestros comportamientos de afrontamiento para llevarnos a través de la
200
vida; aunque no eran saludables, suplieron nuestra necesidad en el momento. Ahora, podemos sentir que nos
enfrentamos a la vida con una bolsa llena de herramientas; pero, no tenemos suficiente experiencia en cómo
usarlas de la mejor manera.
No tengas miedo. Si solo hemos aprendido una cosa en este proceso, es que Dios está con nosotras. Él sabía que
estaríamos aquí, ahora mismo, sintiendo exactamente lo que estamos sintiendo. Esto no es ninguna sorpresa para
Dios. Él nos ha traído hasta aquí y continuará liderando el camino.
SEÑOR, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto: Aun a la

distancia me lees el pensamiento. Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te
son familiares. No me llega aún la palabra a la lengua Cuando tú, SEÑOR, ya la sabes toda. Tu
protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. Conocimiento tan
maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.
Salmo 139:1-6
Mientras consideras cómo podría ser vivir tu sobriedad, ¿cuáles son algunos de tus miedos?
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¿Qué te emociona de vivir tu sobriedad?

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Cuando piensas en lo que Dios va a hacer en ti y a través de ti como resultado de tu sanidad, ¿De qué
manera te anima el Salmo 139: 1-6?
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201
¡Lo estoy haciendo muy bien! Con la ayuda de mi grupo de apoyo, he estado en sobriedad de mi adicción
al amor durante seis meses. Mi patrón anterior de sentirme sola, salir con amigos a tomar algo y
relacionarme con extraños al azar ha quedado atrás. Aunque había experimentado varias enfermedades
de transmisión sexual y problemas de embarazo durante los últimos 13 años, me siento empoderada por
mi nueva libertad. He puesto medidas de seguridad para ayudarme a mantenerme sobria: asistir al grupo
cada semana; completar el trabajo de recuperación diario; crear compañeras de responsabilidad; invertir
en cuidados personales saludables; no frecuentar bares; solo beber alcohol en casa; evitar las relaciones
tóxicas del pasado; y practicar la comunicación asertiva.
De camino a casa desde el trabajo, pasé por un restaurante local para recoger comida para la cena. Me
sorprendió ver a Bonnie allí, una vieja amiga de la universidad que se había mudado recientemente a la
zona. Hablamos tranquilamente como si no hubiera pasado el tiempo. Al poco tiempo, hicimos planes para
salir a cenar el viernes por la noche. Quería encontrarme con Bonnie en el restaurante el viernes, pero
Bonnie insistió en que viajáramos juntas.
Bonnie me recogió como estaba planeado. También invitó a algunas otras amigas de la universidad a
reunirse con nosotras en el restaurante. En un intento por elegir una ubicación conveniente para todas,
ahora íbamos a un restaurante diferente. Mientras Bonnie continuaba diciéndome la nueva agenda de la
noche, me senté en silencio. Podía sentir que me ponía ansiosa y no estaba segura de qué hacer. Me
estaba sintiendo fuera de control.
Antes de llegar al restaurante, comencé a implementar mi estrategia de salida. Le envié un mensaje de

texto a una amiga del grupo y le conté lo que estaba pasando. Mi amiga me animó y estaba lista para
ayudar: podía venir a buscarme en 20 minutos si fuera necesario. Bonnie sugirió que nos sentáramos
todas en la barra, para que pudiéramos sentarnos más rápido. Hablé y dije que preferiría esperar por
una mesa en el área del restaurante. Las demás estuvieron de acuerdo, pero pidieron bebidas mientras
esperaban. Cuando pedí un té helado sin alcohol, recibí algunas miradas interrogantes de mis amigas.
Simplemente respondí: “No bebo alcohol cuando estoy fuera. Ha contribuido a muchas malas decisiones
en el pasado y estoy tratando de ser más intencional con las decisiones que tomo."
202
No solo fue una explicación aceptable, sino que otras dos mujeres me dijeron cómo su consumo de alcohol
había contribuido a comportamientos poco saludables y me felicitaron por mi coraje para tomar una
decisión saludable. Periódicamente durante la noche, le envié un mensaje de texto a mi amiga del grupo
para hacerle saber cómo estaba. Aunque la noche fue bien, hice algunas adiciones a mi estrategia de
salida: manejar mi propio auto cuando me encuentro con amigos y preguntar con anticipación si algún
plan ha cambiado.
Jill
¿Cómo fue Jill proactiva para mantener la sobriedad y la salud?

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Para Jill, esto fue un simulacro de incendio, una forma de practicar su estrategia de salida en una
situación de la vida real. ¿Qué otras opciones tenía Jill para mantenerse a salvo y mantener la sobriedad?
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CONSTRUYENDO MI EQUIPO DE APOYO

Desarrollar relaciones saludables es vital para nuestro proceso de recuperación. Muchas de nosotras que
luchamos por manejar el amor, el sexo y las relaciones hemos sido heridas en la relación. Seguimos creyendo la
mentira de que el aislamiento nos mantendrá a salvo. Necesitamos recordarnos continuamente que la sanidad de
por vida ocurre en la relación —ocurre en la comunidad.
203
Esta es un área en la que debemos tener equilibrio y en la que debemos ser intencionales. Necesitamos evaluar
las relaciones que tenemos en nuestras vidas: determinar el papel de cada relación, así como reconocer dónde
nos podría hacer falta una relación clave.
Cuando pensamos en las relaciones que tenemos en nuestra vida, ¿qué nos viene a la mente? Deberíamos tener
algunas relaciones cercanas—personas que nos den seguridad y que sepan todo sobre nosotras. También
tenemos relaciones con personas (nos guste o no) con las cuáles no estamos seguras, a quienes no confiaríamos
información personal. Luego, tenemos relaciones que se encuentran en algún punto intermedio— personas en las
que confiaríamos con cierta información personal, pero no con todo.
Todas tenemos historias individuales con experiencias únicas, pero necesitamos encontrar la sanidad juntas. Al
construir nuestro equipo de apoyo, debemos considerar esta verdad: ¿quién está mejor equipada para atravesar
el proceso de sanidad de las adicciones al amor, el sexo y las relaciones que alguien que ha experimentado la
sanidad de las adicciones al amor, el sexo y las relaciones? ¿Quién está mejor equipada para ayudar a una mujer
a atravesar el proceso de divorcio que una mujer que ha superado el divorcio con éxito? ¿Quién está mejor
equipada para guiar a una mujer con una familia mixta que una mujer con una familia mixta? Estamos mejor juntas.
Utiliza el siguiente diagrama para construir visualmente tu equipo de soporte.
204
¿Ves algunas áreas que podrían necesitar ser cubiertas a través de una nueva relación saludable?
Ejemplos: mentora, madre espiritual, mujer mayor con hijos adultos que pueden ayudarme .
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¿Alguna de tus relaciones actuales podría satisfacer esta necesidad específica?

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¿Cuáles son los beneficios de tener personas en tu vida que faciliten el apoyo y la sanidad?
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¿Qué te da miedo o te causa dudas al permitir que otros te ayuden a seguir avanzando hacia la salud?
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No podemos hacer esto solas. Necesitamos caminar por nuestra salud con las demás. Necesitamos apoyo.
Necesitamos comunidad.

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205
CONSOLANDO A LOS DEMÁS
¿Por qué nos unimos a este grupo? ¿Buscábamos escapar de la destrucción de nuestros comportamientos
sexualmente compulsivos y adictivos? ¿Nos estábamos ahogando en la vergüenza de nuestro pasado?
¿Estábamos buscando una sanidad para toda la vida? Muchos de nosotros responderíamos con "Sí, sí y sí".
Ahora que hemos experimentado el increíble regalo de la salud y la libertad y nos encaminamos con confianza por
el camino de la recuperación, ¿Qué sigue? ¡La gracia de Dios al continuar llevándonos a un lugar de sanidad es
extraordinaria! Dios ha hecho una obra milagrosa en nosotros para llevarnos a este punto. Ahora, Él quiere seguir
trabajando a través de nosotros para traer sanidad a otros.
Dios es intencional. Él trajo sanidad y restauración a nuestra vida para que pudiéramos transmitirla a otros—
para que pudiéramos mostrarles el camino.
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda
consolación,4quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo
que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
2 Corintios 1:3-4
Esta escritura es muy clara: Dios no nos trajo consuelo de nuestros problemas para que pudiéramos estar
cómodos. Él nos consuela para que podamos consolar a los demás: "Cuando estén atribulados, podremos darles
el mismo consuelo que Dios nos ha dado".
Quizás ya reconocimos que nuestra sanidad no era solo para nosotras. Nuestro cambio y crecimiento a lo largo
de este proceso ha tenido un impacto significativo en todas nuestras relaciones: matrimonio, hijos, familia,
amigos, compañeros de trabajo y más. La salud que estamos experimentando se está derramando en las
206
relaciones que nos rodean. ¡La transformación es increíble! Pero… ¿Dios te está pidiendo más? — ¿Te está
pidiendo que hagas algo más grande de lo que podrías haber imaginado?
¿Qué crees que Dios te está pidiendo que hagas con tu sanidad?
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¿Cómo se alinea esto con lo que había planeado hacer con su sanidad?
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Cuando consideramos todo el trabajo que hemos hecho para llegar a este lugar de sanidad, la presencia y la
provisión de Dios es obvia. Ha sido emocionalmente doloroso. A veces, la honestidad y la vulnerabilidad eran
extenuantes. Ha habido lágrimas.
Sin embargo, en su manera más bondadosa Dios tuvo que movernos de donde estábamos a donde Él está, para
poder hacer algo maravilloso en nosotras y a través de nosotras. Esta experiencia—nuestro proceso de sanidad—
fue la forma en que Dios nos puso en una posición para que pudiera usarnos para cumplir su plan y propósito.
Solo Dios puede usar nuestra adicción al amor, el sexo y las relaciones para lograr su gloria en nuestra vida y en
la vida de los demás.
207
¿De qué manera única te ha equipado Dios para consolar a los demás?
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Me estaba recuperando del dolor de la traición de mi marido. Intenté leer toda mi Biblia, escuchar
sermones, buscar el consejo de mentores y cortar todas las redes sociales y la televisión. Habían pasado
meses y nada aliviaba mi dolor. La ira y el dolor burbujearon bajo la superficie. A menudo arremetía contra
mi marido y mis hijos. Estaba plagado de culpa y vergüenza por la forma en que actuaba, pero me quedé
pegada. Me enojé con la gente de la iglesia, que seguía diciéndome que leyera la Biblia y orara más. Oré
para que Dios me ayudara. Cuando me di cuenta de que no había nadie en mi iglesia que pudiera dirigir un
grupo de sanidad por mí, decidí hacerlo yo misma.
El domingo de inscripción para grupos pequeños, mientras estaba de pie detrás de una mesa en el
vestíbulo de mi iglesia, podía sentir que la sangre me subía a la cara. Las mujeres preguntaron de qué se
trataba mi grupo y apenas pude explicarlo sin romper a llorar. Independientemente de cómo se sintiera,
sabía que necesitaba una sanidad profunda y nadie más iba a hacer lo que estaba pasando. Cuanto más
verbalizaba mi dolor—incluso a los extraños en el vestíbulo— menos me dolía.
Terminé llevando a un grupo de mujeres a través del grupo pequeño. Mi grupo sabía que yo era un desastre
y lo necesitaba tanto como ellas. Semana tras semana, seguí liderando con todo y mi desastre. Fui a mi
grupo y sentí que el peso de mi dolor se me quitaba cuando compartía mis respuestas y luego escuché a
mujeres como yo compartir sus respuestas.
Cuanto más profundizaba en mi dolor, más me daba cuenta de que tenía décadas de mi propio dolor y
trauma con los que nunca había lidiado. Cuando vi que las mujeres encontraban esperanza, me inspiró a
ser valiente y usar mi historia para alentar a más mujeres. Quería que todas las mujeres que vivían con
208
una vergüenza secreta supieran que había verdadera esperanza y libertad. Necesitaba que supieran que
no estaban solas: ¿quién es mejor para ofrecer esa seguridad de esperanza que alguien que ha
experimentado el mismo dolor?
Aprendí que esconder mis sentimientos en mi interior no los eliminará. Puede ayudar a detener el
comportamiento; pero, esa raíz destructiva seguirá teniendo su control sobre mí hasta que me tomé el
tiempo de escarbar y arrancarla. Aprendí que el Espíritu Santo y un grupo de mujeres que usaban
herramientas prácticas eran exactamente lo que necesitaba para localizar la raíz tóxica de mi dolor.
Aprendí lo que era confiar en Dios con mi vida y mi historia.
Pasé el año siguiente trabajando en mí misma y en los comportamientos pasados que me habían llevado
a luchar con el sexo, el amor y las relaciones. También descubrí que mi comportamiento y mentalidad
poco saludables contribuyeron a casarme y convertirme en adicta. Ahora no me siento avergonzada: libre
en mi propia piel y capaz de compartir abierta y honestamente con cualquiera que necesite escuchar lo
que Dios ha hecho en mi vida. Esto incluye a mis propios hijos. Comparto con grupos pequeños, en
conferencias, almuerzos de mujeres y en cualquier otro lugar donde Dios abre la puerta. Ahora soy adicta
a ver vidas cambiadas radicalmente a través del poder sanador de la gracia de Dios.
Valentina
Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron
testimonio; no valolaron tanto su vida como para evitar la muerte.
Apocalipsis 12:11
¿Qué motivó a Valentina a liderar un grupo de sanidad para mujeres?

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209
¿Qué aprendió Valentina sobre sí misma y su propio proceso de sanidad?
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Cuando piensas en compartir tu historia con otros, ¿Cómo te hace sentir?

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¿Qué parte de tu historia de sanidad podría inspirar a otras a buscar la esperanza y la sanidad?
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USANDO MIS RECURSOS
Se ha sugerido que el 90 por ciento de las cosas que nos preocupan nunca suceden. A través de este grupo,
hemos trabajado para volver a entrenar nuestro cerebro—implementando nuevos comportamientos saludables—
para que podamos evaluar de manera realista lo que está sucediendo en nuestro entorno. A pesar de que
contamos con nuevas habilidades, todavía podemos quedarnos sorprendidas por factores estresantes
inesperados de la vida. Cuando esto sucede, debemos sentirnos preparadas.
210
Todas tenemos recursos a nuestra disposición cuando la vida se desvía—cuando experimentamos un evento que
nos provoca ansiedad. En ese momento, es posible que no podamos pensar racionalmente o compilar mentalmente
una lista de recursos que nos ayuden a navegar el estrés de una manera saludable. A medida que continuamos
explorando lo que significa vivir nuestra recuperación—vivir intencionalmente, debemos planificar con
anticipación cualquier posible interrupción de nuestra sanidad. Necesitamos identificar nuestros recursos y
entender cómo nos ayudan cuando nos enfrentamos a una situación abrumadora o estresante. Necesitamos
planificar con anticipación.
Utiliza la siguiente tabla para identificar tus recursos y cómo te ayudan cuando te sientes abrumada o
estresada. Indica cómo cada recurso te ayudará a mantenerte saludable de manera integral: física,
mental, emocional y espiritualmente. Se específica. Intenta enumerar 10 recursos, según la situación, es
bueno asegurarse de tener opciones. EJEMPLOS:
MIS RECURSOS ¿CÓMO ME AYUDA ESTO?

Soy buena solucionando problemas Esto me ayuda a sentirme confiada emocional y mentalmente de que
encontraré una solución al problema.
Soy resiliente Esto me ayuda mentalmente a recordar que pase lo que pase estaré
bien.
Fé en Dios Esto me ayuda espiritual y mentalmente a mantener mis ojos en Dios
y no en mi situación.
Mi grupo de Deseo Puro Esto me ayuda a saber mental y emocionalmente que no estoy sola.
Respirando y meditando Esto me ayuda a calmarme físicamente, para que pueda pensar con
claridad.
La casa de mis papás Esto me ayuda física y mentalmente a saber que siempre tengo un
lugar seguro donde ir.
211
Mis recursos ¿Como me ayuda esto?
Si no puedes pensar en 10 recursos, pídele ayuda a tu grupo.
212
Para una referencia rápida mira esta lista de recursos y herramientas:
LISTA DE RECURSOS DESEO PURO

HERRAMIENTA / RECURSO
Prueba de adicción al amor
Prueba de detección de adicciones sexuales (SAST)
Plan de acción de recuperación
La escala de conciencia de recaída FASTER
Ejercicio de preocupación
Evaluación FACES
Inventario de abusos
Plantilla de excitación
Los tres círculos
Mini cuestionario de estilo de apego para adultos
Identificación de signos de codependencia
Sexualidad no saludable / saludable
Evaluación personal de la intimidad en la relación (PAIR)
Proceso de revelación
¿CUÁL ES EL SIGUIENTE PASO?

¡Lo hicimos! Hemos sobrevivido a la tensión mental de escarbar nuestro dolor y traumas pasados, los
altibajos emocionales y el avivamiento espiritual de nuestra alma— todo lo cual ha fortalecido nuestra base para
la sanidad de por vida. A través de este proceso de desintegración, hemos aprendido a manejar el amor, el sexo
y las relaciones. Pero nuestro viaje no termina aquí.
213
Este es un nuevo comienzo. Una nueva forma de salir adelante con nuestra salud con las herramientas y la
mentalidad para un cambio duradero. Vivir todos los días con nuestro enfoque en la búsqueda de una relación
saludable con Dios y con los demás. No podemos hacer esto solas. Necesitamos continuar nuestra sanidad en
comunidad.
¿Cómo nos está llamando Dios a usar nuestra sanidad para los demás? Para algunas de nosotras, puede incluir
volver a realizar este estudio como líder o colíder. Quizás Dios nos está llamando a invertir en nuestro matrimonio
a través de consejería personal o un estudio para parejas. Quizás Dios nos está llamando a llevar este plan de
estudios más allá de nuestra iglesia, a mujeres de nuestra comunidad que necesitan desesperadamente la gracia
sanadora de Dios.
Dios nos llevó a un lugar sanador no solo para nosotras, sino para otras, para que la gloria y la gracia de Dios
fueran evidentes en nuestras vidas. A medida que continuamos caminando por el camino de la sanidad para toda
la vida— dando un paso a la vez— un día a la vez, que Dios abra nuestros ojos a donde necesitamos transmitir la
esperanza y la gracia de su sanidad en nuestras vidas.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que
rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Romanos 15:13 NVI
214

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Pure Desire Ministries

Traducido especialmente para Vida Abundante Coronado

¿Cómo te sientes cuando todo está bien en tu vida?

ETAPA 2: PENSAMIENTO DEFECTUOSO

¿De qué maneras te involucras en la preocupación y/o la fantasía?

¿De qué maneras medicas tu dolor externamente –actuar?

¿De qué maneras medicas tu dolor internamente –aislar?

¿Cómo aparece la vergüenza en tu ciclo de adicción?

· Mi autoestima está en su punto más bajo.

¿Qué consecuencias has experimentado?

· he tratado de detener un comportamiento, pero no he podido.

MIS COMPORTAMIENTOS DE SEGURIDAD

Como resultado de la situación, ¿qué comportamiento de seguridad utilizaste? ¿Qué comportamiento de

¿De qué manera te relacionas con Kate?

• Usar con un mal propósito o con un mal efecto; mal uso.

Según el resultado personal de tu Inventario de Abuso, ¿Qué piensas?

Describa brevemente una situación en la que tu respuesta no coincidió con la situación.

Mirando hacia Adelante

La recuperación de los comportamientos compulsivos y adictivos comienza con el reconocimiento de la necesidad

Mientras miras en tu pasado, ¿quién te extendió gracia (favor no merecido ni ganado)?

¿Como ha sido la experiencia de este grupo una fuente de gracia y sanidad?

MI PLANTILLA DE EXCITACIÓN: PARTE 1

MI PLANTILLA DE EXCITACIÓN: PARTE 1

Información sensorial: una colonia, drogas, música,

Características Físicas: Alto, bajo, musculoso, rubio

Personalidad percibida: no disponible, vulnerable,

Cultura: hombres mayores, hispanos, europeos

Falsas Creencias: sexo=amor, sexo=poder

MI PLANTILLA DE EXCITACIÓN: PARTE 2

MI PLANTILLA DE EXCITACIÓN: PARTE 2

sentimientos cambiados = pensamientos cambiados= comportamientos cambiados

comportamiento cambiado= pensamiento cambiado= sentimientos cambiados

LOS TRES CÍRCULOS CONTIENEN LOS SIGUIENTES COMPONENTES.

• Pasar demasiado • Distraída de las • No cumplir o

Hacer llamadas semanales

En el espacio a continuación, evalúa lo que necesitas incluir en los Tres Círculos.

Mi Círculo Interno necesita incluir…

¿De qué manera te relacionas con la historia de Yesenia?

¿Qué parece no saludable del comportamiento de Yesenia?

· “Las personas sólo me amarán si hago lo que dicen.”

La primera vez que recuerdo haber pensado (creencia no saludable) _______________________________________

Miembros de mi familia: _____________________________________________________________________________

Otras personas significativas: ________________________________________________________________________

Experiencias durante mi(s):

Años de escuela primaria: ___________________________________________________________________________

Primeros años de colegio: ___________________________________________________________________________

Últimos años de colegio: _____________________________________________________________________________

Universidad/años como adulto joven: _________________________________________________________________

Años como adulto: __________________________________________________________________________________

¿Qué problemas tiene Abigale en su manera de relacionarse con los demás?

MINI CUESTIONARIO PARA CONOCER TU ESTILO DE APEGO

Total de la Sección: _________

Total de la Sección: _________

Total de la Sección: _________

Total de la Sección: _________

Luego de completar la evaluación del apego, ¿qué aprendiste de ti misma?

_____ Un exagerado sentido de responsabilidad por las acciones de otros

¿Por qué crees que Maura se enoja tanto con su esposo?

IDENTIFICANDO LOS SIGNOS DE LA CODEPENDENCIA

___ 1. Me mantengo callada para evitar discusiones.

_____ Número total de afirmaciones verdaderas

De las afirmaciones que marcaste, ¿con cuál es la que más luchas?

¿Cuál es la motivación detrás de tus comportamientos codependientes: seguridad o control? Explica.