Co – Corpóreo – Percepción

El presente trabajo consiste en la descripción de un proceso de supervisión de un

caso clínico denominado Co - Corpóreo – Percepción realizado en Crisol, Centro de
Arte y Musicoterapia.

La intervención pretende dar cuenta de un proceso individual con una dupla

terapéutica (Andrés y Benjamín, desde ahora A y B) en el cual el protagonista es un
niño de 5 años (desde ahora E) diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista
(TEA) con una capacidad cognitiva de un niño de un año y medio aproximadamente.

Esto es abordado desde la sistematización y descripción de 3 sesiones importantes,

las cuales son la primera, segunda y la cuarta sesión. La información se recopila de
la historia de vida de E, relatos en conversaciones con la madre y el padre, los
registros de cada sesión y los protocolos de antes, durante y después de cada
sesión.

E tuvo un parto por cesárea con una gestación de embarazo de 35 semanas. Tiene
un hermano mellizo que nació primero y que no tiene diagnóstico de TEA. Un dato
relevante es que E no quería salir en el momento del parto. No vincula con ningún
objeto material, ya sea peluche o juguete, etc. Tiene un desarrollo del lenguaje
inferior al 10%.

-En la primera sesión E llora desde el principio con pataleta, está en los brazos de su
madre y a los 2 minutos abandona la sala. Sin embargo, A hizo vibrar un cuenco y E
reacciona al sonido del cuenco y al poco rato se acerca donde están A y B, sonríe,
hace contacto visual y aplaude. -En la segunda sesión entra a la sala (distinta)
observa los mediadores, se ríe, salta por un rato, se sienta y se da su tiempo. No
llora en ningún momento. -En la cuarta sesión vincula con los terapeutas A y B, hace
contacto visual, reconoce el espacio y se desplaza. Se ríe, emite nuevos sonidos
con su boca, se acerca al ukelele y toca las cuerdas, toma la baqueta de cuenco
para realizar un ritmo repetitivo que lo hace en casi todas las sesiones como una
expresión de alegría, normalmente va acompañado con una sonrisa.
BENJAMIN V.G.