Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ya hemos transitado por tres unidades... Sólo nos queda la parte final de la
materia y en este caso nos centramos en el discurso expositivo-explicativo... Por
eso le pido que reflexione: ¿Con qué tipos de textos expositivos-explicativos ha
interactuado? ¿Cuál es el más común en el ámbito académico?
Las tesis, los informes, los proyectos científicos, las monografías, los ensayos,
los resúmenes, las ponencias, los parciales, los trabajos prácticos, las fichas, las
reseñas, los comentarios de textos, los registros y apuntes de clases son algunas
de las formas que asumen los géneros académicos escritos.
Un modelo:
TEMA
(palabras claves)
APELLIDO AUTOR, Nombre
Título de la obra
Editorial, Lugar edición
Año de edición
Número de páginas
Otros datos.
TEMA
(palabras claves)
APELLIDO, Nombre
«Título del artículo (o del capítulo)»
Título de la revista o periódico
Lugar de publicación
Nombre de la imprenta o Editorial
Año
Volumen, número
Fecha de aparición
Página/s
Otros datos.
Por su parte, el ensayo es un escrito académico que explota en mayor medida los
aspectos argumentativos, y que no se caracteriza por ser exhaustivo en el
tratamiento del tema.
Un ensayo científico se define por la posición que el ensayista
toma con relación al tema, es decir que a diferencia de otros
géneros de escritura en el campo de la ciencia, el aspecto
subjetivo destaca la importancia de un ensayo, y este aspecto
subjetivo se localiza por los juicios que emite el ensayista sobre
los temas que está abordando. Una de las funciones que tiene el
ensayo es mostrar la parte interpretativa de la subjetividad del
ensayista, con esto el lector podrá contar con un mejor horizonte
de reflexión sobre el tema abordado. (Salud Jaramillo y Víctor
Mendoza, 2004).
Rozando lo literario, el ensayo trabaja en mayor medida la función apelativa,
haciendo alusiones al lector.
Formalmente, suele ser más breve que otros textos académicos y resalta lo
anecdótico, y el tono coloquial (sin olvidar su aspecto académico). Utiliza recursos
propios de la argumentación - explicación. Se ordena, también, con una
introducción para su posterior desarrollo y cierre, aunque no implica rigidez en su
formato.
Un aspecto fundamental de los ensayos es que ofrecen un punto de vista
nuevo y personal sobre el tema que desarrollan sin olvidarse del rigor en el uso de
datos, bibliografía y referencias documentales.
1.7 Recursos
Los escritos académicos, utilizan -en mayor o menor medida- algunos de estos
recursos:
1. Procedimientos propios de los textos científicos:
o Definiciones: Se selecciona una entre varias definiciones de un mismo
concepto que sirve para fortalecer nuestros argumentos o para señalar
el más adecuado a nuestras ideas.
o Comparaciones: Establecer una comparación entre dos o más
elementos: uno real y uno evocado. Esos elementos aparecen unidos
por un nexo comparativo: como, parecido, igual, mayor que, etc.
o Analogías: Es un recurso que se funda en la comparación por
semejanza entre dos (o más) estructuras.
o Ejemplificaciones: Pasar de un caso particular a una generalización. A
partir del caso se busca mostrar la estructura o ley que éste revele.
o Tecnicismos: Vocabulario propio de alguna disciplina o técnica.
o Citaciones: Introducir a Otro en el propio discurso.
La lectura denotativa.
Primer paso: la lectura correcta de un capítulo que no ofrezca grandes
dificultades de vocabulario, realizada con cierta rapidez, conducirá a la
comprensión literal o directa del texto. El lector entenderá fácilmente su contenido
y recibirá la correspondiente información. En este primer paso, con viene atender
especialmente a los signos de puntuación.
Ejemplo: Por las importantes consecuencias a que dieron origen merecen
citarse los siguientes inventos: la pólvora, la brújula, el papel y la imprenta.
(Ibáñez, José C., op. cit.).
El estudiante ya familiarizado con la lectura de los signos de puntuación,
reconocerá una parte enunciativa separada por los dos puntos, de una
ejemplificación (forma declarativa de la palabra inventos).
Como en este ejemplo se expresa una enumeración de elementos del mismo
plano sintáctico, ellos van separados por comas.
Los signos de puntuación favorecen la comprensión literal del texto.
Segundo paso: una lectura más detenida del capítulo de José C. Ibáñez, ya
trascrito, permitirá marcar claramente la organización que el autor eligió para
facilitar la comprensión, y que puede representarse lingüística y gráficamente de
la siguiente manera:
Lectura connotativa.
Este tipo de lectura nos conduce a la búsqueda del significado indirecto, sugerido
a veces por algunas expresiones del autor, que no parecen fundamentales, pero
que encierran su intención y los principios en que él se apoya. Otras veces, la
connotación no está formulada lingüísticamente pero se desprende de la
estructura del texto, de las argumentaciones, conclusiones, opiniones y
acotaciones.
Ejemplo:
Diálogo en un tren
Dos amigos viajan en el Rápido de Buenos Aires a Rosario. Uno de ellos dice:
— En qué estará pensando ese señor, que desde que salimos mira por la
ventanilla y no se ha movido para nada.
El otro pasajero es un físico. Siente gusto por la discusión, por las definiciones
precisas,. . . Así responde:
— ¿Cómo que no se ha movido? Lleva recorridos unos 30 km, a razón de 100
kilómetros por hora...
— ¡Vamos! ... Quiero decir que él no se ha movido, que desde que empezó el
viaje ha estado clavado en su asiento, mirando por la ventanilla, sin moverse una
sola vez para nada. ¿Está claro?
— Esto de hablar de moverse o no moverse en cosa peligrosa; las palabras
deben emplearse con sumo cuidado. En primer lugar, fíjate que la discusión
empezó porque olvidaste decir algo muy, pero muy importante.
— ¿De qué me olvidé?
— Te olvidaste de aclarar con respecto a qué, oye bien, con respecto a qué ese
señor no se había movido. Reflexiona, que ese detalle es de importancia decisiva.
b) Por sus componentes lógicos. Las basas teóricas del autor, los supuestos o
postulados en que se apoya pueden estar explícitamente presentados, es decir,
formulados con palabras del mismo texto, o bien aparecer más allá de ese texto
en una lectura entre líneas, es decir, en forma implícita. A ella conduce la lectura
connotativa.
En el texto citado de la Historia dinámica, el supuesto de apoyo está implícito y
surge de la argumentación que se expone en el capítulo. El medio determina las
características de la vida humana.
En la Historia moderna y contemporánea de José O. Ibáñez hay una declaración
explícita acerca de la relación causa-efecto en el proceso histórico, a la que se ha
hecho referencia varias veces. De todos modos, el lector realiza una lectura
connotativa cuando establece esas relaciones, ante nuevos hechos históricos, sin
que ellas estén siempre formuladas en enunciados lingüísticos.
En síntesis, la connotación en el texto (comprender lo que se dice más allá de lo
que está escrito, interpretar las sugerencias) deriva de:
— la organización lingüística que conduce a la intención didáctica del autor para
hacer comprender los contenidos y para lograr la adhesión de los lectores a sus
propuestas.
— los planteos lógicos que lo conducen a interpretar principios, argumentos,
teorías, ya expresados en forma explícita o insinuados en forma implícita. En el
primer caso, ya se ha explicado repetidamente en qué sentido se manifiesta la
con notación: como aplicación a situaciones nuevas de relaciones expuestas
inicialmente en forma lingüística.
4. Discurso Científico.
4.1 Discurso científico. (< latín discursus ['acción de correr de una parte a otra'])
El discurso científico es la construcción textual que permite la comunicación de
contenidos científicos, por medio de una lengua especializada en la que se
caracterizan el léxico, la sintaxis y la configuración textual.
Para la comunicación de dichos contenidos, el discurso científico apela al uso de
una lengua especializada que, según Judith Batista et al., debe cumplir con los
parámetros siguientes:
El lenguaje como instrumento de comunicación permite romper las barreras
del conocimiento y estar al tanto de los últimos acontecimientos científicos.
La responsabilidad que asume el científico de validar, falsear o imponer
nuevas teorías que sean capaces de crear nuevos conocimientos o
corroborar los que ya existen, a través de su discurso, exige que el
lenguaje utilizado para la transmisión de estos saberes pueda difundirse
por toda la comunidad científica y extenderse por todo el mundo sin ningún
tipo de interferencias para su fácil y adecuada aplicación.
Todo esto es posible siempre que el código lingüístico utilizado tanto por el
emisor como por el receptor sea el mismo.
5. El texto expositivo
Los textos expositivos organizan nuestro conocimiento sobre el mundo (Reyes,
citado por Sanz).
Para ello, parten de un foco contextual centrado en el análisis y síntesis de los
fundamentos conceptuales (Werlich, citado por Sanz).
Se caracterizan por una estructura trimembre, esto es, problema, resolución y
conclusión (Adam, citado por Sanz), una finalidad informativa, temas
especializados, predominio de las secuencias explicativas y descriptivas por sobre
las argumentativas y narrativas, presencia de códigos no lingüísticos como
dibujos, fotografías y gráficos.
Los textos expositivos no tienen una superestructura común, sino que siguen la
clásica distribución del discurso en introducción, desarrollo y conclusión,
con un orden expositivo que puede ser deductivo (general > particular) o
inductivo (particular > general).
Resumen