Está en la página 1de 4

Desde la mirada a la conceptualización y materialización de ambientes de

aprendizaje, rincones de interés y trabajo por estaciones.

La respuesta que permitiera transformar los contextos áulicos en verdaderos


ambientes de aprendizaje la otorgó en su momento la actual Directora de
Educación Comunitaria para el Bienestar, Mtra. María del Pilar Farrés, al
incentivar la posibilidad de generar rincones de interés y estaciones que
permitieran adaptaciones de los espacios y propiamente dentro de la organización
de lo recién llamado “tiempo pedagógico” para fortalecer prácticas de colaboración
y diálogo en tutoría.
Como hemos visto, el arreglo del espacio no suele ser el factor crucial, la
creatividad de las figuras es notable, el gran reto consiste en brindar las
orientaciones, y en el mejor de los casos, de poner al centro la experiencia
práctica para satisfacer la necesidad de interacción y orientación entre pares.
Asimismo de la posibilidad de implementar estos espacios en todos los niveles y
no sólo en los servicios de educación básica comunitaria destinada “a los más
pequeños”.
¿Cómo entendemos ambiente de aprendizaje, rincón de interés y estación?
Queda claro que al interior de la relación tutora se busca que el diálogo sea
horizontal, atento, respetuoso, que guie los gustos, intereses y se base en el
máximo criterio de libertad. Hoy en día debemos ser precisos al considerar que el
ambiente de aprendizaje no sólo lo constituye el espacio físico (de la organización,
materiales y la seguridad), el ambiente lo definen la comunicación, las
interacciones, las condiciones sociales y emocionales.
Ambiente de aprendizaje considera ser el arreglo exterior e interior que favorece
una interacción social positiva y se asume como medio de encuentro y diálogo para
satisfacer intereses y oportunidades de aprendizaje.
De este modo, el ambiente alfabetizador, está dado por los organizadores
visuales y/o portadores de texto que atienen a necesidades específicas por niveles
de apropiación conceptual, por ejemplo en el preescolar: se puede definir por un
espacio destinado a las figuras geométricas, en la primaria un abecedario con
palabras de referencia constante, mientras en el nivel secundaria lo pudiera ser el
uso y manejo de la tabla periódica de los elementos químicos, y en los tres
niveles: un espacio destinado a la biblioteca, una agenda semanal, un calendario
con fechas importantes y aquél que permita identificar la conformación
permanente de redes de tutoría.
San Miguel de Allende, Tepeapulco. Nivel Preescolar.

Dentro de dicho ambiente alfabetizador encontramos lo concerniente a los


rincones de interés, espacios físicos organizados dentro de una distribución
espacial constituidos por objetos o materiales concretos (manipulables) que
desarrollan la creatividad, permiten el juego libre e intencionado, el descubrimiento,
la colaboración y la comunicación al compartir un código 1 que los identifica,
orientado a la generación de diferentes experiencias de aprendizaje (por tanto de
carácter inclusivo).

Xicalango, Molango. Nivel Primaria.

1
Cuando hablamos de codificación, nos referimos al acto de categorizar, poner en común,
definido por el uso de los distintos lenguajes, pero también del respeto al interés, de su
ritmo, de la forma en cómo construyen su pensamiento a través del diálogo. Atreverse a
transformar los espacios implica también lograr en los estudiantes su capacidad de
discriminación al asignarles un objetivo vinculado al contenido de aprendizaje.
La experiencia asumida dentro de la pregunta de ¿qué los constituye como
espacios vivos y no inertes, carentes de sentido o simple ornamento en las aulas?
La respuesta al interior del Estado y de la experiencia de éxito compartida por
parte del equipo hermano de Sonora es: el trabajo al interior de las estaciones.

Para términos del presente, hemos asumido las estaciones como las acciones
intencionadas al respecto del trabajo con desafíos que responden a intereses
genuinos de los estudiantes, de su motivación y curiosidad y que logran la
movilización de conocimientos derivando así oportunidades de aprendizaje a
propósito del ensayo, de la indagación, de la anticipación, de la reflexión y del
trabajo colaborativo entre pares.

Estas acciones vale la pena decir, expone a los rincones como una forma
estimulante, flexible y personalizada considerando las experiencias de cada niño,
niña y adolescente como sujetos en lo individual, respetando su ritmo personal al
brindarles la misma capacidad para adquirir y consolidar sus propios
aprendizajes a partir de la resolución que cada uno puede brindar a propósito del
desafío o consigna que amerite una demanda cognitiva mayor a la habitual
destinada a una simple actividad.

Cocinillas, Apan. Nivel Secundaria.

Finalmente, 2 preguntas claves y respuestas en construcción:

¿Es posible generar estaciones sin tener rincones de interés?, ¿cómo se vinculan?
La respuesta parcial que hemos encontrado es que es posible trabajar con
estaciones sin contar aún con rincones de interés (caso Sonorense 2) pero esto no
significa dejar una estrategia por otra, más bien de considerarles

2
Morales Elox, Miguel (Noviembre, 2022). Las estaciones guiadas por ECAR. Material
compartido como parte de la reflexión al interior del laboratorio de construcción de
rincones de interés y trabajo por estaciones en las Entidades de Hidalgo y Sonora.
Colaboración con la Jefatura de Investigación y Difusión.
complementarias. Con gran sensibilidad a las condiciones reales de los grupos,
esperamos que la gran demanda impuesta sobre los educadores comunitarios
logre animar a su experimentación y del modelaje de prácticas que puedan ser
compartidas al interior de los Colegiados Regionales y Microrregionales.

¿Es posible considerar el trabajo con rincones de interés y estaciones como


antesala de la relación tutora? La experiencia brindada en los servicios que han
logrado la vinculación entre los rincones y las estaciones, en el mejor de los
casos, ha demostrado en referencia al trabajo donde coincide motivación, el
interés, con la puesta en marcha de diferentes habilidades, que los estudiantes
mismos pueden volverse tutores de sus compañeros, de este modo, aquel que
muestra mayor competencia asume una mayor responsabilidad sobre el proceso,
convirtiéndose en monitor de su par, logrando la satisfacción de ayudar al otro y
por qué no decirlo de una carga emocional positiva. El segundo una vez habiendo
logrado resolver el reto (independientemente del contenido, aquí cabe mencionar
de trabajo incluso con acciones de fortalecimiento a la lectura, escritura y
pensamiento matemático), es capaz de compartir la experiencia con otro
compañero que no la ha vivenciado, de este modo el desafío forma parte de su
catálogo de temas que ahora es capaz de compartir generosa y respetuosamente,
y es así como el aprendizaje se logra desbordar al respecto de la conformación de
una “comunidad”: los estudiantes viven más libertad y responsabilidad cuando
por parejas reflexionan y buscan patrones, los diálogos se enriquecen y se hacen
más fluidos, el apoyo se detiene donde el compañero lo considera necesario, los
estudiantes están enfocados en una tarea que reúne interés con capacidad.

Guadalupe, Apan. Nivel Primaria.

Fragmento Desde la mirada a la conceptualización y materialización de ambientes de aprendizaje,


rincones de interés y trabajo por estaciones., Brenda Castro Espinosa, Jefatura de Programas
Educativos, CONAFE, Hidalgo.

También podría gustarte