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NOMBRE
TINOCO
DOCENTE
YANINA AMADOR
GRADO
11º
Antes de la llegada de los romanos, la Península Ibérica estuvo ocupada por otros pueblos que tenían
lenguas y culturas diferentes. Este periodo es conocido como la época prerromana. Los pueblos más
importantes fueron: tartesios, fenicios, ligures, celtas, iberos, cartagineses y vascos. De los cuales las
lenguas más importantes que se destacaron en ese entonces eran: las lenguas celtas, el ibero, las
lenguas tartesicas o tartessias, la lengua fenicia y vascuence.
En el siglo III antes de Cristo, con la llegada de los romanos, se produce la romanización, también
conocida como la dominación romana.
La romanización es el proceso por el cual la Península Ibérica pasa a formar parte del mundo
cultural romano. Esto supone no solo un cambio de lengua sino también un cambio de cultura; con
una transformación de la técnica, de las costumbres, del vestido, de la organización civil, jurídica y
militar, etcétera.
Las lenguas que hablaban los pueblos primitivos en la Península Ibérica, cuando llegaron los
romanos eran rudimentarias y pronto desaparecieron ante el latín. Pero la lengua que aprendieron los
hispanos no era el latín clásico o culto que hablaban y escribían los autores latinos, sino el latín
vulgar, que era el que conocían los soldados que vinieron a la Península y el que hablaban los de la
clase media y la clase popular y los comerciantes que tuvieron contacto con el pueblo.
Mas tarde aparecieron escuelas donde se estudiaba el latín clásico, es decir, la lengua culta.
A principios del siglo V, un conjunto de pueblos germánicos (los suevos, los vándalos y los alanos)
atravesaron el Pirineo y se instalaron en Hispania. Pero los que se establecieron más ordenadamente
fueron los Visigodos, que eran los más civilizados entre los germanos y que ya habían tenido contacto
con el pueblo romano. En esta colonización llegaron a adoptar la lengua de los vencidos, el latín,
desapareciendo así una de las barreras existentes entre las culturas. La otra gran barrera era la
diferencia de religiones, que se solucionó con la conversión de Recadero al cristianismo.
Tras la invasión de los visigodos, la Península quedó sin comunicación con el resto de los territorios
que hablaban latín. Esto originó que el latín vulgar peninsular siguiera en cada lugar de sus propias
tendencias y se formaron así las lenguas romances.
En la Península Ibérica, durante los siglos V y VIII surgieron algunas variedades lingüísticas, de las
cuales, algunas se convirtieron en lenguas, y otras, con el paso del tiempo, se transformaron en
dialectos de alguna de ellas. Estos dialectos tenían características comunes, ya que todos proceden
del latín.
LATIN VULGAR A ROMANCE
TEMPRANO SIGLOS V-X
Latín vulgar o latín tardío es un término genérico, empleado para referirse al conjunto de
los dialectos vernáculos del latín vivo, hablados en las provincias del Imperio romano. La extinción
como lengua viva del latín se asoció con la creciente diferenciación de estos dialectos, que condujo, hacia el
siglo ix, a la formación de las lenguas romances tempranas. Algunos autores proponen distinguir técnicamente
entre latín vulgar o popular y latín tardío siglo iv en adelante, aunque lingüísticamente es difícil distinguir entre
esas dos acepciones.
Sin embargo conviene aclarar que, desde el punto de vista de la lingüística moderna, el latín vulgar como tal es
una expresión basada en una hipótesis antigua y equivocada, que suponía la existencia de dos lenguas paralelas:
un latín culto y uno vulgar; pero, verdaderamente, el latín vulgar era el latín mismo, un idioma vivo y en
constante evolución, mientras que el latín clásico solo se mantenía en la literatura y administración como el
lenguaje escrito culto, para facilitar la comunicación entre las provincias romanas.
La variante de latín hablado difiere notablemente del estilo literario del latín clásico en su pronunciación,
vocabulario y gramática. Algunos rasgos del latín vulgar no aparecieron hasta la época tardía del Imperio
romano, aunque parece que muchos de sus rasgos son sorprendentemente tempranos.
Otros, pueden incluso haber estado presentes mucho antes, al menos bajo la forma de latín acriollado. La mayor
parte de las definiciones de «latín vulgar» suponen que es una lengua hablada antes que escrita, porque ciertas
evidencias sugieren que el latín se dialectalizó o criollizó durante este período, y porque no hay pruebas de que
alguien transcribiera el habla cotidiana de ninguno de sus hablantes. El estudio del latín vulgar requiere el
análisis de evidencias indirectas, ya que originalmente nadie usaba intencionalmente las formas de latín vulgar
cuando escribía.
Lo que hoy se sabe del latín vulgar procede de tres fuentes. La primera es el método comparativo que puede
reconstruir numerosos rasgos de las lenguas romances atestiguadas, y hacer notar aquello en lo que difieren del
latín clásico. La segunda fuente son varios textos de gramáticas prescriptivas del latín tardío que condenaban los
errores lingüísticos que los hablantes de latín solían cometer, denuncias que ayudan a describir cómo se usaba la
lengua. Finalmente, los solecismos y usos que se apartan del latín clásico encontrados a veces en textos de latín
tardío también dan luz al habla de quien los escribió.
MOZARABE ROMANCE SIGLOS VIII-XI
En el año 711 se produce la invasión árabe. Casi sin resistencia, los árabes ocuparon prácticamente
toda la Península. Su cultura fue superior a la de los Visigodos; por esto y por la cantidad de tiempo
que estuvieron, desde el siglo VIII hasta finales del XV, con la ocupación de Granada por los Reyes
Católicos, dejaron muchísimas palabras.
El resultado de esta convivencia tan larga es la influencia mutua. Ni los cristianos adoptaron el árabe
como su lengua, ni los árabes optaron por el latín, sino que las dos lenguas convivieron.
Los que más sintieron la influencia de la cultura musulmana fueron los muzárabes (cristianos que
vivían en el territorio árabe), según tenemos constancias en textos de esa época donde se da una
mezcla de árabe y romance mozárabe.
Los árabes, en la arquitectura, hicieron prendes obras que se destacaron en esa época y que aún
perduran. Algunas de ellas son:
El castillo de la Aljaferia de Zaragoza.
La Mezquita de Córdoba.
A la vez, existían voces de origen griego, las cuales son de muy diferentes épocas: ora, proceden del
primer contacto de los romanos con los griegos de la Magra Griega y de las otras colonias griegas
del Mediterráneo, ora del posterior influjo del hemisferio sobre la cultura latina, ora de la
dominación bizantina en España y del comercio medieval del Occidente Mediterráneo.
En consecuencia, las voces de origen griego formaron parte del latín vulgar desde épocas muy
remotas y su penetración se acentuó. Estas voces constituyen un grupo que, por su importancia,
evidencia la influencia cultural de Grecia ejerció sobre Roma.
Los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón se consideraban reinos hispanos (de Hispania, en
castellano España) y todos sus reyes se consideraban españoles, lo que no les impedía aliarse en
ocasiones con los reinos de la España musulmana para guerrear entre ellos.
Cuando por razones dinásticas o de conquista uno de ellos conseguía tener bajo su cetro la mayor
parte de la España cristiana, sé auto titulaba Imperator Totus Hispaniae.
El reino de Castilla era entre todos el mas destacado, y ellos fueron los que impulsaron la
reconquista, el la cual, los cristianos ganaron terrenos a los árabes, y con ellos la lengua castellana
se fue extendiendo hacia el sur de la Península.
LA RECONQUISTA
La Reconquista es uno de los periodos lingüísticos más importantes en Iberia porque determinó la
estructura y su posterior evolución de las hablas Ibéricas. Además, determinó, sin lugar a dudas,
como son hoy las lenguas Ibéricas consolidando los influjos provenientes de los pueblos prerromanos
con los Fenicios, griegos y Celtas, del Imperio Romano del Reino Visigodo y finalmente de
los árabes.
Esta etapa comienza aproximadamente en el año 800 y se extiende en el tiempo hasta nuestros días
debido a que la evolución de las lenguas ibéricas aún continua.
Las etapas que componen la Reconquista.
Alfonso X, el sabio (1221-1284): Rey de Castilla y León, fue llamado el Sabio, por su célebre
código de Las Siete Partidas, y sus obras científicas y literarias.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (1283-1350): escribió su original y única obra en el siglo XIV, “El
libro del buen amor”, así denominado por él. Contiene más de 1500 estrofas.
EL ESPAÑOL LLEGA A AMERICA
Recién a principios del siglo XVI, el Renacimiento llegó a España, y a comparación con el resto de
otros lugares de Europa se retraso bastante, con lo cual se caracterizó por una rápida absorción de
los modelos literarios renacista, especialmente el italiano.
Durante ese siglo se designa como el barroco, a un estilo artístico que marcó el período histórico que
sucedió al renacimiento, entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVII; y que tubo sus
repercusiones en todas las artes principales: la pintura, la arquitectura, la música, la danza y la
literatura; tanto Europa como los países hispanoamericanos.
En esos tiempos también surgieron grandes autores:
Gracilazo de la vega (1501-1536): fue poeta y soldado. Su poesía se caracterizo por una sencillez y
sus escasos poemas fueron publicados por su a migo Juan Boscán, en 1543.
Fray Luis de León (1527-1591): fue profesor de filosofía y teología, además de un gran traductor. De
sus poemas líricos-místicos, solo se conservaron 21, los cuales bastaron para convertirlo en uno de
los más importantes poetas españoles.
Miguel de Cervantes (1547-1616): su obra maestra fue “don quijote de la mancha”, cuya primera
parte se publicó en 1605, representando el punto mas alto al que llegó la literatura española.
Lope de Vega (1562-1535): el más grande dramaturgo español; fue poeta y novelista. Entre sus
novelas, se pueden mencionar La Dorotea y El Peregrino. Su poesía estaba basada en sus tradiciones
y sobre todo en la tragedia y la comedia.
Luis de Góngora y Argote (1561-1627): Su poesía de tipo culterana, se caracterizó por la innovación
formal y un hermetismo, a veces insuperable. También escribió poemas y canciones de un estilo más
clásico y, por lo tanto, equilibrada.
Francisco de Quevedo y Villegas: fue uno de los más importantes escritores del barroco español.
Desde joven se hizo notar por su talento y la calidez de sus críticas. Escribió: la vida del Buscón
llamado Don Pablo, Los Sueños, entre otros.
EL ESPAÑOL ENTRE LOS SIGLOS
XVIII Y XIX
Invasión napoleónica.
En 1808, un poderoso ejército enviado por el emperador de Francia, Napoleón Bonaparte, invadió
España. A consecuencia de ello, el rey Carlos IV cedió el trono a favor de su hijo Fernando VII, el
cual fue obligado por Napoleón a devolver la corona a su padre, quien, a su vez, la entregó a José
Bonaparte, hermano del emperador francés.
A partir de este momento fue cobrando mayor fuerza entre los criollos la idea que la Nueva España
debía convertirse en un reino independiente de España.
Unos pocos años después, en todas las colonias americanas se encendieron las revueltas. En 1811 se
independizó Venezuela y Paraguay, en 1816 le sigue Argentina, en 1818 Chile, en 1819 Colombia, en
1821 Perú y en 1828 Uruguay. Ya en 1810 hubo levantamiento en México que consiguió su
independencia en 1821.
La lengua, con el tiempo, se tornó más fácil y sencilla en su construcción, al disminuir el número de
vocablos.
Una vez fijado el castellano como lengua, otras lenguas adoptaron algunos términos que se incluyó al
idioma; uno de ellos fue el francés, probablemente por causa a la proximidad que España y Francia
tenían. El inglés también realizó aportes, y tampoco podemos dejar atrás los aportes lingüísticos de
los inmigrantes italianos en América.
En el año 1713 se fundó la Real Academia Española. Su primera tarea fue fijar definitivamente la
lengua y sancionar los cambios que habían hecho los habitantes, en el idioma, a lo largo de los
siglos.
En su primera época, la Real Academia de la Lengua realizo importantes obras que le dieron su
prestigio:
Desde España se ha elaborado el primer método unitario de enseñanza del idioma que difunde por el
mundo el Instituto Cervantes. El trabajo coordinado de las Academias ha cristalizado en la
"Elaboración de la norma culta de las grandes ciudades", que presta especial atención a la fonología
y el léxico. Es el segundo idioma hablado en Estados Unidos, que cuenta con varias cadenas de radio
y televisión con emisiones totalmente en español; asimismo, y por razones estrictamente económicas,
es la lengua que más se estudia como idioma extranjero en los países no hispánicos de América y
Europa.
Lejanos ya los tiempos en que fue considerada la lengua diplomática, cuando fue sustituida por el
francés, hoy es lengua oficial de la ONU y sus organismos, de la Unión Europea y otros organismos
internacionales. Ha sido incluido como idioma dentro de las grandes autopistas internacionales de la
información como Internet, lo que asegura la constante traducción de las innovaciones informáticas,
su difusión e intercomunicación. Donde aparece más incierto el futuro del idioma es en el continente
africano, abandonado por razones políticas a la voluntad de sus hablantes; no hay que olvidar que
todavía sirve de lengua diplomática junto al francés para el pueblo saharaui.
No obstante, todo parece augurar si así nos lo proponemos, que en el próximo siglo será una de las
lenguas de mayor difusión, y quién sabe si en momentos de deseable mestizaje no dé lugar a una
lengua intermedia que asegure la comunicación con el continente americano en su conjunto.
Es importante por lo tanto, que quienes tenemos la fortuna de hablarlo, realicemos todos los días la
más fuerte defensa de sus principios y su preservación para continuar con el gran legado de hombres
como Cervantes Saavedra, Octavio Paz, Nebrija, Borjes, Nervo y tantos más que tan bién se
expresaron de ella y con ella.