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Es común que se confunda lengua con lenguaje. Este último es la capacidad que tienen los
seres humanos para comunicarse por medio de signos; es decir, es un término general que
define todo medio de comunicación humana.
Se llama lengua o idioma a un sistema de signos que es utilizado por una comunidad de
personas y que cuenta con una escritura y una tradición literaria. La lengua constituye un
sistema de signos combinados según ciertas reglas, por eso a veces se dice que es un
SISTEMA COMBINATORIO. Como todo sistema de comunicación, la lengua es un
CÓDIGO que se compone de unos signos y unas reglas para combinar dichos signos.
Con el surgimiento del Imperio Romano, el latín se extendió por varios territorios y
evolucionó en diferente forma en cada uno de ellos, dando lugar a una rama de la familia
indoeuropea, conocida como lenguas románicas, romances o neolatinas: español, francés,
italiano, rumano, portugués, catalán, gallego, provenzal.
Se llama dialecto a la variedad regional que procede de una lengua. Así, el castellano es
dialecto del latín, pero con la particularidad de que ha llegado además a constituirse en
lengua, debido a su estructura, la cantidad de hablantes, su literatura y cultura propias. En
cambio, hay dialectos que no han logrado evolucionar hasta convertirse en lenguas.
Inicialmente el castellano se habló sólo en Castilla, pero se extendió por España y tomó el
nombre de español. Es la lengua oficial de España y varios países más. La lengua oficial
es aquella en la que se promulgan las leyes, se redactan los documentos públicos y se
realiza la gran mayoría de las comunicaciones lingüísticas, aunque haya regiones donde se
hable otra lengua o dialecto.
1. Época prehistórica
Se cree que la lengua primitiva de España fue el euskera o éuscaro, que se conserva
actualmente, hablado por los vascuences (vasco). Entre otros grupos primitivos estuvieron
los iberos o íberos, los tartesios y los celtas.
Los iberos fueron los más antiguos habitantes de España y ocuparon la parte norte de la
península. Se llamaron así porque ocuparon las riberas del río Íber (Ebro). Fueron los
griegos quienes los denominaron iberos, y a la tierra que habitaban, Iberia. Los celtas
procedían de una parte de Alemania (Rin) y de la parte sur de Francia. Los tartesios se
establecieron en la costa y la parte sur. Estas tribus tenían independencia política y
lingüística.
Luego, los iberos y los celtas lucharon por la hegemonía y terminaron con una fusión racial
y cultural, combinándose sus lenguas, dando lugar al CELTÍBERO, la primera lengua
base de la península.
Antes de la llegada de los romanos, algunos pueblos como los fenicios, griegos y
cartagineses fundaron colonias en el suelo español, ejerciendo sus lenguas alguna influencia
y aportando vocabulario.
El periodo prerromano estuvo formado por varias invasiones extranjeras; la primera de ellas
fue la fenicia, quienes se establecieron en el sur, en la región andaluza. Llevaron su cultura
y fundaron una gran ciudad comercial, Agadir (Gadir, Gades), Cádiz.
En el siglo III a.C., (419 a.C.) Roma conquistó España y estableció en ella el dominio
militar y cultural, después de 200 años de lucha. Dictaminó la obligatoriedad del latín en las
comunicaciones y los documentos oficiales. Los habitantes fueron aprendiendo la lengua de
los vencedores, alterándola en su fonética y estructura.
Con excepción del vasco, que se habla hasta nuestros días, el celtíbero se convirtió en
SUSTRATO: aquella lengua que sufre la influencia de una lengua base y es “aplastada” por
ella. Terminó por desaparecer, legando vocabulario: páramo, huelga, legua, cerveza,
campana, hablar.
El latín usado por los soldados romanos era el LATÍN VULGAR; no quiere indicar esto
vulgaridad o grosería, sino la forma del latín popular propio de los artesanos, comerciantes
y soldados. Se diferenciaba del latín clásico o literario, usado por los poetas y filósofos, y
que prácticamente no se hablaba sino se escribía.
Con el tiempo prevaleció el idioma del pueblo de mayor cultura y ya en el siglo I de nuestra
era se hablaba en toda la península un latín modificado, la segunda lengua base del español.
4. Superestrato germánico (siglo V a sigo VIII d.C.)
Un superestrato es una lengua que trata de imponerse a otra por medios violentos pero no lo
consigue.
Uno de los reinos bárbaros, el visigodo, dominó la península ibérica e intentó, sin éxito,
establecer su lengua a través de la fuerza (SUPERESTRATO LINGÜÍSTICO), aportando
expresiones propias de su idioma. El rey visigodo Recaredo se convierte al cristianismo,
seguido por su pueblo. Se lograba así la una unidad religiosa, lingüística, cultural y racial.
El latín continuaba transformándose.
Más adelante, las provincias se aislaron debido a que los caminos construidos por los
romanos fueron abandonados y, como consecuencia, cada dialecto evolucionó de diferente
forma, dando origen a las lenguas ROMANCES o NEOLATINAS (por el latín), nacidas de
la familia indoeuropea.
Los árabes invadieron la península ibérica en el siglo VIII (año 711) destruyendo el reino
visigodo y apropiándose de casi todo el territorio por espacio de ocho siglos. Su idioma,
ciencia, arquitectura, costumbres, etc. influyeron sobre el idioma en formación,
especialmente en el vocabulario.
Castilla organizó la resistencia contra los árabes, avanzó hacia el sur y venció a los
invasores, hecho histórico que se conoce como RECONQUISTA. Esta época de gloria
castellana quedó plasmada en el poema de El Cid Campeador.
La región de Castilla, por una serie de acontecimientos históricos logró aventajar a los
reinos de León y Navarra, sus clásicos rivales, y su lengua absorbió a los otros romances de
la península. En el siglo XIII, el castellano había adquirido tal pujanza que el rey Alfonso
X, el Sabio, lo hizo obligatorio al ordenar que se escribieran en esa lengua los documentos
públicos (lengua oficial).
En el siglo XV, 1479, con el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla se
fortalece el poderío de la región y el castellano triunfa como idioma nacional. En 1492 cae
Granada, el último baluarte de los moros; ocurre el descubrimiento de América y Antonio
de Nebrija publica la Primera Gramática de la Lengua Castellana, obra que sirvió para
fijar y dar autoridad a nuestro idioma.
Durante los siglos XVI y XVII, España colonizó a América e impuso su lengua en los
territorios que iba dominando.
Hoy el español es hablado por más de 300 millones de personas; es la quinta lengua más
hablada del mundo y la primera de las lenguas romances. A pesar de que cada país o
región posee modismos o formas especiales (regionalismos), la unidad lingüística se
mantiene gracias a los medios de comunicación, en espacial las formas escritas, y la labor
de las Academias de la Lengua (la Real Academia de la Lengua Española se fundó en
1713).
HERRARTE LEMUS, Francisco.Idioma Castellano. Sexta edición, Editorial del Ejército, Guatemala, 1980.
VILLALBONA, Carmen Cecilia. Español sin fronteras 10. Sexta edición, Editorial Voluntad, Colombia, 1989.