La evaluación

formativa,
un imperativo para
las comunidades
educativas
El enfoque de evaluación formativa requiere
transformar el paradigma,
pues involucra cambios en la forma en que se gestiona
la sala de clases y las oportunidades de aprendizaje que
tienen lugar ahí. Implica dejar de pensar que el profesor
es quien entrega un conocimiento y el estudiante es
quien lo recibe. Se trata de un proceso de aprendizaje
que considera un involucramiento continuo y reflexión
sobre la propia práctica.

(Agencia de la Calidad de la Educación, 2017, p.9)

¿Qué es la evaluación formativa?
“Conjunto de acciones lideradas por los profesionales de la
educación para que tanto ellos como los alumnos puedan obtener
e interpretar la información sobre el aprendizaje, con el objeto de
adoptar decisiones que permitan promover el progreso del
aprendizaje y retroalimentar los procesos de enseñanza”.
Artículo 2º. Decreto 67/2018

“Las prácticas que se realizan en el aula son formativas cuando la

evidencia del desempeño de los y las estudiantes se obtiene,
interpreta y usa por parte de docentes y estudiantes para tomar
decisiones acerca de los siguientes pasos en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, decisiones que probablemente serán
mejores, o mejor fundadas, que las que se habrían tomado en
ausencia de dicha evidencia” (p.13).
(Unidad de Currículum y Evaluación, Mineduc. 2017)
Principios que sustentan el enfoque de
evaluación del decreto 67/2018
a) Lo que se evalúa debe ser qué y cómo los estudiantes están aprendiendo lo
de nido en el Currículum Nacional y aquellos elementos que el establecimiento ha
incorporado al currículum como parte de su sello institucional.

b) Tanto el docente como los estudiantes deben tener claridad, desde el comienzo
del proceso de aprendizaje, respecto de qué es lo que se espera que aprendan y
qué criterios permiten evidenciar los progresos y logros de esos aprendizajes.

c) Dado que el propósito principal de la evaluación es fortalecer la enseñanza y los

aprendizajes de los estudiantes, se entenderá la retroalimentación como parte
fundamental de cada proceso evaluativo.

d) Los procesos y situaciones de evaluación deben propender a que los

estudiantes se motiven a seguir aprendiendo.
e) Las experiencias de evaluación se deben diseñar de modo que ayuden a los
estudiantes a poner en práctica lo aprendido en situaciones que muestren la
relevancia o utilidad de ese aprendizaje.

f) No toda evaluación debe conducir a una cali cación.

g) Se debe cali car solamente aquello que los estudiantes efectivamente han
tenido la oportunidad de aprender mediante las experiencias de aprendizaje
que el docente haya realizado con ellos.

h) Se debe procurar que se utilicen diversas formas de evaluar, que consideren

las distintas características, ritmos y formas de aprender, necesidades e
intereses de los estudiantes, evitando posibles sesgos y problemas de
accesibilidad para los estudiantes.

i) Se debe procurar que el estudiante tenga una participación activa en los

procesos de evaluación.
j) Las plani caciones, y las oportunidades de aprendizaje que estas
contemplan, deben considerar espacios para evaluar formativamente
aquellos aprendizajes que se busca desarrollar, dando mayor cabida a la
retroalimentación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

k) La evidencia de los aprendizajes de los estudiantes que se recoja en los procesos

de enseñanza-aprendizaje, debe usarse para analizar continuamente, y ajustar,
cuando se considere necesario, las plani caciones y estrategias pedagógicas.

l) Las evaluaciones que realizan los docentes deben ser de la más alta calidad
posible, cumpliendo, al menos, dos criterios: representar de la forma más precisa
posible los aprendizajes que se busca evaluar y no aspectos ajenos o accesorios a
dichos aprendizajes y, las evidencias que se levantan y que dan soporte a las
interpretaciones, deben ser su cientes como para sostener de forma consistente
esas interpretaciones evaluativas.

(Decreto 67/2018)
Esta de nición formativa de la
evaluación implica:
Se trabaja a partir de evidencias de aprendizaje.
Su propósito fundamental es tomar decisiones pedagógicas.
Recoge evidencias que permiten ajustar la enseñanza y apoyar el aprendizaje.
Sucede durante el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Es esencial la participación de docentes y estudiantes en el proceso evaluativo.
Ocurre frecuentemente por medio de instancias formales e informales.

(Unidad de Currículum y Evaluación, Mineduc. 2017)

Como plantean Black y William, 2009 (como se citó en William y
Leahy, 2020), nos encontramos en presencia de una evaluación con
foco formativo cuando:

“en la medida que la evidencia sobre el rendimiento de los

estudiantes es obtenida, interpretada y usada por docentes,
estudiantes o sus pares para tomar decisiones sobre los
siguientes pasos en la instrucción que probablemente sean
mejores y mejor fundadas que las decisiones que habrían
tomado en ausencia de la evidencia obtenida” (p.9).
Estrategias para promover un foco
formativo de la evaluación:
aclarar, compartir y comprender las metodologías de aprendizaje y
los criterios que se utilizan.
obtener alguna evidencia de que se están adquiriendo
conocimientos. proporcionar un feedback (retroalimentación) a los
alumnos para que puedan avanzar.
activar a los estudiantes, para que mediante los trabajos en grupo
obtengan recursos y se retroalimenten entre ellos.
facilitar que los estudiantes sean dueños de su propio aprendizaje
y capaces de detectar sus puntos fuertes y débiles.

(Entrevista a Dillan William, 07 de septiembre de 2021.

Disponible en: https://blog.vicensvives.com
Integrando el propósito formativo
y sumativo de la evaluación
El Decreto en su artículo 4º de ne el proceso de evaluación, como
parte intrínseca de la enseñanza, que podrá usarse formativa o
sumativamente.

Tendrá un uso formativo en la medida que se integra a la

enseñanza para monitorear y acompañar el aprendizaje de los
alumnos, es decir, cuando la evidencia del desempeño de éstos
se obtiene, interpreta y usa por profesionales de la educación y
por los alumnos para tomar decisiones acerca de los siguientes
pasos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La evaluación sumativa, tiene por objeto certi car,

generalmente mediante una cali cación, los aprendizajes
logrados por los alumnos.
Sintetizando
1 2
La evaluación formativa es parte
de una enseñanza efectiva, pues
entrega información a docentes,
respecto cómo seguir avanzando,
permite identi car cuánto han
aprendido estudiantes y cómo
cerrar brechas de aprendizaje,
junto con, posibilita ajustar
estrategias de enseñanza; mientras
que, a estudiantes, tomar
decisiones para convertirles en
aprendices más autónomos.
La evaluación formativa
implica pensar y plani car la
evaluación como parte del
proceso de enseñanza y
aprendizaje, considerando un
espacio relevante a la
retroalimentación.
3
Los propósitos formativo y
sumativo no son excluyentes, dado
que evaluaciones sumativas
pueden usarse formativamente,
dependiendo de cómo se diseñen,
no solo permitiendo ajustar una
plani cación tras una evaluación
sumativa, por ejemplo, sino,
además, informando a estudiantes
cómo lograron objetivos de
aprendizaje y cómo pueden seguir
desarrollándolos.
Referencias
Agencia de la Calidad de la Educación (2017). Guía de Uso: Evaluación
formativa. Evaluando clase a clase para mejorar el aprendizaje.
https://www.evaluacionformativa.cl/centro-de-recursos/centro-recursos/
Mineduc (2018). Decreto 67/2018. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Mineduc (s.f.). La evaluación formativa en el aula. Orientaciones para
docentes. https://www.curriculumnacional.cl/portal/Documentos-
Curriculares/Evaluacion/
William, D. y Leahy, S. (2020). Integrar la evaluación formativa en la enseñanza.
Técnicas para usar a lo largo de toda la trayectoria escolar. Aptus.