Tema 1: Fundamentos Básicos de la evaluación

«La evaluación no solo mide los resultados, sino que condiciona qué se
enseña y cómo, y muy especialmente, cómo lo hacen»
Neus Sanmartí.

Al llegar a esta instancia, y retomar algunos de las concepciones aprendidas

durante el desarrollo del diplomado virtual en Pedagogía Básica, es pertinente
clarificar que la pedagogía es la ciencia social e interdisciplinar cuyo objeto de
estudio del fenómeno educativo en todas las etapas de la vida; entendido este último
como el proceso que facilita el aprendizaje o adquisición de conocimientos y
habilidades. A su vez, la pedagogía se nutre de la didáctica, una ciencia que se
encarga de estudiar los procesos de enseñanza e instrucción empleados por los
docentes para transmisión. En consecuencia, surge el denominado proceso de
enseñanza-aprendizaje, el cual se efectúa a partir de una serie de etapas y
procedimientos secuenciales y transversales que se inicia con su planificación (o
preparación de las clases), siguiendo con la implementación de acciones y prácticas
pedagógicas y, por lo general, culmina con las actividades evaluativas respectivas,
las mismas que son explicadas en la presente sección.
Según se ha indicado en breve, el proceso pedagógico suele finalizar con la
evaluación de los conocimientos enseñados por los docentes, dentro y fuera del
aula de clase; sin embargo, la realidad educativa ha demostrado que, para lograr
una enseñanza y aprendizaje efectivo, es importante que las prácticas evaluativas
sean continuas y se apliquen antes, durante y después del este proceso, porque de
esta forma se cumple el propósito central de este tipo de evaluación; el cual, de
acuerdo con Jaramillo (2010), es valorar los resultados y aprendizajes obtenidos por
los estudiantes en relación con un determinado proceso educativo recibido y, de
este modo, corroborar el alcance de los objetivos educativos planteados, fortalecer
los conocimientos adquiridos y lograr un aprendizaje significativo mediante la
interacción efectiva de los saberes previos con los nuevos.
3
DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 A raíz de lo anterior se han realizado esfuerzos significativos con la finalidad
de precisar qué es la evaluación pedagógica, frente a lo cual diversos autores han
propuesto sus propias definiciones al respecto, algunas de las que se exponen a
continuación, para plantear un consenso que oriente el desarrollo de esta guía. Es
necesario referenciar que etimológicamente Molina (2001) reseña que la expresión
evaluación «procede de evaluar, sinónimo de valorar (dar valor a algo) precedida
del prefijo e, apócope de la preposición latina ex. Viene a significar valoración de
dentro hacia fuera» (p. 71). En este sentido se trae a colación la conceptualización
de Córdoba (2006), quien indica que la evaluación:
Se constituye en un indicador que posibilita determinar la efectividad y el
grado de avance de los procesos de enseñanza, aprendizaje y formación de
los estudiantes, a la vez que le permite al docente valorar su propia labor y
reflexionar en torno a ella para reorientarla y corregirla, de manera que
contribuya, significativamente, a mejorar los procesos de enseñanza en el
aula para promover un mejor aprendizaje. (p. 1)
Por su parte, Arribas (2017), delimita conceptualmente la palabra evaluación,
expresando que:
La evaluación en su dimensión pedagógica, formativa, como un elemento
más del proceso de enseñanza aprendizaje se manifiesta más netamente
cuando la evaluación no lleva aparejada una calificación o cuando esta no
tiene repercusiones más allá de la valoración del progreso del interesado, es
decir, cuando únicamente el aprendizaje, per se, es el objetivo, bien por la
satisfacción que el objeto de ese aprendizaje nos produce en sí mismo —
motivación intrínseca— o por las consecuencias derivadas de dicho
aprendizaje —motivación extrínseca—. (p. 383)
Adicionalmente, Chaviano et al., (2016) consideran que en el contexto
formativo actual:
Las nuevas tendencias sobre la evaluación señalan que el conocimiento no
tiene que ver solamente con la acumulación de contenidos, sino que
representa un medio para aprender a hacer y aprender a ser; por tanto,
requiere desde la perspectiva del profesor, readecuaciones permanentes de

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 las prácticas evaluativas que contribuyan a que la evaluación sea un proceso
para fomentar y dirigir el aprendizaje en correspondencia con las tendencias
actuales de la pedagogía y la didáctica. (p. 202)
En términos generales, es posible determinar que la evaluación es un
proceso pedagógico centrado en la valoración y en la emisión de juicios de valor
con respecto a los aprendizajes obtenidos por los estudiantes, como resultado de
un plan educativo efectuado previamente por los docentes y que, a su vez, produce
en aquellos motivación intrínseca o extrínseca, lo cual depende directamente de sus
propias expectativas en cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje. De igual
forma, las prácticas evaluativas ejecutadas por los docentes contribuyen con su
propia gestión educativa dado que, de este modo, logran identificar oportunidades
para mejorar y readecuar dicho proceso en virtud de las tendencias pedagógicas y
didácticas que vayan surgiendo al respecto. En este orden de ideas, Mauss (2014)
agrega que «la evaluación es diseñada para actuar a través de planes de
mejoramiento, una vez son detectadas fallas en el proceso y consignadas en dichos
planes, ellos indican las acciones necesarias para superarlas» (p. 10).
Con frecuencia la evaluación ha sido considerada como un sinónimo del
término calificación, sin embargo, este último concepto hace parte del primero
porque está relacionado exclusivamente con la valoración cualitativa (apto/no apto)
o cuantitativa (1, 5, 10, etc.) dada a los estudiantes, conforme con las actividades y
logros de los estudiantes, expresando así el grado de suficiencia o insuficiencia, los
conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos por los educandos. En contraste,
la evaluación utiliza la calificación para emitir un juicio de valor sobre los estudiantes
frente a su proceso formativo, pero ambos factores siempre son utilizados para
fortalecer la toma de decisiones en cuanto a la orientación del proceso de
enseñanza-aprendizaje (Martínez, 2011). Esta diferencia se consolida a partir de los
principios propios que fundamentan la evaluación y se observan a continuación en
la ilustración 2.

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 Integralidad • Coherencia educativa

Continuidad • Constancia y reorientación

• Diversos objetivos e
Diferencialidad
instrumentos
• Formación y toma de
Educabilidad
decisiones
Reciprocidad • Interacción

Constructivista • Significativo

Participativa • Intervención

Ilustración 2: principios de la evaluación.

Fuente: adaptado de Salinas (2004; citada por Córdoba, 2006).

Conforme con la información de la ilustración 2 es posible indicar que, para

lograr actividades evaluativas coherentes, con carácter sistémico y formativo, las
mismas deben regirse por una serie de principios, iniciando con el principio de la
integralidad, el cual hace referencia a la vinculación de la evaluación con los
componentes curriculares que intervienen en los procesos de enseñanza-
aprendizaje. Un segundo principio al respecto es la continuidad, entendido como un
proceso que se debe efectuar durante todo el proceso pedagógico conforme con las
condiciones y conocimientos actuales de los estudiantes (Salinas, 2004; citada por
Córdoba, 2006).
Sumado a lo anterior, se tiene el principio de diferencialidad, con el cual se
reitera que la evaluación es una actividad presente durante todo el proceso
educativo, por lo tanto, debe tener diferentes fines o propósitos y medios e
instrumentos que deben ser integrados para obtener las evidencias requeridas al
formular los respectivos juicios de valor. Con respecto a la educabilidad, se
comprende que, de forma conjunta, la evaluación y los demás componentes del
proceso de enseñanza-aprendizaje contribuyan con la formación de los estudiantes
y que, a su vez, les permita a los docentes tomar decisiones adecuadas para la
orientación de los objetivos y estrategias de enseñanza (Salinas, 2004; citada por

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
Córdoba, 2006). Para complementar lo planteado en breve, Mejía y Pasek (2014)
agregan tres principios adicionales a los explicados previamente que también
sustentan el proceso de evaluación pedagógica, los cuales son:
Reciprocidad, que atiende la interacción de los actores corresponsables en
el proceso educativo […] Constructivista, reconoce que el estudiante
construye nuevos conocimientos basados en sus experiencias previas; y,
Participativa al propiciar la intervención de los estudiantes [y] docentes; así
como de la familia en el proceso educativo. (p. 20)
En consecuencia, los principios de la evaluación pedagógica propenden por
la ejecución de actividades para la valoración constante de la enseñanza y el
aprendizaje a lo largo del proceso educativo, tanto desde la perspectiva de los
estudiantes como de los docentes, para que la formación de los primeros favorezca
la interacción de los conocimientos nuevos y previos y también para que los
docentes puedan tomar decisiones acertadas y significativas en el desarrollo de este
proceso; el mismo que se fundamenta en la corresponsabilidad y participación
activa de todos los actores, directos e indirectos, implicados con la evaluación.
Para la consecución de diferentes propósitos educativos y el cumplimiento
de los principios referenciados en breve se hace indispensable utilizar diversos tipos
de evaluación, de forma tal que la valoración sea realizada durante todo el proceso
de enseñanza-aprendizaje, enriqueciendo así el rol que cumple cada uno de los
intervinientes en el mismo. A continuación, en la tabla 1, se describen los diferentes
tipos de evaluación evidenciados en la literatura.
Nombre del Nombre del
Descripción
grupo subgrupo
Suele identificarse con la evaluación continua, dado que
Función está centrada en mejorar los procesos educativos
formativa durante su ejecución para cumplir con los objetivos de
Según su
formación planteados con los mismos.
finalidad y
En términos generales, este tipo de evaluación está
función
Función enfocada en la valoración de los resultados obtenidos
sumativa por los estudiantes al finalizar un determinado proceso
educativo.
A través de esta evaluación se realiza una valoración
Según su Evaluación holística con respecto a la totalidad interactuante del
extensión global proceso educativo, por lo cual abarca la evaluación de
todos los componentes que configuran dicho proceso,

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 desde los estudiantes y docentes hasta el centro
educativo y los programas formativos ejecutados.
Como su nombre lo indica, con este tipo de evaluación
Evaluación
se busca la valoración de determinados componentes
parcial
asociados con el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Se trata de la evaluación ejecutada e impulsada por
algún integrante de un programa o centro educativo.
Ofrece las siguientes alternativas:
• Autoevaluación: es una valoración propia realizada
por cada actor que interviene en el proceso
Evaluación
educativo, con respecto a sus propios logros.
Según los interna
• Heteroevaluación: se trata de la valoración
agentes
efectuada de una actividad o producto en concreto,
evaluadores
por un evaluador diferente a los sujetos evaluados.
• Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o
grupos se evalúan mutuamente.
Está asociada con la valoración del funcionamiento de
Evaluación
un proceso o un centro educativo, por parte de
externa
evaluadores externos a estos componentes.
Llamada también diagnóstica, es aquella valoración
Evaluación realizada al comenzar un proceso educativo para
inicial identificar la situación de partida y los conocimientos
Según el previos cuando se efectúa con los estudiantes.
momento Es una valoración sistemática y continua del proceso
Evaluación
de educativo a lo largo del tiempo, con el propósito de tomar
procesual
aplicación decisiones de mejora sobre la marcha.
Como su nombre lo indica, esta valoración se realiza al
Evaluación
culminar un periodo de tiempo previsto para la
final
consecución de determinados objetivos de formación.

Tabla 1: clasificación de los diferentes tipos de evaluación.

Fuente: adaptado de Martínez (2011).

En virtud de la información referenciada en la tabla 1 se confirma la

naturaleza de los principios mencionados previamente, a través de los diferentes
tipos de evaluación disponibles para la valoración del proceso pedagógico; ya que
existen posibilidades que pueden ser aplicadas durante todo el tiempo de
implementación de un determinado programa de formación, en algunos momentos
para comprobar los aprendizajes logrados por los estudiantes en comparación con
las metas educativas formuladas al respecto y en otros momentos para identificar
sus conocimientos previos y los resultados alcanzados al finalizar dicho programa.
De igual forma, con los diferentes tipos de evaluación y su aplicación en
determinados momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje, los docentes

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
pueden definir los contenidos y actividades a realizar conforme con las condiciones
educativas previas de los estudiantes, así mismo, puede ejecutar acciones de
mejora al programa durante su desarrollo o establecer la aprobación o no del
programa, de acuerdo con los resultados finales conseguidos por los estudiantes, y
fortalecer su gestión pedagógica.
Ahora bien, una vez comprendidos los principios que sustentan la evaluación
pedagógica, junto con las diferentes alternativas de valoración que pueden ser
empleadas al respecto, tanto por los docentes como por los estudiantes y los demás
componentes del proceso educativo; es pertinente explicar el proceso para la
elaboración de los instrumentos o actividades que se pretenden utilizar para
efectuar la evaluación, teniendo en cuenta que las fases aplicadas para dicha
construcción difieren de un agente educativo a otro, sin embargo, desde la literatura,
se ha identificado una serie de etapas básicas y generales para llevarla a cabo.
Según se evidenciará con la información de la ilustración 3, la primera fase
del proceso de evaluación es el diagnóstico de partida o conocimientos previos, la
cual hace referencia a la identificación de las condiciones iniciales en las que se
encuentra el objeto de evaluación; por lo tanto, si se trata de evaluar un componente
contextual del proceso o centro educativo se establecen sus características
iniciales, pero si la evaluación se realiza con respecto al proceso de aprendizaje de
los estudiantes, se deben conocer sus saberes previos para tenerlos en cuenta al
momento de determinar los contenidos y actividades a desarrollar durante el
proceso de enseñanza-aprendizaje. De igual forma, durante esta fase se deducen
y definen los intervinientes en la evaluación (Córdoba, 2006).

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 Diagnóstico de
Formulación de Definición de los
partida o
los propósitos de criterios de
conocimientos
la evaluación evaluación
previos

Puntuación de la Recogida de los

Juicio de valor
evaluación datos

Toma de Informe para los

decisiones interesados

Ilustración 3: fases del proceso de evaluación.

Fuente: adaptado de Córdoba (2006) y García (2020).

Acorde con lo anterior se continua con la fase 2, la cual está enfocada en la

formulación de los propósitos de la evaluación que, a su vez, está estrechamente
relacionada con la etapa anterior, porque en caso de identificar los conocimientos
previos se definen los objetivos que se pretenden alcanzar con el proceso de
enseñanza-aprendizaje, los mismos que sirven como indicadores para reconocer el
avance en el logro de dichas metas de formación. Cuando se realiza un diagnóstico
de partida, se plantean los objetivos de la evaluación conforme con el componente
especifico a ser valorado y lo que se esperar obtener con dicha valoración, bien sea
mejorar la gestión de una institución educativa, fortalecer o comprobar la calidad de
los procesos educativos, conocer los resultados del trabajo institucional, entre otros
propósitos (Córdoba, 2006).
Complementando lo anterior, la tercera fase de la evaluación está asociada
con la definición de la evaluación, lo que significa elaborar de forma concisa y
coherente los aspectos que serán valorados durante este proceso, según los
objetivos formulados previamente (Córdoba, 2006). Posteriormente, cuando se han

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
diseñado y elaborado los instrumentos y actividades de evaluación, se continua con
la recogida sistemática, concordante y suficiente de la información requerida para
aplicar determinada evaluación y obtener las evidencias esperadas. Después, se
prosigue con la puntuación de la evaluación, es decir, con la medición cuantitativa
o cualitativa de los diferentes bloques de datos recopilados, según los criterios y
objetivos de evaluación (García, 2020).
Una sexta fase del proceso de evaluación, de conformidad con los datos de
la ilustración 3, está orientada hacia la asignación de los juicios de valor o
calificaciones de cada uno de los criterios de evaluación previamente establecidos;
en confrontación con los datos recopilados y en relación con los propósitos de la
evaluación. Se continua con la etapa siete, la cual hace referencia a la toma de
decisiones, lo que significa determinar las consecuencias de la evaluación, tales
como: «personales, administrativas, económicas, laborales, familiares, didácticas,
[formativas], etc., provocadas por decisiones tales como: selección – exclusión;
promoción – recuperación – repetición; retroacción a niveles anteriores; ampliación;
certificación – reprobación, [entre otras]» (García, 2020, párr. 9). Se finaliza el
proceso de desarrollo de la evaluación, con la presentación de los resultados a los
destinatarios interesados en esta actividad, bien sea a toda la comunidad educativa
o a algunos actores en específicos; lo cual suele llevarse a cabo mediante un
informe escrito o digital o por medio de una presentación multimedia (García, 2020).

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
Tema 2: Procesos de Evaluación

Considerando la información reseñada en la sección anterior, se finalizó la

misma describiendo las fases que con frecuencia se siguen para la construcción de
instrumentos y actividades evaluativas en el campo de la pedagogía; haciendo
énfasis en que la aplicación de dicho proceso depende directamente de los
propósitos y el enfoque de la evaluación en cada caso. Por este motivo, en los
siguientes apartados se explican los procesos de evaluación utilizados comúnmente
en el contexto educativo, los cuales están asociados con los modelos educativos
más implementados para la valoración del proceso pedagógico y, además, están
centrados específicamente en las actividades de enseñanza-aprendizaje
(ilustración 4), porque exponer la totalidad de procesos de evaluación en el ámbito
educativo excede el alcance de la presente guía.

Evaluación en el paradigma conductista

•Estímulo-respuesta
•Importancia en los resultados del aprendizaje

Evaluación bajo el paradigma cognitivo

•Reconoce los procesos de aprendizaje
•La evaluación es una actividad integradora

Evaluación bajo el paradigma constructivista

•Construcción significativa de conocimientos
•Evaluación durante todo el proceso, según aspectos iniciales

Proceso de evaluación por competencias

•Integra el ser, el saber hacer y el saber estar
•Valoración de los aprendizajes formativos

Proceso de evaluación mediado con el uso de las TIC

•Comunicación, interacción, relacionamiento, y aprendizaje
•Uso de la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa

Ilustración 4: modelos relacionados con procesos de evaluación.

Fuente: autora.

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
Evaluación en el Paradigma Conductista
En términos generales, el primer modelo de la ilustración 4 corresponde con
el paradigma conductista, el cual está enfocado en la modificación de las conductas
de los estudiantes y las condiciones de aprendizaje mediante un modelo de
estímulo-respuesta, donde se determina previamente los objetivos específicos que
deben alcanzar los educandos, considerando bajo esta teoría que «el alumno es un
ser autómata al cual se le suministra «X» información y produce un resultado
determinado» (Blanco, 2004, p. 113).
Desde esta perspectiva teórica, el proceso de evaluación se efectúa de igual
forma para todos los estudiantes, utilizando los mismos instrumentos y técnicas con
los mismos criterios (principalmente de tipo cognoscitivo y psicomotriz) y juicios de
valor para calificarlos, solo se realiza con respecto a los resultados del aprendizaje
dejando de lado los procesos (Blanco, 2004). En este caso, el proceso para el
desarrollo de la evaluación por parte de los docentes se lleva a cabo a través de
tres pasos en específico, a saber:
1. Determinar y describir en términos claros y precisos los objetivos que se
desean lograr con la enseñanza. 2. Determinar las actividades de enseñanza
y las experiencias de aprendizaje en función del conocimiento de los
alumnos. 3. Evaluar hasta qué punto se alcanzaron los objetivos. (Monedero,
1998; citado por Blanco, 2004, p. 116)

Evaluación Bajo el Paradigma Cognitivo

Un segundo proceso de evaluación pedagógico expuesto en la ilustración 4
está asociado con el paradigma cognitivo del aprendizaje, el cual es entendido
según los aportes teóricos de Blanco (2004) como:
Un enfoque sistémico caracterizado por el procesamiento de la información
y una didáctica centrada en procesos con un currículo más abierto y flexible;
en lo que concierne al diseño, la aplicación y la evaluación, se han
incorporado principios de la tecnología educacional al proceso de

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 enseñanza-aprendizaje desde el punto de vista del enfoque de sistemas. (p.
118)
Aunado con lo anterior se identifica que, amparado en el modelo cognitivista,
es esencial reconocer los procesos de aprendizaje de los estudiantes para lograr
que las actividades instruccionales y evaluativas sean abiertas, flexibles y giren en
torno a las habilidades y estrategias básicas dominadas por los estudiantes y a los
modelos conceptuales que posee. En este caso, «el profesor cumple un papel de
mediador y el alumno posee un potencial de aprendizaje que puede desarrollar por
medio de la interacción profesor-alumno» (Blanco, 2004, p. 119).
La evaluación cognitivista del proceso de enseñanza-aprendizaje se efectúa
como una actividad integradora del mismo y no solo al finalizarlo, como se concibe
bajo el paradigma conductista, ya que está enfocada en valorar tanto los procesos
educativos como los productos obtenidos con estos (Blanco, 2004); dejando de lado
las actividades repetitivas para darle paso a las acciones que contribuyan con el
intercambio productivo docente-estudiante, la interacción entre los saberes previos
y nuevos, el trabajo colaborativo, la retroalimentación de los conocimientos, entre
otros aspectos (González, 2006; citado por Blanco, 2004).
Desde esta perspectiva, para el desarrollo de la evaluación cognitivista se
siguen por lo general: las fases de planificación (incluyendo la identificación de los
conocimientos previos), recolección de información, definición de los juicios de valor
requeridos para la orientación del proceso formativo, la reflexión y la toma de
decisiones que favorezcan la instrucción y el aprendizaje, dando respuesta a los
siguientes interrogantes: «cómo se están efectuando las actividades, de qué
manera se incorpora lo relativo a incentivar su estima personal y la importancia de
un aprendizaje significativo en el que tenga sentido lo que se aprende» (Blanco,
2004, p. 121).

La Evaluación Bajo el Paradigma Constructivista

Especialmente mediante el modelo teórico constructivista observado en la
ilustración 4, toman mayor relevancia los conocimientos previos ya que, de acuerdo
con los aportes de González et al. (2007), este paradigma concibe el aprendizaje

14
DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
como una construcción activa de conocimientos y significados por parte de los
estudiantes a través de sus experiencias y vivencias individuales, junto con sus
procesos de interacción grupal.
En palabras de Alfaro (2000; citado por González et al., 2007), el aprendizaje
constructivista es «el proceso de construcción de conocimientos que realiza el
alumno a partir de sus conocimientos previos, y hacia el proceso de desarrollo
personal y social» (p. 126). A partir de lo anterior se devela que el modelo
constructivista se caracteriza por la construcción de significativos, lo cual se hace
posible cuando los estudiantes establecen relaciones sustantivas entre los
conocimientos aprendidos y los que ya conocen, interacción producida en los
esquemas cognitivos que ya poseían con anterioridad los estudiantes.
Básicamente, Romero (2009) explica que «el constructivismo es un término que se
refiere a la idea de que las personas construyen ideas sobre el funcionamiento del
mundo y, pedagógicamente construyen sus aprendizajes activamente, creando
nuevas ideas o conceptos basados en conocimientos presentes y pasados» (p. 4).
Retomando las contribuciones teóricas de González et al. (2007), se
identifica que el proceso de evaluación pedagógica, fundamentado en el modelo
constructivista, se caracteriza por estar enfocado tanto en la valoración de productos
observables como en los procesos de construcción que originaron dichos productos;
por este motivo, la evaluación debe ser aplicada en cada etapa del proceso de
enseñanza-aprendizaje conforme con los aspectos iniciales y las actividades
desarrolladas por los estudiantes durante la construcción de aprendizajes
significativos, de ahí que las técnicas e instrumentos evaluativos utilizados para la
valoración de estos aprendizajes estén orientados hacia la apreciación del grado de
significatividad y de sentido alcanzado por los estudiantes a lo largo de su formación
en el tiempo. Desde esta perspectiva, la valoración de los aprendizajes
constructivistas requiere el uso de tres tipos de evaluaciones, a saber: diagnóstica,
formativa y sumativa.

Proceso de Evaluación por Competencias

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 Tal vez uno de los modelos de evaluación del proceso pedagógico más
utilizados en años recientes con esta finalidad es el enfoque de evaluación basado
en competencias, entendidas estas últimas como «saberes combinados que
integran el ser, el saber hacer y el saber estar. El dominio de estos saberes –
conceptuales, procedimentales y actitudinales están en relación para el ser capaz
de actuar con efectividad frente a contextos escolares y laborales» (Ríos y Herrera,
2017, p. 1076).
Adicionalmente, las competencias conforman un conjunto de capacidades a
través de las cuales los estudiantes movilizan recursos personales y de sus redes
externas, tales como datos, teorías, especialistas, etc.; aquellas que, a su vez,
interactúan entre sí para lograr un desarrollo apropiado en el ámbito o disciplina que
se desea transferir (Ríos y Herrera, 2017).
Según los aportes teóricos de Tejada (2012; citado por Ríos y Herrera, 2017),
se trata de un paradigma teórico y empírico que hace referencia a la integración de
los conocimientos, procedimientos y actitudes que son incorporadas por los
estudiantes para la resolución de una problemática previamente determinada, con
el propósito de tomar las decisiones más acordes y efectivas para afrontar dicho
contexto.
En este orden de ideas, diversos autores coinciden en indicar que los
procesos evaluativos en el marco del modelo basado en competencias se
consolidan con la valoración de los aprendizajes formativos, porque los resultados
obtenidos al respecto no solo contribuyen con la construcción de conocimientos,
sino también en la definición e implementación de los lineamientos pedagógicos que
orientan el proceso de enseñanza-aprendizaje determinando qué, cómo, cuándo,
dónde y a través de qué evaluar. De igual forma, este modelo se caracteriza por la
utilización de diversos instrumentos y actividades evaluativas e incorporación de
diferentes agentes educativos, principalmente, docentes, estudiantes y directivos
(Ríos y Herrera, 2017); teniendo en cuenta, en todo caso, los siguientes criterios de
calidad: autenticidad, complejidad cognitiva, significatividad, interpretación directa,
transparencia, consecuencias educativas, reproducibilidad de las decisiones,
homogeneidad y costes y eficacia (Valverde et al., 2012).

16
DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 En términos generales, la elaboración de las evaluaciones por competencias,
en ambientes virtuales y presenciales de aprendizaje se efectúa mediante una
metodología pedagógica constituida por cuatro fases y cada una de estas con
diversas actividades y tareas, enfocadas particularmente en la optimización integral
de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Una primera fase corresponde con el
diseño de la evaluación a través de las siguientes actividades: establecer
competencias, diseñar prueba diagnóstica, definir evidencias, elaborar matriz de
evaluación de competencias y diseñar prueba final. La segunda etapa es la gestión
de la evaluación, ejecutada mediante las tareas de establecer necesidades de
personalización, adaptar actividades y recursos de aprendizaje y aplicar matriz de
evaluación de competencias.
Para continuar, se tiene la fase de seguimiento de la evaluación, durante la
cual se busca analizar los resultados de la evaluación y retroalimentar el proceso
evaluativo por competencias. Y la cuarta etapa, está asociada con el cierre de la
evaluación, lo que significa divulgar los productos y resultados obtenidos con la
valoración de las competencias adquiridas por los estudiantes, durante un proceso
educativo determinado (Cardona et al., 2018).

Proceso de Evaluación Mediado con el Uso de las TIC

Según se observa en la ilustración 4; en la actualidad, otro de los procesos
de evaluación ampliamente utilizado en el contexto educativo contemporáneo y que
ha sido referenciado con alta frecuencia en la literatura, es el modelo evaluativo
basado en el uso de las TIC.
Gracias a los relevantes avances tecnológicos que se han propiciado en
décadas recientes, las TIC se han convertido en una herramienta esencial, para el
fortalecimiento de los procesos educativos y la construcción significativa de
conocimientos por los estudiantes; ya que, entre otros asuntos, han originado
nuevas formas de comunicación, interacción, relacionamiento, trabajo y aprendizaje
(Hernández et al., 2019).
En este sentido, se ha consolidado el trabajo colaborativo junto con el
aprendizaje social. Esto ha sido posible mediante la eliminación de las barreras

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
espacio temporales entre los intervinientes en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, porque los docentes y los estudiantes pueden interactuar estando en
lugares geográficos distantes y en diferentes momentos, reemplazando
paulatinamente la ejecución exclusiva y presencial de actividades educativas en el
aula de clase contribuyendo, de este modo, con el aprendizaje autónomo de los
estudiantes (Hernández et al., 2019).
En función con el proceso formativo, la evaluación mediada con el uso de las
TIC considera que, a través de la web, no solo es importante la aplicación de
pruebas objetivas, sino también la comunicación bidireccional docentes de
estudiantes y alumnos entre sí, el trabajo individual y grupal, junto con la búsqueda
de información (navegación). Por lo tanto, a través de un proceso evaluativo se
pretende alcanzar, principalmente, los siguientes propósitos: integrar la evaluación
como medida, comprensión y mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje;
introducir la evaluación diagnóstica, formativa, y sumativa; y crear oportunidades
para los modelos de evaluación colaborativa y democrática (Montesinos, 2004;
citada por Hernández et al., 2019).

18
DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
Tema 3: Instrumentos para la Evaluación del Proceso Educativo

En esta sección conviene recalcar que los procesos de evaluación en

pedagogía referenciados en el anterior apartado consideran de especial relevancia
el diseño, elaboración y aplicación de diversos instrumentos, para la valoración de
las actividades de enseñanza y aprendizaje efectuadas en entornos educativos
presenciales y virtuales; dado que, de este modo, es posible la evaluación de los
avances de los estudiantes en la construcción y adquisición de conocimientos a lo
largo de su proceso formativo, el mismo que es orientado por los docentes. Al
respecto, Ibarra y Rodríguez (2011; citados por Quesada y Gallego, s.f.), los
instrumentos de evaluación se comprenden como «aquellas herramientas reales y
físicas utilizadas para valorar el aprendizaje. Sirven para sistematizar las
valoraciones del evaluador sobre los diferentes aspectos a evaluar» (p. 1). De
manera puntual, desde la literatura se ha hallado una multivariedad de alternativas
en cuanto a instrumentos, técnicas y actividades de evaluación pedagógica se
refiere; los cuales son explicados en las siguientes líneas, conforme con la
información de la tabla 2.
Nombre de la técnica,
instrumento o Descripción
actividad
Se trata de una ficha elaborada con la intención de recopilar
información que permita identificar los conocimientos y
competencias activadas por los estudiantes, a partir de las
Parrilla de
actividades y tareas de aprendizaje desarrolladas por ellos
observación
(Romero, 2015). Se utiliza en forma incidental o intencional al
enseñar y/o cuando los alumnos aprenden en forma más
autónoma (González et al., 2007).
Como su nombre lo indica, se trata de un formato (físico o
digital) personalizado con los datos de identificación de los
Fichas de estudiantes utilizado por los docentes para lograr una mejor
seguimiento coordinación del proceso formativo con los padres de familia;
individual o grupal mediante el registro de las actividades realizadas por los
estudiantes y las fortalezas y debilidades obtenidas al respecto
(Martín, 2016).
Este instrumento consiste en la construcción de un conjunto de
Portafolio de
trabajos y producciones significativas realizadas por los
evidencias
estudiantes de forma individual o en grupos, durante un

19
DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 determinado periodo de tiempo y que favorezcan la
identificación del progreso de los estudiantes (Guerrero, 2020).
Nombre de la técnica,
instrumento o Descripción
actividad
Principalmente, se utiliza para estimular e incrementar el nivel
Formulación de
de comprensión de los estudiantes sobre un determinado tema
preguntas en clase
(González et al., 2007).
Consiste en realizar actividades lúdicas, divertidas y
adaptadas con mecanismos de evaluación, como las
Los juegos preguntas y respuestas formuladas entre los estudiantes, a
partir del uso de un juego, por ejemplo: la ruleta preguntona
(Guerrero, 2020).
Estas actividades permiten el trabajo individual y cooperativo,
con el objetivo de valorar el nivel de comprensión sobre un
Ejercicios y prácticas tema y profundizar acerca de ciertos conceptos o
en clase procedimientos formativos; información que contribuye a
estimar los avances educativos de los estudiantes (González
et al., 2007).
Este instrumento es utilizado para verificar el nivel de
cumplimiento de los estudiantes con respecto a una serie de
actividades previamente formuladas. En este caso, el docente
Lista de control va anotando si los ítems de valoración definidos con
anterioridad se cumplen o no y, además, puede hacer
anotaciones y observaciones relacionados con el proceso
pedagógico per se (Hamodi et al., 2015).
Esta técnica incluye diversas acciones evaluativas: ejercicios,
solución de problemas, visitas a lugares determinados,
Tareas extra clase trabajos de investigación, etc.; las cuales se desarrollan
individual y fuera del aula de clase y/o en entornos virtuales
(González et al., 2007).
A grandes rasgos, las rubricas se definen como guías precisas
que valoran los aprendizajes y productos realizados. Son
tablas que desglosan los niveles de desempeño de los
Rubricas de
estudiantes en un aspecto determinado, con criterios
evaluación
específicos sobre rendimiento. Indican el logro de los objetivos
curriculares y las expectativas de los docentes (Gatica y
Uribarren, 2013).
Por general son cuestionarios controlados, mediante los
cuales se busca medir el rendimiento académico y los
aprendizajes alcanzados por los estudiantes. Son
ampliamente utilizados en el ámbito educativo, porque se
Pruebas o exámenes destacan por tener niveles satisfactorios de validez y
tipo test confiabilidad. La primera permite determinar que el test valora
aquellos aspectos para lo cual ha sido construido y la segunda
variable, está asociada con la posibilidad de aplicar el test en
condiciones similares y obtener resultados semejantes
(González et al., 2007).
Se trata de representaciones gráficas orientadas hacia la
Mapas conceptuales
evaluación de contenidos declarativos, por medio del

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 desarrollo de los conceptos abordados con determinado
programa educativo y la identificación de las relaciones
existentes entre los mismos (González et al., 2007).

Tabla 2: algunos de los instrumentos de evaluación identificados en la literatura

Fuente: autora.

Adicional a los instrumentos referenciados en la tabla 2, es pertinente agregar

con respecto a las pruebas o exámenes tipo test que estas son de naturaleza
estandarizada porque se utiliza el mismo conjunto de estímulos y/o forma para la
recopilación de la información, con la finalidad de crear una misma situación. Se
trata de un tipo de evaluación que ha trascendido en el ámbito educativo, a través
de su aplicación para la valoración, tanto de los avances alcanzados por los
estudiantes como de las acciones efectuadas por los docentes, las instituciones
educativas y por los sistemas educativos en general (Jornet, 2017). Las pruebas
estandarizadas, se caracterizan por:
Proporcionar dos tipos de resultados: normativos y criteriales. Los primeros
sirven para comparar los resultados de un individuo con respecto a una
población de referencia, con la cual se normalizan estadísticamente las
puntuaciones […] Por su parte, los resultados de una evaluación referidos a
un criterio hablan de la cantidad o proporción de competencias que un
estudiante domina, del total de competencias evaluadas. Los resultados se
presentan, por lo general, de dos maneras: porcentaje de respuestas
correctas y si se cuenta o no con el nivel de maestría requerido para ejecutar
una tarea. (Escudero, 2018, p. 5)
Ahora bien, en esta instancia, es válido reiterar los efectos positivos que han
tenido las nuevas tecnologías en el desarrollo y fortalecimiento de los procesos
pedagógicos, un hecho que también ha generado consecuencias favorables en
relación con los instrumentos utilizados para la evaluación educativa, los cuales son
de naturaleza multimedia e interactiva y son diseñados, construidos y aplicados en
antes, durante y después de ejecutado este proceso formativo, mediante el uso de
diversas herramientas digitales y en línea.

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 En este sentido, para la evaluación pedagógica virtual se emplean con
frecuencia los cuestionarios en línea, infografías, mapas mentales, presentaciones,
wikis, los blogs y edublogs, entre otros (Moreno, 2020; García, 2020). Por su parte,
Guerrero (2020) referencia algunas de las aplicaciones digitales utilizadas para la
elaboración de instrumentos de evaluación del proceso educativo, a través de
internet, las cuales se describen a continuación en la tabla 3.
Nombre de la
Descripción Captura de pantalla
herramienta
Es una plataforma utilizada para la
elaboración de quiz en internet,
para ser respondidas de forma
individual o grupal; bien con
Kahoot preguntas nuevas formuladas por
el docente o mediante la
reutilización de un cuestionario
previamente elaborado por otra
persona.
De nueva cuenta esta aplicación
permite la creación de
cuestionarios para evaluar los
Google forms conocimientos enseñados por el
docente, con la posibilidad de
analizar de forma estadística los
resultados obtenidos al respecto.
Se trata de otra alternativa para la
elaboración de test que son
enviados a los estudiantes y una
vez sea respondido el cuestionario,
Quizizz el docente recibe los resultados y a
partir de estos identifican los
avances de los estudiantes y
efectúa acciones de mejora para el
proceso en sí mismo.
Son dos plataformas en línea que
ofrecen la posibilidad de realizar
infografías, siendo estas un
instrumento evaluativo en
Canva y pedagogía esencial para la
Piktochart valoración de los conocimientos
obtenidos por los estudiantes; esto
mediante una síntesis visual a
través de internet sobre los temas y
conceptos vistos.

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 Con esta aplicación los docentes
tienen la posibilidad de enviar a sus
estudiantes diferentes materiales,
Formative recursos, lecciones y preguntas
acerca de los contenidos
enseñados, las cuales pueden ser
valoradas en tiempo real.

Tabla 3: algunas herramientas para la creación de instrumentos de evaluación.

Fuente: adaptado de (Guerrero, 2020).

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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
Tema 4: Mejoramiento del Proceso Pedagógico

En clave con la evaluación educativa se ha evidenciado que uno de los fines

pretendidos con la misma es lograr la identificación e implementación continua de
acciones de mejora para potenciar la transformación de la estructura cognitiva de
los estudiantes y las labores de enseñanza de los docentes. De acuerdo con Robles
(2016), lo anterior:
Implica que la evaluación no se busca solo para obtener un número que
refleje el logro alcanzado por los alumnos, sino que se deben tomar acciones
que permitan la mejora de los estudiantes con base en los resultados
obtenidos de dichas evaluaciones, brindando una retroalimentación en los
temas donde sea necesario fortalecer para una mayor apropiación del
conocimiento. (p. 142)
Sumado a los factores indicados en breve, se tiene que para mejorar el
proceso de enseñanza-aprendizaje es esencial la aplicación del principio de
corresponsabilidad asociado con la educación; por lo tanto, la toma de decisiones
pertinentes y oportunas, junto con la posterior ejecución de las mismas para
fortalecer el desempeño de los estudiantes, son actividades que deben ser
asumidas y realizadas por los estudiantes, docentes, madres y padres de familia o
tutores, las autoridades escolares y educativas, en sus distintos niveles (Robles,
2016).
Dentro de las diferentes alternativas para la valoración del proceso
pedagógico, Bastidas y Guale (2019) son enfáticos en aseverar que la evaluación
formativa es una herramienta importante para el mejoramiento de la enseñanza y el
aprendizaje, ya que esta permite realizar retroalimentaciones sobre la adquisición
de conocimientos por parte de los estudiantes a partir de las debilidades y fortalezas
que va identificando con la recopilación de información y evidencias, a través de
dicha evaluación y por medio de la comparación con los objetivos pedagógicos
formulados con cada uno de sus planes de enseñanza y aquellos alcanzados por
los educandos.
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DIPLOMADO VIRTUAL EN PEDAGOGÍA BÁSICA
 Para conseguir y elaborar retroalimentaciones efectivas del proceso
educativo con la aplicación de evaluaciones formativas durante el mismo, es
relevante tener en cuenta los siguientes principios:
1) La evaluación es continua. Esto quiere decir que la evaluación se debe
hacer permanente durante el todo el proceso de enseñanza, no solamente al
final. 2) El contenido de la evaluación debe reflejar los conceptos, habilidades
y competencias que se trabajan en clase. 3) Debe haber un criterio claro de
lo que los estudiantes deben hacer para mostrar que evidentemente han
alcanzado cada uno de los objetivos de aprendizaje. 4) Se debe analizar la
información de la evaluación para identificar los problemas de aprendizaje de
cada estudiante. 5) Luego se debe crear un plan pedagógico correctivo para
ayudar a los estudiantes a alcanzar los objetivos de aprendizaje. 6) Este plan
pedagógico correctivo no es simplemente volver a enseñar lo mismo de la
misma manera. Se deben buscar nuevas estrategias, incluyendo nuevas
metodologías, materiales y actividades. Los estudiantes necesitan una
experiencia de aprendizaje diferente y más apropiada. 7) Como el
desempeño de cada estudiante en la evaluación es diferente, es importante
buscar estrategias que se ajusten a las necesidades de cada estudiante. 8)
Después que se implemente el plan pedagógico correctivo, se le debe dar
otra oportunidad al estudiante para que demuestre lo que ha aprendido.
(López, 2017, párr. 4)
Por lo general, la materialización de la toma de decisiones y de los resultados
obtenidos con la evaluación se ejecuta a través del desarrollo de estrategias
pedagógicas, con el fin último de contribuir de forma positiva con las prácticas de
los docentes y, por ende, con el aprendizaje de los estudiantes (Robles, 2016).
Especialmente, desde esta perspectiva, se evidencia que para lograr el
mejoramiento del proceso pedagógico mediante la evaluación de naturaleza
formativa, «se debe[n] considerar las actividades que el estudiante realiza dentro y
fuera del aula donde se apropia del conocimiento y tiene responsabilidad,
participación en el aprendizaje. Donde se puede constatar el nivel de cumplimiento
de los objetivos propuestos» (Bastidas y Guale, 2019, p. 13).

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