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Hobbes: LEVIATAN
Todos los hombres son iguales en cuanto a la capacidad, y de esta se deriva la igualdad de
esperanza respecto a la consecución de nuestros fines. De la igualdad procede la desconfianza y
de la desconfianza la guerra. Tres causas principales de discordia son la competencia (atacarse
para lograr un beneficio) la desconfianza (para lograr seguridad) y la gloria (para ganar
reputación).
Durante el tiempo que los hombres viven sin un poder común que los armonice a todos, se hallan
en la condición o estado que se denomina de guerra que es unos todos contra todos. En esta
guerra de todos contra todos se da una consecuencia de que nada es injusto. Sin leyes no hay
justicia. Es natural también que en dicha condición no exista ni propiedad ni dominio, ni distinción
entre tuyo o mío, solo pertenece a cada uno lo que puede tomar y solo en tanto que pueda
conservarlo. En esta guerra de todos contra todos, las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e
injusticia están fuera de lugar. Donde no hay poder común, la ley no existe; donde no hay ley, no
hay justicia. Sin embargo, hay pasiones que inclinan a los hombres a la paz. Estas son: El temor a la
muerte, el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable y la esperanza de
obtenerlas por medio del trabajo.
El derecho de naturaleza es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como
quiera para la conservación de la propia naturaleza, de su propia vida, para hacer todo aquello su
juicio y razón considere como los medios más aptos para lograr ese fin.
La ley de naturaleza es un precepto o norma general establecida por la razón en virtud de la cual
se prohíbe a un hombre hacer lo que puede destruir su vida o privarle de los medios de
conservarla. Mientras persiste el derecho natural de cada uno con respecto a todas las cosas, no
puede haber seguridad para nadie. En este sentido, cada hombre debe esforzarse por la paz,
mientras tiene la esperanza de lograrla, y cuando no puede obtenerla, debe buscar y utilizar todas
las ayudas y ventajas de la guerra (ley fundamental de la naturaleza). A raíz de esto la segunda ley
natural dice que uno acceda si los demás consisten también, y mientras se considere necesario
para la paz y defensa de si mismo, a renunciar a este derecho a todas las cosas y a satisfacerse con
la misma libertad, frente a los demás hombres que les sea concedida a los demás con respecto a el
mismo. El motivo y fin por el cual se establece esta renuncia y transferencia de derecho no es otro
sino la seguridad de una persona humana, de su vida y en los modos de conservar esta forma que
no sea gravosa. La mutua transferencia de derechos es lo que los hombres llaman contrato. Uno
de los contratantes puede entregar la cosa convenida y dejar que el otro realice su prestación
después de transcurrido un tiempo determinado durante el cual confía en el (pacto o convenio).
La tercera ley de la naturaleza es justicia. Cuando se ha hecho un pacto, romperlo es injusto. Los
nombres de “justo e injusto”, cuando se atribuyen a los hombres, significan una cosa, y otra
distinta cuando se atribuyen a las acciones. Un hombre justo es aquel que se preocupa cuanto
puede de que todas sus acciones sean justas, un hombre injusto es el que no pone ese cuidado.
Los signos del contrato son expresos o por inferencia. Cuando se hace el pacto en que las partes
no llegan a su cumplimiento en el momento presente, sino que confían una en otra, en la
condición de mera naturaleza, cualquier sospecha razonable es motivo de nulidad. Pero cuando
existe un poder común sobre ambos contratantes, con derecho y fuerza suficiente para obligar al
cumplimiento el pacto no es nulo.
Quien trasfiere el derecho transfiere los medios de disfrutar de el, mientras esta bajo su dominio.
No hay pactos con bestias ni con dios a menos que existiese una revelación especial.
Existen dos maneras de quedar librados del pacto, por cumplimiento o remisión del mismo, el
cumplimiento es el fin natural de la obligación la reemisión es la restitución de la libertad ósea una
retransferencia del derecho en que la obligación consiste.
Los pactos arrancados por temor son válidos. Y un pacto anterior hecho con uno, anula el
posterior hecho con otro.
La causa final, fin o designio final de los hombres al introducir esta restricción sobre si mismos es el
cuidado de su propia conservación y al logro de una vida mas armónica lo cual no se obtiene por
la ley de naturaleza, ni de la conjunción de unos pocos individuos o familias, ni de una gran
multitud, a menos que este dirigida por un criterio; porque ciertas criaturas sin razón ni uso de la
palabra viven sin embargo en sociedad sin un poder coercitivo.
El único camino para establecer un poder común capaz de defenderlos contra la invasión de los
extranjeros y contra las injurias ajenas, asegurándoles de tal suerte, es conferir todo su poder y
fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres, todos los cuales, por pluralidad de votos,
puedan reducir sus voluntades a una voluntad. Y la multitud así unida en una persona se denomina
estado (una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre si, ha
sido instituida por cada uno como autor al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de
todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común, el titular de esta persona
se denomina soberano y se dice que tiene poder soberano, cada uno de los que le rodean se
súbdito tuyo).
Se alcanza este poder soberano por dos conductos, por la fuerza natural (estado por adquisición) o
cuando un hombre o un grupo de hombres acuerdan entre si someterse a algún hombre o
asamblea de hombres (estado política o estado por institución)
Aparte del pacto se requiere algo más que haga su convenio constante y obligatorio; ese algo es
un poder común que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el beneficio colectivo.
Por el terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos ellos para la paz.
Un estado ha sido instituido cuando una multitud de hombres conviven y pactan, cada uno con los
demás, que a un cierto hombre o asamblea de hombres se le otorgaría por mayoría el derecho de
representar a la persona de todos. Las consecuencias de esa institución son que los súbditos no
pueden cambiar la forma de gobierno, el poder soberano no puede ser enajenado, nadie sin
injusticia puede protestar contra la institución del soberano declarado por la mayoría, los actos del
soberano no pueden ser, con justicia acusados por el súbdito, nada que haga un soberano puede
ser castigado por el súbdito, el soberano es juez de lo que es necesario para la paz y la defensa de
sus súbditos, y juez respecto de que doctrinas son adecuadas para su enseñanza,
El derecho de establecer normas en virtud de las cuales los súbditos pueden hacer saber lo que es
suyo propio y que otro súbdito puede arrebatarle sin justicia, también le corresponde el derecho
de judicatura y la decisión de las controversias, y hacer la guerra y la paz como considera mas
conveniente, así como de encargar a todos los consejeros y ministros tanto en la guerra como en
la paz y de recompensar y castigar arbitrariamente. Solo el puede dar honores y preeminencias.
Los derechos son individuales y no pueden ser cedidos sin renuncia directa del poder soberano.
El poder y el honor se desvanecen de los súbditos en presencia del poder soberano.
La diferencia de gobiernos consiste en la diferencia del soberano o de la persona representativa
de todos y cada uno de la multitud, estas formas de gobierno distintos son tres, cuando el
representante es un hombre es una monarquía, cuando es de una asamblea de todos cuando
quieren concurrir a ella tenemos una democracia o gobierno popular, y cuando la asamblea es
solamente de una parte es una aristocracia.
Una vez que se ha elegido un poder soberano, no puede existir otro representante del mismo
pueblo, sino solamente para ciertos fines particulares, delimitados por el soberano.
La diferencia entre esos tres géneros de gobierno no consiste en la diferencia de poder, sino en la
diferencia de conveniencia o aptitud para producir la paz seguridad del pueblo, fin para el cual
fueron instituidos.
En la monarquía el interés privado coincide con el publico, ningún rey puede ser rico ni glorioso, ni
hallarse asegurado cuando sus súbditos son pobres o desobedientes, o demasiado débiles por
necesidad o disentimiento para mantener una guerra contra sus enemigos. En una democracia o
en una aristocracia, la prosperidad pública no se conlleva tanto con la fortuna particular de quien
es un ser corrompido o ambicioso, como muchas veces ocurre con una opinión pérfida, un acto
traicionero o una guerra civil.
Locke, J “Segundo tratado sobre el gobierno civil”
Todo gobierno en el mundo es el producto únicamente de la fuerza y de la violencia,
donde el más fuerte domina, y por lo tanto sienta las bases para el perpetuo desorden y
daño, tumulto, sedición y rebelión.
Entiendo por poder político el derecho de dictar leyes con pena de muerte y
consecuentemente, todas las penas menores para la regulación y preservación de la
propiedad, de emplear la fuerza de la comunidad para la ejecución de tales leyes y la
defensa de la nación contra ofensa externas; y todo esto únicamente para el bien público.
Del estado de naturaleza: el estado en que naturalmente se hayan todos los hombres
dentro de los límites de la ley de la naturaleza sin pedir permiso ni depender de la
voluntad de ningún otro hombre. Es un estado de igualdad donde todo el poder y la
jurisdicción son recíprocos. Locke describe el estado de naturaleza como armónico, donde
la propiedad privada, junto con la libertad y el derecho a la vida, son un derecho innato. El
trabajo de su cuerpo y la obra de sus manos, son propiedad de cada ser humano. De esta
manera, si bien la tierra y sus frutos han sido entregados por Dios a todos los hombres,
Locke sostiene que cualquier cosa que sea modificada por medio del trabajo de alguien
puede decirse que es sacada del estado en que se encuentra naturalmente. Al hacer esto,
esa persona le agrega su propio trabajo humano, quedando así, excluido el derecho de
otros sobre esa cosa y constituyéndose en su propiedad. Los límites de la propiedad
privada de los bienes consisten en que el hombre no puede acumular tanto como quiera,
sólo puede apropiarse de lo que quisiese antes de que esto se eche a perder, ya que nada
fue creado por Dios para que el hombre lo eche a perder o se destruyera. Así, ningún ser
humano puede apropiárselo todo, como tampoco invadir el derecho ajeno o adquirir una
propiedad en perjuicio de su vecino.
Esta igualdad por naturaleza de los hombres hace el fundamento de esa obligación de
mutuo acuerdo entre los hombres sobre la que apoya los deberes que tenemos unos para
con los otros.
Pero a pesar de ser este un estado de libertad, sin embargo no es un estado de licencia, el
hombre no tiene libertad para destruirse, ni si quiera para destruir criatura alguna en la
posesión. El estado de naturaleza tiene una ley de naturaleza para gobernarlo, nadie debe
dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones. Cada uno cuando su propia
preservación no esta en juego no puede a menos que ello sea para hacer justicia con un
transgresor, quitar o menoscabar la vida, o lo que tiende a la preservación de la vida, la
libertad, la salud, un miembro del cuerpo o los bienes de otro. El cumplimiento de la ley
de la naturaleza esta puesto en manos de cada hombre, cada uno tiene el derecho de
castigar a los transgresores de esa ley.
Este estado de naturaleza es un estado de perfecta igualdad donde naturalmente no
existe superioridad o jurisdicción de uno sobre otro. A transgredir la ley de naturaleza, el
transgresor se declara vivir conforme a otra norma distinta a la de la razón y de la justicia
común.
Todo hombre tiene derecho a castigar al ofensor y ser ejecutor de la ley de la naturaleza,
la persona damnificada tiene la facultad de apropiarse de los bienes o servicios del
ofensor por el derecho de la propia conservación; todo hombre en el estado de naturaleza
tiene la facultad para matar a un asesino. Un hombre tiene un poder sobre otro peor no
un poder absoluto o arbitrario.
En el estado de naturaleza, es irrazonable para los hombres parciales para consigo mismo
y para con sus amigos, la maldad, la pasión y el deseo de venganza los llevara demasiado
lejos en el castigo a los demás y de ahí nada sino confusión y desorden surgirán.
El gobierno civil es el remedio apropiado para los inconvenientes del estado de
naturaleza.
No es cualquier pacto el que pone fin al estado de naturaleza entre los hombres, sino
únicamente aquel por el cual conviven mutuamente en entrar en una comunidad y
construir un cuerpo político.
El hombre naturalmente se siente inducido a buscar la comunión y la compañía con
otros, y es por lo cual que los hombres se unirá al principio en sociedades políticas.
Todos los hombres se hayan naturalmente en este estado y continúan así hasta que por su
propio consentimiento se hacen miembros de alguna sociedad particular.
Del estado de guerra: el estado de guerra es un estado de enemistad y destrucción, cada
uno tiene derecho a destruir lo que lo amenaza con destrucción; alguien que intenta
esclavizarme también se pone estado de guerra conmigo.
La convivencia de los hombres conforme a la razón, sin un superior común sobre la tierra
con autoridad para juzgar entre ellos, es propiamente del estado de naturaleza. Pero la
fuerza sobre la persona de otro individuo, donde no existe un superior común sobre la
tierra quien recurrir para socorro es el estado de guerra.
La falta de un juez común con autoridad, coloca a todos los hombres en estado de
naturaleza; la fuerza sin derecho sobre la persona de un hombre constituye un estado de
guerra tanto donde existe un juez común como donde no existe.
Evitar este estado de guerra es una gran razón para que los hombres se organicen en
sociedad y abandonen el estado de naturaleza, porque donde existe una autoridad, un
poder sobre la tierra del cual puede obtenerse auxilio, mediante apelación, la
continuación del estado de guerra queda excluida y a la controversia es resuelta por ese
poder.
De la esclavitud: la natural libertad del hombre es ser libre de cualquier poder superior
sobre la tierra; la libertad del hombre en sociedad consiste en no estar bajo otro poder
legislativo sino el establecido por consentimiento de la nación. La libertad de los hombres
bajo gobierno es la de tener una norma permanente conforme a la cual vivir, común a
cada uno de los miembros de esa sociedad y dictada por el poder legislativo.
La esclavitud es el estado de guerra continuado entre un conquistador legítimo y un
cautivo. El estado de guerra y la esclavitud cesa mientras el pacto dure, porque ningún
hombre puede por acuerdo traspasar a otro lo que no tiene en si facultad sobre su propia
vida.
De la propiedad: cada hombre tiene una propiedad en su propia persona, el trabajo de su
cuerpo y la labor de sus manos son propiamente suyos. Todo lo que saca del estado en
que la naturaleza lo ha provisto y mezcla su trabajo, se convierte en su propiedad.
La naturaleza estableció bien la medida la propiedad por la extensión del trabajo de los
hombres y las conveniencias de la vida.
Cada hombre debería tener tanto como pudiere utilizar, así se mantendría el mundo sin
estrechez para nadie, dado que en el mundo hay bastante tierra como para satisfacer el
doble de habitantes, si la invención del dinero y el acuerdo tácito de los hombres en darle
valor no hubieran introducido mayores posesiones y un derecho de ellas.
En Locke sí existe el derecho de rebelión, en los pactantes. El poder supremo no puede
quitar a ningún ser humano, parte de su propiedad sin su consentimiento. Los individuos
aceptan vivir bajo la protección de un Estado a cambio de una cesión de poderes para ser
utilizados para el bien común. Cuando no es así, el pacto entre los individuos se rompe y
tienen derecho a rebelarse ya que su derecho es hacer que el juez imparcial cumpla su
función. En cuanto al estado de Hobbes no tienen derecho a esto ya que su pacto es
irrevocable.
LOCKE
Todo gobierno en el mundo es el producto únicamente de la fuerza y de la violencia,
donde el más fuerte domina, y por lo tanto sienta las bases para el perpetuo desorden y
daño, tumulto, sedición y rebelión.
Entiendo por poder político el derecho de dictar leyes con pena de muerte y
consecuentemente, todas las penas menores para la regulación y preservación de la
propiedad, de emplear la fuerza de la comunidad para la ejecución de tales leyes y la
defensa de la nación contra ofensa externas; y todo esto únicamente para el bien público.
El Estado de Naturaleza
El Estado de naturaleza es armónico: el hombre es libre para ordenar sus acciones y
disponer de sus personas y bienes dentro de las limitaciones de las leyes naturales, sin
pedir permiso o depender de la voluntad de otro ser humano.
La propiedad privada, la libertad y el derecho a la vida son derechos innatos
Cada ser humano está obligado a preservarse a sí mismo, y cuando su preservación no
está en juego, deberá preservar el resto de la humanidad y jamás arrebatar la vida ajena o
los elementos que la preservan.
La ley de naturaleza pretende paz y preservación de la humanidad. Cada uno posee el
derecho de castigar a los transgresores de dicha ley hasta el grado necesario para impedir
su violación
Estado de guerra
El estado de guerra es el de enemistad y destrucción
Es razonable y justo poseer el derecho de destruir a quien con destrucción nos amenaza
Para evitar este estado de guerra, los seres humanos se ponen a sí mismos en un estado
de sociedad y abandonan el estado de naturaleza. Allí donde hay una autoridad, un poder
del que puede obtenerse reparación apelando a él, el estado de guerra queda eliminado.
La propiedad
Cada ser humano tiene una propiedad en su misma persona, nadie tiene derecho a ésta,
salvo uno mismo. El trabajo de su cuerpo y la obra de sus manos son propiamente suyos.
Cualquier cosa que tomase del estado en que la naturaleza se presenta, con su trabajo se
combina y por lo tanto queda unida a algo que es de uno, constituyendo en su propiedad.
El trabajo, que fue mío, al removerlos del estado común en que se hallaban, se convirtió
en mi propiedad.
No se puede tomar de la naturaleza de más. Ningún ser humano puede apropiárselo todo
Es imposible para cualquier ser humano invadir el derecho ajeno o adquirir una propiedad
en perjuicio de su vecino
Así llego el uso de la moneda, cosa duradera que los seres humanos podían conservar sin
que se deteriorara y que usarían a cambio de los perecederos
Si el ser humano era tan libre en su estado de naturaleza ¿Por qué iría a abandonar su
libertad, sometiéndose al dominio y dirección de otro poder?
Aunque el estado de naturaleza le diera tal derecho, resultaba expuesto a la invasión
ajena. Hace desear el abandono de una condición llena de temores y peligros, y busca una
sociedad con otros para esa mutua preservación de sus vidas, libertades y haciendas.
La humanidad es inducida al orden social.
Los límites de la propiedad privada de los bienes consisten en que el hombre no puede
acumular tanto como quiera, sólo puede apropiarse de lo que quisiese antes de que esto
se eche a perder, ya que nada fue creado por Dios para que el hombre lo eche a perder o
se destruyera. Así, ningún ser humano puede apropiárselo todo, como tampoco invadir el
derecho ajeno o adquirir una propiedad en perjuicio de su vecino.
La sociedad civil
El hombre tiene el poder de juzgar y castigar
La comunidad viene a ser árbitro, y mediante leyes comprensivas e imparciales, castiga las
ofensas que cada miembro haya cometido contra la sociedad, según las penas fijadas por
la ley, todo para la preservación de la propiedad
Aquí están los orígenes del poder legislativo y ejecutivo en la sociedad civil, es decir, el
juicio según leyes permanentes de hasta qué punto las ofensas serán castigadas cuando
fueren cometidas en la nación.
La monarquía absoluta es incompatible con la sociedad civil y no puede ser forma de
gobierno civil alguno. Entendiendo que éste reúne en sí todos los poderes en su persona
sola, no es posible hallar juez.
Locke defiende la monarquía parlamentaria: no hay nadie por encima de la ley. El rey se
tiene que someter.
El poder supremo no puede quitar a ser humano alguno parte alguna de su propiedad sin
su consentimiento, porque siendo la preservación de la propiedad el fin del gobierno,
supone y requiere necesariamente que el pueblo de propiedad goce.
En Locke si existe el derecho de rebelión, en los pactantes.
Los individuos aceptan vivir bajo la protección de un estado a cambio de una cesión de
poderes para ser utilizados para el bien común.
Cuando no es así, el pacto entre los individuos se rompe y tienen derecho a rebelarse ya
que su derecho es hacer que el juez imparcial cumpla su función.
(En cuanto al estado de Hobbes no tienen derecho a esto ya que su pacto es irrevocable).
LENIN
El estado, producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase.
Para mantener un poder publico especial, situado por encima de la sociedad, son
necesarios los impuestos y la deuda publica.
Como el estado nació de la necesidad de refrenar los antagonismos de clase, y como al
mismo tiempo nació en medio del conflicto de estas clases, es por regla general, el estado
de la clase mas poderosa, la de clase económicamente dominante, que con ayuda de el, se
convierte también en la clase políticamente dominante, adquiriendo con ello nuevos
medios de represión y explotación de la clase oprimida. Engels llama al sufragio universal
un instrumento de dominación de la burguesía. También afirma que ha habido
sociedades que se las arreglaron sin el estado y que no tuvieron noción de este ni de su
poder, que al llegar a cierta fase del desarrollo económico, que estaba ligada ala división
de la sociedad en clases, esta división hizo del estado una necesidad.
Las clases desaparecerán de un modo tan inevitable como surgieron en su día y con la
desaparición de estas, desaparecerá inevitablemente el estado
Nueva distribución de bienes una vez expropiados para garantizar la alimentación de las familias
Vilas
Pensar el Estado
Vilas propone pensar el Estado sobre la triple dimensión política del Estado; como
estructura de poder, como sistema de gestión y como productor de identidades.
Estructura de poder
Pensar el Estado como estructura de poder es pensarlo con referencia a actores sociales y
políticos, a sus relaciones reciprocas y a los objetivos que orientan su desenvolvimiento.
Estado: unidad suprema de decisión legítima respecto de la población de un territorio
Es una construcción humana que surge de la sociedad y de la configuración que imprimen
sus actores (en relaciones reciprocas y en articulaciones con otras sociedades
Esa estructura se materializa en instituciones y se expresa por mandatos obligatorios.
El Estado es una unidad de sentido y de propósito, de acción y conducción
Es la estructura que ordena la diversidad, la pluralidad de actores, la multiplicidad de lo
social y la orienta a objetivos comunes.
Su formación es el resultado de los acuerdos de poder entre unos y otros y de la
cooperación objetiva posterior
Para ser eficaz, debe atender las demandas, expectativas y aspiraciones de los grupos
sociales dominados, y no solo las de los poderosos. Para mantener la unidad de la
sociedad y que no haya conflictos y preservar un piso básico de legitimidad
La legitimidad es un asunto complejo y crucial respecto al poder del Estado
Complejo: la construcción de la legitimidad moviliza lo objetivo (acciones) y lo
subjetivo (creencias individuales)
Crucial: transforma al poder de coacción en autoridad, en capacidad de imposición
y obediencia (con contenido ético)
El Estado Moderno, para lograr objetividad, homologó legitimidad y legalidad
La legalidad de los procedimientos fue aceptada como criterio básico de legitimidad.
El “Estado de derecho” es así por definición un Estado legítimo
la intensidad y alcances del consentimiento que la gente presta a la autoridad está ligados
al modo en que juzga lo que entrega -en trabajo, servicios personales, impuestos,
productos, etc.-, guarda una relación de proporcionalidad con lo que recibe a cambio -
servicios institucionales, seguridad, reconocimiento, empleo, etc.-.
El acatamiento al poder estatal y al sistema legal goza así de legitimidad y el orden social
es percibido como justo
La construcción del Estado es un proceso histórico y cultural. Es creado y recreado en la
cotidianeidad
Soberanía
Hablar de soberanía en tiempos de globalización es jugar con la autonomía del Estado
La soberanía es atributo del Estado, no hay jerarquía superior
Ratificación del Estado frente a los tratados internacionales, para que las demandas se
conviertan en políticas y normas
El Estado puede ratificar o no, a favor o en contra de la globalización, y demás objetivos de
diferentes actores
Autonomía
Es la capacidad del Estado de accionar respecto a objetivos, metas, instrumentos de
política, movilización de recursos, controles de las políticas públicas y otros actores
Nunca es absoluta, depende de las relaciones del Estado con actores sociales, económicos
(regionales o internacionales).
Puede haber más o menos autonomía (o sea, más o menos capacidad del Estado de
accionar)
Dimensión operativa del Estado
Refiere a sus capacidades de gestión, administración de recursos y creación y organización
de políticas
El Estado define y ejecuta acciones, y extrae y asigna recursos en función de objetivos
relacionados al núcleo de su politicidad
Los estilos de gestión de los recursos públicos guardan una vinculación intima con los
objetivos a los que apunta dicha gestión y, por lo tanto, con la configuración de la
estructura de poder de la que derivan estos objetivos.
Muchas veces, los cambios en las relaciones de poder, llevan a modificar esa gestión y
crear nuevos modelos de instituciones
Esta dimensión, se inscribe en una matriz de relaciones entre Estado y sociedad y la
reproduce
Hay una relación estrecha entre gestión pública – estructura socio-económica –
orientaciones políticas del Estado
No existe una definición técnica o políticamente neutra de las cosas que puede hacer el
Estado y las coas que no debe hacer
La acción estatal deriva de los objetivos del Estado (cuestión política y de qué bloque de
poder esté). Esto también define qué relación entre cuáles actores mantendrá. Por
ejemplo: década de los 90: achicar el Estado para agrandar la nación
En la experiencia argentina, “achicar el Estado” significó desmantelar los instrumentos
públicos de gestión, liquidar la mediación publica en las relaciones laborales, acotar el
margen legítimo de movilización, organización y reivindicación social, y desmantelar las
modalidades de articulación público-privado que habían hecho posible el avance de
Argentina por el camino del desarrollo industrial y de una notable integración social.
La eficacia de la gestión pública requiere en cada escenario institucional y sociopolítico, la
consistencia del diseño de las políticas con los objetivos que se persiguen
Estado como productor de identidades
El Estado “nombra” a su población, y al nombrarla, la constituye en sujeto portador de
derechos, responsabilidades y obligaciones.
Implica ejercer un poder sobre lo nombrado. Definir el modo en que lo vemos y lo
mostramos a los demás y de condicionar la forma en que el nombrado se piensa a sí
mismo.
El Estado moderno occidental constituyó a su población como pueblo, más exactamente
como pueblo-nación. Un pueblo de sujetos portadores de derechos -es decir, ciudadanos-,
igualados formalmente en su condición de tales por encima de las diferenciaciones
derivadas de la diversidad social y de su acceso a recursos
A través de las instituciones, el Estado diseña a su pueblo como nación: como conjunto
simbólico de identidad ciudadana que se proyecta más allá de los límites de la vida
cotidiana
Crespo
El proceso neoliberal de larga duración y los gobiernos progresistas en América Latina
En América Latina, entre el 2000 y 2010, se impusieron gobiernos progresistas: expresión
de la resistencia al neoliberalismo
mayor poder estatal para transferir ingresos a sectores populares,
Estimular la industrialización y,
Promover una cooperación latinoamericana con mayor autonomía de los centros
tradicionales.
Los gobiernos progresistas obtuvieron importantes resultados en términos de crecimiento
económico y mejoras en indicadores sociales -empleo, pobreza y distribución del ingreso-.
A partir de 2010 estos gobiernos comienzan a sufrir derrotas, ante el enojo de los sectores
medios y altos frente a las mejoras de ingresos de los sectores populares, estos nuevos
gobiernos vuelven a una mayor mercantilización de la sociedad:
Privatizaciones
Flexibilización laboral
Libre comercio
Promoción del emprendedorismo como ideología dominante
Los gobiernos progresistas son una resistencia político-social dentro de un proceso más
amplio y duradero de neo liberalización mundial, que no consiguió revertir sus condiciones
estructurales y sistemáticas.
Neo liberalización: proceso heterogéneo dominante que se inicia en la década de los ’70 y
que busca mayor mercantilización de la vida social en beneficio de los apropiadores del
capital
Base Material y Utopía Neoliberal
La concentración y centralización del capital fue la tendencia dominante de las economías
industriales desde la Segunda Revolución Industrial hasta los ’60.
Burocratización: Las relaciones de mercado se restringen a la venta de un producto final a
un consumidor anónimo, hasta esta instancia de compraventa, todo el proceso económico
se limita a una gestión administrativa ajena a la igualdad jurídica y autonomía de las
partes implícitas en las relaciones de mercado.
La diferencia entre una economía capitalista y otra planificada, se reduce a la instancia
mercantil final, ya que éstas últimas buscan sustituirla por una asignación preestablecida a
partir de un plan general, es decir, la planificación y la burocratización inherente a las
corporaciones también deberían extenderse a la instancia final del consumo.
A partir de los ’60 las economías capitalistas más avanzadas comenzaron a organizarse en
sentido opuesto;
Las grandes empresas comenzaron a fragmentarse.
grandes compañías sustituidas por nuevas empresas formalmente independientes.
Numerosas actividades encuadradas en la administración de una misma compañía
son suministradas por sociedades y contratistas
Integración vertical de la producción: en una misma fabrica se hace todo el producto:
cadena de valor
En los ’60, comienza proceso de fragmentación: descentralización del sistema productivo
Muchos son contratistas independientes, otros realizan sus tareas fuera de los habituales
locales de trabajo y muchos se desempeñan en Pymes, donde es poco frecuente la
articulación de mecanismos de acción colectiva como sindicatos, huelgas y movilizaciones.
La división técnica del trabajo dio lugar a una mayor división social del trabajo
La creciente separación formal de los trabajadores tiende a romper los viejos lazos de
solidaridad de clase.
El nuevo trabajador suele operar en grupos pequeños o aislado, las nuevas condiciones
laborales no promueven en él la visión de un mundo donde el progreso individual
necesariamente se asocie a la acción colectiva
Imagina que su sustento solo emana de su esfuerzo personal. Si él se esfuerza para
obtener lo suyo, lo mismo debería esperarse de los otros
El trabajador aislado, devenido en emprendedor, es el pilar básico del orden moral
neoliberal.
Re-territorialización de las actividades productivas a través del offshoring*y la formación
de cadenas globales de valor, donde la totalidad de un proceso productivo ya no se
encuentra bajo jurisdicción de un territorio nacional o controlado directamente por una
única compañía.
El neoliberalismo es una utopía, la idea de que las sociedades puedan organizarse apenas
a través de mecanismos de mercado es una ilusión porque la expansión de los mercados
depende del Estado.
Con las políticas neoliberales, los déficits fiscales son mayores que en tiempos donde
imperaban políticas keynesianas
Toda la historia ha sido una historia de luchas de clases, de luchas entre las clases
explotadas y las clases explotadoras, entre las clases dominadas y las clases dominantes,
en los diferentes estados de su desenvolvimiento histórico
La moderna sociedad burguesa -que ha salido de la sociedad feudal- no ha abolido las
contradicciones de clase. Solo ha sustituido las viejas condiciones de opresión. Sin
embargo, la época de la burguesía ha simplificado las contradicciones de clase.
La sociedad se divide cada vez más en dos grandes campos enemigos; la burguesía y el
proletariado.
Hay una estructura económica que explica el ordenamiento de la sociedad
Son suplantadas por nuevas industrias, que ya no emplean materias primas nacionales,
sino materias primas venidas de regiones lejanas del mundo, y cuyos productos se
consumen en todas las partes del mundo.
En lugar de las antiguas necesidades -satisfechas con productos nacionales-surgen
necesidades nuevas que reclaman para su satisfacción, productos de países más
apartados.
La burguesía ha aglutinado la población, centralizado los medios de producción y
concentrado la propiedad en manos de unos pocos. La consecuencia de esto ha sido la
centralización política.
Las fuerzas productivas de que dispone no favorecen ya el régimen de la propiedad
burguesa, por el contrario, resultan demasiado poderosas para estas relaciones, y cada
vez que las fuerzas productivas salvan este obstáculo -crisis-, precipitan el desorden a toda
la sociedad burguesa y amenazan la existencia de la propiedad burguesa.
¿Cómo vence esta crisis la burguesía?
- Por una parte, por la destrucción obligada de una masa de fuerzas productivas
- Por otra, por la conquista de nuevos mercados y la explotación más intensa de los
antiguos
¿De qué modo lo hace? Preparando crisis más extensas y violentas, y disminuyendo los
medios de prevenirlas.
En la misma medida en que se desarrolla la burguesía -el capital-, también lo hace el
proletariado, la clase de los obreros modernos. El creciente empleo de las máquinas y la
división del trabajo quitan al trabajo del proletario todo carácter propio.
Pequeños industriales, pequeños comerciantes y rentistas, artesanos y campesinos, caen
en las filas del proletariado, unos porque sus pequeños capitales no les alcanzan para
realizar grandes empresas industriales y sucumben en la competencia, otros porque su
habilidad se ve despreciada ante los nuevos métodos de producción.
El proletariado pasa por diferentes etapas de desarrollo:
Su lucha contra la burguesía comienza con su surgimiento. Al principio, la lucha es
entablada por obreros aislados, después por obreros de una misma fábrica, mas tarde por
los obreros del mismo oficio de la localidad contra el burgués individual que los explota.
No se contentan con dirigir sus ataques contra las relaciones burguesas de producción, y
los dirigen contra los mismos instrumentos de producción.
Los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común
defensa de sus salarios. La lucha estalla en sublevación, y a veces los obreros triunfan,
pero un triunfo efímero. El verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato,
sino la unión cada vez más extensa de los obreros.
Los proletarios no pueden conquistas las fuerzas productivas sociales sino aboliendo el
modo de apropiación. El proletariado no puede levantarse sin hacer saltar toda la
superestructura formada por las capas de la sociedad oficial.
Por su forma -aunque no por su contenido- la lucha del proletariado contra la burguesía es
primeramente una lucha nacional.
El trabajador cae en miseria y el pauperismo crece más rápidamente que la población y la
riqueza.
Es evidente que la burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de clase
dominante de la sociedad ni de imponer a ésta las condiciones de existencia de su clase.
La condición esencial de la existencia y dominación de la clase burguesa es la acumulación
de la riqueza -capital- en manos de particulares. La condición de existencia del capital es el
trabajo asalariado.