EL RÉGIMEN POLÍTICO, EL RÉGIMEN DE ACUMULACIÓN Y LAS FORMAS DE ACCIÓN COLECTIVA ALGUNOS CONCEPTOS PARA LA COMPRENSIÓN DE LA HISTORIA ARGENTINA
Bibliografía:
Scaltritti y otros (2008) Historia argentina
contemporánea. Pasados presentes de la política, la economía y el conflicto social. Vicente López: Dialektik. Capítulo 1 I. EL ESTADO
Es esencialmente una instancia de concentración y
organización del poder que permite ejercer la dominación. Según Max Weber, “dominio de hombres sobre hombres basado en el medio de la coacción legítima (es decir: considerada legítima)” En términos de Guillermo O’Donnell, el Estado es “el componente específicamente político de la dominación en una sociedad territorial delimitada...” LO CONSIDERAMOS EN TRES DIMENSIONES, ENTELAZADAS Y COMPLEMENTARIAS:
1. LA DIMENSIÓN INSTRUMENTAL
El Estado puede verse como la instancia que encarna
un poder generado en ciertas clases o fracciones de clase. El Estado respondería, en última instancia, a los intereses de esas clases. Sería una “herramienta” de coerción y consenso que los sectores dominantes utilizarían para mantener su poder. El Estado no obedecería a la clase sino que articularía intereses en función de una determinada estrategia de acumulación impuesta por los sectores “más dinámicos” y con mayor poder. 2. LA DIMENSIÓN ESTRUCTURAL
El Estado aparece como la instancia encargada de
reproducir a la sociedad como un todo, garantizando la asimetría, asegurando la acumulación de capital y neutralizando por diversos medios a los movimientos sociales antisistémicos. 3. LA DIMENSIÓN POLÍTICA El Estado aparece como la expresión de la lucha de clases y se considera que las políticas estatales constituyen un objeto de esas luchas, o sea que, como mecanismo reproductor de la sociedad capitalista no es “perfecto” y es susceptible de expresar, en distintos grados, los intereses de los sectores subordinados. Las dimensiones identificadas, aunque algunas más que otras, evidencian la función de dominación del Estado (la dominación es una forma de relación social basada en la asimetría y la desigualdad), y esta función remite al ejercicio del poder sobre un conjunto extenso de personas. Este poder implica la capacidad de ciertos individuos y/o grupos para imponer su voluntad sobre otros que pueden resistirse o no. AQUÍ SE HACE NECESARIO INCORPORAR LA NOCIÓN DE HEGEMONÍA QUE SE RELACIONA CON LA ORGANIZACIÓN DEL CONSENTIMIENTO.
En este sentido, para ser hegemónicas, las clases
dominantes deben superar los marcos estrechos de sus intereses particulares y aspirar a ejercer un liderazgo moral e intelectual que les permita organizar un amplio bloque social de fuerzas. Una clase hegemónica ejerce un liderazgo político que le permite construir un consenso amplio sobre la legitimidad del modelo u orden impuesto. Siguiendo a Antonio Gramsci, la hegemonía es una combinación entre dirección y dominación, entre consentimiento y fuerza. En el proceso de construcción de la hegemonía y en la búsqueda de legitimidad y aceptación de determinadas formas de distribución y acumulación, los discursos juegan un papel fundamental. Tales discursos tienen la capacidad de definir e instalar los ejes temáticos que son considerados relevantes. En este punto es interesante tener en cuenta que la lucha social se libra tanto en el plano de los símbolos, los discursos y la construcción de subjetividades como en el plano económico. Ambos planos son parte de la misma realidad. La función hegemónica es ejercida en el nivel ideológico y cultural. A través de esta función las clases dominantes obtienen el consentimiento de las clases subalternas, lo que implica que la visión del mundo de las clases dominantes no puede imponerse a las clases subalternas a través de variables meramente coercitivas. Sin dudas, existieron y existen formas autoritarias para imponer una determinada visión del mundo, pero estas formas dependen del grado de desarrollo de la sociedad civil. La función hegemónica en regímenes liberales está asegurada en gran medida por organismos privados, por instituciones impulsadas por la libre iniciativa de la clase dominante. Estos organismos son los encargados de elaborar y difundir ideología.
Ejemplos: el rol del periodismo y la prensa
en general, de las universidades privadas y de fundaciones como FIEL o Mediterránea Para Gramsci la constitución de una capa de intelectuales es la condición para que una clase devenga autónoma; esto quiere decir que son los intelectuales quienes hacen que una clase social tome conciencia de su lugar y de su función en el marco de una determinada sociedad. En determinados períodos históricos la hegemonía puede entrar en crisis, se produce un “desplazamiento” de la base histórica del Estado y se abre un período de crisis orgánica. Según Juan Carlos Portantiero, “la crisis orgánica es ‘una crisis del Estado en su conjunto’; esto es una crisis de los modos habituales con que se había constituido hasta entonces el compromiso entre dominadores y dominados (...). La construcción de hegemonía varía según el contexto histórico.
Ejemplo: en la actualidad, los desafíos
se relacionan con la existencia de un capitalismo massmediático y de un poder global estructurado en símbolos e imágenes. La construcción de la hegemonía exige que la dominación sea considerada legítima. La legitimidad puede considerarse como la capacidad del sistema para engendrar y mantener la creencia de que las instituciones políticas existentes son las más apropiadas para la sociedad. El proceso de engendrar y mantener estas creencias implica la creación de determinados valores y valoraciones Como puede verse, el Estado integra un complejo sistema ideológico que excede con creces sus funciones represivas. Este sistema apunta a consolidar los mecanismos de sometimiento social y las relaciones de dominación a través de las cuales se produce la apropiación de la voluntad del otro. Vale aclarar que, en contraposición al modelo liberal tradicional, los autores consideran que el Estado no es un “sujeto autónomo”, no es el “gestor de un supuesto equilibrio social”. El Estado no está por fuera ni por encima de la sociedad, no es un árbitro neutral, no representa el “interés general” aunque su esencia “mistificadora” y su necesidad de ser considerado legítimo y aceptado por el pueblo lo lleve a presentarse como tal. Es Estado tiene desde esta perspectiva un “carácter dual”. Ello implica considerar, por un lado, que goza de cierta autonomía y parece ocupar un lugar de neutralidad frente a las distintas clases sociales. Pero, por el otro, expresa los intereses de las clases dominantes y es funcional a ellas y a la reproducción de un sistema social basado en la desigualdad. Su “neutralidad aparente” permite, mediante una operación ideológica, legitimar frente a la sociedad sus principales acciones e instituciones. ¿QUÉ ATRIBUTOS CONFIEREN LA “ESTATIDAD”?
¿Qué características hacen que una instancia de
poder sea un Estado?
Vamos a seguir el análisis de Oscar Oszlak
1°. LA DISPONIBILIDAD DE EJERCER EL MONOPOLIO DE LA VIOLENCIA FÍSICA LEGÍTIMA
Es sólo el Estado el que está legitimado por la
sociedad para la utilización de la fuerza, tanto a través de las Fuerzas Armadas (seguridad externa) como del poder de policía (seguridad interna). 2°. EXTERNALIZAR SU PODER
Es imprescindible que sea reconocido por otros
Estados que forman parte del sistema internacional. 3°. HABILITADO PARA OBTENER RECURSOS DE LA SOCIEDAD
Mediante la recaudación de impuestos.
4°. CAPACIDAD DE INTERNALIZAR UNA IDENTIDAD COLECTIVA
Mediante la emisión de símbolos que refuerzan
sentimientos de pertenencia y solidaridad social y permite, en consecuencia, el control ideológico de la sociedad (educación, medios de comunicación, etc.) II. EL RÉGIMEN POLÍTICO La forma de Estado debe ser distinguida del concepto de régimen político. Un régimen político remite al “conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y los valores que animan la vida de tales instituciones. [Estas instituciones] constituyen la estructura organizativa del poder político que selecciona a la clase dirigente y asigna a los diversos individuos comprometidos en la lucha política su papel.” No debemos confundir las formas de Estado o los tipos de régimen político con las formas de gobierno; éstas remiten al conjunto de personas que ejercen el poder político y a la acción misma de conducir el Estado o una institución (ejercicio de roles gubernamentales). El régimen político refiere a las rutas de acceso a los roles gubernamentales, mientras que el conjunto de tales roles define el concepto de gobierno II. EL RÉGIMEN DE ACUMULACIÓN
Para caracterizar un proceso de acumulación
debemos tener en cuenta la forma en la que se genera el excedente económico, cómo se crea la riqueza, quiénes y a través de qué mecanismos se quedan con ella y cómo se invierten los excedentes. LA ACUMULACIÓN ES LA FUERZA IMPULSORA DEL CAPITALISMO
Expresa relaciones de producción , pero no
debe considerarse un proceso puramente económico; se vincula con el desarrollo de las relaciones sociales y con las distintas formas de Estado. Por lo tanto, dista de ser un proceso armonioso y puede ser interrumpido por crisis, conflictos y recesiones. En un sistema capitalista en En los casos en que la que la actividad dinámica del capital está industrial sea la dada por el capitalismo predominante agrario
la plusvalía es la la renta diferencial a escala
principal fuente de internacional es la acumulación principal fuente de acumulación
Argentina a partir de 1930 Argentina entre 1880 y 1930
hasta 1976 A partir de 1976 se combinan ambas formas y modalidades con una creciente preponderancia del capital financiero. IV. FORMAS DE ACCIÓN COLECTIVA A lo largo de nuestra historia y en estrecha vinculación con las modalidades de acumulación, las formas de Estado y los tipos de régimen político y mediación de intereses, las clases subalternas desarrollaron distintas formas de acción colectiva. En sus luchas, tanto las materiales (económicas) como las que apuntan a obtener un reconocimiento social o político, los sectores populares ponen en juego distintos contenidos y estrategias. LLEGAMOS A NUESTROS AUTORES: TARROW, TILLY, MEES
Estas formas de acción colectiva de los
sectores populares, más allá de los condicionamientos históricos que las tornan irrepetibles, remiten a una trayectoria y a una experiencia siempre susceptible de ser resignificada y utilizada.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales