Está en la página 1de 83

1

DIGNO ES EL CORDERO

Robert G. Gromacki

Contenido

Lección Página
Prefacio…………………………………………………………………………………… 3
1. La Visión de Cristo………………………………………………………..……... 4
2. Las Cartas a las Siete Iglesias (Primera Parte)…………………………………... 12
3. Las Cartas a las siete Iglesias (Segunda parte…………………………………… 19
4. El trono y el Libro……………………………………………………………….. 24
5. Los Sellos del Juicio…………………………………………………………….. 30
6. Las Trompetas de Juicio………………………………………………………… 36
7. Los Conflictos Santos…………………………………………………………… 44
8. Las Bestias………………………………………………………………………. 50
9. Las Copas de Juicio……………………………………………………………… 56
10. La Caída de Babilonia…………………………………………………………… 60
11. La Segunda Venida de Cristo……………………………………………………. 66
12. El Milenio y el Gran Trono Blanco……………………………………………… 72
13. El Estado Eterno…………………………………………………………………. 78
Respuestas………………….............................................. contra portada de atrás

Digno es el Cordero fue publicado originalmente in inglés


Bajo el título Worthy is the Lamb.
© 1986, Regular Baptist Press, Schaumburg, Illinois.

Manual del instructor de los adultos, No. 29, © 1998


Todos los derechos reservados.
ISBN 1-879892-75-08

Editorial Bautista Independiente


143 East Center Avenue Sebrin, Florida, 33870

2
PREFACIO

Digno es el Cordero es el título de esta serie de lecciones sobre el libro de


Apocalipsis. Este libro es sumamente importante porque con él se cierra el canon de las
Escrituras, nuestro fundamento y autoridad de fe y práctica. Es la etapa final en la
revelación escrita y progresiva dada por Dios y supervisada por el Espíritu Santo. Es el
clímax del auto revelación de la voluntad y del propósito de Dios para las edades en y a
través de su Hijo Jesucristo.
El espíritu Santo, a través de su ministerio de iluminación, podrá hacer que tú y toda
tu clase entiendan este libro, un volumen que presenta aquellas cosas “que deben suceder
pronto” (1:1). Los creyentes pueden sacar mucho provecho del estudio de cada uno de los
sesenta y seis libros de la Biblia, pero este es el único libro bíblico que contiene una
bendición especial para aquellos que leen y ponen en práctica su contenido (1:3; 22:7). Es
necesario que tú y toda tu clase comprendan la importancia que el estudio del libro de
Apocalipsis tiene para el desarrollo adecuado en la vida espiritual (2Timoteo 3:16,17).
El libro de Apocalipsis ha sido estudiado a través de diferentes métodos de
interpretación. Primero, la escuela pretérita interpreta los simbolismos como la victoria de
la iglesia primitiva sobre el judaísmo y la Roma pagana durante el tiempo de Constantino,
el emperador romano que se convirtió al cristianismo (312 A.C.). Segundo, la escuela
histórica ve el libro como la historia panorámica de la Iglesia desde el primer siglo hasta el
fin de los tiempos. Tercero, el intérprete idealista ve el simbolismo como la eterna lucha
entre los principios del bien y del mal. Finalmente, la escuela futurista (presentada en este
manual) declara que todo el contenido desde el capítulo 4 hasta el 22 es todavía profético.
¿Qué tipo de interpretación debes seguir? ¿Cómo podrás cubrir veintidós capítulos
en trece lecciones? Es posible. He aquí algunas sugerencias:
1. No trates de estudiar versículo por versículo. Trata eventos y conceptos principales.
2. No te detengas a estudiar el significado de algún símbolo incidental. Esfuérzate por
entender toda una sección.
3. Recuerda que la doctrina de las últimas cosas ha sido estudiada en parte en otras
series de lecciones. En este trimestre no necesitamos enseñar todos los temas
proféticos.
4. Recalca a tu clase la importancia de las lecturas bíblicas diarias. Estás han sido
seleccionadas para servir de trasfondo para cada lección.
5. Lee el folleto del alumno para que estés al tanto de su contenido y sus preguntas.
6. Lee el libro Apocalipsis varias veces. Nota la relación entre los capítulos y las
secciones principales.
7. Fíjate en las sugerencias dadas para la preparación de la lección. También procura
entender el contenido y cuán valiosos son los cuadros.
8. Consulta varios comentarios sobre el libro de Apocalipsis. También lee artículos
sobe los temas proféticos en libros escatológicos y en diccionarios y enciclopedias
bíblicas.
Que el Señor te bendiga ricamente y te guíe en tu estudio y en las enseñanzas de las
lecciones.

3
Lección 1

LA VISION DE CRISTO

Texto Bíblico: Apocalipsis 1

Versículo Clave: “Y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de
los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y el Hades” (Apocalipsis
1:18)

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Tener un mejor conocimiento histórico del libro de Apocalipsis.
 Saber cuáles son las divisiones generales del libro.
 Exaltar el señorío de Jesucristo en su propia vida.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:____________
________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. La Naturaleza de la Revelación (Apocalipsis 1:1-3)
A. Su título (1:1)
B. Su orden (1:1-3)
C. Su bendición (1:3)
II. La Salutación (Apocalipsis 1:4,5)
A. De Juan
B. De la Trinidad
III. La Dedicatoria (apocalipsis 1:5-8)
A. Lo que Cristo ha hecho (1:5,6)
B. Lo que Cristo hará (1:7)
C. Los atributos de Cristo (1:8)
D. Lo que deben hacer los creyentes (1:6,7)
IV. La Descripción de Juan (Apocalipsis 1:9-11)
A. Su condición (1:9,10)
B. Su mandato (1:11)
V. La Visión de Cristo (Apocalipsis 1:12-18,20)
A. La descripción (1:13-16,20)
B. La reacción (1:17,18)
VI. El Mandato de Escribir (Apocalipsis 1:19)

Preparación de la Lección
Trata de leer todo el libro de Apocalipsis y de contestar las preguntas del folleto del
alumno como parte de tu preparación. Anota en una libreta de apuntes tus observaciones
(repeticiones, paralelos, comparaciones, contrastes, etc.) y preguntas de cada capítulo.
Cuando la mayoría de los creyentes piensan en el libro de Apocalipsis, por lo general, su

4
enfoque se centra en los misteriosos símbolos y en los conceptos proféticos. Sin embargo,
tú y tu clase deben entender que “…el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”
(Apocalipsis 19:10).
Los cuadros 1 y 2 han sido diseñados para esta lección. También, saca fotocopias
del esquema A (p.11) para usarlo en la clase. Asimismo utiliza un mapa bíblico para ubicar
las iglesias a las que se dirigió Juan originalmente (Apocalipsis 1:4). (Ve el mapa en la
página 5).

Exposición de la lección I
Apocalipsis I provee una introducción adecuada a todo el libro. Contiene la clave de
las tres principales divisiones (1:19). Explica las razones por las que fue escrito el libro
(1:9-11).

I. La Naturaleza de la Revelación (Apocalipsis 1:1-3)


Los primeros tres versículos de este libro profético fueron escritos probablemente al
último y añadidos al contenido revelado (empezando en 1:4).

A. Su Título (1:)
Las palabras de apertura del versículo 1 dan el verdadero título de este escrito: “La
revelación de Jesucristo”. Él es tanto su fuente como su tema. Esta revelación procede de él
(22:16) y manifiesta quién es él. El título “Apocalipsis” se basa en la palabra griega
traducida como “revelación”. Significa descubrir, revelar o dejar al descubierto. Por tanto,
enfatiza una revelación con el propósito de entender, no un encubrir en secreto.

B. Su orden (1:1-3)
La secuencia de la
transmisión está
claramente presentada en
los versículos 1-3. El
contenido del libro de
Apocalipsis le fue dado a
Cristo por Dios el Padre
dentro del programa
redentor. Luego, Cristo
envió su ángel a Juan
(1:1); 22:16). Los medios
de comunicación se
indican con el verso
“manifestar” (1:1), una
referencia a las visiones
simbólicas que
manifiestan un significado espiritual.
El propósito de la secuencia revelada fue “…Manifestar a sus siervos las cosas, que
suceder pronto…” (1:1). Dios, en su soberanía, ha determinado el fin de este universo,
compuesto de tiempo y espacio, y los medios para este fin (Daniel 2:21); Efesios 1:11).
También ha escogido revelar esas verdades a sus siervos, personas como Juan, y a los que

5
guardan las cosas escritas en este libro (ve Amós 3:7). Estos eventos ocurren con gran
rapidez una vez que empiezan.

C. Su bendición (1:3)
El libro de Apocalipsis es el único libro de la Escritura que empieza con una
promesa de bendición por leer su contenido. De hecho, hay siete bendiciones especiales
registradas en sus páginas. “bienaventurado el que lee” (fíjate en el número singular) se
refiere al individuo que realmente lee el manuscrito original en cada iglesia, en cambio “y
los que oyen” (número plural) son los miembros de las iglesias que oyen la lectura oral. (En
su aplicación, hoy en día, todos los creyentes tienen el privilegio individual y corporal y la
bendición de leer, oír y guardar el contenido espiritual de este libro).

II. La Salutación (Apocalipsis 1:4,5)


A. De Juan
El último apóstol en vivir, Juan, escribió los cinco últimos libros del Nuevo
Testamento (1, 2, 3 Juan, el evangelio según San Juan, Apocalipsis) durante el período de
los años 85-95 A. C. Primero se identifica a sí mismo como un siervo de Jesucristo (1:1)
más datarde como un hermano y coparticipe en la tribulación (1:9).
En su salutación, Juan se dirige a iglesias específicas. Las siete iglesias de la
provincia romana de Asia (la moderna Turquía occidental) fueron fundadas probablemente
como resultado del ministerio de Pablo en Éfeso durante su tercer viaje misionero (hechos
19:10). La tradición dice que Juan supervisó la obra en esta área en los años avanzados de
su vida y que llevado a Patmos desde Éfeso.

B. De la Trinidad
(La gracia y paz genuinas sólo pueden tener su origen en el Dios de gracia y de paz)
(Hebreos 13:20; 1 Pedro 5:10). Aunque el creyente experimenta la gracia y la paz
justificante en el momento de su conversión, la salutación de Juan enfatiza la gracia y la
paz sustentadora de Dios cada
día (Juan 1:16).
A Dios el Padre se lo describe
como aquel “que es y que era y
que ha de venir” (1; 4; 4:8;
11:17; 16:5). Este singular
título probablemente se refiere
a sus siete aspectos o a su total
perfección (Isaías 11:2,3).
Algunos han sugerido que los
siete espíritus se refieren a
espíritus angelicales o
humanos, pero tales criaturas
creadas nunca podrán ser la
fuente de la gracia y la paz. A
Dios el Hijo, Jesucristo, se le
identifica en tres maneras (1:5). Estas siguen la secuencia de sus funciones redentoras:
Profeta, Sacerdote y Rey.

6
En primer lugar, Cristo es “el testigo fiel” (Juan 7:7; 1 Timoteo 6:13). Cristo
predicó exactamente lo que el Padre le dijo que proclamara (Juan 7:16). El reveló
perfectamente a Dios con lo que dijo, hizo y fue (Juan 1:8).
Segundo, él es “el primogénito de los muertos”. Aunque Cristo resucitó a algunos
entre los muertos, y algunas resurrecciones ocurrieron en la época del Antiguo Testamento,
aquello individuos simplemente fueron restaurado a la vida normal. Cristo demostró su
función sacerdotal en el sacrificio de su muerte y en su subsecuente resurrección (Hebreos
4:14; 9-23-26). Él fue el primero en recibir un cuerpo resucitado inmortal e incorruptible;
de este modo se constituyó a sí mismo como la Cabeza soberna de la Iglesia (Colosenses
1:18).
Tercero, él es “el soberano de los reyes de la tierra”. Él es el potente soberano
aunque los líderes nacionales contemporáneos no se inclinen delante de él. Sin embargo, él
afirmará sus prerrogativas reales cuando vuela a la tierra a establecer su reino eternal.

III. La Dedicatoria (Apocalipsis 1:5-8)


Juan dedicó este libro a Cristo por sus logros espirituales, por su gloria futura y por sus
soberanía presente.

A. Lo que Cristo ha hecho (1:5,6)


(Primero, Cristo nos amó tanto que murió por nosotros). Aunque el énfasis de Juan aquí
recae sobre su sacrificio manifestado en el Calvario, este tipo de amor continúa por siempre
(Romanos (8:35-39).

(Segundo, él “…nos lavó de nuestros


pecados con su sangre”). El
lavamiento espiritual de la
regeneración quitó la culpa, la pena y
los pecados en sí de modo que el hijo
de Dios está limpio espiritualmente
delante de Dios, totalmente
justificado en Cristo (Juan 13:10;
Tito 3:5). El medio para la limpieza
es la sangre derramada de Cristo, no
su ejemplo o sus enseñanzas
(Hebreos 9:22).
(Tercero, él ha constituido a los
creyentes como #reyes”). Ellos no
solamente están en el reino espiritual
de Dios, sino que gobernarán sobre
los reinos terrenales cuando Cristo
vuelva a la tierra a establecer esa teocracia (5:10; 20:6).
(Cuarto, Cristo también ha hecho que los suyos sean sacerdotes) (1:6; 5:10). Ellos son un
sacerdocio santa y real) (1 Pedro 2:5,9).

B. Lo que Cristo hará (1:7)


Esta venida se refiere al regreso de Cristo a la tierra después de la tribulación, no es su
regreso para llevarse a la Iglesia a su presencia antes de la tribulación.
Esta venida será un evento visible y anunciado. Tanto los salvos como los incrédulos verán
a Cristo cuando descienda a la tierra. También se nos indica cuáles son los dos grupos principales

7
de la humanidad. A la nación de Israel se la ve como aquellos “que le traspasaron”. Jesús dijo que
Jerusalén, la personificación del pueblo judío, no lo verá otra vez hasta que confiese: “…Bendito el
que viene en el nombre del Señor (23:29). Jehová predijo: “…y mirarán a mí, a quien traspasaron, y
llorarán como se llora por hijo unigénito…” (Zacarías 12:10). Juan escribió que los soldados
traspasaron el costado del cuerpo de Jesús con una lanza (Juan 19:34-37) y que esa herida todavía
era visible en el cuerpo resucitado de Cristo (Juan 20:25,27). Las naciones gentiles están incluidas
en la frase “todo los linajes de la tierra”.

C. Los atributos de Cristo (1:8)


Se mencionan tres atributos descriptivos de Cristo.
Primero, él es la expresión física viviente y oral del Ser divino. Él es el Alfa y Omega.
Estos nombres son la primera y la última letra del alfabeto griego. Cristo es la suma total – el
principio y el final- de todo lo que se puede decir o escribir sobre la esencia de Dios como la
revelación personal de Dios, él podía afirmar que verlo a él era ver al Padre (Juan 1:18; 14:9).
Segundo, Cristo es eterno. El Título “el primero y el último” lo relaciona con el universo
creado. Él hizo que el universo tuviera existencia, y es él quien lo quitará de la realidad (3:14, 21:
1,5). Este segundo título también indica su relación con el tiempo. Él puede compartir el mismo
nombre con el Padre (Isaías 41:4) porque las dos Personas divinas son mutuamente iguales. Cristo
es también “el que es y que era y que ha de venir”. Él es eterno, el Dios auto existente que se
manifestó a sí mismo a Moisés a través de la zarza ardiente (Éxodo 3:14).
Tercero, Cristo es soberano. Él es el “Todopoderoso”. Su plan y poder funcionan en total
armonía. Él puede obrar en y a través de las actividades de los hombres y de las naciones (puede
usar tanto el bien como el mal, para cumplir su último propósito-la glorificación de Dios y la
bendición de su pueblo).

D. Lo que deben hacer los creyentes (1:6, 7)


Los creyentes deben responder de dos maneras a la persona de Cristo y a su obra redentora.
(Primero, deben rendirle gloria y reconocer su dominio. Glorificar a Cristo es reconocerlo por lo
que él es y manifestar en nuestra vida personal aquellas cualidades espirituales que le corresponden
a él).
(Segundo, los creyentes deben anticipar con expectación la segunda venida de Cristo. Su
sencilla reacción a la verdad de la segunda venida debe ser un eco a la oración de Juan: “Sí, amén”
(1:7).
IV. La Descripción de Juan (Apocalipsis 1:9-11)
A. Su condición (1:9, 10)
Juan se identificó con sus lectores. Aunque él era un apóstol muy respetado, simplemente
se llama a sí mismo un hermano en la familia de Dios. También, junto con ellos , era coparticipe en
la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo.
Cristo predijo que los suyos experimentarían tribulación en el mundo (Juan 16:33). La
persecución del imperio romano en contra de los creyentes comenzó bajo el reinado de Nerón (67
A.C.) y continuo hasta que Constantino emitió su Edicto de Tolerancia (3:13 A.C.). En Apocalipsis
1:9 Juan describe su destierro a la isla de Patmos en el mar Egeo por el emperador Domiciano. La
tradición dice, sin embargo, que el siguiente emperador, Nerva, permitió que Juan regresara al
continente (96 A.C.) (Juan declara dos razones para su exilio-por causa de la palabra de Dios y su
testimonio de Jesucristo).
Juan explica su experiencia profética. Literalmente estaba en el Espíritu” (1:10). Esto
ocurrió más tarde cuando Juan fue llevado al cielo (4:2). Al estar controlado por el Espíritu, Juan
puedo ser transportado al tiempo futuro en el espacio a fin de ver y recibir una revelación especial.

B. Su mandato (1:11)

8
Juan escuchó una voz, un sonido fuerte y claro como una trompeta. Podemos llegar a la
conclusión de que definitivamente era la voz de Cristo porque el que haba usa los mismos términos
para describirse a sí mismo más tarde (1:17:22.13). La frase “el primero y el último” es una
designación para Jehová Dios (Isaías 446:48:12).
Aquí se dan dos mandatos: escribe y envíalo. El libro de Apocalipsis es el relato escrito de
lo que Juan iba a ver. Luego el apóstol debía enviar el volumen terminado a las siete iglesias de
Asia. Cada iglesia debía leerlo, tal vez hacer una copia y pasarlo a la siguiente iglesia.

V. La Visión de Cristo (Apocalipsis 1:12-18, 20)


Juan se voltea para ver a la Persona que le acababa de hablar. Lo primero que vio fueron los
siete candeleros de oro o lámparas, pero enseguida percibió a Cristo en medio de ellos.
El lugar santo dentro del tabernáculo mosaico, y más tarde en el templo, se encontraba un
candelabro de siete brazos o menora. En la tipología, la lámpara judía era una figura del Mesías, la
luz del pueblo (Juan 1:4). Los siete candeleros que Juan vio simbolizan las siete iglesias locales de
Asia. Por lo tanto, la visión representaba a Cristo, en toda su gloria moral y e su resurrección,
pronto a pronunciar una evaluación espiritual de las iglesias sobre las cuales tiene autoridad como
Cabeza de ellas.

A. La descripción (1:13-16,20)
Cristo constantemente se refirió a si mismo como el Hijo del Hombre (Lucas 19:10). Este
título designaba su humanidad y su función mesiánica redentora (Daniel 7:13,14). La ropa que le
llegaba hasta los pies se parece al tipo de vestimenta usada por los sacerdotes-jueces del Antiguo
Testamento (Éxodo 28:2). El sumo sacerdote tenía entretejido hilos de oro en su cinto, pero el cinto
de Cristo es oro sólido. Probablemente simboliza su valor y realiza.
(La blancura de su cabeza y cabellos parece representar su eternidad, pureza, sabiduría y
deidad). En una visión, Daniel vio a Dios, el Anciano de días, con el pelo blanco como lana limpia
(Daniel 7:9). Los ojos como llama de fuego nos hablan de un discernimiento perfecto. (Dios puede
penetrar los rincones más profundos de la humanidad con su omnisciencia) (2:23).
Los pies semejantes al bronce posiblemente representan el juicio justo. Puro. Él juzga de
acuerdo a la verdad y santidad. El no hace acepción de personas o iglesias. La voz como estruendo
de muchas aguas (representa la autoridad y el poder de su palabra hablada). Él hará lo que dice que
haría porque tiene la habilidad de llevarlo a cabo.
En su mano derecha tenia estrellas. Mas tar4de son identificadas como “los siete ángeles”
literalmente significa mensajeros. La escritura menciona mensajeros humanos y angélicos.(Algunos
ven estas estrellas como ángeles guardianes de las iglesias (Hebreos 1:14). Puesto que los ángeles
ministran a los creyentes individualmente, es posible que pudieran asistir a las actividades de los
creyentes reunidas todos juntos en las iglesias locales. Otros ven las estrellas como si fueran
mensajeros humanos, incluso como si fueran los pastores de las iglesias.
La espada aguda de dos filos que salía de su boca representa su Palabra, la cual se aplica
tanto a los creyentes como a los incrédulos. Con ella, él puede castigar a su propio pueblo (2:12, 16)
o herir a las naciones impías en el Armagedón (19:15, 21. Ella puede distinguir al que es falso del
que es verdadero (Hebreos 4:12).
El resplandor de su rostro como el sol representa la gloria de su deidad. Cuando Cristo se
transfiguró delante de tres de sus apóstoles, su rostro brillo como el sol (Mateo 17:2). Isaías vio esta
gloria aún antes de que Dios el Hijo se encarnara (Isaías 6:1:8: Juan 12:41).

B. La reacción /1:17, 18)


La reacción de Juan fue normal. Ningún mortal puede mirar la gloria del Salvador. Luego
Cristo ministró a Juan cuando lo tocó y le habló.
La auto revelación del Salvador a través de sus títulos muestra sus relaciones con el tiempo
y la eternidad y con la vida y la muerte. El título “el primero y el +ultimo” indica sus deidad. Él es

9
Jehová Dios (Isaías 44:6; 48:12). El siguiente título afirma su humildad (1:18). Dios es auto
existente. Él es un ser viviente, que no muere. Dios Hijo, sin embargo, tomó para sí la naturaleza
humana completa a través de la concepción y el nacimiento virginal. Como Persona divina humana,
experimentó la muerte en la cruz, pero luego venció la muerte a través de la resurrección.
Por medio de su muerte y resurrección, él destruyó a Satanás (Hebreos 2:14, 15). Él tiene
las llaves, la autoridad, sobre los que están en el Hades (el infierno) y sobre la muerte.
El Hades es el lugar donde el alma de los incrédulos van en el momento de la muerte (Lucas
16:19-31) y la muerte es la esfera del cuerpo. En el gran juicio del trono blanco. Cristo llamará a los
incrédulos de la muerte y del infierno para que comparezcan delante de él (Apocalipsis 20:11-15).

VI. El mandato de Escribir (Apocalipsis 1:19)


El versículo 19 es la clave
para las principales divisiones
del libro. Juan acaba de ver la
visión de Cristo (Apocalipsis
1). Cristo, más tarde, le
mostraría a juan “las cosas que
sucederán después de estas”
(4;1 capítulos 4-22). De este
modo, “las que son” deben ser
las siete cartas a las siete
iglesias (Apocalipsis (2-3).
Con este capítulo
introductorio sabemos cómo es
que Juan escribió las profecías
contenidas en este libro.
Conocemos su estructura y que
revela cosas que aún están por
venir. En su revelación de
Jesucristo y del
desenvolvimiento de los eventos aún futuros, es una fuente de consuelo y guía especial en estos días
que preceden su retorno.

10
11
Lección 2

LAS CARTAS
A LAS SIETE IGLESIAS
(Primera parte)

Texto Bíblico: Apocalipsis 2

Versículo Clave: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4)

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender las cualidades espirituales de las varias iglesias.
 Sugerir un significado profético a estas cartas.
 Evaluar su propia vida personal y el carácter de su iglesia local a la luz del análisis
de Cristo.
Como maestro, mi objetico personal para la clase esta semana es:-
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________

Bosquejo de la lección
1. La carta a Éfeso (Apocalipsis 2:1-7)
A. La descripción de Cristo (2:1)
B. El elogio y la queja (2:2-4,6)
C. La exhortación y advertencia 2:5)
D. La promesa (2:7)
2. La carta a Esmirna Apocalipsis 2:8-11)
A. La descripción de Cristo (2:8)
B. El elogio (2:9)
C. La exhortación (2:10)
D. La promesa (2:11)
3. La carta a Pérgamo (Apocalipsis2:12-17)
A. La descripción de Cristo (2:12)
B. El elogio y la queja (2:13-15)
C. La exhortación y advertencia (2:16)
D. La promesa (2:17)
4. La Carta a Tiatira (:18:-19)
A. La descripción de Cristo (2:18)
B. El elogio y la queja (2:19-23)
C. La promesa (2:26-29)

Preparación de la Lección
Vuelve a leer el capítulo 1 de Apocalipsis antes de empezar el estudio de Apocalipsis 2.
Sigue anotando tus observaciones y preguntas personales en una libreta de apuntes. Completa tu
propia copia del esquema B (p.20) como parte de tu estudio. Ten a mano un diccionario o
enciclopedia bíblica para referencia e información sobre las ciudades e iglesias de Éfeso, Esmirna,
Pérgamo y Tiatira. Él libro del autor Vance Havner titulado ¡Repent-or Else! [¡Si no te

12
Arrepientes!] da excelente información y aplicación personal. Haz lo posible para conseguir un
ejemplar del mismo.
Al empezar la semana pide a un alumno que reúna figuras de iglesias de los boletines
dominicales, revistas fotos. Periódicos, etc. Y prepare una exhibición de las mismas para la clase.
Pregunta también si alguien tiene una copia del cuadro de Cristo tocando a la puerta. Lo necesitarás
para la lección 3.
Saca suficientes copias dela esquema B, una para cada alumno, para que trabajen en grupos
pequeños durante la clase. Consigue el cuadro 3 que va con esta lección. También prepara la
esquema en la página 14 como parte de la enseñanza visual de esta lección.

Exposición de la Lección
Las siete cartas de Apocalipsis 2 y 3 representan “las cosas que son” (1:19), la sección del
libros que trata de lo que era el presente para Juan. La sección que trata de las cosas del futuro
empieza en Apocalipsis 4.
Las siete cartas siguen en formato literario similar. Cada una contiene una presentación, una
descripción de Cristo (generalmente tomada de la visión ; 1:12-18), un elogio de sus obras, una
queja por un error moral y doctrinal, una exhortación al arrepentimiento una advertencia contra la
desobediencia, una promesa al que venciere y una instrucción a todas las iglesias. Todas las cartas
tienen la misma declaración: “Yo conozco tus obras” Cristo conoce lo bueno y lo malo de cada
iglesia. No hay palabras de elogio para Laodicea, y no hay queja de Esmirna o Filadelfia.
Hay tres factores principales de interpretación que debemos considerar en estas cartas.
Primero, estas eran realmente siete iglesias locales en Asia, con gente real, con problemas reales. En
ese sentido, estas cartas corresponden a las escritas por Pablo a las Iglesias de Corinto, Colosas o
Tesalónica.
Segundo, los problemas de estas iglesias del primer siglo han sido detectados en las iglesias
de todas las generaciones siguientes. La atención se centra en el ángel de cada iglesia (es el pastor),
en el miembro individual (“el que tiene oído, oiga”) y en todas las iglesias en general. Cada
creyente debe preguntarse a sí mismo: “¿Soy un creyente de una iglesia tipo Éfeso (ortodoxo sin
amor)? ¿Un creyente de una iglesia tipo Sardis (reputación sin poder)” Cada pastor debe analizar su
ministerio: “Qué clase de iglesia estoy edificando?”
Tercero, la características de mayor importancia de las iglesias en el orden en que aparecen
pueden proveer un panorama profético de la historia de la iglesia del primer siglo hasta el comienzo
del período de la tribulación. Puesto que la tribulación no ha empezado todavía, es plausible que la
sección de las siete cartas (“las cosas que son”) se expanda por naturaleza. No podemos saber dónde
termina este período hasta que realmente empiece la tribulación. Los antidis pensacionalistas
repudian vehementemente esta posibilidad.
I. La Carta a Éfeso
(Apocalipsis 2:17)
Éfeso era la ciudad
más prominente en la
provincia romana de Asia.
Su población alcanzó los
250.000 habitantes en el
primer siglo. Pablo
estableció la iglesia
durante su tercer viaje
misionero (Hechos 19),
escribió la epístola a los
Efesios durante su primer
encarcelamiento romano y
mantuvo un interés genuino en ella (Hechos 20:17-38; I Timoteo 1:3).

13
A. La descripción de Cristo (2:1)
Cristo se describe a sí mismo de dos maneras. Primero, él es Aquel “que tiene las siete
estrellas en su diestra”. La visión indicaba también que Cristo “tenía” las estrellas en su diestra
(1:16). El tenerlas indica posesión. Como la Cabeza viviente de la Iglesia, Cristo sostiene, control y
protege a los pastores a quienes ha puesto en las iglesias locales.
En la visión, Cristo estaba en medio de las iglesias (1; 13), pero el versículo 1 lo presenta
caminando en medio de ellas. Esta acción sugiere que él está pasando revista, como lo hace un
general en sus tropas. Está analizando su condición espiritual y su capacidad para dar luz.

B. El elogio y la queja (2:2-4, 6)


Cristo elogió a la iglesia de Éfeso en seis áreas. Primero, si obra no solamente incluía lo que
hicieron, sino también el esfuerzo y el trabajo demostrado. Segundo, los creyentes habían soportado
pacientemente las persecuciones y las pruebas. Tercero, tenían toda la razón en no tolerar la maldad
moral y a los hombres pecadores. Cuarto, tenían discernimiento para detectar a los apóstatas de la
doctrina y habían sacado a la luz sus falsas credenciales apostólicas. Mucho antes Pablo les había
advertido contra el surgimiento de falsos maestros (Hechos 20:29-31), y la iglesia en Éfeso había
obedecido su amonestación. Quinto, no habían desmayado o abandonado todo en medio de una
presión severa Sexto, odiaban las obras de los nicolaitas.
Solamente se menciona una queja. La iglesia realizaba sus deberes aparte el amor. La
ortodoxia sin amor no es aceptable para Cristo (I Corintios 13). La principal motivación en la vida
cristiana debe ser el amor hacia Cristo (Juan 21:15-47) Corintios 5:14).

C. La exhortación y advertencia (2:5)


Hay tres mandatos: recuerda, arrepiéntete y haz. Son mandatos que se relacionan con el
pasado, el presente y el futuro. Las “primeras obras” son las saturadas con un amor por el Salvador
y por su pueblo (Efesios 1:15, 16).
La advertencia no sugiere la pérdida de la salvación personal a causa de la desobediencia
individual, sino la pérdida del privilegio corporal y la responsabilidad de servir al Señor. El
candelero representa el testimonio eficaz de toda la iglesia local.

D. La promesa (2:7)
Sin embargo, la promesa es para el creyente individual dentro de la iglesia. El título “el que
venciere no se refiere al creyente obediente dentro de la iglesia que guarda los tres mandatos; sino
que es un sinónimo del genuino hijo de Dios. Todos los que confían en Cristo como su Salvador son
vencedores (I Juan 5: 4,5). A pesar de lo que le pueda suceder a la estructura corp9oral de la iglesia
local, al creyente se le promete individualmente libre acceso al árbol de la vida (Apocalipsis 22:2).
Él ha garantizado libertarnos de los efectos tanto de la muerte física como de la espiritual.
En el aspecto profético, la iglesia de Éfeso puede representar a la iglesia apostólica del
primer siglo-ortodoxa pero sin amor al final de la era.

II. La carta a Esmirna (Apocalipsis 2:8-11)


Esmirna era un rico puerto ubicado a cincuenta y seis kilómetros al norte de Éfeso. La
ciudad solamente se la menciona aquí en el Nuevo Testamento. Esta iglesia recibió la carta más
corte de las siete. La palabra “Esmirna” se basa en la palabra “mirra”, un hierba que despide una
aroma agradable cuando se la muele los creyentes en esta ciudad manifestaron el significado de ese
nombre ja través de sus sufrimientos.

A. La descripción de Cristo (2:8)


Cristo se describe a sí mismo de dos maneras a esta iglesia. Como “el primero y el
postrero”, él es Dios y controla el tiempo y la eternidad. Es el título único de Jehová Dios (Isaías
44:6; 48:12). Segundo, a través de su encarnación conquistó la muerte por su propia crucifixión y

14
resurrección (Hebreos 2:14). Por lo tanto, él es el Señor de la vida y la muerte. Así es que Cristo
experimentó lo que los creyentes de Esmirna estaban anticipando.

B. El elogio (2:9)
Al elogiar la fortaleza espiritual de la iglesia, Cristo reveló que tenía conocimiento de las
tres áreas de sufrimiento que habían pasado primero, habían pasado por una tribulación. Cristo
había profetizado que el mundo odiaría, perseguiría, excluiría y mataría a los creyentes (Juan 15:18-
16:3, 33). Se espera que los hijos de Dios sufran por él así como creen en él (Filipenses 1:29).
Segundo, los creyentes de Esmirna estaban pasando por la pobreza más abyecta. Probablemente
perdieron sus posesiones materiales por medio de la persecución y es muy posible que perdieran sus
trabajos por la opresión espiritual (Hebreos 10:34). A pesar de su carencia económica,
espiritualmente Cristo los identifica como ricos.
Tercero, la iglesia sufrió la oposición (blasfemias) del elemento judío dentro de la ciudad
(2:9). Los judíos incrédulos eran en verdad instrumentos de Satanás para oponerse a la obra de
Dios.
Observa que no hay ninguna queja contra esta iglesia.

C. La exhortación (2:10)
Se dan dos mandatos. El primero es negativo, en tanto el segundo, positivo. Primero, Cristo
los exhorta a no temer en nada lo que iban a padecer. Dios no ha dado a los suyos el espíritu de
temor; sino, el Espíritu Santo que produce poder, amor y calma (Timoteo 1:10). Cristo anticipó el
sufrimiento de la cruz y aun así se sometió a sí mismo a la voluntad divina. Cristo incluso predijo
que Satanás echaría a algunos (pero no a todos) en la cárcel. Añadió que tendría tribulación por diez
días. Nota, por favor, la limitación –sería una prueba de diez días, no de ocho ni de veinte días. Los
creyentes deben dejar que la prueba siga su curso determinado, pero pueden estar seguros de que
Satanás no puede ir más allá de lo que Dios se lo permita.

Segundo, Cristo les mandó ser fieles hasta la muerte. Él les había dado el ejemplo aquí
(Filipenses 2:8). Entonces les promete la corona de la vida a aquellos que resisten la prueba y lo
aman a través de ello (lee Santiago 1:12).

D. La promesa (2:11)
Aunque los creyentes pueden sufrir por la primera muerte (la separación del yo del cuerpo).
Nunca serán heridos por la segunda muerte, la separación de los incrédulos de Dios en el lago de
fuero incluso la muerte física no puede separar al hijo de Dios del amor de Dios (Romanos 8:35-
39).
En su significado profético, la iglesia de Esmirna puede representar a la iglesia del segundo
y tercer siglo, el tiempo oficial de las persecuciones romanas.

III. La carta a Pérgamo Apocalipsis 2:12-17)


Ubicada al norte de Esmirna. Pérgamo era una ciudad rica y pagana, conocida
especialmente por sus templos. Allí se encontraba el templo de Asclepíades, el dios pagano de la
medicina, cuyo ídolo tenía la forma de una serpiente. El primer templo provincial del culta imperial
en Asia (adoración del espíritu de Roma y del emperador, Cesar Augusto), se construyó aquí el año
28 a. de J.C.

A. La descripción de Cristo (2:12)


Cristo es directo en cuanto a la descripción de sí mismo, Él es aquel que tiene “la espada de
dos filos”; su palabra es autoritaria (Mateo 7:29). La reacción humana de creer o no creer dará el
resultado respectivo de salvación o condenación (Mateo 7:24-27; Juan 5:24). Su palabra discrimina
entre lo que es falso y lo que es verdadero (Hechos 4:12).

15
B. El elogio y la queja (2:13-15)
Pérgamo era un lugar entenebrecido en lo moral. Era el lugar de morada de Satanás, incluso
era su trono. La exaltación del césar romano como dios y la abundancia de las prácticas idolátricas
sostenían ese análisis. A pesar de ese ambiente hostil, la iglesia tenía dos fuertes cualidades.
Primero, los creyentes eran leales en su alianza a la deidad de Cristo. No transigieron ni se
inclinaron delante de dioses falsos. Segundo, mantuvieron una doctrina y práctica. El elogia que
reciben es digno de notarse en que uno de sus miembros, Antipas, fue martirizado por su firme
posición espiritual. Sin embargo, este ataque satánico no debilitó su entrega al Salvador
Desafortunadamente se mencionan dos quejas. Primero, toleraban dentro de sus membresías
la presencia de algunos que habían (transigido) en su andar cristiano. La referencia a Balaam
sugiere cuál es la naturaleza del problema causado por la transigencia.
Balaam un (un falso profeta en el tiempo de Moisés y Josué) enseñó a Balac (rey de Moab)
la manera de reducir la eficacia de Israel. Puesto que mantenía una relación con Dios a través de un
pacto, no se podía maldecir su posición. Por lo tanto, Balaam dio su consejo de tal manera que los
israelitas se casarían con las moabitas paganas inmorales (Número 25:1-3; 31:16). Evidentemente,
algunos miembros de Pérgamo se casaron con paganas incrédulas, participaban de las comidas
idólatras en el templo e incluso cometían inmoralidades. Segundo, la iglesia toleraba a aquello que
sostenían la doctrina de los nicolaítas. Nota el cambio de “obras” (2:6) a “doctrina” (2:15).

C. La exhortación y advertencia (2:16)


El mandato es imperativo, simple y sencillo: ¡Arrepiéntete! En realidad el mandato es dado
al pastor y a la iglesia. Ellos tienen la responsabilidad de disciplinar a los miembros errados. El no
tomar acción traería el juicio divino y directo sobre aquellos creyentes profesantes y mundanos. No
se nos dice cuál es la naturaleza de la disciplina. Tal vez se implique la muerte física prematura
porque, en la alusión histórica, Balaam murió a filo de espada (Números 31:8).

D. La promesa (2:17)
Se dan tres promesas al creyente genuino que venciere. Primero el maná escondido se
refiere a la vida satisfactoria de Cristo, la cual está escondida para el incrédulo (Juan 6:31-35; 2
Corintios 4:3). Segundo, la piedrecita blanca ,usada en las antiguas cortes legales como un signo de
absolución, representa la posición de completa justificación delante de Dios, el Juez de toda la
humanidad (Romanos 8:1). Tercero, el valor de la posición se basa en el nombre de Cristo, inscrito
con tinta indeleble en cada creyente.
En su significado profético, la iglesia en Pérgamo puede ser un símbolo de la convergencia
el cristianismo con la Roma pagana durante el cuarto, quinto y sexto siglos.

IV. La Carta a Tiatira (Apocalipsis 2:18-29)


Tiatira era un pequeño pueblo a sesenta y cuatro kilómetros al sureste de Pérgamo. Era
conocido por su fabricación de púrpura y del bronce (Hechos 16; 14). Allí funcionaban muchos
gremios comerciales. A esta iglesia se le envió la carta más larga de las siete.

A. La descripción de Cristo (2:18)


Cristo dio énfasis a tres particularidades: Su título como Hijo de Dios, su omnisciencia y su derecho
soberano de impartir juicio (2:23; jeremías 17:10: Hebreos 4:13).

B. El elogio y la queja (2:19-23)


Cristo elogió la iglesia en seis aspectos (2:19). Sus obras eran notorias. Además, ésta es la
única iglesia aplaudida por su amor.
Podemos ver cuatro críticas. Primero, la iglesia permitió que una mujer asumiera la
posición de pastor-maestro en violación de las directrices bíblicas (1 Corintios 11:2-16; 1 Timoteo
2:11-15; 3:1-7). Segundo, la falsa profetisa esparció la falsa doctrina de conformación a la doctrina

16
y a la moral mundana. Lo que se toleraba en los bancos de la iglesia en Pérgamo, se proclamaba
desde el púlpito en Tiatira. No cabe duda que ella alentaba la membresía y participación en los
gremios idolátricos y paganos.
Tercero, un grupo muy influyente dentro de la iglesia apoyaba esta enseñanza errónea (“lo
que con ella adulteran”). Cuarto. La unión de la falsa profetisa con sus asociados produjeron una
generación de falsos creyentes (“sus hijos”).
En su gracia y paciencia. Dios le dio a la profetisa y a sus acompañantes la oportunidad de
arrepentirse (2:21, 22). La consecuencia de su rechazo serían tanto la tribulación como la muerte.

C. La exhortación y advertencia (2:24, 25)


Sólo un mandato se da al remanente fiel que resistió la influencia de su doctrina satánica. El
mandato de “retenedlo” significa firmeza, determinación e integridad. La referencia a la venida de
Cristo puede indicar ya sea el inminente retorno del Salvador o el que imparte juicio sobre la
multitud no arrepentida.

D. La promesa (2: 26-29)


Esta promesa es diferente de las otras porque añade la condición de la obediencia
(“guardare mis obras hasta el fin”). Por lo tanto, estas promesas se dan solamente al hijo obediente
de Dios. Estas implican un gobierno autoritario en el reino milenario (2:26, 27) y participación
plena en la vida de Cristo, quien es la estrella de la mañana.
En su significado profético, la Iglesia Católica Romana durante la edad media (600-1517
D.C.). Manifestaba una mezcla del paganismo y los elementos cristianos.

17
18
Lección 3

LAS CARTAS
A LAS SIETE IGLESIAS
(Segunda Parte)

Texto Bíblico: Apocalipsis 3

Versículo Clave: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardará de
la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero. Para probar a lo que moran sobre la
tierra (Apocalipsis 3:10).

Objetivos de la Lección
Como resultad de esta clase, el alumno podrá:
 Entender las cualidades espirituales de las varias iglesias.
 Sugerir un significado profético para estas cartas.
 Evaluar su propia vida personal y el carácter de su iglesia local a la luz del análisis de
Cristo.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:
-
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
V. La Carta a Sardis (Apocalipsis3:1-6)
A. La descripción de Cristo (3:1)
B. El elogio y la queja (3:1, 2, 4)
C. La exhortación y advertencia (3:2, 3)
D. Las promesas (3:5,6)
VI. La Carta Filadelfia (Apocalipsis 3:7-13)
A. La descripción de Cristo (3:7)
B. El elogio (3:8-10)
C. La exhortación (3:11)
D. La promesa (3:12, 13)
VII. La Carta a Laodicea (Apocalipsis 3:14-22)
A. La descripción de Cristo (3:14)
B. La queja (3:21, 22)
C. La promesa (3:21, 22).

Preparación de la Lección
Repasa brevemente Apocalipsis 1y 2 antes de empezar el estudio de Apocalipsis3. Fíjate en
que el bosquejo de esta lección es una continuación de la lección 2. Completa una nueva copia del
esquema B con el estudio de las tres iglesias de Apocalipsis3. Asimismo, contesta las preguntas del
folleto del alumno. Completa la columna cuatro del esquema con relación a la clase de escuela
dominical que estás enseñando. A través del estudio de este capítulo en tu Biblia, observa lo que
puedes aprender sobre el escritor de estas cartas por lo que dice a cada iglesia: ¿Qué es lo que
evalúa y cómo? ¿Qué es lo que tiene preparado para aquellos que vencieren?

19
Durante la clase estudia cada uno de las iglesias de Apocalipsis 3. O, si los alumnos traen
las copias terminadas del esquema B (tarea de la lección 2), podrás comparar y reflexionar sobre los
seis elementos contenidos en las cartas (descripciones de Cristo. Elogios, etc.). Utiliza el mapa de
la lección 2 para repasar la ubicación de las siete iglesias y su relación de la historia de la iglesia.

Exposición de la Lección

En el manuscrito original de Apocalipsis no había división de capítulos o versículos; por lo


tanto, no había una división entre la cuarta y quinta carta. En consecuencia, estas siete cartas deben
estudiarse como una sola unidad.

V. la carta a Sardis (Apocalipsis 3:1-6)


Sardis estaba localizada a cuarenta y ocho kilómetros al sureste de Tiatira en la ruta
comercial a través de la región del antiguo reino de Lidia. De hecho, sirvió como capital de ese
extinto imperio. Sardis perdió esa gloria distintiva pero mantuvo alguna prominencia política bajo el
gobierno romano en el primer siglo. Se convirtió en un centro fabricante de textiles, tintes y joyas.

A. La descripción de Cristo (3;1)


Cristo se describe a sí mismo de dos maneras. Primero, él tiene los siete espíritus de Dios.
Al principio, los siete espíritus estaban delante del trono del Padre (1:4). Pero, aquí Cristo los tiene.
Esta séptupla descripción del Espíritu Santo probablemente se refiere a él en su total perfección
como el divino Capacitador para determinadas tareas (Isaías 11:2).
Segundo, Cristo tiene las siete estrellas que representan los respectivos mensajeros o
pastores de las iglesias. La unión d estas dos descripciones indica que Cristo quería dirigir la obra
de los testigos terrenales a través de la capacitación del Testigo celestial. No hay poder aparte del
Espíritu de Dios.

B. El elogia y la queja (3:1, 2, 4)


El único elogio es el reconocimiento a unas cuantas personas que son dignas (3:4). En la
terminología bíblica, el creyente ha sido revestido de la justicia divina que Cristo le da (2 Corintios
5:21). Al mismo tiempo, se le indica revestirse de
un santo estilo de vida (Colosenses 3:10-14). Su
responsabilidad es guardarse sin contaminación del
mundo (Santiago 1:27). Había unos cuantos
miembros piadosos en la iglesia de Sardis quienes
no se habían entregado a las lujurias de la carne en
un ambiente mundano.
Aquí se presentan tres quejas. Primero, la
iglesia tenía una reputación de gran hipocresía
(3:1). Decía estar viva, pero estaba muerta. Otras
iglesias deben haberse impresionado con las
señales externas de vitalidad religiosa pero la
iglesia en Sardis era impotente y estéril. Existe una
diferencia entre una forma de piedad y su poder (2
Timoteo 3:5). Cristo hizo una distinción entre un
discípulo entusiasta y un seguidor muerto e
insensible (Lucas 9:60).
Segundo, la iglesia se estaba deteriorando
(3:2). Era como un paciente con una seria
enfermedad, pero podía salvarse. Algunas iglesias
muertas todavía tienen algunos programas dignos

20
de salvarse: una clase juvenil de escuela dominical, un programa de niños, o una clase de apoyo
para adultos mayores.
Tercero, sus obras no eran “perfectas”. El significado de este adjetivo es que la iglesia había
fracasado en alcanzar sus metas. Empezaron, pero no terminaron. Cristo terminó obra redentora.
Pablo terminó su ministerio (2 Timoteo 4;7). Todos los creyentes deben proseguir hacia la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios y no desmayar.

C. La exhortación y advertencia (3:2,3)


Aunque encontramos (cinco mandatos: sé, vigilante, afírmate, acuérdate, guarda y
arrepiéntete). Todavía había tiempo para una recuperación espiritual; sin embargo, la iglesia tendría
que poner en práctica una obediencia total.
Los creyentes deben tener una actitud de oración vigilante, o delo contrario caerán en
tentación y lazo del Satanás (Mateo 26:41; 1 Pedro 4:7; 5:8). La advertencia del versículo 3 implica
que Cristo podría castigar a la iglesia en cualquier momento de una manera inesperada.

D. Las promesas (3:5, 6)


Tres promesas se dan a conocer. Primero, el creyente genuino y vencedor será revestido de
vestiduras blancas. Este ropaje se refiere a la vestidura posicional de la justicia imputada, el vestido
de boda que da al creyente entrada a las bodas de Cordero (Mateo 22:11-14; Apocalipsis 19:7, 9).
Segundo, Cristo no borrará del libro de la vida el nombre del que venciere. Recuerda que esta
declaración es una promesa, no una amenaza. Es una garantía divina de que el creyente jamás
perecerá (Juan 3:16). Tercero, Cristo confesará el nombre del creyente en el cielo delante del Padre
y de los ángeles (Apocalipsis 3:5: Mateo 10.32, 33).
El significado profético, la iglesia en Sardis puede representar el periodo de la Reforma en
la historia de la iglesia. En los siglos XVI y XVII, hubo un remanente digno que buscó salvar la
verdad.

VI La carta a filadelfia (Apocalipsis 3:7-13)


La ciudad de filadelfia estaba localizada a cuarenta y cinco kilómetros al sureste de Sardis.
Estaba situada en un área muy fértil para la agricultura, pero propensa a los terremotos. El nombre
de la ciudad significa, por supuesto, “amor fraternal”.

A. La descripción de Cristo (3:7)


Cristo se describe a sí mismo de cuatro maneras. Primeramente, él es santo (Isaías 6:3;
Lucas 1:35). Él es la norma personificada de la excelencia moral. Él es eternamente justo. Segundo
él es el verdadero Dios (1 Juan 5:20). Él es la verdad y todo lo que él dice y hace está en completa
conformidad con lo que él es. No hay doblez en él. Él es genuino, no falso. Tercero, él tiene la llave
de David. Como Hijo de David, él es el único que puede conducirnos a los tesoros espirituales del
reino milenario (Isaías 22:20-22); Lucas 1:31-33). Cuarto, él es el que abre y cierra las puertas. Él
está en control soberano de las actividades y oportunidades humanas. El abrió la puerta de la fe a
los gentiles convertidos en esta época. Él abrió la puerta de la fe a los gentiles coinvertidos en esta
época. El abrió puertas para la predicación al apóstol Pablo (1 Corintios 16:9; 2 Corintios 2:12). La
oración es una de los medios para los cuales Dios abre puertas (Colosense 4:3).

B. El elogio (3:8-10)
Al parecer no se menciona ninguna queja. El elogio se centra alrededor de los conceptos de
la obediencia y la fidelidad. Cristo lo había presentado a la iglesia una puerta abierta para dar
testimonio, y nadie podía cerrarle (3:8). Se dan dos razones para ello: el poder divino y la integridad
humana (:8). Algunos estudiosos ven la referencia a la frase “tienes poca fuerza” como una leve
queja; sin embargo, la frase está junto a dos virtudes morales positivas como la razón por la que el
incrédulo no puede cerrar esta puerta.

21
En Filadelfia, todo esfuerzo por cerrar esta puerta para dar testimonio debe haber estado
apoyado y tal vez dirigido por la sinagoga establecida de judíos incrédulos (3:9). Este grupo
también se opuso a la obra en Esmirna (2:9). A los creyentes en Filadelfia se les aseguró que sus
adversarios reconocerían la vida espiritual y genuina de los creyentes (3:9). Es difícil determinar si
la promesa de Cristo en la segunda pare del versículo 9 se refiere a la conversión verdadera de los
judíos mentirosos, o el juicio final, cuando todos los hombres se sometan a la autoridad divina de
Jesucristo (Filipenses 2:9-11). Los perseguidores del cristianismo, como Saulo de Tarso, han sido
salvos así como para alabanza y sorpresa de los creyentes oprimidos.
A esta iglesia se le da una garantía única. Porque mantuvieron una esperanza viva en la
inminente aparición de Cristo, quien podía venir y librarlos de su persecución (1 Tesalonicenses
1:3, 10; 2 Tesalonicenses 1:4), se les prometió una liberación total de la gran tribulación. La iglesia
no pasará por esos siete años en sí. Este versículo apoya la posición del rapto pre-tribulacional de la
iglesia. El juicio universal está designado para los moradores terrenales (una frase para referirse a
los incrédulos, n para los santos de la Iglesia.

C. La exhortación (3:11)
(Se presenta un desafío: retén lo que tienes. Lo cual se refiere a su espera del regreso de
Cristo), que había cambiado la conducta de sus vidas. La corona se refiere a la corona de justicia
que Cristo dará a aquellos que moralmente lleven vidas pura a la luz de su inminente regreso (2
Timoteo 4:8). Este concepto se une a la promesa de Cristo: “He aquí, yo vengo pronto…”.

D. La promesa (3:12, 13)


Hay tres promesas declaradas. Primero, el creyente será establecido como una columna en
el santuario divino. Las columnas de los templos paganos se derrumbaban cuando ocurría un
terremoto, pero los creyentes tienen una estabilidad eterna. Segundo, el creyente tiene una
comunión eterna en la presencia de Dios) Tercero. Cristo escribirá tres nombres sobre el hijo de
Dios. Esta triple marca muestra la posesión e identificación eterna.
En el significado profético, la iglesia de Filadelfia puede representar el período de actividad
misionera, la época cuando los creyentes han pasado por la puerta abierta para testificar a nivel
mundial. Esta era comprendería los últimos tres siglos.

VIII. La Carta a Laodicea (Apocalipsis 3:14-22)


Laodicea estaba situada a sesenta y cuatro kilómetros al sureste de Filadelfia. Camino a Colosas. Un
terremoto destruyó la ciudad el año 60 A.C., pero sus ciudadanos la reconstruyeron sin ninguna
ayuda externa. Ese proyecto mostró el espíritu dominante de autosuficiencia. Pablo, evidentemente,
nunca visitó esta ciudad en sus viajes misioneros, pero si se comunicó con la iglesia allí (Colosenses
2:1; 4:15, 16). El nombre de la ciudad significa “juicio de la gente”.

A. La descripción de Cristo (3:14)


Cristo se identifica en tres maneras: Primero, él es el “Amén”. Este término se traduce
como “de cierto” en el evangelio de Juan y significa “verdad” o “así sea”. Lo que Cristo dice
manifiesta lo que él es. Se puede confiar en sus promesas, y sus anunciados juicios definitivamente
se cumplirán. Segundo, él es “el testigo fiel y verdadero”. (Apocalipsis 1:5,22:). El no sólo es la
verdad. Sino que habla la verdad. Por lo tanto, su análisis de la condición espiritual de la iglesia era
absolutamente correcto. Tercero, él es el creador y gobernante tanto del mundo natural como de la
creación espiritual de la Iglesia (Colosense 1:15-18). Esta declaración de poder creador lo identifica
como el soberano, eterno Dios.

22
B. La queja (3:15-17)
Esta es la única carta que no expresa un elogio. Se dan a conocer dos grandes quejas.
Primero, la iglesia era tibia. La ciudad recibía su provisión de agua a través del sistema de
acueductos que traía agua de las fuentes minerales calientes localizadas a nueve kilómetros de
distancia. Esta agua naturalmente se enfriaba a la temperatura del ambiente para cuando llegaba a la
ciudad. La tibieza espiritual ocurre de manera similar cuando el creyente ajusta su vida al ambiente
mundano. En lugar de impactar sus alrededores, el hijo de Dios permite que las actitudes y acciones
paganas influencien su mente y su conducta. Así como el ser humano desprecia el agua o café tibio,
así Cristo declara que él rehusará tolerarlos su presente condición
Segundo, la iglesia tenía una evaluación equivocada de su espiritualidad (3 :17). Fíjate en el
contraste entre lo que se dice y lo que se sabe. La asamblea se vio a sí misma como una comunidad afluente,
autosuficiente, pero, en realidad estaba en bancarrota. Identificaba equivocadamente la riqueza financiera
como señal de favor divino y piedad personal.

C. El consejo y la exhortación (3:18-20)


En lugar de un mandato directo, se da un consejo. Cristo recomendó que la iglesia comprara
oro, vestiduras blancas y colirio para corregir su pobreza espiritual, su desnudez y ceguera. Sólo
Dios puede capacitar al pecador para que compre provisiones espirituales “sin dinero y sin precio”
(Isaías 55:1, 2). Aquí puede haber un indicio de que la vasta mayoría de los miembros de la iglesia
eran incrédulos, porque sólo en Cristo una persona puede encontrar la riqueza espiritual, la
vestidura espiritual y la visión espiritual.
Los creyentes genuinos (escritos por la frase “a todos los que amo”) evidentemente
sucumbieron a la presión de la mundanalidad y secularismo. Cristo les da dos mandatos: Sé, pues,
celoso, y arrepiéntete. Les informó que Él reprende y castiga a los suyos (lee Hebreos 12:3-15).
Luego, se extiende una invitación al miembro no salvo de la iglesia para que abra la puerta
de su vida a través de la fe y el arrepentimiento personal (“y cenaré con él, y él conmigo”).

D. La promesa (3,21,22
Al creyente vencedor se le promete la participación en el reino terrenal de Cristo durante el
reino milenario (Apocalipsis 20:6, Mateo 19:28). Hoy, Cristo comparte el gobierno soberano del
Padre sobre los asuntos internacionales; en el futuro; él reinará sobre la tierra en el trono de David,
sobre un Israel redimido y reunido. (Observa la diferencia entre “mi trono” y “su” trono).
En el significado profético, la iglesia de Laodicea representa el cristianismo al final de la
era de la Iglesia.

23
Lección 4

EL TRONO Y EL LIBRO
Texto Bíblico: Apocalipsis 4:1-45:14

Versículo Clave: “…El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12).

Objetivo de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Comparar y contrastar las varias posiciones teológicas que hay acerca de cuándo ocurrirá el
rapto.
 Entender el significado de la escena del trono en el cielo.
 Exaltar la gloria creadora del Padre y la gloria redentora del Hijo.
 Aplicar los principios de adoración que encontramos en estos dos capítulos a su vida
persona y eclesial.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es: ____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. El trono (Apocalipsis 4:1-11)
A. La convocación (4:1)
B. El padre y el trono (4:2, 3)
C. Los veinticuatro ancianos (4:4, 5)
D. Los cuatro seres vivientes (4: 6, 8)
E. La alabanza (4:9-11)
II. El Libros (Apocalipsis 5:1-14)
A. El libros desde el punto de vista de Juan (5: 1-4)
B. El libro tomado por Cristo (5: 5,7)
C. Los cánticos de regocijo (5:8-14)

Preparación de la Lección

A medida que leas y estudies Apocalipsis 4 y 5, prepara una lista de las semejanzas y
diferencias en las actividades y los personajes en cada capítulo. Utiliza el cuadro 2 para repasar la
división tripartita de este libro y cómo Apocalipsis 4 y 5 proveen la introducción adecuada a los
sellos, las trompetas y las copas de juicio que le seguirán.
El tema de estos capítulos es la adoración. La adoración es una expresión natural de
alabanza y adoración en respuesta a una comprensión personal de la majestad, el carácter, el poder y
la dignidad de Dios. Utiliza grupos de estudio y otras oportunidades de interacción sugeridas en las
ayudas didácticas para guiar a los miembros de la clase a descubrir la verdad acerca de la adoración
de Apocalipsis 4 y 5. Ten presente las necesidades espirituales de los alumnos al preparar esta clase.
Los incrédulos o creyentes que no han confesado su pecado, no pueden adorar a Dios.
Utiliza el cuadro 5 con esta lección. También prepara una línea cronológica para mostrar
cuándo ocurrirá el rapto de la Iglesia.

24
Exposición de la Lección

Los capítulos 4 y 5 de Apocalipsis son la introducción a los eventos que se predicen en la


tercera sección mayor (Apocalipsis 4-22). Desde el punto de vista pre-mileneal, dispensacional,
todos los hechos simbólicos y literales que encontramos en estos capítulos todavía no han ocurrido
históricamente. Estos incluyen los juicios de la gran tribulación (6-16), la destrucción de Babilonia
(17-18) y el clímax de la historia humana empezando con la segunda venida de Cristo a la Tierra y
el establecimiento del estado eterno (19-22).

En el libro de Apocalipsis
no se describe el rapto o
traslado de la Iglesia. Hay
tres puntos de vista
principales acerca de
cuándo ocurrirá el rapto
aceptados por los
evangélicos pre-
milenialistas. Tanto el
punto de vista de los
midtribulacioinistas como
el de los pos-
tribulacionistas sostienen
que la Iglesia verdadera,
compuesta de creyentes genuinos, estará en la tierra durante parte o todo de los eventos del tiempo
descritos en los capítulos de juicio (6-19). La posición pre-tribulacional declara que la Iglesia
verdadera habrá sido llevada el cielo por Cristo antes que acontezcan los eventos descritos en la
tercera sección mayor de Apocalipsis.
Por ciertas razones creemos que el contenido del libro apoya el punto de vista pre-
tribulacional. Primero, la palabra “iglesia” mencionada de manera prominente en los primero tres
capítulos, no vuelva a aparecer hasta el final del último capítulo (22:16). Segundo, no se vuelve a
ver a la Iglesia, como un cuerpo, hasta las bodas del Cordero con su esposa (19:7). Tercero, la
Iglesia ha sido recompensada en el Cielo antes de que Cristo realmente regrese a la Tierra (19:7-10;
19:11-16) Cuarto, la frase recurrente “a las iglesias” (2:7, 11,17, 29; 3:6, 13, 22) está claramente
ausente en una amonestación similar (13:9). La razón para esta omisión es el hecho de que la Iglesia
no está en la tierra para recibirla.
Quinto, en esta sección principal vemos a Cristo en el Cielo (Apocalipsis 4-19), mientras
que en los primeros capítulos él estaba en la Tierra dentro de las iglesias. Sexto, si los ancianos en
verdad representan a la Iglesia) 4:4; 5:8-10), entonces la Iglesia ya está en el cielo antes de que
empiece la gran tribulación. Séptimo, en la descripción simbólica del regreso de Cristo a la Tierra
después de la tribulación, no se menciona el traslado de los redimidos vivos a su presencia (19:11-
16). Si la posición pos-tribulacional fuera la correcta, entonces el rapto se debiera mencionar en este
momento.

I. El Trono (Apocalipsis 4:1-11)


En el capítulo 4, el énfasis está en el trono celestial, en Dios el Padre y en la adoración del
Dios santo y soberano por la obra de su creación. En el siguiente capítulo, el énfasis está en el libro
de los siete sellos, en Jesucristo y en la adoración del Salvador por su obra redentora.

A. La convocación (4:1)
Después de escribir “las cosas que son” (indicadas por las frases “después de esto” y “he
aquí”), Juan miró y vio una puerta abierta en el cielo. El apóstol entraría por esta puerta y de este

25
modo vería el futuro desde la perspectiva de Dios. La Biblia indica que hay tres cielos: el cielo
atmosférico que rodea la Tierra (Deuteronomio 11:11); el segundo cielo que contiene el sol. La luna
y las estrellas (Génesis 1:14); y el cielo de los cielos que contiene la presencia manifiesta de Dios
(Isaías 63:15; 2 Corintios 12:1-7). La puerta que Juan vio era una entrada al tercer cielo, es decir el
cuarto del trono de Dios.
La voz anónima que llamó al apóstol era la de Cristo (1:10, 11). Algunos han argumentado
que la experiencia de Juan representa el rapto de la Iglesia al cielo antes de la gran tribulación.
Existen algunas analogías notorias, especialmente porque se mencionan una voz y una trompeta.
Sin embargo, las diferencias sobrepasan las semejanzas (1 Tesalonicenses 4:13-18). Primero, en el
rapto, los santos que aún vivan oirán la voz del arcángel y la trompeta de Cristo. Segundo, en el
rapto Cristo descenderá a encontrarse con los creyentes que suben hacia él, pero su venida no se
mencionas en la convocación de Juan. Tercero, el cuerpo de Juan no cambió permanentemente,
pero en el rapto los creyentes recibirán cuerpos incorruptibles, inmortales. La experiencia de Juan se
puede apreciar mejor si la comparamos con la de Pablo, cuando éste fue llevado al tercer cielo (2
Corintios 12:1-7), o con la de Felipe cuando fue arrebatado (Hechos 8:39). Todos estos tres
incidentes comprendían un movimiento geográfico temporal de modo que estos tres hombres de
Dios pudieran recibir una revelación divina especial.
B. El Padre y el trono
(4:2,3)
Lo primero que vio Juan en el
momento que entró en el cielo
fue el trono. La forma del verbo
en el versículo 2 indica que el
trono estaba siendo colocado en
su posición (literalmente “estaba
siendo establecido”) por un
propósito especial. El contenido
de los siguientes capítulos
muestra que este trono se
relaciona con la redención de
Israel y la destrucción de sus
enemigos.
El que ocupa el trono es Dios el
Padre (23:21; 5:1, 7). Las dos
piedras preciosas, jaspe
y cornalina (Sárdica), revelan la fidelidad de Dios como el soberano Protector de Israel. Estas dos
piedras se encontraban con otras diez en el pectoral del sumo sacerdote judío. Las doce piedras
representaban las doce tribus de Israel. Había cuatro filas de tres piedras cada una. La primera
piedra en la primera fila era la cornalina o Sárdica, la piedra para la tribu de Rubén, el mayor de los
doce hijos. La última piedra en la cuarta fila era el jaspe para la tribu de Benjamín, el más joven de
los doce hijos. En este versículo, por lo tanto, se ve la relación de Dios con Israel a causa del pacto
que hizo con él, fiel a su palabra que prometió: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré…” (Génesis 12:3).
Más aún, el arco iris semejante a la esmeralda refuerza el concepto de la promesa y
fidelidad divina. La supervivencia futura de Israel no descansa ni en su poderío militar ni en su
alianza con el occidente; sólo Dios puede librarla de los terrores de la gran tribulación.

C. Los veinticuatro ancianos (4:4, 5)


Luego, Juan vio veinticuatro asientos (literalmente “tronos”) en un círculo alrededor del
trono de Dios. En los tronos pequeños había veinticuatro ancianos. ¿Quiénes eran? Por lo general se
consideran dos puntos de vista: que éstos representan ya sea a los santos ángeles o a los hombres

26
redimidos. En contraposición al punto de vista angelical, ¿se puede decir que los ángeles se sientan
en la presencia de Dios? Más aún, las vestiduras blancas sugieren la justicia imputada de Cristo
(3:5, 18), y la corona de oro señala las recompensas de una victoria espiritual. Más tarde, los
ancianos son diferenciados tanto de los cuatro seres vivientes como de los ángeles (5:8, 11).
Un mejor punto de vista dice que los ancianos representan a los hombres redimidos.
Algunos comentaristas piensan que los ancianos son los redimidos de la era del Antiguo Testamento
(doce tribus, doce apóstoles) debido al número veinticuatro (dos veces doce). Esta posición
necesitaría probablemente la resurrección de los santos del Antiguo Testamento junto con los santos
de la Iglesia en el momento del rapto antes de la tribulación; sin embargo, los creyentes del Antiguo
Testamento no se levantarán de entre los muertos hasta después de la gran Tribulación (Daniel
12:1-3).
La interpretación más razonable es que los ancianos representan solamente a los redimidos
de la era de la Iglesia en una función real-sacerdotal. Durante su reino, David dividió a los
sacerdotes levíticos en veinticuatro grupos. Cada grupo, cuando trabajaba, representaba el
sacerdocio entero y la nación de Israel (1 Crónicas 24). Todos los creyentes del día de hoy
constituyen un real sacerdocio (1 Pedro 2:9; Apocalipsis 1:6). Así que, la presencia de los ancianos
en el cielo muestra que la Iglesia ya ha sido trasladada y galardonada antes del comienzo de la gran
tribulación.

D. Los cuatro seres vivientes (4:6-8)


Luego, Juan observó cuatro “seres vivientes” (traducción literal), probablemente eran
ángeles. En apariencia, eran semejantes a los querubines que vio Ezequiel (Ezequiel 1:5-28; 10:20).
Su alabanza suena como la de los serafines que oyó Isaías (Isaías 6:1-3).
Estos seres son en extremo sensibles y alertos. Observa que están “llenos los ojos delante y
detrás”. El que posean seis alas probablemente indica que está listos y prestos a obedecer los
mandatos divinos. Constantemente están alabando a Dios por su santidad, soberanía y existencia
eterna.
Existe mucha especulación en cuanto a las cuatro designaciones como león, becerro,
hombre y águila. En el peregrinaje de Israel por el desierto, las doce tribus acampaban alrededor del
tabernáculo en cuatro grupos de tres tribus cada una. Cada grupo tenía un líder. Según la tradición,
los estandartes para los cuatro líderes eran estos: Judá, león; Efraín, buey; Rubén, hombre; y Dan,
águila. Por lo tanto, los cuatro seres pueden representar el control soberano de Dios sobre la nación
de Israel.

E. La alabanza (4:9-11)
La gran y continua alabanza de los cuatro seres hace que los veinticuatro ancianos
respondan en adoración. Se levantaron de sus tronos, se postraron delante de Dios, le adoraron,
echaron sus coronas delante del trono y le alabaron con sus labios. Observa la secuencia de sus
acciones.
Los ancianos alabaron a Dios el Padre porque creó todas las cosas. Luego, añadieron que
todas las cosas son sustentadas y creadas originalmente por la voluntad o el beneplácito de Dios.
Pablo escribió que Dios el Hijo también estuvo presente en la obrar de la creación y preservación
(Colosenses 1:15-19).

II. El libro (apocalipsis 5:1-14)


A. El libros desde el punto de vista de Juan (5:1-4)
El libro en la mano del Padre era en realidad un libro escrito en ambos lados. También
estaba con siete sellos. ¿Cuál es el significado de este libro? Los arqueólogos han informado que la
ley romana requería que un testamento fuera sellado siete veces, como en los testamentos dejados
por Augusto y Vespiciano, dos emperadores del primer siglo.

27
En una referencia del Antiguo Testamento, el profeta Jeremías compró un terreno que
estaba bajo el control de Babilonia como un testimonio a su fe de que Israel regresaría a su tierra en
el futuro. La transacción se escribió y selló. De igual modo, el libro sellado en la mano de Dios es el
título propiedad del planeta Tierra.
Dios le dio a Adán y a la humanidad el derecho de tener dominio sobre la tierra, pero el
hombre perdió ese derecho a causa del pecado (Génesis 1:16; Hebreo 2:5-8). El segundo Adán,
Jesucristo, se hizo Hombre y murió en la cruz para obtener para el hombre, es decir para sí mismo,
ese dominio perdido (Hebreos 2-9). Así como hubo un lapso entre la compra de Jeremías y la
subsecuente ocupación de la tierra por los descendientes del profeta, así ha habido un intervalo entre
la primera venida de Cristo para morir y resucitar otra vez y su segunda venida a la Tierra a reinar
como Rey. Cristo declara lo que por derecho le pertenece a través de una serie de juicios revelados
en la apertura de los siete sellos.
Después de ver el libro, Juan vio a un ángel fuerte. Este ángel le hizo una pregunta para
probarlo: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar los sellos?. El punto era quién tenía el valor
moral innato para hacerlo. La respuesta fue que no había nadie que fuera digno ni en el cielo ni en
la Tierra-ni ángel ni ser humano-(5:3). La clasificación en el versículo 3 incluiría tales ángeles
como Miguel y Gabriel y santos tales como Abraham, David, Pablo.
Juan empezó a llorar en desesperación espiritual porque no se halló a nadie digno. Su llanto
probablemente indica de que aún estaba funcionando en su cuerpo físico, completo con sus ojos y
conductos lagrimales.

B. El libro tomado por Cristo (5:5-7)


Entonces uno de los ancianos le dijo a Juan que dejara de llorar. Luego le informa al apóstol
que si había Uno que era digno y que había vencido para abrir el libro. Entonces, el anciano
identifica a Cristo de dos maneras. Primero, como el León de la tribu de Judá. Cuando el patriarca
Jacob estaba en su lecho de muerte, pronunció una serie de predicciones en cuanto a sus doce hijos.
El identificó a Judá como aquel a través de quien el Mesías prometido vendría: “Judá, te alabarán
sus hermanos…Cachorro de León, Judá”… (Génesis 49:8-10).
Segundo, él es también la Raíz de David. David inició una dinastía de reyes que gobernaron
sobre Judá por cuatrocientos años. En el año 586 a. de J.C., los babilonios conquistaron el reino
judío y dieron fin a los gobernantes del linaje de David. El gobierno del linaje de David pareció
haber desaparecido durante unos seiscientos años debido a que varias potencias gentiles ocuparon
Jerusalén: babilonios, persas, griegos, tolomeos, seleuceos y finalmente romanos. Sin embargo, en
el cumplimiento de los tiempos, una raíz viva o rama surgió de la aparente muerte espiritual de
Israel. Cristo vino a ser Aquel en quien todas las promesas de la realiza se cumplirían (2 Samuel
7:12-16; Lucas 1:30-33).
Entonces Juan vio una visión simbólica en la que vio a Cristo parado en medio del trono,
los ancianos y los cuatro seres vivientes (5:6). Aquí es descrito de cinco maneras. Primero, juan vio
un pequeño cordero, uno que no había alcanzado la total madurez de la vida (como lo indica la
forma diminutiva en el griego). Por supuesto, Cristo murió a una edad temprana. Segundo, el hecho
de que el cordero hubiera sido inmolado es una referencia a su crucifixión. Tercero, el cordero
inmolado estaba de pie, una indicación de resurrección. Cuarto, los siete cuernos parecen referirse a
las prerrogativas de un reino total y fuerte sobre los siete continentes del planeta Tierra (Daniel
7:24). Quinto, la posesión de los siete espíritus muestra que él es el Ungido.

C. Los cánticos de regocijo (5:8-14)


Cuando Cristo tomo el libro, se oyeron tres cánticos de alabanza. El primero lo entonaron los
veinticuatro ancianos (5:8-10). Tanto los cuatro seres vivientes como los ancianos se postraron
delante de Cristo, pero la gramática del versículo indica que sólo los ancianos tenían las arpas y
copas de oro y entonaron el cántico. El incienso de las copas de oro son las oraciones de los santos
(Salmo 141:2). Sin duda, éstas incluyen las oraciones por la vindicación del nombre de Dios, por el

28
juicio de los hombres impíos y por el establecimiento de reino de Dios (Mateo 6:10). En su cántico,
los ancianos declararon que Cristo es digno por tres razones: por su crucifixión, por haberlos y por
haberlos hecho reyes y sacerdotes. Es entonces que los ancianos expresaron su confianza de que
reinarían en la Tierra con Cristo (Mateo 19:28; 2 Timoteo 2; 12).
El segundo cántico de regocijo lo entonó una inmensa multitud de ángeles (5:11, 12). En él
mencionaron que a causa de su muerte Cristo era digno de recibir siete de las cosas más valiosas.
El tercer cántico de alabanza involucró a toda la creación. Además de la humanidad
redimida y de los santos ángeles. Este grupo puede incluir el mundo creado delos pájaros, animales
y peces. (Romanos 8:19,22). El valor de la muerte de Cristo se extiende hasta el punto de quitar la
maldición que se cierne sobre el reino animal y vegetal.

29
Lección 5

LOS SELLOS DEL JUICIO


Texto Bíblico: Apocalipsis 6:1 -7:17)

Versículo Clave: “Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y lo guiará a
fuentes de agua de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Apocalipsis 7:17).

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender la secuencia del juicio de los sellos, las trompetas y las copas.
 Aprender el contenido del juicio de los sellos.
 Percibir el concepto de la salvación dentro del período de la gran tribulación.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. Los Sellos de Juicio (Apocalipsis 6:1-17)
A. El primer sello (6:1, 2)
B. El segundo sello (6:3, 4)
C. El tercer sello (6:5 ,6)
D. El cuarto sello (6:7, 8)
E. El quinto sello (6:9-11)
F. El sexto sello (6:12-17)
II. Los Santos de la Tribulación (Apocalipsis 7:1-17)
A. La detención del juicio (7:1-3)
B. Los 144.000 (7:4-8)
C. La gran multitud (7:9-17)

Preparación de la Lección
¿Qué informes de guerra, hambruna, pestilencia o terremoto han sido noticias significantes
las últimas semanas? Reflexionen en las semejanzas y diferencias que existen entre los eventos
presentes y la narración profética de Apocalipsis 6 y 7 a medida que estudien esta porción de las
Escrituras. El Cordero adorado en el capítulo 5 actúa como el Juez, en nuestra comunión personal
con Cristo y en nuestro testimonio para con los incrédulos. Observa que la apertura de los siete
sellos culmina con el anuncio de que Jesucristo es Rey sobre todo el mundo (11:15).
Usa los cuadros 6 y 7 con esta lección. También prepara un cuadro visual de las setenta
semanas de Daniel para usarlo en clase (página 39).

Exposición de la Lección
Ahora entramos a la sección mayor del libro, los capítulos de juicio (6-19:10). Estos
capítulos contienen tres series de siete juicios cada uno: siete sellos (6:1-8:1), siete trompetas (8:2-
11:19) y siete copas (15:1-16:21). Un paréntesis de material adicionales añadido entre el sexto
séptimo juicio de cada serie. También hay un paréntesis añadido entre el juicio de cada serie.
También hay un paréntesis entre el juicio de las trompetas y el juicio de las copas y el registro de la

30
segunda venida de Cristo a la tierra (17:-119; 10). Estos paréntesis presentan al lector con las
personas y eventos claves y también magnifican el drama de la era de la tribulación.
¿Cómo se relacionan entre si estas tres series de
juicios? Algunos dicen que son paralelos, que el
mismo período de tiempo es analizado tres veces.
Otros afirman que estas tres series ocurren
consecutivamente; por lo tanto hay veintiún
juicios, cada uno empezando al culminar el
anterior. El mejor punto de vista sugiere una
combinación de estos dos puntos de vista en un
arreglo telescópico.
Las siete trompetas surgen del séptimo
sello y lo describen realmente (8:1-6). Las siete
plagas son derramadas cuando el séptimo ángel
toca la trompeta (11:15-19:15:1, 16:21). En otras
palabras, las siete plagas equivalen a la séptima
trompeta, y las siete trompetas equivales al
séptimo sello.

I. Los Sellos de Juicio (Apocalipsis 6:1-7)


(Apocalipsis 6 nos habla de los primeros
seis sellos, pero el séptimo sello no es
mencionado hasta más tarde (8:1), después de la
inserción de un paréntesis (Apocalipsis 7). El
Cordero, es decir Jesucristo, abre los sellos porque
sólo él tiene el derecho y el poder para hacerlo como el poseedor del título de propiedad o libro.
Después de que cada uno de los cuatro primeros sellos es abierta, uno de los cuatro seres vivientes
declara: “Ven y mira”. Tal mandato va dirigido a Juan.
A. El primer sello (6:1,2)
La voz del primer ser viviente se
oyó como un trueno. El sonido del
trueno por lo general anuncia que se
acerca una tormenta. En las
Escrituras, la primera mención de
un trueno está relacionada con el
juicio de Dios sobre Egipto debido a
su opresión sobe Israel (Éxodo
9:23). Esta voz de trueno al
principio de la gran tribulación
anuncia los ominosos juicios
divinos y las atrocidades humanas.
El caballo blanco y su jinete
simbolizan al anticristo.
Técnicamente, el período dela gran
tribulación comienza cuando el
Anticristo hace un pacto de
siete años con la nación de Israel (Daniel 9:24-27). El promete proteger a Israel de cualquier ataque
externo si Israel está de acuerdo en entregar territorio ocupado y empezar el desarme. Por lo tanto,
Israel ve en el jinete a un salvador político. El color blanco muestra que es un mesías falso, porque
Cristo mismo regresará a la tierra montado en un caballo blanco después de la tribulación (19:11).

31
El jinete tenía un arco, pero no tenía flechas. Daniel predijo que el falso mesías destruiría a
muchos por medio de negociaciones pacíficas (Daniel 8:25). Pablo declaró que la destrucción
vendría repentinamente, cuando se dijera que hay paz y seguridad en el días del Señor (1
Tesalonicense 5:3).

Satanás le dio a este jinete, el anticristo, la corona (Apocalipsis 6:2). Satanás le ofreció los
reinos de este mundo a Cristo en le experiencia de la tentación, pero Jesús los rechazó (Lucas 4:5-8)
El falso mesías, sin embargo, con gusto aceptará este regalo satánico (13:2). Su máximo objetivo es
conquistar el mundo entero.

B. El segundo sello (6:3, 4)


El segundo caballo es rojo, el color de la sangre y la marca indeleble de la guerra. Juan vio
que este jinete tenía poder para quitar la paz de la tierra. Para que la paz pueda ser quitada, ésta debe
existir en el medio oriente justo antes de la aparición del caballo rojo.
Ezequiel predijo que en los últimos tiempos del futuro de Israel habría una invasión de la
tierra desde el norte (Ezequiel 38:8, 11,15). Este invasor del norte, probablemente Rusia, vendría
cuando la nación de Israel estuviera tranquila, sin ciudades amuralladas (Ezequiel 38:11; en los días
de Ezequiel, una ciudad sin murallas era indefensa, vulnerable, totalmente desprevenida para la
guerra).
El moderno Israel tiene un ejército militar preparado, llamado Fuerza de Defensa Israel
(FDI), y es una de las fuerzas militares más poderosas del mundo. Algo sucederá que hará que
entregue sus armas. Ese suceso debe ser el pacto de protección con el falso mesías. Por lo tanto,
Rusia tomará ventaja de la debilidad de Israel y avanzará hacia la tierra prometida. El resultado será
que no habrá paz, se producirá una gran mortandad, la cual se refiere probablemente a la guerra
interna y levantamientos religiosos, y habrá un asombroso derramamiento de sangre.

32
C. El tercer sello (6:5,6)
El caballo negro representa el sufrimiento a causa del hambre. Por lo general, la hambruna
le sigue a la guerra. Después de la destrucción de Judá y Jerusalén or los babilonios, Jeremías se
lamentó: “Nuestra piel se ennegreció como un horno a causa del ardor del hambre” (Lamentaciones
5:10). En realidad, la muerte rápida en la guerra es mejor que una uertge muerte lenta por falta de
alimentos (Lamentaciones 5:9). En realidad, la muerte rápida en la gueerra es mejor que una muerte
lenta por falta de alimentos (Lamentaciones 4:9).
La comida será algo precioso que será pesada cuidadosamente (Ezequiel 4:16). La alabra
griega para “centavo” es denarius, la cantidad que se le pagaba a un trabajador por un día de doce
horas de trabajo (Mateo 20:2). Por lo tanto, costará e salario de un día para comprar una medida de
trigo proveerá una comida adecuada para una persona. Las tres medidas de cebada es sificiente para
alimentar a tres personas con una comida cada uno, pero el valor nutricional será menor. El aceite y
el vino, usados como medicina (Lucas 10:34), para cocinar o como bebida, serán artículos
extremadamente caros.

D. El cuarto sello (6:7,8)


El cuarto caballo era amarillo, un amarillo verdoso. El que lo monta es la Muerte, y su
acompañante es el infierno o Hades. A la hora de la muerte, todos los incrédulos van a estos dos
lugares-muerte para el cuerpo y el espíritu al infierno.
Para llevar a cao e juicio de este sello se utilica cuatro cosas: la espada, en referencia a la
guerras internaciionales y distrubios internos; hambrunas, con hambre; muerte, probablemente una
referencia a las pestilecias incluyendo enfermedades, desperdicios tóxicos y armas biológicas y
químicas: y las fieras.
El alcance de los juicios afecta la cuarta parte de la tierra. ¿Qué significa esto? Se han dado
varios puntos de vista. Se puede referir a la cuarta parte de la población mundial, a la gente que vive
sobre una superficie equivalene a una cuarta parte de todo el planeta o a loa cuarta parte de la tierra
prometida a la nación de Israel, es decir all corazón de medio oriente.

E. El quinto sello (6)-11)


Cuando se abre el quinto sello, el escenario cambia de la Tierra al cielo, Juan via a los
creyentes que habían sido martiricados durante los acontecimientos de los cuatro sellos. Su
presencia bajo el altar celestial muestra que hay conciencia después de la muerte, que los creyentes
dejan sucuerpo en el momento de la amuerte y van directamente a la presencia de Dios, y que su
ser in,aterial o almas tienen alguna forma material entre los sucesos de muerte y resurreccion.
Los mártires claman pr venganza divina sobre sus adversarios terrenales. En los salmos
imprecatorios, el escritorapela al juicio del impío por su oposición a Dios y a su pueblo (Salmos 74;
79; 89; 94). La respuesta a sus oraciones es que el juicio vendría, pero solamente después que más
creyentes murieran (Apocalipsis 6:11).

F. El sexto sello (6:12-17)


Ahora el escenario cambia del cielo a la Tierra. El sexto sello realmente contiene seis eventos.
Primero, se produce un gran terremoto. Los sismólogos declaran que anualmente se producen un
millón de temblores, pero sólo cien mil de ellos son lo suficientemente fuertes para sentirse. Menos
de mil causan algún daño. Sin embargo, el terremoto que señala la apertura del sexto sello será de
una gran magnitus. Más tarde ocurrirán dos terremotos serían una de la señales de la gran
tribulación (Mateo 24:7).
El segundo y tercer eventos son el sol que se puso negro y la luna se puso roja como la
sangre. Una vez más, Jesus profetizó la presencia de señales en el cielo (Lucas 21:11,25). Estos
fenómenos disminuirán tanto el calor como la luz.

33
El cuarto evento es una lluvia de meteoritos grandes que penetran la admósfera de la tierra e
impactan la superficie del planeta Tierrra. (6:13). Algunos comentarios identifican estas señales con
algunas armas modernas, tales como explosiones nucleares en áreas de fallas sísmicas, bombas
orbitales fraccionalaes disparadas de una plataforma espacial, y misiles balísticos intercontinentales.
Aunque esta interepretación de los eventos futuros es posible, con frecuencia deja a un lado la
directa intervensión divina en los asuntos de los hombres. El quinto evento de este sello revela una
convulsión de los planetas y estrellas. (6:14; Isaías 13:6-13; 34:). El sexto evento es el colapso y la
desaparición de las las montañas e islas causado por el terremoto y los descomunales aguajes.
En lugar de arrepentirse, el incrédulo busca refugiarse de esta ira divina en las cuevas de la
tierra. Ellos atribuyen estos seis eventos a Dios y o a la actividad de guerra internacional.

II. Los Santos de la Tribulación (Apocalipsis 7:17-17)


Este capítulo contiene una inserción en paréntesis de contenido vital entre el sexto sello
(6:12-17) y la apertura del séptimo sello (8:1). Contiene tres caraterísticas básicas:

A. La dtención del juicio (7:1-3)


Juan vio a cuatro ángeles que detenían los cuatro vientos de la tierra: el viento del norte, el
viento del norte, el viento del sur, el viento del este y el viento del oeste. La Biblia emplea el
lenguaje de apariencia y comunicación cuando habla de asuntos científicos. La tierra no es plana ni
tiene cuatro esquinas.
El quinto ángel ordenó a los cuatro ángeles a no soltar sus vientos hasta fue los siervos de
Dios hallan sido sellados en sus frentes. Dios es soberano; por lo tanto, él puede controlar y usar el
fenómeno de los vientos para destrir la tierra y el mar.

B. Los 144.000 (7:4-87)


Los siervos de Dios, sellados en sus frentes, ahora son lidentificados. Consisten de 12.000
de cada una de las doce tribus de Israel; son judíos. Además, pueden identificar su linaje ancestral
de los doce hijos de jacob.
Estos 144.000 siervos judíos evidentemente son salvos dirante los eventos de los pirmeros
seis sellos de juicio por medio de la iluminación del Espíritu Santo sobre la verdad redentora de las
Escrituras. Cristo anunció que el evangelio del reino sería proclamado en la gran tribulación (Mateo
24:14). Ese mensaje sería: “Arrepentíos, porque el reino de de los cielos se ha acercado” . ¿Por qué?
Porque el Rey, Jesucristo, pronto vendrá a la Tierra. Puesto que todos los creyentes vivos, genuinos
de la época de la Iglesia han sido trasladados el cielo antes del suceso de la gran tribulación,
entonces Dios debe salvar a estos ciervos judios después del rapto. No hay indicación en cuanto a la
naturaleza de su servicio, pero podían ser predicadores y testigos.

C. La gran multitud (7:9-17)


Entonces Juan vio una gran multitud en el cielo (Apocalipsis 7:9). Procedían de todas las naciones
de la tierra. Por lo tanto, son principalmente gentiles, pero esa multitud podría incluir también al
pueblo judío. Estos son gente redimida. Están vestidos con la justicia divina imputada, ropas
blancas por el lavamiento de la sangres de Cristo. En sus manos tenían palmas (7:9), el símbolo de
regocijo por la salvación impartida divinamente (Juan 12:13). Sus labios daban testimonio del
hecho de ser salvos (7:10-12). A ellos se les unieron los ángeles en su adoración. Aunque los
ángeles no han experimentado la salvación como la conocemos, si se regocijan por la conversión de
pecadores arrepentidos (Lucas 15:8-10).

Este gran número de convertidos “son los que han salido de la gran tribulación, la grande”
(7:14; traducción literal). Esta descripción indica que estos son creyentes que han sido salvos y
martirizados durante la gran tribulación. Los versículos 15-17 nombran diez provisiones de

34
bendición divina que serán suyas en el cielo después de su sufrimiento en la tierra. La gran paradoja
indicada por esta escena es que la tribulación no solamente será el período de los juicios divinos
más grandes derramados sobre la tierra, sino también será el tiempo de la más grande cosecha de
almas y la era de la persecución de creyentes más severa. Todos estos acontecimientos ocurren
dentro del espacio de siete años.

35
Lección 6

LAS TROMPETAS DE JUICIO

Texto Bíblico: Apocalipsis 8:1-10:11

Versículo clave: “Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la
trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas
(Apocalipsis 10:7)

Objetivos de la lección

Como resultado de esta clase, el alumno podrá:

 Entender la relación de las trompetas de juicios con séptimo sello.


 Comprender el contenido de las trompetas de juicio.
 Darse cuenta de su responsabilidad para con la revelación profética.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:

________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Bosquejo de la lección

I. El séptimo sello (Apocalipsis 8:1-6)


II. Las Trompetas de Juicio (Apocalipsis 8:7—9:21)
A. La primera trompeta (8:7)
B. La segunda trompeta (8:8,9)
C. La tercera trompeta (8:10,11)
D. La cuarta trompeta (8;12,13)
E. La quinta trompeta (9:1,12)
F. La sexta trompeta j(9:13-21)
III. El ángel y el libro Apocalipsis10:1-11)
A. El libro sostenido por el ángel (10:1-7)
B. El libro comido por Juan (10:8-11)

36
Preparación de la Lección

Comienza su estudio de Apocalipsis 8-10 repasando la secuencia de juicios como lo ilustra


el cuadro 6. Conforme estudies las Escrituras, escribe lo que te impresiona de cada trompeta de
juicio: objetos, sonidos, resultados, etc. ¿Cuál es el origen de estos juicios (8:1; 5:1-9)? ¿Cuál es su
propósito? Prepara copias del esquema C (p.52) para usarlas en la clase. Estúdialo en tu preparación
de la lección.

Necesitarás los cuadros 6 y 8 para esta lección. Para el cuadro 8, una mascarilla para cubrir
la descripción de cada trompeta.

Lleva algo dulce (por ejemplo, miel) y algo amargo a la clase. Permite que los alumnos lo
prueben hablen de Apocalipsis 10:8,11.para dramatizar la severidad del juicio de la quinta trompeta
(9:1-12), muestro fotos o diapositivas de langostas o saltamontes. Si es época de verano, consigue
algunos de estos insectos y colócales en una jarra para mostrarlos a la clase.

Exposición de la Lección

I. El Séptimo Sello (Apocalipsis 8:1-6)


Apocalipsis 6 describe los primeros seis sellos. El paréntesis o interludio entre el sexto y
séptimo sello nos presenta a los 144.000 siervos judíos y a la inmensa multitud de gentiles
convertidos (7:1-17).

Cuando Cristo abre el séptimo sello, se hace un gran silencio en el cielo por espacio de treinta
minutos. Se acabó el regocijo de los santos de la tribulación (7:9-17). Ten presente que el silencio
se produce a la presencia de Dios; en la Tierra, sin lugar a dudas el ruido y la desesperación llenas
las vidas de los malvados.

Este período de silencio es significativo. Los observadores estaban probablemente esperando un


terremoto o una manifestación celestial de juicio. En lugar de ellos, se nos presenta siete ángeles
con siete trompetas de juicio. Lo cual nos muestra que los juicios de las siete trompetas están
contenidos dentro del séptimo sello y realmente explican el contenido del séptimo sello y realmente
explican el contenido del séptimo sello. En otras palabras, el séptimo sello y las siete trompetas son
idénticas tanto en contenido como en alcance de tiempo.

Entonces un octavo ángel aparece en el altar celestial. Ofrece incienso junto con las oraciones
de los santos (8:3,4; 5:8). El significado de esta acción es que tanto los santos ángeles como los
hombres redimidos quieren que Dios juzgue al mundo de los ángeles y a los hombres malvados
(6:10) y que introduce al reino de eterna justicia. El ángel entonces llenó el incensario con el fuego
del altar y lo arrojó hacia la Tierra. Esta acción estuvo acompañada de cuatro señales que indican el
inminente juicio divino (8; 5). También proveyó una señal para que los siete ángeles tocaran sus
trompetas según la secuencia planeada.

II. Las trompetas de Juicio (Apocalipsis 8:7-9:21)


Los primeros seis juicios de las trompetas se llevan a cabo en una secuencia rápida. Sólo uno o
dos versículos detalla cada uno de los primeros cuatro (8:7-13), mientras que la quinta y sexta

37
trompeta abarcan un capitulo completo. A estos dos últimos juicios también se los identifica como
el primer y segundo ay (8:13, 9:12; 11:14). Con el mismo formato literario que tienen los juicios del
sello, habrá un paréntesis entre
la sexta y sétima trompeta (19:1
-11:14).

A La primera trompeta (8:7)


La primera trompeta de juicio
contenía el fenómeno del
granizo y fuego mezclados con
sangre. Algunos conferencistas
y escritores proféticos
contemporáneos han igualado
este juicio a un ataque masivo
nuclear. Este juicio, sin
embargo, es muy semejante a la
primera plaga de Dios sobre los
egipcios en el tiempo de Moisés (Éxodo 9:18-35). Dios intervino directamente en los asuntos de
Egipto e Israel con el uso soberano de una tormenta

de trueno y relámpago. Aunque el blanco principal de la primera trompeta es el reino vegetal, la


mención de la sangre indica que la vida animal y humana también se afectará.

La destrucción por fuego de una tercera parte de los árboles y del pasto en esa área afectada
dará un golpe devastador para la ecología de la tierra y su capacidad para mantener tanto el
alimento vegetal como animal. Algunos manuscritos griegos, no usados por los traductores de la
Versión autorizada, incluyen una frase: “la tercera parte de la Tierra fue quemada”. Un problema de
interpretación se preocupa por el alcance de este juicio. ¿Comprende una tercera parte de la
superficie del planeta Tierra o se concentra en la tercera parte de la tierra prometida a Abraham, es
decir una tercera parte el medio oriente, desde el río Nilo hasta el río Éufrates? El alcance universal
del juicio parece encajar en el contexto y la naturaleza del lenguaje, aunque uno no puede ser
dogmático en este punto.

A. La segunda trompeta (8:8,9)


Este juicio afectará el mar, los océanos de agua salada. Juan vio lo que parecía ser una
montaña ardiendo en fuego que se precipita al mar. Las palabras “y como” muestran que no era una
montaña real. Algunos comentaristas modernos han igualado este evento con la explosión
gigantesca de una bomba de hidrógeno. Por supuesto, Juan no tenía a su disposición el vocabulario
correspondiente a un arsenal de guerra moderna. Utilizó el lenguaje de comunicación popular, la
jerga de la apariencia visual. Es concebible que Dios pudiera usar las fuerzas destructoras de una
organización militar técnicamente avanzada para obtener sus propósitos. Sin embargo, por otro
lado, Juan pudiera haber visto un gigantesco meteorito desplazarse a través de la atmósfera en su
feroz curso hacia el mar. Los meteoros han impactado ocasionalmente la Tierra, pero la mayoría se
consumen a su entrada en la atmósfera que rodea la Tierra.

38
El resultado del impacto es que el mar se convierte en sangre. Dios hace que las aguas
literalmente se convierten en sangre, no como sangre o parecido a la sangre. Es una de las famosas
plagas sobre los egipcios, Dios cambió las aguas del Nilo y sus tributarios en sangre. Éxodo 7:19-
21). Es imposible que el hombre a través de su ingenio científico logre esta obra milagrosa.

Una tercera parte de las criaturas marinas morirá en el juicio de esta segunda trompeta. Este
grupo incluiría tanto los peces como los mamíferos marinos. Vidas humanas también se perderán ya
que una tercera parte de los barcos serán destruidos por el impacto directo y su subsiguiente ola
marina.

Otro problema de interpretación surge sobre este punto. ¿El mar se refiere al océano
Atlántico, al océano Pacífico o a todos los océanos agrupados en conjunto como una sola unidad?
¿Se refería a un océano en específico, tal como el Mediterráneo, conocido por su importancia
militar y profética?

B. La tercera trompeta (8:10,11)


Cuando el tercer ángel tocó su trompeta, Juan vio una gran estrella ardiendo como una
antorcha que cayó sobre la tercera parte de los sistemas de agua fresca. Específicamente cayó sobre
la tercera parte de los ríos, pero ¿qué comprende esta frase? Se pude referir a una porción de tierra
donde se encuentra la tercera parte de los ríos de todo el mundo. En ese caso, el juicio parecería
caer sobre un continente entero, tal como África o Suramérica. Para aquellos que ven la tierra
prometida como el escenario final para los eventos de la gran tribulación. La tercera trompeta afecta
sólo la tercera parte de los ríos en el medio oriente, incluyendo aquellos que se encuentran en Israel,
Jordania, Siria y el Líbano. Las fuentes de agua se pueden referir a los recursos de agua fresca de
los ríos y podrían hacer alusión a los lagos de las montañas o reservorios, tanto naturales como los
hechos por el hombre.

Una vez más, algunos expositores proféticos contemporáneos han considerado este juicio
como un envenenamiento intencional de las aguas para beber a través de una bomba que contiene
químicos perjuiciosos y sustancias toxicas. Dios, por supuesto, puede convertir el agua dulce en
agua amarga. Cuando los hijos de Israel llegaron a Mara en su marcha por el desierto del Sinaí,
Dios convirtió las aguas amargas en un líquido seguro para tomar a través del ministerio de Moisés
(Éxodo 15:23-25).

El nombre de la estrella es Ajenjo, nombre de una planta amarga que crece en el


desperdicio, por lo general en lugares desiertos. En su sed, los hombres beberán las aguas
envenenadas por esta estrella y morirán. Puesto que el hombre por lo general no bebe una sustancia
amarga, posiblemente el veneno no se podrá detectar en un agua sin sabor. Se sabrá que es amarga
sólo después que hayan ocurrido múltiples muertes.

C. La cuarta trompeta (8:12, 13)


El sexto sello reveló un fenómeno celestial tal como el oscurecimiento del sol, el
enrojecimiento de la luna, el descenso de los meteoritos y la convulsión de la atmósfera (6:12-14).
La cuarta trompeta de juicio una vez más centra su atención en las señales celestiales (8:12). Una
tercera parte del sol, de la luna y las estrellas son heridos. Este hecho queda más ampliamente
explicado cuando se nos dice que una tercera parte de ellos son oscurecidos, de que el día no brilló

39
una tercera parte de su ciclo de doce horas, y que la noche no brillo su ciclo de 12 horas desde el
anochecer hasta el amanecer. Estos fenómenos tienen una explicación plausible. Primero, la
duración de un día en el calendario normal (veinticuatro horas) puede reducirse a dieciséis horas.
Segundo. Podrá haber una disminución en cuanto a la luz y el calor que despidan estos cuerpos
celestes que se extiende a una tercera parte. En un sentido, este juicio será causado divinamente por
un apagamiento celestial. El impacto real sobre la Tierra y la vida humana no se declara
explícitamente.

Entonces, Juan vio y oyó a un ángel volar por en medio del cielo. El ángel declaró que las
últimas tres trompetas de juicio serían peores que las primeras cuatro. Para dar énfasis a este hecho,
el ángel llamó ayes a la quinta, sexta y séptima trompeta. Es por eso que la quinta trompeta también
es conocida como el primer ay (8:13; 9:1, 12). Los juicios caerían básicamente sobre los habitantes
de la tierra, una frase que es un sinónimo de los no salvos durante el período de la tribulación (3:10;
6:10:12:12).

D. La quinta trompeta (9:1-12)


Cuando el quinto ángel tocó su trompeta, Juan vio una estrella que cayó del cielo ¿Quién o
qué es esta esta estrella? Hay tres posibilidades. Primero, se podría referir a un meteorito o un arma
moderna que abre la tierra con su impacto (ve 6:13; 8:10)

Segundo, podría referirse a un ángel bueno. El término “estrella” es usado para seres
personales, tales como los ángeles que se regocijaron en el momento de la creación (Job 38:7) e
incluso a Cristo mismo (Apocalipsis 22:16).los pronombres personales (el, su) son dados a la
estrella (9:2) y la actividad de abrir es la acción de una persona, no de un objeto inanimado. Más
tarde, un buen ángel tiene la llave del pozo del abismo y ata a Satanás dentro de él (20:1:3).m si la
estrella es un ángel bueno, entonces Dios es su soberanía permitirá que estas multitudes satánicas
aflijan a los hombres en este tiempo.

Tercero, se podría referir a un ángel malo, muy posiblemente a Satanás. El enemigo malo
de Dios es visto como una criatura caída (Isaías 14:12-15; Lucas 10:18). Él podría ser el mismo
personaje conocido como Abadón o Apolión, una palabra que significa “destructor” (9:11).

La estrella abre literalmente el “pozo del abismo”. De este abismo sale un humo oscuro,
semejante al que produce un calentador, espeso y suficientemente vasto ara oscurecer el sol y el
aire. Del humo salieron las langostas (9:3).

¿Quiénes o qué son las langostas? Por lo general se consideran tres puntos de vista.
Primero, algunos creen que son armas modernas, tales como los helicópteros Cobras o
bombarderos. Segundo, podrían ser simbólicos de los demonios. Tercero, pueden ser literalmente
los insectos. La descripción parece indicar un simbolismo (9:7-10).

Estas criaturas obedecen órdenes; por eso parecen ser como seres personales con atributos
volitivos (9:4). Sin embargo, se les mandó no atacar la vegetación de la tierra que normalmente es
el objetivo de devastación de estos insectos (9:4). Estos atacan a los seres humanos y hacen una
distinción entre los redimidos y los no salvos, afligiendo solamente a estos últimos (9:4). Causan
dolor semejante al de una picada de escorpión (9:5, 10). Estos atormenta a los hombres por cinco

40
meses, el periodo normal de una plaga de langostas. Los enjambres de langostas no tiene un líder
(Proverbios 30:27), esta banda tiene un rey (9:11).

En conclusión, este juicio muy bien podría involucrar un ataque demoniaco contra los
salvos. Los demonios podrían utilizar el aspecto inhumano de ejércitos malvados para lograr sus
propósitos.

E. La sexta trompeta (9:13-21)


La sexta trompeta de juicio contiene elementos tan grotescos como los de la quinta.
(Primero, Juan escuchó una voz procedente del altar de oro (9:13). Puesto que el altar está situado
delante de Dios, la voz probablemente es la del octavo ángel que se ha parado ante el altar (8:3).
Esta voz dio un mandato al ángel de la sexta trompeta: “desata a los cuatro ángeles que están atados
junto al río Éufrates” (9:14). Las Escrituras no indican que los santos ángeles sean atados nunca:
por lo tanto, éstos deben ser ángeles malos, atados y preparados para una obra especial en la
tribulación. El río Éufrates es una demarcación natural de agua entre el medio oriente y el lejano
oriente. El área de tierra prometida a Abraham se extendía en el este hasta el río Éufrates (Génesis
15:18).

Los ángeles desatados tienen un propósito – matar la tercera parte de los hombres (9;15). En
el cuarto sello, una cuarta parte de la humanidad es destruida (6:8). En el juicio de la sexta
trompeta, una tercera parte de los restantes tres cuartos morirá. Si esta terminología es universal en
su alcance, entonces la mitad de la población mundial será diezmada al final de la sexta trompeta al
final de la sexta trompeta. Esta destrucción sucederá en un período de tiempo limitado, descrito
como “la hora, día, mes y año” (9:15).

En medio de la matanza de los cuatro ángeles será un ejército del 200 millones (9:16). Este
podría ser un ejército de ángeles u hombres malvados, probablemente se refiera a éstos últimos.
Algunos han identificado este ejército masivo como el movimiento de los reyes del oriente hacia la
tierra prometida (16:12). Este grupo incluirá, por lo tanto, China Comunista y sus aliados asiáticos.
La pérdida de vida humana ocurriría en la tierra comprendida entre la China e Israel, e incluiría
países tales como Irán, Pakistán, India, Bangladesh y Birmania.

Las armas son descritas como fuego, humo y azufre (91|7,18). ¿Se refieren estos términos a
las armas nucleares, a lanzallamas o una arma química.

Como resultado de este derramamiento de sangre los sobrevivientes se niegan a arrepentirse


de sus pecados (9:20, 21). Esta declaración muestra que estos juicios recaen con toda su fuerza
sobre los incrédulos.

III. El Ángel y el Libro (apocalipsis 10:1-11)


Antes de que el séptimo ángel toque su trompeta, hay un paréntesis o interludio (10:1-11:14).
En la primera sección de este paréntesis encontramos tres distintivos sobresalientes: el ángel, el
libro y Juan. En la segunda sección, se recalca el ministerio de los testigos (11:1-4).

41
A. El libro sostenido por el ángel (10:1-7)
Algunos comentaristas han identificado a este ángel como Cristo debido a algunas semejanzas en
las descripciones bíblicas que se dan de él: la nube (Salmo 104:3), el rostro resplandeciente (1:16),
los pies refulgentes (1:15) y la voz de león (5:5). Sin embargo, después de su encarnación, la
Escritura nunca dice que Cristo es un ángel, aunque él era el Ángel o mensajero de Jehová en la era
del Antiguo Testamento.

Este ángel es otro ángel fuerte (5:2; 18:1). Los ángeles frecuentemente aparecen con un
resplandor semejante al que pertenece a Dios (Mateo 17:2; 28:3). El sostenía un librito, mientras
que Cristo tenía un libro regular. (Las dos palabras son distintas en el texto griego).

El declaró que e misterio de Dios llegaría a su fin durante el tiempo der la séptima trompeta
(19:7). El misterio comprende la culminación total del programa profético de Dios para Israel,
revelado en la famosa profecía de las setenta semanas (Daniel (9:24-27); Romanos 11:25). El
programa de la Iglesia (“las cosas que son”; 1:19). Fue una inserción en el programa para Israel
entre las semanas sesenta y nueve y la setenta. Después del rapto de la Iglesia, Dios empezará el
período de la semana setenta, es decir, el período de la gran tribulación.

B. El libro comido por Juan (10:8-11)


De acuerdo con las instrucciones que recibió Juan tomó el libro de la mano del ángel y se lo comió.
Fue dulce en su boca, pero amargo en su estómago (ve Jeremías 15:16-18; Ezequiel 2:9-3:14). Es
maravilloso recibir la revelación de Dios, pero la bendición del establecimiento del reino teocrático
sobre la Tierra sólo puede lograrse con la destrucción del incrédulo.

42
43
Lección 7

LOS CONFLICTOS SANTOS


Texto Bíblico: Apocalipsis (11:1-12:7)

Versículo Clave: “…Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has
de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado” (Apocalipsis 11:17).

Objetivos de la Lección:

Como resultado de esta clase, el alumno podrá:

 Entender el carácter y el ministerio de los dos testigos.


 Desear la fortaleza espiritual para enfrentar la opresión de la maldad.
 Examinar el relato bíblico del odio que siente Satanás contra Dios e Israel
 Saber que le sobrevendrá la hostilidad de Satanás y del mundo y el engaño.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es: ____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección

I. La Medida del Templo (Apocalipsis 11:1,2)


II. Los Dos Testigo (Apocalipsis 11:3-14)
A. Su ministerio (11:3-6)
B. Su martirio (11:7-10)
C. Su resurrección (11:11-14)
III. La Séptima Trompeta (Apocalipsis 11:15-19)
IV. La Guerra Santa (Apocalipsis 12:1-17)
A. La mujer (12:1,2)
B. El dragón (12:3,4)
C. El niño (12:5,6)
D. La guerra (12:7-12)
E. La persecución (12:13-17)

Preparación de la Lección

Ten presente que la mayor parte de Apocalipsis 11 es un interludio entre la sexta y la


séptima trompeta y que el capítulo 12 es parte del interludio entre la séptima trompeta (11:15-19) y
el comienzo de las copas de juicio. Observa que estos dos capítulos hablan sobre la gente piadosa
durante la tribulación. Por el contrario, los capítulos 13 y 14 hablan de aquellos que desafían a Dios
e intentan usurparlo. Lee 11:15b, 17, 18 y 12:10-12, como cánticos celestiales de alabanza a Dios.

44
A muchas personas les gusta especular acerca de la identidad de estos dos testigos de
Apocalipsis 11. Aunque este tema despierta gran interés, mayor atención debe dársele a su ejemplo
e implicaciones.

Prepara el cuadro 9 para usarlo con esta lección y los dos esquemas de la tabla cronológica
(pp.54 y 59)

Exposición de la lección

Las características principales de Apocalipsis 11 y 12 encajan en el esquema literario del


libro como dos paréntesis (intermedios) antes y después de la séptima trompeta de juicio. La
medición del templo y el relato de los dos testigos concluyen el paréntesis entre la sexta y la
séptima trompeta (11:15-19). Después, se intercala un largo paréntesis-incluyendo la guerra santa-
antes de presentar las copas de juicio en Apocalipsis 15 y 16.

1 La medida del Templo


(Apocalipsis 11:1,2)

Un ángel le dio a Juan una


caña semejante a una vara
de medir, probablemente de
diez pies de largo. El ángel
entonces hizo a Juan
participe en la visión
profética. Le ordenó al
apóstol que midiera tres
objetos dentro del área del
templo que se usarían a mediados del período de la gran tribulación. El templo al que se hace
mención aquí en verdad se refiere al santuario o templo interno, y comprende tanto el lugar santo
como el lugar santisimo.

El altar es probablemente el altar de sacrificio. Sabemos que en la tribulación se ofrecerán


sacrificios de animales en el templo porque el antecristo más tarde los obligará a dejar de hacerlo
(Daniel 9:27). No hay duda de que los adoradores de Apocalipsis 11:1 son judíos ritualistas de ese
período.

El ángel le dijo a Juan que no midiera el patio de los gentiles, el área descubierta al sur del
edificio donde se encontraba el santuario. En el siglo primero, ese era el espacio abierto donde
operaban los puestos de venta de animales para el sacrificio y donde si impartía la enseñanza
rabínica. Se prohibió medir esta área porque los gentiles recobrarían control del templo y de la santa
ciudad de Jerusalen por cuarenta y dos meses, es decir la última mitad de los siete años del período
de la gran tribulación.

Algunos comentaristas de la profecía declaran de que “el tiempo de los gentiles” concluye
con la victoria de Israel en 1967 (Lucas 21:24). Este período anunciado por Cristo, sin embargo,

45
terminará en verdad cuando Cristo vuelva a la Tierra y destruya a las malvadas naciones en el
Armagedón. Aunque en el presente Israel controla taanto el lado este como el oeste de Jeruslalén,
perderá su juridicción cuando el anticristo la traicione a la mitad de la tribulación.

II. Los dos Testigos Apocalipsis 11:3-14)

Dios nunca se ha quedado sin un testigo. En la apostasía del idólatra reino del norte de
Israel, Elías y Eliseo fueron testigos de Dios. En la oscuridad del legalismo judío, alumbró la luz de
Juan el Bautista. En la tribulación, habrá dos testigos.

A. Su ministerio (11:3-6)
Aquí se nos da varios aspectos de su carácter y obra. Primero, Dios les da poder. Son
regenerados divinamente, dotados y han recibido el poder de Dios. Ningún cuerpo denominacional
los ha comisionado.

Segundo, profetizan por


1260 o cuarenta dos
meses, tres años y medio.
Hay una controversia si es
que ellos ministran
durante la primera o la
segunda mitad de la
tribulación. Es difícil
saberlo con certidumbre.
Si es durante la primera
mitad, entonces igual que
Hageo y Zacarías, ellos
serían resposables de
reconstruir el templo. Si es
en la segunda mitad,
predicarán durante el reino de terror autorizado por el anticristo.

Tercero, sus vestiduras muestran su lamentación por la desobediencia de la nación Judía.


(Isaías 37:1,2; Daniel 9:3). Son profetas de juicio que lamentan el inminente juicio de Dios sobre el
pueblo del pacto.

Cuarto, son representantes divinos (11:4). Se los compara a dos olivos y dos candeleros.
Los primeros producen el fruto del aceite necesario para quemarse en estos últimos. Por lo
tanto, ellos son el fruto y la luz delante de Dios. A Josué y Zorobabel, los dos líderes responsables
de poner el fundamento del segundo templo, también se les presentó como dos árboles de olivo
(Zacarías 4:3,14; Hageo 1:1; 2:2,4).
Quinto, tienen protección divina de sus enemigos (11:5). Si algún oponente quisiera herirlos,
tan solo tienen que hablar y el enemigo será destruido. En disputa aquí simplemente es el plan
malvado, no su ejecución. Como instrumento de la omnisciencia y omnipotencia divina, ellos
derramarán venganza sobre sus adversarios incluso antes de que sus enemigos tengan una
oportunidad de llevar a cabo su malvada conspiración.

46
Sexto, han recibido poder para realizar milagros. Como Elías, ellos podrán hacer que deje
de llover por tres años y medio (Santiago (5:17). Como Moisés, podrán cambiar el agua en sangre y
herir la tierra con plagas.
Séptimo, su identidad es desconocida. La mayoría de los comentaristas los ven como
Moisés y Elías por las siguientes razones. Sus poderes milagrosos son similares a los de Moisés y
Elías por las siguientes razones. Sus poderes milagrosos son similares a los de Moisés y Elías
(Éxodo 7:20; 2 Reyes 1:10-12). Ambos estuvieron presentes en la transfiguración de Cristo, un
hecho que indicaba la segunda venida de Salvador en gloria a la tierra ara establecer su reino. Elías
fue trasladado al cielo sin ver la muerte natural (2 Reyes 2:11). Malaquías predijo que Elías
regresaría a la tierra antes del día del Señor (Malaquías 4:5). Se desconoce el lugar donde fue
enterrado Moisés (Deuteronomio 34:5,6); de hecho Satanás y Miquel disputaron por el cuerpo de
Moisés (Judas 9). Tal vez Dios tenía un uso futuro para el cuerpo de este gran dador de la ley.
Otros comentaristas reemplazan a Moisés con Enoc. Es un hecho que solo Elías y Enoc fueron
trasladados al cielo sin experimentar la muerte (Génesis 5:24; Hebreos 11:5).
Enoc profetizó sobre la venida del Señor en juicio (Judas 14, 15). Algunos creen que puesto que
a todos los hombres se les ha señalado la muerte (Hebreos 9:27), Elías y Enoc, como creyentes del
Antiguo Testamento, deben volver a la tierra para morir como murieron sus contemporáneos. El
hecho de este dilema es que la Biblia no los identifica en este pasaje. Por lo tanto, no podemos
decir con certidumbre quienes son realmente.

B. (Su martirio (11:7-10)


Después que los dos testigos terminen de dar testimonio de Dios, serán martirizados. (La
palabra griega para “testigo” se traduce en nuestro idioma como “mártir”.) Estos hombres sellarán
la proclamación de sus labios con el sacrificio de sus vidas. Dentro de la permisión soberana de
Dios, sus enemigos los matarán.
El adversario es la bestia que asciende del abismo. Este título simbólico representa una persona
real, llamada el anticristo 813:1,10; 17:3, 8). Por medio de esta acción, el falso mesías eliminará a
sus dos oponentes divinamente sancionados y se revelará a sí mismo como es él realmente. En este
tiempo, también violará el pacto de siete años que hizo con Israel (Daniel 9:24-27).
En cuanto a los dos testigos, tenemos tres observaciones. Primero, son puestos en exhibición
pública en la ciudad de Jerusalén (11:8). Segundo, representantes de todas las naciones verá los
cuerpos. Este concepto puede significar que embajadores harán un peregrinaje a Jerusalén para
participar en esta exhibición, o podría significar que todas las naciones podrán observar esta
exhibición por medio de la transmisión por televisión vía satélite. Las autoridades no permitirán que
los cueros sean enterrados durante un período de tres días y medio. Tercero, los no salvos se
regocijarán por la muerte de los dos testigos (11:10). No hay duda de que se emborracharán e
intercambiaran regalos. Estarán contentos de poder deshacerse de los dos profetas justos que
atormentaban tanto sus conciencia culpables como sus cuerpos con plagas.

C. Su resurrección (11:11|-14)
Sin embargo, Dios interrumpe esta breve celebración y resucita a los dos testigos después del
período de tres días y medio. Llenos del poder divino, los dos se ponen de pie ante el asombro de
los que miraban. Dios inmediatamente los llama la cielo y ascienden en cuerpo ante los ojos de sus
enemigos.
De la mismo manera que un terremoto acompañó la muerte y resurrección de Jesucristo (Mateo
27:51; 28:2), así ahora se produce un terremoto que destruye una décima parte de Jerusalén,
causando la muerte de 7 mil hombres. Este fenómeno milagroso hace que el remanente, los judíos
salvos en la ciudad dan gloria a Dios (11:13; 12:17).
El paréntesis, con su descripción del ángel, el libro, la medida del santuario del templo y el
ministerio de los dos testigos ha terminado ahora. Por lo tanto, se llega al término del segundo ay, la
sexta trompeta (11:14).

47
III. la Séptima Trompeta (Apocalipsis 11:15-19)
El sonido de la séptima trompeta presenta el tercer ay (8:13 11:14; 12:12). Dentro del
esquema del tiempo de la gran tribulación, éste parece ocurrir a la mitad del período y en realidad
dura hasta el mismo final. En otras palabras, los eventos que se suceden durante el sonido de la
séptima trompeta ocurrirán durante los últimos tres años y medio.
Este breve párrafo (11:15-19) resume los sucesos claves de la séptima trompeta. Por un lado, habrá
la transferencia de los reinos de este mundo a Dios y Cristo (11:15). Aunque el anticristo reinará
como dictador absoluto, su fin llegará en el Armagedón (16:13-16; 19:17-21). Después de destruir a
las naciones impías, Cristo establecerá su reino eterno. Los ancianos entonces responden en
adoración y alabanza a Dios por manifestar su derecho divino para gobernar sobre los asuntos de los
hombres (11:16, 17).
Segundo, las naciones, sin embargo, se airarán porque saben que recibirán la ira de Dios en los
últimos tres años y medio (121:18). La ira de Dios será descrita en su totalidad cuando se derramen
las siete copas de juicio (15:1,7; 16:1, 17).
Tercero, los muertos resucitarán y serán juzgados en la venida de Cristo a la tierra (11:18; 20:4, 6).
Esta resurrección incluirá a los redimidos de la tribulación que han muerto y a los santos de la era
del Antiguo Testamento (Daniel 12:1-3). Este evento completará el programa profético para la
nación de Israel (Daniel 9:24-27).
Cuarto, el templo de Dios fue abierto en el cielo y Juan vio el arca del pacto (11:19). Esta visión
confirma el hecho de que Dios mantendrá su relación con Israel por el pacto hecho con la nación.
Los cinco fenómenos son indicadores del inminente juicio divino sobre los enemigos de Israel. Esta
visión, se reanudará cuando los siete ángeles con las siete copas de juicio salgan del templo celestial
(15:1:_16:21).

IV. La guerra Santa (Apocalipsis 12:1-17)


Aquel que es sensible espiritualmente está consciente de que desde la creación existe una
guerra invisible entre Dios y Satanás. Con frecuencia uno puede ver la manifestación visible de esta
guerra en la historia actual. Esta guerra santa alcanzará su clímax durante la última mitad der la gran
tribulación.

A. La mujer (12:1, 2)
Juan entonces vio una gran señal en el cielo. Una señal bíblica es un objeto o evento con significado
espiritual (Juan 20:30, 31). La palabra griega “señal” o “maravilla” sucede siete veces en este libro
(12:13; 13:13, 14; 15:1: 16:14; 19:20).
La mujer representa a la nación de Israel como el medio por el cual vendría el Mesías-Redentor. El
sol se refiere a Jacob, cuyo nombre fue cambiado a Israel; la luna, a Lea; y las doce estrellas, a las
doce tribus de Israel. En uno de los sueños de José está la base de esta interpretación (Génesis 37:9,
10). La promesa mesiánica original declaraba que Dios destruiría a Satanás por medio de la
simiente de la mujer (Génesis 3:15). Desde Eva hasta Sara (Génesis 1-12), El linaje se centraba en
la genealogía pre-hebrea, pero desde Sara hasta María el linaje continuó por medio de la nación de
Israel.
B. El dragón (12:3, 4)
Aquí satanás es visto como el gran dragón escarlata (12:9, 20, 2). Símbolo de poder, ferocidad y
carácter asesino (Juan 8:44). Sus siete cabezas coronadas con diademas y los diez cuernos lo
identifican como la fuerza sobrenatural detrás del reino del anticristo (13:1; 17:12-16). Las siete
cabezas probablemente representan las siete naciones principales a las cuales Satanás ha usado para
oprimir el pueblo judío: Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma y el último imperio dirigido
por el anticristo. Los diez cuernos son la confederación de diez naciones que forma el núcleo del
reino del anticristo (Daniel 2:42-44; 7:77, 8, 24).

48
Las estrellas arrogadas a la tierra parecen ser ángeles que siguieron a Lucifer en su rebelión contra
Dios (Isaías 14:12-17); de este modo Satanás es el líder de una tercera parte de los ángeles creados
divinamente.

Desde que Dios predijo


que Satanás sería destruido
por la simiente de la mujer,
éste ha conspirado para
eliminar un eslabón del
linaje mesiánico a fin de
prevenir la verdad al
mundo del Redentor
humano-divino. He aquí
algunos ejemplos: Caín
mató a Abel (Génesis 4:8)
Faraón trató de matar a
todos los niños judíos
(Éxodo 1); Atalia mató a toda la simiente real excepto a Joás (2 Crónicas 22:10, 12); y Herodes el
Grande decretó la muerte de todos los infantes varones en el área de Belén (2:16).

C. El niño (12:5, 6)
El niño-hombre definitivamente es Jesucristo (19:15; Salmo 2:9; Lucas 1:30-323; Romanos 9:4, 5).
La señal simbólica rápidamente se desplaza del nacimiento de Cristo a su ascenso corporal al cielo,
al trono del Padre, sin mencionar su ministerio sobre la tierra, su muerte su resurrección. La visión
panorámica pasa a la mitad del período de la tribulación, cuando Israel se ve forzado a salir de la
tierra prometida la última mitad de ese período de siete años (1260 días). El esquema de los
versículos 4-6 por lo tanto pasa por alto la era de la Iglesia y la primera mitad de la tribulación.

D. La guerra (12:7-12)
A la mitad de la tribulación, ocurrirá una guerra entre Miguel y Satanás y sus respectivos ejércitos
angelicales. Satanás perderá y se verá forzado a descender a la tierra.
Su llegada y sus concentradas actividades en la tierra producirán una variedad de reacciones. Los
habitantes del cielo, incluyendo a los ángeles y hombres redimidos, se regocijarán (12:10-12), pero
un ay se pronuncia sobre los habitantes de la tierra (12:12). Este es el tercer ay, o el toque de la
séptima trompeta. Satanás sabrá que le queda poco tiempo, la última mitad de la tribulación, para
resistir y oponerse a Dios.

E. La persecución (12:13-17)
Entonces Satanás derramará su ira sobre la mujer, Israel, en la última mitad de la tribulación. Dios
en su providencia la protegerá en el desierto por “…tiempo, y tiempos, y medo tiempo” (Daniel
(7:25). Esta frase única es sinónima con los 1.260 días, tres años y medio, o cuarenta y dos meses.
Frustrado en su intento por destruir a la mujer, entonces se vuelve contra “el resto de la
descendencia de ella”, lo cual es una referencia a los judíos creyentes que vivan a través del reino
del anticristo.

49
Lección 8

LAS BESTIAS

Texto Bíblico: Apocalipsis 13:1-14:20

Versículo Clave: “…Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí,
dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, por sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).

Objetivos de la lección
Como resultado de esta clase el alumno podrá:
 Entender el carácter y el ministerio del anticristo y del falso profeta.
 Discernir el imperioso engaño del maligno como lo revela la Palabra de Dios
 Involucrarse en la evangelización de los perdidos.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es: ____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. La Primera Bestia (Apocalipsis13:1-10)
A. Su persona (13:1-3)
B. Su actividad (13:4-10)
II. La Segunda Bestia (Apocalipsis13:11-18)
A. Su persona (13:11)
B. Su actividad (13:12-18)
III. Varios Anuncios (Apocalipsis14:1-20)
A. Los 144.000 (14;1-5)
B. El predicador angelical (14:6, 7)
C. La caída de Babilonia (14:8)
D. La destrucción de los adoradores se la bestia (14:9-11)
E. La bendición de los salvos (14:12, 13)
F. La cosecha de la tierra (14:14-20)

Preparación de la Lección
Apocalipsis 13 y 14 completan el paréntesis entre el juicio de las trompetas y las copas de juicio.
Conforme estudies estos capítulos, observa como los personajes y sucesos se comparan con
aquellos en los capítulos 11 y 12. Considera cómo los siguientes comentarios del libro más vendido
de John Naisbitt Megatrends [Tendencias Importantes] parece anticipar el movimiento que
culminará en el surgimiento de un solo sistema gobernante mundial: “En lugar de ofrecer resistencia
a una interdependencia económica en crecimiento, debemos aceptarla totalmente. Desde mi punto
de vista, es nuestra gran esperanza de paz…El comercio mundial nos acerca más a la paz mundial”.
¿Qué puntos de vista tienen tú y tu clase sobre la política y la economía y en que se basan?
Para usar el cuadro 10, utiliza mascarillas para cubrir las tres ilustraciones. Si hay un artista en la
clase, pídale que dibuje las dos bestias. O pide a alguien que corte de revistas la anatomía apropiada
y las pegue de modo que componga el montaje de una bestia.
Asígnale a un alumno la preparación de un informe de tres minutos sobre Babilonia (para le lección
10), para lo cual debe utilizar una enciclopedia bíblica (o diccionario) y otra enciclopedia secular
como fuentes de información.

50
Exposición de la Lección
El paréntesis entre la séptima trompeta y las copas de juicio continúa en esta sección (12:1-
14:20). Ya se ha hablado sobre la hostilidad satánica hacia Dios e Israel (Apocalipsis 12). Ahora se
verá los medios terrenales y visibles de la expresión de ese odio a través del control del diablo sobre
las dos Bestias (Apocalipsis13). En este sentido se forma una liga satánica, una falsa trinidad. En
consecuencia se dan varios anuncios de juicio y bendición para contrapesar el terror del maléfico
reinado del anticristo (Apocalipsis 14).

EL TRINO DE DIOS EL TRINO FALSO


Padre Satanás
Hijo Anticristo
Espíritu Santo Falso Profeta

I. La Primera Bestia (Apocalipsis 13:1-10)


A. Su persona (13:1-3)
En cuanto a su persona, podemos observar cinco características. Primero, la primera bestia
salió del mar. En la Escritura Profética el mar representa las masas de las naciones gentiles
pecadoras (17:15; Isaías 17:12; 57:20; Lucas 21:25, 26). En su visión, Daniel vio bestias que subían
del mar (Daniel 7:1-3). Estas bestias simbolizaban el surgimiento de las potencias gentiles sobre la
nación de Israel, como se ven en el siguiente gobierno de Babilonia, Persia, Grecia y Roma, por lo
tanto, la primera bestia será gentil.
Segundo, la bestia tenía siete cabezas, sobre las cuales estaba impreso un nombre blasfemo.
¿Qué o quiénes son estas siete cabezas? Algunos estudiosos la identifican como los siete
continentes, indicando de este modo el gobierno universal del anticristo. Algunos comentaristas
dicen que son los siete emperadores del imperio romano (17:10). El punto de vista más plausible es
que las cabezas representan los siete poderes nacionales más importantes que han ocupado la tierra
de Israel, Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma el reino del anticristo. Los nombres
blasfemos muestran su más completo desprecio por Dios y por el pueblo de su pacto. Ellos repudian
la soberanía divina y se atribuyen a sí mismo las prerrogativas de la deidad.

Tercero, la bestia tenía diez


cuernos. Estos cuernos se refieren
a la confederación de diez
naciones que respaldarán al
anticristo e su conquista por el
poder (17:12-17). Ellos son la
misma entidad como los diez
cuernos de la cuarta bestia en la
visión de Daniel (Daniel 7:7) y
como los dos pies o diez dedos de
la imagen de la visión de
Nabucodonosor (Daniel 2:33, 41-
44). Estos parecen representar las
naciones de Europa occidental
que están unidas por la
Comunidad Económica Europea.
Las coronas demuestran el hecho
de su soberanía individual, y aún así están unidas en una alianza para respaldar el surgimiento del
anticristo.
Cuarto, la bestia es una composición de naciones y gobernantes gentiles pasados (132).
Tiene el cuerpo de un leopardo, su pies como de oso y la boca como de león. En la visión de Daniel,

51
el profeta vio animales que salían del mar en ese orden: león, oso, leopardo y uno no descrito. El
león simbolizaba el surgimiento de Babilonia: el oso, el de Medo-Persa: y el leopardo, el poder de
Grecia visto en la persona de Alejandro Magno. Por lo tanto, toda la opresión de los gentiles sobre
Israel encuentra su cúspide dentro de la naturaleza antisemita del anticristo. Básicamente él es la
personificación de la suma de las peores cualidades de estas naciones.
Quinto, Satanás es el poder que respalda el surgimiento del anticristo. Satanás le dio tres
elementos: su poder, su trono y su gran autoridad (13:2). Estas esferas de gobierno le han sido dadas
a Satanás dentro de la soberanía permisiva de Dios, y él puede conferir a los candidatos de su
elección. Así como el Padre ratificó a su Hijo Jesucristo, así Satanás certifica a su hombre en su
fingido engaño.
Algunos comentaristas creen que Apocalipsis 13:3 muestra una muerte y resurrección
simulada del anticristo. De hecho, algunos creen que esta bestia es Judas Iscariote, resucitado para
ser el anticristo al ser levantado en poder par Satanás. Para sostener este punto de vista, señalan que
sólo a Judas y al anticristo se les llama “hijo de perdición” (Juan 17:12; 2 Tesalonicenses 2:3). Sin
embargo, observa que una de las cabezas recibe una herida de muerte, no el cuerpo de la bestia. Si
las cabezas representan los poderes nacionales, entonces la herida de muerte puede referirse a la
defunción del imperio romano, y la resurrección de la reconstitución de ese imperio dentro de la
estructura de la confederación de las diez naciones.

B. Su actividad (132:4-10)
Estos versículos indican un triple alcance. Primero, la bestia será adorada por los incrédulos
(13:4, 8). Pablo declaró que el anticristo se representaría a sí mismo como Dios cuando estableciera
su trono dentro del templo de Dios en Jerusalén y cuando elimine todas otras formas de ritos
religiosos (2 Tesalonicenses 2:4). Los no regenerados estarán tan asombrados con la falsa muerte y
resurrección que le atribuirán la deidad tanta a Satanás como a la bestia. Satanás siempre ha querido
la adoración de otras criaturas (Isaías 14:21-14, Mateo 4:8-10) y en la tribulación la tendrá.
El mundo quedará impresionado tanto con la persona (“¿quién como la bestia?”) como con
su poder (“¿quién podrá luchar contra ella?”). Pero aquellos que vengan a Cristo durante la
tribulación (cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero) reconocerán el engaño
y rehusarán adorar a la bestia (13:8). El rehusarse a adorarla es una evidencia de su salvación.
Segundo, la bestia blasfemará contra Dios y su pueblo (13:5, 6). Específicamente ataca el
nombre de Dios. El nombre de Dios connota todo lo que Dios es-su persona y sus atributos eternos.
El anticristo también blasfema contra el tabernáculo celestial, el centro del gobierno eterno de dios
en santidad. También ataca a los habitantes del cielo, incluyendo a los santos ángeles y
probablemente también a los redimidos. Daniel predijo que el falso mesías sería un hombre de
inteligencia superior y elocuente oratoria (Daniel 7:8, 20, 25; 8:23; 11:36-45). Nadie se le opondrá
en sus avances blasfemos por cuarenta y dos meses, la segunda mitad de la gran tribulación. El
desafío al Altísimo, sin que reciba una retribución divina inmediata, creará un sentir de falsa
seguridad para él y sus seguidores.
Tercero, él hará guerra contra los santos y los vencerá (13:7; Daniel 7:21). El título “los
santos” se refiere a los israelitas creyentes ddurante la tribulación. El anticristo traicionará a Israel y
quebrantará su pacto de siete años con ellos (Daniel 9:24-27). Al así hacerlo, ganará control
personal sobre Jerusalén y la tierra de Israel. Esta acción establece su aurotridad sobre toda la tierra.
Identificada como “toda tribu, pueblo, lengua y nacion”.
I.
Ahora se da una exhortación a todo lector y oidor (13:9, 10). Aunque similar a las primeras
amonestaciones (2:7, 11, 17, 19; 3:6, 13,22), le falta unas frase importante-“a las iglesias”. La
iglesia verdadera estará en el cielo cuando el anticristo se dé a conocer a sí mismo; por lo tanto, esta
exhortación es para los creyentes de la tribulación. El creyente debe cobrar aliento por el hecho de
que el anticristo y sus seguidores no se saldrán con la suya en sus actos pecaminosos. Ellos
cosecharán lo que han sembrado. (13:10).

52
II. La Segunda Bestia (Apocalipsis 13:111-18)
A. Su persona (13:11)
Hay tres declaraciones en cuanto a esta bestia. Primero, subió de la tierra. Si el mar
representa el origen gentil para la primera bestia, entonces la tierra indica que la segunda bestia
tendrá un trasfondo judío.
Segundo, tiene dos cuernos como un cordero. Como cordero, da la apariencia de ser
inofensivo. Sin embargo, él es el falso profeta. El que verdaderamente es un lobo vestido de oveja
(19:20; Mateo 7:15). Parece indefenso, y aún así tiene dos cuernos. La presencia de cuernos en la
Escritura profética generalmente indica esferas de gobierno; por lo tanto, estos pueden revelar
autoridad religiosa. Comentaristas han sugerido la combinación de un protestantismo liberal ya sea
con el catolicismo romano con el judaísmo liberal.
Tercero, habla como dragón. Su apariencia es dócil, pero demuestra autoridad y poder
satánico cuando habla. Su palabra es ley, y los que la desobedecen serán castigados.

B. Su actividad (13:12-18)
La segunda bestia tiene el mismo poder que le ha dado Satanás al igual que la primera
bestia (13:12; 13:2). Realmente lo ejerce de tres maneras. Primero, dirige la adoración hacia la
primera bestia. (13:12-15). A través de milagros engañadores, obliga a los habitantes incrédulos de
la tierra a adorar al anticristo y a elegirle una imagen de ídolo a esa primera bestia. Luego, da
aliento a la imagen creada ara que hable y también obliga al mundo adorar al ídolo. En su esencia
verdadera, la idolatría es adoración demoniaca (1 Corintios 10; 20). Por lo tanto, el verdadero
objetivo de la falsa religión del anticristo es Satanás mismo. Aquellos que rehúsen adorar la
imagen serán muertos (13:15).
Segundo, él realiza milagros (13:13). Además de dar aliento a la imagen, esta bestia realiza
grandes señales. Su logro más espectacular será hacer caer fuego del cielo en presencia de los
hombres. Esta demostración milagrosa es semejante a los poderes demostrados por los dos testigo
(11:5, 6). Satanás tiene gran poder, más allá del alcance de la imaginación humana, y lo usa con
gran eficacia para falsificar el programa divino de la verdad (lee Éxodo 7:10-8:15; 2 Corintios
11:13-15; 2 Tesalonicenses 2:8-12).
Tercero, él control el comercio (13:16-18). En un mundo devastado, en donde el alimento
será escaso y costoso (6:5, 6), la segunda bestia controlará la voluntad religiosa de los hombres
racionándoles la comida. En esta área él tiene poder sobre todos los estratos de la sociedad. El
requiere una marca de identificación impresa ya sea en la mano derecho o en la frente a fin de que
una persona califique para la distribución de alimentos. Nadie puede comprar o vender a menos que
tenga la marca. La marca es el número 666, el número de hombre. El hombre fue creado en el sexto
día. Este número representa la deificación del hombre en su total rebelión contra el trino y uno
Dios. El clímax de la total depravación ocurrirá cuando los hombres adoren a un hombre como su
dios. Esta es la mentira que Satanás ha tratado de imponer sobre una raza humana pecadora. Es el
humanismo por excelencia.

III. Varios Anuncios (Apocalipsis 14:1-20)


El capítulo 13 puede dar al lector la impresión de que la malvada trinidad está en control absoluto.
Aquel hecho, de ser verdad, producirá una situación oscura y descorazonadora. Sin embargo,
Apocalipsis 14 anticipa el último triunfo de Dios. Solamente él es soberano, y su programa de
justicia triunfará. El malvado será juzgado y el justo será bendecido. Estas convicciones se
presentan en una serie de seis anuncios o declaraciones.

A. Los 144.000 (14:1-5)


Los 144.000 están con Cristo en el monte de Sion. Este monte puede referirse a la Jerusalén terrenal
o al monte celestial (Hebreos 12:22), si el escenario es Jerusalén, entonces esta visión es una

53
anticipación del reino milenario cuando Dios establecerá a su Hijo como el Rey de Israel y del
mundo (Salmo 2:1-6). Si es el monte celestial, entonces los 144.000 probablemente han sido
martirizados y ahora están en el cielo con el Salvador. En este asunto, el segundo punto de vista
parece más plausible.

B. El predicador angelical (14:6,7)


Dios en el presente usa seres humanos para evangelizar a la humanidad perdida (Hechos
1:8; 1 Tesalonicenses 1:8), pero en la segunda mitad de la tribulación él utilizará un ángel para
proclamar el eterno evangelio a través de la tierra. Sin los dos testigos y los 144.000, Dios dará al
mundo una última oportunidad de escuchar la verdad de la redención. Jesús declaró que el
evangelio del reino sería predicado en todo el mundo antes de su retorno a la tierra (Mateo 24:14).
Puede ser que este ángel predicará el mensaje redentor del reino a tribus que nunca han oído antes.
Puesto que no habrá necesidad de una traducción escrita u oral, el ángel podrá comunicarse
directamente con los pueblos remotos en sus propios lenguajes. Las señales precedentes en la tierra
y en el cielo sin duda prepararán a estas naciones primitivas para una proclamación divina. El triple
mandato es muy simple y directo: Tema a Dios, dale gloria y adora a Creador.

C. La destrucción de los adoradores de la bestia (14:9-11)


Aquí por primera vez se menciona a Babilonia en el libro. La doble mención del verbo (“ha caído”)
indica la certeza divina del juicio (Génesis 41:32). También puede indicar una doble porción de
juicio (18:6). Dos razones se dan para su castigo; su propia fornicación espiritual (17:4) y el
esparcimiento de su pecado hacia otros.

D. La destrucción de los adoradores de la bestia (14;9-11)


El no regenerado que adora a la bestia y a la imagen y que recibe la marca de la bestia será
confirmado en su incredulidad. Ellos cometerán el pecado imperdonable del período de la gran
tribulación. Por lo tanto, ellos o podrán ser salvos después de sus actos blasfemos y voluntariosos.
Su castigo será e cuatro maneras. Primero, experimentarán toda la ira de Dios, que será derramada
en las copas de juicio y en el Armagedón (14:10ª. Segundo, serán atormentados con fuego y azufre
en el lago de fuego por toda la eternidad. (14:10b; 21:8)- tercero, experimentaran un tormento
eterno. Cuarto, no tendrán descanso en su dolor y sufrimiento. Una vez más, Juan señala el hecho
de que estos juicios son reservados para los adoradores de la bestia.

E. La bendición de los salvos (14:12, 13)


Los principios de estos versículos se aplican principalmente a los creyentes de la tribulación, y en el
sentido secundario, a todos los santos de todas las edades. Aquí hay tres conceptos básicos.
Primero, los creyentes tienen la seguridad de que sus perseguidores recibirán un eterno castigo
divino (14:12; 14:9-11). El injusto no saldrá adelante con sus obras malas (13:9, 10). Segundo, hay
una bendición que marca la muerte de un creyente, especialmente un genuino martirio (14:13). Este
versículo anticipa más martirio durante el tiempo del juicio de las copas. Tercero, Dios refrescará a
sus hijos y lo recompensará en su existencia consciente después de la muerte (14:13)
F. La cosecha de la tierra (14;14-20)
Aquí se mencionan dos cosechas. Una interpretación es que la primera cosecha se refiere a la
salvación de los gentiles vivientes en la segunda mitad de la tribulación y la segunda cosecha. Al
juicio de los malos en el Armagedón. Una segunda posibilidad es que la primer cosecha se refiera a
la remoción de los incrédulos vivientes de la tierra (la cizaña; Mateo 13:38-42) y la segunda
cosecha, a la destrucción de los rebeldes malvados (19:11-21).
La imagen de los vendimiadores se compara con la tierra de Palestina, que está aproximadamente a
1600 estadios de largo (entre 280 y 320 kilómetros). Las batalla de Armagedón cubrirá toda la tierra
siendo la sección central el valle de Megido (Joel 3:11-16). A los incrédulos se los compara con las
uvas maduras que son vendimiadas por la segunda venida de Cristo (19:15).

54
55
Lección 9

LAS COPAS DE JUICIO

Texto Bíblico: Apocalipsis 15:1 – 16:212

Versículo Clave: “…Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso justos y
verdaderos son tus cominos, Rey de los santos” (Apocalipsis 13:3)

Objetivo de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender el contenido de las copas del juicio.
 Sentir una reverencia santa hacia Dios a causa de su carácter justo.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es: ________________________
_____________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. El Templo y los Ángeles (Apocalipsis 15:1-16:1)
II. Las Coas de Juicio (Apocalipsis 16:2-21)
A. La primera copa (16:2)
B. La segunda copa (16:3)
C. La tercera copa (16:4-7)
D. La cuarta copa (16:8, 9)
E. La quinta copa (16:10, 11)
F. La sexta copa (16:12)
G. Paréntesis 16:13-16)
H. La séptima copa (16:17-21)

Preparación de la Lección
Al estudiar Apocalipsis 15 y 16 observa las repeticiones y contrastes. Observa como el tema de la
ira de Dios (presentado en 14:7, 10, 14-20) es amplificado en estos capítulos (15: 1, 7; 16:1, 19).
Escribe tus propias observaciones y preguntas en tu estudio. Considera el canto registrado en
Apocalipsis 15:3 y 4. ¿Cómo la música cristiana de hoy se compara con este canto? ¿Saben los
creyentes hoy en día como glorificar a Dios por su carácter, sus nombres y sus caminos? ¿Con
cuánta frecuencia nos limitamos a nosotros mismos y sólo alabamos sus obras? ¿Qué muestran las
copas de juicio acerca del carácter de Dios?
Necesitarás estudiar los cuadros 2, 6 y 11 para esta clase. Si alguien en la clase ha viajado a Israel y
tiene fotos o diapositivas de Megido y Armagedón, pídale que las traiga para enseñarlas en la clase.

Exposición de la Lección
El largo paréntesis entre las trompetas y las copas de juicio ha terminado (12:1-14:20). La última
serie de siete juicios va a empezar.

I. El Templo y los Ángeles (Apocalipsis 15.1 – 16:1)


Juan vio otra señal del cielo (15:1). Este fenómeno corresponde a las otras dos señales que
había visto: la mujer (12:) y el dragón (12:3). Para Juan, era grandioso ver el alcance del objetivo
externo; era también algo maravilloso en que producía una reacción emocional interna de
admiración y asombro. La gente con frecuencia reacciona con una emoción irracional ante lo que no
es grandioso en sí, en tanto que fallan en reaccionar ante la presencia de aquellos que tiene un
significado espiritual.

56
La señal era los siete ángeles con las últimas siete plagas. En ellas “se consumaba la ira de
Dios”. La raíz griega para el verbo “consumado” es la misma que Cristo usó cuando exclamó:
“Consumado es” (Juan 19:30). El misterio de Dios (10:7) también será “consumado” (la misma
palabra) al sonido de la séptima trompeta. De modo, el derramamiento de la ira divina, contenida
dentro de los sellos, las trompetas y las copas, llegará a su fin e estas últimas siete plagas.
Entonces Juan vio a los mártires de la tribulación prados sobre e mar de vidrio que estaba
delante del trono celestial de Dios (15:2; 4:6). A aquellos que vencieron a la bestia y su imagen, su
marca y número, se los describe como victoriosos. En el sentido físico, terrenal, la bestia los venció
al matarlos, pero en realidad ellos saldrán victoriosos sobre él (12:11). Juan ve y oye a estos
vencedores cantar las alabanzas de Dios por sus grandes y maravillosas obras, por sus caminos
justos y verdaderos, por su reinado espiritual sobre los creyentes, por su santidad y sus juicios
manifestados (15:3, 4).
A continuación, Juan vio el “templo” abierto, el santuario interno del tabernáculo celestial o
el lugar santísimo (15:5). Al sonar de la séptima trompeta, también había visto abierto el divino
templo (11:19). Esta observación provee mayor apoyo para el punto de vista que dice que los
ángeles de las siete copas aparecen durante el sonar de la séptima trompeta. Sus vestidos de lino de
lino puro, ceñidos alrededor con cintos de oro parecen simbolizar la justicia y realeza. Dios es el
Rey del universo y él juzgará de acuerdo a lo que es correcto moralmente.
Uno de los cuatro seres vivientes entonces dio a los siete ángeles siete copas de oro. Este
hecho fue acompañado por la repentina manifestación de la gloria de Dios, como lo evidencia el
humo que lleno el templo celestial. No había hombre o ángel que pudiera entrar en el templo
durante el derramamiento de las siete copas de juicio (15:8). Juan entonces oyó una gran voz que
salía desde el templo. La voz ordenaba a los siete ángeles con las siete copas a salir y derramar la
ira divina sobre la tierra (16:1).

III. Las Copas de Juicio (Apocalipsis 16:2-21)


Estos juicios, descritos brevemente en las Escrituras, parecen ser derramados en sucesión durante la
segunda mitad del período de la tribulación. Tomará, por tanto cuarenta y dos meses el completar la
serie. Las siete copas son sinónimas con la séptima trompeta, que si se la identifica como el tercer
ay.
A La primera copa (16:2)
El derramamiento de la
primera copa produce “una
úlcera maligna y pestilente”,
tanto en aquellos que tenían
la marca de la bestia como
en los que adoraban la
imagen de la bestia. Los dos
adjetivos han sido traducidos
en varias maneras:
“repugnante y maligna”,
“horrorosa y dolorosa”. Una
traducción literal (la de este
escritor) es: “mala y
perversa”. En pasajes que
hablan sobre los pecados, el
término “malo”
generalmente apunta a
aquello que es observable y
el adjetivo “perverso”, a aquello que es intrínsecamente erróneo y contrario a la santidad divina.

57
La úlcera tiene una cualidad interna, cancerosa, pero también se encuentra fuera del cuerpo,
donde se la puede observar y tiene toda la posibilidad de propagarse. Esta úlcera impuesta
divinamente no puede curarse con la medicina humana o milagros satánicos. Parece que permanece
a través de todas las copas de juicio (16:11). Se ha sugerido que la marca impresa de la bestia se
infectará, pero este versículo indica una diferencia entre aquellos que tienen la marca y aquellos que
adoran la imagen. También se ha conjeturado que tal vez una guerra nuclear producirá esta úlcera a
causa de una contaminación radioactiva.

A. La segunda copa (16:3)


El contenido de la segunda, tercera y cuarta copa de juicio es bastante similar al de la
segunda, tercera y cuarte trompeta (8:8-13). Sin embargo, las trompetas afectaron solamente una
tercera parte, mientras que las compas afectan todo en conjunto.
El derramamiento de la segunda copa hace que el mar se convierta literalmente “en sangre
como de muerto”. Existe una discusión legítima en cuanto a la extensión del mar. ¿Se refiere al mar
Mediterráneo, el mar de Galilea, a algún gran océano o a todos los océanos de agua salada? En este
asunto no se puede sostener una posición dogmática. Toda vida marina perece en el área afectada.

B. La tercera copa (16:4-7)


El derramamiento de la tercera copa afecta el agua fresca de los ríos y las fuentes o arroyos.
Estos también se convierten en sangre. Este acto punitivo da lugar a una doble reacción de parte el
ángel de las aguas y del ángel del altar (16:5-7). Ambos reconocen el carácter de Dios: su señorío
soberano, su justicia, su eternidad, su veracidad y su derecho moral para juzgar. El ángel de las
aguas declaró que los no salvos simplemente estaban cosechando lo que habías sembrado (16:6).
Puesto que los incrédulos habían derramado la sangre del pueblo de Dios, Dios era juste en darles
sangre a lo no regenerados como bebida. Los hombres merecen recibir un juicio de esta clase.

C. La cuarta copa (16:8, 9)


La cuarta trompeta disminuyó el calor del sol, pero el derramamiento de la cuarta copa
intensificará el calor del sol. El ángel quemará a los hombres con el gran calor del sol. Aunque este
juicio evidentemente afecta a todos los habitantes de la tierra, no hay indicación de que los salvos
también se quemarán con el calor. Es posible que el gran calor sólo afecte a los impíos dentro del
imperio del anticristo; por lo tanto, los incrédulos en lado oscuro del planeta (por ejemplo, el lejano
oriente) no sufrirán esta plaga en particular. La doble reacción a este gran calor sostiene más aún el
argumento de que sólo los incrédulos se verán involucrados. Primero, ellos blasfeman el nombre de
Dios, y segundo, no se arrepienten. ¡Cuán firme es el pecador en su rebeldía impía! Durante la
tribulación los hombres reconocerán el hecho de que Dios es superior al sol y que lo ha usado para
manifestar su poder. En sí, este solo hecho debe ser suficiente para producir una confesión genuina
de pecado y arrepentimiento: sin embargo, estos incrédulos permanecen firmes en su incredulidad.

D. La quinta copa (16:10, 11)


El derramamiento de la quinta copa produce tinieblas a través del reino del anticristo.
Evidentemente llega primero al trono de la bestia. Esta es una referencia a su capital, sea Roma o
Jerusalén, probablemente ésta última porque establece su trono dentro del templo judío a la mitad
de la tribulación. Estas tinieblas se extienden desde el trono hacia todos los límites del reino.
Este fenómeno produce tres reacciones de parte de los incrédulos. Se muerden de dolor sus
lenguas a causa de la primera herida, blasfeman contra Dios debido a su sufrimiento físico; y no se
arrepienten de sus obras pecaminosas.

E. La sexta copa (16:12)

58
El derramamiento de la sexta copa está dirigido específicamente sobre el río Éufrates. Este
río fluye a través de mil sesenta kilómetros desde su origen hasta el Golfo Pérsico. Demarca el
límite oriental del área prometida a la nación de Israel a través de Abraham (Génesis 15:18). Es una
barrera natural entre el medio oriente y el ancho de la tierra que se extiende hacia el lejano oriente.
Estas civilizaciones antiguas se levantaron a lo largo de sus riveras: los sumerios, asirios babilonios
y medo-persas.
Con la tercera copa, los ríos se convirtieron en sangre (16:4). O el Éufrates no se vio
afectado por ese juicio o por otro lado subsecuentemente la sangre fue reemplazada por agua otra
vez. La sexta copa de juicio hizo que el Éufrates se secara de modo que quedó un cauce seco. En
consecuencia, los reyes del oriente se pueden movilizar al corazón del medio oriente con toda
facilidad. Daniel profetizó que “noticias del oriente” atemorizarían al anticristo (Daniel 11:44). Las
tinieblas impuestas sobre el reino del anticristo permitirán que los reyes del oriente se movilicen a
través del puente terreno desde el lejano oriente hasta el río Éufrates. Estos reyes orientales
probablemente se refieren a China y sus amigos satélites.

F. Paréntesis 16:13-16)
En todas las tres series (sellos, trompetas, copas) se haya incluido un paréntesis de sucesos
entre el sexto y el séptimo juicio. Con las copas sucede lo mismo y aquí tenemos incluido el
paréntesis más corto.
Juan vio tres espíritus inmundos como ranas que salían respectivamente de la boca del
dragón (Satanás), de la bestia (el anticristo), y el falso profeta (la segunda bestia salida de la tierra).
Son identificados como espíritus demoníacos que realizarán milagros satánicos. Son instrumentos
claves para influenciar en los reyes del mundo de modo que se reúnan en Israel para la batalla final-
la guerra del hombre contra Dios (16:14).
Cuatro son las fuerzas que preparan el escenario para el Armagedón. Primero, Joel profetizó
que Dios reuniría a todas las naciones en el valle e Josafat (Joel 3:2). Segundo, los demonios
engañarán a las naciones. Tercero, la fuerza que impulsa a los demonios es satánica, la malvada
trinidad. Cuarto, no hay duda de que los reyes por su avidez vendrán voluntariamente. Armagedón,
literalmente el monto de Megido, comprende el valle (nueve kilómetros de ancho doce kilómetros
de largo) que ocupará la posición central de la batalla.
En este momento, Cristo predice que vendrá como ladrón, sin ser anunciado. Pronuncia una
bendición sobre los creyentes de la tribulación que estarán esperando por él y que estarán llevando
vidas santas (16:15).

G. La séptima copa (16:17-21)


Cuando la séptima copa es derramada por el aire, evidentemente sobre los ejércitos
congregados dentro de Israel, la gran voz del templo declaró. “Hecho está”. Este verbo literalmente
significa “ha sucedido”. Los juicios de Dios, desde el primer sello hasta la séptima copa, han pasado
a la historia.
El juicio produce un gigantesco terremoto (16:18). Este terremoto sin presente divide la
ciudad de Jerusalén, la gran ciudad, en tres partes (16:19). Las ciudades de las naciones con sus
altos edificios caerán. Babilonia, cuyo juicio es descrito en detalle en los siguientes capítulos (17:1-
19, 6), queda separada para una ira divina especial. El terremoto reducirá las montañas y las
desmoronará, y se producirá una gran ola marina que destruirá las islas. Además, un enorme granizo
(que pesará 34 kilogramos) caerá sobre Israel.
La reacción de los incrédulos ante este fenómeno divino no cambia. Continúan blasfemado
contra Dios.

59
Lección 10

LA CAIDA DE BABILONIA
Texto Bíblico: Apocalipsis (17:1-19:6)

Versículo Clave: “…Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños
como grandes” (Apocalipsis 19:5)

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender la naturaleza espiritual de la Babilonia profética
 Percibir la advertencia de no involucrarse con falsos sistemas religiosos, comerciales y
políticos.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:_____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
1. La extraña Alianza (Apocalipsis 17:1-18)
A. La mujer (17:1-7)
B. La bestia (17:8-18)
II. La Caída de Babilonia (Apocalipsis 18:1-19:6)
A. El juicio (18:1-8)
B. El lamento (18:9-19)
C. El regocijo (18:20-19, 6)

Preparación de la Lección
Cronológicamente, los acontecimientos de Apocalipsis 19: 6-21 suceden inmediatamente después
del capítulo 16. Pero como H.A. Ironside explica, Juan es tomado aparte en los capítulos 17 y 18
para ver una visión de la falsa iglesia de la tribulación, antes de ver la visión de la unión de la
Iglesia verdadera con el Cordero de Dios en el cielo.
A medida que estudies el capítulo 17, observa el orgullo y la insolencia de la ramera y la bestia. En
el capítulo 18, observa la reacción de los hombres ante la caída de Babilonia. ¿Están los creyentes
hoy en día lo suficientemente separados del impío sistema mundial con su comercialismo, su arte,
su música y otros placeres, que se regocijarán por el juicio de Dios sobre ello?
Asegúrate de que el alumno que va a dar un breve informe sobre Babilonia esté listo para su
presentación. Presta atención a cualquier noticia reciente sobre la Comunicad Económica Europea
(Mercado Común de las naciones), especialmente en asuntos políticos, económicos o acuerdos de
defensa mutua.
Necesitarás los cuadros 2, 6 y 12 para esta clase. También ten a la mano un mapa mundial donde
puedas mostrar el área de los reinos simbolizados por la cabeza de la bestia.

Exposición de la Lección
Después del derramamiento de las copas de juicio, el relato que se espera leer a continuación es el
de la segunda venida de Cristo a la Tierra; sin embargo, el relato de tal acontecimiento sucederá
más tarde (19:11-16). En su lugar, teneos el largo relato de la influencia de Babilonia en la
tribulación y su consecuente destrucción.
Tal como las palabras “Wall Street” pueden referirse tanto a la calle literal como al mercado de
valores, así el término “Babilonia” puede verse como una ciudad literal y un sistema religioso,

60
político y comercial. La caída de Babilonia fue anunciada mucho antes en el libro (en los capítulos
14:8; 16:19). Los capítulos 17 y 18 dan una descripción vívida de la destrucción de su influencia
religiosa-política, y comercial.

I. La extraña Alianza (Apocalipsis 17:1-18)


En este capítulo se dan a conocer dos símbolos principales, la ramera y la bestia. La misma bestia
fue descrita con anterioridad e identificada como el Anticristo y su imperio (11:7; 13:1-10). Más
temprano, Babilonia fue descrita por su nombre como una gran ciudad (14:8; 176:19), pero ahora se
muestra su verdadera naturaleza.

A. La mujer (17:1-7)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas de juicio, invita a Juan a venir y ver el juicio de
Babilonia. Aquí encontramos nueve declaraciones sobre esta descripción.
En primer lugar, aquí se la llama “la gran ramera”. Esta palabra que puede traducirse como
“prostituta” o “meretriz” es la base para la palabra “pornografía”. Su raíz es para el concepto de
fornicación.
Esta palabra realmente ocurre cinco veces en esta sección (17:1, 5, 15, 16; 19:2). En este contexto,
sus actos como ramera son de una naturaleza corporal espiritual; ella ha violado el principio moral
de fidelidad hacia el Dios verdadero. Su maldad, por lo tanto, va más allá del ámbito de una
conducta sexual personal e inmoral. Los apóstoles advirtieron sobre una apostasía (una desviación
moral y doctrinal de los absolutos bíblicos) en los últimos días (1 Timoteo 4:1;2 Timoteo 3:1-5;
Pedro 2:1). Si esta mujer es el sistema eclesiástico apóstata de la era de la tribulación, entonces el
término “ramera” presenta vívidamente su degeneración ética.
Segundo, está sentada sbre “muchas aguas” (17:b). Estas aguas son interpretadas más adelante
como “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”. (17:15). Este concepto sugiere que su poder
se extiende a todas partes de la poblada tierra, no solamente a una región geográficas limitada.
Tercero, ella tiene una asociación política ilícita con los reyes de la tierra (17:2ª). Pareciera que los
líderes de muchas naciones quieren recibir su favor y están dispuestos a violar las normas divinas
para lograrlo
Cuarto, ella tiene una influencia adversa sobre lo “habitantes de la tierra” (17:2b). Ella misma es
pecaminosa (“su fornicación”), y quiere que otros se embriaguen del vino de sus actos pecaminosos.

Quinto, ella está a la par con la


bestia, es decir con el anticristo
(17:3). Puesto que ella se “sienta”
sobre la bestia, la impresión es que
ella está en control de la bestia y
de todo su poder. Por lo tanto, la
bestia la apoya y parece que la está
conduciendo hacia su objetivo y
destinación. Esta extraña alianza
posiblemente ocurre durante la
primera mitad de la tribulación,
pero cuando la bestia asuma los
poderes autocráticos totales, él la
destruirá durante la segunda mitad
de la tribulación.
Sexto, ella es rica (17:4).
La vestimenta costosa y las joyas
nos hablan de su gloria y
extravagancia. Los artículos específicos son un recordatorio del adornado vestuario de la pompa

61
eclesiástico como se ve en la vestimenta y en las catedrales de la Iglesia Católica Romana y de las
iglesias griegas ortodoxas. Su cáliz dorado está lleno de maldad espiritual.
Sétimo, ella tiene un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA
MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (17:5). Según la
definición bíblica, un misterio es una verdad no conocida o revelada en el Antiguo Testamento,
pero revelada ahora a través de los apóstoles y sus escritos (por ejemplo, 1 Corintios 15:51; Efesios
3:9). El nombre “Babilonia”, por lo tanto, no puede solamente referirse a la antigua ciudad y al
reino que estaba localizado en Mesopotamia. Como se lo usa en el contexto de la nueva verdad
contenida en el libro de Apocalipsis, el nombre debe tener un significado hasta ahora desconocido.
Por esa razón, debe denotar el sistema de una ciudad al que Dios le ha dado un significado
simbólico. En primer siglo, la mujer representaba la ciudad imperial de Roma (17:18). Se le
identifica como la gran ciudad que “reina” (tiempo presente del verbo) sobre los reyes de la tierra
(17:18). En la era de Juan el apóstol, esa ciudad tenía que ser Roma.
El nombre “Babilonia está unido a Roma porque la Babilonia original fue el lugar de
partida donde se organizó la rebelión original fuel lugar de partida donde se organizó la rebelión
política y religiosa contra Dios (Génesis 10:8-10; 11:1-9). Algunos comentaristas creen que el
ocultismo comenzó en Babilonia y que su famosa torre fue originalmente un observatorio
astrológico (Isaías 47:12,13). Otros, tales como Hislop (en su famoso libro The Two Babylons [Las
Dos Babilonias,]), han trazado el movimiento pagano, las prácticas ocultas, desde Babilonia a
Pérgamo de Asia a Roma. Con el tiempo éstas fueron incorporadas en el ritualismo de la iglesia
Católica Romana después que la Roma pagana reconociera al cristianismo organizado como una
religión legítima.
Esta identificación de Babilonia con Roma está apoyada por el hecho de que la ciudad-
mujer se sienta sobre siete montes (17:9). Los poetas de Roma frecuentemente se referían a ella
como la ciudad de las siete colinas. El misterio de la naturaleza del nombre parece indicar una
concentración del poder político-religioso que también puede ser localizado en una ciudad
observable. La mayoría de los portavoces evangélicos prefieren la interpretación de que la
misteriosa Babilonia se refiere al cristianismo organizado durante la tribulación, dirigido por el
papado romano y que abarca el liberalismo apóstata del Concilio Mundial de Iglesias.
Octavo, ella es adversaria de Dios (17:6). Los santos y mártires mencionados aquí tal vez
pueden referirse a aquellos creyentes que morirán por mandato de ella durante la tribulación. Su
antagonismo está dirigido tanto contra los judíos como contra los gentiles. A través de sus
inquisiciones en los pasados veinte siglos de historia eclesiástica, la iglesia romana ha oprimido a
mucha gente inocente, incluyendo a creyentes protestantes, bautistas y judíos.
Noveno, ella hará que los creyentes genuinos se asombren de su existencia e influencia
((17:6,7). El asombro de Juan es sólo la expresión de lo que los santos manifestaran en la
tribulación.

B. La bestia (17:8-18)
Juan contempla con asombro a la gran ramera, pero en la tribulación, los incrédulos se maravillarán
por la originalidad de la bestia (17:8). Sus nombres no estaban escritos en el libro de la vida desde
antes de la fundación del mundo. En el juicio del Gran Trono Blanco, la ausencia de sus nombres
indica que nunca fueron salvos (Apocalipsis 20:12,15)
Hay cuatro conceptos que podemos aprender sobre la bestia. Primero, su origen y control son
satánicos (17:8). Su ascenso del abismo demoniaco y su destino de perdición muestran la maldad de
este rey bestial y de su imperio (11:7). Las cualidades pasadas, presentes y futuras de su existencia
probablemente se refieren al surgimiento del imperio romano, a su caída reconstrucción con el
tiempo bajo el liderazgo del anticristo.
Segundo, las siete cabezas de la bestia tienen un doble significado profético (17:9-11). Ellas
representan los siete montes sobre los cuales se sienta la mujer (17:19, 18). Puesto que la ciudad
que gobernaba la tierra en el tiempo de Juan era Roma, los siete montes deben interpretarse

62
literalmente como siete colinas. Sin embargo, los montes también tienen una interpretación
simbólica. Ellos significan reyes o reinos (17:10, 11). Estos montes/reinos son un cuadro de los
imperios que han conquistado y oprimida a la nación de Israel desde su comienzo. Los cinco reinos
caídos, por lo tanto, son Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia. El reino/monte que “es” (su
existencia presente) debe referiré al poder de Roma en el primer siglo, la era de la cual Juan vivió y
escribió. El futuro reino/monte indica el último poder mundial gentil, el reino del anticristo durante
el período de la tribulación. El período de control sobre Israel se lo describe como un “breve
tiempo” (17:10), el mismo término aplicado a la presencia de Satanás en la tierra durante la segunda
mitad de la tribulación (12:12). Este período de tres años y medio de dominio sobre Jerusalén es en
verdad corto cuando lo comparamos con las décadas y cientos de años de gobierno que ejercieron
las primeras naciones gentiles. La bestia, la persona del gobernador, es vista ahora como el octavo
reino que se levantará con el resurgimiento de la federación romana.
Tercero, los diez cuernos de la bestia representan las diez naciones confederadas que formarán el
núcleo del gobierno del anticristo (17:12-14). En las escrituras proféticas ellos son los diez cuernos
que surgen de la cuarta bestia (es decir Roma) en la visión del futuro de Daniel (Daniel 7, 7, 8, 20,
24) y los diez dedos de los pies de hierro mezclados con barro cocido (que son una extensión de las
piernas de hierro) de la imagen soñada por Nabucodonosor (Daniel 2:41-44). En el primer siglo, el
poder de estas diez naciones no existía (“que aún no han recibido reino” v. 12”). Su influencia no se
sentirá hasta que el anticristo se levante con poder en la futura tribulación (17:12). Todo el
propósito de su existencia será apoyar a la bestia-anticristo (17:13). La confederación de las diez
naciones cometerán un error fatal cuando intente pelear contra Cristo, el Cordero (17:14ª). Este
evento ocurre en el Armagedón (19:19).
Cuarto, en su obediencia total el deseo de la bestia, la confederación de diez naciones odiará a la
gran ramera, la arrojará de su espalda y la destruirá completamente (17:16). El anticristo tolerará
esta extraña alianza y el falso sometimiento hasta que llegue el tiempo oportuno, cuando él se
establezca a sí mismo como el dio-dictador absoluto del mundo.
Observa como el propósito soberano de Dios obra en y a través de las acciones malas de esta
perversa federación para lograr su voluntad última, la cual es la destrucción de la ramera y la
exaltación temporal del anticristo en la segunda mitad de la tribulación (17:17). Las naciones se
someterán voluntariamente a la autoridad de la bestia malvada hasta que se cumplan las palabras de
Dios. La voluntad permisiva de dios tiene límites de tiempo; un día el gobierno de los hombres
malvados terminará.

II. La caída de Babilonia (Apocalipsis 18:1-19:6)


Hay una diferencia de opinión en cuanto a la identidad de la Babilonia mencionada en estos
capítulos. Algunos declaran que la Babilonia misteriosa del capítulo 17 refiere a la Roma política-
eclesiástica, y la Babilonia destruida del capítulo 18 es literalmente la Babilonia comercial
reconstruida en el río Éufrates. Siendo que parece que hay un fuerte enlace entre los dos capítulos,
es más probable que se refiere a dos aspectos diferentes de la misma identidad profética.

A. El juicio (18:1-8)
Entonces Juan vio un ángel de poder y gloria descender del cielo y anuncia el juicio ejecutado
contra Babilonia (18:1, 2). La repetición de la frase “ha caído” indica que este divino juicio es final
y cierto (Génesis 41:32). Son cuatro las razones dadas para su destrucción. Primero, su carácter es
demoniaco (18:2). La verdadera Iglesia es donde habita el Espíritu Santo (Efesios 2:22), pero este
sistema político-eclesiástico apóstata será la morada de los malos espíritus. Cristo predijo que
durante su ausencia de la Tierra, la iglesia organizada crecería de una diminuta semilla de mostaza y
se convertiría en un gran árbol donde anidarían los pájaros, símbolo de la maldad (Mateo 13:31,
32). Segundo, ella ejerció influencia sobe el mundo para que participase en su pecado (18:3ª)
Tercero, ella afecto en forma adversa a los líderes políticos (18:3b). Cuarto, ella uso su influencia
para su propia ganancia y complacencia (18:3c).

63
Dios siempre ha pedido que su pueblo se separe de las falsas organizaciones religiosas (2 Corintios
6:14-7:1). No será diferente de la tribulación. He aquí un llamado de clarín para los santos de la
tribulación- tal vez una referencia exclusiva a la nación de Israel de separarse de la estructura de
Babilonia, no sea que les toque compartir su castigo físico (18:4).
A continuación se da tres razones que justifican el juicio divino. Primero, Babilonia ha pecado en
exceso. (18:5). Es asombrosa la analogía entre la antigua Babel y la Babilonia de la tribulación. Así
como los rebeldes hicieron ladrillos para que la torre llegara al cielo (Génesis 11:3, 4), así se han
acumulado los pecados de la ramera. Segundo, ella sólo está cosechando lo que ha sembrado (18:
6). El principio de la retribución, basado en el doble castigo prescrito en la ley de Moisés (Éxodo
22:4, 7,9), indica que ella simplemente obtiene lo que se merece. Tercero, ella estaba involucrada en
un desenfreno orgulloso y arrogante (18:7,8). Ninguna nación o individuo puede desafiar a Dios
indefinidamente.

B. El lamento (18:9-19)
Tres grupos principales lamentan la destrucción de Babilonia. En las tres expresiones de lamento, se
repite la misma frase: “¡Ay, ay, de la gran ciudad!” (18:10, 16, 19). Esta terminología (“una hora”)
es el mismo período de tiempo durante el cual la confederación de los diez reyes tiene autoridad con
la bestia (17:12). La “hora”, por lo tanto, debe referirse a la segunda mitad de la tribulación.
El primero es expresar su lamento es el grupo de los reyes de la tierra (18:9, 10). Estos reyes
mencionados anteriormente por su asociación con la ramera (17:2) no son los diez reyes aliados con
la bestia (17:12, ). Estos últimos se deleitan en la destrucción de Babilonia, mientras que estos otros
reyes se lamentan porque se beneficiaron de la prosperidad de ella.
El segundo grupo en lamentarse lo componen “los mercaderes de la tierra” (18:11-17ª). Se lamentan
por dos razones egoístas-la reducción de la venta de su mercadería (18:11-14) y la disminución de
sus riquezas personales (18:15). Se identifican a sí mismos con ella en el tiempo de gloria y
prosperidad, pero no quieren tener parte de su tormento y castigo.
El tercer grupo lo conforman los que viajan en naves y marineros y todos los que trabajan en el mar,
incluyendo los dueños de las naves (18:17, 19). El mercado marítimo establecido en una vasta
empresa internacional. La gran pérdida comercial sufrida por estos grupos demuestra que la ramera,
tiene un gran poder económico en la primera mitad de la tribulación.

C. El regocijo (18:20-19:6)
La mayoría de los habitantes de la tierra lamentarán la caída de Babilonia, pero lo moradores del
cielo se regocijarán al unísono por su caída. La base de este regocijo es que Dios ha completado se
venganza divina (18:20). Su fin total lo demuestra la gran piedra de molino arrojada al mar (18:21).
De manera parecida, el profeta Jeremías le dijo Seraías que arrojara una piedra al río Éufrates como
un juramente divino de juicio sobre Babilonia (Jeremías 51:61-64). La permanencia de este castigo
puede verse en el informe de que nueva entidades “nunca más” estarán presentes dentro de la
ciudad (18:21-23).
También se presentan dos razones más para su severa devastación. Primero, ella engañó a las
naciones con sus “hechicerías”, un término que puede traducirse como “farmacias”, una referencia a
las drogas y al ocultismo (18:23). Segundo, ella era moral y judicialmente responsable por haber
martirizado a los justos (18:24).
Ahora el mandato de regocijarse (18:20) le sigue la respuesta (19:1-6). En esta respuesta se delinean
cuatro movimientos de gozo. Primero, hay “una gran voz de gran multitud en el cielo” (19:1).
Podemos pensar que este es el mismo grupo identificado anteriormente como lo mártires de la
tribulación (7:9,10). Ellos verbalizan “¡Aleluya”!, el término de alabanza. En el Nuevo Testamento,
esta palabra ocurre solamente en el libro de Apocalipsis y solamente en este capítulo (19:1, 3, 4, 6).
Literalmente significa “alabad al Señor”. Primero se lo menciona en la Biblia cuando David, el
rechazado pero ungido rey, trajo el arca del pacto de vuelta a Jerusalén (1 Crónicas 16:4). En aquel
tiempo, los levitas cantaron una serie de “aleluyas” delante del arca. El significado de este término

64
ahora cantado en el cielo es el hecho de que Cristo, es rechazado pero ungido rey de la tierra en la
Persona de sí mismo (19:11-16). Con razón que el cielo canta con alabanza.
Segundo, los ancianos y los seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios diciendo
“¡Amen! ¡Aleluya!” (19:4). Tercero, la voy del trono manaba a los siervos de Dios y a todos los que
temen a Dios a alabarle (19:5).
Cuarto, la voz de la gran multitud probablemente pertenece a los 144 000 judíos (14:1-5). También
alaban a Dios en anticipación del eterno reino milenario de Dios (19:6).

65
Lección 11

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO


Texto Bíblico: Apocalipsis 19:7-21

Versículo Clave: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria porque han llegado las bodas del
Cordero y su esposa se ha preparado” (Apocalipsis 19:7)

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender los eventos de la segunda venida de Cristo y la batalla de Armagedón
 Exaltar a Jesucristo por su persona santa y su obra redentora
 Desear llevar una vida de santidad bíblica y fiel servicio.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:______________________
___________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
1. Las Bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-10)
A. La vestimenta para las bodas (19:7, 8)
B. La bendición de la cena (19:9)
C. La esencia de la verdadera adoración (19:10)
2. La Segunda Venida de Cristo (Apocalipsis 19:11-16)
A. Su descripción (19:11-13)
B. Sus ejercicios (19:14)
C. Sus acciones (19:15,16)
3. La Gran Batalla (Apocalipsis (19:17,21)
A. El llamado a las aves (19:17, 18)
B. Los dos ejércitos (19:19)
C. La condenación de la bestia (19:20)
D. La destrucción de los ejércitos (19:21)

Preparación de la Lección
Ten preséntelas escenas descritas en Apocalipsis 17 y 18 en tu estudio del capítulo 19, los
contrastes son notorios. ¿Qué preparativos hace una novia para casarse con su prometido? ¿Qué
estás haciendo tú para tu anticipada unión con Cristo? Observa la secuencia cronológicas en los
capítulos 19 y 20.
Si es apropiado para tu clase, pide que traigan copias de sus invitaciones y fotos de bodas para
verlas antes de empezar la lección. El siguiente ejemplo de cómo se puede usar un acróstico para
iniciar la clase: B-lanco; O-ración nupcial; D-esposorios; A-nillos; S-anturario. Lleva una grabación
del coro “Aleluya” del Mesías de Handel para escucharlo como una expresión de alabanza en
respuesta a la escena del retorno de Cristo.
Consigue los cuadros 2, 13, y 14 y también el mapa de Palestina.

Exposición de la Lección
Ha llegado a su fin la descripción de la gran tribulación (4:1-19:6). En los próximos cuatro
capítulos, Juan verá los siguientes ocho eventos proféticos en rápida sucesión: las bodas del
Cordero (19:7-10): la segunda venida de Jesucristo a la tierra (19:11-16): la derrota del anticristo en
el Armagedón (19:17-21) : a Satanás y la rebelión final (20:7-10): el Gran Trono Blanco de juicio
(20:11-15):y la creación del nuevo cielo y la nueva tierra (21:1-22:5): estos eventos serán

66
presentados con la frase “Y vi” (19:11,17,19: 20:1,4,11,12: 21:1,2,22). Por lo tanto, Juan vio el
futuro como Dios lo ve como eventos históricos establecidos. Puesto que Dios controla el pasado, el
presente y el futuro, él puede llamar “…las cosa que no son, como si fuesen” (Romanos 4:17).

I. Las Bodas del Cordero


(Apocalipsis 19:7-10)
En esta sección se menciona,
por primera vez desde que se lo
hiciera en los primeros tres
capítulos, a la iglesia como un
cuerpo incorporado de
creyentes. Aunque los
veinticuatro ancianos
posiblemente se referían a la
Iglesia como un cuerpo
representativo de reales
sacerdotes, su identidad como
tal ha sido cuestionada por
muchos estudiosos evangélicos.
Sin embargo, este pasaje usa la
relación de esposo y esposa,
que emplea Pablo, para ilustrar el vínculo espiritual de unión entre Cristo y la verdadera Iglesia
(Efesios 5:22.32). El apóstol también la compara con un virgen pura (2 Corintios 11:2).

A. La vestimenta para las bodas (19:7,8)


A los creyentes se les da un doble mandato: deben regocijarse subjetivamente y objetivamente
deben darle honor a Jesucristo. El motivo de este mandato es la inminencia de las Bodas del
Cordero. Este matrimonio se realizará en el cielo, justo antes que Cristo descienda a la Tierra. La
presencia de la esposa en el Cielo es otro argumento que sirve para sostener el punto de vista del
rapto pre-tribulacional de la Iglesia.
La vestimenta de la Esposa incluye tanto la justicia imputada de Dios en Cristo y las acciones justas
de los santos. La primera es la vestimenta posicional de la Iglesia, mientras que la última ratifica la
práctica de los santos. Cuando un pecador cree solamente en Cristo para su salvación (Hechos
16:31), él pasa a ser parte de la Esposa del Cordero.
La frase “lino fino limpio y resplandeciente” describe la vestimenta de la Esposa. Más aún, el lino
fino se lo define como “las acciones justas de los santos”. La preparación de la Esposa tiene lugar
en la Bema o el tribunal de Cristo, donde Cristo recompensará a la Iglesia por sus acciones justas (2
Corintios (5:10).
Por lo tanto, la esposa tiene una doble vestimenta, el vestido de bodas, la justicia imputada que
se le dio en el momento de su conversión la recompensa que Cristo le ha dado, el resplandeciente
lino fino.

B. La bendición de la cena (19:9)


Aunque algunos consideran que las Bodas del Cordero y la cena de las Bodas del Cordero son
equivalentes, debemos veras como dos eventos diferentes. Las Bodas del Cordero se llevarán a cabo
en el cielo entre Cristo y la Iglesia verdadera, justo antes de la segunda venida. La cena de las
Bodas, por otro lado, ocurrirá en la Tierra al principio del milenio. Los “llamados” son los santos
del Antiguo Testamento, los creyentes de la tribulación y posiblemente los santos ángeles. Puesto
que ninguna novia necesitas ser invitada a su propia recepción de bodas, la analogía de este pasaje
excluirá a los santos de la Iglesia del Nuevo Testamento como invitados a la boda. Cristo mismo
prometió que él comería y bebería con los suyos una vez se estableciera el reino de Dios (Lucas

67
22:14-18). Por lo tanto, esta fiesta de bodas se realizará en la Tierra cuando Cristo regrese para
establecer su reino.

C. La esencia de la verdadera adoración (19:10)


Como un acto de gratitud por la revelación recibida, Juan se postra en adoración a los pies del ángel
enviado por Cristo. Sin embargo, su sinceridad no lo encaminó en la

dirección correcta. El ángel corrigió al apóstol inmediatamente. Ningún hombre debe adorar a otro
ser humano o a ángeles (Hechos 14:8-16). La adoración siempre debe dirigirse solo a Dios Lucas
4:8-16). Los creyentes debemos estar agradecidos por tener pastores y maestros fieles que han
ministrado la verdad divina, pero nunca debemos divinizar a los seres humanos.
El estudio de la profecía bíblica siempre debe promover una adoración genuina de Dios y
una mayor adoración de Jesucristo. Dios nunca dio la palabra profética para satisfacer la curiosidad
natural de la mente. Cuando un creyente mira el futuro, siempre debe ver que Cristo es el centro de
todo. El “testimonio de Jesús es el espíritu de profecía”.

II. La segunda Venida de Cristo (Apocalipsis 19:11-16)


En su lamento por la incredulidad de la nación de Israel, Cristo proclamó que ésta no lo
vería hasta que declarase: “…Bendito el que viene en el nombre de Señor” (Mateo 23:39). De esta
manera predijo un tiempo de ausencia de la tierra, un retorno visible a la tierra, y a la recepción de
Israel en su venida. A continuación, en su discurso en el monte de los Olivos (Mateo 24: 25). Cristo
bosquejó los acontecimientos que sucederían durante la tribulación y que él regresaría a la tierra
después de la tribulación (Mateo 24:29-31).
Cristo ha permanecido en el cielo por dos mil años desde su crucifixión, resurrección y
ascensión (Hechos 1:9-11). Para la mente no regenerada, esta larga demora es una indicación de que
la segunda venida de Jesucristo es una engañosa tradición. Se burlan y ríen con arrogancia:
“¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” (2 Pedro 3:3). Sin embargo, el Señor es la verdad;
por lo tanto, lo que dice siempre es verdad. Jesucristo regresará a la Tierra, pero lo hará a su debido
tiempo. Su demora en realidad es una bendición camuflada para los incrédulos porque les da otra
oportunidad para arrepentirse (2 Pedro 3:9). Recuerda que Dios no ve el tiempo como nosotros lo
vemos (2 Pedro 3:8).

A. Su descripción (19:11-13)
Cristo anunció que la señal de su segunda venida aparecería después de la tribulación sobre la tierra
y después de una convulsión celestial (Mateo 24:29,30). Sin embargo, el nunca describió esa señal.
Los comentaristas han especulado sobre su identidad desde entonces. Lo primero que Juan vio aquí
es una buena posibilidad-el cielo que se abre y la aparición de Cristo montado sobre un caballo
blanco. Una posibilidad relacionada es la visión de Cristo sentado a la mano derecha del Padre,
poniéndose de pie, y su venida sobre el caballo blanco.
Anteriormente, el anticristo trató de imitar la venida de Cristo al aparecer sobre un caballo blanco
(6:2). En su primera venida Cristo vino sentado sobre un pollino cuando entró en Jerusalén
(Zacarías 9:9; Mateo 21:5). En esa ocasión vino en humildad a salvar. En su segunda venida, sin
embargo, montará caballo blanco, señal de su intención de juzgar y triunfar en la guerra (19:11).
A él se lo designa como el Fiel y Verdadero. Ya anteriormente el libro lo ha identificado de esta
manera (1:5 3:7). Él es la verdad, por tanto, siempre habla de Dios el Padre quiere que proclame.
Sus actos y palabras manifiestan su ser. El viene a juzgar y a hacer guerra en la esfera de la justicia.
Sus ojos como llama de fuego nos hablas de su penetrante discernimiento y juicio (1:14: Hebreos
4:12,13). El conoce la diferencia entre el trigo y la cizaña, entre el buen pescado y el pescado malo,
entre los salvos y los no salvos (Mateo 13).
Su nombre es desconocido. Puesto que sólo él lo sabe de nada vale especular sobre su identidad o
significado. Sin embargo, puesto que los nombres de Dios manifiestan su ser y sus atributos, este

68
nombre debe manifestar su relación divina entre las tres Personas del Ser Divino que no puede
ponerse en lenguaje humano. Hay cosas secretas que le pertenecen solamente al omnisciente y
eterno Dios.
Por supuesto su nombre revelado es la “Palabra de Dios” (Juan 1:1). En el lenguaje humano, las
palaras son símbolos o comunicadores de pensamientos y conceptos. Jesucristo n solamente habló
la palabra de Dios; él era y es la Palabra de Dios. Cristo es todo lo que Dios es. Sólo él pudo que
verlo a él era ver al Padre (Juan 14:9). Toda la deidad está en Jesucristo (Colosenses 1:19;2: 9).

B. Sus ejércitos (19:14)


Puesto que tanto los ángeles como los hombres redimidos estarán vestidos de lino finísimo, blanco
y limpio (15:6; 19:8), es difícil determinar la composición exacta de estos ejércitos celestiales.
Puesto que el término está en plural (“ejércitos”), podría incluir a ambos grupos. Cristo predijo que
ángeles lo acompañarían en su segunda venida (Mateo 25:31), y en el contexto inmediato, la Esposa
del Cordero ha sido preparada para el descenso (19:7, 8). No hay nada en las Escrituras que indique
que estos ejércitos celestiales intervendrán en un conflicto. Cristo derrotará a sus enemigos con el
solo poder de su palabra hablada.

C. Sus acciones (19:15, 16)


Isaías escribió lo siguiente en cuanto al Mesías: “… Y herirá la tierra con la vara de su boca, y con
el espíritu de sus labios matará al impío” (Isaías 11:4). En las visiones de Juan, el poder de la
palabra de Cristo se simboliza por una espada aguda que sale de su bocas (1:16; 2:12, 16). Sus
palabras son vivas y enérgicas (Hebreos 4:12). Ningún conflicto real, físico y prolongado ocurrirá
entre Cristo y la malvada trinidad de Satanás, el anticristo y el falso profeta. Todo lo que Cristo hará
será hablar y sus adversarios caerán ante él. Cristo será el Pastor y Rey en el reino milenario. El
gobernará las naciones con vara de hierro (Salmo 2:9). Su autoridad será firme, pero gentil.
Cuando Cristo descienda a la tierra, él hollará a los no regenerados en el gran lagar de la ira de Dios
(14:19, 20). El pisoteará la vida misma de ellos. Desde la perspectiva divina, una de las razones por
las que Cristo no ha regresado todavía es el hecho de que el fruto (uvas) del pecado humano todavía
no ha madurado. Su segunda venida también traerá a un fn abrupto e tiempo del dominio de los
gentiles sobre la nación de Israel (Lucas 21:24).
Cristo vendrá a confirmar que él es el Rey de reyes y Señor de señores. En aquel día, el gobierno
verdaderamente estará “sobre su hombro” (Isaías 9:6). En una de sus parábolas, Cristo de dio a
conocer a sí mismo como el hombre noble que “se fue a un país lejano, para recibir un reino
volver” (Lucas 19:12).

III. La Gran Batalla (Apocalipsis 19:17-21)

La primera mención de Armagedón, “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”, la
encontramos en el paréntesis entre la sexta y sétima copa (16:13-16). Apocalipsis 19:17, 21
simplemente no da el resultado de la batalla, no el movimiento de los ejércitos ni la secuencia actual
del conflicto. Esta batalla en el último conflicto entre el celo y la Tierra, el encuentro entre el
hombre y Dios.

69
A. El llamado a las aves (19:17)
En este capítulo vemos dos cenas: la cena de las
bodas del Cordero (19:9) y la gran cena de Dios
(19:17). La primera es una cena de vida y gozo
mientras que la segunda es una cena de juicio y
muerte. Cuando los incrédulos que quedaron vivos
en la tribulación rechazan la invitación a la primera
cena, son entonces consumidos en la segunda.
Un santo ángel invitará a las aves a venir y comer
de la carne de los cuerpos muertos. Para las aves,
en verdad, será un banquete de “carne”. En su
profecía, Ezequiel declaró que tanto las aves como
las bestias devorarían la carne de los ejércitos
invasores del norte (Ezequiel 39:17-20), pero esa
invasión se llevará a cabo antes del clímax del
Armagedón, relatado en este pasaje.

B. Los dos ejércitos 19:19)


El Armagedón debe ser visto como el clímax de
una campaña de grandes poderes para sitiar la
tierra de Israel y no como una batalla aislada. Es
difícil trazar los movimientos de los ejércitos
Durante la tribulación, pero las Escrituras nos
hablan de tres movimientos principales.
La tribulación empieza con una paz marcada por un acto de siete años de protección para Israel por
la confederación de las naciones occidentales
gobernadas por la bestia, es decir el anticristo
(Daniel 9:27ª). Los poderes del norte
(probablemente Rusia) y del sur (alianza árabe
y/o África negra se moverán contra la indefensa
Israel (Ezequiel 38-39, Daniel 11:40). El
anticristo probablemente destruye la fuerza del
sur (Daniel 11:41, 42) mientras que Dios juzga
directamente el ejército del norte (Ezequiel
38:22, 23). Entonces el anticristo romperá su
pacto con Israel y se establecerá a sí mismo como
un dios político religioso (Daniel 9:27b). los
ejércitos del este entonces s moverán hacia la
tierra prometida (16:12). Antes que los ejércitos
del este y el oeste choque, se unirán para pelear
contra Cristo que desciende del cielo (16:14-16).

C. La condenación de la bestia (19:20)


Pablo escribió que Cristo destruiría al anticristo
con “el espíritu de su boca” y con “el resplandor
de su venida” (2 Tesalonicenses 2:8). La batalla
terminará en cuanto aparezca Cristo y abra su Su
boca.
La bestia y el falso profeta no morirán en el campo de batalla. Ellos no irán al Hades
(traducido generalmente como “infierno”) para esperar la segunda resurrección de los perdidos. En
su lugar, ambos serán enviados vivos y directamente al lago de fuego. No serán consumidos en el

70
lago de fuego; por el contrario, experimentarán el tormento eterno en un cuerpo acondicionado
divinamente para soportar el fuego eterno. Su cambio repentino de un cuerpo natural a un cuerpo
eterno es el lado negativo de la analogía con un creyente, cuyo cuerpo natural será cambiado
inmediatamente en un cuerpo eterno en el rapto de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:13-18). Estos dos
hombres no regenerados serán los primeros individuos que serán echados en el lago de fuego.
Después del reino milenario, Satanás. Los ángeles impíos y todos los hombres no salvos será
arrojados en él también (20:10, 14, 15; 21:8).

D. La destrucción de los ejércitos (19;21)


Juan entonces vio la destrucción de los ejércitos rebeldes y cómo sus carnes eran consumidas por
las aves. Evidentemente, no todos los incrédulos que queden vivos al final de la tribulación morirán
o serán juzgados de esta manera. Esta muerte radical está reservada para los miembros de los
ejércitos. Cuando Cristo se siente sobre el trono al comienzo de su reinado, separará a los gentiles
vivos, los cabritos (no salvos) de las ovejas (salvos, Mateo 25:31-46). Los no salvos entonces serán
desterrados al castigo eterno.

71
Lección 12

EL MILENIO Y
EL GRAN TRONO BLANCO

Texto Bíblico: Apocalipsis 20

Versículo Clave: “bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección: la segunda
muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con
él mil años” (Apocalipsis 20:6).

Objetivos de la lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Entender el significado del milenio, las dos resurrecciones el juicio del gran trono blanco.
 Reconocer el extremo del pecado de Satanás y de la gente no regenerada.
 Sentir un verdadero pesar por las almas perdidas
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es:____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la lección

I. Satanás Encadenado Apocalipsis (20:1.3)


A. Su agente (20:1)
B. Su objetivo (20:2)
C. Su propósito (20:3)
II. El Reino Milenario (Apocalipsis 20:4-6)
A. El tiempo
B. Los gobernantes (20:4)
C. Las resurrecciones (20:5, 6)
III. La rebelión final (Apocalipsis 20:7, 10)
A. Su tiempo y lugar (20:11)
B. Sus sujetos (20:12, 13)
C. Sus bases (30:12, 13)
D. Sus resultados (20:14, 15)

Preparación de la Lección

Estudia el capítulo 20 de Apocalipsis párrafo por párrafo (vs. 1-3,4-6,7-10,11-15). Ponle un


título a cada párrafo de modo que éstos resuman los eventos registrados en este capítulo. Incluye las
“Lecturas Diarias” del folleto de los alumnos y las preguntas de la sección “Examinar la Lección”
para esta lección, como parte de tu estudio y lectura de referencia. Considera el contraste de los
sucesos de Apocalipsis 20 con las primeras escenas sucesos en el libro: escenas de un trono, con
el dragón a lo bestia o falso profeta los impíos muertos en contraste con aquellos que fueron salvos
pero martirizados, los ángeles en su labor.
Se sugieren más preguntas para reflexionar y otras ideas para la enseñanza de las que podrás
usar en una sola clase, de modo que escoge y adapta las ideas de acuerdo a las necesidades de los
alumnos. Deja un tiempo para una invitación y para las actividades finales de libre expresión. Una

72
cosa es aprender la información contenida en un capítulo, pero un mayor logros es poder encontrar
una manera personal de compartir ese aprendizaje con alguien más.
Para esta clase necesitarás los cuadros 13 y 15.

Exposición de la Lección
Ahora estudiaremos cuatro eventos proféticos importantes, que ocurrirán antes de la creación
del cielo nuevo y la tierra nueva. Estos son descritos brevemente en rápida secuencia y siguen un
orden tanto lógico como cronológico. (Observa el uso de la frase “Y vi”, 20:1,4 11).

I. Satanás Encadenado (Apocalipsis 20:1-3)


El principio del fin de Satanás comienza cuando Miguel y los santos ángeles lo arrojan del cielo
y lo obligan a vivir en la tierra a mitad de la tribulación (12:7-13). Una vez en la tierra, él le dará
poder al anticristo durante los últimos tres años y medio. La segunda venida de Cristo a la tierra
cambiará tanto la habitación como la actividad de Satanás.

A. Su agente (20:1)
Juan vio a un santo ángel descender del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en la mano.
El abismo es el lugar el cual no quiere ir los espíritus malos (Lucas 8:31). Puede que sea el
equivalente de Tártaro (traducido como “infierno”: 2Pedro 2:4); un lugar donde los ángeles maslos
son encadenados en oscuridad mientras esperan su último confinamiento en el lago de fuego. Es
posible que el abismo esté situado en un gran golfo preparado ente el lugar de tormento y el de
consuelo dentro del Hades (Lucas 16:26). Es muy posible que Jesucristo haya ido a esta oscura
prisión después de su resurrección a fin de proclamar su victoria total sobre el pecado, la muerte y
los ejércitos satánicos (1 Pedro 3:18, 19).
En la quinta trompeta de juicio, Dios permitió que se abriera el abismo y salieran las langostas del
humo (9:1-3). Sin embargo, en esta ocasión, Dios dirigirá al santo ángel para que abra el abismo a
fin de que Satanás sea arrojado en él, probablemente junto con todos los ángeles caídos.
La cadena no es un instrumento de confinamiento ordinario conocido por el hombre. No hay cadena
de acero que pueda atar el poder de Satanás. Todo lo contrario, esta cadena fue diseñada y hecha
por Dios.
Recuerda que Satanás es un ser creado. No es ni omnipotente ni omnipresente. Dios es todo
poderoso y está presente en todo lugar; por lo tanto, él puede limitar los movimientos y las
actividades de esta criatura Satanás.

B. Su objetivo (20:2)
Dentro de la voluntad soberana de Dios por la autoridad que ha delegado, el santo ángel de Dios
prendió encadenó a Satanás. Estará encadenado por mil años, el tiempo que Cristo gobernará sobre
la tierra.

EL ENEMIGO DE NUESTRAS ALMAS En este pasaje, el gran enemigo de Dios y el programa


redentor de Dios se lo describe de cuatro maneras.
Dragón: Poder Primero, él es el dragón. Juan lo vio como el gran
Serpiente: Tentador dragón escarlata, con siete cabezas y diez cuernos
Diablo: Acusador traidor, (12:3,9). Este título recalca su gran poder, tanto
Satanás: Adversario personal como político. Segundo, él es la serpiente
antigua. Este título remonta al creyente astuto al huerto
del Edén y a la tentación de Eva por parte de la
serpiente (Génesis 3:1-15;2 2 Corintios 11:3). Este
nombre describe sus intrincados métodos para engañar Tercero, él es el Diablo. Este Término
significa literalmente “aquel que arroja”. Él es el acusador, uno que traiciona. Cuarto, él es Satanás.
Este título significa “adversario”. Este enemigo de Dios empezó su existencia como criatura, con el

73
nombre de Lucifer, un hermoso, bello e inteligente ángel que fue puesto en el santo monte de Dios
(Ezequiel 28:14).

C. Su propósito (20:3)
El ángel tenía que realizar cinco funciones: prender a Satanás, encadenarlo, arrojarlo al abismo,
encerrarlo y poner un sello sobre él. Tal vez, podamos añadir una sexta, aunque esta acción no se le
atribuye al santo ángel: soltar a Satanás después de los mil años de confinamiento. La Biblia no
menciona el nombre de este ángel. Tal vez los ángeles hoy en día desconozcan la identidad de este
elegido mensajero divino. Si su identidad fuera conocida, entonces Satanás podría atacarlo así como
atacó a Cristo. Ningún ángel creado tiene más poder que Satanás; por lo tanto, el santo ángel
solamente podía realizar estas funciones en el poder del Dios Todopoderoso.
El propósito último por el que se encerrará a Satanás es el eliminar el engaño internacional durante
el milenio. Cuando Cristo reine sobre la tierra por mil años. Satanás estará inactivo. El mundo se
caracterizará por la justicia y la paz bajo la soberana autoridad de Cristo.

II. El Reino Milenario (Apocalipsis 20:4-6)


Dentro del cristianismo evangélico existen tres principales puntos de vista milenarios. El punto de
vista premilenial enseña que Jesucristo volverá a la tierra a establecer su reino (pre: antes). El punto
de vista postmilenial enseña que Cristo vendrá a la tierra después que la Iglesia haya establecido el
reino a través de un esfuerzo evangelístico y social (post: después). El punto de vista amilenial
enseña que no habrá un reino literal de mil años durante el cual Cristo reinará sobre la tierra (a: no).
Para los amileanistas, las promesas del reino dadas a Israel se cumplen espiritualmente en la iglesia
hoy en día.

PUNTO DE VISTA PUNTO DE VISTA


POSTMILENIAL AMILENIAL
RETORNO RETORNO
DE CRISTO DE CRISTO

REINO

DE MIL AÑOS NO HAY UN REINO


DE MIL AÑOS

Nosotros sostenemos el punto de vista premilenial. El milenio será el cumplimiento de la


ÑSÑSÑ
oración enseñada a los discípulos por Cristo: “… Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
ÑSÑSÑÑSÑÑÑDF
cielo, así también en la tierra” (Lucas 11:2). En el reino milenario, las promesas del pacto davídico
se cumplirán en Cristo y en su reino así como fueron dadas a María por Gabriel: “…y el Señor Dios
le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin” (Lucas 1:32, 33; pasaje paralelo 2 Samuel 7:16).

A. El tiempo
Juan menciona la frase “mil años” seis veces en este capítulo (20:2, 3, 4, 5, 6, 7); ésta no aparece en
ningún otro pasaje de la Biblia. El reino milenario, por mil años (El nombre popular “milenio”
procede de la palabra latina para el término “mil”). Los premilenialistas aseveran que este tiempo
designado debe interpretarse literalmente. Aunque la palabra “día” puede usarse en un sentido n
literal (como “el día del Señor), nunca se usa las palabras “mes” o “año” e esa manera. El que se
haya añadido el adjetivo numérico (“mil”) refuerza aún más el punto de vista de que estos son
literalmente años calendarios.

74
B. Los gobernadores (20:4)
Entonces Juan vio tronos y a sus ocupantes. ¿Quiénes son estos gobernantes? Parece ser que todos
aquellos que tienen parte en la resurrección de los justos que habían muerto, tendrán un aspecto del
reinado. Jesús prometió a los doce discípulos que ellos se sentarían en “…doce tronos para juzgar a
las doce tribus de Israel” (Mateo 19:28). Pablo declaró que los santos de este presente siglo un día
juzgarían al mundo (1 Corintios 6:2). A los creyentes que sufren se les promete reinar juntamente
con Cristo (2 Timoteo 2:12). Juan mismo escribió que Cristo ha hecho a los creyentes reyes
sacerdotes (1:6). Además, los ancianos cantaron que reinarían en la tierra (5:10). La primera parte
de este versículo (20:4) definitivamente muestra que la Iglesia verdadera, el cuerpo de creyentes
redimidos entre el Pentecostés y el rapto, tendrán autoridad para reinar y juzgar en el reino del
milenio.
La segunda parte de este versículo (20:4) muestra que los mártires de la tribulación se levantarán de
entre los muertos para reinar con Cristo. Puesto que el período de la tribulación es un extensión del
programa profético del Antiguo Testamento para Israel (Daniel 9:24-27), tanto los creyentes del
Antiguo Testamente como los de la tribulación compartirán esta autoridad milenaria.
¿Sobre quién reinará? Todos los creyentes de la tribulación que estén vivos sobre la tierra cundo
Cristo vuelva (tanto judíos como gentiles) entrarán en el reino en sus cuerpos naturales. Ellos
formarán un grupo de los súbditos. Ellos constituirán el núcleo para volverá a poblar la tierra
durante los mil años. En sus cuerpos naturales tendrán hijos, y sus hijos se procrearán, al eliminarse
las enfermedades y la muerte, el mundo experimentará una rápida explosión demográfica. El
gobierno será una extensión del gobierno de Cristo quien reinará con vara de hierro.

C. Las resurrecciones (20:5, 6)


En este pasaje, Juan identifica que son los salvos los que se levantan en la primera resurrección
(20:5). El uso del adjetivo “primera” implica que habrá una “segunda” resurrección, la de todos los
incrédulos de todas las edades, que ocurrirá después del reino milenario al comienzo del juicio del
gran Trono Blanco (20:5, 12-14).

Las dos resurrecciones deben verse


como órdenes o categorías, no como
sucesos en el tiempo. Están
establecidas en contraste. La
diferencia entre los que son de la
primera y los incrédulos de la
segunda resurrección es una cuestión
de su destino. Los de la primera
resurrección son benditos, santos,
exentos de la muerte segunda, son
sacerdotes y reyes con Cristo. Los de
la segunda resurrección
experimentarán el juicio, la
expulsión al lago de fuego para
siempre y el tormento eterno.
Cristo fue la primicia (1
Corintios 15:20). Su resurrección garantió la resurrección de todos los hombres, tanto salvos como
perdidos. Los salvos de la era de la Iglesia serán levantados en el rapto, el cual precede la
tribulación (1Tesalonicenses 4:13,18). Tanto los santos de la tribulación como los creyentes del
Antiguo Testamento resucitarán al final de la tribulación, cuando Cristo descienda a la tierra (20:4);
pasaje paralelo Daniel (12:1-3). La primera resurrección (de creyentes ocurre en tres fases; en
cambio todos incrédulos resucitarán a la vez).

75
III. La Rebelión Final (Apocalipsis 20:7-1
La primera rebelión contra el gobierno de Dios se produjo en el ambiente ideal del huerto del
Edén. La rebelión final será contra el reino de Cristo sobre una tierra que disfrutará de paz y
prosperidad.

A. Su propósito (20:7)
Los mil años de confinamiento en cadenas no apaciguarán el odio de Satanás hacia Dios y su
pueblo. Por el permiso divino, Satanás será soltado de sus cadenas, se le permitirá dejar el abismo y
regresar a la tierra (20:7).
Satanás tiene dos metas en este acto de anarquía final. En primer lugar, irá por toda la tierra
para engañar a las naciones una vez más. Todos los que hayan nacido durante el milenio serán el
objetivo de sus tácticas engañosas. Estos seres humanos nacerán con una naturaleza de pecado, tal
como sucede hoy en día. Estos niños del milenio madurarán y necesitaran confiar en Cristo para su
salvación. Algunos creerán, pero muchos solamente se conformarán externamente al gobierno
divino por la vara de hierro. Puesto que su sistema mundial será justo por naturaleza y pesto que no
habrá una fuerza satánica o demoníaca con sus tentaciones, estos incrédulos aceptarán pasivamente
du destino en la vida. Sin embargo, cuando Satanás los tiente y ofrezca una oportunidad para
rebelarse bajo su liderazgo, ellos se aprovecharán de la ocasión.
Segundo, Satanás reunirá a estos rebeldes humanos de alrededor de toda la tierra en una región
del norte de la tierra de Israel, conocida como Gog y Magog. Ellos avanzarán hacia Jerusalén. Dios
intervendrá directamente y los destruirá con fuego del cielo.

B. Su destrucción (20:10)
Los ejércitos humanos perecerán a medida que se involucren en el sitio de Jerusalén.
Antiguamente en la historia Dios destruyó el ejército de los asirios de manera semejante después
que sitiaron Jerusalén en el tiempo de Isaías.
Satanás entonces será arrojado directamente en el lago del fuego. Allí se unirá al anticristo
(bestia) y al falso profeta, y juntos los tres serán atormentados día y noche para siempre.

IV. El Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11|-15)


A. Su tiempo y lugar (20:11)
El juicio le sigue a la muerte (Hebreos 9:27), pero no sucede de inmediato después de la
muerte física. Por supuesto, que el incrédulo vaya al Hades (infierno) después de la muerte puede
considerarse como un juicio, pero hay un juicio formal más allá de ese encarcelamiento temporal.
El juicio del gran Trono Blanco no ocurrirá hasta que no se haya suprimido divinamente la rebelión
después del milenio y justo antes del establecimiento del nuevo cielo y la nueva tierra (21:1).
No ocurrirá en ninguna parte del presente universo. El universo contemporáneo ha sido
contaminado por los efectos del pecado humano y angélico. Cristo predijo que el cielo y la tierra
pasarán (Mateo 24:35). Pedro declaró que Dios quemaría el presente universo a fin de hacer uno
nuevo (2 Pedro 3:10-13). Cuando esta purga de fuego suceda, el juicio del gran trono blanco
ocurrirá en algún lugar en lo que para nosotros es el espacio exterior, un lugar no afectado por el
pecado de las criaturas. El Hijo encarnado de Dios será el juez sobre el trono (Juan 5:22; Hechos
17; 31).

B. Sus sujetos (20:12,13)


Los “muertos” son los incrédulos de todas las edades. Todos los estratos de la sociedad
humana, como lo expresa la frase en contraste “grandes y pequeños”, estarán de pie allí. Hay una
vida consciente después de la muerte para los incrédulos; habrá una resurrección física de todos los
hombres no regenerados no importa si han sido enterrados o cremados; y habrá una existencia
eterna y consciente en el lago de fuego.

76
Este pasaje de la Escritura definitivamente enseña que con la muerte no termina todo para el
incrédulo.
Cuando una persona no salva muere hoy en día, su cuerpo puede ser sepultado en la tierra o en
el mar, o puede ser cremado. Con todo. La persona en su ser inmaterial (alma espíritu) va al Hades,
con frecuencia traducido como “infierno”. El término “Hades” literalmente significa “el lugar no
visto”, un lugar que ningún ser humano puede ver con sus ojos naturales. En este lugar pavoroso, el
incrédulo está en tormento, consciente de los seres queridos que ha dejado en la tierra y totalmente
incapaz para de hacer algo en cuanto su relación espiritual con Dios (Lucas 16:19.31).
Antes del juicio del gran trono blanco. Dios llamará a los incrédulos del Hades y los unirá con
un cuerpo resucitado, basado en ese cuerpo que fue enterrado en el mar o en la tierra (muerte). Esta
es la resurrección de condenación (Juan 5:29), la resurrección para vergüenza y confusión perpetua
(Daniel 12:2).

C. Sus bases (20:12, 13)


El incrédulo será juzgado por el libro de la vida y por los libros de las obras. El que su nombre
no aparezcan en el libro de la vida indicará que nunca hubo un tiempo cuando esa persona pasó de
la muerte espiritual a la vida espiritual por medio del arrepentimiento y fe en Jesucristo (Juan 5:24).
Muchos piensan que son salvos porque hicieron una profesión vocal o mental, pero en realidad,
ellos nunca conocieron a Cristo en una relación viva y amorosa (Mateo 7:21-23).
Los libros de obras darán evidencia de la falta de una fe justificadora. Además, la cantidad y la
calidad de las obras determinarán el grado de castigo que experimentará el incrédulo en el lago de
fuego. Hay niveles de pecados (Juan 19:11), y Jesús declaró que el juicio eterno será peor para
algunos incrédulos (Mateo 11:20-24). Mientras mayor verdad uno reciba de Dios, mayor es su
responsabilidad delante de Dios.

D. Sus resultados (20:134, 15)


Todos los que aparecen en juicio del gran trono blanco son incrédulos. Consecuentemente, todos
los incrédulos serán lanzados al lago de fuego donde pasarán la eternidad. La primera muerte es el
suceso cuando el yo de una persona es separada del cuerpo orgánico. Tanto el creyente como el no
regenerado experimentaran esta muerte física. La muerte segunda será tanto espiritual como eterna
en su naturaleza. Ocurrirá cuando la persona incrédula en todo su ser (su yo en un cuerpo
resucitado) será echado a lago de fuego, un lugar de tormento de fuego y un lugar de separación
eterna de la presencia de Dios. Estos cuerpos de los incrédulos serán condicionados por Dios para
soportar el tormento eterno sin que se destruya el cuerpo material.

77
Lección 13

EL ESTADO ETERNO

Texto Bíblico: Apocalipsis 21:1-22:21

Versículo Clave: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá
más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4)

Objetivos de la Lección
Como resultado de esta clase, el alumno podrá:
 Ver la secuencia de los últimos eventos proféticos.
 Obtener mayor conocimiento y sentir más amor por el hogar eterno de los salvos.
 Considerar seriamente su destino eterno.
Como maestro, mi objetivo personal para la clase esta semana es: ____________________
_________________________________________________________________________

Bosquejo de la Lección
I. El estado Eterno (Apocalipsis21:1-8)
A. El nuevo sistema (21:1, 2)
B. La nuevas bendiciones (21:3-7)
C. El destino de los perdidos (21:8)
II. La ciudad Santa (Apocalipsis 21:9-22:5)
A. Sus títulos (21:9-11)
B. Sus muros (21:12-14)
C. Sus medidas (21:15-17)
D. Sus materiales (21:18-21)
E. Su templo (21:22)
F. Su luz (21:23-27)
G. Su vida (22:1, 2)
H. Su Dios (22:3-5)
III. Epílogo (Apocalipsis 22:6-21)
A. El libro y la bendición (22:6-10)
B. Los salvos y los incrédulos (22:11-15)
C. La invitación y la advertencia (22:16-19)
D. La promesa y la oración (22:20, 21)

Preparación de la Lección

Lee una vez más todo el libro de Apocalipsis, de principio a fin, como parte de tu preparación. ¿Qué
términos y temas se repiten? ¿Han sido contestadas algunas de tus primeras preguntas en las
lecciones subsiguientes?
Si algún miembro de la clase ha visitado la tierra santa y tiene diapositivas de la antigua ciudad de
Jerusalén, ten todo dispuesto para presentarlas a la clase y así hacer un contraste con la descripción
de la nueva Jerusalén que Cristo está preparando. Pide a un miembro de la clase que reúna algunas
fotos o figuras del planeta Tierra, de los otros planetas, de la luna, del sol, etc. Usados para resaltar
el hecho de que el primer cielo y la primera tierra pasarán. Consigue los cuadros 13 y16 que van
con esta lección.

78
Exposición de la Lección
Juan continuó como observador del futuro profético. Ahora se le permite ver más allá del programa
de Dios para este presente sistema mundial hacia el futuro eterno.

I. El estado Eterno (Apocalipsis (21:1-8)


La secuencia en esta sección se indica por la doble mención de la palabra “vi” y por la mención
una vez de la palabra “oí”. Juan usó ambos sentidos par percibir lo que Dios quería que escribiera.

A. El nuevo sistema (21:12)


Juan vio el inicio del estado eterno y la eliminación de este presente sistema temporal. Dios
maldijo la tierra a causa del pecado original del hombre (Génesis 3:17). Los cielos del presente son
incluso inmundos a la vista de Dios a causa de los efectos del pecado de los ángeles y de la
presencia de los ángeles malos. Cristo predijo que el presente sistema celestial-terrenal pasaría, pero
¿cómo lo hará Dios? Puesto que Dios creó todas las cosas de la nada. Él puede hacer que este
universo vuelva a la nada. Sin embargo, Pedro predijo que Dios destruiría los cielos y la tierra con
fuego (2 Pedro 3:10-13). Dios quemará el sistema para purificarlo de los efectos contaminados del
pecado. Entonces tomará los materiales purificados y los moldeará en un nuevo cielo y una nueva
tierra (Isaías 65:17; 66:22).
A continuación Juan vio la ciudad santa. La cual será la morada de todos los creyentes dentro
del estado eterno. Esta es la ciudad que esperaba Abraham (Hebreos 11:10,14-16). El nombre de
esta ciudad será escrito sobre él que venciere (Apocalipsis 3:12). Este es el lugar que Cristo está
preparando ahora (Juan 14:1-3).
Ten presente que no todos los estudiosos de la Biblia están de acuerdo en cuanto cuándo es que
los creyentes habitarán esta ciudad. Algunos aseveran que los santos morarán en ella durante el
milenio así como también durante el estado eterno. Este punto de vista declara que la ciudad
descenderá a la tierra al inicio del milenio o que funcionará como un satélite suspendido sobre la
Tierra durante el reino. En cualquier caso, los santos resucitados tendrán acceso a la ciudad. Al final
del milenio, la ciudad será quitada durante la purga de fuego y luego descenderá para ser el lugar
central del estado eterno.
Nadie puede ser dogmático sobre la manera en que se utilizará la ciudad santa durante el
milenio. No hay duda de que los santos de todas las edades morarán allí por siempre.

B. Las nuevas bendiciones (21:3-7)


En la ciudad santa, los redimidos disfrutarán perpetuamente de la presencia en el tabernáculo de
Moisés y en el templo de Salomón (Levítico 26:11, 12; 1 Reyes 8:10,11). Dios el Hijo habitó entre
los hombres por más de treinta años (Juan 1:14).
Una segunda bendición será la total eliminación tanto de existencia como de la memoria de las
lágrimas, la muerte, la tristeza, el llanto y el dolor (21:4). Estas experiencias son parte de los
patrones de la vida presente. Los santos en sus cuerpos glorificados verán la vida desde la
perspectiva divina. El énfasis en este versículo es el consuelo, no el remordimiento. El cielo no sería
el cielo si se continuara con el recuerdo de las experiencias tristes de la tierra. No habrá llanto en el
cielo.
Una tercera bendición para el hijo de Dios es que recibirá todo lo que Dios ha prometido porque
Dios cumple todo lo que se ha propuesto hacer (21:6; Filipenses 1:6). Este cumplimiento de las
promesas envuelve la cuarta bendición, el disfrute total de ser hijos espirituales (21:6,7). El
recibimiento del agua de la vida eterna dará satisfacción perpetua. El creyente-vencedor recibirá la
herencia prometida la cual es “…incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los
cielos para vosotros” (Pedro 1:4).

79
C. El destino de los perdidos (21:8)
El destino de los perdidos se ve en marcado contraste a las bendiciones de los salvos. Todos los
que han confiado en Cristo como Salvador disfrutarán de la eternidad en la ciudad santa de Dios,
pero los incrédulos sufrirán el tormento en el lago de fuego, separados de Dios. Son ocho los hechos
que describen las características de la vida de una persona no regenerada. Sus patrones der conducta
manifiestan el hecho de que no tienen frutos dignos de arrepentimiento (Mateo 3:8). Todos
rechazaron la provisión de salvación por gracia de Dios. Por ejemplo, los temerosos son aquellos
que rehusaron confesar a Cristo como Salvador a causa de su temor a la represalia humana (Lucas
12:8, 9).

D. La ciudad Santa (Apocalipsis 21:9 -21:5)


El tema profético final en el libro es la ciudad santa. La descripción de la misma es una revelación
inspirada de este lugar tan esperado.

A. Sus títulos (21:9-11)


Uno de los siete ángeles que derramó las copas de juicio le dijo a Juan que viera la ciudad santa.
Primero, la ciudad santa es “la desposada del Cordero” (21:9). El énfasis está en la gente que
habitará en la ciudad. Segundo, ella es “la gran ciudad santa de Jerusalén” (21:10). El énfasis aquí
está en el lugar. La Jerusalén terrenal hay hoy en día está dividida entre los árabes y los israelitas,
una mezcla de islamismo, judaísmo y cristianismo. La ciudad actual ha sido construida, destruida y
reconstruida por el hombre. Hoy en día es una atracción turística y un logar arqueológico. La nueva
Jerusalén será la manifestación de la gloria divina (21:11). En las edades pasadas, la gloria de Dios
estaba oculta en la nube de día y en el Pilar de fuego de noche. Sólo se manifestaba dentro del lugar
santísimo en el tabernáculo y en el templo. Sin embargo. En la ciudad santa, todos los redimidos
caminarán dentro de la misma atmósfera y ambiente de la gloria de Dios.

B. Sus muros (21:12-14)


La ciudad estará rodeada de un gran muro de 144 codos de alto, 0 65 metros de alto (v.17). este
muro tendrá doce puertas y cada una llevará el nombre de una de las doce tribus de Israel. Estas
estarán localizadas en los cuatros lados del muro, tres en cada lado. El muro tendrá doce cimientos
con los nombres de los doce apóstoles inscritos en ellos. Los ángeles serán los centinelas en las
puertas. Durante el peregrinaje en el desierto, Israel acampó alrededor del tabernáculo de una
manera similar (Números 2). Tal vez los nombres de las puertas reflejarán ese orden. Otro posible
arreglo podría reflejar la posición de las tribus alrededor del templo milenario (Ezequiel 48:30-35)

C. Sus medidas (21:15-17)


La ciudad en sí tendrá aproximadamente doce mil estadios o 2430 kilómetros de largo, de ancho y
de alto. (Un estadio tiene casi 200 metros). Existen diferentes opiniones acerca de la forma exacta
de la ciudad. La mayoría cree que tendrá la forma de un cubo o de una pirámide. Si tuviera la forma
de pirámide, entonces tendría doce mil estadios cuadrados en su base y doce mil estadios de alto,
con el trono de Dios en la cúspide o ápice. La forma de un cubo se asemejaría mucho más a las
características del templo. El lugar santísimo tenía forma de un cubo (1 Reyes 6:20). También el
altar de bronce y el altar de incienso tenían la misma forma (Éxodo 27:1; 30:2).

D. Sus materiales (21:18-21)


El muro de Jaspe. Tanto la construcción interior como las calles serán de oro puro, semejante al
vidrio limpio. Los doce cimientos serán doce piedras preciosas diferentes. Las doce puertas serán
doce perlas individuales. El valor y la belleza de esta ciudad sobrecogerán a todos de humilde
reverencia ante el omnipotente y omnisciente Dios quien diseñó y creo la ciudad. Será un
recordatorio visible y eterno de su grandeza.

80
E. Su templo (21;22)
En la ciudad santa no habrá un templo, ni ningún lugar especial de adoración, porque los hombres y
mujeres redimidos estarán perpetuamente en un estado de adoración constante ante la presencia
inmediata de Dios. La verdadera adoración “en espíritu y en verdad” (Juan 4:24) será una
experiencia permanente en el estado eterno.

F. Su luz (21:23-27)
La gloria de Dios y la del Cordero proveerán la luz para la ciudad santa. La gloria de Dios es la
radiante manifestación de la belleza de su Ser divino. Juan declaró que “Dios es luz” (1 Juan 1:5).
Jesús mismo afirmó ser la luz del mundo (Juan 8:12). La excelencia moral y pura de Dios será
expresada visiblemente dentro de la ciudad santa en la forma de luz verdadera. No habrá ni sobras
ni lugares oscuros.
Algunos comentaristas creen que la ciudad santa tendrá una función durante el reino milenario
debido a la mención de las naciones y de los reyes de la tierra (21:24-26). Sin embargo, la estructura
nacional dentro del milenio podría continuar en el estado eterno. Debido a la distinción que existe
entre los doce apóstoles de la Iglesia y las doce tribus de Israel será todavía evidente (21:12, 14),
Dios podría usar una delineación internacional dentro de la nueva tierra. Tal vez los salvos durante
el milenio caigan dentro de esta categoría.
En aquel día, solo los salvos estarán presentes en el nuevo sistema, y sólo ellos tendrán acceso a la
ciudad santa (21:27)).

G. Su vida (22:1, 2)
En milenio, un río fluirá del templo hacia las afueras de Jerusalén, el Mar Muerto y al Mar
Mediterráneo (Ezequiel 47:1, 12; Zacarías 14:8). En la ciudad santa, sin embargo, el “río limpio de
agua de vida” fluirá del trono del Padre y del Hijo. El río será un recordatorio eteno de que Dios es
la fuente de vida y satisfacción y que el agua de vida eterna fue provista gratuitamente por el
sacrificio y la muerte de Cristo (Juan 4:1|4). Todos los que moren dentro de la ciudad
experimentarán la plenitud de vida.

El árbol de la vida será tan grande


que se extenderá sobre el río.
Producirá doce frutos diferentes,
uno por cada uno de los doce
meses. Una vez más, estos frutos
son para el constante gozo de la
vida de los redimidos. Aún en la
eternidad habrá una secuencia de
tiempo, como lo indica el cambio
de fruto cada mes. Las hojas
proveerán sanidad para las
naciones en la transición del
milenio al estado eterno. Algunos
comentaristas creen que las hojas
de sanidad serán usadas en el
milenio para prolongar la vida
humana en este período.

H. Su Dios (22.3-5)
En la eterna presencia de Dios no habrá más maldición. La maldición sobre la primera creación a
causa del pecado de Adán será quitada (Génesis 3:17-19). Tampoco habrá noche, ni luz de

81
lámpara, ni luz del sol, los redimidos probablemente verán solamente la Persona visible de la
trinidad divina, es decir al Señor Jesucristo (Juan 1:18).

El nombre divino en las frentes de las personas será una señal de eterna relación y pertenencia.

III Epílogo (Apocalipsis 22:6-21)


La revelación del futuro profético a Juan ha terminado ahora. Terminó con la triunfante
exclamación: “…reinarán por los siglos de los siglos” (22:5). El libro de Apocalipsis comienza con
un prólogo, y ahora concluye con un epílogo.

A. El libro y la bendición (22:6-10)

El libro tiene varias características.


Primero, es tanto fiel como verdadero
(66:6ª). No es un símbolo absurdo, ni
un mito religioso. Es un hecho, exacto
y digno de confianza. Segundo, el
contenido del libro tiene un origen
divino (22:6b). Dios el señor comisionó
a su ángel para que transmitiera esta
revelación divina a Juan. Tercero, es un
libro profético (22:6c, 7, 10; pasaje
paralelo 1:3). Es la historia revelada de
antemano. Sólo Dios conoce el fin desde el principio; por lo tanto, sólo el puede decirles a los
hombres lo que sucederá.
Cuarto, es un libro que inspira reverencia (22:8,9). Juan estaba tan lleno de admiración y gratitud
por lo que había visto y oído que se postró delante del ángel. Entonces, el ángel corrigió al apóstol y
le dijo que rindiera su devoción solamente a Dios. De la misma manera, cuando el creyente estudia
adecuadamente y aplica sus verdades, se llenará de un mayor sentir de adoración. Quinto, es un
libro abierto, entendible (22:10). Daniel era un libro cerrado, e incluso los profetas antiguos no
entendían lo que había escrito (Daniel 12:8, 9). Sin embargo, el libro de Apocalipsis debe leerse y
su mensaje puede percibirlo el creyente que es enseñado por el Espíritu Santo.

B. Los salvos y los incrédulos (22:11-15)


El destino eterno de los hombres queda determinado a la hora de la muerte o en la segunda venida
de Cristo a la tierra (22:11). Aquellos hombres que son injustos e inmundos (términos usados para
indicar su posición y práctica pecadora) seguirán en esa condición por toda la eternidad. Los
hombres justos y santos también permanecerán en esa condición aceptable delante de Dios. Los
perdidos no se salvarán en la eternidad, y los salvos tampoco perderán su salvación.
Los salvos recibirán recompensas en el juicio del tribunal de Cristo, evento que ocurre en el cielo
inmediatamente después del rapto de la Iglesia (22:12, 2 Corintios 5:10). Además, los salvos
tendrán acceso eterno a la ciudad santa y el árbol de la vida. Los incrédulos, por el contrario, no
tendrán acceso a la ciudad santa (22:15). Estarán en el lago de fuego (21:8). Este pasaje no debe
tergiversarse para enseñar que los incrédulos estarán en las afueras de la ciudad santa.

C. La invitación y la advertencia (22:16-19)


Al lector se le invita a venir a Cristo para salvación. Aunque Cristo instruyó a Juan que enviara el
libro a las iglesias (22:16; pasaje paralelo 1:4, 11), siempre hay la posibilidad de que algún
miembros de una iglesia que ha hecho una profesión de fe esté en verdad perdido. Tanto el Espíritu
Santo como la Esposa, es decir la verdadera Iglesia compuesta de gente regenerado, dan un doble
énfasis a la invitación de venir Cristo (22:17). Todo lector oidor del libro también debe rogar a los

82
perdidos que vengan a él (22:17). Aquel que viene a Cristo debe reconocer su aridez espiritual y
debe venir a él para satisfacer su sed moral (22:17). El agua de vida eterna es gratuita y está
disponible para todos. Es un regalo de gracia para el que lo acepta por fe arrepentido.
Se da una solemne advertencia a aquellos que quieran interferir con la verdad inspirada y la
autoridad del libros de Apocalipsis (22:18, 19). Sólo Dios puede abrir,, expandir y cerrar el canon
(Deuteronomio 4:2 Proverbios 30:6). Pablo enunció una maldición de Dios sobre aquellos que
prediquen un falso evangelio (Gálatas 1:8, 9).

D. La promesa y la oración (22:20, 21)


Las últimas palabras jamás habladas por el Cristo resucitado y exaltado a cualquier hombre mortal
se centran en la promesa de su inminente retorno (22:20). La oración del apóstol debe ser el ruego
de cada creyente. Los santos hoy en día deben mirar arriba en espera de Cristo, y no a su alrededor
en busca del anticristo ni por compasión de sí mismo. ¡Qué el Señor venga pronto!

83

También podría gustarte