Ver El Libro Del Apocalipsis Como Un Libro de Revelación

4/12/23, 02:13 Seeing the Book of Revelation As a Book of Revelation
Nuevo Testamento
Ver el libro del Apocalipsis como un libro de

Revelación
Por Gerald N. Lund
Ningún libro en todas las Escrituras ha estimulado más discusión, generado más controversia
y creado más preguntas que el libro de Apocalipsis. Muchos lectores modernos encuentran
extrañas sus imágenes y simbolismo y su mensaje poco claro. No es una gran sorpresa,
entonces, que tanta gente deje el libro sin leer.
El título del libro en griego es Apocalypsis, de donde proviene su otro nombre común,
Apocalipsis. Apocalypsis se forma a partir de dos palabras griegas: apo, una preposición que
denota separación o eliminación, y kalypto, un verbo que signi ca cubrir, ocultar o velar.
Apocalypsis, entonces, signi ca literalmente quitar el velo o cubierta. De ahí su título en
inglés, el libro del Revelación (o el descubrimiento o develación).
Si bien muchos podrían encontrar el título irónico, argumentando que pocos libros están más
ocultos o velados, es apropiado, ya que realmente revela muchas cosas. El élder Bruce R.
McConkie, en respuesta a la pregunta “¿Se espera que entendamos el libro de Apocalipsis?”
contestada:
"Ciertamente. ¿Por qué más lo reveló el Señor? La noción común de que se trata de bestias,
plagas y simbolismos misteriosos que no se pueden entender simplemente no es cierta. … Si
nos esforzamos con todo el propósito de nuestro corazón, podremos captar la visión de lo
que registró el antiguo Revelador”. ( Ensign, septiembre de 1975, pág. 87.)
Todo esto, sin embargo, no implica que el libro de Apocalipsis sea simple o fácil de entender.
A partir de la gran visión de Ne , obtenemos una visión signi cativa del libro de Apocalipsis.
Después de ver el nacimiento y el ministerio del Salvador, a Ne se le mostró una serie de
eventos futuros, desde la división de los descendientes de Lehi en dos grupos principales
hasta la aparición del Libro de Mormón y la restauración de la Iglesia. (Véase 1 Ne 12:1–
14:2 .)
En otras palabras, la visión de Ne comenzó en su propio tiempo y progresivamente avanzó

hasta nuestro tiempo. Pero justo cuando llegó a lo que sería el futuro para nosotros, a Ne se
le dijo que no escribiera lo que vería. ( 1 Ne 14:25 .) El Señor le explicó a Ne que otra
persona, el apóstol Juan, había sido ordenada para escribir acerca de estos acontecimientos
futuros. ( 1 Ne 14:27 .)
¿No nos dice eso algo sobre el signi cado que tiene el libro de Apocalipsis para nosotros?
Muchos miembros de esta generación están ansiosos por el futuro y lo que nos depara. De la
visión de Ne aprendemos que los escritos de Juan tratan principalmente de lo que es futuro
para nosotros.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/ensign/1987/12/seeing-the-book-of-revelation-as-a-book-of-revelation?lang=eng 1/12
Cuatro claves para ver el libro del Apocalipsis como un libro

de revelación
Algunas partes de las Escrituras se entienden con menos facilidad que otras. Muchos lectores
están acostumbrados a narraciones rápidas como la historia de los hijos de Mosíah y su
misión a los lamanitas en Alma 17–26 . Los libros de Isaías y Apocalipsis no son ese tipo de
registro histórico, y los miembros de la Iglesia que intentan leerlos como narraciones tienen
dificultades para entenderlos. Claramente, uno no debe esperar leer el Apocalipsis una vez y
comprenderlo completamente.
Las siguientes cuatro claves pueden ayudarnos a comprender más plenamente el libro de
Apocalipsis:
1. Estudie, medite y ore acerca de su mensaje.
2. Utilice la revelación de los últimos días para ampliar nuestra comprensión del libro.
3. Explora su imaginería simbólica.
4. Estudiar su estructura cronológica.
Clave #1: Estudiar, Reflexionar y Orar. El estudio diligente, la reflexión cuidadosa y la

inspiración pueden ayudar a aclarar el Apocalipsis. Al parecer, el Señor redactó el lenguaje
del libro de tal manera que sólo aquellos que pagaran el precio con estudio diligente y en
oración llegarían a entenderlo. Como el Señor le dijo a Juan: “El que tiene oído, oiga lo que
dice el Espíritu”. ( Apocalipsis 2:7 ; el tema se repite seis veces en los capítulos dos y tres.)
Dos tipos de esfuerzo resultan especialmente útiles para comprender el Apocalipsis. El

primer esfuerzo, y quizás el más importante, es prestar atención a los impulsos del Espíritu al
estudiar el Apocalipsis de Juan. “Siempre debemos recordar que la profecía, las visiones y las
revelaciones vienen por el poder del Espíritu Santo y sólo pueden entenderse en plenitud y
perfección por el poder de ese mismo Espíritu”. (McConkie, Ensign, septiembre de 1975, pág.
86.)
Mientras estudiamos y reflexionamos, debemos orar por comprensión y escuchar la voz del
Espíritu mientras habla en nuestra mente y en nuestro corazón. (Véase D. y C. 8:2–3 .) Pedro
dijo que “ninguna profecía de las Escrituras es de interpretación privada”, sino que vino
cuando los profetas “fueron inspirados por el Espíritu Santo”. ( 2 Ped. 1:20–21 .) Cuando el
Espíritu Santo se convierte en nuestro guía confirmador, podemos llegar a comprender mejor
la revelación que recibió Juan.
Una segunda manera importante por la cual pagamos el precio es adquiriendo un

conocimiento general del Evangelio. Juan no escribió el Apocalipsis para los no miembros ni
siquiera para los investigadores. Escribió para los santos y supuso que sus lectores tendrían
un buen conocimiento de los principios del Evangelio, el plan de salvación, las Escrituras y
los símbolos de las Escrituras. (Ver Apocalipsis 1:1, 4, 11 ; Apocalipsis 3:22 ). A menudo
menciona cosas de pasada, y está claro que asume que sus lectores las conocerán.
Por ejemplo, en Apocalipsis 19:13, [ Apocalipsis 19:13 ] describe a Cristo en su segunda

venida, mencionando que “estaba vestido con una vestidura teñida en sangre”. Esto puede
desconcertar a quienes lo imaginan vestido de un blanco glorioso. Sin embargo, está en
perfecto acuerdo con otras escrituras que nos dicen que el vestido del Salvador será rojo en su
venida. (Véase Gén. 49:11 ; Isa. 63:2 ; D. y C. 133:48 ).
Cuanto más amplio sea nuestro conocimiento del Evangelio y de las Escrituras, más claro se
vuelve el Libro del Apocalipsis.
Clave #2: Utilice la Revelación de los Últimos Días. Los Santos de los Últimos Días tienen
una clara ventaja sobre el resto del mundo cristiano porque los profetas modernos han
revelado mucho que nos ayuda directamente a interpretar los misterios revelados en el
Apocalipsis. Aquí hay cuatro fuentes principales de ayuda. En el cuadro adjunto se dan
ejemplos específicos.
El Apocalipsis de los últimos días y el libro del Apocalipsis
Revelación de los Ejemplos de cómo la Referencias del Libro Referencias del

últimos días revelación de los últimos de Apocalipsis Apocalipsis de los
días nos ayuda a últimos días
comprender mejor el
libro de Apocalipsis
DyC 77 • Doctrina y Convenios 77 Apocalipsis 5:1–5 DyC 77:6–7

da el significado del libro
sellado y la apertura de
sus sellos.
• Los cuatro ángeles Apocalipsis 7:1 DyC 77:8

mencionados en
Apocalipsis 7 son ángeles
de la Restauración.
• Todos los eventos del Apocalipsis 9 DyC 77:13

capítulo 9 preceden
inmediatamente a la
segunda venida de Cristo.
Traducción de José • Las siete estrellas en la Apocalipsis 1:16, 20 TJS, Apocalipsis 1:20
Smith mano del Salvador son en
realidad líderes de las siete
iglesias.
• La imagen de siete Apocalipsis 5:6 TJS, Apocalipsis 5:6

asociados con el Cordero
se cambia a doce, lo que
sugiere el papel de los
Doce Apóstoles en la obra
de Cristo.
• La mujer y el hijo varón Apocalipsis 12:1–2, 4–5 TJS, Apocalipsis 12:3, 7

representan el reino de
Dios y la Iglesia de
Jesucristo.
• La bestia de Apocalipsis Apocalipsis 13:1 TJS, Apocalipsis 13:1

13 es “a semejanza de los
reinos de la tierra”.
Otras Escrituras de • El mar de vidrio que vio Apocalipsis 4:6 DyC 130:7–9
los últimos días Juan representa la tierra en
su estado celestializado. La
tierra será como un
enorme Urim y Tumim
para el Señor y para los
habitantes de la tierra.
• La piedra blanca Apocalipsis 2:17 DyC 130:10–11

mencionada por Juan es
un Urim y Tumim personal
dado a cada individuo.
• La barra de hierro Apocalipsis 2:27 ; 1 Ne. 11:25

mencionada en la visión es Apocalipsis 12:5
la palabra de Dios.
• El monte Sión, sobre el Apocalipsis 14:1 DyC 84:2

cual estará el Cordero con
144.000, se refiere a la
Nueva Jerusalén.
• La mujer que huye al Apocalipsis 12:6 DyC 86:3

desierto es la Iglesia
durante la gran apostasía.
Escritos y sermones • El sermón del profeta Apocalipsis 4:6–9 ; Enseñanzas del profeta José
de los profetas José Smith sobre el Apocalipsis 5:8–9 ; Smith, págs. 287–294
significado de las bestias Apocalipsis 13:1–8
del Apocalipsis nos ayuda
con varios pasajes.
• El élder Bruce R. “Understanding the Book

McConkie dio siete claves of Revelation”, Liahona,
para interpretar el libro de septiembre de 1975, págs.
Apocalipsis y numerosas 85–89
sugerencias sobre cómo
entenderlo mejor.
1. Doctrina y Convenios 77. [ DyC 77 ] Este es quizás el comentario más importante que
tenemos sobre el libro de Apocalipsis. El 1 de marzo de 1832, el Profeta registró:
“Aproximadamente el primero de marzo, en relación con la traducción de las Escrituras
[es decir, el trabajo en la Traducción de José Smith], recibí la siguiente explicación de la
Revelación de San Juan”. ( Historia de la Iglesia, 1:253.)
En esta sección se formulan y responden quince preguntas sobre el Apocalipsis. Algunos

tal vez desearían que se hubieran respondido muchas más preguntas, pero las quince que
tenemos son suficientes para comprender el libro. De hecho, estas quince preguntas que
componen la sección 77 sirven como clave del libro de Apocalipsis. Como señalaron
Hyrum M. Smith y Janne M. Sjodahl:
“Esta Revelación no es una interpretación completa del libro. Es una clave. … Así como
Champolion, mediante la llave proporcionada en la breve prueba de la piedra Rosetta,
pudo abrir los secretos de los jeroglíficos egipcios, así el estudiante de la Biblia debería
poder leer el Apocalipsis con una mejor comprensión del mismo, con la ayuda de este
llave." ( Comentario de Doctrina y Convenios, ed. rev., Cambridge, Massachusetts:
University Press, 1951, pág. 478.)
2. Cambios en la traducción de José Smith realizados en el libro de Apocalipsis. El Profeta hizo

relativamente pocos cambios en el libro de Apocalipsis, pero los que hizo son críticos y
nos ayudan a comprender dónde, de otro modo, estaríamos en la oscuridad.
3. Otras Escrituras de los últimos días. Numerosos versículos del Libro de Mormón y de
Doctrina y Convenios ayudan a comprender el Apocalipsis. En algunos casos, la
interpretación directa de un símbolo en el Apocalipsis se da en una de las obras de las
Escrituras modernas.
4. Escritos y sermones de los profetas de los últimos días. Si bien no hay una gran cantidad de
ejemplos en esta categoría, varias declaraciones de los Hermanos brindan una mejor
comprensión del Apocalipsis. Hay ejemplos en el cuadro de la izquierda.
Clave #3: Explorar las imágenes simbólicas del libro. No hay duda sobre la importancia de
comprender el simbolismo de las Escrituras. (Véase Gerald N. Lund, Ensign, octubre de 1986,
págs. 23–27.) Pero en un estudio del libro de Apocalipsis, la interpretación de los símbolos se
vuelve esencial. El Apocalipsis fue pintado con un pincel simbólico. La paleta estaba llena de
metáforas, símiles, símbolos e imágenes, que requieren que la estudiemos teniendo eso en
mente. Las siguientes sugerencias pueden resultar útiles para interpretar correctamente las
imágenes simbólicas del Apocalipsis:
1. Recuerde que las imágenes hebreas son diferentes en muchos aspectos de las imágenes a las que
estamos acostumbrados. Aunque la mente occidental también utiliza imágenes y
simbolismos, tendemos a hacer que nuestro lenguaje figurativo sea más concreto,
específico y estéticamente atractivo. Por otro lado, a los hebreos no les preocupaba tanto
la belleza general de la imagen sino si representaba con precisión las realidades
espirituales.
Debido a esto, a veces encontramos que las imágenes de Juan son discordantes e incluso
extrañas. Un ejemplo excelente es su descripción de aquel que es “semejante al Hijo del
Hombre”. ( Apocalipsis 1:13 ). Mientras describe la figura vestida con un manto largo, la
blancura de su ser, los ojos como una llama de fuego, el lector occidental típico comienza
a construir una imagen del Salvador en su mente. . Entonces de repente viene esta frase:
“Y de su boca salía una espada aguda de dos filos”. ( Apocalipsis 1:16 .) Nuestra
tendencia es tratar de agregar esa imagen literalmente a nuestra imagen mental, y
terminamos con un retrato inquietante.
Un hebreo, por otro lado, podría responder algo como esto: “Por supuesto, no sale
ninguna espada de su boca. ¿ Pero qué sale de la boca de un hombre? Palabras. Pero este
no es un hombre cualquiera. Este es el Hijo del Hombre. Entonces de su boca sale la
verdad, el evangelio, la palabra de Dios. La espada de doble filo es un excelente símbolo
de la palabra o del evangelio. Corta el error, atraviesa el corazón, hiende la ignorancia”.
De hecho, la comparación de la palabra de Dios con una espada de dos filos es frecuente
en las Escrituras. (Véase Heb. 4:12 ; D. y C. 6:2 ). Por lo tanto, debemos analizar cada
elemento de la imagen y hacernos la pregunta: “¿Qué verdad espiritual se pretendía
representar con esto?”
2. ¿Nos dan las propias Escrituras la interpretación del símbolo? José Smith dijo: “Hago esta
amplia declaración de que siempre que Dios da una visión de una imagen, bestia o figura
de cualquier tipo, Él siempre se considera responsable de dar una revelación o
interpretación de su significado. … No temáis ser condenados por no conocer el
significado de una visión o figura, si Dios no ha dado revelación o interpretación del
tema”. ( Enseñanzas, pág. 291.)
En muchos casos, no tenemos excusa para no entender las imágenes divinas reveladas a
Juan, porque el Señor ha especificado claramente cómo deben interpretarse los símbolos.
A veces el Señor da la clave en el mismo contexto que el símbolo mismo; otras veces,
explica su significado más adelante en la visión; a menudo, proporciona la clave en algún
otro lugar de los libros canónicos. A continuación se muestran algunos ejemplos en los
que el contexto da la interpretación:
Los “siete candeleros de oro” ( Apocalipsis 1:12 ) son “las siete iglesias” ( Apocalipsis 1:20
).
Las “copas de oro llenas de olores [incienso]” ( Apocalipsis 5:8 ) son “las oraciones de los
santos” ( Apocalipsis 5:8 ).
El “gran dragón rojo” ( Apocalipsis 12:3 ) es “aquella serpiente antigua, que se llama
Diablo y Satanás” ( Apocalipsis 12:9 ).
Las “muchas aguas” sobre las cuales se sienta la ramera ( Apocalipsis 17:1 ) son pueblos,
multitudes, naciones y lenguas” ( Apocalipsis 17:15 ).
El “lino fino, limpio y resplandeciente” ( Apocalipsis 19:8 ) es “la justicia de los santos” (
Apocalipsis 19:8 ).
Aquí hay algunos ejemplos en los que la interpretación se da en otras partes del
Apocalipsis:
La “estrella de la mañana” ( Apocalipsis 2:28 ) es Jesucristo ( Apocalipsis 22:16 ).
Las “siete cabezas” de la bestia ( Apocalipsis 13:1 ) son “siete montes sobre los cuales se
sienta la mujer” y “siete reyes” ( Apocalipsis 17:9-10 ).
Aquí hay varios ejemplos en los que la interpretación se da en otras partes de las
Escrituras:
El “árbol de la vida” ( Apocalipsis 2:7 ), cuyo fruto pueden comer los fieles, es “el amor
de Dios” ( 1 Nefi 11:25 ).
Miguel ( Apocalipsis 12:7 ) es Adán ( DyC 107:54 ).
Babilonia, o “la madre de las rameras y de las abominaciones” ( Apocalipsis 14:8 ;

Apocalipsis 16:19 ; Apocalipsis 17:5 ), es un símbolo de la iglesia grande y abominable
fundada por el diablo y de la maldad espiritual ( 1 Nefi 14:3, 10 ; DyC 86:3 ; DyC 133:14
).
3. ¿La naturaleza del símbolo permite comprender su significado? Los pueblos del antiguo Medio
Oriente amaban las imágenes y el lenguaje figurativo. Vieron paralelos espirituales en las
características naturales de los animales, los objetos y los acontecimientos naturales que
los rodeaban. Por tanto, su elección de símbolos no fue arbitraria ni caprichosa; la
naturaleza o características del artículo llevaron a su uso como símbolo.
Si examinamos el símbolo y reflexionamos sobre por qué los antiguos lo eligieron para
representar verdades simbólicas, a menudo encontramos importantes ideas sobre su
significado. Por ejemplo, las trompetas se usaban antiguamente para hacer sonar una
alarma, señalar una batalla o anunciar la llegada de la realeza. Por lo tanto, el sonido de
una trompeta presagia o anuncia algo muy significativo. Esto explica por qué los siete
ángeles tocan trompetas cada vez que se muestra cada nuevo juicio del séptimo sello.
(Véase Apocalipsis 8–9 ).
El candelero no es una fuente de luz sino un soporte de luz. Dado que la iglesia de
Jesucristo no es la fuente real de la verdad, sino que simplemente sostiene a Jesucristo (la
verdadera luz del mundo) para que todos la vean, el candelero proporciona una
representación significativa de la Iglesia. (Véase Apocalipsis 1:12, 20 ; 3 Nefi 18:24 .)
Otro ejemplo es la imagen de las llaves. (Véase Apocalipsis 9:1 ; Apocalipsis 20:1 .) En la
antigüedad, las cerraduras se tallaban a mano en madera o se forjaban a mano en metal,
y eran grandes, voluminosas y caras. Por lo tanto, las cerraduras se utilizaban sólo para
proteger tesoros o almacenes muy valiosos. Debido a que la gente común rara vez poseía
algo lo suficientemente valioso como para guardarlo bajo llave, las llaves generalmente
estaban en manos de los ricos y poderosos, o éstas las confiaban a administradores. Las
llaves normalmente se llevaban alrededor del cuello con una cadena, por lo que si la
gente veía a un hombre en la calle con una llave, podían asumir con razón que era un
hombre de poder y autoridad. De esta manera, las llaves llegaron a ser un símbolo, no
sólo de control sobre algo, sino también del poder y la autoridad investidos.
Una y otra vez, encontramos que reflexionar sobre las características naturales de un
elemento elegido como símbolo conduce a una mayor comprensión de las imágenes
bíblicas. Deberíamos preguntarnos constantemente: "¿Por qué se usaría esto
simbólicamente?"
Clave #4: Estudiar la estructura cronológica del libro. Comprender la estructura básica de
un pasaje de las Escrituras (cómo está organizado) y los propósitos para los cuales fue escrito
mejorará la comprensión de la Escritura misma. Por ejemplo, el Libro de Mormón sigue una
narrativa histórica básica que se detiene en algunos lugares para presentar sermones
seleccionados. Sin embargo, el orden cronológico de la narración no es del todo coherente.
Por ejemplo, las Palabras de Mormón, escritas alrededor del año 385 d.C., se insertan entre
escritos completados más de 500 años antes. Y Moroni, que escribe alrededor del año 400 d.
C., inserta el libro de Éter después del registro de la caída de los nefitas, aunque el registro
precede a esa caída en 2.600 años. Estas aparentes inconsistencias se vuelven perfectamente
lógicas si entendemos que Mormón estaba escribiendo un resumen de muchos registros y que
su hijo Moroni decidió agregar el relato de los jareditas después de que su padre le entregó el
registro.
El Nuevo Testamento, por otra parte, tiene una estructura organizativa completamente
diferente. No existe un gran desarrollo cronológico unificador; se trata de una serie de obras
y cartas breves e independientes. Sería una tontería buscar un flujo narrativo a lo largo del
Nuevo Testamento.
Así, conocer la estructura organizativa básica de una obra es vital para una mejor
comprensión de sus contenidos. Esto es especialmente cierto en el libro de Apocalipsis. El
Apocalipsis se puede resumir en cuatro divisiones principales: (1) la introducción (
Apocalipsis 1 ) (2) las siete cartas individuales a las iglesias ( Apocalipsis 2-3 ) (3) la visión de
lo que vendrá ( Apocalipsis 4) –22:5 ) y (4) la conclusión ( Apoc. 22:6–21 )
Dado que el libro registra la visión (o tal vez una serie de visiones) de las cosas por venir, que
constituye no sólo la mayor parte del libro sino también la mayor parte de los pasajes
difíciles, nos concentraremos en la tercera división.
Cuando Juan vio una puerta abierta en el cielo y escuchó una voz que le decía “suba acá”,
también se le dijo que se le mostrarían cosas “que deben suceder en el futuro”. ( Apocalipsis
4:1 .) El profeta José Smith también dijo: “Las cosas que vio Juan no tenían ninguna alusión a
las escenas de los días de Adán, Enoc, Abraham o Jesús, sólo en la medida en que Juan las
representa claramente. y claramente expuesto por él. Juan sólo vio lo que estaba en el futuro y
lo que pronto sucedería”. ( Enseñanzas, pág. 289.)
La gran visión del futuro que se le muestra a Juan comienza con Dios en el trono del cielo
rodeado de numerosos seres que le cantan alabanzas. (Véase Apocalipsis 4:1–11 .) El Padre
tiene un libro en su mano derecha que está sellado con siete sellos. Nadie es digno de abrir el
libro excepto el Cordero de Dios. (Ver Apocalipsis 5:9 .) Dado que el resto de la visión es lo
que Juan ve cuando se abre cada uno de los siete sellos, comprender el simbolismo del libro y
los sellos es fundamental para comprender el libro de Apocalipsis. Afortunadamente, estos
fueron dos de los temas que abordó el Profeta en Doctrina y Convenios 77:6–7. [ DyC 77:6–7
]
“P. ¿Qué debemos entender por el libro que vio Juan, que estaba sellado por detrás con siete
sellos?
"A. Debemos entender que contiene la voluntad revelada, los misterios y las obras de Dios; las
cosas ocultas de su economía con respecto a esta tierra durante los siete mil años de su
continuidad, o su existencia temporal.
“P. ¿Qué debemos entender por los siete sellos con los que fue sellada?
"A. Debemos entender que el primer sello contiene las cosas de los primeros mil años, y el
segundo también las de los segundos mil años, y así hasta el séptimo”.
Con esta información, podemos ver cómo está estructurado el libro y dónde reside el énfasis
principal. Por ejemplo, si sabemos que el caballo blanco y el hombre con un arco que sale a
conquistar (ver Apocalipsis 6:1-2 ) son parte del primer sello o los primeros mil años, no
buscaremos alguna interpretación de nuestra propio tiempo. El élder Bruce R. McConkie
sugirió que se trataba de una representación de Enoc y la Sión que él estableció. (Véase
Comentario doctrinal del Nuevo Testamento, 3 vols., Salt Lake City: Bookcraft, 1973, 3:376–8.)
Conocer la cronología de los sellos nos ayuda a ver que el énfasis de Juan es principalmente el
futuro. Dedica sólo dos versos cada uno a cada uno de los primeros cuatro sellos, o períodos
de mil años cada uno. Obviamente, éste constituye el más breve de los momentos históricos.
Para el quinto sello, que muy probablemente fue la época en la que vivió el propio Juan, ¡el
Apóstol tomó sólo tres versículos! (Véase Apocalipsis 6:1–11 ).
La visión completa, desde el principio hasta el final, ocupa 317 versículos y, sin embargo,
Juan dedica sólo once versículos (o aproximadamente el 3,5 por ciento) a los primeros cinco
mil años de la historia, que es aproximadamente el 71 por ciento del total de siete mil años de
historia registrados de la Tierra. Sin duda, la gran mayoría de la visión se centra en cosas
“que serán más allá”. ( Apocalipsis 4:1 .) Además, si lo examinamos más de cerca, vemos que
el enfoque es aún más limitado que eso. ¡El relato de la apertura del séptimo sello comienza
en Apocalipsis 8:1, [ Apocalipsis 8:1 ] y sin embargo el relato de la Segunda Venida y el
Milenio no ocurren hasta los capítulos 19 y 20! El Milenio mismo se trata en sólo siete
versículos. (Véase Apocalipsis 20:1–7 .) Con diferencia, la mayor parte del libro describe los
acontecimientos que preceden inmediatamente a la Segunda Venida del Salvador. (Véase
también DyC 77:13 ).
La estructura básica de la visión es cronológica. Después de ver al Padre y al Hijo en el cielo (

Apocalipsis 4-5 ), la visión de la historia y el destino del mundo comienza a desarrollarse para
Juan. Ve los primeros cinco sellos (o los primeros cinco mil años de historia) en forma
encapsulada y a toda velocidad. Luego ve la apertura del sexto sello, que incluye la
restauración del evangelio. (Véase Apocalipsis 6:12–7:17 ).
Después de eso, Juan ve el séptimo período de mil años, con grandes juicios derramados
sobre la tierra, incluido el Armagedón (ver Apocalipsis 8–9, 11, 16 ), que eventualmente
conducirán al derrocamiento total de Babilonia (ver Apocalipsis 8–9, 11, 16). 17-18 ) y dar
paso a la segunda venida de aquel que es Rey de reyes y Señor de señores (ver Apocalipsis 19
). Inmediatamente después, Juan ve a Satanás atado y a Cristo reinando por mil años (ver
Apocalipsis 20:1-6 ), una última gran batalla entre las fuerzas de la justicia y el mal (ver
Apocalipsis 20:7-10 ), y el juicio final (ver Apocalipsis 20:11-15 ). Finalmente, surgen un cielo
nuevo y una tierra nueva. (Véase Apocalipsis 21:1–22:5 ).
Interludios de enseñanza
Sin embargo, no todo encaja tan claramente en esta línea cronológica. Por ejemplo, la guerra
en el cielo, que tuvo lugar antes de que se formara la tierra, se muestra entre los
acontecimientos del séptimo sello. (Véase Apocalipsis 12:7–9 .) También entre los
acontecimientos del séptimo sello hay un pasaje que los Santos de los Últimos Días han
interpretado como referencia a la restauración del evangelio, que en realidad tuvo lugar en el
sexto sello. (Véase Apocalipsis 14:6–7 .) ¿Cómo explicamos estos aparentes anacronismos?
A medida que uno estudia el libro, queda claro que hay lugares en el flujo cronológico donde
el Señor se detiene para enseñarnos información importante antes de continuar. Un maestro
puede hacer esto a medida que avanza en una conferencia, deteniéndose en su desarrollo
lógico para decir: "Ahora, antes de continuar, necesito asegurarme de que entiendes algo".
Estos interludios de enseñanza parecen aplicarse a la visión de Juan. Por ejemplo:
1. El gozo de los que se salvan. ( Apocalipsis 7:9–17 .) Antes de lanzarse a una sombría
descripción de los juicios, Juan ve una innumerable compañía de justos, un poderoso
recordatorio de que no todos los habitantes de la tierra serán malvados ni sufrirán los
juicios de Dios.
2. El interludio del “librito”. ( Apoc. 10:1–11 .) En medio de una vívida descripción de la

gran batalla de Armagedón, hay otra pausa. Un ángel le da a Juan un librito para comer,
lo que aprendemos es un símbolo del ministerio de Juan. (Véase D. y C. 77:14 .) Dado
que el Apóstol fue trasladado y viviría todos los acontecimientos que vio, el Señor parece
hacer una pausa para mostrarle qué parte tendrá en todo ello.
3. Los “reinos” se interluden. ( Apoc. 12-14 .) Este es el interludio más largo y quizás el más
difícil de entender. Los tres capítulos parecen comprender una visión general de la
historia de la humanidad desde la existencia premortal hasta la Segunda Venida, en lo
que respecta a los reinos del Cordero ( Jesucristo) y el dragón (Satanás). Cuando Juan
escucha que los reinos del mundo han de llegar a ser los reinos de Cristo (ver Apocalipsis
11:15 ), es como si el Señor se detuviera a enseñar más acerca de estas dos diferentes
clases de reinos.
Primero, vemos a la mujer y al hijo varón a quien ella da a luz, luego vemos un gran
dragón rojo listo para devorar al niño. (Véase TJS, Apocalipsis 12:1–4.) En el versículo 7
de la Traducción de José Smith, [ Apocalipsis 12:7 ] aprendemos que la mujer es la iglesia
de Dios, que produce el reino de Dios y de Cristo. También vemos que la oposición de
Satanás a la obra del reino de Cristo es implacable y, de hecho, comenzó en la guerra en
el cielo antes de que se formara la tierra. (Ver TJS, Apocalipsis 12:6–8.)
Luego aprendemos que el reino de Satanás también tiene dos aspectos: la bestia que tiene
siete cabezas y diez cuernos (ver Apocalipsis 13:1-10 ) y la bestia que hace que los
hombres adoren a la primera bestia (ver Apocalipsis 13:11-14). ). Apocalipsis 17:9–12 [
Apocalipsis 17:9–12 ] nos dice que las cabezas y los cuernos son reyes, mientras que
Apocalipsis 16:13 [ Apocalipsis 16:13 ] llama a la segunda bestia “el falso profeta”. Tanto
el Cordero como el dragón manifiestan entonces su poder a través del reino político (el
niño; la primera bestia) y el reino eclesiástico (la mujer; la segunda bestia).
Con el tiempo, el reino del Cordero prevalecerá cuando Cristo esté en el Monte Sión con
los fieles que han sido sellados por los poderes que la ministración angelical ha
restaurado en la tierra. (Véase Apocalipsis 14:1–7 .) El triunfo del reino de Cristo
provocará la caída del reino de Satanás. (Véase Apocalipsis 14:8–11 ).
4. Otro interludio que narra la alegría de los que se salvan, similar al primero. ( Apocalipsis
15. )
El libro del Apocalipsis será revelado

Si utilizamos diligentemente las claves que el Señor nos ha dado para interpretar el libro de
Apocalipsis, éste realmente puede convertirse en un libro de revelación para nosotros. Como
escribió Moroni:
“Y entonces [en los días en que el Señor haya restaurado el pacto] mis revelaciones que he
hecho escribir por mi siervo Juan se manifestarán a los ojos de todo el pueblo. Acordaos,
cuando veáis estas cosas, sabréis que está cerca el tiempo en que se manifestarán en hechos
reales”. ( Éter 4:16 .)
Gerald N. Lund, a zone administrator in the Church Educational System, is on the
Youth Correlation Review Committee for the Church and also teaches Sunday
School in his Bountiful, Utah, ward.

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4/12/23, 02:13 Seeing the Book of Revelation As a Book of Revelation

Ver el libro del Apocalipsis como un libro de

En otras palabras, la visión de Ne comenzó en su propio tiempo y progresivamente avanzó

Cuatro claves para ver el libro del Apocalipsis como un libro

1. Estudie, medite y ore acerca de su mensaje.

3. Explora su imaginería simbólica.

4. Estudiar su estructura cronológica.

Clave #1: Estudiar, Reflexionar y Orar. El estudio diligente, la reflexión cuidadosa y la

Dos tipos de esfuerzo resultan especialmente útiles para comprender el Apocalipsis. El

Una segunda manera importante por la cual pagamos el precio es adquiriendo un

Por ejemplo, en Apocalipsis 19:13, [ Apocalipsis 19:13 ] describe a Cristo en su segunda

El Apocalipsis de los últimos días y el libro del Apocalipsis

Revelación de los Ejemplos de cómo la Referencias del Libro Referencias del

DyC 77 • Doctrina y Convenios 77 Apocalipsis 5:1–5 DyC 77:6–7

• Los cuatro ángeles Apocalipsis 7:1 DyC 77:8

• Todos los eventos del Apocalipsis 9 DyC 77:13

• La imagen de siete Apocalipsis 5:6 TJS, Apocalipsis 5:6

• La mujer y el hijo varón Apocalipsis 12:1–2, 4–5 TJS, Apocalipsis 12:3, 7

• La bestia de Apocalipsis Apocalipsis 13:1 TJS, Apocalipsis 13:1

• La piedra blanca Apocalipsis 2:17 DyC 130:10–11

• La barra de hierro Apocalipsis 2:27 ; 1 Ne. 11:25

• El monte Sión, sobre el Apocalipsis 14:1 DyC 84:2

• La mujer que huye al Apocalipsis 12:6 DyC 86:3

• El élder Bruce R. “Understanding the Book

En esta sección se formulan y responden quince preguntas sobre el Apocalipsis. Algunos

2. Cambios en la traducción de José Smith realizados en el libro de Apocalipsis. El Profeta hizo

La “estrella de la mañana” ( Apocalipsis 2:28 ) es Jesucristo ( Apocalipsis 22:16 ).

Miguel ( Apocalipsis 12:7 ) es Adán ( DyC 107:54 ).

Babilonia, o “la madre de las rameras y de las abominaciones” ( Apocalipsis 14:8 ;

La estructura básica de la visión es cronológica. Después de ver al Padre y al Hijo en el cielo (

2. El interludio del “librito”. ( Apoc. 10:1–11 .) En medio de una vívida descripción de la

El libro del Apocalipsis será revelado

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