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ASUNTO: JESUS
I. EL MOMENTO v1
A) El momento era el menos oportuno, faltaban 6 días para la pascua, y Jesús sabía que iba a
morir en la cruz.
1. Para Jesús siempre vas a ser la prioridad, y para el nunca habrá excusa para visitarte. Él
siempre está y estará en todo momento.
II. EL LUGAR v1
A) Estaba en casa de Lázaro, al cual había resucitado días atrás, y el motivo por el cual los
fariseos querían deshacerse de Jesús.
B) Betania está cerca de Jerusalén, y en épocas de Pascuas hay muchos peregrinos. Cuando
oyeran el milagro mas sorprendente que Jesús realizó, los seguidores iban a aumentar, y por lo tanto
el odio y motivo para matarlo aún más.
1. En el versículo se aclara que Lázaro era uno de los que estaban sentados en la mesa con
él. Esta aclaración nos dice, que por más que su hermano resucitado estuviera en la mesa cenando
con ella nuevamente después de haber estado muerto, el más importante era Jesús.
1. El perfume que utilizó para ungir a Jesús equivale al salario de todo un año de trabajo.
1. Lavo sus pies con sus cabellos. Lavar los pies lo hacían los sirvientes más bajos de un
hogar.
2. No le importaban los pobres, solo vio una gran oportunidad para seguir robando.
3. Nunca iba a dar lo mejor de él porque solo se preocupaba por su beneficio propio.
1. No significa que no había que darles importancia a los pobres. Sino que había que
aprovechar la oportunidad de ayudar cuando se presente, no en cualquier momento.
2. En esta ocasión el importante era Jesús, estaban compartiendo un momento con Él.
B) El momento es hoy.
2. Cuando una persona muere, normalmente se lamentan por no haber compartido más
cosas.
C) El tiempo se agota.
2. No esperes que sea tarde, no siempre tendrás un mañana para poder decir, mañana
pensaré en servir a Dios.
3. Judas no sabía que a Jesús le quedaba poco tiempo, y cuando se dio cuenta ya era
demasiado tarde, y la culpa terminó con su vida.
CONCLUSIÓN: Jesús fue ungido en Betania, no solo para ser preparado para su sepultura
sino para que puedas aprender a ser como Él, como María y Marta, y no ser como Judas. Hoy podés
elegir quien queres ser. Consagrarte y entregar tu vida a Jesús, sabiendo que Él estará siempre, en
todo momento y lugar. Poniendo la vista en el autor, y no en las bendiciones, no dejando nunca de
servir, y dando lo mejor de nosotros. O pensar solo en lo que queremos, olvidándonos de que Jesús
viene pronto, dándole la espalda cuando la situación se pone difícil.