Está en la página 1de 8

Según Martín Becerra, se refiere a la sociedad de la información, que permite abordar los

fenómenos contemporáneos abordando aspectos sociales, económicos, culturales y


tecnológicos, un proyecto de política pública iniciado por organizaciones no
gubernamentales que afecta de diferentes maneras a la sociedad. La sociedad de la
información es un producto histórico en el que las transformaciones socioeconómicas son
importantes para la estructura de la sociedad; estas transformaciones juegan un papel
destacado en el desarrollo de las fuerzas productivas. Así, el desarrollo de la tecnología ha
permitido reducir todo tipo de información a un código binario basado en diseños de soporte,
lógica industrial, cultura organizacional, mercados y reglas de las principales industrias
asociadas a la producción, procesamiento, procesamiento, almacenamiento y difusión de
información. Es así que “en los últimos 20 años se viene dando una evolución en las
tecnologías de la comunicación y de la información, uno de los efectos fue el tiempo para
almacenar, procesar y transmitir la información. A su vez esto afecta al modo en el que
organizamos la producción y distribución de bienes y servicios y al propio trabajo.
Introduciendo de este modo cambios en el mercado y en la sociedad” (CE,1996:9).
Si bien se ha focalizado como objeto de estudio a las políticas públicas, donde dichas
políticas expresan las condiciones en las que cada Estado se vinculaba con las sociedades
en la que estaba inmerso, a la hora de ordenar, definir modalidades de gestión regular,
proyectar. Dado que el estudios de las políticas de comunicación tuvieron un desarrollo
contemporáneo vinculado a un modelos de estado, con el proyecto de sociedad informal
asumidos por gobiernos y organizaciones gubernamentales con el objetivo de impulsar
políticas de aliento para la construcción de sociedades informales.
Por otro lado como nos dice el autor Raúl Trejo Delarbre en donde vivimos en un mundo
lleno de datos, frases e iconos donde la percepción que tenemos hacia nosotros mismos ha
ido cambiado, es así que se ha ido cambiado la forma de apreciación que tenemos nosotros
de nuestro entorno. Además se habla de sociedad de información donde contiene 10 rasgos
que definen a este nuevo contexto:
Exuberancia: hoy en día disponemos de una gran variedad de datos es decir de información
que forma parte del escenario en donde nos desenvolvemos todos los días.
Omnipresencia: la generacion siguiente crecio y formo su imagen cultural al lado de la
television que durante sus primeras decadas eran en blanco y negro, se dieron los primeros
viajes espaciales, conformo sus preferencias cinetograficas delante de una pantalla q
reflejaba la proyeccion de 35mm y ademas dando lugar a la telefgonia alambrica y
convencional como celulares o movil. Los jóvenes de hoy nacieron cuando la difusión de
señales televisivas por satélite ya era una realidad, saben que se puede cruzar el Atlántico
en un vuelo de unas cuantas horas, han visto más cine en televisión y en video que en las
salas tradicionales y no se asombran con la Internet porque han crecido junto a ella durante
la última década: frecuentan espacios de chat, emplean el correo electrónico y manejan
programas de navegación en la red.
Irradiación: Se relaciona con la facilidad de intercambiar un mensaje de texto, carta, basta
con enviar un correo, etc dado que no tenemos que esperar varios meses para que una
carta nuestra llegue de un país a otro.
Velocidad: La comunicación se ha vuelto rápida, ya que antes se necesitaba esperar varios
días para recibir la respuesta del destinatario.
Multilateralidad/centralidad: la comunicación contemporánea permitió recibir información de
todas partes, sitios, televisión, radio.
Interactividad/unilateralidad: en internet podemos encontrar todo tipo de contenido y ayudar
nosotros mismos a incrementar la cantidad de datos disponibles en la red de redes.
Desigualdad: La Sociedad de la Información ofrece tal abundancia de contenidos y tantas
posibilidades para la educación y el intercambio entre la gente de todo el mundo, que casi
siempre es vista como remedio a las muchas carencias que padece la humanidad. Las
naciones más industrializadas extienden el acceso a la red de redes entre porcentajes cada
vez más altos de sus ciudadanos, la Internet sigue siendo ajena a casi la totalidad de la
gente en los países más pobres o incluso en zonas o entre segmentos de la población
marginados aún en los países más desarrollados.
Heterogeneidad: el internet se ha convertido en un foro para manifestaciones de todo tipo
(de opiniones, creatividad,) y si bien hay medios que exagera la existencia de contenidos de
carácter agresivo o incómodo, dependiendo del punto de vista de quien esté mirando.
Desorientación: la enorme cantidad de información se ha vuelto un desafío cotidiano y de
agobio para quienes reciben un montón de estos contenidos, noticias, declaraciones,
imágenes a través de los medios de comunicación y especialmente de las redes.
Ciudadanía pasiva: La dispersión y abundancia de mensajes, la preponderancia de los
contenidos de carácter comercial y particularmente propagados por grandes consorcios
mediáticos y la ausencia de capacitación y reflexión suficientes sobre estos temas, suelen
aunarse para que en la Sociedad de la Información el consumo prevalezca sobre la
creatividad y el intercambio mercantil sea más frecuente que el intercambio de
conocimientos. La sociedad de la información es la expresión de la realidad y capacidades
de los medios de comunicación más nuevos que se han consolidado en los últimos siglos:
televisión, almacenamiento de información, la propagación de video, sonido y textos.
Por otro lado, cada vez tenemos mayor acceso a las informaciones en diversos sitios de
web o páginas, que vamos recibiendo todo el tiempo.
Es así que una de las consecuencias de la globalización es la capacidad de estas industrias
mediáticas para regular los gustos culturales de sociedades muy diferentes. En todo el
mundo vemos las mismas películas y, a veces, los mismos programas de televisión. Aunque
vemos y sufrimos los mismos mensajes, nuestras sociedades todavía están definidas por
nuestras características culturales y nacionales. Tecnologías como el vídeo y ahora, por
supuesto, Internet, abren la posibilidad de una difusión global de expresiones y enfoques
que en el pasado nunca iban más allá del nivel local.
Actualmente, la globalización ha aumentado el intercambio desigual de los flujos de
comunicación, pero al mismo tiempo entendiendo la globalización como una serie de
procesos multidireccionales, en donde están surgiendo nuevos modos de solidaridad en
internet, desde mensajes en cadena hasta la coordinación de protestas por diversas causas.
El uso de Internet se ha extendido muy rápidamente, cada vez hay más personas
conectadas a la red de redes. Hablamos de una sociedad real en donde somos parte de una
sociedad que está conectada entre sí, pero al mismo tiempo hay un gran número de
personas que están desconectadas unas de otras, y esto genera aislamiento y exclusión de
una parte de una sociedad.
“En casi todos los países, hay un cierto porcentaje de personas tiene la mejor información
tecnológica que la sociedad tiene para ofrecer. Estas personas tienen las computadoras
más potentes, el mejor servicio telefónico y la Internet más rápida, al igual que tienen una
gran cantidad de contenidos y capacitación avanzada en sus vidas". Hay otro grupo de
personas, que son personas que, por una razón u otra, no tienen acceso a las mejores o
más modernas computadoras, al servicio telefónico más confiable y rápido, ni a los servicios
de Internet más convenientes. La diferencia entre estos dos grupos de personas es lo que
llamamos “la brecha digital" donde esta va generando desigualdades en el acceso a los
recursos comunicacionales.
Por último Antoni Brey, Daniel Innerarity, Gonçal Mayo también se refieren a La sociedad del
conocimiento se interpreta como el futuro deseado al que nos deben conducir las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación, es más, se convierte en una esperanza que
nos permite ver el futuro como una ilusión. La tecnología ha llevado a la creación de una
sociedad de la información, organizada como una sociedad en red, en la que la acumulación
de conocimientos se ha convertido en un elemento definitorio de la supervivencia. Hoy, la
Sociedad del Conocimiento es una nueva etapa del sistema capitalista de libre mercado,
que busca seguir creciendo mediante la inclusión del cuarto factor de producción:
conocimiento, tierra, trabajo y capital.
Las nuevas herramientas nos convierten en personas más informadas, con más opiniones
propias, más independientes y más capaces de comprender el mundo que nos rodea. Esta
es una sociedad de la información, que también es una sociedad del conocimiento.
(paula) En relación Mattelart en su texto cuenta que hemos evolucionado de ser una "aldea
global" a una "sociedad global", es decir, las tecnologías han ido avanzando con el correr de
los años, pasando de un telégrafo óptico a lo que hoy conocemos como inteligencia artificial;
el famoso Chat GPT caracterizado como robot del habla (voice bot). Y además es tan fácil
de manejar esas tecnologías, que ya la hemos naturalizado y es parte de nuestras vidas.
(Eli) en el texto de la sociedad de la ignorancia nos relatan que que uno de los aspectos
más característicos y representativos de nuestro tiempo es la velocidad, el cual Gilles
Lipovetsky denomina "Tiempos Hipermodernos" en la que se observa una época de
dinámicas desbocadas, de crecimientos acelerados, de insolencia inmediata de cualquier
novedad, de desmesura en las proporciones y los formatos. aquí existe una curva de
crecimiento cada vez más rápido. También estos tiempos hipermodernos se los puede
denominar como tiempos exponenciales los cuales dicho comportamiento es el volumen de
datos que producimos, procesamos, transmitimos y almacenamos. Lo que hace que la
información sobre cualquier asunto se acumule a nuestro alrededor a un ritmo exponencial
gracias a la contribución de millones de individuos que aportan desde simples fotografías
digitales a profundas reflexiones en cualquier campo del saber. Así estamos inundados de
información de todo tipo, en el que un universo de pantallas electrónicas nos permiten
acceder de forma instantánea a todo ello de tal manera que asistimos a un crecimiento
constante de la parcela de realidad que cada uno de nosotros puede abarcar. Todo está al
alcance del teclado y el ratón.
Pero sin darnos cuenta en ves de permitirnos comprender una visión cada vez más
completa y exacta del mundo en qué vivimos, nos los muestra más caótico y desconcertante
que nunca.
Se suponía que con las nuevas herramientas de comunicación nos permitiría superar alguna
de nuestra limitaciones, en la que iban a desaparecer las barreras de espacio y tiempo que
antes provocaban la desconexión. Sin embargo en la actualidad la desconexión nos sigue
afectando pero su naturaleza ha cambiado. Estamos desconectados de algunas áreas del
saber. Y esto ocurre, según algunos autores, por una intoxicación por exceso de información
que se traduce en una dificultad creciente para discriminar lo importante de lo superfluo y
para seleccionar fuentes fiables de información.
Así pues, ante la acumulación de exponencial, está surgiendo una actitud de renuncia al
conocimiento por desmotivación, por rendición, y una tendencia a aceptar de forma tácita la
comodidad que nos proporciona las visiones tópicas prefabricadas, haciendo una falta de
capacidad crítica que no es más que nuestra creciente ignorancia.

A lo largo del tiempo las tecnologías han ido cambiando nuestra realidad, formas de
relacionarnos y de vivir en sociedad.
Comenzando en el siglo XVIII en Francia con las Torres de Chappe con las cuales era posible
poder comunicarse a larga distancia en un tiempo no muy prolongado, la misma era una
comunicación práctica y sencilla. Pero no partidaria de ser igual para toda la población, ya que
en ese momento solo los que sabían decodificar los códigos podían acceder a los mensajes,
eran los directores, los que poseían conocimientos acerca del funcionamiento de cómo utilizar
las Torres de Chappe.
Si bien Mattelart dice que las TIC son instrumentos democratizantes, en ese entonces en Francia
no todos podían acceder a la decodificación de los mensajes o de poder utilizar esta herramienta
de comunicación.
Así mismo Sandrone nos dice que nuestra relación hoy en día con las máquinas no es la misma
que la que se tenía en el siglo XIX la cual era fría y distante, sin darle importancia alguna, ya que
solo se esperaba que cumplan su función apartadas en galpones o fábricas.
Hoy en día las máquinas están conviviendo con nosotros de manera naturalizada; Mattelart
expresa esta idea de naturalización que nos atraviesa una era de la información que se enfatiza
en una sociedad global de la información.
Actualmente vivimos inmersos en un mundo que es mediado por la tecnología en sus diversos
aspectos; desde que salimos de la cama hasta que volvemos a ella a terminar nuestro día, la
tecnología nos acompaña.
Comenzamos nuestro día con la alarma del celular, la apagamos y lo primero que hacemos es
entrar a las redes sociales a chequear cómo se encuentra el mundo virtual, cuando nos
encontrábamos fuera de línea desconectados.
Es una necesidad que tenemos de mostrar todos nuestros movimientos en las redes sociales,
qué hacemos, en dónde estamos, las buenas y malas que nos pasan, entre otras; dejamos toda
nuestra información personal expuesta.
Como expresa Cristobal Cabo (2019) ¿El móvil forma parte de nuestra vida o nuestra vida es
parte del móvil? Es una pregunta debate, ya que al recordar nuestras prácticas cotidianas
siempre están mediadas por el móvil; se ha vuelto algo muy natural en las casas que las familias
estén todos sentados en la mesa y que cada uno esté en su mundo totalmente distinto del otro
tan solo mirando una pantalla.
Es muy poco común ver familias que sigan con ese hábito de comer sin móviles en la mesa y
que cada uno cuente cómo le fue su día. Cristobal Cabo (2019) le llama la imposibilidad de
mantenerse off line, es algo imposible, ya que sin darnos cuenta nos hemos vuelto adictos del
contenido que generan los demás en las distintas redes sociales.
Por otra parte Martin Becerra (2008), se refiere a la sociedad de la información, la cual permite
abordar los fenómenos contemporáneos abordando aspectos sociales, económicos, culturales y
tecnológicos, un proyecto de política pública iniciado por organizaciones no gubernamentales
que afecta de diferentes maneras a la sociedad y la sociedad de la información es un producto
histórico en el que las transformaciones socioeconómicas son importantes para la estructura de
la sociedad; estas transformaciones juegan un papel destacado en el desarrollo de las fuerzas
productivas. Así, el desarrollo de la tecnología ha permitido reducir todo tipo de información a un
código binario basado en diseños de soporte, lógica industrial, cultura organizacional, mercados
y reglas de las principales industrias asociadas a la producción, procesamiento, procesamiento,
almacenamiento y difusión de información.
Además por otro lado como nos dice el autor Raúl Trejo Delarbre, en donde vivimos, en un
mundo lleno de datos, frases e iconos donde la percepción que tenemos hacia nosotros mismos
ha ido cambiado, es así que se ha ido cambiado la forma de apreciación que tenemos nosotros
de nuestro entorno.
Además la sociedad de la que se habla "sociedad de información" contiene 10 rasgos que
definen a este nuevo contexto:
Exuberancia: hoy en día disponemos de una gran variedad de datos es decir de información que
forma parte del escenario en donde nos desenvolvemos todos los días.
Omnipresencia: la generacion siguiente crecio y formo su imagen cultural al lado de la television
que durante sus primeras decadas eran en blanco y negro, se dieron los primeros viajes
espaciales, conformo sus preferencias cinetograficas delante de una pantalla q reflejaba la
proyeccion de 35mm y ademas dando lugar a la telefgonia alambrica y convencional como
celulares o movil. Los jóvenes de hoy nacieron cuando la difusión de señales televisivas por
satélite ya era una realidad, saben que se puede cruzar el Atlántico en un vuelo de unas cuantas
horas, han visto más cine en televisión y en video que en las salas tradicionales y no se
asombran con la Internet porque han crecido junto a ella durante la última década: frecuentan
espacios de chat, emplean el correo electrónico y manejan programas de navegación en la red.
Irradiación: Se relaciona con la facilidad de intercambiar un mensaje de texto, carta, basta con
enviar un correo, etc dado que no tenemos que esperar varios meses para que una carta nuestra
llegue de un país a otro.
Velocidad: La comunicación se ha vuelto rápida, ya que antes se necesitaba esperar varios días
para recibir la respuesta del destinatario.
Multilateralidad/centralidad: la comunicación contemporánea permitió recibir información de
todas partes, sitios, televisión, radio.
Interactividad/unilateralidad: en internet podemos encontrar todo tipo de contenido y ayudarnos a
incrementar la cantidad de datos disponibles en la red de redes.
Desigualdad: La Sociedad de la Información ofrece tal abundancia de contenidos y tantas
posibilidades para la educación y el intercambio entre la gente de todo el mundo, que casi
siempre es vista como remedio a las muchas carencias que padece la humanidad. Las naciones
más industrializadas extienden el acceso a la red de redes entre porcentajes cada vez más altos
de sus ciudadanos, la Internet sigue siendo ajena a casi la totalidad de la gente en los países
más pobres o incluso en zonas o entre segmentos de la población marginados aún en los países
más desarrollados.
Heterogeneidad: el internet se ha convertido en un foro para manifestaciones de todo tipo (de
opiniones, creatividad,) y si bien hay medios que exagera la existencia de contenidos de carácter
agresivo o incómodo, dependiendo del punto de vista de quien esté mirando.
Desorientación: la enorme cantidad de información se ha vuelto un desafío cotidiano y de agobio
para quienes reciben un montón de estos contenidos, noticias, declaraciones, imágenes a través
de los medios de comunicación y especialmente de las redes.
Ciudadanía pasiva: La dispersión y abundancia de mensajes, la preponderancia de los
contenidos de carácter comercial y particularmente propagados por grandes consorcios
mediáticos y la ausencia de capacitación y reflexión suficientes sobre estos temas, suelen
aunarse para que en la Sociedad de la Información el consumo prevalezca sobre la creatividad y
el intercambio mercantil sea más frecuente que el intercambio de conocimientos. La sociedad de
la información es la expresión de la realidad y capacidades de los medios de comunicación más
nuevos que se han consolidado en los últimos siglos: televisión, almacenamiento de información,
la propagación de video, sonido y textos.
Por otro lado, cada vez tenemos mayor acceso a las informaciones en diversos sitios de web o
páginas, que vamos recibiendo todo el tiempo.
Es así que una de las consecuencias de la globalización es la capacidad de estas industrias
mediáticas para regular los gustos culturales de sociedades muy diferentes. En todo el mundo
vemos las mismas películas y, a veces, los mismos programas de televisión. Aunque vemos y
sufrimos los mismos mensajes, nuestras sociedades todavía están definidas por nuestras
características culturales y nacionales. Tecnologías como el vídeo y ahora, por supuesto,
Internet, abren la posibilidad de una difusión global de expresiones y enfoques que en el pasado
nunca iban más allá del nivel local.
Actualmente, la globalización ha aumentado el intercambio desigual de los flujos de
comunicación, pero al mismo tiempo entendiendo la globalización como una serie de procesos
multidireccionales, en donde están surgiendo nuevos modos de solidaridad en internet, desde
mensajes en cadena hasta la coordinación de protestas por diversas causas.
El uso de Internet se ha extendido muy rápidamente, cada vez hay más personas conectadas a
la red de redes. Hablamos de una sociedad real en donde somos parte de una sociedad que
está conectada entre sí, pero al mismo tiempo hay un gran número de personas que están
desconectadas unas de otras, y esto genera aislamiento y exclusión de una parte de una
sociedad.
En casi todos los países, hay personas que tienen la mejor información tecnológica que la
sociedad tiene para ofrecer. Estas personas poseen las computadoras más potentes, el mejor
servicio telefónico y la Internet más rápida, al igual que tienen una gran cantidad de contenidos y
capacitación avanzada en sus vidas.
Hay otro grupo de personas, que son personas que, por una razón u otra, no tienen acceso a las
mejores o más modernas computadoras, al servicio telefónico más confiable y rápido, ni a los
servicios de Internet más convenientes. La diferencia entre estos dos grupos de personas es lo
que llamamos “la brecha digital" donde esta va generando desigualdades en el acceso a los
recursos comunicacionales.
Las nuevas herramientas nos convierten en personas más informadas, con más opiniones
propias, más independientes y más capaces de comprender el mundo que nos rodea. Esta es
una sociedad de la información, que también es una sociedad del conocimiento.
En el texto de la sociedad de la ignorancia nos relatan que uno de los aspectos más
característicos y representativos de nuestro tiempo es la velocidad, el cual Gilles Lipovetsky
denomina "Tiempos Hipermodernos" en la que se observa una época de dinámicas desbocadas,
de crecimientos acelerados, de insolencia inmediata de cualquier novedad, de desmesura en las
proporciones y los formatos. aquí existe una curva de crecimiento cada vez más rápido.
También a estos tiempos hipermodernos se los puede denominar como tiempos exponenciales
los cuales dicho comportamiento es el volumen de datos que producimos, procesamos,
transmitimos y almacenamos. Lo que hace que la información sobre cualquier asunto se
acumule a nuestro alrededor a un ritmo exponencial gracias a la contribución de millones de
individuos que aportan desde simples fotografías digitales a profundas reflexiones en cualquier
campo del saber. Así estamos inundados de información de todo tipo, en el que un universo de
pantallas electrónicas nos permiten acceder de forma instantánea a todo ello de tal manera que
asistimos a un crecimiento constante de la parcela de realidad que cada uno de nosotros puede
abarcar. Todo está al alcance del teclado y el ratón.
Pero sin darnos cuenta en vez de permitirnos comprender una visión cada vez más completa y
exacta del mundo en qué vivimos, nos muestran más caótico y desconcertante que nunca.
Se suponía que con las nuevas herramientas de comunicación nos permitiría superar alguna de
nuestra limitaciones, en la que iban a desaparecer las barreras de espacio y tiempo que antes
provocaba la desconexión. Sin embargo en la actualidad la desconexión nos sigue afectando
pero su naturaleza ha cambiado. Estamos desconectados de algunas áreas del saber. Y esto
ocurre, según algunos autores, por una intoxicación por exceso de información que se traduce
en una dificultad creciente para discriminar lo importante de lo superfluo y para seleccionar
fuentes fiables de información.
Así pues, ante la acumulación de exponencial, está surgiendo una actitud de renuncia al
conocimiento por desmotivación, por rendición, y una tendencia a aceptar de forma tácita la
comodidad que nos proporciona las visiones tópicas prefabricadas, haciendo una falta de
capacidad crítica que no es más que nuestra creciente ignorancia.

También podría gustarte