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Régimen de partidos políticos

Marco constitucional

Es un derecho de las ciudadanas y ciudadanos (en adelante se dirá


genéricamente ciudadanos) asociarse individual y libremente para tomar parte en
forma pacífica en los asuntos políticos del país (Artículo 35 constitucional, fracción
III); en tanto que es una de las obligaciones de los ciudadanos inscribirse en el
Registro Nacional de Ciudadanos que expide el documento que acredita la
ciudadanía mexicana (Artículo 36 constitucional, fracción I). Ningún mexicano por
nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad (Artículo 37 Constitucional), sin
embargo, la Constitución sí contempla la suspensión de los derechos o
prerrogativas de la ciudadanía, por ejemplo, no inscribirse en el Registro Nacional
de Ciudadanos, el estar sujeto a un proceso criminal o condenado con pena
privativa de libertad o contar con auto de formal prisión; por vagancia o ebriedad
consuetudinaria, estar prófugo de la justicia, o tener una sentencia ejecutoria que
imponga la suspensión de los derechos y prerrogativas de ciudadanía.

Conceptualmente, la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo


(Artículo 39) que se constituye en una República representativa, democrática,
laica y federal (Artículo 40); y dicha soberanía se ejerce por medio de los Poderes
de la Unión y por los poderes de los Estados. La renovación de los poderes
Legislativo y Ejecutivo se realiza mediante elecciones libres, auténticas y
periódicas (Artículo 41) sobre la base de un sistema de partidos políticos que son
considerados entidades de interés público, que tienen como fin promover la
participación del pueblo en la vida democrática; los partidos también contribuyen
en la integración de los órganos de representación política y como organizaciones
de ciudadanos que hacen posible el acceso al poder público, para lo cual, los
partidos políticos cuentan con programas, principios e ideas que postulan y
mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo; también cuentan con reglas
para garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores
federales y locales.

Sólo ciudadanos mexicanos podrán formar partidos políticos y afiliarse


individualmente a ellos, por lo que no se permite la intervención de organizaciones
gremiales. Ninguna autoridad electoral podrá intervenir en los asuntos internos de
los partidos políticos en los términos constitucionales y de la ley respectiva. Sin
embargo, los partidos políticos nacionales que no obtenga al menos el tres por
ciento del total de la votación válida en una elección federal perderán su registro.
No así en las elecciones en las entidades federativas y municipales en que
participen (Artículo 41 fracción I).

En las entidades federativas, las elecciones locales están a cargo de los


organismos públicos locales y de todas las funciones no reservadas al INE y las
que determine la ley (Artículo 41 apartado C).
Desarrollo histórico

Los partidos políticos han tenido varias definiciones, aquí se entenderá que un
partido político es una organización de ciudadanos que tiene como objetivo
principal la conquista y el ejercicio del poder público por la vía electoral. En un
sistema político multipartidista el peso relativo de los competidores acota al
partido hegemónico y permite la confección de leyes cuya consideración es la
presencia de una variedad de fuerzas parlamentarias, del mismo modo, la
apertura o ampliación de los espacios políticos permiten aparecer gobiernos
compartidos, ambos fenómenos enriquecen y hacen competitiva la democracia.

México tiene una añeja tradición de partidos políticos, sin embargo sólo en la
segunda mitad del siglo XX transitó hacia un verdadero sistema de partidos
políticos, con reglas que fueron limitando gradualmente la asimetría de los
partidos de oposición con respecto al partido de Estado, el Partido Revolucionario
Institucional (PRI, 1929). Hasta mediados del siglo XX, sólo existían dos partidos
nacionales de oposición legalmente registrados: el Partido Acción Nacional (PAN,
1939) y el Partido Popular Socialista (PPS, 1948). Luego se sumó el partido
Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM, 1954). Sin embargo, fue hasta 1977
que el sistema amplió su oferta política hasta la reforma de 17 artículos
constitucionales, la causa: una crisis profunda del régimen de la Revolución
Mexicana que había minado sus fundamentos económicos y políticos.

Los avances democratizadores fueron teniendo lugar de manera lenta: en 1953


se reconoció el voto para la mujer; en 1963 fue incorporada por primera vez en la
Constitución, la categoría de diputado de partido, si se alcanzaba el 2.5 del total
de la votación por un partido, en 1972 este porcentaje bajó al 1.5 por ciento; en
1969 una nueva reforma permitió votar desde los 18 años de edad; en 1972 fue
reducida la edad para poder ser diputado de 25 a 21 años y para ser senador de
35 a 30 años.

La reforma de 1977, adicionó cinco párrafos al artículo 41 Constitucional. Los


partidos políticos fueron reconocidos como entidades de interés público, dejando
a la ley secundaria (La Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos
Electorales) las formas específicas de competencia electoral; el tercer párrafo
estableció que los partidos promueven la participación del pueblo en la vida
democrática y son el vehículo para acceder al ejercicio del poder público mediante
el sufragio universal, libre secreto y directo. Se garantizó el acceso de los partidos
a los medios de comunicación y el apoyo económico de fondos públicos; el
derecho de los partidos nacionales de participar en las elecciones estatales y
municipales. Fueron reformados también los artículos 51, 52, 53, 54 y 55 de la
Constitución para modificar la integración de la Cámara de Diputados. El último
párrafo de la fracción III del artículo 115 Constitucional, mandató que en cada
entidad federativa se introdujera también el sistema de diputados de minoría en la
elección de las legislaturas locales y el principio de representación proporcional en
la elección de los ayuntamientos de 300 mil habitantes o más.
La calificación de las elecciones quedó en manos de los propios diputados y
senadores electos convertidos en colegio electoral en cada cámara. Los recursos
de apelación se dirigían a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya
resolución en contra obligaba a la cámara ya emitir una nueva, ya definitiva e
inatacable en el caso de los diputados, no así, en la de senadores que no lo
requirió. También quedó establecida la libertad de los individuos de afiliarse al
partido político de su preferencia, evitando así la afiliación forzosa.
En suma, la reforma electoral de 1977 insertó al sistema de partidos en un
proceso de liberalización política, introdujo libertades civiles y políticas sin
abandonar el régimen autoritario de gobierno.

En diciembre de 1986, en medio de una profunda crisis económica fue aprobada


una nueva reforma electoral, el Código Federal Electoral que sustituyó a la Ley
Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales aprobada en
diciembre de 1977. La reforma suprimió el registro condicionado, permitió las
coaliciones y los frentes electorales, precisó el acceso a los medios de
comunicación y el financiamiento público; incrementó el número de diputados
plurinominales de 100 a 200, quedando en 300 los uninominales. La nueva ley
permitió que el partido mayoritario tuviera diputados proporcionales en la cámara
baja, hasta sumar en total 350 diputados, es decir, el 70 por ciento de las curules,
además incluyó la “cláusula de gobernabilidad” para asegurar la mayoría absoluta
en la Cámara de Diputados para el partido mayoritario, es decir, el PRI; también
creo el Tribunal de lo Contencioso Electoral que asumió las competencias de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la materia; así como fue creada la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Luego de la controvertida elección de 1988, fue aprobada una reforma a la ley


electoral en 1989, de tal manera que además de asegurar la mayoría absoluta de
los diputados para el partido más grande, se le otorgarían además dos diputados
por cada punto porcentual en que la votación para ese partido hubiese rebasado
el 35 por ciento. En otras palabras, si el partido mayoritario obtenía 40 por ciento
de los votos, automáticamente tendría 261 diputados, el 52.2 por ciento de los
asientos en la asamblea, lo que significó una sobrerrepresentación del PRI en
más del 12 por ciento.

En la reforma electoral de 1990 fue aprobada la creación del Instituto Federal


Electoral (IFE) que sustituyó a la Comisión Federal Electoral, la organización de
las elecciones pasó del control gubernamental a una entidad autónoma. En 1993,
se introdujo un límite al control del gobierno sobre la estructura administrativa del
IFE, y al tope en los gastos de campaña, también fue introducido el método de
insaculación de los funcionarios de casilla y la presencia de observadores
electorales nacionales.

La reforma de 1996, ha sido tal vez la más importante después de la reforma de


1977. Terminó con la participación y control gubernamental en el proceso de
organización de las elecciones federales; fue introducida la figura del Consejo
General del IFE, el Ejecutivo Federal fue excluido del Consejo y los legisladores
perdieron su voto pero no su voz. Los representantes de los partidos políticos
permanecieron como parte del Consejo pero sin derecho a voto, como se había
aprobado desde 1994. La importancia se centró, en los Consejeros Electorales,
con derecho a voz y voto, fueron ampliadas sus facultades y se establecieron
comisiones especiales integradas por dichos consejeros. Los miembros de la
Junta General Ejecutiva eran propuestos y aprobados por el voto de las dos
terceras partes de los miembros del Consejo General, lo que representó un paso
decisivo hacia la imparcialidad del árbitro de las elecciones.

Igualmente de importante fue que el Tribunal Electoral pasó a ser parte del Poder
Judicial de la Federación. Se amplió la equidad en acceso a medios de
comunicación, gastos de campaña. Se puso un tope a la asignación de curules
que puede tener un solo partido en representación proporcional, y ningún partido
podría tener una sobrerrepresentación superior al ocho por ciento del total de
votos que hubiese obtenido.

Ante la campaña electoral de descalificaciones entre candidatos en 2006, una


nueva reforma en 2007 estableció regulaciones de los medios de comunicación
durante las campañas electorales, se afinaron los controles al gasto en campañas
y el financiamiento público para las actividades ordinarias de los partidos políticos,
fueron reducidas las aportaciones que podían hacer los particulares. La duración
de las campañas presidenciales fue reducida a 90 días, y para el Congreso de la
Unión a 45 días. El IFE quedó facultado para administrar el tiempo de los partidos
en radio y televisión, por lo que quedó expresamente prohibido la contratación o
adquisición de tiempo en cualquier modalidad de radio y televisión.

En síntesis la gran reforma electoral de 2014 puede ser planteada de la siguiente


manera temática.

1. Régimen de gobierno. Podrá haber gobierno de coalición, en cualquier


momento luego de firmar convenio con los partidos políticos y con aprobación
del Senado; la Cámara de Diputados ratifica al secretario de hacienda y sus
empleados mayores, salvo en el caso de coalición; el Senado ratifica al
secretario de Relaciones Exteriores, integra la lista de candidatos a Fiscal
general de la República que propondrá al Presidente, éste formará la terna
que aprobará el Senado.

2. Autoridades electorales. Desaparece el IFE y es creado el Instituto Nacional


Electoral (INE) que organizará elecciones federales y con facultades en las
elecciones locales; podrá organizar elecciones internas para renovar cuadros
directivos de los partidos políticos a petición de estos; el INE podrá verificar
requisitos para realizar consultas populares, su organización, desarrollo,
cómputo y declaración de resultados, también fiscaliza finanzas de los partidos
políticos en el ámbito federal. El INE queda facultado para investigar presuntas
infracciones a la normativa de acceso a medios de comunicación y
propaganda, puede integrar expediente y someterlo al Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación. Incluso, puede el INE imponer medidas
cautelares, suspender o cancelar de manera inmediata las transmisiones en
radio y televisión. El INE puede asumir directamente las actividades propias de
la función electoral que correspondan a los órganos electorales locales; puede
delegar en estos órganos la organización electoral y puede también atraer a
su conocimiento cualquier asunto de la competencia de los órganos
electorales locales, por su trascendencia o para sentar un criterio de
interpretación; el INE incrementa sus consejeros electorales a once y cambio
el procedimiento de nombramiento del Consejo General; la reforma crea el
Servicio Profesional Electoral Nacional, regulado por el INE; los consejos
generales de los institutos locales se integrarán por seis consejeros y un
Consejero Presidente, su designación y remoción correrá a cargo del Consejo
General del INE; entre las facultades de los órganos electorales locales se
aprobó que realizarán escrutinios y cómputos, declaración de validez y
otorgamiento de constancias a los candidatos ganadores, procedimientos de
consultas populares locales; administrarán el acceso a las prerrogativas de los
candidatos y partidos políticos; realizará tareas de educación cívica,
preparación de la jornada electoral, impresión de documentos y producción de
materiales electorales, dará a conocer resultados preliminares, encuestas,
sondeos de opinión, observación electoral y conteos rápidos, siguiendo en
algunos casos los lineamientos del INE. Se añade un facultad al Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación: resolver los asuntos que el INE
someta a su conocimiento para la imposición de sanciones; a los tribunales
locales les impone integrarse con un número impar de magistrados, electos
por dos terceras partes del Senado.

3. Régimen de partidos. Para mantener registro, los partidos deberán contar por
lo menos del 3 por ciento de la votación válida emitida en el ámbito federal.
Este porcentaje está relacionado con el acceso a las prerrogativas. Todo
partido político que alcance al menos el 3 por ciento del total de la votación
válida emitida para las listas regionales de las circunscripciones plurinominales
tendrá derecho a diputados de representación proporcional. La reforma ordena
la creación de una Ley General de Partidos Políticos, se permiten coaliciones
flexibles y modifica la definición de coalición parcial. La reforma ordena la
paridad de género para candidaturas a legisladores federales y locales.

4. Fiscalización y rebase de tope de gastos de campaña. El INE estará a cargo


de la fiscalización y vigilancia durante la campaña, del origen y destino de
todos los recursos de partidos y candidatos. Son causales de nulidad, el
rebase del tope de gasto de campaña en un 5 por ciento más del monto
autorizado, el haber recibido o utilizado recursos de procedencia ilícita, dichas
violaciones tendrán que acreditarse de manera objetiva y determinantes para
el resultado electoral, es decir, cuando la diferencia entre los candidatos en el
primer y segundo lugar sea menor al 5 por ciento. En caso de decretarse la
nulidad, en la elección extraordinaria no podrá participar el candidato
sancionado.
5. Comunicación política. Se introduce una nueva causal de nulidad por compra
de cobertura informativa en radio y televisión, violación que tendrá que
acreditarse de manera objetiva y determinante del resultado electoral, cuando
la diferencia sea menor al 5 por ciento entre el primer y el segundo lugar.
Queda prohibida la propaganda política o electoral negativa, los partidos y los
candidatos no deben emitir expresiones que calumnien a las personas, se
ordena la emisión de una ley que regule la propaganda gubernamental.

6. Instrumentos de participación ciudadana. Se establecen las reglas básicas


para realizar las consultas populares. La Constitución establece los temas que
no pueden ser objeto de consulta: los derechos humanos, los principios
democráticos; la materia electoral; los ingresos y gastos del Estado; la
seguridad nacional y las fuerzas armadas. La Suprema Corte de Justicia de la
Nación será la encargada de determinar si un tema en particular puede ser
sometido a consulta popular.

Requisitos para su creación

De acuerdo al artículo 10 de la Ley General de Partidos Políticos (LGPP)


corresponde al INE el registro de los partidos políticos nacionales y el libro de los
partidos políticos locales, estos últimos también serán registrados por los
organismos electorales locales.
Los requisitos que debe cumplir cualquier organización de ciudadanos que
pretenda registrarse como partido político son:

a) Presentar conforme a Ley una declaración de principios, un programa de


acción congruente con los primeros y estatutos;
b) Para los partidos nacionales, contar con tres mil militantes con credencial para
votar por lo menos de 20 entidades federativas, o 300 militantes en al menos
200 distritos electorales uninominales. En todo caso, el número total de
militantes no debe ser menor al 0.26 por ciento del padrón electoral federal
utilizado en la elección federal inmediata anterior a la presentación de la
solicitud de registro.
c) Para los partidos políticos locales, contar con militantes en al menos dos
terceras partes de los municipios de la entidad o de las demarcaciones
territoriales del Distrito Federal. El número total de militantes con credencial
para votar no podrá ser menor al 0.26 por ciento del padrón electoral utilizado
en la elección local inmediata anterior a la solicitud de registro.

Registro de los partidos políticos

En el caso de Partidos Nacionales, la solicitud de registro deberá presentarse al


INE en el mes de enero inmediato, posterior a la elección de Presidente de la
República; en el caso de partidos locales, la solicitud se presentará al Organismo
Público Local (OPL) en enero siguiente a la elección de gobernador o jefe de
gobierno del Distrito Federal (artículo 11 de la LGPP). Una vez hecho el aviso y
hasta la resolución de la autoridad, la organización deberá informar mensualmente
sobre el origen y destino de sus recursos.

Para constituir un partido político nacional, según el artículo 12 de la LGPP,


deberá acreditar, celebrar asambleas en al menos 20 entidades federativas o en
200 distrito electorales, en presencia de un funcionario del INE que certificará el
cumplimiento de los requisitos. Procedimiento similar cumplirá la asamblea
constitutiva para los partidos locales (artículo 13).

Una vez cumplido lo anterior, la organización de ciudadanos presentará la solicitud


de registro al INE o al OPL, acompañada de la declaración de principios, la lista
nominal de afiliados y las actas de las asambleas, para su verificación por esas
dos autoridades (Artículos 16 y 17). Con esa información, el INE o el OPL
elaborarán un proyecto de dictamen en un plazo de 60 días posteriores a la
presentación de la solicitud de registro. En caso de dictamen en sentido negativo,
éste deberá estar fundado y motivado, si es en sentido positivo el efecto de
registro surtirá efectos constitutivos a partir del primero de julio previo al año de la
elección (artículo 19).

De las agrupaciones políticas nacionales

Por definición, las Agrupaciones Políticas Nacionales (APN), son coadyuvantes en


el desarrollo de la vida democrática, de la cultura política y de la creación de una
opinión pública mejor informada (artículo 20); las APN participan en las elecciones
sólo mediante acuerdo con un partido político o coalición, pero no lo hacen en
calidad de partido político. Sin embargo, la APN puede ser mencionada en la
propaganda electoral asociada.

Cada APN debe acreditar en su solicitud de registro: contar con 5 mil asociados en
el país, contar con una dirección nacional, tener al menos 7 delegaciones en
entidades federativas; contar con documentos básicos y una denominación propia
y distinta a la de cualquier partido con registro. La solicitud de registro debe ser
presentada en enero del año anterior al de la elección. En 70 días como máximo,
el Consejo General del INE resolverá lo conducente. Las APN gozarán de un
régimen fiscal igual al previsto para los partidos políticos, y reportarán anualmente
el origen y destino de sus recursos (Artículo 22).
Derechos y obligaciones de los partidos políticos

Los partidos políticos tienen derecho, según el artículo 23 de la LGPP, a:


a) Participar en la preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral;
b) Participar en las elecciones;
c) Gozar de facultades para regular su vida interna y determinar su
organización interior y sus procedimientos;
d) Acceder a las prerrogativas y recibir el financiamiento público.
e) Organizar procesos internos para seleccionar y postular candidatos en las
elecciones;
f) Formar coaliciones, frentes y fusiones con otros partidos y APN.
g) Tener en propiedad, poseer o administrar de los bienes inmuebles
indispensables para el cumplimiento directo de sus fines;
h) Establecer relaciones con organizaciones o partidos políticos extranjeros
manteniendo en todo momento su independencia absoluta, política y
económica, con respeto de la soberanía del Estado Mexicano y su
gobierno;
i) Acceder a la justicia en materia electoral;
j) Nombrar representantes ante el INE y los OPL;
k) Suscribir acuerdo de participación con las APN.
No pueden representar a los partidos políticos nacionales ante el INE (Artículo 24):
a) Juez o Magistrado del Poder Judicial Federal;
b) Juez o Magistrado del Poder Judicial de una entidad federativa;
c) Magistrado electoral o secretario del Tribunal Electoral;
d) Miembro activo de la fuerza armada o policiaca; y
e) Agente del Ministerio Público Federal o Local.
Son obligaciones de los partidos políticos:
a) Respetar la ley, ajustar la conducta de sus militantes a los principios
democráticos, respetando la libre participación política de otros partidos y
respetando los derechos de los ciudadanos;
b) No ejercer la violencia, alterar el orden público, perturbar las garantías de
los ciudadanos o impedir el funcionamiento regular de los órganos de
gobierno;
c) Mantener el mínimo número legal de militantes;
d) Ostentar la denominación, emblema y color o colores registrados únicos;
e) Respetar los estatutos para la postulación de candidatos;
f) Mantener en funcionamiento efectivo sus órganos estatutarios;
g) Contar con domicilio social para sus órganos internos;
h) Editar por lo menos una publicación trimestral de divulgación, y otra
semestral de carácter teórico;
i) Rechazar toda clase de apoyo económico, político o propagandístico de
extranjeros o de ministros religiosos, o de cualquier persona impedida por
ley para financiar partidos políticos;
j) Difundir su plataforma electoral que sostendrán en la elección;
k) Permitir auditorías y verificaciones del INE o de las OPL;
l) Avisar de cualquier modificación a sus documentos básicos, cambios que
sólo serán válidos hasta que el INE así lo determine;
m) No mantener ninguna dependencia o subordinación con otros partidos
políticos, personas físicas o morales extranjeras, organismos o entidades
internacionales o ministros religiosos;
n) Aplicar el financiamiento exclusivamente para los fines establecidos;
o) No utilizar propaganda que denigre a las instituciones, a los partidos
políticos o que calumnie a las personas;
p) No utilizar símbolos religiosos, ni expresiones, alusiones o
fundamentaciones de ese tipo en la propaganda;
q) Abstener de realizar afiliaciones colectivas de ciudadanos;
r) Garantizar la paridad de géneros en candidaturas a legisladores federales y
locales;
s) Elaborar y entregar los informes de origen y uso de los recursos a que se
refiere la LGPP.
t) Cumplir con la legislación en materia de transparencia y acceso a su
información.
De los asuntos internos del partido

Los asuntos internos de los partidos políticos comprenden el conjunto de actos y


procedimientos relativos a su organización y funcionamiento basado en lo previsto
en la Constitución, en la LGPP, estatutos y reglamentos. Son asuntos internos de
los partidos (Artículo 34 de la LGPP):
a) La elaboración y modificación de sus documentos básicos;
b) La determinación de los requisitos y mecanismos de afiliación ciudadana;
c) La elección de los integrantes de sus órganos internos;
d) Los procedimientos y requisitos para seleccionar precandidatos y candidatos a
cargos de elección popular;
e) Los procesos deliberativos para definir estrategias políticas y electorales, toma
de decisiones internas y de los organismos que agrupen a sus militantes; y
f) La emisión de reglamentos internos y acuerdos de carácter general para el
debido cumplimiento de sus documentos básicos.

Del acceso a la radio y televisión, el financiamiento y otras prerrogativas

De acuerdo al artículo 41 Constitucional, corresponde al INE administrar los


tiempos del Estado en radio y televisión para fines electorales. La ley General de
Instituciones y Procedimientos Electorales establece el derecho de los partidos
políticos al uso permanente de los medios de comunicación social. Así los partidos
y los precandidatos acceden a la radio y la TV como una prerrogativa de los
partidos mismos; los candidatos independientes también tienen el mismo derecho
como prerrogativa. Ninguno de los anteriormente citados puede contratar por sí o
por terceras personas tiempo en radio y TV. Pero tampoco ninguna persona física
o moral puede contratar tiempo en esos dos medios con fines electorales.
La distribución de los tiempos de radio y TV a los partidos, los hará el Instituto bajo
el siguiente criterio: 30% de manera igualitaria entre todos los partidos; y el 65%
restante de acuerdo al porcentaje de votos obtenido por cada partido político en la
elección para diputados federales. En caso de coalición, el 30 por ciento se
asignará a la coalición como si fuese un solo partido, y el 65% restante en
proporción a la votación obtenida por cada partido coaligado. Tratándose de
coaliciones parciales o flexibles, cada partido accede a su respectiva prerrogativa
en radio y TV por separado. El convenio de coalición debe establecer la
distribución de tiempo en para los candidatos de coalición.

A partir del día que den inicio las precampañas federales y hasta su conclusión, el
INE pondrá a disposición de los partidos políticos nacionales, en conjunto, 30
minutos en cada estación de radio y canal de televisión, de acuerdo a la pauta que
apruebe el Comité de Radio y Televisión del INE. Será decisión de cada partido
asignar el tipo de mensajes que le correspondan, podrán incluir las precampañas
en las entidades federativas con proceso electoral concurrente con el federal.

Durante las campañas electorales federales, el INE destinará a los partidos


políticos en conjunto, 45 minutos diarios en cada estación de radio y canal de TV.
El INE tomará en cuenta y tendrá por separado el tiempo de transmisión en las
entidades federativas con proceso electoral coincidente, una vez desconectado el
tiempo asignado para las campañas locales en cada entidad.

Durante las campañas electorales locales el INE asignará como prerrogativa de


los partidos políticos, a través de los Organismos Públicos Locales, 41 minutos
diarios encada estación de radio y TV de cobertura en la entidad de que se trate.

Los partidos locales con registro vigente tendrán derecho a tiempo en medios para
campañas locales de la entidad federativa correspondiente, de acuerdo al
porcentaje de votos obtenidos en la elección de diputados locales, anterior en las
que haya participado. En cambio, si el partido local o partido nacional, no lograron
el mínimo porcentaje de votos para tener derecho a prerrogativas de radio y TV,
sólo tendrán derecho a la parte que se distribuye en forma igualitaria.

Para asegurar a los partidos políticos y candidatos independiente, el acceso a


tiempo en radio y TV, el INE constituye el Comité de Radio y Televisión, en tanto
que el Consejo General ordene la realización de monitoreos de las transmisiones
sobre las precampañas y campañas en los programas de radio y TV que difundan
noticias, haciendo públicos los resultados cada 15 días.

Los partidos políticos además del financiamiento público y privado, y del acceso a
los medios de comunicación como radio y televisión, tienen otras prerrogativas
que contempla la LGPP, en tres temas importantes: el primero es un régimen
fiscal que les beneficia con diversas exenciones de impositivas; el segundo tema
es el relativo a las franquicias postales y telegráficas. El Consejo General del INE
beneficia por igual a los partidos políticos, pagando al Servicio Postal Mexicano el
porte correspondiente y no a cada partido. Al igual que en el caso de las
franquicias postales, las franquicias telegráficas sólo tienen validez en el territorio
nacional, y son para el uso exclusivo de los comités nacionales de cada partido.
No se permite que se use para difundir propaganda o asuntos personales.

De la fiscalización de los recursos

La fiscalización que contempla la LGPP incluye los ingresos y egresos de los


partidos políticos para sus actividades ordinarias y para las campañas electorales.

Los partidos políticos deben informar los gastos ordinarios, los gastos de
estructuras electorales (viáticos y alimentos); gastos para capacitación, promoción
y desarrollo político de las mujeres; y gastos en actividades que promuevan la
participación política, los valores cívicos y el respeto a los derechos humanos
entre la ciudadanía; los recursos para investigaciones socioeconómicas y políticas,
información de interés del partido, de los militantes y simpatizantes.

La fiscalización durante los procesos electorales el Consejo General del INE


determina el tipo de gastos que serán fiscalizados en la precampaña y los de
campaña electoral, entre estos últimos son contemplados los gastos de
propaganda, los gastos operativos de la campaña, gastos en medios impresos;
gastos de producción de mensajes para radio y televisión; y gastos derivados de la
presentación de las candidaturas registradas; los gastos en programas y acciones
de los candidatos registrados y su plataforma electoral; cualquier otro gasto que
difunda la imagen, nombre o plataforma de candidato o partido durante el periodo
comprendido entre la conclusión de la precampaña y el inicio de la campaña
electoral; los gastos que determine la Comisión de Fiscalización del Consejo
General previo al inicio de campaña. Los gastos de campaña no se confunden y
computan como gasto de campaña, ya que estos tienen como único propósito la
obtención del voto en las elecciones federales o locales.
Del régimen fiscal

Los partidos políticos nacionales no son sujetos de los impuestos y derechos


siguientes:
a) Los relacionados con rifas y sorteos, previa autorización legal; ferias, festivales
y otros eventos para allegarse recursos;
b) Sobre la renta, en cuanto a las utilidades gravables provenientes de la
enajenación de los inmuebles adquiridos para el ejercicio de sus funciones, así
como recursos provenientes de donaciones en numerario o especia;
c) Los productos de la venta de impresos propios, así como por el uso de equipos
y medios audiovisuales en la misma.
Sin embargo, no están eximidos del pago de contribuciones como tasas
adicionales sobre la propiedad, división, consolidación, traslación y mejora, así
como los que cambien el valor de los inmuebles; y tampoco lo están del pago de
impuestos y derechos que establezcan los estados, los municipios o el Distrito
Federal por la prestación de los servicios públicos. Tampoco están libres del pago
de otras obligaciones fiscales, deben retener el Impuesto Sobre la Renta por
salarios, sueldos, honorarios y cualquier otra retribución que realicen sus
dirigentes, empleados, trabajadores o profesionistas independientes que presten
sus servicios.

De los frentes, las coaliciones y fusiones

Los partidos políticos pueden constituir frentes para conseguir objetivos no


electorales; para fines electorales pueden formar coaliciones y postular a los
mismos candidatos en las elecciones federales; incluso, dos o más partidos
pueden fusionarse y constituir un nuevo partido político o incorporarse a uno ya
existente.
Los partidos de nuevo registro sólo podrán formar coaliciones o fusiones antes de
la conclusión o participación de los partidos políticos con el fin de postular
candidatos. La coalición o asociación o participación será validez si es aprobado
por los órganos competentes y realizado en orden a sus estatutos internos.

Pérdida del registro

Según la LGPP, son causa de pérdida de registro de un partido político:


a) No participar en un proceso electoral ordinario;
b) No obtener la votación válida mínima requerida por la Constitución y leyes
secundarias;
c) No cumplir con los requisitos necesarios para obtener el registro;
d) Incumplir de manera grave con las obligaciones que le señala la normatividad
electoral;
e) Haber sido declarado disuelto por sus miembros de manera estatutaria; o
f) Haberse fusionado con otro partido.

La declaratoria de pérdida de registro de un partido político o agrupación local


deberá ser emitida por la Junta General Ejecutiva del INE; y por el Consejo
General del Organismo Público Local en los asuntos de su competencia. Con la
pérdida del registro se pierden todos los derechos y prerrogativas de ley,
extinguirá su personalidad jurídica del partido político y deben sus dirigentes
cumplir con la liquidación de las obligaciones y del patrimonio del partido que
desaparece.

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