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Cuando el ácido del estómago retrocede a tu esófago (una condición conocida como
reflujo gástrico), sientes un dolor ardiente en el centro del pecho. Esto suele ocurrir
después de comidas o durante la noche.
Si presentas acidez estomacal, mal aliento, erosión en los dientes, náusea, dolor en
el pecho o problemas para tragar o respirar, debes acudir al médico.
2. Diverticulitis
Los divertículos son pequeñas bolsitas que se pueden formar en cualquier parte del
sistema digestivo que tenga un poco de debilidad, pero son especialmente comunes
en el colon.
2. Consume fibra
Si en tu dieta diaria tienes alimentos altos en grasa como son la manteca, el tocino,
la mantequilla, embutidos, quesos curados y carnes grasas, es hora de que
empieces a reducir su ingesta. Cada uno de ellos van deteriorando la salud
digestiva.
4. No comas en abundancia
Entre las recomendaciones para tener una buena salud digestiva está el consumo
de alimentos en cinco tomas. Divide tus comidas en desayuno, merienda, almuerzo,
merienda y cena. De esta manera evitarás sobrecargar el sistema digestivo, tendrás
energía durante todo el día y mantendrás la producción de insulina en los niveles
recomendados.
Cocinar tus comidas de forma sencilla es lo mejor para cuidar tu sistema digestivo.
Es decir, preparar los alimentos a la plancha, al horno, hervidos o al vapor.
Para mantener un sistema digestivo joven y que no produzca molestias, debes tener
una tu dieta diaria el consumo de frutas y verduras. Se recomienda al menos cinco
porciones por día.