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ARTÍCULO 414.

- FAVORECIMIENTO A LA FUGA
El que, por violencia, amenaza o astucia, hace evadir a un preso, detenido o interno o le
presta asistencia en cualquier forma para evadirse, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.
Si el agente que hace evadir, o presta asistencia para tal efecto, es funcionario o servidor
público, la pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años.
Si el agente actuó por culpa, la pena será no mayor de un año.
De acuerdo a nuestro código penal la regla general funciona, según tenemos dicho,
quien no delinque quien se fuga, también tenemos como regla general que delinque
quien hace fugar a otro. Hay delito si se usa violencia, amenaza o astucia y también lo
hay si se brinda cualquier apoyo a quien pretende fugarse, para el efecto de que culmino
su designio.
En cuanto al delito de favorecimiento a la fuga es pertinente señalar que esta modalidad
de delito requiere que el injusto penal se cometa mediando violencia (cuando el agente
hace uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o
imponer algo), amenaza o astucia (el agente usa el engaño o amenaza para poder darse a
la fuga).
A nuestro entender, la condición del preso, detenido o interno cuya fuga se propicia se
ayuda para el fin, ha de emanar también de disposición expedida por autoridad
competente. Ha de tratarse, pues, de una detención legitima. Porque si la detención no
fuera legítima, cualquier esfuerzo para ponerle termino, ya sea del propio interesado o
de un extraño, resultaría perfectamente legítima, en cuanto a buscar poner término a una
situación ilegal.
El segundo párrafo del artículo trae un caso especial de agraviamiento de la infracción,
cuando esta tiene como sujete activo a un funcionario o servidor público que abusa de
su cargo para facilitar la fuga o prestar asistencia para que el detenido la lleve adelante.
Porque si se trata de un funcionario o servido público que, en el caso, de agravación. La
ley, lamentablemente, no ha sido explicita en ese punto.
Por último, el delito acepta la forma culposa, ósea la evasión de un preso facilitada por
negligencia. Como es lógico, en esa hipótesis solamente puede colocarse el funcionario
o servidor público que tiene a su cargo la vigilancia del detenido o el que algún modo
participa de esta responsabilidad. Un extraño no puede incurrir en la figura culposa del
delito.
El Favorecimiento a la fuga; La tipicidad en este artículo viene a ser el favorecimiento
que se le da a un sujeto privado de su libertad, para que pueda fugarse, en este caso el
imputado ejecuta una acción que posibilita la fuga del interno o detenido, siendo
participe de su escape. Si es funcionario o servidor público, el código establece que la
pena varía entre los tres y ochos años
Así mismo (ALVAREZ URREGO & CARE GARCES, 2023) refieren que “este delito
está encaminado a que no se afecte la administración de justicia a través de la
fuga, promoviendo el cabal funcionamiento de las instituciones y mecanismos
dispuestos por el Estado para el cumplimiento de la pena” (pág. 92)

Artículo 415.- Amotinamiento de detenido o interno


El detenido o interno que se amotina atacando a un funcionario del establecimiento o a
cualquier persona encargada de su custodia, u obligando por la violencia o amenaza a
un funcionario del establecimiento o a cualquier persona encargada de su custodia a
practicar o abstenerse de un acto, con el fin de evadirse, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años.
Si el agente provoca un motín, disturbio o cualquier violación contra la integridad física
de cualquier persona o de la seguridad interna o externa del recinto, será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de ocho años.
Los cabecillas o dirigentes del motín serán sancionados con la pena señalada,
aumentada en una tercera parte.
Para empezar la cuestión (ALEXANDRA, 2006) menciona que el constructo del tipo
penal en comentario son los conceptos empleados en la cualificación del tipo: Detenido
o interno; vocablos no sinónimos para identificar a quienes se consideran sujetos activos
de este hecho punible.

 El DETENIDO es considerado aquel que es privado de su libertad hasta por 24


horas como máximo en flagrante delito debiendo ser puesto a disposición de la
autoridad competente dentro del plazo indicado o excepcionalmente tratándose
de terrorismo, T.I.D. etc. hasta por 15 días; también lo es aquella requisitoria por
mandato judicial durante el tiempo que permanece en la Entidad policial o en el
Juzgado.
 El INTERNO es aquel que permanece en un establecimiento penitenciario por
disposición expresa del órgano jurisdiccional sea preventivamente o por
cumplimiento de una pena impuesta por sentencia condenatoria efectiva.
Usualmente, el detenido permanece en un puesto policial de manera que puede
amotinarse atacando a un policía, obligar por violencia o amenaza para practicar
o abstenerse instalaciones del Ministerio Público. En estas condiciones es poco
probable y los hechos los respaldan un motín empleando violencia o amenaza
con propósitos de evasión, porque el motín implica participación de varios
detenidos. Un solo detenido no hace motín. Es posible la evasión, no un motín
en un centro de detención transitoria (comisarías o fiscalías)
En tal sentido, establecida la diferencia de los dos vocablos: Detenido o interno, sólo
estos pueden ser sujetos activos del tipo penal en cuestión. De manera que el motín se
debe expresar como un ataque de cualquier manera a un funcionario o a cualquier
persona encargada de su custodia del establecimiento (policial o penitenciario) con
propósito de evasión. También el motín puede expresarse materialmente obligando por
violencia o amenaza para practicar o abstenerse de un acto con propósito de evasión. La
norma penal no estable a qué acto se refiere, lo cual debe interpretarse como todo
aquello que implique facilitar la evasión. Por ejemplo, obligarlo a abrir la puerta de su
celda.
El texto menciona que se trata de un delito relacionado con la violencia o amenazas
dirigidas hacia los funcionarios del centro penitenciario o cualquier otra persona
encargada de la custodia con el objetivo deliberado de facilitar la evasión. Este delito es
pluriofensivo, lo que significa que no solo afecta a la Administración de Justicia, sino
que también daña otros derechos individuales, como la vida, la integridad física, la
libertad, la seguridad y el patrimonio.
El término clave que utiliza el legislador en la definición del delito es "motín", que se
interpreta como un episodio violento en el que se subvierte el orden establecido
temporalmente para facilitar la evasión. Es importante destacar que un motín no implica
la acción de una sola persona, sino que debe involucrar a dos o más personas; no se
considera un motín si lo realiza una sola persona.
Asimismo (ALEXANDRA, 2006) nos refiere que el motín tiene como resultado la
evasión, y los medios para lograrlo son la violencia o la amenaza. La violencia implica
la aplicación de fuerza física para someter o inmovilizar a los afectados. La amenaza se
refiere a hacer que los afectados crean que sucederá algo perjudicial de lo cual los
amotinados se harán responsables, ya sea de manera explícita o implícita. Estos actos de
violencia o amenaza son realizados de manera concertada.
Finalmente haciendo un análisis, la norma penal agrava la pena tratándose de los
cabecillas o dirigentes del motín. No incluye en ella a los cabecillas o dirigente de los
disturbios. Siendo ambos de mayor o igual intensidad. Incongruencia poco
comprensible. (Los cabecillas o dirigentes del motín serán sancionados con la pena
señalada aumentando a una tercera parte.

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