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Composición de La Oposición Al Franquismo
Composición de La Oposición Al Franquismo
Los textos que se nos muestran son fragmentos de fuentes primarias escritas políticas los
cuales hacen referencia a la oposición del régimen presente en el período que comprende la
dictadura franquista.
Al terminar la Guerra Civil, Francisco Franco se convirtió en el Jefe del Estado hasta 1975, año
en el que murió. El régimen político que instauró fue una dictadura fascista que a lo largo de
todo el período fue adquiriendo rasgos propios de la personalidad de Franco y de las fuerzas
sociales que apoyaron el levantamiento militar desde el primer momento. Con esto, fueron
muchos los que se mostraron contrarios al régimen, y de alguna forma u otra, se hicieron ver
durante esta larga etapa del franquismo.
Por una parte, encontramos a los exiliados, obligados a abandonar el país como consecuencia
de su derrota y con el fin de escapar del represivo sistema. Por otra, también encontramos los
maquis, guerrilleros pertenecientes a grupos o partidos antifranquistas trasladados al monte,
desde donde emprendieron su lucha, con el fin de derrocar el sistema de acuerdo con su
ideología republicana. Un intento de esto fue el caso de la invasión anarquista de val de Arán
en 1944, que buscaba la intervención de los aliados contra la España franquista, fallida
estrepitosamente. Los guerrilleros, comunistas y anarquistas principalmente, realizaban
sabotajes y mantuvieron enfrentamientos violentos con la Guardia Civil, los falangistas y el
Ejército. Refugiados en áreas montañosas tuvieron una intensa activas en Asturias, León,
Sistema Ibérico, Andalucía y Galicia
A partir de los años 50, el movimiento estudiantil fue uno de los más activos de las protestas,
esto podía verse en ámbitos como las universidades, a partir de 1956, donde las protestas se
basaban principalmente en conseguir un sindicato de estudiantes que sustituyese al oficial
SEU, al que el gobierno siempre contestó con una negativa, dejándolo claro mediante la
suspensión de clases, expedientes, cierre de universidades, …
Ya en los años 60, al mismo tiempo en que se liberalizaba y mejoraba la situación económica,
se intensificaba aún más la oposición, que reclamaba un régimen democrático. A pesar del
estricto control, algunas huelgas se convirtieron en la forma más efectiva de protesta,
mezclando objeticos políticos y económicos. Así, nacen las Comisiones Obreras en 1962,
clandestinamente, donde sus líderes pretendían llegar a los obreros con facilidad gracias a la
estructura del sindicato vertical. Aún así, los conflictos no tardaron en producirse en lugares
como Asturias o Cataluña, siendo los líderes fuertemente reprimidos. A su vez, esto hizo que la
afiliación sindical y la militancia clandestina contra el régimen aumentase.
Los partidos políticos se organizaron en el exilio y en el interior del país, donde actuaron
clandestinamente. Podemos destacar el PCE, que mantuvo una fuerte oposición tanto a nivel
externo como en el interior en la clandestinidad y el PSOE. En 1962, durante el IV Congreso del
Movimiento Europeo reunido en Múnich, se celebró una reunión de destacado s miembros de
la oposición en el interior y del exilio que reivindicaron un régimen democrático para España.
La prensa del régimen denominara esta reunión el Contubernio de Múnich, calificando estas
demandas como una intromisión en los asuntos internos de España. El gobierno castigó con
dureza a los participantes del interior, que fueron metidos en la cárcel o desterrados, con gran
escándalo de la prensa europea.
Incluso parte de la Iglesia empezó a mostrar su oposición al régimen tras los cambios del
Concilio Vaticano II, haciendo así un documento firmado por 339 sacerdotes denunciando
malos tratos y falta de libertades.
La oposición antifranquista fue en aumento en los años 70 en todos los sectores: la crisis
económica y la creciente debilidad política motivarán protestas de obreros y universitarios;
aumentará la tensión en ciertos sectores de la Iglesia con las autoridades; en el ejército un
grupo de oficiales jóvenes formará clandestinamente la UMD; y también se incrementará la
actividad terrorista lo que provocó un incremento paralelo de la represión del régimen.
Además, ante el agotamiento del régimen se incrementará la actividad de los partidos políticos
e el exilio. Estos partidos y las organizaciones antifranquistas buscarán establecer un frente
común contra la dictadura: en torno al Partido Comunista se formará la Junta Democrática y de
la unión de ambas organizaciones la Platajunta.
COMPOSICIÓN POÍTICA ECONÓMICA DEL FRANQUISMO
Los documentos que se nos muestran se tratan de fuentes políticas escritas primarias las
cuales hacen referencia a la política económica existente durante el período que comprende la
Dictadura Franquista.
La economía española durante la época del franquismo se puede dividir en dos etapas. La
primera etapa es la de la autarquía, caracterizada por una buscada autosuficiencia económica,
propia del ideario fascista, y un obligado aislamiento internacional que comienza en el
momento en el que los militares sublevados ganan la Guerra Civil. La segunda etapa parte del
año 1959 cunado se aprueba el Plan de Estabilización Nacional, España abre su economía al
exterior y comienzan a llegar las inversiones extranjeras a causa de la mano de obra abundante
y barata.
Con esto, a partir de los años 50 se inició la recuperación económica que se produjo gracias a
las buenas cosechas en los primeros años de la década y la importante cantidad de divisas,
materias primas, fuentes de energía, etc., proporcionados por acuerdos con EE.UU. además, la
población española experimentó en estos años un gran crecimiento demográfico.
En 1959 se aprobó el Plan de Estabilización que fue un programa de reformas realizado por un
equipo de ministros y altos cargos técnicos, y contó con el apoyo del Fondo Monetario
Industrial. Su objetivo era establecer un modelo basado en la libertad económica, más acorde
con la economía capitalista occidental, la cual se basaba en la flexibilidad de precios, la paridad
de la peseta respecto de las divisas internacionales y la liberalización de los intercambios
comerciales. Con esto, se sentaron las bases para iniciar un fuerce crecimiento en las décadas
de los 60 y 70 abandonando el modelo autárquico.
Como conclusión, todo este desarrollismo finaliza con la crisis económica del 73, cuando se
produce la subida de precios del petróleo, debido al conflicto israelí, que en España se tradujo
en inflación y conflictividad laboral, dejando un legado difícil gestión para la etapa política de la
Transición en la que todo quedaba en manos del nuevo Jefe de Estado, Juan Carlos I, tras la
muerte de Franco en 1975.