Proyecto de investigación

La integración de la comunidad LGBT desde la última dictadura hasta la actualidad

Mendieta Luciana y San román ana paula

Colegio del Milagro
A lo largo de la historia argentina se desarrollaron distintas acepciones que se fueron
integrando en la sociedad y diversos grupos de personas con alguna ideología o aspecto en
común, un ejemplo de estás es la comunidad LGBT. Sin embargo, a pesar de ser un grupo
de ciudadanos con los mismos derechos que el resto de la población, no siempre fueron
respetados como personas íntegras dependiendo el contexto sociopolítico. En este trabajo
desarrollaremos como fue evolucionando en los distintos aspectos (político, religioso,
social, sanitario, entre otros) la adaptación de esta comunidad desde el último golpe de
estado en nuestro país hasta la actualidad; también se tendrá en cuenta la violación a los
derechos humanos que sufrieron en distintos momentos, destacando la lucha que llevaron a
cabo durante todo este tiempo con el fin de lograr que socialmente dejen de sufrir la
constante denigración que se mantuvo en la sociedad argentina. De esta manera,
consideramos de suma importancia realizar una concientización masiva tanto en la
institución escolar como en el mundo externo para poder llevar a cabo una mejora en
cuanto a la valía que tenemos los seres humanos como tal, independientemente de nuestras
condiciones ideológicas, físicas y mentales.

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¿Qué fue el Proceso de Reorganización Nacional?
La última dictadura militar argentina, también conocida como Proceso de Reorganización
Nacional, fue un golpe de Estado cívico – militar que tuvo lugar en Argentina entre 1976 y
1983.
El gobierno dictatorial se estableció tras el golpe de Estado que el 24 de marzo de 1976
derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. Su primer presidente de facto fue el
general Jorge Rafael Videla.
La dictadura se propuso reorganizar de raíz la sociedad y la economía argentinas,
disciplinar a los sectores populares y evitar que el país “cayera en manos del comunismo
internacional”. La misma llegó a su fin el 10 de diciembre de 1983 con la asunción de
Ricardo Alfonsín al frente de un gobierno democrático elegido en las elecciones del 30 de
octubre de ese año.
¿Qué sucedió con los derechos de los ciudadanos en ese momento?
Durante el Proceso de Reorganización Nacional en Argentina, se cometieron violaciones
masivas a los derechos humanos contra la población civil por distintas razones, entre ellas
podemos destacar la más importante, su ideología política. Algunas de las vulneraciones a
los derechos humanos que mayor impacto tuvieron al momento de ser relevadas fueron las
siguientes:
 Detenciones arbitrarias.
 Ejecuciones.
 Exilios forzosos.
 Torturas (de todo tipo)
 Abusos sexuales (independientemente el sexo de la víctima)
 Robo de bienes.
 Censuras.
 Persecuciones.
Mayormente, las torturas físicas se basaban en atar a los secuestrados, sin ropa y con los
ojos vendados a una cama o a distintas superficies con el fin de aplicarles descargas
eléctricas, golpes (ya se con las manos o algún objeto contundente) y patadas; además,
también eran ahogados en baldes de agua o asfixiados con bolsas plásticas. En medio de
todos estos atroces hechos, las víctimas eran hostigadas con preguntas a modo de
interrogatorio para que confesaran el paradero de otros individuos. En ocasiones eran
obligados a presenciar la tortura de otros secuestrados que tuvieran un vínculo cercano a la
víctima con el fin de intimidarlos y de esta forma, manipularlos psicológicamente
corrompiendo su estado anímico para que confiesen lo que los maltratadores desearan.
En otros casos, las torturas eran realizadas con fines de entretenimiento para los militares
que se encontraban a cargo de los secuestrados. Se llegó a implementar la participación de
animales como ratas o bichos para que produjeran infecciones o mordeduras en las

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victimas. Algunos de los secuestrados sufrían quemaduras en partes de su cuerpo mientras
se recitaba la marcha peronista entre otros cantos patrióticos de la época. Los maltratos
duraban horas y los abusadores se turnaban para no dejar descansar a la víctima de las
vejaciones que sufría.
Los maltratadores al mando no respetaban edad ni sexo siendo así, que llegaron a violentar
bebes recién nacidos y personas mayores sin ningún tipo de remordimiento o compasión.
Demostrando, de esta forma, el poder que poseían no solo sobre los prisioneros sino sobre
todo la población argentina debido a que ningún ciudadano era capaz de ir en contra de las
autoridades que gobernaban el territorio argentino.
Dejando de lado la violencia física que sufrían los prisioneros, también se les realizaba
maltrato psicológico mediante insultos, denigraciones, amenazas, extorsiones, gritos, entre
otros. De esta manera, se lograba que las víctimas se sintieran completamente atemorizadas
ante sus superiores y así, no se opusieran tanto a las torturas practicadas.
Además, las personas secuestradas eran en múltiples ocasiones privadas de recibir
alimento, higiene y atención medica; siendo así, que los sobrevivientes al momento de
recuperar su libertad, eran encontrados en terribles condiciones físicas y mentales gracias a
todo el trauma generado por las experiencias vividas.
Actualmente se habla de aproximadamente 30.000 desaparecidos a lo largo y ancho de
nuestro país, independientemente la edad y el sexo. Miles de bebes fueron robados de sus
familias y hoy se encuentran en busca de sus verdaderos progenitores. También muchos de
los estudiantes universitarios de ese entonces fueron secuestrados debido a sus ideologías
que iban en desacuerdo con el pensamiento del gobierno al mando en esa época de la
historia nacional.
Es importante mencionar aquí que un sector específico de la población argentina fue el más
elegido por parte de la triple A para llevar a cabo los distintos tormentos ya planificados por
la misma, nos referimos a la comunidad LGBT. En aquel capítulo de la historia argentina,
las personas pertenecientes a esta comunidad formaban parte de la clase media o baja de la
sociedad y, por esta razón, eran considerados más vulnerables para los militares al mando.
Además, debido al presente rechazo que se les tenia a los ciudadanos que se proclamaban
públicamente como pertenecientes a esta agrupación, muchos de ellos eran echados de sus
hogares por su propia familia y, por esta razón, cuando eran secuestrados nadie realizaba
las denuncias correspondientes por desaparición; convirtiéndose así en las victimas
“perfectas” para que el gobierno al mando pudiera realizar con ellas todo el tipo de
violencia que desearan siendo así que nadie buscaría a los secuestrados y, por ende, no
habrían problemas legales. Algunas de las torturas que se les aplicaba a quienes se
consideraban parte de la comunidad LGBT eran constituidas principalmente por el abuso
sexual y el encierro en lugares pequeños (closet) por varias horas.
Algo a destacar en cuanto al accionar sobre el gobierno argentino en relación a esta
comunidad es lo sucedido en el año 1978, año del mundial de futbol. En este tiempo, los
gobernantes al mando consideraron oportuno imponer aún más el miedo en las personas

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que sean parte de la agrupación LGBT con el objetivo de “limpiar las calles”. Esta idea
hacía referencia a que los gays, lesbianas y transexuales se abstuvieran de salir de sus
hogares para que la sociedad no los viera ya que esto arruinaba el sentimiento de
argentinidad impuesto por el futbol en la cultura nacional; las personas con estas
condiciones en cuanto a su sexualidad no era algo que sea representativo de la República
Argentina y por esto, la población mundial no podía ser testigo de que en nuestro país
existieran individuos que mantuvieran este tipo de pensamientos completamente
revolucionarios. Para el gobierno de ese entonces era de suma importancia que las personas
fanáticas del deporte que vinieran a disfrutar del mundial notasen el orden y la organización
que mantenía el gobierno sobre los ciudadanos argentinos, formando así una excelente
imagen de nuestro país.
Si bien se habla de la cifra 30.000, miembros de la Comisión Nacional de Desaparecidos
mencionan que en realidad fueron 30.400 ya que esos 400 desaparecidos serían los
pertenecientes a la comunidad LGBT en ese lapso de tiempo. Este número de víctimas es
tan solo un aproximado ya que en realidad se presume que puede haber muchísimas más,
pero, debido a la impunidad con la que se manejaba el gobierno argentino en ese entonces,
nunca se podrá descubrir a ciencia cierta la verdadera cantidad de víctimas de la última
dictadura argentina.

¿Dónde se realizaban todos estos atentados contra la integridad de las personas?

Algunos de los lugares más significativos en nuestra historia nacional con respecto a la
violación de los derechos humanos en la última dictadura militar son los siguientes:
 Casa Mariani – Teruggi (La Plata)
Esta ex casa de Montoneros fue escenario de la masacre de la calle 30. El 24 de
noviembre de 1976, aproximadamente a las 13 horas, la casa de los Mariani – Teruggi
fue atacada y saqueada por las fuerzas del ejército y la policía bonaerense al mando de
Ramón Camps y Miguel Osvaldo Etchecolatz. El operativo duro cerca de cuatro horas
en la cuales se escucharon ametralladoras, fuego de mortero y bombas de fosforo, según
cuentan los testigos.

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Las victimas este cruel ataque fueron Diana Teruggi y sus compañeros militantes:
Daniel Mendiburu, Roberto Cesar Porfidio, Juan Carlos Peiris y Alberto Oscar Bossio.
Daniel Mariani no se encontraba en el lugar al momento del atentado, pero fue
asesinado meses después.
La casa fue un centro operativo de la organización Montoneros. Allí, bajo la fachada de
un emprendimiento de conservas de conejos, funcionaba una imprenta clandestina
donde se elaboraba la revista “Evita Montonera”.

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 Archivo provincial de la Memoria (Córdoba)
El Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D – 2) fue uno de los más
importantes centros clandestinos de detención que funcionaron en la provincia; el
mismo operó desde 1974 hasta 1983, en pleno centro de la ciudad.
Más de mil prisioneros pasaron por allí durante la década del ’70. Algunos fueron
liberados, otros asesinados o desaparecidos. Los militares y policías se reunían en el D
– 2 para coordinar y organizar los planes de secuestros, tortura y derivación de
prisioneros a otras dependencias.

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 Casa por la Memoria (Chaco)
La Brigada de Investigaciones, ubicada en el centro de la ciudad de Resistencia, fue el
mayor centro clandestino de detención, tortura y exterminio del noroeste argentino.
Funcionó entre marzo de 1976 y comienzos de 1978. Contaba con calabozos de máxima
seguridad, acceso restringido, vigilancia las 24 horas y un sótano preparado
especialmente para la tortura.

 Sitio de la Memoria El Chalet – Hospital Posadas (Buenos Aires)

En la casa conocida como “el Chalet” vivió el Dr. Julio Rodríguez Otero y su familia
durante el periodo 1971 – 1976. Otero tenía la idea de realizar una institución de Salud
totalmente publica, abierta a la comunidad.
El 28 de marzo de 1976, el hospital fue ocupado por el ejército con el objetivo de
acabar con las supuestas “actividades subversivas” que se llevaban a cabo en el mismo.
Tanto el Chalet como el dispensario fueron utilizados como un lugar para las
detenciones ilegales, el horror, la tortura y desaparición de inocentes.

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 Escuelita de Famaillá. Ex centro clandestino de detención (Tucumán)
En febrero de 1795, soldados y oficiales armados desembocaron en Tucumán para
llevar a cabo el “Operativo Independencia”, el primer paso de implementación del
terrorismo de Estado en Argentina; se buscaba neutralizar el accionar de elementos
subversivos en la provincia de Tucumán.
El operativo se realizó y la ex escuela Diego de Rojas, se convirtió en el primer centro
clandestino de detención del país. Por allí pasaron mil hombres y mujeres de los cuales
no se han encontrado sus restos óseos.

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Bibliografía
https://apm.gov.ar/lp/9-la-sala-de-torturas#:~:text=%E2%80%9CEn%20la%20sala
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https://www.youtube.com/watch?v=FO0cEaSZCVQ
https://www.gba.gob.ar/derechoshumanos/juicios_lesa_humanidad/
el_colectivo_lgbt_sufri%C3%B3_%E2%80%9Cun_verdadero_calvario
%E2%80%9D_durante_la
https://www.cancilleria.gob.ar/es/encontrarte
https://www.cultura.gob.ar/espacios-para-no-olvidar-7-sitios-de-horror-y-
resistencia_7297/
https://www.youtube.com/watch?v=IAmbhpxPJtg
https://www.youtube.com/watch?v=YY8-SyNN7JI
https://www.youtube.com/watch?v=g2-u4mCkg_4
https://youtu.be/iq8ftyu6Rt8?si=1TKuxgGQdkr8cyW4
https://www.infobae.com/sociedad/2021/02/12/el-cazador-de-mariposas-el-
estremecedor-mito-del-asesino-serial-de-travestis-en-la-panamericana-y-sus-crimenes-
impunes/
https://www.argentina.gob.ar/derechoshumanos/argentina-te-busca/abuelas-de-plaza-
de-mayo#:~:text=El%20r%C3%A9gimen%20militar%2C%20que%20se,cautiverio
%20de%20sus%20madres%20embarazadas.
https://noticias.unsam.edu.ar/2022/03/24/30-400-memoria-verdad-y-justicia-la-
historica-lucha-del-colectivo-lgbtttiq/#:~:text=El%20fundador%20de%20la
%20CHA,una%20lista%20de%20la%20dictadura.

Anexos

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“En la sala de tortura, donde fui atado con cadenas y alambres a una cama de hierro, un
grupo de militares y un médico, con corriente eléctrica, con golpes de puño, patadas, con un
grueso pedazo de cable, con un cinturón de cuero, con un palo, me torturaban entre gritos e
insultos. Simultáneamente me interrogaban utilizando para tal fin los momentos de
descanso.
Los tiempos fueron interminables. No satisfechos trajeron incluso a mi compañera
embarazada de 5 meses, cuya presencia en el campo desconocía. Ella fue maltratada y
golpeada en mi presencia y debió soportar, también, las escenas de tortura a la cual fui
sometido.” (Testimonio de Piero Di Monte, 27 de abril de 1984)
“Enseguida hicieron que me desnudara y yo lo hice sin resistencia. Después me llevaron a
una sala que ellos llamaban “quirófano”, que era una sala donde había una mesa de metal y
un colchón de goma pluma húmedo. Ahí me acostaron, me hicieron abrir las piernas y me
ataron los tobillos a la mesa y, con los brazos hacia atrás, me ataron las muñecas y
comenzaron a torturarme con picana eléctrica; en ese momento yo lo único que quería era
morirme. Ellos me decían “nosotros sabemos que vos queres morirte, pero vamos a hacer lo
posible para mantenerte viva”. En ese momento yo solo quería agua, no tenía hambre y
ellos me ofrecían mate cocido. Me torturaban especialmente en mis partes íntimas,
abdomen y ojos. Luego me tiraron querosén y nafta en la boca, los oídos y la nariz” (Ana
María Careaga, ex detenida)
“Los guardias comenzaron a hacer un asado y emborracharse; a uno se le ocurrió comenzar
a torturar a un prisionero sin buscar ninguna información, solo querían que el joven
“confesara” su homosexualidad y denigrara a su madre, la víctima no cumplió con la orden.
La tortura duró horas y era todo con el fin de entretenerse con el secuestrado.” (Testigo
anónimo dado en el juicio a la Junta Militar)

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