Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Curso: DERECHO CIVIL 7

Docente: CURO LENIN ALVA
Semestre: 2023-2
Tema: LA ACEPTACIÓN EXPRESA DE LA HERENCIA
Alumna:
 Taffery Nicole Castillo Mansilla (N00216922)

Comas, 17 de setiembre del 2023

 ACEPTACIÓN EXPRESA DE LA HERENCIA

El fallecimiento de una persona da comienzo a la sucesión, es decir con ello cada

descendiente o sucesor adquiere el derecho a recibir la herencia. El heredero puede aceptar
el patrimonio del causante, así como rechazarla. Por ello veremos en manera específica,
como es posible aceptar la herencia de una manera expresa.

En principio se deja constancia la manifestación de voluntad de la aceptación expresa de la

herencia mediante un instrumento público o privado. Se entiende por instrumento público
aquellos en los que ha intervenido un funcionario público en ejercicio de sus funciones. Estos
son hechos realizados en su presencia, declaraciones de las partes, hechos propios del
funcionario y expide copias certificadas de los documentos originales que existen en su
poder.

La Ley del Notariado nos indica que los instrumentos públicos notariales son dos:
protocolares y extra protocolares. Son instrumentos públicos protocolares las escrituras
públicas y demás actas que el notario incorpora al protocolo notarial; que debe conservar y
expedir los traslados que la ley determina.

El protocolo notarial es la colección ordenada de registros sobre la misma materia en los que
el notario extiende los instrumentos públicos protocolares con arreglo a ley. Los
instrumentos públicos extra protocolares son las actas y demás certificaciones notariales que
se refieren a actos, hechos o circunstancias que presencie o le conste al notario por razón de
su función.

Siendo esto, el artículo 672 designa específicamente que la aceptación expresa puede
constar en instrumento publico o privado. Se indica que es un acto formal para la cual la ley
prescribe una forma determinada, establecida en párrafos anteriores, en donde debe
revestir necesariamente la forma escrita.

En caso no realice ninguna manifestación de voluntad expresa encontrándose en territorio

peruano y transcurrido el plazo de tres meses, se tendrá por presumido la aceptación de la
herencia, de encontrarse en el extranjero, serán en el plazo de seis meses. Por ninguna causa
estos plazos deberán ser interrumpidos para su contabilización.
El derecho de aceptar o renunciar a la herencia se podrá transmitir a los herederos, el plazo
mencionado con anterioridad será contabilizado desde el fallecimiento del causante.