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DEDICATORIA
El presente trabajo va dedicado: a Dios,
Por guiarnos y protegernos; a nuestros
Padres, por el apoyo Incondicional; y
A usted maestro, por impartir todos sus
Conocimientos con todos nosotros.
ACEPTACION Y RENUNCIA DE LA HERENCIA
La Aceptación y Renuncia de la Herencia en el CODIGO CIVIL:
TITULO IV - Aceptación y renuncia de la herencia
Artículo 672º.- Formas de aceptar la herencia
La aceptación expresa puede constar en instrumento público o privado. Hay
aceptación tacita si el heredero entra en posesión de la herencia o practica
otros actos que demuestren de manera indubitable su voluntad de aceptar.
Artículo 673º.- Presunción de aceptación de herencia
La herencia se presume aceptada cuando ha transcurrido el plazo de tres
meses, si el heredero está en el territorio de la Republica, o de seis, si se
encuentra en el extranjero, y no hubiera renunciado a ella. Estos plazos no se
interrumpen por ninguna causa.
Artículo 674º.- Renuncia a herencia y legado
Pueden renunciar herencias y legados quienes tienen la libre disposición de
sus bienes.
Artículo 675º.- Formalidad de la renuncia
La renuncia debe ser hecha en escritura pública o en acta otorgada ante el juez
al que corresponda conocer de la sucesión, bajo sanción de nulidad. El acta
será obligatoriamente protocolizada.
Artículo 676º.- Impugnación de la renuncia por el acreedor
Si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos pueden
impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella, para que
sea declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus derechos. La
resolución que declare fundada la demanda dispondrá, según la naturaleza de
los bienes, su administración judicial o su venta en pública subasta, para el
pago de las deudas del renunciante. El remanente, si lo hubiera, se trasmite a
los herederos a quienes favorezca la renuncia.
La demanda de impugnación se tramita como proceso sumarísimo.(*)
(*) Párrafo agregado por la Primera Disposición Modificatoria del Texto Único
Ordenado del Código Procesal Civil, aprobado por Resolución Ministerial Nº
10-93-JUS, publicada el 23-04-93.
Nota: La Resolución Ministerial Nº 10-93-JUS, recoge el agregado hecho
anteriormente a este articulo por la Primera Disposición Modificatoria del
Decreto Legislativo Nº 768, publicado el 04-03-92.
1. Definición.
El termino “aceptación” figura “acción y efecto de aceptar”. El diccionario de la
Real Academia
Española define el verbo “aceptar” como “recibir voluntariamente o sin
oposición lo que se da, ofrece o encarga. Aprobar, dar por bueno, acceder a
algo.”
Toda persona que puede heredar puede aceptar la herencia, o sea, todos los
que tienen capacidad de goce. Los incapaces lo hacen por intermedio de sus
representantes legales.
El artículo 03º del Código Civil, expresa que toda persona tiene capacidad de
goce de los derechos civiles, salvo las excepciones establecidas por Ley.
Carlos Fernández Sessarego señala que el artículo 03º es lógica derivación del
hecho de reconocerse normativamente a la persona humana como “sujeto de
derecho” – bajo la especifica designación de “persona natural” – ya que tal
calidad supone la plena capacidad de goce de todos los derechos civiles que el
ordenamiento jurídico concede a la persona. El precepto consagra formalmente
el que por el simple hecho de ser persona se es capaz de gozar de derechos
civiles, salvo las excepciones expresamente establecida por la Ley.[3]
Es por la capacidad de goce de los derechos civiles que toda persona puede
optar por aceptar la herencia, siempre y cuando no haya un impedimento de
Ley, como por el ejemplo la desheredación por indignidad. Esta capacidad de
goce no es limitativa en cuanto a los incapaces refiere, puesto que ellos
pueden hacer prevalecer sus derechos civiles a través de sus representantes,
razón por la cual, también son capaces de heredar a través de la
representación.
3. Formas de la aceptación.
“C.C. Artículo 672º.- La aceptación expresa puede constar en instrumento
público o privado. Hay aceptación tácita si el heredero entra en posesión de la
herencia o practica otros actos que demuestren de manera indubitable su
voluntad de aceptar.”
Sin embargo, nuestro ordenamiento Civil nos permite obtener una aceptación
expresa del modo verbal, puesto que el artículo 144º del Código Civil expone
que cuando la ley acusa una forma y no sanciona con nulidad su
inobservancia, constituye solo un medio de prueba de la existencia del acto[5].
Esto debido a la denominada Forma ad probationem del acto, que tiene como
finalidad probar únicamente la existencia del acto jurídico pero sin ser
consustancial a el, siendo así que el acto y el documento, cuando la forma es
ad probationem, son dos entidades jurídicas distintas, separables, y que el acto
puede existir independientemente del documento, pues si el documento se
deteriora y se pierde la prueba de la existencia del acto puede hacerse
utilizando cualquier otro medio probatorio.
[6] De otro lado, cabe mencionar que la forma ad solemnitatem, también tiene
por única finalidad el comprobar la existencia del acto, sin embargo, a
diferencia de la forma ad probationem, esta si es consustancial al acto, por lo
que ambos forman una sola entidad jurídica, inseparable, pues el acto no
puede existir sin el documento y si este se deteriora y se pierde, el acto jurídico
se extingue y no puede ser probada su existencia por otro medio probatorio. La
prueba exclusiva de la existencia del acto jurídico está determinada únicamente
por el documento prescrito por la ley como arma ad solemnitatem.
Vistas estas dos formas de aceptar la herencia, el artículo 673º del Código Civil
nos presente una tercera, denominada Aceptación Legal o Presunta “C.C.
Artículo 673º.- La herencia se presume aceptada cuando ha transcurrido el
plazo de tres meses, si el heredero esta en el territorio de la Republica, o de
seis, si se encuentra en el extranjero, y no hubiera renunciado a ella. Estos
plazos no se interrumpen por ninguna causa.”
La aceptación legal o presunta es aquella que se genera por el silencio del
causahabiente, no aceptando la herencia explícitamente, ni comportándose
como heredero, por lo que no incurre en aceptación expresa ni tacita,
únicamente debe dejar transcurrir el plazo al que se refiere el artículo antes
descrito para que sea considerado conjeturablemente como heredero. Se
entiende que el plazo se computa desde la apertura de la sucesión, o sea al
momento del fallecimiento del causante, aunque el Código no lo indica.
Por la aceptación legal o presunta, nos encontramos ante el caso del silencio
como manifestación de la voluntad cuando la Ley le atribuye ese significado, tal
como lo señala el artículo 142º del Código Civil: “El silencio importa
manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio le atribuyen ese
significado”.
De otra parte, Augusto Ferrero Costa, nos diferencia una cuarta forma de
aceptar la herencia, la cual es la denominada aceptación forzosa: “Cuando se
presenta el caso contemplado en el artículo 662, estamos frente a una
aceptación forzosa. En efecto, quien oculta dolosamente bienes hereditarios,
simula deuda o dispone de los bienes dejados por el causante en perjuicio de
los derechos de los acreedores de la sucesión, esta obligado a aceptar la
herencia ultra vires hereditatis. La doctrina francesa la denomina aceptación
forzada”.
Este tipo de aceptación obligatoria proviene de la Responsabilidad ultra vires
hereditatis, estipulada en el artículo 662º del Código Civil, el cual nos indica
que el heredero pierde el beneficio que otorga el artículo 661º sobre la
responsabilidad intra vires hereditatis (responder de las deudas y cargas de la
herencia solo hasta donde alcancen los bienes de esta) cuando el heredero
oculta dolosamente bienes hereditarios, simula deudas o dispone de los bienes
dejados por el causante en perjuicio de los derechos de los acreedores de la
sucesión. Efectivamente, al perder los beneficios que otorga el artículo 661º por
las circunstancias indicadas en el 662º, es de obviedad que toma el carácter de
heredero, puesto que para poder responder por las deudas y cargas de la
herencia por la falta cometida, este deba ejercer la función de beneficiario
hereditario.
2. RENUNCIA de la Herencia
1. Definición.
El termino “renuncia” efigie “acción y efecto de renunciar”. El diccionario de la
Real Academia Española define el verbo “aceptar” como “Hacer dejación
voluntaria, dimisión o apartamiento de algo que se tiene, o se puede tener.
Privarse o prescindir de algo o de alguien.”
Es determinado por el artículo 673º del Código Civil, por el cual se otorga el
plazo de tres meses si el heredero está en la República y de seis meses si está
en el extranjero, sin interrumpirse su transcurso por causa alguna. Se entiende
que se computa desde la apertura de la sucesión, es decir, desde el
fallecimiento del causante, aunque el Código omita su expresión.
Es del caso mencionar que el Código Civil derogado refería el plazo solo a la
renuncia, mientras el actual lo legislación la presenta en función de la
aceptación, expresando en su artículo 673º que ésta se presume cuando ha
trascurrido el plazo para renunciar.
4. Formalidad de la renuncia.
“C.C. Artículo 675º.- La renuncia debe ser hecha en escritura pública o en acta
otorgada ante el juez al que corresponda conocer de la sucesión, bajo sanción
de nulidad. El acta será obligatoriamente protocolizada.”
2. Herencia Futura.
3. Transmisión de la delación
“Artículo 679º.- El derecho de aceptar o renunciar la herencia, se trasmite a los
herederos. En tal caso, el plazo del artículo 673 corre a partir de la fecha de la
muerte del primer llamado.”
Desde la muerte de una persona su herencia se transmite a sus sucesores. Sin
embargo, la transmisión solo queda consolidada cuando aquel a quien la
herencia le ha sido ofrecida la acepta; viceversa, no hay transmisión alguna
cuando se produce renuncia. En el período que transcurre entre la muerte y la
definitiva aceptación por alguien, hay una sucesión con sucesores inciertos. La
incertidumbre queda superada con el efecto retroactivo de la aceptación y de la
renuncia.
6. Robert J. Barro, “Closed and Open Economy Models of Business Cycles with
Marked up and Sticky Prices", Estados Unidos de Norteamérica, 2000