DIGESTIVO CARNIVOROS

¿Cuáles son los reptiles carnívoros?

Los reptiles carnívoros son todos aquellas especies, que son miembros de las tortugas,
lagartos, lagartijas, serpientes, tuataras, culebrillas ciegas y cocodrilos que se alimentan de
otros animales. En realidad, la mayoría de los reptiles son carnívoros y sus dietas difieren:
algunos son más especializados mientras otros son generalistas, capturando y consumiendo
diversas presas. También es importante mencionar que algunas especies de reptiles son
herbívoras y otras omnívoras

Características de los reptiles carnívoros

Los reptiles en general tienen características comunes que comparten como grupo. No
obstante, las especies carnívoras suelen tener algunas particularidades. Estas son las
características de los reptiles carnívoros:

 Dientes: a pesar de que muchos reptiles son carnívoros, no poseen la estructura dental
compleja de los mamíferos, por lo que no pueden masticar como estos últimos a sus
presas. Los tipos de dientes varían entre las especies.

 Mandíbulas: las mismas están dotadas de músculos anchos, largos y con una
disposición que brinda eficacia mecánica, por lo que aunque no pueden masticar el
alimento. Sí lo trituran por la fuerza que algunas especies pueden aplicar. Es común
que ciertos reptiles traguen enteras a sus presas.

 Sistema digestivo: empieza desde la boca y termina en la cloaca. En general,

internamente se compone de estómago, glándulas salivales, intestinos, hígado y
páncreas, entre otros. Los intestinos de los reptiles carnívoros son más cortos, a
diferencia de los que tienen los mamíferos. Los músculos digestivos son potentes, y el
estómago posee ácido clorhídrico y enzimas digestivas. El pH del estómago está entre
2 y 3.

 Digestión: este proceso es lento en los reptiles carnívoros, especialmente en los

grandes depredadores como serpientes constrictoras o cocodrilos, que consumen
grandes presas y pueden pasar algunos meses sin comer digiriendo un gran animal.

 Metabolismo: así como la digestión, el metabolismo de los reptiles carnívoros es lento,

y en general de todo el grupo, al ser animales ectotermos requieren del calor externo
para aumentar su temperatura.

¿Qué comen los reptiles carnívoros?

La dieta de los reptiles carnívoros varía de una especie a otra, así, algunos de menor tamaño
son más especializados y consumen, por ejemplo, especialmente insectos y arañas, mientras
que otros de cuerpos más grandes, pueden atrapar y devorar desde pequeños a grandes
mamíferos.
SISTEMA DIGESTIVO COCODRILOS

En el sistema digestivo del cocodrilo podemos diferenciar claramente las siguientes partes:
cavidad oral, esófago, estómago, intestinos y cloaca.

Si hay algo sorprendente y que nos llame la atención en los

cocodrilos es su potente y peligrosa mandíbula, a pesar de ello,
las piezas dentales de los cocodrilos no poseen una función
masticatoria, ya que esta función corresponde a las piezas
dentales molares y los cocodrilos únicamente poseen dientes
incisivos.

¿Qué comen los cocodrilos?

La dieta del cocodrilo contempla gran variabilidad y es verdaderamente muy adaptable al
entorno, esto es así porque el cocodrilo se considera un animal oportunista.

El término oportunista quiere decir que el cocodrilo consumirá todo aquello que pueda
encontrar, en el caso de los cocodrilos pequeños, éstos se alimentan de insectos y otros
pequeños invertebrados, en el caso de los cocodrilos adultos la alimentación es mucho más
diversa.

El cocodrilo adulto puede cazar desde presas pequeñas que no masticará, como por ejemplo
moluscos, crustáceos y peces hasta presas que superen su tamaño, pueden llegar a cazar
búfalos, cebras o incluso aves.

En ocasiones también consumen carroña y pueden llegar a saquear nidos de otros cocodrilos e
incluso comerse sus crías, un comportamiento de canibalismo animal que no es exclusivo del
cocodrilo sino que podemos observar en otro tipo de animales.

La lengua esta fuertemente anclada en la superficie de la boca lo que disminuye su

movimiento, debido a esto al tragar un animal es necesario que el cocodrilo incline la cabeza
hacia arriba para poder tragar. Los dientes de los cocodrilos tienen forma cónica y existen
variaciones de tamaño dependiendo de la familia. Los cocodrilos no mastican desgarran los
pedazos mediante fuertes movimientos o giros y lo tragan. El esófago es alargado con gran
capacidad de distensión. En el estomago podemos encontrar los llamados gastrolitos que son
piedras que ayudan a desmenuzar la carne, los jugos gástricos tienen una gran capacidad
de degradación incluso en huesos. La cloaca es el fin de los conductos excretores de los
aparatos urinarios, digestivos y reproductivos, la cloaca conecta con el exterior por una
abertura longitudinal.

La boca en cocodrilos es amplia. Los dientes son homodontos y tecodontos y sirven tanto para
la defensa como para el ataque, aunque su función más importante parece ser sostener la
presa para trocearla con rápidos movimientos cierra el paso hacia la faríngeos de la cabeza que
pueden ser giratorios e involucrar a todo el cuerpo. La lengua es pequeña, corta, adosada al
suelo de la boca y tiene un borde posterior un pliegue transverso que al unirse al pliegue del
paladar cierra el paso hacia la faringe. La lengua en las serpientes y algunos lagartos es bífida y
se proyecta hacia el exterior. En camaleones es un verdadero instrumento para atrapar a las
presas. La faringe es corta y el esófago alargado. Este posee pliegues longitudinales que
permiten su dilatación. En tortugas, tiene, internamente, protuberancias córneas. Su función
es conducir el alimento hasta el estómago. El estómago constituye una expansión del tubo
digestivo cuyas paredes tienen glándulas que producen ácido clorhídrico, principal
componente del llamado jugo gástrico, que tiene también mucus. Tiene una parte con paredes
delgadas y una gruesa y musculosa que actúa como la molleja de las aves. En Crocodylia, el
estómago es pequeño. Los jugos gástricos de cocodrilos son muy fuertes, por lo que la
digestión es muy completa, con pocos desperdicios.

Aparato digestivo de los cocodrilos

El aparato digestivo de los cocodrilos y los reptiles en general comienza en la
cavidad oral y finaliza en la cloaca. La boca es ancha para permitir el consumo
de alimentos de gran tamaño y está equipada con dientes incisivos filosos que
pueden ser reemplazados cuando se pierden. La lengua es plana, tiene forma
triangular y carece de yemas gustativas.

Detrás de la boca se localiza una faringe corta, un esófago tubular y recto, un

estómago dilatado, un intestino delgado con vellosidades internas y un intestino
grueso más grande que el anterior, el cual finaliza con la cloaca. Estos reptiles
también presentan hígado, páncreas y vesícula biliar.

La digestión de estos animales se caracteriza por su lentitud, por lo que puede

tardar varios días en efectuarse. A pesar de su metabolismo, requieren menos
energía para la realización de los procesos vitales, lo que les permite
permanecer cierto tiempo sin consumir alimento alguno.

Serpientes

En la mayoría de las especies de serpientes existen 6 filas de dientes, uno en cada lado de la
mandíbula y 2 en cada lado del maxilar. Estos dientes dientes se irán reemplazando a lo largo
de toda la vida de la serpiente. En algunas víboras los colmillos se doblan hacia atrás cuando
cierra la boca. Las glándulas del veneno (cuando existen) son glándulas salivales modificadas y
las víboras pueden controlar la cantidad de veneno que inyectan en una presa o enemigo.

La lengua cumple funciones olfativas, por eso si una serpiente la pierde puede negarse a
comer. El sistema digestivo es bastante simple y suele consistir en un tubo casi lineal entre la
boca y la cloaca, aunque tiene órganos diferenciados. El intestino no tiene una musculatura
desarrollada, pues es muy distensible y la comida es propulsada por la musculatura axial. Al
final del intestino de las serpientes se encuentra la cloaca, donde confluyen los sistemas
genital, urinario y digestivo.

Dentadura
Existen varios tipos de dientes, según el hueso sobre el que se
implanten: maxilares, pterigoideos, palatinos, dentarios y premaxilares. Los dientes
maxilares son los más variados y los únicos que pueden estar asociados a glándulas
venenosas; se pueden distinguir cuatro tipos principales:

 Aglifos.
Son dientes macizos, prensiles, curvados hacia atrás para sujetar la presa y no están
diseñados para inocular veneno. Es el caso de muchos colúbridos, boidos y pitónidos. En
general son serpientes inofensivas para el hombre, con excepción de las grandes
constrictoras (pitones, anacondas).

 Opistoglifos.
Son dientes acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula y conectados con
glándulas de veneno, constituyendo un sistema de inoculación primitivo. Dado que para
inyectar el veneno debe morder con la parte posterior de la boca, normalmente son poco
peligrosas para el hombre. Este es el caso de la culebra bastarda (Malpolon
monspessulanus). No obstante, las especies de gran tamaño pueden producir graves
mordeduras e incluso la muerte, como Dispholidus typus, del África subsahariana.
 Proteroglifos.
Son dientes pequeños y fijos situados en la parte delantera de la boca, con un canal más o
menos cerrado. Las cobras y las mambas poseen estos dientes. Algunas especies, como
la cobra escupidora (Naja nigricollis), los tienen modificados para escupir el veneno a más
de cuatro metros de distancia.6

 Solenoglifos.
Se trata de dos largos colmillos móviles en parte anterior de la mandíbula; son huecos con
un canal interior cerrado y conectado con glándulas venenosas. Los colmillos se pliegan
sobre el paladar superior cuando el animal cierra la boca y se enderezan rápidamente
cuando la abre. Es el sistema de inoculación más eficaz. Este tipo de dentición es
característico de los vipéridos.