Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cavidad bucal
Los carnívoros tienen una abertura amplia de la boca con relación al tamaño de su
cabeza. Esto confiere las ventajas obvias para desarrollar las fuerzas necesarias para
agarrar, matar y descuartizar la presa. La musculatura facial se reduce puesto que estos
músculos obstaculizarían una apertura amplia de la boca, y no participan en el proceso de
deglución animal. En todos los mamíferos carnívoros, la articulación de la mandíbula es
una simple bisagra que está ubicada en el mismo plano de la dentadura. Este tipo de
articulación es extremadamente fuerte y actúa como el punto de apoyo para los "brazos
de una palanca" formados por las mandíbulas superiores y las inferiores. Los músculos
principales usados para articular las mandíbulas en carnívoros son los temporales. Este
músculo esta tan desarrollado en los carnívoros que forman la mayor parte del volumen
de los lados de la cabeza (cuando acaricias un perro, estás acariciando sus músculos
temporales). El "ángulo" de desplazamiento de la mandíbula inferior en carnívoros es
pequeño. Esto es porque los músculos masetero y los pterigoides que se insertan en ese
lugar son de poca importancia para ellos. La mandíbula inferior de carnívoros no puede
moverse hacia adelante, y tiene movimiento de lado a lado, es decir, lateralizado, muy
limitado. Cuando muerde, las muelas con forma de cuchilla adyacentes a las mejillas se
deslizan unos con otras, actuando como cuchillos que cortan la carne. Los dientes de un
carnívoro están discretamente espaciados para no retener restos de alimentos. Los
incisivos son cortos, acentuadas y puntiagudos, y se utilizan para agarrar y destrozar. Los
caninos son muy alargados y tienen forma de daga para actuar como puñal, desgarrar y
matar a la presa. Los molares (carnassials) son aplanados y triangulares con los bordes
dentados que funcionan como las láminas afiladas de las sierras. Debido a la articulación
tipo bisagra que se empalma, cuando un carnívoro cierra sus mandíbulas, los dientes
laterales a las mejillas actúan juntos de manera que semeja el movimiento de dos láminas
cortantes de una tijera. La saliva de animales carnívoros no contiene las enzimas
digestivas. Al comer, un carnívoro mamífero deglute rápidamente y no mastica su
alimento. Puesto que las enzimas proteolíticas (que digieren proteínas) no se pueden
liberar en la boca debido al peligro de la autodigestión (que dañaría la cavidad bucal), los
carnívoros no necesitan mezclar su alimento con saliva; simplemente muerden pedazos
enormes de carne y los tragan enteros. Según la teoría evolutiva, las características
anatómicas consistentes con una dieta herbívora representan una condición más
recientemente derivada que la del carnívoro. Los mamíferos herbívoros tienen
musculatura facial bien desarrollada, labios carnudos, una abertura relativamente pequeña
de la cavidad bucal y una lengua muscular y gruesa. La ayuda de los labios en el
movimiento del alimento en la boca y, junto con la musculatura facial (de la mejilla) y la
lengua, ayuda en la masticación del alimento. En herbívoros, la articulación de las
mandíbulas no está en el mismo plano que el de los dientes, sino que está por encima.
Aunque esta articulación es menos fuerte que la del carnívoro, es mucho más móvil y
permite los movimientos complejos de la mandíbula necesarios para masticar los
alimentos vegetales. Además, este tipo de articulación permite que los dientes superiores
e inferiores laterales de la mejilla estén casi juntos a lo largo de las mandíbulas cuando la
boca es cerrada, actuando como plataformas que muelen. El ángulo de la mandíbula se ha
ampliado para proporcionar una amplia área para la inserción de los músculos, bien
desarrollados, masetero y pterigoideo (éstos son los músculos principales de la
masticación en animales herbívoros). Los músculos temporales son pequeños y de menor
importancia. Los músculos masetero y del pterigoideo por su forma de inserción permiten
desplazar la mandíbula inferior hacia los costados. Por consiguiente, la mandíbula
inferior tiene un movimiento lateral pronunciado al comer. Este movimiento lateral es
necesario para la acción de moler durante la masticación. La dentadura de los herbívoros
es muy variada dependiendo de la clase de vegetales que cada especie particular se adapte
para comer. Aunque estos animales se diferencian en el tipo y número de dientes ellos los
poseen, la variada clase de dientes comparten características estructurales comunes. Los
incisivos son amplios, aplanados y semejan a las palas. Los colmillos pueden ser
pequeños como en los caballos, prominentes como en hipopótamo, cerdos y algunos
primates (en éstos se piensa que son utilizados para la defensa) o ausente. Las muelas, se
ajustan y se aplanan generalmente en la parte superior para proporcionar una superficie
que muele. Las muelas no pueden deslizarse verticalmente entre unas y otras de manera
de semejar el movimiento de una rebanadora, sino que se deslizan horizontalmente para
machacar y moler el alimento. Las características superficiales de las muelas varían
dependiendo del tipo de vegetal que el animal come. Los dientes de animales herbívoros
se agrupan muy cerca entre ellos, de modo que los incisivos actúen como un mecanismo
cortante muy eficiente, y los molares superiores e inferiores forman plataformas
extendidas para machacar y moler. Los dientes actúan como paredes limitando una
cavidad bucal con un espacio grande, el cual es usado durante el proceso de masticación.
Estos animales mastican metódicamente y cuidadosamente su alimento, empujando el
alimento hacia atrás y adelante, colocándolo en los dientes que muelen (molares) con la
ayuda de los músculos de la lengua y de mejilla. Este proceso cuidadoso es necesario
para romper las paredes celulares de las plantas para lograr la liberación de los contenidos
intracelular digerible y lograr la mezcla con la saliva. Esto es importante por que la saliva
de los mamíferos herbívoros a menudo contiene enzimas que digieren los carbohidratos
(ptialina) comenzando de esa manera el proceso de digestión en la misma boca.
Omnívoros
Uno esperaría que un omnívoro mostrara las características anatómicas que lo facilita
para comer carnes y vegetales. Según la teoría evolutiva, la estructura del aparato
digestivo del carnívoro es más primitiva que las adaptaciones herbívoras. Así, un
omnívoro podría ser entendido como un carnívoro que demuestra algunas adaptaciones
del aparato gastrointestinal a una dieta herbívora.Éste es exactamente la situación que
encontramos en el oso, el mapache y ciertos miembros de las familias caninas. (Esta
discusión será limitada a los osos porque son, generalmente, representantes de los
omnívoros anatómicos.) Los osos se clasifican como carnívoros pero son omnívoros
anatómicos clásicos. Aunque comen algunos animales, los osos son sobre todo
herbívoros con 70-80% de su dieta comprendida por plantas. (La excepción es el oso
polar que vive en el congelado ártico pobre de vegetación y la alimentación primaria es la
grasa de la foca.) Los osos no pueden digerir la vegetación fibrosa bien, y por lo tanto, su
alimento es altamente selectivo. Su dieta es dominada por las hierbas, los tubérculos y las
bayas. Muchos científicos creen que la razón de la hibernación de los osos es porque su
principal alimento (vegetación) no está disponible en los fríos inviernos del norte.
(Obsérvese que la hibernación de los osos polares es durante los meses del verano en que
las focas son inasequibles.)Los osos exhiben generalmente las características anatómicas
coherentes con una dieta carnívora. La articulación de la mandíbula de los osos está en el
mismo plano que los dientes molares. Los músculos temporales son muy desarrollados, y
el ángulo de la mandíbula, pequeño, se corresponde al papel limitado el pterigoideo, y los
músculos maseteros participan en el movimiento de la mandíbula. El intestino pequeño es
corto (longitud de cuerpo de menos de cinco veces) como el de los carnívoros puros, y el
colon es simple, liso y corto. La adaptación más prominente a una dieta herbívora en osos
(y otros omnívoros "anatómicos") es la modificación de su dentición. Los osos conservan
los incisivos, los colmillos grandes y los premolares de los carnívoros; pero las muelas se
han ajustado con las cúspides redondeadas para machacar y moler. Los osos, sin
embargo, no han adoptado las uñas características de los herbívoros y conservan las
garras alargadas de los carnívoros. Un animal que captura, mata y come a la presa debe
tener el equipo físico que hace a la depredación práctica y eficiente. Puesto que los osos
incluyen cantidades significativas de carne en su dieta, deben conservar las características
anatómicas que permiten que capturen y que maten animales. Por lo tanto, los osos tienen
una estructura de la mandíbula, musculatura y la dentición que les permiten desarrollar y
aplicar las fuerzas necesarias para matar y para descuartizar a la presa, aun cuando la
mayoría de su dieta está basada de plantas. El oso tiene una articulación de la mandíbula
tipo herbívoro (encima del plano de los dientes) que es una articulación, lejos, más
eficiente para moler vegetación y que potencialmente permitiría que los osos aprovechar
una gama más amplia de plantas en su dieta. Esta articulación es mucho más débil que la
de los carnívoros. La articulación de la mandíbula de los herbívoros se disloca fácilmente
y no soportaría bien las tensiones de someter la presa durante la lucha y/o en el
quebrantamiento de los huesos (ni permitiría alcanzar la amplia gama de necesidades de
los carnívoros). En la vida salvaje, un animal con una mandíbula dislocada pronto moriría
de hambre o sería comido por otro y, por lo tanto, sería un resultado de la adaptación
contradictoria. Una especie dada no puede adoptar, la más débil pero la más eficiente y
móvil articulación del tipo herbívoro hasta que no haya basado su alimentación primaria
en las plantas, ya que realmente estaría en riesgo de la dislocación articular, muerte y
finalmente la extinción.