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Esta variedad puede producir abundantes cosechas sin necesidad de variedades polinizadoras. Una
vez que a alcanzado la madurez fisiológica, el fruto puede permanecer en el árbol por cierto
tiempo. Sin embargo, es importante no excederse para evitar el agotamiento de el árbol y no
generar problemas en futuras cosechas.
Suelo
El aguacate es mas exigente a ciertas características del suelo en comparación con otros arboles
frutales, este no posee raíces terciarias, ni pelos radicales, su raíz es quebradiza la cual absorbe
agua y nutrientes únicamente por la punta, a través de células presentes en las zonas de
crecimiento longitudinal.
Es vulnerable a gran variedad de hongos que viven en el suelo especialmente en zonas de alta
humedad. No prospera en suelos fangosos, en suelos arcillosos su crecimiento es limitado y los
arboles mueren a una edad corta.
Para un desarrollo adecuado se requiere que el suelo posea las siguientes características:
Textura: franca.
Profundidad: no menor a 1.5 m en suelos planos y 1 metro en suelos con pendiente mayor
a un 25%.
Nivel freatico:
Nivel freático: el agua subterránea debe encontrarse a mas de 2 m de profundidad.
Drenaje: excesivo o excelente, permitiendo la fácil filtración del agua.
Acidez: es preferible un pH entre 5.5 a 7.0
Pendiente: ligeramente inclinado para facilitar la salida de agua.
Arcilla: suelos con un máximo de 30%
Materia orgánica: alto contenido
Clima
Temperatura media anual: las temperaturas optimas para el cultivo de aguacate se encuentran
entre 18° C