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¿Notas a tu hijo constantemente

preocupado? Entonces debes leer esto


Tener miedos en la infancia y estar preocupados por los problemas propios de la edad es normal.
Sin embargo, algunos niños viven una preocupación excesiva que es patológica. Aquí te digo
cómo ayudar a tu hijo.
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Marta Martínez Aguirre


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 Magalí hace días que no duerme. Me cuenta: "La plata no alcanza". "Es el cumpleaños
de mi hermana pequeña y no tenemos el lugar listo". "Todavía no logro aprender las
tablas de multiplicar". "No sé qué vamos a hacer con la ropa que nos queda chica". "El
otro día se rompió un enchufe y se cortó la luz: tuve miedo que entraran a robar el
auto".

Con sus siete años vive preocupada en exceso. Los niños también tienen
preocupaciones pero a veces el ritmo de vida acelerado, la forma en que en el hogar
se manejan los conflictos, la escasez de tiempo para dialogar con los niños,
contribuye a que también ellos experimenten ansiedad.

Hay momentos donde Magalí siente que todo lo que la rodea es peligroso: "A la vuelta
de mi casa robaron en un almacén". "Tengo que tener cuidado con los que andan en
moto porque pueden atropellarme". "La calle está llena de ladrones".

Para ella, el mundo que la rodea le parece hostil, peligroso y lleno de incertidumbres.
Sus padres le han hablado acerca de sus constantes preocupaciones, pero ella sigue
llena de miedos y no logra disfrutar nada de lo que hace por miedo a romper un
juguete, mancharse la ropa o salir lastimada ella o su hermanita. Magalí necesita,
como tantos otros niños "pre-ocupados", aprender a reconocer y manejar el peligro
correctamente.

Hay momentos donde sus preocupaciones le quitan tiempo para pensar en sus tareas
escolares, jugar o hacer nuevos amigos. Su mente se llena de temores amenazantes
que ella imagina o recrea recordando escenas del noticiero o rememorando un
comentario que escuchó en el almacén del barrio.

Magalí tiene, sin lugar a dudas, un trastorno de ansiedad que le afecta y no le permite
tener una vida normal. Sus miedos no son las fobias propias de su edad, ni tampoco
sus preocupaciones. Su temperamento se está tornando rígido, por momentos su
inquietud le sobrepasa y ella misma dice que parece su abuelita alarmada frente al
televisor.

A continuación te ofrezco algunas ideas que pueden ayudarnos a pensar qué ocurre
con Magali pero, sobre todo, que pueden darte pistas sobre aquello que puedes hacer
tú para aligerarle la vida a tu hijo, que vive preocupándose de más.

 1. No hagas de tus hijos tus confidentes


Los niños que presentan este tipo de trastorno conviven con adultos que los
involucran en exceso de los conflictos familiares o conversan frente a ellos de las
noticias, y participan de los problemas del hogar como otro adulto. Es un gran error
hacer de tus hijos tus confidentes, o tenerlos al tanto de los problemas como si ellos
fueran otro adulto más; tus hijos necesitan otros niños para jugar y conversar temas
de niños.

Tu rol es el de contener sus miedos y sus angustias, no el de incrementarlos al


mantenerlos al tanto de las noticias policiales, el aumento de desempleo o las bombas
que estallaron en alguna parte del mundo o el poco dinero que su padre le manda.
Sus preocupaciones deben girar en torno a las tareas escolares, el capítulo de su serie
favorita o el gol que no pudieron hacer en la cancha.

 2. Niños que no aprenden


Los niños que presentan este trastorno no logran aprender, porque sus pensamientos
en vez de estar puestos en el aprendizaje, están concentrados en los problemas que
no corresponden a su edad. Deja que tu hijo te haga preguntas y exprese sus
emociones, incentívale a que en el entorno escolar juegue con sus amigos y se
concentre en sus tareas. Informa a la maestra de lo sucedido.

Relee: 10 motivos por las que tu hijo necesita ir al psicólogo.

 3. No hagas cambios bruscos


Estos niños, como los que padecen ansiedad, no toleran los cambios de sus rutinas o
que alteren algo de su entorno. Si van a hacer reformas en el hogar, avisarles con
tiempo puede ser de gran ayuda. Poner un recordatorio de estos cambios en su
calendario de rutinas diarias también puede ser muy conveniente.

Relee: 9 consejos para mudarse de casa cuando tienes hijos pequeños.

 4. No hagas de la hora del noticiero un momento central del hogar


No se trata de que tus hijos vivan en una burbuja, pero no hagas del noticiero el
momento más especial para estar en familia. Los hechos violentos son siempre el
tema más tratado en los noticieros, éstos ocupan casi la totalidad de la agenda. Pocas
veces señalan actos o hechos que alienten o motiven a un mundo mejor. Los niños
son una esponja, quizá ellos no hablan de estos temas contigo pero quedan
preocupados y muchas veces no comprenden el alcance de la noticia.

Relee: 6 razones por las que tu hijo logra dormir en la noche.

Si alguno de tus hijos presenta una preocupación excesiva ten en cuenta estos
consejos. Escucha con empatía y dile que tú estás atenta a todo lo que sucede, dale
contención y aliento para superar su ansiedad. Si la preocupación se torna excesiva,
es el momento ideal para buscar ayuda profesional.

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Marta Martínez Aguirre


Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en
Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención
psicológica domiciliaria

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