PONGALE FIN AL MAL HUMOR

Hay situaciones cotidianas que nos ponen de mal humor,

Si logramos evitarlas viviríamos armoniosamente.
Solo usted puede trabajar en sí mismo.

Si las personas impulsivas y con tendencia a perder el control, antes de

explotar, se preguntan: ¿no tengo una mejor forma de reaccionar?, Evitaran
salirce de sus casillas pues ya hay razonamiento y búsqueda de una opción
mas positiva.
Al levantarnos con el pie izquierdo estamos predispuesto a tener un mal
día, ya que ante cualquier contratiempo no habrá un análisis lógico.
Las personas mal humoradas ahuyentan a los que le rodean, y no se ganan
su respeto tal vez temor en el caso de que sea un superior (jefe o padre de
familia).“Es muy dañino el tener a uno o ambos progenitores
malhumorados, por que al no haber un acercamiento normal crecen siendo
personas inseguras, con resentimientos y temores. La familia se desune y
no es feliz. Además, los chicos aprenden el patrón que han tenido como
ejemplo, y de adultos se convierten en personas de mal carácter,
repitiéndose la misma historia “, explica el psicólogo clínico Lenín Salmon.
Hay otros que desplazan su agresividad hacia otras áreas sin atacar el
verdadero problema que esta causando el mal humor. Ejemplo tiene
dificultades en el trabajo pero como al jefe no le puede gritar se desquita en
la casa con la mujer y los hijos. Conclusión: Se gana un problema extra
pues además se aleja de su familia.
¿Cómo romper con este comportamiento y llevar una vida más armónica
con uno mismo y con los demás? Se necesita madurar y reconocer que se
tiene un problema para buscar soluciones a las dificultades sin recurrir a los
gritos, a la exaltación y al maltrato.
Una pregunta base que puede hacernos cambiar es: en realidad, ¿por que
estoy mal genio?, Dice Salmon.
Además cuide su salud pues muchos infartos, ulceras, dolores de cabeza,
insomnio y sudoracion excesiva son producidos por el mal carácter.
PREVENIR Y NO EXPLOTAR
Todas estas situaciones irritan a muchos y les hace perder el control,
prevéngalas y haci no se dejara manejar por sus emociones.
El desorden. Elimine los artículos que tenga de mas (ropa, papeles adornos)
así tendrá que ordenar menos. No deje acumular todo el arregló de la casa
para el fin de semana,
Trabajara el doble.
Guarde las cosas siempre en el mismo lugar, de lo contrario andará
buscándolas y acusando a otros de haberlas cogido o movido del puesto. Si
tiene mala memoria pegue membretes en los archivadores que indique lo
que contienen.
Apunte en una agenda sus actividades diarias, para que por la noche no se
lamente de haber olvidado realizar alguna tarea y eso le perturbe el sueño.
PARA REFLEXIONAR
Esta es la historia de un muchachito que tenia muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la
paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas
siguieron, a medida que aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez
menos clavos y descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar
clavos.
Llego el día en que no pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre este le sugirió que retirara un clavo cada
vez que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo
finalmente anunciar a su padre que no quedaba más clavos para retirar de la
puerta.
Su padre lo tomo de la mano y lo llevo hacia la puerta. Le dijo “has
trabajado duro, hijo mío pero mira todos esos hoyos en la puerta, nunca
mas será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices
exactamente como las que aquí vez”.
Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo
digas le devastara, y la cicatriz perdura para siempre