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ESTUDIANTE:
AGUIRRE TRUJILLO SONEA YANET
ASTONITAS TORRES JHAN CARLOS
CABANILLAS RODRIGUEZ EDWIN JAVIER
MARIN CASTILLO JOSE JAIME
TRUJILLO ARELLANO YUDITH ANALI
LAUREANO VERA ALDO
AREA:
ANATOMIA Y FISIOLOGIA HUMANA
TEMA
CARACTERÍSTICAS MÁS RELEVANTES DEL SISTEMA SENSORIAL.
CICLO
III
TRUJILLO – PERÚ
2023
EL SISTEMA SENSORIAL DEL GUSTO
El sentido del gusto, también conocido como gustación es uno de los cinco sentidos
principales que los seres humanos utilizan para interactuar con su entorno. Es esencial para
nuestra supervivencia ya que nos permite detectar y distinguir diferentes sabores, lo que a
su vez influye en nuestras preferencias alimenticias y en la toma de decisiones relacionadas
con la comida. En este informe, exploraremos las características más relevantes del
sistema sensorial del gusto, incluyendo su estructura y funcionamiento.
El oído medio: incluye el tímpano y una cadena de tres huesecillos llamados martillo,
yunque y estribo. Estos huesecillos amplifican las vibraciones sonoras y las transmiten
al oído interno.
El oído interno: contiene la cóclea, que es el órgano responsable dé convertir las
vibraciones sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar. También
incluye el sistema vestibular, que es responsable del equilibrio y la orientación espacial.
Otitis externa: También conocida como "oído de nadador", es una infección del
canal auditivo externo. Suele ser causada por bacterias y puede causar dolor,
picazón y enrojecimiento en el oído
Laberintitis: es una inflamación del laberinto, una parte del oído interno que
controla el equilibrio. Puede ser causada por infecciones virales o bacterianas y
puede provocar vértigo, pérdida de audición temporal y problemas de equilibrio.
Barotrauma del oído: es una lesión en el oído causada por cambios bruscos en la
presión atmosférica, como al bucear o volar en avión. Puede causar dolor de oído,
pérdida de audición temporal y mareos.
LOS OJOS (VISIÓN)
La visión es la capacidad de distinguir los objetos y su entorno. El órgano de la visión es el
ojo, que capta las vibraciones de la luz, que se desplaza en forma de onda y que vibra en
contacto con los distintos cuerpos, transmitiéndolas al cerebro. Los ojos (dos en los seres
humanos), se ubican en el rostro; cada uno de ellos este compuesto por el globo ocular (el
ojo en sí), y los órganos anexos. Los dos globos oculares, protegidos dentro de unas
cavidades óseas llamadas orbitas y por fuera de los párpados, cejas y una película de
lágrimas, están directamente conectados con el cerebro a través de los nervios ópticos.
Cada ojo es movido por 6 músculos, que se insertan alrededor del globo ocular. Los rayos
de luz que entran al ojo a través de la pupila son concentrados por la córnea y el cristalino
para formar una imagen en la retina. La retina contiene millones de células sensibles a la
luz, llamadas bastones (miden 2 micrones de ancho por 50 micrones de largo) y conos
(dispuestos a modo de empalizada), que transforman la imagen en un conjunto de impulsos
nerviosos. Estos impulsos se transmiten a lo largo del nervio óptico hasta el cerebro. La
información procedente de los nervios ópticos es procesada en el cerebro para producir
una única imagen coordinada.
ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Conjuntivitis: Es una fina membrana que tapiza los
párpados por su cara posterior y se dobla en forma de
fondo de saco para recubrir el globo ocular en su parte
anterior. Su afección más frecuente es la inflamación, la
conjuntivitis, que se caracteriza por una dilatación de los
vasos sanguíneos de la conjuntiva, que da lugar a un
intenso enrojecimiento de la misma. La curación de este
proceso se consigue de variadas maneras. Una de ellas
es lavada con agua salada (una cucharadita de café
llena de sal y disuelta en un litro de agua) y hervida. Éste
se puede practicar con un porroncito que se mantiene cerca del ojo para que el chorro
no tenga demasiada fuerza. Pueden aplicarse además diversos colirios que contienen
sustancias destinadas a combatir la infección (antibióticos, etc.)
Glaucoma: Es una enfermedad caracterizada por una
elevación de la presión intraocular hasta un nivel que
produce un daño irreversible en las fibras del nervio
óptico. Las fibras de nervio óptico, se dañan cuando la
presión intraocular se eleva por encima de un nivel que
es variable de unos individuos a otros. Si la situación de
presión elevada se mantiene durante mucho tiempo, o
alcanza cifras exageradamente altas, estas fibras se
pueden dañar de forma irreparable, es decir la pérdida
de visión se hace irreversible. Cuando la totalidad de
las fibras del nervio óptico se han dañado, se pierde por completo la capacidad de
transmitir imágenes al cerebro, encontrándonos ante una ceguera total.
Estrabismo: es un defecto en las contracciones de los músculos del ojo, por lo cual la
visión no es perfecta.
FUNCIÓN
El tacto es el producto de un complejo entramado de terminaciones nerviosas que recorren
nuestra piel y nuestro cuerpo, recopilando información sensorial respecto a nuestro entorno
exterior, pero también al interior de nuestro cuerpo.
Gracias a ello podemos sentir el impacto de las fuerzas externas en nuestro cuerpo, pero
también las sensaciones de dolor, movimiento o incomodidad a lo interno, a través de las
cuales el cuerpo se percibe a sí mismo.
Dicha red de nervios está presente entre la epidermis y la dermis, y se compone de un
inmenso ejército de receptores diferentes, cada uno especializado en un cierto tipo de
estímulos y percepciones. De ese modo, la sensibilidad táctil abarca tres tipos de
percepciones diferentes, que llegan al cerebro a través de vías nerviosas diferentes:
1. Sensibilidad protopática. Se trata de la forma más primitiva y difusa del tacto, que
establece poca o ninguna diferencia entre sus estímulos, pero al mismo tiempo es
la más rápida en ser percibida. Normalmente se ocupa de estímulos burdos o poco
delicados, como el calor o frío extremo, el dolor y el tacto brusco, que el sujeto no
puede ubicar con exactitud en su cuerpo, pero a los que reacciona de inmediato.
2. Sensibilidad epicrítica. Se trata de una forma mucho más refinada del tacto,
localizada, exacta y con alto nivel de diferenciación entre estímulos, como la
capacidad de reconocer formas y tamaños. Normalmente para manifestarse debe
inhibir la sensibilidad protopática hasta cierto punto.
3. Sensibilidad termoalgésica. Se trata del sentido táctil vinculado con la temperatura
(sensibilidad térmica) y el dolor (sensibilidad algésica).
En los tres casos, los estímulos nerviosos son recogidos por sus respectivas terminaciones
nerviosas y transmitidas por distintas vías (conductos nerviosos) al encéfalo, en donde son
procesadas y se genera una reacción. En ello, la médula espinal cumple un rol vital
centralizando los distintos estímulos sensoriales.
ANATOMÍA DEL TACTO: La piel está compuesta por varias capas de tejido de distinta
naturaleza, y que cumplen roles distintos en la percepción táctil. Dichas capas son:
La epidermis: Se trata de la capa más externa de la piel, esa que solemos percibir a simple
vista, y que funciona como una envoltura protectora, resistente al agua, del resto de las
capas del cuerpo humano. En ella es donde se acumula la melanina, pigmento que nos
protege de la radiación UV y que da color a nuestra piel, y también es donde se encuentran
los primeros receptores táctiles.
El tejido subcutáneo: Todavía más profundo en nuestro cuerpo se hallan los tejidos que
van por debajo de la piel, compuestos por grasas (que actúan como aislantes y como
cojinetes para proteger los tejidos internos) y también tejidos conectivos que mantienen
todos los demás tejidos y órganos unidos entre sí. A este nivel se encuentran los receptores
táctiles más profundos, muchos de los cuales se encargan de la percepción interna del
cuerpo.
La dermis: Se trata de la capa más profunda de la piel, que subyace a la epidermis, y en
ella abundan los vasos sanguíneos, las glándulas sebáceas y sudoríparas, y el grueso de
los receptores táctiles y sus respectivas terminaciones nerviosas. Además, es la capa
encargada de reemplazar las células muertas de la epidermis.
RECEPTORES NERVIOSOS
Los receptores nerviosos de la piel pueden ser de tres tipos, dependiendo de la información
táctil a la que son sensibles y que transmiten al sistema nervioso central. Así, podemos
hablar de:
Termorreceptores, encargados de percibir las variaciones de la temperatura
externa, así como el contacto con superficies frías o cálidas.
Fiebre del heno: es una forma de rinitis estacional causada por alergia al polen.
Provoca ataques intensos de estornudos, inflamación de la mucosa nasal y los ojos,
y respiración defectuosa.
PRINCIPALES ANOMALÍAS DE LOS ÓRGANOS DE LOS
SENTIDOS:
2. Hipermetropía: En este caso, los objetos cercanos se ven borrosos, mientras que
los objetos lejanos son más claros. Esto se debe a una longitud del globo ocular
más corta de lo normal
3. Presbicia: Es una condición relacionada con la edad en la que la capacidad del ojo
para enfocar objetos cercanos disminuye, lo que lleva a dificultades en la lectura.
En resumen, el sistema sensorial es esencial para nuestra percepción del mundo que nos
rodea. El sentido del equilibrio, junto con los demás órganos de los sentidos, juega un papel
crucial en nuestra capacidad para interactuar con el entorno. Las anomalías en estos
órganos pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona y a menudo
requieren atención médica y soluciones específicas para mejorar la percepción sensorial y
la funcionalidad.