Está en la página 1de 4

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la Educación


U.E.C.P. “Fermín Toro”
2do año Ciencias Naturales

Tema Generador N°1


RECEPTORES SENSORIALES

El conjunto de factores físicos, químicos y biológicos que rodean a los seres vivos se conoce
como Ambiente. Cuando alguno de estos factores es transformado, el organismo los percibe por
estructuras específicas capaces de reaccionar frente al cambio producido. Un Receptor, es un órgano
especializado sensible al ambiente, que puede sentir la brisa, oír música, saborear el dulce, un rico
almuerzo, reconocer los olores a frutas, observar la naturaleza, entre otros. Todas las sensaciones o
estímulos que recibimos del ambiente mediante receptores, son informaciones que se transforman en
impulso nervioso, para llegar al sistema nervioso donde se traduce el mensaje y se genera una respuesta.
Los órganos receptores o sensoriales en los seres humanos son el oído, la piel, la lengua, el ojo,
la nariz, los cuales poseen estructuras especializadas para percibir o recibir el estímulo, como el sentido
de la audición, del tacto, del gusto, de la visión y del olfato. Dependiendo el estímulo que se reciba del
ambiente, los órganos sensoriales o receptores se pueden clasificar de la siguiente forma:
Tipos de Receptores

Mecanorreceptor Fotorreceptor Quimiorreceptor Termorreceptor Fonorreceptor


• Lengua • Ojo • Lengua • Piel • Oído
• Piel • Nariz • Lengua
• Oído

El sentido del Olfato


Está localizado en las fosas nasales y mediante él percibimos los olores. Dentro de las partes o estructuras
de la nariz (Figura 1), se menciona la pituitaria, que es una membrana mucosa que tapiza internamente
las fosas nasales. En ella se distinguen dos regiones deferentes anatómicas (forma) y funcionales, que
son pituitaria respiratoria o roja (por la gran cantidad de vasos sanguíneos que posee), con función
respiratoria, además de calentar el aire que va a los pulmones. La otra región es la pituitaria olfativa o
amarilla (por la gran cantidad de terminaciones nerviosas). Esta última es la zona realmente olfativa y es
la más importante como quimiorreceptor de olores, constituida por células olfativas que proviene del
bulbo olfativo y están conectadas a dendritas que sobresalen a la mucosa. Sin embargo, por el extremo
el axón de esa neurona llega al bulbo olfativo y envían al cerebro la información recibida y se produce
una respuesta adecuada a la situación creada por el estímulo. Un mal olor nos llevar a colocarnos la mano
en la nariz para no sentirlo; mientras que un olor agradable, lo inspiraremos profundamente como para
disfrutarlo.
Figura 1. Nariz

El sentido del Gusto


Esta localizado en la lengua y es un órgano quimiorreceptor (aprecia el sabor de las sustancias
químicas que se encuentran disueltas en la saliva) y termorreceptor (percibe la temperatura de los
alimentos). La lengua es un órgano musculoso recubierto por una mucosa con terminaciones nerviosas
llamadas papilas gustativas, las cuales constituyen las unidades gustativas. Cada unidad consta de un
grupo de células sensitivas llamadas botones gustativos. Según su forma, existen cuatro clases de papilas
gustativas que son caliciformes con forma de cáliz o copa y están situadas en la parte posterior de la
lengua formando una V, perciben principalmente el sabor amargo. Las papilas fungiformes son
parecidas a un hongo, encontrándose distribuidas abundantemente en el borde de la lengua,
principalmente en la punta. Las papilas filiformes y foliadas con forma puntiaguda están repartidas por
toda la lengua.
Las papilas gustativas perciben el estímulo de la sustancia química contenida en los alimentos, de
modo que la saliva las disuelve y los botones gustativos que están conectados al nervio gustativo se
excitan y transmiten el impulso nervioso al tálamo y a la corteza cerebral transformando estos la
información en sensaciones gustativas.

El Sentido del Tacto


La piel es el órgano sensitivo del tacto (Figura 2), la cual recibe el estímulo del ambiente como
el frío, calor, texturas, presión y dolor. La piel es el órgano más extenso del cuerpo y está constituida
principalmente por dos capas, una delgada y externa que recubre todo el cuerpo, denominada epidermis.
La otra capa es más interna y más gruesa denominada dermis. En ella se encuentran los receptores táctiles
o terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos. Sin embargo, debajo de la dermis se encuentra otra capa
o tercera capa de tejido graso (Capa subcutánea), que ayuda a mantener la temperatura corporal al aislar
el cuerpo del exterior y disminuir el intercambio de energía térmica con éste; también protege ante
posibles golpes. En esta tercera capa se encuentran las glándulas sudoríparas que liberan sudor ayudando
a enfriar el cuerpo y las glándulas sebáceas que secretan grasa para proteger la piel.
El sentido del tacto se percibe por diferentes receptores especializados denominados corpúsculos
táctiles y terminaciones nerviosas libres. La forma y textura se siente por los corpúsculos de Meissner y
Merkel que actúan como mecanorreceptores. Los corpúsculos de Paccinin captan la sensación de peso y
presión, los corpúsculos de Krause y Ruffini perciben variaciones de temperatura, actuando como
termorreguladores. En cuanto a las terminaciones nerviosas libres, estas permiten detectar dolor y
lesiones en el cuerpo para actuar oportunamente.

Figura 2. La piel

El Sentido de la Audición
El oído humano posee el sentido de la audición (Figura 3), el cual para captar las ondas sonoras
y percibir el estímulo consta de varias partes. Para que ocurra la audición las ondas sonoras son captadas
por la oreja (oído externo), el cual actúa como un embudo para llevarlas al conducto auditivo. Las ondas
siguen su viaje por esta especie de túnel hasta el oído medio pasando por una membrana denominada
tímpano, que separa al oído externo del oído medio y continua en una cadena de tres pequeños huesos
llamados martillo, yunque y estribo. Estos huesecillos están articulados entre sí y terminan en ventana
oval y la ventana redonda que lo comunican con el oído interno. La trompa de Eustaquio es un conducto
que se extiende desde el tímpano hasta la región nasofaríngea y tiene como función equilibrar la presión
a cada lado del tímpano.
En el oído interno, es donde se realiza la transformación de la energía mecánica producida por las
ondas sonoras, en energía nerviosa. Esta transformación se realiza a nivel de los órganos de Corti, que
comprende el vestíbulo, los canales semicirculares y el caracol, el cual se encuentran las ramificaciones
del nervio auditivo. Este nervio es el que lleva los impulsos nerviosos del oído al cerebro, donde se realiza
la percepción auditiva.

Figura 3. Oído
El Sentido de la Vista
El ojo es el órgano fotorreceptor de la vista y nos permite apreciar los cambios que ocurren en
nuestro ambiente en cuanto a la distancia de los objetos, tamaño, color, forma y posición en el espacio.
El ojo humano está formado por un conjunto de estructuras externas y glándulas que lo protegen
(pestañas, párpados, y glándulas lagrimales). Posee también varias membranas, sustancias y estructuras
internas donde se recibe el estímulo luminoso, además de tener un conjunto de músculos que permiten
su movilidad.
El ojo posee una capa fibrosa de color blanco llamada esclerótica, cuya función principal es
proteger el globo ocular. En su parte posterior se encuentra un orificio que permite el paso del nervio
óptico (Figura 4). La parte anterior de la esclerótica se transforma en una membrana delgada y
transparente que la luz puede atravesar, llamada córnea la cual refracta la luz y la enfoca en la retina.
Ahora bien, la córnea protege el iris, que está formado por un anillo de fibras musculares que regulan la
cantidad de luz que ingresa al ojo por la pupila o abertura central que se ubica en el iris.
Detrás del iris, está adaptado un lente elástico denominado cristalino, el cual suma la acción de la
córnea y hace que enfoque la retina donde se forman las imágenes y se transmite el impulso nervioso
hacia el cerebro. Por lo tanto, la retina presenta células nerviosas especializadas en diferentes subcapas.
La capa exterior de la retina contiene las neuronas fotorreceptoras (Figura 5): los conos se estimulan con
la luz y permiten distinguir los colores y los bastones que permiten distinguir la intensidad, las formas y
los movimientos. La capa media posee neuronas bipolares que captan los impulsos nerviosos de las
células fotorreceptoras y los envía a las capas más internas que forman el nervio óptico, por medio del
cual se lleva la información al tálamo y a la corteza cerebral.

Figura 4. El Ojo Figura 5. Neuronas Fotorreceptoras

También podría gustarte