Está en la página 1de 10

INTRODUCCIÓN

A partir de la búsqueda en relación a la personalidad de los niños, se espera que el


lector a través de esta pequeña investigación, conozca los factores y los tipos de
comportamientos que el niño elige para poner en práctica ciertas conductas, mismas
que se verán reflejadas en su entorno social. En esta misma se mencionan autores que
han estudiado el comportamiento individual de los niños, aportándonos los tipos de
conductas, los factores de personalidad y características para identificar la razón de sus
cambios de comportamiento. La lectura nos brinda una herramienta para poder
considerar este tipo de actitudes y como a partir del dialogo con el menor, puede haber
una modificación de comportamiento, también de que, manera abordar la conversación
sin que el menor se vea abordado o atacado.
En torno al tema de investigación, se propone un cuestionario para poder
identificar el carácter de personalidad del niño, para este tipo de cuestionario, se espera
llevar a cabo y proporcionar la prueba a niños entre seis y ocho años de edad, la
herramienta a proponer se podrá adaptar de acuerdo a la comprensión del niño o niña,
utilizando las palabras adecuadas para la comprensión del aplicador. Así mismo, se
espera que dicho instrumento sea útil para el lector y le sea posible aplicar en un
momento apropiado y brindar al menor y los padres de familia el apoyo que este
requiera.

TEMA DE LA PRUEBA

Como parte de la investigación sobre la personalidad infantil, se da una breve


explicación por medio de la definición de la personalidad, donde la Real Academia
Española dice que es el “conjunto de características o cualidades originales que
destacan en algunas personas” (RAE, sf.), este concepto no quiere decir que nuestras
actitudes o comportamientos sean formadas o establecidas como algo propio, sino que
“sigue los rasgos y las características de cada individuo, así como la forma de pensar”
(Escuela de Negocios Euroinnova, 2022), por lo que, algunos de nuestros rasgos
personales se da a partir de nuestro entorno, es decir, por medio de la imitación de
personalidades que adquirimos al observar e inconscientemente aprobamos y
adoptamos ciertos comportamientos para entonces relacionarnos con las demás
personas. Hay que tomar en cuenta que estas adquisiciones ocurren en su mayoría por
una negación hacia nuestra identidad, lo que nos hace seleccionar comportamientos
ajenos.
Para conocer la personalidad infantil, se requiere de la comprensión del origen o de
los factores que conducen a nuestro público infantil a tener ciertos comportamientos
en su entorno social, es decir, tanto familiar y escolar. Ante esta situación, se espera
conocer la personalidad del niño por medio de un cuestionario de personalidad,
enfocada a niños entre seis a ocho años de edad (1°, 2° y 3° de primaria), misma que
se abordara, como prueba piloto a cinco niños de diferentes edades, y que estén dentro
del público a tratar.

MARCO TEÓRICO

Para comprender el desarrollo de la personalidad infantil, es importante abordar el


origen en que el niño ha sido estimulado para asociar su comportamiento a través de la
imitación. Ruiz explica en su artículo El desarrollo de la personalidad de los niños
que “la personalidad se va configurando desde el nacimiento, enmarcada en un
proceso continuo y permanente de búsqueda y definición de la propia identidad que
tiene como resultado la definición de un yo único” (2015). Ante esta cita, damos razón
cuando decimos que nuestros pequeños son unas esponjitas al ver e imitar nuestro
comportamiento, ya que, lo más cercano que tiene a un modelo a seguir, es por parte
de mamá y papá, además de los familiares allegados al niño o niña.
Es importante mencionar que el menor, no adquiere una personalidad al
instante, sino que es construido por etapas, mismas que suelen ser un reto para lo
padres, porque además de adquirir aprendizaje motriz y de lenguaje, no solo en un
entorno familiar, el niño se va relacionando con más niños de su edad o mayores. Es
donde este tipo de conductas se va modificando de acuerdo a las situaciones que se le
presenta, pero además de esto, se va forjando un carácter, esto ocurre “cuando el niño
toma conciencia de sí mismo como entidad diferente a todas las demás realidades que
la rodean” (Ruiz, 2015).
A raíz de lo antes mencionado, se da a conocer los diferentes tipos de personalidad,
cada punto no especifica que sea el comportamiento que nuestros niños tienen, pero es
probable que lo puedan adoptar a partir de la percepción en el entorno en que él o ella
convivan más, aunque si se puede identificar el comportamiento al que nuestros niños
se están dirigiendo. Santi menciona en su blog sobre Tipos de personalidad en niños
(2016), que existen cuatro tipos, donde:

1. Extrovertido, Introvertido: Los extrovertidos generalmente toman su energía de


estar rodeado de gente, los introvertidos toman su energía al estar lejos de la gente y
meterse a sus pensamientos.
2. Sensitivo, Intuitivo: Los sensitivos recuerdan la información sensorial que toman
de los hechos y detalles de sus experiencias. Los intuitivos notan las cosas por sus
significados, conexiones y posibilidades relacionadas con la información que
adquieren a través del sexto sentido.
3. Pensativo, Sensible: Los pensativos usan información objetiva para decidir,
consideran las consecuencias lógicas de las acciones. Los niños sensibles toman
decisiones de una manera más personal, basadas en sus valores subjetivos, se deben
sentir bien.
4. Juzgador, Perceptivo: El juzgador no necesariamente es crítico y “juzgue”, sino
que le gusta que las cosas ya estén decididas; le gusta hacer y tener un plan y seguirlo.
Los perceptivos, no necesariamente “perciben”, sino que se sienten cómodos en el
proceso, sin que haya algo decidido, son más flexibles a los cambios y a hacer las
cosas aun cuando no esté todo definido.
Es importante considerar que la conducta o personalidad no deseada que nuestros
niños están adquiriendo, se puede moldear por medio del dialogo que haya entre
padres e hijos, por lo que, la construcción de comportamiento no solo se vincula a
nuestro núcleo familiar, si no que, es también a través de nuestras relaciones sociales;
la conducta inapropiada se puede presentar de diferentes formas, tomemos en cuenta,
que los factores tanto sanos como de riesgo están entrelazados en las vivencias
personales y esto se arrastra comúnmente al crecer, tal como lo menciona Carrillo “se
puede definir como el lazo emocional que desarrolla el niño o la niña con sus
progenitores y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para el
desarrollo de sus habilidades, tanto psicológicas, como sociales” (2009, p. 2).

A partir de las relaciones y comportamientos que el niño va adquiriendo para


sentirse identificado a través de una personalidad también puede ser correcto, ya que,
está definiendo su carácter humano, pero a veces como padres, docentes y/o
especialistas, debemos intervenir para tener un acercamiento significativo y entrar en
comunicación para analizar y motivar al menor a expresar sus emociones e identificar
las inconsistencias o los factores que conllevan a su conducta. En esta parte Wallon
(2009, p. 3) nos explica por medio de fases, donde nuestro público infantil va
experimentando a través de sus etapas para asignarse una identidad:

 Oposición: En ella el niño o niña ha descubierto su “yo” y necesita reafirmarlo en


la medida en la que se opone a los demás, tensando la convivencia cotidiana. La
actitud de oposición constante y sistemática, cumple su papel (fortalecer el yo) y
conduce a un cambio de actitud.
 De gracia: Se da a los cuatro años, y en ella el niño o niña pretende garantizarse el
afecto de los demás, para lo cual seduce a los demás mediante sus gestos, palabras y
acciones. Pero no siempre garantizan su admiración y afecto incondicionales, por ello,
surge la siguiente fase.
 Imitación de los modelos adultos: 4-5 años. Empieza a imitar las características de
las personas que admira, especialmente de aquellos a quienes se es más semejante: el
padre para el niño y la madre para la niña, que garantiza su aprobación y afecto, y,
acaba por convertirse en identificación con ellos.

Hasta aquí hemos observado por medio de la lectura, que nuestra actitud o
comportamiento depende mucho de lo que proyectamos para nuestros niños,
independientemente de nuestra labor, ya que, estas acciones influyen en los menores y
ahora sabemos que ellos procesan estas conductas y se apropian de ellas como un
modelo de aprendizaje y de identidad que demuestra hacia otras personas pensando
que su actitud es la correcta, ya sea, un comportamiento adecuado o inadecuado, por lo
que ellos, en su etapa de reconocimiento no saben identificar lo bueno de lo malo y
viceversa.
Es por ello, que como adultos debemos ser cuidadosos con las palabras y
expresiones corporales que utilizamos para comunicarnos con los demás, sobre todo
cuando hay niños presentes. Lo antes mencionado viene relacionado con lo que nos
indica Carrillo (2009, p. 4). Estos indicadores son los siguientes:

a) Las actitudes, que son las predisposiciones positivas o negativas hacia algo o
alguien, y se compone de tres partes: lo afectivo, cognitivo y lo conductual.
b) El temperamento, es la peculiaridad e intensidad individual de los afectos
psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación.
c) El carácter, constituido por el conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que
condicionan la conducta de cada individuo.
d) La voluntad, facultad de hacer o no hacer una cosa, es la facultad de perseverar en
la tarea y superar las dificultades a través de la constancia y del esfuerzo.
e) La motivación, que promueve a actuar o no de una determinada manera.

Se entiende que, al ser precursores de la conducta, además de otros aspectos que van
dirigidos hacia nuestros niños no es nada sencillo, pero es necesario conducir enfoques
pedagógicos para instruir a los niños a una realidad basada en valores y en la
autoestima que acontecen al desarrollo cognitivo, motriz, etc. Para que, de esta forma,
forjen una identidad adecuada y sean ellos, donde a través de la enseñanza, elijan una
personalidad sana para poder relacionarse con los demás.
DEFINICIÓN OPERACIONAL

Enfocándonos más en el concepto de la personalidad y los estudios o métodos de


evaluación que se aplican para identificar la conducta del niño, se genera la propuesta
a partir de los temas que se presentaron en el desarrollo del mismo.
El propósito para comprender esta pequeña investigación, es para poder
conocer los factores del proceso de transformación de la personalidad en niños que, a
causa de situaciones personales, su actitud o comportamiento se refleja en la escuela, y
sea esta una herramienta para el docente, no en el papel de especialista, sino para
trabajar en conjunto con los padres de familia y una persona indicada en la materia y
así, ayudar al mejoramiento o moldeamiento del alumno o paciente. De esta manera,
se realizó una búsqueda para poder adaptar un cuestionario y este dirigido a niños
entre los 6 a 8 años de edad, debido a que, esta edad es cuando tienen una identidad un
poco más en desarrollo, además de saber leer y escribir.
Nuestro cuestionario piloto permitirá modificar lo que se desea medir al
momento de presentarlo con un grupo mayor de niños, dicha información recabada
tras la prueba será de ayuda para diagnosticar a nuestros primeros niños y analizar
ambos casos y hacer la prueba más confiable. Dicho cuestionario de personalidad para
niños (ESPQ1) consta de 160 reactivos, las cuales tendrán una duración entre 30 a 40
minutos para responder, estas se pueden dividir en dos sesiones (A y B), dependiendo
de la situación que se genere durante la prueba, permitiéndonos obtener una
puntuación de 13 factores en el primer orden y 2 factores en el segundo orden. Se
aplicará a 5 niños que estén dentro del rango de edad al que se quiere medir. Una vez
que se tenga a nuestros niños, se brindará las instrucciones para una vez realizar la
prueba, es importante que, como examinador, las indicaciones sean lo más específicos
y claros para que nuestros aplicadores comprendan la actividad a realizar y si es
necesario, repetir las instrucciones, el proceso de evaluación tiene que estar acorde al
tiempo de la aplicación, desde la entrega del cuestionario, las indicaciones, el termino
y seguimiento de los siguientes pasos.
La hoja de respuestas que se proporcionará a los aplicadores para resolver,
cuenta con dos partes, de las cuales se calificará al sumar puntuaciones de forma
horizontal y con ayuda de una plantilla transparente que indicará el rango de
respuestas “correctas” para conocer y se colocará en la casilla de PD 2. Al terminar de
sumar el puntaje, el examinador se dirigirá a la hoja genera decatipos y colocará la
misma cantidad de puntajes para facilitar el cálculo, dependiendo del sexo del
aplicador, nos dirigiremos al manual para buscar el factor de su puntaje y lo
escribimos en la hoja decatipo, una vez completado la columna de decatipos, nos
dirigimos a la segundo orden de la hoja general, en los cuadros que vienen con los
nombres de ansiedad, extraversión y excitabilidad/dureza, nos indican con signos de

1
Early School Personality Questionnaire
2
Puntaje Directo
más o menos y con números afuera de los cuadritos, se multiplicará dependiendo del
sexo del aplicador y posteriormente se anotará el resultado, al terminar de calcular
nuestro segundo orden, se anotará según corresponda el sexo, es decir, si es niño o
niña, luego de sumar los resultados de forma vertical más la constante pero solo el
positivo se anotará en la primera casilla, del lado negativo solo se sumará y se pondrá
el número calculado en la casilla de abajo, al tener ambos resultados, se restará el
positivo con el negativo y nuevamente el resultado se anotará en la última casilla,
dividiendo la casilla en tres. Nos dirigiremos en el factor de segundo orden donde
están los puntitos para anotar según el resultado de la resta de positivo con negativo, al
igual que los demás resultados anteriores y así obtener una gráfica. A partir de este
cuestionario se conocerá el promedio de la descripción que viene en nuestra hoja
general, de esta forma identificaremos la posible personalidad de nuestro niño o niña.
Tal prueba se obtendrá del manual de Cuestionario de Personalidad para niños
(2013).
FUENTES DE INFORMACIÓN

Carrillo Siles, B. (2009). La Personalidad Infantil.


https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_15/
BEATRIZ_CARRILLO_1.pdf

Coan, R. W., & Cattell, R. B. (2013). ESPQ Cuestionario de Personalidad para Niños.
https://mega.nz/folder/DOoy1BaJ

Santi, A. K. (2016, May 9). Tipos de Personalidad en niños. Vivir Es Aprender.


https://viviresaprender.com/tipos-de-personalidad-en-ninos/

Real Academia Española. (n.d.). Personalidad. Asociación de Academias de la


Lengua Española. Retrieved February 1, 2023, from https://dle.rae.es/personalidad

Ruiz, C. R. (2015). El desarrollo de la personalidad de los niños. Hacer Familia.


https://www.hacerfamilia.com/psicologia/noticia-desarrollo-personalidad-ninos-
20150407101323.html

También podría gustarte