Está en la página 1de 5

AnimaSol@ “soplo de vida”

Autora:
Mallivi Melo Rey
AnimaSol@ Lab
Colegio La Victoria IED
Colectivo Libreta de Bocetos

Introducción

Antes del cine era el teatro, o al menos si hablamos del cine proyectado en una

pantalla como espectáculo. Sin embargo, en sus orígenes ancestrales ambos comparten el

mismo instante para nacer como almas gemelas en el “ritual alrededor del fuego”, donde

el chamán es el primer actor y su sombra la primera animación.

A lo largo de la historia el teatro ha acompañado a la humanidad, le ha mostrado

sus más desgarradores deseos desembocados en tragedias, pero también las peripecias y

pilatunas que mantienen intacta y viva el alma del niño con su deseo de jugar. Así el teatro

se apodera de las salas con sus grandes dramas y de las plazas con sus saltimbanquis y

titiriteros.

La invención del cine supuso la muerte del teatro, pero al contrario de su agonía, el

teatro toma nuevos rumbos y se transforma con las vanguardias y por su parte el cine, se

alimenta del teatro para lograr su cometido, las imágenes en movimiento se nutren de la
magia de los prestidigitadores, de la dramaturgia literaria y corporal, del espacio escénico

y de las marionetas que cuelgan de los hilos.

Dentro de las múltiples formas expresivas del teatro, el teatro de objetos ha sido

llevado a la escuela para contar historias a partir de la animación, donde se juega a ser

dios al dar un soplo de aliento a aquellos objetos que carecen de vida, de este modo se

actúa y se anima a la vez creando una conexión entre el cine y el teatro.

Además, esta forma teatral por sí sola es un proceso interdisciplinar que conjuga

en la experiencia la creación desde las artes plásticas, la música, la arquitectura y la

teatralidad.

El interés del proyecto de cine animado en la escuela AnimaSol@ Lab, ha sido un

tránsito interdisciplinar entre el trabajo de creación desde las disciplinas teatrales de

títeres, marionetas, teatro de sombras, teatro negro y teatro de objetos junto a la

animación directa y artesanal enfocada en la creación audiovisual de minipelículas en la

técnica de stop motion.

Este proceso se desarrolla en el Colegio La Victoria IED en barrios vulnerables de

los cerros orientales de la ciudad de Bogotá, con estudiantes de secundaria entre los 11 y

19 años de edad, que se han convertido en pequeños cineastas que integran las técnicas

teatrales a la creación audiovisual, desarrollando filminutos y cortometrajes en los que


cuentan sus fantasías, las problemáticas del contexto, sus sueños y sus necesidades como

jóvenes.

Los jóvenes entrelazan y tejen lo teatral con lo cinematográfico, logrando el

equilibrio compositivo desde las diversas técnicas del teatro de objetos pensados como

productos audiovisuales, es decir que mezclan la potencia escénica de los objetos

transformando el escenario por el encuadre de la cámara, comprendiéndola como una

caja mágica que se activa al interactuar con el visor, invitando al mundo a reconocer su

realidad a través del lente.

El aula se transforma en esa caja mágica y en un espacio latente que produce vida,

por esto, en la observación constante e interacción con los jóvenes empiezan a nacer

ideas desde sus necesidades y desde esa intensa conexión que ellos tienen con el

dispositivo que se aferra a su piel como parte de su corporalidad: “el celular”.

Este objeto es quien inspira este proyecto y quien transforma los procesos de

creación teatral hacia la realización audiovisual. Desde hace cinco años se inicia el juego

con la imagen en movimiento en un proceso de experimentación y exploración que

permite a los estudiantes entender que, dentro de ellos, en su mirada se encuentra el

artefacto que les permite captar el mundo e inmortalizarlo y descubrir en la práctica esa

relación entre ojo-cámara como productora de magia para crear.


Otro cuestionamiento que influye en la idea de aventurar en el lenguaje

audiovisual, es el papel que el cine cumple en la escuela, donde el estudiante por lo

general es un observador pasivo que posteriormente reflexiona sobre la historia, los

personajes y las acciones y, donde en la mayoría de los casos son sometidos a ser

consumidores de películas de muy baja calidad.

“la mayoría de las grandes películas sobre la transmisión verifican esta hipótesis

de que “solo el deseo enseña” y de que la única transmisión que cuenta a menudo

prescinde de la palabra, o acontece, o en cualquier caso, con muy pocas palabras. Quizá

no haya que verbalizarlo todo en una película, tampoco en una situación pedagógica, para

que los niños sientan que algo, a pesar de no haber sido dicho, ha sido visto en la

connivencia de lo indecible”. (Bergala, 2007, p. 79)

Las palabras de Bergala fueron la invitación a despertar en los jóvenes el deseo por

pensar y comunicar a través de la imagen, de transformar el lenguaje verbal en lenguaje

visual, de transformar el salón de clase en un estudio de grabación para expresar sus ideas

a través de la imagen en movimiento, a reflexionar no solo sobre el contenido de una

pieza cinematográfica sino también a involucrarse con sus técnicas de producción en el

observar y hacer constante, donde más allá de la verbalización de los procesos se

accionen los mecanismos teatrales y cinematográficos para convertirlas en obra.


De este modo empieza la complicidad entre estudiantes y maestra para desarrollar

el propósito de hacer cine y a través de las técnicas teatrales acercarse a la historia del

nacimiento del séptimo arte.

Este es el recorrido de cómo ha sido la transformación de la clase de teatro donde

se va construyendo colectivamente un currículo con los jóvenes que integre sus

necesidades y expectativas.

La narración de esta experiencia se conecta con las búsquedas personales de la

docente donde las vivencias de la infancia, la juventud y la adultez le recuerdan aquello

con que soñaba, aquellas incomodidades que la convertían en un alma solitaria, aquellas

carencias que tuvo y que se convierten en el motor para fomentar los derechos culturales

y artísticos en la escuela. Por esto el proceso se narrará de forma autobiográfica cruzando

la historia personal con la construcción de ideal de educación artística en la educación

pública y aunque el nombre del proyecto fue un regalo de ese amigo “Francisco

González”, que ha inspirado y ha acompañado su ejecución, en esa revisión de vida

pasada se evidencia la presencia del AnimaSol@ y le hace comprender por qué ese

nombre ahora se encarna en su corporalidad y es la manera de reconocerla en el mundo

de la producción de cine en la escuela para las infancias y las juventudes.

También podría gustarte