Andrea Iglesias Mato CLIS03:

El libro "Los Renglones Torcidos De Dios" de Torcuato de Tena es una novela de misterio
psicológico que explora temas como la locura, la enfermedad mental y la naturaleza
humana. En este contexto, la enfermería juega un papel importante en la trama, ya que
aunque no es el tema principal del libro, la obra refleja algunos aspectos importantes de
esta profesión.
Antes de explorar los elementos relacionados con la enfermería que se presentan en la
novela, es importante mencionar los aspectos principales de la trama y destacar a su
protagonista. Alice Gould o Alicia de Almenara es una mujer inglesa que se interna en un
centro psiquiátrico con el fin de hacerse pasar por una paciente mental y así cumplir su
tarea como detective diplomada para investigar un asesinato. A medida que se avanza en
los capítulos, se le propone al lector tratar de descubrir a través de los pensamientos de
los personajes si lo que Alicia experimenta es fruto de su imaginación y, por lo tanto, una
manifestación de su verdadera enfermedad mental, o si todo es real y la paciente se
encuentra en plenas facultades mentales.
Desde una perspectiva crítica, se podría argumentar que la novela presenta una imagen
estereotipada y negativa de la enfermería. Por un lado, se describe a las enfermeras como
personas autoritarias y frías, que utilizan la medicación y los tratamientos para controlar
a los pacientes en lugar de ayudarlos a sanar, e incluso se detectan fallos en la
profesionalidad de los enfermeros a la hora de administrar medicación. De hecho se
pueden observar ciertas referencias que indican estos errores que bien podrían ser por
sobrecarga de trabajo, por poco interés o esfuerzo en la profesión, o bien, la teoría de que
emplean la medicación para tener controlados a los pacientes. Un ejemplo de esto se
presenta al inicio de la obra, cuando una de las enfermeras le proporciona una medicación
a Alicia, la cual le dice que ella no necesita eses fármacos. Esta situación indica que o
bien la enfermera no había consultado la lista previamente y por lo tanto iba a tratar
innecesariamente a la paciente, o bien le ofrece la medicación para que Alicia no esté en
sus plenas facultades.
Por otro lado, la novela retrata a los enfermeros y enfermeras como personas indiferentes
y desinteresadas en el bienestar emocional y mental de los pacientes. Esta falta de empatía
y comprensión por parte del personal médico contribuye a la alienación y el aislamiento
de los pacientes, quienes se sienten incomprendidos y solos en su lucha contra la
enfermedad mental. Los pacientes son maltratados, ignorados y deshumanizados, lo que
los hace sentir más solos y aislados. Una referencia a esta afirmación la podemos
observar, en el momento de la obra en la que para ingresar en el centro, a Alicia se le hace
una revisión que consta tal y como se dice en la obra “en dejarse hurgar en sus partes más
íntimas”. Lo hace la decana del sanatorio, Conrada Azpilicueta, y se ve como la trata
como si fuera un animal, en vez de empatizar con ella y tratarla desde un punto de vista
más humano.
Además, la novela también critica la falta de recursos y atención en la atención
psiquiátrica en general, lo que hace que los pacientes se sientan abandonados y
desesperados. La obra busca crear conciencia sobre la importancia de la atención médica
adecuada y el respeto a los derechos de los pacientes con problemas de salud mental. De
hecho, se muestra cómo la sociedad no entiende las enfermedades mentales y las
considera como una debilidad o una falta de voluntad.
Otro punto a tratar, es el hecho de que en ningún momento de la obra se hace referencia
a la formación sanitaria de las enfermeras, cuando sí se hace con los médicos. De hecho,
la propia Alicia menciona que se ve capacitada para realizar este trabajo sin haber cursado
ningún estudio sobre la profesión. También es cierto, que la época en la que se escribió la
novela, la profesión enfermera solo hacía dos años que se había integrado en los estudios
en la Universidad como Diplomatura Universitaria (DUE, 1977).
Además, tal y como vemos a lo largo de la obra, los pacientes son tratados únicamente
como enfermos y no como seres biopsicosociales. Sin embargo, es importante tener en
cuenta también en este punto el hecho de que la novela fuese escrita en 1979 y que desde
entonces la profesión de enfermería ha evolucionado significativamente. Actualmente,
los enfermeros y enfermeras tienen un papel mucho más activo en la atención y cuidado
de los pacientes, y se les reconoce como miembros esenciales del equipo de atención
médica. Además, la enfermería ha desarrollado un enfoque más holístico y centrado en el
paciente, que tiene en cuenta no solo su estado físico sino también su bienestar emocional
y psicológico.
En conclusión, se recomienda la lectura de este libro ya que ayuda a reflexionar acerca
de cómo la profesión enfermera en un hospital psiquiátrico tiene un papel crucial en la
atención y el cuidado de los pacientes con enfermedades mentales. Es importante que los
enfermeros y enfermeras trabajen en colaboración con los psiquiatras y otros
profesionales de la salud para garantizar que los pacientes reciban una atención integral
y de calidad. Además, la atención en la atención psiquiátrica en general necesita mejorar,
incluyendo la sensibilización y educación de la sociedad sobre las enfermedades mentales
y la necesidad de recursos adecuados.