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LICENCIATURA EN DERECHO

PROYECTO INTEGRADOR

ENSAYO JURÍDICO SOBRE EL DERECHO REAL Y LA ARBITRARIEDAD

NOMBRE DEL MASTRO:

ADRIANA JUDITH GARCÍA JIMENEZ

INTEGRANTES:

- FRAGA PALOMO KAREN DIANEL


- AIORIUS ALEXIS FUENTES ONTIVEROS

FECHA DE ENTREGA:

17 DE MARZO DEL 2023


Introducción

El derecho moral se refiere a un conjunto de principios y valores éticos que se consideran

universalmente aplicables en la sociedad. Estos principios pueden ser reconocidos en

diferentes culturas y pueden incluir la igualdad, la justicia, la libertad y la dignidad

humana. El derecho moral no está necesariamente codificado en leyes, sino que se basa

en una comprensión compartida de lo que es correcto e incorrecto.

El derecho moral y la arbitrariedad son dos conceptos que, aunque aparentemente

opuestos, están estrechamente relacionados en el ámbito del derecho y la justicia. En

este ensayo, exploraremos la relación entre estos dos conceptos y cómo pueden influir en

la toma de decisiones y la aplicación de la ley.

El derecho moral se refiere a un conjunto de principios y valores éticos que se consideran

universalmente aplicables en la sociedad. Estos principios son la base de muchas leyes y

regulaciones, y se espera que guíen el comportamiento de los ciudadanos y los líderes de

una comunidad. El derecho moral se basa en la idea de que hay ciertas cosas que son

correctas e incorrectas, independientemente de las leyes o normas establecidas.

Por otro lado, la arbitrariedad se refiere a la capacidad de una persona o entidad para

actuar sin restricciones o sin seguir reglas establecidas. Cuando se trata de la aplicación

de la ley, la arbitrariedad puede llevar a la violación de los derechos humanos, la

corrupción y la falta de justicia. La arbitrariedad es opuesta al estado de derecho, que

implica la aplicación imparcial de las leyes y la protección de los derechos de los

ciudadanos.

En muchos casos, la arbitrariedad puede violar principios éticos y morales fundamentales,

como la justicia o la igualdad. Cuando se permite la arbitrariedad en la toma de decisiones

o en la aplicación de la ley, puede haber consecuencias graves para las personas

involucradas y para la sociedad en general. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el

derecho moral al tomar decisiones y aplicar la ley.

En algunos casos, el derecho moral puede ser utilizado para cuestionar la legitimidad de

las acciones arbitrarias y para exigir una mayor transparencia y responsabilidad. Por
ejemplo, si un líder político toma una decisión que va en contra de los principios éticos y

morales fundamentales, los ciudadanos pueden utilizar el derecho moral para expresar su

descontento y exigir un cambio. De esta manera, el derecho moral puede ser una

herramienta importante para promover la justicia y la equidad en la sociedad.

El derecho moral y la arbitrariedad están estrechamente relacionados en el ámbito del

derecho y la justicia. El derecho moral puede ser utilizado para cuestionar la legitimidad

de las acciones arbitrarias y para exigir una mayor transparencia y responsabilidad. Es

importante tener en cuenta el derecho moral al tomar decisiones y aplicar la ley, ya que

puede ayudar a promover la justicia y la equidad en la sociedad.


El derecho y la moral
Para algunas decisiones jurídicas que son justificadas recurriendo a argumentos morales,
especialmente si se trata de decisiones del juez constitucional. La constitución en efecto
es la fuente suprema para justificar la atribución de significado a alguno de sus cláusulas
más generales, o para solucionar conflictos entre principios constitucionales, el juez
constitucional puede recurrir a principios morales.

El derecho a diferencia de la moral es creado por alguien. Así que, a diferencia de la


moral, puede tener fines, los cuales son los fines de quienes lo elaboran ya sea individual
o colectivamente, sin embargo, no todas las reglas y principios del derecho tienen fines
porque no toda creación del derecho es internacional.

Las relaciones entre la moral y el derecho constituyen una de las cuestiones más
importantes y complejas de la filosofía del derecho, sobre todo si se tiene en cuenta que
afectan al concepto de derecho, se aplicación, a las relaciones entre legalidad y justicia o
al tema de derecho. La moral y el derecho hacen referencia a una parte importante del
comportamiento humano y se expresan en gran medida con los mismos términos de
deber, obligación, culpa y responsabilidad; se puede decir que en el contenido de derecho
tiene clara dependencia moral social vigente, de la misma que toda moral social pretende
contar con el refuerzo coactivo del derecho para así lograr eficacia social.

Por otro lado, en tales casos el derecho no tendría propósitos morales, sin embargo,
todos los funcionarios jurídicos, deben pretender por o menos tener fines morales cuando
ellos actúan en el ejercicio de sus funciones oficiales o como frecuentemente se ha dicho,
deben por lo menos realizar esas pretensiones que tendrán beneficios o privilegios a base
de poder, esto podría ser cierto, pero no viene al caso. El punto es que a medida que a
medida en que ellos son voceros de derecho, los funcionarios no pueden evitar realizar
pretensiones morales para el derecho.

Que el derecho realice pretensiones morales por sí mismo, significa que el paradigma o
tipo ideal de derecho, el modelo conforme la cuál todos los otros derechos necesitan ser
comparados a través de los cuales necesitan ser comprendidos, es moralmente
justificado. Esto es así porque el paradigma ideal de cualquier cosa que tiene el propósito
es aquel en el cual se consiguen esos fines, es aquel en el cual se consiguen objetivos
genuinamente.
El derecho y la justicia

Esta distinción constituye la piedra angular de la cual parte toda la teoría pura del
derecho. No solo por el lugar en el cual se encuentra, sino porque en medida d la misma
pretende definir el derecho y esta tarea se debe distinguir de la justicia y se asocia
mayormente.

El termino justicia es sin duda el termino más usado, y a la vez el más difícil del universo
jurídico, seguramente porque la naturaleza es la más apropiada y la mas complicada de
afianzar para los iniciados del arte de derecho. Al tiempo que para toda persona emplea
analógica, en efecto es común escuchar reclamos de justica ante las más variopintas
situaciones, sin encontrar en muchas de ellas precisión respecto a lo que reclaman, en
razón en que no hay consistencia en el manejo conceptual.

El uso coloquial del término justicia para designar una gran cantidad de situaciones, e
incluso para calificar personas o cosas, es una principal dificultad para presentar un
análisis del mismo, así como de lo justo, desde la perspectiva justa.

La alusión a la justicia señala un cariz social, al tiempo que sitúa el problema de su


naturaleza desde un principio, las cosas pueden estar repartidas y pueden estar en poder
de otro diferente titular, asea, allí es donde no existe deuda no es posible hablar de
justicia, puesto que esta se exige porque se debe y existe deuda cuando se puede exigir
la cosa suya, porque es suya, porque le pertenece. Así, el centro de la relación jurídica, su
fundamento y lo que la especifica, es esa cosa debida por un sujeto para otro sujeto por
pertenecer a ese último.

La determinación de esa relación se establece de forma normativa, en otras palabras, a


través de las normas, el valor de otorgar lo justo o lo debido. Por el mero hecho de ser
vigente o haber sido validada por un procedimiento formal una norma jurídica no es
legítima, y por ende, objeto de obediencia. De ahí que el jurista no es simplemente el que
decide respecto a las normas positivas, sino ante todo por el derecho, pues decir, lo justo
es nombrar el derecho porque son lo mismo. Correlativamente, si se infiere o ataca un
derecho, decimos que eso es injusto. En consecuencia, el derecho, lo suyo, y lo justo son
tres dicciones para significar lo mismo. El derecho es lo justo, lo justo es lo suyo de cada
uno y el arte de jurista es determinar lo justo, lo suyo de cada uno, ósea su derecho.
Arbitrariedad y justicia

La arbitrariedad es considerada, corriente como un atentado contra la justicia, cuando en


realidad la arbitrariedad cosiste en actuar, justa o injustamente, pero en todo caso fuera y
al margen de la ley. Se trata de un acto realizado por alguien por su pura voluntad o
capricho, sin respetar leyes, reglas o necesidades.

Ser arbitrario es, actuar a su arbitrio, es decir, según su criterio o leal saber y entender,
esta actitud individualiza las decisiones basadas en experiencias personales de cada uno,
lo que resulta socialmente pernicioso dada por naturaleza tornadiza y impredecible.
Según lo anterior la legalidad es injusta y actuar al margen de ello e puede dar lugar a una
arbitrariedad justa, la arbitrariedad no debe confundirse con injusticia, puede haber actos
arbitrarios justos o injustos.

Lo bueno y lo malo

La filosofía no tiene una respuesta única o definitiva sobre lo que es bueno o malo, ya que
hay muchas teorías éticas y morales diferentes en la filosofía.

Sin embargo, hay algunas perspectivas comunes que se pueden encontrar en la filosofía.
En general, se considera que lo "bueno" es algo que es valioso, deseable, útil o
satisfactorio, mientras que lo "malo" es algo que es perjudicial, doloroso, dañino o
indeseable.

Desde una perspectiva ética, algunas teorías argumentan que lo bueno se define por las
acciones que maximizan el bienestar o la felicidad de los individuos o de la sociedad en
general, mientras que otras sostienen que lo bueno es aquello que se ajusta a un conjunto
de principios morales universalmente aceptados.

En cuanto a lo que se considera malo, algunos argumentan que lo malo es todo lo que
causa sufrimiento, daño o injusticia, mientras que otros argumentan que lo malo es
cualquier cosa que se desvía de los principios morales aceptados.

Lo justo y lo injusto

La justicia es un concepto central en la filosofía y se refiere a la equidad, la imparcialidad


y la igualdad en el trato de los individuos. Desde la perspectiva filosófica, lo justo es
aquello que se ajusta a los principios de la justicia y que garantiza que todas las personas
sean tratadas de manera equitativa e igualitaria.

Por otro lado, lo injusto se refiere a aquello que se desvía de los principios de la justicia y
que implica un trato desigual, discriminatorio o inequitativo de las personas. Esto puede
incluir la violación de derechos, la discriminación por motivos de género, raza, religión,
orientación sexual, entre otros factores, o la aplicación arbitraria de normas y leyes.

Existen diferentes teorías filosóficas sobre lo que es justo e injusto, que pueden variar
según el enfoque ético, político o económico adoptado. Algunas teorías sostienen que lo
justo se define por el cumplimiento de los derechos y deberes de los individuos, mientras
que otras argumentan que lo justo se basa en la igualdad y la equidad en el reparto de los
recursos y oportunidades. En cualquier caso, la idea de la justicia implica la garantía de
un trato justo e igualitario para todas las personas, independientemente de sus
características personales o circunstancias.

Ni todo lo bueno es justo, ni todo lo malo es injusto

Se exponen tres posturas distintas respecto a esta cuestión, cada una con argumentos
propios y diferentes matices. A continuación, se presentará un resumen de las mismas,
seguido por una reflexión personal al respecto.

Ahrens, quien sostiene que todo lo que el hombre hace debe ser bueno, y que esté bien
comprende tanto lo que es justo como lo que es moral y religioso. Según esta perspectiva,
no hay acción humana que no esté encerrada en alguno de estos dos círculos: el de la
moralidad o el de la inmoralidad, el de la bondad o el de la maldad.

Por tanto, no hay ningún acto de derecho, ninguna relación jurídica, que no sea al mismo
tiempo moral o inmoral, buena o mala.

En este sentido, Ahrens formula dos reglas principales: todo lo que el derecho manda o
prohíbe, lo manda o prohíbe también la moral, pero no todo lo que la moral manda o
prohíbe lo manda o lo prohíbe el derecho. En otras palabras, el derecho queda incluido
completamente en la moral.

La segunda postura, semejante a la de Ahrens, es la de Roberto de Ruggiero. Este autor


afirma que, por regla general, lo que el derecho prescribe lo prescribe también la moral,
ya que no es consecuente que el primero contenga mandatos positivos o prohibiciones
que repugnan al sentido moral. Sin embargo, no todo lo que la moral prescribe lo
prescribe también el derecho, pues el campo de la moral es más vasto. A diferencia de
Ahrens, De Ruggiero admite excepciones en las que las normas jurídicas no interesan a
la moral, como las relativas a las formas de los actos, a los términos o a los
procedimientos.

La tercera postura, expuesta por Leopoldo Baeza, rechaza la inclusión de la filosofía del
derecho en la moral. Baeza sostiene que no todo lo justo es bueno, ni todo lo injusto es
malo. Como ejemplo de esto, Baeza menciona el caso de una persona que se entrega a
las autoridades judiciales para compurgar una pena que corresponde a un delito que no
ha cometido, con el fin de liberar al verdadero culpable, por quien siente cariño, afecto o
compasión. Este acto puede ser todo lo bueno que se quiera, pero no se puede negar que
es injusto, pues la persona está asumiendo una responsabilidad que no le corresponde.

En mi opinión, ninguna de estas posturas es completamente satisfactoria. Si bien es


cierto que la justicia y la moral están estrechamente relacionadas, no se pueden identificar
de manera absoluta.

Por un lado, hay actos que pueden ser justos pero no necesariamente buenos, como el
caso mencionado por Baeza. Por otro lado, también pueden haber actos que sean buenos
pero no necesariamente justos. Por ejemplo, una persona puede ser muy bondadosa y
ayudar a los demás sin discriminación, pero esto no significa que esté contribuyendo a la
justicia.
Conclusiones

Fraga palomo karen Dianel

El derecho es una disciplina compleja que abarca múltiples ramas en donde cada una
tienen un propio conjunto de normas y principios que rigen situaciones en la vida de las
personas y las empresas. El derecho se refiere a el conjunto de normas y principios en
donde estas regulan las relaciones entre las personas y las instituciones, de tal manera
que establecen limites en la conducta humana. Estas normas y principios son creados y
aplicados por el Estado y tienen como objetivo, garantizar la justicia y la equidad de la
sociedad.

La moral sin duda es un tema muy debatido en la filosofía y se ha abordado desde


diferentes enfoques y teorías. La moral puede estar influenciada por factores culturales,
religiosos y sociales, y puede variar de una sociedad a otra. Mas que nada la moral se
refiere a un conjunto de principios y valores que van guiando en comportamiento humano
que hacen determinar lo que es correcto o incorrecto en una sociedad, para distinguir las
acciones buenas o malas, justas o injustas; más que nada se trata de cómo las personas
deberían actuar con relación a los demás y al mundo que los rodea.

La relación entre el derecho y la moral es compleja, pueden tener objetivos similares


como promover la justicia y proteger los derechos humanos, pero no siempre están
alineados ya que en algunas situaciones puede haber conflictos entre lo que es
moralmente correcto y lo que es legalmente permitido. Aunque la moral y el derecho estar
interrelacionados son conceptos meramente distintos ya que el derecho se ocupa de
regular la conducta humana dentro de un marco legal, mientras que la ko9ral se ocupa de
guiar la conducta humana de acuerdo con los valores y los principios personales y
culturales.

La justicia se trata de lo equitativo e imparcial de todas las personas, se puede decir que
la justicia implica la aplicación de las leyes y las normas que garantizan el respeto a los
derechos fundamentales de todas las personas sin importar su condición social,
económica, política o cultural, también puede buscar la reparación de daños causados por
actos meramente injustos. La justicia es fundamental para el desarrollo de la sociedad por
parte de todas las autoridades e instituciones encargadas de su aplicación.

El derecho y la justicia son conceptos sumamente relacionados, pero no son


necesariamente equivalentes, el derecho es un conjunto de normas, leyes y reglas que
rigen la sociedad, mientras que la justicia se refiere al cumplimiento de esos principios y la
equidad de esa misma aplicación. Ambos son conceptos distintos, pero se complementan
para un procedimiento meramente equitativo.

Por otra parte, la arbitrariedad con respecto a lo visto anteriormente en este proyecto, se
trata de un fenómeno que puede afectar negativamente a la justicia y la equidad en una
sociedad. Para prevenirla es necesario que se establezcan reglas de procedimientos que
sean claros y efectivos, así como objetivos para la toma de decisiones.

En el ámbito jurídico la arbitrariedad se manifiesta cuando los jueces o las autoridades


toman decisiones basadas en prejuicios personales, sin considerar leyes y normas que
rigen en la sociedad, en consecuencia, esto puede llevar a decisiones injustas o
discriminatorias, que violan los derechos fundamentales de las personas.

La distinción entre lo bueno y lo malo es una cuestión compleja y subjetiva que ha sido
objeto de debate durante siglos en la filosofía y otras disciplinas. Sin embargo, en
términos generales, se puede decir que lo bueno se refiere a lo que se considera positivo,
valioso o beneficioso, mientras que lo malo se refiere a lo negativo, perjudicial o dañino.
Lo que se considera bueno o malo puede variar según la cultura, la época y las
circunstancias, y puede depender de diferentes factores, como los valores, las creencias,
las normas sociales y las experiencias individuales.

La justicia se refiere a la falta de equidad o desigualdad en la distribución de recursos,


privilegios y cargas. La injusticia puede tomar muchas formas, desde la discriminación y el
prejuicio hasta la explotación y la opresión.

Lo justo es lo que se ajusta a las normas de la equidad y la igualdad, mientras que lo


injusto es lo que viola esas normas y crea desigualdad e inequidad.

Para terminar, se dice que no todo la bueno es justo y todo lo malo es injusto ya que esta
afirmación se refiere a que la bondad o maldad de una acción no siempre se correlaciona
directamente con su justicia o injusticia, es decir, una acción puede ser buena o mala en
términos morales, pero no necesariamente justa o injusta en términos de equidad y
distribución de recursos, la bondad o maldad de una acción no siempre determina su
justicia o injusticia, ya que estos conceptos se basan en la equidad y distribución
equitativa de recursos y responsabilidades.

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