MAESTRÍA : DERECHO PENAL

ALUMNO : Carlos Cristian CAMPOS VILLA.

CURSO : DERECHO PENAL I.
CATEDRATICO : Dr. Wuiston VILCA PINCHE

EL CONTROL SOCIAL EN EL PERÚ

Es EL conjunto de instrumentos encaminados a cumplir los fines y valores del sistema

imperante, tienen como finalidad lograr mantener el orden social. Para ello, el orden
social, debe ser protegido de las conductas que la puedan afectar.
Por otro lado, el delito no es exclusivo del infractor, sino que es el resultado de la
interacción entre el autor (delincuente), el objeto (víctima), el control social formal y el
control social informal.
El control social informal es aquel que se da en virtud de reglas no escritas, que se
asumen en el colectivo, para mantener un orden establecido por intermedio de la
conducta; a su vez, es una forma de convivencia que es el resultado de generaciones
pasadas.
El control social informal. Actúa mediante la psicología de los individuos a través de
valores y patrones de conducta que son transmitidos por instituciones y elementos
sociales cercanos al individuo, proceso que se denomina “proceso de socialización”.
El sujeto recibe nociones de orden y seguridad, disciplina y de obediencia, de castigo y
de dominio, se manifiestan ante el sujeto poder y autoridad. De esta manera el orden
existe y la necesidad de amoldarse a él, interiorizando la disciplina social.
Los medios de comunicación, por su auge, son un mecanismo de control social que va
dirigido principalmente a los jóvenes, pero no contribuyen al crecimiento de una
sociedad culta y justa.
Control Social Formal. Su función principal es el cumplimiento de estrategias de
prevención y represión establecido legalmente mediante normas jurídicas que el
Estado las produce.
El Control Social Formal aparece para enfrentar conductas perniciosas, pues si el
control social informal fracasa se aplica las instancias formales (la policía, los procesos
penales, etc.) que actúan de manera coercitiva, pues, tienen el monopolio coercitivo
que le brinda el Estado, al que llamamos control social punitivo.

Análisis y Propuestas de Soluciones a la Problemática del Control Social en el Perú.

Las instituciones sociales primarias no consiguen que las nuevas generaciones se
adapten a las normas sociales y la convivencia pacífica del todo. Los medios de
comunicación o medios sociales, actualmente, influyen de gran manera a los
ciudadanos; asimismo, la familia que se encarga de emitir valores y mensajes de
buena convivencia, cada vez, es menos tomado en cuenta. Por ello, actualmente, la
familia y los medios de comunicación no ayudan a la formación de valores.
Debemos tener en cuenta que las normas jurídicas se encuentran establecidas por el
Estado y reconocidas por la población dando origen al principio de legalidad.
El Código Penal tipifica ciertas conductas en delitos, su represión y prevención está a
cargo de la policía, pues tiene como función mantener el orden y la paz en la sociedad.

Por otro lado, el sistema judicial peruano es beneficioso para la sociedad ya que
sanciona los hechos ilícitos. En democracia es garantista a favor del ciudadano, su
aplicación está a cargo de los operadores de justicia quienes deben imponer las
medidas de coerción después de un proceso penal donde se cumpla todas las
garantías y principio de legalidad.
Sin embargo, el problema se origina por el carácter represivo del sistema penal, pues
el Estado, ante hechos que vayan en contra de sus políticas, emplea el sistema penal
para reprimirla. Por ello, la administración de justicia no debe ser una herramienta que
atente los derechos constitucionales a favor de un grupo de personas.
Por otro lado, el sistema penitenciario es cada vez más inoperante debido a la
sobrepoblación de internos no sentenciados. El fracaso del sistema de justicia penal,
debido a su poca eficacia.
se puede señalar de manera general, tanto el control formal y el control social informal
tengan una participación comunitaria.
Asimismo, la criminología debe orientar a los responsables del control social con el
objetivo de fortalecer la integración social; también, se debe mejorar el sistema judicial
con el fin de no aumentar la problemática penitenciaria; además, de dotar a la policía
nacional de todo lo necesario con el objetivo de lograr la paz social.
Actualmente, la política criminal que esta implementada trata sobre la punición, el cual
debe ser la última opción para no transgredir el principio de intervención mínima.
En definitiva, para lograr una convivencia social, el Estado y sus instituciones
persecutoras del delito, deben actuar de manera correcta, pues los resultados
contraproducentes generan víctimas y han revertido negativamente contra el propio
sistema de justicia.