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MODELO SABA: El Modelo de Saneamiento Básico Integral – SABA, es una experiencia exitosa

de articulación de actores públicos y privados para la gestión sostenible de los servicios de


agua potable y saneamiento en las áreas rurales de la sierra sur del Perú. “Garantizar un
acceso colectivo al agua y saneamiento que resulte seguro, asequible y suficiente exige
intervenciones múltiples por parte de los distintos interesados, además de liderazgo, un
entorno favorable para que las intervenciones sean eficaces y sostenibles, y una población
implicada, deseosa de reivindicar sus derechos y capaz de hacerlo.

RESULTA INDUDABLE que el acceso al agua potable y saneamiento es esencial para llevar una
vida digna en la que se respeten los derechos humanos. Sin embargo, hasta hace muy poco, en
el Perú existía una enorme brecha entre las personas con acceso al agua potable y los servicios
de saneamiento y aquellos que carecían de este elemento clave para una vida saludable. Han
pasado más de 20 años desde que la Cooperación Suiza decidió apoyar los esfuerzos de un
grupo de socios peruanos para afrontar este gran reto. El resultado fue la construcción
conjunta del Modelo Integral de Proyectos de Saneamiento Básico Rural (SABA). Hasta la
fecha, solo en el Perú, dos millones de personas se han beneficiado con este proyecto. Los
resultados están a la vista: el saneamiento rural se instauró paulatinamente como parte de las
prioridades de los Gobiernos locales y regionales, así como del Gobierno nacional, dentro de
sus instrumentos de gestión, planes operativos y en la política pública de agua y saneamiento
rural. Gracias a un trabajo eficaz de abogacía, aumentó de manera significativa el
financiamiento público para el sector.

Se implementaron miles de pequeños sistemas descentralizados para dotar de agua y servicios


sanitarios a las comunidades rurales, sean concentradas o dispersas. Para ello, se elaboraron y
validaron numerosos instrumentos tecnológicos y de gestión. Además, gracias a novedosas
metodologías adaptadas al medio rural y a los aportes en el desarrollo normativo y de políticas
públicas, se llegó al escalonamiento tan anhelado por muchos proyectos de desarrollo.

“El proyecto SABA ha evolucionado con las tendencias de la cooperación internacional,


pasando de un enfoque clásico de intervención a uno de incidencia pública y política,
identificando las realidades y necesidades de las comunidades y las instituciones en el nivel
local y regional, para luego trasladarlas al diálogo político en el nivel central; adaptándose y
ajustándose permanentemente a los cambios sociales y políticos de su entorno”

Su carácter integral distingue al Modelo SABA de otros mecanismos de desarrollo aplicados en


varios países que persiguen el objetivo de proveer de agua y servicios de saneamiento a las
poblaciones rurales. Esa integralidad del enfoque es lo que lo hace único.

Proyecto SABA Plus: Acceso al agua y saneamiento para zonas rurales del Sur del Perú

Nuestro país es en América Latina uno de los que presenta la más baja cobertura del servicio
de agua y saneamiento en el ámbito rural (68% de los hogares no tienen servicio de agua).

En tal sentido, la cooperación Suiza dada su experiencia e interés en impulsar el incremento de


la cobertura de los servicios de agua y saneamiento, empezó a apoyar al Estado peruano en
sus diferentes niveles para el desarrollo de proyectos de agua y saneamiento rural desde hace
20 años.

El objetivo, fue de contribuir al acceso seguro, universal y equitativo a los servicios de agua y
saneamiento en el ámbito rural y áreas post conflicto en la Región Andina.
Esto se plasma en la identificación de un modelo de intervención integral (SABA) como una
opción que permita cerrar la brecha de acceso a servicios de agua y saneamiento en el corto
plazo y que articule los diferentes niveles de gobierno en el marco de la descentralización de
dichos servicios y el alineamiento de políticas del sector.

El proyecto SABA durante sus 20 años de historia ha aportado aproximadamente 162 millones
de soles para el agua y saneamiento rural y ha permitido apalancar alrededor de 1,800
millones de soles de fondos públicos (provenientes de gobiernos locales, regionales y gobierno
nacional).

El Modelo SABA se ha desarrollado en 5 períodos claves:

1995-2005: A nivel comunitario, se trabajó en el diseño, validación e implementación de


proyectos integrales a nivel comunidad (JASS) y las Municipalidades.

2005-2007: A Nivel Local, trabajando en el fortalecimiento y articulación entre los Gobiernos


Locales y Regionales.

2007-2009: A Nivel Regional, trabajando en la incidencia y fortalecimiento a nivel de los


gobiernos regionales, generando sinergias con el gobierno nacional para la réplica al interior
de las regiones.

2009-2012: A Nivel Nacional trabajando en la incidencia para el escalamiento de la experiencia


en otras regiones del país a nivel nacional.

2012-2017: A Nivel Nacional e Internacional, trabajando en la incidencia a nivel Nacional e


Internacional.

A partir del año 2012 la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), formula
un nuevo proyecto “Boosting Impact at Global Scale-SABA PLUS” que difunde las lecciones
aprendidas como de gestión del conocimiento a un mayor número de regiones, que permita al
sector insumir las experiencias del modelo para contribuir al nuevo Programa del gobierno, a
la formulación de sus estrategias y lineamientos de política de saneamiento rural.

De esta manera es que se ha atendido a 14 regiones: Cusco, Cajamarca, Piura, Lambayeque,


Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Puno, Madre de Dios, Huánuco, San Martín, Amazonas, La
Libertad y Tumbes y de manera indirecta: Ancash, Pasco, Loreto, Ucayali, Junín y Moquegua.

Durante esos años, el Proyecto SABA alcanzó a consolidar un modelo de intervención integral
en el área rural, evolucionando y generando soluciones innovadoras ante los desafíos que
presenta el sector. Ese modelo plantea la coexistencia de dos componentes en el ciclo de los
proyectos de saneamiento básico: (i) referido a la construcción y operación de la
infraestructura física de los sistemas de A&S; y (ii) el relacionado con la gestión de los
servicios de A&S y el fortalecimiento de capacidades en los diferentes niveles. Por lo tanto,
en el modelo integral de intervención en A&S hay una relación directa entre la instalación de la
infraestructura física y los aspectos sociales, cuya meta fue garantizar el compromiso y
establecimiento de roles de todos los actores, quienes tendrían los incentivos necesarios para
continuar desarrollando una buena gestión durante la vida útil de los sistemas.

Las instituciones que han participado de manera directa en su evolución han sido CARE Perú
como implementadora del proyecto, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento
(MVCS), el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), la Agencia Suiza para el
Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), y la Agencia Peruana de Cooperación Internacional.
El modelo busca la construcción de propuestas (intervenciones) sobre la base de la
demanda, asegurando la participación de todos los sectores, impulsando el desarrollo de sus
capacidades y aprendiendo de las experiencias para aportar al diseño de políticas públicas en
agua y saneamiento.

El Modelo de Saneamiento Básico Integral – SABA, es una experiencia exitosa de articulación


de actores públicos y privados para la gestión sostenible de los servicios de agua potable y
saneamiento en las áreas rurales de la sierra sur del Perú. Es un modelo de gestión innovador
validado en dos regiones del país a lo largo de 15 años con la activa participación e
involucramiento de actores claves del agua y saneamiento (Gobiernos Regionales, Gobiernos
Locales, comunidades, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil especializadas
en el tema).

El valor agregado del modelo reside en la sostenibilidad de las intervenciones en agua y


saneamiento, apoyado por la cooperación internacional que se inserta en las estructuras de
gobierno para promover cambios en la gestión institucional y de las organizaciones.

El proyecto durante su existencia ha tenido impactos en el acceso a servicios de agua y


saneamiento sostenibles, institucionalización y apropiación traducida en una gestión
sostenible del saneamiento, un capital humano con capacidades desarrolladas o fortalecidas
que asumen compromisos y mujeres y hombres empoderados que participan en su desarrollo
personal y en la gestión del modelo SABA.

SABA ha incidido en el desarrollo normativo e institucional en los niveles local, regional y


nacional, trascendiendo al internacional; empoderando a los actores locales para acercar sus
demandas a los niveles regionales y desde éstos a los nacionales; lo que refleja una clara
evolución en la manera como es estaba trabajando antes del proyecto.

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