Esta enfermedad reumática no es hereditaria, pero sí tiene un
componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede hacer que aparezca con más facilidad en los sujetos que tienen una historia familiar. suele comenzar a edades comprendidas entre los 40 y los 50 años y afecta en algún grado a casi todas las personas a partir de los 80 años de edad.
Tipos de artrosis según la zona afectada
Artrosis de cadera
La artrosis de la articulación de la cadera consiste en el deterioro
del cartílago de esta articulación. Es relativamente frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodillas o de manos. En general, es propia de personas mayores, aunque puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.
Artrosis cervical
La artrosis cervical o cervicoartrosis se produce cuando se lesiona
o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical. La artrosis cervical es muy frecuente en personas mayores a 50 años y en muchas ocasiones pasa desapercibida porque no produce síntomas.
Artrosis lumbar
La artrosis lumbar se produce cuando se lesiona o degenera el
cartílago de las articulaciones de la columna lumbar. La columna lumbar está formada por cinco vértebras que se sitúan en la espalda, entre las costillas y la pelvis. La unión entre las vértebras contiguas se realiza mediante varias superficies articulares cubiertas por cartílago. Cuando ese cartílago se desgasta, se produce la artrosis lumbar.
Artrosis de mano
La artrosis de las articulaciones de las manos se produce por una
desgaste del cartílago de estas articulaciones. Suele producir dolor, rigidez, dificultad para mover los dedos y deformidad. La edad de inicio habitualmente es entre los 40 y los 50 años, aunque hay casos de comienzo más tardío. Es más frecuente en mujeres aunque puede presentarse en ambos sexos.
Artrosis de rodilla
La articulación de la rodilla la forma el fémur, por una parte, y por
otra, la tibia y el peroné. Estas superficies están tapizadas por el cartílago articular. La artrosis de rodilla se caracteriza por el deterioro paulatino de este cartílago y conduce a la aparición de dolor con la actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como a deformidad progresiva de la rodilla. En general, es propia de personas mayores, aunque puede aparecer antes de los 50 años,
Las causas
Se produce cuando el cartílago que amortigua los extremos de los
huesos en las articulaciones se deteriora progresivamente. El cartílago es un tejido firme y resbaladizo que permite un movimiento articular prácticamente sin fricción.
Eventualmente, si el cartílago se desgasta por completo, el hueso se
rozará con el hueso.
Se sabe que una serie de factores la favorecen: obesidad,
traumatismos, o presencia de enfermedades reumáticas en la articulación.
En el caso de las rodillas, también repercute el uso de tacones altos.
Fiebre reumática
La fiebre reumática es una enfermedad inflamatoria que se puede
presentar cuando la amigdalitis estreptocócica o la escarlatina no se tratan adecuadamente. La amigdalitis estreptocócica y la escarlatina son causadas por una infección con la bacteria estreptococo.
Por lo general, la fiebre reumática afecta a niños entre 5 y 15 años. Sin
embargo, puede presentarse en niños más pequeños o en adultos. Si bien la amigdalitis estreptocócica es común, la fiebre reumática es poco frecuente en los Estados Unidos y otros países desarrollados.
La fiebre reumática puede causar daño permanente al corazón, incluido
el daño a las válvulas cardíacas e insuficiencia cardíaca.
Causas
La fiebre reumática puede ocurrir después de una infección de garganta
por una bacteria llamada estreptococo.
Por lo general, el sistema inmunitario del cuerpo se dirige a las bacterias
que causan infecciones. En la fiebre reumática, el sistema inmunitario ataca el tejido sano por error, en particular, en el corazón, las articulaciones, la piel y el sistema nervioso central. Esta reacción defectuosa del sistema inmunitario produce la hinchazón de los tejidos (inflamación).
Existen pocas probabilidades de padecer fiebre reumática cuando la
amigdalitis estreptocócica se trata oportunamente con antibióticos y se toman todos los medicamentos según las indicaciones.
Factores de riesgo
Estos son algunos factores que pueden aumentar el riesgo de fiebre
reumática:
Genes. Algunas personas pueden tener uno o más genes que
pueden hacerlas más propensas a contraer fiebre reumática. Tipo específico de bacteria estreptocócica. Ciertas cepas de bacterias estreptocócicas son más propensas a contribuir a la fiebre reumática que otras cepas. Factores ambientales. El hacinamiento, la falta de higiene y otras condiciones que pueden hacer que las bacterias estreptocócicas se transmitan fácilmente entre varias personas se asocian a un mayor riesgo de fiebre reumática.