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POLICÍA NACIONAL DEL

PERÚ
ESCUELA NACIONAL DE
FORMACIÓN PROFESIONAL
POLICIAL
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TÉCNICO PROFESIONAL

HUANCAYO

ÁREA DE ASUNTOS ACADÉMICOS Y DE


INVESTIGACIÓN
SÍLABO DE LA UNIDAD DIDÁCTICA DE

CÓDIGO CIVIL

CUARTO PERIODO ACADÉMICO

DOCENTES:

SS PNP FLORES SIMÓN EUGENIO REY


S1 PNP BELITO SOLIER JUAN CARLOS
ABOGADA CÁNTARO VILLAR JACKELINE
JANETH
ST3 PNP FIGUEROA MONTALVO EDISON
ABOGADA GUERRA AYALA ASTRID ESTEFANÍA
ABOGADO ALMONACID SOSA JOSÉ CARLOS
ABOGADA GÓMEZ ARRESTEGUI GIOVANNY
ABOGADO LANDEO PAYANO EDSON LUIS
ST3 PNP PEINADO LARA ELMER LUIS

2023
SILABO CÓDIGO CIVIL
(PROGRAMA PRESENCIAL)

I. DATOS GENERALES

A. MÓDULO FORMATIVO : Realiza las operaciones policiales.


B. AÑO DE ESTUDIO : Segundo año.
C. HORAS SEMESTRALES : Sesenta y cuatro (64) horas
académicas
D. HORAS SEMANALES : Cuatro (04)
E. CRÉDITOS : Cuatro (04)
F. PERIODO ACADÉMICO : IV Periodo

II. SUMILLA
La Asignatura forma parte del Currículo de Estudios de la Escuela de
Educación Superior Técnico Profesional de Suboficiales PNP, pertenece
al área de formación tecnológica básica de carácter teórico. Su propósito
es entender el conocimiento y análisis de las bases conceptuales y
teóricas del derecho civil; aplicando las normas y la jurisprudencia en la
solución de casos del ámbito civil. Su temática comprende: Las bases
conceptuales y teóricas de los libros Título Preliminar y personas, acto
Jurídico y las obligaciones.

III. OBJETIVOS

A. OBJETIVO GENERAL
Analizar las bases conceptuales y teóricas de los libros de título
preliminar y personas, acto jurídico y obligaciones; mediante la
explicación propia del docente a través de la plataforma, tarea y
análisis de casos prácticos, dejados a los alumnos; con la finalidad de
lograr proporcionar conocimientos sobre aspectos del Derecho Civil
que se correlacionan con el ejercicio de la función policial.
B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Conocer las bases conceptuales y teóricas; sobre los temas de


generalidades y principios del título preliminar, derechos de las
personas, atributos de la personalidad y persona jurídica; mediante
la explicación propia del docente; con la finalidad de que los
alumnos (as) conozcan los derechos de las personas y su defensa
dentro de la sociedad y de la función policial.

2. Describir hecho y acto jurídico, requisitos de validez del acto


jurídico, formalidad del acto jurídico, modalidades de poder;
mediante la explicación propia del docente y las tareas dejados a
los alumnos; con la finalidad de lograr que los alumnos (as)
entiendan el razonamiento jurídico de los jueces para resolver la
Teoría del Acto Jurídico en un Proceso Civil y función policial.

3. Entender revocación de poder, interpretación del acto jurídico,


modalidades del acto jurídico, simulación de los negocios jurídicos;
mediante la explicación propia del docente y casos prácticos; con
la finalidad de entender su importancia de aplicación dentro de
nuestra sociedad y el ámbito legal.

4. Comprender fraude del acto jurídico, medida de tutela de los


acreedores, invalidez e ineficacia del negocio jurídico, inejecución
de obligaciones; mediante la explicación propia del docente y los
casos prácticos; con la finalidad de entender los efectos propios
que corresponden a cada figura legal.

IV. CONTENIDOS:

I UNIDAD
EL DERECHO CIVIL
• Generalidades, Título preliminar, principios
PRIMERA fundamentales.
SEMANA • Estructura del Código Civil peruano de 1984,
análisis y comentario del T.P. del Código Civil
del Art. I al X.
• Derecho de las Personas: Sujetos de Derecho
según el Código Civil,
SEGUNDA • Características de los derechos de las
SEMANA personas, Atributos de la personalidad:
Identidad en los sujetos del Derecho:
Nombre, el Pseudónimo. Domicilio, Clases
de domicilio
II UNIDAD
EL ACTO JURÍDICO
TERCERA • Personas jurídicas,
SEMANA
• Hechos y actos jurídicos.

CUARTA
• Requisitos de valides del acto jurídico
SEMANA • Agente capaz, manifestación de la voluntad.
.
• Formalidad del acto jurídico.

III UNIDAD
PODER

• Clases de formalidades
• La Representación
• Clases de representación
QUINTA
SEMANA • Modalidades del poder
• Poder amplio, poder especial, pluralidad de
representantes
.

• Revocación del poder.

SEXTA • Revocación y renuncia del poder. Sustitución


SEMANA de la representación. Responsabilidad ante
terceros y el representado
• Responsabilidad ante terceros y el
representado.

SÉPTIMA
SEMANA I EXAMEN PARCIAL

IV UNIDAD
INTERPRETACIÓN Y MODALIDADES DEL ACTO JURÍDICO
OCTAVA • Interpretación del Acto Jurídico.
SEMANA • Función y principios de la interpretación.
Clases de interpretación
• Modalidades del Acto Jurídico.
NOVENA
SEMANA • Elementos esenciales, naturales,
accidentales.
• La condición. Concepto. Clasificación.
Efectos de las Condiciones.
• El Plazo. Concepto. Clasificación y cómputo
del Plazo.
• El Modo y sus características

V UNIDAD
SIMULACIÓN Y FRAUDE DE LOS ACTOS JURÍDICOS
DÉCIMA • Simulación de los negocios jurídicos.
SEMANA • Simulación de los actos jurídicos,
• Tipos de simulación., eficacia de la
simulación.
• Fraude a través de los Actos Jurídicos

DÉCIMO • Medidas de tutela de los acreedores


PRIMERA • Vicios de la Voluntad. Concepto. El Error
SEMANA Concepto. Clases de Error. El Dolo. Concepto
Clases. Violencia e Intimidación. Concepto.
Clasificación.

DÉCIMO
SEGUNDA II EXAMEN PARCIAL
SEMANA

VI UNIDAD
INVALIDEZ E INEFICACIA DE LOS NEGOCIOS JURÍDICOS
• Invalidez e Ineficacia de los negocios
DÉCIMO jurídicos.
TERCERA
SEMANA • Eficacia e Ineficacia; Validez e Invalidez;
Nulidad; Anulabilidad; Confirmación del
negocio jurídico.
.

VII UNIDAD
OBLIGACIONES E INEJECUCIÓN DE LAS
OBLIGACIONES
DÉCIMO • Obligaciones, concepto, elementos
CUARTA esenciales y clasificación de las obligaciones.
SEMANA
• Inejecución de las obligaciones
DÉCIMO • Inejecución de las obligaciones: Dolo,culpa,
QUINTA caso fortuito, fuerza mayor
SEMANA
• El pago: Requisitos de Validez, Requisitos
esenciales, Reglas del pago, los intereses,
tipos de intereses.
DÉCIMO
SEXTA
SEMANA EXAMEN FINAL

V. PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS

A. Las técnicas de enseñanza se orientarán a la interacción


permanente docente – educando, enmarcadas en la cultura
participativa, el trabajo en equipo y el método de laboratorio.

B. Se promoverá la investigación permanente y la exposición de los


conocimientos adquiridos.

C. El desarrollo de los contenidos curriculares será eminentemente


objetivo mediante el empleo de Mapas mentales.

D. Aprendizaje Colaborativo — Cooperativo


El aprendizaje cooperativo adquiere distintas modalidades como el
trabajo en pequeños grupos, el rompecabezas, el tándem, etc. cada
una con sus propias características y procedimientos. Al igual que
los otros tipos de metodologías, el trabajo colaborativo se puede
aplicar como parte de las otras. Puede haber aprendizaje
colaborativo en los talleres, proyectos, análisis de casos,
simulaciones, etc. En las unidades didácticas, el aprendizaje
colaborativo - cooperativo se inserta como una estrategia para
desarrollar las competencias de los estudiantes, especialmente las
vinculadas con el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales.

E. Aula Invertida es un método que propone acabar con las clases


magistrales y aburridas. Con elementos multimediales, un enfoque
individual y metas específicas, es ideal para que cada cual aprenda
a su ritmo. Los alumnos aprenden en forma individual y multimedial.

F. Aprendizaje basado en problemas (ABP) Se parte de un problema


para generar determinados aprendizajes en los estudiantes como
protagonista. El aprendizaje basado en problemas es una
metodología que parte de un problema para generar determinados
aprendizajes en los estudiantes, mediante procesos de investigación
y análisis. Con esta metodología, el estudiante asume un rol
protagónico, pues él mismo es quien identifica lo que necesita
aprender para solucionar el problema planteado por el profesor. De
este modo, desarrolla habilidades de orden superior como toma de
decisiones, resolución de problemas, pensamiento crítico y
pensamiento creativo. Los problemas planteados deben ser
auténticos, tal como se presentan en la vida real, o sea, poco
estructurados o mal definidos, que son situaciones a las que tiene
que afrontar el estudiante fuera de la escuela.

G. Estudio de casos y debates Se plantea una situación — problema


para presentar propuestas contundentes en el análisis, discusión y
solución. El estudio de casos o análisis de casos está muy
relacionado con el aprendizaje basado en problemas, incluso
algunos autores los abordan como si se tratara de lo mismo. Es cierto
que el estudio de casos "comparte los principios y rasgos básicos del
modelo de ABP (...), pero representa una variante particular. Es
decir, un caso plantea una situación — problema que se expone al
alumno para que este desarrolle propuestas conducentes a su
análisis o solución, pero se ofrece en un formato de narrativa o
historia que contiene una serie de atributos que muestran su
complejidad (...)" (Diaz Barriga, 2006).

VI. EQUIPOS Y MATERIALES

El docente para el desarrollo de la asignatura empleará los siguientes


equipos y materiales:

A. EQUIPOS
Retroproyector, video grabadora, computador, proyector
multimedia.

B. MATERIALES
Proveerá separatas a los educandos, así como empleará
transparencias o videos para reforzar las técnicas de enseñanza.

• Videoconferencia
• Chat
• Foro de discusión
• Formularios Online
• Tareas
• Cuestionarios
• Exámenes virtuales

VII. EVALUACIÓN

La asistencia a las sesiones virtuales teóricas es obligatoria en el


100% y en caso contrario de no existir justificación alguna por el
Área de Asuntos Académicos e Investigación de este centro de
formación, el estudiante desaprobará la asignatura. El proceso de
evaluación del aprendizaje será permanente, comprenderá:
A. TIPOS DE EVALUACIÓN

1. Prueba de entrada o diagnóstico (con valor referencial solo para


el docente)

La prueba de diagnóstico o entrada es un instrumento para el


docente con la finalidad de adaptar las estrategias de enseñanza No
forma parte del promedio final de la unidad didáctica ni del semestre
o periodo académico.

2. Trabajo aplicativo individual - (TAI)


a. Es la asignación de tareas de naturaleza analítica, critica, reflexiva
y de investigación, relacionadas con temas del silabo de la unidad
didáctica correspondiente y que su importancia y trascendencia se
hace necesario que los estudiantes amplíen sus conocimientos
mediante una investigación bibliográfica que permita el adecuado
análisis crítico o aplicación de la teoría a la práctica de acuerdo a
la correspondencia de la unidad didáctica y trascendencia e
importancia en la profesión policial.

b. El trabajo aplicativo individual será de aplicación obligatoria para


todos los estudiantes, será desarrollado en forma personal y lo
asignará el docente los primeros días de clase a través del Área de
Asuntos Académico y de Investigación.

c. La entrega y presentación será de acuerdo a las formalidades


propuestas por el Área de Asuntos Académicos y de Investigación,
quien determinará los criterios técnicos pedagógicos.

d. La evaluación es mediante la rúbrica de evaluación.

e. Los trabajos aplicativos individuales consisten en:

✓ Mapas mentales, conceptuales, semánticos


✓ Monografía
✓ Proyecto o avances de proyecto individuales
✓ Informe individual de prácticas de laboratorio o campo
✓ Ensayo individual

f. Cada estudiante debe tener obligatoriamente esta nota durante el


semestre o periodo académico.

g. Su calificación será de CERO (00.00) a VEINTE (20.00)

h. El estudiante que no cumpla con entregar en el plazo fijado se le


aplicará la nota CERO (00.00) para lo cual los docentes informarán
por escrito al área de Asuntos Académicos y de Investigación sobre
los estudiantes que no cumplan con entregar los trabajos para
adoptar de dicha medida, previa formulación del acta respectiva.

3. Trabajo colaborativo - (TC)

a. El trabajo colaborativo por la amplitud y profundidad del tema a


desarrollar deberá estar orientado a apreciar la capacidad de
investigación analítico-crítica y la habilidad que tiene el estudiante
para aplicar sus conocimientos, planteando alternativas de
solución a la problemática policial, desde la perspectiva misma de
la unidad didáctica y otras.

b. El tema será designado por cada docente los primeros días de


iniciado las clases. La entrega y presentación será de acuerdo a
las formalidades propuestas por el Área de Asuntos Académicos y
de Investigación, quien determinará los criterios técnicos
pedagógicos.

c. La evaluación es mediante la rúbrica de evaluación.

d. Los trabajos colaborativos consisten en:

✓ Monografías
✓ Proyectos o avances de proyectos
✓ Informes de prácticas de laboratorio o campo
✓ Ensayos

e. Los TC, deberán reunir los requisitos de originalidad, objetividad,


profundidad y trascendencia institucional.

f. Los TC se efectuará con la elaboración y la sustentación del


estudiante en forma individual.

B. SISTEMA DE CALIFICACIÓN

1. El sistema de calificación que adopta las Escuelas de Pregrado, es


concordante con los lineamientos establecidos por la Ley General de
la Educación, Ley Universitaria y la Ley de Institutos y Escuelas de
Educación Superior y el Decreto Legislativo N° 1318 y su Reglamento.
Utiliza el sistema vigesimal (de 00.00 a 20.00), siendo la nota
aprobatoria mínima de TRECE (13.00) para la EO-PNP y TRECE
(13.00) para las EESTP-PNP.

2. Las fracciones de 0.5 o más son equivalentes a UN punto (01.00) para


todos los procesos de evaluación, excepto para la obtención del
promedio general donde las milésimas serán consideradas para la
elaboración del cuadro de mérito.
3. Para la obtención del Promedio Final de la Unidad Didáctica, se
multiplica el Promedio Parcial de cada criterio evaluado por su factor y
su sumatoria se divide entre DIEZ (10). de conformidad a la siguiente
fórmula:
EP1 + EP2
𝑃𝐸𝑃 =
2
PEP= Promedio de Exámenes Parciales

TAI ∗ 1 + TC ∗ 2 + PEP ∗ 3 + EF ∗ 4
𝑃𝐹 =
10
Debiendo entenderse a:
CRITERIOS Y FACTORES DE CALIFICACIÓN
Criterio Código Factor
Trabajo Aplicativo Individual TAI 01
Trabajo Colaborativo TC 02
Primer Examen Escrito Parcial EP1 03
Segundo Examen Escrito Parcial EP2
Examen Final EF 04
TOTAL 10

Promedio Final (PF)


PEP (Promedio Aritmético de Exámenes Parciales)
TC (Trabajo Colaborativo)
TAI (Trabajo Aplicativo Individual)
EF (Examen Final).

C. FACTORES Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN

El factor de rendimiento académico que se evaluar a los estudiantes en


cada unidad didáctica, comprende los siguientes criterios:
1. Prueba de entrada o diagnóstico (con valor referencial solo para el
docente)
2. Trabajo aplicativo individual - (TAI)
3. Trabajo colaborativo - (TC)
4. Primer examen escrito parcial (EP1)
5. Segundo examen escrito parcial (EP2)
6. Examen escrito final (EF)

VIII. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

A. ARIAS SCHREIBER, Max. “Exégesis del Código Civil Peruano”. 1984.


B. CAZEAUX, PEDRO N. y Félix TRIGO REPRESAS. Compendio de
Derecho de las Obligaciones. Tomo II. La Plata: Editorial Platense.
C. CORVETO VARGAS, Aníbal. “Manual Elemental del Derecho Civil
Peruano”.
D. DE CASTRO Y BRAVO, Federico. “Derecho de las Personas”.
E. ESPINOZA ESPINOZA, Juan, "Derecho de la Responsabilidad Civil",
Primera Edición 2002, Editorial GACETA JURIDICA.
F. FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Derecho de las Personas”.
G. FERRERO COSTA, Raúl. “El Negocio Jurídico”. 1974.
H. FERRERO COSTA Raúl, "Curso de Derecho de las Obligaciones"
2004, Editora Jurídica GRIJLEY.
I. FERRERO DIEZ CANSECO, Alfredo. «La función e importancia del
objeto social en las sociedades mercantiles». En Ius et Veritas. Nº 13,
Año 7, noviembre 1996.
J. JURISTA EDITORES, Código Civil, Edición 2006.
K. LEON BARANDIARAN, José. “Tratado del Derecho Civil Peruano”.
Tomo I - II
L. LLOVERAS DERESK y otros. “Lecciones de Derecho Civil”.
M. OSTERLING PARODI, Felipe. “Las Obligaciones”. Fondo Editorial
PUCP. Lima – Perú. 1999.
N. PALACIOS PIMENTEL, Gustavo. “Elementos del Derecho Civil
Peruano”. Facultad de Derecho de la UNSAA. Cusco - Perú. 1998.
O. VIDAL RAMÍREZ, Fernando. “Código Civil”.

_________________________________________
OA-336696 FIRMA DEL COORDINADOR
Yelen Haydee CARNERO SALAZAR
MAYOR PNP
JEFE DEL ÁREA DE ASUNTOS ACADÉMICOS Y
DE INVESTIGACIÓN EESTP-PNP-HUANCAYO

OA-240807
Francisco Gabriel ROLDAN ARGANDOÑA
CRNL. PNP
DIRECTOR DE LA EESTP-PNP-HYO
SILABO DESARROLLADO DE CÓDIGO CIVIL

PRIMERA SEMANA

GENERALIDADES
EL DERECHO

1. Concepto de Derecho
Tres son los caminos que hemos seguido para llegar a una definición
integral del derecho: la sociabilidad del hombre nacida de su propia naturaleza,
la exigencia de regular su conducta mediante normas y el deber ser orientado
hacia valores. La teoría tridimensional del derecho sustentada por Miguel Reale,
lo considera como integración de tres elementos, (hecho, valor y norma), por
tanto son elementos integrantes de una definición del derecho; la conducta social
del hombre como persona, la necesidad de regularla mediante un sistema de
normas y los valores hacia los cuales debe orientarse esa conducta.

2. Ramas del Derecho y ubicación del Derecho Civil


a. El Derecho Público
Conjunto de preceptos jurídicos destinados a la tutela o defensa del ser
humano y al cumplimiento de los intereses generales de la comunidad.
b. El Derecho Privado
Es un conjunto de normas jurídicas, cuyo objetivo consiste en regular
los intereses particulares de los individuos, a través de los códigos y
leyes que al efecto se dicten.
EL DERECHO CIVIL

1. Concepto de Derecho Civil


Para ALBERTO VÁSQUEZ RÍOS; es la disciplina que cubre todas las fases
de la vida del hombre, desde cuando es concebido hasta su muerte, cubriendo
en dicho lapso los actos jurídicos, los contratos, la constitución familiar, en sus
relaciones con los demás hombres y de éstos con las cosas, cuya expresión
elocuente de esta última relación es la propiedad privada.

2. LA CODIFICACIÓN CIVIL PERUANA

1. Evolución del Código Civil Peruano:

a. Código de 1852: Fue aprobado por ley del Congreso el 23 de


diciembre de 1981, y promulgado el 28 de Julio de 1852.
b. Código de 1936: Fue autorizado por el Poder Ejecutivo
mediante Ley Nº 8305 el 30 de Agosto de 1936, y tuvo vigencia
desde el 14 de Noviembre de 1936 sustituyendo al código de
1852. Este código estuvo inspirado en el código Alemán de
1900.
c. Código 1984 (Vigente): El código actual está basado tal como
los anteriores en el derecho romano y a la vez alemán. Fue
promulgado mediante Decreto Legislativo Nº 295 del 24 de Julio
de 1984 y entró en vigencia el 14 de Noviembre de 1984. El
Código civil de 1984 está dividido en:
• Título preliminar.
• Libro I: Derecho de las Personas.
• Libro II: Acto Jurídico.
• Libro III: Derecho de Familia.
• Libro IV: Derecho de Sucesiones.
• Libro V: Derechos Reales.
• Libro VI: Las Obligaciones.
• Libro VII: Fuentes de las Obligaciones.
• Libro VIII: Prescripción y Caducidad.
• Libro IX: Registros Públicos.
• Libro IX: Derecho Internacional Privado.
• Título final.

TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO CIVIL DE 1984

El Título Preliminar del Código Civil regula de forma general los principios
fundamentales del Derecho Civil, sin llegar a ser exclusivo del derecho privado,
antes bien tiene la virtud de regir para todo el Ordenamiento Jurídico en general,
pues conforme señala Torres Vásquez tiene como características fundamentales
“la complejidad, la unidad, la coherencia, la plenitud y el ser sistemático.”

El Título Preliminar del Código es el elemento primigenio que permite al


ordenamiento Jurídico cumplir con tales características, dado tiene
trascendencia en todas las ramas del Derecho en general, como hilo conductor
de relaciones jurídicas.

Artículo I.- Abrogación de la ley

“La ley se deroga sólo por otra ley.


La derogación se produce por declaración expresa, por incompatibilidad
entre la nueva ley y la anterior o cuando la materia de ésta es íntegramente
regulada por aquélla.
Por la derogación de una ley no recobran vigencia las que ella hubiere
derogado”.

El presente artículo contiene a su vez tres normas distintas, cada una en su


respectivo párrafo:

a. La regla general sobre derogación de la ley.


Se debe considerar que cualquier norma con rango de ley solo puede
derogarse con una norma de su mismo rango; las disposiciones del
rango inferior solo pueden ser derogadas por otras normas de su
mismo rango, siendo conforme explica RUBIO CORREA necesario
que se considere la situación en la que la disposición de rango
superior establece una norma incompatible con otra de rango inferior
vigente, puesto que la jurisprudencia se ha esforzado por establecer
que la norma inferior debe ser interpretada de acuerdo con la de rango
superior más nueva que ella, para evitar contradicción con los Arts.
51º y 138º de la Constitución.
b. Las formas de derogación.
Se regula en el segundo párrafo del artículo en estudio las formas de
derogación de la norma jurídica:
• Derogación expresa, consiste en la mención de las normas
anteriores derogadas por la nueva, existe declaración expresa de la
ley, no se genera problema alguno.
• Derogación tácita, que se verifica en dos supuestos:
➢ Cuando existe incompatibilidad entre la nueva ley con la anterior: ius
posterius derogat priori.
➢ Cuando la materia de la norma anterior es íntegramente regulada por
la nueva norma: generi per speciem derogatum.
Por otro lado, la derogación puede ser: total o parcial, según la norma
derogatoria esté referida a la totalidad de la norma que viene a
derogar o solo a uno o más de sus aspectos, pero no a su totalidad,
c. La ley derogada no recobra vigencia automática.
El último párrafo del presente artículo ha receptado como norma
general la no reviviscencia de la norma derogada al preceptuar
que "por la derogación de una ley no recobran vigencia las que
ella hubiere derogado". De este modo, la norma derogada queda
con su vigencia definitiva extinguida, salvo que la norma que
venga a derogar a la derogante disponga que recobre su
vigencia.

Artículo II.- Ejercicio abusivo del derecho

“La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho. Al


demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar
las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente
el abuso.”
En la exposición de motivos del Código Civil, León Barandiarán, manifiesta que
se “incurre en abuso del derecho cuando en el ejercicio de tal derecho, el titular
se excede manifiestamente de los límites de la buena fe, de modo que dicho
ejercicio no se compatibiliza con la finalidad institucional y la función social en
razón de las cuales se ha reconocido el respectivo derecho”.

Espinoza Espinoza, al analizar al abuso del derecho sostiene que es un principio


general del Derecho que, como toda institución jurídica, atraviesa por dos
momentos, uno fisiológico y el otro patológico.

- En el momento fisiológico, el abuso del derecho debe ser entendido, junto


con la buena fe, como un límite intrínseco del mismo derecho subjetivo
(…) y ahí sí cabría su estudio dentro de la Teoría General del Derecho.
- En cambio, en el momento patológico, el abuso del derecho se asimila,
bien a los principios de la responsabilidad civil (cuando se produce un
daño o hay amenaza del mismo) o bien a las reglas de la ineficacia
(cuando nos encontramos frente a una pretensión procesal abusiva).

De lo expuesto, puede afirmarse que el ejercicio abusivo del derecho constituye


un ilícito civil que el ordenamiento jurídico no puede amparar pues un solo y
mismo acto no puede ser, al mismo tiempo, conforme y contrario al derecho.

Sin embargo, la parte in fine de la norma bajo comentario precisa que “Al
demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar las
medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el
abuso.”.

El abuso del derecho, en tanto principio general, es un instrumento del cual se


vale el operador jurídico para lograr una correcta y justa administración de
justicia. Es aquí donde juega un rol decisivo la labor creativa y prudente del juez
que, debe estar atento a reconocer nuevos intereses existenciales y
patrimoniales, enfrentando audazmente modelos legislativos que los pretenden
inmovilizar.
Artículo III.- Aplicación de la ley en el tiempo
“La ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes. No tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo las
excepciones previstas en la Constitución Política del Perú.

Siguiendo a Vásquez Ríos, las leyes no pueden tener eficacia con anterioridad
al momento en que han entrado en vigor ni con posterioridad al momento de su
derogación: Tienen en efecto, un punto de arranque constituido por el momento
en que entran en vigencia y un punto terminal constituido por el momento en que
tiene lugar la cesación de su vigencia. Es entre estos dos polos temporales
donde tiene que desarrollarse su radio de acción. La cesación de su vigencia
tiene lugar por lo general, en virtud de la derogación que de ella hace otra norma
posterior que viene a anularla o a modificarla internamente con carácter más o
menos sustancial.

El artículo III del Título Preliminar aloja dos principios: i) la irretroactividad de la


norma y ii) la aplicación inmediata de la ley.

a. La irretroactividad
La irretroactividad, es en realidad un principio general por el que se
pone límite temporal a la aplicación de la nueva ley. Así, en principio,
el Derecho considera injusto aplicar una ley nueva a actos que fueron
realizados en el momento en que dicha ley no existía, y que por
consiguiente no podía ser conocida y mucho menos acatada, ha
encontrado su lugar entre los denominados derechos fundamentales,
habiendo sido recogida también por nuestra Constitución, en su Art.
103º, lo que a su turno da lugar a interponer acción de amparo cuando
se transgreda este derecho. Sin embargo la propia Constitución
señala que la ley tendrá efectos retroactivos en materia penal cuando
favorezca al reo.
b. Aplicación inmediata de la Ley
Por aplicación inmediata se tiene que la norma en general descarga
todos sus efectos jurídicos mientras tenga su validez, desde el día
siguiente de su publicación hasta su derogación, es decir la norma
jurídica se aplica a los hechos, relaciones y situaciones que ocurren
mientras tenga vigencia.

c. Aplicación en el tiempo de las normas procesales y de las leyes


de interpretación auténtica.
Las normas procesales son de aplicación inmediata, incluso al
proceso en trámite, sin embargo continúan rigiéndose por la norma
anterior las reglas de competencia, medios impugnatorios
interpuestos, actos procesales con principio de ejecución y plazos que
hubieran empezado.

Llegados a este punto podemos concluir que a tenor de lo normado en el art. III
del Título Preliminar, en nuestra legislación:

a) Tanto la irretroactividad como la aplicación inmediata de la ley son dos


principios legales que en nuestro ordenamiento tienen estatus constitucional.

b) Estos principios no son necesariamente antagónicos, y por el contrario se


complementan.

c) En línea con lo anterior, en nuestro Derecho la ley no opera retroactivamente,


por lo tanto, los hechos y efectos que se suscitaron con la antigua ley no podrán
ser normados por la nueva, salvo la excepción establecida en la propia
Constitución.

Artículo IV.- Aplicación analógica de la ley


“La ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por
analogía.”

Para Bautista Tomá y Herrero Pons, la analogía es un procedimiento de


integración jurídica por el cual se aplica a un caso “A1” la solución que las normas
prevén para un caso “A”. Del mismo modo, señalan que, doctrinariamente, en
cuanto a la analogía, se distingue entre:
- Analogía Legis. Es aquella que parte de una proposición jurídica
concreta y desenvuelve su idea fundamental eliminando de ella todos los
factores no esenciales para aplicar a los casos que encajan en ella.

- Analogía Juris. Es aquella en la que la ley se relaciona, primero, con


leyes más generales (por ejemplo constitucionales) con principios
generales de derecho y con la doctrina jurídica y, a través de esta relación,
se amplía la extensión de la norma para que incluya casos que no lo
estaban originariamente.

Al conceptualizar a la analogía, Rubio Correa, al comentar el artículo IV del Título


Preliminar del Código Civil precisa que ésta consiste en aplicar la consecuencia
de una norma jurídica, a un hecho distinto de aquel que se considera en el
supuesto de dicha norma, pero que le es semejante en sustancia. (…) También
está en su ratio legis prohibir la interpretación extensiva (entendiendo que este
autor diferencia la analogía de la interpretación extensiva). Por consiguiente,
considera que lo técnicamente correcto es leerlo de la siguiente manera: "La
norma legislativa que establece excepciones o restringe derechos se aplica
estrictamente, es decir, ni por interpretación extensiva ni por analogía".

De lo expuesto, y en atención a lo prescrito por el artículo IV del Título Preliminar


del Código Civil, se establece que:

a. La ley que establece excepciones no se aplica por analogía. Esta norma


establece una prohibición a efectos de que una ley especial no se aplique por
analogía a hechos que son materia de leyes de carácter general.

b. La ley que restringe derechos no se aplica por analogía. Toda norma


que impone sanciones, restringe derechos y en consecuencia las normas
sancionadoras, pueden ser subsumidas en aquellas que restringen derechos.

Entonces, los derechos de la persona humana, constitucional y legalmente


reconocidos deben aplicarse con la interpretación más extensiva que permita el
ordenamiento jurídico. Un ejemplo de ello lo encontraremos al momento de la
aplicación del Art. 2 CC que se refiere al reconocimiento judicial del embarazo o
parto y reconoce este derecho solo a la mujer si es que hacemos una
interpretación estricta o literal, sin embargo, en determinados casos dicha acción
también puede ser solicitada por el hombre que pueda tener un legítimo interés
en realizar este pedido por diversas razones (por ejemplo: no encontrarse
presente en el tiempo de la concepción, esterilidad, impotencia, homosexualidad,
etc.) justamente aplicando la norma establecida en el Art. IV del Título Preliminar
del Código Civil.

Artículo V.- Orden público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico

“Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público
o a las buenas costumbres.”

- El orden público: Es el conjunto de normas jurídicas que el Estado


considera de cumplimiento ineludible y de cuyos márgenes no puede
escapar ni la conducta de los órganos del Estado ni la de los particulares,
comprometiéndose a ejercer sus atribuciones coercitivas o coactivas, de
ser necesarias.

Espinoza Espinoza, al analizar al orden público manifiesta que “con razón


se sostiene que "la autonomía privada, aparte de que solo pueda
desarrollarse en el marco del numerus clausus de tipos de actos y
relaciones jurídicas fijado por el ordenamiento jurídico, se limita además
de diferentes maneras por el mismo ordenamiento. Prohibiciones
generales y especiales restringen las posibilidades de actuación de la
autonomía privada". Dentro de las prohibiciones generales, se encuentran
el orden público y las buenas costumbres.

El concepto de orden público se modifica continuamente, en la medida


que evoluciona la sociedad. Es por eso que se le entiende como un
"modelo societario definido por el Derecho en un determinado momento
histórico de evolución de sus valores". En otras palabras, el orden público
está compuesto por los principios (no solo jurídicos, sino sociales,
económicos, morales, entre otros) sobre los cuales se basa la
organización y estructura de la sociedad

- Buenas costumbres: Entendemos que lo contrario a las buenas


costumbres es contrario también al orden público, es decir, las buenas
costumbres son una especie del género orden público que se caracteriza
por su correlación con la conciencia moral social de un momento y un
lugar determinado, es por ello que no existe una definición única de
buenas costumbres debido a que existen tantas costumbres como existen
culturas sociales. Sin embargo, los requisitos para que una costumbre sea
considerada por el derecho son:
o Antigüedad en el tiempo.
o Conciencia de obligatoriedad.
o Uso generalizado.

Asimismo, Espinoza Espinoza, afirma que “las buenas costumbres son


entendidas como "los cánones fundamentales de honestidad pública y
privada a la luz de la conciencia social". También se las conceptúa como
"los principios morales corrientes en un determinado lugar, en 'un
determinado momento. No se asume como norma de las buenas
costumbres la moralidad en sentido abstracto, deducida de principios de
razón, sino la que la opinión común, vigente en un determinado 'ambiente',
considera y practica como tal (la denominada ética social). De esta
manera, es menor el número de los negocios inmorales de lo que sería si
se asumiese como criterio de valoración un concepto más rigorístico. Y
como las costumbres cambian de una época a otra y de un lugar a otro,
así puede ser inmoral, hoy en día, lo que no se consideraba inmoral ayer,
y viceversa; o bien, una cosa es considerada inmoral en un país, y no en
otro. Por tanto, el concepto de acto inmoral es eminentemente relativo'.

En efecto, como lo ha señalado un sector de la doctrina nacional, se


pueden inferir los siguientes supuestos:
a) Es nulo el acto jurídico contrario a las normas que interesan al orden
público.

b) Es nulo el acto jurídico contrario a las normas que interesan a las


buenas costumbres.

Artículo VI.- Interés para obrar


“Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés
económico o moral.
El interés moral autoriza la acción sólo cuando se refiere directamente al
agente o a su familia, salvo disposición expresa de la ley.”

El objetivo de esta norma es establecer los criterios generales de legitimación


procesal para la constitución de parte en los procesos judiciales y por su
naturaleza sobre intereses individuales.

Concepto De Acción

Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o


defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso (ART. I
TP CPC). De lo expuesto se comprende que estamos ante un derecho subjetivo
el cual se halla constituido por un poder de actuar, atribuido a la voluntad del
sujeto y garantizado por el ordenamiento jurídico para satisfacer sus intereses
jurídicamente protegidos, de donde resulta que solo al titular del derecho se le
reconoce una razón de ser suficiente para poder accionar, que la fuerza del
derecho subjetivo no proviene de su titular, sino del ordenamiento jurídico y que
el contenido del derecho subjetivo está constituido por las facultades jurídicas
reconocidas.

Por el derecho de acción todo sujeto, en ejercicio de su derecho a la tutela


jurisdiccional efectiva y en forma directa o a través de representante legal o
apoderado, puede recurrir al órgano jurisdiccional pidiendo la solución a un
conflicto de intereses intersubjetivo o a una incertidumbre jurídica. Por ser titular
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, el emplazado en un proceso civil
tiene derecho de contradicción (ART. 2º CPC).
Los derechos de acción y contradicción en materia procesal civil no admiten
limitación ni restricción para su ejercicio, sin perjuicio de los requisitos procesales
previstos en el Código Adjetivo. (ART. 3º CPC). Por ejemplo: "En las cuestiones
sucesorias, todos los sujetos llamados a heredar tienen legítimo interés en lo que
respecta a la herencia, por lo que si es omitido uno o algunos de ellos, el proceso
deviene nulo"[76].

Legitimidad para obrar:

El proceso se promueve sólo a iniciativa de parte, la que invocará interés y


legitimidad para obrar. No requieren invocarlos el Ministerio Público, el
procurador oficioso ni quien defiende intereses difusos (primer párrafo, ART. IV
TP CPC).

Tiene legítimo interés quien ve afectado directa o indirectamente su derecho, o


el de la persona o grupo de personas que represente, o exista un interés difuso.
El legítimo interés es la relación de causalidad entre el accionante o el
demandado y el hecho que ha configurado la violación de un derecho previsto
por la ley que determine exigibilidad jurídica, es decir un legítimo interés es un
interés de naturaleza jurídicamente exigible por aquél que queda legitimado para
accionar, aunque naturalmente está a su libre arbitrio el ejercer o no su derecho
de acción, estos intereses pueden ser de 2 clases:

a) Interés Económico: Representado por los derechos patrimoniales que


tienen un fin económico o material, pudiendo el interesado interponer las
acciones necesarias para resguardar su patrimonio.

b) Interés Moral: Consiste en el daño o agravio de los bienes extra


patrimoniales que cuentan con protección jurídica (el honor, la reputación
personal o familiar, la libertad, la intimidad, etc.). El desmedro a estos
bienes inmateriales configura un agravio moral.

Al respecto, tratándose del agente directamente agraviado no habría mayores


comentarios. Sin embargo, al extender el interés moral al ámbito familiar del
titular se amplía dicha acción a los miembros de su familia que comprendería a
sus ascendientes, descendientes, a los parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, y en especial a los que vivan bajo el
mismo techo.

Artículo VII.- Aplicación de norma pertinente por el juez


“Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente,
aunque no haya sido invocada en la demanda.”

El principio Iura Novit Curia.

Según Monroy Gálvez, al comentar el artículo VII del Título Preliminar del Código
Civil manifiesta que está referido al aforismo “iura novit curia”, el cual habría
tenido sus orígenes de manera anecdótica durante el siglo XIII, debido a que un
juez, fastidiado por las agotadoras elucubraciones realizadas por un abogado, lo
interrumpió manifestándole: “Venire and factum. Curia novit ius” ("Vaya a los
hechos. El tribunal conoce el Derecho"). Sostiene además que respecto a la
etimología del aforismo (..) la palabra “curia”, que deriva del latín “curia” o
“curiae”, se refería al tribunal donde se trataban los asuntos contenciosos, los
que corresponderían a nuestro actual concepto de conflicto de intereses
jurídicamente protegidos. La palabra “novit” es la tercera persona del singular del
pretérito perfecto del verbo incoativo “nosco”, que significa conocer. Finalmente,
la palabra “iura”, constituye el plural de la palabra latina “ius” que significa
derecho, siendo así, “iura” significa derechos. En consecuencia, podemos
afirmar que el significado literal del aforismo “iura novit curia” es "el tribunal
conoce los derechos".

Como puede verse, el Código Civil incorpora una norma de carácter procesal,
que es concordante con el artículo VII del Código Procesal Civil. En términos
generales, el aforismo contiene una actividad que corresponde al juez durante la
sustanciación de un proceso, generalmente, en la etapa de decisión o sentencia,
que consiste en calificar jurídicamente el conflicto de intereses o la incertidumbre
jurídica que constituye la pretensión discutida en el proceso. Esta función de
calificar le sobreviene al juez como consecuencia de cualquiera de estas
situaciones: porque las partes no lo hicieron o porque, en opinión del juez, lo
hicieron erróneamente.
Efectos del Principio Iura Novit Curia.

En la práctica judicial el “iura novit curia” constituye un poder, si se tiene en


cuenta que las decisiones judiciales tienen la calidad de definitivas, exclusivas y
coercitivas. No hay otro poder del Estado que las pueda revisar. No existe otra
institución que pueda investigar o intervenir en un tema sometido a su decisión.
Empero, a la vez es un deber, si se observa que constituye una actividad a la
que el órgano jurisdiccional no se puede sustraer. Ello, debido a que todo sujeto
de derecho es, en esencia, un justiciable, es decir, una persona facultada para
exigir al Estado le otorgue tutela jurisdiccional o, eventualmente, que la actividad
jurisdiccional del Estado se realice, otorgándole la posibilidad de ejercitar su
defensa.

Los jueces pueden corregir el derecho mal o insuficientemente invocado por las
partes. Es necesario que de autos resulte que hay congruencia entre los hechos
planteados en la demanda y las pruebas actuadas, ya que en definitiva es el juez
quien aplica la norma pertinente a la relación controvertida.

El juez aplica la norma en virtud a la relación que exista entre los hechos y las
pruebas ofrecidas (relación jurídica procesal). En la aplicación de las normas los
jueces carecen de facultad de sustituir o modificar los hechos que sustentan la
pretensión, por cuanto el juez no puede declarar la certeza de un efecto legal
que no ha sido invocado por las parte porque obviamente no ha sido objeto de
prueba.

El juez no puede inhibirse ante la eventualidad de que las partes invoquen en las
etapas correspondientes del proceso normas equivocadas en función de la
materia o en todo caso omitan la norma jurídica pertinente o se sustente en una
ya derogada.

Artículo VIII.- Obligación de suplir los defectos o deficiencias de la ley


“Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o
deficiencia de la ley. En tales casos, deben aplicar los principios generales
del derecho y, preferentemente, los que inspiran el derecho peruano.”

Las lagunas del Derecho y las antinomias.

Para Gutiérrez Camacho, “Es innegable que la ley tiene vacíos, deficiencias.
Sucede que la ley no puede comprender en su formulación todos los
innumerables casos posibles que la realidad presenta; y sin embargo, como lo
expresa el texto del artículo VIII del Título Preliminar, no le está permitido al juez
dejar de administrar justicia. Por más esfuerzos que haga el legislador a fin de
contener en el supuesto de hecho general y abstracto que constituye la ley las
más variadas e imprevisibles circunstancias, inevitablemente su creación será
superada por la realidad.

Pero el problema de los vacíos de la ley no es el reconocer que existen -pues la


imperfección del ordenamiento legal es más o menos obvia, y además admitida
por la propia ley-, sino cuándo estamos frente a un verdadero vacío legal. Para
intentar solucionar este problema la doctrina ha señalado que existen lagunas
de la ley por lo menos en tres casos:

a) Cuando la ley solo da al juez una orientación general, señalándole expresa o


tácitamente hechos, conceptos o criterios no determinados en sus notas
particulares (entonces la ley remite al juez de buena fe o a los usos del tráfico o
deja a su apreciación si existe un mal uso). Este caso es el que la doctrina llama
un vacío intralegen, que consiste en la falta de regulación querida por la misma
ley. Se presenta cuando la ley se limita a dar directivas de carácter general y
deja al juez la tarea de completarlas al aplicar la norma al caso específico.

b) Cuando la ley calla en absoluto (ya intencionalmente, ya porque no se previó


el caso, ya porque de ningún modo podía resolverse en virtud de haberse
alterado las circunstancias de hecho).
c) Cuando la leyes incompleta. Se refiere al caso en que la ley regula una materia
pero sin tener en cuenta algunas de sus posibilidades.

Los Principios Generales del Derecho.


Los principios generales del Derecho son fórmulas normativas con valor general
que constituyen la base del ordenamiento jurídico. Se encuentran
invariablemente en su estructura y en ocasiones expresadas en algunas normas
positivas, incluso con rango constitucional. Permiten la creación y recreación del
ordenamiento legal, su cabal aplicación y comprensión, y por supuesto tienen un
especial papel en la integración del sistema. Son igualmente indispensables en
la investigación científico-jurídica como en la aplicación práctica.

Funciones de los Principios Generales del Derecho.

Hemos dicho que los principios generales han sido utilizados para cumplir
distintas funciones. Antes de ocupamos de ellas veamos algunos ejemplos de
cómo se manifiestan los principios generales:

a) Como regla técnica.

Por ejemplo el artículo I del Título Preliminar del Código Civil, cuando ordena que
la ley se deroga solo por otra ley; el artículo III de la misma parte del Código, que
en su primer párrafo se refiere a la aplicación inmediata de la ley; el artículo IV
del mismo texto legal, que se refiere a la aplicación analógica de la ley; en igual
sentido el artículo 139º de la Constitución, que se refiere a la inaplicación por
analogía de la ley penal y de las normas que restringen derechos.

b) También se habla de principios cuando se los utiliza para referirse a normas


abiertas, redactadas en términos especialmente vagos y cuyo contenido se
determinará de acuerdo a cada caso.

Tal es lo que sucede con el artículo II del Título Preliminar del Código Civil, que
se refiere al abuso del derecho; o el artículo 1362º CC, que se refiere a la buena
fe en los contratos[91].
c) Principio como norma programática o directriz,

Esto es, como norma que estipula al Estado la obligación de cumplir


determinados fines. Por ejemplo, el artículo 65º de la Constitución Política del
Perú de 1993, que se refiere a que el Estado defiende el interés de los
consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el derecho a la información
sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado.

d) Principios expresados en normas que alojan valores superiores que el


ordenamiento legal considera indispensable preservar.

Ejemplo, el artículo 2º, incisos 1) y 2) de la Constitución que se refieren al


derecho a la vida y a la igualdad ante la ley, respectivamente.

e) Principios que se refieren a enunciados o máximas de la ciencia jurídica de


un considerable grado de generalidad y que permiten la sistematización del
ordenamiento jurídico o de un sector del mismo.

Tales principios pueden o no estar incorporados en el Derecho positivo. Ejemplo


de lo primero es el principio de jerarquía normativa (en el artículo 51º de la
Constitución), de lo segundo, el principio de razonabilidad de las leyes que, aun
cuando no se ha recogido expresamente en nuestro ordenamiento, igual es
reconocida su aplicación.

Antes de concluir este punto, quisiéramos detenemos brevemente para reparar


en lo siguiente. Es un error común confundir los principios generales con las
máximas jurídicas. Definitivamente no son lo mismo. Aquéllas suelen ser
afirmaciones de antiguos autores, de decisiones judiciales o formulaciones
doctrinales, que solo tienen en común su fórmula concisa y fácil de retener.
Artículo IX.- Aplicación supletoria del Código Civil

Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las


relaciones y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que
no sean incompatibles con su naturaleza.

A tenor del análisis de Rubio Correa, “El Derecho civil, que hasta la aparición de
los Códigos a principios del siglo XIX fue conocido como Derecho común y que
se contraponía al Derecho público, fue siempre el fundamento de las normas que
regían a las personas privadas entre sí. Con la aparición de los Códigos Civiles
a partir del napoleónico, lo que ocurrió fue que ese Derecho fue precisado,
organizado y universalmente contenido en el Código. Al menos, esa fue la
intención de los legisladores.

El Derecho civil es sin embargo el tronco base de todas estas nuevas disciplinas
que, por lo demás, continúan su evolución y, consiguientemente, el desarrollo
autónomo de nuevas ramas.

Por esta razón, es posible que las normas del Código Civil se apliquen
supletoriamente a cubrir los vacíos y deficiencias que se encuentren en muchas
otras disciplinas del Derecho, especial pero no únicamente del Derecho privado:
en muchos casos, el Derecho civil es el origen sistemático de otras ramas
jurídicas.

El análisis de la naturaleza del Derecho civil y de la que corresponde al ámbito


normativo en el que pensamos aplicar supletoriamente las normas civiles es
indispensable en cada caso, para aseguramos de que la compatibilidad existe.

Dice el texto que las disposiciones del Código Civil se aplican a relaciones y
situaciones jurídicas reguladas por otras leyes. Debemos entender aquí el
término ley en sentido lato, es decir, el de norma jurídica de carácter general que
no solo incluye a las leyes y demás normas con rango de ley sino también a los
ámbitos regulados por disposiciones de menor jerarquía como los decretos y
resoluciones.

Artículo X.- Vacíos de la ley


“La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías Constitucionales y
el Fiscal de la Nación están obligados a dar cuenta al Congreso de los
vacíos o defectos de la legislación.
Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus
correspondientes superiores.”

El Título Preliminar del Código Civil (artículo VIII) señala que no se puede dejar
de administrar justicia por "defecto o deficiencia" de la ley. Estos supuestos
contenidos en otras legislaciones nos llevan a precisar por defecto "a la
existencia de normas, pero insuficientes para regular una situación o un
fenómeno factual"; y, por vacío a "la deficiencia por inexistencia o ausencia de
norma alguna". Cuando existen vacíos en la norma estamos ante lagunas
jurídicas las que serán superadas a través de la actividad jurisdiccional
integradora del magistrado, en tanto, que el defecto es superado por un tema de
interpretación.

La obligación de dar cuenta ante el Congreso sobre la insuficiencia legislativa se


agota en la denuncia de la anomalía, hecho totalmente distinto a la figura de la
iniciativa legal.

Este artículo, a pesar de contener la obligación no solo de los organismos ya


descritos sino también de los jueces y fiscales respecto de sus correspondientes
superiores, es poco invocado, pero no por ello es menos importante, para el
desarrollo de una legislación interna coherente, con menos lagunas, deficiencias
y aspectos obsoletos.

La norma es acertada al obligar a los magistrados en general, a la denuncia legal


porque son ellos en razón de su función los que manejan las leyes al aplicarlas
a los casos concretos y por tanto son los que están en mejores condiciones para
descubrir los defectos o vacíos de la legislación.

Por último, debemos precisar que el presente articulado no se orienta a solicitar


una nueva ley que aclare o complete una anterior. Tampoco busca una
interpretación auténtica, para exigir la dación de una nueva ley, sobre un punto
no considerado en general por la legislación vigente. Solo busca que el
organismo encargado de la producción legislativa tome conocimiento de las
anomalías legales por entes encargados de su aplicación. Es una mera denuncia
legal brindada a velar porque el ordenamiento jurídico sea más coherente y para
tal fin, no hay mejores voces autorizadas que los propios magistrados
encargados de aplicar la ley al caso concreto.

SEGUNDA SEMANA

DERECHO DE LAS PERSONAS

I. SUJETO DE DERECHO

1. Concepto de Sujeto de Derecho


El ser humano es un ser individual, único, idéntico a sí mismo,
intransferible, irrepetible libre y por consiguiente, responsable de su
destino y es también, simultánea y estructuralmente, un ser
coexistencial (social). Las normas jurídicas que forman parte del
ordenamiento jurídico regulan conductas humanas y el ser humano
que se encarga de regularlas, es el único destinatario de éstas.
En este sentido el Sujeto de Derecho es el ser humano que es tal
desde su concepción hasta su muerte, considerado individual
(persona natural o física) o colectivamente (persona jurídica).La
persona jurídica no puede referirse a entes que no sean los seres
humanos, porque no tiene otra existencia que el de las personas
naturales que las componen. La expresión "sujeto de derecho "es
equivalente a ser humano.
Para FERNÁNDEZ SESSAREGO “Sujeto de derecho” es el ente al
cual el ordenamiento jurídico le imputa derechos y deberes.
Jurídicamente, el sujeto de derecho comprende a la persona natural
o física, como a la agrupación de personas que representan intereses
comunes y que denominamos persona jurídica.

2. Clases de Sujeto de Derecho


Nuestro Código Civil reconoce cuatro clases de Sujeto de Derecho:

El concebido (persona por nacer o nasciturus), la persona natural, la


persona jurídica y las organizaciones de personas no inscritas
(asociación, fundación y comités) y no inscritos.

a. El Concebido

El concebido es el ser humano antes de nacer que, pese a que


depende de la madre para su subsistencia, esta genéticamente
individualizado frente al ordenamiento jurídico y, como tal, se
convierte en un centro de imputación de los derechos y los
deberes que le favorecen. Es por eso que se dice que es un
sujeto de derecho privilegiado.

El concebido es la vida humana que aún no ha nacido pero que


tiene existencia para el derecho. La primera frase del segundo
párrafo del artículo 1º de nuestro Código Civil se encarga de
hacer la precisión siguiente: “la vida humana comienza con la
concepción.

El código civil señala que la vida humana comienza con la


concepción, es decir que a partir de ese instante el concebido es
ser humano, con derechos y deberes, algunos efectivos u otros
ficticios; tal es así que tiene derecho a la vida, a la integridad, a
la alimentación por intermedio de la madre, a recibir donación, a
la herencia, etc.; tiene obligaciones que son ejecutadas por sus
representantes como de pagar tributos o cumplir determinadas
obligaciones del patrimonio que posee.

b. La Persona Natural

Las expresiones persona física o persona natural sirve para


indicar a los seres humanos en sí mismo considerados. Todos y
cada uno de nosotros somos personas naturales o físicas. En
otros términos, la persona natural, o persona física o persona de
existencia visible, son todos los seres humanos cuya existencia
comienza con la concepción y termina con la muerte.

c. La Persona Jurídica

La persona jurídica o persona moral no es algo físico tangible


como lo es la persona natural. La persona jurídica por lo general,
es la agrupación de sujetos individuales para el logro de ciertos
fines (políticos, mercantiles, civiles, estéticos, religiosos, etc.)
que el ordenamiento jurídico reconoce como instrumentos de
organización social distinta a los miembros que la integran teles
como el Estado, el municipio, sociedades, asociaciones,
fundaciones, comités, universidades, cooperativas, la iglesia,
organismos internacionales, etc.

Pero también existen las personas jurídicas no constituidas por


una agrupación de personas, si no por voluntad unipersonal. Una
sola persona individual puede ser por ejemplo, titular de una y
más empresas individuales de responsabilidad limitada.

II. LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS EN EL ORDENAMIENTO CIVIL

1. Concepto de Derechos de las Personas

Los Derechos de la Persona son aquellos derechos inherentes a la


persona por su propia condición de ser humano, reconocidos como
tales por nuestro ordenamiento jurídico (constitucional y civil), siendo
protegidos por el poder del Estado.

2. Características de los Derechos de las Personas

Teresa de Jesús Seijas Rengifo, menciona las características de los


derechos personales, que son:

a. Absolutos: Opone a la persona por encima de todo lo demás.


b. Originarios: Se adquieren al momento del nacimiento, hasta la
muerte, e inclusive se señala que ya tienen este derecho los
concebidos.
c. Vitales: Porque duran tanto como dura la persona.
d. Subjetivos: Son de la persona y no se puede renunciar a estos
derecho, así como tampoco se pueden transferir.
e. Extrapatrimoniales: No son susceptibles al dinero.
f. Irreductibles e Imprescriptibles.

3. Los Derechos de las Personas recogidos en el Código Civil de


1984
El código civil de 1984 toca los siguientes puntos:
a. Derecho a la vida.
b. Derecho de Igualdad de genero
c. Derecho a la integridad física.
d. Derecho a la libertad.
e. Derecho al honor.
f. Derecho a los actos de disposición del propio cuerpo.
g. Derecho a la intimidad.
h. Derecho a la imagen y a la voz.
i. Derecho de autor.
j. Derecho al secreto de las comunicaciones.
k. Protección de las acciones dirigidas a las lesiones de los
derechos.

La Constitución de 1993, protege igualmente estos derechos y los


recoge en su artículo 2°, dándole así valor constitucional. Asimismo
en el Artículo 3° de la Constitución no excluye los derechos que no
estén nombrados en sí, ni los que no estén nombrados en otras leyes,
pero que obedecen los principios de soberanía del pueblo del estado
democrático o que se funden en la dignidad del hombre; además el
artículo 5° de la Constitución dice "que los demás derechos inherentes
son irrenunciables y no pueden ser objeto de cesión"
a. Derecho a la vida: El derecho a la vida es el derecho primordial
entre todos los derechos de la persona y el presupuesto
indispensable de todos los demás, se encuentra recogido en los
Artículos 1° y 5° del Código Civil. El derecho a la vida, empieza
desde el momento de la concepción, razón por la cual se
encuentra penado el aborto como la primera fase de dar muerte
a una vida.
El derecho a la vida, si bien hasta ahora ha sido comprendido
como el derecho a vivir, tiene más significado de lo que aparente,
señala Quispe Correa de que no es sólo impedir que se atente
contra la vida de otro, sino también el derecho a vivir en la forma
en que el ser humano ha de desarrollarse, es decir, sus
condiciones de vida.
Si bien, la persona tiene el libre derecho sobre su vida, no puede
determinar el momento de su muerte, es así también, como que
el derecho penal a la vez prohíbe la eutanasia, de igual manera,
la persona no puede acudir al suicidio, aunque no se ha legislado
nada para la persona que intenta cometer suicidio, únicamente
para el instigador.
b. Derecho a la igualdad de género: Recogido en el Art. 4° del
Código Civil. Según nuestro ordenamiento jurídico toda persona,
por su condición de tal sin discriminación alguna (incluyendo la
de genero), tiene la capacidad de gozar de los derechos civiles.
Por el Principio de Igualdad ante la ley, todos gozan de los
derechos civiles, salvo las excepciones que se encuentran
expresamente establecidas en la ley como: la interdicción civil o
penal, la suspensión de la patria potestad, etc.
c. Derecho a la integridad física: El derecho que tiene la persona
por el cual nadie puede poner en peligro ni atentar contra su
integridad física, psíquica o moral, ni perturbar o impedir su
desarrollo y bienestar. La integridad física es el derecho que
tiene la persona a que nadie le cause ningún daño a su cuerpo.
Se encuentra reconocido en el artículo 5° del Código Civil.
d. Derecho a la libertad: El derecho a la libertad, recogido en el
Art. 5° del C.C., se encuentra estrechamente ligado al derecho a
la vida. El derecho a la libertad supone la posibilidad de todo ser
humano de decidirse por un proyecto de vida dentro del bien
común, de realizarse plenamente como hombre; es decir, de
poder hacer todo aquello que éste jurídicamente permitido, que
no esté expresamente prohibido, siempre que no atente contra
el derecho ajeno, el interés social y no signifique un abuso en el
ejercicio de un derecho.
e. Derecho al honor: Reconocido en el artículo 5° del Código Civil.
El Honor es un valor moral que alude a la reputación de una
persona en sociedad, es cierto que el código civil no hace mucha
referencia al concepto de "honor" puesto que es un derecho
extra-patrimonial, innato, y a la vez abstracto, puesto que el
honor proviene del mundo interno de la persona. El Derecho al
honor comprende el principio de dignidad humana, al trato que
esta va a recibir, al respeto que por naturaleza le compete, y
hablando de esto, el derecho al honor lo poseen únicamente las
personas naturales.
Pero, pese a que es un derecho que corresponde sólo a la
persona, también se invoca el derecho a la memoria de los
muertos, es así por ejemplo que si se luego de fallecida una
persona, otra deshonra su honor, le corresponde a los familiares
de este el optar por tomar medidas para que se deje de
desacreditar la memoria del difunto.

f. Derecho a los actos de disposición del propio cuerpo: El Art.


6° tiene como objetivo la protección del cuerpo, en su primer
párrafo prohíbe los actos de disposición del propio cuerpo están
prohibidos, cuando ocasionen una disminución permanente del
mismo o cuando de alguna manera sean contrarios al orden
público o a las buenas costumbres.
La donación de partes del cuerpo o de órganos o tejidos que no
se regeneran no debe perjudicar gravemente la salud o reducir
sensiblemente el tiempo de vida del donante. Tal disposición
está sujeta a consentimiento expreso y escrito del donante.

Según el artículo 8° del C.C., es válido el acto por el cual una


persona dispone altruistamente de todo o parte de su cuerpo
para que sea utilizado, después de su muerte, con fines de
interés social o para la prolongación de la vida humana. NO
obstante es revocable, antes de su consumación, el acto por el
cual una persona dispone en vida de parte de su cuerpo. Es
también revocable el acto por el cual la persona dispone, para
después de su muerte, de todo o parte de su cuerpo. La
revocación no da lugar al ejercicio de acción alguna.

g. Derecho a la intimidad: Previsto en el artículo 14° del Código


Civil Derecho que permite al individuo desarrollar su propia vida,
en que todos deben guardar reserva de los detalles de la vida de
los demás, con un grado mínimo de interferencia, libre de
perturbación que ocasionen otros individuos o autoridades
públicas. Se viola este derecho cuando un aspecto de la vida de
la persona o familiar del individuo es dado a conocer sin su
consentimiento. Si la persona fallece, la protección es ejercida
por su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos,
excluyentemente y en ese orden.
h. Derecho a la propia imagen y a la voz: Este derecho protege
a la imagen y a la voz, teniendo relación con la intimidad de las
personas. Ambos no pueden ser utilizados sin un consentimiento
expreso.
➢ Imagen:
La imagen consiste en la reproducción del aspecto físico
de una persona mediante cualquier procedimiento,
fotografía, pintura, etc. El derecho a la imagen es entendido
como el poder jurídico que tiene el titular de poder
oponerse a que los demás reproduzcan, utilicen o exhiban
su figura sin su asentimiento, no siendo necesario cuando
ello se justifique por su notoriedad.

"La imagen y la voz de una persona no pueden ser


aprovechadas sin la autorización expresa de ella, o si ha
muerto, sin el asentimiento de su cónyuge, descendientes,
ascendientes, o hermanos, excluyentemente en este
orden. Art. 15° Código Civil

Dicho asentimiento no es necesario cuando la imagen y


voz se justifique por la notoriedad de la persona y siempre
que se relacione con hechos de interés general, asimismo
la imagen o voz no atenerte contra el honor y reputación de
la persona a quien corresponde. "

➢ La voz:
La imagen y la voz son derechos complementarios,

compatibles entre sí, ya que se asocian conformando la


identidad de la persona, es decir, cuando el medio
empleado no permite tener la imagen de una persona,
podemos identificarla mediante la voz

i. Derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones y los


documentos privados: Derecho reconocido en el artículo 16°
del Código Civil, que consiste en que las comunicaciones no
pueden ser intervenidas, esto es, las cartas interceptadas, las
ondas electromagnéticas estorbadas con trasmisiones que las
hagan inútiles para la comunicación o teléfonos intervenidos.

j. Derecho de autor: Se tiene en consideración los derechos


morales patrimoniales el autor. Con relación a los derechos
morales de autor, le permite exigir la intangibilidad de la obra, la
misma que no podrá ser modificada o alterada sin su
asentimiento. En cuanto a los derechos patrimoniales lo faculta
a comercializar la obra; sin embargo, el hecho de disponer de la
obra, no significa que el autor también transfiera los derechos
morales; parece recogido en el artículo 18° del Código Civil.

Acciones para la defensa legal en casos de violación de los derechos


de la persona: “La violación de cualquiera de los derechos de la persona
a que se refiere este título, confiere al agraviado o a sus herederos acción
para exigir la cesación de los actos lesivos. La responsabilidad es solidaria.”
(Art. 17° del Código Civil)

ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD

LA IDENTIDAD EN LOS SUJETOS DEL DERECHO

1. El Nombre

a. Concepto
El nombre es un atributo esencial de las personas, tanto naturales como
jurídicas y sirve para identificarlos y diferenciarlos de otras personas.
El nombre posee las siguientes características:
• Obligatoriedad.
• Indisponibilidad.
• Inmutabilidad.
• Imprescriptibilidad.

El nombre cumple las siguientes funciones:


• Como instrumento de individualización.
• Como medio de identificación.
• Como indicación del sexo.

El nombre comprende dos elementos:


• El nombre patronímico o apellido; proviene del padre y de la madre,
estos nombres son hereditarios.
• El nombre de pila o prenombre.

Los hijos matrimoniales (hijos nacidos dentro del matrimonio) lleven el


primer apellido del padre y el primer apellido de la madre. Art. 20° del
C.C.
Al hijo extra matrimonial (nacido fuera del matrimonio) le corresponde
el apellido del padre que le haya reconocido. Si es reconocido por
ambos, lleva el primer apellido de los dos (padre y madre). Art. 21° del
C.C.
El adoptado lleva los apellidos del adoptante o adoptantes. El Art. 22°
del C.C.

b. Protección Legal del Nombre


El nombre como atributo de la persona está protegido por la ley. El
nombre puede ser ejercitado por el titular, sin que nadie pueda
impedirlo. Nadie que no sea dueño o titular del nombre puede ejercitar
ese derecho, que es personal, intransferible.
El Art. 19° del C.C. dice: "Toda persona tiene el derecho y el deber de
llevar un nombre".

De aquí surgen dos formas de protección al nombre:


• Protegiendo cuando es contestado (negado), nadie puede ser
impedido del uso de su nombre, toda persona tiene derecho a
exigir que se le designe por su nombre; cuando se vulnera este
derecho, puede pedir la cesación del hecho violatorio y la
indemnización que corresponda.- Art. 26 del C.C.
• Protección cuando hay usurpación de nombre; Nadie puede usar
nombre que no le corresponde. El que es perjudicado por la
usurpación de su nombre, tiene acción para hacerla cesar y
obtener la indemnización que corresponda.- Art. 28 del C.C.

c. Nombre del Expósito


El Art, 23° del C.C. nos habla de un recién nacido, cuyos progenitores
son desconocidos y dispone que se inscriba con nombre adecuado que
le asigne el registrador del estado civil; guarda relación con el Art. 3°
de la Declaración de los Derechos del Niño y Art. 2°, Num. 1 de la
Constitución Política del Perú.

Poner un nombre adecuado significa, que no sea extravagante, ridículo,


contrario a nuestras costumbres o que suscite equívocos respecto a la
persona. Tampoco puede asignarse al expósito el nombre y apellidos
de conocidos hombres públicos.

d. Cambio de Nombre
Por regla general el nombre es personal, permanente e inalterable,
nadie puede cambiar de nombre o apellido ni añadir otro a los suyos,
salvo motivos justificados y mediante autorización judicial debidamente
publicada e inscrita. Art. 29 del C.C, el cambio o adición del nombre no
altera la condición civil de quién lo obtiene ni constituye prueba de
filiación.

El Art. 31° del C.C establece que cuando una persona es perjudicada
con el cambio de nombre, tendrá derecho a impugnarlo judicialmente,
quedará sin efecto la resolución que autorizó el cambio de nombre, esta
impugnación se hará dentro del término de un año a partir del día de la
publicación.

e. El Seudónimo
Cuando adquiere la importancia del nombre, goza de la misma
protección jurídica dispensada a éste.- Art. 32º C.C.

El seudónimo es una identificación que la propia persona escoge para


ser conocido por ese nombre, generalmente en el ámbito literario o
artístico; es el “nombre de arte” o “nombre de guerra”. No es siempre
una forma de ocultar su personalidad, sino más bien, un modo de
escindirla (separar), separando la del artista o autor de la individualidad
ordinaria del sujeto.
El seudónimo es distinto al “sobrenombre”, “alias”, “chapa” o “apodo”,
estos derivan del grupo social donde vive la persona; tienen en común
el ser modos de designación espontánea producidos en el estrecho
ambiente familiar, social, o del medio ambiente en que se desenvuelve
el individuo, y que muchas veces lo trasciende oscureciendo con su
brillo el nombre propio. No tiene significación jurídica y por lo general
los ejemplos más notables se encuentran en el ámbito de la política,
las artes, el deporte, etc. En la misma línea pero con una connotación
distinta está el caso de los delincuentes que suelen utilizar “alias” o
“apodo”.

2. El Domicilio

a. Concepto
El domicilio es el lugar donde permanentemente vive una
persona o una familia; en otras palabras, es el centro de las
relaciones jurídicas de una persona, su sede legal. El domicilio
se constituye por la residencia y el ánimo de permanencia en un
determinado lugar. Domicilio es la relación legal de una persona
en un lugar determinado para realizar una serie de actos con
efectos jurídicos.
Por regla general, toda persona debe tener un domicilio para
hacer viable las relaciones contractuales y las relaciones con
efectos jurídicos, así por ejemplo, sirve para las notificaciones
con efectos legales, para determinar la competencia y
jurisdicción del Juez; para el pago de impuestos, etc.

b. Clases de Domicilio:
• Domicilio natural.- Este domicilio es aquel que el individuo
adquiere por el hecho de nacer; v. gr., como una
consecuencia de la patria potestad.
• Domicilio legal.- Es el que destina la ley en relación al
estado civil de la persona o de su condición de funcionario
o del cargo que desempeñe; así por ejemplo, el domicilio
de los incapaces es el domicilio de sus representantes
legales (Art. 37º del C.C.), el domicilio de los funcionarios
públicos es el lugar donde ejercen sus funciones, sin
perjuicio de su domicilio real (Art. 38º del C.C.), el domicilio
de las personas que residen temporalmente en el
extranjero, en ejercicio de funciones del Estado o por otras
causas, es el último que hayan tenido en el territorio
nacional.
• Domicilio real.- También denominado voluntario, es el que
las personas eligen libremente para establecerse
habitualmente en él; es el constituido por la residencia
habitual de la persona en un lugar (Art. 33°).
• Domicilio conyugal.- Es el lugar el lugar donde los
cónyuges viven de común acuerdo, o en su defecto, el
último que compartieron.- Art. 36° del C.C.
• Domicilio especial.- Llamado también contractual, es el
que partes señalan solamente para determinar el fuero en
cuanto al cumplimiento del contrato. Esta designación sólo
implica sometimiento a la competencia territorial
correspondiente, salvo pacto en contrario (Art. 34° del C.C).
Ejemplo: En un contrato de promesa de compra venta
sobre una casa situada en Arequipa, que celebran una
persona radicada en Lima y otra en Arequipa, pueden fijar
como domicilio especial la calle X de la ciudad de Lima; en
este caso, si surge algún conflicto, el juez competente para
conocer el caso será el Juez de Lima.
• Domicilio fiscal.- Llamado también Tributario para el
cumplimiento de las obligaciones tributarias o de
contribución.
• Domicilio procesal.- Es el domicilio que los abogados
señalan en un proceso judicial, que generalmente es el
estudio jurídico del abogado, sirve para las notificaciones
judiciales.
CAPACIDAD E INCAPACIDAD

A. LA CAPACIDAD

1. Concepto de Capacidad
La capacidad es el atributo de la personalidad, consistente en la idoneidad
para ser sujeto de derecho; es la aptitud que la ley reconoce a la persona
para el goce o para el ejercicio de sus derechos civiles; se trata de un
derecho extra patrimonial, por lo tanto, no susceptible de negociabilidad.

Al hablar de capacidad, nos estamos refiriendo tanto la aptitud de disfrute de


un derecho, como a la aptitud de una persona para ejecutar o ejercer sus
derechos.

2. Clases de Capacidad

Se distinguen dos clases: Capacidad de Goce y Capacidad de Ejercicio


a. Capacidad de goce. Es la aptitud de ser dueño o titular del derecho; es
un atributo esencial de toda persona natural. La capacidad de goce la
tienen todos, surge con el nacimiento y termina solo con la muerte.
“La mayoría de autores ha llamado a esta capacidad, como capacidad
de derecho, porque gozar de un derecho quiere decir, tenerlo, ser titular
de él, no importando que el individuo esté dotado o no de discernimiento,
pues el mismo derecho, le prevé representantes legales para que
obtengan beneficios a favor del titular de los mismos”

b. Capacidad de ejercicio.- Es la aptitud que la ley reconoce a la persona


para ejercitar por si misma sus derechos civiles; es pues la libertad de
obrar; actualmente se adquiere plena capacidad de ejercicio, cumplido
los 18 años de edad (Art. 42° del C.C.).
La capacidad de ejercicio supone en el sujeto, el suficiente
discernimiento y la suficiente libertad volitiva para que pueda
últimamente hacer uso de esa capacidad.
Esta capacidad tiene trascendencia para los efectos de los negocios
jurídicos; esta es la capacidad que reclama el Inc. 1 del Art. 140° del
Código Civil, cuando se refiere al agente capaz.

3. Excepciones a la plena capacidad de ejercicio por razón de edad:


Por regla general, la capacidad de ejercicio se adquiere al cumplir 18 años
de edad, sin embargo, existen casos en que sin tener 18 años, se adquiere
esta capacidad; estas excepciones son:
a. Los mayores de 16 años cuando hayan contraído matrimonio
civil, esta capacidad no se pierde con el divorcio o viudez antes
de cumplir los 18 años (Art. 46º del C.C.). En caso de la mujer,
cesa la incapacidad, cuando la menor mayor de 14 años, ha
contraído matrimonio.
b. Por obtener título oficial que le autorice ejercer una profesión u
oficio (Art. 46º del C.C.).
c. Tratándose de mayores de catorce años, cesa la incapacidad a
partir del nacimiento del hijo, para realizar solamente los
siguientes actos: Reconocer a sus hijos, reclamar o demandar
por gastos de embarazo y parto y demandar y ser parte en los
procesos de tenencia y alimentos a favor de sus hijos ((Art. 46º
del C.C., modificado por Ley 27201 de 14NOV99).

II. LA INCAPACIDAD

1. Concepto

Es la falta de aptitud jurídica para gozar, ejercer derechos o para asumir


obligaciones.

2. Clases de incapacidad
Incapacidad de goce e incapacidad de ejercicio.
a. Incapacidad de goce. La incapacidad de goce solo es excepcional
y relativa, por lo tanto, la incapacidad de goce nunca puede ser total
o absoluta.
Los supuestos de la incapacidad de goce son:

• Prohibición de contraer matrimonio a ciertas personas (del casado, de


los consanguíneos o afines en línea recta, de los consanguíneos en
segundo grado de la línea colateral, del condenado por homicidio
doloso de uno de los cónyuges con el sobreviviente, etc.).
• Prohibición de contratar entre cónyuges.
• Prohibición a determinadas personas a comprar bienes, Ej: El
administrador público respecto a los bienes que estén a su cargo; el
albacea respecto a los bienes que administra; el Juez, abogado,
procurador, escribano, peritos, respecto a los bienes que se deciden
en el juicio en que han intervenido; el Presidente de la República y los
Ministros de Estado, respecto de los bienes del Estado.
• La incapacidad de determinadas personas para suceder por causa de
indignidad.

En todos estos supuestos, no hay ninguna representación legal, la


representación legal opera solamente cuando el sujeto tiene capacidad de
goce, pero no capacidad de ejercicio.

b. Incapacidad de ejercicio.- Es la falta de aptitud jurídica para ejercer


derechos y contraer obligaciones, es decir, incapacidad para ejercer
por sí mismos esos derechos y contraer obligaciones (Arts. 43° y 44°
del C.C).
La capacidad emana de la ley, y a ella le corresponde aplicarla o
restringirla. Se puede señalar además, que se han considerado dos
situaciones distintas en que se restringe la capacidad de ejercicio de
los derechos de las personas, a lo que nuestro Código Civil
denomina incapacidad; tales situaciones son determinadas en
relación a los absolutamente incapaces y los relativamente
incapaces.
Clases de Incapacidad de Ejercicio:

• Incapacidad Absoluta.- Es una incapacidad plena y general;


estas personas no pueden ejercer por sí mismas derecho
alguno de las que son titulares. Los actos practicados por estos
incapaces son nulos (Art. 43° C.C). El Código Civil fija los
siguientes supuestos:

➢ Menores de 16, salvo para aquellos actos determinados


por ley.
Los derechos de menores de 16 años, los representan sus
padres o quienes ejercen la patria potestad o en su defecto,
sus tutores; esta incapacidad se prueba con la partida de
nacimiento.
Los casos excepcionales, son:
- El menor que ha cumplido 14 años, puede recurrir al Juez
por sí mismo, contra los actos de su tutor, para oponerse o
pedir su remoción (Art. 530° del C.C);
- El menor mayor de 10 años, debe prestar su asentimiento
para ser adoptado (Art. 378 inc. 4 del C.C.);
- El menor capaz del discernimiento puede aceptar
donaciones, legados y herencias voluntarias, siempre que
sean puras y simples, sin intervención de sus padres,
también puede ejercer derechos estrictamente personales
(Art. 455°);
- El menor capaz de discernimiento responde por los daños y
perjuicios que causa (Art. 458º del C.C, modificado por Ley
27184);
- Los incapaces no privados del discernimiento pueden
celebrar contratos relacionados con las necesidades
ordinarias de su vida (Art. 1358°).

➢ Los que por cualquier causa se encuentren privados de


discernimiento.
Esta norma supone “permanencia del estado que priva al
sujeto del discernimiento”, no necesariamente debe tener un
sustento orgánico, reflejado en una enfermedad mental, sino
que este estado puede ser ocasionado por cualquier causa
que configure insana o alienación. El discernimiento, es
tener plena capacidad de pensamiento, análisis y decisión
para realizar un determinado acto; esta capacidad no lo
tienen por ejemplo los enfermos mentales; la incapacidad
debe ser declarado judicialmente; si el incapaz es mayor de
edad se le designa “curador” y si es menor “tutor”.

➢ Los sordo mudos, ciego sordos y ciego mudos, que no


pueden expresar su voluntad en forma indubitable.
El fundamento de la incapacidad en este caso, radica en la
imposibilidad de la persona de poder expresarse; también se
tiene que declarar judicialmente y nombrarle un curador.
Si estas personas pueden expresar su voluntad de alguna
forma (gestos, mímica, etc.), no serán incapaces absolutos,
sino relativos porque podrían coadyuvar al manejo de sus
negocios.

• Incapacidad Relativa.- Es la incapacidad de las personas que


han perdido o están privadas parcialmente de su capacidad
civil de ejercicio; se encuentran limitados de ejercer
determinados derechos o actos, de manera que otros derechos
si pueden ser ejercidos directamente por el sujeto. Los actos
realizados por estos incapaces son anulables, en cambio, los
actos realizados por los incapaces absolutos son nulos.

➢ Incapacidad de las personas mayores de 16 años y


menores de 18 años de edad.
Esta incapacidad se sustenta en la falta de discernimiento.
En cuanto a esta incapacidad, el Art. 46° del C.C, establece
que cesa en los siguientes casos:
• Por matrimonio,
• Por obtener título oficial que lo autorice para ejercer
una profesión u oficio.

➢ Los retardados mentales.


En verdad, estas personas no son alienadas, no les falta
razonamiento, aunque éste a veces “se encuentre
obscurecido”. Tampoco existe entre tal situación y la
demencia o falta de discernimiento una diferencia de grado,
ya que poco importa que la causa de la insuficiencia
prevenga del alcoholismo, temperamento sumamente
sugestionable, obsesión o cualquier estado maniaco
depresivo.
Se trata de enfermos mentales no graves, cuyo
discernimiento está afectado en forma relativa, la debilidad
mental entraña una disminución de la capacidad normal de
razonamiento, por lo que puede ser influenciado por otras
personas; están sujetos a curatela.

➢ Los que adolecen de deterioro mental, que les impide


expresar libremente su voluntad.
Son débiles mentales aquellas personas que se encuentran
en un estado intermedio entre la plena normalidad y la
alienación. En las que podemos encontrar facultades
mentales que no se han desarrollado normalmente o que se
han deteriorado total o parcialmente, de forma permanente;
pero que, sin embargo, conservan aunque disminuido el uso
de su razón, teniendo como consecuencia de ello
restricciones para actuar en derecho. Las posibles causas
pueden ser “congénitas” (de nacimiento), Ejm. Personas con
dawn) y “adquiridas” (posterior al nacimiento), por ejemplo,
debilidad mental por enfermedad que haya producido estado
de coma, abuso de bebidas alcohólicas o estupefacientes,
por senectud (ancianidad), etc.
➢ Los pródigos.
Pródigo es sinónimo de derrochador; el pródigo es el que
disipa habitualmente más de la tercera parte de sus bienes
raíces o capitales; teniendo cónyuges ascendientes y
descendientes, son sujetos habituales en la dilapidación. Es
el que malgasta su patrimonio; a estos se les nombra
curador.

➢ Los que incurren en mala gestión.


Son las personas que no cuentan con suficiente racionalidad
para llevar a cabo sus negocios y que por esta causa han
perdido más de la mitad de sus bienes raíces o capitales,
teniendo cónyuge, ascendientes o descendientes, es la falta
de eficiencia en los negocios.

➢ Los ebrios habituales.


Conocido como dipsomanía, son los que tienen el hábito
estable o morboso a la embriaguez, que les produce
alteraciones mentales, tal estado perjudica la economía del
sujeto y la familia. Es la inclinación al consumo de bebidas
alcohólicas sin mesura alguna, o en exceso, de tal manera
que produce la ebriedad sistemática (alcoholismo crónico).

➢ Los toxicómanos.
Se trata de sujetos que por el uso de droga y
estupefacientes, se exponen o exponen a su familia a caer
en la miseria, necesite asistencia permanente o amenace la
seguridad ajena.

➢ Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil.


Interdicción civil es el estado de una persona a la que
judicialmente se ha declarado incapaz, por la privación de
ejercer ciertos derechos, bien por razón de delito o por otra
causa prevista en la ley; ejemplo, la privación al penado
(sentenciado a una pena), mientras cumpla la pena, de los
derechos de patria potestad, tutela, participación en el
Consejo de Familia, de la autoridad marital, de la
administración de bienes y del derecho de disponer de los
propios por actos entre vivos.

TERCERA SEMANA

PERSONAS JURÍDICAS

1. Concepto de Persona Jurídica


La Persona Jurídica es el sujeto de derecho constituido por uno o más
individuos jurídicamente organizados. El maestro FERNANDEZ
SESSAREGO señala que la persona jurídica surge de la necesidad del
hombre de reunirse co-existencialmente con otros para realizar en común
ciertos valores que no podría alcanzar de manera individual.

El Derecho atribuye carácter de sujeto no sólo al hombre considerado


individualmente, sino también a los “entes colectivos” llamados personas
jurídicas en sentido estricto; la existencia, capacidad, régimen, derechos,
obligaciones y fines de la persona jurídica, se determinan por las
disposiciones del Código Civil o las leyes respectivas (Ley General de
Sociedades Ley 26887).
2. Clases de Personas Jurídicas

a. Las Personas Jurídicas de Derecho Público


Son aquellas que están dotadas de potestades públicas y se guían por
sus propias leyes y normas jurídicas, unas son de derecho público
externo, como el Estado y los organismos internacionales y otras de
derecho público interno, como los entes administrativos emanados del
Estado, Poder Judicial, Ministerio Público, Ministerio del Interior, las
municipalidades etc.
b. Las Personas Jurídicas de Derecho Privado
Cumplen fines de utilidad privada, a su vez se subdividen en:
• Las que persiguen fines de lucro; Ejemplo: Sociedad Anónima,
Sociedad En Comendita la Sociedad de Responsabilidad
Limitada, Sociedad Colectiva (reguladas en la LGS).

• Las que no persiguen fines de lucro; Ejemplo: Asociaciones,


Fundaciones, Comités, etc.

En el Código Civil Peruano de 1984 se regula:


o La Asociación del Art. 80° al 98°.
o La Fundación del Artículo 99° al 110°.
o El Comité del Artículo 111° al 123°.
o Las Comunidades campesinas del Artículo 134° al 139°

En el mismo Código se regula la Asociación, Fundación y Comité


no inscritos

ASOCIACIÓN FUNDACIÓN
En la asociación lo que En la fundación encontramos a
encontramos es una reunión de una o quizá dos personas
personas jurídicas o naturales con determinadas focalizadamente
objetivos comunes que en que se desprenden de un
definitiva unen esfuerzos para patrimonio para poder pues llevar
crear una asociación. una tarea social, una tarea no
lucrativa.
II. PERSONAS JURÍDICAS INSCRITAS

• Nacimiento de la persona jurídica

1. ASOCIACION
a. Concepto
Es una organización estable de personas naturales o jurídicas,
o de ambas, para realizar actividades en común, con un
propósito no lucrativo. Pueden ser de carácter religioso, político,
científico, deportivo, artístico o de sociabilidad (Clubes Sociales).
Las asociaciones surgen de un acto jurídico y no propiamente de
un contrato; a sus integrantes se les denomina asociados o
socios.
Por tanto, cuando hablamos de asociación nos referimos a un
grupo de personas naturales o jurídicas, o ambas, que, en virtud
a su derecho inherente a asociarse, realizan actividades de
carácter no lucrativo (caritativas, culturales, políticas, de caza,
de pescadores, deportistas, de defensores de sitios o
monumentos en peligro) pero de carácter económico lo cual
involucra que puedan percibir dinero mas no repartírselo entre
ellos sino destinarlo a la finalidad noble que hayan elegido.
Para ilustrar lo expuesto basta observarse los casos más
simples y comunes de la vida diaria, como sería el de un club
deportivo. En este particular tipo de asociación cada persona
individual cumple un rol específico dentro de una organización.
Encontramos así a los dirigentes -cada uno de ellos con sus
propias funciones-, a los jugadores del equipo de futbol, donde
a su vez también existen determinados roles como el del
arquero, el del centro delantero o el del defensa. Se trata, en fin,
de una organización de personas que es el único modo en que
los hombres actúan cuando se reúnen para cumplir
determinados fines valiosos.

Varsi Rospigliosi señala que cuenta con dos órganos: la


asamblea general y el consejo directivo

El primero es el órgano supremo. Se encarga de decidir la


función de la asociación. Reúne a todos los asociados.

El segundo el órgano de gobierno. Se encarga de establecer las


directrices que deben guiar a la asociación. Ejecuta los actos
aprobados por la asamblea y hace cumplir el Estatuto. Reúne a
los asociados elegidos por la asamblea general. Cuenta con un
Presidente y un secretario y, dado el caso, con otros cargos
(vicepresidente, vocales).

b. Características
Son las siguientes:
• Se rigen por su Estatuto el cual deberá expresar lo
establecido en el Art. 82° del C.C.; asimismo deberá
constar por Escritura Pública.
• Debe contar con un patrimonio.
• Cuenta con los libros siguientes: Libro de Registro y Libro
de Actas donde constan los acuerdos.
• Órganos: Asamblea general (órgano superior) y Consejo
Directivo.
• Cada socio cuenta con derecho a un voto condicionado al
pago de sus aportes.
• Los asociados gozan de derecho de libre adhesión y retiro
voluntario (por petición escrita)

c. Disolución y destino de su patrimonio


El Código menciona las siguientes de disolución:
• Por liquidación, según lo acordado por la Junta de
Acreedores, conforme a la ley de la materia.
• De pleno derecho cuando la asociación no puede funcionar
según su Estatuto.
• Por solicitud del Ministerio Publico cuando las actividades
de la asociación resulten contrarias al Orden Público y las
buenas costumbres.
• Por mandato judicial a falta de norma estatutaria.
Sin importar cuál sea la causa de disolución de la asociación, en
caso ella se produzca, debe aplicarse el Art. 98 del Código civil,
el mismo que dispone que el haber neto que resulte de la
liquidación sea entregado a las personas designadas en el
estatuto, con exclusión de los asociados. De no ser posible, será
la autoridad judicial la que ordene su aplicación a fines análogos
en interés de la comunidad, dándose preferencia a la provincia
en donde tuvo su sede la asociación.

2. LA FUNDACION
a. Concepto
Es una organización no lucrativa, instituida mediante la
afectación de uno o más bienes para la obtención de fines
solidarios, filantrópicos, e servicio a la comunidad o e interés
social V gr. La Fundación por los Niños del Perú, La Fundación
Nobel, etc.
Un atento sector de la doctrina nacional señala que el que se
introduzca un elemento indeterminado como el “interés social”
conlleva un serio riesgo de arbitrariedad por parte de los
Registros Públicos al momento de calificar la inscripción de una
fundación, pues siempre se podrá discutir el grado de interés de
la sociedad en cierto tema o utilidad para esta. De esta suerte
estima que la interpretación del “interés social” debe ser la más
amplia posible, pues en caso contrario se corre el riesgo de dejar
fuera actividades que podrían ser de interés para la sociedad,
pero cuya novedad impida el que esto se entienda así por el
registrador.

Por tanto, entendemos por fundación a aquel grupo de bienes


afectados a realización de objetivos de carácter religioso,
asistencial, cultural u otros de interés social que no cuenta con
miembros sino con gestores que se encargan de administrar los
bienes a su cargo para cumplir el fin para lo cual se constituyó la
persona jurídica. Asimismo, cuando tenga por objetivo un
”interés social” la interpretación que se deberá realizar de tal
objetivo deberá ser la mas amplia posible con miras a no impedir
que se llevan a cabo actividades en beneficio de la sociedad solo
por su carácter novedoso o desconocido.

Siguiendo a Varsi Rospigliosi, Cuenta con dos órganos: el


administrador y el Consejo de supervigilancia de fundaciones

El primero es el órgano de funcionamiento y gestión mientras


que el segundo es el órgano fiscalizador.

b. Características
Son las siguientes:
• Se constituye por escritura pública o por testamento y se
inscriben en el registro respectivo. El acto de constitución
de la Fundación, una vez inscrita es irrevocable.
• Carece de titulares que puedan disponer de ella o de su
patrimonio a su libre albedrío. En estricto, la fundación es
un nuevo sujeto de derecho distinto del fundador que
administra.
• Carece de miembros, cuenta con órganos de
administración pero no tiene integrantes por ser una
persona jurídica cerrada a la afiliación.
• Con relación a los fines de la fundación, ella se caracteriza
por ser una organización que realiza objetivos que
favorecen a terceros que no son ni el fundador ni los
administradores.
• Están controladas por el Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones - CSV.
• El administrador(es) así como sus parientes hasta el cuarto
grado de consanguinidad y segundo de afinidad no
pueden celebrar contratos con la Fundación.

c. Disolución de la Fundación y destino de su patrimonio


El Consejo de Supervigilancia puede solicitar la disolución de la
Fundación, cuya finalidad resulte de imposible cumplimiento. La
disolución es necesariamente judicial y sólo es conocida por el
Poder Judicial. En no pocos casos la solicitud del Consejo de
Supervigilancia es consecuencia del pedido de los
administradores.
Si el Poder Judicial ordena la disolución debe designarse a los
liquidadores para que, cubiertas las obligaciones de la
institución, destinen el haber neto resultante al fin previsto en el
acto constitutivo. Si ello no fuera posible, se destina, a propuesta
del Consejo de Supervigilancia, a incrementar el patrimonio de
otra u otras fundaciones de finalidad análoga o, en su defecto a
la Beneficencia Pública de la localidad en la que la fundación
tuvo su sede, para satisfacer propósitos similares (Art. 110° del
Código Civil).
3. EL COMITE
a. Concepto
Es la organización de personas naturales o jurídicas o de ambas,
dedicadas a la recaudación pública de aportes con una finalidad
altruista. Ejm.: Comité de la Cruz Roja.

En la medida que nos encontramos ante una persona jurídica


conformada a partir de la participación de varios promotores, el
legislador consideró remitir este tipo de entidades a un esquema
organizacional similar al de las asociaciones, con la manifiesta
diferencia de que el comité siempre tiene un carácter temporal:
busca efectuar la recaudación y luego asignar lo recaudado a los
beneficiarios. Por ello, su existencia siempre es efímera,
restringida al tiempo en que se pueda alcanzar la meta de
recaudación o que se cumpla el plazo expresamente
contemplado para ello

Siguiendo a Varsi Rospiglios, su organización cuenta con dos


órganos: la asamblea general y el consejo directivo.

El primero es el órgano supremo, se encarga de decidir la


función de la asociación. Reúne a todos los asociados.

El segundo es el órgano de gobierno, se encarga de establecer


las directrices que deben guiar al comité. Ejecuta los actos
aprobados por la asamblea y hace cumplir el estatuto. Reúne a
los asociados elegidos por la Asamblea General. Cuenta con un
presidente y un secretario y, dado el caso, con otros cargos
(vicepresidente, vocales).

b. Características
Tiene como características las siguientes:
a. Se constituyen mediante escritura pública, acta de
constitución o documento privado con legalización notarial
de las firmas de sus fundadores; deben contar con un
Estatuto e inscribirse en el Registro respectivo (Art. 111° al
123° del C.C.)
b. Su Estatuto ha de contener la denominación, duración y
domicilio; el fin altruista perseguido; el régimen
administrativo, la constitución y funcionamiento de la
Asamblea General y del Consejo Directivo (sus órganos);
la designación del funcionario que ha de tener la
representación legal; y los demás pactos y condiciones que
establezcan.

c. Disolución del Comité y destino de su patrimonio


El Consejo Directivo procede a la disolución y liquidación del
Comité, una vez cumplida la finalidad propuesta, o si ella no se
ha podido alcanzar.
También el Ministerio Publico puede pedir la disolución del
Comité al Juez Especializado Civil del lugar en que aquel tenga
su domicilio, cuando sus actividades resulten contrarias al orden
público o buenas costumbres.

4. COMUNIDADES CAMPESINAS Y NATIVAS

a. Concepto
Son organizaciones tradicionales y estables de interés públicos,
constituidas por personas naturales cuyo fin es el
aprovechamiento de su patrimonio para beneficio general y
equitativo de los comuneros, promoviendo el desarrollo integral.

b. Características
Son las siguientes:
• Están reguladas por legislación especial.
• Para la existencia legal de las comunidades se requiere,
además de la inscripción en el registro respectivo, su
reconocimiento oficial.
• Las tierras de las comunidades son inalienables,
imprescriptibles e inembargables, salvo excepciones
establecidas en la Constitución.
• El Poder ejecutivo regula el estatuto de las comunidades,
el cual consagra su autonomía económica y administrativa.
• La Asamblea general es el órgano supremo de la
comunidad.
• La comunidad debe contar con un padrón general y un
catastro donde consten los bienes que integran su
patrimonio.

Fundación

Comité

Codigo Civil

Fundación

S.A Comité

S.C

S.C.R.L

Sociedad Civil
III. PERSONAS JURÍDICAS NO INSCRITAS

Nociones generales
El Código Civil regula la actividad de la Asociación, el Comité y Fundación
No Inscritas del Art. 124° al 133°, es decir, de aquellas organizaciones de
personas que no son formalmente “personas jurídicas” no obstante actuar
como tales en la realidad social.
Por regla general, las asociaciones, fundaciones y comités, deben estar
inscritas en el Registro de Personas Jurídicas de los Registros Públicos, sin
embargo, la ley regula la existencia de las no inscritas, en virtud de su
expansión como fenómeno jurídico-social y al reconocer en ellas una
actividad creadora, es decir, una participación efectiva.

En el caso de LA ASOCIACIÓN, dicho conjunto de personas despliegan


sus actividades contando con peculio propio y como organización de
personas sujetas a disposiciones estatutarias libremente adoptadas. Sin
embargo, ya sea por ignorancia o simplemente por no seguir trámites
burocráticos aparentemente complicados y a menudo onerosos, no
cumplen con la formalidad de constituirse, solemne y formalmente como
personas jurídicas, por lo que sus conductas no estaban reguladas por el
anterior Código Civil (de 1936), no obstante realizar determinados actos
jurídicos; en cambio, el Código Civil vigente si las regula.
Las indicadas organizaciones se mantienen, por tanto, como pluralidad de
personas naturales, a las cuales el Código concede subjetividad jurídica.
Este reconocimiento normativo faculta a dicha pluralidad – sin dejar de ser
tal – a celebrar determinados actos jurídicos y a comparecer en juicio. Al
no constituirse como unidad normativa de imputación de derechos y
deberes, el patrimonio de dichas organizaciones no inscritas se mantiene
como un FONDO COMUN sujeto a la disciplina normativa.

1. REGIMEN DE LA ASOCIACIÓN NO INSCRITA


La Asociación no inscrita regula su organización interna y su
administración por los acuerdos de sus miembros, aplicándose las
normas de la asociación inscrita en cuanto fuese aplicable. El Código
le reconoce capacidad procesal, pudiendo comparecer en juicio
representada por el Presidente del Consejo Directivo o por quién haga
sus veces (Art. 124º del C.C.).

El Fondo Común.- Se denomina “Fondo Común” al conjunto de


bienes constituido por los aportes de los asociados y los bienes que
adquiera la asociación no inscrita.
El fondo común está destinado a la realización de los objetivos del
grupo, mientras el objetivo subsiste no puede ser dividido, no existe el
concepto de cuota y los partícipes no tienen un derecho separado
sobre el todo.
El Código Civil dispone en el Art. 125°, que “mientras esté vigente la
Asociación” es, decir, mientras se mantenga como no inscrita, no se
puede pedir la división y partición de dicho fondo, ni el reembolso de
las aportaciones de los asociados. Del mismo modo, quienes hayan
actuado en nombre de la asociación son solidariamente responsables
en el caso en que el fondo común no sea suficiente para afrontar las
obligaciones de la misma (Art. 126).

2. REGIMEN DE LA FUNDACIÓN NO INSCRITA


El Art. 127° del C.C. establece que el Consejo de Supervigilancia, el
Ministerio Público o quien tenga legítimo interés le corresponde tomar
las medidas pertinentes para lograr dicha inscripción.
El Art. 128° del C.C. se refiere a la responsabilidad de los
Administradores, señalándose solidaria con respecto a los bienes
afectados a la finalidad propuesta.
El Art. 129º del C.C, señala que una fundación no inscrita en los
Registros Públicos (sin personería jurídica), puede operar con la
condición de ser inscrita en los Registros Públicos.

De no ser posible su inscripción, los bienes de la fundación no inscrita


serán afectados a otras fundaciones de fines análogos o a otra
fundación, preferentemente establecida en el mismo distrito judicial,
por acuerdo de la Sala Civil de la Corte Superior de la sede de la
fundación y a solicitud del Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones, del Ministerio Público o de quien tiene legítimo interés
(Art. 129º C.C.).

3. REGIMEN DEL COMITÉ NO INSCRITO


El Comité no inscrito se rige por los acuerdos de sus miembros, la
representación judicial recae en el Presidente del Consejo Directivo o
quien haga sus veces; asimismo, los organizadores y quienes se
encargan de la gestión de los aportes, son responsables solidaria de
su conservación, de la aplicación a su finalidad y de sus obligaciones
contraídas (Art. 130° del C.C.).

Disolución del comité no inscrito.- En el caso en que se haya cumplido


la finalidad o que no se haya podido alcanzar, el Ministerio Público solicita
de oficio o a instancia de parte su disolución y rendición judicial de cuentas.
La conservación y destino correcto de los aportes es supervisada por el
Ministerio Público (Art. 132° del C.C.).

HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS

En la realidad se pueden realizar ciertos eventos o acontecimientos del


mundo exterior provenientes de la naturaleza o producidos por el hombre. Estos
eventos generan efectos jurídicos, y son llamados Hechos Jurídicos. Estos
hechos jurídicos pueden ser:

1. Hechos Jurídicos Naturales, en el cual no participa la voluntad humana,


existiendo un fenómeno de la naturaleza que es la causa de dicho hecho,
por ejemplo, el nacimiento y la muerte.

2. Hechos Jurídicos Humanos. - Son aquellos donde es relevante la voluntad


humana. Que a su vez puede ser:
2.1. Hechos Humanos Involuntarios. - Son hechos que realiza el hombre,
pero cuya consecuencia no es deseada, por ejemplo, un accidente.

2.2. Hechos Jurídicos Voluntarios. - Son aquellos que se realizan con


discernimiento, intención y libertad. Estos hechos Jurídicos Voluntario
pueden ser:

2.2.1 Hechos Jurídicos Voluntarios Ilícitos. - Son aquellos que, queridos


por el sujeto, los realiza contra una norma, por ejemplo, robar.

2.2.2 Hechos Jurídicos Voluntarios Lícitos. – Son aquellos que no


contravienen el ordenamiento jurídico o los que no sean contrarios a las
normas de orden público ni a las buenas costumbres. Estas a su vez
pueden ser:

➢ Hechos Jurídicos Voluntarios Lícitos con Declaración de Voluntad. –


Exteriorizan un hecho psíquico interno, que consciente y
voluntariamente trasciende del individuo y surte efectos a terceros.

➢ Hechos Jurídicos Voluntarios Lícitos sin declaración de Voluntad. - No


hay exteriorización de un hecho psíquico interno.

La doctrina clásica sostiene que el acto jurídico es aquel hecho jurídico humano
voluntario lícito con declaración de voluntad.

ACTO JURÍDICO O NEGOCIO JURÍDICO

Se ha escrito mucho al respecto, no habiendo un criterio uniforme al


respecto. Sin perjuicio que pudiera existir otras opiniones vamos a tomar una
posición, la cual no es una posición personal, sino que tiene cierto sustento en
parte de la doctrina.
Tanto el acto jurídico como el negocio jurídico son especies del genero
hecho jurídico, pero el negocio jurídico es una subespecie del acto jurídico.

La doctrina alemana o germana traza diferencias entre el acto jurídico y el


negocio jurídico. Considera al acto jurídico como el acto humano voluntariamente
realizado que puede ser lícito o ilícito, del cual surgen efectos jurídicos. En tanto
que el negocio jurídico necesariamente tiene que ser lícito.

En nuestro sistema (basado en la doctrina clásica o francesa) los


conceptos de acto jurídico y de negocio jurídico son coincidentes, guardan una
relación de sinonimia.

Concluyéndose esta parte, se sostiene que lo que legisla el artículo 140


del Código civil de 1984, no es el acto jurídico sino el negocio jurídico, porque
alude a la intención de las partes para determinar sus efectos y a sus requisitos,
elementos propios del negocio jurídico. El código Civil define el negocio jurídico,
que esta en boga en la doctrina, pero lo denomina acto jurídico para conservar
la tradición jurídica.

CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS JURÍDICOS

1.- UNILATERALES, BILATERALES Y PLURILATERALES

En los actos jurídicos unilaterales, basta la declaración de voluntad de un


solo sujeto. Ejemplo: el testamento, la promesa pública de recompensa, el
reconocimiento de un hijo, etc.

En los actos jurídicos bilaterales, es necesaria la conjunción de dos


declaraciones de voluntad. Ejemplo: Los contratos, el matrimonio, etc.

Los actos jurídicos plurilaterales, son aquellos en los que concurre una
pluralidad de sujetos. Ejemplo: la asociación, el consorcio, la sociedad.
2.- FORMALES Y NO FORMALES

En los actos jurídicos formales, la ley precisa que determinados actos


revistan cierta formalidad sin la cual carecerían de valor. Ejemplo la donación de
inmuebles, el matrimonio, la adopción, etc.

El acto jurídico no formal no requiere solemnidad determinada por la ley o


por las partes bajo sanción de nulidad. Ejemplo: compraventa, el arrendamiento,
el mutuo, etc.

3.- PRINCIPALES Y ACCESORIOS

Los actos jurídicos accesorios, a diferencia de los principales, no tienen


naturaleza propia, sus condiciones de validez no son independientes, sino que
se encuentran supeditadas por las de otros actos llamados principales. Ejemplo:
la hipoteca es un acto jurídico accesorio, porque garantiza el cumplimiento de
una obligación principal (mutuo).

4.- CONSTITUTIVOS Y DECLARATIVOS

El acto constitutivo tiene eficacia a partir del día de su formación en


adelante. Ejemplo: La hipoteca tiene existencia a partir de su inscripción en el
registro de Propiedad inmueble.

El acto declarativo tiene eficacia retroactiva a su formación, pues se limita


reconocer una preexistencia relación jurídica. Ejemplo: el reconocimiento de un
hijo, porque la relación paterno-filial surgió desde el momento de la concepción.

5.- SIMPLES Y COMPUESTOS

El acto simple es aquel cuyo contenido respecta a una sola relación


jurídica determinada. Ejemplo: la compraventa sólo tiene el efecto de crear
obligaciones entre el comprador y el vendedor.
El acto compuesto está integrado por un plexo de relaciones jurídicas de
distinta naturaleza. Ejemplo: el matrimonio origina relaciones jurídicas
extrapatrimoniales (deberes de fidelidad, habitar en el mismo domicilio),
relaciones obligacionales (deber de prestar alimentos) y otras de orden
patrimonial (sociedad de gananciales).

6.- DE ADMINISTRACIÓN Y DE DISPOSICIÓN

En los actos de administración sólo se transfiere la posesión y/o el uso de


una cosa. Ejemplo: el arrendamiento, el comodato, el depósito, etc.

En los actos de disposición se transmite el dominio. Ejemplo: la


compraventa, la donación, el testamento, la hipoteca, etc.

7.- ABSTRACTOS Y CAUSALES

Los actos abstractos son aquéllos que son independientes de la causa,


de modo que un vicio en ella no afecta la eficacia del negocio. Ellos pueden ser
procesalmente abstractos. Ejemplo El giro de una letra de cambio, la promesa
de pago, reconocimiento de una deuda, etc.

Los actos causales son aquellos en los que la causa es parte integrante
del negocio que contiene la transferencia. Ejemplo: la compraventa, el
arrendamiento, el préstamo, etc.

8.- PATRIMONIALES Y EXTRAPATRIMONIALES

Los actos patrimoniales tienen por objeto intereses de orden económico.


Ejemplo: El contrato, el testamento, etc.

Los actos extrapatrimoniales tratan de intereses, esencialmente


extraeconómicos. Ejemplo: el matrimonio, la adopción, el reconocimiento de un
hijo, etc.
Los actos patrimoniales se subdividen en:

8.1. INTER VIVOS Y MORTIS CAUSA

Los actos intervivos se caracterizan porque surten efectos durante la vida


de las partes.

En contraposición de los actos entre vivos se identifican los actos mortis


causa, cuyos efectos jurídicos vienen a producirse sólo con la muerte del
causante de la declaración. Ejemplo: el testamento, fundaciones, etc.

8.2. ONEROSOS Y GRATUITOS

En los actos onerosos existen mutuas prestaciones entre las partes, como
es el caso de la compraventa. Los actos onerosos se subdividen en:

8.2.1. ACTOS CONMUTATIVOS. - Las prestaciones han de ser


relativamente equivalentes. Ejemplo: La compraventa, el mutuo.

8.2.2. ACTOS ALEATORIOS. - Existe una incertidumbre respecto de las


prestaciones o, al menos, de una, dependiendo de un hecho incierto. Ejemplo:
El juego, la apuesta.

En los actos gratuitos, una parte se beneficia sin reciprocidad para la otra,
como es el caso de la donación y el testamento.

8.3. DE DISPOSICIÓN Y DE OBLIGACIÓN

En los actos de disposición se presenta la enajenación de una cosa


(mueble o inmueble) o la constitución de un gravamen real (hipoteca, prenda,
anticresis). En realidad, estos actos constituyen, modifican o extinguen
relaciones jurídicas.

En los actos de obligación, una persona, que es el deudor, se compromete


a dar, hacer o no hacer algo a favor de otra persona, que es el acreedor.
CUARTA SEMANA

REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO

1. Definición (RECORDARIS)
El maestro León Barandiaran define al Acto Jurídico como “….el hecho
jurídico de carácter voluntario y licito, cuyo efecto es querido directamente
por el agente, y en el cual existe una declaración de voluntad…”
Por su parte Aníbal Torres Vásquez, nos indica que tradicionalmente se
define al acto o negocio jurídico como “…una o más declaraciones (o
manifestaciones) de voluntad orientadas a producir efectos reconocidos y
garantizados por el ordenamiento jurídico…”

El Acto Jurídico ha sido definido, por el Art. 140 del Código Civil como “…la
manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir
relaciones jurídicas. Para su validez se requiere:
a. Agente capaz
b. Objeto físico y jurídicamente posible
c. Fin licito
d. Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.”
Como quiera que el Acto Jurídico es un acto humano voluntario, para
su validez se requiere de la MANIFESTACION DE VOLUNTAD, sino
hay esa manifestación de voluntad, el acto es NULO.

a. La voluntad del acto.- Es simplemente la conciencia y voluntad


que un sujeto tiene de hacer una determinada declaración en su
pura materialidad (palabras, escritos, gestos, etc.).
b. La voluntad de los efectos.- Es la voluntad dirigida a producir
efectos idóneos para regular determinados intereses del
declarante.
2. Características del Acto Jurídico
El acto jurídico presenta los siguientes caracteres:
a. Es un hecho o acto humano;
b. Es un acto voluntario;
c. Es un acto lícito;
d. Tiene por fin inmediato producir efectos jurídicos.

3. Clasificaciones del acto jurídico:


• Actos positivos y negativos: En los primeros, el nacimiento,
modificación, extinción, etc. de un derecho, depende de la realización del
acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, la entrega de una suma
de dinero, la realización de un trabajo o de una obra de arte. En los
segundos, en cambio, la conducta jurídica consiste en una omisión o
abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer. El propietario
de una casa alquilada a una tercero debe abstenerse de perturbarlo en el
goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el
cumplimiento de su obligación.
• Actos unilaterales y bilaterales: Los actos jurídicos son unilaterales
cuando para su perfección, requieren de la voluntad de una sola parte,
que puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la voluntad
de varias personas pero que son una sola parte, pues su voluntad es
expresada con el mismo sentido, como por ejemplo en el caso de las
comunidades que son representadas por un administrador. Son
bilaterales cuando requieren el consentimiento de dos o más voluntades
(consentimiento), como los contratos.
• Actos entre vivos y de última voluntad: Los actos jurídicos cuya
eficacia no depende del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad
emanan, se llaman actos entre vivos, como son los contratos. Cuando no
deben producir efectos sino después del fallecimiento de aquellos de cuya
voluntad emanan, se denominan actos de última voluntad o mortis causa,
como son los testamentos.
• Actos gratuitos y onerosos: Actos a título gratuito o simplemente
gratuitos son aquellos en que la obligación está a cargo de una sola de
las partes y responden a un propósito de liberalidad; tales los testamentos,
la donación, la renuncia sin cargo a un derecho. En cambio, en los actos
onerosos las obligaciones son recíprocas y cada contratante las contrae
en vista de que la otra parte se obliga a su vez; así ocurre en la
compraventa, la permuta, etcétera.
• Actos formales y no formales: Actos formales o solemnes son aquellos
cuya eficacia depende de la observancia de las formalidades ordenadas
por la ley. Son no formales o no solemnes aquellos cuya validez no
depende del cumplimiento de solemnidad alguna.
• Actos patrimoniales y de familia: Los primeros son los que tienen un
contenido económico. Los segundos, en cambio, se refieren a derechos y
deberes de familia o extrapatrimoniales.
• Actos de administración y de disposición o enajenación: En el acto
de administración sólo se transfiere la tenencia, el uso; por ejemplo, el
arrendamiento, comodato, este acto no saca de la esfera de actuación del
sujeto al bien en cuestión, objeto del acto por el contrario. En los de
disposición se transmite el dominio, la propiedad de la cosa por ejemplo:
la enajenación y el gravamen.
• Actos abstractos de causa y causados: El acto abstracto no obstante
de constituir una declaración de voluntad que revela el ánimo de generar
efectos jurídicos que, interesen al agente, no llevan la causa incorporada
en si, ejemplo: el giro de una letra que conteniendo una obligación de
pago, es independiente de su causa. El acto causado tiene causa evidente
y notoria. Ejemplo: el arrendamiento

4. REQUISITOS DE VALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO


Para que el acto jurídico tenga existencia jurídica es necesario que se
presenten los elementos esenciales siguientes:

a. Manifestación de voluntad
La voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico solo por la
manifestación el sujeto la hace conocer. La conjunción de la voluntad y
su manifestación es el resultado de un proceso que va de lo subjetivo a
lo objetivo, de la voluntad interna o real a la voluntad manifiesta.
Es la exteriorización de a voluntad real o interna (que ha sido formado
con discernimiento, intensión y libertad) a través de las diferentes formas
de expresión.

Formas de manifestación de voluntad:


El código de 1984, en su Artículo 141°, sólo reconoce la expresa y la
tácita; y ha eliminado la voluntad presunta por la ley.

• Manifestación expresa: Es expresa cuando cuándo los medios


empleados por el sujeto tienen por finalidad directa e inmediata
dar a conocer la voluntad interna. Tales medios pueden ser el
lenguaje hablado o escrito y el mímico. El código civil del Art.
141° establece que la manifestación de voluntad es expresa
"cuando se formula oralmente, por escrito, o por cualquier otro
medio directo".
• Manifestación tácita: Es tácita cuando no está dirigida
directamente a dar a conocer la voluntad interna; ésta se deduce
de ciertas actitudes o comportamientos, los cuales deben
permitir una presunción de la voluntad de quién lo realiza. El
Código vigente del Art. 141° que la manifestación de voluntad es
tácita "cuando la voluntad se infiere indubitablemente de una
actitud o de circunstancias de comportamiento que revela su
existencia".

El Código Civil en su art. 142° señala que el silencio importa


manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio le atribuyen
eses significado.

b. Agente capaz
Jurídicamente hablando la capacidad es la aptitud que tiene la persona
(natural o jurídica) para ser sujeto o parte, por sí o por representante legal,
en las relaciones de Derecho; ya sea como titular de derecho o facultades,
ya sea como obligado a una prestación o al cumplimiento de un deber.
Si bien la manifestación de voluntad es la esencia misma del acto jurídico,
la sola manifestación no es suficiente para darle eficacia y validez. Es
necesario que la manifestación emane de un sujeto capaz. La capacidad
se constituye, por ello, en un segundo requisito de validez.
La capacidad está referida tanto a la persona natural como a la persona
jurídica y abarca tanto la capacidad de goce como la de ejercicio; la
primera, es la aptitud para ser titular de derechos y, la segunda, es la
posibilidad de ejercer, por sí mismo, tales derechos.

Entendida, entonces, la capacidad de ejercicio como la facultad de


celebrar por sí mismo y también por otro, los actos jurídicos, su
presupuesto necesario es el discernimiento, más no el único, ya que se
requiere el haber alcanzado la mayoría de edad. En nuestro Derecho la
mayoría de edad se alcanza a los 18 años. Las personas naturales
obtienen, pues, la capacidad de ejercicio a partir de los 18 años de edad,
antes de cumplirlos están en estado de incapacidad y ésta será absoluta
para los menores de 16 años y relativa para los menores de 18 años pero
mayores de 16, salvo que contraigan matrimonio u obtengan título que los
autorice oficialmente a ejercer una profesión u oficio. Pero, no obstante la
mayoría de edad, existen otras causas de incapacidad de ejercicio. Así,
son causales de incapacidad absoluta la privación del discernimiento por
enfermedad mental y la imposibilidad de expresar la voluntad de manera
indubitable por causa de la sordomudez, ciego sordez y ciego mudez,
conforme al Art. 43°, incs. 2) y 3) del Código Civil. Siendo causales de
incapacidad relativa, el retardo y deterioro mental, la prodigalidad, la mala
gestión, la ebriedad habitual, la toxicomanía y la punición con; interdicción
civil, conforme al Art. 44° del Código vigente.
Se debe tener claro que la capacidad de ejercicio no se da en las personas
jurídicas, por ser entes abstractos. Esta es opinión dominante en la
doctrina. Tratándose de las personas jurídicas, pues, su voluntad se
expresa mediante sus órganos y mediante la representación.
La capacidad requerida para la generación del Acto Jurídico:
Sobre la capacidad del agente, el Inc. 1) del artículo 140° del Código
Civil, al hacer mención al agente capaz no indica a que capacidad
se refiere, es decir si se requiere para la validez del acto jurídico una
capacidad de goce o de ejercicio. Sin embargo siguiendo las
enseñanzas de los maestros Fernando Vidal Ramírez y León
Barandiaran, estos indican que "son de la opinión que la capacidad
que se requiere es tanto la de goce como la de ejercicio, asimismo
hacen mención a que son del parecer que, si se puede distinguir
atendiendo a los efectos, esto es, a que al agente le falte capacidad
de goce o le falte capacidad de ejercicio: si falta la primera, el acto
jurídico no tiene validez, pues es nulo; si falta la segunda, el acto
tiene validez pero es anulable. Por tanto llegan a la conclusión que
el requisito de validez strictu sensu viene a ser la capacidad de goce,
pues es con esta capacidad que el sujeto puede celebrar el acto
jurídico, por si o mediante un representante. Indicando, por último
que el mismo requisito de la capacidad es exigible tanto a las
personas naturales como a las personas jurídicas".
De lo expuesto podemos concluir que la capacidad de goce es
insustituible como requisito de validez del acto jurídico; en tanto que
la falta de capacidad de ejercicio puede ser suplida con la
representación.

c. Objeto física y jurídicamente posible


El artículo 140° del Código Civil, en su inciso 2), hace mención a que el
objeto del acto jurídico debe ser posible física y jurídicamente. Por su
parte el artículo 219° inc. 3), precisa que el objeto debe ser si no
determinado, determinable. Por lo que efectuando una interpretación
sistemática de las referidas normas se llega a la conclusión que las
características de validez del objeto es que tenga: i) posibilidad física, ii)
posibilidad jurídica y iii) la determinabilidad.

• Objeto físicamente posible: La prestación que es objeto de la


relación jurídica y los bienes, servicios y deberes de abstención
que son objeto de ella deben ser posibles físicamente. La
prestación es posible si es compatible con las leyes de la
naturaleza y si además está dentro de las posibilidades naturales
e intelectuales de la persona humana.
• Objeto jurídicamente posible: La posibilidad jurídica está
referida a la conformidad de la relación jurídica con el
ordenamiento jurídico. Se le suele confundir con la licitud, pero
son conceptos diferentes: la licitud es lo que guarda conformidad
con el ordenamiento legal, el cual queda comprendido en un
concepto más amplio como es el del ordenamiento jurídico, pues
comprende los principios generales que inspiran la idea del
orden público y que se integra con la jurisprudencia, la
costumbre y la doctrina.
• La determinabilidad del objeto: El objeto del acto jurídico es
determinado cuando los derechos y los deberes u obligaciones
están identificados en el momento de la celebración del acto,
como cuando se adquiere el derecho de propiedad con la
obligación de pagar el precio pactado. Es determinable cuando
los derechos y los deberes u obligaciones están identificados en
el momento de la celebración del acto, pero existe la posibilidad
de identificarlos, con en el caso de una compraventa en la que
la determinación del precio se confía a un tercero
d. Fin lícito
El artículo 140° del Código Civil, en su inciso 3), establece como requisito
de validez del acto jurídico su fin lícito. Así pues, tenemos que el fin licito
consiste en la orientación que se da a la manifestación de voluntad para
que ésta, partiendo del motivo del o de los celebrantes, se dirija, directa y
reflexivamente, a la producción de efectos jurídicos, vale decir, a la
creación de un relación jurídica y normarla, así como a normar su
regulación, su modificación o su extinción. Existe, pues, una identificación
de la finalidad del acto jurídico con los efectos queridos y buscados
mediante la manifestación de voluntad.
e. Observancia de la forma prescrita
La forma en su noción genérica, es el aspecto externo de la manifestación
de voluntad, sea mediante expresión verbal o escrita. Nuestro Código Civil
es formalista, conjugando la libertad para la adopción de la forma con las
formas designadas por ley, es decir conjugando la autonomía de la
voluntad con el orden público y orientando la utilización de la forma a la
prueba de la existencia y contenido del acto jurídico. El artículo 140° del
Código Civil, en su inciso 4), establece como requisito de validez del acto
jurídico la observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad

Mediante la forma se objetiva la voluntad, permitiendo que sea conocida


por los demás. Manifestada la voluntad queda objetivada, materializada
en una forma. Como todo objeto cultural, el acto jurídico tiene un
substrato: la forma, y un sentido: el acto intrínsecamente considerado
En tal sentido podemos afirmar que todo acto jurídico tiene una forma,
siendo que en algunos casos la ley requiere que su celebración se efectúe
necesariamente de determinada forma, bajo sanción de nulidad.

Las formalidades, pues, cuando son necesarias, responden por principio


a una doble función: de un lado, evitar abusos y salvaguardar la
independencia de la voluntad; de otro lado, certificación de la declaración
y de lo declarado y, en suma, del negocio como tal.
QUINTA SEMANA

LAS FORMALIDADES EN LOS ACTOS JURÍDICOS

• Formalidades ad-solemnitatem: Se refiere a aquellas formalidades que


constituyen requisito de existencia o validez del acto en cuestión, y ante
cuya omisión el acto es nulo, inexistente, o no produce efecto jurídico
alguno. Por ejemplo, en la mayoría de los países, la compraventa de
bienes raíces debe celebrarse en escritura pública, sin la cual se entiende
que la venta es nula. Dichas solemnidades se establecen en
consideración a la naturaleza del acto, dada la importancia que el
determinado negocio jurídico tiene para el ordenamiento jurídico nacional.

• Formalidades habilitantes: Son aquellas formalidades establecidas en


consideración de las personas incapaces o ausentes, en vistas de
proteger su patrimonio con ciertas cortapisas legales que impiden a sus
representantes disponer libremente de su patrimonio. Tal es el caso, por
ejemplo, de las restricciones de los guardadores de la venta de bienes
raíces de sus pupilos, la que, en la mayoría de los países, debe hacerse
en pública subasta previa autorización de juez competente. Su omisión
implica la nulidad del acto en cuestión.

• Formalidades ad probationem: Aquellos requisitos externos al acto


jurídico que se exigen en consideración a la acreditación formal de un acto
ante la sociedad o las autoridades. Por regla general, se traduce en la
escrituración del determinado acto, como es en el caso de los contratos
de trabajo, donde es de interés del legislador que dichos actos se
mantengan escriturados o registrados, en protección de los trabajadores.
Su omisión jamás acarrea la nulidad, sino que formas distintas de
ineficacia de los actos jurídicos, tales como la inadmisibilidad de la prueba
testimonial.

• Formalidades de publicidad: Aquellas formalidades destinadas a dar


publicidad al determinado acto jurídico, y que por regla general se
traducen en la inscripción del negocio en un registro público, de modo que
todas las personas tengan acceso al conocimiento de su contenido y
efectos. Su violación acarrea, como norma general, la inoponibilidad del
acto frente a tercero.

LA REPRESENTACION

1. Concepto
El Código Civil en su artículo 145º prescribe: “El acto jurídico puede ser
realizado mediante representante, salvo disposición contraria de la ley.”
La facultad de representación la otorga el interesado o la confiere la ley.
Los actos jurídicos pueden ser realizados personalmente por el sujeto titular
del derecho subjetivo o por medio de otra persona que actúa en su nombre o
bajo cualquier otra forma.

Por la representación una persona (el representante) sustituye a otra (el


representado o principal o parte sustancial) en la celebración de un acto
jurídico. El representante manifiesta su voluntad por cuenta y en interés del
representado. Con la representación se amplían las posibilidades de obrar del
representado, quien puede celebrar varios actos jurídicos al mismo tiempo o
sucesivamente en el mismo lugar o en lugares diferentes.
En general, la representación es la institución jurídica por la cual el
representante realiza uno o más actos jurídicos por cuenta y en interés del
representado.
Se denomina representante a quien obra por otro; representado a aquél por
quien se obra; y acto representativo, al verificado por el representante con
un tercero, con efectos directos o indirectos para el representado.
El concepto de representación que hemos dado limitando su objeto a la
realización de actos jurídicos se adecua a nuestro ordenamiento jurídico. Sin
embargo, la representación excede ampliamente el ámbito jurídico para
comprender también los denominados actos meramente lícitos (ejemplo,
tomar posesión de un bien) y los actos de Derecho Público, como exigir
judicialmente el cumplimiento de una obligación.
2. Naturaleza Jurídica de la Representación
En cuanto a la naturaleza jurídica de la representación se discute sobre si es
la voluntad del representado, o la del representante, o la de ambos, la que
interviene en la celebración del acto representativo (realizado entre el
representante y el tercero),

Nosotros, de acuerdo a la “teoría de la voluntad del representante


acondicionada por el representado”, propugnada por Hupka, podemos afirmar
que la naturaleza jurídica de la representación, es la manifestación de
voluntad del representante pero condicionada por el representado, en otras
palabras, el poder otorgado por el representado es la condición y límite de la
voluntad del representante. El representante no puede excederse de los
alcances, condiciones y límites establecidos por el representado o por la ley.
En realidad, en la celebración del acto representativo, el representante
manifiesta su propia voluntad dentro de los límites establecidos por el
representado o por la ley. Este es el criterio seguido por nuestro Código, que
establece que el acto es anulable por vicios en la voluntad del representante,
pero si el contenido del acto es total o previamente determinado por el
representado, el acto es solamente anulable por vicios en la voluntad de éste
(Art. 163° el C.C).

3. Clases de Representación
Representación Legal, Representación voluntaria o convencional,
Representación Directa y Representación Indirecta

a. Representación legal.- En la representación legal, llamada también


necesaria, el representante es designado por la ley para que gestione los
intereses de un incapaz. El poder del representante legal se deriva de la
ley. El representante legal tiene autonomía para la gestión de los negocios
del representado; su voluntad no depende de la voluntad del
representado. La representación legal es obligatoria (ejemplos: la patria
potestad, la tutela, la curatela).
Con la representación legal, generalmente, se suple la falta de capacidad
de obrar de una persona o se provee al cuidado de los bienes que están
faltos de titular o cuyo titular no está en condiciones de asumir por sí
mismo su gobierno.

b. Representación voluntaria.- La representación voluntaria o


convencional emana de la voluntad del representado, es quien establece
a su arbitrio las bases y límites de las facultades que confiere al
representante (acto unilateral). Este actúa por decisión del interesado y
en estricta dependencia de su voluntad. La voluntad del representante
depende de la voluntad del representado.

c. Representación directa.- (Art. 160° del C.C.); En la representación


directa o representación propiamente dicha, el representante (o
apoderado) actúa por cuenta, en interés y en nombre del representado (o
poderdante), de tal forma que los efectos del acto realizado entre el
representante y el tercero (acto representativo) entran inmediatamente en
la esfera jurídica del representado.
El representante concluye el acto o negocio jurídico con el tercero, pero
permanece ajeno a la relación, es excluido al inicio de ella. A
consecuencia de la directa y automática vinculación entre representado y
tercero, ya que el representante actúa en nombre del representado, se
denomina a este fenómeno representativo como representación directa.
En la esencia de la representación directa está el poder que nace de una
relación que sirve de causa eficiente (ley, contrato, resolución judicial,
etc.). Al tercero que realiza el acto con el representante sólo le interesa
comprobar la existencia del poder, sin importarle la validez o invalidez de
la relación causal de la cual se deriva. - La representación directa puede
ser voluntaria o legal.

d. Representación indirecta.- En la representación indirecta (denominada


también impropia, oculta o mediata), el representante actúa por cuenta y
en interés del representado, pero en nombre propio. Frente al tercero, el
representante se presenta como parte directamente interesada en la
realización del acto jurídico, cerrándolo en su propio nombre. Los efectos
del acto que realiza con el tercero no entran inmediatamente en la esfera
jurídica del representado, sino que en ejecución del encargo deberá
transferirlos mediante otro acto jurídico, Se dan tres actos sucesivos: a)
del representado con el representante, en cuanto éste recibe el encargo
de actuar por cuenta de aquél: b) del representante con el tercero, acto al
cual es ajeno el representado; y e) del representante con el representado
por el cual éste recibe de aquél lo que adquirió por su cuenta.

EL PODER

Es una declaración unilateral de la voluntad, en ese sentido es el otorgamiento


de facultades que da una persona llamada poderdante a otra denominada
apoderado para que actúe en su nombre, es decir, en su representación. El
poder es el medio a través del cual se otorgan las facultades de representación.

Se puede decir que el poder es el documento por el cual se acredita la


representación con la cual se ostenta una persona en relación con otra. Este
punto de vista refiere a un punto de vista formal, esto es, la carta poder o el poder
notarial

1. EL OTORGAMIENTO DEL PODER


El acto de otorgamiento de poder llamado también apoderamiento, y que
tiene una estrecha vinculación con el acto de otorgamiento de la
representación; es el acto por el cual otorga el representado al
representante las facultades que queda autorizado a ejercer en el
desempeño de la representación. Se trata también de un acto jurídico que
puede estar subsumido en el acto de otorgamiento de la representación o
ser un acto que se celebra posteriormente si el poder se otorga después
de la representación, o si se le amplía o se le disminuye.

El acto de otorgamiento del poder reúne las mismas características y


necesita de los mismos requisitos que los del acto de otorgamiento de la
representación.
El poder viene a ser el conjunto de facultades que el representado confiere
al representante y que puede o no hacer constar documentalmente. Por
eso, es conveniente distinguir el poder como conjunto de facultades del
poder como documento en el que consta la representación.

El poder como conjunto de facultades viene a ser el acto del


apoderamiento, al cual, por regla general, la ley no le prescribe forma, por
lo que el otorgante puede conferirlas verbalmente o mediante documento
privado o por escritura pública. Como el representante, por lo general,
debe evidenciar las facultades de las que está investido, también por lo
general, el poder se otorga por escrito, ya desde la denominada carta-
poder, el poder fuera de registro o el poder por escritura pública e inscrito
en el Registro de Mandatos y Poderes. De ahí, que sea usual identificar
el poder con el documento en el que consta.

El poder, esto es, el acto de apoderamiento, es inherente a la


representación voluntaria pues constituye una de sus características
esenciales y es el componente que permite la sustitución de la voluntad
del representado por la del representante para que los efectos del acto
representativo se dirijan directamente a su esfera jurídica, cuando el
representante actúa en su nombre (representación voluntaria directa).

2. LA FORMA DEL PODER

Al ocuparse de la forma del otorgamiento de la representación se precisa


que el Código Civil no le prescribe forma, siendo de aplicación el principio
de libertad para su adopción (art. 143), salvo entre otros, el caso de
disposición y gravamen (art. 156).

La regla general, por consiguiente, es la libertad de forma para la


manifestación de libertad del representado, por lo que el apoderamiento
no es, en principio un problema de forma, sino un problema de prueba.

Por lo que se deja expuesto que el poder que se otorga para actos que no
sean de disposición o afectación del patrimonio del dominus tendrá tan
sólo una forma ad probationem. Pero, si se trata de actos de disposición
o de gravamen el Código Civil ha prescrito una forma ad solemnitatem, en
seguridad no sólo del representado sino también del tercero contratante,
que adquirirá un derecho con la debida certeza en cuanto a las facultades
del representante.

Según el art, 156 del C.C., “Para disponer de la propiedad del


representado o gravar sus bienes, se requiere que el encargo conste en
forma indubitable y por escritura pública, bajo sanción de nulidad.”

3. LOS ALCANCES DEL PODER


Los alcances del poder se circunscriben a los límites puestos por la
voluntad del que lo ha otorgado y se refieren a la finalidad para lo cual lo
ha conferido. Los límites del poder pueden ser de carácter temporal, es
decir haberle dado al poderdante una vigencia entre dos fechas.

Considerando sus alcances, el poder puede ser general y especial. La


doctrina ha trazado esta distinción dando diverso contenido a los
respectivos conceptos.

4. CLASES DE PODER
De conformidad con el art. 155º del C.C., el representado puede otorgar
2 clases de Poderes: Poder general y Poder Especial.

• El Poder General
Es aquel que se otorga para actos de administración de los bienes,
derechos y patrimonios que posee y del cual es titular el
Representado.

• El Poder Especial
Es aquel que se otorga al representante para actos específicos y
concretos, y se otorga por escritura pública, bajo sanción de
nulidad. Por ejemplo: para la venta de un bien inmueble, el
representado otorgará poder especial a su representante con tal
fin.
El Poder General, es exclusivamente para los actos de
administración y el Poder Especial para aquellos que en forma
expresa autoriza el representado de un modo indubitable y por
escritura pública, bajo sanción de nulidad como sucede cuando una
persona autoriza a otra, para que realice actos jurídicos de
disposición en sus bienes.

• Pluralidad de representantes
En lo que respecta a la pluralidad de los representantes, el Art. 147°
dispone que “cuando son varios los representantes se presumen
que lo son indistintamente salvo que expresamente se establezca
que actuarán conjunta o sucesivamente o que estén
específicamente designados para practicar actos diferentes
La representación plural puede ser:

o Representación indistinta. - es cuando cualquiera de los


representantes puede ejercer el poder, dentro de los límites
establecidos por el poderdante, en forma individual. Así, por
ejemplo, Marco (representado) otorga indistintamente poderes
de representación a Tulio, Cayo y Claudio para que puedan
vender una casa hacienda. Esto significa que el comprador
(tercero) puede negociar sin ningún inconveniente con
cualquiera de los representantes.

o Representación conjunta. - se da cuando para la validez de


un acto jurídico se requiere que todos los representantes
intervengan necesariamente. Si el poderdante confirió
facultades a tres representantes para vender una casa, significa
que los tres firmarán el correspondiente contrato. Con
frecuencia se observa que los cheques bancarios deben ser
girados conjuntamente por dos representantes. Si el cheque
llevara solamente una firma, el Banco de acuerdo al poder
simplemente no pagará el cheque.
o Representación sucesiva.- Significa que el representado
puede establecer el orden en que deben actuar los
representantes, así por ejemplo, se puede establecer que para
el caso que el primer representante (Tulio) muera o se ausente
del lugar, actuará el segundo representante (Cayo) y si éste
también se muriese el tercer representante (Claudio) ocuparía
su lugar. Cuando la ley estableció la representación sucesiva lo
que buscaba era darle facilidades al representado, para que
celebre sus actos jurídicos en forma ordenada y sin causar
confusión frente a terceros. En cuanto a la forma, en este caso,
cada representante cuenta con un poder.

o Representación independiente. - significa que cada


representante debe realizar el acto para el cual ha sido
designado, actúan en forma independiente, separada y
autónoma en las gestiones encomendadas, con
responsabilidades también propias y personales

SEXTA SEMANA

REVOCACIÓN DE PODER

La Revocación del Poder, es el acto unilateral del representado para dejar


sin efecto la representación otorgada al representante. El representante
puede revocar el poder otorgado al representante en cualquier momento,
para dicho efecto, la revocación del poder deberá comunicarse al
representante y a todos los que intervienen o tienen legítimo interés, o
mantengan relaciones jurídicas vinculadas con dichos poderes.

Respecto a los terceros, la revocación surte efecto si se ha inscrito en los


Registros Públicos, de lo contrario no puede oponerse a éstos si han
celebrado actos jurídicos con el representante ignorando la revocación del
poder que estaba debidamente inscrito. Vale decir si los terceros han
actuado de buena fe al celebrar los actos jurídicos con el representante,
surtirán sus efectos jurídicos.

Se encuentra regulado por el Art. 152° del C.C. concordante con el Art.
149° del C.C.

➢ IRREVOCABILIDAD DEL PODER

El poder es irrevocable cuando el representado a otorgado poder para un


acto especial por tiempo limitado o cuando es otorgado en interés común
del representado y del representante o de un tercero.

Sin embargo, en este caso, si el representado dejara sin efecto el poder


estará obligado a indemnizar los daños y perjuicios irrogados al
representante. El Plazo de vigencia y validez del poder irrevocable, no
puede ser mayor de un año, de conformidad con el Art. 153º del C.C.
vigente.

➢ RENUNCIA DEL PODER

El representante puede renunciar a la representación para lo cual deberá


comunicárselo al representado, debiendo continuar en sus funciones
hasta ser reemplazado, salvo impedimento grave o justa causa, en todo
caso el representante puede dejar la representación si transcurridos 30
días de notificado el representado, más el término de la distancia, no ha
sido reemplazado por otro.

➢ EL SUSTITUTO EN LA REPRESENTACIÓN

La representación debe ser ejercida en forma personal por el


representante, debido a que es el representante quien ha delegado
facultades de representación teniendo en consideración muchos
aspectos. No obstante, puede darse el caso de representado o principal
decida que tales facultades puedan ser transmitidas por su representante
a un tercero, que se convertirá en el sustituto.
En consecuencia, la sustitución será aquella figura donde el
representante, previa autorización de su representado, se da las
facultades de representación que ostenta a otra persona, y se convertirá
en el sustituto.

Porpeta, con acierto la define con el siguiente juego de palabras: "el


sustituto viene a ser un representante del representante y al representarlo,
representa al representado".

El Código Civil recoge la figura del sustituto en el artículo 157º, a la letra


señala: "el representante debe desempeñar personalmente el encargo, a
no ser que se le haya facultado expresamente y la sustitución".

• Efectos de la gestión realizada por el sustituto

La norma prevé dos situaciones respecto a la gestión que pueda


realizar el sustituto, especialmente en lo que le concierne los efectos
del ejercicio de la representación que puede realizar este último. Así
tenemos:

a) Primer Supuesto: Si el representante designa al sustituto en la


persona que previamente le indicó el representado. En el caso de
que el mencionado substituto realice una irregular, la gestión
representativa y no ejecutando obligaciones propias nacidas de la
representación, los eventuales daños ocasionados al representado
no serán de responsabilidad del representante.

b) Segundo Supuesto: Si el representado autoriza al representante


para que pueda designar a un sustituto y, a su vez, le otorga las
facultades para designar a tal sustituto en la persona que crea
conveniente. En el caso de que este último realizó una gestión
irregular o anómala, los daños y perjuicios que pudiera ocasionar al
representado será de responsabilidad tanto del representante así
como del sustituto, siendo esta responsabilidad de carácter
mancomunada. En este aspecto se debe precisar que la
responsabilidad de ambos no puede ser solidaria, por cuanto, a tenor
de lo prescrito en el artículo 1183º del C.C., la responsabilidad
solidaria sólo puede considerarse como tal en el caso de que la
norma así lo señale un convenio de las partes así lo determine y, si
nosotros revisamos el tenor del artículo 158º del C.C., se colige que
en ninguna de sus partes establece que tal responsabilidad será
solidaria. No está de más precisar que el artículo 1183º establece
textualmente: "La solidaridad no se presume. Sólo la ley o el título
de la obligación la establecen en forma expresa".

➢ MODALIDADES DEL PODER

El artículo 145º del Código Civil señala que el acto jurídico puede ser
realizado mediante representante. Ahora bien, para acreditar ante
terceros la existencia de un poder, se exige que éste se otorgue ante un
Notario Público, pudiendo el poderdante adoptar tres modalidades
formales, (conforme al artículo 117 de la Ley del Notariado):

a) Poder por escritura pública.

b) Poder fuera de registro.

c) Poder por carta con firma legalizada.

Debemos precisar que no existe actualmente una norma vigente que


señale un plazo de duración máxima de los poderes, pues estos, por regla
son por naturaleza indeterminados, hasta que se proceda a su revocación
efectiva, salvo para el caso de los poderes que han formalizado mediante
carta con firma legalizada notarialmente que sí establece
excepcionalmente una duración limitada, pues la Ley de Notariado,
Decreto Legislativo Nº 1049 (28/06/2008), señala en su artículo 120º que
la carta con firma legalizada tiene una validez de tres (3) meses para
efectos de determinados actos jurídicos.

Entonces, la vigencia de los poderes siempre es de duración


indeterminada, salvo que el propio poderdante señale un plazo de
duración máxima o cuando la ley señale uno expresamente. En esta
última situación nos encontraremos sólo cuando el poder es otorgado
mediante carta con firma legalizada notarialmente para efecto del cobro
de remuneraciones laborales y pensiones, siendo el plazo de vigencia de
tres 3 meses (Segundo parrafo del artículo 120 del D. L. 1049).

o Poder Por Escritura Publica

El Poder por Escritura Pública sirve para que un apoderado realice en


representación suya diversos trámites que requieren de un Poder
formal y no solamente un Poder Fuera de Registro. Se otorga Poder
por Escritura Pública para: divorcio, alquileres, compra y venta de
inmuebles (casas, terrenos, etc.), regularización de inmueble, anticipo
de herencia, donación, sucesión intestada (cuando el difunto no dejó
Testamento), alimentos, reconocimiento de sentencia extranjera,
rectificación de la partida de nacimiento, matrimonio o defunción,
tenencia de menor, matrimonio a distancia, apertura y cobro de cuenta
en banco, Tarjeta MULTIRED MAGNETIZADA, constitución de
empresas, revocatoria de poder, ampliación de poder, reconocimiento
de maternidad o paternidad, prestamos, hipotecas, renuncia a la
ciudadania peruana, procesos judiciales varios.

o Poder Notarial Fuera De Registro

El poder fuera del registro se utiliza para gestiones que involucren


pagos de entre la mitad de una UIT y tres UIT. Este documento se
emplea para procedimientos administrativos y cobro de
remuneraciones. También incluye procedimientos penales por faltas.

o Poder Por Carta Con Firma Legalizada

Es un instrumento más limitado que el anterior, ya que sólo se puede


utilizar para delegar facultades de simple representación. está referido
a los procedimientos que involucran cantidades menores a la mitad de
una UIT. Se concede la potestad para procesos simples. Por ejemplo,
para que cobre el alquiler de una casa o solicite algún servicio como
agua o luz.
➢ DIFERENCIA ENTRE CARTA PODER Y PODER NOTARIAL

El poder notarial es un documento mediante el que una persona jurídica,


individuo o empresa, delegan en otra su derecho a actuar ante
determinadas materias, asuntos o situaciones. Para su suscripción se
requiere necesariamente de la intervención de un notario Los poderes
notariales se pueden utilizar por un periodo de tiempo específico o de
forma indeterminada. El poder notarial es revocable.

La carta poder o poder simple es un documento privado, guarda


apariencia de carta informal. No requiere de la intervención del notario y
su formalidad es menor con respecto al poder notarial. Con esta carta
poder una persona puede obrar en representación de otra.

SÉPTIMA SEMANA

I EXAMEN PARCIAL

OCTAVA SEMANA

LA INTERPRETACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

Podríamos definir a la interpretación como aquel proceso de hermenéutica,


mediante el cual se busca desentrañar, encontrar o determinar el verdadero
sentido o alcance, de alguna palabra, término, frase, parte o estipulación que
contiene determinado acto jurídico, que resultan ser ambiguos o poco claros.

De la definición antes anotada, se debe precisar que, en esencia, la


interpretación es una cuestión de hecho, por cuanto, para buscar el verdadero
sentido o alcance de lo que resultase poco claro, se debe remitir al contexto
mismo del acto jurídico celebrado, en especial; a la manifestación de voluntad
esgrimida, por ello, no puede ser catalogado como una cuestión de derecho.
1. ORIGEN ETIMOLÓGICO
La interpretación proviene de dos vocablos latinos interpretatio e interpretari,
que importan en esencia, encontrar, desentrañar, descubrir el aspecto de algo
que no resulta ser claro. Ahora bien, la acepción señalada de la palabra
interpretación, no difiere en casi nada respecto al concepto común que se
suele tener de la referida palabra.

2. NATURALEZA JURÍDICA DE LA INTERPRETACIÓN

Para determinar el fundamento o esencia de la interpretación, tenemos que


remitirnos necesariamente a las teorías que recoge la doctrina y la evolución
de derecho. Al respecto podemos señalar las siguientes:

o Teoría de la voluntad o subjetiva


Proviene de la doctrina francesa, señala, fundamentalmente, que para
interpretar un acto jurídico debe tenerse en consideración,
primordialmente la voluntad interna o subjetiva del sujeto, dejando de
lado aquella voluntad externa, objetiva o exteriorizada por la persona.
Como se podrá observar existe una prevalencia o preferencia del
aspecto interno de la voluntad a diferencia de la voluntad exteriorizada.

o Teoría de la declaración objetiva


Según esta teoría, propulsada por la escuela alemana, para interpretar
los actos o negocios jurídicos se debe tener presente, esencialmente,
la voluntad exteriorizada por la persona, mas no la voluntad interna o
subjetiva. De lo expuesto, se nota pues un predominio de la
declaración (voluntad externa) sobre la intención (voluntad interna).
Asimismo debemos precisar que originalmente el Código Civil alemán
BGB, estuvo impregnado de un criterio netamente subjetivista
recogiendo el modelo francés plasmado en la categoría de la voluntad,
sin embargo con posterioridad, por la corriente de la misma doctrina
alemana, se optó a la teoría objetiva o de la declaración.
Como se podrá apreciar, las dos teorías citadas, resultan ser
antagónicas entre sí, razón por la cual aparecieron otras dos teorías
que tratan de conciliar a las señaladas, pero a la postre lo que
originaron fue una bifurcación aún más notable entre ellas; trayendo
una irremediable inconcibilidad, estas teorías son la teoría de la
responsabilidad y la teoría de la confianza o buena fe.

o Teoría de la responsabilidad
Tuvo como propulsor al alemán Ihering, quien señala que la persona
que emite una manifestación, por el solo hecho de hacerlo deberá
garantizar que ella corresponde a su real intención, caso contrario
estará obligado a indemnizar por su falta de sinceridad. Esta teoría por
sus fundamentos doctrinales toma partido por la Teoría de la Voluntad,
siendo afín a esta.

o Teoría de la Confianza o Buena Fe


Establece un juzgamiento "a priori" de la buena fe, señalando que la
persona que recibe una declaración debe considerar que la misma
corresponde a la real voluntad de quien lo hace y, en caso de que ello
suceda estará protegido con el amparo que otorga la buena fe. La
teoría señalada tiene correlación con la Teoría de la declaración.
Pues bien, el correlato de las teorías desarrolladas y, relacionadas con
el Código Civil peruano, tenemos que el artículo 168º recoge en forma
clara la Teoría de la declaración y la teoría de la confianza o buena fe,
por cuanto al señalar en forma taxativa: "El acto jurídico debe ser
interpretado de acuerdo con lo que se haya expresado en él y según
el principio de la buena fe", se refiere tanto a la voluntad objetiva
(expresado exteriormente la voluntad) así como a la buena fe.

Según nuestro criterio, estamos de acuerdo con la adopción de la


Teoría de la declaración, por cuanto además de otorgar seguridad
jurídica (en el sentido que prevalecerá aquello que se ha expresado
objetivamente en el acto jurídico), al considerar a la Teoría de la
voluntad como principio de interpretación, sería contraproducente
debido a que la interpretación al convertirse en un proceso meramente
subjetivo, podría desnaturalizar la esencia del acto jurídico, más aún
que éste una vez celebrado adquiere plena autonomía funcional o
estructural que no puede ser variado, modificado o desnaturalizado día
un proceso interpretativo.

3. CLASES DE INTERPRETACIÓN
La doctrina recoge que la interpretación tiene varias clases, dentro de las
cuales (las más importantes) sobre interpretación auténtica, judicial, arbitral y
doctrinaria (o doctrinal).

A) Interpretación Auténtica

Es aquella realizada por los mismos celebrantes del acto jurídico, donde,
frente a la ambigüedad o poca claridad de alguna de las partes conformantes
del mismo, procede a realizar la interpretación y, de llegar a desentrañar el
verdadero sentido o alcance, será plasmado en un documento posterior que
vendrá a ser el acto interpretativo y pasan a formar parte del acto jurídico
que se está interpretando.

B) Interpretación Judicial

En este caso, cuando no hay acuerdo para que las partes realicen la
interpretación, o existiendo no se llega a ninguna solución respecto a la
interpretación, es factible que se recurra al poder judicial, pues será el órgano
jurisdiccional el que interprete el acto jurídico que resulta ser poco claro. La
interpretación que se realice será plasmada en la sentencia que dicte el
respectivo juez. Estando frente a una resolución judicial, el caso de ser firme
o que constituya una cosa juzgada, será vinculante esta determinación para
los celebrantes del acto jurídico o cualquier tercero que tenga interés
respecto al mismo.
C) Interpretación Arbitral

Es aquella realizada por el árbitro, ante quien se somete el acto jurídico que
resulta ser poco claro, confuso o ambiguo para su interpretación pertinente.
El documento que contenga el acto interpretativo vendrá a ser el laudo
arbitral, el que por cierto es vinculante para los que se someten a esta clase
de interpretación.

D) Interpretación Doctrinal o Doctrinaria

Aquí se recurre ante un especialista o institución versada en materia jurídica,


en especial conocedores de acto jurídico, con la finalidad de que, en base a
sus nociones pormenorizadas en estos temas, procedan a encontrar el
verdadero sentido o alcance de lo que resulta poco claro o ambiguo. Es
interpretación podrá ser ilustrativa o referencial y, de ser el caso, servirá para
efectos de que en su momento oportuno el juez o el árbitro, o las partes
tengan a bien considerarlo.

4. MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN

A tenor de lo prescrito en el Código Civil peruano, tenemos los siguientes


métodos de interpretación que sirven para desentrañar el verdadero sentido,
alcance de algo oscuro o ambigüedad que resulta en el acto jurídico:

A) Método Sistemático o Interdependiente

Establece que para interpretar los actos jurídicos, se debe apreciar a éstos
de manera integral, tratando de preservar su unidad como acto jurídico
existente, donde si bien es cierto pueden existir algunas partes conformantes
dudosas, ambiguas o poco claras, el intérprete deberá realizar su labor de
hermenéutica mediante un juego o método combinatorio relacionando una
cláusula con otra, donde a aquellas que resultan dudosas o confusas se les
debe atribuir el significado, comprensión o sentido que resulte de las demás
cláusulas o partes integrantes.

El método señalado se encuentra regulado en el artículo 169º C.C. que a la


letra señala lo siguiente: "Las cláusulas de los actos jurídicos se interpretan
las urnas por medio de las otras, atribuyéndose a las dudosas el sentido que
resulta del conjunto de todas"
En este punto debemos precisar que un sector de la doctrina señala que
existe defecto de redacción del artículo antes citado, por cuanto consideran
que al utilizar la palabra "cláusula" se convierte en una norma de carácter
restrictivo ya que en esencia, sólo comprendería a los contratos y, no a la
generalidad de actos jurídicos a los cuales sería aplicable.

B) Método Teológico o Finalista

este método, en esencia, busca viabilizar, precisar o determinar las dudas


que pudiesen surgir de la utilización de un lenguaje impropio usado al
momento de la celebración y consumación del acto jurídico, que se preste a
confusión, donde el interpretación precisamente de encontrar el verdadero
sentido o alcance. Ahora bien, cuando el artículo 170º C.C. (que recoge el
método comentado) señala que las expresiones deben entenderse al sentido
más adecuado a la "naturaleza" del acto. Este método interpretación
propenderá establecer la clase, especie o variedad de acto jurídico que se
ha celebrado, lo que un sector de la doctrina señala como "especie
negociada".

Asimismo, la doctrina recoge otro defecto de redacción en el mencionado


artículo 170º C.C. cuando señala "al objeto del acto", ese nombre resulta
impropio para el contexto de la interpretación teológica o finalista ya que no
se refiere al aspecto material que se encuentra en duda, sino propiamente
"a la finalidad del acto", palabra que debió ser redactada en ese sentido,
entendiéndose como tal a la finalidad objetiva; es decir, lo que se pretendió
con la celebración del acto jurídico.
NOVENA SEMANA

ELEMENTOS DEL ACTO JURIDICO

La doctrina tradicional del acto o negocio jurídico recoge a tres elementos


conformantes desde su estructura y que vienen a ser los elementos esenciales
(essentialia negotii), naturales (naturalia negotii) y, accidentales (accidentalia
negotii).

1) Elementos Esenciales:
Los elementos esenciales son los componentes imprescindibles de todo
acto jurídico, sin que la autonomía de la voluntad pueda soslayarlos,
además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se
concretize y pueda alcanzar su denominación distinguiéndose de otros
actos jurídicos. La doctrina y la ley en casi todos los países de sistema de
derecho continentales uniforme en señalar que estos requisitos son la
manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la causa y la forma o
solemnidad. Sin embargo debe distinguirse entre los elementos esenciales
de carácter general (los ya expuestos) y los de carácter especial que son
los que requieren cada acto jurídico en particular, pero que deben concurrir
con los elementos de carácter general, en una compra-venta por ejemplo
los elementos esenciales especiales serían el bien que se vende y el precio
que debe ser pactado.

2) Elementos Naturales:
Los elementos naturales son los que están insertos en la naturaleza de un
acto jurídico concreto y determinado, de tal manera que el derecho se los
atribuye aún cuando las partes no los hayan incluido. Su presencia en el
contenido de un acto jurídico determinado con prescindencia de la voluntad
de las partes es lo que los hace elementos naturales. Messineo señala que
se les suele considerar así, pues no son verdaderos y propios elementos
sino más bien efectos implícitos de determinados negocios. No obstante
que la ley reconoce la presencia de estos elementos, la autonomía de la
voluntad puede separarlos del acto jurídico sin que su separación afecte la
validez del acto jurídico. En un préstamo de dinero, por ejemplo, los
intereses.

3) Elementos Accidentales:
Estos elementos son incorporados al acto jurídico por voluntad de las
partes en ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto
jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no exista
prohibición de la ley. Los elementos accidentales se diferencian de los
naturales por que son ajenos al acto jurídico, así estos serán modalidades
alternativas de realizar el acto jurídico, Por ejemplo en una compra-venta
las modalidades serían la condición, el cargo y el plazo.

MODALIDADES DEL ACTO JURIDICO

1. Concepto
Las modalidades del acto jurídico son ciertos elementos accidentales que
modifican los efectos normales del acto, ya tornando incierta la existencia de
dichos efectos (condición), ya limitando en el tiempo esos efectos (plazo), ya
limitando la ventaja económica del beneficiario de un acto de liberalidad
(cargo). Se les denomina accidental porque pueden existir o no; su existencia
depende de que las partes, sin estar obligadas, las hayan añadido al acto
jurídico, estos elementos vienen a ser los que el código civil denomina
modalidades, considerando como tales a la condición plazo y cargo, también
llamado modo. Tan bien se les conoce como elementos accesorios. La
condición y el plazo son accidentales o accesorios, en cuanto son extraños a
la estructura del acto, pero una vez que las partes, los añaden al acto que
celebran, dejan de ser extraños, para devenir en elementos que tienen una
importancia análoga a la de los elementos esenciales, puesto que de ellos se
hace depender la eficacia del acto; por otro lado no sucede lo mismo con el
modo o cargo, que una vez incorporado en el acto no pierde su naturaleza de
accesorio; no es requisito de eficacia del acto. Ejemplos: A trasfiere
gratuitamente a B la propiedad de un bien; este es un contrato de donación
pura. A se obliga a donar a B si es que este opta su título profesional el
próximo mes de diciembre; este es un contrato de donación bajo condición. A
dona a B cincuenta cabezas de ganado, obligándose a entregar diez cabezas
de ganado por mes; este es un contrato de donación sujeto a plazo. A dona B
una casa, con la obligación del donatario B de pagar una pensión mensual a
C por un año; esta es una donación de cargo.

No todos los actos jurídicos pueden contar con los elementos accidentales,
solamente será en aquellos donde sea factible su establecimiento del acuerdo
a la esencia del mismo. Así tenemos, que no sería correcto agregar
modalidades a los actos jurídicos puros; por ejemplo, a un matrimonio no se
le puede insertar una condición o plazo, así como tampoco se le puede
agregar a un acto jurídico oneroso un cargo o modo, porque simple y
llanamente su estructura funcional no lo permite.

Pues bien, a los elementos accidentales que forman parte de la estructura del
acto jurídico se le suele llamar modalidades del acto jurídico y vienen a ser:
La condición, el plazo y el cargo o modo.

a. La Condición

o Concepto
Consiste en la cláusula por la cual se hace depender el nacimiento o la
resolución del acto jurídico de un acontecimiento futuro e incierto, de
este modo la condición viene a ser el mismo hecho, acontecimiento o
suceso futuro e incierto del que se hace depender la eficacia del acto
jurídico para que empiece a desplegarse o para que cese. Por su parte
Aníbal Torres Vásquez manifiesta de la condición que: “Es el evento
futuro e incierto (natural o humano), establecido arbitrariamente por la
voluntad del agente (conditio facti), de cuya verificación se hace
depender el surgimiento (condición suspensiva) o la cesación
(condición resolutoria) de la eficacia de un acto jurídico, o de una o
alguna de sus cláusulas o estipulaciones”
• Características:
➢ Incertidumbre.- El hecho puede ocurrir o no. No existe
certeza de que va acontecer.
➢ Futura.- Es un hecho que va ocurrir en el futuro. El hecho
puesto como condición para que sea incierto debe ser futuro
➢ Convencional.- Nace de la voluntad de las partes y se
establece de manera expresa.

• Clasificación:
➢ Condición suspensiva.- Es aquella de la cual depende la
eficacia del acto; en otras palabras, los efectos del acto
quedan supeditados a la realización del hecho previsto como
condición. El acto jurídico existe aún antes de cumplida la
condición, pero su eficacia ha quedado suspendida hasta
que se realice o no el evento incierto y futuro. Ejemplo, te
dono mi automóvil si te recibes de abogado.
➢ Condición resolutoria.- La condición resolutoria es cuando
el acto produce los efectos que normalmente le son propios,
pero cesa de producirlos si se verifica la condición. Ejemplo,
te concedo el uso de mi departamento mientras no tenga
otro hijo.
b. El Plazo

o Concepto
El plazo tiene como finalidad indicar el momento desde el cual se inicia
o finaliza la eficacia del acto jurídico. Entre algunas definiciones que
podemos citar tenemos: El jurista Aníbal Torres Vásquez refiere: “El
plazo como modalidad es el evento futuro y cierto de cuyo acaecimiento
se hace depender el nacimiento, la exigibilidad o la finalización de los
efectos del acto jurídico”. El maestro León Barandiarán consigna el
siguiente concepto: “El plazo es una modalidad de los actos jurídicos
por la cual se fija una fecha para que el acto produzca sus efectos o
para que ellos cesen”. De estos conceptos inferimos que el plazo es
una modalidad de los actos jurídicos, que las partes estipulan un
acontecimiento o un hecho futuro y cierto que debe realizarse
necesariamente y con posterioridad, del cual depende el ejercicio o la
extinción de un derecho. Por ejemplo: A vende a B un inmueble
pactándose que el contrato quedará perfeccionado el día 30 de
diciembre próximo, fecha en que el vendedor A entregará el bien al
comprobador B.

• Características:
➢ Es un hecho futuro.- No hay plazo presente ni pasado.
➢ Es un hecho cierto.- Existe total y absoluta certeza de que
el evento ocurrirá.
➢ El establecimiento arbitrario por las partes.- Las partes
libremente, en ejercicio de la autonomía de su voluntad
privada, pueden incorporar el plazo en el acto jurídico que
celebran con el fin de diferir o limitar en el tiempo sus efectos
o el ejercicio de los mismos.

• Clasificación:
➢ Plazo inicial o suspensivo.- Aquel cuyo cumplimiento
permite el inicio de los efectos del acto jurídico. En el plazo
suspensivo los derechos y las obligaciones han nacido,
existen, pero no son exigibles hasta el vencimiento del plazo,
como cuando se celebra un contrato de compraventa y se
pacta que la entrega del bien y el pago del precio se
efectuarán el primero de enero del año siguiente.
Beneficio del plazo: Según lo prescrito por el art.
179º del C.C.; "El plazo suspensivo se presume
establecido en beneficio del deudor, a no ser que del
tenor del instrumento o de otras circunstancias
resultase haberse puesto en favor del acreedor o de
ambos". Este dispositivo tiene una presunción juris
tantum en favor del deudor, a no ser que las partes
hayan estipulado otra cosa y que conste en
documento a favor del acreedor, o que ello resulte de
las circunstancias. Por ejemplo, Pedro conviene con
Pablo en el pago de una deuda de cincuenta mil
nuevos soles el diez de agosto de 2005. Esto no
quiere decir que el deudor no tenga la facultad de
pagar antes del 10 de agosto; este puede hacerlo
antes de que se cumpla el plazo pactado en cualquier
fecha.
➢ Plazo final o resolutorio.- Es aquel que extiende los efectos
del acto jurídico. En el plazo resolutorio, los derechos y las
obligaciones han nacido, existen, son exigibles, pero hasta
el vencimiento del plazo, como cuando se constituye una
renta en favor de un menor hasta que cumpla la mayoría de
edad.

El Código Civil distingue con toda claridad el plazo suspensivo del


plazo resolutorio en su artículo 178: "Cuando el plazo es
suspensivo, el acto no surte efecto mientras se encuentre
pendiente. Cuando el plazo es resolutorio, los efectos del acto
cesan a su vencimiento.
➢ Plazo convencional.- Es aquel señalado por las partes, de
acuerdo a sus posibilidades y necesidades.
➢ Plazo legal.- Es el plazo determinado por Ley, y que se
aplica para cumplir la voluntad de las partes cuando ellas
hubieran omitido establecer el plazo. Es el que está
estipulado expresamente en la ley; tal como en el caso de
que no se haya fijado plazo para la devolución ni ésta resulta
de las circunstancia, se entiende que es de treinta días
contados desde la entrega (art. 1656), los plazos
establecidos para la prescripción extintiva de las acciones
(art. 2001), el plazo del compromiso de contratar será no
mayor de un año y cualquier exceso se reducirá a este límite.
A falta de convencional rige el máximo fijado por este artículo
(art. 1416º), etc.,
➢ Plazo judicial.- Es el plazo determinado por el juez. La
determinación judicial se requiere cuando se suscita una
controversia al respecto.

• Cómputo del plazo:


Para el cómputo del plazo se deben tomar en cuenta las
siguientes reglas:
➢ El plazo se tramita en días calendarios.
➢ Cuando se ha concertado por meses, el plazo vence el día
de la referencia.
➢ Cuando se ha concertado por años, el plazo vence el día y
mes de la referencia.
➢ El día en que se concierta la obligación no se cuenta, sino a
partir del día siguiente, pero sí comprende el día de
vencimiento.
➢ Los días festivos no se sustraen del cómputo, salvo el día de
vencimiento sea un día festivo se pasa al día hábil siguiente.

c. El Cargo o Modo

o Concepto
Consiste en la modalidad del acto jurídico, por la cual se le impone una
obligación al beneficiario de una liberalidad, pero cuyo incumplimiento no
impide la adquisición del derecho ni determina su extinción. El modo (del
latín modus = medida), cargo, carga o encargo, consiste en una obligación
accesoria que, sólo en los actos gratuitos de liberalidad Ínter vivos o mortis
causa, puede ser impuesta por el disponente a cargo del destinatario de la
liberalidad, consistente en dar hacer o no hacer algo en favor del
disponente o de un tercero o del beneficiario mismo, o de emplear de una
determinada manera el bien objeto de la disposición.

El cargo tiene un carácter doble, por su naturaleza constituye una


obligación y, como tal, su cumplimiento puede ser exigido, incluso
coercitivamente, y al mismo tiempo es una obligación accesoria al derecho
que adquiere el destinatario de una liberalidad. En los actos onerosos no
cabe el modo, porque las obligaciones impuestas a una de las partes no
son cargos sino contra prestaciones.
Los sujetos vinculados al acto modal son:
➢ El autor de la liberalidad (o disponente), o sea, el que realiza el
acto de disposición a título gratuito (donante, testador);
➢ El beneficiario de la liberalidad (donatario, heredero, legatario),
obligado a cumplir el cargo; y
➢ El beneficiario del cargo. A su vez, el beneficiario del cargo puede
ser: El propio disponente (ejemplo, A dona una casa a B con el
cargo de que éste construya un monumento que recuerde al
donante). Un tercero determinado o determinable (ejemplo, A
instituye como su heredero a B, con el cargo de B de pasar una
pensión alimenticia a C por un año; A dona un lote de terreno a la
Municipalidad de Lima para que la destine a un parque público).
El propio beneficiario de la liberalidad (ejemplo la donación hecha
con el fin de que el donatario se costee sus estudios
profesionales; se dona un capital a un instituto científico, con el
cargo de destinarlo a una particular investigación).

• Características:
➢ El cargo es una obligación que necesariamente debe cumplir
el beneficiario de una liberalidad, sin ser razón determinante
del acto jurídico, porque de ser así se estaría ante una
condición sin la cual no se puede adquirir el derecho. El
cargo se presenta en los actos jurídicos gratuitos en los que
se transmiten derechos a título de liberalidad, tales como la
donación, la herencia y el legado.
➢ Debe resultar de la voluntad de quien hace la liberalidad.
➢ Tiene que ser expreso. No existen cargos tácitos.
➢ Debe ser comunicado al beneficiario.

No afecta la existencia o eficacia del acto jurídico


DECIMA SEMANA

LA SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

El acto jurídico simulado es aquel que, por su concierto de las partes, tiene una
apariencia distinta de la que realmente le corresponde. Es decir, existe en ambos
sujetos el propósito de presentar el acto como real, a pesar de que no existe el
acto jurídico o es distinto del que se aparenta realizar; se trata, pues, de una
ficción para engañar a terceros.

En consecuencia el acto simulado es el que tiene una apariencia contraria a la


realidad, o porque no existe en absoluto o porque es distinto de como aparece.
La simulación del acto jurídico, si bien es cierto lleva consigo como uno de sus
componentes esenciales el engaño hacia los demás, sin embargo debe
precisarse que no toda simulación es ilícita o perjudicial, por cuanto mientras no
vaya contra el ordenamiento legal o agravie a terceros, un acto jurídico simulado
puede ser válido.

1. CARACTERÍSTICAS DE LA SIMULACIÓN
La simulación para ser considerada como tal, requiere de la presencia de tres
elementos que la configuran, las mismas que son las siguientes:

o Dicotomía o divergencia entre la declaración exteriorizada y la


intención o lo realmente querido: Para que exista el acto jurídico
simulado, debe concurrir la disconformidad entre lo que los
celebrantes emiten como declaración ante los demás y, la real
intención que permanece guardada o reservada para ellos. Como se
apreciará la voluntad exteriorizada (declaración) no debe guardar
conformidad con la voluntad interna que existe entre los celebrantes
(intención).

o Acuerdo Simulatorio: Esta característica es conocida en la doctrina


como "concierto entre los celebrantes a la generar el acto jurídico
simulado". En ese sentido, el acto jurídico será considerado simulado
si las partes se ponen de acuerdo o tienen conocimiento que su
declaración no corresponde a la real intención de ellos.
Consecuentemente si uno de ellos desconoce que el acto jurídico el
simulado, o no tiene voluntad para ello, simple y llanamente no existirá
el mencionado acto, por ende, estaremos frente a una voluntad que se
encuentra viciada.

o Finalidad de producir engaño: Además de existir disconformidad


entre lo declarado ante los demás y lo realmente querido, acuerdo
entre los celebrantes para generar el acto simulado, también se
requerirá que exista el firme propósito de engañar entre los
celebrantes para generar el acto simulado, también se requerirá que
exista el firme propósito de engañar ante los demás, por cuanto se
hará aparecer una verdad distinta a lo realmente deseado por los
celebrantes.

2. CLASES:
Existen dos clases de simulación, esto es absoluta y relativa, dentro de esta
última tenemos a la simulación parcial, por interpósita persona, lícita e ilícita:

• Simulación Absoluta
Cuando se aparenta la celebración de un acto jurídico, sin que exista
ninguno otro encubierto. Las partes conciertan para declarar un acto
jurídico que no han celebrado y que tampoco encubre otro que han
querido. Se trata de un acto calificado de inexistente porque carece de
una verdadera manifestación de voluntad; se trata del concierto para el
engaño total; se aparenta un acto jurídico que realmente no se ha
celebrado.

A través de la simulación absoluta se busca dar existencia a un acto


jurídico sin contenido, vacío y neutro, donde la voluntad es una ficción,
nada es querido, nada es deseado; no existe una voluntad real de celebrar
el acto jurídico. Por ello un importante sector de la doctrina considera que
en el acto jurídico que lleva consigo la simulación absoluta prácticamente
no hay consentimiento. La voluntad externa no concuerda con la voluntad
interna emitida por los celebrantes, de manera que se celebra un acto
jurídico cuando realmente no se tiene la intención firme de realizarlo.
El Código Civil en el artículo 190º define a la simulación absoluta
señalando lo siguiente: "Por la simulación absoluta se aparenta
celebrando un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para
celebrarlo".
Ejemplo: “Pedro celebra un contrato de compraventa de su casa con Juan;
sin embargo dicho bien inmueble permanece en poder de Pedro, donde
Juan en ningún momento reclama la propiedad de dicho bien para si
mismo, no hace valer el supuesto precio pagado por dicha compraventa".

Lo expuesto en forma precedente denota pues que estamos propiamente


ante un acto jurídico netamente simulado y de manera absoluta, donde la
declaración es solamente una ficción, no ha sido querido por ninguno de
los celebrantes.

• Simulación Relativa
La simulación es relativa cuando, tras el acto jurídico aparente, se
encubre un acto realmente realizado. Las partes han expresado sus dos
intenciones: la intención real de realizar un acto jurídico al que se ha
dado apariencia de otro, en el que se expresa la intención ficticia.

A diferencia de la simulación absoluta, en este caso si existe una


voluntad real de celebrar el acto jurídico que aparece ocultado, donde se
hace ver ante los demás un acto aparente. De lo esbozado se denota
pues que en la simulación relativa existen dos actos a saber:

- Aquél oculto, secreto, disimulado y escondido que contiene la real


intención de los celebrantes.
- Otro acto aparente, ficticio o simulado mediante el cual los
celebrantes efectivizan el propósito de engañar, el que por cierto
no contiene la verdadera voluntad de aquellos.
En consecuencia, para la existencia de la simulación relativa se requiere
pues la concurrencia de ambos actos, tanto en la sustancia así como la
forma y, es por ello que se manifiesta que debe existir una coexistencia
entre el acto aparente y el acto secreto pero efectivo.

En el artículo 191º del Código Civil encontramos a la simulación relativa


cuando prescribe: "Cuando las partes han querido concluir un acto
distinto del aparente, tiene efecto entre ellas el acto ocultado, siempre
que concurran los requisitos de sustancia en forma y no perjudique el
derecho de terceros".

Ejemplo: “Enrique decide donar a su novia Juana su automóvil último


modelo, empero para que ninguna persona se entere de ello, hace
aparecer ante los demás como si fuera una compraventa."

En este caso se puede apreciar muy claramente la dualidad de actos


existente y, por ende, la presencia de la simulación relativa por cuanto
de un lado existe la "compraventa" que es aquel acto jurídico ficticio que
se hace aparecer ante los demás como tal y plasma el propósito de
engañar, de igual modo, de manera simultánea y paralela existe la
donación que contiene la verdadera voluntad de Enrique y Juana.

- Simulación Parcial: Es aquella que está referida esencialmente


a engañar a los demás en base a ciertos componentes que
forman parte del acto jurídico que se está simulando. Así
tenemos que esta clase de simulación se circunscribe a
proporcionar datos no veraces o inexactos, como cantidades,
montos de dinero, fechas y, demás circunstancias que no
corresponden a la realidad existente.

Es indudable que para la existencia de esta clase de simulación,


se requiere que los celebrantes deban conocer y estar de
acuerdo con ello, para que sea considerado como tal.
Ejemplo: “Pablo vende su casa a Jacinto, ambos convienen en
asignar el precio de dicho bien en la suma de 50 mil dólares
americanos cuando en realidad el valor corresponde a 70 mil
dólares americanos."

- Simulación Relativa por interpósita persona: Se presenta cuando


existe una tercera persona distinta de aquella sobre la que habrá de
recaer los efectos definitivos del negocio. Esta tercera persona aparenta
asumir un carácter definitivo, derechos y obligaciones a su nombre,
cuando en realidad pertenece o habrán de pertenecer a un tercero oculto.

En esta clase de simulación aparece un sujeto que es interpuesto


(utilizado) por los verdaderos interesados en celebrar el acto jurídico,
quienes no pueden realizar de manera directa y, por ello acuden al sujeto
interpuesto (tercero) con la finalidad de viabilizar y plasmar el acto jurídico
que los interesados no pueden hacerlo de manera directa.

Pues bien, la persona que aparece ficticiamente viene a ser el "testaferro"


u "hombre de paja", que es el sujeto interpuesto, precisándose que deberá
existir la necesidad de la celebración de otro acto jurídico adicional, donde
aquel tercero (testaferro) puedan transferir (u otro acto análogo) a aquella
persona que no pudo hacerlo con el contratante inicial.

El requisito sine qua non para el existencia de la simulación por interpósita


persona, consiste en que todos los intervinientes deben tener
conocimiento de ello, así como estar de acuerdo con la simulación que se
está realizando.
Ejemplo: “Matías decide vender su casa a Juana, por razones de diversa
índole (de orden fáctico o legal) no pueden hacerlo de manera directa
entre ellos, pero existe la firme convicción entre ambos para celebrar tal
transferencia, con la finalidad de viabilizar, facilitar y permitir tal traslación
de dominio, pueden acudir donde Andrés para que éste también participe
en la simulación. Entonces Matías deberá en un primer momento vender
la casa a Andrés, una vez que esto ocurra, Andrés deberá realizar otra
venta de dicha casa a Juana."
Como se podrá observar ambos actos jurídicos son simulados y, es una
interpósita persona la que está facilitando la finalidad de Matías y Juana
(la que inicialmente no pudo plasmarse de manera directa y efectiva).

- Simulación Lícita: Tal como hemos señalado en forma precedente, la


simulación es válida y, por ende, lícita, cuando ésta es ejercida en base a
la autonomía de la voluntad ni contraviene el ordenamiento legal y no
perjudicar derechos de terceros. Es por ello que el Código Civil no prohíbe
la existencia de la simulación lícita, empero siempre y cuando se respete
lo señalado en forma antelada.

Ejemplo: “Andrés está enamorado de María y, para ello decide regalarle


a esta dama el departamento recién estrenado que tiene, pero ambos
convienen que ante los demás harán aparecer como si fuere de una
compraventa, cuando en realidad se trata de una donación, precisando
además que Andrés y María son solteros, el departamento de Andrés es
de su propiedad, donde no existe ninguna limitación para ello."

El ejemplo señalado se puede apreciar que estamos ante una simulación


lícita, donde el acto celebrado no contraviene la ley y tampoco perjudicar
derechos de terceros.

- Simulación Ilícita: La simulación lleva como uno de sus componentes


básicos el propósito de engañar a terceros, empero cuando este engaño
se convierte en malicioso o perjudicial para el derecho de los
mencionados terceros, o cuando también sus fines son ilícitos, estaremos
ante la simulación ilícita y, por tanto reprobada por la ley.

El artículo 193º del Código Civil señala al respecto: "La acción para
solicitar la nulidad del acto simulado puede ser ejercitada por cualquiera
de las partes o por el tercero perjudicado, según el caso".
Ejemplo: “Alfredo (padre de Alfredito), decide donar a Antonio (su mejor
amigo) la totalidad de sus bienes, empero acuerda con este último que se
presentará ante los demás como una compraventa, cuando en realidad
se trata de una donación."

Como se podrá apreciar, el acto jurídico simulado (compraventa


celebrada entre Alfredo y Antonio) resulta totalmente ilícito, por cuanto
está contraviniendo el ordenamiento legal, por ende su fin resulta ilícito
debido a que en realidad está disponiendo la totalidad de sus bienes a
título gratuito, cuando la norma prevé que sólo podrá hacerlo hasta la
tercera parte de su patrimonio. Así tenemos, que el artículo 725º del
Código Civil establece taxativamente lo siguiente: "el que tiene hijos u
otros descendientes, o cónyuges, puede disponer libremente hasta el
tercio de sus bienes".

3. INOPONIBILIDAD DE LA SIMULACIÓN
En el artículo 194 del C.C. señala que "La simulación no puede ser opuesta por
las partes ni por los terceros perjudicados a quien de buena fe y a título oneroso
haya adquirido derechos del titular aparente."

En ese sentido el Código Civil tutela y es muy preciso al señalar que todo el que
adquiere un derecho de buena fe y a título oneroso está protegido frente a los
simulantes y demás terceros que no ostenten la calidad de buena fe y la
onerosidad del acto.

Aquí la buena fe consiste en ignorar el acuerdo simulatorio y creer en la plena


eficacia vinculante del negocio simulado y en la legitimación de quién alega ser
el poseedor del derecho, quién es solo un titular aparente.

Por lo tanto, la simulación es inoponible al adquiriente de buena fe y a título


oneroso. En cambio, si es oponible al adquiriente de mala fe sea a título oneroso
o gratuito. Es decir lo que se sanciona es la mala fe.
4. ACCIÓN DE NULIDAD DEL ACTO SIMULADO

Debemos precisar que la acción de nulidad del acto jurídico simulado podrá ser
ejercitada por cualquiera de los celebrantes, donde uno de ellos será el
demandante y el otro el demandado, coligiéndose que esta situación se
presentará cuando estamos frente a una simulación lícita.

Puede suceder también que un tercero perjudicado con el acto simulado, puede
plantear la nulidad del mismo, donde los demandados serán los celebrantes del
acto simulado, produciéndose esta figura en el caso de la simulación ilícita
propiamente dicha. Los terceros para plantear la acción de nulidad deberán
encontrarse perjudicados con el acto jurídico simulado, donde además dicha
acción será de carácter netamente personalísimo.

Por último, el Código Civil a tenor del artículo 193º, por su carácter genérico en
cuanto a su regulación, permite que la acción de nulidad puede plantearse
tratándose de aquella simulación lícita, así como ilícita respectivamente.

EL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO

Es conocido como fraude de los acreedores, es un comportamiento impropio o


imperfecto del deudor, comportamiento traducido en un acto jurídico estructural
y formalmente perfecto, de contenido patrimonial, crea las condiciones para
frustrar la posibilidad de que su acreedor pueda satisfacer su crédito mediante la
disposición de sus bienes reconocidos, que quedarían total o parcialmente fuera
del alcance del acreedor.

El concepto de fraude en el acto jurídico lo podríamos definir como un acto


jurídico celebrado por el deudor de una obligación, quien para evitar que otro
sujeto denominado acreedor pueda ejecutarlo para satisfacer la obligación y, por
ende, quedar en insolvencia. El deudor enajena o dispone sus bienes sea a título
gratuito, oneroso o renuncia a derechos u otorgar garantías reales sobre los
mismos a favor de una tercera persona.
Por ello la doctrina señala que el fraude en el acto jurídico importa la lesión al
derecho subjetivo del acreedor, por cuanto de alguna manera está impidiendo
que ésta pueda ejercitar las acciones pertinentes para la satisfacción del crédito
pendiente que le tiene su deudor a través de los bienes con que cuenta este
último.

1. UBICACIÓN SISTEMÁTICA
Existe reparo en cuanto a la ubicación sistemática del fraude dentro de la
codificación civil, por cuanto un sector de la doctrina considera que debiera
encontrarse ubicado dentro del Libro del Derecho de Obligaciones debido a la
naturaleza de la regulación jurídica que ello implica, donde existen determinados
sujetos intervinientes bajo ciertas relaciones inherentes a la señalada rama del
derecho.

Asimismo, existe otro sector que señala estar de acuerdo en que el fraude se
encuentre regulado dentro del libro pertinente al acto jurídico, dado a que al estar
relacionado con esta figura jurídica, es factible su regulación dentro de ello.

2. PRESUPUESTOS DEL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO


Para la existencia del acto jurídico fraudulento, se requiere necesariamente la
participación de tres sujetos intervinientes que se configure este presupuesto.

Así tenemos, que será indispensable la existencia de un acreedor que se


encuentre vinculado con su deudor mediante una relación jurídico-obligacional,
que obligue a este último frente al primero de los nombrados y, asimismo se
requiere la participación de un tercero con quien el deudor celebra un acto
jurídico, donde este último será el acto jurídico fraudulento, todo ello para
perjudicar al acreedor, dejar en insolvencia al deudor y, evitar la satisfacción de
la obligación por parte del citado acreedor.
DECIMO PRIMERA SEMANA

3. MEDIDAS DE TUTELA DE LOS ACREEDORES


• Acción Pauliana o Revocatoria
La característica esencial de la acción pauliana es su función conservativa
o cautelar, se pretende limitar la insolvencia o la reducción de la solvencia
conocida del deudor, impidiendo que se desprenda a favor de otros el
patrimonio que garantiza el crédito.

Por tanto quienes han participado en el acto fraudulento del deudor o se


han beneficiado directamente con dicho acto deben restituir al patrimonio
de aquellos bienes recibidos, hasta el monto de la acreencia.

Asimismo, los intervinientes en dicho fraude, deberán de indemnizar a los


acreedores por los daños y perjuicios ocasionados a estos.

• Acción Oblicua o Subrogatoria


Esta medida va dirigida no a mantener la solvencia, sino a crearla o
incrementarla. El acreedor ejerce los derechos correspondientes al
deudor y en su nombre.

En la acción subrogatoría u oblicua se beneficia el accionante mientras


que en la acción pauliana se benefician todos los acreedores.

La existencia de una obligación presupone la responsabilidad por parte del


deudor de cumplirla. El fraude, es un elemento que perturba las relaciones
establecidas entre acreedor y deudor, por cuanto se dirige al incumplimiento de
la obligación asumida. El fraude se configurará como una suerte de actuar
doloso o malicioso, con el fin de perjudicar al acreedor, impidiéndole que se
haga cobro de lo debido.

Hay que distinguir-como señala Messineo- el fraude al acto jurídico del fraude
a la ley. Este último tipo de fraude, implica el eludir una norma, vale decir, la
violación del ordenamiento jurídico, que puede o no causar daño a alguien
determinado. El fraude delimitado por el Código es el dirigido a perjudicar a los
acreedores.
Frente al fraude se erige la acción pauliana, aunque como dice Lohmann, no
toda conducta y acto fraudulentos posibilitan esta acción y, por otro lado, la
acción pauliana perseguirá la ineficacia de actos que causando perjuicios a los
acreedores, no son fraudulentos como sinónimos de dolosos.

La acción revocatoria o pauliana, es aquella por la cual, un acreedor persigue


se deje sin efecto o sea inoponible respecto de él, el acto o los actos de
disposición que haya practicado su deudor con un tercero, en perjuicio de dicho
acreedor. Tiene como fundamento, el reconstituir el patrimonio del deudor, que
se ha visto menguado por el acto de disposición con el tercero, y así perjudicar
al acreedor impugnante.

El artículo 195° establece que, el acreedor podrá plantear la ineficacia frente a


él, del acto o actos de disposición del deudor con un tercero, aunque el crédito
esté sujeto a condición o a plazo.
Para el caso de los actos de disposición a título gratuito será indiferente, la
buena o mala fe del tercero adquiriente, bastando señalar que por medio de
dichos actos, ha disminuido el patrimonio del deudor y con ello, exista el
perjuicio en el cobro del crédito. La simple mengua del patrimonio del deudor
no basta. Es necesario que esa mengua ponga en peligro el cobro del crédito,
sin que sea necesario que se llegue a la insolvencia del deudor. El texto dice
que se presumirá la existencia del perjuicio, cuando del acto del deudor resulte
la imposibilidad de pagar íntegramente el crédito o prestación debida o, en todo
caso, se dificulte la posibilidad de cobro.
Cuando el acto de disposición es, a título oneroso, el artículo 195° hace una
distinción según dicho acto haya sido celebrado con posterioridad al crédito o
con anterioridad al mismo. En el primer caso, se requerirá que exista el perjuicio
al acreedor, en los términos ya señalados. Además, se necesita que el tercero
haya tenido conocimiento de dicho perjuicio o que -señala el mencionado
artículo-, haya estado en razonable situación de conocer o de no ignorarlo.
En el segundo caso, se requerirá que exista el perjuicio al acreedor y,
además, la complicidad entre el deudor y el tercero, para celebrar el acto de
disposición y deliberadamente perjudicar la satisfacción del crédito del futuro
acreedor. El artículo 195° señala que se presumirá la intención fraudulenta
del deudor, cuando ha dispuesto de bienes de cuya existencia había
comunicado o informado por escrito al futuro acreedor.
De igual forma, se presume la intención del fraude del tercero, cuando conocía
o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y que el deudor carecía de otros
bienes registrados. Esta connivencia entre deudor y el tercero, deberá ser
probada por el acreedor perjudicado. Si el tercero adquiriente lo es, a título
oneroso y de buena fe, la acción pauliana no prospera y se desestimará,
quedando plenamente eficaz el acto, entre deudor y tercero, frente a terceros e
inclusive frente al acreedor impugnante. Si-al contrario-la acción revocatoria
fuera declarada fundada, dicho acto seguiría siendo eficaz frente a terceros, pero
frente al acreedor perjudicado sería ineficaz o inoponible.

Existe voluntad jurídica cuando concurren los requisitos internos: discernimiento,


intención y libertad, y externos: la declaración. Como el acto jurídico es
manifestación de voluntad, ésta debe estar sanamente formada, libre de error o
dolo que afecte la intención, o de violencia o intimidación que afecta la libertad.
Los vicios de la voluntad son definidos como situaciones que inducen al sujeto a
declarar una voluntad que no corresponde a sus verdaderas intenciones. El
error, el dolo, la violencia y la intimidación son los tradicionalmente denominados
vicios de la voluntad que afectan la validez del acto jurídico en la modalidad de
anulabilidad.
El acto jurídico anulable por estos vicios es provisionalmente eficaz, mientras no
se declare judicialmente su nulidad (Art. 221º del C.C.). Esta nulidad se
pronunciará a petición de la parte afectada.
I. EL ERROR

1. Concepto
Consiste en la ausencia de conocimiento (ignorancia) o conocimiento
equivocado de la realidad, o de aquello que comúnmente es aceptado
como realidad, que da lugar a la formación de una voluntad cuyos
efectos no son queridos por el sujeto y que, por lo mismo, no la
hubiese declarado de haber advertido que está en error. Ejemplo: Una
persona desea comprar una joya de oro para regalar, pero por error,
que a su vez es conocible por la otra parte, la joya que compra es de
bronce de bronce. La anulación del acto por error no da lugar a
indemnización entre las partes (Art. 207° del C.C.)
Para que el error constituya vicio de la voluntad que da lugar a la
anulabilidad del acto jurídico es necesario que concurran tres
requisitos: La esencialidad del error; La conocibilidad del error; y El
perjuicio del errante
El artículo 201º del Código Civil señala que el error será causa de
anulación del acto jurídico cuando sea esencial y conocible por la otra
parte.
El error es esencial cuando es determinante en la formación de la
voluntad interna, el error es esencial cuando determina el querer, o
sea aquel en virtud del cual el celebrante, si no hubiese incurrido en
error no habría celebrado el acto jurídico. Se considera conocible
cuando en relación al contenido o a las circunstancias del acto o a la
calidad de las partes, una persona con normal diligencia hubiera
podido advertirlo.
El error que no invalida el acto jurídico es el error accidental o
indiferente. El artículo 209º del Código Civil trata este tipo de error.
Entre las formas de error indiferente encontramos el error de
cálculo, el error sobre la cantidad y el error en el motivo. Ejemplo:
compro 100 computadoras por 100 soles c/u y me comprometo a
pagar en un solo acto por la totalidad de la compra. Si al hacer la
multiplicación se produce un error, nos limitaremos a rectificarlo.
2. Clases de Error
Entre las clases de error tenemos:
a. Error de derecho: Consiste en la ignorancia absoluta de la Ley,
sea por su falso conocimiento o por su falsa interpretación. Es
considerado inexcusable (Art. 202º Inc. 3 del C.C.).
b. Error de hecho: Puede recaer en la identidad del negocio o la
identidad del objeto o en las cualidades de la persona, entre
otros.
c. Error - vicio o error motivo: Tiene su origen en la voluntad
interna, es decir durante el discernimiento, afecta la función
cognoscitiva el celebrante, en la medida en que la voluntad
interna es el resultado de un conocimiento equivocado o de una
ausencia de conocimiento.
d. Error obstativo: El error también puede originarse en el
momento de la exteriorización de lo discernido, dando lugar al
error en la declaración. Esta clase de error consiste en la
disconformidad entre lo querido y lo declarado, es decir, la
declaración obstaculiza, por error, la voluntad válidamente
querida. Es bilateral

II. EL DOLO
1. Concepto
Es el vicio de la voluntad mediante el cual se provoca deliberadamente
el error. Se diferencia del error en que éste es una percepción
deformada de la realidad, debido a la actitud del sujeto; mientras que
en el dolo, el error es la consecuencia de la actitud maliciosa de otra
persona que ha provocado el error, o lo ha silenciado; es decir, no
advierte a la otra parte del error en que ha incurrido o contribuye a
mantener el error.
Se considera el dolo como la astucia, el ardid, el engaño, las
maquinaciones maliciosas destinadas a provocar o mantener el error.
Este vicio de voluntad se sanciona con la invalidez del acto jurídico
debido a que se ha deformado la voluntad.
2. Clases de Dolo
Entre las clases de dolo tenemos:
a. El dolo causal:
Tiene por objeto inducir la voluntad de la otra parte hacia la
celebración del acto jurídico. Se trata de un dolo determinante
de la voluntad de celebración del negocio o acto jurídico. El dolo
causal se encuentra establecido en el artículo 210º del Código
Civil: "el dolo es la causa de anulación del acto jurídico cuando
el engaño usado por una de las partes haya sido tal que sin él la
otra parte no hubiera celebrado el acto".

b. El dolo incidental:
No es determinante en la declaración de la voluntad y hace
únicamente que el acto jurídico se ha celebrado en condiciones
menos ventajosas. El artículo 211º del Código Civil define al dolo
incidental como un engaño ineficiente para determinar la
voluntad y establece que el acto jurídico será inválido, aunque
sin la presencia del dolo si hubiese celebrado en condiciones
diferentes, pero impone a quien utilizó el dolo la obligación a la
reparación de los daños y perjuicios.
c. El dolo omisivo: Se encuentra regulado en el artículo 213º del
Código Civil. Consiste en el silencio malicioso que tiene como
intención hacer que la otra parte incurra en error, por no informar
de aquellos hechos y circunstancias, de los que la víctima no
tenía manera de enterarse por sus propios medios.

III. LA VIOLENCIA E INTIMIDACIÓN

1. Concepto
La violencia es la coacción ejercida sobre una persona para obligarla
a realizar un acto que no quiere. Se trata de una fuerza física o moral
que infunde temor y que obliga a la realización del acto jurídico.
Siguiendo al esquema del derecho romano, la violencia se divide en:
a. Violencia física (vis absoluta):
Es el ejercicio de la fuerza física para obligar a la realización del
acto, no existiendo voluntad para su realización; entonces, éste
es inexistente. El inciso I) del artículo 219º del Código Civil
establece que el acto jurídico es nulo cuando la falta de
manifestación de voluntad del agente; consiguientemente, la
violencia física como fuerza irresistible, anulatoria de voluntad,
será objeto de la acción de nulidad del acto jurídico y no sólo de
la anulabilidad. Para que la violencia física produzca la
anulabilidad del Acto Jurídico se necesita de los siguientes
requisitos:
• Que, la violencia esté fundada en una coacción física que
obliga a actuar al sujeto de derecho fuera de sí sin
conciencia de sus propios actos.
• Que, la violencia se genere no solo por los actos ejercidos
por el otro sujeto de la relación jurídica civil, sino también
realizados por terceros que violentan la voluntad de una de
las partes.
b. Intimidación (vis compulsiva) o Violencia moral:
Es la amenaza de un mal que, infundiendo temor en el ánimo de
una persona, la conduce a realizar un acto jurídico que no habría
realizado de no existir la amenaza. Se trata de un acto realizado
bajo la influencia del temor que vicia la voluntad, porque afecta
la libertad con que deben celebrarse los actos jurídicos.
Para que la violencia moral produzca la anulabilidad del Acto
Jurídico se necesita de los siguientes requisitos:

• Que la intimidación este fundada en un temor racional y


cierto.
• El mal con el que se amenaza al sujeto de la relación
jurídica civil debe ser inminente, o sea, de próxima e
inmediata ejecución. La amenaza debe ser injusta y no
debe consistir en el ejercicio de un derecho, como por
ejemplo: cuando el acreedor amenaza al deudor en caso
de no cumplir con su obligación con declarársele en
quiebra o insolvencia.
• Para considerarse como vicio de voluntad debe
necesariamente recaer el mal, con que se amenaza, en la
propia persona del declarante o en su cónyuge o en
sus parientes consanguíneos hasta el cuarto grado
(biznieto) o de afinidad hasta el segundo grado (suegro,
cuñado).
• El mal con que se amenaza puede también recaer en los
bienes del declarante.

DECIMO SEGUNDA SEMANA

II EXAMEN PARCIAL

DECIMO TERCERA SEMANA

NULIDAD Y ANULABILIDAD DEL ACTO JURÍDICO

VALIDEZ Y EFICACIA

a) En primer término, se habla de eficacia e ineficacia del acto jurídico, teniendo


como criterio diferenciador la producción de sus efectos. Así, será eficaz,
cuando produzca los efectos queridos por el sujeto o sujetos que lo realizan;
por el contrario, si el acto es incapaz de producir efectos, se catalogará como
ineficaz.
Ahora bien, esta ineficacia puede deberse-como apunta Marcial Rubio (la
invalidez del acto jurídico. Biblioteca Para Leer el Código Civil Vol. IX.
Pontificia Universidad católica del Perú. Lima 1992, pp.14-15)-, a muy
diversas causas: A la falta de alguno de los requisitos esenciales (los
señalados en el artículo 140° del Código Civil); incumplimiento de una norma
imperativa; el caso de simulación absoluta; la nulidad del acto (artículo 219°
del Código Civil); la anulabilidad del acto(artículo 221° del Código Civil);
revocación, rescisión; acto sujeto a nulidades mientras ellas no se cumplan
si son suspensivas o, si son resolutorias a partir de su cumplimiento;
resolución; mutuo disenso; etc.

b) También se habla del acto jurídico válido e inválido. Será válido, aquel que
posee o reúne los requisitos esenciales (sean estos generales o especiales)
señalados por la ley, o que estos se encuentren exentos de algún vicio que
los afecten.
Por el contrario, será un acto jurídico inválido, aquel que carezca de algún
requisito esencial o que cualquiera de estos adolezcan de determinado vicio.
Como señala Emilio Betti: “...Se denomina inválido, propiamente, el negocio en
el que falta o se encuentre viciado alguno de los elementos esenciales o carezca
de uno de los presupuestos necesarios al tipo de negocio a que pertenece.
Invalidez es aquella inidoneidad para producir los efectos del tipo que deriva de
la lógica correlación establecida entre requisitos y efectos por el dispositivo de
la norma jurídica y es, conjuntamente, la sanción del deber impuesto a la
autonomía privada de utilizar medios adecuados para la consecución de sus
fines propios...”(Betti, Emilio: Teoría General del Negocio Jurídico. Editorial
Revista de Derecho Privado, p.349).

En definitiva, cuando hablemos de actos jurídicos inválidos, nos estamos


refiriendo, como expresa Manuel Albaladejo (El Negocio Jurídico. Editorial
Bosch. Segunda edición. Barcelona 1993, p.407), a aquellos nulos y
anulables. Cabe agregar que no todo acto válido es eficaz. Existen actos que
siendo válidos son ineficaces, como aquellos sujetos a condición suspensiva,
por ejemplo.

Nuestro Código, como se ha dicho anteriormente, acoge la distinción entre


actos nulos (nulidad absoluta) y actos anulables(nulidad relativa).

El acto nulo es aquel que carece de algún elemento esencial o requisito de


validez, o el que es celebrado transgrediendo determinada norma de orden
público, siendo por tanto ineficaz perpetuamente y ab-origine. Vidal Ramírez
señala las siguientes características del acto nulo: 1) El acto nulo lo es de pleno
derecho; 2) No produce efectos queridos; 3) Puede ser alegado por cualquiera
que tenga interés o por el Ministerio Público; 4)Puede ser declarado de oficio; y
5)No puede subsanarse mediante la confirmación.

El acto anulable es todo aquel que no obstante reuniendo los elementos


esenciales o de validez y, por lo tanto, inicialmente eficaz, pende sobre él, la
amenaza de destrucción (invalidez pendiente) debido a que se ha celebrado
con algunos defectos o vicios en sus elementos. El acto anulable puede devenir
en nulo, por declaración judicial, a pedido de una de las partes. También puede
ser confirmado, vale decir convalidado, por el titular de la acción de anulabilidad
(arts 230 a 232 del Código Civil). De una manera sistemática, Vidal Ramírez
expresa las características del acto anulable: 1) El acto anulable es válido y
produce sus efectos; 2) Requiere de sentencia que lo declare nulo; 3) La nulidad
sólo puede ser alegada por quienes están legitimados especialmente para
accionar; 4) Puede Subsanarse mediante la confirmación.

El artículo 219° señala los supuestos de nulidad absoluta, establecidos de


manera taxativa: 1) Cuando falta la manifestación de voluntad del agente;
2)Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz, salvo lo
dispuesto en el artículo 1358°; 3) Cuando su objeto es física o jurídicamente
imposible o cuando sea indeterminable; 4) Cuando su fin sea ilícito; 5) Cuando
adolezca de simulación abosoluta; 6) Cuando no revista la forma prescrita bajo
sanción de nulidad; 7) Cuando la ley lo declara nulo; y 8)En el caso del artículo
V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca sanción diversa.

El artículo 221° del Código Civil señala los supuestos o causales por los que el
acto es anulable, establecidos de manera taxativa: 1) Por incapacidad relativa
del agente; 2)Por vicio resultante del error, dolo, violencia e intimidación; 3) Por
simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica al derecho de tercero;
y 4)Cuando la ley lo declare anulable.
DECIMO CUARTA SEMANA

LAS OBLIGACIONES

1. ETIMOLOGÍA.-

El término obligación proviene del latín “obligatio” que es una variante de


Obligare. Esta palabra a su ve se deriva de los vocablos “ob”, que significa
alrededor y “Ligare”, que debe entenderse como ligamen atadura. Este segundo
vocablo precisa con toda cabalidad el concepto fundamental porque la obligación
consiste en un sometimiento del deudo, en una restricción o limitación de su
actividad (Palacio García, Raúl).

2. CONCEPTO.-

La obligación es la relación jurídica en virtud de la cual una persona –deudor-


tiene el deber de cumplir una prestación con valor patrimonial a favor de otra –
acreedor- , que tiene a su vez, un interés tutelable, aunque no sea patrimonial,
en obtener de aquella la prestación o, mediante la ejecución forzada, el
especifico bien que le es debido.

3. ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN

Está compuesta por los siguientes elementos:

a) Los sujetos: Sujeto activo o reus credendi y el Sujeto Pasivo o reus debendi.
b) El Objeto, cuyo contenido es la prestación: dare, facere, praestare.
c) El Vínculo o vinculum iuris, que constriñe al cumplimiento.
d) La Causa, elemento esencial de la existencia de la obligación.
3.1. SUJETOS DE LAS OBLIGACIONES
Los sujetos son personas ligadas por el vínculo obligacional, y en principio,
deben ser dos, un sujeto activo (acreedor) y un sujeto pasivo (deudor). Nada
impide, sin embargo, que existan varios sujetos activos o varios sujetos pasivos,
o simultáneamente, que en una misma relación obligacional exista pluralidad de
sujetos activos y pasivos. Consecuentemente, lo que hay son dos partes: la
activa o acreedora y la pasiva o deudora, y esas partes pueden estar formadas
por más de una persona.
- Deudor o Sujeto Pasivo
El deudor es la persona obligada a cumplir con la prestación (dar, hacer o no
hacer). Es la persona que realiza o ejecuta la prestación. Es el titular de la deuda,
sobre quien pesa el deber de prestación. Es quien debe satisfacer la prestación
debida. Para el deudor la obligación significa o representa una carga. El deudor
tiene un débito ante el acreedor.
- Acreedor o Sujeto Activo
Es la persona a favor de quien se contrae la obligación. Es el titular del Crédito.
Es la persona en cuyo favor debe satisfacerse la prestación.
Es en cuyo provecho se contrae la obligación y se realiza la prestación. Para el
Acreedor o Sujeto Activo la prestación importa un beneficio. Es quien adquiere
el derecho – la facultad – de exigir el cumplimiento de la prestación.

Cada una de estas partes, es decir, el Deudor y el Acreedor deben ser personas
distintas, pudiendo estar constituidos por una persona natural o persona jurídica.

Si el deudor o el acreedor está constituido por una persona natural, en principio,


esta persona debe ser capaz, es decir, debe tener capacidad de ejercicio, salvo
que esté debidamente representada, sea legalmente o de manera voluntaria.

3.2. EL OBJETO

El cual no se trata de una cosa o un bien. Es siempre una conducta o


comportamiento positivo o negativo que el deudor debe realizar en interés del
acreedor. “El objeto de la obligación es lo debido por el deudor y lo que debe en
realidad es una conducta o un comportamiento, al que usualmente se le
denomina prestación”
Albaladejo nos señala que la prestación es el contenido u objeto de la obligación,
y está constituida por la conducta en cuya observancia estriba el deber del
obligado.

Esta conducta, a través de la cual el deudor satisface un interés del acreedor,


puede consistir en entregar un bien, prestar un servicio o abstenerse de realizar
alguna acción. Vale decir que las prestaciones son de dar, de hacer o de no
hacer.

Asimismo, nos señalan Alterini, Ameal y López Cabana, que los requisitos de la
prestación, los que generalmente son estudiados como requisitos del objeto son:
Posibilidad, Determinabilidad, Licitud y Patrimonialidad.

3.3. EL VÍNCULO O RELACIÓN JURÍDICA

Es uno de los elementos que justifica la situación de sujeción o sometimiento


que existe entre el deudor y acreedor. Es el enlace que existe entre el Acreedor
y el Deudor, por el cual el Deudor debe cumplir – ejecutar una prestación en favor
del acreedor y el Acreedor adquiere el derecho – la facultad – de exigir al deudor
el cumplimiento de la prestación, pues en caso de incumplimiento tiene expedito
su derecho de exigirlo en la vía correspondiente (Beatriz Fanciskovic).

“El vínculo se manifiesta, concretamente, en dos aspectos, pues da derecho al


acreedor: a) para ejercer una acción tendiente a obtener el cumplimiento, b) para
oponer una excepción tendiente a repeler una demanda de repetición
(devolución) que intente el deudor que pagó”.

Es un vínculo puramente jurídico, que ata al deudor respecto del acreedor y es


reconocido y disciplinado por el derecho positivo, por lo que la obligación tiene
carácter exigible”.
3.4. CAUSA DE LA OBLIGACIÓN

Es el elemento esencial de la existencia de la obligación. La palabra causa tiene


varias acepciones “causa eficiente” o “fuente de las obligaciones”; “causa legal
o final” y la causa “ocasional” o “motivo determinante del acto jurídico”, estas dos
últimas corresponden a los contratos.

Causa – fuente, elemento esencial de la obligación, es todo hecho capaz de


generar obligaciones. (García Palacios).

Es un elemento distinto del consentimiento y del objeto. La causa, en este


sentido, es la razón por el cual asume su obligación el contratante.

Ella es siempre abstracta. Desligada de la personalidad del contratante, idéntica


para cada categoría de contrato.

La causa de la obligación, o razón abstracta, es siempre idéntica para una misma


categoría de contratos. Así, en los contratos de prestaciones recíprocas, la causa
de la obligación de cada una de las partes es de compromiso asumido por la otra
parte...; en los contratos a título gratuito, la causa de la obligación es la intención
de liberalidad, distinta de los móviles que han imputado a aquel que practico
dicho acto... (Osterling y Castillo Freyre).

En las obligaciones toda obligación nace de un hecho que la antecede y la


produce, no es posible pensar en una obligación que exista porque si, de la nada.

a) La causa final o legal viene hacer el fin perseguido por las partes al contraer
la obligación.
b) La fuente de las obligaciones o causa eficiente significa determinar el hecho
– la causa generadora – de donde nace o cual es el origen de una obligación.
4. CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES

4. 1.- CLASIFICACIÓN LEGAL.


Es aquella que se halla contenida en el Código Civil. En nuestro caso, los grupos
de obligaciones reguladas en los seis primeros títulos de la Sección Primera del
Libro VI, bajo la denominación de “Las Obligaciones y sus modalidades”-
Esta clasificación comprende en consecuencia las siguientes obligaciones:

Ø Obligaciones de Dar (Arts. 1132 a 1147) Título I.


Ø Obligaciones de Hacer (Arts. 1148 al 1157) Título II
Ø Obligaciones de No hacer (Arts. 1158 al 1160) Título III
Ø Obligaciones alternativas y facultativas (arts. 1161 a 1171), Título IV.
Ø Obligaciones divisibles e indivisibles Arts. 1172 a 1181), Título V
Ø Obligaciones mancomunadas y solidarias (Arts. 1182 a 1204), Título VI

A todas las anteriores cabe también agregar dos grupos de obligaciones que
están previstas en el mismo Código, pero fuera de la Sección Primera del Libro
VI y son:

Obligaciones con Cláusula Penal (Árts. 1341 a 1350) que en el nuevo Código
han cambiado de ubicación, están en la Sección Segunda del mismo libro de
Obligaciones (Efectos de las Obligaciones) en el Título IX (Inejecución de
Obligaciones), en su Cap. III.

OBLIGACIONES DE DAR

Son obligaciones positivas que consisten en “la entrega de uno o más bienes
muebles o inmuebles, consumibles o no consumibles, fungibles o no fungibles,
a que se compromete el deudor frente a su acreedor, con el fin de constituir sobre
la cosa, derechos reales como la propiedad o la posesión o con el propósito de
confiar al obligado la simple guarda o custodia de la cosa o para que le sirva al
acreedor de garantía por alguna obligación a favor de éste”.
Las obligaciones de dar son las más frecuentes y las encontramos en diferentes
contratos como la compra venta, la permuta, la donación, el arrendamiento, el
comodato, el depósito, el mutuo anticrético, la prenda o el "suministro” contrato
incorporado en el Código.

Comprende, pues, no sólo las obligaciones que tienen como propósito la


transmisión de la propiedad, sino todas aquellas en las que el acreedor tiene
adquirido algún derecho sobre algún bien. Así, puede darse la obligación de
entregar el bien para constituir sobre él derechos reales, como en el contrato de
compra-venta, en el que el propietario transfiere la propiedad del bien vendido;
o una obligación de entrega para transferir sólo el uso o la tenencia del bien, tal
como en el contrato de arrendamiento, en el cual el arrendador debe entregar al
arrendatario el bien arrendado, o también puede darse el caso de una obligación
de entregar para restituir el bien a su propietario, como ocurre en el caso del
comodato o en el del usufructo.

DIVERSOS FINES DE LA ENTREGA:

La entrega de uno o más bienes a que se compromete el deudor, frente al


acreedor, puede tener por objeto cualquiera de los fines siguientes:

A) Trasmitir la propiedad o dominio de la cosa o cosas entregadas (permuta,


compra-venta, donación).
B) Trasmitir el uso o la posesión temporal (arrendamiento, comodato, usufructo,
uso, habitación, anticresis).
C) Encomendar la guarda, custodia. o seguridad de la cosa (depósito).
D) Darla en garantía del cumplimiento de cualquier obligación, a cargo del deudor
(la prenda) o en garantía de un préstamo, de un mutuo (anticresis).
E) Otro fin de la entrega es el de restituirla a su dueño o trasmitente, llegada. que
sea la oportunidad; esto es, cuando el acreedor devuelva la cosa al obligado o
deudor, por ejemplo cuando se ha vencido el plazo del arrendamiento, o del
usufructo, o del depósito o del comodato, etc. Viene a ser la restitución de la
cosa, cesada la causa jurídica que dio origen a la tenencia o posesión en manos
del acreedor.

• CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES DE DAR.

Hay tres grupos de Obligaciones de dar, reconocidos por nuestra ley civil y son:

A) Obligaciones de dar cosa cierta o cuerpo cierto.


B) Obligaciones de dar cosas genéricas.
C) Obligaciones de dar sumas de dinero.

a) Obligación de dar bien cierto

Está constituida por aquella prestación que consiste en la entrega de un bien


determinado, individualizado e identificado.

Es aquella obligación que tiene por objeto la entrega de un bien que se encuentra
totalmente individualizado e identificado desde la formación, nacimiento de la
obligación. Desde que nace la obligación se conoce que es lo que se debe
entregar.

Deberes del Deudor.- Desde que nace la obligación hasta el día de su


cumplimiento el deudor debe cumplir con determinados deberes. El deudor tiene
los siguientes deberes:

1.- El deber de entregar el bien en el tiempo, lugar y modo establecido


2.- El deber de informar al acreedor (Art. 1133), cuando lo solicite, sobre el
estado del bien, sobre el estado de conservación del bien.
3.- El deber de conservar el bien (Art. 1134) hasta su entrega, es decir, tiene
el deber de realizar todas las diligencias necesarias para custodiar el bien,
conservar el bien en buen estado para que no se deteriore, no se pierda, no
disminuya de valor ni deje de ser útil al acreedor todo esto con el fin de no ser
pasible de responsabilidad alguna.
4.- En principio, tiene la obligación de entregar el bien con sus accesorios
(Art. 1134, 2do. Párrafo), salvo que lo contrario resulte de la ley, del título de la
obligación (del acuerdo de las partes) o de las circunstancias del caso. Se sigue
el criterio de que lo accesorio sigue la suerte del principal.

La obligación de dar tiene varios fines:


a. La de entregar ( transferir - trasmitir - dar ) el bien en propiedad
b. La de entregar el bien en uso o posesión
c. La de entregar el bien para su custodia
d. La de restituir o devolver el bien.

LA TRANSFERENCIA DE PROPIEDAD EN NUESTRO ORDENAMIENTO:

1. La transferencia de la propiedad mueble:


La transmisión - la transferencia - de la propiedad de un bien mueble se efectúa
mediante la traditio, es decir, mediante la entrega real del bien. (Artículo 947 del
Código Civil) Ejemplo: X le entrega a Y un carro marca Ford, color verde, de
placa AQM- 666, con cuatro puertas, año 1999. Uno es propietario y uno recién
adquiere la propiedad de un bien mueble cuando se lo hayan entregado y haya
recibido el bien. Debe existir una entrega real y física del bien.

2. La transferencia de la propiedad inmueble:


La transmisión (transferencia) de la propiedad de un bien inmueble se efectúa
por la sola obligación de enajenar. La transmisión de la propiedad inmueble es
consensual. Ejemplo: X se obliga - se compromete frente a Y a transferirle su
casa ubicada en calle Las garzas 130 San Isidro, de 3 pisos, inscrita en la ficha
2234 de los registros públicos de lima. Esta sola obligación de enajenar - de
entregarle su casa, hace a Y propietario del bien.

• CONCURRENCIA DE ACREEDORES

Esta figura se da cuando un mismo bien mueble o inmueble ha sido transferido,


trasmitido, entregado o el deudor se ha comprometido a entregar, a dos o más
acreedores; en consecuencia, la concurrencia de acreedores, tiene por finalidad
determinar o conocer a cuál de estos acreedores, como adquirentes o como
dueños que reclamen la entrega, habrá de preferir. Ejemplo: Un deudor A se
obliga a entregar una cosa (determinada) a B, C y a D.

1.- Supuesto de concurrencia de acreedores de bienes muebles (artículo


1136 del C.C.).- Cuando un mismo deudor se ha obligado a entregar un mismo
bien mueble a varios acreedores y estos acreedores reclamen su entrega, en
estos casos se preferirá entregar el bien:

Al acreedor de buena fe a quien el deudor le hizo la entrega real del bien


(tradición) aunque el título donde conste la transferencia sea un documento de
fecha posterior o en su defecto, será preferido el acreedor cuyo título donde
conste la transferencia sea un documento de fecha anterior prevaleciendo en
este caso el titulo que conste en documento de fecha cierta más antigua.

2. - Supuestos de concurrencia de bienes inmuebles (artículo 1135 del


C.C).- Se da cuando un mismo deudor se obliga a entregar un bien inmueble a
varios acreedores. En este caso de concurrencia de acreedores de bienes
inmuebles se prefiere entregar el bien al acreedor de buena fe cuyo título haya
sido primeramente inscrito, en defecto de inscripción será preferido el acreedor
cuyo título sea de fecha anterior y entre éstos se prefiera al acreedor cuyo título
conste en documento de fecha cierta más antigua.

5.4. SUPUESTOS DE PERDIDA Y DETERIORO DE UN BIEN CIERTO

Se refiere a los supuestos de hecho que pueden presentarse en el lapso o


periodo de tiempo que trascurre desde que nace la obligación hasta su
cumplimiento, es decir, desde el momento que se contrae o nace la obligación
de dar un bien cierto hasta la fecha de su cumplimiento pueden presentarse
diversas situaciones o supuestos que impidan o hagan imposible cumplir con la
prestación.

A. Causas de Pérdida (1137 del C.C): La pérdida de un bien puede producirse:


1. Cuando el bien PERECE o resulta INUTIL para el acreedor por daño parcial.
2. Cuando DESAPARECE y no se tiene noticias de él o se tiene noticias de él,
pero no se puede recuperar.
3. Cuando queda FUERA del comercio

En doctrina estas CAUSAS DE PÉRDIDA se distinguen en:

✓ Causa Perdida - Destrucción: La destrucción puede ser Total o Parcial.


a. Destrucción total o perecimiento.-La destrucción es TOTAL cuando el
bien perece y por ende deja de ser útil para el acreedor.
b. Destrucción parcial.- La destrucción es PARCIAL cuando la destrucción
material del bien no es total.

✓ Perdida – Extravió: Este se refiere a supuestos cuando el bien desaparece


de modo tal que no se tenga noticias de él o aun teniéndolas no se pueda
recobrar.

✓ Queda Fuera Del Comercio: En principio, por regla general todo bien puede
ser vendido o comercializado, siempre y cuando no contravenga la ley.

Causas de deterioro: El deterioro de un bien se produce cuando un bien sufre


un daño material, un menoscabo físico o biológico.

b) Obligación de dar bienes inciertos o cosas genéricas

Bien incierto es aquel bien que no se encuentra totalmente determinado e


individualizado. Aquel bien que no está Individualizado con sus características
propias, es decir, las características del bien están señaladas de manera
genérica.
Es aquella obligación que está constituida por aquella prestación que consiste
en entregar bienes no determinados, no individualizados inicialmente.
GÉNERO: Es el conjunto de seres o cosas (bienes) que poseen un cierto número
de caracteres (características comunes). El género se clasifica en: Género
determinado y género indeterminado.

• Género determinado: está constituido por aquellos seres o bienes que de


manera individual o individualmente pertenecen o forman parte de un grupo y
que participan de caracteres comunes.

Género indeterminado: está constituido por aquellos seres o bienes que


pertenecen a diferentes clases o grupos y apenas guardan relación por sus
características más universales.

Requisitos que debe reunir el bien a escoger en relación con quien efectúa
dicha elección

Ø Si la elección del bien a entregar le corresponde al deudor este debe escoger los
bienes de calidad no inferir a la media.
Ø Si la elección corresponde al acreedor este debe escoger los bienes de calidad
no superior a la media.
Ø Si la elección corresponde a un tercero este debe escoger bienes de calidad
media.

Bienes limitados e ilimitados


a) Bienes Limitados: son aquellos bienes (seres o cosas) que tienden a
desaparecer, acabarse, perecer, perderse, a no existir nunca más.
b) Bienes Ilimitados: son aquellos bienes (seres o cosas) que nunca llegan a
agotarse, a perecer, a destruirse, que siempre van a existir.

ü Obligaciones de género ilimitado: Si se produce la pérdida de uno de los bienes


que constituyen la especie, ello no habrá agotado a esta última, razón por la cual,
simplemente el deudor asume la pérdida de dicho ejemplar y continúa obligado
a escoger uno dentro de los restantes (si la elección le corresponde a éste
último).
ü Obligaciones de género limitado (Artículo 1146, 2do párrafo, del C.C): Según
la segunda parte del artículo, dicha regla (el deudor no puede invocar la
imposibilidad de cumplir con la entrega) no se aplica cuando la elección deba
efectuarse entre determinados bienes.

c) Obligaciones de dar sumas de dinero. - Evidentemente las obligaciones de


dar sumas de dinero son las más frecuentes entre las obligaciones de dar, y aun
lo son, comparándolas con todas las demás obligaciones de hacer y de no hacer.
Estas obligaciones de dinero surgen específicamente en un Contrato de mutuo
o préstamo civil, el agrario, el minero o el industrial). Luego las encontramos en
todos los casos de pago de daños y perjuicios, ya sea por la mora o
incumplimiento de cualquier obligación, o por los daños causados por el ilícito
civil o penal.

Finalmente se hacen presentes como contraprestación de todo contrato oneroso.


Sabemos que siendo la moneda una unidad de medida de todos los valores,
tanto los bienes como los servicios se pagan en dinero, de allí surge la frecuencia
y la importancia económica y jurídica de las obligaciones de dar sumas de dinero.

• Problemas planteados por la teoría del dinero

La denominada Teoría Jurídica del dinero, plantea el estudio y la solución de dos


problemas que surgen de estas obligaciones de dar sumas de dinero y son: 1)
El problema del valor y 2) El problema del interés, que corresponden
mayormente a la esfera del Derecho Público, antes que la del Derecho privado.

El problema del valor, estriba en determinar cuál es el valor efectivo de una suma
de dinero que ha sido prometida u ofrecida, cuando este valor ha cambiado entre
el momento de nacer o surgir la obligación y el momento del pago o
cumplimiento.

El segundo es el problema referente a los intereses que devenga o puede


generar una suma “X” de dinero, cuyo pago no ha sido oportunamente cumplido.
OBLIGACIONES DE HACER

Son obligaciones positivas que consisten en la realización de servicios, en la


prestación de trabajo material, intelectual o mixto a que se compromete el deudor
en beneficio del acreedor. Ej.: servicios profesionales, técnicos, reparación de
máquinas, equipos; mandados, servicios de obreros, etc.

Por su naturaleza son consideradas obligaciones positivas, pues, se encuentran


constituidas por una prestación, acción, comportamiento, conducta, acción, acto
debido u actividad, que justamente consisten es un hacer, producir, realizar y, o
ejecutar algo.
Por las obligaciones de hacer, el deudor o sujeto pasivo de la relación
obligacional se encuentra comprometido, sometido o ligado frente al acreedor o
sujeto activo o frente a un tercero a realizar, efectuar, ejecutar, producir o realizar
algo en provecho, beneficio o utilidad de actos, quienes asumen la facultad, el
derecho o la potestad de exigir dicha prestación o conducta de hacer algo.

• Objeto de la prestación

Este puede consistir en hacer, realizar, producir o ejecutar una cosa o bien
material, sea bien mueble o bien inmueble, así como en efectuar, producir o
realizar un bien inmaterial, sea una actividad o profesión intelectual de cualquier
índole, una creación artística, etc.

Por la obligación de hacer el deudor se compromete, se somete a hacer, ejecutar


o realizar algo en beneficio del acreedor o de un tercero y Actos tienen la facultad
de exigir ese hacer.

• Una obligación de hacer un bien inmaterial:

Pedro Pablo Cornejo Castillo (deudor) se compromete a producir y, escribir -


hacer - una obra literaria - bibliográfica sobre la historia de la familia de Antonio
Rojas Parra para Beatriz Sarmiento Rojas (acreedora) para el día 03 de
noviembre de este año.

Sofia Hurtado Griete (deudora) se compromete a dibujar - hacer – en carboncillo,


un cuadro de 1 metro de largo y 1 metro con 20 centímetros de ancho con el
retrato del perro de Anita López Caballero (acreedora)para el día 22 de marzo
de este año.

• CARACTERÍSTICAS

1. Las obligaciones de hacer no se prestan a la indeterminación, es decir no


pueden estar constituidas por prestaciones con objeto-cosa, bien u actividad a
realizar – indeterminadas. Estas obligaciones deben estar constituidas por
prestaciones de ahcer algo determinado, identificado, concreto, claro preciso,
específico, señalado con sus características propias.

Al nacer, constituirse o surgir una obligación de hacer, el objeto de esa conducta,


comportamiento a realizar u efectuar debe estar claramente identificado con
todas sus características y señalados de manera específica y expresa, para que
de esa misma forma o modo deba ser cumplida y, o ejecutada la prestación de
hacer por el deudor a satisfacción del acreedor quien asume la facultad de exigir
dicho cumplimiento.

En las obligaciones de hacer, el objeto de la prestación, conducta o


comportamiento a cumplir o realizar por parte del deudor o sujeto pasivo siempre
debe estar plenamente especificado, identificado, deber ser claro y cierto frente
al acreedor o sujeto activo de la relación obligación.

2. En las obligaciones de hacer, en principio, es importante que se fije el plazo y


el modo de cumplirse la prestación a realizarse u efectuarse, pues, en contrario
deberían ser cumplidas según la naturaleza de la obligación o circunstancias del
caso, que mas adelante explicaremos.
• CLASES

a) Fungibles. - Una obligación de hacer es fungible cuando la prestación puede


ser cumplida por una persona distinta al deudor, es decir, por un tercero. El
beneficio o provecho del acreedor queda igualmente satisfecho, si dicha
prestación la realiza el mismo deudor u otro, pues, al acreedor o sujeto activo
simplemente le interesa la realización de la prestación, independientemente de
la persona del deudor o de quien cumpla con la prestación de hacer, es decir, en
esta clase de obligaciones el deudor originario puede ser sustituido poto otro que
cumpla con la prestación establecida.

b) Infungibles. - La obligación de hacer es fungible cuando la obligación debe


ser cumplida por el mismo deudor – en persona –, por el deudor originario con el
cual se constituya u originó la obligación de hacer, es decir, que la prestación de
hacer sea realizada por el mismo deudor o sujeto pasivo de la relación
obligacional que el acreedor o sujeto activo elogia debido o por sus cualidades y
aptitudes profesionales o personales. Se trata de obligaciones personalísimas o
intuito personae.

En esta clase de obligaciones de hacer la persona del deudor no puede ser


sustituida por otra. Solo ese deudor debe cumplir con la prestación en beneficio
del acreedor para que à este vea satisfecho el cumplimiento de la obligación.
Entonces, en esta clase de obligaciones de hacer, al acreedor o sujeto activo si
le interesa que quien cumpla con la prestación sea el mismo deudor, es decir no
le seria indiferente si dicha prestación la cumpliera un tercero, pues, desde el
momento de nacer o constituirse esta obligación el deudor o sujeto pasivo ha
sido elegido por sus aptitudes, calidades y cualidades. Por ello que el deudor o
sujeto pasivo es el que debe cumplir con la prestación y no un tercero, por ende,
el deudor no puede ser sustituido por otro, en consecuencia, las obligaciones de
hacer infungibles no pueden ser cumplidas por cualquiera.
c) De resultado. - La obligación de hacer es de resultado cuando además del
hacer, ejecutar, realizar algo en beneficio o en provecho del acreedor o sujeto
activo de la obligación, el objeto de la prestación consiste en la obtención de un
resultado. El deudor se libera de su obligación solo si cumple con obtener el
resultado querido frente y a favor del acreedor.

d) De medios o de mera actividad

La obligación de hacer es una de medios o de mera actividad cuando la


prestación, conducta o comportamiento que va a realizar el deudor o sujeto
pasivo de la obligación básicamente consiste en un realizar, en desplegar una
actividad, en efectuar una actividad o una conducta independientemente de la
obtención de un resultado, pues el resultado es algo inesperado, contingente e
incierto. El deudor se libera de la obligación solo cumpliendo, desplegando o
realizando la actividad específica y determinada y así mismo el acreedor o sujeto
activo queda satisfecho con dicha actividad.

• OPORTUNIDAD Y MODO DE CUMPLIMIENTO DE LA


OBLIGACIÓN

Según lo establece el artículo 1148 de nuestro Código Civil Peruano, el deudor


debe ejecutar la obligación en el modo (forma) y plazo establecido (tiempo
oportuno) y, en su defecto, en los exigidos por la naturaleza de la obligación o
circunstancias del caso.

1. El Plazo. - El plazo es un hecho futuro pero cierto. Es un hecho futuro que


llegaría suceder salvo se presenten circunstancias extrañas que impidan su
realización. En toda obligación de hacer debe establecer un plazo señalado de
manera expresa o tácita para su cumplimiento.

Ejemplos:
a) Plazo señalado de manera expresa. - Maria Cervantes Lijan (deudora) se
compromete en hacer una torta de matrimonio, con masa elástica de color
blanco, de tres pisos, con dos caídas de agua en el costado, para el día 22 de
julio de este año antes de las 4 de la tarde para Juana Córdova Reyes
(acreedora).

b) Plazo señalado de manera tacita.- Maria Cervantes Lijan (deudora) se


compromete a hacer una torta de matrimonio, con masa elástica de color blanco,
de tres pisos, con dos caídas de agua en el costado, para el día del matrimonio
de su mejor amiga Juana Córdova Reyes (acreedora), para antes de las 4 de la
tarde: se sobreentiende que como es su amiga conoce cuando celebrara su
matrimonio y, por ende cumplirá con su prestación antes o el día mismo del
matrimonio.

• Las obligaciones de hacer deben cumplirse dentro del plazo establecido, es


decir, dentro del plazo oportuno, para que no se configure el incumplimiento
tardío de dicha prestación.

2. El modo. - El modo en las obligaciones de hacer, viene a ser la forma o


manera y características en que deben ejecutarse o cumplirse estas obligaciones
de hacer. Son los requisitos con las que debe cumplir el deudor, para cumplir
con el objeto (bien, cosa o servicio) que constituyen el contenido de la prestación
de hacer, en base a los requerimientos del acreedor, por ende estos deben estar
en principio, señalados de manera expresa o tácita.

• Si en una obligación de hacer no se establece ni el plazo ni el modo o forma


como deben cumplirse estas obligaciones, estas deberían ser cumplidas en el
plazo y modo exigidos por la naturaleza de la obligación o las circunstancias del
caso.

• OBLIGACIONES INTUITO PERSONAE Y, POSIBILIDAD DE


CUMPLIRSE LA OBLIGACIÓN O PRESTACIÓN DE UNA OBLIGACIÓN
DE HACER POR UN TERCERO DISTINTO AL DEUDOR.

En principio de manera general, toda obligación puede ser ejecutada o cumplida


por persona distinta al deudor, es decir, por un tercero salvo que, por la
naturaleza de la obligación o de las circunstancias del caso resultara que el
deudor fue elegido por sus cualidades personales o lo imponga el compromiso
asumido por las partes o una norma legal.

La regla al respecto es que resulta indiferente que deudor cumpla con la


obligación, ya que lo importante es el cumplimiento de la obligación por parte del
deudor, así como, la satisfacción del acreedor por dicha prestación. Tratándose
de obligaciones de hacer, generalmente o con mayor frecuencia se opta o
sobreviene la necesidad que sea el deudor el que ejecute la prestación, en razón
de que normalmente se elija a el precisamente por sus cualidades personales
y/o profesionales.

Sin embargo, en esta clase de obligaciones de hacer, existe la posibilidad que la


prestación pueda ser cumplida por un tercero distinto al deudor.

• A estas obligaciones en las que el acreedor tiene toda la facultad de exigir que
sea el mismo deudor o sujeto pasivo de la obligación, establecido desde el
nacimiento de la misma, el que cumpla con la prestación de hacer y no otro ni
ningún otro tercero, se las conoce también con el nombre de obligaciones intuito
personae o obligaciones personalísimas. El deudor se compromete a ello y por
eso es el quien debe cumplir con la obligación y no otro.

• Las obligaciones de hacer deben ser realizadas, ejecutadas y cumplidas por el


propio deudor y no por otro tercero en razón de que su elección y/o participación
en la obligación, se debía a sus atributos personales: cualidades, conocimientos,
industria, arte y profesionalismo.

Así, en este supuesto nos estamos refiriendo a las obligaciones de hacer


infungibles sean de mera actividad o de resultado.

• En las obligaciones intuito personae lo que importa es que el deudor elegido es


el que cumpla con la prestación, por ello, se denominan obligaciones
personalísimas.
Ahora, por el contrario, si desde que nació o surgía una obligación de hacer se
conoce que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional no fue elegido
por sus cualidades, aptitudes o atributos personales, la obligación se puede ser
cumplida por el deudor o por un tercero en su reemplazo.

En este caso nos estamos refiriendo a las obligaciones de hacer fungibles sean
de mera actividad o de resultado.

• En las obligaciones de hacer no intuito personae lo que importa es el


cumplimiento de la obligación, independientemente de quien cumpla la
prestación.

• INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES DE HACER

El incumplimiento en las obligaciones de hacer puede afectar la integridad,


oportunidad y forma de la prestación a realizarse.

1.- Teniendo en cuenta la integridad de la prestación de hacer.- El


incumplimiento, que afecta la integridad de la prestación puede ser total o parcial.

Es total cuando el deudor no cumple con nada de la prestación, es decir que el


deudor no ha ejecutado nada de la obligación de hacer que se comprometía a
cumplir.

Es parcial cuando el deudor solo cumple parcialmente con la prestación a


realizar, es decir, solo cumple con realizar la mitad o parte de dicha prestación.

2.- Teniendo en cuenta la oportunidad de la prestación de hacer.- Esto se


refiere cuando el incumplimiento afecta la oportunidad de la prestación; en
consecuencia, la obligación de hacer deviene en un cumplimiento tarde. La
prestación, conducta o comportamiento por parte del deudor se cumple fuera o
luego del plazo establecido, y en tal virtud la obligación de hacer no se cumple
en el tiempo-plazo establecido.

3.- Teniendo en cuenta la forma defectuosa de la prestación.- Este


incumplimiento de la obligación de hacer afecta la forma o modo establecido de
la prestación y en consecuencia deviene en una prestación defectuosa. La
obligación de hacer es cumplida de manera defectuosa cuando se cumple con
la conducta o comportamiento de hacer, pero el objeto de la prestación u
obligación no cumple con los requisitos ni forma establecidos por el acreedor. Es
decir, el deudor con la obligación de hacer cumple, pero de una manera
defectuosa.

• DIFERENCIAS ENTRE LAS OBLIGACIONES DE HACER Y LAS


OBLIGACIONES DE DAR.

✓ Primero:

Para diferenciar si estamos frente a una obligación de dar o frente a una


obligación de hacer, se tendrá que determinar aquello que en la obligación
misma resulte fundamental o lo esencial.

La obligación sera de dar si lo fundamental de la prestación, conducta o


comportamiento a realizar por parte del deudor o sujeto pasivo de la relación
obligacional consiste en la entrega de la cosa, ser o bien mueble o inmueble al
acreedor o sujeto activo de la misma.

La obligación sera de hacer si lo fundamental de la prestación, conducta o


comportamiento por parte del deudor o sujeto pasivo de la obligación consiste
precisamente en el mismo hacer algo, en el prestar un servicio, en el efectuar o
realizar algo, al margen que dicho hacer u efectuar o producir algo algunas veces
concluya con la entrega de ese bien efectuado.

En consecuencia, lo esencial y fundamental en las obligaciones de hacer


consiste en ese realizar; en una conducta, un comportamiento, o una prestación
positiva de hacer, realizar, producir o ejecutar algo.

✓ Segundo:
En las obligaciones de dar el acreedor o sujeto activo de la obligación tiene
mayores prerrogativas o privilegios para lograr el cumplimiento de la prestación
o para que se le entregue o se le de el objeto debido, es decir, tiene mayores
facilidades para poder exigir al deudor o sujeto pasivo de la obligación para que
cumpla con realizar la entrega de la cosa debida pues solo basta que exista el
bien y que se encuentra en posesión del deudor. Asi en las obligaciones de dar
el acreedor o sujeto activo, puede exigir a su deudor la entrega directa del objeto
que se comprometía a entregar.

En cambio, en las obligaciones de hacer, dado que lo debido, lo que debe cumplir
el deudor o sujeto pasivo de la obligación consiste es un hecho o una conducta
que solo depende de el, no es posible lograr su realización forzando al deudor,
pues, a nadie se le puede coaccionar u obligar a realizar algo que no quiere, a
menos que el acreedor o sujeto activo practique la violencia; conducta que se
encuentra prohibida y en consecuencia sancionada por ley.

✓ Tercero:

En las obligaciones de dar, al acreedor o sujeto activo de la relación obligacional


le resulta indiferente la identidad de la persona quien cumpla con la entrega del
bien, es decir, le es indiferente o le da igual quien ejecute la obligación de
entregar el objeto de la prestación, pues, lo único que le interesa o importa es
que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligación o en su caso otra persona
distinta al deudor, sea en su representación o no, cumpla con entregar el bien y
así al recibirlo el acreedor vera satisfecha su obligación. En la obligación de dar
la obligación se cumple independientemente de la aptitud o cualidades de la
persona que hace efectivo el cumplimiento de la prestación de dar u entregar el
objeto debido.

En las obligaciones de hacer, por el contrario; al acreedor en principio, si le


importa la identidad del deudor, pues, le resulta importante que quien cumpla
con la prestación sea el deudor que eligió, ello tiene especial importancia para el
acreedor ya que eligió al deudor por sus cualidades personales y/o aptitudes
profesionales (esto se presenta cuando se trata de obligaciones personalismos).
Señalamos que solo en principio, pues en otras obligaciones de hacer (no
personalísimas) lo que le importa e interesa al acreedor es el cumplimiento de la
prestación de hacer y, en este caso ya no resulta prescindible que el
cumplimiento de la obligación de hacer sea realizado por el deudor que eligió,
sino que se cumpla con la obligación, sea por otra persona distinta al deudor o
hasta por un tercero.

• En las obligaciones de hacer, en principio, el comportamiento o conducta del


deudor se encuentra limitada por la aptitud real del obligado a realizarla. Esto
depende de que clase de obligación de hacer se trata (mas adelante
desarrollaremos este punto)

OBLIGACIONES DE NO HACER

Las obligaciones de “No Hacer”, son negativas, ya que su prestación consiste en


que el deudor se ha de abstener de aquello que, de no mediar la obligación, le
será permisible ejecutar o realizar. La ventaja económica para el acreedor radica
en “ese abstenerse”, en ese no hacer esto o aquello que se obliga el deudor.

El no hacer consiste en abstenerse de hacer una cosa o permitir que otro haga
una cosa o permitir que otro haga algo en una cosa de mi propiedad.

✓ Oposiciones del Acreedor en Caso de Incumplimiento


El artículo 1158 franquea o da al acreedor, alternativamente, tres opciones:
a) Exigir la ejecución forzada, a no ser que fuese necesario para ello emplear
violencia contra el deudor. Pero existe a que una evidente limitación: si el deudor,
al incumplir la obligación de no hacer, la ha violado en forma tal que, por la
naturaleza de las cosas, ella fuera irreversible. Por ejemplo, revelando el secreto
industrial que se había obligado a no divulgar. No sería posible la ejecución
forzada. La obligación habrá quedado pura y simplemente violada, y el acreedor
solo podrá apelar a la indemnización por daños y perjuicios.

b) Exigir que se destruya lo que hubiese ejecutado o que le autorice para


destruirlo, por cuenta del deudor. El precepto únicamente tendrá aplicación en
caso de que la obligación de no hacer fuera susceptible de ser destruida, previa
autorización judicial.

c) Dejar sin efecto la obligación evidente que el cumplimiento parcial o


defectuoso de una obligación de no hacer es posible, pero se sancionara con
alguna den las alternativas que franquea el articulo 1158 y, demás, con la
indemnización de daños y perjuicios prevista por el artículo 1159, cuyo texto es
similar al del artículo 1152.

✓ Indemnización por Daños y Perjuicios

Además de las alternativas del artículo 1158, el acreedor goza de la


indemnización por daños y perjuicios.

✓ Responsabilidad por el incumplimiento de las Obligaciones de No


Hacer

El artículo 1160 hace de aplicación a las obligaciones de no hacer las reglas de


los artículos 1154, primer párrafo, artículos 1155, 1156 y 1157.

a) Imposibilidad de prestación por culpa del deudor. - La obligación de este


queda resuelta, pero el acreedor deja de estar obligado a la contraprestación, si
la hubiere, sin perjuicio de su derecho de exigirle el pago de la indemnización
respectiva.

b) Imposibilidad de la prestación por culpa del acreedor. - La obligación del


deudor se resuelve, pero el deudor conserva el derecho a la contraprestación, si
la hubiere.

c) Imposibilidad de la prestación sin culpa de las partes. - La obligación del


deudor queda resuelta.

La Mora en las Obligaciones de no Hacer. - En las obligaciones de no hacer no


hay mora, si no inejecución.
LAS OBLIGACIONES ALTERNATIVAS

Las obligaciones alternativas con las que a pesar de que existen varias
prestaciones, la ejecución de una de ellas extinguirá la obligación.

Características:
Ø Pluralidad
Ø Unicidad de contenido de la prestación en su aspecto solutorio
Ø Concentración (paso de una pluralidad a una singularidad en la prestación).

En el caso de las obligaciones alternativas, la concentración no elimina


prestaciones, pues hay una única prestación, sino contenidos de la prestación,
por lo que delimita y configura el objeto del pago, respondiendo así a la
configuración y estructura de la obligación alternativa y de su prestación.
Una de las modalidades de concentración es la elección. La elección la define
Rams como la declaración expresa o tácita emitida por quien está facultado para
ello desde el inicio mismo de la obligación, por la que se determina efectivamente
el objeto de pago satisfactorio, precisamente de entre los diferentes contenidos
previstos en la prestación objeto de la obligación

LAS OBLIGACIONES FACULTATIVAS

Mientras las obligaciones facultativas, el deudor sólo debe una prestación y tiene
un derecho accesorio como facultatis solutionis por lo que el deber de
conservación sólo es exigible respecto de la prestación debida, lo que no sucede
en las alternativas, en las que el deber de conservación alcanza a la pluralidad
que integra la prestación, pues todo el contenido es debido.

Vale decir que la obligación facultativa “tiene un solo y único objeto, pero por
concesión especial del acreedor, el deudor puede entregar otra prestación
determinada si así lo desea. Es una facultad que concede el acreedor a su
deudor, prevista de antemano en el contrato, de liberarse con una prestación
determinada, diferente de la que es el objeto de la obligación” (Bejarano
Sánchez, Manuel). Esto es, que el acreedor admite como pago, en vez de la
prestación principal que constituye el objeto mismo de la obligación, una
prestación accesoria, supletoria o sustitutoria. Es una obligación con prestación
única en la que el acreedor ha aceptado prescindir de la aplicación del principio
de la identidad de la sustancia en el pago, concediéndole al deudor la facultad
de entregarle algo diferente que interesa al acreedor y que conoce de antemano.

En palabras de José León Barandiarán señala que es un pues, una obligación


simple, con la sola peculiaridad de que el deudor pueda sustituir para el solo
efecto del pago, una prestación por otra”.

✓ Características:

La obligación es una
- Su objeto está compuesto por una prestación principal y una o varias
accesorias.
El vínculo jurídico es uno.
El único que puede elegir es el deudor.
- La obligación facultativa se convierte en simple cuando la prestación accesoria
perece, desaparece o resulta imposible de cumplir.
La obligación facultativa se extingue cuando la prestación principal perece,
desaparece, resulta nula o imposible de cumplir por causas no imputables al
deudor.
- Hay unidad de causa-fuente.
Es disyuntiva, porque el deudor tiene libertad de elegir con la cual de las
prestaciones cumple la obligación.

✓ Extinción de la obligación facultativa cuando la prestación principal


es nula o imposible.- Se trata de cuando una obligación que recae sobre
una sola prestación principal que es la debida, cuando ésta resulte nula o
imposible de cumplir porque contraviene el artículo 140 del Código Civil,
o cualquiera de los incisos previstos en los artículos 219 y 221 del mismo
Código, o por causas no imputables al deudor (caso fortuito, fuerza mayor)
de acuerdo con lo estatuido en los artículos 1315, 1316 y 1317 del Código
Civil, la obligación se extingue, y por tanto ya no queda obligado a cumplir
con la prestación principal, liberándose de la misma, puesto que de
acuerdo con el artículo 1169, aun cuando le quedare la prestación
accesoria y ésta sea válida posible de cumplir, corriendo lo accesorio el
destino del principal, nada lo obliga a satisfacer la obligación.

OBLIGACIONES DIVISIBLES E INDIVISIBLES


La divisibilidad o indivisibilidad de las prestaciones se encuentra determinada por
las características naturales de la misma.. Felipe Osterling señala que: “La
obligación es indivisible cuando la prestación no puede cumplirse en forma
parcial, porque así lo deciden su naturaleza, el pacto o la ley (...). La
determinación de la divisibilidad o indivisibilidad surge de una cualidad real y no
intelectual”.

En cuando a las obligaciones divisibles, son aquellas obligaciones que pueden


ejecutarse por partes, sin afectar la materialidad del bien. Por ejemplo: el pago
de una suma de dinero.

OBLIGACIONES MANCOMUNADAS

Se conoce a aquélla en la que, concurriendo pluralidad de sujetos en la relación


obligatoria, dicha pluralidad se organiza mediante una integración absoluta y
homogénea, de tal suerte que no haya titularidad ni ejercicio sin la concurrencia
o actuación conjunta de todos los sujetos deudores o acreedores, “jurídicamente
es como si el sujeto fuese una sola persona; y no aparece, ni aun en germen, la
noción de cuota”.

✓ Efecto de la obligación mancomunada con prestación divisible

a) Cada acreedor sólo podrá exigir a cada deudor la parte de la prestación que
le corresponde. En efecto, ningún acreedor puede exigir más de su cuota, porque
de lo contrario estaría cobrando un crédito del cual no es acreedor; asimismo,
tampoco se puede exigir al deudor mancomunado un importe mayor que el de
su cuota, por cuanto sería lo mismo que imponerle una obligación de la que no
es deudor.
b) Como cada deudor únicamente está obligado por una parte de la deuda, una
vez ejecutada dicha parte, se extingue su obligación.
c) La insolvencia de uno de los deudores es asumida por el acreedor, no afecta
a los otros codeudores.
d) La constitución en mora de uno de los deudores no se extiende a los demás
codeudores.
e) La extinción de la deuda de uno de los deudores por medios análogos al pago,
no extingue la obligación de los demás deudores.
f) En caso de fallecimiento de uno de los deudores o acreedores, la deuda o el
crédito se transfiere a los herederos de éstos en la misma condición, esto es,
cada heredero únicamente está obligado o puede exigir la parte proporcional a
su participación en la herencia de la deuda o crédito de su causante.

OBLIGACIONES SOLIDARIAS

La doctrina ha señalado que las obligaciones solidarias tienen como uno de sus
elementos características la concurrencia de una pluralidad de sujetos,
cualquiera de los cuales puede cumplir o exigir la prestación debida, liberando o
efectivizando, el débito o el crédito, según se trate de una solidaridad pasiva o
activa, atendiendo a que la pluralidad se constate en el plano de la parte deudora
o acreedora. El efecto esencial y más característico de las obligaciones
solidarias, es decir la posibilidad de que el cumplimiento sea solicitado por entero
a un solo deudor o por un solo acreedor, se presenta como un efecto especial
sólo cuando los deudores o los acreedores son más de uno (RUBINO), ya que
en las obligaciones parciarias sólo resulta exigible la parte correspondiente a
cada sujeto involucrado. Desde el punto de vista inicialmente asumido, la
pluralidad de sujetos, más que un elemento, debería enfocarse como un
presupuesto (de tal efecto), porque no se coloca dentro de la obligación, sino
fuera de ella y se revela antes de su existencia.
Más sustancial es la referencia a la necesidad de que la obligación solidaria haya
sido originada por una fuente única (unicidad del título). Donde se tiene una
obligación solidaria es necesario que para la pluralidad de deudores o
acreedores dicha obligación surja del mismo hecho generatriz, o al menos, se
señala, de hechos coaligados con nexos tales que hagan que ellos puedan ser
considerados como un complejo unitario frente al efecto que de él deriva
(ORLANDI); dicho razonamiento es vital para entender, dentro de la
fenomenología de las obligaciones solidarias, el hecho de que en ellas la
prestación es considerada idéntica para cada deudor o acreedor, de lo que se
deduce que el cumplimiento en ellas es alternativo, es decir, basta solo la
verificación de uno para la extinción de la obligación solidaria con respecto a
todos los sujetos vinculados.

También es importante señalar que las obligaciones solidarias se caracterizan


por una identidad prestacional. Así se ha señalado que, en la sistemática de las
obligaciones solidarias, la prestación es considerada bajo el perfil, no ya estático
y descriptivo, sino dinámico y prescriptivo; lo que se revela en el mismo momento
extintivo de la obligación: la prestación de cada obligado tiene una misma
valoración, no porque todos los obligados están constreñidos a un mismo
comportamiento, sino porque basta con la verificación de una de las prestaciones
para la satisfacción del interés del acreedor, originando la consecuencial
extinción de la obligación. De ello se desprende que el elemento unificante de la
prestación se concreta en el único interés creditorio; la unicidad del interés está
expresada en el programa obligatorio con la previsión de una pluralidad de
prestaciones alternativamente configuradas, de tal manera que el cumplimiento
de una de ellas tenga completa eficacia liberatoria. Solo puede haber un
cumplimiento con eficacia liberatoria. Aquí se debe aclarar que las prestaciones
pueden objetivamente ser distintas, pero deben guardar por lo menos
equivalencia, ya que cuando la doctrina se refiere a la identidad de prestaciones,
como ya se dejó entrever, hace alusión al fenómeno de la identidad satisfactiva,
en el sentido de que cualquiera de ellas (prestaciones) puede satisfacer el interés
del acreedor y extinguir la obligación. La fórmula típica, dirigida a poner énfasis
sobre la identidad prestacional, se convierte y explica en la equivalencia de las
mismas (ORLANOI). Pareciera que se tratara de una sola relación obligatoria
que se manifiesta a través de una pluralidad de sujetos legitimados a cumplir una
prestación idéntica: al haber una sola prestación, no resulta viable sustentar la
existencia de una pluralidad de obligaciones. Por ello, la solidaridad ha sido vista
como una forma de coaligación funcional, que implica la presencia de un interés
unitario (común) perseguido por cada uno de los sujetos que conforman la
pluralidad inherente a este fenómeno obligatorio.

En la solidaridad activa, como se puede apreciar, hay dos efectos:

1.- Efectos entre el deudor común y los acreedores solidarios, y 2.- Efectos de
los acreedores entre sí.
Por tanto, de acuerdo con lo expresado:
- Cualquier acreedor puede demandar al único deudor por el pago íntegro de la
prestación.
- El deudor puede pagar a cualquiera de los coacreedores solidarios.
- El pago ejecutado por el deudor común a cualquiera de los acreedores extingue
la obligación con relación a los demás coacreedores, produciendo los mismos
efectos la novación, la compensación, la condonación y la transacción entre el
deudor y uno de los acreedores solidarios, sobre el íntegro de la obligación, de
conformidad con el artículo 1190 del Código Civil, que nos remite al artículo 1188,
cuando se refiere a la solidaridad pasiva.

TRANSMISIÓN DE OBLIGACIÓN SOLIDARIA

1. Efectos del fallecimiento del deudor o acreedor solidario

1.1. La deuda o el crédito del deudor o acreedor solidario, según sea el caso, se
transmite a sus herederos. En efecto, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
660 del Código Civil, desde la muerte de una persona se transmiten de pleno
derecho a sus sucesores universales, los bienes, derechos y obligaciones
transmisibles que constituyen la herencia. En este sentido, la deuda o el crédito
del deudor o acreedor solidario que fallece pasa a sus herederos.
1.2. Un segundo efecto del fallecimiento del deudor o acreedor solidario, tiene
que ver con la forma como se transmite la deuda o crédito solidario, que es lo
que precisamente se encuentra regulado en la norma bajo comento, la misma
que establece que la deuda o el crédito se divide entre los herederos del deudor
o acreedor fallecido en proporción a sus participaciones en la herencia.

2. Forma de transmisión de la obligación solidaria por sucesión mortis causa


La disposición contenida en el artículo materia de comentario, ha llevado a
afirmar a no pocos autores que la solidaridad, a diferencia de la indivisibilidad,
no se transmite a los herederos, afirmación que en nuestra opinión no es del todo
exacta como pasamos a explicar seguidamente.

Fallecido un deudor solidario, se transfiere a sus sucesores hereditarios el deber


de cumplir, entre todos, la totalidad de la prestación debida por aquél; de manera
que, si el deudor fallecido sólo dejara un sucesor, éste se encontrará en la misma
situación en la que se encontraba su causante frente al acreedor común, esto
es, estará obligado por la totalidad de la deuda, aun cuando en sus relaciones
internas con los otros codeudores solidarios, en realidad, sólo le corresponda
una parte de la deuda, pues el fallecimiento de uno de los deudores o acreedores
solidarios no hace desaparecer la solidaridad. Lo mismo ocurrirá en el caso de
fallecimiento de un acreedor solidario.
Situación distinta es que, cuando son varios los sucesores, a cada uno de éstos
individualmente sólo les sea exigible o sólo estén facultados a exigir la deuda o
crédito de su causante, respectivamente, en proporción a sus participaciones en
la herencia, pero la deuda o el crédito que se divide entre tales sucesores es la
deuda o el crédito solidario, esto es, el correspondiente a la totalidad de la
prestación, no la cuota que le correspondía a su causante en sus relaciones
internas con los demás codeudores o coacreedores solidarios; de manera que,
si los sucesores pagan la deuda ante el acreedor común, se sustituyen en todos
los derechos, acciones y garantías de éste contra los demás codeudores, hasta
por la parte por la que estaban obligados a contribuir en el pago de la deuda en
sus relaciones internas.
✓ Formas de transmisión de las obligaciones. - Existen dos formas:

Ø Por testamento.- Aquí la transmisión se hace en vida pero opera a partir de la


muerte de quien transmite los derechos.
Ø Por Cesión de derechos.- Regulada e el artículo 1206 del Código Civil y que se
constituye en el acto de disposición en virtud del cual el cedente (Acreedor)
transmite al cesionario (tercero) el derecho a exigir la prestación a cargo de su
deudor, constituyéndose esto en una sustitución subjetiva.

✓ Diferencia entre la Cesión de Derechos y otras figuras civiles

a) Con el pago por Subrogación. - En que éste puede convencional o legal, que
es siempre a título oneroso y nunca gratuito; en tanto que la cesión de derechos
siempre es consensual, convencional, pudiendo ser onerosa o gratuita. Es más,
el pago por subrogación solo se produce cuando el crédito ya es exigible,
mientras que la cesión de derechos puede producirse cuando aún no ha vencido
la obligación
b) Con la cesión de créditos. - La cesión de derechos es un género más amplio,
ya que tales derechos no solamente comprenden los créditos sino toda clase de
derechos patrimoniales transferibles siempre que no tengan por ley un
procedimiento de traslación distinto.
c) Con la novación subjetiva. - En la novación subjetiva se precisa del acuerdo
entre el acreedor que se constituye y el deudor sustituido y es porque en la
novación, el deudor se obliga nuevamente, en tanto que, en la cesión de
derechos, ésta puede ser hecha aun contra la voluntad del deudor.
d) Con la cesión de posición contractual: La diferencia con la cesión de
derechos es que ésta solo trasmite el lado activo de la obligación, o sea, solo el
crédito. En cambio, la cesión de posición contractual va más lejos, es más
amplia, ya que permite se trasmita la totalidad de la relación obligacional (el
crédito y la deuda). El consentimiento es bilateral en la cesión de derechos y
trilateral en la cesión de posición contractual.
OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL
La cláusula penal es la disposición puesta por las partes en la relación
obligacional, estableciendo una sanción para aquella parte que no cumple con lo
estipulado.

✓ Los fines de la cláusula penal


1. Para el caso de un incumplimiento total de una obligación (es la pena
compensatoria);
2. Para el caso de retardo (pena moratoria – art. 1342)
3. Para seguridad de una determinada cláusula contractual que se quiere
garantizar especialmente (art. 1342)
La ventaja innegable de las obligaciones con cláusula penal consiste en que no
es ya necesario probar los daños y perjuicios por parte del acreedor, pero se
entiende que el incumplimiento debe ser imputable a culpa del deudor. La pena
representa el monto anticipado de los daños y perjuicios vale decir, se presume
que el monto de la pena; ejemplo, diez millones de soles, es también el monto
de los daños y perjuicios sufridos por el acreedor como consecuencia de la
inejecución, total del contrato, o por la mora imputables al deudor, o por
incumplimiento de un pacto determinado, de una cláusula contractual. (Art.
1343).
El acreedor deberá sólo probar ya sea el incumplimiento total, o el de un
determinado pacto o la mora.
Se presume que no se discute sobre el monto del daño lo que representa uña
ventaja para el acreedor, que queda liberado de la carga de la prueba sobre
dicho monto, y es porque la pena representa el monto anticipado de los daños y
perjuicios.

✓ Reducción judicial de la cláusula penal


Puede resultar en la práctica y eso muy frecuente que se fije montos exagerados,
como cláusula penal, a sabiendas que probar el monto de los daños y perjuicios
originados por el incumplimiento o por la mora. El art. 1346 señala que “El Juez,
a solicitud del deudor, puede reducir equitativamente la pena cuando sea
manifiestamente excesiva o cuando la obligación principal hubiese sido en parte
o irregularmente cumplida”.
INEJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

Formas de responsabilidad del deudor


Dolo. - Se presenta cuando, deliberadamente, no se ejecuta la obligación. Se
trata de un incumplimiento intencional. Éste surge con posterioridad a la
celebración de las obligaciones, concretamente, en el momento de la ejecución
o cumplimiento. El deudor conoce de la existencia de la obligación, tiene
conciencia de su incumplimiento y a pesar de ello incumple la obligación
Culpa. - Resulta de la imprudencia, torpeza o de la negligencia del deudor, que
por estas razones no cumple con sus obligaciones. Existen dos tipos de culpa:
- Culpa inexcusable. - Es aquella que se presenta cuando no se toma las
diligencias y los cuidados más elementales por los que se le atribuyen iguales
consecuencias jurídicas a las que se atribuyen cuando se actúa con dolo
- Culpa leve. - Se presentan cuando el obligado omite aquella diligencia
ordinaria exigida por la naturaleza de la obligación.
Caso Fortuito y Fuerza Mayor
Son dos expresiones que se refieren a diversos acontecimientos. Para que el
deudor quede libre de responsabilidad por el incumplimiento de la obligación es
necesario que acredite como razones de incumplimiento el caso fortuito y la
fuerza mayor.
El caso fortuito está dado por eventos naturales (granizada, terremoto, etc.),
mientras que la fuerza mayor se debe ha hechos ajenos, ya sea de terceros
(estado de guerra, accidente de tránsito, etc.) o actos atribuibles a la autoridad
(Expropiación, poner el bien fuera del comercio, etc).

La indemnización de daños y perjuicios


Se computa en dinero. Comprende los siguientes extremos:
- El daño emergente. - Es un daño positivo, porque consiste en la disminución
del patrimonio ya existente del acreedor
- El lucro cesante. - Representa la frustración de un aumento de dicho
patrimonio.

La Mora
El retraso en el incumplimiento de las obligaciones es lo que origina la mora.
Para que se presente la mora será necesario que el retardo en el cumplimiento
sea imputable al deudor.
El deudor que incurra en mora resulta responsable por los daños y perjuicios que
se deriven del retraso.
Requisitos:
1. Que la obligación sea exigible
2. Que exista retraso en el cumplimiento
3. Que el acreedor haya requerido el cumplimiento
4. El retardo en el cumplimiento debe ser imputable al deudor
5. Que exista la posibilidad del cumplimiento de la obligación

LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Los antecedentes sobre la responsabilidad civil extracontractual en nuestro
derecho data del Código Civil de 1852, que adopta el principio de culpa como
base para la determinación de culpa, la culpa debe ser demostrada por el
demandante; en el Código Civil de 1936 mantuvo igual la teoría de la culpa y en
nuestro actual Código Civil de 1984 la responsabilidad extracontractual se
encuentra regulada en el Libro VII, Fuente de Obligaciones Sección Sexta, tanto
como responsabilidad objetiva como subjetiva.

AGUILA GRADOS y CAPCHA VERA señala que “la responsabilidad está


referida al aspecto fundamental de indemnizar los daños ocasionados a la vida
de relación de los particulares, bien se trate de daños producidos como
consecuencia del incumplimiento de una obligación voluntaria, principalmente
contractual, o bien se trate de daños que sean el resultado de una conducta sin
que exista entre los sujetos ningún vínculo de orden obligacional. Cuando el
daño se produce sin que exista ninguna relaciona jurídica previa entre las partes
o incluso existiendo ella, el daño es consecuencia, no del incumplimiento de una
obligación voluntaria, sino simplemente del deber jurídico genérico de no causar
daño a otro, nos encontramos en el ámbito de la denominada responsabilidad
extracontractual.
En consecuencia podemos afirmar que la responsabilidad civil extracontractual
es un deber jurídico general de no hacer daño a nadie.
Los criterios de información en materia de responsabilidad civil extracontractual
se proyectan bajo los siguientes criterios de información:

La Responsabilidad Subjetiva; contemplada en el art. 1969 del CC, siendo sus


elementos: la determinación de la culpa por acción u omisión. La determinación
del dolo por acción u omisión.
La Responsabilidad Objetiva, La responsabilidad por el empleo de cosas
riesgosas o actividades peligrosas; contemplado en el Art. 1970 CC, no se
requiere que medie una conducta dolosa o culposa, basta que exista un nexo
causal entre el desarrollo de la actividad peligrosa con el daño causado al
agraviado a consecuencia de dicha actividad.

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL


o) La antijuridicidad.
p) El daño causado.
q) El nexo causal.
r) Los factores de atribución Jurisprudencia

Cas. Nº 1072-2003-Ica. Arts. 1969, 1970 y 1985 del CC.


“De acuerdo a los artículos 1969, 1970 y 1985 del Código Civil, para la
procedencia de la responsabilidad civil extracontractual, deben concurrir los
siguientes requisitos: a) la antijuridicidad de la conducta, b) el daño causado, c)
la relación de causalidad entre el hecho generador y el daño producido y , d) los
factores de atribución.

DECIMO QUINTA SEMANA

LA INEJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

La inejecución es la otra denominación como se designa al incumplimiento. De


manera que el incumplimiento conforme a la normatividad anotada, es uno de
los efectos de las obligaciones. El cumplimiento o pago es otro de sus efectos,
sólo que éste es el efecto normal, porque las obligaciones se celebran para ser
ejecutadas, en principio, voluntariamente por el deudor, sin requerimiento
alguno. El incumplimiento entonces aparece como efecto anormal, pues
constituye una anormalidad. El comportamiento indebido del deudor al no
cumplir su deber de prestación; lo es también porque, en fin de cuentas, desaira
las expectativas del acreedor y su buena fe, debilitando el principio de seguridad
jurídica como sustento de toda relación obligacional.

Formas de responsabilidad del deudor

Dolo.- Se presenta cuando, deliberadamente, no se ejecuta la obligación. Se


trata de un incumplimiento intencional. Éste surge con posterioridad a la
celebración de las obligaciones, concretamente, en el momento de la ejecución
o cumplimiento. El deudor conoce de la existencia de la obligación, tiene
conciencia de su incumplimiento y a pesar de ello incumple la obligación

Culpa.- Resulta de la imprudencia, torpeza o de la negligencia del deudor, que


por estas razones no cumple con sus obligaciones. Existen dos tipo de culpa:
• Culpa inexcusable.- Es aquella que se presenta cuando no se toma las
diligencias y los cuidados más elementales por los que se le atribuyen
iguales consecuencias jurídicas a las que se atribuyen cuando se actúa
con dolo
• Culpa leve.- Se presentan cuando el obligado omite aquella diligencia
ordinaria exigida por la naturaleza de la obligación.

Caso Fortuito y Fuerza Mayor


Son dos expresiones que se refieren a diversos acontecimientos. Para que el
deudor quede libre de responsabilidad por el incumplimiento de la obligación es
necesario que acredite como razones de incumplimiento el caso fortuito y la
fuerza mayor.
El caso fortuito está dado por eventos naturales (granizada, terremoto, etc.),
mientras que la fuerza mayor se debe a hechos ajenos, ya sea de terceros
(estado de guerra, accidente de tránsito, etc.) o actos atribuibles a la autoridad
(Expropiación, poner el bien fuera del comercio, etc).
La indemnización de daños y perjuicios
Se computa en dinero. Comprende los siguientes extremos:
• El daño emergente.- Es un daño positivo, porque consiste en la
disminución del patrimnio ya existente del acreedor
• El lucro cesante.- Representa la frustración de un aumento de dicho
patrimonio.

LA MORA
El retraso en el incumplimiento de las obligaciones es lo que origina la mora.
Para que se presente la mora será necesario que el retardo en el cumplimiento
sea imputable al deudor.
El deudor que incurra en mora resulta responsable por los daños y perjuicios que
se deriven del retraso. Requisitos:
1. Que la obligación sea exigible
2. Que exista retraso en el cumplimiento
3. Que el acreedor haya requerido el cumplimiento
4. El retardo en el cumplimiento debe ser imputable al deudor
5. Que exista la posibilidad del cumplimiento de la obligación

OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL


La cláusula penal es la disposición puesta por las partes en la relación
obligacional, estableciendo una sanción para aquella parte que no cumple con lo
estipulado.
Los fines de la cláusula penal
1. Para el caso de un incumplimiento total de una obligación (es la pena
compensatoria);
2. Para el caso de retardo (pena moratoria – art. 1342)
3. Para seguridad de una determinada cláusula contractual que se quiere
garantizar especialmente (art. 1342)

La ventaja innegable de las obligaciones con cláusula penal consiste en que no


es ya necesario probar los daños y perjuicios por parte del acreedor, pero se
entiende que el incumplimiento debe ser imputable a culpa del deudor. La pena
representa el monto anticipado de los daños y perjuicios vale decir, se presume
que el monto de la pena; ejemplo, diez millones de soles, es también el monto
de los daños y perjuicios sufridos por el acreedor como consecuencia de la
inejecución, total del contrato, o por la mora imputables al deudor, o por
incumplimiento de un pacto determinado, de una cláusula contractual. (Art.
1343).

El acreedor deberá sólo probar ya sea el incumplimiento total, o el de un


determinado pacto o la mora.
Se presume que no se discute sobre el monto del daño lo que representa una
ventaja para el acreedor, que queda liberado de la carga de la prueba sobre
dicho monto, y es porque la pena representa el monto anticipado de los daños y
perjuicios.
Reducción judicial de la cláusula penal

Puede resultar en la práctica y eso muy frecuente que se fije montos exagerados,
como cláusula penal, a sabiendas que probar el monto de los daños y perjuicios
originados por el incumplimiento o por la mora. El art. 1346 señala que “El Juez,
a solicitud del deudor, puede reducir equitativamente la pena cuando sea
manifiestamente excesiva o cuando la obligación principal hubiese sido en parte
o irregularmente cumplida”.
EL PAGO

El pago es el acto a través del cual se entiende por ejecutada íntegramente la


prestación y se constituye en la forma más frecuente de extinguir obligaciones.
Mediante Casación N° 1689-97 Callao, se señala que el pago o cumplimiento es
la realización de la prestación que le proporciona al acreedor el objeto debido
para la satisfacción de su interés, al mismo tiempo que extingue el vínculo y
libera al deudor”
El pago cumple las siguientes funciones: a) Extinción de la relación obligatoria;
b) Liberación del deudor y c) Satisfacción del acreedor.
Requisitos
1.- Una obligación prexistente; ya que no podría darse cumplimiento a una
obligación inexistente. Si así ocurre se nos presenta un supuesto de pago
indebido
2.- El animus solvendi, es decir, la intención de extinguir la obligación.
3. Que se realice la misma prestación debida (integridad del pago).
4. Un sujeto que cumple con la prestación: el solvens, que puede ser el mismo
deudor, o un tercero, aquí cabe distinguir que puede ser un tercero interesado
en el cumplimiento de la obligación, o un tercero no interesado en dicho
cumplimiento pero que realiza el pago con el consentimiento del deudor, o puede
que lo haga con ignorancia de éste, o contra su voluntad obviamente del deudor.
5. Un sujeto que recibe la prestación: el accipiens, que puede ser el propio
acreedor, un sujeto designado por el acreedor o por el Juez, o el sujeto
designado por ley.
PAGO DE INTERESES
El Código vigente considera que el pago de intereses es de aplicación en todo
tipo de obligaciones y no únicamente a las dinerarias. La deuda de intereses
constituye objeto de un distinto y accesorio tipo de obligación pecuniaria, que
surge y se agrega a otra obligación principal.
La deuda de intereses no puede generarse si no preexiste una deuda principal,
porque tiene siempre carácter de prestación accesoria; esto no impide que los
intereses constituyan a veces objetos de una obligación autónoma cuando por
un motivo cualquiera se desglose de la deuda del capital hasta el punto de poder
accionar aquélla sin perjuicio de ésta.
En principio hay dos clases de interés:
1) Compensatorio (art. 1242), es aquel que constituye la contraprestación por el
uso del dinero o de cualquier otro bien.
2) Monetario. - Cuando tiene por finalidad indemnizar la mora en el pago
(cumplimiento tardío de la obligación)
PAGO POR CONSIGNACIÓN
Según DIEZ PICAZO, “Dentro del conjunto de facultades con que la ley protege
el interés del deudor en la relación obligatoria, se encuentra sin duda la de
liberarse de la obligación. Cuando el deudor ha actuado diligentemente el deber
de prestación que le incumbe y no, obstante sus esfuerzos, el pago no ha podido
tener realidad por una causa que no le es imputable, no es justo que continúe
vinculado indefinidamente y debe disponer de un procedimiento o mecanismo
para liberarse”. Ese mecanismo de liberación es la consignación.
En buena cuenta, la consignación constituye un procedimiento de pago forzoso
establecido por la ley que permite al deudor liberarse del vínculo obligatorio,
poniendo a disposición de la autoridad judicial el objeto de la prestación, en todos
aquellos casos en que el acreedor se niega a recibir el pago o cuando por
cualquier circunstancia el deudor no está en condiciones de verificar
directamente un pago válido.
Requisitos de la consignación liberatoria
El art. 1251 ha precisado los requisitos necesarios para que la consignación
produzca efectos liberatorios siendo:
1. Que, el deudor haya efectuado un ofrecimiento de pago de la prestación
debida o bien la hubiere puesto a disposición en la forma pactada en el acto
constitutivo de la obligación.
2. Que el acreedor sin motivo legítimo se haya negado a aceptar la prestación
ofrecida o no haya cumplido con practicar los actos necesarios para que se
pueda cumplir la prestación en mora del acreedor (Art. 1338 C.C.).
IMPUTACIÓN DEL PAGO
Es aquella operación jurídica que, en virtud de la determinación voluntaria o por
mediación de la correspondiente aplicación legal, una o más prestaciones se
transforman en el pago de uno o más débitos.
“Imputar” significa en este caso, señalar la aplicación de una prestación realizada
en pago de uno o más créditos.
El problema de la imputación del pago se presenta cuando el deudor está ligado
al acreedor por varias deudas de la misma naturaleza y no paga todas las deudas
al mismo tiempo. Si las deudas fuesen de distinta naturaleza no existiría
problema, como podría ser el caso de que se deba una cantidad de diez cajas
de conservas de pescado y una suma de dinero, al entregar las cajas de
conservas de pescado no se necesitará determinar cuál es la deuda que se está
cancelando.
Requisitos Para La Imputación Del Pago
1. Que exista un solo deudor responsable de varias obligaciones.
2. Que el acreedor de todas ellas sea el mismo.
3. Que todas las prestaciones sean de la misma naturaleza, y a su vez fungibles
y homogéneas.
4. Que todas las deudas estén vencidas y, por lo tanto, que sean exigibles.

PAGO POR SUBROGACIÓN


Ya hemos visto que el pago puede ser efectuado no sólo por el deudor, sino
también por un tercero, tenga este interés o no en el cumplimiento de la
obligación y, a su vez, con o sin conocimiento del deudor.
Tratándose de terceros que pagan por tener interés en la cancelación de la
deuda, rigen las reglas de la subrogación, por las cuales el tercero que paga
queda sustituido al acreedor en sus derechos, a efectos de poder exigir al deudor
una prestación igual a la satisfecha, gozando de las mismas garantías
establecidas a favor del crédito que él ha pagado.

Requisitos Para El Pago Con Subrogación


a. Que se realice un pago.
b. Que el sujeto que se beneficiará con la subrogación sea distinto a la del deudor
que quedará vinculado. - El Sujeto que subroga puede ser codeudor o un tercero,
pero, en ningún caso puede ser el propio deudor, porque este no puede caer en
el absurdo de ejecutar lo debido con el propósito de convertirse en acreedor de
sí mismo por el mérito de su ejecución.

Efectos del pago con subrogación


1. El tercero se subroga sólo hasta la concurrencia de la suma efectivamente
desembolsada, dado que en caso contrario se estaría permitiendo que el
subrogado intervenga no como un benefactor o como un sujeto no interesado en
aprovecharse del deudor, sino como un especulador.
2. Es posible que los derechos derivados del pago sean concedidos al tercero
restrictivamente, es decir pueden estar limitados a ciertos accesorios y garantías.

DACIÓN EN PAGO
Llamada también “datio in solutum” en el Derecho Romano, consiste en la
extinción de la obligación con una prestación distinta a la debida.
La dación en pago produce los mismos efectos que el pago, ya que al sustituirse
la prestación se extingue la obligación original.

Requisitos Para La Dación En Pago


1. La preexistencia de una deuda, pues de lo contrario el acto solutorio
constituiría un supuesto de pago indebido.
2. La ejecución de una prestación distinta a la estipulada. Deberá ser una
prestación diferente, ya que si solamente se tratara de cualidades distintas de la
prestación se estaría en el caso de un pago imperfecto.
3. El animus solvendi, vale decir, la intención de cancelar la obligación con la
nueva prestación. Este requisito deberá ser completado con la ejecución por el
deudor de prestación convenida.
4. Consentimiento y capacidad de las partes, es decir, tanto del acreedor como
del deudor.
5. La satisfacción del interés del acreedor con la ejecución de la prestación
distinta, y la consiguiente extinción de la relación obligatoria.

Efectos De La Dación En Pago


A. Extingue definitivamente la obligación por la ejecución de otra prestación,
extinguiendo también los derechos accesorios de la misma. Ejemplo: liberará a
los fiadores, se extinguirán las prendas o hipotecas que la garantizaban.
B. Cuando la obligación se extinga con la entrega de un bien determinado, se
mantendrá sobre el solvens las obligaciones de saneamiento.
C. Igualmente en la demostración de la recurrente asimilación a la compra venta,
en el caso de dación en pago con bien determinado, el adquiriente está expuesto
al ejercicio del retracto legal por los copropietarios o los colindantes de la cosa
dada en pago. (Art. 1593 C.C.)

PAGO INDEBIDO
Se produce cuando alguien para por error el considerarse obligado y cree que
con dicho pago extingue una deuda. Como quiera que el pago verificado carece
de fundamento jurídico es que se le considera como no válido y, por lo tanto,
quien lo ha efectuado tiene el derecho a repetir contra quien lo haya recibido de
buena o mala fe.
Nuestro C.C. en su Art. 1267 señala que: “El que por error de hecho o derecho
entrega a otro algún bien o cantidad en pago, puede exigir la restitución de quien
la recibió”.

Requisitos Del Pago Indebido


1. El cumplimiento de una prestación. (Art. 1267, 1276 C.C.)
2. El propósito de cancelar una deuda (animus solvendi). Este elemento
intencional es fundamental para configurar un supuesto de pago indebido.
3. Falta de causa, ya sea en razón de que la prestación no era debida (indebitum
ex re) o si existiendo la deuda esta no era de cargo del solvens, ni a favor del
accipiens.
4. El error de hecho o derecho en la persona que realiza el pago (el solvens), el
cual debe proceder por error, por equivocación.

CASOS DE NO RESTITUCIÓN DEL PAGO


El Art. 1275 del C.C. señala tres supuestos en los cuales no procede la repetición
de lo pagado:
1. Tratándose de deudas prescritas.
2. Tratándose del cumplimiento de deberes morales o de solidaridad social.
3. Tratándose de un pago para obtener un fin inmoral o ilícito.

OTRAS FORMAS DE EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN


Novación. - Como su nombre nos lo sugiere, la novación se constituye en la
extinción de una obligación, surgiendo en su lugar una nueva.
Jurisprudencialmente se establece que: “La novación es una de las formas
como se extingue una obligación, y sucede cuando una obligación es
sustituida por una nueva que se crea y la reemplaza, e importa la
sustitución de una obligación por otra distinta” (Casación N° 2962-98 Cono
Norte).

Requisitos:
1. Una obligación anterior que se extingue
2. Una obligación siguiente que se diferencia de la primera y la sustituye
3. Capacidad de las partes interesadas para contratar
4. Voluntad de novar

Compensación. - YOUNG, citado por PALACIO PIMENTEL, señala que la


compensación es “La cancelación de la deuda que se produce sin pago
efectivo, de modo que dos sujetos que participan en él, pero cada vez con
roles inversos, como acreedor y deudor, balancean recíprocamente
créditos que se enfrentan hasa donde el uno es cubierto por el otro”.

Requisitos:
1. Reciprocidad de las obligaciones entre los mismos sujetos. - Ello equivale a decir
que cada una de las partes debe ser al mismo tiempo acreedora y deudora de la
otra
2. Liquidas. - El código derogado o exigía la liquidez, lo cual presentaba muchas
dificultades. Quiere decir que si existencia y cuantía deben ser ciertas y
determinadas.
3. Exigibles. - Ambas obligaciones deben ser exigibles. No son compensables, por
lo tanto, las deudas sujetas a plazo o a condición.
4. Fungibles. - Son bienes fungibles aquellos que pueden ser sustituidos por otros
de la misma especie y calidad. No puede compensarse una deuda de bien
fungible con una deuda de bien no fungible.
5. Homogéneas. - Los bienes deben pertenecer al mismo género, de manera que
no es compensable una deuda de bien fungible con otra también fungible, pero
de género distinto.
Condonación. - Es una forma de extinguir la obligación que se da cuando el
acreedor renuncia a su derecho de cobrar, por lo que es resultado de una división
unilateral del acreedor. Se caracteriza por ser bilateral (es necesario el acuerdo
entre acreedor y deudor) y es abdicativa (el acreedor abandona voluntariamente
su derecho).
Consolidación o confusión. - Consiste en la reunión en una misma persona de
las calidades de deudor y acreedor. Se caracteriza por que el deudor y el
acreedor lo sean con carácter principal, por ello la consolidación que opera entre
el deudor principal y el acreedor aprovecha a los fiadores; pero, a la inversa, la
que se realiza en cualquier de éstos no entinguirá la obligación.
Que la reunión de los dos conceptos de acreedor y deudor no afecte a
patrimonios separados, tal como ocurre en la sucesión hereditaria.
Transacción. - Es el acuerdo mediante el cual las partes se hacen concesiones
recíprocas sobre algún asunto dudoso o litigioso, haciendo innecesaria la
intervención judicial que podría promoverse o finalizando la ya iniciada.
Existen dos formas de transacción:
- Transacción judicial. - Se realiza dentro de un proceso judicial, antes de la
conclusión del proceso. Se convierte en un título de ejecución, dando lugar a un
proceso de ejecución de resoluciones judiciales.
- Transacción extrajudicial. - Tiende a evitar el proceso, o puede promoverse de
manera paralela. Constituye un título ejecutivo y da lugar a un proceso ejecutivo.
El mutuo disenso. - Es producto de un acuerdo de voluntades con la finalidad
de deshacer un acuerdo anterior; se presenta en los contratos bilaterales.
Está alejado de toda formalidad, no se trata de un negocio solemne, es
eminentemente consensual.

DECIMO SEXTA SEMANA

EXAMEN FINAL

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