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Psicología Cognitiva.

Segundo Parcial
Unidad IV:

Bruner, J. Actos de Significado. Capítulo 2: la psicología popular como instrumento de la


cultura

El concepto fundamental de la psicología humana es el de significado y los procesos y


transacciones que se dan en la construcción de los significados. Esto se basa en dos
argumentos:

1. Para comprender al hombre hay que comprender cómo sus experiencias y sus actos están
moldeados por sus estados intencionales.

2. La forma de esos estados intencionales solo pueden plasmarse mediante la participación en


los sistemas simbólicos de la cultura. En efecto, la forma misma de nuestras vidas nos resulta
comprensible a nosotros mismos y a los demás solo en virtud de eso sistemas culturales de
interpretación. Pero la cultura también es constitutiva de la mente. Respecto de la
actualización de la cultura, el significado va adoptar una forma que es pública y comunitaria en
lugar de privada y autista. Solo al reemplazar este modelo transaccional de la mente por otro
aislado e individualista, han sido capaces los filósofos angloamericanos de hacer que las
mentes de los demás parezcan tan opacas e impenetrables.

Lo que propone invierte la relación entre la biología y la cultura respecto de la naturaleza


humana. La herencia biológica del hombre se caracteriza porque no dirige o moldea la acción
del hombre porque no actúa como causa universal. Lo que hace es imponer límites sobre la
acción, límites cuyos efectos son modificables. Las culturas se caracterizan porque crean
prótesis qué nos permiten trascender nuestras limitaciones biológicas en bruto. Lo que
propone el autor, es que la cultura moldea la vida y la mente humana y confiere significado a
la acción, situando sus estados intencionales subyacentes en un sistema interpretativo.

Esto lo hace imponiendo patrones inherentes a los sistemas simbólicos de la cultura: sus
modalidades de lenguaje y discurso, las formas de explicación lógica y narrativa, y los patrones
de vida comunitaria mutuamente interdependientes.

Esto viene a ser el esqueleto de los argumentos a favor de lo que se denomina 《psicología
cultural》 que constituye un esfuerzo por recuperar el impulso originario de la Revolución
cognitiva y también el del programa denominado las ciencias de la vida mental.

La psicología cultural también llamada psicología intuitiva, preferiblemente puede


denominarse como ciencias sociales populares o intuitivas, o incluso de sentido común. En
todas las culturas hay una psicología popular. Esta consiste en un conjunto de descripciones
maso menos normativas y conexas sobre cómo funcionan los seres humanos, cómo son
nuestras propias mentes y las mentes de los demás, cómo cabe esperar que sea la acción
situada, qué formas de vida son posibles, cómo se compromete uno a estas últimas. El
aprendizaje de la psicología cultural es aprendido al tiempo que aprendemos a usar el lenguaje
que adquirimos y al realizar las transacciones interpersonales que requiere la vida comunitaria.

Concepto: sistema mediante el cual la gente organiza su experiencia, conocimiento y


transacciones relativos al mundo social. El principio organizador de la psicología popular no es
conceptual, sino narrativo.

Antecedentes de la psicología popular:


*Estudios antropológicos: comienza con un renacimiento del interés por la mente salvaje,
especialmente por la estructura de los sistemas indígenas de clasificación. También se había
publicado un estudio sobre el sistema de clasificación de las enfermedades de la piel al que le
siguieron otros estudios sobre etnobotánica, etnonavegación y temas relacionados. Los
antropólogos se habían interesado por la organización subyacente de la experiencia en los
pueblos no alfabetizados porque algunos pueblos no tenían ninguna definición de crisis ligada
al tiempo. Las cosas sucedían cuando estaban listas. Los antropólogos no se habían visto nunca
demasiado castigados por el ideal de una ciencia objetiva y positivista, no tardaron mucho en
verse enfrentados a la cuestión de si las formas de conciencia y experiencia de otras culturas
no diferirían de tal manera y hasta tal punto que produjese un problema esencial de
traducción.

*Fritz Heider: este psicólogo comenzó a defender qué puesto que los seres humanos
reaccionan mutuamente en función de su propia psicología sería mejor que se estudia hace la
naturaleza y orígenes de la psicología intuitiva que otorga da significado a sus experiencias.

*Significado institucional: Según Schutz, las instituciones culturales se construyen de tal


manera que reflejan las creencias de sentido común sobre la conducta humana. También se
van a plantear unos problemas de traducción en lo que según otro autor, plantea
sencillamente ignorarlos sin desviarse de la tarea de establecer una psicología sin estados
intencionales. Sin embargo, esto no funciona porque son términos que derivan de la matriz
institucional que la sociedad construye para imponer una versión determinada de lo que
constituye la realidad. Son significados culturales que guían y controlan los actos individuales.

La psicología popular debe estar en la base de cualquier psicología cultural.

COMPONENTES DE LA PSICOLOGÍA POPULAR

*Deseos y creencias: creemos que la gente tiene creencias no solo sobre el presente sino
también sobre el pasado y el futuro, creencias que nos ponen en relación con el tiempo
concebido de una determinada manera. Las creencias y deseos de la gente llegan a ser lo
suficientemente coherentes como para merecer el nombre de compromisos o formas de vida,
y esas coherencias se consideran como disposiciones que caracterizan a las personas.

*Concepto de persona: creemos que las personas son de determinada manera y se atribuye de
forma selectiva y a menudo se les niega a quiénes forman parte de un grupo distinto del
nuestro. Se trata un carácter selectivo (ellos vs nosotros) y canónico (no se limita a resumir
cómo son las cosas, sino también a cómo deben ser).

*Mundo externo vs interno: existe un mundo fuera de nosotros que modifica la expresión de
nuestros deseos y creencias. Este mundo es el contexto en el que se sitúa nuestros actos y el
estado en que se encuentra el mundo puede proporcionar razones para nuestros deseos y
creencias u obstaculizarlos. Esta relación recíproca entre los estados que percibimos en el
mundo y nuestros propios deseos según la cual ambos se afectan mutuamente, crea un sutil
dramatismo en torno a la acción humana.

La división entre mundo interior de experiencia del mundo exterior crea tres dominios:

1. Es un dominio que se encuentra bajo el control de nuestros propios estados intencionales:


un dominio en el que el yo cómo agente opera con conocimiento del mundo y con deseos que
se expresan de una manera congruente con el contexto y las creencias. Somos responsables
del curso de los acontecimientos.
La psicología popular encarna los principios interpretativos.

2. Comprende una mezcla de la primera y de la tercera y requiere una forma más elaborada
interpretación para poder distribuir adecuadamente la parte de responsabilidad que
corresponde al agente individual y la que corresponde a la naturaleza. Está gobernado por
alguna forma de magia o por el destino, la suerte.

3. El tercer tipo de acontecimiento se produce desde afuera de una manera que escapa a
nuestro control. Es el dominio de la naturaleza. Es el campo de la física y la biología.

Las Narraciones:

*Secuenciales: una narración consta de una secuencia singular de sucesos, estados mentales,
acontecimientos en los que participan seres humanos como personajes o actores. Estos son
sus componentes, pero estos no poseen una vida o significado propio. Su significado viene
dado por el lugar que ocupan en la configuración global de la totalidad de la secuencia su
trama o fábula. El acto de comprender una narración es Dual: tenemos que captar la trama
que configura la narración para poder dar sentido a sus componentes que hemos de poner en
relación con la trama.

*Reales o imaginarias: el sentido y la referencia un relato guardan entre si una relación


anómala. Lo que determina su configuración global o trama es la secuencia de sus oraciones,
no la verdad o falsedad de esas oraciones. Es esta secuencialidad la que resulta indispensable
para el significado un relato y para la forma de organización mental mediante la cual es
captado.

*Tradicionales: la narración adquiere su forma por la tradición. Cada cultura construye su


forma de relatar, de interpretar y de sentir el relato. También de asimilar lo inusual y
excepcional.

Mímesis concepto: consistía en captar la vida en acción, elaborando y mejorando lo qué


sucedía. Es una especie de metáfora de la realidad. Se refiere a la realidad no para copiarla,
sino para otorgarle una nueva lectura. En virtud de esta relación metafórica es que la narración
puede seguir adelante si la obligación de tener que corresponderse con el mundo de la
realidad extralingüística.

Vínculo entre lo excepcional y lo corriente:

Psicología popular: se encuentra investida de canonicidad. Se centra en lo esperable o lo usual


de la condición humana. Dota ambos de legitimidad o autoridad.

Los significados negociados son esenciales según los antropólogos sociales y los críticos
culturales para la conducta de una cultura. Son posibles gracias al aparato narrativo de que
disponemos para hacer frente simultáneamente a la canonicidad y la excepcionalidad. Así,
aunque una cultura debe contener un conjunto de normas, también debe contener un
conjunto de procedimientos de interpretación que permitan que las desviaciones de esas
normas cobren significado en función de patrones de creencias establecidos.

Barker, R Regla de situación: en cualquier cultura damos por supuesto que la gente se
comporta de manera adecuada respecto a la situación en que se encuentra. Se espera que la
gente se comporte según el contexto. Esta rige tanto para el discurso como para la acción.
Principio de cooperación (Grice, P): el autor propuso cuatro máximas sobre la manera en que
los intercambios conversacionales son o deberían ser mantenidos: la máxima de cualidad,
cantidad, relevancia y manera, según las cuales nuestras intervenciones en una conversación
deberían ser breves, claras, relevantes y veraces. Cuando nos desviamos de estas máximas
creamos significados adicionales produciendo implicaturas conversacionales: se desencadenó
una búsqueda de significado en lo excepcional, significados que radican en la naturaleza de su
desviación respecto al uso corriente.

En cambio, cuando nos encontramos ante una excepción de lo corriente y le pedimos a alguien
que explique qué está pasando la persona a la que interpela mos nos contara prácticamente
siempre una historia en la que habrá razones. Además, la historia, casi invariablemente,
consistirá en la descripción de un mundo posible en el que se hace que de algún modo, la
excepción que se ha encontrado tenga sentido significado.

La función de la historia es encontrar un estado intencional que mitigue o al menos haga


comprensible la desviación respecto al patrón cultural canónico.

Carácter dramático de las narraciones:

Burke: las historias bien construidas constan de 5 elementos: un actor, una acción, una meta,
un escenario y un instrumento a los que hay que sumar un problema. El problema consiste en
la existencia de un desequilibrio entre cualquiera de los cinco elementos anteriores: la acción
hacia una meta resulta inadecuada en un escenario determinado, también puede ser que un
actor no encaje en el escenario, o exista un escenario doble, o una confusión de las metas.

Dramatismo:

*Desviaciones respecto a lo canónico: tienen consecuencias morales, desviaciones que tienen


que ver con la legitimidad, el compromiso moral o los valores. Las historias tienen que
relacionarse necesariamente con lo que es moralmente valorado. La noción misma de
problema presupone que las acciones deben ajustarse adecuadamente a las metas, los
escenarios deben corresponder a los instrumentos, y así sucesivamente.

Narrar una historia supone adoptar una postura moral, aun cuando sea una postura moral
contra las posturas morales.

*Paisaje Dual de las narraciones: quiere decir que los acontecimientos y las acciones del
mundo supuestamente real ocurren al mismo tiempo que una serie de acontecimientos
mentales en la conciencia de los protagonistas. La existencia de un vínculo discordante entre
ambas partes proporciona fuerza motriz a la narración. Las historias tienen que ver con cómo
interpretan las cosas los protagonistas, qué significan las cosas para ellos.

La narración es un mediador entre el mundo canónico de la cultura y el mundo idiosincrático


de las creencias, los deseos y las esperanzas.

Una historia que consigue alcanzar la incertidumbre o subjetividad necesaria debe cumplir
las siguientes funciones:

*La primera es que entrar en las historias subjetivas es más fácil, resulta más sencillo
identificarse con ellas. En las narraciones podemos encontrar relatos reales u ofertas de una
imaginación culturalmente conformada. - La segunda es que tienen una voz narrativa, ya que
una historia es la historia de alguien; los acontecimientos se contemplan a través de un
conjunto peculiar de prismas personales.
*Es más fácil vivir versiones alternativas de una historia que con premisas alternativas de una
explicación científica. Sabemos por nuestra propia experiencia de contar historias sobre
nosotros mismos que existe un lado ineludiblemente humano en el hecho de dar sentido a
algo.

Papel que desempeña la psicología popular en la forma narrativa, en la organización de la


experiencia:

1. La elaboración de marcos o esquematización: Proporciona un medio de construir el mundo,


de caracterizar su curso, de segmentar los acontecimientos que recurren en él. Es una
actividad social, su objetivo es compartir la memoria en una cultura en lugar de servir
meramente para garantizar el almacenamiento individual.

2. La regularización afectiva: cualquier tendencia conflictiva capaz de alterar el equilibrio


individual o la vida social es igualmente capaz de desestabilizar la organización de la memoria.
Es como si la unidad de afecto fuese una condición para la esquematización económica de la
memoria. El recuerdo es una construcción efectuada en gran media sobre la base de una
"actitud cargada", una emoción como odio, desagrado o amor.

El recuerdo sirve para justificar un afecto, una actitud. El acto de recordar está cargado y
cumple una función retórica en el proceso de reconstrucción del pasado.

Proceso de pensar: es subjetivo, privado, sensible al contexto e idiosincrático.

Pensamiento puro: son compartidos, públicos y susceptibles de escrutinio rigurosos.

Fernández, A. Fundamentos de un modelo integrativo en terapia

Capítulo 6: carácter constructivo de la experiencia psicológica

Experiencia psicológica: conjunto de operaciones interiores y exteriores que realizan los seres
humanos en su condición de sujetos de una incesante actividad gobernada por su afán de
conocimiento. Dicha experiencia surge del entrecruzamiento de dos factores codeterminantes
básicos: la actividad biológica y la actividad social.

La experiencia humana se origina en ese entrecruzamiento y desde esta perspectiva no existe


prevalencia alguna entre lo biológico y lo social, ya que ambos concurren simultáneamente en
la creación de las condiciones que hacen posible la aparición de los psíquico.

El esquema de la concepción empirista-positivista de la actividad psíquica nos acostumbró a la


idea de que dicha actividad surgió como resultado de la evolución y complejización de los
fenómenos biológicos y que la actividad social resultó, a su vez, de otro proceso de
complejización semejante. Para esta tradición, lo biológico, lo psicológico y lo social se habían
constituido como estratos progresivos y superpuestos del desarrollo material.

Construcción de la realidad: es la forma de organización de la experiencia personal en la que


cada individuo refleja su representación del mundo. Dicha organización, resulta de la acción de
un sistema integrado por un conjunto de estructuras de significado.

Las construcciones de la realidad que realizamos los seres humanos, son operaciones
necesarias y no contingentes, y su finalidad está dirigida a sostener el sentimiento de identidad
personal requerido para preservar la actividad psicológica.
Para garantizar nuestra existencia los seres humanos necesitamos desarrollar y preservar un
triple orden de realidad: psicológico, biológico y social.

La conservación del sentimiento de identidad es el aval necesario para poder hablar de la


existencia de las personas como sujetos. La estructura psicológica se preserva en la medida en
que el ser humano puede dotar de significado a su experiencia.

La posibilidad de dotar de sentido a la experiencia equivale a desarrollar un self, una identidad


y ello significa disponer de una serie de recursos que permitan autoorganizar la experiencia en
torno a un eje de subjetividad con elementos que faciliten enfrentar las nuevas experiencias,
procurando integrarlas a las da vividas y planear el futuro de acuerdo con un guión que nos
represente.

COGNICIÓN, CONOCIMIENTO Y CONSTRUCCIÓN:

Los seres humanos somos constructores permanentes de la realidad que vivimos, el aparato
de la cultura desplegado a lo largo de la historia, es una tarea constante de autoconstrucción.
Lo que llamamos realidad es la manera de delimitar el ámbito En dónde se despliega la vida
psicológicamente hablando. Decir realidad es hablar del referente que el hombre construye
para situar su experiencia.

Lo que interesa es avanzar en una descripción del comportamiento que muestre la


importancia del conocimiento, como punto de partida, absolutamente necesario en toda
acción humana. Todo lo que hacemos es el resultado de un diagrama de acciones, basadas en
el conocimiento que creemos disponer sobre la realidad en la que debemos operar.

Conocimiento y construcción son dos términos recíprocamente necesarios para sostener la


existencia personal. Conocemos porque somos capaces de construir una realidad y
construimos una representación del mundo porque somos capaces de acceder a su
conocimiento.

Hay tres vías de acceso principales para acceder al conocimiento: los procesos intelectuales,
los procesos emocionales y los procesos evaluativos. Cada acto humano de conocimiento
resulta de una síntesis de esos tres componentes que actúan ligados entre sí. Concebimos a las
cogniciones como actos constituyentes del conocimiento.

Cognición: refiere a la operación de producir conocimiento en sentido general.

Los procesos inconscientes también ocupan un lugar primordial en la acción de conocer, ya


que operan ininterrumpidamente y forma la base sobre la que se apoyan las formas
conscientes de conocimiento.

Contamos con un instrumento privilegiado: el lenguaje, que nos permite saber qué conocemos
y, recíprocamente, el conocimiento lo constituye.

La construcción como sistema de estructuras de significado:

Las construcciones se forman por las estructuras de significado que operan siempre como un
conjunto organizado, como un sistema. Estas estructuras de significado constituyen la matriz
fundamental del trabajo terapéutico.

El oficio de significar surge de la triple capacidad a) de contar con la posibilidad organizar una
forma y operar con ciertos contenidos b) de regular el sistema de tensiones y c) de construir
una escala de valoración de las cosas.
Construcciones funcionales y disfuncionales:

Funcionales: aquellas que permiten a la persona sentir que está cumpliendo cabalmente con
su guion, con su responsabilidad ante la vida; que no generan dolor o sufrimiento persistente
que carezca de sentido individual y/o grupal para quien lo padece. Estas construcciones se
traducen por medio de signos visualizados como señales de un proyecto vital. Las
construcciones funcionales están en la base del sentimiento de bienestar y constituyen el
soporte de la experiencia de felicidad. La persona que ha logrado elaborar una construcción
funcional dice sentirse bien, cree estar haciendo lo que corresponde para la situación que le
toca enfrentar y piensa confiadamente en su futuro.

Que una construcción sea funcional equivale a decir que:

—El sentimiento de identidad personal es suficientemente fuerte (el individuo se preserva del
sentimiento de confusión personal

—La persona se siente segura en sus raíces (preservada del sentimiento de inseguridad
personal)

—Los otros son consonantes con la propia experiencia;

—El cuerpo acompaña los requerimientos de la interacción (decimos que el cuerpo nos
responde);

—Las autoevaluaciones son positivas (sin contradecir la capacidad autocrítica);

—Los demás confirman y convalidan la propia experiencia.

Disfuncionales: se observa la presencia de un tipo de sufrimiento que carece de dicho sentido,


y los signos en que se traducen son considerados como síntomas de algún trastorno atribuible
a muy diversas fuentes. Son las formas de concebir la realidad que poseen aquellas personas
que dicen no sentirse bien, que sienten que no son felices, que creen que su vida debería ser
de un modo distinto del que es que viven amenazadoramente la presencia del futuro como un
tiempo en que serán infelices, que sufren y se quejan de ello, pues piensan que las cosas
deberían ser de otra manera.

La disfuncionalidad puede atribuirse a distintos factores. Por un lado, la atribución puede


corresponder con alguna forma de causalidad interna o externa, lo que se relaciona con el
predominio del locus de control interno o externo. Por otro lado, la disfuncionalidad puede
atribuirse a factores aleatorios. Estos últimos son una variante de los factores externos, ya que
la persona los visualiza como algo ajeno y fuera de su control.

Hay dos maneras de abordar la determinación de la funcionalidad de una construcción en


particular:

1. Por medio de una vivencia de satisfacción o insatisfacción, resultado de una síntesis


cognitiva que expresa la posición que la persona cree tener en relación con:

a) El nivel de gratificación corporal: nuestra manera de construir la realidad está en estricta


correspondencia con el grado de gratificación corporal.

b) El nivel de participación en la distribución del poder: cuando el niño comienza a participar


activamente en la forma que se legisla la aprobación o desaprobación de las acciones y
movimientos de cada persona.
c) El nivel o estado de resolución para enfrentar la propia muerte: ligado a la posición en que
cada persona se encuentra para enfrentar la inexorable experiencia del morir.

2. Por la relación existente entre las distintas estructuras de significado que conforman una
determinada construcción, que es funcional cuando las estructuras que las componen son:

a) Sintónicas: cuando guardan correspondencia con las estructuras que han servido para
organizar la experiencia pasada y permiten anticipar las experiencias futuras.

b) Armónicas: cuando el nivel de información que habitualmente procesan es adecuado para


los esquemas de procesamiento disponibles.

c) Coherentes: cuando su organización relativa muestra una sincronización en las operaciones


respectivas.

Los terapeutas acostumbran ir en búsqueda de las "contradicciones" que muestran los


pacientes cuando hablan. Las contradicciones son la prolongación de las equivocaciones,
lapsus y actos fallidos. Igualmente, los terapeutas deben aprender a ver también en esas
contradicciones modos de significar.

Capítulo 7: Estructuras de significado

Hay dos concepciones predominantes sobre la naturaleza del significado:

*Clásica: Durante mucho tiempo el significado se refirió a las denotaciones objétales de los
usos del lenguaje; el significado de algo era aquello a lo que remitía un término, un gesto, una
señal de cualquier- especie.

*Contemporánea: en particular a partir de la obra de Saussure, nos hemos habituado a pensar


los significados como aquellas operaciones y mentales que, en relación con los significantes,
expresan un cociente que defínelos signos de un lenguaje.

Carácter estructural de los significados:

Cada significado se organiza formalmente en torno a una estructura que articula una serie de
elementos. Los significados se producen en el marco de una cadena de significaciones.

El significado es relativo y la posición que tiene en el conjunto está determinada por referencia
al resto de los elementos que conforman nuestro peculiar universo.

Cada uno de esos elementos se relaciona con los restantes merced al carácter articulador de la
estructura que los sostiene, lo que opera como red organizadora dentro del sistema.

Piaget (1987) afirma:

Se pueden distinguir grados en las significaciones, según permanezcan “locales" en tanto


relativas a datos limitados y contextos particulares, o se conviertan en “sistémicas”, en tanto
preparatorias de la construcción de estructuras, o finalmente “estructurales” en tanto se
refieran a las composiciones internas de estructuras ya constituidas.

Cada estructura funciona coaligadamente con las restantes, y la persona se desplaza en su


experiencia, guiada por construcciones que denotan la acción del conjunto de sus estructuras
de significado, operando como un sistema, organizado. No obstante, cada estructura posee
movimientos de organización autónomos.
Carácter procesal de los significados:

El principio que rige su organización y su desarrollo responde a requerimientos de carácter


dinámico elaborando activamente diferentes contenidos en función de las peculiares
circunstancias que delimitan o enmarcan la experiencia de los individuos.

Los contenidos de esas estructuras son signos, o sea patrones lingüísticos que conforman
modos específicos de representar la experiencia.

Los signos son las formas más complejas de representación, y a ellos se accede por medio de
un largo proceso evolutivo que comienza con las primeras expresiones sensoriales y motoras.

La cultura es el ámbito que sirve para alojar y transportar estos patrones, transfiriéndolos de
grupo en grupo y de individuo en individuo a través de la sucesión histórica.

Estos contenidos se procesan dinámicamente, es decir que acompañan las distintas vicisitudes
por las que atraviesa el individuo.

Dinámica de las estructuras: interacción interno-externo y evolución:

Las estructuras están sometidas a procesos de cambio permanentes, ya que están


determinadas dentro de los límites fijados por el decurso de la experiencia biológica y
sociocultural, ámbitos que requieren, a su vez, de una actividad constante para asegurar su
preservación.

La experiencia impulsa a los individuos de modo incesante a cambiar las estructuras de


significado. Estos cambios son el resultado de una doble exigencia:

a) exigencias que provienen del ineludible intercambio entre lo interno y lo externo;

b) exigencias planteadas por la también ineludible evolución vital.

A) EL INTERCAMBIO ENTRE LO INTERNO Y LO EXTERNO

Entre el sujeto y el entorno existe un intercambio permanente, traducido en que la


información del entorno nunca deja de circular y que la actividad informática del sujeto
tampoco se detiene en ningún instante.

La realidad externa al individuo genera necesidades mediante los estímulos que actúan sobre
él, obligando al funcionamiento de mecanismos adaptativos de forma permanente; la realidad
interna no se limita a responder a estas necesidades, sino que opera activamente, planteando,
ella también, requerimientos para sí misma y hacia el exterior. Lo que llamamos interno o
externo en este caso no se refiere a los límites periféricos del cuerpo anatómico ni tampoco a
ninguna extensión física; esos términos definen aquí los límites de operación de un sistema de
procesamiento que delimita, hacia adentro, el espacio subjetivo de producción de signos, y
hacia afuera, el entorno en el sentido más amplio posible.

Llamamos interno a las operaciones del sujeto en cuanto procesador de información, y


externo al conjunto o universo con el que intercambia datos y en el que vuelca sus acciones.

B) EVOLUCION ASOCIADA A LOS FENOMENOS DEL DESARROLLO, ES DECIR DEL INCREMENTO


Y TRANSFORMACION DE LA COMPLEJIDAD DEL SISTEMA

Además de las necesidades recién enunciadas, existe otro tipo de imposiciones adaptativas,
derivadas de la necesidad básica de cumplir con programas que anteceden y superan la
realidad personal: los planes sociales y los planes genéricos son las dos fuerzas más poderosas
que imponen este tipo de requerimientos.

El paso del tiempo impone esta segunda fuente de exigencias que plantea la experiencia de
forma permanente.

C) EXISTE UNA TERCERA FORMA DE EXIGENCIA QUE PODEMOS DENOMINAR PSICOLOGICA

Se trata de la presión que ejerce el fenómeno de saturación alcanzado por los estados de
equilibrio del conocimiento. Normalmente lo describimos como una tendencia natural de los
individuos a interesarse por la novedad, por lo diferente. Las cosas que resultan novedosas, las
cosas que implican una diferencia, tienen una propiedad intrínseca de generar interés y por lo
tanto atracción. Ello obedece al hecho de que todo conocimiento, una vez alcanzado, impulsa
hacia una forma de investigación que sobrepasa los límites de lo que ya ha sido elaborado.
Esto ocurre en todos los niveles: en el orden práctico, estimulando nuevas manipulaciones con
los objetos.

CONTENIDOS MENTALES DE LAS ESTRUCTURAS

Puesto que todo significado se constituye intersubjetivamente, los signos que configuran los
contenidos mentales son siempre de carácter social, al mismo tiempo que expresan la
producción personal del sujeto individual o grupal que los genera.

Los tres aspectos que componen los contenidos mentales no se superponen entre sí. Muy por
el contrario, cada uno de ellos supone la acción de operadores selectivos, encargados de
procesar aspectos específicos de la experiencia. Esta autonomía relativa explica que podamos
hablar de comportamientos Inteligentes, afectivos y evaluativos.

Los tres operadores con que contamos actúan con autonomía relativa, aunque sean
interdependientes, propiciando que en cada situación uno u otro sea el de mayor gravitación
para procesar la información.

*Intelectuales: permite organizar los aspectos formales y de contenido de la experiencia por


medio de dos subsistemas: uno referido a la organización lógico-formal y otro a la creatividad.
Los significados lógicos son responsables de organizaría experiencia basados en un modelo
progresivo, que tiene su culminación en las redes operatorias abstractas. Los significados
creativos se refieren a la capacidad de organizar la experiencia sobre la base de un modelo que
sigue principios propios del pensamiento poético.

*Emocionales: Lo afectivo implica la organización de aquellos aspectos de la experiencia


relativos al caudal de energía presente en cada situación que el individuo debe atravesar.
Supone la conformación de significados encargados de traducir las diferentes densidades,
matices y texturas de las fuerzas que recorren cada sector de la realidad.

La organización de los aspectos afectivos de la experiencia se realiza en dos circuitos: uno


referido a los aspectos estrictamente intensivos y otro relativo a los aspectos expresivos del
comportamiento. Damos un significado doble a nuestra experiencia emocional, representando
por un lado la intensidad de lo que sentimos con cada fragmento de la experiencia y, por otro
lado, otorgando una representación a la expresión de esas emociones.

*Evaluativos: Lo evaluativo se refiere a la capacidad de organizar la experiencia de acuerdo con


sus significados valorativos, lo que significa operar reglas de correspondencia entre los actos y
los sistemas de legalidad disponibles por cada individuo, en cada contexto cultural
determinado.

CIRCUNSTANCIAS QUE RODEAN LA PRODUCCION DE SIGNIFICADOS

La formación de representaciones tiene lugar en el marco de diferentes contextos. El orden


sociocultural constituye uno de ellos. El tipo de sociedad, las formas de organización
dominantes y el modo de distribución del poder conforman una base de expectativas en tomo
a las conductas potenciales que sus integrantes pueden desplegar. Una sociedad en
crecimiento, segura de sí misma, con sistemas de ordenamiento motivantes, facilita ciertos
comportamientos, mientras que sociedades en decadencia, afectadas por disrupciones
organizativas importantes, dificultan el crecimiento de sus integrantes.

Una de las consecuencias más significativas de la influencia de este contexto en el campo


terapéutico es la manera como condiciona las relaciones interpersonales, especialmente en lo
atinente a los vínculos primarios y proximales, así como en las prescripciones sobre la
territorialidad de lo público y lo privado y la transición entre ambos estados.

El orden biológico opera como un factor constituyente en la medida que delimita los alcances y
las limitaciones de cada conducta.

El estado de salud física del organismo es, por lo tanto, un contexto decisivo que también
delimita los márgenes dentro de los que puede fluctuar la actividad representacional.

EVOLUCION DE LAS ESTRUCTURAS: DESARROLLO Y COMPLETAMIENTO; DIFERENCIACION Y


COMPLEJIDAD CRECIENTE

Las estructuras son moldes que preparan nuestras acciones, al tiempo que se verifican en ellas;
por lo tanto, no hay orden de precedencia entre estructuras de significado y acción.

Las estructuras de significado no son esquemas fijos; evolucionan y su evolución depende de


las nuevas exigencias (necesidades y deseos) que la persona debe enfrentar.

El acto de constitución de una estructura de significado equivale a una determinada forma de


organización preliminar de cierto campo de información que ha sido desatendido hasta ese
momento.

Las estructuras se rigen por principios evolutivos, o sea, que a partir de su constitución
originaria se desarrollan en forma progresiva, tendiendo a su completamiento.

¿Cómo se progresa hacia el completamiento de las estructuras de significado?

En primer lugar, ello puede ocurrir siguiendo una doble línea de crecimiento: en cantidad y en
complejidad de los significados. Podemos incrementar nuestro significado sobre un área de
realidad si logramos aumentar, por ejemplo, la cantidad de referencias y matices o variaciones
asociativas. Pero también si logramos incrementar el grado de complejidad de las
contrastaciones contenidas entre los distintos elementos.

En segundo lugar, tal crecimiento en cantidad y/o complejidad dependerá de la posibilidad de


incorporar nuevos elementos, que se agregarán diversificando los componentes o modificando
las relaciones existentes. Cada estructura tiene capacidad de completarse en la medida en que
puede incorporar nueva información, tanto como por la necesidad de encontrar
representaciones más funcionales.
Y finalmente, dado que toda nuestra experiencia es acumulativa, en el sentido en que no
podemos borrar de manera absoluta lo que hemos vivido, el desarrollo de las estructuras de
significado hacia su completamiento se realizará por medio de una actividad de diferenciación
progresiva de los elementos primigenios.

Capítulo 8: clasificación de las estructuras de significado

Los pacientes que intentamos ayudar por medio de la psicoterapia son personas cuya
representación de realidad se ve afectada por una suerte de disfuncionalidad constructiva.

Nuestra tarea como terapeutas supondrá siempre, un primer momento destinado a


comprender lo que los pacientes nos presentan y un segundo tiempo orientado a operar sobre
esa realidad, con el fin de promover los cambios que sirvan a los fines perseguidos para cada
psicoterapia.

Durante el primer momento, la acción terapéutica está destinada a examinar los significados
involucrados en la situación que hace padecer al paciente. Al testimoniarnos su sufrimiento, el
paciente recurre a las estructuras de significado que lo configuran para poder comunicarnos su
dificultad.

Una de las primeras cosas que debemos emprender en este primer momento radica,
precisamente, en estimar la extensión de dicha disfuncionalidad y conocer, lo más
ajustadamente posible, las estructuras de significado más comprometidas con el
padecimiento.

Para ello, debemos examinar el estilo constructivo del consultante, analizando con el nivel de
detalle exigido por cada situación, los signos con que presenta su motivo de consulta.

En psicoterapia, lo central es estudiar cómo, en sus acciones, las personas movilizan diferentes
recursos para producir representaciones por medio de un sistema (e l' lenguaje) capaz de
adoptar numerosas formas, habitualmente subsumidas, en el individuo adulto, en el papel del
lenguaje verbal.

La posibilidad de que esos* individuos puedan operar de modo diferente dependerá^


efectivamente, de que puedan utilizar otros signos.

Clasificación de las estructuras de significado:

*Dimensiones: Las dimensiones en las que se estructuran los significados/ pertenecen a


diferentes órdenes de organización. Los más importantes a considerar:

a) personal y consensual: alguien tiene una representación (personal) de la amenaza. Esto se


complementa con una representación consensual, es decir, cierta concepción. A su vez, debe
distinguirse esta representación consensual de lo que podemos denominar representación
contextual; con ello nos referimos al significado que un grupo social comparte acerca de un
sector determinado de la realidad.

b) digital y analógico: los signos digitales son portadores de una información capaz de circular
por un sistema lógico, discontinuo y con posibilidades de alcanzar un alto grado de
formalización. Los signos analógicos, por el contrario, se organizan sobre la base de la
transmisión de informaciones por canales continuos, expresivos y con una fuerte dosis de
iconicidad.
c) denotación y connotación: Entre ambos aspectos puede haber diferentes grados de
congruencia (o incongruencia), y ello será un dato significativo a la hora de intentar
comprender su construcción de la realidad en ese aspecto. Las relaciones entre los denotados
y los connotados traducen el grado de accesibilidad que las personas tienen al universo de
significación que opera en cada contexto interpersonal específico. La congruencia entre ambos
niveles traduce un sistema altamente estable de representación.

d) consciente e inconsciente: Observamos en todo momento que el significado de las cosas es,
para cada uno de nosotros, sólo parcialmente consciente. Sólo dominamos conscientemente
fragmentos de lo que los demás representan para nosotros, de nuestra propia autoimagen, de
lo que contiene nuestra memoria, de cuáles son los objetivos que " perseguimos.

Planos:

Las estructuras de significado permiten organizar la experiencia sobre la base de un sistema


que utiliza dos planos principales: uno relacionado con las características intrínsecas y otro con
las características de rol. Las primeras se refieren a todas las configuraciones que cada
individuo utiliza para representarse a sí mismo como sujeto, mientras que las restantes se
refieren a los diferentes modos de vinculación con otros.

Las características intrínsecas son, pues, todas las' maneras como el individuo es capaz de
concebirse a sí mismo/ con (aparente) total abstracción del contexto.

Estas son: asertividad, potencia. Actividad, persistencia, atracción, control, responsabilidad,


atención, inteligencia, humor, destreza, dominancia.

Las características de rol, por el contrario, representan las modalidades a través de las cuales
el individuo se ve proyectado en las diferentes maneras de vincularse, con independencia de lo
que efectivamente cumpla en cada formación en particular.

Estas son:

*Generacionales: hijo/nieto/hermano.

*Sexuales: candidato/compañero/dueño.

*Interpersonales: amigo/alumno/conocido.

*De cumplimiento de actividades: económico/político/religioso.

Mapa de los planos que conforman las construcciones:

En el intercambio permanente que sostenemos con nosotros mismos y con el entorno, nos
vemos confrontados con nuestro cuerpo, con la naturaleza y con objetos artificiales
producidos por la actividad humana.

Las diferentes dimensiones que configuran las estructuras de significado permiten reflejar,
como hemos señalado, los distintos planos de la experiencia.

El primer orden se refiere a los significados vinculados al cuerpo. Estos se organizan en dos
categorías: constitución y funcionamiento. A la categoría constitucional corresponden los
esquemas de forma, disposición y contenido. Los esquemas de forma se elaboran a partir de la
observación directa (visión en un espejo, fotografías, etc.) e indirecta.
A la categoría disposicional corresponden los esquemas de preparación funcional para la
acción que también se elaboran sobre el contraste con los patrones culturales.

Unidad V:

Cubero Pérez. Psicología Histórico Cultural

Temas más estudiados en psicología: relación entre lo individual y lo social en el desarrollo


humano. Hay dos cuestiones opuestas acerca del conjunto de factores que tienen prioridad
como motor de cambio y desarrollo psicológico. Unos defienden los factores que provienen
del propio individuo como ser autónomo. Otros, los factores que provienen de las relaciones
sociales en las que participan como miembros de una cultura.

Siglo XVII: el pensamiento sobre la naturaleza humana es dominado por el individualismo, que
considera al individuo autónomo como fuente de sus propios cambios en el desarrollo
psicológico. Esta cuestión, está enraizada con los pensadores de la ILUSTRACIÓN.

Teorías racionalistas innatistas: otorgan un carácter innato a todo el comportamiento del


individuo en sí, al margen de sus relaciones sociales.

Posiciones ambientalistas: el individuo queda desdibujado y controlado por la maraña de las


relaciones sociales en las que le ha tocado vivir. Se analiza el desarrollo humano como
producto de la vida en sociedad.

Psicología histórico-cultural:

Modelos representativos: Vygotski y Bruner.

Vygotski: los requerimientos de nuestro estilo de vida en sociedad son los que explican y dan
sentido a nuestro funcionamiento cognitivo.

-Interpreta que las respuestas individuales surgen de las formas de vida colectiva, es decir,
considera a la dimensión individual con respecto a lo social, derivada y secundaria en la
génesis del desarrollo psicológico.

A partir de la manera de hacer psicología, desarrollada por la Escuela Soviética, los psicólogos
pueden hacer una lectura no individualista, incorporando como objetivo de la psicología los
factores socioculturales. Se otorga al individuo un margen de acción, considerándolo activo en
su proceso de desarrollo.

*Sirve para entender cómo los procesos de desarrollo humano tienen lugar en la cultura.

*El ser humano es un ser eminentemente social.

*Objetivo: la ruptura entre las limitaciones de la psicología individualista y el reduccionismo


sociológico.

*Unidad de análisis: acción.

Cuatro pilares principales:

a) La necesidad de nuevos métodos de investigación y análisis que puedan dar constancia de


los orígenes y transformaciones de los procesos psicológicos. Para este objetivo, se opta por el
método genético.

Método genético:
Parte de una compresión dialéctica de la relación entre conducta humana y naturaleza.
Entiende que el hombre, a su vez, modifica su entorno y crea así nuevas condiciones en las que
vivir y desarrollarse. Se trata de una búsqueda de la explicación de fenómenos.

Implica examinar los mecanismos de génesis, formación y transformación de un fenómeno


dado hasta su estado final, y no limitar su estudio a la última fase.

Se trata de una búsqueda de la explicación de fenómenos. (fundamental)

Segundo pilar: la génesis social de la mente. Momento que el paso de lo social a lo individual
en el desarrollo ontogenético queda explicado a través del principio de interiorización de los
instrumentos que median el funcionamiento psicológico.

Implica una noción específica sobre la propia naturaleza del desarrollo.

La llave para entender el desarrollo de los procesos psicológicos está en aceptar que existen
diferentes principios explicativos como causas de las discontinuidades en el desarrollo.

Es necesario tener en cuenta en la explicación de los fenómenos psicológicos, los distintos


tipos de desarrollo: filogenético, histórico cultural, y ontogenético y los principios que
gobiernan cada uno de ellos.

Dominio histórico social: analizan cómo y qué principios regulan lo que aprenden los humanos
de otros individuos no sólo contemporáneos a ellos sino incluso que les antecedieron.

Dominio ontogenético: Vygotski puso énfasis en ello. Era presentado como constituyente de
una vía de interrelación de más de una fuerza de desarrollo, del desarrollo filogenético e
histórico cultural. Los estudios de este tipo analizan la génesis y transformación de un proceso
psicológico en un individuo concreto, desde formas más colectivas o sociales de poner en
práctica un determinado funcionamiento psicológico, a formas más privadas o individuales del
mismo.

Dominio microgenético: proceso de formación de una función psicológica en un contexto


espacio temporal concreto y limitado.

b) La tesis del origen social del desarrollo cognitivo. Los procesos psicológicos suponen partir
de un sustrato psicobiológico desarrollado a lo largo de los dos primeros años de la
ontogénesis.

Origen social de los procesos psicológicos:

En lo histórico cultural, el ser humano es un ser eminentemente social. Hay que analizar las
actividades definidas socio históricamente ya que se entiende que ellas están en la base del
desarrollo psicológico.

Origen social de la mente (Vygotski): la dimensión social de la conciencia es primigenia en


tiempo y hecho. La dimensión individual de la conciencia es derivada y secundaria.

El desarrollo psicológico del individuo se deriva de su participación en las actividades culturales


en las que se desarrolla, convirtiéndose así, la historia sociocultural en motor del desarrollo
humano.

La idea que subyace a la defensa del origen social es la historicidad de la naturaleza del
psiquismo humano. Se interpreta a esta adquisición como el resultado de la apropiación por
parte del hombre de los productos de la cultura humana en el curso de sus contactos con sus
semejantes. En este sentido, los seres humanos se apropian de los fenómenos que los rodean.

Apropiación: tiene como resultado la reproducción por parte de los individuos de facultades,
formas de comportamientos y modos de actividades formados históricamente.

La apropiación se convierte en el proceso principal que caracteriza el desarrollo del psiquismo.


Es fundamentalmente un proceso activo, social y comunicativo. En este proceso se transforma
lo apropiado, se crea una propia versión de ello.

La génesis social del desarrollo psicológico implica que todo proceso psicológico atraviesa
primero por una fase social, que surge de la actividad exterior con los objetos o con otros
individuos. Es decir, se da en dos planos: el macrosocial y el microsocial.

El proceso implicado en la transformación de las actividades o fenómenos sociales en


fenómenos psicológicos es el proceso de INTERIORIZACIÓN, el cual juega un papel crucial en la
psicología histórico cultural.

Interiorización: es la reconstrucción a nivel intrapsicológico de una operación interpsicológica.


Es un proceso gradual y prolongado de transformaciones.

c) La tesis de mediación semiótica de los procesos cognitivos. El funcionamiento psicológico


está mediado por instrumentos y signos.

El carácter mediado de los procesos psicológicos:

Vygotski, considera la mediación instrumental del pensamiento. Él propone una relación


mediada entre el hombre y su contexto a través de un vínculo que media la relación. Lo que
quiere presentar es cómo en las formas superiores del comportamiento humano, el individuo
modifica activamente la situación ambiental en el propio proceso de relación con ella. En ello,
el hombre a través del uso de herramientas, regula y transforma la naturaleza y con ello, a si
mismo.

Los instrumentos psicológicos o signos sirven para desarrollar las funciones psicológicas, por lo
que no pueden ser considerados como medios auxiliares que simplemente facilitan la puesta
en práctica de la misma, sino que a través de ellos se transforma la propia función.

De entre los distintos sistemas de signos, es el lenguaje el que se convierte a lo largo del
desarrollo humano en instrumento mediador fundamental de la acción psicológica. El lenguaje
media la relación con los demás, y a su vez, la relación con uno mismo. El mismo pasa por dos
fases: primero es social y se usa para comunicarnos con los otros y después pasa a ser
individual, adquiere la función intelectual o representacional.

d) La acción dirigida a metas y mediada por instrumentos como unidad de análisis del
funcionamiento psicológico.

Acción mediada como unidad de análisis:

Hubieron gran variedad de unidad de análisis tales como: las sensaciones, la figura, la forma, el
reflejo, la conducta, el inconsciente, los procesos cognitivos, etc.

¿Qué características debe cumplir toda unidad para ser considerada como tal?
Debe mantener y reflejar todas las propiedades básicas del conjunto del que parte,
constituyéndose así, como el sistema integrado y unificado más pequeño con sentido propio
capaz de transformarse y desarrollarse.

El resultado del análisis goza de todas las propiedades fundamentales características del
conjunto y constituye una parte viva e indivisible de la totalidad.

La unidad que no permite división alguna y que encierra propiedades inherentes al


pensamiento verbal es precisamente el significado de la palabra.

Acción: la ejecución de una acción, a diferencia del significado de la palabra, requiere que el
individuo ponga en juego simultáneamente funciones como la atención, memoria… reflejando
las relaciones entre las mismas.

Así la noción de acción engloba el valor instrumental del significado de la palabra, al ser vista
como un proceso mediado a través de instrumentos.

Así el significado de la palabra puede entenderse o bien como acciones en si mismo, cuando
estas sean puramente verbales, como los instrumentos que median las propias acciones.

La acción engloba simultáneamente la dimensión individual y sociocultural de la vida humana.

Analizando la acción podemos escapar del reduccionismo psicológico al que nos ata la
psicología individualista, centrada en el estudio del individuo de manera aislada. Pero además
podemos superar al reduccionismo sociológico, por concebir al individuo por reducción a un
mero ente social.

La acción nos devuelve una visión del sujeto como un ser activo en continuo contacto con su
medio social y natural. A través de ella, podemos estudiar y comprender como cultura e
individuo se relacionan no solo causalmente, sino dinámicamente. Esto es lo que la convierte
en la unidad de análisis de la psicología histórico cultural. Esta como unidad de análisis, facilita
la incorporación del contexto al objeto de estudio. Engloba componentes externos e internos.

Vigotsky, S. El desarrollo de los procesos psicológicos superiores

Capítulo IV: Internalización de las funciones psicológicas superiores

La creación y utilización de signos como método auxiliar para resolver un problema psicológico
determinado (recordar, comparar algo) es un proceso análogo a la creación y utilización de
instrumentos en lo que al aspecto psicológico se refiere. El signo actúa como un instrumento
de actividad psicológica al igual que una herramienta lo hacen el trabajo.

Respecto de la analogía propuesta entre signo y herramienta podemos decir qué el significado
incierto y confuso que solo acompañar al uso figurativo de la palabra herramienta no ayuda
para nada simplificar la tarea del investigador. Su función es la de descubrir la verdadera
relación que existe entre la conducta y sus medios auxiliares.

Lo que se pretende es comprender el papel conductual del signo en toda su unicidad. El


objetivo es motivado por el modo en que están unidos el uso del signo y la herramienta, que
en el desarrollo cultural del niño están separados.

Para ello hay tres condiciones: la primera refiere a la analogía y puntos comunes que existen
en ambos tipos de actividad, la segunda clarifica las diferencias básicas y la tercera trata de
demostrar el vínculo psicológico real que hay entre una y otra, o por lo menos dar a entender
su existencia.

La analogía básica entre signo y herramienta descansa la función mediadora que caracteriza
ambas. Por ello, pueden ser incluidas desde la perspectiva psicológica bajo una misma
categoría.

Podemos expresar la relación lógica entre el uso de signos y herramientas utilizando el


esquema de;

Esto muestra cada concepto incluido bajo otro concepto más general de actividad indirecta.

Respecto de la actividad inmediata: la ausencia del signo consiste en modificar la conducta del
hombre a través del mismo, en ambos casos la función indirecta aparece en primer plano.

En el plano lógico de la relación entre ambos conceptos, nuestro esquema representa los dos
medios de adaptación como líneas divergentes de actividad mediata. Dicha divergencia, es la
base de nuestro segundo punto. Una diferencia esencial entre signo y herramienta y la base
para la divergencia real de ambas líneas, son los distintos modos en que orientan la actividad
humana. La función de la herramienta no es otra que la de servir de conductor de la influencia
humana en el objeto de la actividad: se halla externamente orientada y debe acarrear cambios
en los objetos. Es un medio a través del cual la actividad humana externa aspira para dominar
y triunfar sobre la naturaleza.

Por otro lado, el signo no cambia absolutamente nada en el objeto de una operación
psicológica. Se trata de un medio de actividad interna que aspira a dominarse a sí mismo: el
signo, por consiguiente, esta internamente orientado.

El tercer punto, hace referencia al vínculo real existente entre estas actividades y de ahí al lazo
real de su desarrollo en ontogénesis y filogénesis. El dominio de la naturaleza y el de la
conducta están sumamente relacionados puesto que la alteración de la naturaleza por parte
del hombre altera a su vez la propia naturaleza del hombre. En filogénesis, podemos
reconstruir dicho vínculo mediante evidencias documentales convincentes, aunque
fragmentarias, mientras que en ontogénesis podemos trazar el citado vínculo
experimentalmente.

El uso de medios artificiales, la transición a la actividad mediata, cambia todas las funciones
psicológicas, al tiempo que el uso de herramientas ensancha de modo ilimitado a la serie de
actividades dentro de las que operan las nuevas funciones psicológicas. En este contexto,
podemos emplear el término de función psicológica superior, o conducta superior al referirnos
a la combinación de herramienta y signo en la actividad psicológica.

Internalización: reconstrucción interna de una operación externa.

La internalización de las formas culturales de conducta implica la reconstrucción de la actividad


psicológica en base a las operaciones con signos. Los procesos psicológicos, tal como aparecen
en los animales dejan de existir, se incorporan a este sistema de conducta y se desarrollan y
reconstruyen culturalmente para formar una nueva entidad psicológica. Los cambios
evolutivos en las operaciones con signos son semejantes aquellos que se producen en el
lenguaje.

Los aspectos de lenguaje externo o comunicativo, así como los de lenguaje egocéntrico se
internalizan para convertirse en la base de lenguaje interno. La internalización de las
actividades socialmente arraigadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la
psicología humana, la base del salto cualitativo de la psicología animal a la humana.

Consiste en una serie de transformaciones:

a) una operación que inicialmente representa una actividad externa se reconstruye comienza a
suceder internamente. Es de especial importancia para el desarrollo de los procesos mentales
superiores la transformación de la actividad que se sirve de signos, cuya historia y
características que dan ilustradas para el desarrollo de la inteligencia práctica, de la atención
voluntaria y de la memoria.

b) un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo


cultural del niño toda función aparece dos veces: primero a nivel social y más tarde, a nivel
individual; primero entre personas (interpsicológica) y después en el interior del propio niño
(intrapsicológica). Esto puede aplicarse Igualmente a la atención voluntaria a la memoria lógica
y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se originan como relaciones
entre seres humanos.

c) la transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado


de una prolongada serie de sucesos evolutivos. El proceso, aun siendo transformado, continúa
existiendo y cambio como una forma externa de actividad durante cierto tiempo antes de
internalizar se definitivamente.

Unidad VI:

Beck, J. Terapia cognitiva: conceptos básicos y profundización. Capítulo 2

Conceptualización cognitiva: la conceptualización provee al terapeuta del marco necesario


para comprender al paciente. Al iniciar el abordaje de un caso el paciente se plantea preguntas
tales como: Cuál es el diagnóstico del paciente, cuáles son sus problemas actuales, cómo se
desarrollaron y cómo persisten en este momento, entre otras.

También el terapeuta va a establecer una hipótesis, acerca del modo como el paciente llego a
desarrollar su trastorno psicológico particular.

El modelo cognitivo:

La terapia cognitiva se basa en el modelo cognitivo que plantea la hipótesis de que las
percepciones de los eventos de influyen sobre las emociones y los comportamientos de las
personas. Los sentimientos están determinados por el modo de como las personas interpretan
las situaciones. Los sentimientos de las personas están asociados con su forma de pensar e
interpretar una situación. La respuesta emocional está condicionada por la percepción de la
situación. El terapeuta cognitivo se interesa especialmente por el nivel de pensamiento que
opera simultáneamente con el pensamiento superficial, que es el más evidente.

Pensamiento automático: no surgen de una deliberación o un razonamiento, sino que parecen


brotar de manera automática y suelen ser veloces y breves. Es posible aprender a identificar
los pensamientos automáticos por medio de la observación de los cambios afectivos.
Las creencias: a partir de la infancia, las personas desarrollan ciertas creencias acerca de ellas
mismas, las otras personas y el mundo.

Creencias centrales: son ideas son fundamentales y profundas que no se suelen expresar ni
siquiera ante uno mismo. Son consideradas por la persona como verdades absolutas, creyendo
que es así como las cosas son. Constituyen el nivel más esencial de la creencia. Son globales,
rígidas y se generalizan en exceso. Los pensamientos automáticos, que son las palabras e
imágenes que pasan por la mente de la persona son, en cambio, específicos para cada
situación y se considera que constituyen el nivel más superficial de la cognición.

Creencias intermedias: tiene lugar entre los pensamientos automáticos y las creencias
centrales.

Las creencias centrales inciden en el desarrollo de una clase intermedia de creencias que
consiste en actitudes, reglas y presunciones a menudo no expresadas. Estás creencias influyen
en la forma de ver una situación y esa visión a su vez influye en el modo cómo piensa, siente y
se comporta.

Creencias centrales-> creencias intermedias (reglas, actitudes y presunciones) ->pensamientos


automáticos

Teniendo en cuenta que las creencias disfuncionales pueden ser desaprendidas y en su lugar
se pueden aprender otras creencias basadas en la realidad y más funcionales, podemos decir
que en el tratamiento de la terapia cognitiva en los inicios se va a poner más énfasis en los
pensamientos automáticos, que son conocimientos más cercanos a la conciencia. El terapeuta
va a enseñar al paciente a reconocer, evaluar y modificar sus pensamientos para lograr un
alivio de los síntomas. Luego, el tratamiento se va a centrar en las creencias y pensamientos
que subyacen en las ideas disfuncionales. Aquellas creencias intermedias y centrales que
resultan relevantes, son evaluados de distintas maneras y más tarde son modificadas para
lograr un cambio en las conclusiones que saca el paciente a partir de su percepción de los
hechos.

Teniendo en cuenta el modelo cognitivo podemos decir: en una situación específica, las
creencias subyacentes de una persona influyen sobre sus percepciones, y esto se expresa por
medio de pensamientos automáticos específicos para esa situación. Estos pensamientos, a su
vez, inciden sobre las emociones.

En un paso ulterior, los pensamientos automáticos también influyen sobre la conducta y a


menudo de una respuesta fisiológicas.

Preguntas básicas que se plantea el terapeuta: ¿Cómo llegó el paciente a esta situación? ¿qué
debilidades y acontecimientos de su vida fueron significativos al respecto? ¿cuáles son sus
pensamientos automáticos y de qué creencias surgen?

Caso Sally:

Es una estudiante universitaria de 18 años y curso su primer año de carrera.

Recurre a terapia porque experimento sentimientos de tristeza, angustia y soledad. Luego se


determinó que sufrió un episodio de depresión mayor de moderada severidad, que comenzó
en su primer mes de clase, cuatro meses antes iniciar la terapia.
Algunas preguntas: ¿Cuándo se siente peor, en qué momento del día o en qué situaciones?
¿Qué es lo que pasa por tu mente en esos momentos? ¿Qué imágenes y pensamientos
específicos tienes?

Creencias: Ella tenía un hermano mayor brillante y desde pequeña comenzó a pensar que no
podría hacer nada también como él. Aunque nunca lo expresó, comenzó a sentir que ella era
incapaz e inferior. No todos los niños que tienen hermanos mayores desarrollan creencias
disfuncionales de este tipo, pero las ideas de ella eran reforzadas por su madre. En la escuela
también se comparaba con sus pares. A menudo despreciaba las informaciones positivas que
contradicen sus ideas. Solía hacer interpretaciones negativas que confirman sus creencias
disfuncionales. Este proceso llevo a consolidar una creencia central negativa acerca de sí
misma. Las otras creencias centrales, en relación con la gente y el mundo, eran en su mayoría
positivas y funcionales. Ella creía que era competente en algunos aspectos.

Antes de la terapia nunca había expresado las creencias centrales acerca de sí misma a los
demás y al mundo.

Keegan, E. Escritos de psicoterapia cognitiva

Aaron Beck: tenía formación en neuropsicología, donde había entrado en contacto con la
utilización de modelos cognitivos basados en el paradigma del procesamiento de información.
Bajo el mismo, el hombre es un procesador de información. El sistema nervioso central,
particularmente el cerebro es el recurso central del procesamiento.

En su libro presenta el esbozo de una teoría cognitiva de la depresión, sosteniendo que, desde
el punto de vista psicológico, la depresión consistiría en una alteración idiosincrásica de la
cognición. Esta alteración se manifestaría en una tríada cognitiva, que consistiría en la visión
negativa que el paciente tiene de sí mismo, del futuro y del entorno.

El origen de esta alteración estaría en la constitución de esquemas depresogénicos en la


infancia. La activación de estos esquemas se daría generalmente en la adolescencia o en la
temprana adultez, como resultado de las crecientes presiones a las que se ve sometido sujeto
en esos momentos del ciclo vital.

Según la teoría cognitiva la realidad es polisémica y debe ser construida. Los datos de la
realidad son procesados por el sujeto, quien asigna una determinada significación a cada
situación. El estado de ánimo resulta congruente con la significación adjudicada; el
comportamiento es consonante con la interpretación realizada.

La teoría cognitiva sostiene que pensamiento, emoción y comportamiento son tres sistemas
interdependientes; el cambio en uno de ellos determinara un cambio congruente en los otros
dos.

Los tratamientos cognitivos: la teoría cognitiva sugiere que cualquier influencia sobre la
cognición debería ser seguida de un cambio en el ánimo y en la conducta. La terapia cognitiva
es un tratamiento que produce estos cambios centrándose particularmente en la modificación
de la cognición.

Los tratamientos cognitivos se basan en teorías específicas para cada trastorno, definido de
acuerdo a criterios DSM.

Tratamiento: se compone de una fase diagnóstica, seguida de un trabajo psicoeducativo que


continúa durante todo el tratamiento. El paciente recibe información sobre el trastorno que
padece y sobre el tratamiento que se le ofrece. Durante estas entrevistas preliminares se
administran instrumentos de evaluación.

Instrumentos de evaluación: Inventario de depresión de Beck, el inventario de ansiedad de


Beck, el test de estilo cognitivo, el cuestionario de estilo atributivo.

Cuando se obtiene el consentimiento informado, se inicia el tratamiento en dónde se ayuda al


paciente a identificar y a monitorear sus pensamientos automáticos. Cundo esto se logra se le
pide al paciente que registra los cambios anímicos que acompañan la aparición de estos
pensamientos. Cuando se alcanza este objetivo, se le pide al paciente que registre los cambios
del comportamiento que acompañan los cambios en el pensamiento y en el ánimo. El siguiente
paso, consiste en debatir la razonabilidad y utilidad de los pensamientos automáticos. Este
paso tiene que ser seguido por la generación de un pensamiento alternativo que se ve
acompañado de un ánimo y un comportamiento que no generen tanto malestar. El último
paso consiste en modificar las creencias centrales del paciente que suelen ser implícitos.

Duración: 2 y 25 sesiones según el trastorno. Dura 50min cada sesión.

Eficacia:

Depresión: 66%

Trastorno de angustia: 86-90%

Fobia específica: 74-94%

Bulimia: 50%

Objeciones usuales a la terapia cognitiva:

*Duración de los resultados: investigación muestra la conservación de los logros terapéuticos


para la mayor parte de los pacientes en periodo de 2 años como mínimo.

*sustitución de síntomas: no estudio de seguimiento no sé limitan a los síntomas del trastorno


que fuera tratado, sino que utilizan instrumento de detección que abarcan la clase de
síntomas.

* la terapia cognitiva no demanda un paciente brillante: la experiencia clínica y la investigación


muestra que puede usarse efectivamente con pacientes con un bajo nivel de cociente
intelectual.

La terapia cognitiva es un conjunto de tratamiento de eficaces para una gran variedad de


síndromes. El fuerte basamento científico, su brevedad y su versatilidad para ser aplicada en
distintos contextos clínicos con poblaciones diversas, la convierten en un excelente
instrumento en el terreno de la Salud Mental pública.

Lamentablemente, como todas las psicoterapias, no cuentan para su desarrollo con el impulso
de una industria multimillonaria.

Semerari, A. Origen y desarrollo del cognitivismo clínico

Nociones preliminares: el cognitivismo clínico no es un ámbito homogéneo, por lo que pueden


distinguirse actualmente 20 enfoques en terapia cognitiva. Lo que los une es el énfasis común
que conceden a las estructuras de significado y los procesos de elaboración de la información.
Se consideran a Beck y Ellis como los fundadores del actual cognitivismo.

Beck: acuñó el término de psicoterapia cognitiva y favoreció, con el éxito del nombre, la
autognosis de la propia identidad cultural en los terapeutas que se reconocían en él.

La escuela de Beck se autodenomina como terapia cognitiva estándar (TCS).

Origen: surge como reacción a la crisis de la teoría psicoanalítica. Consistía en la relación


problemática que se percibe entre los dos niveles de la teoría psicoanalítica diferenciados por
Rapaport (1960): la teoría clínica y la metapsicología.

Peterfreund: diferenciación entre aproximación heurística y estereotipada. La aproximación


heurística es el método analítico que intenta comprender los trastornos del paciente a partir
de sus significados personales. Por el contrario, la aproximación estereotipada que dominaba
el estilo analítico en los años de su formación, consiste en interpretar los desórdenes
partiendo de los conceptos teóricos generales para después esperar que el trabajo analítico
devele al paciente la hipótesis del analista sobre la verdad en función de un formulario
metapsicológico.

Beck: sostiene que las inferencias y las generalizaciones superficiales del terapeuta cognitivo,
tienen con respecto a las interpretaciones profundas del analista, la ventaja de estar más cerca
de la experiencia consciente del paciente y por tanto, de permitir corregir modificar descartar
o afinar las con él.

Entre las exigencias, una de las más importantes puede expresarse con lo siguiente: renovar la
teoría y la praxis clínica a partir de lo que piensa y siente concretamente el paciente.

Solución de Beck y Ellis: la realidad clínica es siempre una construcción recíproca entre
terapeuta y paciente, donde se establecen fácilmente lazos de mutua convalidación.

Las representaciones conscientes permiten comprender, según los autores, con un mínimo de
inferencia, las razones de mucho sufrimiento emocional y su duración. Beck llamo a estas
representaciones pensamientos automáticos.

Los diálogos internos son la base de los pensamientos automáticos. Algunas características de
los pensamientos automáticos parecen justificar su condición preconsciente y el esfuerzo de
atención necesario para que sean completamente conscientes. En primer lugar, se presentan
en la mente de modo automático, sin la experiencia subjetiva de un esfuerzo de reflexión y en
la forma breve y telegráfica de un lenguaje en esencia. En segundo lugar, poseen para quién
los produce, una característica obvia de admisibilidad sin distancia crítica. El sujeto tiene la
impresión de captar gracias a ellos el mundo tal y como es, con inmediatez perceptiva.

Expresan un modo constante y característico de atribuir significado a los acontecimientos por


parte de la persona que los producen.

Estas recurrencias temáticas indican la existencia de reglas de inferencia y de estructuras de


significado estables, que engloban a los procesos de pensamiento y la actividad imaginativa.
Los términos más usados para designar dichas estructuras son los de modelo cognitivo o
esquema cognitivo. Por medio de estos podemos considerar, diferenciar y codificar la
información. El concepto de esquema es la base de las diferencias psicológicas entre las
personas, así como de la semejanza de la persona consigo misma.
Un esquema se considera disfuncional por diferentes motivos: porque distorsiona la realidad,
porque provoca sufrimiento, porque es hipervalente, en cuanto a que conduce hay
interpretaciones que tienden a prevalecer Y qué se diferencian mínimamente de los hechos.
Los esquemas pueden describirse como reglas de inferencia implícita que dan lugar a falsos
silogismos.

Terapia racional emocional (Ellis): subraya con fuerza los aspectos motivacionales y formales
del comportamiento.

En la terapia cognitiva de la depresión los autores ofrecen la enumeración de estos errores: los
errores sistemáticos en el modo de pensar del individuo deprimido, sirven para que persista en
el convencimiento de la validez de sus conceptos negativos a pesar de que existan pruebas de
lo contrario.

1. La deducción arbitraria: en un sistema de respuesta que se refiere al proceso por el que se


extrae una conclusión determinada sin tener pruebas que la sustenten o cuando la prueba es
contraria a la conclusión.

2. La abstracción selectiva: se trata de un sistema de estímulos qué consiste en enfocar un


detalle extrapolado de su contexto y en ignorar los aspectos más evidentes de la situación,
conceptualizando toda la experiencia en función de este fragmento.

3. La generalización excesiva: se trata de un sistema de respuestas qué consisten extraer una


regla general o una conclusión partiendo de uno o más episodio aislado y en aplicar dicho
concepto otras situaciones, relacionadas o no con el caso específico.

4. La ampliación o la disminución: se trata de un sistema de respuestas que se reflejan en


errores al valorar el significado de la importancia de un suceso, tan vulgares que pueden llegar
a constituir distorsiones.

5. La personalización: es un sistema de respuesta qué se refiere a la tendencia al paciente


relacionar consigo mismo los sucesos externos cuando no existen elementos que puedan
justificar esta asociación.

El pensamiento absolutista dicotómico: es un sistema de respuestas en donde se manifiesta en


la tendencia a colocar todas las experiencias en dos categorías opuestas: perfecto o
defectuoso, Inmaculado o sucio, santo o pecaminoso. El paciente elige la categoria más
negativa.

Características de la TCS:

1. Una característica central de los desórdenes psicológicos la constituye la presencia de un


conjunto de esquemas o modos cognitivos inadaptados que regulan de forma patógena
elaboración de la información.

2. Estos modelos se expresan por medio de los pensamientos automáticos y la imaginación


consciente.

Esta terapia obliga a una actitud introspectiva y dirigida al insight, entendiendo el proceso de
tener conciencia de los significados personales con los que el individuo organiza la experiencia
correspondiente asimismo y el mundo.

3. Los esquemas se expresan en forma de convicciones y creencias y someter al análisis lógico


y la verificación empírica. Las creencias del paciente se asumen como hipótesis que han de
someterse a una serie verificación con el fin de corregir y reducir la tendencia el predominio y
al absolutismo de las creencias negativas, en lugar de sustituirlas por creencias optimistas.

Principios técnicos de la terapia:

Son tres:

1. el empirismo colaborativo: la eficacia de la terapia cognitiva depende del grado de


congruencia que se establezca entre las expectativas del paciente, relativas a los objetivos
terapéuticos y las del terapeuta. La percepción de un acuerdo sobre los objetivos que se han
de alcanzar y de una colaboración recíproca para su consecución constituyen uno de los
componentes fundamentales de esa dimensión de la relación terapéutica que hoy se designa
como alianza terapéutica.

Tres elementos fundamentales de cualquier enfoque terapeutico: a)el acuerdo respecto a los
objetivos b)el acuerdo respecto a las tareas objetivas c) el desarrollo de una unión
interpersonal compuesta por sentimientos positivos recíprocos.

Dos requisitos de la alianza: el acuerdo y la colaboración respecto a los objetivos del


tratamiento y las tareas recíprocas.

2. el uso sistemático del diálogo socrático: la intervención del terapeuta se hacen mediante
una serie de preguntas. El terapeuta intenta perseguir los objetivos esenciales de la terapia: la
identificación de los pensamientos automáticos y de los esquemas subyacentes, la toma de
distancia crítica y la valoración de las posibles alternativas.

Ventajas de la técnica:

En primer lugar, para que el diálogo pueda llevarse a cabo el terapeuta está obligado a
plantear al paciente preguntas claras y de fácil comprensión. En segundo lugar, con el diálogo
socrático se mantiene la obligación de probar las convicciones inadaptadas del paciente.

3. el descubrimiento guiado: representa el alma de la terapia cognitiva estándar. Se aconseja el


paciente registros sistemáticos de autoobservación.

En primer lugar, se invita al paciente a que apunte cuáles son las emociones principales
relacionadas con la experiencia problemática. En segundo lugar, se pide al paciente que señale
la situación y la circunstancia en que se inscribe la experiencia problemática. En tercer lugar, se
le invita a describir de qué modo ha valorado estas circunstancias y en concreto cuales son las
representaciones en términos de pensamientos o imágenes que han precedido, acompañado y
seguido a la emoción implicada.

Riviére, A. La teoría social del aprendizaje. Implicancias educativas

Las actividades educativas se basan siempre en esquemas No necesariamente explícitos sobre


la naturaleza humana y los procesos de aprendizaje. Lo más influyente de estos esquemas son
los que forman parte de las teorías implícitas de sentido común que en guías las interacciones
habituales entre personas. Las tácticas educativas se basan en el supuesto de que los alumnos
están motivados por criterios, expectativas y refuerzos qué se proporcionan. Asimismo, y no
solo por las sensaciones externas impuestas por otros.

Sin embargo, eso ha sido cuestionado por teorías explícitas sobre el aprendizaje, la naturaleza
humana y las causas de la conducta, formuladas por algunos psicólogos. Así, teorías qué
acentúan la importancia de impulsos y motivos internos de carácter inconsciente y lo hacen
hasta tal punto, que desvalorizan el papel de las intenciones y propósitos conscientes del
sujeto en la regulación de su propia conducta.

En el extremo contrario, el modelo de aprendizaje propuesto por el conductismo radical


(Skinner): su brazo hasta tal punto la influencia de las contingencias del medio que termina
también por despojar a sujeto de su papel autodirectivo en la determinación de la conducta, y
considera que los fenómenos mentales no juegan ningún papel causal.

Se plantea que el profesor necesita una teoría más completa.

Bandura: la teoría cognitiva social formulada por Bandura proporciona una caracterización lo
más completa y sistemática posible de los factores, tanto internos como externos, que influyen
en los procesos de aprendizaje humano. El propósito por el que se haya está construcción
teórica es el de ofrecer un cuadro que va justicia a todos los factores más que el de explicar los
procesos. La teoría acentúa la importancia de los procesos vicarios, simbólicos y
autorregulatorios que habían sido descuidados por los modelos tradicionales.

Está perspectiva parte de un modelo de determinación recíproca entre el ambiente, la


conducta y los factores personales. Se habla de una reciprocidad triádica: los comportamientos
dependen de los ambientes y de las condiciones personales puntos estás, a su vez, de los
propios comportamientos de los contextos ambientales los cuales se ven afectados por los
otros dos factores. Está reciprocidad no significa simetría en cuanto a la intensidad de las
influencias bidireccionales: la influencia relativa de los factores ambientales, personales, y
comportamentales varían en función del individuo y de la situación.

De los factores personales, la teoría social acentúa aquellos que contribuyen a dar un halo de
autodirección, a proporcionar una impresión de la conducta como producida por un agente
intencional y reflexivo: (1) la capacidad simbolizadora, (2) la capacidad de previsión, (3) la
capacidad vicaria de aprendizaje a través de la observación y el modelado, (4) la capacidad
autorreguladora, (5) la capacidad de autorreflexión.

Aprendizaje por observación: los niños adquieren, modifican patrones complejos de


comportamientos, conocimiento y actitud a través de la observación de los adultos. La
conducta humana se aprende por observación mediante modelado. Este posibilita el
desarrollo de mecanismos cognitivos complejos y pautas de acción social. Cuando la imitación
está dañada los procesos de humanización se hacen difíciles y sufren también daños
importantes.

Efectos que puede tener:

1. Efecto instructor qué implica la adquisición de respuestas y habilidades cognitivas nuevas


por parte del observador.

2. Efectos de inhibición o desinhibición de conductas previamente aprendidas.

3. Efectos de facilitación.

4. Efectos de incremento de la estimulación ambiental.

5. Efectos de activación de emociones.

Procesos subyacentes al aprendizaje: en primer lugar, de la atención por el observador a las


actividades o demostraciones del modelo. También de la codificación simbólica y retención de
esas actividades. En tercer lugar, de procesos de producción que regulan la organización de las
sub habilidades componentes en nuevos patrones de respuesta. Por último, de aspectos
motivacionales.

Aprendizaje y predicción: El aprendiz es un predictor activo de las señales del medio y número
autómata que forma asociaciones. Ese predictor aprende expectativa y no sólo respuestas, y
tales expectativas son aprendidas gracias a la capacidad atribuir valor predictivo a las señales
del medio. Además, las señales no son solo condiciones del medio que se han relacionado
directamente con la conducta del que aprende, sino también símbolos transmitidos por otros
o autoproducidos y conductas de otros que adquieren valor predictivo en función de sus
consecuencias.

Motivación y aprendizaje en la teoría cognitiva social: la concepción de la motivación que


propone la teoría cognitivo social es coherente con esa visión del que aprende como un
predictor activo de las consecuencias de la conducta en función de las señales directas o
vicarias del medio.

Las conductas se relacionan con sus consecuencias reforzantes globales y no con las puntuales.
Las personas procesan secuencias de relaciones conductas-consecuencias y sintetizan la
información. Por otra parte, la teoría cognitiva social insiste en la importancia de reforzadores
vicarios o intrínsecos y no solo los de carácter externo. Los refuerzos intrínsecos están
condicionados por el concepto que la persona tiene de su propia eficacia y por los sistemas de
autoevaluación que emplea. La propensión de adoptar o no los modelos de autoevaluación y
autorrefuerzo dependen de diversos factores. Uno de ellos es la diferencia de habilidad entre
el observador y el modelo. Las personas tienden a preferir los modelos con habilidades
semejantes a las suyas y menos los que son mucho más competentes.

Pensamiento y regulación cognitiva de la acción: el pensamiento humano se concibe como un


instrumento adaptativo que aumenta la capacidad de enfrentarse de forma eficaz al entorno
debido a que implica la representación y manipulación simbólica de los acontecimientos y sus
interrelaciones. Esa representación se basa en la abstracción de propiedades comunes en los
objetos y sucesos, que posibilita una gran economía en la organización de la acción adaptativa,
el tiempo que facilita la generalización de esa acción a contextos relevantes.

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