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Jerome Bruner: Dos Teorías Cognitivas, dos Formas de Significar, dos

Enfoques para la Enseñanza de la Ciencia.

Introducción:

La Psicología Cognitiva ha experimentado una disyuntiva: si la cognición


humana se explica mediante un modelo de la mente (cognitivista); pero, si se
asume que la cognición es una construcción sociocultural, se es culturalista.
Habiendo sido uno de los representantes más distinguidos de la Psicología del
Procesamiento de la Información.

Progresivamente, hubo una adhesión a las ideas de Vigotsky sobre el papel


del lenguaje en la construcción del conocimiento, por lo que este psicólogo
derivó hacia una solución de compromiso entre dos miradas psicológicas: el
argumento lógico y la narración de historias.

La época inicial: hacia un modelo de la mente

En los años 50, Bruner apoyó la revolución cognitiva en la que el conocimiento


humano tiene explicación como un modelo formal de la mente. A partir de este
paradigma estudiaría la representación de la experiencia y la construcción
categorial para el aprendizaje de conceptos.

Años 60, Bruner define la representación como “un conjunto de reglas


mediante las cuales se puede conservar aquello experimentado en diferentes
acontecimientos”. Representar es guardar en la memoria aspectos de la
experiencia, utilizando para ello algún código. Propone tres sistemas básicos
de representación: 1, la enactiva o de esquemas motores; 2, la icónica,
mediante imágenes de objetos o eventos, y 3, la simbólica, usando sistemas
formales como el lenguaje. Estas representaciones pueden ser manipuladas
para la solución de problemas o la toma de decisiones, son herramientas
mentales. Bruner creía que el propósito de la psicología era la descripción de
estos sistemas de representación, ya que eran la base de toda operación
mental humana.

De acuerdo con Bruner, la información que llega al sistema cognitivo se


organiza en clases ya establecidas o por construir. Esta posibilidad de
categorizar experiencias se encuentra en la base de la construcción de
conceptos.
También propone un modelo cognitivo de aprendizaje de conceptos por la vía
de la identificación o definición de atributos. Aprender conceptos implica un
proceso estratégico inductivo de formulación sucesiva de hipótesis sobre los
atributos que componen una categoría. Si aparecen ejemplares que no
coinciden con los atributos iniciales, se reformulan las hipótesis, tales hipótesis
van cambiando.

Este aprendizaje, lejos de ser repentino o súbito, se trata de un proceso


cognitivo analizable que lleva a nuevos procesos que impulsan la actividad
comprobadora. La principal crítica que tuvo en este punto fue que sus
experimentos se hacían con conceptos artificiales.

El viraje: La posición culturalista

Durante los 80’, Bruner asume una posición crítica frente al paradigma
cognitivista. El énfasis paso del “significado” a la “información”, de la
construcción del significado al procesamiento de la información, los cuales son
muy diferentes.

El factor clave de este cambio fue la adopción de la computadora como


metáfora dominante y de la computabilidad como criterio imprescindible de un
buen modelo teórico. Información y significado son diferentes entre sí. La
información comprende un mensaje que ya ha sido previamente codificado en
el sistema. El significado se les asigna a los mensajes con antelación.

El esquema estimulo-respuesta es reemplazado por el esquema input-


output, dándole la espalda al problema fundamental de cómo hacen los
humanos para darle sentido al mundo que los rodea.

Para comprender a los humanos es preciso comprender antes cómo sus


experiencias y actos se moldean por sus intenciones, y esas maneras de
conocer y comportarse sólo son comprensibles enmarcadas en un sistema
cultural determinado.

El autor abre una visión culturalista de la cognición en la que la herencia


biológica no dirige la acción, sino que impone limites salvables mediante
instrumentos culturales.
La “psicología cultural”, “psicología popular” o “psicología intuitiva” es un
sistema mediante el cual la gente organiza su experiencia y conocimiento
relativos al mundo social. Uno de sus componentes fundamentales es el
conformado por las creencias y deseos característicos del grupo, el entorno
cultural guía la construcción del mundo, categorizando y estableciendo
jerarquías y prioridades. Se trata de una concepción constructivista y
relativista del conocimiento. El individuo está inmerso en un entorno cultural
que le proporciona elementos para aprehender el mundo, a los otros y a él
mismo.

En este punto, Bruner abandona la perspectiva cognitivista de un aprendizaje


por la vía de aplicación de estrategias cognitivas para el manejo de la
interacción con el mundo. Mediante la vía de interacción con el otro es posible
construir un mundo con sentido, es decir, aprender.

Bruner otorga especial atención al lenguaje hecho discurso y dentro de este al


discurso narrativo. La narración es el instrumento cultural que con mayor fuerza
y eficacia construye mundos posibles. Los relatos proporcionan; 1, marcos o
esquemas de conocimiento (creencias, valores) desde los cuales se puede
construir explicaciones del mundo; 2, elementos para establecer empatías por
la vía de analogías, lo cual permite relacionarse con los otros compartiendo
subjetividades y 3, indican contextos y circunstancias que permiten construir
sentidos mediante la interpretación de intenciones.

La síntesis: dos formas de significar

Es posible identificar dos modalidades de pensamiento: el pensamiento


lógico y el pensamiento narrativo, ambas son irreductibles entre sí y son dos
formas diferentes, aunque no excluyentes, de conocer y de aprender.

El Pensamiento Lógico, el discurso de las ciencias:

Se conoce como pensamiento lógico-científico. Se trata de una modalidad


paradigmática de organización del conocimiento mediante categorías o
conceptos y sus relaciones lógicas. Se ocupa de la relación causal de los
objetos y eventos del mundo y emplea procedimientos para su verificación
empírica, para lograr la verdad de los hechos.
 Este discurso de las ciencias consta de sistemas de enunciados que
establecen relaciones de significados entre categorías o conceptos
abstractos, para crear sistemas formales y que describen y explican el
mundo objetivo.
 Tiene como propósito mostrar las causas generales que determinan los
fenómenos de un mundo que se supone objetivo. Verifica, formula
hipótesis y principios generales. La estructura argumentativa de la
ciencia es inductiva, o bien, deductiva.
 Un tercer y ultimo rasgo del discurso científico es que construye una
representación de un mundo objetivo que se supone invariable e
intocado por las intenciones de los conflictos humanos. El discurso
científico se construye de una manera absoluta, atemporal,
impersonal y universal.

Pensamiento narrativo: Discurso y conocimiento

El pensamiento de la vida cotidiana tiene su hábitat principal en las


idiosincrasias, particularidades y especificidades que definen una cultura
concreta. El significado asignado a algún objeto, evento o persona está
mediado por la cultura. Si cambia el contexto histórico, cambia el sentido
de todo.

El pensamiento de la cotidianeidad, según Bruner, tiene su expresión


simbólica directa en la modalidad narrativa de organización de la
experiencia. Los relatos o narraciones tratan de sucesos, estados mentales
o acontecimientos en los que los seres humanos participan como actores
de una trama. Las causalidades se dan, no por leyes universales, sino por
las intenciones. Las narraciones: son fácticamente indiferentes, establecen
vínculos entre lo excepcional y lo corriente, poseen un carácter dramático.
(pueden ampliar si quieren, pág. 337).

Constructivismo cognitivista: El aprendizaje del descubrimiento

Bruner creía que el propósito de la educación debía ser el desarrollo


intelectual y que la ciencia debía favorecer el desarrollo de habilidades para
la resolución de problemas, a través de la investigación y el
descubrimiento, de ahí que se fomente la intuición, imaginación y
creatividad, para generar razonamientos inductivos, lo cual era un viraje
importante frente a una enseñanza científica que hasta el momento se
centraba en la memorización de hechos y datos. Esta época es la de la
aparición del laboratorio escolar. El profesor deja de ser el poseedor
exclusivo de conocimiento para convertirse en el facilitador de un proceso
de descubrimiento. Se trata de aplicar un andamiaje. Pero hay
inconvenientes, como, por ejemplo, que los estudiantes carecen de
conocimientos previos necesarios para construir hipótesis. Además, se
trata de una orientación demasiado activista e instrumentalista.

Una mirada culturalista a la enseñanza de las ciencias

La cognición espontanea es el obstáculo contra el que es necesario luchar,


para construir conceptos propiamente científicos. Un primer mensaje es
que todo conocimiento es una construcción cognitiva, hay múltiples formas
de construir “realidades” para reubicar saberes como la religión y ponerlos
en igualdad de condiciones. Se propone una mirada interpretativa a la
realidad y sus discursos, para que convivan estas formas de pensamiento
en clase, al tiempo que se busca construir conceptos científicos.

A modo de conclusión, es importante recordar a los dos Bruner


presentados, el primero, cognitivista y el segundo, culturalista.

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