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55.

INTOXICACIÓN POR HIDROCARBUROS

Dres. Isabel C. Escobar, Ximena Trillos

Descripción: son productos ampliamente empleados como combustibles,


pinturas, removedores, líquido para encendedor, solventes, lubricantes,
pesticidas y pegamentos. Los hidrocarburos incluyen compuestos orgánicos
producidos por destilación del petróleo, así como también aquellos derivados
de otras fuentes como aceites vegetales, grasas animales, entre otros.
Usualmente se clasifican en alifáticos (estructura de carbono saturada, por
ejemplo, keroseno, gasolina y aceite diesel), aromáticos (contienen al menos
un anillo benceno, por ejemplo, benceno, tolueno y xileno), halogenados
(contienen átomos de cloro, bromo o fluor, por ejemplo, tetracloruro de carbono,
cloroformo y tricloroetano, ver capítulo 54), alcoholes y glicoles, cetonas y
éteres.

Vías de intoxicación: inhalatoria, oral, dérmica.

Mecanismo de toxicidad: generan alteración en la permeabilidad de las


membranas.

La aspiración de estos compuestos causa daño directo del pulmón,


favoreciendo el desarrollo de neumonitis química y disminución de la
producción del surfactante, lo que a su vez lleva a colapso alveolar con el
consecuente deterioro en la ventilación; esto ocurre con hidrocarburos de baja
viscosidad y mínima tensión superficial como kerosene y gasolina.

Los hidrocarburos alifáticos y los destilados simples del petróleo (por ejemplo,
kerosene), prácticamente no se absorben a través del tracto gastrointestinal, lo
cual reduce el riesgo de toxicidad sistémica después de la ingestión (a
diferencia de la ruta inhalada). Por el contrario, algunos aromáticos y los
halogenados causan toxicidad sistémica (convulsiones, arritmias cardíacas,
coma y muerte).
La inyección o el contacto con piel y mucosas, puede causar reacciones
irritativas e inflamatorias locales, o incluso necrosis de licuefacción.

La toxicidad sistémica de algunos de estos compuestos se explica también por:


sensibilización cardiaca a las catecolaminas, liberación de radicales libres
llevando a peroxidación lipídica (hidrocarburos halogenados y aromáticos)

El metabolismo a través del CYP450 genera radicales libres que explican la


necrosis hepática.

Dosis tóxica: variable, depende del agente y de la ruta implicada. Por ejemplo,
la aspiración pulmonar de unos cuantos mililitros puede producir neumonitis
químicas. La ingestión de 10 a 20 mL de compuestos como alcanfor o
tetracloruro de carbono puede causar toxicidad sistémica.

Manifestaciones clínicas:
SNC: letargo, obnubilación, ataxia, vértigo, cefalea, disartria, alucinaciones,
labilidad emocional, psicosis, convulsiones y coma (se presentan con algunos
inhalantes como sacol).

Respiratorias: las manifestaciones se pueden presentar desde los primeros 30


minutos del contacto con pico a las 48 horas y pueden durar hasta 7 días. Las
manifestaciones incluyen tos, cianosis, taquipnea, disnea, roncus y crépitos y
disminución del murmullo vesicular, se presenta neumonitis química, edema
pulmonar y neumotórax en casos graves.

Tracto Gastrointestinal: actúan como irritantes de mucosas por lo cual tras su


ingestión se presentan náuseas, vomito, odinofagia y epigastralgia. Algunos
compuestos como el tetracloruro de carbono son hepatotóxicos
manifestándose desde ictericia asociada a una elevación de transaminasas
hasta una falla hepática aguda.

Tras la inyección de estos compuestos se puede observar desde irritación local


con dolor local hasta celulitis, abscesos y necrosis. Se pueden observar
además arritmias cardiacas, parestesias, fiebre, insuficiencia renal aguda,
trastornos hidroelectrolíticos, rabdomiolisis, eritema, prurito, dermatitis, anemia
aplásica y leucemia mieloide aguda o mieloma múltiple (complicación con el
uso crónico).

Pruebas de laboratorio: hemograma y sedimentación, pH y gases,


ionograma, glicemia, rayos X de tórax, función hepática, función renal, CPK,
citoquímico de orina, electrocardiograma.

Tratamiento:
1. Estabilización de la vía aérea y el estado hemodinámico del paciente,
con líquidos endovenosos y si es necesario, intubación si presenta
alteración del estado de conciencia. En caso de manifestaciones
pulmonares se recomienda un periodo de observación mínimo de 24
horas.
2. Monitoreo de signos vitales.
3. Realizar lavado gástrico sólo en caso de intoxicación por alcanfor y
Tetracloruro de Carbono siempre y cuando el tiempo post-ingesta sea
menor a dos horas. No se debe realizar lavado gástrico en intoxicación
por los otros hidrocarburos, pues hay alto riesgo de broncoaspiración y
neumonitis química secundaria.
4. Administrar carbón activado 1 g /kg diluido al 25% sólo para alcanfor,
tetracloruro de carbono y trementina.
5. Evitar en lo posible el empleo de adrenalina y atropina y en caso de ser
indispensable su uso, iniciar con la dosis terapéutica más baja.
6. En las intoxicaciones por vía dérmica debe realizarse baño exhaustivo
con agua y jabón, enfatizando el aseo de los pliegues, pabellón auricular,
cuero cabelludo y región periumbilical.
7. Si se presenta edema agudo de pulmón se requiere presión positiva al
final de la espiración (PEEP).
8. Antibióticos sólo cuando se presente neumonía secundaria a
broncoaspiración.
9. En caso de convulsiones administrar Benzodiazepinas.
10. En la intoxicación por thinner se debe descartar intoxicación por alcohol
metílico concomitante, debido a que este último está presente en
concentraciones variables.

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