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Instituto Normal Mixto

del Norte
“Emilio Rosales
Ponce”
Magisterio de Educación Infantil
Intercultural

Necesidades Especiales
Olga Amarilis Archila Leal De Ruiz

“Problemas de aprendizaje,
conductuales y emocionales”

6to. MEII “B”


Integrantes:
Caal Sierra Karin Romelia Clave 7
Chen Tiul Jose Julian Clave 10
Chicas Sierra Katherine Abigail Clave 11
Sara Raquel Leal clave:28
Alma Elisa Merida Sanchez clave:33
OBJETIVOS
 Lograr un aprendizaje completo de los problemas de aprendizaje estudiando estos,
investigando e indagando, para poder rendir como futuros docentes y tener la
preparación adecuada.
 desarrollar agilidad para reconocer los diferentes problemas conductuales y
emocionales
Problemas de aprendizaje
Los problemas de aprendizaje son trastornos que llegan a dificultar y
afectar la capacidad de aprender, entender o usar el lenguaje hablado
o escrito, realizar operaciones matemáticas, realizar escritos, coordinar
los movimientos o dirigir la atención.

Es un obstáculo que complica el cumplimiento de un objetivo de


aprendizaje, estos trastornos se presentan en los niños muy pequeños
y hace que afecten su rendimiento académico, los trastornos no se
suelen reconocer hasta cuando el niño alcanza la edad escolar. Estos
desórdenes afectan el aprendizaje de individuos que tienen un nivel de
inteligencia promedio o superior al promedio. Y de estos existen
diversos problemas de aprendizaje, los cuales son los siguientes tipos.
Hiperactividad, Déficit de atención, Problemas de desorganización
espacial y/o temporal, Dislexia, Disgrafía, Disortografia, Discalculia.
Tipos de problemas de aprendizaje
Hiperactividad
La hiperactividad no es fácil de definir. A menudo depende del
observador. El comportamiento que parece excesivo para una persona
puede no parecer excesivo para otra. Pero ciertos niños, cuando se
les compara con otros, claramente son más activos. Esto se puede
convertir en un problema si interfiere con el desempeño escolar o la
capacidad para hacer amigos.
Frecuentemente la hiperactividad se considera más un problema para
las escuelas y los padres que para el niño. Pero muchos niños
hiperactivos son infelices, e incluso depresivos. El comportamiento
hiperactivo puede llevar a que el niño sea blanco de acoso escolar, o
que se le dificulte conectarse con otros niños. El trabajo escolar puede
ser más difícil. Los niños que son hiperactivos frecuentemente reciben
castigos por su comportamiento.
El movimiento excesivo (comportamiento hiperquinético) suele
disminuir a medida que el niño crece. Puede desaparecer por
completo en la adolescencia.
Causas
El comportamiento hiperactivo usualmente se refiere a actividad
constante, tendencia a distraerse fácilmente, impulsividad, incapacidad
para concentrarse, agresividad, y comportamientos similares.
Los comportamientos característicos pueden incluir:
Inquietud o movimiento constante
Deambular
Hablar en exceso
Dificultad para participar en actividades silenciosas (como la lectura)

Déficit de atención
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una
afección crónica que afecta a millones de niños y a menudo continúa
en la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas
persistentes, tales como dificultad para mantener la atención,
hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños
con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima,
las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar. Los
síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas
personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero
pueden aprender estrategias para tener éxito. Aunque el tratamiento
no cura el TDAH, puede ayudar mucho con los síntomas. El
tratamiento comúnmente involucra medicamentos e intervenciones
conductuales. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden hacer
una gran diferencia en el resultado.
Síntomas
Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo
presenta las siguientes características:
No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete
errores por descuido en los trabajos escolares
Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos
Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las
tareas o los trabajos escolares
Tiene problemas para organizar tareas y actividades
Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental
de concentración, como la tarea escolar
Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por
ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices
Se distrae fácilmente
Se olvida de hacer algunas actividades diarias, como las tareas del
hogar
Causas
Aunque la causa exacta del TDAH no está clara, las investigaciones
continúan. Los factores que pueden estar involucrados en el desarrollo
del TDAH incluyen la genética, el medio ambiente o problemas con el
sistema nervioso central en momentos clave del desarrollo.

Problemas de desorganización espacial y/o temporal


Una dificultad de aprendizaje es un trastorno que afecta
la capacidad para comprender lo que ve y oye, o para conectar
información con las distintas partes del cerebro. Una dificultad de
aprendizaje no implica necesariamente falta de inteligencia, tiene que
ver con las limitaciones para aprender. Estas limitaciones pueden
manifestarse de distintos modos, como: un problema específico con
el lenguaje oral o escrito, coordinación, autocontrol o atención.
Los problemas de aprendizaje se manifiestan en el proceso de
aprendizaje de la lectura, expresión escrita y cálculo matemático,
siendo éste inferior a lo esperado con relación a la edad del
estudiante. Interfieren significativamente en el rendimiento académico
o en las actividades de la vida cotidiana que requieren de la lectura,
cálculo o escritura.
Los estudiantes con problemas de aprendizaje "son aquellos que
tienen dificultades para seguir un ritmo escolar normal y no presentan
retraso mental, ni deficiencias sensoriales o motoras graves, ni
deprivación sociocultural o trastornos emocionales como causas
primarias de sus problemas escolares"[1

Dislexia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que consiste en la dificultad
en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del
habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras
(decodificación). La dislexia, también llamada "discapacidad para la
lectura", es una consecuencia de diferencias individuales en las áreas
del cerebro que procesan el lenguaje.
Síntomas
Los signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de
que tu hijo empiece la escuela, pero algunas señales tempranas
pueden indicar la existencia de un problema. Una vez que el niño
alcanza la edad escolar, es posible que el maestro de tu hijo sea el
primero en notar el problema. El nivel de gravedad varía, pero el
trastorno suele manifestarse claramente cuando el niño comienza a
aprender a leer.
Causas
La dislexia es el resultado de diferencias individuales en las partes del
cerebro que permiten la lectura. Suele ser hereditaria y parece estar
relacionada con ciertos genes que afectan la forma en que el cerebro
procesa la lectura y el lenguaje.

Disgrafía
La disgrafía es un trastorno del aprendizaje que afecta a los niños
cuando empiezan a escribir. Esta dificultad, en el trazado o la grafía,
es importante detectarla a tiempo para poder tratarla. Impide escribir
correctamente de forma legible y ordenada, causando muchas
dificultades cuando la persona quiere expresarse por escrito.
Esta patología es una dificultad de aprendizaje por problemas de
coordinación de los músculos de la mano y el brazo, lo que impide
dominar y dirigir la escritura. Puede definirse como un trastorno
específico de la escritura que impide escribir de forma correcta. El
defecto se aprecia en la calidad del trazo porque viene determinado
por su mala ejecución, según se indica en el artículo Entendiendo la
disgrafía. El ajuste visomotor en la escritura manual, escrito por Pedro
Pablo Berruezo de la disgrafía
Causas
Una vez estudiados los síntomas, el especialista debe detectar cuál es
la causa que provoca esta patología. Las principales son:
Neurológicas. Ocurre por un déficit neuronal que hace que la persona
no sea capaz de organizar adecuadamente toda la información que
tiene. Por este motivo le cuesta materializarlo por escrito.
Psicomotrices. Hay niños que no coordinan bien los movimientos del
brazo y la mano. Esto se traduce en una escritura más lenta y con más
errores.
Disortografía
La disortografía es una alteración del lenguaje escrito, donde se
observan dificultades en la ortografía y la escritura. Puede llegar a ser
un grave problema cuando el niño realiza una escritura ininteligible, y
su nivel no es el adecuado a su edad académica, pero sin afectar la
lectura ni la comprensión lectora. Podemos encontrarnos personas
que realizan un discurso escrito sin sentido, porque no realizan
correctamente el concepto fonema-grafema, y sin una correcta
acentuación ni uso de signos de puntuación.
Causas
Existen una serie de aspectos que pueden identificarse como posibles
causas de esta patología, como causas intelectuales, las dificultades
intelectuales pueden retrasar la adquisición de la norma ortográfica
básica.
Causas lingüísticas: pueden presentarse dificultades para para adquirir
el lenguaje y el conocimiento del vocabulario.
Causas pedagógicas: los métodos de enseñanza pueden presentar
dificultades dependiendo del tipo del tipo de estilo cognitivo que tenga
el paciente.
Causas perceptivas: relacionadas con el procedimiento visual y
auditivo.

Discalculia
Es un trastorno caracterizado por dificultades en la correcta
adquisición de las habilidades en matemáticas, que afectan de una
manera significativa al rendimiento académico o en las actividades de
la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo.
En ningún caso este trastorno es causa de un déficit sensorial o
enfermedad médica.
La discalculia refleja dificultades en matemáticas. Sin embargo, en el
resto de materias el niño o niña evoluciona con total normalidad y su
rendimiento académico se sitúa en valores normales
Causas
Genes y herencia: La discalculia se presenta en miembros de la
misma familia. La investigación muestra que los genes podrían jugar
un papel en las dificultades con las matemáticas. Desarrollo cerebral:
Los estudios de imágenes cerebrales han mostrado algunas
diferencias entre las personas con y sin discalculia. Las diferencias
tienen que ver con la estructura y el funcionamiento de áreas que
están relacionadas con las habilidades del aprendizaje.
Grafica

Trastorno de la conducta
¿Qué es un trastorno de la conducta (CD)?
El trastorno de la conducta es un trastorno del comportamiento,
algunas veces diagnosticado en la infancia, que se caracteriza por
comportamientos antisociales que violan los derechos de otros y los
estándares y reglas sociales apropiados a la edad. Los
comportamientos antisociales pueden incluir la irresponsabilidad,
comportamientos delincuentes (como ausentismo escolar y
escaparse), violar los derechos de otros (como robo), y/o agresión
física contra animales u otros (como asalto y violación). Estos
comportamientos generalmente ocurren juntos; sin embargo, uno o
varios pueden ocurrir sin el otro.

¿Qué causa el trastorno de la conducta?


Las condiciones que contribuyen al desarrollo del trastorno de la
conducta se consideran que son multifactoriales, lo que significa que
muchos factores contribuyen a la causa. Las pruebas
neuropsicológicas han demostrado que los niños y adolescentes con
trastornos de la conducta tienen un deterioro en el lóbulo frontal del
cerebro que interfiere con su capacidad para planear, evitar el daño y
aprender de experiencias negativas. Se considera que el
temperamento en la infancia tiene una base genética. Los niños o
adolescentes a quienes se consideran que tienen un temperamento
difícil tienen más probabilidades de desarrollar problemas
conductuales. Los niños o adolescentes de ambientes de hogares
desfavorecidos, disfuncionales y desorganizados tienen más
probabilidades de desarrollar trastornos de la conducta, aunque se
puede encontrar en todos los grupos socioeconómicos. Se ha
encontrado que los problemas sociales y el rechazo del grupo de
pares contribuyen a la delincuencia. El estatus socioeconómico bajo
ha sido asociado con los trastornos de la conducta. Los niños y
adolescentes que exhiben comportamientos delincuentes y agresivos
tienen perfiles cognitivos y psicológicos distintivos cuando se
comparan con niños con otros problemas mentales y grupos de
control. Todos los factores contribuyentes influyen en cómo los niños y
adolescentes interactúan con otras personas.

¿Quién resulta afectado por los trastornos de la conducta?


El trastorno es más común en chicos que en chicas. Los niños y
adolescentes con trastornos de la conducta con frecuencia tienen
también otros problemas psiquiátricos que pueden contribuir al
desarrollo del trastorno de la conducta. La prevalencia de los
trastornos de la conducta ha aumentado en las décadas recientes a
través de las razas, culturas y grupos socioeconómicos.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno de la conducta?


La mayoría de síntomas vistos en niños con trastorno de la conducta
ocurren también a veces en niños sin este trastorno. Sin embargo, en
niños con trastorno de la conducta, estos síntomas ocurren con más
frecuencia e interfieren con el aprendizaje, ajuste escolar, y, algunas
veces, con las relaciones del niño con otros.
Los siguientes son los síntomas más comunes del trastorno de la
conducta. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas
de manera diferente. Los 4 grupos principales de comportamientos
son los siguientes:
Conducta agresiva. La conducta agresiva causa o amenaza con daño
físico a otros y puede incluir lo siguiente:

1. Comportamiento intimidatorio
2. Acoso
3. Peleas físicas
4. Crueldad con otros o con animales
5. Uso de armas

Forzar a alguien a actividad sexual, violación o acoso sexual


Conducta destructiva. La conducta destructiva puede incluir las
siguientes:
Vandalismo; destrucción intencional de la propiedad
1. Incendio provocado
2. Falsedad. El comportamiento deshonesto puede incluir los
siguientes:
3. Mentir
4. Robar
5. Hurto en tiendas
6. Delincuencia

Violación de reglas. La violación de reglas ordinarias de conducta o


normas apropiadas a la edad pueden incluir las siguientes:

1. Ausentismo escolar (no asistir a la escuela)


2. Escapar
3. Burlas
4. Maldades
5. Actividad sexual muy temprana

Los síntomas del trastorno de la conducta pueden parecerse a otras


condiciones o problemas médicos. Siempre consulte con el médico de
su hijo para un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el trastorno de la conducta?


Un psiquiatra infantil, o un profesional de salud mental calificado
generalmente diagnostica los trastornos de la conducta en niños y
adolescentes. Una historia detallada de la conducta del niño por parte
de los padres y profesores, observaciones de la conducta del niño, y,
algunas veces, las pruebas psicológicas contribuyen a hacer el
diagnóstico. Los padres que notan síntomas de trastorno de la
conducta en su hijo o adolescente pueden ayudar buscando una
evaluación y tratamiento tempranos. El tratamiento temprano puede
con frecuencia prevenir problemas futuros.

Además, el trastorno de la conducta con frecuencia coexiste con otros


trastornos de salud mental, incluyendo trastornos del estado de ánimo,
trastornos de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, abuso de
sustancias, trastorno de déficit de atención/hiperactividad y trastornos
del aprendizaje, aumentando la necesidad de un diagnóstico y
tratamiento tempranos. Consulte con el médico de su hijo para obtener
más información.

Tratamiento del trastorno de la conducta


El tratamiento específico para niños con trastorno de la conducta será
determinado por el médico de su hijo con base en:

La edad, salud global e historial médico de su hijo


1. La extensión de los síntomas de su hijo
2. La tolerancia de su hijo a medicamentos o terapias específicos
3. Las expectativas del tratamiento de la condición
4. Su opinión o preferencia

El tratamiento puede incluir:

Enfoques cognitivo-conductuales. La meta de la terapia cognitiva-


conductual es mejorar las destrezas de solución de problemas,
destrezas de comunicación, control de los impulsos y destrezas de
manejo de la ira.

Terapia familiar. La terapia familiar con frecuencia se enfoca en hacer


cambios dentro del sistema familiar, como mejorar las destrezas de
comunicación e interacciones familiares.
Terapia grupal de pares. La terapia grupal de pares se enfoca con
frecuencia en el desarrollo de destrezas sociales y destrezas
interpersonales.
Medicamentos. A pesar de que no se considera efectiva en el
tratamiento del trastorno de la conducta, la medicación puede ser
utilizada si están presentes otros síntomas o trastornos y responden a
la medicación.
Prevención del trastorno de la conducta en la infancia
Al igual que con el trastorno de oposición desafiante (ODD), algunos
expertos creen que una secuencia de experiencias del desarrollo
ocurre en el desarrollo del trastorno de la conducta. Esta secuencia
puede comenzar con prácticas de crianza inefectivas, seguidas de
fracaso académico y malas interacciones con los pares. Estas
experiencias con frecuencia llevan a ánimo deprimido e
involucramiento en un grupo de pares rebeldes. Sin embargo, otros
expertos creen que muchos factores, como el abuso infantil,
susceptibilidad genética, historial de fracaso académico, daños
cerebrales, y/o experiencia traumática influyen en la expresión del
trastorno de la conducta. La detección e intervención tempranas en
una familia negativa y las experiencias sociales pueden resultar útiles
en interrumpir el desarrollo de la secuencia de experiencias que llevan
a comportamientos más perturbadores y agresivos.Causas Comunes
De Los

Problemas De Conducta En Niños


Cuando los niños se portan mal más que solo de vez en cuando
(hacen berrinches frecuentemente, tienen estallidos o actitudes
desafiantes), el primer paso para tratar estos comportamientos
problemáticos es averiguar qué los motiva. Y la causa podría no ser
tan evidente.
En especial cuando los niños son pequeños, puede que no puedan
comunicar lo que sienten. Y, de hecho, puede que ni siquiera sepan
qué es lo que les molesta.
Los berrinches y estallidos suelen ser señales de que los niños están
lidiando con sentimientos que no pueden manejar. Puede que se
sientan abrumados por su frustración o su enojo, y no sepan cómo
expresarse ni calmarse de una manera más eficaz. Puede que
necesiten que los ayuden a desarrollar habilidades para controlar su
comportamiento.
Pero, si esto ocurre a menudo, podría haber una serie de problemas
subyacentes que estén causando el mal comportamiento.
Ansiedad
Tendemos a pensar que los niños ansiosos son tímidos, apegados o
retraídos, pero la ansiedad también puede hacer que los niños se
porten mal. Cuando los niños ansiosos están en situaciones que
desencadenan su ansiedad, pueden reaccionar agresivamente o hacer
un berrinche en un intento por escapar de esa situación.
No es inusual que esto ocurra en la escuela, donde las exigencias y
las expectativas pueden ejercer una presión sobre ellos que no
pueden manejar. Por ejemplo, si un niño que tiene ansiedad social se
siente criticado, puede que arroje libros y papeles al suelo, o podría
golpear a la persona que lo está haciendo sentir incómodo. Y ese
comportamiento puede ser muy desconcertante para los maestros y
para el resto del personal escolar, pues pareciera surgir de la nada.
TDAH
ElTDAH se suele diagnosticar cuando los niños tienen problemas para
prestar atención. Pero para muchos niños con este trastorno (y para
sus padres) el comportamiento también representa un gran problema.
Es posible que los niños ignoren las instrucciones, y reacciones de
forma agresiva, hagan berrinches o tengan actitudes desafiantes en
general cuando se les pide que hagan cosas que no quieren hacer.

Este comportamiento generalmente es el resultado de los síntomas del


TDAH. Puede que no hagan lo que se les pide porque están distraídos
o porque les resulta inusualmente difícil hacer las tareas que son
complicadas o aburridas. Es muy probable que se porten mal si se les
pide que dejen de hacer algo que disfrutan, como jugar un videojuego.
Por lo tanto, cosas como las tareas, irse a dormir, vestirse e ir a cenar
se pueden convertir en verdaderos campos de batalla.

Los niños con TDAH también son más impulsivos que otros niños.
Pueden sentirse abrumados por la frustración u otro tipo de
sentimientos fuertes, y podrían lanzar impulsivamente un zapato, o
empujar a alguien o gritar “¡cállate!”.

Trastornos del aprendizaje


Si un niño se porta mal de manera inapropiada en repetidas ocasiones
en la escuela o cuando es hora de hacer las tareas, su
comportamiento podría ser el resultado de un trastorno del
aprendizaje. Si, por ejemplo, tiene dificultad con los problemas de
matemáticas o con una tarea de escritura, en lugar de pedir ayuda,
quizá rompa el papel o se empiece a pelear con otro niño para crear
una distracción.
Los niños a los que el aprendizaje les cuesta más trabajo que a sus
compañeros, pueden sentirse muy frustrados y perder el control con
frecuencia. Y si no saben que tienen un trastorno del aprendizaje, les
podría preocupar ser tontos. Por lo tanto, a menudo ocultan sus
dificultades. Meterse en problemas puede ser menos doloroso que
hacerle saber a las personas que tienen dificultades. Prestar atención
a cuándo se produce el comportamiento problemático puede llevar a
descubrir un problema de aprendizaje y conseguir que el niño reciba
ayuda.
Problemas del procesamiento sensorial
Los niños que tienen dificultad para procesar la información sensorial
pueden tener un comportamiento exagerado y desconcertante cuando
sus sentidos están sobrecargados. Pueden hacer cosas como gritar si
se les moja la cara, o tener una crisis si están en un lugar demasiado
luminoso, ruidoso o lleno de personas. Puede que se nieguen a usar
ropa que les resulte incómoda o a comer alimentos cuya textura les
parezca desagrade.
Los niños con problemas sensoriales también pueden ser rígidos en
cuanto a las rutinas y alterarse o resistirse a los cambios que a los
demás les parecen insignificantes. También están en riesgo de huir
cuando un entorno les resulta demasiado abrumador. La respuesta de
“lucha o huida” puede activarse cuando los niños se sienten
sobrecargados de información sensorial, y sus reacciones de pánico
pueden ponerlos en verdadero peligro.

Depresión
Algunos niños que hacen berrinches con frecuencia tienen una
condición conocida como trastorno de desregulación disruptiva del
estado de ánimo oTDDEA (DMDD, por sus siglas en inglés). Estos
niños experimentan rabietas severas junto con una irritabilidad crónica
entre cada arrebatos. Tienden a ver las cosas de forma negativa y se
apresuran a reaccionar agresivamente por cuestiones que a otras
personas les parecen insignificantes.

Autismo
Los niños en el espectro autista suelen ser propensos a las crisis
dramáticas. Estos niños tienden a ser rígidos, dependientes de rutinas
constantes para su bienestar emocional, y cualquier cambio
inesperado puede hacerlos estallar. Además, pueden carecer de las
habilidades lingüísticas y comunicativas necesarias para expresar lo
que quieren o necesitan.

Algunos problemas de comportamiento en los niños con autismo


pueden estar causados por problemas médicos que han pasado
desapercibidos, especialmente en los niños que no son verbales.
Entre ellos se encuentran cosas como el reflujo ácido, estreñimiento,
alergias, dolores menstruales, infecciones de oído e incluso las
fracturas de huesos. Todos los niños muestran más conductas
negativas cuando no se sienten bien, y los niños dentro del espectro
autista pueden explotar por la frustración que les produce el dolor, y no
saben cómo expresarla o hacer que el malestar cese.

Trauma
Los niños que han experimentado trauma o abusos suelen tener
problemas para manejar las emociones fuertes. Cuando son bebés y
niños pequeños, los niños aprenden de los adultos a calmarse y
tranquilizarse, al ser calmados y tranquilizados por los adultos. Si
debido a negligencia o abandono ellos no han tenido esa experiencia,
pueden reaccionar rápidamente con mal comportamiento cuando se
sienten enojados y tener problemas para calmarse. Necesitan
asesoramiento y práctica para disminuir la tensión cuando se sienten
abrumados.
Además, los niños que han experimentado trauma tienden a
interpretar que los demás son hostiles hacia ellos, por lo que pueden
reaccionar portándose mal. Pueden desarrollar la creencia de que son
malos y de que lo que les sucedió es culpa suya. Esto conduce a que
piensen que las personas no los querrán ni los tratarán bien, así que
no tiene sentido tratar de portarse bien

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