Está en la página 1de 19

Prevención y tratamiento de los problemas de

aprendizaje
Con este término nos estamos refiriendo a un conjunto
heterogéneo de trastornos que de una manera u otra afectan al
aprendizaje. Dichos trastornos se manifiestan en dificultades para
realizar actividades básicas relacionadas con la adquisición de
conocimiento como son: leer, escribir, hablar, realizar cálculos e
incluso razonar.

Las DA suelen empezar a manifestarse cuando comienza la etapa


escolar, ya que en ese momento es cuando se hacen patentes las
dificultades en la adquisición de procesos básicos para el
aprendizaje en las escuelas, como leer y escribir.
Como ya hemos comentado anteriormente, las dificultades de
aprendizaje son un conjunto de trastornos y este hecho puede llegar
a producir confusión entre ellos. Esta dificultad está producida por la
falta de una definición clara y específica, porque existen puntos
comunes entre los distintos trastornos implicados y también por las
diferencias individuales presentes en los alumnos. Además, en
ocasiones la causa detonante puede ser la combinación de varias
razones lo que dificulta aún más el diagnóstico.
La base que subyace a la aparición de las dificultades de
aprendizaje podemos encontrarla en procesos psicológicos
básicos, tales como la memoria, la atención, el lenguaje, la
percepción y la autorregulación; así como también factores de tipo
motivacional y emocional.
Síntomas y principales dificultades presentes
Cuando existen dificultades de aprendizaje la detección, y sobre
todo que esa detección pueda hacerse lo antes posible, resulta
crucial. Por ello es muy importante que las personas más cercanas a
los niños: familia, profesores; estén pendientes de los posibles
indicios que denoten la presencia de este tipo de casos con el fin de
poder evaluar e intervenir lo antes posible.
Si tenemos en cuenta la edad de la persona con dificultades de
aprendizaje podemos ver los siguientes síntomas o señales:
- Entre los 2 y los 4 años
 Estar en constante movimiento y levantarse continuamente de
la silla.
 Presencia de dificultades relacionadas con la atención.
 Dificultades en la comprensión de lo que se les dice.
 Interrumpen de forma continua y cambian de tema.
 Dificultad para expresarse.
 Dificultades para adquirir nuevos conceptos.
 Mala conducta.
 Dificultades sociales.
 Menos autonomía que sus iguales.
 Falta de coordinación.
 Rigidez al andar.
 Dificultad en actividades de psicomotricidad fina.
- Entre los 5 y los 6 años
Es en este periodo en el que se comienza con el aprendizaje de
habilidades como la lectura, el cálculo y la escritura. En esta etapa
podemos observar:
 Dificultades para recordar lo aprendido.
 Pueden aparecer problemas de conducta, motivación y
atención.
 Dificultades en los cálculos aritméticos y las secuencias
temporales.
 Frecuentes errores en la lectura y en la escritura.
- A partir de los 7 años
 Se puede observar una lectura poco eficaz. Confunde letras y
palabras, lee despacio y con muchos errores.
 Dificultades patentes en la expresión escrita.
 Dificultades en la comprensión lectora.
 Puede padecer: ansiedad, bloqueos, baja autoestima o rechazo
escolar.
- Adolescentes
Lo más probable es que llegados a esta etapa las dificultades de
aprendizaje ya hayan sido detectadas y por tanto ya se haya
intervenido a este respecto. Si esto no ha ocurrido nos podemos
encontrar algunos indicios como los siguientes:
 Persisten los errores en escritura, lectura y cálculo.
 Problemas en la planificación y organización de tareas.
 Malas notas como consecuencia de un bajo rendimiento
escolar
 Presencia de factores emocionales como puede ser la ansiedad
Posibles causas de las dificultades de aprendizaje
Las causas que pueden llegar a producir la aparición de dificultades
de aprendizaje en una persona pueden ser muy variadas. Podemos
establecer como una de las principales los factores neurobiológicos.
Aspectos ligados a la carga genética, los déficits orgánicos,
problemas relacionados con alteraciones de tipo bioquímico o
problemas cognitivos o motores pueden ser ejemplo de ellos.
Normalmente la causa de las DA suele ser de tipo multimodal
por ello además de hablar de los factores neurobiológicos también
tenemos que mencionar las causas ambientales. Dentro de este
tipo podemos citar, entre otras, las que provienen del contexto
familiar o del contexto escolar.
En relación con este último factor aparece una de las explicaciones
que más aceptación está teniendo en la actualidad. Esta concepción
establece que el germen de las dificultades aprendizaje viene
determinado por las discrepancias que se producen entre las
características individuales del niño y las demandas a las que lo
somete el contexto educativo. La idoneidad de la respuesta del
alumno dependerá de su conocimiento y del dominio de técnicas
para resolver la tarea propuesta.
Según el planteamiento anterior, los niños que presentan dificultades
educativas suelen poseer el conocimiento, pero su problema radica
en que no son capaces de utilizar las herramientas necesarias para
completar la tarea de forma satisfactoria.
En muchos de los casos en los que aparecen, las DA sean de tipo
crónico y como consecuencia de ello, acompañen al individuo
durante toda su vida.
Tipos de dificultades de aprendizaje
Podemos distinguir cinco tipos de DA en función de su gravedad,
de la afectación presente en el individuo y de su nivel de
cronicidad.
- Problemas escolares
Suponen la categoría más baja en cuanto a gravedad se refiere.
Normalmente no suelen prolongarse en el tiempo y para
solucionarlas no es frecuente una intervención especializada. Estos
problemas aparecen en alumnos con bajo rendimiento académico,
pero con capacidades intelectuales suficientes como para obtener
mejores resultados. La aparición se suele relacionar con pautas
educativas familiares que no son adecuadas. Si estos problemas no
se resuelven pueden llegar a desembocar en un agravamiento de la
situación escolar del alumno.

- Bajo rendimiento escolar


Nos encontramos ante problemas de gravedad moderada que
implican dificultades en todas las materias académicas,
desmotivación y conductas disruptivas en clase. Se suelen dar
durante toda la vida escolar, aunque se encuentran con mayor
frecuencia en la adolescencia. La principal causa viene determinada
por factores que tienen que ver con el entornos familiar, social y
escolar. Estas dificultades tienen un buen pronóstico siempre y
cuando se intervenga lo antes posible.
- Dificultades específicas de aprendizaje
Estas dificultades están presentes desde las etapas iniciales del
desarrollo provocando un deterioro de las formas normales de
aprendizaje. Aunque sus causas nos son conocidas uno de los
factores más relevantes tiene que ver con los aspectos genéticos y
biológicos. Estos casos suponen una gravedad moderada alta por lo
que se hace necesaria la intervención específica, especializada y
prologada.
Dentro de las dificultades específicas de aprendizaje más habituales
podemos encontrar:
 Dislexia: Supone una dificultad no solo en el aprendizaje sino
también en la consolidación tanto de la lectura como de la
escritura.
 Discalculia: Trastorno que implica una dificultad en las
habilidades relacionadas con las matemáticas.
 Disgrafia: Las personas con este trastorno presentan
dificultades en la expresión escrita
 Trastornos del lenguaje: Implican alteraciones en el uso y la
comprensión del lenguaje tanto hablado como escrito.

- Trastorno de déficit de atención con Hiperactividad (TDAH)


Las complicaciones provocadas por el TDAH tienen que ver con
dificultades en la atención, la memoria de trabajo, la motivación, el
afecto y el lenguaje. Las personas que padecen Trastornos de Déficit
de Atención presentan limitaciones para ser capaces de controlar sus
conductas y también para la autorregulación. Además, tienen
dificultades en el control de la atención y la concentración.
- Discapacidad Intelectual Límite
En este caso hablamos de un retraso grave y crónico en el desarrollo.
Se pueden conseguir avances, pero no la remisión total. Hablamos
de personas con dificultades importantes en el aprendizaje escolar.
La causa suele estar centrada en alteraciones de tipo neurológico que
provocan alteraciones en la atención, razonamiento y también un
coeficiente intelectual bajo. Su progreso y rendimiento escolar es
limitado pero su integración con el resto de la clase es totalmente
posible y necesaria.
Intervención
A continuación, exponemos algunos consejos para intentar
intervenir con niños con dificultades de aprendizaje en distintos
ámbitos:
- En el ámbito familiar
 Los padres deben estar informados en todo momento.
 Intentar entender la situación desde el punto de vista del niño.
 Darle al niño el tiempo que necesite.
 Resaltar los logros del niño para fomentar su autoestima.
 Cambiar el foco de la conversación de los problemas en la
escuela a otros temas que sean más del agrado del niño.
 Intentar buscar el equilibrio entre la ayuda y el fomento de la
autonomía de chico.
 Si las tareas son largas intentar dividirlas en subtareas.
 Leer con el niño y que lea a los padres.
 Para entender los problemas matemáticos intentar
explicárselos con objetos tangibles y manipulables.
 Intentar mantener una rutina.
 En casa mantener un horario visible con las tareas diarias que
el niño tiene que realizar.
- En el ámbito escolar
 Intentar hacer las clases más prácticas.
 Dividir el aprendizaje global en parte más pequeñas,
manteniendo un orden lógico y con un objetivo claro.
 Usar reglas mnemotécnicas.
 Intentar estimular a los alumnos para implicar todos los
sentidos en el aprendizaje.
 Repetir de forma correcta las producciones erróneas que los
niños realicen.
 Plantear preguntas abiertas y usar las respuestas para crear un
relato.
 Proponer actividades donde se estimule el uso de lenguaje
 Proporcionar al niño el tiempo necesario para que pueda
expresarse.
 Reducir al máximo los elementos distractores dentro del aula.
 Dar órdenes breves, simples y secuenciales.
 Intentar mantener el contacto visual con el alumno con el fin
de fijar su atención
Pautas de tratamiento para dificultades de aprendizaje generales más
comunes
Es importante distinguir entre las dificultades de aprendizaje
temporales ligadas a lo que vive el niño de forma cotidiana, y los
trastornos de aprendizaje, con el que hay que aprender a vivir.
Diferencia entre dificultades y trastornos de aprendizaje
Las dificultades de aprendizaje son usualmente detectadas en la
escuela cuando el estudiante no alcanza el nivel esperado para su
rango de edad. Las dificultades de aprendizaje pueden manifestarse
de muchas formas, por ejemplo: baja motivación para estudiar,
poca memorización, concentración limitada, incapacidad para
resolver problemas dados, comportamiento social inadaptado,
inquietud, entre otros. Las razones más frecuentes de estas
dificultades tienen que ver con problemas en casa: desde
condiciones socioafectivas complicadas, un duelo, problemas de
ansiedad, preocupación económica, divorcio de los padres, violencia
doméstica, etc. Al detectar la fuente del problema y al atenderlo
mejora notablemente el desempeño y el aprendizaje del menor.
Mientras, que los trastornos de aprendizaje hacen referencia a un
disfuncionamiento neurológico que interfiere con una o varias
funciones neuropsicológicas y que perturba la capacidad del cerebro
para la adquisición, la comprensión, la utilización, la acumulación y
la recuperación de la información verbal y no verbal. Los problemas
de atención pueden afectar funciones específicas tales como el
lenguaje, la memoria, las referencias en el tiempo y en el espacio, el
cálculo, la coordinación, la motricidad, la comunicación, etc.
Únicamente un diagnóstico mediante una evaluación profunda
permitirá detectar qué tipo de trastorno se trata y de determinar el
tratamiento a seguir.
El grado de severidad de los trastornos de aprendizaje varía. Afecta
la adquisición y el funcionamiento de las habilidades siguientes:
 el lenguaje oral (aspecto receptivo y expresivo)
 lenguaje escrito
 la lectura: identificación de palabras y la comprensión
 la escritura: la ortografía y la producción escrita
 matemáticas: el cálculo, el razonamiento lógico y la resolución
de problemas
Los problemas de aprendizaje no están vinculados a la inteligencia,
sino a una carencia relacionada con el tratamiento de la información.
Se produce debido a factores neurobiológicos, genéticos, o bien de
una lesión, que modifican el funcionamiento del cerebro y modifican
el proceso de aprendizaje. Es importante insistir en no confundir
las dificultades y los trastornos de aprendizaje. Las dificultades
están ligadas a factores psicológicos, familiares, sociales o
económicos, mientras que los trastornos son de orden
neurobiológico y duran toda la vida.
Es importante que las personas que tienen trastornos de aprendizaje
sea detectado a temprana edad y que reciba evaluaciones por parte
de profesionales (neuropsicólogos). Para que el tratamiento sea
efectivo, es necesario que las intervenciones llevadas a cabo en casa,
en la escuela o en el trabajo deben tener en cuenta las características
del individuo y debe incluir estas medidas:
 la enseñanza correctiva adaptada a las carencias específicas
 la enseñanza de estrategias compensatorias
 la puesta en práctica de medidas de apoyo apropiadas
 el desarrollo de la capacidad a hacer valer sus necesidades
específicas en su entorno.

Los trastornos del aprendizaje


Algunos de los problemas de aprendizaje más comunes están:
 Dislexia: problema de aprendizaje de la ortografía y de la
lectura. Ver aquí sobre la dislexia.
 Disgrafia: Trastorno de la capacidad o la facultad de escribir.
Se caracteriza por una organización y coordinación deficiente
de la escritura que la vuelve lenta e incomprensible.
 Discalculia: se caracteriza por una dificultad en el lenguaje
escrito en relación con los números y el cálculo.
 Dispraxia: se caracteriza por la dificultad de coordinar el
movimiento, automatizar y planificar gestos.
 Disfasia o afasia: (llamado trastorno del lenguaje
recientemente) es un trastorno estructural y duradero del
aprendizaje y del desarrollo del lenguaje oral
Las dificultades de aprendizaje no siempre son obvias, pero existen
algunos signos que podrían implicar que el niño necesita ayuda. Hay
que tener en cuenta que los niños se desarrollan y aprenden a
diferentes ritmos.
Los niños en edad preescolar pueden tener:
 Retrasos en el desarrollo del lenguaje. A los 2 años y medio, el
niño en edad preescolar debería poder hablar en frases u
oraciones cortas.
 Dificultad con el habla. A los 3 años de edad, el niño debería
hablar lo suficientemente bien como para que los adultos
puedan entender la mayor parte de lo que dicen.
 Dificultad para aprender los colores, las formas, las letras y los
números.
 Dificultad para rimar palabras.
 Dificultad con la coordinación. A los 5 años de edad, el niño
debería poder abotonarse su ropa, usar tijeras y saltar. Debería
poder copiar un círculo, un cuadrado o un triángulo.
 Períodos de atención breves. Entre los 3 y los 5 años de edad,
el niño debería poder sentarse quieto y escuchar una historia
breve. A medida que el niño crece, debería poder prestar
atención durante más tiempo.
 Frustración o enojo al tratar de aprender.
Los niños en edad escolar y los adolescentes pueden tener
dificultades para:
 Seguir instrucciones.
 Organizarse y mantener la organización en el hogar y la
escuela.
 Comprender instrucciones verbales.
 Aprender datos y recordar información.
 Leer, deletrear o pronunciar palabras.
 Escribir con claridad (es posible que tengan una mala
caligrafía).
 Realizar cálculos matemáticos o solucionar problemas con
enunciados.
 Concentrarse en los trabajos escolares y terminarlos.
 Explicar información con claridad en forma oral o escrita.
4 maneras en que los padres pueden ayudar a sacar adelante a
los niños con dificultades de aprendizaje
Además de trabajar con los maestros y los médicos del niño, los
padres de familia pueden brindar apoyo a los niños con
discapacidades del aprendizaje. Por ejemplo:
 Concentrarse en las fortalezas: Todos los niños tienen cosas
que hacen bien y cosas que les resultan difíciles. Encontrar las
fortalezas del niño y ayudarlo a aprender a usarlas. podría ser
bueno en matemáticas, música o deportes. Podría ser hábil en
el arte, en el trabajo con herramientas o en el cuidado de
animales. Felicitar al niño con frecuencia cuando hace algo
bien o tiene éxito en una tarea.
 Desarrollar las habilidades sociales y emocionales: Las
dificultades de aprendizaje combinadas con los desafíos de
crecer pueden hacer que el niño se sienta triste, enojado o
retraído. Ayudarlo, dándole amor y apoyo, y reconociendo que
el aprendizaje es difícil porque su cerebro aprende de diferente
manera. Tratar de buscar clubes, equipos y otras actividades
que se concentren en la amistad y la diversión. Estas
actividades también pueden fomentar la confianza. Y recordar,
que la competencia no solamente implica ganar.
 Utilice los recursos y los grupos de apoyo para aprender
más sobre cómo criar a un niño con dificultades de
aprendizaje: Los problemas de aprendizaje son comunes. Los
padres y el niño no están solos en este proceso.
 Planificar para el futuro: Muchos padres de niños con
dificultades de aprendizaje se preocupan por el futuro de su
hijo. Ayudarlo a planificar su adultez alentándolo a tener en
cuenta sus fortalezas e intereses cuando elija su educación y
carrera. Recordarle que aprender de forma diferente no está
ligado a lo inteligente que sea. De hecho, muchas personas con
dificultades de aprendizaje son brillantes y tienen mucho éxito
en la vida cuando crecen. Los programas especiales de carrera
y de trabajo pueden ayudar a fomentar la confianza mediante
la enseñanza de habilidades laborales y de toma de decisiones.
Muchas universidades tienen programas para apoyar a los
estudiantes con dificultades de aprendizaje a obtener un título.
“Las dificultades de aprendizaje (DA) es un término general que se
refiere a un grupo heterogéneo de trastornos que se manifiestan por
dificultades significativas en la adquisición y uso de la escucha,
habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas.
Estos trastornos son intrínsecos al individuo, suponiéndose debidos
a la disfunción del sistema nervioso central, y pueden ocurrir a lo
largo del ciclo vital. Pueden existir junto con las dificultades de
aprendizaje, problemas en las conductas de autorregulación,
percepción e interacción social, pero no constituyen por si mismas
una dificultad de aprendizaje. Aunque las dificultades de aprendizaje
pueden ocurrir concomitantemente con otras condiciones
incapacitantes (por ejemplo, deficiencia sensorial, retraso mental,
trastornos emocionales graves) o con influencias extrínsecas (por
ejemplo diferencias culturales, instrucción inapropiada o
insuficiente), no son el resultado de estas condiciones o influencias”
(NJCLD, Nacional Joint Committee on Learning Disabilities, 1988).
Como explica la definición, en las Dificultades de Aprendizaje (DA)
se incluyen las dificultades que en ocasiones los alumnos presentan
para el aprendizaje de la lectura, de la escritura y de las matemáticas.
Se trata de problemas que, para su remisión, además del proceso de
enseñanza habitual, precisan intervención especializada y
prolongada.
La duración de las dificultades de aprendizaje es relativa, ya que no
tienen en todos los casos idéntica gravedad, ni tampoco se dan
siempre en semejantes condiciones educativas, familiares y
escolares, de ahí que el pronóstico pueda variar de unos alumnos a
otros.
En el caso de ser detectadas a edades tempranas, es decir, cuando se
inician los aprendizajes reglados de la lectura, escritura y
matemáticas, y si se realiza una intervención psicoeducativa
especializada y adecuada, en un plazo no superior a tres cursos
deberían remitir. Sin embargo, si la detección es tardía o no se
interviene adecuadamente, las Dificultades de Aprendizaje suelen ir
de un modo progresivo haciéndose más difíciles de solucionar y ello
tendrá consecuencias sobre el resto de los aprendizajes escolares,
siendo el retraso escolar cada vez más acusado y las posibilidades de
remisión cada vez menores.
El diagnóstico de las Dificultades Especificas de Aprendizaje
difícilmente puede hacerse antes del inicio del aprendizaje de la
lectura, escritura y matemáticas. No obstante, sí que es posible la
prevención temprana, por medio de factores de riesgo que
manifiestan los alumnos durante la etapa de la Educación Infantil y
que actúan como verdaderos indicadores de la aparición futura de
los trastornos, si observamos alguno de estos signos debemos
comenzar a valorar la posibilidad de identificar DA en el niño:
 Retrasos en el desarrollo del lenguaje. Particularmente retrasos
en el desarrollo fonológico: deficiencias en la producción-
articulación del lenguaje oral; retrasos en el desarrollo de
habilidades de conciencia fonológica y deficiencias de
vocabulario.
 Retrasos en el desarrollo y la adquisición de conceptos básicos.
Relacionados con hechos y conocimientos numéricos,
concepto de número, retrasos en el aprendizaje de nociones
básicas de relación, correspondencia, semejanza, inclusión,
pertenencia, conservación o déficit en el razonamiento lógico-
matemático.
 Retrasos en el procesamiento activo de la información: retrasos
en el procesamiento y discriminación perceptiva visual y
auditiva, fallos en la percepción y el análisis visual de formas y
letras aisladas, fallos en la percepción y análisis de los sonidos
del habla.
 Déficit de Memoria de Trabajo y atención sostenida.

Dificultades en el Aprendizaje es un término general que se refiere a


un grupo de problemas agrupados bajo las denominaciones de:
• Problemas Escolares (PE)
• Bajo Rendimiento Escolar (BRE).
• Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA).
• Trastorno por Déficit de Atención con o sin
Hiperactividad (TDAH).
• Discapacidad Intelectual Límite (DIL).
Se manifiestan como dificultades –en algunos casos muy
significativas- en los aprendizajes y adaptación escolares. Las
Dificultades en el Aprendizaje pueden darse a lo largo de la vida, si
bien mayoritariamente se presentan antes de la adolescencia y en el
curso de procesos educativos intencionales de enseñanza y
aprendizaje, formales e informales, escolares y no escolares, en los
que interfieren o impiden el logro del aprendizaje que es el objetivo
fundamental de dichos procesos. De modo que las Dificultades en el
Aprendizaje integrarían cinco grupos diferenciados.
Algunos de estos trastornos (como TDAH, DIL y DEA) son
intrínsecos al alumno, debidos presumiblemente a una disfunción
neurológica que provoca retrasos en el desarrollo de funciones
psicológicas básicas para el aprendizaje (como la atención, la
memoria de trabajo, el desarrollo de estrategias de aprendizaje, etc.).
Otros, en cambio, (como PE y BRE) pueden ser extrínsecos al
alumno, es decir, debidos a factores socio-educativos y/o
instruccionales (como inadecuación de pautas educativas familiares,
prácticas instruccionales inapropiadas, déficit motivacional, etc.),
que interfirieren la adecuación necesaria del alumno a las exigencias
de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Las Dificultades en el Aprendizaje pueden ocurrir conjuntamente
con otros trastornos (por ejemplo, deficiencia sensorial,
discapacidad intelectual, trastornos emocionales graves) o con
influencias extrínsecas (por ejemplo, deprivación social y cultural),
aunque no son resultado de estas condiciones o influencias”.

Subtipos de Dificultades en el Aprendizaje:


• Gravedad (G): Considerada desde la perspectiva de la
persona que presenta la dificultad., no se trata, por
tanto, de una consideración estadística, ni de coste
social. Aquí la calificación de Grave implica
importancia del problema, ausencia de posibilidad de
remisión espontánea, necesidad de intervención
externa especializada.
• Afectación (A): Indica el carácter predominante del
problema dadas las áreas personales (procesos,
funciones, conductas) afectadas. Estrechamente
vinculada a la Gravedad.
• Cronicidad (C): Se refiere al tiempo de duración del
problema e indica las posibilidades de recuperación
espontánea o mediante intervención especializada
desde diferentes perspectivas: psicopedagógico,
psicoterapéutica, médica, psicosocial.
De acuerdo con ello se distinguen cinco tipos o grupos, que irían de
menor a mayor gravedad, de menor a mayor afectación y de mayor a
menor cronicidad (serán desarrollados en los capítulos siguientes):
• Tipo I (no G, no A, no C), en el que se incluirían los
alumnos con Problemas Escolares debidos a factores
externos al alumno, que les afectan de modo
coyuntural y que remiten de forma espontánea (sólo
por la mediación educativa regular) o bien mediante
acción tutorial. Se trata, por tanto, de problemas
considerados como leves, que no afectan de forma
dominante al alumno y de carácter reversible.
• Tipo II (moderada G, moderada A, no C), se trata de
alumnos que presentan Bajo Rendimiento Escolar. Las
causas son, en primera instancia, externas al alumno,
si bien frecuentemente suelen combinarse con
características personales que incrementan su
importancia. Son problemas de moderadas gravedad y
afectación personal (procesos psicolingüísticos,
motivación, metacognición), aunque recuperables, si
se dan las necesarias atenciones educativas escolares y
familiares.
• Tipo III (moderada-alta G, moderada-alta A,
moderada-baja C), se incluyen aquí a los alumnos con
Dificultades Específicas de Aprendizaje, cuya causa
originaria es independiente de las condiciones
ambientales, pero su desarrollo y el grado de
importancia que adquieran, si están estrechamente
vinculados a factores educativos. Las Dificultades
Específicas de Aprendizaje son de gravedad
moderadamente alta, en la medida en que no remiten
de forma espontánea (sólo por mediación educativa
regular), y que requieren atenciones educativas
especiales prolongadas; la afectación es también
moderadamente alta, ya que no son dominantes las
áreas personales afectadas; y son recuperables
mediante programas de intervención temprana
adecuados y adaptaciones curriculares
individualizadas y específicas.
• Tipo IV (G, A, moderada C), en este grupo se
encuentran los alumnos con Trastornos por Déficit de
Atención con Hiperactividad. Éste es un trastorno que
se debe a factores personales de carácter grave que
frecuentemente se combinan con respuestas
inadecuadas del entorno (provocadas por las
características de los problemas que se presenta y la
incomprensión e incapacidad de quienes rodean a la
persona que padece el síndrome), cuando esto ocurre
la gravedad del trastorno se incrementa severamente.
Las áreas personales afectadas son varias e
importantes, no obstante, con el adecuado tratamiento
médico-farmacológico y psicoeducativo la cronicidad
del problema disminuye significativamente.
• Tipo V (G, A, C), aquí se encuentran los alumnos con
Discapacidad Intelectual Límite, debida a causas
personales graves, que afectan a áreas dominantes de
modo profundo y que tienen un carácter crónico, es
decir, que mediante la estimulación ambiental se
consiguen notables avances, pero difícilmente la
remisión total del problema.
Prevención
Para prevenir los problemas de aprendizaje, se debería “acompañar”
y guiar al niño en el desarrollo de sus capacidades.
Proporcionándole experiencias y materiales adecuados que le
permitan adquirir los conocimientos y habilidades necesarios.
La detección es especialmente importante en la etapa de educación
infantil debido a que los niños y niñas se encuentran en un momento
de profundos cambios. También a la enorme plasticidad de su
sistema nervioso central, lo cual hace que sean más vulnerables a
situaciones de riesgo. Se puede producir un retraso en su
maduración y, como consecuencia, se generan deficiencias
transitorias o permanentes. La etapa de los 0 a los 6 años es clave en
el desarrollo de los niños y las niñas ya que en ella se sientan las
bases del futuro desarrollo físico, cognitivo y emocional.
Atención temprana (dirigidas a la población infantil de 0-6 años,
a la familia y al entorno)
Es en los primeros años donde los niños y las niñas se enfrentan al
contacto comunicativo con el mundo a través de sus sentidos cuando
el niño experimenta sus primeras sensaciones. La etapa escolar es un
período de gran importancia porque en él se realizan los
aprendizajes iniciales: el niño desarrolla y ejercita destrezas de tipo
cognitivas, afectivas, sociales y motrices. Sin embargo,
lastimosamente, la mayor parte de las dificultades de aprendizaje
tienen su origen en esta etapa, por lo que la mejor prevención debe
consistir en una buena intervención para detectar estas dificultades
lo más tempranamente posible.
Aspectos de la prevención
• Debe partir del desarrollo del niño o la niña y darse
cuenta de las necesidades que hay que atender
(emocionales, lingüísticas, cognitivas…).
• Debe conocer las características y los procesos de los
aprendizajes básicos (como leer, escribir, calcular…).
• Realizar adaptaciones en cuanto a las metodologías,
las condiciones de aprendizaje, el sistema o la forma
de evaluación.
• Desarrollar y favorecer una buena y fluida
comunicación entre la escuela y la familia.

También podría gustarte