Está en la página 1de 25

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN................................................................................................ 3
CAPITULO I

ANTECEDENTES...............................................................................................4
1.1 ¿Cómo la tecnología va de la mano con la filosofía?............................4
1.1.1 Evolución y ciencia..........................................................................5
1.1.2 Avances Tecnológicos.....................................................................5
1.1.3 El derecho y la tecnología...............................................................6
1.2 El derecho frente al desarrollo científico y tecnológico.......................6
1.3 Breve evolución del derecho...........................................................................7
CAPITULO II

¿COMO LOS APORTES FILOSOFICOS CONLLEVAN UN DESARROLLO


TECNOLOGICO Y CIENTIFICO?.....................................................................10

2.1 Las nuevas tecnologías...................................................................................11


2.2 Filosofía..................................................................................................................11
2.3 Filosofía como ciencia......................................................................................12
2.4 Conocimiento Científico..................................................................................13
2.5 Aportes filosóficos al desarrollo tecnológico y científico.................14
CAPITULO III
INFLUENCIA EN EL DERECHO......................................................................17
CAPITULO IV
DESARROLLO DE LA TECNOLOGIA A LA PAR DEL DERECHO................18
CAPITULO V
EL DERECHO Y LA TECNOLOGIA, UNA REALIDAD....................................20
CONCLUSIONES............................................................................................. 23
RECOMENDACIONES.....................................................................................24
BIBLIOGRAFIA................................................................................................ 25
HEMEROGRAFIA:............................................................................................25
FUENTE ELECTRONICA:................................................................................26

1
2
INTRODUCCIÓN

En la Antigüedad la ciencia era una de las formas de conocimiento entre otras


varias. Pero ha sido la Modernidad la que ha destacado la ciencia como la
principal forma de conocimiento. El ‘éxito de la ciencia no sólo en el
conocimiento del mundo sino también en la vida práctica de los seres
humanos, a través de la tecnología, le dio cada vez un mayor impulso; hasta tal
punto que la sociedad moderna es consustancialmente una con la ciencia, la
cual sin filosofía no tiene razón de ser, y viceversa; debido a que, para poder
llegar al verdadero conocimiento deben relacionarse.

De la misma forma, el derecho y las nuevas tecnologías cobran importancia en


la sociedad actual, la cual es globalizada y automatizada, lo que permite que
personas de todo el mundo puedan estar conectados. En ese sentido, los
distintos ámbitos de aplicación del derecho: acto jurídico, matrimonios,
conciliación, etc., se verán favorecidos por el uso de la tecnología. Sin
embargo, al mismo tiempo se plantearán nuevos retos a los juristas, quienes
deben enfrentar cada vez con más frecuencia problemas jurídicos, los cuales
podrán resolverse teniendo una base de nociones tecnológicas ya que la
información se ha automatizado.

El objetivo del siguiente trabajo busca demostrar los aportes de la filosofía al


desarrollo tecnológico y la forma en que influencia al derecho.

3
CAPITULO I

ANTECEDENTES

1.1 ¿Cómo la tecnología va de la mano con la filosofía?

Consideramos que, sin tecnología, en estás épocas, no hay filosofía. ¿Pero a


que se debe esto? Todos los seres humanos son biosociales antes que
biológicos o puramente sociales. Por ejemplo, es cierto que el querer hablar es
instintivo; sin embargo, el aprender un idioma es un proceso social, que no
pasaría si el niño estuviera aislado de otras personas. En ese sentido, al
encontrarnos actualmente en un mundo donde la tecnología es un elemento
básico de nuestro día a día (sobre todo por la pandemia del COVID19 que
obligo que las personas se aislaran); por lo que, podemos decir que se ha
convertido en un órgano más del ser humano, razón por la que precisamente
va de la mano con la filosofía; ya que, invita a la reflexión sobre el porqué y
para que, de la tecnología, el sentido y ser de esta.

En palabras de (Bronowski, 1978):

“El objetivo de esta ciencia es describir el universo en un esquema o


lenguaje ordenado que nos ayude a mirar hacia delante, aprendiendo y
conociendo de estas para ampliar nuestra cosmogonía”

Como podemos colegir, la filosofía es una ciencia de carácter social, ciencia


que reúne un conjunto de razonamientos basados en la ética, los valores, el ser
y la abstracción, pero se especializa en la búsqueda del porqué de las cosas o
teniendo como fin primordial llegar el conocimiento.

Es decir, se puede filosofar para qué es útil y para que no; debido a que, el uso
de la tecnología trae consigo ventajas, pero puede rápidamente convertirse en
un problema dependiendo de cómo se use.

Ya que, vivimos en una época donde todo es tecnología podemos desprender


que la tecnología como un órgano funcional, de sentido metafórico, nos permite
realizar ciertos caracteres complejos como los de pensar y asimismo dar sus
límites y alcances.

4
1.1.1 Evolución y ciencia

Así como es innato desarrollar una evolución, es necesario que este vaya de la
mano con la ciencia, es por eso que se relaciona este aspecto al conocimiento
científico, ¿Cómo es esto posible?, debido a que la explicación consciente,
racional y critica se desprende en estudiar y analizar un conjunto de leyes o
principios que rigen o facilitan un conjunto de leyes o principios. Se ve a la
Evolución y ciencia como un acto – consecuencia, ya que sin Evolución no hay
ciencia.

1.1.2 Avances Tecnológicos

En la página web becas-Santander, para conceptualizar correctamente


Avances tecnológicos, se tiende a entender que la tecnología se ha vuelto algo
cotidiano, y un ejemplo claro es el uso del Smartphone. No hace muchos años,
los teléfonos móviles tan solo se usaban para llamar o recibir mensajes de
texto hasta que, en el año 2003, apareció la BlackBerry, que permitía
funcionalidades como recibir y enviar correos electrónicos y utilizar algunas
aplicaciones.

Podemos colegir que un avance tecnológico es un proceso evolutivo de


creación de herramientas que modelan y controlan el entorno. Es un conjunto
de las diferentes técnicas de producción que se pueden aplicar en una
actividad de una determinada producción. Es una aplicación del conocimiento
científico, ciencia y herramientas; de tal manera que puedan realizarse con
mayor rendimiento y efectividad. Los avances tecnológicos son considerados
como una extensión de la innovación del ser humano para desenvolverse
mejor.

Sin duda, la tecnología repercute en el progreso social y económico, pero su


carácter comercial la impulsa hacia la satisfacción de deseos e intereses de
grupos privilegiado.

La tecnología se ha vuelto tan fundamental en la sociedad, que las dos son


casi inseparables. La tecnología es el conjunto de saberes, conocimientos,
experiencias, habilidades y técnicas a través de las cuales los seres humanos
cambian, transforman, utilizan con el objetivo de crear herramientas, maquinas,
productos o servicios que satisfacen nuestra necesidad y deseos.
5
1.1.3 El derecho y la tecnología

Sin actividad jurídica relevante propulsora de los cambios, difícilmente se


podrán alcanzar niveles acelerados de desarrollo. Además, existe la necesidad
de convertir la superestructura jurídica – política en el motor del proceso de
desarrollo y no en su freno.

Una definición de este tipo coloca al Derecho en su rol, no solo de normador de


un orden social, sino también, como un instrumento idóneo para construir un
modelo de sociedad que, al mismo tiempo, en tanto que producto social,
exprese el ser social de un determinado país.

Respecto a esto último, el Derecho surge como una disciplina que no sólo
regula, rige y equilibra la acción del hombre en el mundo, sino que, a su vez,
intentara asegurar el desarrollo de la persona, amparándola en función del bien
común, es decir, aquel que es provechoso para toda la comunidad.

1.2 El derecho frente al desarrollo científico y tecnológico


Los adelantos tecnológicos han cambiado la vida de los hombres. La facilidad y
versatilidad de las comunicaciones han permitido romper barreras como la
distancia y el tiempo. No importa dónde estemos, el internet nos acerca tanto
que en cuestión de segundos pareciera que la persona con quien nos
comunicamos se encuentra al otro lado de la puerta.

Pero, esa gran posibilidad de acercarnos más unos y otros se está convirtiendo
en una de las razones de nuestro alejamiento. Si somos diferentes y superiores
del resto de los entes vivos del planeta es porque somos la única especie que
puede comunicarse a través de la gramática y la sintaxis; pero
paradójicamente, esa aparente ventaja de la semántica se transforma en una
de las causas del distanciamiento entre los seres humanos.

Los avances tecnológicos en las comunicaciones podrían estar propiciando


esta paradoja. En vez de acercarnos nos están alejando. Cada vez hay menos
comunicación en el interior de las familias. La televisión, el chat y los mensajes
por celular están reemplazando la comunicación directa entre las personas lo
que puede estar provocando un distanciamiento peligroso en las relaciones
humanas.

6
El Derecho, como manifestación cultural y ordenadora de la vida del hombre,
no está ni puede estar al margen de estos revolucionarios cambios que la
ciencia y la tecnología producen en la vida social. Pero, lamentablemente, nos
cuesta convencer a los legisladores y operadores de la justicia en general, para
que aprovechemos estas las ventajas tecnológicas en beneficio del ciudadano
favoreciendo con su utilización un mejor desempeño de la justicia.

Resulta inconcebible, por ejemplo, que la tecnología permita determinar la


identidad de un sujeto a partir de un resto de ADN e incriminarle penalmente
por la comisión de un delito y que, sin embargo, todos los trámites y
comunicaciones procesales que afecten a ese procedimiento sigan
produciéndose como en el siglo XIX. El chat, el correo electrónico y las
direcciones cibernéticas no han sido aún implementadas para facilitar el tráfico
de comunicaciones jurisdiccionales, acelerar los procesos y alcanzar la
antesala de lo que podría ser una justicia pronta y oportuna.

Esta puede ser la oportunidad para remozar los cimientos del Derecho
provocando un verdadero acercamiento a quien está dirigido para protegerlo: el
ciudadano.

La demora judicial o la mora procesal se constituyen en una rémora que nos


impide avanzar hacia la consecución de uno de los más nobles objetivos del
Derecho: la celeridad en las resoluciones judiciales, como condición ineludible
de la justicia material y como insumo elemental para provocar relaciones
sociales cada vez más armoniosas.

Las ventajas comunicacionales que nos facilitan los avances tecnológicos


debemos utilizarlas también y de manera primordial en los procesos judiciales,
asumiendo así el desafío del siglo XXI: que las rieles que separan al Derecho
de la realidad social se acerquen entre sí, haciéndonos soñar que algún día
podrán juntarse para siempre.

1.3 Breve evolución del derecho


La importancia de la sociedad y su irremediable unión con el Derecho ha
estado presente en todos los pensamientos filosóficos que se han ido
sucediendo con el paso de los siglos. Para Savigny, el Derecho era un
fenómeno social que sólo podía entenderse desde la perspectiva de la historia

7
de la sociedad en la que existía, el “espíritu del pueblo” y por lo tanto una
concepción que se alejaba enormemente de una simple colección de reglas.

En el siglo XX, las legislaciones de las sociedades occidentales se vuelven


mucho más ambiciosas y, si los grandes pensadores del siglo pasado
consideraban a la sociedad como una fuente del Derecho, la idea moderna
aboga por un Derecho instrumental, que planifica a gran escala la vida social y
económica: fomenta actitudes y creencias, estructura empresas…Pues, la
aparición de un mayor número de facilidades tecnológicas para vigilar y
controlar así lo han hecho posible. El moderno sistema jurídico se separa
excesivamente del ambiente en que trabajaron Savigny o Sumner, en el que el
Derecho se concebía como parte de la sociedad, sin que pudiese “ser
separado” en ningún sentido, ni “se pudiese actuar sobre” la misma. Ahora el
Derecho moderno es un instrumento del Estado moderno, un mecanismo
autónomo de poder. Esta autonomía hace que nos preguntemos si el Derecho
realmente tiene capacidad para funcionar como agente independiente de
cambio en la sociedad; para lo que es necesario analizar si el mismo,
efectivamente, puede promover el cambio social en las sociedades.

El concepto de cambio social se ha utilizado continuamente en las teorías que


intentan explicar la naturaleza del Derecho; por ello, aunque no es tarea fácil,
resulta esencial su determinación, para así entender los usos que a él se le dan
en las mismas.

Un sentido más amplio de cambio social es aquel que reconoce dentro del
mismo diferentes niveles. De esta manera, un cambio puede alterar los valores
básicos de la sociedad; las normas y pautas grupales o, simplemente, las
pautas individuales de conducta.

Lo que está claro es que todo cambio social tiene una “medida”, pues existen
variaciones entre los cambios que se producen de una sociedad a otra, que
dependen de circunstancias tales como el desarrollo tecnológico, el entorno
natural, el político etc., A esto se le une una máxima “las sociedades modernas
están orientadas al cambio; lo que significa, no solamente están cambiando,
sino también quieren cambiar”. Aún con todo, aunque una sociedad “no quiera
cambiar”, así lo termina haciendo con el transcurso del tiempo, porque, con

8
independencia del nivel de desarrollo económico, político o social, suelen existir
presiones del entorno externo.

Este conjunto de cambios ocasiona una evolución, la que a su vez impacta


sobre el Derecho, el cual, consecuentemente, ha de variar; pues parece obvio
que la evolución social se vea reflejada jurídicamente. Por ejemplo, un cambio
tecnológico es causa de uno jurídico: la propagación de los automóviles o la
aparición del transporte aéreo originan nuevas áreas jurídicas y nuevos
peligros y riesgos que han de regularse.

Para (Cotterrell, 1991):

Muchas veces esta regulación, en la línea del jurista marxista Karl Renner,
no responde a una verdadera novedad, sino más bien a una adaptación:
así, los conceptos jurídicos pueden permanecer en la misma forma o
estructura, aunque las funciones sociales que tratan cambien. De esta
manera, por ejemplo, el concepto jurídico de “propiedad”, que
originalmente integraba el patrimonio del dueño (su casa y todo lo de
alrededor), se utiliza en la actualidad para expresar el título jurídico a los
fondos que hacen posible la acumulación del capital, título que, según el
jurista, constituye un poder de mando que el propietario tiene sobre otros
individuos. (pp. 54)

Sin embargo, y por supuesto reconociendo esta realidad de plasmación jurídica


de la evolución social; es una opinión bastante extendida para algunos autores
modernos que la capacidad del Derecho para moldear la sociedad está
rigurosamente limitada, pues las preferencias políticas sobre lo que debe o no
debe hacer el Derecho, consiguen matizar lo que en la realidad debería ser.

En ese orden de ideas, frecuentemente se ha intentado promocionar ideales.


Como, por ejemplo, la llamada legislación educativa, siendo el más conocido
de ellos, el realizado con el objetivo de prohibir la elaboración, transporte y
venta de bebidas alcohólicas durante los años veinte en los Estados Unidos.
Ya que, se establecieron fuertes medidas, dando lugar a que más de 750.000
personas se viesen afectadas por las sanciones dispuestas, que incluían
multas, penas privativas o incluso ambas, así como la incautación del licor, la
clausura de los locales de fabricación o la pérdida de los vehículos utilizados.

9
No obstante, no se consiguió hacer efectivo el cumplimiento de los propósitos
pretendidos, ya que el consumo de alcohol no disminuyó y se alzaron
importantes fuerzas sociales que se oponían a la disposición.

El fracaso de algunos intentos por parte del Derecho de promover el cambio


social no denota que sea un factor sin relevancia en el mismo, sino que han
servido para proporcionar algunas lecciones generales; la manera de hacer
efectivo el Derecho es un aspecto tan importante como su contenido.

CAPITULO II

¿COMO LOS APORTES FILOSOFICOS CONLLEVAN UN DESARROLLO


TECNOLOGICO Y CIENTIFICO?

La tecnología se encuentra en un continuo devenir, cambiando de forma


acelerada conforme a las necesidades de las personas y circunstancias
históricas. Por ello la tecnología será contemporánea a la generación humana a
la que pretende satisfacer lo que explica la trascendencia que ha llegado a
adquirir en la sociedad actual. Sin embargo, el aumento de los avances
tecnológicos fomenta la ambición, transforma al ser humano en un ser
consumista, acarreando como resultado que se considere a las personas como
objetos o instrumentos. A decir de (Quintanilla, 2017) miguel ángel quintanilla

“En definitiva, pues, la tecnología actual tiene efectos decisivos en los


componentes más peculiares de nuestra cultura: nuestros sistemas de
conocimientos, nuestras pautas de comportamiento y nuestros
sistemas de valores. Y ello no de una forma esporádica y accidental,
sino de manera sistemática, continua, intensa y general.” (pp. 31)

Lo anterior nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo ayudar al ser humano en una era
donde parece desviarse cada vez más de su centro espiritual y es sometido a
sistemas tecnológicos infranqueables y desconocidos?, ¿Cuáles son los
valores que deben guiarnos cuando usamos la tecnología y sus avances? ¿Por
qué y para que del acto tecnológico?, ¿De qué manera aporta la filosofía, como
ciencia del conocimiento a la tecnología?

10
Para el desarrollo del tema propuesto, encontramos adecuado que primero
debemos establecer algunos conceptos básicos a fin de poder establecer si los
aportes filosóficos conllevan un desarrollo tecnológico y científico.

1.1 Las nuevas tecnologías


El hombre a comparación del animal posee la capacidad de transformar el
ambiente en el que se encuentra de forma que sea útil para su vida, en otras
palabras, busca asegurar su propia conservación. A decir de (Gehlen, 1993)

“El hombre es capaz de aprender las más complicadas combinaciones


de movimientos en una diversidad verdaderamente infinita, cosa que
nos muestran los artistas, los deportistas, los automovilistas y, en
general, la práctica profesional. Las decenas de miles de profesiones,
trabajos y oficios en que se ocupa la humanidad requieren cada cual
manipulaciones distintas y especiales, todas aprendidas, y esto es
posible solamente porque no existe la estrecha precisión innata de los
movimientos instintivos.” (pp. 35)

Esta capacidad que plantea Gehlen, es muy relevante para comprender que el
desarrollo humano va de la mano del desarrollo tecnológico. Por ejemplo,
alguno de los hitos más sobresalientes del desarrollo tecnológico de la
humanidad como la invención de la escritura, de la pólvora, la imprenta, la regla
de cálculo, entre otros fueron dieron un giro radical a la vida de los seres
humanos en todas sus dimensiones: económicas, culturales, sociales, etcétera;
potenciando también el desarrollo tecnológico.

Las nuevas tecnologías giran en torno a la tecnología de la información, las


cuales, por medio del internet y las redes virtuales, viabilizan muchos de los
cambios derivados de la revolución sociocultural y económica; de esta forma,
evidencian una vez más una visión mecánica del mundo. Lo cual, a su vez, va
a modificar a la cultura, y es que cuando las tecnologías aparecen se
desarrollan en un determinado ámbito cultural.

1.2 Filosofía
Como lo infiere (Raffino, 2009)

11
“La filosofía es una ciencia de origen antiguo que se enfoca a solventar
la necesidad natural del ser humano por saber, no existe una rama en
específico en la que se aplique la filosofía, más bien se mete en todas
las ciencias. Las características de la filosofía son muy variadas, pero
como se sabe, la filosofía en sus inicios abarcaba todas las ciencias y
artes conocidas, ciencias” (pp.105)

Posteriormente la filosofía fue perdiendo gran parte de sus elementos, cuando


éstas se individualizaron. Hoy en día la filosofía se encuentra inmersa
igualmente en todas las ciencias, pero desde un punto de vista alterno y crítico
preservando ciertos rasgos.

1.3 Filosofía como ciencia


A menudo, al analizar de manera rápida pensamos o deducimos efímeramente
que la filosofía y las ciencias se encuentran en universos distintos o
contrapuestos.

Desde cierto aspecto, el termino filosofía nos hace pensar en una disciplina
quimérica, teórica, casi utópica. Por otro lado, el trabajo científico lo vinculamos
inmediatamente con matemáticas, experimentación y cálculos referidos a cosas
concretas.

Sin embargo, no son tan distantes una de otra. La filosofía y las ciencias
comparten muchas cualidades que las vinculan al grado que, en algunos
puntos, es difícil distinguirlas.

Como ya lo mencionaba (Raffino, 2009)

“Desde la antigüedad existía una cierta división entre la filosofía y la


ciencia. El saber dividía, de manera general, en disciplinas filosóficas y
matemáticas. Por ejemplo, la astronomía y la mecánica se consideraban
parte de las matemáticas; y la física y la biología, parte de la filosofía.”
(pp.14)

Sin embargo, esta separación que se generó nunca estuvo delimitada de


manera clara, principalmente porque era la misma gente la que solía hacer
tanto el trabajo científico como el filosófico. Desde Aristóteles y los pensadores

12
árabes medievales, encontramos una gran cantidad de filósofos que
colaboraron al avance de las ciencias.

El fundamento filosófico de la ciencia permite la correcta aplicación de


silogismos del pensamiento inductivo y deductivo, el uso eficaz de los símbolos
y de las fórmulas matemáticas, la aplicación práctica de hipótesis y teorías, así
como la creación coherente de estructuras para leyes y principios científicos,
de manera que se consiga una interpretación satisfactoria del mundo.

Entonces, podemos entender mediante este apartado que ambas disciplinas


son fundamentales para encontrar el conocimiento verdadero, ambas van a
depender de la otra pues no existe ciencia sin filosofía que la sostenga, ni
filosofía que sea sustentada por una base científica.

1.4 Conocimiento Científico


Entendemos por conocimiento científico al conjunto ordenado, comprobado y
sistematizado de saberes obtenidos de una forma metódica y sistemática a
partir del estudio, la observación, la experimentación y el análisis de fenómenos
o hechos, para lo cual se vale de una serie de rigurosos procedimientos que
dotan los datos y las conclusiones obtenidas de validez, objetividad y
universalidad.

Como tal, se estructura como un sistema verificable e interrelacionado de


conocimientos que nos permite comprender y explicar la realidad y los
fenómenos de la naturaleza.

Asimismo, se vale del método científico, que es un conjunto de normas y


procedimientos por el cual un científico debe regirse para realizar un estudio o
investigación cuyos resultados tengan validez científica.

Entonces podemos inferir que el conocimiento es el conjunto de hechos


verificables y sustentados en evidencia recogidos por las teorías científicas, así
como el estudio de la adquisición, elaboración de nuevos conocimientos
mediante el método científico. Una teoría científica es un conjunto consistente y
deductivamente completo de proposiciones científicas que describen hechos
relativos al campo de investigación de la teoría. En ese sentido, el

13
conocimiento científico sería el contenido proposicional completo de todas las
teorías científicas empíricamente adecuadas.

1.5 Aportes filosóficos al desarrollo tecnológico y científico


Las relaciones entre tecnología, ciencia y filosofía son complejas. Tal como lo
señala (Quintanilla, 2017):

“…1) el desarrollo de las tecnologías actuales depende enteramente del


desarrollo del conocimiento científico; 2) y el avance del conocimiento
científico está condicionado por el desarrollo tecnológico.” (pp.30)

En ese sentido, la tecnología depende del conocimiento científico, quien a su


vez es dependiente de la filosofía para poder encontrar el conocimiento
verdadero; debido a que, la ciencia ha surgido de la filosofía y porque en
principio todas las formas de conocimiento eran una mezcla entre contrastación
empírica sistemática, filosofía y mito.

Esto se ve claramente, por ejemplo, en la manera de pensar propia de las


sectas pitagóricas, que investigaban las propiedades matemáticas a la vez que
atribuían un carácter casi divino a los números y vinculaban su existencia a la
de un más allá en el que hipotéticamente habitaban almas sin cuerpo (ya que
las reglas matemáticas son válidas siempre, independientemente de lo que
haga la materia).

Por otro lado, la filosofía, en distinción con la ciencia, no depende de las


contrastaciones empíricas. Es decir, que mientras los científicos tienen como
trabajo contrastar sus hipótesis y sus teorías mediante la experiencia, los
filósofos no necesitan realizar dichas contrastaciones para desarrollar su
trabajo, pues solo se pregunta el porqué de las cosas.

Esto se debe a que los científicos tratan de hallar los mecanismos básicos por
los que funciona la realidad, mientras que los filósofos se centran en investigar
las relaciones que hay entre ciertos grupos de ideas partiendo de unos
presupuestos teóricos básicos.

En concordancia se puede señalar, que la filosofía se refiere a un “comprender


ideando”, mientras que la ciencia se refiere a un “comprender observando”

14
Asimismo, el uso de la tecnología está determinado por la óptica del sujeto que
la utiliza y que la valora; por lo que puede ser comprendida como proceso
observable, lo cual se evidencia en los diversos procesos de formación y de
aprendizaje.

Para (Bunge, 1977):

La tecnología de nuestros días, fruto de la Revolución Industrial, del


capitalismo y de la investigación científica, es un dechado de
problemas filosóficos y un banco de pruebas para medir la relevancia
de las teorías filosóficas.

Los aportes de la filosofía al desarrollo tecnológico y científico, será que trata


de resolver los problemas derivados de su uso; así como, para probar la
relevancia de las teorías filosóficas y estudiar la importancia que tiene la
tecnología en la educación actual de las personas. Ya que, entiende que
actualmente no es posible separar al hombre de la tecnología ya que son parte
de una misma realidad histórica sociocultural.

Para (Aguilar, s.f.):

Existen corrientes que sustentan y justifican la presencia de la


tecnología en la educación, como:

 Empirismo: Sostiene que el hombre es antes sensación que razón


(ontología), conocemos desde la experiencia (epistemología) y son
las sensaciones las que dirigen la acción (práctica).
 Liberalismo: Para quien el individuo es más importante que el grupo
(ontología), el conocimiento se inicia en cada individuo
(epistemología), la actividad de cada sujeto es valiosa en sí misma
(práctica).
 Naturalismo: Considera que lo espontáneo es anterior a lo aprendido
a través de la civilización (ontología), conocemos desde el cuerpo
(epistemología), solo es aceptable la acción espontánea (práctica).
 Pragmatismo: Según el cual, el hombre es acción exitosa
proyectada al futuro (ontología), conocemos mediante la acción

15
(epistemología), la acción eficaz es aquella que se realiza por
interés (práctica).
 Positivismo: Para quien el hombre es lo que, de él, puede observarse
(ontología), conocemos únicamente cuando generalizamos a partir de
fenómenos observables (epistemología), la acción tecnológica se basará
en la observación, en la ciencia y en la técnica (práctica). (pp.135)

Del mismo modo, el saber tecnológico debe versar sobre nuestro contexto
actual. La tecnología concierne a nuestra existencia social, responde al tiempo
y a la realidad en la que nos encontramos, surge de nuestras decisiones,
origina nuevas elecciones y define nuestros comportamientos.

En ese orden de ideas, (Aguilar, s.f.):

Los métodos que utiliza la filosofía para acercarse a la naturaleza de la


tecnología y entender el porque y para que, de la misma, serán:

 El método fenomenológico, iniciando por una actitud natural


entendida como el enfrentamiento del sujeto con la realidad
tecnológica, procediendo a una descripción de esa realidad, como ella
se presenta ante nuestra conciencia, esto es, sin interferencias, sin
prejuicios ni suposiciones teóricas de ninguna especie; avanzando
con la determinación del eidos de la tecnología hasta concluir con una
verdadera reflexión fenomenológica.
 El método dialéctico moderno para comprender que la tecnología en
sí misma se nos presenta como un proceso constante, como un
devenir temporal que va sustituyendo incesantemente instituciones,
creencias, personalidades, situaciones, culturas, etcétera. (pp.151)

Concluimos entonces que no puede haber tecnología sino hay una teoría, una
filosofía o metodología que la respalde. Es así que nacen las siguientes
disciplinas filosóficas encargadas de sistematizar la acción tecnológica.

 Filosofía de la Tecnología: Entendida como un saber globalizador,


analítico y comprensivo de los procesos tecnológicos que facilita
presupuestos antropológicos, epistemológicos y axiológicos, con miras a
la producción de análisis críticos e interpretativos. Proporciona las

16
categorías fundamentales para determinar el por qué y el para qué de la
tecnología.
 Axiología de la tecnología: Establece todo un conjunto de valores
necesarios para determinar la calidad de las acciones humanas en
relación a la creación y al uso de la tecnología.
 Metodología de la tecnología. Proporciona una serie de métodos,
técnicas, instrumentos, recursos, procedimientos, herramientas, tácticas
y estrategias para hacer un uso adecuado de la tecnología. Esta
disciplina se convierte a la vez en la síntesis integradora de todos los
presupuestos antropológicos, epistemológicos, axiológicos, sociológicos,
etc.

CAPITULO III

INFLUENCIA EN EL DERECHO

En la modernidad tardía la tecnología, de acuerdo con la RAE:

“Es el conjunto de teorías y métodos que permiten el aprovechamiento


práctico del conocimiento científico”

Bajo una promesa autoproclamada, la idea de orden y progreso se instaura en


las sociedades del siglo XX1 Dicha idea aparecía ligada al desarrollo y avance
tecnológico y de esta manera las sociedades de la época estaban signadas por
un fuerte optimismo en torno a los desarrollos científicos y técnicos que
podían conllevar un mejoramiento de su calidad y condiciones de vida.

Existía, en aquel entonces, una fe incuestionable en torno a que la ciencia


llevaría a las sociedades hacia un progreso indefinido. Por consiguiente, los
cuestionamientos provenientes de la práctica y opinión pública, que pudieran
llegar a presentarse, resultaban fácilmente refutables dado al innegable éxito
de los avances tecnológicos y sus innumerables promesas como proveedores
de soluciones.

No obstante, esto, pronto se haría evidente que la tecnología, en lugar de


contribuir al mejoramiento de las sociedades de acuerdo con las necesidades

1
Beck, U. (1998). La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad. Barcelona: Paidós.

17
del hombre, se dedicaría al logro de fines instrumentales y utilitaristas,
respondiendo a las exigencias del modelo de producción dominante.

En consecuencia, al superarse ese período de euforia, no sin una gran


desilusión, la ciencia, en lo que respecta al plano práctico, se ve confrontada
consigo misma como producto y productora de realidad. Surge así una cuestión
central en que la palabra de la ciencia se quebranta. Esta va a pasar, entonces,
a ser una principal fuente de producción e introducción de problemas y riesgos
a la sociedad, dejando a su rastro una serie indefinida de promesas
incumplidas.

Con el avance científico y tecnológico pasan a incrementarse de forma


desmesurada los riesgos del desarrollo técnico, develándose así los aspectos
problemáticos y negativos del mismo.

Para (Ulrich Beck, 1998):

“… dichos riesgos son inherentes al sistema actual por lo que las ciencias
tienen que repensar y cambiar sus propias concepciones de racionalidad,
conocimiento y praxis, así como las estructuras institucionales en las que
aquéllas han sido trasladadas.” (pp. 80)

CAPITULO IV

DESARROLLO DE LA TECNOLOGIA A LA PAR DEL DERECHO

Sin dudas, es sorprendente el avance de la tecnología en un tiempo tan corto,


hoy en día las personas pueden informarse y comunicarse de formas
impensables hace menos de medio siglo atrás. Pero, aunque acarrea muchos
beneficios, también trae problemas y riesgos, los cuales no deben dejarse de
lado.

Por lo cual, el derecho debe ir junto con el desarrollo tecnológico, ya que debe
adaptarse a una sociedad mundial globalizada. Hoy está claro la necesidad de
unir el derecho y la tecnología con miras al futuro, sin perder de vista a la
persona humana que es el eje principal del derecho.

A decir de (Aquino, s.f.):

18
“la ley se escribe no para provecho privado, sino para la común utilidad de
los ciudadanos”

En ese sentido. el derecho tiene que asumir el compromiso de regular las


nuevas tecnologías en vistas de proteger y preservar a la persona humana.
Asegurando el cumplimiento y cuidado de los derechos humanos.

Un buen ejemplo de esto son las redes sociales, lugar donde prolifera la
propagación de imágenes personales, el anonimato, y la exposición de la
intimidad, lo cual trae consigo consecuencias negativas no solo concernientes a
la persona sino al plano jurídico tales como la suplantación de identidad, la
divulgación de fake news y hasta el aprovechamiento de estas para fines
terroristas. A decir de (Beck, 1998):

“Si antes existían peligros generados externamente (dioses, naturaleza),


el nuevo carácter- desde el punto de vista histórico- de los actuales
riesgos radica en su simultánea construcción científica y social, y además
en un triple sentido: la ciencia se ha convertido en (con)causa,
instrumento de definición y fuente de solución de riesgos de modo que así
se abren nuevos mercados para la cientificación. El desarrollo científico-
técnico se hace contradictorio por el intercambio de riesgos, por él mismo
coproducidos y codefinidos, y su crítica pública social.” (pp. 203)

Ya que los avances tecnológicos, no paran ni pararan; por lo que, si el derecho


no evoluciona o mantiene un ritmo que le permita adecuarse a la realidad,
dejara a las personas en un estado de exposición y vulnerabilidad.

La informática ha tenido repercusión en el derecho y está siendo cada vez más


extensas e intensas. Esa nueva situación lleva al pensamiento jurídico a
diseñar nuevos instrumentos de análisis y marcos conceptuales a fin de
adaptarse a las exigencias de una sociedad en transformación.

Por ejemplo, con respecto al derecho de familia, podemos mencionar la


posibilidad de contraer matrimonio por internet. La municipalidad metropolitana
de Lima ha implementado en su sitio web www.munlima.gob.pe la opción de
iniciar el tramite de matrimonio mediante la Plataforma de Operaciones
Virtuales donde los virtuales esposos remitirán todos sus documentos para que

19
queden a revisión del funcionario responsable, quien, de aprobar los
documentos, citara a la pareja y a sus testigos para que firmen de manera
presencial. Una vez, confirmada la fecha del matrimonio se llevará a cabo la
ceremonia por medio de plataformas virtuales.

Observamos así, que el derecho intenta seguir el paso al ritmo con el que
avanza la tecnología y encontrarse acorde con la realidad.

CAPITULO V

EL DERECHO Y LA TECNOLOGIA, UNA REALIDAD

Los adelantos tecnológicos han cambiado la vida de los hombres. La facilidad y


versatilidad de las comunicaciones han permitido romper barreras como la
distancia y el tiempo. No importa donde estemos, el internet nos acerca tanto
que en cuestión de segundos pareciera que la persona con quien nos
comunicamos se encuentra al otro lado de la puerta.

Pero, esa gran posibilidad de acercarnos más unos y otros se está convirtiendo
en una de las razones de nuestro alejamiento. Si somos diferentes y superiores
del resto de los entes vivos del planeta es porque somos la única especie que
puede comunicarse a través de la gramática y la sintaxis; pero
paradójicamente, esa aparente ventaja de la semántica se transforma en una
de las causas del distanciamiento entre los seres humanos.

Los avances tecnológicos en las comunicaciones podrían estar propiciando


esta paradoja. En vez de acercarnos nos están alejando. Cada vez hay menos
comunicación en el interior de las familias. La televisión, el chat y los mensajes
por celular están reemplazando la comunicación directa entre las personas lo
que puede estar provocando un distanciamiento peligroso en las relaciones
humanas.

El Derecho, como manifestación cultural y ordenadora de la vida del hombre,


no está ni puede estar al margen de estos revolucionarios cambios que la
ciencia y la tecnología producen en la vida social. Pero, lamentablemente, nos
cuesta convencer a los legisladores y operadores de la justicia en general, para

20
que aprovechemos estas las ventajas tecnológicas en beneficio del ciudadano
favoreciendo con su utilización un mejor desempeño de la justicia.

Resulta inconcebible, por ejemplo, que la tecnología permita determinar la


identidad de un sujeto a partir de un resto de ADN e incriminarle penalmente
por la comisión de un delito y que, sin embargo, todos los trámites y
comunicaciones procesales que afecten a ese procedimiento sigan
produciéndose como en el siglo XIX. El chat, el correo electrónico y las
direcciones cibernéticas no han sido aún implementadas para facilitar el tráfico
de comunicaciones jurisdiccionales, acelerar los procesos y alcanzar la
antesala de lo que podría ser una justicia pronta y oportuna.

Esta puede ser la oportunidad para remozar los cimientos del Derecho
provocando un verdadero acercamiento a quien está dirigido para protegerlo: el
ciudadano.

La demora judicial o la mora procesal se constituyen en una rémora que nos


impide avanzar hacia la consecución de uno de los más nobles objetivos del
Derecho: la celeridad en las resoluciones judiciales, como condición ineludible
de la justicia material y como insumo elemental para provocar relaciones
sociales cada vez más armoniosas.

Las ventajas comunicacionales que nos facilitan los avances tecnológicos


debemos utilizarlas también y de manera primordial en los procesos judiciales,
asumiendo así el desafío del siglo XXI: que las rieles que separan al Derecho
de la realidad social se acerquen entre sí, haciéndonos soñar que algún día
podrán juntarse para siempre.

Dependiendo de la rama del Derecho que se ejerza, muchas veces estos


documentos presentarán, por lo menos, uno o dos argumentos que se repiten
de escrito en escrito. Bajo esa premisa, destaca otra de las herramientas que
convendría saber utilizar: los denominados “ensambladores de documentos”
(document assembly tools, en inglés), que son soluciones de software que,
mediante una base de datos predeterminada (por ejemplo, base de datos de
cláusulas), más un conjunto de datos variables según el caso (como el nombre,

21
la cédula, etc.) ayudan al abogado en la construcción del documento final,
eliminando la necesidad de la intervención humana en tareas que son
sumamente repetitivas y de poco o nulo valor agregado.

CONCLUSIONES

1. La filosofía debe tener una connotación cultural, porque en ella resplandece


la verdad, va a ayudar al hombre a plantear su existencia en una forma
diferente, la va a instar a luchar por la autenticidad y originalidad de su ser
mismo. También le va a desvelar su misterio que no es otro que el de ser
hombre y del estar en el mundo. Por tal no solo deben ser dichos y
supuestos, esta debe tener un respaldo cognoscitivo, y basado en la
práctica que la ciencia le va a conferir.

2. Podemos deducir que el derecho y la sociedad, además de estar


irremediablemente unidas, por dotar la primera de un orden a la segunda;
no responden a un carácter inalterable, sino que, por el contrario, y desde el
principio de la humanidad, han estado sujetas a cambios. Estos cambios
son los que determinan la evolución de ambos, es decir, que se origina un
proceso de transformación de que afecta a todos los elementos que
componen tanto al Derecho (instituciones, fuentes…) como a la sociedad
(individuos, derechos, obligaciones…)

3. La tecnología viene de la mano con el derecho, ya que ambos al estar en


constantes cambios, se nutren y buscan desarrollar nuevos mecanismos
para la solución de conflictos.

4. El desarrollo de la tecnología ha llevado a que el derecho también tenga un


crecimiento a la par, estas nuevas actividades necesitan ser reguladas y
normadas para que no ocurran abusos o delitos que se puedan suscitar con
el avance tecnológico.

22
RECOMENDACIONES

1. Dada la naturaleza intrínseca que tiene la tecnología con todas las


ramas de la ciencia, incluyendo la rama jurídica, es recomendable que el
jurista se actualice constantemente en torno a estos conocimientos pues
solo de esa forma se podrá generar un mejor alcance jurídico y celeridad
en los diversos procesos.

2. Como bien sabemos, la sociedad humana es multidimensional, así como


sus problemáticas éticas, jurídicas o políticas. Por eso es recomendable
fomentar las interacciones tecnológicas para que de esta manera el uso
de la ciencia jurídica; pueda llegar a todos los individuos de manera
global generando solución de conflictos de manera eficiente.

3. El derecho debe, sin perder sus principios generales, mantenerse


abierto a otras disciplinas, pero sobre todo a los avances tecnológicos
para así afrontar nuevos desafíos que se presenten en el futuro producto
de una sociedad globalizada.
4.

23
BIBLIOGRAFIA

Beck, U. (1998). La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad.


Barcelona. Editorial: Paidós.

Bronowski J. (1978) El sentido común de la ciencia, Barcelona, EDITORIAL:


Península.

Bunge, M. (1977a) La riqueza filosófica de la tecnología, en F. Suppe y P. D.


Asquith, psa 1976, vol. 2, Michigan. EDITORIAL: East Lansing.

Cotterrell, R. (1991) Introducción a la Sociología del Derecho, Barcelona.


Editorial: Ariel

Gehlen, A. (1993). Antropología filosófica, Capítulo I: “Contribución a la Historia


de la Antropología”. Editorial: Paidós.

Malca Ortega, M. (2012) Breve Manual de filosofía, México D.F. EDITORIAL:


B&M

Raffino, M. (2009). Filosofía. Buenos aires: EDITORIAL UBA XXI.

Quintanilla, M. A. (2017) Tecnología: un enfoque filosófico y otros ensayos de


filosofía de la tecnología, Ciudad de México. EDITORIAL: Fondo de Cultura
Económica.

HEMEROGRAFIA:

Morán, A. (2002) Deepfake: Cuando la inteligencia artificial amenaza el


Derecho y la Democracia. Lawgic Tec Revista de derecho y tecnología. N°2,
84-95

(2016). Tecnología y Derecho. Iuris Tantum Revista Boliviana de Derecho, (21),


11-12. Recuperado de: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S2070-81572016000100001&lng=es&tlng=es.
Vergne, C (s.f.) La mirada filosófica sobre la tecnología. Recuperado de:
https://fcai.uncuyo.edu.ar/upload/21etc-vergne-_fcai-uncuyo.pdf

24
FUENTE ELECTRONICA:

Frossini, V. (1995) El jurista en la sociedad tecnológica. Recuperado de:


https://dehesa.unex.es/bitstream/10662/13277/1/0213-988X_16_237.pdf
Perez, A. El derecho ante las nuevas tecnologías. Recuperado de:
https://www.elnotario.es/index.php/hemeroteca/revista-41/548-el-derecho-ante-
las-nuevas-tecnologias-0-8050094412686392

Aquino, S. T. (s.f.). Suma teológica. Recuperado de:


http://hjg.com.ar/sumat/b/c97.html

https://www.becas-santander.com/es/blog/avances-en-la-tecnologia.html

https://www.ambitojuridico.com/noticias/informe/educacion-y-cultura/
tecnologias-de-vanguardia-para-los-abogados

http://bdigital.ula.ve/storage/pdf/agora/v10n20/art06.pdf

RAE. (s.f.). Recuperado el Noviembre de 2019, de https://dle.rae.es/tecnolog


%C3%ADa?m=30_2

25

También podría gustarte