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ENFERMEDADES MENTALES

Sobre las enfermedades mentales existen muchos mitos y tabúes resultan perjudiciales para aquellas personas que sufren
algún tipo de trastorno mental, debido a que el desconocimiento y los prejuicios en torno a estos temas, los hacen proclives a la
discriminación, por tanto, prefieren mantenerlo en silencio y no buscan la ayuda que necesitan.

Todo el mundo se preocupa por la salud del cuerpo. Hablan de la importancia de una buena alimentación, de la actividad física,
del chequeo médico periódico.

Otros, se preocupan más por su faceta espiritual y entonces realizan prácticas místicas antiguas, prenden inciensos, meditan…
Casi todos se olvidan de la salud mental. Entonces hacen acto de presencia las enfermedades mentales y nadie sabe explicar por
qué.

Es importante que exista armonía entre la salud de nuestro cuerpo, espiritualidad y mente, de lo contrario el equilibrio se rompe y
surgen problemas de todo tipo, que pueden perjudicar nuestro bienestar.

Dato curioso: El término salud mental, hace referencia al equilibrio que debe existir entre el estado emocional, cognitivo y
conductual de un individuo, para que se relacione armónicamente con su entorno y consigo mismo.

Las personas con esta enfermedad suelen ser solitarias

Una enfermedad o trastorno mental, es la alteración del balance físico, psíquico y emocional de una persona, lo que hace que
los procesos básicos de su vida diaria se vean afectados negativamente.

De acuerdo con lo anterior, una persona que padece un trastorno de este tipo, tiene alterados procesos psicológicos básicos como
la forma de actuar y conducirse ante circunstancias habituales, la manera en que gestiona sus emociones, la percepción de sí
mismo y su entorno; incluso su capacidad de aprendizaje y su lenguaje ¡se pueden ver perjudicados!

No hay una causa o razón única para la aparición de una enfermedad mental en una persona. De hecho, para su surgimiento
confluyen una serie de factores agrupados en tres categorías:

Factores biológicos

Algunas situaciones particulares pueden generar alteraciones bioquímicas y metabólicas, que afecta en el funcionamiento
psicológico de la persona, como por ejemplo el embarazo, que puede generar depresión postaparto en algunas mujeres.

Factores psicológicos

Ciertas experiencias vividas por el sujeto, pueden provocarle traumas o dejar huellas psicológicas en su vida. El aprendizaje
también forma parte de esta categoría.

Factores sociales

La cultura en la que una persona nace, su familia y el ámbito social en el que se desenvuelve, resultan determinantes a la hora
de que pueda padecer o no, una enfermedad mental.

Es normal que los pacientes puedan sentirse atormentados

Se sabe que las enfermedades mentales, son más frecuentes en pacientes que tienen familiares consanguíneos que las han
padecido.

Diversos estudios han demostrado, que ciertos genes pueden incrementar las posibilidades y combinados con factores
psicológicos y sociales específicos (como por ejemplo alguna experiencia traumática junto a un entorno hostil y poco
comunicativo), actúan como detonantes de la enfermedad.

Saber si una enfermedad mental es hereditaria es importante, porque ayuda a las personas que las padecen a planificar su familia,
de acuerdo con su capacidad para poder atender y criar convenientemente a un hijo que podría a su vez heredar el trastorno o
incluso desarrollar algún otro.

Además, ayuda a los padres a comprender el comportamiento de sus hijos, cuando son diagnosticados con algún trastorno
mental.

Sin embargo, a pesar de lo dicho en las líneas precedentes, es necesario aclarar que si bien la presencia de ciertos genes
predisponen a estos padecimientos, no necesariamente quien los posee está destinado a sufrirlas.

A su vez, una persona que no tiene la predisposición genética puede sufrir alguna enfermedad mental a lo largo de su vida
generado por algún factor externo, como por ejemplo la muerte de un ser querido o biológico, como cuando un paciente con
cáncer terminal se deprime o tiene ataques de pánico

Como bien se dijo en líneas anteriores, los factores socioculturales y conductuales son fundamentales, por lo que en realidad
cualquier persona está propensa padecer en algún momento de su vida un trastorno mental.
Según la Organización Mundial la Salud, los trastornos mentales más comunes se han incrementado en todo el mundo en los
últimos años, haciendo que los expertos en el área hayan incrementado la investigación al respecto.

1. Depresión

La depresión, es un trastorno biosocial caracterizado por un estado de tristeza profunda, con o sin motivo aparente. La persona
depresiva, tiene afectada la percepción de sí misma y del entorno que le rodea.

Por lo general, las personas depresivas pueden presentar ansiedad en mayor o menor grado.

2. Trastorno afectivo bipolar

Cambios de humores rápidos y constantes

Es un trastorno caracterizado por altibajos emocionales extremos y caóticos, que van desde una intensa tristeza -fase depresiva-,
hasta una alegría exagerada -fase maníaca-.

Estas fluctuaciones tan drásticas en el estado de ánimo, afectan notoriamente el pensamiento y la conducta, lo que imposibilita
que las relaciones con el entorno social sean saludables.

Dato curioso: Antiguamente, el trastorno bipolar, era conocido como psicosis maníaco-depresiva.

3. Esquizofrenia

Sin el tratamiento adecuado, la persona se puede volver sumamente agresiva

La esquizofrenia, es un trastorno mental grave que afecta por completo la percepción que el sujeto tiene del mundo y de sí
mismo, al punto que la personas no es capaz de diferenciar lo que es real de lo que no.

Se caracteriza porque quien la sufre tiene una imagen completamente distorsionada de su realidad inmediata, es decir, la
percepción de la misma está desvirtuada y por ende sus pensamientos, emociones, lenguaje y conducta también.

4. Autismo

Dependiendo del nivel, se reflejarán mayores signos de esta enfermedad

Está comprendido dentro de un amplio espectro de enfermedades que afectan el desarrollo cerebral de la persona, entre las
que se puede mencionar al síndrome de Asperger.

Este trastorno, se suele manifestar en la infancia temprana y a diferencia de otras enfermedades mentales que pueden aparecer
y desaparecer en varias oportunidades durante el ciclo de vida de una persona (recurrentes), el autismo es continuo, esto quiere
decir, que siempre está presente.

5. Demencia

Los adultos mayores son propensos a sufrir demencia

La demencia, es un síndrome o conjunto de manifestaciones que disminuyen la calidad de vida de una persona.

Las personas afectadas por esta enfermedad mental, suelen tener disminuidas su memoria, la capacidad para pensar, para hacer
cálculos, aprender, comprender cosas. Su juicio y su orientación, también se ven notablemente deterioradas.

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