REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

DECANATO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS

ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

TRASTORNOS MENTALES ASOCIADOS A LA ADULTEZ MAYOR:

ORGÁNICOS, ALTERACIONES EMOCIONALES, COGNITIVAS
NEUROLÓGICAS, MOTRICES Y CONDUCTUALES, EL DUELO.
(ENSAYO)

Psicogerontología
Facilitador: Lcdo. Anabel Brito.
-AUTOR(A):
Michelle Yoselin Rodrigues
Torrealba.
Cedula: 26.570.743

San Joaquín de Turmero, Marzo de 2022.

 TRASTORNOS MENTALES ASOCIADOS A LA ADULTEZ MAYOR:
ORGÁNICOS, ALTERACIONES EMOCIONALES, COGNITIVAS
NEUROLÓGICAS, MOTRICES Y CONDUCTUALES, EL DUELO.

La salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia

en la edad mayor que en cualquier otro periodo de la vida. Convite (2020)
Afirma que “Aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años o mayores
sufren algún trastorno mental.

Existe un amplio, variado y complejo conjunto de desórdenes

psicológicos y conductuales que se originan en una pérdida o anormalidad
de la estructura y/o función del tejido cerebral. En el caso de enfermedades,
lesiones o daños que afectan el cerebro de un modo directo y selectivo que
son llamadas primarias, o secundaria, cuando otras enfermedades
sistémicas o alteraciones orgánicas determinan el mal funcionamiento
cerebral. Los trastornos cerebrales secundarios al consumo de sustancias
(incluyendo alcohol), pertenecen a este grupo.

La demencia, que no es más que un síndrome adquirido debido a

enfermedad del cerebro. Hay un déficit de las funciones cognitivas, que son
las que permiten el procesamiento de la información mental mediante la
obtención, almacenamiento, organización y utilización del conocimiento
intelectual. Este déficit es, a veces, precedido o acompañado por un
deterioro del control emocional y alteraciones en la personalidad.

Delirium, síndrome transitorio cuyo síntoma fundamental es un estado

de obnubilación de la conciencia, es decir, una dificultad de identificar y
reconocer el entorno, de estar vigilante. El pensamiento es incoherente y
desorganizado.
 Síndrome Amnésico Orgánico. Es un trastorno selectivo y temporal de
la memoria reciente y remota, con un grado variable de severidad. No hay
alteración del estado de conciencia (delirium) ni deterioro intelectual
(demencia).

Alucinosis Orgánica. Trastorno con alucinaciones, ya sea auditivas,

visuales, táctiles u olfatorias, causado por un factor orgánico específico. Su
evolución es recurrente o persistente. El más frecuente se desarrolla durante
la abstinencia al alcohol.

Trastorno Delirante Orgánico (Esquizofreniforme). Se caracteriza por

el predominio de delirios, sin compromiso de conciencia y con evidencia de
factores orgánicos. Pueden observarse manifestaciones esquizofreniformes
como perplejidad, excentricidad en el vestir y lenguaje incoherente; además,
anormalidades psicomotoras como hiperactividad o apatía.

Trastorno afectivo orgánico. Experimenta variaciones del estado de

ánimo, ya sea depresión o manía, motivado por factores orgánicos
cerebrales. No hay demencia, delirio, alucinosis ni delirios.

Casi cualquier enfermedad mental con síntomas psiquiátricos puede

tener un origen orgánico, como el Trastorno de Pánico o de Angustia
Generalizada. Generalmente se debe a factores endocrinos o uso de
sustancias psicoactivas; por ejemplo, hipo o hipertiroidismo, hipoglicemia o
hipercortisolismo, intoxicación por drogas estimulantes, alcohol o
tranquilizantes y tumores cerebrales.

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y

social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando
enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el
estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud
mental es importante en todas las etapas de la vida, incluso a medida que
envejecemos. Sin embargo, los cambios importantes en la vida a veces
pueden provocar molestias, estrés o tristeza. Estos cambios pueden incluir la
muerte de un ser querido, la jubilación o el tratamiento de una enfermedad
grave. Muchas personas mayores eventualmente se adaptan a los cambios,
pero algunas pueden tener más problemas para adaptarse. Esto puede
ponerlos en riesgo de enfermedades mentales como la depresión y la
ansiedad.

En cuanto al aspecto cognitivo neurológico, la capacidad cognitiva se

ve reducida y puede incluir problemas con la atención, el funcionamiento, el
aprendizaje y la memoria, el lenguaje expresivo y receptivo, las habilidades
perceptivas y motoras, los cambios en el comportamiento y los problemas
para realizar las tareas diarias. Estos síntomas pueden ser causados por una
afección neurodegenerativa, como la enfermedad de Alzheimer, la demencia.
También pueden ser causados por enfermedades como la enfermedad de
Parkinson o la enfermedad de Huntington, o una lesión cerebral traumática o
un derrame cerebral. Los trastornos neurocognitivos también pueden
desarrollarse como resultado del abuso de sustancias o del VIH.

Existe el trastorno neurocognitivo mayor y el leve. Las personas con

un trastorno neurocognitivo mayor experimentan una disminución sustancial
de la función que incluye una pérdida de independencia como resultado de
un deterioro cognitivo profundo, mientras que las personas con un trastorno
neurocognitivo leve experimentan solo un deterioro cognitiva modesto y,
como resultado, funcionan de manera relativamente independiente.

Asimismo, los síntomas conductuales y psicológicos en las personas

con deterioro cognitivo, son un problema muy frecuente. Suelen ocurrir
durante la evolución de un trastorno cognitivo como, por ejemplo, en la
enfermedad de Alzheimer o en otros tipos de demencia.

Los problemas de conducta pueden aparecer en otras enfermedades

tales como un estado confusional agudo, en algún trastorno psiquiátrico,
secundario al uso de fármacos, o también pueden ser un síntoma secundario
a un evento estresante. Los trastornos de conducta pueden ser el síntoma
con que debuta una demencia, incluso precediendo los trastornos de
memoria o cognitivos con los que habitualmente tienden a coexistir en el
curso de la enfermedad.

En cuanto al duelo, una pérdida puede suponer en muchos casos el

abandono de la ilusión de futuro, de vida y de proyecto. Cuando el duelo se
complica, es frecuente que se instale la tristeza constante, la ansiedad,
reforzando aún más esa sensación de desorientación vital y de descontrol.

Generalmente este duelo se alarga mucho en el tiempo y se

manifiestan ideas rígidas acerca de la muerte, del futuro, de la vida en
general, de la poca capacidad para afrontarlo. Suelen aparecer sentimientos
de culpa por continuar viviendo, especialmente si el fallecido es un nieto
joven o un hijo. Pero, incluso cuando es el cónyuge es el que fallece, la culpa
suele aparecer, aumentando el dolor. Además, el adulto mayor en duelo se
enfrenta a la sensación de soledad y de inseguridad.

Muchas personas mayores eventualmente se adaptan a los cambios,

pero algunas pueden tener más problemas para adaptarse. Esto puede
ponerlos en riesgo de enfermedades mentales como la depresión y la
ansiedad.
 Conclusión.

En el presente ensayo logramos ver una mixtura de lo que son algunos de

los trastornos mentales asociados a la adultez mayor, que serían los orgánicos,
alteraciones emocionales, cognitivas neurológicas, motrices y conductuales como
también el duelo. A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y
biológicos que determinan la salud mental de las personas. Además de las causas
generales de tensión con que se enfrentan, muchos adultos mayores se ven
privados de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad,
dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, la salud mental y el
bienestar emocional tienen la misma importancia en la edad mayor que en
cualquier otro periodo de la vida, uno de cada cuatro adultos mayores experimenta
algún tipo de desorden mental, como depresión ansiedad o demencia.

Es necesario la orientación de programas de salud pública, y el fomento de la

actividad física en la vejez, para lograr un envejecimiento saludable con mejor
calidad de vida, y por su puesto salud mental.
 Bibliografía.

 Convite (2020). La salud mental y los adultos mayores.

Recuperado el 23/03/2022 de: https://conviteac.org.ve/la-salud-

mental-y-los-adultos-mayores/

 Manuel MSD (2020). Introducción a las enfermedades mentales.

Recuperado el 23/03/2022 de:

https://www.msdmanuals.com/es-ve/hogar/trastornos-de-la-salud-

mental/introducci%C3%B3n-al-cuidado-de-la-salud-mental/introducci

%C3%B3n-a-las-enfermedades-mentales

 OMS. La salud mental y los adultos mayores. 2017. Recuperado

el 23/03/2022 de:

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/la-salud-

mental-y-los-adultosmayores