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¿QUE SIGNIFICA YAWAR FIESTA?

Yawar Fiesta es un nombre quechua que en español quiere decir “La fiesta de sangre”, es una tradición cultural
que se viene celebrando desde tiempos de la colonia en diferentes partes de la sierra peruana.

Se cuenta que esta fiesta se inició como consecuencia del dominio que sentían los comuneros por parte de los
gamonales (dueños de grandes terrenos, los caciques), la fiesta representa este dominio de forma simbólica
utilizando dos animales: El cóndor que es considerado animal sagrado desde la época inca, mensajero de los
dioses, representa al mundo andino y el Toro que es un animal traído por los españoles representa a la opresión de
los españoles.

Para dar Inicio a esta fiesta, primero se tiene que atrapar al cóndor por ello en el pueblo forman un grupo de personas
que se encargan de hacer un hueco grande en la tierra donde se esconden. Este hueco es cubierto con ramas y
palos delgados, encima colocan un animal muerto días atrás, mientras que otro grupo de personas se ocultan en los
alrededores con ponchos y redes.

Cuando el cóndor divisa su presa y comprueba que no existe ningún peligro desciende a comer, es allí, donde los
pobladores que echan dentro del hueco, con sus manos agarran las patas del cóndor, quien empieza a aletear
furiosamente, en ese momento los pobladores salen rápidamente de su escondite, con sus ponchos y redes cubren
al cóndor y lo capturan.

Teniendo al cóndor se realiza la captura de un toro fuerte y bravo.

Para celebrar esta fiesta el cóndor es amarrado sobre el lomo del toro, el toro tratando de liberarse, salta en el aire
una y otra vez, enfurecido el cóndor incrusta su pico y garras en su lomo, en todo este proceso el cóndor también
corre peligro de morir.

Si el cóndor muere es interpretado como una señal de que una desgracia se sobreviene sobre la comunidad, pero si
el ave sale victoriosa según esta ceremonia, el cóndor, vengará a los comuneros del símbolo opresor y el toro
acabará muriendo y se liberará al cóndor.

Esta tradición cultural fue escrita por José María Arguedas antropólogo e indigenista, en su obra Yawar
Fiesta y a través de ésta se celebra la victoria cultural indígena forjada a través de la voluntad mancomunada
de mantener en alto la dignidad de raza.
RESUMEN DE YAWAR FIESTA

Los primeros capítulos Arguedas nos habla de un tiempo en que la ciudad de Puquio y los lugares aledaños eran
propiedad de los ayllus, los mismos que después fueron invadidos por los Mistis (gente blanca), quienes se
apoderaron de las tierras para la ganadería.

Luego, los preparativos para turupukllay (tauromaquia) se calculan en el marco de las celebraciones del aniversario
nacional. Se escuchan canciones, wakawaks, trompetas de megáfono se tocan continuamente durante las
festividades. Luego se describe «Misitu», el recorrido de montaña, que debe ser dirigido por los indios desde Puna a
Koso. El ambiente de la fiesta aumenta de temperatura y se levanta el ánimo.

Los problemas surgen cuando el subalcalde prohíbe, por mandato del gobierno central, que la festividad de este
modo «indio», es decir, con intervención pública como toreros espontáneos y el uso de dinamita para matar al animal.
Los principales mistis sugieren que la fiesta es a partir de ahora con la participación de un torero profesional y que se
sigan las reglas de la tauromaquia española.

La gente de Puquio no está de acuerdo con la celebración de cómo quiere el gobierno central, pero algunos
puquianos que viven en Lima emplean a un torero español y lo envían a Puquio.

Llega el día de la fiesta taurina, y el pueblo Puquiano finalmente influye en su tradición. El torero español es apoyado
y, en cambio, los toreros de Puquian se ocupan de la cuestión «india», antes de que el subprefecto y las demás
autoridades no se atrevan a oponerse, temerosos de la reacción de la multitud.

TEMA PRINCIPAL

Es la fuerza con que se cultivan las costumbres en el Pueblo de Puquio en las festividades patrias en la primera
mitad del siglo XX. Representa el sufrimiento de los habitantes autóctonos que sobrevivieron a la invasión española y
la opresión de los favorecidos económica y socialmente, provenientes de la Costa. Es la Corrida de Toros al estilo del
pueblo de Puquio.

TEMAS SECUNDARIOS

El intento de imponer nuevas costumbres a los pueblos de Puquio por parte de las autoridades gubernamentales.

Injusticia y abuso cometido por las autoridades y personas provenientes de la costa contra los indios de Puqio.

La leyenda del origen del Misitu y la forma cómo lograron atraparlo.

Las pugnas de los habitantes de esos pueblos por demostrar la superioridad de valor

PERSONAJES PRINCIPALES

• El Misitu, es el toro elegido para la «corrida de toros india». Vive solo en la puna, alojado por los queguais de
Negromayo en K’oñani, donde los indios temían entrar. Posiblemente había huido de una granja cercana, pero los
indios imaginaron que había salido de las aguas de un estanque y le atribuyeron cualidades sobrenaturales.

Varayoks o autoridades nacionales en Puquio, cuatro por cada uno de los cuatro ayllus, dieciséis en total. Él dirige
cada ayllu para otro alcalde.

Don Julián Arangüena, un misti o residente destacado de Puquio, es un hacendado que posee el territorio donde vive
el toro Misitu. Los indios lo odian por su violencia y abuso. No se opone a la «raza india», aunque no simpatiza con
los indios a quienes considera seres inferiores.
Don Pancho Jiménez, es otro misti o vecino principal de Puquio, dedicado a la venta de licores y abarrotes. Es uno
de los defensores más importantes de la «corrida india». Por su constante oposición a la autoridad y por barrer las
ciudades, fue arrestado e incluso tenía el peligro necesario de ser eliminado.

El subprefecto es la autoridad que representa al gobierno central. Es costero y menoscaba las costumbres de los
indios, por lo que está dispuesto a hacer cumplir la prohibición de las corridas de toros indias.

PERSONAJES SECUNDARIOS

  Alcalde Don Antenor y sus edileso concejales.

 El amigo del juez al alcalde.

 Don Demetrio Cáceres, el vecino principal de Puquio, que está a favor de la abolición de la raza india, pero
se sugiere que lo haga solo para halagar a las autoridades.

 Don Jesús Gutiérrez, otro vecino principal de Puquio, que también está en contra de las costumbres de los
indios, a quienes considera bárbaros.

 El sargento, oriundo de Arequipa, responsable de proteger el orden en la ciudad.

 Los jinetes o toreros indios: Wallpa, K’encho, «Honrao» Rojas, Tobias.

 El Vicario, representante de la Iglesia Católica en Puquio. Es él quien lidera la construcción de la carretera


desde Puquio a Nazca y quien convence a los indios de aceptar la realización de una conducción española.

 Layka o mago en Chipau, que ofrece seguir a los indios K’ayaus durante la captura de Misitu, a quien dijo
hablar en nombre de auki K’arwarasu, deidad protectora de la montaña con el nombre que los indios invocan
a su favor. Muere desmontado por el toro.

 Ibarito II, torero español, con sede en Perú durante diez años. Es contratado en Lima por la comunidad de
Lucanas, para que pueda «civilizar» una plaza construida para este propósito en Puquio. Al final, se niega a
enfrentar a Misitu, antes de la lucha pública.

 El estudiante de Escobar o Escorbacha, mestizo de Puquio residente de Lima, es el presidente del Centro
Unión Lucanas, asociación de niños o nativos de la provincia de Lucanas que viven en la capital.
Ideológicamente, está influenciado por la predicación indígena y el pensamiento mariateguístico.

 El conductor Martínez, un residente indio Puquio de Lima, es fiscal del Centro Unión Lucanas. Aprendió a
hablar español y de regreso a Puquio, se atrevió a insultar al gamonista Julián Arangüena y lo llamó
«ladrón».

 Guzmán, apodado «el obispo», es otro residente lucanino de Lima. Es empleado y actúa como miembro del
Centro Unión Lucanas. Destaca como orador.

LUGARES DE LA OBRA

Las comunidad de Pichk’achuri, K’ayau y K’ollana, Chaupi.

Puquio – Ayacucho - Perú.

TIEMPOS CRONOLÓGICO

Los hechos de la obra duran aproximadamente 03, desde los preparativos para las fiestas patrias hasta su
culminación en la Plaza de Pichk’achuri.

HISTÓRICO
Los sucesos de la obra corresponden a la época republicana de Perú comprendido entre la primera mitad del siglo
XX.

FUNCIONAMIENTO DE LA OBRA:

INTRODUCCIÓN
La obra inicia describiendo el panorama de las condiciones geográficas de los poblados de K’ayau, Pichk’achuri y
Chaupi (Puquio) y los rasgos que caracteriza a los habitantes de esa zona.

NUDO
La historia de los despojados indios por parte de los hacendados provenientes de la Costa. Los preparativos y
obstáculos para la celebración de las fiestas patrias al estilo puquiano.

DESENLACE.
El acontecimiento de la corrida, el fracaso de la intervención del torero contratado de Lima y el término de la fiesta
con la muerte del toro Misitu, la herida mortal del torero indio Wallpa y la aceptación forzada del Subprefecto acerca
de las costumbres de la Realidad Puquiana.

RESUMEN POR CAPÍTULOS


I.- PUEBLO INDIO: Se describe a Puquio, «pueblo indígena», formado por cuatro ayllus o distritos indígenas,
Pichk’achuri, K’ayau, K’ollana y Chaupi. Entre ellos había rivalidad para mostrar quién se destacaba. Los mistis o el
director de la ciudad (blanco y mestizo) habían invadido la ciudad durante mucho tiempo, formando un barrio que
luego se conoció como Bolívar Jirón.

II.- EL DESPOJO: Este capítulo describe el abuso y el robo que Mistis realizó contra los indios. Tomaron sus tierras a
través de argumentos legales y convirtieron tierras tradicionalmente dedicadas al cultivo de papas, trigo y a la alfalfa
para alimentar al ganado, ya que la venta de carne era más rentable. Incluso invadieron las tierras altas o la Puna y
obligaron a los indios de esa zona a darles ganado y trabajar la tierra como trabajadores.

III.- WAKAWAK’RAS, TROMPETAS DE LA TIERRA: A medida que se acercan las festividades nacionales del 28 de
julio, el sonido de wakawak’ras, trompetas indias hechas de cuernos de toro y corridas anunciadas al estilo indio
(toropukllay). Se comentó que para esta ocasión, ayllu de K’ayau había prometido conducir al toro Misitu, una bestia
de montaña que vivía en la puna, que hasta ese momento nadie podía sacarlo de su amor.

IV.- K’AYAU: Los de ayllu K’ayau lograron convencer al terrateniente Don Julián Arangüena para que se los
entregara a Misitu, quien solía cocinar en las tierras altas de su finca. Todos celebraron el evento y no se habló en la
ciudad sobre las próximas competencias que prometían ser un evento. Incluso cuando el empresario Don Pancho
Jiménez está complacido, pero no el Subprefecto, que consideraba a las partes como algo bárbaro y pagano.

V.- EL CIRCULAR: El subprefecto anuncia la llegada de una circular del gobierno para la cual se prohibió la
tauromaquia «estilo indio» en toda la República para evitar la muerte y lesiones. Los principales vecinos están
divididos por tales noticias: algunos, liderados por Don Dimitri Cáceres, acuerdan abolir lo que consideran una
costumbre salvaje, mientras que otros, a través de la voz de Don Pancho, piden que al menos ese año se les permita
celebrar las carreras por última vez, según la costumbre india, ya que los preparativos ya estaban avanzados. El
subprefecto es firme y advierte que está castigando a cualquiera que se atreva a contradecirlo. Don Pancho está
encarcelado, acusado de fraude. Las autoridades municipales aceptan la orden en la circular y, como alternativa, se
acuerda el empleo de un torero profesional en Lima para realizar carreras de estilo «civilizado», es decir, español.

VI.- LA AUTORIDAD: Cuando se dan cuenta de la prohibición, los indios se reúnen masivamente en la plaza
principal, donde el alcalde y el sacerdote logran calmarlos y garantizarles que será turupukllay de todos modos. El
subprefecto lleva a Don Pancho a su oficina, con quien tiene una conversación muy dura; Al final, lo libera y le
advierte que no endulce a los indios, de lo contrario volvería a prisión. Cuando Don Pancho ya se retiró y caminó en
medio de la plaza, el Subprefecto le ordena al Sargento que le dispare por la espalda, pero el Sargento se niega a
llevar a cabo tal villano. Este capítulo nos muestra la degeneración moral de las autoridades enviadas desde la
capital.

VII.- SERRANOS: Este capítulo describe la migración de miles de lucaninos a la capital, que fue posible por el
camino de Puquio a Nazca, que los propios Puquianos construyeron en solo 28 días, dirigido por Vikar o un
sacerdote en la ciudad. La mayoría de los inmigrantes andinos trabajan como trabajadores, empleados y empleados
e invaden tierras en la arena donde construyen casas inseguras, aunque también hay algunos errores importantes en
Lima que inician negocios y compran tierras para viviendas en áreas residenciales. En general, son tratados
injustamente por la gente de Lima y son llamados «serranos» como un insulto. Los lucaninos que viven en Lima
forman una asociación para defender y apoyar a sus compatriotas, el Lucanas Union Center. Su presidente es el
estudiante Escobar, un mestizo de Puquio, influenciado por la idea de José Carlos Mariátegui, un sociólogo marxista.

VIII.- MISITU: En esta sección de la novela se hace referencia al toro Misitu, considerado un animal legendario, los
indios contaban que éste no tenía madre ni tampoco padre, que había salido de una turbulencia de aguas en la
laguna Torkok’ocha. Su fama traspasaba los límites de la provincia de Lucanas, residía en Puna o en la zona alta, se
decía que estaba protegido por las reinas de Negromayo, en K’oñani. El terrateniente Don Julián Arangüena había
tratado de atraparlo pero nunca tuvo éxito, por lo que tomó la decisión de regalarlo, primero a los residentes de
K’oñani y finalmente fue a parar a los habitantes de K’ayau.

IX.- LA VISPERA: El subprefecto llamó a su oficina a los vecinos más importantes para acordar la forma cautelosa
de llevar a cabo la circular sin causar molestias a los indios. Uno de los vecinos, Don Demetrio, le informa sobre el
plan del vicario, construirían una pequeña casa en la plaza Pichk’achuri y los aldeanos estarían convencidos de que
era mejor indicar el evento allí, en lugar de usar todo el patrón en la plaza. También serían persuadidos para evitar el
uso de dinamita y para ingresar a la arena pública para evitar muertes y lesiones. También se informa que en Lima, el
Centro Lucanas había contratado a un torero español para enviarlo a Puquio. Subprefect acepta todos estos planes.
El Vicario cumple su parte y convence al Varayoker indio para que construya una cosa pequeña con las tribus de
eucalipto.

X.- EL AUKI: El narrador explica la relación y la dignidad que Puquianos tiene hacia las colinas, especialmente hacia
el auki (jefe) K’arwarasu, padre de todas las montañas de Lucanas. K’ayaus ayllu se le confía que llegue al prisionero
de Misitu. Dirigidos por el alcalde varayok, suben a su cumbre y entierran una oferta. Cuando regresan, son
acompañados por layka (mago) en Chipau, que ofrece guiarlos para atrapar al toro. Los de K’ayau logran localizar a
Misitu y tirar de él hacia la costa de Puquio. Layka es golpeado por el toro y su muerte se entiende como un sacrificio
de sangre para compensar el servicio otorgado por auki.

XI.- YAWAR FIESTA: En el Día Nacional, una gran multitud apareció en Puquio, que venía de toda la provincia de
Lucanas e incluso de lugares más lejanos, para ver el evento taurino que tendría lugar en el caso armado en la plaza
Pichk’achuri. Al mismo tiempo, Don Pancho y Don Julián fueron encarcelados por órdenes del Subprefecto, para
evitar que los indios se rebelaran. La cosa se desbordó y muchos se detuvieron afuera e insistieron en ir en vano.
Misitu apareció en la Plaza e inmediatamente entró el torero Ibarito II, que antes de que la música de los wakawak’ras
y la canción tranquila de las mujeres se sintiera insegura. Al principio respiraba bien, pero luego el toro cuidaba su
cuerpo e intentaba abrumarlo, aunque podía escapar y refugiarse en escondites. Esto provocó el desprecio de los
indios, que exigieron que salieran a luchar contra los suyos: Wallpa, Honrao, Raura, K’encho.
El primero en entrar fue Wallpa, quien, después de dos pesas inteligentes, fue golpeado por el toro, que incrustó uno
de sus cuernos en su entrepierna y lo llevó a uno de los troncos de la tribu. Los otros toreros indios lograron con gran
esfuerzo separar el toro del cuerpo de Wallpa. El alcalde de Varayok de K’ayau alcanzó un cartucho de dinamita en
Raura, con el que finalmente mataron al toro, mientras Wallpa golpeó espuelas en su pierna hasta que inundó el
suelo con su sangre. El alcalde le dijo al subprefecto que sus partidos eran así, el verdadero punchay yawar.

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